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El libro de la Sagrada Forma del Rombo

El libro de la sagrada forma del rombo

El libro de la Sagrada Forma del Rombo es una recopilación reducida y ordenada de la temática de todos los escritos aparecidos en los diferentes artículos de la S.F.R que se han escrito desde 1994 hasta 2022. En su día, estos escritos fueron apareciendo según el interés del momento en el estudio de un tema determinado y ahora que la Enseñanza del Rombo ya se ha estructurado algo más, ha aparecido la posibilidad de poder hacer un texto más compactado, con un temario y una exposición definida. El formato digital, permitirá ir revisando el texto cada cierto tiempo e ir actualizando su contenido.

ÍNDICE

CAPÍTULO 1: LA CREACIÓN

  • La Voluntad creadora
  • La Creación del universo

CAPÍTULO 2: LA HISTORIA

  • Antropología
  • Mitología grecorromana
  • Mitología celta
  • Las siguientes oleadas humanas
  • Centro Cerebral de Espiritualidad Cósmica
  • Una herencia más rica

CAPÍTULO 3: LAS DIMENSIONES

  • La figura del Rombo
  • ¿Dónde está el Rombo?
  • El Rombo arquetípico
  • Las Dimensiones
  • Simetría especular dimensional
  • El Espacio-Tiempo
  • La singularidad de las dimensiones extremas

CAPÍTULO 4: YIN-YANG

  • La energía Yin-Yang
  • Los principios de Yin-Yang
  • Representación del movimiento Yin-Yang
  • Yin-Yang ocupan la parte alta de la rueda
  • Yin-yang ocupan la parte media de la rueda
  • Conclusiones
  • El ciclo anual
  • Los ciclos horarios
  • La teoría de cuerdas

CAPÍTULO 5: LOS CICLOS

  • El ciclo de alternancia polar
  • El ciclo de creación y retrospección
  • El ciclo de compensación
  • La fusión de los ciclos de alternancia polar, de creación-retrospección y de basculación.
  • El Movimiento Armónico Simple
  • El M.A.S y el Movimiento Circular Uniforme

CAPÍTULO 6: LOS ÁNGULOS DEL ROMBO

  • Los ángulos agudos del Rombo.
  • El espacio interestelar, o extra dimensional
  • Los ángulos obtusos del Rombo

CAPÍTULO 7. LA GEOMETRÍA

  • Razones geométricas
  • La geometría sagrada en el Rombo
  • El número ɸ en el Rombo
  • El super triángulo
  • La Flor de la vida
  • La respiración del rombo y de la semilla de la vida
  • La vesica piscis

CAPÍTULO 8. EL ROMBO TRIDIMENSIONAL

  • Una dimensión más
  • La simetría en el Rombo tridimensional

CAPÍTULO 9. IDEACIÓN DIVINA

  • Los tres puntos de Ideación Divina
  • La Ideación Divina

CAPÍTULO 10. LOS MOTORES UNIVERSALES

  • La esfera generadora de energía
  • La energía oscura o fuerza impulsora del movimiento universal
  • La materia oscura
  • Los agujeros negros

CAPÍTULO 11: EL SOL

  • La estructura del sol
  • Los ciclos de actividad solar
  • La radiación solar
  • El espectro estelar
  • Nacimiento, vida y muerte de las estrellas
  • El sol y el Rombo
  • Los elementos primarios en el sol
  • La familia de las hormonas
  • La nucleosíntesis estelar
  • Más allá del Hierro
  • Vías alternativas a la nucleosíntesis estelar
  • Transmutaciones con baja energía.
  • Los 5 macroelementos

CAPÍTULO 12. LA OBRA SOLAR

  • La estructura Divina

CAPÍTULO 13. LOS RAYOS CÓSMICOS

  • Generalidades

CAPÍTULO 14. LA METAFÍSICA DE LOS RAYOS CÓSMICOS

  • Los 7 Rayos Regentes
  • Los 5 Rayos Vigilantes-Ejecutores.
  • Todas las fuerzas del karma
  • La ambivalencia del Rayo Cósmico y del electrón
  • Los Señores de Rayo y los rayos cósmicos.
  • Los Rayos de Intencionalidad.

CAPÍTULO 15. TRATADO SOBRE LOS 7 RAYOS

  • El 1º Rayo
  • El 2º Rayo
  • El 3º Rayo
  • El 4º Rayo
  • El 5º Rayo
  • El 6º Rayo
  • El 7º Rayo

CAPÍTULO 16. LOS PLANOS DE CONCIENCIA

  • Introducción
  • Los planos de conciencia
  • La naturaleza de la conciencia
  • Ciclos polares de la conciencia
  • Una macla en la conciencia
  • Ciclos vitales y planos de conciencia
  • Visión psicológica de los planos de conciencia
  • La evolución por los planos
  • Los tres circuitos de un plano de conciencia
  • La movilidad en los planos de conciencia
  • Los cambios de polaridad en los planos de conciencia
  • La unidad de la conciencia
  • La interacción de los campos de los planos
  • La llegada de los planos
  • Características de los planos de conciencia
  • Cada Rombo es único
  • Representación de los planos de conciencia
  • El principio holográfico
  • Los planos de conciencia y el karma
  • La génesis de los planos
  • Simetría especular de los planos
  • Fenómenos físicos dentro de los planos de conciencia
  • La pirámide dentro del Rombo.

CAPÍTULO 17. EL ROMBO HUMANO

  • El ser humano dentro del Rombo
  • El asentamiento de entrada de los Rayos en el cuerpo. Plexos nerviosos
  • y sentidos.
  • Captores y emisores de Rayos.

CAPÍTULO 18. LA TEORÍA DEL COLOR DESDE LA ÓPTICA DEL ROMBO

  • La teoría del color

CAPÍTULO 19. LA TEORÍA DEL SONIDO DESDE LA ÓPTICA DEL ROMBO

  • La teoría del sonido

CAPÍTULO 20. LA EVOLUCIÓN HUMANA Y PLANETARIA

  • El ascenso evolutivo a través de las dimensiones planetarias.
  • El ascenso evolutivo a través de las dimensiones humanas
  • El ascenso evolutivo a través de los planos de conciencia.
  • La sombra

CAPÍTULO 21. REFERENCIAS DEL PASADO: LA CÁBALA

  • La Cábala

CAPÍTULO 22. El ARQUETIPO UNIVERSAL

  • Arquetipos del pasado

CAPÍTULO 23. LOS COMPAÑEROS DE VIAJE

  • El elemental
  • El guía
  • El Maestro de Sabiduría
  • El Alma

CAPÍTULO 24. UTILIDADES DEL ROMBO

  • Sus aplicaciones
 

PRÓLOGO

Todo forma parte del juego del aprendizaje. Primero observas un esquema que te resulta totalmente desconocido. Al cabo de un tiempo, empiezas a entenderlo, lo asimilas y al final, te parece familiar, bonito y lógico. Gracias al esquema inicial, tienes una impresión general de lo que se quiere decir y captas la idea que subyace en la representación y que ha llevado al autor a escoger a un determinado tipo de geometría para expresar y sintetizar un pensamiento.

Pero al mirar con más atención, observas que hay algo que aparentemente, no parece estar dentro de la lógica. Ves algún detalle que te da la sensación de no estar del todo bien. De esa observación discordante, sale una pregunta, el intelecto reflexiona y te lleva a buscar una explicación. A veces, hay suerte y el supuesto defecto, tras un laborioso estudio, se puede entender, deja entonces de ser un problema y se convierte en un dato que te lleva a otro esquema superior, del cual dimanan nuevas realidades. Con este nuevo concepto en la mano, empiezan a aparecer teorías que expanden y enriquecen aún más el dibujo y hacen que empiecen a aparecer de nuevo, más preguntas.

Detrás de un descubrimiento, hay un nuevo paso que te lleva a otra situación, la cual, te conduce a un nuevo lugar, que es más amplio y esclarecedor. Y así, el proceso se repite indefinidamente, porque el conocimiento es infinito, pero el cerebro, necesita asimilarlo poco a poco, recorrerlo por etapas para poder integrar progresivamente los datos de mayor complejidad sin caer en el colapso debido al peso de la excesiva información. Un escalón de conocimiento viene después del anterior, aunque entre escalón y escalón, a veces pueden pasar muchos años.

Este sistema de progresión ha sido constante en el aprendizaje del Rombo. Un primer dato, unos razonamientos, unas preguntas, unas respuestas, más razonamientos, más preguntas, más descubrimientos y otra vez más preguntas. Esta ha sido y es la historia del Rombo en la que el conocimiento aparece en la medida en que la fruta va madurando. Quizá hubiese gustado saberlo todo desde el principio, pero tal vez, entonces, el Rombo no hubiera sido tan propio. Habría faltado el esfuerzo, el interés, las ganas de aprender, la alegría del descubrimiento y la emoción colectiva del hallazgo, que es capaz de lanzar el nuevo dato al archivo akásico que es el depositario de todas las estructuras mentales que han encontrado respuesta dentro de los conocimientos de la Ideación Divina.

Una de las claves del método de estudio del Rombo es la interactividad. No se trata de una enseñanza pasiva en la que el estudiante se siente a oír una clase magistral para irse luego a su casa y olvidar parcial o totalmente lo que ha oído. Aquí se presentan unos datos iniciales, sobre los cuales, el estudiante se plantea ciertas cuestiones y después de analizarlas y examinarlas, aparecen algunas dudas. Las preguntas, lanzadas al interior o al exterior, pueden hallar la respuesta exacta, y ésta, puede venir del mismo estudiante, de fuera, o de ambos sitios a la vez, pero en todos los casos, la respuesta puede llegar cuando la pregunta está trabajada, es coherente, concienciada, ha recorrido la mitad del camino y ha hecho el 50% del trayecto. Las repuestas a las dudas precisan de un trabajo previo, meticuloso, detallado, en el que el intelecto desgrana y explora todas las posibilidades que le ofrecen su mente y su curiosidad. Al final, si la pregunta está madura y trabajada, la respuesta llega. Es cierto que, en ocasiones, se puede llegar a un punto donde se precise de ayuda porque se ha llegado a un aparente callejón sin salida, donde el intelecto, ante la duda y la incertidumbre, es incapaz de ir más allá. En ese momento, si la pregunta está bien formulada, y ha hecho el 50% del trayecto, puede llegar una respuesta, de donde sea y de la forma en que pueda, pero llegará.

Este ha sido el camino del aprendizaje y del autoaprendizaje. Además, cabe decir que no han llegado datos nuevos hasta que no se han tenido asimilados y metabolizados de una manera firme los conocimientos teóricos primarios de los que se disponía.

Cuando el material teórico está aún por trabajar, por desarrollar, se han aclarado algunos conceptos, pero no han llegado más datos, porque, sin duda, el exceso de información intelectual habría interferido en la escalada progresiva del aprendizaje. Es por eso por lo que actualmente, hay muchas preguntas dentro del Rombo que aún no tienen respuestas, ya que éstas, con toda seguridad, están aún lejos del conocimiento actual. En ocasiones, los estudiantes actúan como niños que apenas saben sumar y quieren obtener resultados que precisan del conocimiento de matemática pura, y en ese caso, la respuesta, naturalmente, no llega.

El conocimiento cae paso a paso, por etapas y no es ningún regalo en el sentido estricto de la palabra. En el desarrollo del Rombo no ha habido ningún temario predeterminado ni en apariencia, un orden lógico del aprendizaje. Los estudiantes, han sido libres para seguir cualquier camino que les ha parecido de interés y yendo por él, han surgido las informaciones. De esa manera, han aprendido lo que ha aparecido por el camino donde se ha andado. El resultado es un premio al trabajo y al mismo tiempo una satisfacción y una gratitud.

PREFACIO

Hace ya un buen tiempo, un amigo y compañero de profesión, el Dr. Toni Biel, nos habló de un grupo de personas, a las que había conocido a través de una enfermera que trabajaba en el mismo hospital donde él hacía de anestesista. Este grupo se juntaba periódicamente para hacer sesiones de trabajo en Igualada. Allí se encontraban algunas personas que estaban vinculadas al mundo de la salud y otras que venían de muy diferentes profesiones. Este grupo de estudio estaba siguiendo una metodología de investigación muy interesante y su línea de trabajo estaba dirigida a comprender y ayudar a la evolución del ser humano.   El tema nos llamó la atención de inmediato y quisimos conocerlos, así que, una vez establecido el contacto preliminar, empezamos a acudir a las reuniones que se hacían en Igualada, en la calle Sant Josep, y que tenían lugar la mayoría de las veces, los viernes por la noche. Las reuniones empezaban muy tarde, cerca de las once o doce de la noche y acababan de madrugada. Esta unión de personas se había formado alrededor de María Rosa Casanovas (1934-2008), una mujer dotada de una gran humanidad, de habilidades muy especiales y con una gran capacidad para aglutinar gente a su alrededor. Ella se definía a sí misma en un tono semi jocoso como una mujer “muy leída” y   ciertamente lo era, porque se había formado en diversas tradiciones humanistas, filosóficas y religiosas. Trabajaba de comadrona en el Hospital de Igualada y alternaba su trabajo vocacional con las reuniones en diferentes grupos de trabajo metafísico que tenían como directriz la evolución y el crecimiento humano.

Acudimos a varias reuniones de aquel grupo y fue allí, en Igualada, en uno de esos interesantes encuentros, concretamente el 21/11/1986, donde apareció por sorpresa el Rombo, una figura geométrica con unas determinadas medidas que según se decía, era capaz de albergar y representar las características generales del funcionamiento del universo. Esta figura proporcionaba los principios elementales y básicos para comprender las manifestaciones de la vida, ya fueran las más pequeñas o las más grandes y podía explicar a grandes trazos todos los fenómenos de la naturaleza, proporcionando suficientes datos como para poder llevar el razonamiento y la imaginación a muy lejanos y distintos horizontes.

La figura nos sorprendió mucho y nos proporcionó en el mismo instante en que la conocimos, tantos datos relevantes como preguntas sin aparente respuesta. Esto, de hecho, fue el motor que nos impulsó a interesarnos cada vez más por el Rombo. La curiosidad por saber delante de lo que estábamos, y por poder ir despejando incertezas, fue lo que nos ayudó a profundizar en todos los espacios que, en aquel momento, estaban aún por rellenar. En ese instante de la vida, dirigimos la curiosidad hacia aquella figura y sin que mediara demasiado tiempo, nos convertimos de repente en unos estudiantes del Rombo.

En el momento actual, de aquellas personas que conocimos en el grupo inicial del Rombo ya no queda ningún representante. Algunos han fallecido, otros se han incorporado a diferentes grupos de estudio, o después de contactar con el Rombo y asimilar algunos de sus conceptos, han seguido distintos caminos de aprendizaje.

Todos los integrantes del grupo de estudio en el que estamos actualmente se han ido incorporando progresivamente desde aquellos días iniciales. Ha habido muchas personas que han entrado, que han salido o que han vuelto, pero el grupo como tal del Rombo, aunque siempre ha ido cambiado de integrantes, o incluso en algunas ocasiones se ha dividido, ha seguido siempre hacia adelante y evolucionando en el trabajo del desarrollo y la comprensión de la figura.

En todo este dilatado tiempo, todos los estudiantes, de la manera más respetuosa posible, han analizado, amado y jugado con la figura, intentando hallar respuestas a las preguntas y a las verdades agazapadas que se encontraban ocultas en cada pequeño rincón del dibujo. Para ello y con todo el respeto, hemos abierto al Rombo, lo hemos volteado, observado del derecho, del revés y rellenado progresivamente datos y movilidad. Este juego de la mente, del corazón y del espíritu, nos ha permitido ir desarrollando nuevos conceptos sobre la vida, la salud, la evolución, la conciencia, la física, la estructura del universo, la aproximación al Absoluto y un sinfín de temas más, que al final, nos han llevado a una visión más clara y comprensible de la vida y del mundo.

Como si fuésemos nosotros unos padres y él fuese una criatura, hemos acompañado al Rombo en todas las fases de su crecimiento y al mismo tiempo, también hemos sentido que él estaba allí, regalándonos su compañía, su sabiduría, su afecto y su luz multicolor. En sus primeros días, cuando apenas era una semilla, lo cuidamos con mucho esmero. Luego, en su infancia, le ayudamos a dar sus inciertos pasos y más tarde, nos sorprendimos con el atrevimiento descarado de su juventud.

Desde 2016 en lo que podríamos llamar el inicio del período de plena madurez del Rombo, ha estado colaborando con nosotros Asha, una mujer dotada de capacidades muy especiales y también con una gran capacidad para juntar a personas a su alrededor. Ella ha dado un nuevo impulso al Rombo y nos ha ayudado con sus valiosísimas aportaciones a resolver algunos interrogantes ancestrales e introducir nuevos datos y aclaraciones que han permitido ir subiendo peldaños en el conocimiento del Rombo. Su trabajo y su aportación, como el de María Rosa en su día, ha sido y es de un valor incalculable para el crecimiento, el desarrollo y la expansión del Rombo.

Las personas vamos y venimos. A veces desaparecemos un tiempo de un camino y luego volvemos a aparecer, pero en todo este tiempo, el Rombo, dotado de entidad propia, ha seguido siempre incesantemente su continuo periplo de avance y enriquecimiento. Él nunca se ha detenido, pero en ocasiones, todos nosotros, en algún momento, hemos tenido que coger aire, y dar al tiempo la oportunidad de que organizara y aclarara todas las informaciones y conclusiones a las que íbamos llegando. Hemos precisado de la madurez, la lucidez y el reposo que da el tiempo para descubrir, para avanzar, para asimilar y para que todo reposara y permitiera tras un período de descanso, una nueva visión del mundo y de la vida.

Después de todo este tiempo en el que hemos ido hablando, trabajando, y escribiendo sobre los distintos temas que tienen cabida dentro del Rombo, ha llegado el momento de ordenar un poco las informaciones y otorgarles un cuerpo más sólido, un poco más estructurado y que sea capaz de aproximar este conocimiento a todo aquel que se sienta interesado en conocer en profundidad a esta figura. Este ha sido el motivo de esta compilación de escritos y el de la creación de esta web. El avance del Rombo ha sido posible gracias a una tarea grupal, a un esfuerzo constante y común realizado durante bastantes años por muchas personas que han participado de uno u otro modo y que han hecho posible que todo este conocimiento se pudiera recoger y plasmar para el disfrute de aquellos que lo encontrarán en su camino.

INTRODUCCIÓN

Empecé a escribir sobre el Rombo en 1994, en unos artículos que aparecieron en una revista que se llamaba “La S.F.R. Enseñanza e investigación” y de la que salieron tan solo cuatro números. Tenía en aquel momento un artículo ya preparado para salir en el número cinco de la revista, pero como que esto no pudo ser, decidí hacerlo igualmente en una nueva publicación que se llamó SFR, en la que en el número 1 seguía hablando del 2º Rayo, un tema que ya había iniciado en un artículo de la primera revista. Reproduzco a continuación la introducción de ese primer número de la SFR:

Fotocopia de la introducción del primer número de la S.F.R

Fotocopia de la introducción del primer número de la S.F.R

Desde entonces, y de una manera más o menos regular, fui escribiendo pequeños artículos que se guardaron silenciosamente en el ordenador y de los cuales apareció una pequeña parte en la primera web del Rombo (2003-2012) hasta que en 2015 se hizo la segunda web desde la cual, pudieron emerger ya con más claridad al mundo visible.

Ahora en 2022, hemos creado la tercera web en la que hay una parte del contenido que ya apareció en la anterior web más nuevos trabajos y aportaciones.

En este momento, y a lo largo de estos últimos 28 años, se habrán escrito unas 1300 páginas dedicadas a este tema, recogidas en los más de 60 artículos escritos de la S.F.R, así que, con toda seguridad, tendremos que hacer un buen ejercicio de resumen para intentar recoger lo más relevante de lo publicado y mostrarlo de una manera sucinta y exprimida. Quizás esto hará que este escrito, se convierta en algo muy concentrado, lleno de conceptos nuevos y que merezcan con posterioridad un estudio mucho más amplio, más calmado, pero tal vez, tocaba dar este primer paso. Esto será con seguridad una recopilación divulgativa de información, y ha nacido con esta filosofía. Tiempo habrá de poder adentrarse con más profundidad en su contenido y poder estudiar mucho más ampliamente todo lo que aquí se va a hablar.

El Rombo, como veremos, nos invita a andar por un camino de amplitud de miras, de libertad, y nos proporciona una nueva manera de ver el mundo. Es capaz, gracias a la sabiduría que palpita en su interior, de ayudar a crear una nueva forma de inteligencia que haga avanzar al ser humano y le permita dar el salto evolutivo que corresponde a esta Nueva Era de Acuario que, aunque se inició tímidamente y de una manera aproximada en 1891, hizo su entrada oficial unos 100 años más tarde, el 21/01/1991, aunque su entrada total ocurrirá cerca del 2091. Quedan pues algunos años (dos generaciones) para que todo esto tenga lugar y serán, es evidente dos generaciones en la que los cambios personales y sociales que se producirán serán muy evidentes.

El Rombo es el símbolo que mejor se adapta a este momento evolutivo que nos ha tocado vivir y es una herramienta que nos puede proporcionar los elementos necesarios para poder transitar con conciencia, bienestar y felicidad en este querido planeta.

En otros momentos de la humanidad, y en otras culturas, han existido otros símbolos que han expresado en un dibujo sencillo el conocimiento universal. Hemos heredado de la cultura ancestral el Taijitu (el dibujo del Yin-Yang), el árbol de la vida (la representación de la cábala), y algunos otros símbolos ricos en información, pero en este momento de la humanidad, en esta era de Acuario, el símbolo que puede expresar el conocimiento del ser humano es el de la Sagrada Forma del Rombo y a lo largo del libro veremos porqué.

La gran riqueza representativa del Rombo reside en su simplicidad y al mismo tiempo en su complejidad infinita. Es un libro abierto en el que se puede escribir continuamente y que se adapta a lo que cada uno puede leer, lo que le convierte en un utensilio personal, una especie de ingenio que se puede llevar encima, que ocupa poco espacio y que ofrece en cada momento que se realiza una lectura, una nueva visión de lo vivido.

Tiene tantas posibilidades de escritura, de lectura y de comprensión que si cualquiera de mis compañeros de viaje del Rombo, y que han participado de alguna manera en la elaboración de las ideas y conceptos que aquí se hablarán, quisieran escribir acerca de él, con toda seguridad, harían un libro muy diferente al que yo voy a presentar. Hablarían de muchos temas de los que yo no comentaré apenas nada y ni tan solo citarían algunas de las cuestiones a las que yo daré una importancia más que relevante. Y cada uno de los estudiantes tendría razón, porque su manera de ver el Rombo no es ni mejor ni peor, ni más cierta ni más equivocada que la mía. Cada uno experimenta el Rombo tal como uno es. Cada uno se introduce en él de una manera o de otra y, por tanto, descubre y teoriza sobre cuestiones que son fundamentalmente de su esencia e interés. El físico verá a la física actuar en los elementos primarios, el químico verá interaccionar a átomos y moléculas, el biólogo entenderá las funciones del ADN, el naturalista observará la evolución de las especies, el terapeuta conocerá las relaciones que existen entre las diferentes partes del cuerpo y la importancia de los plexos nerviosos y los sentidos, el psicólogo entenderá los distintos planos por los que se manifiesta la conciencia, y observará como es la vida plena cósmica, como es la libertad y como el amor fluye por todos los lados. El poeta oirá a la poesía que subyace en toda la creación, el pintor verá la maravilla de los colores, de la luz y entenderá su significado, el matemático leerá a la geometría y a las matemáticas con más claridad y el metafísico o el místico verán de otra manera a la fuerzas del cosmos y entenderán su papel en la vida y evolución de los seres vivos, del planeta y de la vida misma.

Cada estudiante del Rombo puede llegar a experimentar conclusiones y visiones de la realidad que pueden apartarse mucho de las realidades experimentadas por otras personas. Y a pesar de esta discrepancia aparente de puntos de vista, no habrá nada de extraño en todo ello, y todos sabrán perfectamente que están hablando de lo mismo. Con el Rombo, sucede lo mismo que cuando un grupo de personas muy heterogéneo observa un paisaje. Alguien se centra en el cielo y en la forma de sus nubes, otro en los distintos tonos del verde de las praderas, o en los diversos componentes del suelo, o en la fauna del lugar, o en la magnífica combinación de colores, o en el mismo silencio del lugar, o tal vez en su energía y su mágica belleza. Pero todos están viendo el mismo paisaje y describiendo una parte de lo que ven sus ojos. Lo que hay allí delante es lo mismo para todos, pero cada uno observa una parte del todo y aparentemente, describe un mundo diferente.

Para entender lo que dice y lo que siente cualquier estudiante del Rombo hace falta una cualidad básica: la empatía. Con ella, se puede comprender que lo que para uno parece poco importante, para el otro es vital y viceversa. La empatía genera respeto, abertura mental y da la capacidad de observar todo lo visible desde otro punto de vista, proporciona la capacidad de aprender y conocer con más amplitud las diferentes visiones del mundo, lo que, sin duda, da amplitud de miras, tolerancia y riqueza intelectual.

Aquí y ahora, hablaré del Rombo que he visto, el que entiendo y el que me ha llamado la atención. Presentaré aquí solamente a una parte de la figura porque con toda seguridad será un reflejo de la visión particular, porque será aquella parte que he conocido, entendido, imaginado y que me ha hecho vibrar por resonancia. La explicación del resto del conocimiento del Rombo, un material que considero infinito en cuanto a extensión y valor, lo dejo para mis compañeros de viaje. La Fuente del estudio han sido unos escritos que están a disposición de quien se adentra en el camino del Rombo y cuyo valor es inmenso. A estos libros se los cita en el apartado bibliografía de la web y en ellos se halla la base de la Enseñanza. El resto, como lo que vamos a ver ahora, es trabajo y desarrollo.

Todos somos únicos y el Rombo que sentimos, es personal porque es el reflejo de nuestra más pura esencia y el resultado de nuestra investigación e inmersión en él. El Rombo que estoy viendo ahora, es muy distinto del que vi hace décadas y con toda seguridad, será muy diferente del que pueda ver y comprender en un futuro no muy lejano.

Al Rombo, unos lo estudiamos, lo abrimos, lo volteamos y lo imaginamos. Algunos admiran la belleza de sus formas y de sus colores. Otros lo ven representado en todo y lo veneran. Otros lo ponen en marcha en las cuestiones más prácticas de la vida. Algunos lo sienten vibrar en su interior y otros lo aman profundamente. Esa versatilidad de sentimientos, emociones y acciones, junto con la libertad que proporciona, es una de sus mayores cualidades. Todo esto, lejos de ser una contradicción, es de una gran riqueza cromática.

En este escrito, comentaré una buena parte de lo que he sentido, percibido, metabolizado y estudiado durante todo este tiempo. Hablaremos del Absoluto, de la Creación, del universo, del sol, de los rayos cósmicos, de la historia del ser humano, de la figura geométrica del Rombo, de sus características, de cada uno de sus constituyentes, de sus ciclos de polaridad de los planos de conciencia, de la evolución del ser humano y de las utilidades prácticas del Rombo. En fin, hablaremos de todo un poco. Todo es empezar.

Joan Puget

 

CAPÍTULO 1: LA CREACIÓN

LA VOLUNTAD CREADORA

La Voluntad Creadora es la más elevada manifestación del Absoluto. Esta Voluntad se manifiesta en el macrocosmos, en los reinos de la Naturaleza, en el microcosmos y en cada uno de estos niveles impregna a todas las manifestaciones y a todos los seres de la misma esencia.

Si miramos a nuestro alrededor, veremos a la Voluntad Creadora actuando en todos los lados, pero, sobre todo, donde mejor comprobaremos esta Voluntad es en la creación de las formas cristalizadas. La ordenación geométrica de sus estructuras, sus ángulos, ejes, planos y relaciones matemáticas, nos da una idea del plan de la Voluntad Creadora. Esta Voluntad va liberándose a medida que recorre los distintos niveles evolutivos de la vida, y así, por ejemplo, después del reino mineral, en el reino vegetal, vemos como la Voluntad busca la manera de multiplicarse y adaptar su vida al medio ambiente que le rodea. En este nivel, ya observamos la presencia de una inteligencia elemental.

Después de este reino, pasamos al reino animal donde desde las formas biológicas más simples hasta las más compuestas, son capaces de mantener su estructura, reproducirse, adaptarse al medio transmutando constantemente su biología y   desplazarse en su entorno para permitir y mejorar su perpetuación y evolución.

En todos estos reinos vemos como la Voluntad Creadora del Absoluto se va liberando progresivamente, permitiendo a las diferentes especies actuar cada vez con más libertad, movilidad e inteligencia creadora. Esta Voluntad, sólo adquiere el verdadero sentido de evolución consciente cuando en su camino llega al ser humano, la criatura evolutiva más desarrollada del planeta.

LA CREACIÓN DEL UNIVERSO

Hablar del principio de los principios, de la raíz sin raíz, es complicado, porque el intelecto precisa de pares de opuestos para poder razonar y con toda posibilidad, el Absoluto, no haya tenido nunca ni un momento inicial ni tendrá jamás un instante final. El Absoluto es apolar, eterno e inmutable. Pero si en cambio, queremos hablar de lo finito, de lo relativo, de lo perecedero, como por ejemplo del nacimiento de nuestro Universo, la cuestión filosófica se vuelve más sencilla, porque como todo lo manifestado, el Universo tuvo un inicio y tendrá un final.

Pero quizás antes de abordar como fue el inicio de la creación, deberíamos hablar acerca de cómo eran aquellos instantes previos al momento de la Creación.

La Física no puede hablar de este tema porque al hacerlo, se situaría en el terreno de la Metafísica, que es la rama de la filosofía que estudia los aspectos de la realidad que son inaccesibles a la investigación empírico-analítica basada en la experimentación y el análisis estadístico. Pero tanto en el mundo de la Física teórica especulativa como en el de la Metafísica, no hay límite para la imaginación, no existe ningún marco restrictivo que oprima al pensamiento, así que expondremos lo que pensamos y lo que sabemos que sucedió en los momentos previos al nacimiento del universo.

Antes de la Creación de nuestro universo, existía el Caos, un estado originario y confuso en que se encontraba el universo aún sin materializar y al que, a menudo se asocia con el vacío. Ese vacío inicial, no era un vacío real, ya que estaba lleno de vibraciones infinitas y todas de una frecuencia vibratoria diferente. Estas vibraciones, estaban perfectamente diferenciadas en dos polos: unas vibraciones eran de alta frecuencia y otras, de baja frecuencia. Pero estas dos familias infinitas de vibraciones no creaban, sino que estaban juntas, pero sin mezclarse ni atraerse, condensadas y expandidas, manifestando, pero sin manifestar. Estas vibraciones lo llenaban todo; eran el Absoluto, el Cero infinito, el Todo condensado, y la Nada expandida.

Entonces, desde el Absoluto, desde el mismo sitio del que habían emergido ya estas dos familias de vibraciones (Yin-Yang), emergió una tercera Fuerza, llamada Rayo Creador, una Fuerza materializadora que impulsó a todas estas distintas vibraciones a combinarse, a iniciar un movimiento rapidísimo y frenético de atracción de las unas hacia las otras.

Esta atracción polar es posible porque dentro del mismo Yin, existe algo de Yang y viceversa. De tal manera que dentro de una fuerza está el potencial anclaje de la otra. Gracias a estos puntos de agarre que se encuentran en cada porción del Yin y del Yang, se crearon los futuros puntos de unión, pero su enlace definitivo se realizó gracias a la presencia de esta tercera Fuerza. Esta tercera Fuerza, puso en marcha el movimiento inherente a la fuerza de atracción de la polaridad, hasta entonces potencial e inerte. Esas vibraciones infinitas empezaron a fusionarse, y en su combinación, en su fricción, crearon un calentamiento puntual hasta que aquel Absoluto, aquel Todo, aquella Nada, creó un punto ígneo que se fue comprimiendo más y más, hasta que la misma presión interna de la compresión, lo llevó a sobrepasar un punto crítico y lo hizo estallar, salir de él mismo, escapar de la cohesión del vacío y crear el Universo manifestado. A este momento de creación, de inicio de lo manifestado, lo conocemos hoy en día con el nombre de Big Bang. Un nombre curioso porque este acontecimiento contrariamente a lo que propone su nombre, fue muy pequeño y sin ningún tipo de ruido de explosión ya que tuvo lugar en el vacío, pero históricamente le conocemos de esta manera y así nos referiremos cuando hablemos de él.

La ley de la conservación de la energía afirma que la cantidad total de energía en cualquier sistema físico aislado permanece invariable con el tiempo, aunque dicha energía puede transformarse en otra forma de energía. En resumen, la ley de la conservación de la energía afirma que la energía no se crea ni destruye, solo se transforma. Pero nuestro universo no sigue las leyes que definen a un sistema cerrado porque es un sistema abierto, ya que está en contacto con el Absoluto y de una forma cíclica, cada 24.000 años, el universo crea un átomo nuevo. En este pequeño ciclo de Creación, (que recuerda a un Big Bang en miniatura), un átomo nuevo aparece en el universo y ello conlleva cambios energéticos en todo el universo manifestado.

La Creación de materia es continua y sigue las mismas leyes que rigieron a nuestro Big Bang y a las de los muchos otros anteriores que le precedieron. En este sentido, pensamos que la Teoría del Universo oscilante, es correcta, y que los universos como el nuestro, pueden pasar por ciclos continuos de nacimiento y muerte.

Hasta hace pocas décadas, teníamos la idea de que existía solo un universo creado, pero ahora, desde la llegada del concepto de multiverso, pensamos que la realidad es algo muy diferente y que coexisten dentro de la Creación distintos universos. En la idea que manejamos actualmente, desde un punto único creador, emergen líneas de creación que desembocan en un universo determinado. Cada universo creado es particular y tiene sus pequeñas diferencias respecto a los otros universos. Cada uno de ellos se ha creado en un momento distinto y en unas circunstancias energéticas diferentes por lo que, aun siendo muy parecidos, los universos tienen algunas peculiaridades que los hacen diferentes entre sí.

La creación de un nuevo universo está basada en un modelo universal previo en el que permanecen escritas todas las informaciones del árbol genealógico de las creaciones universales anteriores. Cada universo es una nueva creación evolucionada del conjunto de universos anteriores de su misma línea evolutiva. Todos los distintos universos que proceden de las diferentes líneas de creación evolucionan y lo pueden hacer de distinta manera, introduciendo peculiaridades funcionales en cada uno de ellos. Todos han partido del mismo lugar y están hechos con los mismos principios, más en su evolución, han creado su línea propia, se han diferenciado, y ha sucedido lo mismo que ha acontecido con la evolución del género humano. Todas las razas humanas, aunque partieron del mismo origen, han evolucionado según sus necesidades y las condiciones con las que se han encontrado y por ello, han desarrollado características peculiares y propias que las diferencian.

Del mismo modo, los universos son algo distintos entre ellos, pero entre los universos que son adyacentes, y que mantienen un cierto tipo de relación energética, existe la posibilidad de que se pueda transferir materia o energía de una forma bilateral gracias a una estructura excepcional que existe entre ellos, una barrera energética que actúa como un impulsor y un filtro y que posibilita que materia o energía de un universo, pueda pasar al otro después de un proceso previo de transformación. De esta manera, cada universo, aunque evoluciona según sus características, interactúa y precisa al mismo tiempo de los universos adyacentes para su propio mantenimiento, equilibrio y evolución.

El multiverso con sus distintos universos en conexión

El multiverso con sus distintos universos en conexión

Cada universo transcurre dentro de su propia columna de creación, en la que se pueden producir creaciones sucesivas de universos que serán distintas según el Espacio y el Tiempo en que se produzcan. Como que existe una comunicación entre la Energía pura Creadora y lo creado, toda la información del universo creado, una vez este ha finalizado su ciclo de creación, es transmitida de nuevo a la Energía pura, que enriquece su carga intrínseca de vida con información existencial del universo. De esta manera, cuando ha de crear un universo nuevo, la Energía Creadora está enriquecida con toda la información de todo lo creado en cualquier momento del tiempo y del espacio de cada una de las columnas de la Creación. Su carga es doble: Vida pura y Conocimiento. Si un universo, finaliza su ciclo y entra en un proceso de contracción progresiva, acaba con su disolución completa dentro del magma creador. Toda la vida, la experiencia y la información pasan a enriquecer la carga de la luz Creadora. Nada se pierde. Todo muere y renace de nuevo.

El universo infinito

El universo infinito

CAPÍTULO 2: LA HISTORIA

ANTROPOLOGÍA

La física actual cree que el Big Bang podría haber tenido lugar hace unos 14.000 millones de años, y que la Tierra, podría tener a su vez unos 4.500 millones de años de antigüedad. La historia de las primeras formas de bacterias se remonta a 3.500 millones de años, pero las formas de vida más complejas que aparecieron en el planeta lo hicieron cuando el planeta ya había adquirido ciertas características de estabilidad y habitabilidad, hace apenas unos 550 millones de años. Desde entonces, y a través del estudio de los fósiles, se ha determinado que ha habido múltiples extinciones masivas, en las que han desaparecido y aparecido distintas especies de formas de vida. Nosotros, como especie humana actual, quizá tengamos unos 3 millones de años, pero lo cierto es que nuestra historia como humanos, es mucho más antigua e interesante que la que conocemos actualmente.

Recordamos a Sheldrake, un bioquímico británico, cuyos trabajos impresionaron mucho a la comunidad científica y que, en 1981, publicó un libro llamado “Una nueva ciencia de la vida, la hipótesis de la causación formativa,” en el que el autor explicaba como las especies o los organismos pueden aprender a través de un proceso de resonancia. El autor, mantenía que, si un mono de una parte del mundo aprendía un hábito, otros monos de otras partes del mundo, manifestaban una tendencia a aprender el mismo hábito con más celeridad. El trabajo caló en todo el mundo y dejó abierta la posibilidad de que los datos adquiridos por el aprendizaje o el pensamiento fueran depositados en unos campos de conocimiento para ser almacenados y utilizados por otros individuos que pudieran acceder a ellos.

El libro nos cayó en las manos en 1990 y nos resultó muy sorprendente porque nosotros, de una forma independiente, habíamos llegado en 1983 a unas conclusiones muy parecidas, pero ciertamente mucho menos elaboradas. En esa fecha, nos enfrentamos a unos datos muy interesantes de la nueva antropología humana que nos permitieron realizar atrevidas hipótesis sobre los mecanismos por los cuales, se transmitía la información desde un organismo bioeléctrico a un campo de conocimiento situado en el campo magnético terrestre, para poder luego ser descodificado de nuevo e ingresar otra vez dentro de un organismo biológico que tuviera un soporte estructural resonante capaz de recibir de nuevo esa información e integrarla. Por ese motivo, cuando accedimos a los trabajos de Sheldrake, no nos sorprendieron, al contrario, sino que confirmaron y también superaron con una cantidad muy grande de información teórica lo que ya sabíamos de una forma más elemental.

LA PRIMERA OLEADA HUMANA

Según pensamos, hace algo más de 150 millones de años aparecieron formas de vida con configuración antropomórfica y con conciencia humana, pero después de un período de prueba, esta especie primitiva se extinguió, pero no lo hizo completamente, porque la información de su psiquismo primario quedó grabada en la capa magnética del planeta.

LA SEGUNDA OLEADA HUMANA

Al cabo de un tiempo, hace unos 150.000.000 de años, apareció otra especie también con configuración antropomórfica, y con conciencia humana e individual, pero esta especie ya era mejor, porque había recogido el psiquismo del primer humano. Este nuevo hombre, recogió el psiquismo depositado y en apenas 500.000 años elaboró una civilización muy desarrollada, con una vida muy dinámica que se extendía por todo el planeta. Consiguió excelentes avances en ciencias, en matemáticas, en medicina, y en ingeniería aeroespacial que le permitieron realizar viajes interplanetarios. El planeta presentaba entonces un aspecto muy distinto y los continentes estaban bastante más unidos, formando casi un supercontinente.

Pero en aquel tiempo, un gran cuerpo celeste pasó cerca de la Tierra, y el efecto gravitatorio provocó un desplazamiento muy importante del eje de rotación del planeta (cerca de 90º) lo que provocó grandes cataclismos en toda la Tierra. Con el cambio del eje de rotación sucedió que las zonas ecuatoriales pasaron a ser polares y viceversa.

Este fenómeno del cambio de inclinación del eje de rotación terrestre es conocido por la ciencia, y actualmente se contemplan y conocen pequeñas desviaciones debidas al deshielo glacial y a la convección del manto que llevan a una redistribución de la masa de la Tierra y consecuentemente a un muy ligero cambio de inclinación del eje. Pero el cambio del que estamos hablando, no fue menor y no de pocos grados. Supuso un cambio en la inclinación del eje de 90º y un cambio total en la estructura del planeta.

Hoy en día, hay registros que aportan certezas de que existió en el pasado una gran catástrofe, ya que se encuentran huellas manifiestas e inequívocas de que entre hace 250 y 350 millones de años, hubo desiertos en los actuales casquetes polares y, por el contrario, los casquetes polares antiguos, se encontraban en las actuales selvas ecuatoriales. Además, se piensa que estos cambios climáticos tan severos tuvieron lugar al mismo tiempo. Según se cree, tales cambios sólo podrían haber ocurrido si los continentes se hubiesen desplazado en bloque o si tal como planteamos, la inclinación del eje de rotación de la Tierra respecto al de sol hubiese variado en gran medida por algún fenómeno desconocido del que no se tiene constancia actual.

Es lógico pues poder pensar que, en algún momento, pudo suceder algún fenómeno catastrófico que inclinara el eje de la Tierra, ya que la presencia de zonas polares y ecuatoriales está directamente relacionada con el ángulo que forman los rayos solares y la superficie de la Tierra. Si el eje de giro terrestre se mantiene igual, pero la inclinación respecto al eje solar cambia casi 90 º, las zonas ecuatoriales pasan a ser polares y viceversa.

Este gran cataclismo celeste, ocasionó una gran alteración climática en todo el planeta, y provocó una extinción masiva hace unos 150 millones de años (al Final del período Jurásico) e hizo desaparecer casi por completo aquella civilización humana. Apenas algunos grupos humanos de aquella super civilización, pudieron encontrar refugio en cuevas, debajo del mar o en sus naves espaciales. Y allí estuvieron mucho tiempo, hasta que las condiciones del planeta posibilitaron su regreso.

Las diversas extinciones masivas que han tenido lugar en la Tierra, se han dado entre el final de un período y el inicio de otro, y aunque ha habido muchas, las que se consideran más importantes son las que se dieron entre el Ordovícico y el Silúrico, entre el Devónico y el Carbonífero, entre el Pérmico y el Triásico, entre el Triásico y el Jurásico y entre el Cretácico y el Paleógeno.

Pero en nuestro caso, hablamos de otra extinción, quizá menos importante que las demás pero que tuvo una gran trascendencia en la casi desaparición de la especie humana.

Las 5 grandes extinciones masivas y la extinción del final del Jurásico

Las 5 grandes extinciones masivas y la extinción del final del Jurásico

Nos referimos a la extinción que tuvo lugar al final del Jurásico, entre el Jurásico y el Cretácico hace unos150 millones de años y que hizo que la especie humana, como muchas otras especies, se extinguiera en su casi totalidad.

LA SIGUIENTE OLEADA HUMANA

En la nueva Tierra que emergió progresivamente después del cataclismo, aparecieron unas condiciones ambientales muy distintas a las de antes, y otras nuevas especies de vida se fueron desarrollando. En la medida en que las condiciones ambientales permitieron una nueva habitabilidad, apareció otra especie con capacidades humanas y con unas características antropomórficas algo distintas, pero con un grado de compatibilidad genética muy grande con la especie anterior. Esta nueva especie humana, este nuevo ser humano, tampoco partía de cero, ya que el ser humano anterior había dejado impresa su carga psíquica y su morfología.

Cuando tras el paso de mucho tiempo las circunstancias ambientales cambiaron, y los humanos supervivientes de aquella primera civilización, pudieron salir de sus escondites, se encontraron con otra especie humana pero muy primitiva. Esta especie primitiva tomó a los antiguos hombres como semidioses, y a los que emergieron del suelo, les llamaron Dioses del suelo. A los que lo hicieron de los refugios marinos, les llamaron Dioses del mar y a los que regresaron del cielo, les tuvieron como dioses del Cielo.

Pero estos semidioses eran seres con sentimientos y necesidades humanas y necesitaban también ayuda y compañía. Estos semidioses, convivieron con los hombres primitivos y les instruyeron en la medicina, en la agricultura, y en la construcción de ciudades. Se relacionaron también íntimamente con la nueva raza primitiva y tuvieron descendencia, unas criaturas llamadas gigantes que no supieron vivir entre estos dos mundos. Estos gigantes no tuvieron una adaptación demasiado favorable porque su gran tamaño no era proporcional a su inteligencia y su fuerza física se volvió agresiva al no tener una conciencia clara de su posición y su destino. Al cabo de un tiempo, se extinguieron.

A estos semidioses, el pueblo los tenía cerca, les pedían cosas inaccesibles y ellos, como humanos que eran, por su propia debilidad las concedían. Pero eran humanos y cayeron por soledad o por necesidad en inevitables errores humanos. Estaba tan lejos aquel mundo perfecto en el que habían vivido que cometieron equivocaciones y entonces el mismo pueblo por un motivo u otro, los quiso aniquilar. Los humanos, enfadados o celosos de otros cultos y de otros dioses, quisieron destruir a sus dioses, los hicieron desaparecer, les obligaron a retroceder, a esconderse dentro de sus anteriores escondrijos o los mataron.

Una pequeña parte de la historia de la relación de estos semidioses con los hombres primitivos es lo que se conoce actualmente como mitología.

Este dato, nos llevó a adentrarnos en las mitologías de todo el mundo para poder conocer mejor a estos semidioses y a su relación con los nuevos humanos. Primero empezamos estudiando la mitología grecorromana, luego la mitología celta, la sumeria, la japonesa y la judía (la que aparece en el Viejo Testamento de la Biblia). En todas ellas aparecen datos similares, y situaciones muy parecidas entre los humanos y los semidioses protectores. Después de estudiar todas estas mitologías, y ante nuestra sorpresa, vimos claramente que, en todas las culturas y civilizaciones del mundo, se hablaba del mismo fenómeno y se describían los mismos hechos. Con este estudio, llegamos a la conclusión evidente de que todos los hombres de todas las partes del mundo habían experimentado el mismo hecho: el contacto con unos semidioses, unos humanos excepcionales que manejaban una tecnología muy superior a la de su época y que ayudaron a su pueblo elegido a avanzar en su desarrollo tecnológico y social.

Durante todo el tiempo que duró este estudio, sentimos a los semidioses, casi convivimos con ellos y llegamos a entenderlos como nunca lo habíamos hecho. De repente, la mitología se convirtió en algo parecido a la historia y los personajes de ficción se nos aparecieron como mucho más reales. Habíamos contactado casi íntimamente con estos superhombres y de repente, se nos hicieron muy familiares. Estar en contacto mental con ellos, sentirlos y ponernos en su piel, nos dio otra visión del mundo y de la civilización actual. Su estudio, produjo un cambio inesperado y sorprendente en nosotros. Un cambio mucho más profundo e inexplicable de lo esperado en un principio.

Vimos como cada semidios que aparece en cada una de las mitologías del mundo representa a una de las cualidades que tenían estos magníficos seres. De hecho, enumerando cada una de las características de estos semidioses, nos pudimos hacer una idea de cómo eran aproximadamente estos seres.

Ahora, vamos a presentar rápidamente las conclusiones a las que llegamos después de estudiar algunas mitologías y que nos llevaron a acercarnos un poco más a estos grandes hombres. Como veremos, cada uno de estos semidioses, representa una cualidad. Si fusionamos todas las cualidades, nos podremos hacer una idea de como eran estos seres. ¡Vamos a conocerlos!

MITOLOGÍA GRECORROMANA

Características de los dioses en la mitología romana

Alegría de vivir               ………………………………………… Afrodita
Amabilidad                      ………………………………………… Hefesto
Amor y seducción         ………………………………………… Afrodita
Amor a los hijos             ………………………………………… Deméter
Arte                                   ………………………………………… Afrodita
Astucia                             ………………………………………… Hefesto
Belleza física                               ………………………………………… Afrodita, Helio
Belleza del detalle          ………………………………………… Hera
Benefactor                       ………………………………………… Apolo, Artemisa
Benevolencia                  ………………………………………… Nereo
Capacidad creadora     ………………………………………… Gea,Urano,Tetis
Civilizador                        ………………………………………… Poseidón, Urano
Comercio                         ………………………………………… Hermes
Comunicación                ………………………………………… Hermes, Iris
Conocimiento                 ………………………………………… Crono
Cultura                             ………………………………………… Urano
Destreza                         ………………………………………… Prometeo
Dinamismo                   ………………………………………… Ares
Elocuencia                      ………………………………………… Hermes
Equilibrio psíquico ( ciencias y artes) ………………………… Apolo, Atenea
Equilibro físico (agilidad y fortaleza) …………………………… Apolo
Éxtasis de la alegría       ………………………………………… Dionisio
Felicidad                          ………………………………………… Dionisio
Inteligencia                     ………………………………………… Metis, Prometeo
Intercesora inmortal       ………………………………………… Eos
Inspiración                       ………………………………………… Dionisio
Invención                         ………………………………………… Hefesto
Justicia social                 ………………………………………… Crono, Temis
Justicia religiosa             ………………………………………… Temis, Deméter
Justicia armonizada       ………………………………………… Zeus
Justicia implacable         ………………………………………… Hades
Libertad                            ………………………………………… Dionisio
Magia                                ………………………………………… Artemisa (Hécate)
Meditación                       ………………………………………… Poseidón, Metis
Memoria                           ………………………………………… Mnemosine
Orden                               ………………………………………… Zeus
Productividad                  ………………………………………… Artemisa (Hécate)
Protección maternal       ………………………………………… Leto
Protección niños             ………………………………………… Diana
Protección mujer casada……………………………………….... Hera
Protección desvalido     …………………………………………. Zeus
Prudencia                      …………………………………………. Metis
Purificación                     …………………………………………. Zeus
Racionamiento               …………………………………………. Hermes
Reflexión                         …………………………………………. Poseidón, Metis
Religión                            …………………………………………. Hestia, Deméter
Sabiduría                      …………………………………………. Atenea Metis
Sueños inductora           …………………………………………. Atenea
Valor                                 …………………………………………. Ares
Verdad                              …………………………………………. Estige, Apolo
Virilidad                           …………………………………………. Helio
Visión amplia                   …………………………………………. Helio

MITOLOGÍA CELTA

Características de los dioses en la mitología Celta

Abundancia   ...................................................       Cernuro Kerdwen   Macha

Afabilidad     ....................................................       Arawn

Agricultura     ...................................................         Anaethon

Amor             ...................................................         Branwen

Artesanía     ...................................................         Goibniu   Lug   Mananann

Bondad       ....................................................         Bran Vendigeit

Brillante       ...................................................         Belenos   Belisana

Cariño                       ..................................................        Arawn

Carpínteria     .................................................           Luchta

Caza               ................................................         Mabon

Ciencia           ................................................           Keridwen

Civilizador       ..................................................         Cuchulainn

Colectividad     .................................................         Ginebra

Conocimiento   ..................................................       Dagda Keridwen Bohort

Construcción     ................................................       Gargantua Melusina

Cortesía           ................................................       Baudemagu Lanzarote

Control de Elementos           ............................         Morgana

Elocuencia         ................................................       Ogma Cuchulainn

Equilibrador de la naturaleza     ......................       Arturo

Escritura         ....................................................     Ogma

Fraternidad         .................................................     Arturo

Fecundidad         ..................................................   Rosmerta

Fogosidad           ..................................................     Cuchulainn

Fuerza               ..................................................     Cernuno Sucellos Kai

Generosidad     ...................................................     Arawn Baudemagu

Gobierno           ....................................................   Baudemagu

Gracia               .....................................................   Galaad

Guerrero           ....................................................   Finn Mac Cumail

Habla (con animales) …………...........................   Gwrhyr)

Heroicidad         .....................................................   Galvain

Honor               .....................................................   Arturo

Hospitalidad     ......................................................   Cuchulainn

Ingenuidad       ..................................................... Perceval

Iniciadora         .....................................................   Viviana

Inmortalidad    ……………………………………….   Diancecht

Inspiración       ......................................................   Brigit

Jurista               .....................................................   Dagda

Justícia             ....................................................   Curoi Mac Daire

Juventud           .....................................................   Mabon

Leyes               ....................................................     Pwyll

Lucha               ....................................................     Bodgh Gauvain

Luz   (dador de)     ………….................................... Iseo

Magia               ......................................................   Math ,Gwyddyon ,Mathen

Maternidad ( rechazo de la)       ............................   Arianrod

Medicina           .....................................................   Dianecht

Metalurgia         .....................................................   Credne

Misión ( sentido de la) ..........................................     Perceval

Misticismo         ....................................................   Cuchulainn

Perdón               ...................................................... Rhiannon

Perennidad       ........................................................ Cernuro

Perfección         ....................................................... Galaad

Placer sensorial   ....................................... ..........     Gargantúa

Poesía               ...................................................     Brigit. Finn.Mac Cunail

Polifunción       .......................................................     Lug

Polilingüe         ......................................................     Gwrhyr

Prosperidad     .......................................................     Melusina

Protección       .......................................................     Bran Vendigeit

Protección( de animales salvajes)     ....................     Cernuro

Protección ( de animales cornudos).......................       Korneli

Protección ( por invisibilidad)       ………….. ..........     Dengue

Protección ( guerreos-reyes) ................................     Brigit

Protección (comunidad)     .................................         Dagda

Protección (del débil)     ........................................       Arturo

Resistencia     ......................................................         Cuchulainn

Respeto         .........................................................     Pwyll

Riqueza         .........................................................       Macha

Sabiduría       ..........................................................     Melusina Cuchulainn

Salud             .........................................................       Morgana

Santidad         ...........................................................     Galaad

Seducción     .......................................................         Galvain

Sexualidad     .........................................................       Dagda

Tolerancia     ............................................................     Rhianonn

Tutela             .......................................................         Ana

Valor             .............................................................   Cuchulainn

Velocidad       .............................................................   Macha

Victoria           ............................................................     Abdarta

Vida ( dador de )               .........................................     Iseo

Violencia       ............................................................     Mider

LAS SIGUIENTES OLEADAS HUMANAS

Estamos hablando de un suceso muy importante y que aconteció hace unos 150.000 millones de años. La antropología actual cree que la raza humana no tuvo este pasado que hemos mencionado, que no existió una civilización anterior y que sólo tiene apenas unos 3 millones de años de existencia.

Pero lo que sabemos nosotros es que, desde la aparición de aquellos primeros hombres, no se ha detenido para nada la civilización humana y jamás ha cesado la permanencia y la actividad del ser humano en el planeta.   Desde esa época tan remota y hasta la actualidad, han existido en la Tierra muchas otras civilizaciones, algunas de las cuales hemos conocido sucintamente gracias a la tradición. Alguna civilización de las que han existido en nuestro planeta ha desaparecido completamente sin dejar ninguna huella, pero la gran mayoría de ellas, han dejado un rastro que puede ser seguido y actualmente, estas mismas civilizaciones, están aún presentes y de alguna manera, están siendo testigos de lo que está ocurriendo ahora mismo.

Aquellos hombres tan especiales de aquella primera civilización tan avanzada y a los que hemos llamado semidioses, que desaparecieron temporalmente, y luego reaparecieron, eran muy diferentes a los humanos actuales. Eran semidioses y por lo tanto semihumanos. Un semidios no tiene la muerte como nosotros la conocemos, no muere de la misma manera como un humano y puede morir y renacer muchas veces.

Han existido muchas civilizaciones en que los humanos, tenían como nosotros, principio y fin, pero ha habido civilizaciones con otro tipo de humanos que todavía no han muerto, porque no eran humanos tal y como lo entendemos actualmente y que mantienen aún hoy en día, viva y latente a esa civilización que erróneamente se cree totalmente extinguida.

El problema que subyace en esta cuestión tan sorprendente de las civilizaciones desaparecidas es saber cuándo y en qué momento realmente se extingue una civilización, porque en realidad, es muy difícil que se extinga completamente del todo. Muchas veces, en el final de una civilización quedan ciertos resquicios, recuerdos o informaciones grabadas que ayudan a nacer, crecer y sustentar a la nueva civilización emergente.

En tiempos ancestrales, (al igual que ocurre puntualmente ahora mismo en la Tierra) existieron distintas civilizaciones conviviendo juntas en el planeta y que ni siquiera llegaron a conocerse. En cambio, otras culturas ancestrales se conocieron, se mezclaron e hicieron uniones creando una nueva civilización cuando las dos antecesoras se estaban extinguiendo. Por lo general, la continuidad de las civilizaciones siempre ha existido en el planeta, y en momentos de extinciones o finales de civilizaciones, casi siempre han existido supervivientes que han podido hallar en la misma Tierra lugares donde poder seguir perpetuándose como civilización al margen de lo que quedó de ella. Es el caso de los llamados seres intraterrenos, algunos de los cuales son descendientes de aquellos primeros hombres o de otras civilizaciones posteriores que buscaron su supervivencia y refugio en el interior del planeta. Ellos han hecho posible que la cadena de su civilización humana no se rompiera del todo y han creado por así decirlo una Tierra dentro de la Tierra.

El ser humano, ha evolucionado dependiendo de con que circunstancias se ha encontrado, que tipo de motivaciones ha tenido, a que informaciones ha podido acceder, con quien ha contactado o con quien se ha cruzado en su evolución. Hace 110 millones de años, por ejemplo, hubo una raza muy especial que tenía los órganos dobles. Fue una raza que se originó al mezclarse con seres de otra procedencia y al fusionarse y crear nuevos seres, cambiaron genéticamente y crearon una duplicidad de órganos. Vivían más tiempo que los demás humanos ya que si les fallaba un órgano, el otro seguía funcionando. Fue una raza que fue eliminada por otras razas que coexistían en la Tierra porque eran considerados como dioses, como seres más fuertes ya que parecía que renacían de la muerte, porque cuando tenían que haber muerto, la vida continuaba tras un período de adaptación y aparentemente, renacían de su cuerpo. Por eso, en su civilización, no quemaban a los muertos antes de 5 días de su supuesta defunción. Todo esto, era mal visto y envidiado por otras tribus y razas y al final, prácticamente, los extinguieron. Solo unos pocos pudieron seguir evolucionando y perpetuando su especie bajando también al mundo intraterreno.

La mayoría de las civilizaciones ancestrales y consideradas extintas, se han perpetuado de alguna manera, por residual que esta continuidad haya parecido ser. De hecho, extinguida en totalidad, sólo hubo una civilización de la que no ha quedado constancia alguna. Fue una civilización que existió hace 75 millones de años y que fue arrasada totalmente. Era una civilización destructora y fue destruida en totalidad. No quedó de ella ningún resquicio que pudiera ser transmitido a otras civilizaciones posteriores.

De los Atlantes, los Lemurianos, los Reptilianos y de otras civilizaciones más o menos conocidas, siempre han quedado recuerdos, reminiscencias o grabaciones genéticas que se han ido incorporando a los nuevos seres humanos. Todas estas civilizaciones supuestamente extinguidas, dejaron algunos supervivientes que se salvaron, se mezclaron con las otras razas o bajaron también al plano intraterreno.

Todo esto hace que cuando hablemos de humanos de hace millones de años, no podamos pensar en seres humanos tal como somos ahora. Era otro tipo de vida que hizo humanos muy diferentes de los actuales. Los humanos han ido cambiando de forma física dependiendo del estado del planeta, de su grado evolutivo y de sus procesos de adaptación. Antes de nuestra raza actual, hace más de tres millones de años, por ejemplo, existió otra raza. Eran humanos también, pero eran un poco distintos de cómo es el humano actual.

El humano que conocemos y del que la Antropología piensa que es el único que ha existido en toda la historia de la Tierra, es un prototipo idóneo para este tiempo y es una especie que surgió de primates ancestrales. ¿Qué es lo que sucedió? ¿Qué es lo que le hizo ponerse en pie? Quizá fue un acto creativo derivado de su necesidad de evolucionar, o tal vez hubo intervenciones, recuerdos o mezclas con otras razas que hicieron que el ser que nació, el nuevo hombre, fuese ya diferente a sus antecesores y siguiera un camino evolutivo distinto que, a la larga, le separó definitivamente de sus congéneres.

Todos somos una mezcla heredada de las diferentes formas de vida primitiva y evolucionada que se han desarrollado en la Tierra desde el inicio del planeta. Arrastramos toda la carga genética de nuestras ancestrales especies predecesoras y de todas las mutaciones y cambios genéticos que hemos tenido que ir realizando para adaptarnos a las circunstancias y los lugares en que hemos tenido que vivir como especie. Nuestros genes contienen informaciones de diferentes especies animales, de diferentes razas humanas, de distintas civilizaciones y culturas y hemos llegado a este punto evolutivo actual, donde de momento, la raza está detenida hace ya unos 3 millones de años. Pero la evolución humana continúa y con ella, se han de producir nuevos cambios en su morfología, en sus capacidades mentales y en la creación de nuevos centros cerebrales capaces de llevarle a un nuevo lugar dentro de la escala evolutiva. Acerca de la creación de estos nuevos centros cerebrales que el ser humano necesita para seguir en su andadura evolutiva, es de lo que hablaremos a continuación.

CENTRO CEREBRAL DE ESPIRITUALIDAD CÓSMICA

Nuestra tecnología actual ha aprendido que las informaciones de cualquier tipo se pueden grabar en un soporte magnético. Pero esto no es un invento humano. La naturaleza ha utilizado desde hace millones de años este principio de grabación de informaciones utilizando como soporte el campo magnético de la Tierra. En este soporte magnético se ha grabado toda la historia del planeta. Allí están registrados todos los procesos fisicoquímicos que se dan en la formación de los minerales, los pasos biológicos que se observan en desarrollo de las plantas, la evolución de los animales y el mismo psiquismo y toda la historia del hombre.

En el caso del ser humano, los conocimientos, quedan grabados en el campo magnético de la Tierra según la naturaleza de los mismos datos. Es decir que las informaciones más densas y primitivas que hacen referencia al primer psiquismo humano que era una recopilación de todas las especies de vida animal, han quedado grabadas en las capas más profundas de la Tierra. Los conocimientos intelectuales, tecnológicos y de saber concreto, quedan cerca de la corteza terrestre y cuanto más espirituales son los conocimientos, más se alejan de la tierra y quedan grabados en las capas más sutiles del campo magnético terrestre. Si la información pesara, podríamos decir que la atracción gravitatoria de los conocimientos está en relación inversa con la importancia de estos conocimientos. La atracción gravitatoria de los conocimientos menos importantes o densos es mayor y por esto se sitúan cerca del núcleo de la Tierra, donde el campo magnético es más denso, mientras que la atracción gravitatoria de los conocimientos importantes o sutiles es menor y estos se sitúan en las capas más etéreas o alejadas del campo magnético terrestre, allí donde el campo es sutil.

Estas zonas magnéticas terrestres cargadas de conocimientos, psiquismo y espiritualidad, no se extienden por igual en todo el planeta, sino que hay lugares donde la confluencia de energía es tan fuerte que el campo magnético sale hacia la superficie con fuerza y la persona receptiva lo puede detectar. Para recibir estos conocimientos grabados en el campo magnético, cualquier persona es apta, sólo es necesario que tenga en su organismo una estructura glandular capaz de segregar unas determinadas hormonas que hagan potenciar su poder de captación. Para poder percibir y traducir este tipo de conocimiento espiritual, grabado en el campo magnético terrestre, precisamos de una zona cerebral localizada en la parte superior del lóbulo parietal, llamada el centro cerebral de espiritualidad cósmica.                

El centro cerebral de espiritualidad cósmica

1. Lóbulo parietal ascendente: Análisis del tacto
7. Lóbulo parietal superior: Habilidades manuales y Centro cerebral de espiritualidad cósmica
39. Lóbulo parietal inferior: Análisis de lo visto
40. Lóbulo parietal inferior: Análisis de lo oído

El centro cerebral de espiritualidad cósmica

Este centro cerebral se localiza en la parte superior del lóbulo parietal izquierdo y nosotros la conocemos familiarmente como “la antenita de percepción”. Se ha comprobado que el lóbulo parietal es la zona cerebral encargada especialmente de recibir las sensaciones de tacto, frío, presión, dolor y equilibrio. Se ha observado también que existe dentro del lóbulo parietal, una zona especial, que corresponde al área 7 de Brodman, que tiene una complejísima organización cortical y cuya morfología tiene una marcada valoración individual, tanto en la forma como en la longitud. Esta zona, tiene numerosas conexiones corticales con la región anterior o sensoriomotora, con las regiones cognitivo-asociativas del lóbulo parietal inferior y con la corteza visual primaria. Además, tiene importantes conexiones con núcleos subcorticales, tálamo y áreas del tronco cerebral. La zona 7 parece ser una parte recientemente evolucionada del cerebro, ya que está más desarrollada en los seres humanos que en los primates. Esta ampliación estructural y funcional de la zona parietal ha sido una de las características de la evolución del cerebro en la especie humana y es un factor importante en la variabilidad evolutiva humana. Parece ser que esta zona 7, es uno de los principales centros de integración de los procesos funcionales del cerebro. Tiene muchas conexiones con los lóbulos frontales, que es donde se dan muchos procesos asociados a programación y decisión. Esta zona tiene también funciones relacionadas con la memoria episódica, el procesamiento visual y espacial (dirección de la atención en el espacio y operaciones manuales) los procesos de reflexión sobre uno mismo, y funciones relativas a la conciencia (integración de las informaciones cerebrales internas con las informaciones externas o ambientales) por lo que representa una parte importante en los procesos de autoconciencia. También esta zona concreta, según un estudio del Institute of Noetic Science, que ha cartografiado las zonas vinculadas a la actividad espiritual humana, se ve activada en las personas que meditan u oran con asiduidad. Según este estudio, esta actividad cerebral puede originar percepciones espaciales anormales, así como la pérdida del sentido de uno mismo, lo cual forma parte tradicionalmente de las conocidas experiencias místicas.

La zona 7 está muy diferenciada histológicamente del resto de las zonas parietales y preparada según suponemos para unas funciones específicas, como son la destreza manual y las nuevas funciones mentales superiores relacionadas con la nueva inteligencia que se ha de formar, con la creación de un nuevo centro cerebral: el centro de espiritualidad cósmica.

MÉTODOS DE ACTIVACIÓN DEL CENTRO

A lo largo del tiempo, hemos visto que hay muchas maneras directas o indirectas de estimular este centro cerebral. De hecho, hemos podido determinar que hay como mínimo, ocho posibilidades de hacerlo, aunque como veremos, muchas de ellas tienen un denominador común. Vamos a exponerlas:

I MÉTODO DE ESTIMULACIÓN DEL CCEC

 (A través de sus conexiones con el exterior)

Este centro cerebral se activa desde sus dos conexiones con el exterior: La primera vía de entrada se sitúa en el centro coronario, justo en medio de la articulación occipito-parietal y desde allí viaja hasta la zona 7 de Brodman. La segunda vía se inicia en las fosas nasales, pasa por la hipófisis y epífisis hasta converger también en el área 7. Vamos a comentarlas brevemente.

1)Vía nasal: Este sensor está localizado en las fosas nasales. Desde allí el estímulo penetra en el cerebro y viaja a la hipófisis y luego a la epífisis. En ambos sitios, provoca una liberación de hormonas que son vertidas a la corriente sanguínea. Cuando estos estímulos llegan al área parietal superior, provocan una estimulación de toda esa porción del córtex. El resultado es una activación importante del potencial bioeléctrico de la zona.

Si bien es cierto que estas estructuras glandulares, responden frente a la presencia de campos, es también cierto que la manera específica de responder es una función que depende de la estructura energética del individuo, característica que hace que algunas personas puedan percibir estos sitios de alta energía y otras personas no. En definitiva, la manera de cómo se responde a este estímulo está directamente relacionada con la frecuencia vibratoria de la epífisis y la hipófisis y este valor, es a su vez un resultado de la frecuencia vibratoria general de la persona.

2) Sensor coronario: la vía de entrada está situada en el centro coronario, en la articulación occipito-parietal. Esta es la segunda vía de entrada de los campos magnéticos. En este caso, el sitio de entrada del estímulo está muy cerca del sitio de llegada (área parietal superior) por lo que el impulso apenas se ha de desplazar.

Activación del centro cerebral de espiritualidad cósmica

Activación del centro cerebral de espiritualidad cósmica

Así, tenemos dos vías que, de una manera distinta, hacen llegar el estímulo magnético al área cortical parietal que debe traducirlo según su actividad y desarrollo. Este sería el analizador central, el verdadero sitio de captación y centro de recepción, centro de espiritualidad cósmica o antena de percepción.

A través de estos conductos de entrada el hombre puede recibir y percibir los lugares determinados de máxima potencia magnética donde están los conocimientos de la herencia psíquica que por ley puede disfrutar.

II MÉTODO DE ESTIMULACIÓN DEL CCEC

(estímulo cerebral mediante el elogio, el estudio, y el discernimiento)

El organismo humano tiene tres centros de vital importancia: El cerebro, el corazón y el espíritu.

En el estudio práctico de la mitología que se llevó a cabo se desarrollaron ampliamente estas tres cualidades, las cuales se vinculan a las tres partes más importantes del ser humano. En el estudio que se realizó, se trabajó sobre la alabanza, el estudio y el discernimiento, o lo que es lo mismo sobre el equilibrio del corazón, la mente y el espíritu.

En el extenso estudio de las mitologías que se realizó, se trabajó sobre estas tres funciones ya que se alabó las vidas de estos seres, se estudió y analizó su paso por el planeta, y finalmente se discernió sobre su manera de vivir, sus costumbres y sus debilidades. Al hacer todo este trabajo, se hizo una acción directa sobre estos tres centros corporales, ya que el corazón alaba, la mente estudia y el espíritu discierne. Al realizar este triple trabajo, se provocó un estímulo adecuado sobre el centro cerebral de percepción cósmica, ya que este se despierta y se sintoniza adecuadamente cuando hay un equilibrio de los tres centros vitales del organismo.                        

III MÉTODO DE ESTÍMULO DEL CCEC (Las habilidades manuales)

Conocemos ya localización del CCEC en el área 7 de Brodman. Recordamos que esta zona, está involucrada en procesos de programación, decisión, memoria episódica, procesos de reflexión, autoconciencia, procesamiento visual, espacial y operaciones manuales. Es decir que todos los trabajos en los que se demanda a las funciones cerebrales que hemos descrito y en las que participan conjuntamente las manos y su habilidad motora, estimulan esta área. Las manualidades que se realizan con el Rombo y que invitan a construirlo, a darle la vuelta, ponerlo del derecho y del revés, estudiar y entender su geometría, sus giros y sus significados, ya sea de la figura bidimensional o tridimensional estimulan este centro cerebral porque todos estos trabajos se realizan simultáneamente con la participación del área 7.

IV MÉTODO DE ESTÍMULO DEL CCEC (El vivir diario)

El correcto vivir del día a día, es capaz de formar y estimular adecuadamente este centro cerebral. Este centro, para una percepción adecuada, requiere una cuidadosa y purificada vivencia transmisora de sentimientos, pensamientos y actos. El sentimiento está ligado al corazón, el pensamiento está unido a la mente y el acto está ligado al espíritu ya que el espíritu es el principio generador, el vigor natural y la virtud que alientan al cuerpo para obrar.

V MÉTODO DE ESTIÍMULO DEL CCEC: (El saludo del Rombo)

En algunas ocasiones, en el transcurso de una reunión de Rombo, los estudiantes, que forman parte del grupo, reunidos en asamblea, cuando quieren crear una atmósfera especial, y a forma de introducción de la reunión, utilizan un saludo que tiene un aire algo ceremonial.

  • El saludo inicial dice: Alabada sea la SFR
  • Y la respuesta es: Por siempre sea loada, estudiada y discernida

Sabemos que los circuitos por los que pasa cada palabra, sonido, sentimiento, y pensamiento de este saludo, son canales seguros que vivifican y sensibilizan la antena de percepción. Vamos a analizar por unos instantes lo que significa este saludo.

  • Alabada sea la Sagrada Forma del Rombo

¿Qué significa cuando decidimos: alabada sea la SFR? Significa que estamos elogiando, celebrando con palabras y dando testimonio a la vez, de un mérito, de una certeza, de una realidad, de un conocimiento al que, juzgamos bueno y del cual podemos hacer apología. Alabar está unido a hablar y dispensar con palabras meritorias y ponderadas el valor de algo que se da por bueno.

La respuesta de la salutación tiene tres niveles y cada uno de ellos tiene una acción sobre un centro específico. La frase de la respuesta es: “Por siempre sea loada, estudiada y discernida”. Vamos a desarrollar cada una de las palabras que se encadenan para dar la respuesta.

La primera de las palabras es: Loada.

Loar es sinónimo de alabar. La Loa, en el teatro antiguo, era un prólogo, en la forma de discurso, con el que se daba alabanza a la persona ilustre a quien estaba dedicada la obra. Loar es la forma de empezar. Sin loar no es posible empezar bien. La loanza, la alabanza, abre el interés, las ganas de conocer. Es la presentación emotiva, que hace abrir los ojos y los oídos. La alabanza (que no es adulación) es el preámbulo que facilita la atención. Esta carga emotiva de las palabras y sus significados hace nacer la sed, el deseo, la curiosidad, las ganas de saber que es aquello acerca de lo que se loa. La Loa es emotiva y bella. Da una idea abstracta, amplía y grandilocuente de aquello que luego deberá ser pormenorizado para su comprensión e integración. La Loa abre la primera puerta del corazón. Este centro vital, este centro de vida, debe ser el primero en importancia. De hecho, la vida palpita mientras lo hace el corazón y se apaga cuando lo hace este centro. Él es lo primero.

La segunda palabra de la salutación es: Estudiada.

El estudio es el esfuerzo que pone el entendimiento para conocer alguna cosa. También es el trabajo empleado en aprender y cultivar una ciencia o un arte. Palabras sinónimas de estudio son examen y análisis. El examen es la indagación que se hace acerca de una cosa. El análisis es la distinción y separación de las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios elementales. Muchas veces, el estudio es confundido con la grabación que realiza el cerebro cuando se mira repetidamente un objeto o un texto. Esta función es la memoria, pero no el estudio. Gran parte de la enseñanza actual está basada lamentablemente en la memoria y no en el estudio. El estudiar la SFR, implica algo más que memorizar, ya que este proceso, se realiza automáticamente en cuanto se quiere entender y comprender el sagrado arquetipo. El estudio está unido a la indagación, a la búsqueda, al esfuerzo intelectual que se necesita para conocer las leyes, los principios básicos del funcionamiento de algo. El estudio es   una función indagadora de la mente, que es la potencia intelectual del alma. No ha sido demasiado fácil para el ser humano dar un significado comprensible a una palabra tan difícil como alma. Pero el alma, se ha tenido como una parte del ser humano que sobrevivía a la muerte. Desde allí, y hasta nuestros días, se le han dado cientos de definiciones. Todas coinciden en algo: el alma piensa. Hasta hace menos 100 años no estaba muy claro que el cerebro fuese el asentamiento del pensamiento, pero hoy en día no hay dudas científicas acerca de ello y está demostrado que los procesos de pensamiento se deterioran si hay lesiones en el cerebro. Se sabe por ejemplo que la atención se localiza en diferentes zonas cerebrales y cada lesión de una determinada zona cerebral, presenta síntomas concretos. La mente tiene un asentamiento, una estructura anatómica que permite que quede anclada y manifestada. Esa estructura es el sistema nervioso y en concreto el cerebro. Estudiar (examinar, aprender a conocer), es estimular a todo el órgano cerebral y como no, a toda la mente. Bien, ya tenemos localizado el órgano-diana que busca la segunda palabra de la salutación, el segundo centro: el cerebro.

La tercera palabra de la salutación es: Discernida.

¿Qué es discernir? Discernir es distinguir una cosa de otra, señalando la diferencia que hay entre ellas. Sinónimos de discernir son: diferenciar, comprender, enjuiciar, apreciar.

Bien, vayamos por partes. Sabemos que este saludo trabaja sobre tres centros (corazón, mente y espíritu) y que para ello se utilizan tres funciones (la alabanza, el estudio y el discernimiento). Asociamos pues el discernimiento a aquello que entendemos como “espíritu” el cual se define como:

  • Vigor natural y virtud que alienta y fortifica el cuerpo para obrar.
  • Principio generador
  • Esencia consustancial de una cosa.
  • Chispa de vida.
  • Sustancia sutil y ligerísima necesaria para la vida.
  • Ánimo, Valor, brío, esfuerzo.
  • Vivacidad, ingenio.

De todo esto, se desprende que el espíritu es la fuerza viva, dotada de gran energía y que confiere vitalidad y a su vez alguna forma de energía mental, ingenio y razón. Bien, desglosemos todo esto un poco. El ingenio es la facultad que permite discurrir o inventar con prontitud, pero también es la facultad creadora. El entendimiento es una función mediante la cual se entiende, se concibe las cosas, se las compara, se las juzga y se le induce y deduce. La razón es la facultad de discurrir el entendimiento.

Bien, empezamos a ver estas aparentes dos polaridades del llamado “espíritu”. Por un lado, es una fuerza estimuladora, pero dotada de entendimiento. El entendimiento permite, como hemos dicho antes, comprender, comparar y juzgar. Estas tres funciones son las mismas que proporciona el discernimiento. Y es que el discernimiento necesita de funciones muy complejas. De una parte, es necesario entender, pero ha de ser una comprensión muy amplia y profunda. De esta sola manera se puede comparar, porque la amplitud es premisa básica para una correcta comparación. Si existe la posibilidad de comparar dos cosas, es que se ha podido llegar a entender plenamente la naturaleza de los objetos comparados, y entonces se puede emitir un juicio comparativo y establecer si esto y aquello se parecen o no. El discernimiento necesita pues de tres funciones básicas: entendimiento, comparación y juicio. El discernimiento es quizá la cualidad principal del espíritu, como la alabanza lo es del corazón y el estudio de la mente.

VI MÉTODO DE ESTÍMULO DEL CCEC (La pureza de la enseñanza)

La vida necesita pureza para poderse desarrollar óptimamente. Este nuevo centro cerebral, es muy sensible a cierto tipo de informaciones tóxicas y contaminantes. La pureza de la enseñanza y de las informaciones que llegan al cerebro, es vital para el desarrollo y mantenimiento del centro cerebral de espiritualidad cósmica o antena de percepción.

VII MÉTODO DE ESTÍMULO DEL CCEC (el camino de la 4ª Dimensión)

La apertura de este nuevo centro sugiere una relación con el sendero de la 4ª dimensión ya que esta dimensión, es la que permite el ascenso y descenso por todas las dimensiones. Por esto, cualquier acción encaminada a desarrollar armónicamente esta cuarta dimensión, tendrá un efecto positivo en el estímulo de este nuevo centro cerebral. Hemos de pensar que hay múltiples vías dentro de la enseñanza de la SFR que pueden actuar en ese nivel dimensional y las vamos a recordar.

  • Tener una actitud de abertura, de comunicación con lo espiritual.
  • Realizar actos de reflexión interior destinados a limpiar los arquetipos caducos que bloquean el paso por la 4ª Dimensión o camino central.
  • El desarrollo del canal del amor.

VIII  MÉTODO DE ESTÍMULO DEL CCEC (el camino del corazón)  

Cuando se está en un camino de espiritualidad, cuando se está viviendo plenamente lo que ha sido la Enseñanza del Rombo, y cuando realmente se está llevando esta enseñanza espiritual al corazón y se está sintiendo desde el amor que se es, ya se está en este centro. El trabajo de estimulación, de activación de este centro, es labor de cada uno. Y no es algo que se haga como en un curso en el que se enseñan todos los pasos que se han de dar para llegar ahí. El camino correcto es el del corazón. La única técnica de este método es caminar hacia el corazón. La espiritualidad y el amor no tienen forma, por tanto, no necesitan técnicas definidas para llegar al centro. Desde la mente concreta, no se va a poder llegar. En el momento en el que cada uno se funde realmente con el amor que es, y éste, ya se manifiesta en cada uno, ya se está allí.

EL DESPERTAR Y LAS FUNCIONES DEL CCEC

El despertar de este centro cerebral es una cuestión personal y por decirlo de alguna manera, no es transferible. Es cierto que tal como dice la teoría de los campos morfogenéticos, cuando un centro cerebral se despierta, es más fácil que otros centros de otras personas lo hagan también, y en la medida que más centros estén activos, habrá una tendencia a hacerlos con más facilidad, pero que sea más fácil no implica que el proceso tenga lugar de forma gratuita y espontánea en cualquier persona. La abertura o la activación de este centro, es el resultado de un proceso evolutivo personal. No por el hecho de conocer o pertenecer a un grupo de personas que encaminan sus vidas a la evolución, el centro se abre automáticamente. Las personas y su proximidad ciertamente pueden ayudar, pero el trabajo de activación es personal. El despertar de este centro es una cuestión individual y dependerá de lo que se esté sintiendo, creyendo y evolucionando. Este centro al igual que todos los centros cerebrales; puede estar inactivo o activo en grados muy diferentes, y a cada nivel de activación le corresponden funciones determinadas. Es pues muy posible que este centro esté pulsando tímidamente en una persona que ha emprendido un camino de crecimiento y evolución y que, por determinadas cuestiones y estímulos, su actividad se dispare y su actividad en un momento dado, crezca exponencialmente.

Pero este centro, por sí mismo, no hace que la persona evolucione. Este centro, cuando se ha activado por un proceso de evolución, hace que la persona pueda emitir o desarrollar cualidades que están de una forma virtual en este centro. Si la persona, no se conecta al centro, no se pondrán en marcha las actividades que están potencialmente diseñadas e incluidas en el centro. Estamos hablando del cerebro, de una zona cerebral que se puede medir y estudiar. Cuando esta zona que puede ser anatómica y funcionalmente pequeña o grande, está activada y la persona se conecta a ella, es cuando el ser humano, puede realmente desarrollar lo que verdaderamente es, y la activación de este nuevo centro cerebral, llevará consigo la estimulación de algunas funciones…

  • Servirá para crear una nueva inteligencia e impulsar la evolución.
  • Dará la capacidad de penetrar más profundamente en el psiquismo de las personas.
  • Ayudará a conocer la naturaleza íntima de las cosas.
  • Abrirá el canal del amor.
  • Permitirá conocer en profundidad las necesidades del hermano y encontrar la solución a sus problemas.
  • Aportará una dirección clara y precisa en las acciones.
  • Proporcionará   una idea rápida acerca de cómo restablecer el equilibrio en cualquier situación.
  • Nos pondrá en contacto con energías sutiles.
  • Dará mayor capacidad de acción sobre la materia.
  • Nos acercará a la comprensión de la Divinidad.
  • Incrementará la habilidad creativa.
  • Desarrollará el sistema de asociación sensorial.
  • Desarrollará el mecanismo de percepción del sistema de la herencia magnética.
  • Fluidificará los planos de conciencia, haciendo posible que el ser humano se pueda mover con libertad por todos los planos y dimensiones.

UNA HERENCIA MÁS RICA

Teniendo en cuenta que psiquismo, forma y movimiento, van unidos y están vinculados a la tercera dimensión, y que el psiquismo tal como hemos comentado está guardado en un archivo dentro del campo magnético terrestre, es lógico pensar que tanto la forma como el movimiento de las estructuras tridimensionales, también se pudieran guardar en este mismo archivo. Seguramente, en otro nivel, pero dentro del archivo correspondiente a la tercera dimensión. Podemos pensar que para que se vuelva a producir una especie antropomórfica y con unas características bioquímicas similares al hombre anterior, ha de existir algún archivo genético virtual que sirva de modelo a partir del cual, se pueda realizar una transferencia a un soporte físico. No puede ser que después de una especie se extinga, aparezca por azar, otra especie igual o muy parecida. Ha de existir una causa por la que la segunda generación, la segunda oleada morfológica, se asemeje mucho y esté inspirada en la primera, ya no tan sólo morfo-psíquicamente, sino también desde un punto de vista, atómico, molecular y genético.

Es por eso por lo que parece ser que este segundo hombre, el de la segunda oleada de vida, se alimentó de varias fuentes de conocimiento. En primer lugar, se enriqueció de los datos relativos a la forma estructural, a su desplazamiento tridimensional y a los procesos mentales, datos que pertenecen todos ellos a los archivos de la tercera dimensión. Pero también heredó el psiquismo superior proyectivo, que pertenece a la tercera y cuarta dimensión. Y como no, bebió del archivo de las fuentes del ADN, que está en el mundo de las moléculas y de los átomos, y que pertenece a la segunda dimensión.

Presuponemos por lo tanto que toda la herencia humana, se encuentra grabada en el campo magnético terrestre. Las informaciones más densas y que se corresponden con las manifestaciones materiales y las dimensiones inferiores, se hallan donde el campo magnético es más denso, por debajo de la corteza terrestre. Las informaciones más técnicas y psíquicas que se corresponden con la 3ª y 4ª dimensión se hallan en las capas magnéticas lindantes con la corteza, y las informaciones más espirituales que se corresponden con las dimensiones más sutiles o altas, se hallan en la parte del campo magnético más alejada de la corteza.

Esta herencia genética, fue tan importante como la psíquica, o la morfológica, porque sin ella, se habrían perdido millones de años de evolución animal con sus aportaciones bioquímicas y estructurales. La herencia genética es posible gracias a la presencia de un germen o prototipo genético virtual guardado en un campo de conocimiento soportado por una base magnética, que se va sobrescribiendo y mejorando en la medida que van apareciendo más individuos con carga genética similar. Este campo de información, a base de repeticiones y de regrabaciones se va fortaleciendo y definiendo con más claridad y nitidez.

La información magnética ancestral de las primeras especies de hombres, de aquellos que se pusieron en pie en el contexto cósmico y que se preguntaron quiénes eran, de donde venían y cual era su relación con el Creador, incidió en el ADN anterior, el de la especie animal prehumana, lo cambió y lo mejoró.

De esta manera, el primer humano creó un nuevo ADN, que hizo que, a partir de ese momento, se originara una especie basada en los nuevos datos genéticos   y que sirvieron de “modelo de cristalización” para que se creara con posterioridad el siguiente modelo, el que fue el segundo hombre.

Para poder digerir todo esto, hemos de entender que debe existir un mecanismo de transferencia bilateral de información entre el ADN “archivado magnéticamente” y el ADN físico. El lugar adecuado donde guardar la información del campo magnético del ADN, es el campo magnético resonante de la Tierra.

Teniendo en cuenta que existe un conocido archivo ancestral (el archivo akáshico) en el que se guardan todos los inventos que ha realizado el hombre para la mejora y evolución de su especie, es lógico pensar que el ADN del primer humano, fuera una mejora del ADN del animal anterior y que tuviera que ser guardado en algún lugar porque su descubrimiento y su fabricación, eran una mejoría notable para la especie humana. Ese lugar es el archivo akáshico, que es el archivo donde se depositan las ideas ciertas que han hallado resonancia en la Ideación Divina. En Ideación Divina (de la que hablaremos más extensamente en otro capítulo) se encuentra la posibilidad   de crear formas de vida con conciencia humana, así que el descubrimiento de la mejora biológica hecho por el hombre pasó el filtro de Ideación Divina y quedó grabado en el archivo akáshico ya que es un invento válido, hecho por el hombre, útil y aprovechable para su vida en el planeta.

Si aceptamos la hipótesis de que el psiquismo se puede guardar en campos magnéticos, debemos ampliar un poco el horizonte y ver que también existe la posibilidad de guardar las formas de las estructuras tridimensionales con sus posibilidades de desplazamiento y como no, la información genética del ADN. Con todo esto, estaríamos pensando que existen unos campos de información donde se almacenan datos genéticos, psíquicos, morfológicos y cinéticos que han sido descubrimientos del ser humano y que suponen una mejora para su vida en el planeta. Todos estos conceptos, van en esta línea de lo que propuso Sheldrake en sus trabajos. En sus publicaciones, hablaba de unos campos de información donde estaba grabada la experiencia evolutiva de un animal o de una especie. Llamó a estos archivos, campos morfogenéticos, que a pesar del nombre de “campos”, no eran energéticos en sí mismos, como el campo eléctrico, magnético o gravitatorio, sino que se trataba de campos de información. Estos campos de información precisan a nuestro entender un soporte magnético donde puedan ser escritos. Pensamos que el soporte magnético necesario, lo proporciona el campo magnético terrestre. Toda la información de estos campos de conocimiento humano ha pasado por el filtro validador de la Ideación Divina y ha sido registrada en el complejo archivo akáshico, que es la biblioteca de datos veraces y útiles que son aprovechables para la evolución humana.   En este archivo, en las diferentes dimensiones de esta super biblioteca, se guardan los planos del ADN, de la morfología, del psiquismo y del conocimiento técnico y espiritual del ser humano.

Este campo   desempeña un papel importante en el desarrollo de la forma ya que es el responsable de la organización y estructura de átomos, moléculas, agregados materiales, funciones motoras, y del desarrollo, la reproducción, la supervivencia y la conducta.

Igual que los campos electromagnéticos o gravitacionales, estos campos de información, no se pueden ver, pero sí que se pueden observar sus efectos, que son equiparables a causas espaciales y geométricas que se hacen patentes en la ordenación estructural de todos los sistemas materiales. Todos estos campos, se ordenan jerárquicamente. A un nivel superior, la unidad más compleja, coordina la disposición de los diferentes campos que constituyen la globalidad.

La primera forma material creada, puede depender del azar o de una creatividad trascendente, pero esta primera forma, ya genera el primer campo, el primer germen, que por transferencia de información al ADN (hablando de biología), ayudará a crear la segunda forma, la cual creará un campo más complejo que el anterior, y al que estará asociado por una similitud resonante de la forma. El germen primordial, forma la parte central del futuro sistema, y alrededor de él, existe un campo virtual que tiene las posibilidades de desarrollo del germen. Es decir que los campos morfogenéticos dependen del estado potencial de un sistema en proceso de desarrollo y ya están presentes de una forma virtual antes de que se adquiera la forma definitiva final. Desde este punto de vista, los campos son estructuras de probabilidad ya que no están definidos con precisión, son cambiantes y albergan la posibilidad de creación de estructuras cada vez más complejas.

Imaginemos un campo mórfico colectivo, que incide fuertemente sobre el campo individual. Si una persona empieza a cambiar y a crear un nuevo arquetipo, y se empiezan a producir numerosas repeticiones de ese nuevo arquetipo, se puede llegar a un punto crítico en que el nuevo valor arquetípico de campo prevalezca sobre el antiguo y a partir de ese momento, se produzca un nuevo campo más complejo e influyente que el primitivo.Con todo este esquema, es fácil entender que las formas materiales, se repiten a causa de la influencia de formas similares anteriores, que actúan a través del espacio y del tiempo. La forma que fue adaptada por el primer sistema tiene una influencia sobre las formas adoptadas por sistemas similares posteriores. Esto, está relacionado con el proceso de resonancia de las formas. Por esta causa, la primera forma de un sistema y su consiguiente frecuencia de vibración se hace presente ante cualquier sistema posterior que tenga una forma similar. La resonancia de la forma se produce desde el pasado y puede aparecer de nuevo cuando aparece un patrón similar. Es decir que un sistema que aparece está influenciado por todos los sistemas anteriores con forma y patrones de vibración similar. Por otro lado, el sistema más frecuente, y tal vez el de más reciente creación temporal, es el que ejerce más influencia sobre la creación de los nuevos campos.

La fusión y el producto de todos los tipos de seres humanos que han existido, es el hombre de hoy. Y el ser humano, en su desarrollo y evolución ancestral, ha ido creando centros cerebrales que le han permitido avanzar, como el centro del lenguaje y el de la escritura. Pero para seguir avanzando, su órgano cerebral, ha de crear un nuevo centro cerebral: El centro cerebral de espiritualidad cósmica. El hombre actual ha de nivelar las fuerzas del bien y del mal. Es el único ser sobre la Tierra con estas facultades. El hombre nivelador de estas formas es el hombre Historicus, es el que crea la historia. Con esta facultad de conciencia, decisión y nivelación de fuerzas ha cambiado y está cambiando constantemente el curso de la humanidad y del planeta.

CAPÍTULO 3: LAS DIMENSIONES

LA FIGURA DEL ROMBO

La parte central de este libro está destinada a explicar que es el Rombo, que tipo de conocimientos se derivan de su estudio   y cuales son sus posibles utilizaciones. Todo esto, lo iremos desgranando poco a poco en la medida que vayamos avanzando en la lectura del escrito, pero podemos adelantar que el esquema del Rombo nos puede servir para explicar el Big Bang, para saber cómo se están creando y manifestando en este momento todas las formas de vida, como se manifiesta el Tiempo en el Espacio, como se mueve la conciencia por los distintos planos, como se mantiene la salud, como se genera la enfermedad , como se puede entender la evolución, de qué manera se puede armonizar una casa y como se puede entender cualquier suceso desde un punto de vista de la energía que está involucrada en ese acto concreto.

El Rombo es una figura que (si se la conoce bien) nos puede ayudar a entender desde un punto de vista energético cualquier situación que se presente en la vida diaria. Pero… estamos hablando del Rombo y aún no lo hemos visto, así que vamos a mostrarlo en su forma más sencilla.

Observamos una figura romboidal que tiene una diagonal menor con unos valores que pueden oscilar fisiológicamente entre 18 y 19.9999999999 cm, mientras que el valor de la diagonal mayor es en principio estable y es de 22 cm.

Los valores de las dimensiones del Rombo

Los valores de las dimensiones del Rombo

Estas cifras de dilatación correspondientes a la diagonal menor pueden variar dependiendo del pulso de la vida que palpita dentro del mismo Rombo. Son valores fisiológicos que corresponden a la posibilidad que tiene el Rombo de expandirse y de contraerse según el ciclo vital en el que se encuentra. Es un movimiento armónico simple que nos recuerda al de la respiración de la vida, al latir del corazón y al ritmo con el que pulsa la misma vida. Este ritmo del Rombo es intrínseco al de la vida y no depende del grado de actividad que se realice. El Rombo pulsa y respira tal como lo hace todo el universo.

Las oscilaciones fisiológicas de la diagonal menor

Las oscilaciones fisiológicas de la diagonal menor

Vemos también a la diagonal mayor del Rombo, cuyo valor fijo en condiciones de normalidad es de 22 cm, pero que en circunstancias especiales y cuando por motivos de violencia, guerra, hambre o crueldad, el Rombo sobrepasa la barrera límite del 19.9999999999 de la diagonal menor, se entra en un estado vibratorio de peligro, de advertencia y entonces, la diagonal mayor empieza a dilatarse como un signo de alarma y puede sobrepasar la cifra límite de 22 cm. para expandirse hasta 22.22 cm. y mostrar de esta manera que se está enfrente de una situación peligrosa que si no se corrige, puede acabar en destrucción y caos.

Este sistema de aviso, de peligro inminente, aparece cuando se pasa por encima del 19.9999999999…es decir que se está muy cerca de llegar al 20.

La primera vez que vimos el fenómeno de alarma o pitido fue unos años antes de descubrir completamente el mecanismo del 22.22. Estábamos en aquel momento, estudiando el Rombo tridimensional, en concreto, las cifras de la diagonal menor y las de un lado del Rombo. En el centro, había una columna que nos ayudaba en el cálculo matemático. Es en esta columna, donde apareció la sorpresa. En la medida en que, en la columna de la izquierda, nos acercábamos al 20, en la columna central nos aproximábamos más a una fracción periódica. Al llegar en concreto al 20, el cociente se transformaba en una fracción periódica pura. Ya no existía la movilidad de los decimales cambiantes, oscilantes, sino que se llegaba a una vibración sostenida, sin oscilaciones, sin variaciones, a una especie de frontera matemática que disparaba una señal, un pitido sostenido y peligroso. Esta frecuencia continua, era capaz de provocar una oscilación en todo el Rombo y poner en peligro su estructura geométrica. Con esta especie de intuición matemático-filosófica, llegamos a la conclusión de que la cifra 20 era muy peligrosa por la vibración estructural que producía en la figura. Antes de llegar al 20, era preciso detenerse e ir hacia atrás. Llegar al 20 era un signo de alarma extrema.

Reproducimos a continuación el trozo de la tabla donde pudimos observar este fenómeno. Comprendo que fuera de contexto, el dato, puede decir poca cosa, pero es interesante recordar el hallazgo.

     

 

TABLA DE VALORES PARA 22 INTERIOR

 

L

h ² = ( L / 3) ²

E = √ h²+484

 

 

 

DIAGONAL MENOR

 

LADO EXTERIOR

19.01

120.460

24.585

19.02

120.586

24.588

19.88

131.738

24.814

19.89

131.870

24.816

19.90

132.003

24.819

19.91

132.136

24.822

19.92

132.268

24.824

19.93

132.401

24.827

19.94

132.534

24.830

19.95

132.667

24.832

19.96

132.800

24.835

19.97

132.933

24.838

19.98

133.066

24.840

19.99

133.200

24.843

19´999

133.320

24.845

19´9999

133.332

24.846

19´99999

133´3332

24.846

19´999999

133´33332

24.846

19 ´9999999

133´333332

24.846

19´99999999

133´3333332

24.846

20.00

133´3333333333333

24.846

La aparición del 20 lleva a 133.3333333333333333333333333333333

La presencia de esta frecuencia continua que empezaba a asomar en el 19.999999999 y que aparecía completamente al llegar al número 20 y el valor destructivo con la que descubrimos que estaba asociada, nos hizo comprender que había una razón estructural, geométrica y matemática para el límite del 19.9999

Cuando se llega al límite máximo del 19.9999, se pone en marcha un mecanismo de dilatación que se observa en la diagonal mayor, la cual sale de su cifra estable de 22 cm para dilatarse y llegar al 22.22, donde sucede algo espectacular. En este punto, entra el primer Rayo para destruir y al mismo tiempo crear. Con su aparición, el 1º Rayo crea formas anómalas, monstruosas, tanto físicas como mentales, y como consecuencia, aparece el caos, el desorden, la destrucción y la muerte. Es una situación crítica, que se puede dar porque el ser humano, en sus acciones, llega al límite de las consecuencias de una manera involuntaria o voluntaria. La violencia, la guerra, el hambre, la muerte, el asesinato, estas características que conforman la parte negativa de la naturaleza humana, se dan siempre porque se ha llegado al 22.22. En este momento, el caos se enseñorea de los humanos, de la civilización, de las formas de vida y lo nuevo, lo que estaba por desarrollarse, las estructuras más frágiles e incipientes, como las nuevas creaciones o los mismos los niños, son llevados a la muerte.

Este 22.222222, explica lo que ha sucedido, hasta donde se ha llegado y da pues, una salida de continuidad   para poder   expresar la trayectoria de la criatura o del universo desde su aparición hasta su extinción.

Ahora miremos el problema opuesto: Conocemos la dilatación patológica de la diagonal menor. A partir de aquí y por analogía, aparece el siguiente pensamiento lógico: ¿Existe un límite o una frontera por debajo del 18 que pueda generar problemas? Parece ser que sí, y si se pasara por debajo de estas cifras, (que no se da), se daría una situación de bradicardia, y de colapso.

El Rombo como todo lo creado, pulsa y se dilata y contrae rítmicamente, pero estos movimientos fisiológicos, se han de dar dentro de unos determinados parámetros para que todo funcione correctamente. Si por alguna razón, la actividad, sale de su zona de confort, el Rombo señala tal eventualidad.

¿DÓNDE ESTÁ EL ROMBO?

La figura más elemental del Rombo es la figura bidimensional. Ésta, puede estar en muchos lugares, pero el primer sitio donde se la puede encontrar es en la mente. Allí es muy fácil dibujar una figura de unas dimensiones determinadas, ponerle unos ángulos, unas líneas y unos colores concretos. Luego, esas informaciones se pueden pasar a un papel, a una tela, a una lona, o a la pantalla de un ordenador.

Y además de todos estos sitios físicos, el Rombo se puede guardar en el archivo akásico. En este archivo se guardan todas las informaciones que han encontrado una resonancia en Ideación Divina y que, por tanto, son instrumentos válidos para la evolución humana. En este registro, todos los estudiantes del Rombo hemos ido escribiendo notas y conceptos año tras año, en la medida que hemos ido encontrando datos certeros. Una sola persona, un solo investigador puede escribir en este archivo, pero la fuerza emocional que le da la fuerza del grupo puede hacer que este nuevo descubrimiento, se grabe con mayor adherencia en el archivo. Para nuestra suerte, es un archivo seguro y al que se puede acceder para realizar consultas.

El Rombo se puede escribir en alguna parte de nuestro cerebro, y allí puede ir tomando forma y color progresivamente. Y como que todos somos diferentes, todos creamos un Rombo personal, donde colocamos los conceptos que nos son de más fácil asimilación y con los que resonamos con más facilidad. Es decir que el Rombo que está escrito en el archivo akásico no es necesariamente igual al que tenemos en nuestro interior. Cada persona tiene su Rombo personal, donde están reflejadas sus creencias, conceptos, ideas y formas de ver y sentir el mundo. Hay pues infinitos Rombos, todos son ciertos y no todos comparten la misma información que existe en el archivo. Acudir al archivo es como el hecho de ir a una gran biblioteca donde está todo lo escrito y pensado acerca del Rombo, pero puede que no nos interese toda la información, y para manejarnos adecuadamente, tengamos suficiente con los libros de las dos primeras estanterías, que es allí donde están los temas con los que resonamos más.

Todos hemos ido fabricando con el tiempo un Rombo personal, lleno de conceptos e ideas únicas y que pueden vibran poco o mucho con lo que está sucediendo en una situación determinada que tiene lugar en el mundo exterior. El movimiento del Rombo interior varía según la conexión y la empatía que se tenga con cualquiera de las situaciones que están sucediendo en el mundo. Así frente a una misma situación social, el Rombo interior de una persona, puede presentar unas perturbaciones o unas señales muy distintas a las que se dan en el Rombo de otro ser humano. Estas fluctuaciones de la actividad varían según la sensibilización, la empatía y la resonancia con los hechos que suceden en el mundo.

El Rombo no informa de cómo se está dando una situación o un conflicto, sino de cómo la persona vive ese hacho particular.

EL ROMBO ARQUETÍPICO

Aparte de este Rombo personal, tenemos el Rombo arquetípico, el Rombo general que conocemos todos, que iremos desarrollando a lo largo de este escrito y para lo cual precisaremos de las ilustraciones que irán apareciendo.

El Rombo

El Rombo

En este dibujo, observamos al Rombo dividido en 7 espacios. Cada una de estas zonas, representa a una dimensión. Envolviendo a la figura, observamos a dos líneas onduladas, una a cada lado, que corresponden a las energías vibratorias que son conocidas como Yin-Yang. Podemos ver que una parte del Rombo está vinculada con la energía Yang y la otra, con la energía Yin. Estas energías contactan con el Rombo en cuatro partes distintas, dos situadas en los vértices agudos y dos más situadas en los vértices obtusos. En la parte superior y central, observamos un pequeño trazo vertical, llamado Ideación Divina. Vemos con sorpresa que la energía llamada Yang o de alta frecuencia, está en el lado material del Rombo y la energía Yin o de baja frecuencia, está relacionada con el lado sutil y etéreo de la figura. Más adelante, al hablar de los ciclos, explicaremos el porqué de esta aparente contradicción.

Muchas de las ideas que iremos encontrando en la exposición del Rombo, son conceptos nuevos y poco a poco, y en la medida en que vayamos adentrándonos en los diferentes capítulos, iremos desgranando cada una de las diferentes partes que componen la totalidad de la figura. Se trata de saber armar un rompecabezas. Al principio, tendremos muchas fichas sueltas y sin una conexión aparente, pero en la medida que vayamos asimilando la Figura, cada una de las fichas, empezará a cobrar sentido y a tener una relación completa con todas las demás.

LAS DIMENSIONES

El concepto de dimensión se ha intentado simplificar popularmente con la idea de los tres ejes del espacio y que proporcionan a los cuerpos los valores de largo, ancho y alto, o con la otra posibilidad de punto, línea y figura geométrica, pero en realidad la definición es mucho más compleja y amplia. A menudo sucede que, para poder asimilar ideas abstractas y amplias, se utilizan conceptos muy sencillos con los que posteriormente, se puede razonar y pensar. Pero a veces, en el intento de esquematización, se pierde la profundidad del sentido amplio de la palabra y queda un significado tan estrecho que hace que en su interior no pueda caber casi nada. Creo que esto, es lo que ha pasado con el concepto actual de dimensión, ya que la palabra, tiene múltiples significados, muchos más de los utilizados normalmente.

Vamos a recordar 13 definiciones de la palabra “dimensión” (todas ellas válidas) que podemos encontrar en artículos o diccionarios:

  • 1) Una dimensión es la medida de un objeto.
  • 2) Una dimensión es una magnitud que nos dice la longitud de una línea, el área de una superficie o el volumen de un cuerpo.
  • 3) Una dimensión es un número relacionado con las propiedades métricas de un objeto matemático.
  • 4) Una dimensión es la importancia o magnitud  que puede adquirir cualquier  suceso.
  • 5.) Una dimensión es cada paso o nivel que tiene cualquier situación.
  • 6) Una dimensión es cada una de las magnitudes de las cualidades que definen o sustentan un fenómeno.
  • 7) Una dimensión es un estado de la manifestación, donde las leyes universales se representan específicamente, según las cualidades espacio temporales particulares del lugar.
  • 8) Una dimensión es un nivel particular de organización de energía y materia.
  • 9) Una dimensión es un campo de información estratificada.
  • 10) Una dimensión es un estado que posee unas simetrías particulares de fuerza y materia.
  • 11) Una dimensión es un escenario regido por un grado de libertad determinado, que mide la capacidad global de posicionamiento y velocidad de un sistema.
  • 12) Una dimensión es cada uno de los estados evolutivos de la existencia que experimentamos durante el ascenso cósmico.
  • 13) Una dimensión es una unidad particular de manifestación espaciotemporal.

Para comprender el sentido de la palabra dimensión dentro del Rombo, debemos abandonar el concepto geométrico o matemático por un sentido mucho más amplio y vinculado con el mundo de la física y la organización de la materia y la energía:

“Una dimensión es cada uno de los niveles que existe dentro de la manifestación espacio temporal en el que están estratificados todos los valores de la materia y la energía, donde las leyes universales se presentan de manera local,   generando un campo de información, hecho de todas las características del sistema como simetría, libertad, movilidad y vida, haciendo posible que se puedan producir acciones que se orienten hacia la aparición de distintas formas de vida, con estructura , conciencia y necesidades evolutivas adaptadas   a las características del entorno.”

Para sumergirnos un poco más en el nuevo significado de la palabra dimensión dentro del mundo del Rombo, y hacerlo un poco más comprensible, necesitamos la presencia de la figura, así que vamos a observarla de nuevo y a observar que hay en cada una de sus dimensiones.

Características generales de las dimensiones del Rombo

Características generales de las dimensiones del Rombo

En la parte de la izquierda de la figura, vamos a ver las tres primeras dimensiones que corresponden al mundo material. En la primera dimensión, partimos de los elementos primarios presentes en un estado amorfo, sin forma definida y que se encuentran en un estado al que podríamos equiparar al vacío cuántico, formando lo que podríamos llamar “estructuras de materia pura”. Estas estructuras no diferenciadas se van concretando y adquiriendo forma propia hasta llegar a formar átomos y moléculas al entrar ya en la segunda dimensión, donde se encuentran perfectamente manifestadas y diferenciadas, formando estructuras atómicas y moleculares con nombre propio y con características definidas. Estas estructuras atómicas y moleculares, a su vez, siguen evolucionando para llegar a formar ya en la tercera dimensión, estructuras más complejas, como los seres vivos presentes en los reinos de la naturaleza dotados ya de inteligencia, psiquismo e intelectualidad.

En la parte derecha del Rombo podemos observar tres dimensiones más y todas vinculadas con los fenómenos relacionados con la energía. Partiremos de la radiación cósmica, de los Rayos de energía cósmica que emergen de la séptima dimensión y que se convierten en su enfriamiento, en luz blanca en la sexta dimensión y ésta a su vez, por el enlentecimiento que se da en la quinta dimensión, se transforma en luz tonal.

La cuarta dimensión, que se halla en la columna del medio, engloba todas las manifestaciones materiales que vienen de la izquierda y a las energéticas que llegan desde la derecha. Los cuerpos densos y materiales que vienen por la izquierda entran en contacto con la vibración que habita allí y son descompuestos y enviados a todo el espacio. En esta cuarta dimensión tiene lugar una vibración y una dispersión material y una proyección energética que da lugar a una fusión total entre materia y energía. La parte izquierda y la parte derecha de lo manifestado se unen y fusionan.   Esta dimensión, es sin duda, el lugar donde reside la máxima complejidad y libertad de la vida, que alberga y fusiona al mismo tiempo todos los aspectos de la materia y de la energía en su fase de máxima evolución y libertad.

Las 7 dimensiones se originan por construcción, por una arquitectura propia del universo. Ellas forman la pieza angular, el soporte de todo lo creado, y la base sobre la que se edifica todo el Rombo. Todo lo creado está contenido en ellas y todos los fenómenos de la vida, tienen lugar en su seno. Las dimensiones, como tales, no se pueden ver, ya que ellas son la estructura y el espacio donde tienen lugar los distintos fenómenos materiales y energéticos del mundo manifestado.

SIMETRÍA ESPECULAR DIMENSIONAL

Hemos de sustituir los conceptos ancestrales de dimensión, y darles una orientación distinta. El término ha de ser amplio y ha de estar vinculado con los niveles de materia, energía e información. Si utilizamos la palabra dimensión bajo estos nuevos conceptos, entenderemos muchas más cosas y podrán desaparecer los reparos y bloqueos conceptuales que suscitan estos temas.

Las dimensiones guardan entre sí una relación de oposición, tienen características parecidas, pero unas representan el lado de la materia y las otras, el lado de la energía. De hecho, las dos dimensiones opuestas están juntas, fusionadas, unidas y no separadas, pero el Rombo nos proporciona un artificio didáctico, y nos ofrece la posibilidad de observar una separación teórica, para poder teorizar, ver la realidad más profunda y comprender mejor un fenómeno conocido por todos y es que la materia y la energía están unidas y no se pueden concebir la una sin la otra. Desde esta nueva perspectiva, podemos hablar de las similitudes de las dimensiones con cierta fluidez y sin atascarnos demasiado.

Las correspondencias entre las dimensiones

Las correspondencias entre las dimensiones

Vemos que las 7ª, 6ª y 5ª dimensiones están relacionadas y son el equivalente a la 1ª, 2ª y 3ª dimensiones, pero vistas desde la óptica de la organización de la energía.

Todos podemos entender el aumento del nivel de complejidad desde la primera dimensión hasta la tercera. Pasamos de los elementos primarios no manifestados al ADN y a los reinos de la naturaleza. Con un poquito de imaginación, podremos hacer lo mismo desde la derecha y pasar desde la simplicidad de los rayos de energía cósmica a la luz blanca y al despliegue cromático que aparece cuando ésta se abre y descompone.

Es por eso que, dentro del funcionamiento de la Sagrada Forma del Rombo, creemos que no se debe empezar a contar desde la izquierda y decir: 1ªD, 2ªD. y 3ªD sin ver que al mismo tiempo y desde la derecha   se inicia un movimiento simultáneo hacia el centro y que hace: 7ªD, 6ªD y 5ªD. Si analizamos los fenómenos con esta visión binocular, es posible que podamos integrar en una imagen las dos polaridades, los dos fenómenos que ocurren al mismo tiempo y que sólo se pueden separar de una manera ficticia, para facilitar la comprensión de la totalidad. Si observamos en imágenes las características de una dimensión y la de su simétrica paralela, observaremos las similitudes que se dan entre las dimensiones hermanadas. Parecen una imagen y su contraimagen en simetría especular.

La sopa material, ese de caldo elemental, amorfo e indiferenciado de la 1ºD, tiene una cierta similitud con el continuo indisoluble y expandido del magma energético de la 7ªD. La cristalización perfecta y hermosa de la 2ªD tiene una correspondencia total con la geometría, las matemáticas y los números que aparecen en la 6ªD.

La proliferación exuberante de formas de vida de la naturaleza en la 3ªD se fusiona con la magnífica formación de los colores y sonidos que aparecen en la 5ªD. No podemos separar las manifestaciones estructurales de los Reinos de la naturaleza que vienen dados por la tercera dimensión, del color y del sonido que nos llegan desde la quinta dimensión. Toda criatura y toda forma tienen el regalo adicional de color y sonido. Es una atracción inevitable, un complemento perfecto.

La idea que debemos tener presente cuando nos referimos a dimensiones, es que estamos hablando de distintos niveles de organización de materia y energía. Este, ha de ser el concepto conductor, el hilo de Ariadna que permitirá no perdernos conceptualmente en tortuosos caminos. A partir de aquí, con esta idea integrada, hemos de comprender que esta gran diferenciación polar de la naturaleza presenta a su vez, una subespecialización dentro de estos dos macro niveles. El nivel material tiene tres dimensiones representadas por colores distintos (rojo, naranja y amarillo) y el nivel energético a su vez, tiene también tres dimensiones simbolizadas por otros tres colores (violeta, añil, y cyan). Estos dos grandes grupos de dimensiones se unen en el centro, donde al fundirse los colores amarillo y cyan, originan el color verde, resultando de esta fusión, una dimensión especial, que comparte aspectos materiales y energéticos y que conocemos como cuarta dimensión.

Las dimensiones superiores o energéticas acompañan siempre a las dimensiones inferiores o materiales, y cada una de ellas, está relacionada con su “dimensión paralela” y aporta el aspecto energético a la dimensión material acoplada. La 1ª dimensión, la que representa la manifestación de los Elementos Primarios, está unida a la 7ª dimensión que es la manifestación de los Rayos de Energía Cósmica. Estas dos dimensiones, simbolizan el mismo principio: El inicio de la emanación y la primera manifestación de lo creado. La primera manifestación material, se observa en la primera dimensión, y la primera emanación y manifestación energética se hace patente en la séptima dimensión. La similitud de las dos dimensiones es obvia: tienen simetría especular y representan el inicio de la manifestación del universo en sus dos aspectos polares.

La 2ª dimensión es el sitio donde la masa informe de los elementos primigenios, empieza a organizarse, a separarse y a crear los átomos y estructuras subatómicas con sus formas y con sus estructuras geométricas individuales. Esta dimensión, está unida a su dimensión paralela, en este caso, la 6ª dimensión. En esta 6ª dimensión, sucede algo parecido a lo que sucedía en la 2ª, ya que el efecto de la primera congelación hace que el magma de los Rayos de Energía Cósmica de la séptima dimensión, se diferencien claramente en Rayos Regentes y en los Vigilantes-Ejecutores, que dan como resultado práctico, la aparición de los rayos cósmicos corpusculares y la radiación electromagnética o luz. Esta sexta dimensión, lleva en su interior, información de las primeras manifestaciones arquetípicas y matemáticas. En su aparición, la sexta dimensión interacciona con la materia que empieza a disgregarse del magma material primordial y transmite su conocimiento arquetípico y matemático en lenguaje visible de geometría atómica y molecular. Esta luz blanca, interacciona y organiza a los átomos, circulando entre ellos y haciendo patente la aparición de una manera evidente, del continuo espacio-tiempo, que de hecho, se inicia muy tímidamente, de una manera casi inexistente o imposible de mesurar en la primera y séptima dimensión, pero es claramente observable y manifiesto entre la 2ª y la 6ª dimensión.

La 3ª dimensión pasa por el mismo proceso de congelamiento y desde las estructuras atómicas y moleculares, se produce un descenso del nivel de agitación, lo que permite la combinación y organización de todas estas estructuras elementales para empezar a construir macroestructuras, formas de vida más complejas, masivas y elaboradas. Este proceso, conduce a la aparición progresiva de los reinos de la naturaleza. Esta 3ª dimensión, está unida a la 5ª dimensión, que ha pasado también por el mismo proceso de enfriamiento y de la luz blanca, por enlentecimiento, han aparecido ya los colores y los sonidos. Al mismo tiempo que se abre la luz, los arquetipos puros y elementales de la 6ª dimensión, también se abren y desglosan, generando ideas más concretas, arquetipos más específicos con una geometría más compleja y elaborada, que servirán como planos o modelos para la creación de estructuras físicas y psíquicas que aparecerán en la tercera dimensión. Es decir, que aquí, en esta 5ª dimensión, están las informaciones concretas y los dibujos pormenorizados para la organización psico-física de los cuerpos celestes tridimensionales y de las formas de vida macroscópicas que albergarán estas imponentes estructuras. Es ciertamente, un lugar de actividad frenética, porque estamos hablando de un sitio, de una dimensión que pone en marcha, organiza y detalla todas las estructuras del universo tridimensional.

La última dimensión que nos queda por comentar es la 4ª dimensión, que está diferenciada en dos partes: La de la izquierda y la de la derecha. La parte de la izquierda está más relacionada con todo el proceso que asciende desde la evolución material, y aquí, en esta parte de la 4ª dimensión, se consigue que todos los cuerpos, ganen más libertad de movimiento y se descompongan a través del espacio. La parte derecha de esta cuarta dimensión está más vinculada a la parte derecha del Rombo, que es donde se da la evolución energética, desde donde van apareciendo progresivamente los Rayos, la luz blanca, los colores, los sonidos y desde donde se da la proyección de todas estas vibraciones a todos los cuerpos densos. La parte izquierda descompone a los cuerpos en su parte más pequeña e íntima y la parte derecha hace que todas las vibraciones energéticas, se proyecten, lleguen y se incorporen a las partes más íntimas de todos los puntos de los cuerpos densos que se encuentran descompuestos en el espacio. En esta dimensión, se da una fusión completa de materia y energía.

Todas estas fusiones de las dimensiones paralelas son inseparables, ya que estas parejas dimensionales, están acopladas y   forman un bloque compacto. Están pegadas las unas con las otras, totalmente ínter penetradas y unidas de una forma indisoluble. Son parejas estables e inseparables, ya que están unidas por atracción polar en cada uno de sus puntos constituyentes. Cada una de ellas es una cara de la moneda, y al igual que en una moneda, no se pueden separarlas las dos caras, sucede lo mismo con las dimensiones paralelas. Una dimensión representa la cara de la moneda, y su estructura es material, y la otra dimensión es la cruz o cara energética.

Con un poco de imaginación, podemos visualizar como las dimensiones superiores y más sutiles, entran dentro de sus homólogas materiales hasta su estructura más íntima. No se quedan solo en la piel. No hay rincón oculto que quede sin estimular. Se difunden por cada uno de los poros atómicos y detienen su camino cuando hacen contacto con la zona simétrica más profunda, donde se produce la fusión íntima. Con esta idea, podemos imaginar como cada una de las dimensiones superiores, abraza por dentro y por fuera a la dimensión material paralela. Podemos imaginarnos que al igual que una mano se abraza con otra, dos dimensiones paralelas, se acoplan, y lo propio sucede con cada una de las dimensiones y su pareja asociada, haciendo que al final de toda esta fusión, el resultado sea una amalgama de dimensiones pegadas. De este amasijo de dimensiones, no se pueden separar realmente sus constituyentes. Se pueden desenganchar y estudiar por separado desde la teoría, con la finalidad de   facilitar la comprensión del fenómeno, pero es solo un juego intelectual.

A veces, estas cuestiones tan teóricas, cuesta entenderlas y llevarlas a la práctica, pero con la observación del día a día, es más fácil entender esta inseparabilidad. Imaginemos, por un instante, que quisiéramos separar en sus componentes, el estado inicial del Big Bang. Para ello, tenemos que desplazarnos al mundo inicial de la 1ª y 7ª dimensión. Tendríamos que separar a toda la materia del universo que existía en el estado inicial, de la fuerza que estaba unida a ella. Eso es muy difícil de imaginar. Tan difícil como intentar separar la materia y la energía que se desprenden cuando colisionan dos cuerpos o cuando se da una colisión múltiple en el billar. Toda la energía que está dentro y fuera de los cuerpos, tiene a su vez materia. Y toda la materia, dentro y fuera de los cuerpos, tiene energía. Podemos separar materia y energía intelectualmente, pero físicamente, es otra cosa.

Si, por ejemplo, nos adentramos un poco más en un mundo más conocido y entramos en el reino de los átomos y moléculas, y queremos separar la 6ª dimensión de la 2ª dimensión, nos encontraremos con una gran dificultad.   En este punto, intentar una separación es como decirle a un cristal de sal que haga desaparecer su forma geométrica, microscópica o macroscópica y se vuelva una molécula de sal sin forma. O pedirle al agua que olvide su estructura geométrica que tiene en el estado líquido o que renuncie a sus formas de cristalización en estado sólido.

Si en nuestro viaje imposible, quisiéramos seguir con la obsesión de las separaciones, le tendríamos que pedir a la 3ª dimensión que se separase de la 5ª dimensión y que la flor renunciase a su color y también, le podríamos pedir al volcán que renunciase a su sonido y de paso, y a un perro que olvidase su ladrido.

Si quisiéramos ir todavía más allá y quisiéramos escindir y separar a la misma 4ª dimensión, nos encontraríamos con un problema muy grande. Porque, por un lado, la cuarta dimensión tiene la parte izquierda relacionada con la vibración y la descomposición de los cuerpos, y la parte derecha, vinculada a la proyección de las vibraciones sobre los cuerpos. En un espejo en forma de bola de cristal, la parte izquierda de la 4ª dimensión, la que es de naturaleza más centrífuga, enviaría toda la información que hay en el espejo a todo el espacio exterior. La parte derecha de la 4ª dimensión es de naturaleza más proyectiva, más centrípeta, es decir, permite que lo que existe fuera de la bola, se proyecte hacia el espejo, y hace posible por ejemplo poder verse reflejado en la bola. Las dos funciones, la expansiva y la proyectiva, son inseparables, ya que, aunque distintas y opuestas, forman parte de la misma unidad indivisible.

Podemos poner otro ejemplo. Aunque sabemos que somos seres tridimensionales, percibimos todas las sensaciones afectivas, intelectuales y espirituales gracias a que participamos de la cuarta dimensión. Por otro lado, al igual que nuestro cuerpo físico se sutiliza y entra dentro de la cuarta dimensión con una estructura etérica, pienso que es muy posible que los sonidos, se puedan materializar un poco más y entrar con delicado paso en la cuarta dimensión, fusionándose con nuestro cuerpo y psiquismo, originando la palabra, que es la expresión sonora, expansiva e irradiante de nuestras funciones superiores. La palabra humana, cargada de sentimiento y pensamiento, puede atravesar todas las fronteras y penetrar hasta el más íntimo rincón. Por otro lado, la misma palabra, emitida por otra persona y oída por nosotros, es la fuerza proyectiva que profundiza hasta la última célula de   nuestro ser y nos transmite la fuerza del sentimiento, emoción o razón del que habla. No podemos, al igual que en el anterior caso, separar la palabra dicha de la palabra oída. Forman el mismo conjunto indivisible.

Es imposible separar unas dimensiones de las otras, ya que están unidas, fusionadas y entrelazadas. Son muchas estructuras juntas y cuesta visualizar todo este amasijo de formas y diseños, porque hay muchos objetos unos dentro de otros. Así, dentro de la primera dimensión, está la séptima dimensión. Dentro de la segunda, está la sexta, y dentro de la tercera, la quinta. Y dentro de la parte material de la cuarta, está la parte etérica de la cuarta. La situación se vuelve mucho más compleja cuando recordamos el fenómeno holográfico, que permite lo que llamamos Rombo de Rombos por lo que el número de fusiones se multiplica. Por si fuera poco, existe además otro factor del que no hemos hablado aún, que viene a enredar más las relaciones, y es el que hace referencia a los circuitos de generación, estímulo y frenado que existen entre las dimensiones. Al final de todo esto, obtenemos una maraña de dimensiones, subdimensiones, circuitos y planos de conciencia que hacen de todo este conglomerado, una unidad, que, aunque pueda ser estudiada separadamente para su mejor comprensión teórica, forma de hecho un bloque compacto e indivisible.

EL ESPACIO-TIEMPO

Einstein realizó dos teorías acerca del Espacio y del Tiempo. La primera, fue la teoría de la Relatividad Especial. Con ella, se vio que lo que supuestamente era una constante absoluta (el Tiempo), era en realidad un factor variable. No sólo eso, sino que el Espacio también lo era y ambos dependían de la velocidad con la que se movía un objeto. El Tiempo y el Espacio dejaron de ser absolutos y sus valores pasaron a ser relativos a la velocidad que llevaba el cuerpo en movimiento.

La segunda teoría, fue la de la Relatividad General en la que describió la aceleración y la gravedad como aspectos distintos de una misma realidad. La gravedad deformaba y curvaba el Espacio-Tiempo ya que éste, estaba vinculado con la masa y la energía presentes en un cuerpo.

Con estas dos ideas, nos podremos adentrar en el siguiente escrito que, desde un punto de vista muy elemental, intentará hacernos ver y comprender desde la perspectiva del Rombo cómo se comportan el Espacio y el Tiempo respecto a la velocidad y a la gravedad.

LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD ESPECIAL

Los estudios del matemático Minkowski le condujeron a considerar las propiedades geométricas de los espacios con un número indeterminado de dimensiones. En 1907 observó que la teoría Especial de la Relatividad, presentada por Einstein en 1905 y basada en trabajos anteriores de Lorentz y Poincaré, podía entenderse mejor en una geometría no-euclidiana sobre un espacio de cuatro dimensiones en el que el Tiempo y el Espacio no eran entidades separadas sino variables ligadas en el espacio de cuatro dimensiones del Espacio-Tiempo.

Esta representación ayudó a Einstein en sus trabajos posteriores que le llevaron al desarrollo de la teoría de la Relatividad General, donde el campo gravitatorio se explicaba como el efecto geométrico de la curvatura Espaciotemporal de cuatro dimensiones (las tres dimensiones espaciales más una dimensión temporal que sólo puede recorrerse hacia el futuro).

Hemos comentado ya en varias ocasiones que (en general) la física actual, desde hace más de un siglo, ha asimilado este concepto y atribuye al Tiempo un valor dimensional. En cambio, bajo la perspectiva del Rombo, el Tiempo no disfruta de este tratamiento singular.

El pensamiento del Rombo sobre el concepto no dimensional del Tiempo, está compartido hoy en día por algunos físicos que afirman que “la teoría del tiempo como la cuarta dimensión del espacio es falseable y hay pruebas de que hay fuertes indicios de que esta idea podría estar equivocada.”

Desde la óptica del Rombo, no se contempla al Tiempo como la llamada “cuarta dimensión”. Hablamos de 7 dimensiones, y el Tiempo, que está en cada una de ellas, (al igual que el Espacio), no tiene en sí mismo el reconocimiento propio de una dimensión. El Espacio-Tiempo es un conjunto indisoluble, un continuo que está presente en cada una de las dimensiones, en menor o mayor grado de manifestación.

Hace algunos años, ya Minkowski, habló de esta unidad indisoluble espaciotemporal y proclamó: “De ahora en adelante el espacio y el tiempo, separados, están condenados a desvanecerse como meros espectros y solo una especie de unión de ambos, gozará de una existencia independiente “

Desde entonces, así lo entiende la física. Nosotros también hemos asimilado este concepto y vemos que ambos valores están fuertemente unidos, haciendo que la capacidad de expresión del Espacio permita la emergencia del Tiempo. Ambas manifestaciones están unidas, y forman un entramado en el que se expresa la vida dentro de las particulares condiciones materiales y energéticas que permite cada dimensión. Cuando el Espacio se expresa con más libertad, el Tiempo también. Cuando el Espacio se expande, el Tiempo se dilata. Cuando el Espacio se contrae, el Tiempo hace lo mismo.

Aunque todo es uno y Materia y Energía, ambas manifestaciones, que son las dos caras de la moneda, están plegadas la una sobre la otra. En el Rombo, como sabemos, la Materia está representada en la parte izquierda del Rombo y la Energía en la parte derecha. Pero esto es solo un esquema didáctico, algo que nos permite analizar y abrir las posibilidades de expresión de las leyes físicas que se observan en la Sagrada figura. Ambas manifestaciones se pueden estudiar separadamente para facilitar su comprensión, pero en realidad, como bien sabemos, están fusionadas y plegadas y unidas la una y la otra.

En este esquema, la parte más compacta de la Materia se encuentra en la 1ª dimensión. Allí es donde están unidos todos los elementos primarios, formando un bloque más o menos homogéneo. La parte más compacta de la Energía se encuentra en la 7ª dimensión, donde también se puede observar como la Energía se halla formando una unidad y un compacto bloque energético.

A partir de la 1ª dimensión, las manifestaciones de la vida van aumentando su pulso de vida, su vibración, se van liberando y el Espacio-Tiempo empieza a descomprimirse progresivamente, a liberarse, permitiendo que se vayan manifestando y expandiendo paulatinamente y de una forma simultánea el Espacio y el Tiempo.

A veces, los estudiantes del Rombo, pensamos que el Tiempo aparece en la segunda dimensión y desaparece en la sexta dimensión porque hemos memorizado el esquema clásico inicial del Rombo sin haberlo interiorizado demasiado ni haber reflexionado suficientemente sobre esta cuestión.

Si recordamos el esquema de las dimensiones, observaremos efectivamente como el concepto Espacio-Tiempo aparece entre la segunda y la sexta dimensión, pero un análisis más detallado de los datos iniciales nos hará reflexionar sobre esta cuestión y seguramente cambiar de razonamiento. Para refrescar el concepto del Tiempo, deberemos recordar los primeros conceptos que manejamos acerca del Tiempo.

“El tiempo, se debería poner en la segunda dimensión, pero que casi lo podríamos poner en la primera. La primera es solamente cuando los elementos primarios entran en manifestación, cuando aún no han adquirido estructura, solamente, por decirlo de alguna forma, dicen: ahí estamos. Es en la primera cuando esta manifestación se concreta y busca adquirir forma, crea el primer movimiento y el movimiento es lo que nos hace concepto Tiempo. Al mismo tiempo, en la sexta, desaparecía el concepto Tiempo porque desaparece el movimiento, o sea, que el tiempo va de segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta. El tiempo parece pararse cuando llegamos a unas regiones donde la forma desaparece.”

El texto nos invita a pensar más detalladamente en la génesis del Espacio y del Tiempo. Y observamos que, aunque a nivel práctico, casi todos situemos al Espacio-Tiempo entre la segunda y la sexta dimensión, hemos de observar que realmente, el Espacio-Tiempo empieza tímidamente a manifestarse en la primera y desaparece en la séptima. Allí donde existe el primer movimiento (aunque sea inapreciable o virtual), aparece la primera manifestación de la materia. A partir de esta mínima manifestación del Espacio que se da en la primera dimensión, la vida se va liberando, se va manifestando y necesita obviamente de la dilatación del Espacio y del Tiempo para que pueda tener lugar y pueda expresarse en plenitud. Esta liberación progresiva, hace que la Materia desde la parte izquierda se mueva y se abra hacia la derecha.

En la 4ª dimensión, la Materia y la Energía son ya muy sutiles, están muy deslocalizadas, dispersas y libres, la manifestación y el movimiento son libres y el continuo Espacio – Tiempo, es muy fluido.

A todos nosotros, nos gustaría poder entender este complejo fenómeno de la manifestación Espacio- Temporal a través de un modelo práctico que fuera extremadamente simple y muy fácil de entender. Tenemos al Rombo, el cual ya por su mismo dibujo, por su geometría, nos muestra como el Espacio-Tiempo que se observa en cada dimensión, va abarcando cada vez más superficie en la medida en que nos vamos moviendo por las dimensiones, ya sea desde la derecha o la izquierda. Como vemos claramente, y en la medida que vamos hacia el centro de la figura, hacia la cuarta dimensión, la superficie que ocupa el continuo Espacio-Tiempo dentro de la figura es mayor.

Pero además de esta representación estática del Espacio-Tiempo, utilizaremos la figura clásica del Rombo en movimiento para intentar comprender un poco más profundamente este problema. Para ello, partiremos de la figura bidimensional, e imaginaremos que la figura empieza a rotar, a dar vueltas sobre el eje de la diagonal mayor. Al hacerlo, observaremos que la zona que más rota, que más Espacio recorre en una vuelta completa, en un ciclo completo, es el punto central de la zona verde, el correspondiente a la 4ª de la 4ª dimensión. Y, al contrario, la zona que menos se mueve, la que menos Espacio recorre en un ciclo, es la correspondiente a los puntos extremos de la 1ª y 7ª dimensión.

Imaginemos que el ciclo de tiempo que damos al experimento es de 1 segundo. En esta unidad de tiempo, toda la figura hecha de luz tiene que haber completado un ciclo completo, un giro de 360º.

Vemos perfectamente como el punto central de la 4ª dimensión recorrerá un espacio circular grande, al que le daremos un valor cualquiera, por ejemplo 300.000 Km. Así, el punto central de la 4ª dimensión se habrá desplazado a una velocidad de 300.000 Km/segundo en un ciclo.

Por otro lado, en los extremos de la 1ª y 7ª dimensión, y durante un ciclo completo, el punto primigenio de estas dimensiones habrá recorrido 0 Km en 1 segundo. Estos puntos se habrán desplazado a una velocidad de 0 Km/segundo.

Los extremos son los puntos del Rombo que menos recorrido realizan

Los extremos son los puntos del Rombo que menos recorrido realizan

Si al punto extremo de la 1ª y 7ª dimensión le llamamos laboratorio número 1 y al punto central de la 4ª dimensión, le llamamos laboratorio número 2, veremos que, aunque el Tiempo ha sido el mismo para ambos laboratorios, el Espacio recorrido por ambos laboratorios ha variado mucho. Podemos imaginar las experiencias por las que ha pasado el laboratorio número 1, no ha habido Espacio por donde poder moverse. No ha habido casi manifestación. No ha habido movimiento. Casi no ha habido ninguna experiencia. Aunque ha pasado un segundo de tiempo, no se ha generado casi ningún Espacio. No ha ocurrido casi nada. En cambio, podemos imaginar lo que ha sucedido en el laboratorio número 2. En un segundo, se han recorrido 300.000 Km. Se ha generado mucho Espacio, se han creado muchas experiencias y el Tiempo ha parecido dilatarse porque, aunque sólo ha pasado un segundo, las manifestaciones del laboratorio número 2, han podido vivir un sinfín de experiencias creadas por el mismo Espacio y Tiempo. Se ha creado velocidad y con ella, una vivencia muy prolífica.

Como hemos visto, en este ejemplo de un cuerpo en rotación, el Espacio-Tiempo ha variado mucho en los dos laboratorios. En el primer laboratorio (1ª-7ª dimensión) la velocidad ha sido cero. El Tiempo ha pasado casi sin experiencias. En el segundo laboratorio (4ª dimensión), la velocidad ha sido la máxima y el Tiempo ha transcurrido con la máxima cantidad de experiencias posibles.

Y en el Rombo, no tenemos sólo dos laboratorios de experimentación, sino como mínimo siete laboratorios importantes (siete dimensiones). Así que, en cada dimensión, la velocidad de desplazamiento es distinta, el Espacio que se recorre es particular y por tanto la percepción del Tiempo también.

Ya que la manifestación del Espacio-Tiempo se va liberando en la medida que avanzamos por las distintas dimensiones, hemos de comprender que, dentro de una misma dimensión, los valores del Espacio-Tiempo son muy distintos. La compresión Espaciotemporal en la 3ª subdimensión dentro de la tercera dimensión es muy distinta a la dilatación temporal que se observa dentro de la 7ª subdimensión de la tercera dimensión. El Espacio-Tiempo varía en las distintas subdimensiones de la 3ª Dimensión

Estamos diciendo que, basándonos en el principio de la Relatividad Especial, la velocidad a la que se mueve un punto determina como se vive o se siente el Tiempo. Hablamos de un fenómeno general que, en el mundo de la Física clásica, se conoce perfectamente, pero que, en el mundo de las velocidades pequeñas, es poco cuantificable. Pero en cambio, cuando hablamos de altas velocidades, de velocidades muy elevadas y que se acercan cada vez más a la velocidad de la luz, el fenómeno de la dilatación del Tiempo relacionado con la velocidad con la que se desplaza un objeto se hace muy evidente.

En Internet, podemos encontrar sin dificultad calculadoras que nos hacen un cálculo exacto de la dilatación relativista del tiempo para cada velocidad. Solo hay que introducir la distancia en años luz al sitio que queremos ir, la velocidad en metros/segundo a la que nos desplazaremos y veremos cuanto tiempo relativista transcurrirá en el reloj del viajero. Con una calculadora así, veremos cómo se hace realidad la teoría de la dilatación del Tiempo, y sin duda, nos haremos mucha más conscientes de la realidad del fenómeno.

El primer libro que nos cayó en las manos y que hablaba sobre esta cuestión de la dilatación del tiempo, fue un ejemplar titulado “Que es La teoría de la relatividad”.

Es un libro sencillo, divulgativo, que explica con toda una serie de ejemplos familiares, que tipo de fenómenos relacionados con el Tiempo, tendrían lugar en un laboratorio que circulase a altas velocidades, aunque sin llegar al límite máximo establecido de la velocidad de la luz.

Extraeremos alguno de los ejemplos que se mencionan para que sirvan de sencilla ilustración. Empecemos con el ejemplo que nos habla de cómo pasa el tiempo de distinta manera según una persona esté en el andén del tren o esté subido en un tren de alta velocidad:

LOS RELOJES ESTAN CAPRICHOSOS

“Nos sentamos en el tren. Ante nosotros un ferrocarril muy largo por el que marcha el tren de Einstein. La distancia entre dos estaciones es de 864.000.000 de kilómetros. A velocidad de 240.000 kilómetros por segundo el tren de Einstein necesitará una hora para recorrer esta distancia. (240.000 x 60x60 = 864.000 Km).

En ambas estaciones hay relojes. En la primera estación, se sienta en un vagón un pasajero que antes de salir el tren comprueba su reloj con el de la estación. En ambos relojes son las nueve. Al llegar a la siguiente estación, el pasajero verá con asombro que su reloj se retrasó. En la relojería aseguran al pasajero que su reloj está en perfecto estado.”

A alta velocidad, el tiempo se ha dilatado

A alta velocidad, el tiempo se ha dilatado

Y ahora vamos con el segundo ejemplo. Habla de un cohete que parte hacia una estrella lejana. Veremos como sienten el tiempo los viajeros y sus amigos de la Tierra.

EXCURSIÓN A UNA ESTRELLA

“En el cielo hay estrellas situadas a tales distancias de nosotros, por ejemplo, que el rayo de luz las recorre en cuarenta años. Como ya sabemos que el movimiento a velocidad superior a la luz es imposible, sería permisible llegar a la conclusión de que no se puede alcanzar esta estrella en un intervalo de tiempo inferior a cuarenta años.

Semejante razonamiento, sin embargo, es incorrecto, ya que no tiene en cuenta el cambio del tiempo relacionado con el movimiento. Supongamos que volamos hacia la estrella en el cohete de Einstein a la velocidad de 240.000 kilómetros por segundo. Para los habitantes de la Tierra alcanzaríamos la estrella transcurridos      

                                                           300.000 x 40

                                                           ----------------- = 50 años

                                                            240.000

Para nosotros, que volamos en el cohete de Einstein, este tiempo se reduciría, a la velocidad de vuelo mencionada, en la relación 10: 6. Por consiguiente, nosotros alcanzaremos la estrella no dentro de cincuenta años sino dentro de

                                                           6

                                                         ___ x 50 = 30 años

                                                         10

Aumentando la velocidad del cohete de Einstein y aproximándola a la velocidad de la luz, se puede reducir el tiempo necesario para llegar hasta tan lejana estrella en cuanto se quiera. Teóricamente, en un vuelo suficientemente veloz, se podría alcanzar la estrella y regresar de nuevo a la Tierra, si se quiere, ¡en un minuto! En la Tierra, sin embargo, habrían transcurrido de todas maneras 80 años.

El Tiempo se ha dilatado para el viajero

El Tiempo se ha dilatado para el viajero

Así es como definió Einstein la paradoja de los dos gemelos: Dos gemelos; el primero de ellos hace un largo viaje a una estrella en una nave espacial a velocidades cercanas a la velocidad de la luz; el otro gemelo se queda en la Tierra. A la vuelta, el gemelo viajero es más joven que el gemelo terrestre.

La teoría de la Relatividad ha sido capaz de derribar del pedestal el concepto absoluto del Tiempo; es decir ahora el Tiempo tiene un sentido relativo. Pero al Espacio, le ocurre algo similar. Hasta la teoría de la Relatividad, pensábamos que el tamaño de un cuerpo era absoluto, y sin embargo la teoría de la Relatividad nos obliga a reconsiderar ese pensamiento.

Tendremos que acudir a otro ejemplo del libro para poder entenderlo mejor:

LA ESTACION DE TREN

Supongamos que el tren de Einstein pasa rápidamente a lo largo del andén de la estación que tiene una longitud de 2.400.000 kilómetros.

¿Estarán conformes con esta afirmación los pasajeros en el tren de Einstein? Según la indicación del reloj de la estación, el tren recorrerá la distancia de un 2.400.000/ 240.000 = 10 segundos.

Pero los pasajeros tienen sus relojes, y de acuerdo con éstos, el movimiento del tren desde extremo del andén hasta el otro ocupará menos tiempo.

Como ya sabemos, será igual solamente a 6 segundos, Por consiguiente, los pasajeros concluirán con pleno derecho que la longitud del andén no es de 2.400.000 kilómetros, sino de 240.000 x 6 = 1.440.000kilómetros.

Como vemos, la longitud del andén desde el punto de vista del laboratorio que está en reposo respecto a éste es mayor que desde el punto de vista de otro laboratorio respecto
al cual se mueve el andén. Cualquier cuerpo que se encuentra en movimiento se reduce en la dirección del movimiento.

Son conceptos muy nuevos para nuestra manera de pensar y movernos en el mundo que conocemos. Cuesta entenderlos, pero debemos razonarlos.

En el laboratorio de nuestra vida diaria, objetivamente ni el Tiempo ni el Espacio se acortan o alargan. Pero subjetivamente sí, y mucho. En ocasiones, la distancia en metros entre la cama de la habitación y el comedor que está en la otra punta de la casa puede parecer inmensa o el tiempo en minutos que transcurre mientras esperamos una llamada urgente nos puede parecer eterno. Cuando estamos viendo una bonita película, y estamos dos horas frente a la pantalla puede parecer que han pasado 30 minutos. Y si en alguna ocasión, por alguna obligación y a nuestro pesar, tenemos que ir a ver a una persona que nos es desagradable y que vive a 200 Km, esa distancia se multiplicará por tres.

Cuando estamos bien y somos felices, el Tiempo pasa muy deprisa y parece que se dilate, y que en su interior quepa todo. Si realizamos un viaje de muchos Km para ver a una persona querida, la ilusión por verla recortará los Kilómetros a la mitad y el espacio se reducirá.

Sin que se enfade Einstein, podemos decir que, en nuestro mundo diario y subjetivo, parecemos sentir de alguna manera la teoría de la Relatividad. El Espacio y el Tiempo parecen variar según nuestro estado de ánimo, según nuestra felicidad y según nuestra frecuencia vibratoria. Cuando estamos en alta frecuencia y somos felices, el Tiempo parece dilatarse mientras que el Espacio se acorta.

¿Es este fenómeno una ilusión? ¿O realmente somos capaces de percibir en nuestra conciencia estas pequeñas variaciones espaciotemporales?

¿Somos capaces de sentir esas contracciones o dilataciones del continuo Espacio-Tiempo en nuestra vida diaria según el estado de conciencia en el que estemos o es solo una ilusión de la mente?

Sabemos que la Materia no se distribuye por igual manera en todas las dimensiones. La primera dimensión es donde se acumula más masa, donde hay más densidad material y donde la acción de las fuerzas gravitacionales es mayor. A partir de este punto del Rombo, la materia se va disgregando, se va liberando de las leyes físicas y al mismo tiempo, se va creando más Espacio, más movimiento, más velocidad y mayor dilatación de Tiempo.

Sabemos que, en la segunda dimensión, la materia se empieza a abrir, se comienzan a manifestar átomos y a crear Espacio y Tiempo. En la tercera dimensión, la materia se ha ido descompactando más, ha creado más Espacio y ya se han creado todos los cuerpos celestes, todos los planetas, con sus diferentes grados de evolución y todas las diferentes criaturas evolutivas.

El camino evolutivo de ascenso por las distintas dimensiones conlleva que cada vez se obedezca a menos leyes físicas. Inicialmente, la materia está muy unida a la fuerza gravitatoria, a las fuerzas nucleares y al electromagnetismo. Pero en la medida en que las estructuras evolutivas van perdiendo materia pesada, se van desvinculando de la fuerza gravitatoria, de las fuerzas nucleares y las estructuras se vuelven más sutiles, más ligeras y menos sujetas a todas estas leyes físicas. El ascenso dimensional de las estructuras vivas requiere pérdida de masa y de cohesión atómica y subatómica. Esto permite que los cuerpos hechos de materia más sutil puedan moverse y manifestarse sin tantas restricciones marcadas por las leyes de la física. Al sutilizarse los cuerpos y disgregarse en la materia más sutil que existe, se crea más libertad, más Espacio y el Tiempo se dilata de la misma forma.

Al final, quizá todos los elementos primarios, incluso los 30 elementos más sutiles que el Hidrógeno que existen y que aún no se conocen, se van disgregando, hasta convertirse en una materia energética muy ligera, y extremadamente sutil. Esta materia se va sutilizando hasta convertirse en luz heterogénea, en fotones de distinto color y de distinta frecuencia vibratoria, como un paso previo que los llevará a convertirse en el siguiente paso evolutivo en luz pura y homogénea al llegar a la sexta dimensión.

La Velocidad de movimiento que es otro valor de la libertad, se va haciendo cada vez mayor en la medida que ascendemos por las dimensiones hasta llegar a la velocidad de la Luz= C, cuyo cuerpo o cuya naturaleza corpuscular sin masa son los fotones.

Teóricamente, la velocidad de la luz es un límite que existe en el universo manifestado. De hecho, el Universo tiene algunos límites más, como por ejemplo la temperatura mínima que se puede alcanzar (-273ºC), o la masa crítica que puede tener una estrella antes de explotar, o la energía máxima que pueda contener un determinado vacío antes de implosionar, o la masa de un cuanto o el mismo peso de un protón. En nuestro universo, la Naturaleza tiene muchos límites que son principios fundamentales de la Física y que son leyes que se dan en sin que exista un motivo o explicación conocida para ello.

Y la velocidad de la luz es uno de ellos. Es cierto que un vehículo puede desplazarse rápido, o muy rápido, pero en la medida que se acerca más a la velocidad de la luz, va adquiriendo más masa y cada vez necesita más energía para obtener más velocidad, hasta tal punto que teóricamente, para llegar a la velocidad de la luz (C), la masa del objeto debería ser infinita y la energía para conseguirlo también.

Por lo que se sabe, sólo las partículas sin masa (como los fotones) pueden llegar a ese límite. Al llegar a la velocidad de la luz, el tiempo, que se ha ido dilatando progresivamente en la medida que la velocidad aumentaba, se detiene totalmente. En esa circunstancia, el tiempo deja de existir, y el pasado, el presente y el futuro coexisten en un mismo momento. No hay un antes ni un después.

Podemos decir que aunque para un observador en reposo, la velocidad de la luz está limitada a 300.000 km/segundo, por el efecto relativista de la dilatación del tiempo, dentro del vehículo de la misma luz, el tiempo se detiene totalmente y la velocidad de desplazamiento es infinita, instantánea y hacia cualquier lugar del Tiempo y del Espacio.

Es la percepción del observador externo lo que limita a la velocidad de la luz, pero si alguien pudiera ser como es la luz y esa luz fuera consciente de sí misma, percibiría que todas las cosas están sucediendo al mismo tiempo, lo que equivaldría a decir que se podría viajar de una punta del universo a la otra en un solo instante y bajo su percepción, todas las cosas pasadas, presentes y futuras, estarían sucediendo al mismo tiempo.

La máxima dilatación del Espacio es el Infinito y la máxima dilatación del Tiempo es la Eternidad vivida en un tiempo cero, y ambos conceptos están relacionados con los valores que atribuimos a la luz.

En el ejemplo teórico del Rombo en rotación que hemos expuesto antes, la máxima velocidad de rotación se daría en la parte central del cono, en la 4ª de la 4ª dimensión, en la   sede de la Ideación Divina, este agujero de conocimiento, esta fuente inagotable de líquido inalterable donde está el conocimiento de todo el pasado, el presente y el futuro. Donde está el Todo y la Nada.

Este ejemplo del cono en rotación que hemos expuesto ha venido a demostrar que en el sitio donde la velocidad de rotación es mayor, se puede dar el caso de llegar a la velocidad de la luz, donde el espacio y el tiempo pierden las referencias que tenemos en nuestro mundo físico. Esto, en este caso, sucede en la cuarta dimensión, pero sabemos que, en el esquema del Rombo, este fenómeno tiene lugar en la 6º dimensión. Así que, de alguna manera, esta 4ª dimensión comparte con la 6ª dimensión una manera especial de llegar a la velocidad de la luz, y de llegar a ese estado donde pasado presente y futuro convergen en un punto.

Pero ambas dimensiones, la 4ª y la 6ª, son muy distintas. Un sistema de llegar a la velocidad de la luz está basado en la velocidad de desplazamiento y el otro en la sutilización de la materia por ascenso frecuencial y su transformación en luz. La 4ª y la 6ª dimensión comparten la posibilidad de acceder a la velocidad de la luz, pero de distintas maneras.

LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD GENERAL

En la teoría General de la Relatividad, se postula que la presencia de masa o de energía «curva» al Espacio-Tiempo. La dilatación gravitacional del tiempo es una consecuencia de la teoría de la Relatividad General de Albert Einstein, la que postula que el tiempo transcurre a diferentes ritmos en las regiones que tienen diferente potencial gravitatorio; cuanto mayor es la distorsión local del Espacio-Tiempo debido a la gravedad, más lentamente transcurre el tiempo.

Ahora, en este punto, quizá debemos parar un instante y hacer rápidamente un repaso general de lo que hemos dicho hasta ahora. Hay dos teorías de la Relatividad: Una vincula la dilatación del Tiempo con la velocidad de desplazamiento y la otra con la presencia de masa y energía.

En la teoría de la Relatividad Especial, los relojes que se mueven respecto a un sistema de referencia inercial (el observador inmóvil) van más lentos.

En la teoría de la Relatividad General, los relojes que están sometidos a campos gravitatorios mayores también van más lentos.

Aunque no lo sepamos, los efectos Relativistas tanto de la teoría Especial como los de la teoría General tienen sus efectos en los satélites que se encuentran en el espacio y que nos sirven para saber la hora que es, para poder ubicar correctamente nuestra localización y facilitar la correcta navegación. Los relojes atómicos que se hallan en los satélites GPS requieren una sincronización con los situados en tierra para lo que hay que tener en cuenta la teoría General de la Relatividad y la teoría Especial de la Relatividad. Hay como mínimo dos efectos relativistas que se han de considerar constantemente en estos relojes, ya que, si no, podrían producir un error diario de 38 microsegundos y otro error de 11-12 km en la localización de un objeto. En primer lugar, los relojes de la tierra están más sujetos a la gravedad, así que en ellos el tiempo se dilata y pasa más lento. En los satélites, la gravedad es menor y el tiempo pasa más rápido. En segundo lugar, los satélites GPS no están en una órbita geoestacionaria, sino que son móviles. Si se mueven en dirección Este, van más rápidos que la Tierra, así que, en ellos, el Tiempo se dilata con respecto a los de la tierra. Pero en cambio, si se mueven hacia el Oeste, van más lentos que la rotación de la tierra, así que su tiempo se contrae. Así sucede que los relojes del satélite GPS se desajustan continuamente de los relojes de la tierra y precisan un reajuste constante de cálculo para cada uno de ellos. Cada uno de los relojes está a una altura diferente (gravedad distinta), con órbitas diferentes y velocidades distintas (que pueden dilatar o contraer el tiempo). Así que al final, para solucionar el problema, tenemos que hacer sumas y restas porque se pueden producir desajustes temporales de signo opuesto.

Pongamos otro ejemplo: La teoría de la Relatividad General predice que el tiempo transcurrirá de una manera particular en un campo gravitacional más fuerte. La Relatividad Especial dice que el tiempo para un objeto que se mueve, irá distinto que en otro que está estático. Entonces, si pusiéramos un reloj en el polo terrestre, veríamos que la velocidad variaría respecto al que se coloque cerca del ecuador, debido a que la velocidad rotacional es menor en los polos y mayor en el ecuador. Pero, por otro lado, el reloj del ecuador marcaría otro tiempo ya que estaría más lejos del centro de gravedad de la tierra (la Tierra está achatada por los polos y no es totalmente esférica) y por tanto expuesto a un campo gravitacional más débil. En este caso, ambos relojes se desajustarían algo cada día uno respecto al otro.

Por lógica, y ya que estamos hablando de ejemplos prácticos, debemos pensar que estos dos efectos que se producen simultáneamente y que desincronizan un reloj con respecto al otro, han de poder tener también una lectura en el Rombo espaciotemporal personal diario. Pensemos que para quien tenga más masa corporal, el tiempo se dilata. Para quien viva en un ático, el tiempo se contrae. Para quien se desplace, el tiempo se dilata. Para una azafata de vuelo, el tiempo puede contraerse por la altitud, pero puede dilatarse si viaja hacia el Este. Son valores inapreciables, pero nos demuestran que, en nuestra vida diaria, sujeta a cambios mínimos de altura y velocidad, percibimos en los relojes las variaciones espaciotemporales debidas a la Relatividad Especial y General y esta teoría no es una entelequia que no nos influya en absoluto. Sin ellas, nuestra vida tecnológica actual sería imposible.

Pero pensemos que Einstein desarrolló estas teorías pensando en el macrocosmos, en el Universo, en la masa y la energía del cosmos, en la velocidad de la luz y en el Tiempo. Su fuente de inspiración fue el universo, y se centró en dos aspectos muy importantes: la gravedad y la luz. Para cada uno de estos dos aspectos de la Naturaleza creó una teoría. Fue más allá y se atrevió a hablar del Tiempo, el cual era tenido como un valor Absoluto hasta que describió su teoría de la Relatividad y vinculó sorprendentemente al Tiempo con la velocidad y la gravedad

EL TIEMPO EN NUESTRA VIDA DIARIA

El Tiempo marca el ritmo de nuestra vida. Nos despertamos, duchamos, comemos, trabajamos, nos relacionamos y dormimos acatando su rigurosa ley y su ordenado e implacable ritmo. Y todos lo hacemos siguiendo un reloj que, aunque creemos universal, marca un Tiempo distinto para cada parte del planeta. De hecho, cada longitud horaria, debería tener su propia hora, ya que el sol sale cada vez más tarde en la medida en que nos desplazamos hacia el oeste. Pero por comodidad, todos adoptamos el Tiempo convencional de nuestro huso horario.

No hay dos puntos en la Tierra que tengan realmente la misma hora solar, pero prescindimos de esa realidad y aceptamos como bueno “un tiempo común” para cada franja horaria. Existen 24 husos horarios (cada 15º de longitud se cambia de huso) y como que la longitud de la Tierra es de unos 40.075 Km, tenemos que cada 1666 Km aproximadamente, aparece un huso horario diferente. Esto hace que por ejemplo entre Cadaqués y Finisterre (1300 km aproximadamente de distancia), exista casi una hora solar real de diferencia (aunque estén en el mismo huso horario). Lo tenemos asumido, pero siempre nos sorprende observar que cuando estamos por ejemplo en Barcelona (ya de noche), viendo una retransmisión en directo de un acontecimiento que tiene lugar simultáneamente en Galicia, constatemos que mientras aquí ya es de noche, allí, aún es de día.

El Tiempo es diferente en cada longitud horaria, y si fuéramos puristas y los relojes estuvieran ajustados a la longitud local desde donde se mide el Tiempo, todos nuestros relojes marcarían horas distintas, y eso nos llevaría a una situación caótica, así que, con un criterio muy práctico, preferimos falsear un dato, autoengañarnos con el concepto de “Tiempo Absoluto” y pensar que es posible que dos sitios separados centenares o miles de kilómetros, con longitudes terrestres tan distintas, tengan la misma hora.

El ser humano, siempre ha querido medir el Espacio, y con más o menos acierto, y utilizando distintas mediciones, lo ha intentado. El mismo afán de medir y contar, se ha abalanzado sobre el escurridizo Tiempo, algo mucho más abstracto e intangible, pero ha sido capaz de precisar gracias a la perseverancia en la observación de la mecánica celeste, la presencia de ciclos anuales, estacionales, mensuales y diarios. Este conocimiento básicamente ha sido proporcionado gracias al estudio detallado de la luna, el sol y las estrellas. Al final de todo este estudio, el ser humano, ha llegado a la conclusión de que la unidad básica, cotidiana y primordial para medir todo este paso del Tiempo son los días, es decir los ciclos de alternancia de luz y de oscuridad de nuestro planeta. Este dato es muy relevante y notorio para el hombre, para las especies que viven en la superficie de nuestro planeta y que también están expuestas a las variaciones lumínicas de la radiación solar.

Pero mucho más difícil fue desgranar el día en partes iguales de menor magnitud, ya que como sabemos, la duración de las horas de la radiación solar varía según la estación del año en la que nos encontramos, así que inicialmente, en las primeras mediciones humanas del Tiempo, las horas podían durar más o menos según la estación en la que se estuviera. Los astrónomos griegos que intentaban encontrar orden y simplicidad en todas las mediciones encontraron muy difícil manejar los cálculos con el método primitivo, así que Hiparco proporcionó el concepto de "horas equinocciales" al proponer la división de un día en 24 horas iguales, de las cuales, 12 eran de luz y 12 eran de oscuridad.

Los griegos, se basaban en los sistemas numéricos utilizados en Egipto y Babilonia, que eran el sistema duodecimal (de base 12) y el sistema sexagesimal (de base 60), así que partieron de estos dos sistemas ancestrales   para dividir el Tiempo del día en 24 horas. El sistema de medida en el sistema duodecimal estaba basado en la habilidad de poder contar las horas del día con el dedo pulgar en la medida que este, se desplaza por las 12 falanges de los 4 dedos.

Los astrónomos griegos, además de utilizar el sistema duodecimal para el cálculo de las horas, utilizaron el sistema sexagesimal (de base 60) para los cálculos horarios más precisos. Entonces, para hacer la hora más pequeña, la dividieron en 60 minutos y cada minuto, a su vez en 60 segundos.  De esta manera, se entró en la medida del Tiempo que se usa en la actualidad.

Pero a pesar de esta “división moderna del Tiempo”, durante muchos años, las personas siguieron utilizando las horas que variaban según la estación en la que se estuviera viviendo. No fue hasta el siglo XIV en Europa, cuando comenzaron a utilizarse los relojes mecánicos, momento en el cual empezó a cambiar realmente el concepto de Tiempo y de su medida.

Mucho más recientemente y con la necesidad de realizar mediciones aún más precisas del Tiempo, se utilizó el sistema decimal, creado por los hindús y expandido por los árabes, y cuyo origen está en los diez dedos de las manos. Como todos sabemos por experiencia propia, desde la niñez, y también en muchas ocasiones en la edad adulta, utilizamos los 10 dedos como una precisa “calculadora digital” para poder contar correctamente. Este conocido sistema decimal, permitió dividir muy posteriormente al segundo en segmentos más pequeños, conocidos como décimas, centésimas, milésimas o millonésimas de segundo.

Aparte de estas curiosidades históricas y de la realidad de los husos (basados en la longitud terrestre), hemos de pensar que la medición del Tiempo, también se altera con la latitud. A mayor latitud, el espacio medido en Kilómetros que abarcan los husos horarios es menor. El caso más complejo, lo constituyen los polos terrestres. Allí, el Tiempo transcurre de un modo distinto. Los husos horarios que utilizamos como referencia en el planeta, convergen todos en los polos. lo cual lleva a preguntarnos: ¿qué hora es allí? Pues no es ninguna hora en concreto o, mejor dicho, es la hora que queramos. Son todas las horas al mismo tiempo. La respuesta, lamentablemente, no es muy satisfactoria: en los polos, se usa la zona horaria que se quiera. En general, los expedicionarios usan el tiempo del meridiano de Greenwich o simplemente por un tema nostálgico, la hora de su país de origen. Además, por si fuera poco, el día en el polo dura 365/2 días, al igual que la noche. Tenemos una fe absoluta en los relojes y pensamos que son exactos y que miden algo muy concreto, pero cada vez, podemos observar que medir con exactitud el Tiempo real de cualquier punto del planeta, es mucho más difícil de lo que pensábamos. Los relojes nos van bien, nos ayudan a vivir y a sincronizar nuestras actividades, pero no son capaces de medir con exactitud el Tiempo y lo que es peor aún: No son capaces de hacernos entender lo que es el Tiempo. Ellos miden, pero no explican cuál es la naturaleza de aquello que miden.

Vemos que la medida del Tiempo en la Tierra es un tema muy controvertido. No hay ninguna hora planetaria ya que esta depende del lugar desde donde se observa el Tiempo. Además, recordemos que ya Einstein le quitó al Tiempo la categoría de valor Absoluto y lo rebajó a Relativo, y al hacerlo, el concepto del Tiempo se empezó a abrir más todavía y a mostrar todas sus posibilidades, debilidades, dependencias y extrañezas. Todo lo concerniente al Tiempo, es de difícil comprensión, puesto que, para entenderlo, se ha de dejar de mirar al universo desde nuestro punto de vista terrenal y se ha de expandir enormemente nuestro ángulo de visión para ser capaces de abarcar a todo lo manifestado. El Tiempo es algo universal, relacionado con todo el Universo, con sus distintos niveles de manifestación y con la naturaleza vibratoria de cada una de sus dimensiones. Para entender al Tiempo, hace falta tener una visión global de todas las dimensiones del universo.

LOS DISTINTOS TIEMPOS

El Tiempo es una magnitud con la que medimos la duración y separación de los acontecimientos. Pero al igual que sucede con las otras magnitudes, podríamos considerar dos mediciones del Tiempo: El Tiempo cronológico, que lo medimos a través de los relojes y el tiempo psicológico, que está relacionado con la consideración y vivencia interna de cómo se vive el Tiempo cronológico.

A veces, como todos hemos sentido, una situación agradable, que puede durar 1 hora, se puede sentir como si hubieran transcurrido apenas 10 minutos. Y una situación desagradable, triste, o violenta en la que suframos miedo o dolor y que puede durar 5 minutos, nos puede dar la sensación de que ha durado 2 horas.

Esta doble manera de considerar el Tiempo ya fue considerada por los antiguos griegos, quienes observaron esta diferencia entre el Tiempo cronometrado y el Tiempo experimentado. El “Cronos” sería el tiempo cotidiano, que transcurre casi imperceptiblemente, que puede ser medido, que no deja huella y el “Kairós”, que representa un lapso indeterminado de Tiempo en que algo importante sucede, un tiempo que no se puede desperdiciar ni dejar pasar por alto. En definitiva, la manera en cómo es vivido y experimentado subjetivamente el Tiempo. Por tanto, mientras la naturaleza de “Cronos” es cuantitativa”, la de “Kairós” es cualitativa y su percepción y vivencia, depende de muchos factores.

Imaginemos por ejemplo a una libélula, cuya vida es de un día, o una mariposa pequeña que vive una semana, o un ser humano que suele vivir unos 80 años, o una secuoya que puede vivir 4.000 años o una esponja de mar, cuya vida puede llegar a los 11.000 años.

Todas son especies de nuestro planeta, pero parece lógico pensar que no pueden vivir de la misma manera, con la misma experiencia e intensidad lo que nosotros llamamos un día (24 horas). La percepción, el impacto y la importancia de lo que es la experiencia de un día en cada una de estas especies, es muy distinta. Una libélula, por ejemplo, no puede dejar un trabajo para el día siguiente, ya que, en su caso, el mañana no existe. En cambio, si una secuoya tiene un “mal día”, posiblemente no sea una cuestión que le importe mucho, ya que tiene un millón de días más para arreglar ese pequeño contratiempo. Para una libélula, un día es toda una existencia y para una secuoya es solo un instante. Desde este punto de vista, podemos decir que, entre otros factores, la percepción del valor del Tiempo vivido depende de la cantidad de ciclos diarios en los que se tenga la posibilidad de experimentar la vida, además, como no, de las características físicas y mentales de cada especie que le permiten experimentar el Tiempo de una manera o de otra.

Y naturalmente, además de estas variables, también se ha de valorar cuales van a ser las experiencias por las que se va a pasar y que van a marcar cual será la calidad de la vida de ese Tiempo vivido. Por ejemplo, en el caso de un ser humano que pasa un mes en prisión, en una celda de aislamiento, sin ninguna ocupación que realizar, y sin referencias para saber si es de día o de noche, el mes se puede hacer eterno. Por otro lado, un mes en el exterior, haciendo turismo, en libertad, con actividad, vivido con alegría, con buenos amigos, puede ser muy intenso, y puede pasar muy rápido.

Cuando algo nos gusta, querríamos que no se acabara nunca, y cuando se acaba, pensamos que el tiempo ha pasado deprisa. Cuando algo nos desagrada, deseamos que se acabe pronto y al no hacerlo, el Tiempo se alarga y no pasa nunca. Lo agradable pasa rápido y lo desagradable lo hace lentamente. De tal manera, que como casi siempre, nos movemos en la dualidad agradable-desagradable, casi nunca tenemos la posibilidad de tener una percepción neutral e imparcial del Tiempo. Siempre lo distorsionamos y lo estiramos hacia un lado u otro.

Por todas estas variables, hemos de considerar que en la percepción del Tiempo (Kairós) interviene nuestra posición en el universo, nuestra naturaleza biológica, la esperanza de vida, el grado de libertad con el que se vive y el valor de la actividad que se realiza en un momento determinado. Todas estas premisas que hacen variar la calidad del Tiempo vivido hacen inevitable que debamos hacer un esfuerzo para reconsiderar el “supuesto gran valor” del Tiempo cronológico y darle un sentido más vital, vibracional y psicológico del que dispone en la actualidad. Nuestra sociedad, aunque conoce perfectamente esta diferencia entre el Tiempo cronometrado y el Tiempo experimentado, se ha decantado siempre por el Tiempo medido y cronometrado, es decir el Tiempo mesurado con métodos “objetivos, científicos, absolutos y universales”.

Pero, después de estudiar las distintas alteraciones que se dan en la medición del Tiempo cronometrado, hemos podido constatar que la medición del Tiempo no es ni objetiva, ni científica, ni absoluta, ni universal. Más, para movernos dentro de nuestro pequeño mundo, en el seno de nuestra dimensión y sociedad, el artificio de la medida del Tiempo gracias a los relojes nos permite ordenar y clasificar un poco nuestra entrópica vida e instaurar algo de orden y sincronía en nuestro vivir diario.

Tenemos la sensación (por no decir la certeza), de que el Cronos es real y el Kairós es psicológico y filosófico, pero cuando salimos de nuestro pequeño mundo, de nuestra diminuta dimensión particular, de nuestro planeta, el Cronos empieza rápidamente a tambalearse y a perder su aparente objetividad. El primer motivo, como hemos indicado es que la medición del Tiempo con relojes no es absoluta, sino que es relativa a la velocidad del movimiento de los cuerpos y a la gravedad, por lo que, como cada punto del universo tiene una velocidad de desplazamiento y una gravedad particular, este tipo de relojes perderían totalmente su utilidad y precisión en cualquier lugar del universo que no fuera estrictamente la Tierra.

La medida de nuestro Tiempo está basada en la rotación de nuestro planeta alrededor del sol, con lo cual, esta forma de medir lo que llamamos Tiempo, no tiene ningún interés en los otros planetas de nuestro sistema solar ni en otras partes del universo. En Mercurio, por ejemplo, un día dura 58 días y 15 horas, en Venus 243 días, en Marte 24 horas y 37 minutos, en Júpiter 9 horas y 50 minutos, en Saturno 10 horas y 45 minutos, en Urano 17 horas y 14 minutos y en Neptuno 16 horas 6 minutos. Y si miramos la duración de un año (una vuelta al sol) en cada uno de los planetas, vemos datos muy curiosos también. En Mercurio, un año dura 0.24 años de los nuestros, en Venus dura 0.61, en Marte 1.88, en Júpiter 11.86, en Saturno 29.47, en Urano 84.07 y en Neptuno 164.88 años.

Tenemos además la cuestión Relativista que afecta a la medición del Tiempo. Para ello, hemos de mirar la velocidad de rotación de cada planeta alrededor del Sol:

  • Venus: 126.108 km/h.
  • Mercurio: 172.404 km/h.
  • Tierra: 107.244 km/h.
  • Marte: 86.868 km/h.
  • Júpiter: 47.016 km/h.
  • Saturno: 34.705 km/h.
  • Urano: 24.516 km/h.
  • Neptuno: 19.548 km/h.

Por este efecto, todos los relojes de los diferentes planetas se irían desfasando unos con relación a los otros. Por ejemplo, los relojes situados en Mercurio y Saturno al cabo de 1000 años se desfasarían unas 21 horas. Y además de la mencionada velocidad de traslación, hemos de considerar la velocidad de rotación. Imaginemos a nuestra Tierra que da un giro completo en 24 horas o un pulsar que gira 300.000 veces más rápido. En ambos cuerpos, los relojes se desfasan mucho más. El Tiempo, como se ha comprobado experimentalmente, se dilata en los objetos que se mueven o giran muy rápidamente, y además está la cuestión de la gravedad, (la teoría General de la Relatividad) que hace que cuanto más masivo sea un cuerpo, varíe el Tiempo también. Con estas dos teorías, llegó el concepto Einsteniano del Espacio-Tiempo, en el que se decía que ambas magnitudes no son más que las dos caras de la misma moneda, por eso, hemos de considerar que cada cuerpo celeste tiene su propio Espacio y su particular Tiempo.

Está claro que, desde un punto de vista de la Física, el Tiempo dejó de ser absoluto hace más de 100 años y que desde entonces, el Tiempo es un concepto ligado a cada punto del espacio, a cada zona del universo, a las características de velocidad y masa de cada sitio, y muy posiblemente a otras características no conocidas aún. Por todo esto, podemos decir sin dudar que cualquier rincón del espacio tiene su propio Tiempo.

Ahora estamos midiendo el Tiempo en nuestra tercera dimensión, en nuestro planeta, lo hacemos con relojes, y lo analizamos en la medida en que van pasando las horas, minutos y segundos. Le damos tanta credibilidad y tanta certeza científica a este ingenio técnico que pensamos que podemos extrapolar nuestros relojes terrenales a otros mundos, a otras zonas del universo, e incluso a otras dimensiones. Queremos medir algo que no sabemos lo que es y le queremos dar un carácter universal cuando no lo tiene ni desde un punto de vista científico ni filosófico.

Pero a parte de estas cuestiones físicas, pensemos cómo se percibe el Tiempo (Kairós) en cada uno de estos distintos sitios. ¿Cómo puede ser la conciencia de los seres que habiten en estos lugares tan distintos y distantes? ¿Cuál ha de ser su percepción del Tiempo?

Imaginemos que el planeta Tierra, con sus cualidades físicas conocidas de movimiento y masa, experimentara un cambio progresivo en la conciencia global planetaria y se pasara de la vibración conciencial actual a la de un plano de conciencia superior. ¿Cuál sería la transformación social y personal, del planeta? ¿Cuál sería el cambio psicológico producido en sus habitantes? ¿Cuál sería entonces la percepción del Tiempo en sus moradores? ¿Cómo se viviría Cronos en un mundo de bienestar, de paz, de igualdad, de respeto, de tolerancia, de tranquilidad, de felicidad y de amor?

El Tiempo pulsa y late de distinta manera en cada punto del espacio, según las características del lugar, según su frecuencia vibratoria, su dimensión y su conciencia. El Tiempo no es Absoluto y es percibido (Kairós) de distinta manera en cada sitio del universo. Por eso, para intentar hablar del Tiempo en el universo, en las dimensiones, tal vez tengamos que cambiar de paradigma y empezar a sustituir a Cronos por Kairós, porque Cronos ha demostrado su ineficacia en este tipo de mediciones. Tal vez Kairós (como es percibido el Tiempo por la conciencia), sea la llave para intentar entrar en este apasionante tema.

EL TIEMPO Y LAS DIMENSIONES

Para poder tener (dentro de lo que podemos llegar a comprender) un nuevo y más lógico concepto del Tiempo, hemos de partir de los datos que nos proporciona el Rombo. Por un lado, la figura nos indica que el mundo de la Materia y el de la Energía se abren y se manifiestan progresivamente desde los dos extremos. Estos puntos distales del Rombo están representados por la 1ª y la 7ª dimensión. Estas dimensiones, son la transición pausada y progresiva de lo no manifestado a lo manifestado. Son un estado muy especial de la materia y la energía. Estas dos facetas, forman en cierta manera un conjunto, una unidad y un mundo primigenio desde donde se puede observar la emanación del Absoluto. En la primera dimensión existe un espacio, pero el Tiempo, tal como lo entendemos, no existe aún. Pero a pesar de todo, hay un Tiempo, no como lo concebimos actualmente, sino más bien como una especie de pulsación, una suerte de latido en un espacio apenas manifestado.

Sabemos que, aunque el Tiempo podría ir teóricamente desde la 1ª dimensión hasta la 7ª dimensión porque hay espacio en ambas, lo que origina el Tiempo tal como lo entendemos, es el movimiento, el desplazamiento, y este fenómeno no ocurre (por causas muy diferentes) ni en la 1ª ni en la 7ª dimensión.

Si entendemos al Tiempo como una pulsación, podemos ver que el Tiempo existe realmente en todas las dimensiones ya que en todas hay un espacio que pulsa, pero si le damos el valor de movimiento, entonces vemos claramente que el Tiempo transcurre sólo desde la 2ª hasta la 6ª dimensión, recorriendo las cinco dimensiones donde existe el movimiento tal como lo entendemos.

Desde hace unos 30 años, tenemos la idea de que el Tiempo “parece detenerse” al llegar a la 1ª y 7ª dimensión, a las regiones donde la forma desaparece, pero muy posiblemente hemos estado cometiendo un ligero error semántico por una incorrecta interpretación de la realidad, ya que, como es lógico, no puede detenerse lo que nunca se ha movido. Precisemos un poco más.

La 1ª dimensión es el punto de partida de la materia, donde toda la manifestación material está detenida y comienza muy poco a poco a querer fluir. La manifestación está quieta, pero en cambio, si la semilla de la existencia material no estuviera colocada allí, no se podría hacer todo el proceso de crecimiento hasta que llegara a emerger la materia tal como la conocemos. Para hacer eso, para hacer esa transformación, se necesita de un Tiempo, pero no es un Tiempo tal como lo entendemos, es un Espacio. Cuando una primera dimensión está vibrando para ser el soporte de lo que va a sostener, no necesita un Tiempo, solamente sostiene, pero pulsa. A veces, podemos llegar a pensar que el Tiempo parece aquí detenerse, pero en realidad, no puede detenerse porque nunca se movió. Lo que entendemos como Tiempo, en esta primera dimensión, no existe, pero en cambio hay un Tiempo. La pulsación de la vida origina un Tiempo si hay un Espacio por donde se pueda mover el Tiempo, pero si en ese Espacio, no hay movimiento, no hay Tiempo. Hay una pulsación vital, pero al no moverse el Espacio, no hay Tiempo. Este mismo fenómeno ocurre en la 7ª dimensión, donde tampoco hay Tiempo. La 1ª dimensión sostiene y la 7ª dimensión contiene. De tal manera que todo lo que hay entre ellas dos, pulsa y genera un Tiempo.

En la 7ª dimensión ocurre algo parecido, pero no es lo mismo. Ella existe, vibra, pulsa, pero tampoco hay movimiento porque la expansión que se da aquí es máxima, y por tanto no hay Tiempo referido al movimiento. Ambas dimensiones, siendo totalmente diferentes, se parecen pues en algunos aspectos esenciales. Ambas son la primera emanación del Absoluto, existen y no tienen el aspecto del movimiento referido al Tiempo, pero si el aspecto del Tiempo relacionado con la pulsación interna. La 1ª dimensión sostiene todo lo que va a crearse encima y la 7ª dimensión contiene todo lo que está creado abajo. Entre ambas dimensiones, pulsan todas las otras cinco dimensiones, cada una de ellas, con su forma y su ritmo propio, con su Tiempo particular, según su pulsación y sus características propias.

Para poder asimilar toda esta complicada cuestión, nos gustaría ver en una especie de panel cómo se mueve relativamente el Tiempo en cada una de estas dimensiones, y como podría correr el Tiempo en los distintos relojes si los pusiéramos a andar al mismo momento en todas las dimensiones.

El Tiempo en las distintas dimensiones

El Tiempo en las distintas dimensiones

Entonces, quizás podríamos ver el distinto ritmo de rotación de las agujas de los relojes y seríamos capaces de comprender como en una dimensión, el ritmo es cero, como en otras el tiempo se mueve lentamente, mientras que en otras lo hace muy rápidamente y como de repente, en otra dimensión vuelve a desaparecer. Sería fantástico ver algo así para poder entender “relojes en mano” y de una manera palpable y objetiva como es “el Tiempo” en cada una de las dimensiones, pero este ejercicio teórico, es una ilusión irrealizable. De hecho, en la teoría especial de la relatividad se ponen ejemplos de esta situación y se ve como en cada sitio de observación, una hora de reloj dura exactamente 1 hora, y el reloj de cada lugar va al mismo ritmo que el de la Tierra. Pero mientras en un sitio han pasado 60 minutos, en el otro han transcurrido 70. El reloj corre igual en los dos sitios, pero en un laboratorio, el reloj parece avanzarse y en el otro, parece enlentecerse. Cada punto del espacio tiene en base a sus características propias, su propio Tiempo, y como sabemos desde hace un siglo, el Tiempo ya no es un valor absoluto ni universal, es relativo a las características del espacio en que se mide. Por eso, es una lástima que parezca que el experimento como el que se propone con el panel de relojes vaya a fracasar antes de empezar, pero lamentablemente, parece que las cosas son así.

Además, es lógico pensar que lo que entendemos como Tiempo en este espacio tridimensional que conocemos y por el que nos movemos, no es realmente lo que se entiende como Tiempo en cada una de las otras dimensiones. Cierto es que mientras hablemos de tercera dimensión, podemos hablar de planetas, de cuerpos celestes, soles y galaxias que giran en torno a algo y que, por lo tanto, tienen ciclos que se pueden medir con relojes. Pero en las otras dimensiones, no existen estos fenómenos cosmológicos rotacionales. Por este motivo, se nos hace muy difícil entender el concepto del Tiempo referido a la rotación en las otras seis dimensiones. Por ejemplo, en la 2ª dimensión, no hay una Tierra que de vueltas alrededor del sol y que marque de esta manera los días y los años. Además, sabemos por la Física cuántica que, en el mundo atómico, suceden cosas muy extrañas relacionadas con el espacio y el Tiempo. Allí por ejemplo, la energía está cuantizada ( los electrones sólo se pueden existir en saltos entre las diferentes órbitas), existe una dualidad onda-partícula ( los objetos son ondas y partículas al mismo tiempo) , se observa la superposición cuántica (la probabilidad de que algo exista), existe el principio de incertidumbre (no se puede determinar al mismo tiempo la energía y la posición de una partícula), se constata el efecto túnel (una partícula puede atravesar una pared) y se puede observar el entrelazamiento (las partículas se encuentran unidas por una acción fantasmal a distancia). Son muchos los fenómenos físicos que suceden el espacio de la 2ª dimensión, que hacen suponer que, en un espacio con unas leyes tan diferentes, el Tiempo, que como sabemos, se mueve con el espacio, puede ser muy distinto.

En la medida en que ascendemos desde la 1ª dimensión (donde no existe el Tiempo como movimiento) y llegamos a esta segunda dimensión, en este punto de manifestación material, la pulsación vital, ya es capaz de mover un Tiempo. Es un Tiempo porque ya hay un movimiento, pero un Tiempo tan distinto del nuestro que posiblemente nos costaría reconocerlo porque las referencias son muy distintas. ¿Qué origina los ciclos allí? ¿En base a que mecanismo rotacional se puede medir algo? ¿Cómo es el Tiempo en un espacio tan reducido? ¿Cómo es el Tiempo en un lugar donde las formas cambian y donde una partícula deja de ser partícula para convertirse en una onda? ¿Como medir el Tiempo en un lugar donde una partícula desaparece en un sitio y aparece en otro en el mismo instante? ¿Y cómo puede sentir el Tiempo un átomo o una molécula con una vida que puede durar millones de años de los nuestros?

Estas mismas cuestiones, las podríamos proponer para las otras dimensiones donde nuestro referencial físico rotacional no está presente. Por ejemplo, en la 4ª dimensión, en esa dimensión donde lo físico desaparece, donde no hay soles ni rotaciones, donde lo que existe es materia fluida y mental ¿Cómo podemos sentir y medir el Tiempo allí?

Y lo mismo podemos decir de la 5ª dimensión, donde están los colores, los sonidos, la música, algo tan precioso y a la vez tan intangible y etéreo. ¿Cómo medir el Tiempo allí? ¿En base a que rotaciones se puede medir el Tiempo en esa dimensión? Y.., ¿Qué podemos decir de la sexta dimensión? Una dimensión abstracta donde habita la luz, las matemáticas, los números, la geometría, las formas puras y donde en algún momento hasta el mismo Tiempo llega a desaparecer al acceder a la séptima dimensión…

Definitivamente, nuestros relojes mecánicos no sirven para entender, medir y sentir el Tiempo en esos mundos. Es por todas estas razones que pensamos que nuestra medida del Tiempo, no se puede trasladar como tal, como la vivimos nosotros, a cada una de las otras dimensiones. El Tiempo es algo muy diferente en cada uno de estos lugares porque en cada dimensión, el Tiempo se mueve de acuerdo con lo que hay allí y con lo que la dimensión mueve. La vida se mueve en el espacio y el Tiempo se mueve en el espacio. En realidad, quizá el Tiempo no tiene una medida porque el Tiempo no existe en sí mismo, simplemente es un ritmo, una pulsación que transcurre de acuerdo como en cada momento, está vibrando cada punto dimensional. Es más, por estas y por otras muchas razones, la misma física actual se plantea si en realidad existe el Tiempo o no.

Estamos frente a un nuevo enfoque de esta cuestión. No es demasiado fácil asimilarlo y mucho menos explicarlo, pero intentaremos expresar estos nuevos conceptos, (aunque sólo sean los principios fundamentales) con un dibujo muy sencillo pero que nos puede ayudar a captar la idea: En primer lugar, podremos observar las dimensiones, cada una de ellas con una frecuencia vibracional diferente. Partimos de una 1ª dimensión donde apenas hay vibración y donde la pulsación que hay, no genera ningún movimiento y no existe un Tiempo tal como lo entendemos. Luego viene la 2ª dimensión, donde la vibración ya genera un movimiento y un Tiempo, pero que se percibe como muy denso y con muy poca fluidez. En la 3ª dimensión la pulsación y la vibración es ya mayor y el Tiempo se percibe ya con más claridad. En la 4ª dimensión, el Tiempo es más fluido y esta dimensión tan especial, tiene una característica muy peculiar ya que, desde ella, podemos acceder a la Ideación Divina, esa zona tan peculiar con ese nombre que contiene dos conceptos: Ideación, que es la idea formulada por mentes humanas en estado cósmico, que están en la 4ª dimensión, y que quieren para sus hermanos el bien, el amor y la felicidad. Y Divina porque divino es el propósito que estos seres buscan para mejorar el estado del hombre y del planeta. Esta Ideación Divina o mente universal, forma parte de un estado en el que se vive de una manera omnipresente y omnisciente, donde existe una fuente inagotable de líquido inalterable, con el conocimiento del pasado, del presente y del futuro. Es el todo y la nada. Pero en cambio, no existe, no actúa y no participa en el drama cósmico.

Anteriormente, al hablar de la rotación del Rombo, planteamos la hipótesis de que, desde esta 4ª dimensión, por aceleración, y por el hecho de llegar por rotación a la velocidad de la luz, se pudiera acceder a un estado donde el Tiempo fluyera al mismo momento en el pasado, el presente y el futuro. Esta cuarta dimensión, aunque no sea la dimensión más sutil que hay en el Rombo, permite por algún mecanismo, acceder a este punto donde el Tiempo se funde en un todo. Pero como veremos, Ideación Divina, no es el único sitio del Rombo que permite el acceso a este movimiento temporal.

Después de esta 4ª dimensión, viene la 5ª dimensión donde el Tiempo es más sutil y luego aparece la 6ª dimensión, donde el Tiempo es más etéreo aún y por ello menos perceptible. Desde la 6ª dimensión, se accede a un lugar, a la 7ª dimensión, donde la vibración y la pulsación es tan alta que, aunque exista el Tiempo como pulsación, ya no se puede percibir y el Tiempo se detiene y no se percibe. La 6ª dimensión permite el acceso a la entrada a este lugar donde el Tiempo también desaparece, pero es un acceso distinto del que tiene lugar en la 4ª dimensión.

Desde ambos lugares se accede a un lugar desde donde se puede viajar en el Tiempo, y acceder a todos los Tiempos que vibran en el mismo momento, pero el acceso a este Tiempo unificado, a la totalidad de los Tiempos, es diferente. En la sexta dimensión, como ya sabemos, está la luz, aunque la luz está siempre de un modo o de otro en todas las dimensiones, porque sin luz, no habría existencia, pero en la sexta dimensión, es donde la luz adquiere la intensidad y la frecuencia necesaria para manifestarse con más fuerza y poder viajar en el Tiempo. En la sexta dimensión, la luz está en un estado vibracional de amor puro, de total expansión. La sexta dimensión es un estado en el que, desde ahí, es posible moverse y entrar en cualquier punto de ese infinito donde se mueve el Tiempo.

Poder viajar en el Tiempo, es poder desplazarse entre los distintos Tiempos que se mueven en un mismo instante, ya que todo está sucediendo, todo está girando en el infinito. El momento actual, lo que ocurrió hace 2000 años, y lo que está vibrando en otro tiempo de futuro, todo está sucediendo en el mismo Tiempo. Lo único que cambia es el punto vibracional dónde se mueve el Tiempo dentro de ese infinito vibracional. Cada punto de enfoque nos puede llevar a un Tiempo diferente. Como vemos, esta 6ª dimensión que es la que da paso a la 7ª dimensión, marca la entrada al no Tiempo que existe en la 7ª dimensión.

En la 1ª dimensión el Tiempo parece no existir porque no hay movimiento y apenas hay pulsación, y en la 7ª dimensión también deja de percibirse porque esta zona está en un estado de máxima expansión que no permite su percepción. En ambos puntos, el resultado parece ser el mismo, la presencia de pulsación y la no percepción del Tiempo, pero no son lo mismo, y el mecanismo que impide la percepción del Tiempo en estas dimensiones, es bien diferente.

La percepción y la pulsación del Tiempo

La percepción y la pulsación del Tiempo

Bajo esta nueva perspectiva, es posible que se pueda entender un poco más a lo que se quiso decir acerca del Tiempo en la Teoría Especial y la Teoría General de la relatividad. En la teoría Especial, se decía que en la medida que un hipotético objeto viajara a más velocidad, el Tiempo se iría dilatando respecto a un punto de observación que estuviera quieto, y que, si llegara a la velocidad de la luz, el Tiempo desaparecería. En cierta manera, nuestro dibujo dice algo similar. En el inicio de la manifestación, (En la aparente inmovilidad) no existe el Tiempo, y en la medida en que aumenta la velocidad, la vibración y la pulsación, mientras avanzamos por las dimensiones, y aumentamos de frecuencia vibratoria, el Tiempo se percibe menos, hasta que se llega a la velocidad de la luz, donde el Tiempo desaparece totalmente.

En la Teoría General de la Relatividad, se dice que el Tiempo se dilata o se enlentece cuando se curva el espacio por la presencia de materia. Esto parece ser que ocasionaría una gráfica inversa a la que tenemos, en la que los relojes pequeños estarían situados a la izquierda y los grandes a la derecha, mostrando que el tiempo se percibe poco con la materia y mucho en las dimensiones donde no hay materia. (lentamente en la superficie del planeta y rápidamente en los satélites). Y es que la teoría Especial de la relatividad y la teoría General son muy diferentes, y un habla de la variación del Tiempo con la velocidad y la otra con la materia. Parecen estar en conflicto y de hecho en los cómputos que se realizan para ajustar los datos de los GPS, las operaciones incluyen restas y sumas en los datos aportados por una teoría y otra.

En los dos extremos del Rombo, el Tiempo desaparece en cierta manera. Einstein quizás intuía de un modo parecido la desaparición del Tiempo en la 7ª dimensión (teoría Especial) y la desaparición del Tiempo en la 1ª dimensión (teoría General), pero ciertamente entender como transcurre el Tiempo ante la quietud de la masa inmóvil y la rapidez de la luz sin masa, es un tema muy complejo y que sin duda supera ampliamente nuestros conocimientos de Física.

Es cierto que, en este preciso momento, no sabemos cómo fusionar con total exactitud los datos mostrados por las dos teorías de la relatividad (Especial y General) con los conocimientos que nos aporta el Rombo. Pero bueno, todo a su tiempo, y mientras tanto, el misterio del Tiempo (o del No Tiempo) se está empezado a aclarar. La 7ª y la 1ª dimensión aún nos han de decir muchas cosas, pero de momento, nos dejan caer principios físicos rodeados de interesantes cuestiones metafísicas.

“Lo que es arriba es abajo. Lo que está quieto, puede estar en movimiento, y lo que está en movimiento, puede estar quieto. Dentro del movimiento, vive la quietud, dentro de la quietud vive el movimiento.”

LA SINGULARIDAD DE LAS DIMENSIONES EXTREMAS

Cuando alguien se aproxima por primera vez al Rombo y al contenido de sus dimensiones, suele enfrentarse a la dificultad de poder entender los conceptos de la 1ª y 7ª dimensión. Las explicaciones que aparecen en las demás dimensiones son fáciles de entender porque forman ya parte del contenido que se enseña en las escuelas, pero todo lo referente a estas dos dimensiones extremas, no se halla dentro del conocimiento físico elemental. Hablar de estas dimensiones supone tener conocimientos básicos de lo que son los Rayos cósmicos o el vacío y esto es un tema un poco más especializado. Por este motivo, dedicaremos un espacio suplementario para hablar de estas dos dimensiones y de lo que sucede en ellas.

LA SÉPTIMA DIMENSIÓN

EL TIEMPO

Sabemos que desde la 1ª hasta la 7ª dimensión, se produce un incremento de la pulsación vibratoria al ascender por cada una de las dimensiones. En la 1ªD, todo pulsa muy poco (no existe movimiento) y el tiempo (si existe tal como lo entendemos) es tan lento que no llegamos a percibirlo. Pero en la 2ªD la pulsación de la vibración se hace mayor y el tiempo empieza a ser percibido como si tuviera un transcurrir muy lento. A partir de esta dimensión, con el ascenso de la pulsación vibratoria de cada dimensión, la percepción relativa del tiempo disminuye y cada vez, éste parece fluir más deprisa, percibiéndose menos su paso. En la 6ªD la percepción del tiempo cambia notablemente y desde aquí, se puede acceder ya a todas las líneas de tiempo que existen simultáneamente. Pero al llegar a la 7ªD, en esta dimensión de tan alta frecuencia, el Tiempo está tan expandido como lo está la Nada, así que éste, ya no se puede percibir.

De esta manera, vemos que, aunque exista un Tiempo, en los dos extremos del Rombo, el Tiempo no se percibe. Pero el no Tiempo de la 1ªD (aquel que no se percibe porque es muy lento) es muy distinto del no Tiempo de la 7ªD, (que no se percibe porque está tan expandido que resulta imposible percibirlo).

EL TODO Y LA NADA. EL FINAL DEL ASCENSO

La expresión que mejor define a la 7ª D es que ésta representa “el Todo y la Nada”. La primera vez que empezamos a manejar dentro del Rombo estos dos conceptos fue al hablar de los instantes previos al Big Bang, donde se hallaban dentro de aquel “Todo comprimido y aquella Nada expandida”, todas las vibraciones primigenias manifestando sin manifestar que luego, con la aparición del Rayo Creador, empezarían a juntarse, para formar un punto ígneo dentro del cual, por fricción y calentamiento, saldría todo el Universo manifestado.

Desde ese momento cuando oímos que algo es al mismo tiempo “el Todo y la Nada”, pensamos en el instante de la Creación. Pero algo sustancial diferencia a la 7ªD de lo que conocemos como el estado previo a la Creación, ya que, en el instante anterior a la Creación, las dos polaridades iniciales Yin-Yang estaban inmersas en un movimiento frenético en el que las unas iban hacia las otras y en cambio, en la 7ª D, ya no se produce ese movimiento vertiginoso de atracción polar. Más bien, debemos imaginar que, en esta dimensión, no hay ya ningún tipo de desplazamiento, pues todo movimiento ya ha cesado.

Podemos imaginar que la vida material empieza en la 1ª D, donde están esas Masas de Existencia Pura que se encuentran en un estado de primera manifestación, en un estado de sopa homogénea e indiferenciada, casi sin manifestar formando lo que podríamos llamar un “vacío cuántico” que en realidad está lleno de formas y estructuras muy energetizadas , que aún no han sido concretizadas, nombradas y plenamente manifestadas en el mundo visible, pero que con sus saltos dimensionales y sus apariciones virtuales, son el motor que activa todos los procesos atómicos y moleculares que se dan ya en la 2ªD. Es curioso observar que lo que ocurre en la dimensión inferior, es el estímulo, el motor de lo que se originará en la dimensión superior.

En la 2ªD, es donde aparece la individualización de la materia, la concreción de todas las partículas conocidas. Allí, a través de múltiples procesos de creación y retrospección, de aciertos y errores, de cientos de fusiones y la creación de automatismos funcionales, se llega al mundo tridimensional, ya dentro de la manifestación macroscópica, donde se observa la presencia de psiquismo elaborado desde cuyas manifestaciones más superiores se emanan creaciones sutiles hechas de materia fluida como la inteligencia, la voluntad, el raciocinio y el amor, que ya pertenecen ya a la 4ªD, donde las estructuras materiales y todos los cuerpos densos llegan a un punto tal de libertad y sutilidad que empiezan a vibrar y a descomponerse en cada uno de sus puntos y a proyectarse a través del espacio.

En esta cuarta dimensión se mueven todas las sensaciones emocionales, intelectuales y espirituales a las que hay que saber manejar correctamente para poderse mover en esta 4ªD dimensión con armonía y felicidad.

En el siguiente paso evolutivo, trascendiendo y perfeccionando este estado, se llega a la 5ª D, donde se hallan el sonido y el color. Es en esta dimensión donde se pueden hacer transmutaciones en las personas, así como en las estructuras celulares. En esta dimensión se pueden realizar lo que se conoce como milagros, como curar células, organismos o interactuar en la materia, materializándola o disolviéndola.

Al llegar a la 6ºD, la materia como tal desaparece o queda reducida a una expresión mínima, ya que lo que existe en esta dimensión es luz. Y al vivir en las leyes de la luz, empieza a desaparecer el Espacio -Tiempo tal como lo conocemos, ya que, desde aquí, se puede acceder instantáneamente a todas las líneas de tiempo pasadas, presentes y futuras. Por este fenómeno, se puede estar instantáneamente en todos los rincones del espacio porque estando dentro de la luz y viajando con ella, el tiempo necesario para el traslado a cualquier punto del espacio es cero, por lo que el espacio infinito se puede recorrer instantáneamente, en un tiempo igual a cero.

Un observador situado en la Tierra puede pensar desde su punto de observación que la velocidad de la luz es muy lenta ya que, para atravesar nuestra galaxia de punta a punta, se necesitarían 260.000 años de su reloj terrestre, pero a causa de la dilatación relativista del tiempo, para el viajero que viaja dentro de la luz, el tiempo que tarda en atravesar toda la galaxia es cero. A la velocidad de la luz, el desplazamiento hacia cualquier lugar del infinito es cero. La distancia infinita se vuelve cero y el tiempo desaparece. Es por esto por lo que se dice que, desde esta sexta dimensión, se puede actuar sobre el tiempo y el espacio, haciendo que éste avance o retroceda.

Además de este fenómeno, sabemos que en la sexta dimensión coexisten al unísono todas las distintas líneas de tiempo, siendo posible desplazarse al pasado, al presente y al futuro.

Más allá de esta 6ªD desaparece toda esta múltiple manifestación de todas las diferentes líneas del Espacio-Tiempo que se pueden recorrer y se llega a la 7ªD, donde toda la materia por más hiper sutil que esta fuera en otras dimensiones, está tan expandida que se desvanece por completo y el Tiempo, se deja de percibir.

Ese Todo que estaba comprimido en la 1ª dimensión, se ha ido transformando, sutilizando y liberando dimensión tras dimensión, escalón tras escalón, hasta finalmente desaparecer y convertirse en la Nada de la 7ªD. La actividad frenética pre atómica que existía en la 1ª D se ha ido suavizando y sutilizando en la medida en que iba aumentando la pulsación dimensional hasta llegar al lago sin perturbaciones ni movimientos oscilatorios de creación - retrospección de la 7ªD. En esta dimensión se halla la fuente creadora, el motor que impulsa a la creación, por lo que, de poder entrar en la 7ªD, se puede formar y detener la creación de elementos primarios, de universos y de vida.

7ªD PRINCIPIO Y FINAL

La manifestación primitiva y material que partió de la 1ªD ha ido evolucionando y pasando por las distintas etapas y niveles de organización y complejidad que llamamos dimensiones. En la 1ªD hablamos de la materia que, aunque no se puede ver, se “puede observar” de alguna manera a través de sus efectos, pero en la 7ªD, esa materia ya no la podemos observar porque hemos pasado del mundo de lo visible al de lo invisible.

La 7ª D es un punto de llegada, pero es también un punto de partida, porque esta dimensión es una existencia que pulsa hacia la 1ªD para que la vida se pueda manifestar. Es un final de ciclo y el inicio del ciclo siguiente. Por eso, cuando hablamos de la 7ªD, en realidad estamos hablando de los dos extremos del Rombo, puesto que lo que habita y emerge de la 7ªD, va a parar y se encuentra viviendo en la 1ªD.

Para que exista la 1ªD, se necesita todo lo que emana de la 7ªD. La materia primordial, puede recibir, sentir e integrar la energía sutil que emana de la 7ªD.

Esta 7ªD, en sí misma, no contiene materia, pero tiene la energía que crea la materia en la 1ªD. Desde el lugar más elevado de esta 7ªD dimensión, emanan Rayos de Energía Cósmica, vida, conciencia, dimensiones, fuerzas creadoras de la naturaleza y todo el flujo íntimo de la materia sutil de lo que todo está hecho.

Esta fuerza creadora de múltiples manifestaciones que emana desde la 7ªD es lo que da vida, estructura, conciencia y sentido evolutivo dimensional a todas las estructuras materiales que aparecen en la 1ªD. Todo lo que surge en esta dimensión material, tiene escrito en su interior todos los planes evolutivos, gracias a los cuales, los átomos, las moléculas y las criaturas evolutivas se transforman, se transmutan progresivamente hasta que llega el momento en que se convierten, ya en su etapa final, en la omnipresente Nada que es el Todo.

Al llegar a esta parte final del camino que es la 7ªD, se manifiesta en su totalidad la fuerza de la Creación que va a buscar de nuevo a la materia primigenia para que ésta, empiece de nuevo la rueda evolutiva. La 7ªD es el aparente final y al mismo tiempo, el motor y el inicio del principio. Ella es el Principio y el Final de la Creación.

EL VACÍO Y LA EXPERIENCIA MISTICA

Estas siete etapas de la Creación recuerdan a las fases Bíblicas de la creación del mundo que aparecen en el Génesis, en el que se dice que “En el séptimo día, descansó”.

El séptimo día, sería el momento en que se creó el vacío. Porque en ese estado, en esa séptima dimensión, es donde Nada existe, Nada se mueve y Todo Es. En ese vacío no hay Tiempo. No existen los diferentes tiempos (ni pasado, ni presente ni futuro).

No se piensa, sólo se está allí, se existe. Se está suspendido en el vacío que lo contiene Todo. En este punto ya no existe la contracción ni la retroacción como en las diferentes dimensiones y que han sido el motor evolutivo que han hecho posible poder pasar de una dimensión a la otra superior. En este punto dimensional de la 7ªD, ya no hay movimientos, sino quietud. El vacío es atemporal y lo contiene todo. Es un presente eterno. Es Ser y Estar.

Desde el punto de vista de la experiencia mística humana, llegar al vacío es sentirse en el vacío y entrar en el Ser. El Ser, el Ser Divino no se mueve, está quieto y no participa en el drama cósmico. Ahí está el Todo porque el Ser es Todo, pero al mismo tiempo, es Nada desde el punto de vista de la materia.

Un ser iluminado dice que lo ha trascendido todo porque en el Ser, nada se mueve. En esta situación no hay lentitud ni rapidez en el paso del Tiempo. No se tiene la sensación de que el Tiempo pasa o no pasa. Se vive en el Tiempo.

Aunque hay muchos matices, se puede decir que una persona que ha entrado realmente en el Ser, en el sentir del Ser, es un iluminado porque lo ha trascendido todo, porque en el Ser, nada se mueve, no se mueven las emociones, no se mueve la mente, no se mueve nada. En este estado de conciencia pura, hay una inmensa paz, una belleza tan inmensa e indescriptible que resulta difícil querer regresar a la ambivalencia y al movimiento de la vida cotidiana. Una persona, puede acceder a ese lugar en muchos momentos de su vida, pero no puede mantenerse en ese estado continuamente. Se trata de una iluminación intermitente. El ser que quiere perpetuar ese estado y estar siempre ahí, no puede vivir en el mundo terrenal, se tiene que retirar. Mantener ese estado continuamente, implicaría alejarse y retirarse del mundo y de la civilización, pero con esa forma de vivir, con esa actitud, tal vez la persona al salir del cuerpo al acabar su vida terrenal quizás podría pensar: “Me perdí en mí mismo, en mis sensaciones, experiencias y me olvidé del resto de la humanidad”.

Por eso, quizá lo bueno de toda esta experiencia mística, es poder viajar hacia ese lugar divino, regresar y entregar la vivencia al mundo, porque el viajero que va a esta dimensión se conecta con el conocimiento de todos los tiempos, de todos los espacios y de todos los universos y toda esta riqueza, se puede aportar al mundo, para el mayor bien de todos los seres.

La finalidad de la experiencia mística, aunque se viva dentro del bullicio humano o en la soledad del retiro, es llegar al silencio, al vacío, y poder entrar en el Ser. Esta búsqueda, se ha revestido de infinitos ropajes y técnicas en todo el mundo, pero estaría bien recordar a los dos métodos quizá más puros y sencillos de acercarse a este vacío a los que hemos tenido acceso en nuestra cultura.

Quizá en Oriente el Zazen es la técnica de meditación más sencilla que existe y consiste básicamente en estar sentado en una determinada postura, respirar con normalidad, permitir que los pensamientos fluyan, que pasen como nubes, pero la mente no debe detenerse en ellos, sino dejar que aparezcan, se vayan y den paso al silencio, para poder ir a un lugar más allá del pensamiento.

Y en Occidente la técnica tradicional meditativa es la meditación contemplativa, bien descrita en un libro que se llama “La nube del no saber” publicado en el siglo XIV y cuyo autor es anónimo. El autor habla de que la mente en la meditación contemplativa se ha de colocar en un nivel silencioso, entre la nube del olvido (formada por las llamadas del yo, del ego con todas sus experiencias, sensoriales, emociones, vivencias y pensamientos) y la nube del no saber (donde están todos los atributos humanos que se dan a Dios: el Dios bueno, el eterno, el Ser infinito…)

La meditación silenciosa

La meditación silenciosa

La técnica en si misma consiste en no identificarse con todos los recuerdos del yo que suben desde la nube del olvido y no hacer caso tampoco de lo que parece emerger de la nube del no saber, donde pueden estar todas las ideas, proyecciones y representaciones mentales humanas del concepto de Dios.

La mente ha de quedarse en el nivel silencioso, sin hacer caso ni seguir el discurso de las informaciones que surgen desde arriba o desde abajo.

Para mantener este estado de calma y silencio, la mente (que tiene tendencia a escapar por cualquier camino), ha de buscar una palabra que le ayude como si fuera una guía para resituarse de nuevo en este punto central de silencio en cuanto nota que se aleja de él. La palabra que puede utilizar para volver al punto de quietud puede ser Silencio, Dios, Amor, El Ser, Es, Nada, Existencia…sirve cualquier palabra (de preferencia corta) que tenga un sentido particular y que sitúe al meditador de nuevo en ese nivel silencioso de la mente. Esta palabra no es un mantra que tenga que ser repetido constantemente, sino más bien una palabra de rescate que ayude a encontrar de nuevo y sin brusquedades la vibración del silencio que se había perdido.

Esta práctica de meditación contemplativa cultiva el silencio, la atención silenciada, y lleva a la mente a un estado de silencio, de paz y de vacío.

La idea principal de estas dos técnicas meditativas que, por otro lado, son extremadamente sencillas y parecidas, es la misma: A la Nada, al Ser, al Vacío no se puede llegar a través de los procesos sensoriales ni con la utilización de las facultades mentales superiores. Al Vacío, a la Iluminación se llega a través del silencio de la mente.

Con esto no queremos decir que esta técnica sea el único camino, la única vía que se necesita para llegar al vacío, a la Nada, a la séptima dimensión, ya que es muy cierto que pulir y armonizar todos los aspectos del yo, del ego, conduce a un estado de bienestar y de ascenso evolutivo que ayuda a vivir con más plenitud la vida. De la misma manera, aproximarse con claves ciertas a la comprensión intelectual y espiritual de la Divinidad, facilita enormemente la comprensión de la misma vida, de sus movimientos, de sus cambios y del trayecto del mismo universo, pero la meditación contemplativa, practicada con asiduidad, suaviza a la mente y la lleva a un estado de paz, de tranquilidad y de silencio que permiten el contacto íntimo con el Ser interior.

Dentro del Rombo, se contemplan estos caminos de perfeccionamiento de los que hemos hablado. Por un lado, se habla de la necesidad de trabajar y pulir todos los aspectos del yo, del ego. Se recuerda la importancia de amar, de ayudar al prójimo, de hacer buenas obras, de ser honestos, de buscar la sabiduría, de trabajar adecuadamente, de aplicar el discernimiento, de buscar siempre la verdad y de realizar ejercicios de introspección.

Por otro lado, y contando con la limitación de la capacidad mental para entender los aspectos derivados del estudio de la Divinidad, se intenta hasta donde es posible, comprender todas las cuestiones metafísicas que surgen de este conocimiento superior.

Y como no podía ser de otra manera, también se invita a los estudiantes del Rombo a practicar la meditación y a hacer dentro de cada uno el vacío absoluto. No se ha descrito dentro de la enseñanza que método es el mejor, pero si estudiamos las distintas técnicas de meditación contemplativa que existen, veremos que todas buscan de una manera muy simple el aquietamiento de la mente y la entrada en ese espacio inmenso que es el vacío, la Nada. Todas se parecen y es cada uno quien ha de encontrar la técnica meditativa que resuena mejor en su interior. Al final, todas se parecen mucho y tan sólo las separan algunos aspectos culturales y costumbristas. Para llegar al vacío no hay que ir a ningún sitio. Solamente se ha de estar.

LA PRIMERA DIMENSIÓN

INTRODUCCIÓN

Cuando hablemos de la primera dimensión, surgirán palabras que parecen sinónimos, pero que realmente tienen significados muy diferentes. Veremos aparecer conceptos como el vacío, la vacuidad, la Nada, y el vacío cuántico, pero todos ellos, son muy distintos entre sí. Empecemos a conocerlos con más detalle: 

El concepto de Vacío en la física clásica es el espacio lleno de gases a una presión total menor que la presión atmosférica, por lo que el grado o el nivel de vacío está relacionado con la disminución de presión del gas residual. 

La palabra Vacuidad deriva del latín “vacuitas” que proviene del adjetivo “vacuus” (vacío) y del sufijo “dad” que se utiliza para indicar cualidad. La idea de la vacuidad se emplea para calificar aquello que no tiene substancia, pero la misma palabra vacuidad, como concepto filosófico dentro del budismo, es algo muy distinto. El término shunyata (vacuidad) no se refiere a la nada, ni niega que exista el mundo ni el ser. Lo que niega es que las cosas tengan una existencia independiente y separada de todo lo demás. Esto supone que no existe un yo fijo y estable.  El ser es siempre un inter ser.

La Nada es un término que puede ser abordado desde muchas disciplinas y en cada una de ellas, tiene un significado particular. Desde la filosofía del mundo clásico, se pensaba que, si hay un ser de las cosas, esto implicaba la idea del no ser, es decir de la nada.

En matemáticas, el cero es el resultado de una cantidad menos esa misma cifra, es decir cero. El cero es la nada.

En física, la nada es un espacio vacío en el que no se halla ningún cuerpo, radiación o estructura.

Y en el Rombo, la Nada es el estado final de la evolución o 7ªD en la que no hay ya ningún resto de estructura material, ya que la evolución está relacionada con la transmutación progresiva y la sutilización de todas las estructuras físicas.  En realidad, en esta supuesta Nada, está todo, ya que la totalidad de las estructuras materiales presentes desde el inicio de la manifestación material están allí, pero totalmente sutilizadas y disipadas, de tal manera que no se las puede ver ni distinguir. 

Y, por último, tenemos el Vacío cuántico, que es una cuestión muy diferente. Es quizá la palabra que mejor se adapta al lenguaje, los conceptos y las ideas que aparecen en el Rombo para describir lo que es la primera dimensión. Sabemos que en la 1ªD se encuentra la manifestación de los elementos primarios, pero cuando éstos aún no han adquirido estructura formal y solamente dicen: ¡Estamos aquí! No estamos hablando en este momento de elementos sólidos, líquidos, gaseosos, en estado de plasma ni del condensado de Bose-Einstein. Cuando hablamos de la 1ªD o del vacío cuántico, nos referimos a un estado de manifestación material previo a los estados clásicos de la materia anteriormente descritos. Antes de los estados físicos conocidos, existe un proto estado material llamado vacío cuántico que parece ser el sustento, el nivel inferior y la base sobre la que descansa la manifestación estructural del átomo y del mismo universo. Ese estado primigenio de manifestación material no visible por observación directa, es lo que en el lenguaje del Rombo se conoce como la primera dimensión (el primer nivel de organización de lo manifestado) y en las siguientes líneas, hablaremos sobre ello.

EL VACÍO CUÁNTICO

Imaginemos una caja en la que queremos hacer el vacío. Primeramente, con algún sistema de bomba de succión, podemos extraer todo el aire que contiene. Después para impedir que, en la caja entre la luz ambiental, podemos colocar una superficie opaca alrededor de la caja. Aun así, podrían entrar los Rayos Cósmicos, de tal manera que deberíamos recubrir el sistema de una protección mucho mayor para eliminar la llegada de radiación electromagnética, muones, electrones y neutrinos.  

Cuando de esta hipotética caja hubiéramos podido sacar toda la materia y energía de su interior (incluida la gravedad), veríamos que sigue habiendo algo allí dentro, porque si colocamos dos placas metálicas una enfrente de la otra, la tendencia espontánea que tienen las placas es juntarse. Ello se debe al efecto Casimir, ya que la mínima distancia que existe entre las dos placas sólo permite en su interior la presencia de partículas con una determinada longitud de onda. Las que tienen una longitud de onda distinta, quedan en el espacio que hay fuera de las placas. Por este motivo, en el interior de las placas, hay menos energía que en el exterior, y esa presión externa que es la fuerza del vacío, las empuja a juntarse.

Efecto Casimir

Efecto Casimir

CARACTERÍSTICAS DEL VACÍO CUÁNTICO

Sólo lo que está “vacío” tiene la capacidad de contener infinidad de cosas. El vacío cuántico es un campo de posibilidades cuyo potencial creativo es infinito. En este vacío, el valor del campo de Higgs no es nulo y esto hace que esté repleto de ondas y partículas. El vacío no tiene características estáticas y su valor fluctúa constantemente. Su carga total es cero, pero hay cargas de distinto signo que se neutralizan continuamente en su interior.

Si lo pudiéramos ver, su aspecto sería parecido al de una sopa en constante ebullición en la que van apareciendo y desapareciendo burbujas de una forma frenética y sin un orden aparente. En este caldo de vida, se superponen continuamente ondas de distinta frecuencia y que crean con su oscilación las llamadas fluctuaciones del vacío.

La actividad del vacío está muy relacionada con la agitación que produce la temperatura del medio en el que se encuentra, así que al bajar la misma, la actividad del vacío disminuye, llegando casi a desaparecer cuando la temperatura se aproxima al cero absoluto (-273 grados). Pero como llegar al cero absoluto es imposible, hacer desaparecer la energía del vacío, también lo es. Éste siempre existe y palpita, por muy baja que sea la temperatura.

El vacío cuántico (que dentro del Rombo lo podríamos colocar en la primera dimensión) es un espacio, una manifestación material llena de vida, de vitalidad, repleta de materia elemental pura, de masas de existencia pura, que construyen desde abajo y desde el mundo invisible, la realidad física que conocemos en la segunda dimensión, donde todas las partículas manifestadas ya tienen un nombre y unas propiedades físicas definidas. 

La presencia de las partículas y fuerzas que emanan del vacío continuamente, y que aparecen de repente en el mundo visible, permiten que se den las leyes físicas de la segunda dimensión. Por ejemplo, las leyes eléctricas precisan para poder manifestarse, de la emisión de las partículas transmisoras de fuerzas que aparecen espontáneamente desde el vacío. Cuando, por ejemplo, dos electrones se dirigen el uno hacia el otro, desde el vacío aparece una fuerza (un fotón) que les advierte de la presencia del otro, les separa y permite que el efecto repulsivo de la misma carga de los electrones se haga evidente.

La repulsión electrónica

La repulsión electrónica

Esta aparición de partículas del mundo invisible parece atentar contra el primer principio de termodinámica y para que esto no suceda, se defiende la teoría de que la vida de las partículas virtuales es inferior al tiempo de Planck con lo que, si no se puede medir la presencia de la partícula, ésta no ha existido realmente. La explicación no debería ser tan aparentemente rebuscada si se considerara que el vacío forma parte también de lo manifestado. Entonces, el hecho de que una partícula aparezca en un lado u otro no implica ningún desajuste numérico ni ninguna contradicción de este principio físico. El vacío, aunque no se vea, está tan manifestado como el mundo atómico.

El vacío no es un lago en calma. Es un mar en ebullición, tiene estructuras pulsantes y propiedades importantes.  Por ejemplo, aparte de permitir las reacciones fisicoquímicas que se dan en el nivel atómico (la segunda dimensión), el vacío es quien determina el valor de la velocidad de la luz y con ello todas las características espacio temporales que dependen de esta ley en cada una de las dimensiones. El vacío palpita, está vivo y hace vivir.

¿CÓMO SE DEMUESTRA QUE EXISTE EL VACÍO CUÁNTICO?

Para demostrar la existencia del vacío cuántico se ha precisado de las evidencias aportadas por diversos experimentos. Los más conocidos son:

  1. El efecto Casimir.
  2. Colisiones en aceleradores: Cuando se producen colisiones de dos partículas en aceleradores, aparecen desde el vacío toda una serie de partículas subatómicas como muones, piones o kaones.
  3. Las teorías de precisión. Son las teorías que establecen la presencia del vacío en la electrodinámica cuántica.
  4. La masa del protón: la masa real del protón es muy superior a la masa de sus integrantes (quarks y gluones) de tal manera que se cree que la masa del protón viene dada en un 90% por el vacío y un 10% por las partículas que lo constituyen.

¿CUÁNTOS VACÍOS HAY?

La lógica parece decir que hay un solo vacío, pero no es así. Hay diferentes vacíos y la causa radica en que el vacío es un objeto físico y, por tanto, puede cargarse de energía y convertirse en un vacío u otro.

Podríamos pensar que existe un vacío primario que correspondería a la situación energética en que todas las fuerzas de la naturaleza estaban unidas, y a partir de aquí, por decaimiento progresivo, irían surgiendo vacíos de menor energía.

Podemos decir que existe un primer vacío o vacío primigenio en el momento del Big Bang, donde todas las fuerzas con sus partículas transmisoras eran una. Al descolgarse de este paquete de fuerzas la gravedad, aparece el segundo vacío o vacío electronuclear (donde están las fuerzas electronucleares). Al marchar de este grupo la fuerza fuerte, se crea el tercer vacío, el vacío electrodébil (sitio de las fuerzas electrodébiles). Y al marchar de este nivel la fuerza débil, surge el cuarto vacío o electromagnético (donde residen las fuerzas electromagnéticas).

Con estos movimientos energéticos, vemos que el vacío va cambiando de energía y características intrínsecas y al hacerlo, van apareciendo nuevas manifestaciones materiales del mismo vacío. Con todos estos movimientos vemos que el vacío original crea todos los otros posibles vacíos, en un camino que puede ser de ida y vuelta, porque la naturaleza funciona en los dos sentidos.

La libertad que da el pensamiento cuántico, las teorías que se desprenden del principio holográfico y los fenómenos espacio temporales que existen en la sexta dimensión en que coinciden al mismo tiempo todas las líneas temporales, permiten pensar que, en un momento determinado, a través del vacío y de la comunicación que existe entre todos los vacíos, se puede pasar de un estado de vacío al otro de una forma instantánea, utilizando un mecanismo cuántico similar al del efecto túnel o al del mecanismo que permite pasar materia de un universo a otro.

Todos los diferentes vacíos se comunican

Todos los diferentes vacíos se comunican

Sabemos que cada vacío está asociado a la aparición de unas partículas u otras, así que, de esta manera, gracias al movimiento y la comunicación que existe entre todos los vacíos, pueden aparecer todas las partículas que sean necesarias para satisfacer y poder cumplir una ley física que se ha de aplicar en un momento determinado. Una partícula de un vacío puede entrar en un ingenio físico con funciones transportadoras y aparecer en otro vacío, pero algo transformada, con funciones diferentes.

Esto significa que, para poder pasar de un punto, de una situación energética a otra, se ha de hacer a través del paso a través del vacío. El cumplimiento de una ley o de cualquier proceso de cambio o de transmutación material o energética, precisa de la energía del vacío para poder ser llevada a cabo. Sin esta energía proveniente de esta dimensión oculta, no se producirían las reacciones que tienen lugar entre las partículas del mundo visible. 

Podemos pues pensar en el hecho de que exista un gran vacío que contenga a todos los otros vacíos. Por el conocido mecanismo holográfico sabemos que cada vacío contiene dentro de sí, a la representación de todos los otros vacíos, por lo que, dentro de cada uno de ellos existe la posibilidad de relacionarse con todos los demás. De esta manera, los distintos vacíos pueden coexistir, se pueden tocar, comunicar y cooperar, intercambiando partículas o energía de un lugar a otro.

La coexistencia simultánea de los diferentes vacíos

La coexistencia simultánea de los diferentes vacíos

¿DÓNDE VIVEN LOS VACÍOS?

Los vacíos a pesar de vivir en un mismo espacio tienen una energía distinta, así que, de alguna manera, podemos pensar que, aunque todos ellos coexisten al mismo tiempo en la 1ºD (el triángulo rojo del dibujo), su nivel de energía va decayendo en la medida en que se alejan de la zona de inicio de la 1ºD, que es el punto de máxima energía, y la entrada de la manifestación material.

El inicio de la 1ªD y el decaimiento de los vacíos

El inicio de la 1ªD y el decaimiento de los vacíos

Este decaimiento energético de los vacíos de la 1ªD es comparable al decaimiento por congelación de fuerzas que se da en el otro lado del Rombo, donde pasamos de una única super fuerza Yin Yang al resto de fuerzas conocidas que aparecen por congelación progresiva (gravedad, fuerza fuerte, fuerza electrodébil, fuerza débil y electromagnetismo). El decaimiento de las fuerzas en el lado derecho del Rombo, esta sincronizado con la congelación de la energía de los vacíos que se observa en la izquierda. Cuanto más potente es la fuerza que emerge de la derecha, más energía tiene el vacío que aparece por la izquierda.

El decaimiento de las fuerzas y de los vacíos

El decaimiento de las fuerzas y de los vacíos

Hemos comentado que la primera dimensión es un estado anterior a la manifestación visible subatómica y atómica. Lo que hay allí no son las partículas o las energías tal como las imaginamos, sino que son masas de existencia pura que aún palpitan en ese nivel caótico e informe de la primera manifestación. Ellas son el primer nivel de organización material y energético.

Existen muchos pasos entre las primeras manifestaciones de la vida material de la primera dimensión y la estructuración definida de la materia que se observa en la segunda dimensión, donde todo ya tiene un nombre, un peso y una naturaleza con características propias y definibles.

La transición del mundo invisible al mundo visible no se hace en forma continua, precisa de saltos cuánticos, de impulsos que hacen aparecer del vacío a una partícula virtual que luego, después de realizar su trabajo, puede volver a desaparecer. 

La primera dimensión (el vacío cuántico) es la zona material más energetizada que existe porque está en íntimo contacto con el constante flujo de vida que parte la séptima dimensión, donde todo lo que hay allí es energía, vida, conciencia y pulso vital de la existencia. No se puede entender la existencia material ni las características del vacío de la 1ªD sin la fuerza y el impulso de la Nada que existe en la 7ªD. La energía da vida y se encuentra dentro la misma materia, ya que como sabemos, lo sutil penetra lo grosero. Materia y energía son uno. Los podemos dividir artificialmente para estudiarlos y comprenderlos mejor, pero ambos viven en una unidad y están fusionados por un proceso de atracción polar.

La vida de la 7ªD cae hacia la 1ªD

La vida de la 7ªD cae hacia la 1ªD

EL VACÍO Y LOS RAYOS

Toda esta emanación de vida que existe en la 7ªD actúa sobre el principio material manifestado más puro e involuto que existe: Las masas de existencia pura de la primera dimensión. Allí, esas manifestaciones de vida, esas masas no diferenciadas, cuando son estimuladas por todas las fuerzas emanadas de la 7ªD se cargan de fuerza, de vitalidad y de movimiento, y con la ayuda de otro Rayo colaborador que existe en esta 1ª dimensión, emprenderán su camino evolutivo dando un salto cuántico hacia la segunda dimensión, apareciendo bajo la forma identificable de partículas virtuales que después de realizar su función dinamizadora, volverán a su dimensión o se quedarán en la siguiente.

Algunas partículas elementales saldrán del mar homogéneo de la 1ªD para incorporarse a la arena de la 2ªD o ejercer una acción allí, y otras continuarán en las profundidades del lugar de donde nacieron dando la masa y la energía necesarias para que la primera dimensión pueda mantener sus características físicas.

En esta 1ªD gobierna el 1º Rayo quien da vida e impulso a la materia manifestada. Pero esa materia viva no puede quedarse allí estancada para siempre. Para hacer avanzar a la materia por las dimensiones, necesitará de la fuerza del 7º Rayo, esa fuerza ciega que hace ascender evolutivamente a toda partícula que se pone en manifestación.  Estas dos magnas fuerzas conviven en esta primera dimensión. Una estimula y da vida a la materia (1º Rayo) y la otra, la hace ascender (7º Rayo). Ambas fuerzas de Rayo emanadas desde la 7ªD se necesitan y trabajan juntas en el vacío cuántico para hacer posible el estímulo y el ascenso evolutivo de toda la materia manifestada.

EL TRÁNSITO DE LA 1ºD A LA 2ºD EN EL COSMOS

El primer dibujo que se obtuvo de nuestro universo demostró que éste tenía una zona en forma de línea en la parte central y un resto de luz tenue y difusa que provenía por igual de todos los lados.

Pero cuando se pudo ampliar este dibujo, y se pudieron plasmaren él las desviaciones mínimas de temperatura que aparecían en el universo, se pudieron apreciar detalles que revelaban que la distribución de la materia no era totalmente homogénea como se pensaba, sino que se veían grupos heterogéneos de materia dispersos irregularmente por todo el universo.

Dibujos de las fotos del universo

Dibujos de las fotos del universo

Y lo interesante de esta foto fue poder estudiar el momento preciso de la creación que estaba captando. Para poder ver esta imagen fotográfica, era necesario que la luz y la materia estuvieran separadas, que la materia se hubiese dispersado y aglomerado posteriormente formando paquetes y que al suceder todo esto, la luz pudiese pasar entre los grupos de materia.

Con anterioridad al momento que se capta en la foto, la física actual cree que la materia y la luz estaban fusionadas y compactadas formado una especie de sopa densa de quarks y gluones. Ambos componentes se hallaban libres, sin formar aún estructuras, solamente decían: aquí estamos preparados para construir. Somos los ladrillos y el cemento de la construcción, pero de momento no hacemos nada.

Pero desde la óptica que facilita el Rombo, es fácil pensar que, antes de ese estado propuesto por la física, existía otra manifestación anterior en el que no había aún fermiones (quarks y leptones) ni bosones (partículas transmisoras de fuerzas), sino algo anterior a todos ellos: sus precursores; sus manifestaciones materiales y energéticas en un nivel físico anterior y más energético. Ese mar que existía y que existe aún hoy en día de materia y energía pura no diferenciada es lo que desde la perspectiva del Rombo es la primera dimensión o el vacío cuántico. Ese océano puro de vida no ha dejado de existir, está todavía vivo y pulsante y es lo que origina la segunda dimensión o mundo atómico, donde ya están diferenciados completamente las partículas, los átomos y la luz.

En el siguiente dibujo, podemos ver el inicio y la expansión del universo. La primera parte de la creación viene dada por la presencia del vacío cuántico, con sus fluctuaciones. Todo esto sucede en un universo invisible porque la luz no puede escapar de la densidad de la primera dimensión. Pero cuando el universo con las fluctuaciones cuánticas del vacío se enfría, el universo se hace visible porque la materia y la luz ya se han separado. En ese momento, es cuando aparece la primera foto del universo (que se observa ampliada a la derecha).

El vacío con sus fluctuaciones cuánticas se hace visible al enfriarse el sistema

El vacío con sus fluctuaciones cuánticas se hace visible al enfriarse el sistema

Las fluctuaciones cuánticas que existen en el vacío son las que posteriormente se observan como aglomerados heterogéneos de materia en la foto del universo. Para que esto suceda, el conjunto denso y opaco formado por la 1ªD-7ªD, se ha de abrir y dar paso a la segunda dimensión (átomos) y a la sexta dimensión (luz). Por todo ello, podemos decir que la primera foto del universo recoge el instante en que éste abandona el estado de vacío cuántico y pasa al nivel atómico.

EL VACÍO Y LA EVOLUCIÓN

La energía es el vehículo y el soporte de la información. Desde la 7ªD, desde esa dimensión energética parte toda la vida, el impulso, y la información de lo que son las dimensiones, de lo que es la vida, y de cómo se ha de recorrer el camino evolutivo.

Desde ese lugar parten también los Rayos, esas fuerzas creadoras emanadas del Absoluto que son las que permitirán que todo esto tenga lugar. 

La evolución es el tránsito, el ascenso a través de las dimensiones más materiales hasta las más sutiles y energéticas. Para ello se precisa de la energía cósmica de los 12 Rayos, pero, hay uno en especial que realiza las funciones de motor e impulsor evolutivo del universo. Es el Rayo que convive juntamente con el 1º Rayo en la parte más material del universo, en la llamada 1ªD.

El 7º Rayo trabaja en la primera dimensión, en el vacío cuántico. Desde esa dimensión, la materia puede ascender continuamente, dimensión tras dimensión, y para ello, siempre precisará de la fuerza especial que emana del vacío, y que impulsa todo hacia arriba. Esa fuerza evolutiva brotará de ese lugar donde están escritas bajo la forma de energía pulsante todas las leyes de la evolución del universo. El 7ºRayo estimula al vacío a realizar todas las combinaciones y reacciones atómicas para que ello pueda tener lugar. El 7ºRayo catapulta a la materia del vacío para actuar en una dirección determinada. Él es el chófer y el vacío es el coche.

CAPÍTULO 4. YIN-YANG

LA ENERGÍA YIN- YANG

El Tao, está en todo y contiene a todo. El Taiji es la unidad del Yin y el Yang, la naturaleza dual inherente a todo. Estas dos energías son inconcebibles la una sin la otra. Yin-Yang son interdependientes, mutuamente influyentes, van transformándose la una en la otra y al mismo tiempo oponiéndose entre sí. Esta unidad, está en un estado de perfecto equilibrio, y es capaz de contener dentro de sí a todos los posibles equilibrios y desequilibrios. El símbolo del Taiji que representa estos principios fundamentales, y se ha representado tradicionalmente con tres figuras:

El Xiantan Taijitu, el Taijitu de Zhou Dunyi, y el Taijitu de Lai Zhide

El Xiantan Taijitu, el Taijitu de Zhou Dunyi, y el Taijitu de Lai Zhide

Parece ser que el primero de estos símbolos que expresan el movimiento polar Yin-Yang, fue el Xiantian Taijitu, que es el más ampliamente conocido hoy en día. Representa la alternancia entre la energía vital Yin (en negro) y la energía Yang (en blanco). Este símbolo está formado por dos formas que, en China, popularmente, dicen que representan a dos peces. Cada uno de estos peces, contiene en su interior el germen del contrario, representado como el ojo del pez.

El segundo Taijitu es el de Zhou Dunyi, en el que aparece de una forma desarrollada y en movimiento, la representación del Yin-Yang. Leído de arriba hacia abajo representa el proceso por el cual el Tao da origen, desde la no diferenciación (círculo superior), al surgimiento polar del Yin-Yang, a la aparición de los cinco elementos, a la irrupción de los diez mil seres y a la vuelta a la unidad, simbolizada por la última esfera. La tercera de las figuras es el Taijitu de Lai Zhide. Es un diagrama similar, pero los “ojos de los peces” de la figura convencional, han desaparecido y ha surgido un círculo central. También se observa una línea que divide en dos el esquema en sentido vertical, exceptuando el círculo central. Así, la línea divide tanto el Yin como el Yang en dos secciones, una parte ascendente a un lado, y otra parte descendente al otro lado.

El negro Yin nace en la parte alta de la figura y crece hacia abajo y a la derecha. El Yin adulto logra su máxima anchura al llegar a la línea divisoria inferior, para a partir de ahí, trazar su descenso de actividad yendo hacia a la derecha y hacia arriba, hasta acabar en la línea divisoria superior que contacta con el círculo.

El blanco Yang nace en la parte inferior derecha, va hacia arriba y se dirige hacia la izquierda, para llegar a la fase adulta al alcanzar la línea central. Desde aquí, pasa de lado para acabar en la línea divisoria inferior que contacta con el círculo.

De esta manera, la parte máxima de una energía se relaciona con la parte mínima de la otra. Todo sucede alrededor de una parte central, que representa la quietud o la Nada.

Estos tres Taijitu representan diferentes maneras de ver la relación Yin-Yang. Son solamente símbolos y cada uno de ellos, habla de las diferentes facetas de esta relación energética. Cada uno de los tres, expone distintos aspectos de la relación de estas dos energías y proporciona algunos datos que los otros no lo hacen tan claramente. En su conjunto, los tres Taijitu suman y enriquecen el concepto de esta fuerza polar que inunda el universo.

LOS PRINCIPIOS DEL YIN-YANG

El Tao es el principio Absoluto y la Fuente de todos los seres, a los que les da nacimiento y forma. El Tao contiene al Yin y al Yang, que son las dos fuerzas polares que originan y mantienen a la creación. Estas dos grandes fuerzas responden a algunos principios universales:

  • Yin y Yang son opuestos. Sus características son inversas.
  • Yin y Yang son interdependientes: cada una de estas fuerzas necesita de la otra para existir.
  • Yin y Yang son complementarios. Se necesitan la una a la otra para crear vida.
  • Yin y Yang no están realmente diferenciados. Son una unidad. Están fusionados.
  • Yin y Yang son relativos: hay Yin dentro del Yang, del mismo modo que hay Yang dentro del Yin. En cada una de las fuerzas, está presente su opuesto, aunque sea en menor proporción. En el blanco Yang, existe un punto negro Yin. En el negro Yin, hay un punto blanco Yang.
  • Estas fuerzas, parecen transformarse infinitamente: la energía Yang parece transformarse en energía Yin. La energía Yin parece transformarse en energía Yang.
  • Parecen dividirse: la energía Yang parece dividirse para crear energía Yin y Yang. La energía Yin parece dividirse para crear energía Yin y Yang.
  • Yin y Yang parecen consumirse mutuamente: un ascenso de la energía Yin implica una disminución de la energía Yang. Un incremento de la energía Yang, lleva a un descenso de la energía Yin.
  • Yin y Yang parecen generarse mutuamente. El Yang desciende y parece generar Yin. El Yin desciende y parece generar Yang.

Yin y Yang representan a los dos polos del universo, la dualidad de lo creado. Pero estas frecuencias, estas energías, a su vez, están hechas a su vezde otras energías frecuenciales más puras que constituyen su soporte y su fuerza. Estas energías sutiles que están detrás de Yin-Yang son los impulsos frecuenciales más elevados y sutiles que generan su manifestación. Estos impulsos vienen del punto de la creación, del punto más alto de la creación, del punto que creó la propia Fuente, que es la vida y el movimiento. Yin y Yang, estos dos principios polares, necesitan para existir de ese impulso anterior que les llega desde el punto más alto de la creación y que por decirlo de alguna manera, es la divinidad misma fraccionada en mil fractales distintos.

REPRESENTACIÓN DEL MOVIMIENTO DEL YIN-YANG

Para intentar explicar este fenómeno tan complejo, nos ayudaremos de algunos dibujos. En ellos, veremos como el Yin fluye hacia el Yang y el Yang corre hacia el Yin. Se trata de un movimiento bilateral, simétrico y simultáneo. Dentro del Yin, existe la capacidad de que el Yang se pueda acoplar. Dentro del Yang, existe un receptáculo adecuado para el Yin. En cada frecuencia, tanto en el Yang como en el Yin, hay una parte de la otra también, una pequeña parte de la otra para que la fusión pueda ser totalmente perfecta. El Yin se reconoce en el Yang porque el Yang tiene parte del Yin y el Yang se reconoce en el Yin, porque éste, tiene parte del Yang. Sino fuera por este fenómeno, las dos fuerzas no se podrían unir. Dentro de cada una de las fuerzas, está la potencialidad de la otra y eso es lo que proporciona la posibilidad del anclaje para su unión.

Yin y Yang caen como fina lluvia

Yin y Yang caen como fina lluvia

Si miramos a la figura circular de la izquierda, veremos que está dividida en dos mitades: A la izquierda, con la semicircunferencia negra, encontramos a la energía Yin. A la derecha, con la semicircunferencia blanca, vemos a la energía Yang. En el esquema que veremos en las próximas líneas y que está basado en el dibujo que acabamos de presentar, hemos señalado la existencia de 8 momentos trascendentes que se observan alrededor del ciclo. Estas circunferencias, están compuestas por una parte negra y una parte blanca y simbolizan los 8 estados principales por los que pasa la relación Yin-Yang.

En el siguiente dibujo, veremos que dentro de la gran circunferencia Yin-Yang, se observa la presencia de unas flechas negras (desplazamiento del Yin hacia el Yang) y unas fechas blancas (desplazamiento del Yang hacia el Yin) que atraviesan la circunferencia y ponen en contacto las zonas opuestas. Dentro de cada una de las 8 circunferencias pequeñas que representan un momento del ciclo, veremos que hay una zona central y una zona periférica. La polaridad emergente está representada en el centro y crece en la medida que el ciclo avanza. La polaridad que se ve en la periferia decrece en la medida que el ciclo se desarrolla. Mientras el Yin asciende, el Yang desciende y viceversa.

YIN - YANG OCUPAN LA PARTE ALTA Y BAJA DE LA RUEDA

Todo fenómeno de la naturaleza se puede observar desde muchos puntos de vista y todas las explicaciones que se deriven de la explicación, pueden ser razonablemente ciertas. La idea que tenemos en este momento es explicar el movimiento del Yin-Yang a través de un movimiento circular y veremos que hay varias maneras de hacerlo. Como mínimo, disponemos de dos dibujos distintos y bien razonados. Empezaremos con la primera posibilidad. En esta, el Yang ocupará la parte alta de la figura y el Yin la parte baja, realizando un símil entre el Cielo (arriba) y la Tierra (abajo).

El esquema siguiente, como veremos, está compuesto de dos dibujos. El de la izquierda es el que hemos diseñado para la explicación de los ciclos y el de la derecha, es el Taijitu de Lai Zhide. Los hemos puesto uno al lado del otro para poder seguir simultáneamente los movimientos del Yin-Yang y hacer más comprensible la visualización del ciclo. En el primer dibujo, veremos los dos tipos de circuitos que existen y que están señalados por las flechas: Por un lado, observaremos el circuito de generación que sigue un movimiento circular y nos enseña como el Yin y el Yang van emergiendo o retrocediendo. Y por el otro lado, apreciaremos el circuito de oposición en el que vemos como las fuerzas que están en posiciones opuestas, se atraen.

En el momento 1 partimos del punto del mínimo Yin y del máximo Yang. Desde esta posición, el flujo del incipiente Yin empezará a fluir progresivamente por toda la semicircunferencia negra (Yin), siguiendo a la flecha azul hasta el punto de final del Yin e inicio del Yang (5). Simultáneamente, el punto de inicio del Yang (5), emitirá a través de la flecha blanca su energía al primer germen de Yin. Ambos gérmenes se buscan y se unen. Desde este punto 1 de mínimo Yin, el movimiento cíclico de rotación sigue la flecha azul y llegamos a la segunda situación o punto número 2.

El movimiento de Yin-Yang en un ciclo

El movimiento de Yin-Yang en un ciclo

En el momento 2 estamos dentro del ciclo de Yin, pero donde todavía hay mucho Yang. El Yin seguirá creciendo en dirección hacia el momento 3, y al mismo tiempo, continuará aportando un flujo de su energía a través de la flecha negra hacia el punto opuesto (6), donde se observa ya como esta esfera que, aunque está en la zona de predominio Yang (semicircunferencia blanca), empieza a almacenar dentro de sí energía Yin.

En el momento 3 se produce una situación crítica y, aunque estamos en un ciclo Yin, la cantidad de Yang es equivalente. Desde el punto 3, se sigue enviando energía Yin al punto 7 quien también manifiesta una situación de equilibrio entre Yin y Yang. Desde el momento 3, el ciclo de generación sigue evolucionando hasta el punto 4.

En el momento 4 seguimos estando en el ciclo Yin, y el equilibrio se ha decantado claramente ya hacia el Yin. La energía Yang aquí, ya ha disminuido notablemente. Desde el punto 4 se emite energía Yin al punto 8 y se recibe energía Yang desde el punto 8.

En el momento 5 llegamos al punto máximo del ciclo Yin y al mismo tiempo al inicio de su regresión. Aquí acaba la fase de crecimiento del Yin y empieza su tiempo de declive. Al mismo tiempo, en el momento 5, ha finalizado la regresión del Yang e inicia su ciclo de crecimiento. Estamos en la misma situación que en el punto 1 pero la situación es inversa. En este punto se observa el germen central del Yang que irá creciendo a partir de este momento. Y también desde aquí se envía energía Yang el embrión de energía Yin situado en el momento 1.

En el momento 6 vemos claramente el ascenso del Yang, y el retroceso del Yin, pero el Yin aún está muy presente. El Yang que desaparece en el momento 2, aparece en el momento 6. El Yin que desaparece en el 6 es el que aparece en el 2.

En el momento 7 vuelve a suceder algo parecido a lo que aconteció en el punto 3, ya que nos encontramos con un nuevo equilibrio de las dos fuerzas. A partir de este momento, entraremos plenamente en la fase de predominio del Yang y de retirada del Yin.

En el momento 8 nos estamos acercando al culmen del ciclo Yang. La creciente energía Yang, pronto pasará al momento 1 o punto álgido del ciclo. la energía Yin sigue aún en retroceso en su camino hacia el punto 1, donde iniciará de nuevo su ciclo de crecimiento.  Desde el momento 8    se envía energía Yang al punto 4 y se recibe energía Yin desde allí.              

En el momento 1 cerramos el ciclo. Aquí partimos de nuevo del mínimo Yin y del máximo Yang. Desde esta posición, empieza un nuevo ciclo. El Yang empezará a disminuir progresivamente hasta llegar a su posición mínima en el punto 5 y el Yin empezará su crecimiento hasta llegar a su máximo en el punto 5.

Si quisiéramos representar el ciclo del que acabamos de hablar en una forma lineal podríamos extender horizontalmente todos los momentos y veríamos como partimos de un máximo Yang y un mínimo Yin hasta llegar a un máximo Yin y un mínimo Yang, momento en el cual, el Yang vuelve a ascender y el Yin a descender.

La polaridad emergente está representada en el centro

La polaridad emergente está representada en el centro

Si diéramos un valor numérico positivo a Yang y un valor negativo a Yin, la suma de Yin y Yang en cada uno de los momentos opuestos del ciclo (relación 1-5, 2-6,3-7,4-8) sería siempre cero. Son valores opuestos y desde un punto de vista matemático y energético, se contrarrestan y equilibran. Es decir que, en cada momento del ciclo, las dos polaridades opuestas y relacionadas, están en un estado de perfecto equilibrio.

El Yin va hacia el Yang y el Yang hacia el Yin, pero ambos inician su trayecto en el otro polo de lo manifestado y con un desfase de 180º. Cada uno se mueve hacia el otro, pero desde el otro polo del universo y siguiendo un movimiento circular uniforme y cíclico. El retorno es el movimiento del Tao.

YIN -YANG OCUPAN LA PARTE MEDIA DE LA RUEDA

Para podernos manejar en este esquema, hemos de realizar un cambio importante. Hemos de desplazar el inicio de los ciclos Yin-Yang 90º, y colocarlos en los puntos medios de la circunferencia, allí donde confluyen Yin y Yang a partes iguales, justo en la línea vertical. Allí situaremos a los estados intermedios de las polaridades. Y los puntos de máxima polaridad estarán situados en la línea horizontal. El Taijitu lo hemos hecho rotar 90º también y le hemos añadido una línea vertical roja que coincide con las zonas de equilibrio entre Yin y Yang, una zona ambivalente, sin predominio de ninguna de las dos polaridades.

Los puntos de máxima actividad en los momentos centrales del ciclo

Los puntos de máxima actividad en los momentos centrales del ciclo

En el momento 1 partimos de un estado de equilibrio polar, y el movimiento que sigue la esfera, nos lleva al punto 2, donde ya estamos en la zona Yin. El punto 3 corresponde a la fase de máximo crecimiento del Yin. A partir de aquí, entramos en la fase de recesión del Yin, pues ya vemos como empieza a emerger claramente el Yang desde su interior. Esta fase de recesión del Yin continúa en el punto 4 y culmina en el punto 5, donde las fuerzas Yin-Yang llegan de nuevo a otro punto de equilibrio. A partir de aquí, ya entraremos en el punto 6, claramente ya dentro del Yang, que nos llevará al punto 7, donde está el punto máximo del Yang, y al mismo tiempo, el inicio de su fase de recesión y la emergencia del Yin desde el punto central. Desde aquí, iremos al punto 8, todavía de dominio Yang, pero donde observamos claramente esta fase de retroceso del Yang, e incremento del Yin. El punto 8 nos llevará en su camino al punto 1, zona de equilibrio entre las dos fuerzas y que será el inicio de un nuevo ciclo Yin.

CONCLUSIONES

Cuando hablemos de los ciclos dentro del Rombo, tenemos que pensar que los dos modelos estudiados de ciclos Yin-Yang son correctos y expresan situaciones muy distintas. En el primer dibujo, vemos que la fase de creación del Yin (de crecimiento) queda a la izquierda y ocupa todo el hemiciclo. La fase de retrospección del Yin (de contracción) tiene lugar en todo el hemiciclo derecho. Del mismo modo, la fase de creación (crecimiento) del Yang, se da en todo el hemiciclo derecho y la fase de retrospección (contracción) tiene lugar en la parte izquierda. La creación se da en un lado del ciclo y la retrospección en el otro.

Las fases de creación y retrospección en el dibujo 1

Las fases de creación y retrospección en el dibujo 1

En el dibujo 2, el panorama energético es muy distinto. La fase de creación y retrospección del Yin se da en su mismo lado. La fase de creación y retrospección del Yang también ocurre en su lado correspondiente.

Las fases de creación y retrospección en el dibujo 2

Las fases de creación y retrospección en el dibujo 2

Los dos modelos son lógicos pero las consecuencias que se desprenden del estudio de ellos son muy distintas. Cuando hablemos más adelante en profundidad de los ciclos de creación y retrospección, veremos que son ciclos muy diferentes. La creación se corresponde con el momento en que se realiza la experiencia, y la retrospección es cuando la acción experimenta un camino de regreso para ser evaluada y posteriormente corregida. En el primer modelo, la lógica invita a pensar que, si la acción ha tenido lugar en el Yin, la retrospección acontece en el Yang y los mecanismos correctores pueden volver a aparecer en el siguiente ciclo Yin. En el segundo modelo, podemos pensar que, si la acción ha tenido lugar en el Yin, y la retrospección ha tenido lugar también en el propio Yin, los cambios, se pueden dar en el nuevo ciclo Yang.

Ahora bien, teniendo en cuenta que hay ciclos pequeños dentro de los ciclos grandes, no hay ningún inconveniente teórico en presuponer que los dos modelos y muchos más pueden existir conjuntamente. Dentro de un gran ciclo Yin, en el que hay muchos subciclos Yin, pueden existir muchos pequeños ciclos de retrospección con lo que la presencia de estos dos modelos y muchos otros más, sería totalmente posible. De hecho, cada transición por la que pasa una   esfera para ir de un momento a otro está llena de infinitas micro transiciones que pueden seguir un modelo u otro.

La transición de un momento del ciclo a otro, o el camino que lleva de un polo a otro, puede precisar de cientos o miles de correcciones y no pensamos que las posibilidades que hemos planteado sean excluyentes. Pueden trabajar juntas. De hecho, preguntarse donde comienza realmente un ciclo es una cuestión difícil de responder con certeza, porque cada punto es en sí mismo el inicio y el final de un nuevo ciclo.

EL CICLO ANUAL

LA ALTURA DEL SOL SOBRE EL HORIZONTE

Observar el transcurso de un ciclo anual con todas sus fases es muy fácil si se vive en el campo y se pueden observar y sentir con detalle todos los cambios que experimenta la naturaleza en el desarrollo del año. Las cuatro estaciones son las cuatro fases por las que pasa el ciclo anual en nuestra latitud. Las estaciones están totalmente relacionadas con las aparentes variaciones de altura que experimenta nuestro sol sobre el horizonte. Para nuestra latitud, (41º Norte), la culminación ecuatorial o altura del sol en los equinoccios es de 90º- 41º = 49º sobre el nivel del horizonte. Como que el sol, tiene una variabilidad de 47º en su desplazamiento desde su punto más alto al punto más bajo, podemos calcular la altura máxima que tendrá en nuestra latitud en el solsticio de verano. Ese punto corresponderá a la culminación ecuatorial más el ascenso máximo permitido, es decir 49º+23.5º = 72. 5º sobre el horizonte. En este momento, la radiación solar es máxima y estamos frente a la estación más calurosa: el verano. En el equinoccio, (tanto el de primavera como el de otoño), la altura solar es de 49º y se relaciona con las estaciones con el tiempo más suave. Y en el solsticio de invierno, la poca altura que conseguirá el sol será de 49º- 23. 5º = 26. 5º sobre el nivel del horizonte. Este valor tan bajo, origina muy poca radiación solar y se corresponde con la estación fría del invierno.

Siguiendo el movimiento del Sol en el Rombo en nuestra latitud

Siguiendo el movimiento del Sol en el Rombo en nuestra latitud

Es fascinante observar la aparición de los cuatro momentos más espectaculares que se dan en el ciclo anual: primavera, verano, otoño e invierno. Sabemos lo que son desde un punto de vista climatológico, térmico, biológico y social, pero los cambios que generan en el aspecto psicológico o espiritual la llegada de las estaciones, es otra manera muy interesante de observar lo que son estas fases del año.

Sabemos que vivimos en una zona privilegiada de nuestro Planeta, donde se siente de una manera muy clara el paso de las diferentes estaciones del año, esas fases que nos indican cómo nos hemos de vestir, que actividades podemos realizar, que debemos comer, cómo nos sentiremos, y la manera en que podremos relacionarnos. Las estaciones marcan el ritmo, el horario y la actividad de nuestra vida, y además tienen todo un aspecto mágico que las rodea que hace que los períodos de transición de una estación a otra sean momentos de transiciones, de inicios y de finales.

LAS ESTACIONES EN EL ROMBO

Tenemos la opción de seguir el ciclo anual de las estaciones observando la figura del Rombo. En este esquema, en el punto superior de la figura, colocaremos por ejemplo al equinoccio de primavera, una situación en la que el día y la noche se reparten las horas de luz: 12 horas de día y 12 horas de noche. Después del equinoccio de primavera, llega el solsticio de verano, con muchas más horas de luz. Aproximadamente 15 horas de luz y 9 horas de oscuridad. De aquí, pasaremos al equinoccio de otoño, donde se volverá a producir una situación de equilibrio entre las 12 horas de luz del día y las 12 horas de oscuridad de la noche. Y desde esta posición avanzaremos hacia el solsticio de invierno, donde habrán 9 horas de luz y 15 de oscuridad. Toda esta experiencia la podemos seguir con un movimiento circular exterior o a través de un desplazamiento lineal a través del canal verde situado en el centro del Rombo.

El desplazamiento de las estaciones en el Rombo

El desplazamiento de las estaciones en el Rombo

En los equinoccios, el sol sale exactamente por el este y se oculta por el oeste. Pero a partir del equinoccio de primavera y yendo hacia el verano, en la medida en que el sol se levanta más y más en la posición más alta del mediodía, su salida va escalando posiciones en el noreste, mientras que la puesta de sol a su vez se da en posiciones cada vez más altas en el noroeste. En el solsticio de verano, el sol sale en la posición más al norte del noreste y se pone en el punto más alto del noroeste.

Desde este momento, sus salidas y sus puestas empiezan a descender, hasta llegar de nuevo al equinoccio de otoño, punto en el que otra vez vuelve a salir por el este y ponerse en el oeste. Desde ese punto las salidas y las puestas empezarán a descender por el sureste y suroeste hasta llegar a la posición más ubicada en el sur al entraren el solsticio de invierno.

A partir de aquí, empezará de nuevo su ascenso y aunque saldrá aproximadamente 6 meses por el sureste y se pondrá por el suroeste, cada vez lo hará a mayor altura, hasta que llegue de nuevo al equinoccio de primavera, donde saldrá exactamente por el este y se pondrá por el oeste.

LA METAFÍSICA DE LAS ESTACIONES

Cada cierto tiempo, coincidiendo o estando muy cerca de estos cambios estacionales, hemos mencionado, y trabajado diferentes textos que hacían referencias explícitas al significado espiritual de las estaciones. Sabemos lo que son desde un punto de vista climatológico, biológico y social, pero los cambios que generan la llegada de las estaciones en el aspecto psicológico o espiritual, es otra manera muy interesante de observar este fenómeno.

En las siguientes líneas, vamos a recopilar frases y textos que han ido apareciendo en las charlas, reuniones y encuentros que se han producido en los momentos de tránsito de las estaciones y que, sin duda, nos darán una lectura espiritual de las mismas:

Equinoccio de Primavera

Desde que se inicia el invierno (21 de diciembre) hasta que llega la primavera (21 de marzo), la luz va ganando día a día, minutos a la oscuridad, hasta que llega el momento en que las horas de oscuridad y de luz coinciden. Ese día es el equinoccio de primavera.

Este período es un período de apertura y de expresión de amor fraterno hacia todas las criaturas. Es el tiempo, en que todo llama a la pareja de opuestos para darse la mano y formar así un sentimiento y una emoción. La primavera da con toda su potencia, una vibración radiante de amor y de creación de toda la naturaleza. Es el tiempo de cooperar y contribuir a que la primavera sea para todos, fuente de amor, de creación, de paz y de alegría”.

Solsticio de verano

Si la primavera era el tiempo en que los pares de opuestos se unían para formar sentimientos y pensamientos, ahora, el Sol ha fecundado ya estos pensamientos y sentimientos amorosos y los plasma con sentimientos más definidos. El solsticio de verano (21 de junio) es el momento definitivo para la creación, ya consolidada, de nuestra vida y de la vida ajena.

“En verano, estamos dentro de los días en que el sol, con sus rayos, cargados con una gran riqueza de elementos y vibraciones lumínicas, inciden más fuertemente en el área de la corteza del planeta Tierra. El solsticio es un día especialmente amoroso y cariñoso, día en que las criaturas se comunican y abren sus sentimientos para captar y retener en su interior las sensaciones, afectos y sentimientos de sus compañeros de vida y camino. Estos días todos sentimos impulsos de buscar la convivencia que nos ha de llevar a la comprensión y el entendimiento de las personas ajenas. Estimulemos desde el centro de nuestro amor, el amor a los demás, y que sea nuestra fuerza como una onda expansiva que toque a nuestra familia, a nuestros compañeros más íntimos, nuestros parientes, amigos y a toda persona que esté dentro del área de influencia de estas ondas que parten de nuestro corazón”.

Equinoccio de Otoño

Después de que, en verano, la luz haya llegado a su cénit, vemos que lentamente, la oscuridad va ganando minutos a la luz hasta que, en el equinoccio de otoño, las horas de luz y oscuridad se equilibran. Cuando comienza el otoño, en el equinoccio de otoño, se inicia el ciclo de oscuridad e interiorización, período de tiempo que va desde el 23 de septiembre hasta el 21 de diciembre, que es el día en que menos radiación solar hay.

Tengamos muy en cuenta estos días en los que las noches son largas, que los días son cortos y melancólicos, que los colores son más ocres, y que la tierra se deja querer. Debemos vivir de una manera en que nuestro corazón interno esté, por así decirlo en redundancia, interiorizado, aunque nuestra parte visible manifieste su presencia en el exterior.

Ahora la oscuridad más absoluta busca hacer estallar la luz para iluminar a los hombres el día 21de diciembre, que es entonces cuando saldrá el sol niño, para dar claridad y vida a todo aquel que desee su bondad. Estos días de otoño, hasta el 21 de diciembre, son los días más oscuros, con menos horas de luz solar del año, de este año que para nosotros comienza el 21 de diciembre que es cuando nace el sol”. Guardemos estos días siempre un rinconcito para, al igual que hace la tortuga, meternos dentro del caparazón.

Solsticio de invierno

El solsticio de invierno tiene lugar el 21 de diciembre, que es cuando el sol alcanza el punto más bajo en el horizonte. A partir de ese momento, el sol empezará a levantarse sobre el horizonte y a irradiar más luz al mundo. Desde este momento y hasta llegar al solsticio de verano, la luz irá irradiando con más intensidad.

“Hoy, 21 de diciembre, es día gozoso. Hoy nace el sol, ese sol oculto a las miradas de los hombres, este sol del que nos parece ver un pálido reflejo. Pues este sol, que sea para nosotros punto de mira para nuestra vida. El Sol como fuente de vida, es la manifestación suprema de la ley que rige toda la vida cósmica. Todo el simbolismo de la enseñanza de la Sagrada Forma del Rombo se basa en este hecho de la ocultación de la luz y la salida del Sol Universal o Infinito. Hoy es la conmemoración de la Luz de las Luces: La Sagrada Forma del Rombo”.

En esta hora y en este lugar, la luz intenta, de dentro hacia fuera, romper la cáscara de huevo que la contiene, ya que la luz siempre nace de la condensación más compacta de la oscuridad, y de ahí su fuerza. Ahora, el Sol alcanza el punto más interior, más escondido de nuestros sentidos, pero más interiormente aprendido por nosotros. Es saber de una forma cierta y personal que la verdad no está en lo que ven nuestros sentidos externos, ni las sensaciones que percibimos con los oídos, la piel, los ojos, la nariz, sino que la verdad está dentro de nuestro interior. Cuando por unos momentos lo podamos ver, cojámoslo y pongámoslo en nuestra vida, porque ya para siempre estará con nosotros”.

“En el invierno, con su aparente quietud, es cuando la naturaleza aquieta sus vibraciones y aparentemente muere. Es la hora pues de introspección y meditación. Si profundizamos en nuestro íntimo ser, sentiremos esta quietud y esa profundidad. No importa que aparentemente la vida siga con su bullicio. Cada uno de nosotros, cada una de las criaturas, siente dentro de sí, la quietud de la unión mística. En este momento estamos dentro de casa, en la habitación, en el cuarto más alejado y en el rincón más oscuro; en este momento y hora estamos dentro de nuestro propio interior; en este momento y hora, nos dirigimos a nuestro Padre que está en el cielo. Esta oscuridad que nos obliga a hacer de nuestro corazón, la sede y el habitáculo de la unión de nuestro espíritu con el Dios Cósmico, es de una fuerza tal que nuestro espíritu y nuestra voluntad no pueden dejar de aprovecharlo para los propósitos encaminados a ayudar a la humanidad del planeta, mediante el canal de la compasión, o sea, del amor doloroso”.

LOS CICLOS HORARIOS

LA CRONOBIOLOGÍA

Aunque en el sistema horario que utilizamos, el día empieza por convención a las 00.00 horas, pensamos que en el reloj biológico que tenemos incorporado, el día comienza en el momento en que sale el sol en el horizonte local. En ese instante, el sol se halla en la zona más baja del horizonte y a partir de aquí, en la medida que asciende, empieza a emitir más radiación y a aportar más luz. La misma lógica que se utiliza para determinar el inicio del día biológico, tiene su analogía con el nacimiento del año astronómico. Si bien por diversos y sorprendentes motivos históricos, el año empieza el 1 de enero, astronómica y metafísicamente, el año, empieza el 21 de diciembre, que es el momento en que el sol alcanza en el mediodía el punto más bajo sobre el horizonte y que por tanto hay un mínimo de radiación solar. A partir de este momento, la cantidad de luz recibida por la Tierra va aumentando progresivamente en la medida que el sol va alcanzando cada día más altura sobre el horizonte. El mismo razonamiento que se aplica para la astronomía, la trasladamos a la cronobiología que es la parte de la biología que estudia los fenómenos cíclicos y los ritmos biológicos. La idea básica de la cronobiología radica en la existencia de relojes biológicos en los organismos controlados por el núcleo supraquiasmático del hipotálamo quien, vía epífisis, estimula la secreción de melatonina y controla el ciclo de vigilia / sueño vinculado a la cantidad y calidad de luz ambiental. Además, hemos de recordar que el hipotálamo vía hipófisis controla a su vez la secreción de todo el sistema endocrino.

Nuestra vida diaria está marcada por un artificial huso horario local, al que además hacemos bailar constantemente realizando un cambio horario en verano y otro en invierno. Por si fuera poco, los horarios del trabajo y de la vida social, nos marcan con tanta rigidez el paso rítmico de las horas que, a menudo, no hay posibilidad de poder sincronizar los ritmos biológicos con los ritmos sociales y laborales.

Es muy difícil cuando uno se encuentra en la vorágine del trabajo diario, poder apreciar los ritmos de los ciclos biológicos, pero cuando uno no está inmerso en el frenesí de la actividad laboral y tiene la posibilidad de escuchar al propio cuerpo (en las horas no laborales, en los días festivos o en las vacaciones), podrá observar cómo hay períodos en que el cuerpo pasa por fases en las que pide actividad y en otras en las que solicita descanso. Todos sabemos que hay grandes ciclos de actividad (las horas de luz) y de descanso (la noche), pero dentro del día y de la noche, hay a su vez ciclos menores (de una hora de duración) en los que se alternan periodos de actividad y de descanso que pueden llegar a percibirse si se conoce su existencia y si se está receptivo a las sensaciones que da el cuerpo.

El estudio que presentaremos en este escrito se ha realizado en el transcurso de las horas de luz del día y durante estas horas de asueto, donde no estamos trabajando mecánicamente y se hace posible escuchar a las necesidades que demanda el cuerpo.   Para realizar el estudio, solo nos ha hecho falta una plantilla, un reloj, un lápiz y la intención de registrar las sensaciones que iban apareciendo durante el día.

Plantilla sobre la que se han realizado las anotaciones

Plantilla sobre la que se han realizado las anotaciones

Pero antes de adentrarnos en el estudio de estos ciclos biológicos, vamos a recordar cómo se forman los ciclos de predominio Yin o Yang desde dos perspectivas posibles: En la primera, el Rombo se mueve dentro del Yin-Yang y en la segunda, el Yin-Yang se mueve alrededor del Rombo.

EL MOVIMIENTO DEL ROMBO Y LOS CICLOS YIN-YANG

Estudiar el desplazamiento del Rombo en rotación nos puede proporcionar una idea de como se mueven los flujos de Yin-Yang en una hora. Para ello, hemos de partir de algunas premisas:

  • 1) En este modelo de representación, utilizaremos el dibujo en el cual hay puntos ambivalentes de energía Yin-Yang (1-5) y puntos de máxima actividad (3-7)
  • 2) Lo que marca que un ciclo sea Yin o Yang es el lugar por donde se mueve la 7ª dimensión y el tipo de energía que por allí entra.
  • 3) El tiempo del ciclo en el cual la séptima dimensión entra por el Yin o por el Yang dura 1 hora.
  • 4) Después de un ciclo Yang de 1 hora, viene un ciclo Yin de 1 hora.
El ciclo en la rotación del Rombo dentro de la esfera Yin-Yang

El ciclo en la rotación del Rombo dentro de la esfera Yin-Yang

Lo que sucede en el momento 1 dentro de la parte material del Rombo (rojo), está sucediendo al mismo tiempo en el momento 5 en la parte energética del Rombo (azul). Lo que sucede en el momento 2 en la parte material del Rombo, está pasando al mismo tiempo en el momento 6 en la parte energética. Lo que acontece en el momento 3 en la parte material, tiene lugar al mismo tiempo en el momento 7 en la parte energética. Lo que pasa en el momento 4 ocurre también, pero al revés en el momento 8. Lo que acontece en el momento 5 sucede en el 1, lo del 6 en el 2, lo del 7 en el 3 y lo del 8 en el 4. Como vemos, en una parte y en la otra del Rombo, se dan situaciones invertidas.

En el primer cuadrado vemos como la 7º dimensión entra en el punto 5 y se desplazará hacia el punto 6. Cuando en su rotación llegue al punto 7, habrán transcurrido 30´. En ese punto, habremos llegado a la máxima expresión del Yang. A partir de aquí, el Yang empieza a decaer mientras sigue avanzando y llega por fin al cabo de 1 hora al punto 1, que representa el final del ciclo Yang.

A partir de este punto, la 7ª dimensión sigue avanzando y en el mismo punto 1, iniciará su entrada en el ciclo Yin. Cuando llegue al punto 3, habrán transcurrido 30´y habrá llegado al máximo de energía Yin. A partir de este punto, empezará el Yin su fase de retroceso hasta llegar al punto 5 al cabo de 1 hora también.

El ciclo de energía Yang dura una hora, lo mismo que un ciclo Yin. Y cada ciclo, tiene tres puntos importantes: El instante de inicio, el punto que está medio camino o punto máximo (a los 30´) y el punto final (a los 60´).

EL MOVIMIENTO DEL YIN- YANG Y EL ORIGEN DE LOS CICLOS

Todo siempre depende del punto de vista. En el dibujo anterior, habíamos visto como Yin-Yang permanecían inmóviles y el Rombo era el que daba vueltas originando los ciclos. Ahora podemos imaginar otra situación y el Rombo está quieto mientras que son Yin-Yang los que se mueven alrededor de él.

Para ello, hemos de imaginar las dos polaridades (flecha negra y flecha gris) que giran en círculo siguiendo la dirección de las flechas azules. La flecha gris, en su desplazamiento temporal, va dibujando una curva senoidal que desciende y asciende. La flecha negra, también en su desplazamiento temporal, dibuja otra curva senoidal que asciende y desciende.

Podemos imaginar al Rombo quieto en el centro y como consecuencia del movimiento del Yin-Yang, va sintiendo como la energía Yin o Yang se va alternando en los puntos de entrada de la 1ª y 7ª dimensión, originando los ciclos Yin o Yang. Cuando la energía de alta frecuencia Yang entra por la 7ª dimensión, estamos en un ciclo de alta frecuencia. Cuando la energía de baja frecuencia Yin entra por la 7ª dimensión, estamos en un ciclo de baja frecuencia.

El origen de los ciclos como movimiento rotacional de Yin-Yang

El origen de los ciclos como movimiento rotacional de Yin-Yang

Vemos como un mismo fenómeno se puede estudiar desde lados diferentes y en cambio, obtenemos las mismas conclusiones. Depende de cómo estudiemos una situación, esta nos enseñará una cara u otra. Pero, en cualquier caso, y observado desde dos lugares muy distintos, vemos como el círculo describe perfectamente el movimiento cíclico del tiempo. En base a esto, nos centraremos en el estudio de unos ciclos observables y mesurables: los ciclos energéticos de una hora.

LA COMPLEJIDAD DEL ESTUDIO DE LOS CICLOS

Nuestras vidas, están regidas por horas y minutos. Ellas, forman las unidades de tiempo de las que depende nuestro quehacer cotidiano, así que, en el momento de estudiar los diferentes ciclos de tiempo, pensamos que quizá lo más fácilmente experimentable y comprensible sería el estudiar los ciclos de una hora y ver cómo y de qué manera, estos influían en nuestras acciones, estado de ánimo y necesidades fisiológicas.

Empezamos el estudio   en 1992 (hace 28 años), y desde entonces, de una forma acíclica, hemos ido realizando observaciones que se han extendido durante algunas horas del día y en las que hemos observado como variaban los diferentes estados físicos y psíquicos que se presentaban a lo largo de una jornada de observación. Al principio, los datos eran muy erráticos porque, aunque se podían observar cambios en la necesidad de realizar o no determinadas actividades, no se sabía que es lo que marcaba el inicio de los ciclos, así que era difícil poner un poco de orden y lógica en la recogida de datos, pero un día en concreto, (23/11/1992) las cosas se empezaron a organizar, con más lógica, porque apareció la hipótesis, (confirmada posteriormente) de que los ciclos biológicos empezaban su despegue con la hora de la salida del sol en el horizonte local.  

Los ciclos empiezan con la hora de la salida local del sol

Los ciclos empiezan con la hora de la salida local del sol

En el dibujo, en la zona inferior derecha, se puede leer “Hoy me planteo que los ciclos empiezan con el sol y si el inicio del ciclo es la salida del sol (muy posible”). El dato tenía cierta lógica porque el funcionamiento nervioso y hormonal está relacionado con la presencia de luz en el entorno y aunque hay un poco de luz antes del amanecer, es en el preciso instante de la eclosión solar en el horizonte cuando llega con intensidad la luz a los ojos y desde allí al eje hipotálamo-hipofisario y a la epífisis, quienes realizan toda la activación del sistema nervioso y hormonal. La lógica confirmaba algunas observaciones e intuiciones, y eso suponía que la llegada directa de la radiación solar y su luz era el momento crítico para la activación diaria de los ciclos biológicos de una hora. Como que excepto en los solsticios, la duración de las horas de luz es variable y los momentos en los que sale el sol por el horizonte se va adelantando (desde el solsticio de invierno al de verano) o atrasando (desde el solsticio de verano al de invierno), los ciclos no son exactamente de 1 hora, pero si de un valor muy aproximado. El reloj biológico no es estable. Se autoajusta cada día desde unos segundos (cerca de los solsticios) hasta aproximadamente 1 minuto diariamente en el resto del año. El cambio es inapreciable en un solo día, pero muy importante en el transcurso de las semanas o los meses ya que esta variabilidad diaria es el origen de las estaciones. En ellas se ve con claridad como la radiación solar no llega de una forma constante a la tierra durante todo el año. Sabemos que aproximadamente, tenemos 9 horas de luz, en el solsticio de invierno, 12 horas de luz en los equinoccios y 15 horas de luz en verano. Esto sin duda, provoca que, en estos distintos momentos del año, nuestro cuerpo esté más o menos estimulado y funcione de una manera o de otra.

Además, y para complicar un poco la situación, debemos recordar que existe un ciclo Yin-Yang anual que hace que un año sea de polaridad Yin y el siguiente sea Yang y que también existen ciclos polares de 3 años, de 7 años… situación que puede hacer muy difícil analizar que tipo de energía cósmica está predominando en un momento u otro.

Para entender lo complejo de esta situación, podemos imaginarnos que sucedería si al poner en marcha una radio, sonaran 10 emisoras a la vez. El resultado sería solo la presencia de un ruido indescifrable. Ahora bien, con un selector de frecuencias, es posible aislar un solo canal dentro del maremágnum frecuencial e intentar estudiar (dentro de lo posible) las fluctuaciones y los mensajes de esa sola frecuencia.

Esto significa que se puede dar el caso de que mientras en la 7ª dimensión esté entrando en un momento energía Yang dentro de en un ciclo de 7años, al mismo tiempo, puede entrar por la 7ª dimensión energía Yin correspondiente al ciclo de 1 hora. Este hecho nos hace ver la complejidad del estudio de los ciclos y del mismo Rombo, ya que, en un mismo momento, por una de las dimensiones extremas del Rombo, pueden entrar al mismo tiempo los dos tipos de polaridades antagónicas, lo que puede dificultar el análisis de la polaridad dominante en ese preciso momento.

Así que quizá lo más práctico para poder realizar el trabajo sobre la influencia biológica de los ciclos, es prescindir de la influencia de los ciclos mayores y menores para centrarse en el estudio de los ciclos de una hora. Íbamos a realizar el estudio partiendo solo de la percepción de los ciclos Yin-Yang de una hora de duración e íbamos a obviar la influencia del resto de los ciclos superiores e inferiores.

Los distintos ciclos coexisten y se superponen. ¿Qué energía llega?

Los distintos ciclos coexisten y se superponen. ¿Qué energía llega?

Desde 1992 y hasta la actualidad, siguiendo estas premisas, se han realizado unas 70 observaciones durante las horas de luz solar del ciclo de un día. Algunas de ellas, están separadas entre sí, días o semanas, pero otras lo están meses y años. El estudio de los ciclos es pues un tema que nunca se ha dejado totalmente de lado, pero en el que tampoco se ha puesto el acento con mucha insistencia.

Durante este tiempo, nos hemos limitado a registrar datos y ciertamente, con el tiempo hemos llegado ya a tener algunas ideas más consistentes, y quizá ya ha llegado el momento de analizar todos esos datos, juntarlos y sacar conclusiones más concretas y firmes.

Para realizar el estudio, hemos utilizado una planilla en la que se observa el transcurso de las horas del día. En la planilla vemos el inicio del ciclo, la hora de la salida solar: 6.18. El siguiente ciclo lo hace al cabo de 1 hora: 7.18 y así continuamente. Cada hora empieza un nuevo ciclo con polaridad distinta.

La planilla de registro

La planilla de registro

Observamos como la Alta Frecuencia (digamos Yang) y representada con una línea continua, pasa alternativamente por un vértice u otro del Rombo. Hemos de recordar que lo que marca la calidad energética de cada hora es la energía Yin o Yang que entra por la séptima dimensión. Así el primer ciclo será de Alta Frecuencia, el segundo de Baja Frecuencia y así continuamente.

Si ahora y con perspectiva repasamos los 70 registros que hemos ido realizando, veremos que se destacan por el número de datos introducidos, 3 momentos que, desde un punto de vista de sensaciones percibidas, son muy relevantes en el ciclo del Rombo: el inicio del ciclo, la cúspide (Yin o Yang) y el final del ciclo. Estos tres momentos simbolizan cambios importantes de actividad cíclica, por lo que son más fácilmente detectables.

Los momentos claves en un ciclo completo de 2 horas

Los momentos claves en un ciclo completo de 2 horas

El primer momento sería el punto del inicio del ciclo, que es al mismo tiempo el final del ciclo anterior. Después del punto de inicio, viene un ciclo de predominancia polar y al acabar este y antes de entrar en el siguiente ciclo polar, se vuelve a pasar por este punto de cambio total de polaridad. Este punto, es siempre una zona de transición, de cambio de polaridad, de inversión de polaridad y por eso se percibe con claridad.

El segundo momento correspondería al ciclo en el cual la energía de baja frecuencia entra por la 7ª dimensión. Por tradición (y aunque no sea lo correcto en este ciclo cósmico de 24.000 años) llamamos a la energía de baja frecuencia Yin. La energía Yin que entra por la 7ª dimensión es la que da carácter Yin o de baja frecuencia energética al ciclo. La energía Yin va entrando progresivamente por la 7ª dimensión hasta que llega al culmen, al máximo valor, y a partir de este punto, aunque la energía Yin siga siendo la predominante, el ciclo pierde valor intrínseco y parece perder vitalidad.

El tercer momento nos mostraría el ciclo en el que la energía de alta frecuencia (convencionalmente Yang) entra por la 7ª dimensión. Esto ocasionaría un ciclo Yang o de alta frecuencia en el que sucedería lo mismo. La fuerza Yang iría dotando de más poder al ciclo hasta que se llegara al clímax del ciclo. A partir de ese instante, aparece la sensación de que, aunque se esté todavía en un ciclo Yang, este, se está desinflando y lo que en instantes anteriores era tenido como un valor en alza, ahora empieza a perder resuello y empieza a perder valor e interés.

Para hacer más comprensible todo lo explicado, expondremos algunas de las anotaciones que se han ido recogiendo en los gráficos en cada uno de los tres momentos citados. Son sensaciones y experiencias de índole personal, pero son datos que, analizados en conjunto, son capaces de proporcionar una idea general de las sensaciones que provocan la aparición de estas fases dentro del organismo. Iremos describiendo los puntos y al final, llegaremos a conclusiones.

PRIMER MOMENTO O CAMBIO DE CICLO

Un ciclo está finalizando y su fuerza mengua progresivamente hasta que, en un momento dado, desaparece del todo y se inicia otro ciclo de polaridad distinta. Ha acabado un ciclo y empieza otro. Estamos en un momento de final y de principio al mismo tiempo.

Datos recogidos en el momento de cambio de ciclo

  • Dejo de pensar y me pongo a hacer
  • Tengo energía en las piernas y me levanto
  • Dejo de escribir
  • He de ir al lavabo
  • Dejo la actividad
  • He de comer algo
  • Tengo la sensación de que se produce un cambio interior
  • No sé qué hacer (moverme o quedarme sentado)
  • Tengo necesidad de levantarme
  • Me llega una sensación de un cambio inminente
  • Aparece una ligera inquietud
  • He de cambiar de actividad
  • Me llega una sensación de intranquilidad
  • Necesito un cambio. Me aburro
  • Estoy leyendo, me pongo de pie y doy saltitos
  • Fin de la actividad mental creativa. Me pongo a leer.
  • Dejo de escribir. Quiero hacer algo mecánico
  • Me aparece un cierto decaimiento y tengo ganas de parar
  • Me levanto a hacer algo material
  • Me despierto de la siesta
  • Estoy en la transición entre leer y moverme
  • He de pasar de la teoría a la práctica

Conclusiones: Todas estas anotaciones recogen la misma sensación: Estoy haciendo algo y noto que aquello que estaba haciendo ya no me interesa en absoluto. Eso puede producir una sensación de cambio inminente o de intranquilidad porque no sé lo que he de hacer y dudo. Tengo la necesidad de hacer un cambio. Pierdo totalmente el interés por lo que hacía y me aburre. Si dormía, me levanto. Si leo, me pongo de pie. Si escribo, dejo de hacerlo. Si estoy activo, he de descansar. Si estoy sentado, me he de levantar. Si hago algo mental o teórico, he de hacer algo práctico o material. Puedo sentir la necesidad de comer o ir al lavabo.

SEGUNDO MOMENTO O CICLO DE PREDOMINANCIA YIN

Si la energía Yin entra por la 7ª dimensión, la energía Yang lo hará por la 1ª dimensión. La que otorga carácter al ciclo es el tipo de energía que entra por la 7ª dimensión, así que estaremos en un ciclo de predominancia material o de baja frecuencia. Durante toda la hora de este ciclo, estaremos bajo la influencia de la baja frecuencia que aparecerá suavemente y llegará al cénit en el minuto 30, donde el carácter será muy predominante. A partir de este punto, se notará un decaimiento energético progresivo que finalizará en el minuto 60, instante de mínimo energético y cambio de ciclo. Muchos de los datos que aparecerán a continuación, se recogen al llegar cerca de la cúspide, donde la influencia es más clara.

Datos recogidos en el ciclo de baja frecuencia

  • Tengo un impulso material
  • Aparece necesidad de actividad física
  • He de hacer algo práctico
  • Me marcho de casa
  • Cojo el coche
  • Subo escaleras
  • Trabajo físico (leña)
  • Tengo ganas de moverme
  • Bailo
  • Me pongo “manos a la obra”
  • Siento que he de pasear
  • Me apetece hacer algo distraído
  • He de hacer algo fácil
  • No quiero leer
  • Quiero escribir algo fácil
  • No quiero estudiar
  • No me puedo concentrar en el estudio
  • Pasado el pico del ciclo se acaba el culmen de la actividad física y he de descansar, me pongo a leer

Conclusiones:

Es un ciclo de poca actividad mental. Hay un predominio de la actividad física. Hay ganas de hacer cosas materiales: Cortar leña, subir escaleras, marcharse de casa, coger el coche, moverse, bailar, pasear, hacer algo práctico, ponerse “manos a la obra” para realizar alguna acción material, hacer algo fácil, distraído, que no implique demasiada actividad intelectual. No apetece estudiar ni concentrarse en actividades mentales. La actividad del ciclo decae al sobrepasar el pico de los 30’ de máxima actividad. En ese momento, a menudo, se nota la necesidad de bajar de ritmo o hacer una actividad no tan material o física.

TERCER MOMENTO O CICLO DE PREDOMINANCIA YANG

La alta energía Yang entra por la 7ª dimensión y la baja energía Yin lo hace por la 1ª dimensión. El ciclo será de predominio Yang o de alta energía. El cénit del ciclo energético llegará en el minuto 30, donde se han recogido muchos de los datos que aparecerán en la lista. A partir de ese instante, la actividad del ciclo de alta frecuencia decae y a partir de aquí, se pueden percibir cambios cualitativos de las acciones.

Datos recogidos en el ciclo alta frecuencia.

  • Me levanto de la siesta
  • Se pone en marcha el cuerpo
  • Me aparece mucha actividad
  • Siento energía en piernas
  • Doy saltitos al ponerme en pie
  • Me siento algo nervioso
  • Tengo un pico de actividad mental
  • Me aparece inspiración
  • Siento una inspiración divina por la música
  • Me llegan un torrente de ideas
  • Escribo
  • Hago un gráfico
  • Tengo ganas de leer
  • Siento euforia
  • Estoy estudiando (no me quiero mover)
  • Me apetece meditar
  • Quiero oír música
  • Me aparecen ganas de leer
  • Me replanteo como organizar la biblioteca
  • Organizo unos apuntes
  • Quiero estudiar
  • He de ir al lavabo
  • Me aparecen ganas de comer
  • Tengo ganas de trabajar en jardinería

Pasado el pico de la fase:

  • Sensación de cambio
  • Pierdo energía física
  • Acabo de leer y me pongo a fregar platos
  • Bajo la música (me equivoco, pierdo concentración)
  • Me pongo a trabajar
  • Quiero hacer cosas fáciles

Conclusiones:

Es una fase activa que se expresa desde un punto de vista físico y también mental: Me levanto de la siesta, se pone en marcha el cuerpo, hay energía en las piernas y también mucha actividad mental. Hay un pico de actividad mental, sensación de euforia, ganas de meditar, inspiración por la música, flujo de ideas, ganas de leer, estudiar, escribir, iniciar un estudio, oír música, estar inspirado por la música, tener ganas de hacer gráficos, organizar libros. En el pico del ciclo, pueden aparecer necesidades fisiológicas como comer o ir al baño. Pasado el pico de la fase, se puede tener la sensación de que se pierde actividad (más claramente de la esfera psíquica), y de que se produce un cambio, o una disminución de la actividad mental y apetece entonces iniciar algo más físico o fácil, que no implique tanto desgaste.

COMO UTILIZAR EL RELOJ PARA SEGUIR LOS CICLOS

Realizar el ejercicio para aprender a percibir (dentro de lo posible) la alternancia de los ciclos y el predominio de una fase u otra necesita de algunos elementos básicos:

  • 1) El conocimiento de la radiestesia y su utilización práctica a través del manejo del pulso o del péndulo.

Esto en sí mismo, no es un requisito básico e indispensable, pero nos puede ayudar en muchas ocasiones para constatar lo que estamos percibiendo y tener la certeza de que estamos realmente dentro de un ciclo u otro. Muchas veces se pueden plantear dudas acerca de en qué ciclo estamos, de lo que estamos percibiendo y estos métodos nos pueden dar una información complementaria.

  • 2) Tener la posibilidad de tener un almanaque donde aparezca diariamente la hora de la salida del sol en el sitio donde estamos. Sino existe (que es lo más habitual), se puede buscar esta información en internet.
  • 3) Disponer de un reloj con bisel móvil

El bisel gira en un solo sentido (levógiro) y en su inicio, servía para que los buceadores pudieran controlar el tiempo de inmersión. Al girar solo hacia un lado, permitía que, si el bisel se desplazaba por un golpe, se moviera solo en un sentido y no pudiera confundir al buceador y le hiciera pensar que disponía de más oxígeno del que disponía. Con el giro levógiro, si se desplazaba por un golpe, podía engañar al buceador en el sentido de que disponía de menos oxígeno del que realmente tenía, pero nunca le podía engañar en el sentido de que le hiciera creer que tenía más oxígeno del que disponía en realidad. El punto cero del bisel se ponía justo en el momento de la inmersión y permitía saber al buceador cuanto tiempo llevaba de inmersión.

Reloj con bisel móvil

Reloj con bisel móvil

Vemos que el bisel se aplica como cronómetro. Se puede poner el bisel a cero en el momento de hacer un pedido y se puede ver cuánto tiempo tarda el mensajero en venir, o cuanto rato llevamos de reunión, cuanto tarda en llegar un taxi o en traernos la comida del restaurante. Es un cronómetro muy sencillo, pero hace bien su función.

En nuestro caso, el punto cero del bisel nos marcará la hora de salida del sol. Esta será su utilidad en el estudio de los ciclos. A partir de aquí, vemos como por el bisel, discurren los minutos, desde el instante cero hasta el minuto 60. Siguiendo el trayecto por el bisel , aparece un 0 (que encontraremos en las cifras 10,20,30,40,50) o un 1 (marcado como una rayita). Estas serán las dos polaridades que aparecerán en toda la corona circular del reloj (valores 0 o 1), a la que nosotros, aleatoriamente y según nuestra conveniencia daremos el valor Yin-Yang.

En el ejemplo siguiente daremos al signo marcado como I que se observa en el bisel, el valor Yin. Cuando se inicia un nuevo ciclo horario, a las 6.28 horas, vemos que la aguja de los minutos marca el inicio del ciclo (apunta al triángulo del bisel) , y la aguja de las horas señala el signo I y esta manecilla, estará durante toda una hora desplazándose apenas 1 centímetro por el signo I del bisel hasta llegar al signo 0 (10), hasta que a las 7.28 , la aguja de los minutos nos advertirá de la llegada de un futuro nuevo ciclo y la aguja de las horas, nos indicará que entraremos en un ciclo 0 o Yang. En este momento, nos hallamos en el minuto 58 del ciclo y éste, está a punto de expirar.

El ciclo Yin empezó a las 6.28. El ciclo Yang empezará a las 7.28

El ciclo Yin empezó a las 6.28. El ciclo Yang empezará a las 7.28

De esta manera podremos observar como la manecilla de las horas, estará una hora en un ciclo 0 (Yang) y a la hora siguiente estará en el ciclo I (Yin). El marcador de minutos del bisel nos permitirá saber en qué momento exacto del ciclo estamos.

LA POLARIDAD ALTERNA ENTRE HOMBRES Y MUJERES                      

Si dibujamos una figura antropomórfica y la situamos en el Rombo con la cabeza en la parte de entrada de la Energía Divina (7ª dimensión) y los pies en la parte de entrada de las vibraciones de los elementos primarios (1ª dimensión), veremos que la parte de la cabeza corresponde a la 7ª dimensión. El tórax y los brazos a la 6ª. Parte del parte del abdomen y los antebrazos corresponden a la 5ª. La pelvis y las manos están en la 4ª. Las caderas y muslos hasta las rodillas forman la 3ª. Desde las rodillas hasta los tobillos, incluyendo parte de la pierna están relacionadas con la 2ª. Y desde los tobillos hasta los pies forman la 1ª dimensión. Observamos como las articulaciones (que siempre tienen una parte superior y una inferior) marcan los límites entre las dimensiones.

Esto es igual para el hombre que para la mujer, pero hay una característica que los hace muy diferentes: es la frecuencia de la vibración de Yin y Yang, que siempre es alterna, o sea, que nunca está actuando la misma vibración, sino que es positivo-negativo continuamente en toda la humanidad. Siempre es el mismo pulso el que rige para los hombres y alterno el que rige para las mujeres. Si no fuera así no sería posible la atracción de los dos sexos. Cuando por causa de alguna sacudida electromagnética, causada por "shocks" psíquicos que influyen fuertemente en la parte somática o física del ser, se pierde el ritmo, es cuando surgen problemas de identificación y de personalidad sexual.

La alternancia de polaridad

La alternancia de polaridad

CONCLUSIONES

El estudio de la predominancia de los ciclos Yin-Yang es capaz de sensibilizar más al ser humano en la percepción de estos ritmos cósmicos y puede hacer que con cierto entreno, método de estudio   y observación, sea capaz de sentir y experimentar mejor estos ritmos de la naturaleza. Este aprendizaje puede ser considerado como un juego y resulta bastante divertido. Si la persona es consciente de estos ritmos, de los ritmos biológicos por los que pasa, puede aprovechar esos momentos álgidos en los que puede tener una inspiración más sutil o un enfoque más material, para realizar un tipo de tarea u otra.

Pero aparte de estos ritmos cósmicos, el ser humano, va a vivir su experiencia vital desde el punto en el que está, ya que un día, por ejemplo, se puede estar bajo el influjo de un ciclo Yang y en cambio, la persona puede tener por algún motivo, el Yin muy manifestado en ese momento, y está contrarrestando la energía que rige en ese momento. O puede que esté bajo un momento Yin, y en cambio, su psiquismo, por un suceso determinado, pase por un momento álgido del Yang y la influencia exterior no sea tan evidente. Pero, por el contrario, puede suceder que un ciclo Yang se vea catapultado por un ciclo interior Yang, con lo que la evidencia de la predominancia Yang es muy notoria.

Si se sigue obsesivamente la permanencia de los ciclos Yin-Yang, ciertamente, la persona se puede mecanizar y no se trata evidentemente de esto. Pero, si se observa la presencia de estos ciclos y se es conocedor de ellos, se puede aprovechar ese ciclo exterior para ayudar al impulso interior y ser más eficaz.

En cualquier caso, el ejercicio de estudiar los ciclos externos es un aprendizaje de percepción y de sensibilización de la captación de los ritmos externos e internos, y puede ayudarnos en muchas ocasiones a hacernos comprender porque nos cuesta tanto realizar una acción en un momento determinado y porque nos es tan fácil realizarla en otro momento. La observación y el estudio de los ritmos internos y externos puede ser una ayuda, y una buena manera de conocer la influencia del exterior y de percibir el impulso vital interior.

Muchas veces, el ser humano, a nivel intuitivo e impulsivo ya se adapta a estos ciclos sin ser conocedor de ellos, pero conocerlos, en determinados momentos, puede estar bien y puede ayudar a trabajar a favor de la corriente dominante, haciendo que la energía vital fluya con más comodidad.

LA TEORÍA DE CUERDAS

La súper energía Yin-Yang es el origen de la Materia y la Energía, y es la que origina aparte de los 144 elementos primarios, todas las fuerzas conocidas de la Naturaleza a través del proceso de congelación progresiva que tiene lugar posteriormente al momento de la creación. Según esta idea, toda la materia elemental (Quarks, leptones, neutrinos), con sus posteriores aglomeraciones (átomos, moléculas y universo) y toda la energía conocida, con sus partículas transmisoras de fuerzas (fotones, gluones, bosones, gravitones), están originadas por estas energías vibrantes primigenias, a las que llamamos Yin-Yang.

Yin-Yang, originan todas las formas de materia y fuerzas

Yin-Yang, originan todas las formas de materia y fuerzas

Según este pensamiento, la energía eléctrica, en todas sus manifestaciones, polaridades, campos magnéticos, frecuencias e intensidades de onda es la expresión más grosera, de una energía que, en el otro extremo, es siete veces más potente. Es la energía que hemos llamado dentro del esquema del Rombo Yin-Yang. De una manera muy esquemática, vamos a intentar fusionar el concepto del origen de la materia y la energía en una sola imagen, para intentar ver al mismo tiempo, lo que sucede en los dos lados de la creación, en el de la materia y en el de la energía.

Creación de Materia y Energía a partir de Yin-Yang

Creación de Materia y Energía a partir de Yin-Yang

En este esquema vemos como Yin-Yang crean al mismo tiempo materia y energía (fuerzas de la Naturaleza), siguiendo el mismo proceso de congelación que hace posible al mismo tiempo la evolución desde la materia o desde la energía. El gráfico intenta dar a entender la idea de cómo van apareciendo materia, energía y dimensiones al mismo tiempo, pero contiene un dato que debe ser explicado porque puede conducir al error. La energía Yin-Yang no está presente al mismo tiempo en el inicio de la materia y en el inicio de la energía. Es decir que esta Súper Alta energía bipolar no tiene el don de la ubicuidad.

Queremos decir que, si un polo crea materia en un momento, el otro polo crea energía. La creación de materia y energía por un polo es alterna, no es simultánea. Sabemos que el proceso de creación es cíclico y que si en un ciclo determinado, Yin crea materia en un polo, en el otro lado del Rombo, Yang crea energía y en el siguiente ciclo, se invierten las funciones.

Que estas vibraciones primigenias, sean capaces de crear materia y fuerzas indistintamente, es un tema muy interesante y que, en cierta manera, la física teórica actual, también comparte bajo el contexto de la teoría de cuerdas. Esta capacidad creativa, es uno de los misterios más sorprendentes de la naturaleza, y según parece, esta versatilidad y mutabilidad creativa, está relacionada precisamente con la interacción de estas energías vibratorias con las dimensiones con las que se encuentran e interaccionan en el momento de su manifestación en el espacio-tiempo.

Y es que la diferente naturaleza y estructura de la 1ª y la 7ª dimensión, hace que cuando una determinada energía entre en su seno, en su maquinaria de creación por llamarlo de alguna manera, el resultado final del producto sea muy distinto. Cada fábrica, crea lo que puede hacer dependiendo de la maquinaria que se encuentra allí. Cada dimensión tiene su forma y la acción de una estructura dimensional sobre una frecuencia entrante, es tal que puede hacer que si una determinada frecuencia entra allí, esa frecuencia se vea impelida a adaptarse a la geometría y las leyes del lugar. La geometría de la primera dimensión es muy densa, su estructura es muy compresiva entre otras cosas porque hemos de pensar que en este nivel dimensional, trabajan, interaccionan y compiten entre sí muchas fuerzas de la naturaleza, fuerzas muy densas y de muy corto alcance, como los embriones de lo que serán la fuerza fuerte, la fuerza débil y la gravedad, lo que hace que la primera dimensión, sea una híper condensación de fuerzas compresivas ,unidas todas ellas en un espacio mínimo, que lleva a la dimensión a replegarse y comprimirse sobre sí misma, haciendo que cualquier tipo de frecuencia vibratoria que entre allí, sea baja o alta, se vea fuertemente presionada, y abocada a la construcción de formas materiales densas. Por el contrario, la geometría de la séptima dimensión es tan etérea y laxa, que toda frecuencia vibratoria que entra allí sea baja o alta, tiende a adoptar una forma sutil.

Cuando las frecuencias bajas o altas entran por la primera dimensión, generan materia y cuando lo hacen por la séptima dimensión, generan energía. En el primer caso, la materia será muy masiva, y en el segundo caso, menos. Lo mismo sucede en el caso de la creación de la energía. La energía creada con frecuencias altas será muy energética, y la creada con frecuencias bajas, tendrá un soporte material más importante. En resumen: estamos diciendo que todas las formas materiales conocidas y todas las fuerzas de la naturaleza, nacen de unas frecuencias vibratorias primigenias que pueden crear indistintamente materia o energía. Esto que acabamos de decir, está muy cercano a la teoría de cuerdas, que va más allá del mundo microscópico y dice que las cuerdas se pueden estirar para formar un espacio al que le llaman membranas y que tienen un tamaño mucho mayor. Si estas estructuras, tuvieran suficiente energía podrían alcanzar un tamaño gigantesco, tan grande como nuestro universo. Según esta teoría, nosotros vivimos dentro de una membrana que está dentro de un espacio multidimensional. Nuestro universo, podría estar dentro de una membrana, alojado en un espacio más grande y con más dimensiones. Sería como si viviéramos dentro de una barra de pan de molde y que nuestro universo fuera una de las rebanadas y la barra, podría tener más rebanadas situadas a nuestro lado, de hecho, universos paralelos. Puede que esto sea compatible también con la enseñanza del Rombo, pero con matices, ya que según pensamos, la estructura del universo con sus dimensiones obedece a una geometría interna, sagrada y que nace de la misma Fuente. Las dimensiones son la plasmación de una geometría y en su interior se almacenan y viven todas las formas de materia y energía, pero la estructura misma de las dimensiones no está hecha de Yin-Yang. Está rellenada y vivificada por ellas, pero no está hecha de ellas.

La teoría de cuerdas busca entender la estructura de la materia, de la energía y de todo el universo gracias a un sutil y minúsculo sustrato energético vibracional que está en el origen de   todo lo visible. Esta teoría de la física, precisa para ser viable matemáticamente de un número determinado de dimensiones. El modelo de la teoría de cuerdas, que  es un modelo fundamental de la física teórica , asume que las partículas materiales , ya sean las que forman los elementos primarios o las que transmiten las fuerzas de la naturaleza, son en realidad , la plasmación de unos teóricos objetos insustanciales , de naturaleza energética y vibracional llamados cuerdas. Si una cuerda, que es una energía vibratoria minúscula, vibra de cierta manera, creará un electrón, pero si vibra de otra manera, entonces podrá generar un fotón, un quark o cualquier otra partícula contemplada dentro del modelo estándar de la física de partículas. Estas cuerdas, estas vibraciones energéticas, serían las creadoras de todas las partículas y de todas las fuerzas del universo. Esta teoría, que tiene como mínimo cinco variantes o cinco maneras de entenderla, precisa necesariamente en todos sus modelos, de la presencia de dimensiones suplementarias a las ya conocidas. Algunos físicos hablan de 11 dimensiones, otros de 21, y otros de un número indeterminado, pero el dato que más llama la atención es que para que la teoría de cuerdas pueda funcionar, necesita de estas desconocidas dimensiones suplementarias o adicionales. Una parte de esta teoría se basa en el mismo concepto erróneo introducido por Einstein, que consideraba al tiempo como la cuarta dimensión, una idea que, por cierto, no se contempla como acertada desde la perspectiva del Rombo.

Al final, y en líneas generales, lo que propone la teoría, es que tanto los materiales estructurales como las fuerzas, parten de unos hilos vibrantes, que según su calidad vibratoria, originan indistintamente materia o fuerzas. Este concepto, parece extraído de la idea que tenemos en el Rombo de que las frecuencias vibratorias primigenias Yin-Yang, previamente existentes a la creación del universo, son capaces de crear materia o energía, dependiendo de cuál sea la dimensión por la que entran en manifestación. Es decir, que tal como propone la teoría de cuerdas, estas cuerdas vibrantes, pueden originar, dependiendo del lugar donde se originan, materia o fuerzas.

Esta teoría, propone además algunas ideas, que pueden ayudar a entender la importancia de la estructura de las dimensiones en la génesis de materia o fuerzas a partir de estas vibraciones únicas. Se cree que estas cuerdas vibrantes, podrían interaccionar con las estructuras de las dimensiones, interactuando con ellas y haciendo que, bajo ciertas disposiciones geométricas y espaciales, su interacción mutua, pudiera crear, según la estructura más o menos comprimida y retorcida de las dimensiones, materia o energía, de una manera indiferente. El aspecto de la dimensión, y su interacción con la energía vibratoria, seria determinante para la creación de materia o energía. De esta manera, si la manifestación de las cuerdas está comprimida, se genera materia y si está expandida, se crea energía. Es una teoría apasionante, y se ajusta bastante bien al concepto que tenemos en el Rombo. En ambos pensamientos, se dice que toda manifestación de la materia o de las fuerzas de la Naturaleza, depende de unas estructuras vibrantes, que son capaces de originar materia o energía, según la forma en la que vibran y con la dimensión en la que interactúan

CAPÍTULO 5: LOS CICLOS

El círculo representa el Tao, el camino, la vía, el orden natural de la existencia y la unidad. Todo es cíclico en la naturaleza. Todo va y vuelve, todo se inicia y se acaba. El círculo es la figura que mejor representa este fenómeno y la que nos va a ayudar a observar desde la perspectiva del Rombo esta ley cíclica de la vida. Desde nuestra óptica y basándonos en el circulo y en el infinito que palpita en su interior, hablaremos de lo que consideramos los tres tipos de ciclos que se dan continuamente y que nos pueden ayudar a entender las oscilaciones que se observan en la naturaleza y en la vida diaria. Hablaremos de los ciclos de alternancia polar, de los ciclos de creación-retrospección y de los ciclos de compensación.

EL CICLO DE ALTERNANCIA POLAR

Cuando se observa por primera vez el dibujo del Rombo, todas las personas que han estudiado los principios básicos del Yin-Yang se dan cuenta de que hay algo que parece no estar bien. En el esquema del Rombo se ve como la parte material está relacionada con la energía Yang y la parte etérea lo está con la energía Yin y eso contradice los conceptos ancestrales de la teoría clásica que relacionan a la Materia con el Yin, y a la Energía con el Yang.

El aparente error se debe a la falta de consideración de un principio general que se observa en todo el universo: Todo gira. La rotación es el estado natural de cualquier sistema, ya que, en él, siempre coinciden dos fuerzas: la velocidad inicial y la atracción gravitatoria. Todo da vueltas alrededor de un punto y con ello, se crean la rotación y los ciclos.

El Rombo, como representación de la manifestación del universo visible, ha de poder expresar este principio y lo hace con algunos esquemas, de los cuales, el siguiente es el más conocido.

En este dibujo, vemos como en el primer ciclo, la energía Yin (color oscuro) predomina en la materia (primera dimensión) y en el ciclo siguiente, lo hace en la energía ( séptima dimensión), mientras que la energía Yang ( color blanco) en el primer ciclo está relacionada con la energía y en el segundo ciclo, está vinculada a la materia.

La alternancia de polaridad en los ciclos

La alternancia de polaridad en los ciclos

Tal como vemos en el dibujo, en la situación que existía en la Tierra hace miles de años, en lo que llamamos “el pasado” el ser humano conocía ya estos dos tipos de energías. Entonces, el Yang predominaba sobre la energía y el Yin lo hacía sobre la materia. Pero en la actualidad, hemos entrado en otro estado energético, en otro ciclo cósmico de 24.000 años, en el cual el Yang está más relacionado con la materia y el Yin con la energía. La polaridad del universo ha cambiado y ello ha llevado a cambios muy profundos en la misma naturaleza de la materia y de la energía.

Intentaremos desarrollar este mismo concepto con otros dibujos para poder comprender un poco más lo que queremos decir. Para ello, abordaremos tres posibilidades muy distintas.

  • Yin-Yang se mueven.

El anterior dibujo de los ciclos, que parece muy estático, siempre me ha provocado la sensación de ser una especie de foto imposible. Normalmente, no se pueden retratar pasado, presente y futuro al mismo tiempo y en cambio, esta representación lo hace. Es un dibujo en el cual vemos lo que le pasa al Rombo en el transcurso del Tiempo. Vemos a Yin - Yang que se mueven, que parecen dan vueltas y abrazar alternativamente a los dos lados, dando al dibujo un aire de movilidad periférico y de quietud central. Parece que sean las polaridades las que giran, y que el Rombo esté estático.

  • El Rombo gira

El fenómeno se puede estudiar desde otro ángulo y la situación se invierte. Las polaridades pueden estar quietas y tal vez sea la figura la que da vueltas. Para poder representar este concepto, deberemos utilizar otro dibujo. Empezaremos por el supuesto, de que Yin - Yang son dos energías de polaridad diferenciada, separada, de tal manera que donde está una, no está la otra. Para ello, supondremos que existe una región oscura del espacio y una región clara. La región oscura es el Yin y la clara es el Yang. Enfrente de la quietud energética exterior, el Rombo, situado en el centro, describe un movimiento circular uniforme que le hace pasar primero por una polaridad y luego por otra. Para estudiar el movimiento, nos hemos de centrar en los vértices rojos (1ª dimensión) o los vértices violetas (7ª dimensión). En su trayecto, partimos de un estado inicial de ambivalencia, donde el vértice rojo y el violeta se encuentran en el valor mínimo. Luego, en la rotación, pasamos por un nivel de máxima polaridad, que luego decae hasta invertirse, para iniciar el trayecto por la otra polaridad, llegando también a un punto máximo y empezar a decaer de nuevo hasta finalizar el ciclo completo.

Los cuatro tiempos del ciclo

Los cuatro tiempos del ciclo

El Rombo ha hecho una vuelta de 360º, el trayecto ha sido completo y la situación final, es la misma que la del inicio. Es el final del ciclo. En este esquema, hemos visto que las energías Yin-Yang estaban quietas en el espacio y que era la rotación del Rombo la que marcaba el ritmo de los ciclos.

Pero existe aún una tercera manera de observar este fenómeno de cambio de polaridad:

  • Yin-Yang se desplazan en el espacio y el Rombo gira

En esta última posibilidad, todo está en movimiento. Yin y Yang se desplazan y dan vueltas alrededor del Rombo mientras que, al mismo tiempo, el Rombo también gira. Giran y se desplazan las polaridades y rota también el Rombo.

Yin-Yang giran y el Rombo gira también

Yin-Yang giran y el Rombo gira también

Cada una de estas ilustraciones nos explica una parte del proceso total, en el que hemos de pensar que al final, nada es inmóvil. Todo está en movimiento. Yin-Yang se desplazan y el Rombo también gira. El movimiento combinado de los dos integrantes nos puede proporcionar una idea más exacta de lo que sucede en los cambios de polaridad que se dan en lo manifestado y que crea en nuestro universo los ciclos cósmicos de 24.000 años, los ciclos de 1 año en nuestro planeta, los ciclos de un día y los ciclos de una hora.

EL CICLO DE CREACIÓN – RETROSPECCIÓN

Desde el mundo de las ideas, surge un movimiento que avanza y se va manifestando progresivamente en el mundo material hasta llegar a completarse totalmente en el mundo físico. Una vez la idea, la intención, se ha manifestado, plasmado y ha tomado realidad, se inicia el camino inverso, el regreso del resultado de la idea hasta la fuente inicial donde nació el proyecto, para ser allí evaluada, analizada, aprobada o corregida. Continuamente realizamos este circuito con sus dos fases: La fase de creación en la que una idea se derrama en el mundo de la realidad y la fase de retrospección en que analizamos si lo que hemos hecho es correcto o no. Este proceso de prueba y error, lo realizamos constantemente durante todo el día. Lo hacemos nosotros, lo hacen las plantas, los animales y todas las formas de vida. Todas experimentan con una idea que les ha de servir para hacer las cosas bien, para obtener resultados correctos y para tener éxito y evolucionar como individuo y especie.

El proceso creativo emerge de un punto al que llamamos Ideación Divina, y avanza por todo el Rombo llenándolo de su contenido. Cuando ya se ha llegado al final del período de creación y se ha plasmado completamente la idea, desde el vértice obtuso opuesto a ideación Divina, se contrae todo lo creado y se envía de nuevo a Ideación Divina, donde la experiencia es evaluada y tras ser rectificada si es necesario, es lanzada de nuevo al mundo de lo manifestado para experimentar de nuevo en la materia.

El ciclo de creación y retrospección con sus zonas impulsoras

El ciclo de creación y retrospección con sus zonas impulsoras

Al llegar a Ideación Divina, toda la creación es sometida a análisis para ser evaluada y corregida por los Rayos Vigilantes – Ejecutores o Señores del Karma, quienes comparan y comprueban dentro de la gran mente universal que es la Ideación Divina, la idea que salió y la experiencia que regresó, observando la discrepancia de tonalidades y dando los ajustes necesarios para llevar a la futura creación a los cánones del arquetipo universal. Los Rayos vigilantes, bajarán y rectificarán el nuevo Rombo que va a salir a manifestación. Una vez haya finalizado de nuevo el siguiente ciclo de creación, el nuevo Rombo de manifestación, será impelido otra vez hasta la Ideación Divina para volver a ser comparado y rectificado. Se trata, como vemos, de un circuito constante de creación y rectificación, de acción y reacción.

De todo esto, deducimos las situaciones que se dan en un ciclo son el resultado de las vivencias y las compensaciones que se originaron en un ciclo anterior. Es lo que se conoce como ley del Karma.

EL CICLO DE COMPENSACIÓN

El equilibrio es un estado de aparente inmovilidad que resulta cuando sobre un cuerpo actúan dos fuerzas de la misma intensidad que actúan en sentido opuesto, por lo que se contrarrestan o anulan. Pero lejos de ser fijo, el equilibrio es más exactamente un estado móvil, de balanceo o de compensación dinámica.

Por extensión de su significado primordial, reconocemos el equilibrio cuando gracias a un correcto estado físico, emocional o mental, aparece un estado de armonía frente a situaciones en las que se observa claramente una fuerza externa potencialmente desestabilizadora. Cualquier acción exterior que llega con fuerza sobre el cuerpo físico, emocional o mental, puede desplazar el punto de equilibrio interno, lo que obliga al organismo a realizar las correcciones oportunas para volver al estado inicial de equilibrio. A una acción exterior, le corresponde una acción interior de signo contrario que intenta compensar el impulso exterior y dejar al sistema con el equilibrio que tenía previamente. La vida busca siempre el equilibrio porque es el estado de mayor estabilidad y de menor gasto energético.

En el Rombo, podemos estudiar este movimiento de compensación analizando las basculaciones correctoras que realiza durante un ciclo completo. Imaginemos al Rombo que se encuentra en este estado de equilibrio dinámico cuando un estímulo exterior hace balancear al Rombo hacia su parte material. Una vez la figura haya basculado hacia ese lado y haya llegado al punto de máxima tensión, seguirá cayendo pero con más dificultad, como si tuviera un muelle en su estructura, y entonces cuando el impulso basculante haya cesado, aparecerá un movimiento de recuperación que le hará pasar por la antigua posición central y posteriormente basculará hacia el lado energético. Si la compensación se ha hecho adecuadamente, la oscilación original, irá perdiendo intensidad hasta conseguir que la fuerza de signo contrario nivele el sistema y lo lleve al estado de equilibrio original. Si la compensación no se ha hecho completamente, el sistema irá oscilando las veces que sea necesario hasta que recupere la posición de equilibrio. Dado que la vida hace que cualquier estructura reciba constantemente estímulos con la potencialidad de hacer perder el equilibrio, hemos de pensar que las basculaciones compensatorias forman parte de los movimientos constantes del Rombo.

El ciclo de compensación

El ciclo de compensación

Como en el caso de los otros dos movimientos cíclicos del Rombo, vemos que la máxima oscilación se produce en la mitad del hemiciclo correspondiente. La lógica hace suponer que estos tres movimientos cíclicos ( alternancia polar, creación-retrospección y compensación) se dan en el mismo momento y que siguen las mismas leyes de los movimientos armónicos simples.

LA FUSIÓN DE LOS CICLOS DE ALTERNANCIA POLAR, DE CREACIÓN-RETROSPECCIÓN Y DE BASCULACIÓN.

Parece que el ciclo de alternancia polar, el ciclo de creación – retrospección y el ciclo de basculación, sean distintos, y lo son, pero pueden ser estudiados simultáneamente. Los tres ciclos están unidos, representan distintos fenómenos, pero se pueden estudiar conjugadamente en el dibujo que presentamos a continuación. Presentaremos dos modelos teóricos, ya que ambos son posibles:

En el Modelo 1, partiendo desde el punto más alto del Rombo marcado como “Equilibrio” y yendo en sentido levógiro, el Rombo entrará con su primera dimensión en contacto con la energía Yin por la que irá avanzando en la fase de creación hasta llegar al punto marcado como máximo, donde estará en su máxima expansión y donde llegará también con la máxima basculación. A partir de este punto, la primera dimensión seguirá estando en contacto con la energía Yin, pero la primera dimensión, entrará ya en la fase de retrospección, disminuyendo su actividad y la basculación se irá corrigiendo paulatinamente hasta llegar a un punto de equilibrio en la zona inferior marcada como “Equilibrio”.

Al llegar a esta zona de mínimo inferior, finaliza el primer hemiciclo y la experiencia es evaluada y corregida. A partir de aquí, el movimiento seguirá y la primera dimensión entrará de nuevo en la fase de creación, pero ya dentro de la energía Yang, y después de sobrepasar el punto máximo, donde llegará también con la máxima basculación, entrará en la zona de retrospección, donde volverá a descender su actividad y su basculación. Al final de esta fase, la experiencia de nuevo volverá a ser evaluada y corregida.

El segundo modelo que se presenta aporta una nueva hipótesis: partimos también del punto superior marcado como mínimo y la 1ªD entra en el lado Yin. En todo este tiempo, se produce una fase de creación Yin y al mismo tiempo una fase de retrospección Yang. Cuando se llega al punto inferior de mínima basculación marcado como “Mínimo”, entramos en la otra parte del ciclo. En ese momento, la 1ª dimensión entra en el ciclo Yang de creación en el que se manifestará también la fase de retrospección Yin.

Vemos con claridad que en el modelo 1 la creación y la retrospección tienen lugar en el mismo ciclo mientras domina la misma polaridad, pero en el modelo 2, la creación tiene lugar en todo un hemiciclo y la retrospección tiene lugar en el hemiciclo ciclo siguiente. Desde un punto de vista teórico los dos modelos son correctos y es posible que puedan existir al mismo tiempo.

Obliga a ver el fenómeno desde dos posiciones distintas y a abrir la mente a la posibilidad de que ambos modelos sean correctos y que se puedan dar al mismo tiempo

El infinito giro del Rombo dentro del círculo

El infinito giro del Rombo dentro del círculo

EL MOVIMIENTO ARMÓNICO SIMPLE

Dentro de la fisiología del Rombo, habíamos visto que éste, tenía ciclos. Ello quería decir que el Rombo tenía un movimiento periódico, porque a intervalos de tiempo constante, se repetían valores y magnitudes.

En el Rombo, este movimiento oscilatorio y periódico, es triple. Por un lado, tenemos el desplazamiento que se da en los ciclos de cambio de polaridad, que se puede observar en el desplazamiento proyectado sobre la diagonal mayor. También podemos observar el movimiento arriba-abajo a través del eje vertical de los ciclos de creación y retrospección y el movimiento de basculación o equilibrio que se puede apreciar en los 4 vértices, tanto en la proyección horizontal como en la vertical.

El Movimiento armónico simple es la respuesta que da la naturaleza cuando una fuerza actúa sobre un cuerpo que está en equilibrio estable. El caso más sencillo de movimiento oscilatorio, se denomina movimiento armónico simple y se produce cuando la fuerza resultante que actúa sobre el sistema es una fuerza restauradora lineal. Este movimiento, tiene una serie de características que lo identifican y que se pueden seguir en el Rombo:

  • Es oscilatorio; ya que el objeto oscila en torno a su posición de equilibrio.
  • Es de velocidad variable.
  • Es periódico; puesto que se repite a intervalos de tiempo iguales.
  • Es rectilíneo; debido a que ocurre en línea recta.
  • Es gobernado por una fuerza que en todo instante intenta que el objeto recupere su posición inicial o de reposo.

El ejemplo más sencillo es el movimiento que realiza un muelle con una pieza que pende de su extremo. Si dejamos el cuerpo libre, iniciará una caída hacia abajo a cierta velocidad, que se irá incrementando a medida que el muelle se estire, para irse frenando al final, hasta llegar casi a detenerse. A partir de ese punto, iniciará lentamente un camino de ascenso, en el que irá incrementando su velocidad hasta llegar al punto central, donde empezará a perderla progresivamente hasta llegar a perderla del todo cuando llegue al punto de donde partió. Desde allí, el movimiento podría continuar   Indefinidamente.

EL M.A.S Y EL MOVIMIENTO CIRCULAR UNIFORME

El Movimiento Armónico Simple de un cuerpo se puede considerar como el movimiento de la proyección sobre una línea, que realiza un móvil auxiliar que describe un movimiento circular uniforme (­M.C.U.)

El desplazamiento sobre el eje horizontal

El desplazamiento sobre el eje horizontal

El móvil, describe un círculo completo y su proyección, como si fuera una sombra, se puede seguir sobre una línea, en la que se observa que cuando se llega a los extremos, la velocidad es mínima y es máxima al llegar al centro. La imagen que se ve en la línea es el M.A.S y la manera de estudiarlo es el M.C.U. Como vemos, la semejanza de este tipo de desplazamiento con velocidad variable (máxima en el centro y mínima en los extremos), es la misma que se produce en el Rombo en el movimiento de alternancia polar.

Podemos observar también el desplazamiento que se produce entre los dos puntos de Ideación Divina. En este caso, la línea sobre la que realizaremos el estudio de la proyección del móvil es la diagonal menor, el eje verde vertical.

El desplazamiento sobre el eje vertical

El desplazamiento sobre el eje vertical

El tercer movimiento, el de basculación o compensación, se puede estudiar sobre cualquiera de los 4 vértices del Rombo. Si lo miramos en los vértices obtusos, lo podremos seguir estudiando el desplazamiento horizontal. Si lo hacemos sobre los vértices agudos, lo podemos hacer observado el movimiento vertical.

Estos tres movimientos armónicos simples, se pueden dar al mismo tiempo y pueden ser estudiados de una manera conjunta en una gráfica ya que pueden estudiar como sincronizados.

CAPÍTULO 6: LOS ÁNGULOS

LOS ÁNGULOS AGUDOS DEL ROMBO

El Rombo tiene un valor constante de 22 cm de la diagonal mayor en condiciones fisiológicas y unas cifras variables de la diagonal menor que pueden oscilar entre 18 y 19.999999. cm. Estaba claro que esos valores tenían que responder a unas cifras que tuvieran alguna trascendencia en la Naturaleza. Era posible que existiera una razón matemática y un ángulo que conectara los valores de las diagonales. Centramos la búsqueda en los valores de los ángulos de la figura, y sencillamente porque está arriba del campo visual, nos decantamos por el obtuso y no por el agudo. Supongo que cuando se mira la figura, la parte superior, parece tener una importancia más relevante que cualquier otro lugar, así que priorizamos esta zona y su ángulo obtuso. Lo que buscábamos, podía estar relacionado con la luz y alguna de sus leyes. Pensamos en especial manera en las leyes de la reflexión y la refracción, y en concreto, en un fenómeno muy curioso, llamado reflexión total. Contemplamos la posibilidad de que el ángulo obtuso buscado, estuviera vinculado con algún tipo de reflexión total presente en la naturaleza. A pesar de esta intuición, después de varios intentos, no dimos con ninguna clave que nos permitiera seguir adelante, así que pensamos que lo mejor era abandonar esta dirección para encaminarnos al ángulo agudo y algún otro fenómeno luminoso. Quizá más tarde, llegaría alguna pista y se podría seguir, pero de momento, lo mejor era parar. Continuaban, no obstante, interesándonos las leyes de la reflexión y la refracción, porque son las causantes de la aparición de los colores del arco iris, y nuestro Rombo, tiene mucho de arco iris. Así que nos pusimos a mirar datos del arco iris, informaciones sencillas, elementales y básicas. No teníamos ninguna intención más que la de buscar datos hasta que apareciera algún ángulo, alguna cifra, algún número suelto que nos llevara a un valor que se pudiera trasladar al Rombo. Y la verdad es que no tardamos mucho en encontrar una pista de interés. En muchos sitios se habla del famoso ángulo del arco iris. No conocíamos con exactitud este dato, estudiado ya hace siglos y que aparece reiteradamente en muchos estudios. Parece ser que, si hacemos una proyección desde el sol, pasando por nuestra cabeza, hasta el centro de la circunferencia del arco iris, se obtiene un arco situado en un ángulo de 42º. Si esta observación, se hace desde un sitio muy elevado, se puede ver un círculo completo, El ángulo formado en esta ocasión es de 84º. El dato se nos mostró muy sugerente.

Desde el sol al centro del arco hay una línea imaginaria

Desde el sol al centro del arco hay una línea imaginaria

Todo estaba relacionado con el ángulo que sufre la luz solar cuando pasa por cada una de las gotas de agua. El rayo luminoso, sufre una refracción al entrar en la gota, luego una reflexión y una segunda refracción. Cuando sale el rayo luminoso, aparece en un ángulo de 42º. La suma de los dos ángulos de 42º, daba 84º, valor que podía empezar a ajustarse con las cifras que se manejaban para el Rombo. No teníamos más que intentar comparar estos datos con los que ofrecía el Rombo y ver qué pasaba. En una primera aproximación, podría ser que   tuviéramos un Rombo cuyos ángulos agudos fueran de 84º y los obtusos de 96º. Visto esto, nos quedaba hacer la primera medición. Deberíamos recurrir a la trigonometría para calcular el tamaño que tendría la diagonal menor si dábamos por hecho que la diagonal mayor medía 22. Después de efectuar los cálculos, el resultado era que la diagonal menor medía 19.80. Bien, este primer valor cuadraba bastante, ya que el valor del Rombo podía estar entre 18 y 19.99999. De momento, no parecía que andábamos desencaminados, pero había que observar algunas cosas más. Por ejemplo, el valor de 42º es para el color rojo del arco iris, pero para el violeta, se da otra cifra. Es decir que, si buscamos el color violeta, el arco iris, no se encuentra a 42º, sino a 40º. Entonces, deberíamos hacer también el cálculo para el valor del Rombo suponiendo que consideramos el valor inferior del arco iris, es decir 40º.
El resultado estaba también dentro de los límites aceptables, ya que 18.46 volvía a estar entre los límites permitidos. La idea que se estaba perfilando es que el Rombo se movía entre un máximo de ángulo (42º) para el rojo y un mínimo de ángulo (40º) para el violeta.

Sería, como si el Rombo se pudiera mover entre estos dos márgenes. Para cada color del arco iris, existiría un ángulo determinado y un Rombo de unas dimensiones diferentes. Para el rojo tendríamos un Rombo grande y para el violeta, un Rombo pequeño. Se veía entonces la posibilidad de un Rombo variable, con ángulos que podían oscilar entre unos márgenes que venían dados por el ángulo máximo (rojo) y por un ángulo mínimo (violeta). Sería un Rombo, que aparentemente pulsaba, latía y respiraba. El Rombo podía oscilar, podía moverse dentro de él mismo, dentro de la luz, y se podía presentar en una etapa de expansión (rojo) y en una de contracción (violeta).

Sí, la verdad es que todo se empezaba a poner interesante y podía ser que el hallazgo y las hipótesis fueran por buen camino, pero, en cualquier caso, empezaban a aparecer muchas preguntas. La primera era si el margen de variación angular que se daba para el arco iris era correcto o aproximado. Las cifras anteriores corresponden a los valores habituales con los que se trabaja cuando se habla del arco iris, pero si queremos hacer una aproximación algo mejor, deberemos trabajar con números más exactos. Las medidas de Newton fueron, para el arco iris primario de 42º02’ para la luz roja, y 40º17’ la luz violeta (una anchura de 1º 45').

Rombo Máximo

42º 16’ x 2

84º 32 ‘

19.99

Rombo Rojo

42º 02’ x 2

84º 04 ‘

19.81

Diferencia

 

0º 28 ‘

0.18

Rombo Violeta

40º 17’ x 2

80º 34’

18.56

Rombo Mínimo

39º 17 ‘x 2

78º 34’

18

Diferencia

 

   2º

0.56

EL ESPACIO INTERESTELAR O EXTRADIMENSIONAL

Deducimos que el arco iris, podría ser una representación de la estructura íntima del universo, y que estaba contenido entre el Rombo máximo y el Rombo mínimo. Podríamos decir que más allá de la 1ª dimensión (color rojo) y también más acá de la 7ª dimensión (color violeta), existía un espacio que lo separaba del límite real de la creación. Según apreciamos, el arco iris no chocaba directamente contra los límites del Rombo, sino que existía todo un espacio, repleto de energía, tanto en el límite superior como en el inferior que parecía realizar una función de amortiguación y que separaba la máxima movilidad del arco iris de las fronteras rómbicas de lo manifestado. A este espacio, lo llamamos espacio interestelar o extra dimensional.

Las fronteras del Rombo

Las fronteras del Rombo

Si miramos con atención el dibujo, encontraremos distintas áreas. En la parte más exterior, tenemos el Rombo máximo (19.99). Yendo hacia el interior nos aparece el espacio interestelar rojo y a continuación el espacio dimensional, marcado por los ángulos (42º02’ - 40º17’) del arco iris. Un poco más hacia abajo, tenemos el espacio interestelar violeta, y siguiendo el camino, nos aparece en último lugar el Rombo mínimo (18).

Este espacio interestelar o extra dimensional, que se extiende más allá y más aquí de las dimensiones, es asimétrico. Este misterioso espacio que pertenece a la manifestación del Absoluto pero que no está aún dentro del Cosmos manifestado, parece una especie de sustento de la creación, de transformador energético del Absoluto en su camino hacia la manifestación dimensional. Se asemeja a una especie de “vacío” repleto de materia o energía con una función muy importante y vital.

Pero lo lógico es pensar que, si este espacio interestelar está por encima de los valores máximos del arcoíris y por debajo, es que también esté por dentro, es decir, que el espacio interestelar ha de abarcar no tan solo las barreras superiores e inferiores del Rombo, sino que ha de vivir en el mismo interior del Rombo. Y fue a partir de aquí cuando vimos que este espacio era un espacio entre espacios, un punto cero, un punto de fijación y al mismo tiempo, un espacio de descanso de la creación. Este espacio, emerge de una zona situada más allá de la 7ª dimensión, desde el punto más alto de la creación y que como si fuera una columna de vacío, contiene y atraviesa a todo el Rombo, llegando más abajo de la 1ª dimensión, hasta el fondo del agujero negro del espacio. Este espacio por el que corren líneas interestelares forma un entramado y es como un sostén, un punto de anclaje que sostiene a la creación para que esta no se disuelva. Ese punto hace, que se sostenga todo lo creado. Pero en ese espacio no hay nada. No puede ser visto, tocado ni medido. Es un espacio que no es, pero que sostiene y es necesario. Es el centro. Sus paredes, por decirlo de algún modo, si es que existieran, serían lo que tocaría a lo que es creado y desde allí, saldrían puntos como ramificaciones, rayos de distintos colores según el nivel por el que están pasando y que emitirían lo que después sería manifestado. Dependiendo del nivel del paso y de contacto de este espacio con lo manifestado, lo que irradia y lo que va creando, tiene que ver con los diferentes estadios karmáticos evolutivos de creación y materialización. Desde este vacío que contiene el punto flotante de la vida, se va creando todo lo demás, toda la vida.

Todos estos nuevos datos, nos llevaron a una serie de conclusiones que vamos a intentar resumir:

  • El espacio interestelar es realmente un espacio propio de expansión y contracción neumática del Rombo.
  • Este espacio está formado de la materia más etérea que existe y por lo tanto, la de más fuerza energética.
  • Es vehículo y soporte de todo el correo de Ideación Divina para manifestarse en los diferentes planos dimensionales.
  • Es asimétrico, pero esta asimetría, no tiene vinculación con su efecto de transmisión de las órdenes karmáticas, sino que solamente tiene vinculación en la formación de los arquetipos y las formas.
  • Los colores, como todo dentro del Rombo, son un espejismo, un simbolismo. Pero dentro de este simbolismo, podríamos colocar el color magenta dentro del espacio interestelar.
  • Envuelve al Rombo por arriba, por abajo y en su interior.
  • Es un espacio vacío, con funciones de sujeción y de descanso.
  • Es el centro.
  • Emerge desde más arriba de la 7ª dimensión y llega más debajo de la 1ª dimensión.
  • Forma un entramado de líneas interestelares que atraviesan el Rombo.
  • Sus paredes “tocan” lo creado.
  • Por este espacio circulan Rayos de distintos colores y todas las formas de materia y energía.
  • No puede ser visto, tocado ni medido.
  • Es el Puente entre el Creador y su obra.
El espacio interestelar

El espacio interestelar

Todas estas informaciones relativas a este espacio son sin duda, una de las cosas más bellas que la mente humana, haya podido concebir. Son conocimientos verdaderos y muy profundos del universo que ayudan a integrar todos los conocimientos que nos aporta el Rombo del universo.

LOS ÁNGULOS OBTUSOS DEL ROMBO

Parecía que el ángulo agudo era el que mandaba, el que llevaba la batuta en la orquesta del Rombo. No teníamos ningún inconveniente en que eso sea así, pero el ángulo obtuso daba siempre la impresión de ser un segundón, alguien que no cuenta para nada relevante. Pensábamos que, ya que, en su día, habíamos tenido la idea inicial de centrarnos en él, era posible que tuviera algo que decir, algo que explicar, no lo mismo que su hermano, pero quizás otra cosa diferente. El fenómeno vinculado con el ángulo obtuso que, en aquel entonces, nos había llamado mucho la atención era la reflexión total, así que volvimos a observar el mismo fenómeno. Repasemos el concepto: Se supone que la luz, al pesar de un medio denso a uno sutil, sufre una refracción y cambia de dirección. Si el rayo de luz que va a la superficie va variando en su inclinación, llega a un punto, en que no se refracta y se refleja totalmente. Es el ángulo límite o ángulo de la reflexión total. Este fenómeno se produce para ángulos de incidencia mayores que un valor crítico que se determina por la siguiente fórmula:

Por ejemplo, el índice de refracción del aire es n = 1,00 y el del agua, n = 1,33. Si la luz intenta pasar del agua al aire, sólo podrá hacerlo si su ángulo de incidencia es inferior al ángulo crítico. En este caso concreto, n2/n1 = 1,000/1,330 = 0,7518   con lo que θc es   48º45’.

El ángulo crítico de la reflexión total y el Rombo

El ángulo crítico de la reflexión total y el Rombo

Si contemplamos la figura anterior, veremos que al haber dos ángulos de estos valores, obtenemos 48º45’ x 2 = 97º 30’. Veremos entonces el fenómeno de la reflexión total cuando el ángulo obtuso del Rombo sea mayor de 97º 30’ o cuando el agudo del Rombo sea menor de 82º 30’.

Rombo Máximo

42º 16’ x 2

84º 32 ‘

Rombo Rojo

42º 02’ x 2

84º 04 ‘

Reflexión total

41º 15’ x 2

82º 30’

Rombo Violeta

40º 17’ x 2

80º 34’

Rombo Mínimo

39º 17 ‘x 2

78º 34’

Si dividimos entre dos el 82º 30’ obtenemos, un ángulo agudo muy interesante, de 41º15‘que colocamos en la tabla para su comparación. Es decir que cuando el ángulo del arco iris es > 41º 15’ no hay reflexión total. Cuando es < 41º15’ hay reflexión total. A grandes rasgos, si miramos la tabla, veremos que para el ángulo del color rojo no hay reflexión total y para el ángulo del violeta sí. ¿Y para el ángulo del verde? Pues está en la mitad, quizá pase o quizá no, o es posible que haya una parte del verde que pase y la otra que no. Parece haber un punto crítico aquí también.

El color verde, está a medio camino entre la refracción y la reflexión

El color verde, está a medio camino entre la refracción y la reflexión

Bien, busquemos el ángulo del color verde. Debo decir que me ha sido imposible encontrar una fuente donde apareciera con total exactitud el dato que estaba buscando, así que realmente, trabajaremos con valores muy aproximados, pero que no tienen la precisión que quisiera, por lo que es posible que existan algunas pequeñas variaciones. En cualquier caso, pienso que el ejercicio es bastante interesante y puede abrir una nueva puerta para acceder a datos de importancia.

Colocamos los valores aproximados del verde, que están entre el cyan y el amarillo. Vemos en la tabla que a partir del cyan, se produce reflexión total y que en el amarillo ya no se da este fenómeno. El verde, parece estar en el límite, en el territorio de los dos. Es muy posible que hayan frecuencias del verde que tengan reflexión y otras que no. Es posible que el verde, se muestre también aquí, como en todos los sitios, ambivalente. El ángulo del color verde del arco iris, se asemeja a una frontera entre la refracción y la reflexión (pasa o no pasa). Parece que al verde, siempre le toque ser ambivalente. Miremos el siguiente dibujo y veremos con más claridad lo que intentamos explicar:

Si miramos el arco iris de la izquierda, veremos como de él, salen 7 colores. Cada uno, con un ángulo distinto.   El violeta sale con un ángulo de 40º 17 ‘. Este ángulo pequeño, proporciona un ángulo obtuso bastante grande arriba, que está por encima de 97º30’ y produce reflexión total, El rojo sale con un ángulo agudo de 42º 02’ Proporciona un ángulo obtuso por debajo del valor crítico y no se refleja, sino que se refracta. El color verde, sale con un ángulo muy cercano al ángulo crítico de 41º 15’ y unas frecuencias se refractan y otras se reflejan.

Refracción y Reflexión total

Refracción y Reflexión total

Este fenómeno óptico, tan curioso, nos está indicando que, para ciertos valores de colores, o frecuencias, existe la obligatoriedad, de pasar una línea media y reflejarse e ir a parar al punto simétrico del otro lado.

Observamos los ángulos de las frecuencias del arco iris y vemos que no todas las frecuencias pueden hacer este salto. Solo lo pueden hacer el violeta, el añil, el cyan y medio color verde. Unas frecuencias saltan y las otras no. Este aspecto de movilidad, de desplazamiento, de salto o reflexión de las frecuencias altas, no es para nosotros, los estudiantes del Rombo, un elemento extraño. Lo hemos repetido innumerables veces e introducido en nuestro cerebro de una forma intuitiva, pero sin saber exactamente porque sucedía. Sabemos que las frecuencias altas, saltan al otro lado, y las frecuencias bajas, no pueden hacerlo. Se limitan a esperar. Este fenómeno es muy evidente cuando observamos las características de los Rayos Regentes y vemos que sólo son capaces de saltar al otro lado (de reflejarse) los Rayos (o colores) de alta frecuencia. Los de baja frecuencia no pueden dar el salto. Recordemos los conceptos:

  • Primer Rayo:       Rige la 7ª, pero se encuentra bien en la 1ª.
  • Segundo Rayo:   Rige la 6ª, pero se encuentra bien en la 2ª.
  • Tercer Rayo:       Rige la 5ª, pero se encuentra bien en la 3ª

Ahora, vemos que esta movilidad de los tres o cuatro primeros Rayos, podría estar relacionada con la reflexión total debida el ángulo y a la frecuencia de su color. De este modo, vemos que el fenómeno de la reflexión total, lo que nos aporta al final, son datos de la movilidad de los Rayos. Como siempre después de un paso, viene otro. ¿Qué viene después? Esa es la pregunta obligada de este juego. Casi sin querer, viene a la mente la siguiente pregunta: ¿Qué sucede con las frecuencias que se refractan y que no se reflejan? ¿Dónde van a parar?

Lo que es obvio, y parece un hallazgo físico con lectura metafísica es que las frecuencias bajas son las que pasan del medio grosero al medio sutil. Parece como si el fenómeno de la reflexión total impulsara a las frecuencias bajas a pasar a un medio más sutil y a las frecuencias altas, a buscar el medio denso. Parece esconderse en este fenómeno luminoso también en clave, otra ley de la evolución, basada en las leyes de la luz. Estamos maravillados de ver que existe un ángulo en la Naturaleza situado en medio del arco iris, que es capaz de separar dimensiones materiales de dimensiones etéreas, de marcar un límite entre la materia y la energía y otorgar a las frecuencias etéreas la capacidad de saltar, caer y fusionarse con las frecuencias más groseras y proporcionar a su vez, a las frecuencias más densas, la capacidad de pasar de un medio denso a otro sutil . Hemos constatado además una nueva función del verde: Es el puente que marca la bifurcación entre la refracción y la reflexión y este dato está totalmente relacionado con las propiedades de la 4ª dimensión ya que por un lado tiene una fusión expansiva haciendo que la materia se abra hacia el cosmos y por otro lado, tenga una función proyectiva, haciendo que las fuerzas provenientes del cosmos se proyecten en la materia.  

Como siempre, la Naturaleza y el Rombo escriben en clave. Cuando descubrimos que el Rombo y sus ángulos estaban vinculados al arco iris, tuvimos un ligero disgusto inicial porque nos hubiese encantado que los ángulos de los colores coincidieran exactamente con los valores máximos y mínimos del Rombo. Pero no fue así, y apareció ese vacío que luego fue llenado con el espacio extra estelar, interestelar o extra dimensional. El desencanto se transformó en alegría. Con la reflexión total, pasó algo similar. Nos hubiese encantado por muchos motivos que todo el Rombo, estuviera dentro de la reflexión total. Pero no es así y hubo que aceptarlo. Ahora bien, con este hecho, se ha hallado un nuevo papel del verde y se han encontrado nuevos conceptos relacionados con el acceso a niveles superiores y el descenso a estratos inferiores.

Hablamos de física espiritual, de enseñanzas de tercer grado que empiezan a verse en un hecho tan elemental como el ángulo que han de formar el pescador y el pez para que el segundo no vea al primero. De hecho, todo empezó por la observación de este fenómeno tan curioso.

CAPÍTULO 7 : LA GEOMETRÍA

RAZONES GEOMÉTRICAS

Este escrito está orientado al estudio matemático y geométrico de este dibujo tan sencillo del Rombo, que fue el que apareció primero y que generó toda la serie de diseños más complejos y mucho más elaborados que aparecieron con posterioridad.

El primer dibujo de la serie

El primer dibujo de la serie

Para este estudio, tendremos la ayuda inestimable del teorema de Pitágoras, que nos ayudará a calcular los diferentes valores del Rombo a partir del hexágono regular. Veremos que son solamente 8 dibujos y cada uno de ellos tiene una explicación de las operaciones que se realizan.

1. DETERMINACIÓN DE LA MEDIA DIAGONAL MENOR DEL ROMBO

Partimos de un hexágono. El punto central es el punto O. La circunferencia que ha permitido dibujar el hexágono tiene radio R, que es equivalente a cualquiera de sus lados. Ahora, estudiaremos el triángulo BOA. Intentaremos determinar la apotema OI. Esta apotema será la clave para entender todos los posteriores dibujos.

Determinación de media diagonal menor

Determinación de media diagonal menor

Para buscar la apotema, aplicamos Pitágoras, y obtenemos:

Fórmulas cálculos

Que es la fórmula que relaciona el radio y la apotema del hexágono (que en nuestro caso es la mitad de la diagonal menor del Rombo). Para un Rombo construido con un radio de 11cm, la mitad de la diagonal menor valdría:

                                                 11 x  √3
Media diagonal menor =   ____________ =   9.526279442
                                                       2

2. LA DIAGONAL MENOR DEL ROMBO PARTIENDO DE LA APOTEMA

Si observamos el dibujo, veremos que la diagonal menor es por construcción el doble que OI, (la apotema hallada) así que deducimos:                                   

La diagonal menor del Rombo partiendo de la apotema

La diagonal menor del Rombo partiendo de la apotema

Fórmulas cálculos del Rombo

Que es la fórmula que nos relaciona el Radio de la circunferencia exterior y la diagonal menor del Rombo. En un Rombo hecho con un radio de 11 cm, la diagonal menor valdría

d = 11 3    = 19.05255888

3. VALOR DE UN LADO DEL ROMBO

Disponemos de un triángulo en el que conocemos dos lados y queremos determinar el tercero. Conocemos un cateto, conocido como R, y el otro ,nombrado como d cuyo valor es

Fórmulas cálculos del Rombo
Valor de un lado del Rombo

Valor de un lado del Rombo

Queremos hallar el valor h, que es la hipotenusa del triángulo y que corresponde al valor de todos los lados del Rombo. Por Pitágoras, tenemos que

Fórmulas cálculos del Rombo

Con lo que obtenemos el valor que íbamos buscando. El valor de cada lado del Rombo está relacionado con el radio de la circunferencia de esta manera.

En nuestro Rombo, cada lado tiene este valor:

                                                 √7

                           Lado =   11   ____   = 14.55163221

                                                     2        

4. HALLANDO LA DIAGONAL MAYOR DEL ROMBO

La Diagonal mayor del Rombo

La Diagonal mayor del Rombo

Se trata de determinar la Diagonal Mayor del Rombo. Conocemos un lado del Rombo, que es la hipotenusa y un cateto, que es media diagonal menor. Intentaremos hallar el otro cateto, que es la mitad de la diagonal mayor

­Sabemos que un cateto que en este caso es media diagonal menor mide:

R 3
‾‾‾
2

Y que la hipotenusa, que es un lado del Rombo vale:

R 7
‾‾‾
2

Por lo tanto, aplicaremos Pitágoras para hallar el cateto que nos falta.

Fórmulas cálculos del Rombo

Es decir, el cateto es igual al radio. Como que la Diagonal mayor es igual a dos radios tenemos que

D = 2 R.

En nuestro Rombo, la Diagonal Mayor es igual a 2 x 11 = 22 cm.

5. RELACIÓN ENTRE LAS DIAGONALES DEL ROMBO

Buscaremos una relación entre ambas diagonales. Partimos de dos datos ya conocidos. Por un lado, la Diagonal Mayor, que es igual a 2R y la diagonal menor, cuyo valor R√3

determinado fue determinado antes.

                                             Diagonal Mayor = 2 R

                                             Diagonal menor = R√3

La razón entre las diagonales

La razón entre las diagonales

Estudiamos la segunda ecuación:

d =   R √3           despejamos R

                    

                 d
     R =     ____
                √3

Y sustituimos el valor de R en la 1ª ecuación

D = 2R

                 d
D = 2     ____
                √3

                                                          2
O lo que es lo mismo:     D = d   ____ 
                                                        √ 3

Con lo que obtenemos la Diagonal mayor a partir de la menor. Podemos ahora, realizar lo inverso e ir a determinar la diagonal menor a partir de la mayor. Partimos otra vez de las primeras igualdades.

                                 D
D = 2R   o      R =   ___
                                 2

Sabemos que d = R√3   así que sustituimos R por el valor hallado.

                            D
         d =     ___   √3
                            2                                                  

Con lo que obtenemos la diagonal menor a partir de la mayor. Vamos a realizar el cálculo práctico de los valores que hemos hallado. Veremos si coinciden los valores de la fórmula con las cifras conocidas: La Diagonal mayor se obtiene multiplicando la diagonal menor por el factor de expansión

                         2
           D = d   ___
                        √ 3

En nuestro caso

                          19.05255888 x 2
            D =         ______________         = 22
                                  √3

La diagonal menor se halla multiplicando la Diagonal Mayor por el factor de contracción

                          √3 
             d = D   ____          (Factor de contracción)
                           2

 

                                                       22 x     √3
En nuestro caso               d =       __________     =   19.0525888            

                                                               2

   6.     RELACIÓN ENTRE DIAGONALES Y FOCOS DEL ROMBO

   Intentaremos hallar la relación entre las diagonales y los focos                                                 

Relación entre diagonales y focos

Relación entre diagonales y focos

La diagonal mayor es igual a dos radios

       D = 2R

Como que el radio es igual 2 focos

        D = 4F

Sabemos por haberlo hallado que la diagonal menor es igual a

        d = R √ 3

y sustituyendo   R por 2F, tenemos que

        d = 2F √ 3

de donde obtenemos las dos fórmulas que relacionan diagonales y focos

         D = 4F

         d = 2F 3

 

En nuestro Rombo                D = 4 x 5.5   = 22

                                                  d = 2 x 5.5 x √ 3     = 19.05255888

7.   CÁLCULO DE LA DISTANCIA   FOCO - ID

Determinaremos la distancia entre Foco e ID. Sabemos que la circunferencia exterior al hexágono está hecha con Radio R, que es igual al doble de OF. Entonces, OF = R/2. También conocemos a OID, cuyo valor hemos hallado al determinar la apotema y que era… 

        

Distancia Foco - ID

Distancia Foco - ID

 

                   √ 3
OID =   R   _____
                     2          

Por Pitágoras sabemos

Fórmulas cálculos del Rombo

Con lo que tenemos que la distancia desde el Foco a ID es igual al Radio. En el Rombo la distancia entre el Foco e ID es igual al Radio = 11

8. VALOR DEL FOCO DEL ROMBO

Partimos del triángulo ADO. Sabemos que la apotema AF, tiene el mismo valor que la mitad de la diagonal menor del Rombo. Según determinamos antes, el valor de AF era:

                    R√3
        AF =   _____
                      2

Queremos estudiar el foco FO. Por Pitágoras, sabemos que:

Valor del foco del Rombo

Valor del foco del Rombo

Fórmulas cálculos del Rombo

Vemos que el Foco es la mitad del radio de la circunferencia. Entonces, tendremos que la distancia entre focos (F-F’) será igual a R.

        F – F’ = R

En el Rombo, la distancia entre el foco y el centro es

        FO = 11/ 2 = 5.5 cm.

Y la distancia entre focos:

         F-F’ = 11 cm.

Y con estas razones matemáticas que acabamos de ver, finalizamos este pequeño estudio que tenía como motivo empezar a encontrar proporciones escondidas en la arquitectura interna del Rombo.

Nos gustó encontrar las proporciones que existían entre los diferentes componentes de la construcción del Rombo, y a ver la importancia que empezaba a cobrar la situación de los focos para la realización de las elipses. Empezamos a darle importancia al hexágono exterior y a familiarizarnos con él ya que aparecería posteriormente en muchos otros trabajos y en los que vimos que actuaba como un soporte estructural exterior a toda la arquitectura del Rombo. Toda esta matemática elemental nos sirvió para empezar a descubrir las maravillas geométricas que más tarde empezamos a desvelar. Esta geometría elemental, dio paso a la geometría sagrada.

LA GEOMETRÍA SAGRADA EN EL ROMBO

Hacía mucho tiempo que debatíamos dentro del grupo acerca de la medida exacta   de la diagonal menor del Rombo. Sabíamos que era un valor muy poco indefinido (18-19) así que pensamos que la única manera de resolver el enigma era acudir a la geometría. El primer paso que hicimos en el estudio de la figura fue situarla dentro del hexágono y el círculo. Dibujamos una circunferencia de 11cm. de radio. Con el mismo radio, dibujamos el hexágono. Unimos algunos puntos del hexágono y obtuvimos un Rombo. Desde ID y RD y con el mismo radio, obtenemos dos puntos de cruce en la diagonal mayor. Son los puntos F y F. (Focos de la elipse). Unimos los vértices C-D y E-F y también obtuvimos los focos. Trazamos la elipse a partir de estos dos puntos con el método del jardinero. Constatamos la aparición del triángulo (F-ID – F’). Observamos la línea de la ID. En este dibujo, tiene una longitud determinada, que es la distancia que va desde el Rombo a hexágono exterior.

El Rombo dentro del hexágono

El Rombo dentro del hexágono

Con el radio, desde F y F, hacemos llegar curvas a la circunferencia exterior. Se crean los puntos A, A, B y B’. Desde estos nuevos puntos y con el mismo radio, se crean semicírculos que unen focos y centro. También se crean diversos puntos en la circunferencia exterior. Desde los focos se dibuja la elipse. Un punto cualquiera de ella (E), está unido por un brazo corto y uno largo a los focos. Su suma es constante e igual a 22 cm.

Características de los focos

Características de los focos

Conocemos un cateto, que es el foco. También tenemos el valor de la hipotenusa (que es el valor del radio de la circunferencia). Sólo nos falta el valor del otro cateto. Lo determinamos por la fórmula del teorema de Pitágoras. Al final de la operación, su valor es 19,05255588…con este dato concreto, ya se podría haber acabado el estudio de los dibujos porque era el dato buscado, pero seguimos adelante estudiando más aspectos de la geometría.

Diagonal menor en el Rombo inscrito en hexágono

Diagonal menor en el Rombo inscrito en hexágono

Desde los vértices del hexágono, trazamos círculos que se unen en el centro formando una margarita. Vemos también como pueden aparecer en los extremos nuevas margaritas

El centro radial y las margaritas

El centro radial y las margaritas

Dibujamos 2 hexágonos, uno dentro del otro. Ahora los centros de las margaritas están en los focos. El centro radial del hexágono se convierte en un foco. El foco tiene propiedades geométricas iguales a las del centro. El foco es un centro de equilibrio de la figura. De hecho, cuando estudiamos la cruz del Rombo, ya vimos que éste, se sustenta en tres puntos principales. Son el centro y los dos focos.

Los focos son también el centro

Los focos son también el centro

Se trata de una composición de dos los dibujos anteriores. Las margaritas están en el centro y los focos. Los dos focos parecen ser la separación del centro hacia un lado y otro de la creación. Si el centro, se desplazara a ambos lados, se crearían los focos. Si los focos se desplazaran hacia el centro, aparecería el centro O. Es inevitable querer ver una movilidad desde el centro a los focos y viceversa.

Las margaritas están en el centro y los focos

Las margaritas están en el centro y los focos

Hemos tomado 4 Rombos que aparecen formando un mosaico y obtenemos un Rombo mayor que los demás, con sus mismas proporciones. Si observamos los puntos centrales de las margaritas, obtendremos una figura que nos perseguirá continuamente en este ejercicio de dibujo. Se trata de un hexágono inscrito dentro del Rombo y que nos aportará datos muy curiosos. Vemos en este dibujo una margarita interior, y cada uno de sus vértices es un punto vital para la geometría del Rombo

Mosaico de cuatro Rombos juntos y sus margaritas

Mosaico de cuatro Rombos juntos y sus margaritas

Hacemos las 6 rotaciones posibles del Rombo dentro del hexágono (R1, R2, R3, R4, R5 Y R6). Se obtienen 3 Rombos. (Rojo, verde, azul). En cada posición del Rombo, obtenemos los dos focos ya conocidos. Al final obtenemos 6 focos que forman un hexágono interior. Dentro de este hexágono, a su vez, volvemos a obtener otro más pequeño, (Marcado con los números 1-6)

La Rotación del Rombo y el hexágono interior

La Rotación del Rombo y el hexágono interior

Este hexágono interior, como veremos, puede aparecer muchas veces y con distintos ejercicios de geometría. En este caso, se hace patente al hacer semicírculos desde los puntos medios de los lados del hexágono exterior. (Desde los puntos 1, 2, 3, 4, 5, 6)

El hexágono interior del Rombo

El hexágono interior del Rombo

Otro modo de obtener estos 6 focos es uniendo algunos puntos del hexágono. Unimos los vértices del hexágono y nos aparecen los seis focos. Si desde cada punto de este hexágono interior, y con radio 5´5 cm. es decir el foco, trazamos circunferencias, obtenemos puntos de corte en el Rombo. Estas intersecciones de las circunferencias y el Rombo se dan con simetría arriba-abajo, y si las unimos, aparecen las dimensiones. Aparecían las siete dimensiones, no por azar, sino por la misma construcción geométrica de la figura. Las dimensiones, se muestran como un resultado inherente a la geometría interna del rombo. Los focos, que son la excentricidad del centro, construyen las dimensiones.

Los Focos originan las dimensiones del Rombo

Los Focos originan las dimensiones del Rombo

En el dibujo de la izquierda aparecen unas líneas horizontales. Si dibujamos un Rombo amarillo interior al Rombo verde, las líneas horizontales se convierten en verticales y marcan los focos

El rectángulo dentro del Rombo

El rectángulo dentro del Rombo

El hexágono permite construir en su interior dos triángulos equiláteros muy interesantes. Si miramos un triángulo A, B, C, veremos que uno de sus lados, formará un foco F del Rombo. El otro foco, F’, lo hará el otro triángulo. Desde el punto central del triángulo, salen tres rectas de 11 cm. que forman las aristas de la figura tridimensional. El lado del triángulo (19.05) será, visto desde arriba, la diagonal menor del Rombo tridimensional. Desde el punto central del triángulo, salen tres rectas de 11 cm. que formarán las aristas de la figura tridimensional. Resulta interesante ver que dentro del mismo hexágono que permite construir el Rombo bidimensional, están las claves para hacer lo propio con el Rombo tridimensional.

Esbozos de la figura tridimensional

Esbozos de la figura tridimensional

Este dibujo de hexágonos interiores pone de manifiesto una relación matemática entre la Diagonal mayor y la diagonal menor del Rombo. Desde el primer hexágono (negro), se dibuja el Rombo. En el segundo hexágono (azul) se vuelve a dibujar. Vemos que la diagonal menor del primero es la diagonal mayor del segundo. Vemos también que el factor de crecimiento presente entre los hexágonos es igual a la misma relación que existe entre las diagonales, mayor y menor del Rombo.

Las diagonales se transmutan al rotar 90º y varían según una constante

Las diagonales se transmutan al rotar 90º y varían según una constante

Un sencillo cálculo matemático nos puede dar la relación existente entre las dos diagonales. Sabemos que la Diagonal mayor = 22 y que la diagonal menor = 19.05255887. Si las relacionamos, veremos que existe una razón matemática entre ellas.

               2
D = d   ____        Factor de expansión   = 1.154700539
             √ 3

 

               √ 3
d =   D   ____    Factor de contracción = 0.866025403 
                 2

Vemos los 5 Rombos interiores con sus hexágonos correspondientes. Desde las 12 posiciones exteriores hacemos círculos. También los realizamos en el interior, desde los 6 focos conocidos y desde los 4 vértices de cada Rombo menor. Cuando las circunferencias cortan los ejes horizontales, se originan diversas líneas de foco.

5 Hexágonos y 5 Rombos interiores

5 Hexágonos y 5 Rombos interiores

Trazamos semicírculos desde los 12 puntos exteriores, desde los 6 focos y desde los vértices de los pequeños rectángulos interiores. Es interesante observar las tres líneas horizontales que forman estas trenzas y que nos vuelven a remarcar estos ejes horizontales del rectángulo interior. Dentro de las trenzas, que son los caminos de la energía del foco, se ven líneas rectas y caminos semicirculares. Parece que la energía pueda correr en línea recta o siguiendo las funciones senoidales típicas de la radiación electromagnética

Las trenzas horizontales

Las trenzas horizontales

Volvemos a estudiar las líneas de foco. Debe haber un número infinito de líneas de foco y estas deben ser las principales. Los puntos marcados dentro de las líneas tocan en algún punto las líneas de foco cuando estas se unen al Rombo. Se sigue entreviendo la estructura rectangular interna.

El rectángulo en la estructura interna

El rectángulo en la estructura interna

Dibujamos el rectángulo que enmarca al hexágono exterior. Vemos el rectángulo interior, con su hexágono y Rombo interior. Construimos las relaciones más importantes desde el rectángulo exterior. Notamos como aparecen en el Rombo interior todos los focos y el hexágono

Hexágono, rectángulo y Rombo interior

Hexágono, rectángulo y Rombo interior

Al acabar esta primera serie de dibujos, comprendimos la maravilla de la geometría interna del Rombo. Habíamos visto la posición y el valor construccional de los focos, el origen geométrico de las dimensiones, la relación entre las diagonales, la construcción del hexágono interior, las señales para la construcción de la figura tridimensional y un tamaño concreto para la línea de la ID. Como consecuencia de todo esto trabajo, se empezaron a levantar las dudas acerca de los valores de la diagonal menor y vimos que ésta podía medir sin ningún problema 19.05… este dato geométrico fue la puerta que permitió más adelante y en otros estudios posteriores desvelar un dato fundamental: La diagonal menor podía oscilar entre 18 y 19.999999 cm. lo que hacía posible que el Rombo pulsara rítmicamente del mismo modo que lo hace la vida, ya que esta, en su latir, en su pulsar continuo oscila armónicamente entre unos valores determinados.

Después de realizar esta primera serie de dibujos y desvelar la cuestión fundamental que habíamos querido encontrar, comprendimos que el resto de los dibujos que se hicieron algo posteriormente, habían perdido su valor esencial, pero en cambio estaban allí y podían hablarnos de algunos aspectos de la geometría sagrada que ignorábamos en aquellos momentos o quizá tan sólo representaban pequeños ejercicios de geometría. El tema quedó aparcado temporalmente y luego pensamos que era mejor exponerlos porque quizá en un futuro, podrían aportar nuevos datos.

El hexágono interior se puede encontrar por las bisectrices del hexágono exterior. También se puede hallar a partir de los puntos medios del hexágono exterior. Incluso desde las aristas del hexágono exterior, o desde la rotación del Rombo tridimensional visto desde arriba, y que está representado por triángulos equiláteros

La estrella de mar

La estrella de mar

Creación del hexágono interior. Se puede conseguir desde el hexágono exterior y desde los triángulos que forma el rombo tridimensional visto desde arriba. Se observan también los ejes horizontales. Se construyen hexágonos concéntricos donde se puede construir el Rombo. Puede proporcionar una imagen de rombos concéntricos, crecientes o decrecientes.

Hexágonos concéntricos

Hexágonos concéntricos

El color, intenta dar una idea de profundidad. A lo lejos, se ve el hexágono rojo, dentro del cual se puede dibujar un Rombo pequeño. A partir de aquí, por un crecimiento progresivo, se van desarrollando Rombos cada vez mayores, donde el más grande, abarca las informaciones de los más pequeños.

Hexágonos concéntricos con color

Hexágonos concéntricos con color

Desde las aristas del hexágono exterior, se marcan los puntos centrales de cada dimensión. Recordemos que los límites de cada dimensión se encontraban gracias a los focos, que están situados en las puntas de la margarita central. Es curioso observar que se puede encontrar por este sistema el punto medio de cada dimensión, a excepción de la primera y de la séptima.

Los puntos medios de las dimensiones

Los puntos medios de las dimensiones

No lo parece, pero es la figura anterior coloreada. Las margaritas están ya muy vistas, pero esta nueva flor de seis pétalos, con cierto aire oriental, ya no tanto. Las margaritas, nacen de la conjunción de dos pétalos consecutivos de la flor

Los puntos medios de las dimensiones con color

Los puntos medios de las dimensiones con color

Tenemos por fuera el hexágono ABCDEF, con sus aristas 123456. Dentro, observamos el hexágono interior hallado desde el punto central de los lados del hexágono. Se ven también los triángulos 135 y 246, que son las dos representaciones desde arriba del Rombo tridimensional. Observamos también como el hexágono interior se puede construir desde los vértices de los triángulos equiláteros 135 y 246. En el centro aparece una figura que parece un cometa o un timón

El timón

El timón

En la figura siguiente, veremos a la figura anterior coloreada de amarillo. Al pintarla de amarillo, se aprecia mejor la forma de timón o de cometa interior

El timón coloreado

El timón coloreado

Dentro del hexágono, caben tres rombos posibles. Sus 6 focos son los vértices de las margaritas. Se observa cómo se comparten muchos puntos de límites de las dimensiones. En la figura en color, se observa con más detalle

Los tres Rombos posibles

Los tres Rombos posibles

En rojo, verde y azul, los tres Rombos posibles. Si lo observamos con detenimiento, veremos que algunas líneas que marcan las dimensiones de un Rombo, están uniendo líneas de dimensiones de los otros dos Rombos. Los tres Rombos parece que están interconectados y se mantienen. Si miramos bien, también aparecerá la flor oriental de 6 pétalos. Cada uno de los pétalos, acaba en la 4ª D.

Los tres Rombos posibles coloreados

Los tres Rombos posibles coloreados

EL NÚMERO ɸ EN EL ROMBO

Si el Rombo y en especial la figura con la que estábamos trabajando desde el inicio de las investigaciones, la de diagonal menor de 19,05…era armónica, y estaba relacionada con el universo, con la creación de los reinos de la naturaleza y con la evolución, el número ɸ debía estar presente en algún punto de la construcción de la figura. Pero para hallarlo, estaría bien que recordáramos como se originaba el número áurico y a partir de aquí, quizás podíamos hallarlo en el Rombo.

Origen del número áurico

Origen del número áurico

Dibujamos la línea AB y proyectamos sobre BY otra línea de manera que BD sea la mitad de AB, con lo que BD = AB/2. Con un compás desde el punto D, hacemos un semicírculo BE. Desde A, realizamos otro semicírculo a partir del punto E. Nos queda la línea inferior del triángulo dividida en dos partes: El segmento AC (le llamaremos a), y el segmento CB (le llamaremos b). La suma de los dos trozos de la recta es la línea AB (a la que llamaremos c = a+b)

A+B

Tenemos un segmento c dividido en dos partes, a y b, de forma que la razón entre la totalidad del segmento y la parte a sea igual a la razón entre la parte a y la parte b.

Expresado matemáticamente:

A+B

A esta razón, que cumple la propiedad, se le denomina razón o número áureos.

Podemos obtener matemáticamente este número a partir de la resolución de la ecuación anterior:

A+B

Dividiendo todo por b obtenemos:

ɸ =1.618...

Aquí tenemos el nacimiento de una proporción y el del número. ɸ Nuestro objetivo era observar si en el Rombo en el que hemos estado trabajando, el de 19.05 de diagonal menor, aparecía esta razón áurea. Estaba claro que para poder encontrar a ɸ en el Rombo, teníamos que mirar atentamente a estos dos segmentos: a y b. Si eran tan importantes, posiblemente, todo el Rombo tenía que estar relacionado con el segmento a y también con el segmento b. Para verificar la hipótesis, teníamos que buscar si dentro de la construcción del Rombo, podíamos colocar en alguna zona, a estos dos segmentos. Pensamos que una de las posibles maneras de encontrar algo, era colocar directamente el triángulo áurico dentro del Rombo y ver que sucedía.  

De entrada, observamos que el triángulo podía tener cabida física dentro del Rombo. Una vez colocado el triángulo en el Rombo, observamos el resultado y vimos que aparecían dos cosas que nos gustaban. Por un lado, el cateto mayor del triángulo del estudio podía situarse perfectamente sobre la parte izquierda de la diagonal mayor. El cateto mayor del triángulo rectángulo tendría 11 cm. y el cateto menor, y por construcción, justo la mitad de esa cifra, es decir 5,5 cm, y arrancaría desde el punto Hara del Rombo, siguiendo el trayecto ascendente de la diagonal menor.

Ambas cifras, sonaban muy bien, pues el número 11 es la mitad de 22 (Diagonal mayor) y 5.5 también, ya que es la distancia a la que se halla el foco desde el punto central del Rombo. Así que, siendo dos cifras muy importantes en la construcción de la figura del Rombo, había algo que, en principio, resultaba estético, parecía que otorgaba algunas posibilidades   y con un poco de suerte, quizás podría encontrar algunas relaciones.

Para poder encontrar a ɸ , teníamos que mirar y estudiar mucho a los dos segmentos que originan la relación: a y b. Así que lo primero, fue transformar un concepto, una ecuación de ɸ, en números reales y concretos con los que poder trabajar matemáticamente y constatar las realidades acerca de las suposiciones.

CALCULANDO LOS VALORES NUMÉRICOS DEL TRIÁNGULO

Como si se tratara de un problema elemental de geometría, vamos a encontrar gracias al cálculo Pitagórico, los valores de este triángulo rectángulo.

El triángulo áurico y sus medidas

El triángulo áurico y sus medidas

AD = √AB ²+ BD²

AD = √ 121 +30.25

AD = √ 151.25

AD = 12.298373

 

AE = AD – DE

AE = 12.298373 – 5.5

AE = 6.798373

AC = AE

AC = 6.798373

 

BC = AB - AC

BC = 11- 6.798373 = 4.201627

Estas cifras son las que nos ayudarán posteriormente a realizar cualquier tipo de comprobación que queramos hacer acerca de los resultados que hallemos. De esta forma, verificaremos si las conclusiones a las que llegamos bajo la forma de ecuaciones son correctas o no. Son cifras importantes y las deberemos mirar a menudo para saber si nuestras conclusiones matemáticas son exactas. Pasaremos ahora a estudiar las relaciones de las distintas partes constituyentes del Rombo con los dos segmentos AC (a) y BC (b) para ver de qué tipo son las relaciones encontradas.

COLOCACIÓN DEL TRIÁNGULO ÁURICO DENTRO DEL ROMBO

En color verde, observamos el triángulo áurico

En color verde, observamos el triángulo áurico

Vemos en la parte más exterior del dibujo, la circunferencia madre, hecha con un radio de 11 cm. origen a su vez del hexágono circunscrito. Visualizamos también el Rombo con sus 7 dimensiones, halladas geométricamente a partir del Rombo y de sus intersecciones con las circunferencias interiores hechas a partir de los focos, de radio 5.5 cm. Observamos el círculo rojo, que es vital para la construcción interior del Rombo, una especie de armazón, que unifica a todos los focos. En azul, observamos el cuadrado vinculado a la circunferencia interior y que nace también por las intersecciones de la construcción interna.

Para realizar el estudio matemático que vamos a llevar a cabo, partiremos de esta figura compleja y del triángulo áurico coloreado en verde que hemos colocado en su interior. Trabajaremos sobre este triángulo, que abarca la mitad de la diagonal mayor y un trozo de la diagonal menor, concretamente el segmento que va desde el centro hasta el punto de corte con el círculo rojo. Primero, trasladaremos el triángulo y los valores buscados a una figura más sencilla. Es el mismo dibujo anterior, pero sin tanto estudio geométrico.

Sobre la Diagonal mayor del Rombo que mide 22 cm, trazamos una recta AB de 11cm. Desde el punto B, trazamos hacia arriba otra línea BD, que, por definición del triángulo áurico, ha de ser la mitad de AB. Además, sabemos también que, por construcción, en este Rombo, BD medirá 5,5 cm. justamente la misma distancia que hay desde al centro al Foco.

El triángulo áurico dentro del Rombo

El triángulo áurico dentro del Rombo

Sigamos con la construcción de la figura. Desde el punto D, nos vamos hacia B y trazamos con un compás un semicírculo, que corta la línea AD en el punto E. Entonces, desde A, trazamos un semicírculo descendiente que partiendo desde E llega a la recta AB. En la intersección, aparece el punto C. Aplicamos la ecuación que hemos determinado anteriormente en el ejercicio algebraico y obtenemos la razón áurea que podemos seguir en la figura superior.

BC x ɸ =   CA

CA x ɸ =   AB

1. LA RELACIÓN ÁURICA DEL FOCO

Relación áurica del Foco

Relación áurica del Foco

Colocamos al Foco en su posición por construcción, es decir, en el centro de la línea AB. Tenemos las relaciones conocidas: BC x ɸ = AC y AC x ɸ = AB

Reemplazamos este segundo AC por el valor obtenido en la primera ecuación y podemos entonces, obviamente llegar a la conclusión que:

BC x F x F = AB     o lo que es lo mismo BC x F ² = AB

Como sabemos, el foco (5.5) es la mitad de AB (11), así que     BC x F ² = 2F

F =   BC x   ɸ ²
____________________
2

 Sabemos que  AB = AC x ɸ.     Como que AB = 2F, sustituimos              

                             2F = AC x ɸ     Con lo que obtenemos F

F =   AC x ɸ
___________

2

Que son las razones áuricas entre el Foco y los segmentos. Este es un dato muy importante, porque el foco es el punto de equilibrio y de construcción de toda la figura. El foco guarda una relación áurica con los segmentos originales.

COMPROBACIÓN DE LA RELACIÓN ÁURICA DEL FOCO

F =     AC x ɸ
_____________
2

Reemplazamos por los valores conocidos:

AC = 6.798373
ɸ =   1.618033

F = 6.798373 x 1.618033 = 5.5
       _____________________
                         2

Miramos ahora la otra fórmula:

F =   BC x   ɸ ²
_______________

Reemplazamos por los valores conocidos:

BC = 4.201627

ɸ = 1.618033

                F = 4.201627 x 1.61803 ² = 5.5
                        _______________________
                                        2

2. LA RELACIÓN ÁURICA DE LA DIAGONAL MAYOR

Relación áurica de la Diagonal mayor

Relación áurica de la Diagonal mayor

Sabemos por construcción que 4F = Diagonal mayor, así que

D = 4F         Reemplazando el valor de foco hallado anteriormente

D = 4   BC x ɸ ²            o lo que es lo mismo
        ___________
                 2            

D = BC x 2 ɸ²

De igual manera, para obtener la otra relación, reemplazamos por el otro valor del Foco obtenido antes.

D = 4F          

            

D = 4 AC x ɸ                 o lo que es lo mismo
        _________
               2

D = AC x 2 ɸ

Lo que nos dice que la Diagonal Mayor del Rombo, está en relación áurica con los segmentos.

COMPROBACIÓN DE LA RELACIÓN ÁURICA DE LA DIAGONAL MAYOR

D = AC x 2ɸ

Reemplazamos por los valores hallados:

AC = 6.798373
ɸ =   1.618033

D = 6.798373 x 2 x 1.618033 = 22

D = BC x 2 ɸ²

Reemplazamos por las cifras conocidas

BC = 4.201627
ɸ = 1.618033

                                           D = 4.201627 x 2 x 1.618033 ² = 22

3. LA RELACIÓN ÁURICA DE LA DIAGONAL MENOR

Relación áurica de la diagonal menor

Relación áurica de la diagonal menor

Conocemos la relación matemática entre la diagonal menor y la mayor. Si lo recordamos, vemos que:                    

d =   D √3_               substituimos el valor hallado de D y obtenemos
      _________
             2                   

d = AC √3   ɸ

d = 2AC x ɸ √3
      ____________
                2

Si buscamos la relación con el segmento BC, obtendremos lo siguiente:

d =    D √3                     substituyendo el valor hallado para D obtenemos
      _________
             2                         

d = BC √3   ɸ ²

d = BC x 2ɸ ² x √3
       ______________
                  2                                                                          

Por lo que encontramos la relación áurica en la diagonal menor.

COMPROBACIÓN DE LA RELACIÓN ÁURICA DE LA DIAGONAL MENOR

Habíamos visto en el anterior artículo que la diagonal menor medía 19.05

Comprobaremos ahora este valor con el hallado con la relación áurica:

d = AC √3     ɸ

d = 6.798373 √3   ɸ   = 19.05

Para el otro segmento:

d = BC √3     ɸ ²

d = 4.201627 √3   ɸ ² = 19.05

 

4. LA RELACIÓN ÁURICA DEL LADO DEL ROMBO

La relación áurica del lado del Rombo

La relación áurica del lado del Rombo

Partimos de un triángulo del que conocemos los dos catetos (Media Diagonal mayor y media diagonal menor) Hallaremos la hipotenusa que es el lado del Rombo marcado en rojo.

H ² = C ² + C ²        

 

h = √ ( AC √3 F/2) ² + ( AC ɸ) ²

        √ 7
h = AC  ____   ɸ
       2

Ahora, repetiremos el cálculo para el otro segmento, el BC.

H ² = C ² + C ²       

h = √ ( BC √3 /2 ɸ ² ) ² + ( BC ɸ ²) ²

   √7
h = BC  ____     F ²
   2

Por lo que también vemos la relación áurica en los lados del Rombo.

COMPROBACIÓN DE LA RELACIÓN ÁURICA DEL LADO DEL ROMBO

Comprobación de la relación áurica del lado del Rombo

Comprobación de la relación áurica del lado del Rombo

Observamos en detalle el lado del Rombo que queremos estudiar. Conocemos los dos catetos y buscamos el valor de la hipotenusa.                                             

h = √ ( 11 ) ² + ( 9.525)²

h = √ 121 + 90.725

h = 14.5

Reemplazamos los valores obtenidos:

Fórmulas cálculos del Rombo

Por lo que también vemos la relación áurica en los lados del Rombo.

5. RELACIONES ÁURICAS DE LAS LÍNEAS INTERDIMENSIONALES

Relaciones áuricas inter dimensionales

Relaciones áuricas inter dimensionales

El desarrollo algebraico   de todas estas operaciones, es un poco aparatoso y no tiene demasiado interés, así que solo exponemos el resultado final:

Fórmulas cálculos del Rombo

Por lo que vemos que cada línea ínter dimensional está relacionada con Phi.

COMPROBACIÓN DE LAS RELACIONES ÁURICAS DE LAS LÍNEAS INTER DIMENSIONALES

Al hacer el cálculo, obtenemos los siguientes valores:

Fórmulas cálculos del Rombo

6. RELACIÓN ÁURICA DEL ÁREA DEL ROMBO

Relación áurica del área del Rombo

Relación áurica del área del Rombo

La fórmula del área del Rombo es            

         D x d
A =   ______     =
            2                    

Sustituimos los valores hallados

Area =    (AC 2ɸ) X ( AC √3 ɸ) = AC ² √3 ɸ² 
_______________
2

Para el otro segmento

Area=     (BC 2ɸ²) x (BC√3 ɸ²)    = BC ² √3   ɸ4
_______________         
   2          

COMPROBACIÓN DE LA RELACIÓN ÁURICA DEL ÁREA DEL ROMBO

La fórmula del área del Rombo es            

          D x d       22 x 19.05
A =     ____     = ____________ =   209.5
             2                  2

Sustituimos los valores hallados

Area =        (AC 2ɸ) X ( AC √3 ɸ)     =     AC ² √3 ɸ²
        ________________                  
2         

Área = 6.79 x 6.79 x √3 ɸ² = 209.5                                            

Para el otro segmento

Area= (BC 2ɸ²) x (BC√3 ɸ²) = BC ² √3   ɸ4
___________________         
2     

Área = 4.20 x 4.20 √3   ɸ4 = 209.5                                            

CONSIDERACIONES FINALES

El trabajo original del artículo era bastante más largo que este, porque incluía otros cálculos, como las relaciones áuricas de cada una de las dimensiones, pero posiblemente no venían a aportar demasiados datos nuevos, sino que, en cierta manera, eran una repetición matemática de todo lo visto hasta ahora.

En principio, después de haber realizado las primeras determinaciones matemáticas y haber visto que todo el Rombo, con sus partes primordiales, se podía construir con el segmento a y con el segmento b, podríamos dar por finalizado el estudio, ya que era evidente la presencia matemática de ɸ en toda la construcción del Rombo. Habíamos observado con los cálculos hechos, que cualquiera de estos dos segmentos, si se multiplicaba por algún factor de ɸ, originaba todo el Rombo, toda su geometría interna. Se creaban así las dimensiones, los lados, los focos, las líneas ínter dimensionales y las áreas. Todas las partes de la figura aparecían al multiplicar a o b por un factor numérico variable y por el número áureo. Si tomábamos el segmento a = 6.798373, o el segmento b = 4.201627 y lo hacíamos interactuar matemáticamente con algún factor variable y con ɸ, aparecían todos los distintos valores constituyentes del Rombo.

Todo el Rombo de 22 cm de Diagonal mayor y 19.05 cm de diagonal menor, se puede construir, por ejemplo, a partir del segmento a=6.79. Pero si por algún motivo, cambiamos, el valor inicial del segmento a por cualquier otro valor aleatorio, como por ejemplo a=1, obtendremos entonces un Rombo distinto en tamaño, pero con la misma proporción. En ese caso, la Diagonal mayor valdría D=1x2ɸ = 3.23 y el valor de la diagonal menor sería d= 1x√3ɸ = 2.80 pero la razón entre la Mayor y la menor seguirá siendo la misma: 2 / √3.

De hecho, no es la medida del Rombo lo más importante, sino la proporción entre todos sus constituyentes. Un Rombo armónico, se puede construir de cualquier tamaño, pero se ha de partir de un valor inicial determinado con el que vamos a trabajar. Este valor primario, este segmento constructor primigenio, puede ser cualquier cifra, pero si tiene el valor a = 6.798373, la Diagonal mayor, medirá 22. Con cualquier otra cifra, el valor de la Diagonal mayor será distinto, aunque el Rombo tendrá las mismas proporciones interiores y será idéntico en cuanto a leyes.

Podemos hacer un ejemplo para observar esto con más claridad. Estudiaremos el valor de las líneas ínter dimensionales con el valor inicial del segmento a = 6.798373 y luego, realizaremos el mismo cálculo, pero al segmento a, le daremos el valor de a=1. Observaremos los cálculos y veremos que los Rombos resultantes, aunque distintos en tamaño, tienen la misma proporcionalidad y razón.

COMPROBACIÓN CON LOS DISTINTOS VALORES DEL SEGMENTO   a

Recordamos el ejemplo anterior en el que el valor de AC (a) era de

AC = 6.798373. Para este valor, obteníamos estas cifras:

Fórmulas cálculos del Rombo

Este Rombo pequeño, mantiene las mismas razones entre sus distintos lados que las que tiene el Rombo mayor. Ambos Rombos, son distintos en tamaño, pero idénticos en proporciones. Son el mismo Rombo, pero su valor total es 6.798373 veces menor.

El valor de cada línea del Rombo, de cada área, resulta de la multiplicación del valor del segmento constructor primario, con los distintos factores de ɸ y   con el mismo número ɸ .

Valor de una línea = Valor segmento constructor x Factor de ɸ x ɸ

El factor de ɸ, es el valor que multiplicará a ɸ, y será lógicamente lo que determinará las diferencias finales y las razones de los valores hallados. ɸ, es constante y está presente en todas las ecuaciones. Lo que determina realmente el valor final de las líneas, es la razón variable que multiplica a ɸ. Ese factor es siempre distinto para cada línea y es el que hará que una línea sea mayor o menor respecto a la otra, pero siempre un número racional ɸ de veces.

La idea inicial del trabajo era encontrar alguna presencia del valor ɸ en la construcción de la figura. Al final del desarrollo del ejercicio, se ha encontrado una clara relación áurica entre el segmento original constructor y todos los valores numéricos que resultan de la construcción de las distintas partes del Rombo. Todos los segmentos, todas las líneas, todas las áreas están relacionados entre ellos por un número ɸ de veces. Y este hallazgo, creo que es el punto clave del estudio. Seguramente, el contenido más importante. Creo que, con estos argumentos matemáticos, podemos decir con tranquilidad y certeza que la proporción áurea, se encuentra en todas las unidades constituyentes de la figura. El número ɸ está en todas las partes del Rombo. Allí está, agazapado, silencioso, sin apenas decir nada, inadvertido, escondido e invisible, como todo el conocimiento del Rombo. No se le observa dentro del Rombo a simple vista, pero a nuestra figura, hay que estudiarla, ver de lo que está hecha, razonarla, abrirla suavemente y entonces es cuando muestra contenta su inɸnito contenido.

Phi en el Rombo

Phi en el Rombo

EL SUPER TRIÁNGULO

LA FUSIÓN DE DOS TRIÁNGULOS

Podemos imaginar que el Rombo surge de un entremezclamiento y de una fusión de dos triángulos energéticos que van el uno hacia el otro.

La fusión de dos triángulos

La fusión de dos triángulos

Partiendo de esta figura, nos vamos a centrar sólo en el triángulo que emerge desde la izquierda y a partir de aquí, empezaremos a estudiar el valor de las líneas y las áreas que se generan en este super triángulo.

LA MEDICIÓN DE LAS LÍNEAS

Áreas, Líneas y Superficies que aparecen en este super triángulo

Áreas, Líneas y Superficies que aparecen en este super triángulo

Observamos en la figura un factor de crecimiento que se da en todas las líneas verticales del super triángulo. Si medimos los resultados obtenidos en la construcción geométrica de la figura, obtenemos las siguientes cifras, en las que vemos como el valor de cada línea dimensional del super triángulo, se obtiene multiplicando el número propio de la línea por 5.44, que es el valor por construcción de la línea inicial.

L1     L1 x 1    5.44

L2     L1 x 2  10.88

L3     L1 x 3  16.33

L4    L1 x 4  21.77

L5     L1 x 5  27.2

L6     L1 x 6  32.65

L7     L1 x 7  38.08

Podemos ver que el tamaño de una línea (L) está directamente relacionado con el orden en que va apareciendo y con el valor inicial de la primera línea hallada, que es 5.44.

Vemos también que el tamaño de una línea nueva es el de la línea anterior más el valor de la primera de las líneas. El crecimiento de las líneas se da en paquetes de 5.44. Es decir, el crecimiento de las líneas va de “paquete” en “paquete” o de cuanto en cuanto.

El incremento del valor de las líneas está cuantificado

El incremento del valor de las líneas está cuantificado

LA MEDICIÓN DE LAS SUPERFICIES

Ahora vamos a medir las superficies generadas en este super triángulo. Los valores que matemáticamente obtenemos son los siguientes:

S1   8.54 x1   = 8.54

S2   8.54 x3   = 25.62

S3   8.54 x5   = 42.7

S4   8.54 x7   = 59.78

S5   8.54 x9   = 76.86

S6   8.54 x11 = 93.94

S7   8.54 x13 = 111.02

Donde vemos que la progresión de la medida de las superficies guarda una relación con la progresión 1.3.5.7.9.11.13.

LA MEDICIÓN DE LAS ÁREAS

Hemos hablado de Líneas y Superficies del Super triángulo, pero ahora vamos a hablar de las Áreas del Rombo. De la misma manera en que el valor las líneas ínter dimensionales se va incrementando en el super triángulo según una regla matemática, la superficie de las áreas correspondientes a las dimensiones pasa por un proceso parecido de crecimiento.

Para comprobar todo ello, podemos calcular las áreas de las superficies de las dimensiones. La anchura para todos los segmentos dimensionales es la misma: 22/7= 3.1428, y la altura de las líneas inter dimensionales por construcción es el que queda reflejado en la figura.

Figura del Rombo con medidas de las líneas

Figura del Rombo con medidas de las líneas

Vemos que la progresión del crecimiento de las áreas tiene lugar hasta llegar a la parte media de la 4ªD, donde el ascenso se detiene y se invierte, haciendo que, de este modo, se rompa la progresión que se había observado en las dimensiones previas. Con estos datos en la mano, vamos a calcular las áreas de todas las dimensiones.

Fórmulas cálculos del Rombo
El área de la 1º y 7º dimensión

El área de la 1º y 7º dimensión

Y ahora vamos a calcular utilizando el mismo procedimiento matemático el área de la 2ª y 6ª dimensión:

Fórmulas cálculos del Rombo

Es decir, que en ambos casos el valor de la 2ªD y de la 6ªD, es el valor de la 1ªD multiplicado x3

El área de la 2ª y 6ª dimensión
Fórmulas cálculos del Rombo

El área de la 2ª y 6ª dimensión

Y ahora lo mismo para las áreas de la 3ª y 5ª dimensión:

Fórmulas cálculos del Rombo

Es decir, el valor de la 3ªD y de la 5ªD es el valor de la 1ªD multiplicado por 5

El área de la 3ª y 5ª dimensión

El área de la 3ª y 5ª dimensión

Pero en la cuarta dimensión ya no se cumple esta progresión 1,3,5,7 ya que sólo la primera parte de la 4ª dimensión es ascendente. La segunda parte es descendente. Esta área lógicamente no seguirá el mismo factor de crecimiento. Calculemos el área real de la 4ª D.

Fórmulas cálculos del Rombo
El área de la 4ª dimensión

El área de la 4ª dimensión

Con estos datos, llegamos a unas conclusiones relevantes:

  • Las Líneas del super triangulo siguen unas leyes cuantizadas de crecimiento = 5.44 (x1, x2, x3, x4, x5, x6, x7)
  • Las áreas de las Superficies del super triángulo también siguen una fórmula cuantizada de crecimiento = 8.54 (x1, x3, x5, x7, x9, x11, x13)
  • Las áreas de las dimensiones del Rombo también crecen cuantizadas = 8.54 (x1, x3, x5) hasta que llegan a la cuarta dimensión, donde esa progresión se pierde ya que una parte es ascendente y la otra es descendente. A partir de la mitad de la 4ª D, la progresión de crecimiento se invierte (x5, x3, x1)
  • La idea del super triángulo bidimensional abre la posibilidad a la representación del super triángulo tridimensional o lo que es lo mismo a tener la posibilidad de llegar a tener en las manos una nueva perspectiva del Rombo. Después del Rombo bidimensional, llega el Rombo tridimensional, que es de lo que tratará el siguiente capítulo.

LA FLOR DE LA VIDA

INTRODUCCIÓN

La Flor de la Vida es el nombre por el que se conoce recientemente a un dibujo que se encuadra dentro de la familia de las figuras geométricas consideradas sagradas porque gracias a su lenguaje simbólico transmiten información relevante acerca del origen de la vida, de su ordenamiento e interconexión. Este dibujo ha sido empleado desde la remota antigüedad en todo el mundo, en épocas y culturas muy diferentes como un símbolo de las leyes universales.

Está formada por 19 círculos completos del mismo diámetro que están enmarcados dentro de un hexágono y una circunferencia. Los círculos crean al fusionarse patrones simétricos y ordenados que forman un conjunto armónico que recuerda a la forma de las flores.

Su geometría forma una red que representa la unidad del todo y muestra como todas las distintas manifestaciones de la existencia, por más alejadas que estén las unas de las otras, están interconectadas y regidas por el mismo principio creador.

La geometría sagrada de La Flor de la vida

La geometría sagrada de La Flor de la vida

Al encontrarse presente en lo grande y en lo pequeño, se dice de este símbolo que contiene todas las manifestaciones del universo, todas las leyes físicas, las matemáticas, la armonía de la música, y las distintas expresiones de la vida biológica y atómica. Es también el patrón del amor, de la armonía, la coherencia, la interconexión, la integración y la información infinita que se da en todos los lugares de la existencia.

A esta figura, conocida también como roseta hexapétala, se la ha considerado también como un símbolo de los ciclos de la vida por la circunferencia que la envuelve, como el centro del origen de todo, el punto de partida, el de llegada, la inmortalidad y la luz eterna de Dios.

UN HALLAZGO GEOMÉTRICO: LOS FOCOS Y LAS MARGARITAS

En el año 2.000 y cuando aún no sabíamos de la existencia del dibujo conocido como la Flor de la Vida, buscando datos matemáticos relacionados con los valores de la diagonal menor dentro de la geometría interna del Rombo, realizamos un dibujo en el que se veía como dentro del Hexágono y del Rombo aparecían unas líneas onduladas a las que, en su día llamamos margaritas.

Las margaritas del Rombo y los Focos de la elipse

Las margaritas del Rombo y los Focos de la elipse

En este dibujo, que inscribía al Rombo dentro de un hexágono y un círculo, aparecía un Rombo cuyos valores de la diagonal mayor eran de 22 cm y los de la diagonal menor eran de 19.05… Aparte de este dato, que era de sumo interés y que podía esclarecer un dilema acerca de las posibles medidas de la diagonal menor del Rombo, aparecieron dos puntos geométricos muy importantes, que eran los Focos de la elipse (F) y que se encontraban en el punto medio de los pétalos horizontales de la margarita central. Estos puntos eran los que permitían dibujar a la elipse que circunscribía al Rombo utilizando el método tradicional del jardinero.

En los dibujos, observamos que aparecían también dos margaritas que parecían tener una parte fuera del Rombo y que sobresalían por la derecha e izquierda. En el centro de estas margaritas, se hallaban los Focos (F). Estos Focos, estaban situados en el punto central de las margaritas exteriores y al mismo tiempo, en el punto medio de las hojas derecha e izquierda de la margarita central.

En el centro del hexágono se podía ver una gran margarita central, que ocupaba todo el hexágono exterior y cuyo centro era el punto (O).

Y además de este dibujo en el que se veía esta gran margarita ubicada en el centro y que ocupaba todo el hexágono exterior, en un dibujo posterior, un poco más elaborado, se podía observar otra margarita central, más pequeña, que contactaba con el hexágono interior, y que aparecía cuando se hacían 7 círculos cuyo centro era cada uno de los 6 Focos y el punto central O.

Dos Rombos a 90º. La margarita central pequeña y las dimensiones

Dos Rombos a 90º. La margarita central pequeña y las dimensiones

El radio que permitía dibujar a estos círculos pequeños era la mitad del radio con el que se había dibujado la circunferencia exterior y el hexágono.

Este dibujo fue crucial para poder empezar a entender la geometría interna de la figura, ya que las líneas de contacto de cada una de las circunferencias pequeñas con las líneas exteriores del Rombo, generaba unas marcas en la parte superior e inferior del Rombo. Entonces sólo había que unir estos dos puntos de intersección y aparecían dibujadas las 6 líneas verticales que formaban las 7 dimensiones del Rombo.

LA RELACIÓN DEL ROMBO CON LA FLOR DE LA VIDA

En aquel momento, no lo supimos ver, pero ahora podemos observar una exactitud geométrica y matemática entre el dibujo de la pequeña margarita central del Rombo y lo que se conoce como la semilla de la vida (que es la parte central de la Flor de la Vida), una figura hecha con los mismos 7 círculos entrelazados que se encuentran también en la geometría interna del Rombo.

La Flor de la vida, la semilla de la vida y el Rombo

La Flor de la vida, la semilla de la vida y el Rombo

En aquellos primeros dibujos del Rombo, pudimos observar que las margaritas estaban presentes dentro de todo el tejido del Rombo y que podían aparecer de muchas maneras, dependiendo desde donde se trazaran las circunferencias. Esa estructura floreada no tenía una única manifestación. Al contrario, parecía un dibujo imposible de acabar porque el patrón geométrico de las flores aparecía de una manera u otra según se estudiara un aspecto determinado. Además, el dibujo podía ofrecer también una ilusión óptica consistente en el sentido de que las margaritas parecían desplazarse de izquierda a derecha, de arriba a abajo o en diagonal. Con todas estas observaciones, vimos en aquel momento que había ciertamente una relación directa entre la presencia de las margaritas y la estructura interna de la Sagrada Forma del Rombo.

Al mismo tiempo, y según observamos ahora, no parece existir una línea temporal única en la creación de una figura o de otra, ya que, si se parte de la circunferencia, del hexágono y de las circunferencias centrales, se puede construir el Rombo con sus dimensiones, pero si se empieza desde el mismo Rombo, se puede construir el hexágono, la circunferencia y las circunferencias centrales. Ambas figuras están unidas y se autogeneran y alimentan. Una es el sustento de la otra y viceversa.

En nuestro estudio, la figura inicial fue la circunferencia, y de ella nació el hexágono y el Rombo. Y estudiando la geometría del hexágono aparecieron los Focos, las margaritas y por último las dimensiones. Pero en la actualidad es posible reconstruir todo este rompecabezas siguiendo otro orden. No se puede decir con claridad que una de las dos figuras (el Rombo o la Flor) sea anterior a la otra y la genere. Parece que una crea a la otra y viceversa, o que la generación de las figuras tiene dos puntos de creación de distinto sentido que confluyen en una misma línea temporal.

EL CRECIMIENTO DE LAS MARGARITAS

En los primeros dibujos, se podía ver una aparente movilidad de las margaritas, pues éstas, podían desplazarse por el Rombo y formar una especie de trenzas en su desplazamiento y muy lejos de aparentar quietud, la imagen de las margaritas sugería la idea de desplazamiento y de movilidad horizontal, vertical y diagonal.

Las trenzas de margaritas horizontales

Las trenzas de margaritas horizontales

Vimos que las margaritas estaban dentro del Rombo y que éstas podían salir de él, expandirse mucho más allá de sus límites y formar un mosaico que se repetía continuamente y que tenía una cadencia y un orden muy armónico.

En aquel momento, se optó por hacer un estudio para observar ese mosaico y la progresión del número de margaritas (1,2,3,4,5,6) dentro de un triángulo equilátero para poder observar su crecimiento. Vimos que el mosaico podía ser infinito y que repetía continuamente la presencia de los 6 focos hallados en la geometría interna del Rombo. Vimos entonces que el mosaico estaba lleno de Rombos que se interconectaban los unos con los otros en un patrón que se repetía hasta el infinito. El Rombo, junto con las margaritas y los Focos, formaban un conjunto indisoluble que se propagaba en todas las direcciones de espacio y tiempo.

El crecimiento infinito del Rombo y las margaritas

El crecimiento infinito del Rombo y las margaritas

El dibujo del triángulo permitía dar continuidad al mosaico y sólo hacía falta unir más triángulos para que Los Rombos y las margaritas se pudieran expandir más en todos los sentidos y originar una figura más amplia. El patrón de las margaritas se podía dilatar sin límite alguno en todas las direcciones del espacio tridimensional y podía ser delimitado por cualquier figura geométrica sobre la que se quiera realizar el estudio.

La unión de los triángulos da un mosaico más amplio

La unión de los triángulos da un mosaico más amplio

En la actualidad, al haber conocido a la figura de la Flor de la Vida, hemos podido ver que lo que en aquel momento se dibujó, toda esa serie de Rombos y margaritas alineadas, tiene la misma disposición geométrica que la que se halla en la llamada Flor de la Vida.

La misma geometría está en las margaritas y en la flor de la vida

La misma geometría está en las margaritas y en la flor de la vida

En aquella época, experimentamos mucho más acerca de las posibilidades geométricas que se hallaban dentro del Rombo, y observamos como toda esa perfección y belleza de formas, nos llevaba a la conclusión de que el valor hallado de 19.05... para la diagonal menor, (que era un dato sobre el que teníamos muchas dudas y que nos había llevado a hacer este trabajo geométrico) tenía que ser un valor posible por puras cuestiones de construcción geométrica. Era impensable que tanta belleza y armonía no significaran nada y que la cifra hallada para la diagonal menor no fuera un valor posible ya que formaba parte esencial en la estructura de ese patrón armónico. De hecho, el estudio geométrico que se había puesto en marcha en busca de un valor posible para la diagonal menor finalizó con este hallazgo y con esta conclusión.

LA GEOMETRÍA SAGRADA

Como consecuencia del estudio, surgieron de una manera colateral muchas otras figuras vinculadas con este tipo tan especial de geometría. En su día, no se estudiaron en profundidad porque ya se había encontrado el dato que se buscaba, y todos los demás hallazgos quedaron clasificados como descubrimientos secundarios y no abrieron un camino de estudio por el que se debiera transitar en aquel momento.

En cualquier caso, el adentrarnos en la geometría interna del Rombo, nos abrió las puertas a un mundo de conocimientos y sorpresas de lo más agradable y enriquecedor. Todos los bellos dibujos y los hallazgos que surgieron decían que la geometría interna del Rombo era infinita y que expresaba unos conceptos primordiales y sagrados acerca del origen de la vida, de su orden interno y su interconexión. Las ideas filosóficas del Rombo podían ser expresadas en palabras, pero el lenguaje que se utilizaba en este caso y bajo la forma de la geometría era más sintético, simbólico y universal.

Las líneas y la estrella dentro del Rombo

Las líneas y la estrella dentro del Rombo

Habíamos empezado con un juego de compás que bailaba y daba vueltas a ciegas buscando puntos de intersección con otras líneas (ya fueran lineales o circulares) y habíamos finalizado con un descubrimiento vital, con el hallazgo de unas propiedades y de una geometría interna sorprendente.

Y es que cuando se parte de una figura sagrada como es la circunferencia, con un poco de curiosidad, de imaginación y de tiempo, se pueden llegar a encontrar muchas otras figuras. Esto es seguramente lo que les sucedió a las personas que estudiaron la Flor de la Vida y que encontraron en el camino a otras figuras que están en su línea, como son la semilla de la vida y el fruto de la vida.

La misma figura del fruto, puede evolucionar a otras más complejas si se trazan líneas que unan las circunferencias. Aparece entonces otra figura que recibe el nombre de Metatron, en la que se adivina la presencia de los 5 sólidos platónicos.

El fruto de la vida y Metatron

El fruto de la vida y Metatron

EL ROMBO Y LA FLOR DE LA VIDA

Si profundizamos un poco en el estudio de la Flor de la Vida, veremos que está enmarcada por una circunferencia exterior que contiene tres hexágonos paralelos y concéntricos.

Los hexágonos de la Flor de la vida

Los hexágonos de la Flor de la vida

Se puede observar como la creación de los tres hexágonos tiene lugar uniendo los puntos centrales de las margaritas que están alineadas.

En la figura siguiente, nos vamos a centrar en el primer y el segundo hexágono contando desde el interior y vamos a comparar el dibujo resultante con el que ofrece el Rombo.

Vemos como dentro del dibujo de la Flor de la Vida, en el hexágono interior, se observan los 6 puntos de las margaritas que contactan con los vértices del hexágono. A su derecha observamos el dibujo de la semilla de la vida, con los hexágonos y el Rombo. Y en el dibujo que está más a la derecha, aparecen   los mismos puntos ya dentro del Rombo y que reciben el nombre de Focos: (F1, F2, F3, F4, F5, F6) que contactan también con el hexágono interior y que permiten construir las dimensiones del Rombo dibujado en negro.

Los hexágonos interiores y exteriores de las tres figuras son los mismos, y en todos ellos se puede dibujar un Rombo.

La flor de la vida, la semilla de la vida y el Rombo

La flor de la vida, la semilla de la vida y el Rombo

Desde el hexágono pequeño y los vértices de las margaritas que contactan con él, se puede construir al Rombo que se enmarca en el hexágono siguiente, el mediano. De este hecho, parece surgir la idea de que para construir algo grande, se ha de partir de un principio que es previo, menor y necesario.

Si nos centramos en el hexágono del medio (en el que se inscribe el Rombo), observaremos que, por fuera del hexágono, se construye la circunferencia que contacta con el hexágono en cada uno de sus vértices y que, a su vez, contacta con el centro de las margaritas cada dos encuentros con ellas.

Las margaritas y su relación con la circunferencia y la elipse

Las margaritas y su relación con la circunferencia y la elipse

La elipse corre por fuera y por dentro del hexágono y contacta con el centro de las margaritas en ciclos de 3 encuentros. Estas dos figuras circulares y que están totalmente unidas al Rombo, necesitan también como vemos, la presencia de las margaritas para su construcción. Tal como observamos, todos los elementos del Rombo necesitan para su construcción la presencia de estas flores.

Sino queremos dejar el hexágono exterior de lado en este estudio, podemos prestarle un poco de atención y observar que sucede con él. Podemos superponer la figura del Rombo con la semilla de la Vida incluida sobre la figura de la Flor de la Vida de manera que coincidan los hexágonos exteriores y veremos como también el Rombo se puede construir perfectamente sobre este tercer hexágono. Lo que sucede es que la margarita central, los Focos y el Rombo se han de expansionar. El único punto que no se mueve en la expansión es el centro, como es lógico desde un punto de vista metafísico, pues el centro es inamovible y permanece estable. Todas las demás estructuras se han de dilatar manteniendo sus proporciones para llegar hasta tercer hexágono.

El Rombo sobre el tercer hexágono

El Rombo sobre el tercer hexágono

El Rombo dentro del tercer hexágono, lo podemos construir por traslación directa desde la semilla de la vida o haciéndolo de nuevo a través de sus focos. Para ello, primero dibujamos el tercer hexágono. A continuación, encontramos los focos uniendo los vértices no contiguos del hexágono.

En el resultado final del dibujo, vemos que los Focos (marcados como esferas en rojo) no se sitúan en el centro de las margaritas que forman la trama de la Flor, sino en puntos intermedios.

Vemos que, para construir un Rombo enmarcado en el hexágono exterior, no sirven como punto de referencia los Focos de las margaritas pequeñas. En este caso, se ha de partir de la margarita pequeña central y expansionarla, dilatarla hasta que tenga la medida exacta para poder construir el Rombo y sus dimensiones.

La construcción del Rombo en el tercer hexágono

La construcción del Rombo en el tercer hexágono

Hay en el diseño de la Flor de la Vida un dato relevante y que se ha de considerar. Por algún motivo, el dibujo expansivo de la flor de la vida se detiene en un momento determinado (en el tercer hexágono) y no se permite que el último círculo de margaritas se exprese con totalidad, ya que la circunferencia exterior secciona por la mitad a la última fila de estas y sólo permite la expresión de la mitad del dibujo de las margaritas que forman la última hilera de flores. En cambio, la geometría repetitiva de la figura permite seguir indefinidamente esta expansión que nace desde el centro, lo que hace posible que podamos dibujar un cuarto hexágono y Rombo.

El cuarto hexágono

El cuarto hexágono

La Flor de la Vida permite ir añadiendo hexágonos exteriores y poder ir dibujando en ellos, distintos Rombos, cada vez mayores. El proceso geométrico es algo complejo y elaborado, pero se pueden ir construyendo Rombos sobre los que, por geometría interna, a través de los Focos, se pueden ir creando las 7 dimensiones.

El cuarto hexágono y el Rombo interior

El cuarto hexágono y el Rombo interior

Esto no hace más que recordar el hecho de que el Rombo se puede hallar en un hexágono pequeño, en uno mediano o en uno grande. Al dilatarse él, se mueve al mismo tiempo toda la estructura de la Flor de la Vida, pues es un arquetipo que permite la expansión o la contracción, ir hacia adentro o hacia afuera ya que se adapta a todos los tamaños, pudiendo manifestarse en lo microscópico o en lo macroscópico. El Rombo y la Flor bailan juntos y se contraen y expanden al mismo tiempo. Uno forma parte del otro y lo necesita. Son simbióticos.

Ambas figuras parecen dar la sensación de que mientras uno es el soporte inmaterial que lo abarca todo, el otro es la estructura firme que permite la concreción y la manifestación física de la vida.

CONCLUSIONES

Todos estos dibujos revelan como la estructura que subyace, soporta y sobre la cual se construye el Rombo es el conjunto geométrico de margaritas conocido como la Flor de la Vida. Toda la construcción de los elementos internos y externos que forman la estructura del Rombo se hace sobre la necesaria presencia de esta trama geométrica que abarca el espacio en todas sus infinitas direcciones y dimensiones.

Si este invisible tejido energético está en todos los recovecos del Rombo, es lógico pensar que todas las cualidades que se le atribuyen a la Flor de la Vida (patrón universal, coherencia, integración, interconexión, holografía, armonía, información infinita, eternidad y amor) estén presentes también en el Rombo. Y además el Rombo nos aporta todo el contenido de los conceptos albergados en él y que no se observan directamente en la flor de la vida: Yin-Yang, Rayos, elementos primarios, Ideación Divina, dimensiones, planos de conciencia, ciclos, holografía, movimiento armónico simple, movimiento circular uniforme, espacio interestelar, esfera generadora de energía, estructura Divina, leyes físicas de la luz y el conocimiento de las leyes evolutivas que permiten al ser humano convertirse en una criatura ascendente cósmica.

Todo ser evolucionado del universo llega a este conocimiento ancestral de la Flor de la Vida cuando le llega la hora en que su evolución mental y espiritual le llevan a un nivel que le permiten conocer y sentir el significado de este sagrado símbolo. Y al lado de la Flor de la Vida, formando parte de ella también y aportando un contenido extra de conceptos y riqueza, está la figura de la Sagrada Forma del Rombo, una figura construida sobre arquetipos sagrados y que pone de manifiesto verdades universales que expresan todo su contenido a través del lenguaje de la geometría sagrada. Ambas crean la Unidad en la dualidad.

La SFR y la Flor de la vida

La SFR y la Flor de la vida

LA RESPIRACIÓN DEL ROMBO Y DE LA SEMILLA DE LA VIDA

Sabemos que, en condiciones fisiológicas, el Rombo pulsa y oscila con valores comprendidos entre 18 -19.99999 para la diagonal menor mientras que mantiene un valor constante de 22 para la diagonal mayor. Es una oscilación fisiológica y que sigue el ritmo y el latir de la vida. Desde un punto de vista geométrico, esta oscilación de la diagonal menor hace que el Rombo cambie de forma y se aplane y se eleve constantemente.

La cuestión fundamental es que hemos visto que el Rombo se encuentra envuelto y contenido por la Semilla de la vida, quien lo mantiene y da soporte.

Entonces, por pura lógica, hemos de pensar que, con esta oscilación del Rombo, la Semilla de la vida, que es la estructura que soporta su forma, también debería oscilar y deformarse con él al mismo tiempo.

Las oscilaciones rítmicas del Rombo y la Semilla de la vida

Las oscilaciones rítmicas del Rombo y la Semilla de la vida

Con esta respiración, la Semilla de la vida pasaría de tener una circunferencia perfecta para el valor de 19.05… (la figura central) a convertirse en una elipse con una excentricidad distinta para los otros valores, que la convertiría en una elipse aplanada para el valor de 18 (izquierda) y alargada para el valor de 19.99 (derecha)

Esto plantea una cuestión interesante porque de repente, a la Semilla de la vida, se la podría dotar de una oscilación y una respiración que no posee en los modelos estáticos tradicionales. De repente, la Semilla de la vida y la Flor de la vida, no tendrían ya una estructura fija, invariable, pues en su respiración, pasarían de estar envueltas por una figura circular variable, que oscilaría desde una elipse aplanada, a una circunferencia perfecta y posteriormente a una elipse alargada.

Bajo la óptica de la lógica, lo que sucede en la Semilla de la vida, tiene una repercusión en el Rombo y viceversa. Las oscilaciones fisiológicas del Rombo deberían provocar un efecto resonante y oscilatorio en la Semilla. En ese caso, la Semilla perdería su rigidez tradicional y latiría tal como lo hace el Rombo. Le sucedería lo mismo que le pasa al Rombo y perdería su perfecta e inmóvil construcción matemática construida en un hexágono regular para empezar a oscilar y latir al ritmo de la vida.

La experiencia que hemos tenido durante todos estos años es que el Rombo es mucho más móvil y variable de lo que creíamos al principio. En sus inicios estaba quieto y vivía en dos dimensiones.  Luego empezó a tener respiración, a tener colores, a estar vinculado con la luz, a tener sonidos, a ser tridimensional, a girar, a oscilar, a ser holográfico, a tener planos de conciencia, y a rellenarse de todo tipo de propiedades geométricas y energéticas.  Si a él, le ha pasado todo esto, es más que probable que a la Semilla de la vida y a la Flor de la vida, en su evolución como figuras logotípicas, les pudiera pasar algo muy parecido.

La membrana, el flujo, el tejido y la geometría universal que se halla en la Semilla, es lo que permite que el Rombo pueda manifestarse como lo hace. Pero cuando el Rombo evoluciona, cambia y adquiere movilidad, la semilla lo debe hacer con él ya que están indisolublemente unidos. En nuestro Rombo, la Semilla de la vida, oscila, cambia, respira y se transforma continuamente. En este contexto no hay ningún problema conceptual o filosófico para que la Semilla pueda oscilar y adaptarse a lo que sucede en el interior.

La Semilla de la vida experimentando oscilaciones

La Semilla de la vida experimentando oscilaciones

Pero como siempre pasa, hay otra manera de ver las cosas. Podría ser que la oscilación que se da en el Rombo, no se manifestara en la Semilla de la vida bajo la forma de un movimiento armónico simple.

Para ello, para poder encontrar una solución a este problema, y darle de nuevo a esta figura su aparente inmovilidad anterior, deberíamos retomar un dibujo en el que se observaban las posibles y diferentes ubicaciones del Rombo dentro del hexágono.

En el siguiente dibujo, podremos ver como dentro de un mismo hexágono se pueden construir tres Rombos diferentes. Cada uno de ellos oscila en una dirección distinta en el espacio.  Si el Rombo rojo por ejemplo se dilata en el eje de la diagonal menor, puede provocar una deformidad del hexágono y de la Semilla de la vida. Pero, si a esta misma dilatación le siguieran simultáneamente en su movimiento expansivo el Rombo azul y el verde, la dilatación sincronizada del hexágono (con sus tres Rombos interiores) no provocaría una variación de las razones geométricas del hexágono ni de la Semilla de la vida.

La expansión simultánea de los tres Rombos no deforma el hexágono exterior

La expansión simultánea de los tres Rombos no deforma el hexágono exterior

El resultado de esta triple expansión simultánea, de este triple movimiento es el de una contracción o expansión homogénea, con el resultado de que la integridad estructural y geométrica del hexágono que contiene a la Semilla se mantendría y no se produciría ninguna deformación. El hexágono se podría hacer más grande o pequeño, pero en ningún caso llegaría a deformarse y perder su geometría original. Se podría contraer o dilatar, pero siempre respetando las razones matemáticas del modelo original.

La dilatación simultánea de los tres Rombos mantiene la simetría del hexágono

La dilatación simultánea de los tres Rombos mantiene la simetría del hexágono

De esta manera, el hexágono se haría mayor o menor, pero conservaría todas sus proporciones, Lo mismo le sucedería a la Semilla de la vida, que se haría más pequeña o grande, situación que es inherente a su misma funcionalidad, ya que continuamente se mueve entre el microcosmos y el macrocosmos.

El mismo concepto del Rombo que siempre habla de una Trinidad Creadora, de una tridimensión, de tres facetas, de tres lecturas (física, bioeléctrica, espiritual) y de tres manifestaciones (cerebro, corazón, espíritu) tiene como base estructural el número 3. Esto hace lógico pensar en la posibilidad de que el Rombo tenga al mismo tiempo tres manifestaciones y tres representaciones que actúen de forma sincronizada.

Podríamos pensar que cada uno de estos tres Rombos que se ven en la figura es tridimensional, que cada uno de ellos, es completo en sí mismo y ya manifiesta sobradamente la trinidad, lo que haría innecesaria la presencia de los otros dos. Pero lo cierto es que geométricamente, están presentes al mismo tiempo los tres Rombos en tres direcciones diferentes del espacio y podrían representar tres aspectos, tres manifestaciones, tres posibilidades o incluso una necesidad implícita para su manifestación.

Esta situación recuerda en algunos aspectos al principio de superposición de la física cuántica en el que se dice que una partícula no está sólo en un sitio en concreto, sino que puede estar en varios o en todos a la vez y tener sólo la probabilidad de ser encontrada en un sitio u otro.

Ya que el Rombo se mueve en todos los niveles de manifestación (también en el mundo cuántico), podemos pensar que es posible que el Rombo se pueda hallar en un sitio concreto, o en otro, o en todos a la vez. Si dentro del hexágono hay distintas posibilidades de localización y de representación, puede estar en los tres al mismo tiempo y contraerse y dilatarse simultáneamente. De esta manera, la Semilla de la vida o la Flor de la vida, debería poder contraerse o dilatarse en los ejes sin perder sus razones geométricas primigenias.

Aunque a veces se piense, no hay una sola Semilla de la vida. Esta se manifiesta continuamente y al mismo tiempo en lo pequeño y en lo grande. Son millones de Semillas que palpitan una encima, debajo, dentro y fuera de la otra, a diferentes pulsos según la magnitud de su manifestación.

Viven todas juntas, pero existe la probabilidad de localizar sólo a una y hacer una captura, pero es sólo un momento de transición, una instantánea, y una probabilidad de todas ellas.  La foto de la Semilla refleja quietud, pero en esa calma hay una infinita movilidad que abarca todos los niveles de la manifestación, y en ese mismo movimiento hay una aparente inmovilidad, pues el esquema en todos los niveles es el mismo, invariante.

Lo mismo sucedería si observáramos la posibilidad de que existieran tres Rombos dentro de un hexágono. Al existir los tres y experimentar movimientos de respiración simultáneos, el resultado final sería el mantenimiento de la forma original, aunque cada uno de los Rombos integrantes pasara por un proceso de movimiento, de respiración y de cambio de estructura geométrica.

En ambos casos (el de la Semilla que pasa del microcosmos al macrocosmos o el del triple Rombo dentro del hexágono) se daría una situación aparentemente contradictoria, una antinomia, en la que podríamos decir que:

En la quietud, está el movimiento.
En el movimiento, está la quietud.

El hecho de ver algo que parece estar quieto y que en cambio es móvil o, al contrario, el observar alguna cosa que palpita y se mueve, y sorprendentemente ver que está quieta es un dilema. Parece que estemos frente a una contradicción absoluta, pero en muchas ocasiones, un análisis un poco más profundo y realizado desde una perspectiva más amplia, permite ver que ambas realidades se pueden dar al mismo tiempo. Sólo es cuestión de perspectiva. Si la mirada se enfoca en el movimiento, se verá como todo oscila. Si la atención se centra en la quietud, se observará como todo permanece inamovible.

LA VESICA PISCIS

La “vesica piscis” es una figura geométrica conocida desde las antiguas civilizaciones que se desarrollaron en  África, Asia, y Mesopotamia. Más tarde, esta figura llegó a la antigua Grecia y allí fue considerada por los Pitagóricos como una figura sagrada. Esta forma geométrica se crea cuando dos círculos hechos con el mismo radio se fusionan de tal manera que el centro de cada uno de ellos se halla en un punto de la circunferencia del otro.

Su nombre “vesica piscis” hace referencia a un pez

Su nombre “vesica piscis” hace referencia a un pez.

Si partimos del hecho de que estas dos circunferencias, están hechas con un radio = 1, calculando por trigonometría algunos valores de sus lados, obtenemos tres valores muy interesantes (√2, √3 y √5) que según Pitágoras son fundamentales para la vida, puesto que están presentes en la geometría básica y en todas las manifestaciones de la existencia.

Los valores √2, √3 y √5 están presentes en la vesica piscis

Los valores √2, √3 y √5 están presentes en la vesica piscis.

Por ejemplo, en la construcción del cubo de base =1, la presencia de los valores √2 y √3 en las diagonales del cubo es muy evidente.

Presencia de √2 y √3 en el cubo

Presencia de √2 y √3 en el cubo.

Y en la construcción del Rombo, la presencia de √3 aparece continuamente. Por ejemplo: si sabemos que el radio de la circunferencia mayor es igual a R, y queremos hallar la apotema OI ( que corresponde a la mitad de la diagonal menor) veremos que esta mide:

Fórmula

O si buscamos directamente el valor de la diagonal menor, veremos que es:

Fórmula

Y si buscamos la relación entre las dos diagonales del Rombo veremos que ambas se relacionan mediante el factor √3.

Fórmula

Por lo que podemos concluir que esta  relación √3 que aparece en la vesica piscis, la encontramos continuamente en el hexágono y el Rombo.

Por otro lado, en la pirámide una figura que tal como vimos en su dia está muy vinculada al Rombo (ya que se puede dibujar dentro de él)  se halla el triángulo egipcio. Dentro de la trigonometría actual, se acepta la presencia de algunos triángulos que tienen propiedades particulares y que reciben el nombre de triángulos notables. Al del dibujo que aparece debajo, se le conoce como triángulo sagrado egipcio. Sus lados mantienen las proporciones 3, 4 y 5 y el valor redondeado de sus ángulos es de 37º y 53º, pero el ángulo más preciso se detalla con exactitud en el dibujo.

Este dato es extremadamente curioso, pues más de la mitad de las pirámides tienen un grado de inclinación que oscila entre 52º-53º, es decir que encaja perfectamente dentro del ángulo del arcoíris secundario que oscila según los colores entre 50º y 54º.

Tríangulo sagrado egipcio

Tríangulo sagrado egipcio.

De hecho, los números 3, 4 y 5 de este triángulo sagrado no son más que los valores hallados en la vesica piscis, pero elevados al cuadrado.

Fórmula

Y si buscamos alguna expresión más de alguno de estos tres números en la en la naturaleza, veremos que la razón √5 se hace muy palpable al estudiar la serie de Fibonacci que se observa en los procesos expansivos de la creación de las formas de vida de la naturaleza.

√5 en la naturaleza

√5 en la naturaleza.

Por la presencia de estas razones matemáticas y por muchos otros motivos, la vesica piscis ha adquirido dentro de la geometría clásica un papel relevante. Además, desde la vertiente que proporciona la óptica metafísica de la geometría sagrada, esta figura simboliza y plasma los dos aspectos polares de la manifestación, las dos polaridades del universo y su perfecta sincronización ya que la vesica piscis nace de la unión de dos círculos contrapuestos y complementarios.

Sabemos que el círculo es el símbolo del principio, del todo, del universo, del cosmos, del infinito, de aquello que no tiene principio ni fin, de la eternidad, de la perfección, de lo cíclico y del inicio de la creación. Y la vesica piscis, puede ser considerada como la primera manifestación del círculo primigenio ya que la polaridad es el primer paso de la creación.

En el dibujo siguiente veremos como desde la unidad superior que lo contiene todo, emergen las dos polaridades representadas por los dos círculos. Estas dos polaridades opuestas, van una hacia la otra. Del resultado de esta interacción, de esta unión de los dos círculos, nace la vesica piscis, que representa la fusión de las dos polaridades y la unión de las dos manifestaciones de fuerzas de naturaleza antagónica.

Del Absoluto emanan Yin-Yang

Del Absoluto emanan Yin-Yang.

Este mismo fenómeno, lo podemos representar con otra figura igualmente válida. Desde el Absoluto (en el centro) nacen dos polaridades: Una roja que se individualiza yendo hacia la izquierda y otra violeta que se pone en manifestación dirigiéndose hacia la derecha. En el centro, podemos observar también como se forma la vesica piscis.

Del Absoluto emanan Yin-Yang. Uno va a la izquierda y el otro a la derecha

Del Absoluto emanan Yin-Yang. Uno va a la izquierda y el otro a la derecha.

Estos modelos y otros muy parecidos reflejan lo mismo. Representan el mismo principio de creación de la polaridad desde la unidad del Absoluto y su posterior atracción y fusión de la cual depende el origen de todo lo creado.

La elipse representa el Absoluto que contiene a Yin-Yang

La elipse representa el Absoluto que contiene a Yin-Yang.

En los ejercicios geométricos que realizamos en su día con el Rombo, no utilizamos conscientemente la figura de la vesica piscis en ningún momento porque sencillamente, en la época en que fueron hechos, desconocíamos por completo la existencia de esta figura. Pero ahora, casi 30 años después, al estudiar retrospectivamente los dibujos realizados en su día, hemos descubierto que esta forma geométrica ya se encontraba agazapada en el interior de aquellos primeros dibujos. La vesica piscis estaba ya presente, pero sencillamente no la conocíamos y no la supimos reconocer en aquel instante.

El Rombo es una figura sagrada que contiene en su 6ª dimensión la luz blanca, la geometría, los números y las matemáticas de la creación. Y con todo este bagaje, en alguna parte del diseño geométrico del Rombo , por pura lógica, debería aparecer la vesica piscis de la misma manera que lo hace la circunferencia, el hexágono, el triángulo, el rectángulo y el cuadrado.

Para aclarar estas cuestiones, vamos a retroceder hasta los primeros dibujos del Rombo donde, con los ojos actuales, podremos observar la presencia de esta notable figura.

La vesica piscis en el centro es a su vez el punto central de una margarita

La vesica piscis en el centro es a su vez el punto central de una margarita.

En este primer dibujo vemos que en la parte media se observa un hexágono inscrito dentro de una circunferencia central. Dentro del hexágono, observamos a un Rombo cuyos Focos (F) son a su vez el centro de la circunferencia roja y violeta. En la zona común que comparten las dos circunferencias y en color magenta, se observa la vesica piscis. Cada centro de cada una de las tres circunferencias es el punto de partida desde donde parten las grandes margaritas de 6 pétalos.

En la figura siguiente vamos a ver el mismo fenómeno, pero en este caso, alrededor del Rombo está dibujada la elipse, ya que es la forma que adquiere la circunferencia para poder contener al Rombo en su interior.

El Rombo con su elipse y dos margaritas

El Rombo con su elipse y dos margaritas.

Si ahora volvemos a la figura más conocida del Rombo, en la que se observa a éste con sus 7 dimensiones, observaremos que la vesica piscis aparece entre todas las circunferencias vecinas cuyo centro son los Focos. Es decir, en 6 ocasiones.

Las flechas marcan las 6 vesica piscis entre las circunferencias contiguas

Las flechas marcan las 6 vesica piscis entre las circunferencias contiguas.

Y, además, la vesica piscis aparece también entre cada una de las intersecciones que se dan entre las 6 circunferencias del exterior y la circunferencia interior o central. Es decir que la podemos observar en 6 ocasiones más.

6 vesica piscis entre las circunferencias periféricas y la central

6 vesica piscis entre las circunferencias periféricas y la central.

Con la ayuda de las flechitas, podemos ver estas 6 nuevas creaciones que son la confluencia de dos vesica piscis contiguas.

Pero si además nos fijamos en las relaciones que existe entre el Foco de la circunferencia central y cualquier otro Foco (F5 en este caso), observaremos que en la vesica piscis que se forma, aparecen 3 flechitas, tres líneas de comunicación entre los dos círculos, que corresponden a tres estados energéticos distintos dentro de la misma vesica piscis.

Tres estados energéticos distintos

Tres estados energéticos distintos.

El resultado de estas observaciones es que la vesica piscis, en este dibujo del Rombo aparece silenciosamente en 12 ocasiones.

12 vesica piscis totales

12 vesica piscis totales.

En la primera serie de dibujos que hicimos en su día, trabajamos sobre muchos modelos teóricos, sobre construcciones geométricas complejas a las que entonces no les supimos hallar un significado claro. Pero aparte de este hecho tan evidente, en cambio, sí que supimos ponderar el valor estético y armónico que se desprendía de todas aquellas preciosas figuras. Todas parecían susurrar conceptos primigenios, puros, auténticos pero escritos en un lenguaje tan bello como indescifrable, propio de la 6ª dimensión.

Este fue por ejemplo el caso de esta rosa magenta que aparece a la izquierda. Ahora, con el descubrimiento de la vesica piscis, podemos ver que los 6 grandes pétalos exteriores que aparecen son en realidad las vesica piscis que se originan entre las circunferencias vecinas. Y, por otro lado, en el dibujo, podemos ver que la pequeña margarita central corresponde a la intersección de las vesica piscis vecinas que están contenidas en la circunferencia interior. Son el espacio común de dos vesica piscis contiguas. Cada hoja de la margarita central es como si fuera la vesica piscis de dos vesica piscis contiguas.

La Flor de 6 pétalos y las margaritas

La Flor de 6 pétalos y las margaritas.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA FIGURA

El origen geométrico del dibujo del Rombo es el punto central. A partir de él, y con el radio se dibuja una pequeña circunferencia central. Desplazando el compás por la circunferencia, ésta se divide en 6 trozos iguales. Cada uno de estos trozos es un Foco. Desde cada uno de ellos se traza otra circunferencia pequeña, 6 en total. Desde el punto central, todas estas 6 circunferencias pequeñas pueden ser englobadas por una circunferencia mayor. Cuando ya la tenemos dibujada, a partir de la circunferencia mayor, se construye un hexágono y un Rombo. Las dimensiones saldrán de la confluencia entre los puntos de corte de las circunferencias pequeñas y el Rombo.

Pero el proceso de construcción se puede dar en el sentido inverso. Podemos partir de una circunferencia mayor, inscribir un hexágono en su interior y al unir sus vértices por medio de diagonales, por construcción, nos aparecerán los Focos. Desde esos Focos hacemos circunferencias pequeñas (con la mitad del radio original). Entonces, desde el gran hexágono inscrito en la circunferencia mayor, trazamos un Rombo. En el punto de intersección del Rombo y las circunferencias menores, aparecerán las dimensiones.

La construcción geométrica de la figura

La construcción geométrica de la figura.

En cualquier caso, siempre construimos desde el centro, pero el proceso puede ir de lo pequeño a lo grande o de lo grande a lo pequeño. Por cualquiera de los dos caminos que andemos llegamos a la figura, con sus dimensiones, sus vesica piscis, sus pétalos y sus margaritas.

Esta magnífica figura, en la que descubrimos la presencia de los Focos y su papel vital en la construcción de las dimensiones, vino acompañada por otra que permitía encontrar la línea media de las dimensiones desde unos puntos del hexágono exterior. Concretamente, los puntos del hexágono que no están en contacto con los vértices del Rombo son los que permiten hallar la línea central de las dimensiones, excepto de la 1ª y la 7, que como sabemos son muy especiales.

Los puntos A, C, D, F, G, I, J, L permiten hallar el punto medio de las dimensiones

Los puntos A, C, D, F, G, I, J, L permiten hallar el punto medio de las dimensiones

De esta manera veíamos como los vértices B, H, E, K que no intervenían directamente en la construcción de la línea media de las dimensiones, hacían algo tan importante como aquello, pues la línea B-H, divide al Rombo en izquierda y derecha, mientras que la línea K-E lo divide también en dos partes: arriba y abajo.

Cada vértice y cada punto medio del hexágono es vital en la construcción del Rombo, de las dimensiones, de la línea divisoria de las mismas y en la construcción de los dos grandes ejes del Rombo. Quedaba entonces acabar de dibujar las 12 circunferencias que parten de cada uno de estos puntos y observar que tipo de geometría resultaba.

Los 12 puntos creadores del Rombo con sus vesica piscis

Los 12 puntos creadores del Rombo con sus vesica piscis

LA POLARIDAD DE LA FIGURA

Al final, todo este bello dibujo de pétalos exteriores y margaritas interiores son las intersecciones de las circunferencias vecinas. Todo el dibujo manifiesta un equilibrio entre Yin y Yang. Y si una circunferencia es Yin, la otra es Yang, lo que hace que en todo el Rombo los polos +-  de las circunferencias se vayan alternando, lo cual permite un flujo energético circular o lineal de ida y vuelta.

Los puntos de Foco son los centros de las circunferencias y son por lógica, los puntos que darían la polaridad a toda la circunferencia.

Estas zonas de Foco, son lugares donde confluyen polaridades positivas y negativas. En F1 por ejemplo, confluyen 2 polaridades positivas ( F2-F3) y 1 polaridad negativa ( F1). Además en cada uno de los Focos contacta también la polaridad ambivalente de la circunferencia central, por lo que se convierte en una zona de creación y en un reflejo del centro creador. De hecho, los Focos crean como sabemos las dimensiones desde un punto de vista geométrico y ello ha de tener una lectura energética y metafísica.

La alternancia de polaridad en los círculos

La alternancia de polaridad en los círculos.

Las 6 vesicas piscis que se originan desde los Focos, confluyen en el punto  central de la figura, en el centro geométrico desde donde parte la circunferencia exterior, el Rombo, las dimensiones y la vida.  El centro es único, es el inicio desde donde parte toda la construcción y el lugar a donde toda ella regresa. El centro, punto de creación, de equilibrio y de final es el que sostiene y vitaliza al Rombo en todo momento. La vesica piscis es el resultado de la expresión del centro creador.

El centro

El centro.

CAPÍTULO 8: EL ROMBO TRIDIMENSIONAL

UNA DIMENSIÓN MÁS

Dicen que la figura bidimensional es más complicada que la tridimensional, porque en dos dimensiones, se deben plasmar tres y todo ha de pasar por un proceso de compresión que obliga a un ejercicio mental continuo para entender en dos dimensiones lo que ocurre en tres.

La segunda dimensión parece estar llena de efectos ópticos que hacen percibir unas cosas que no existen y en cambio, hacen desaparecer de la vista, otros fenómenos que son muy evidentes. Además, la figura bidimensional, sólo es la expresión momentánea de un ángulo de rotación concreto de la figura en tres dimensiones. Por todo esto, resulta compleja, difícil de entender y puede llevar a confusiones.

En cambio, cuando se utiliza la figura en tres dimensiones, se ve que la geometría es distinta y parece muy difícil que en un dibujo bidimensional se pueda reflejar lo que realmente tiene lugar en el mundo tridimensional. Sucede que, aunque se pueda hacer una proyección, algunas líneas coinciden con otras, las tapan, las hacen desaparecer o las dotan de un movimiento aparente en el espacio que no tienen.

Cuando se observa desde la tercera dimensión, se ve que todo es mucho más libre y movible, lo que se pensaba que era cierto, resulta que no lo es, y aquello que no existía, de repente, aparece de la nada. Por otro lado, resulta muy difícil localizar en tres dimensiones los dibujos geométricos que se han hecho en dos dimensiones. No se sabe si esa circunferencia interior con la que se estaba tan familiarizado está delante o detrás, y aquellas margaritas que tan preciosas, parecían adornar de vida una figura rectilínea, pierden su ubicación y no se sabe si se sitúan superficialmente o en profundidad. Da la sensación de que todo lo que se había visto, ahora, cuelga ingrávido en el aire, flotando, sin saber dónde ir para poder descansar en geométrica paz.

En un suspiro dimensional, ha desaparecido todo lo que había y aparece algo nuevo, vacío y con la vibrante necesidad de ser llenado. Ha desaparecido el juguete de la infancia, el que había sido volteado una y otra vez, y ahora, parece ser que se debe jugar a algo distinto, pero no se sabe exactamente como.

En el cuento de Abbot sobre Planilandia, se decía   lo difícil que le sería para un ser bidimensional, poder imaginar una tercera dimensión. En el libro, se decía que si, por ejemplo, un ser tridimensional, entrara en la 2ª D, un habitante de Planilandia, sólo podría ver los puntos de contacto de la 2ª D con la 3ª D. Diría que los hombres de la 3ª D son dos manchas, asociadas a una voz que procede de todos los sitios.

Algo similar ocurre en el Rombo 2D y cuando se le observa en 3D, uno se da cuenta que todo lo que ha pensado en 2D, es una apreciación parcial y susceptible de ser revisada. Estamos habituados a trabajar en dos dimensiones y parece que hay cierta dificultad inicial en ponerse a trabajar con figuras tridimensionales ya que, para ello, se precisa de una apertura del pensamiento, de un desarrollo de la geometría espacial, y de un aumento de la profundidad de la visión.

En las siguientes líneas, hablaremos del Rombo tridimensional y nos centraremos en sus medidas y su estructura, pero estaría bien que por unos instantes y antes de adentrarnos en su estudio, pensáramos de donde y porqué ha salido este Rombo tridimensional.

Pensemos que el Rombo intenta representar ideas, conceptos universales, y para ello se sirve del lenguaje de la geometría. Puestos a teorizar, podemos considerar que en la génesis de la figura del Rombo de 3D, subyace la idea de la representación de la fusión de dos fuerzas polares, que emergen desde el Absoluto, que son de naturaleza opuesta y que fluyen la una hacia la otra, partiendo desde su amplia base y focalizando su llegada al otro polo sobre un punto situado en el centro del sistema opuesto.

En el siguiente dibujo, vemos a la pirámide triangular de la izquierda, donde tenemos simbolizadas las altas frecuencias y en la de la derecha, las bajas frecuencias. Ambas pirámides de polaridades distintas fluyen por atracción la una hacia la otra.

Yin y Yang avanzan el uno hacia el otro

Yin y Yang avanzan el uno hacia el otro

A esta fuerza de atracción bilateral, le podemos dar movilidad y podemos llegar a representar la situación en su estado final de trayecto. En este punto, se da la fusión de las dos pirámides.

La representación de la movilidad del Yin-Yang en dos y tres dimensiones

La representación de la movilidad del Yin-Yang en dos y tres dimensiones

En una fusión coloreada de este movimiento, podemos ver como desde la izquierda, la pirámide, se proyecta hacia la derecha dibujando una pirámide triangular cuya base está en contacto con el color rojo y cuyo vértice es violeta.

Del mismo modo, se puede ver como desde la pirámide de la derecha, cuya base está en contacto con el color violeta, se produce una emisión hacia el punto central de la pirámide de la izquierda de color rojo.

La base de cada uno de los triángulos tiene en su centro el punto final de la proyección de la pirámide del otro lado. Ambas fuerzas interaccionan en cada una de las siete franjas, pero donde con más fuerza se produce la interacción y la fusión polar es en la zona central, que es bipolar, de color verde y que es la que ocupa un área mayor.

No hay ningún concepto nuevo en este dibujo, solamente es otra manera de comprender y representar el fenómeno de la diferenciación inicial de las radiaciones de alta frecuencia y las de baja frecuencia y su fusión en todas las áreas de manifestación. Este dibujo, nos aparta un poco de la idea en la que se intuía como una especie de nebulosa Yang iba hacia otra nube de naturaleza Yin. En este nuevo dibujo, la representación de las nebulosas pasa a ser concretada en la forma de un círculo que es una figura sin principio ni fin y que se concreta en una forma tridimensional con la pirámide triangular circunscrita. Una polaridad va hacia la otra, una pirámide fluye hacia su hermana y al hacerlo, y posibilitar la fusión de materia y energía, generan entre las dos pirámides, un Rombo tridimensional con sus 7 dimensiones en las que se observa una transición progresiva de la materia a la energía o lo que es lo mismo, de las frecuencias bajas a las altas y viceversa.

Siempre hemos sabido de la necesidad de hacer manualidades con el Rombo, pero este mantra, tan repetido, ha quedado a menudo, relegado a un concepto, depositado en la profundidad del mar de las ideas. Así que, para romper esta inercia bidimensional, y para aventurarnos un poco en un mundo más libre, decidimos hacer un trabajo partiendo de lo que se había descubierto en el mundo bidimensional, y darle una realidad en una dimensión superior. Íbamos a realizar una sencilla manualidad tridimensional. Tenemos que decir que, de este ensayo artístico, nació una estructura totalmente distinta de la que queríamos hacer. Se ve que esto, forma parte de una cierta manera de iniciar. Casi siempre, cuando empezamos algo nuevo, nos equivocamos, creamos una cosa distinta a la que buscábamos y no encontramos lo deseado, pero luego, para endulzar la amargura del error, y para la sorpresa general, resulta que el error está lleno de posibilidades y abre nuevas vías de pensamiento. En el caso concreto de esta manualidad, también sucedió lo mismo.

La idea de la búsqueda tridimensional del Rombo partió del prisma hexagonal. Se suponía que en él, podría estaba anclado el Rombo. Empezamos las manualidades y nos encontramos con este resultado:

UN ROMBO DENTRO DEL PRISMA HEXAGONAL

El Rombo tridimensional dentro del prisma hexagonal

El Rombo tridimensional dentro del prisma hexagonal

Este prototipo, ya podría servir para lo que se quería hacer, que era iniciar cálculos matemáticos para determinar los valores que tendría el Rombo para los dos conceptos que habíamos manejado durante mucho tiempo. Eran dos palabras que teníamos tan asumidas como poco desarrolladas: Rombo 22 interior y Rombo 22 exterior.

Siempre habíamos hablado de ellos, pero nunca habíamos tenido la curiosidad de ver en que consistían realmente. En este capítulo, intentaremos explicar a qué resultados geométricos elementales se llegó y que consideraciones se pueden desprender de su estudio.

22 INTERIOR

Rombo 22 interior

Rombo 22 interior

El vértice violeta y el rojo están unidos por una línea que corre por el centro de la figura. Para entrar en el análisis del Rombo 22 exterior e interior, nos ayudará la figura que está un poco más abajo. Se trata de una lámina que apareció cuando hablábamos del 18-19. En este dibujo, queríamos plasmar como se ve el Rombo desde la 1ª o 7ª D. Visto desde estos vértices, la figura, parece un triángulo equilátero.

En concreto, estamos interesados en saber lo que mide la raya roja, que es un trocito de la mediana. La verdad es que, sólo fijándonos un poco, veremos que la línea roja es la mitad exacta de la línea que va desde el centro al vértice C. Sabiendo que OC mide 11 cm., está claro que la línea roja, por construcción, mide 5.5 cm., lo cual será muy interesante para lo que vamos a llevar a cabo.

Si quisiéramos calcular matemáticamente esta cifra, deberíamos acudir a Pitágoras y aplicar la fórmula para el triángulo rojo. Conocemos dos lados y debemos hallar el tercero. (Suponemos 5.5)

El cálculo matemático

El cálculo matemático

                                            

C² = H² - C²

C = √ 11 ² - 9.526 ²

C = √30.255324

C = 5.50

Con esto, obtenemos un valor muy interesante, que ya conocíamos. Esta operación pitagórica, la podemos hacer en todos los triángulos en los que 11 ( la mitad de la DM ) es un valor constante y en el que solo varia 9.526 ( que es la mitad de la dm) . Para ir un poco más rápidos, buscaremos una fórmula ya conocida.

      L
H =  ______
        2 √3

Esta es la fórmula base que nos permitirá desarrollar más rápidamente todo el cálculo posterior. Su presencia no tiene más valor que el de poder hacer las operaciones con más celeridad, pero podemos emplear el sistema tradicional.

La figura tridimensional

La figura tridimensional

Miremos ahora el triángulo verde del Rombo. Observamos al triángulo y vemos como uno de sus vértices apunta a la izquierda. Desde allí, sale una arista hacia el centro de la figura, donde se halla la esfera central. Vemos que desde esta esfera hacia la derecha no hay nada. Ese espacio precisamente es el que hemos determinado y el que nos ayudará a realizar todos los cálculos para el tamaño del Rombo.

En la foto de la derecha, el Rombo apoyado, marca el triángulo superior, que será objeto de todo el estudio. Bueno, todo parece dispuesto. Podemos empezar con los números.

PRIMER SISTEMA DE CÁLCULO PARA DETERMINAR LA APOTEMA EXTERIOR PARA 22 FIJO INTERIOR

Para entender mejor las cosas, deberemos acudir a otra fotografía. Aquí vemos al Rombo de lado, dentro del prisma hexagonal, apoyado en un equilibrio inestable sobre uno de sus vértices (gracias a la hierba)

El Rombo tridimensional

El Rombo tridimensional

Un vértice del hexágono toca el suelo. Como que es un poco difícil de ver, haremos una representación bidimensional de lo que queremos estudiar y trasladaremos a dos dimensiones lo que aparece en la foto. Conocemos dos catetos y nos falta hallar la hipotenusa.

El Rombo tridimensional visto cuando uno de sus vértices está apoyado en el suelo. El concepto “exterior” es la apotema y no los lados

El Rombo tridimensional visto cuando uno de sus vértices está apoyado en el suelo. El concepto “exterior” es la apotema y no los lados

Haremos un ejemplo. Deseamos calcular cual es el tamaño exterior de un Rombo de 18 cm. de diagonal menor y de 22 cm interior.

Exterior = √ (18 / 2√3) ² + (11)²

Exterior =   √ 324/ 12 + 121

Exterior = √ 148

Exterior = 12.16552506.

Como que el tamaño del Rombo son el exterior ascendente y el descendente, deberemos multiplicar esta cifra por dos, con lo que tendremos que:

Exterior total del Rombo = 24.331

Para determinar todos los otros valores posibles, iremos aplicando la misma fórmula. El único valor que irá variando será el del lado del triángulo que queramos estudiar.

SEGUNDO SISTEMA DE CÁLCULO PARA DETERMINAR LA APOTEMA EXTERIOR PARA 22 FIJO INTERIOR

Por si no teníamos bastante con un sistema de cálculo, buscaremos otro. Estoy seguro de que como mínimo habrá media docena de formas de hallar lo que estamos buscando, pero estas dos, de momento, ya me han parecido suficientes. Bien. Utilizaremos primero la foto del Rombo tridimensional para situarnos.

El Rombo tridimensional

El Rombo tridimensional

En este segundo caso, que es muy parecido al anterior, utilizaremos el triángulo mayor. Es lo mismo calcular la parte exterior ascendente y luego multiplicarla por dos que hacerlo directamente con triángulo cuyo exterior ya mide el doble. En este caso, los catetos miden también por construcción y por cálculo el doble que en la otra figura.

Esquema del Rombo tridimensional con un vértice apoyado en el suelo

Esquema del Rombo tridimensional con un vértice apoyado en el suelo

Se trata más de un triángulo imaginario que real, pero para efectos de cálculo, tiene la misma utilidad. Calcularemos también el tamaño exterior de un Rombo cuya dimensión menor es de 18 cm.

E = √ (L / √3)² + 22 ²

E = √ (18 / √3)² + 484

E = √ 108 + 484

E = √592

Exterior total del Rombo = 24. 331

El resultado como vemos es el mismo que en el anterior cálculo. Podemos hacer los cálculos comparativos con los dos sistemas y lógicamente, los valores encontrados son los mismos.

Bien, hacemos los cálculos y los exponemos en la tabla de medidas exteriores para 22 interior fijo. Veremos que los valores exteriores van variando según el tamaño de la diagonal menor del Rombo. A la izquierda aparece el valor de la diagonal menor y a la derecha, el valor de la apotema, que es lo que llamamos exterior.

TABLA DE MEDIDAS EXTERIORES (PARA 22 FIJO INTERIOR)

18.00

24.331

 

18.50

24.455

 

19.00

24.583

 

19.50

24.713

18.01

24.333

 

18.51

24.458

 

19.01

24.585

 

19.51

24.715

18.02

24.335

 

18.52

24.460

 

19.02

24.588

 

19.52

24.718

18.03

24.338

 

18.53

24.463

 

19.03

24.590

 

19.53

24.721

18.04

24.340

 

18.54

24.465

 

19.04

24.593

 

19.54

24.723

18.05

24.343

 

18.55

24.468

 

19.05

24.596

 

19.55

24.726

18.06

24.345

 

18.56

24.470

 

19.06

24.598

 

19.56

24.729

18.07

24.348

 

18.57

24.473

 

19.07

24.601

 

19.57

24.731

18.08

24.350

 

18.58

24.475

 

19.08

24.603

 

19.58

24.734

18.09

24.353

 

18.59

24.478

 

19.09

24.606

 

19.59

24.737

18.10

24.355

 

18.60

24.481

 

19.10

24.609

 

19.60

24.739

18.11

24.358

 

18.61

24.483

 

19.11

24.611

 

19.61

24.742

18.12

24.360

 

18.62

24.486

 

19.12

24.614

 

19.62

24.744

18.13

24.363

 

18.63

24.488

 

19.13

24.616

 

19.63

24.747

18.14

24.365

 

18.64

24.491

 

19.14

24.619

 

19.64

24.750

18.15

24.368

 

18.65

24.493

 

19.15

24.621

 

19.65

24.752

18.16

24.370

 

18.66

24.496

 

19.16

24.624

 

19.66

24.755

18.17

24.373

 

18.67

24.498

 

19.17

24.627

 

19.67

24.758

18.18

24.375

 

18.68

24.501

 

19.18

24.629

 

19.68

24.760

18.19

24.378

 

18.69

24.503

 

19.19

24.632

 

19.69

24.763

18.20

24.380

 

18.70

24.506

 

19.20

24.634

 

19.70

24.766

18.21

24.383

 

18.71

24.508

 

19.21

24.637

 

19.71

24.768

18.22

24.385

 

18.72

24.511

 

19.22

24.640

 

19.72

24.771

18.23

24.388

 

18.73

24.514

 

19.23

24.642

 

19.73

24.774

18.24

24.390

 

18.74

24.516

 

19.24

24.645

 

19.74

24.776

18.25

24.393

 

18.75

24.519

 

19.25

24.647

 

19.75

24.779

18.26

24.395

 

18.76

24.521

 

19.26

24.650

 

19.76

24.782

18.27

24.398

 

18.77

24.524

 

19.27

24.653

 

19.77

24.784

18.28

24.400

 

18.78

24.526

 

19.28

24.655

 

19.78

24.787

18.29

24.403

 

18.79

24.529

 

19.29

24.658

 

19.79

24.790

18.30

24.405

 

18.80

24.531

 

19.30

24.660

 

19.80

24.792

18.31

24.408

 

18.81

24.534

 

19.31

24.663

 

19.81

24.795

18.32

24.410

 

18.82

24.536

 

19.32

24.666

 

19.82

24.798

18.33

24.413

 

18.83

24.539

 

19.33

24.668

 

19.83

24.800

18.34

24.415

 

18.84

24.542

 

19.34

24.671

 

19.84

24.803

18.35

24.418

 

18.85

24.544

 

19.35

24.674

 

19.85

24.806

18.36

24.420

 

18.86

24.547

 

19.36

24.676

 

19.86

24.808

18.37

24.423

 

18.87

24.549

 

19.37

24.679

 

19.87

24.811

18.38

24.425

 

18.88

24.552

 

19.38

24.681

 

19.88

24.814

18.39

24.428

 

18.89

24.554

 

19.39

24.684

 

19.89

24.816

18.40

24.430

 

18.90

24.557

 

19.40

24.687

 

19.90

24.819

18.41

24.433

 

18.91

24.560

 

19.41

24.689

 

19.91

24.822

18.42

24.435

 

18.92

24.562

 

19.42

24.692

 

19.92

24.824

18.43

24.438

 

18.93

24.565

 

19.43

24.694

 

19.93

24.827

18.44

24.440

 

18.94

24.567

 

19.44

24.697

 

19.94

24.830

18.45

24.443

 

18.95

24.570

 

19.45

24.700

 

19.95

24.832

18.46

24.445

 

18.96

24.572

 

19.46

24.702

 

19.96

24.835

18.47

24.448

 

18.97

24.575

 

19.47

24.705

 

19.97

24.838

18.48

24.450

 

18.98

24.578

 

19.48

24.708

 

19.98

24.840

18.49

24.453

 

18.99

24.580

 

19.49

24.710

 

19.99

24.843

Lo que observamos es que siendo 22 interior fijo, a medida que la diagonal menor va aumentando, se va haciendo mayor el valor de la apotema exterior. Sabemos que cuando la diagonal menor, tiene cifras altas, se relaciona con el ángulo rojo del arco iris, y cuando la diagonal menor tiene valores pequeños, está vinculada al color violeta del arco iris. Lo representamos en el dibujo.

El Rombo rotado 45º para visualizar la apotema

El Rombo rotado 45º para visualizar la apotema

El tamaño de la apotema, o exterior, se va haciendo mayor en la medida en que la línea ha de ir más hacia arriba y recorrer, por tanto, más trayecto. La línea roja es más larga que la violeta porque su trayecto es más largo. Es comprensible que, para 22 interior fijo, a medida que aumenta la diagonal menor, aumente la apotema.

Según se desprende de la tabla, tenemos que para 22 interior fijo y partiendo de una diagonal menor de 18, obtenemos una apotema de 24.331 y para una diagonal menor de 19.99, hallamos una apotema de 24.843. Es decir, que sólo existe una diferencia de 0.512 cm. Con lo que vemos que la oscilación del Rombo (18-19.99) provoca un cambio mínimo del tamaño del Rombo exterior.

22 EXTERIOR

22 exterior

22 exterior

Bien, ahora vamos a estudiar la otra posibilidad. Se trata del Rombo con 22 fijo exterior. En este caso, el tamaño exterior es fijo. Seguimos teniendo la diagonal menor que tiene su oscilación (18-19.99). De ello, resultará que la Diagonal Mayor será móvil también y tendrá un valor, que dependerá de los distintos valores de la diagonal menor. Hemos de determinar los valores interiores de los Rombos causados por la oscilación de la diagonal menor. Igual que antes, dispondremos de dos sistemas para hacerlo:

PRIMER SISTEMA DE CÁLCULO PARA MEDIDAS INTERIORES

Medidas interiores

Medidas interiores

El problema es parecido al anterior. En este caso, tenemos que hallar uno de sus catetos. Queremos hallar la Diagonal mayor para un Rombo de 18 cm. De diagonal menor siendo 22 externo un valor fijo. Volveremos a la fórmula.

C² = H² - C²

Interior = √11 ² - (18 / 2√3) ²

Interior = √121 – (324 / 12)

Interior = √ 94

Interior = 9.695

Como que el valor de la Diagonal Mayor del Rombo es el doble del hallado, debemos multiplicar por dos y obtenemos = 19.390

Para los otros valores de la diagonal menor, aplicaremos exactamente la misma fórmula.

SEGUNDO SISTEMA DE CÁLCULO PARA LAS MEDIDAS INTERIORES

Medidas interiores

Medidas interiores

Se trata como en el otro caso de un triángulo imaginario. Volveremos a utilizar la misma fórmula.

C² = H²- C²

Interior = √ 22 ² - (18/ √3) ²

Interior = √ 484 – (324 / 3)

Interior = √ 376

Interior = 19.390

Como vemos, es el mismo resultado que obtuvimos en el anterior cálculo. Exponemos a continuación, la tabla de medidas interiores para 22 fijo exterior y valores de la diagonal menor.

TABLA DE MEDIDAS INTERIORES (PARA 22 FIJO EXTERIOR)

18.00

19.390

 

18.50

19.233

 

19.00

19.070

 

19.50

18.901

18.01

19.387

 

18.51

19.230

 

19.01

19.066

 

19.51

18.897

18.02

19.384

 

18.52

19.226

 

19.02

19.063

 

19.52

18.894

18.03

19.381

 

18.53

19.223

 

19.03

19.060

 

19.53

18.890

18.04

19.378

 

18.54

19.220

 

19.04

19.056

 

19.54

18.887

18.05

19.375

 

18.55

19.217

 

19.05

19.053

 

19.55

18.883

18.06

19.372

 

18.56

19.213

 

19.06

19.050

 

19.56

18.880

18.07

19.369

 

18.57

19.210

 

19.07

19.046

 

19.57

18.876

18.08

19.365

 

18.58

19.207

 

19.08

19.043

 

19.58

18.873

18.09

19.362

 

18.59

19.204

 

19.09

19.040

 

19.59

18.870

18.10

19.359

 

18.60

19.201

 

19.10

19.036

 

19.60

18.866

18.11

19.356

 

18.61

19.197

 

19.11

19.033

 

19.61

18.863

18.12

19.353

 

18.62

19.194

 

19.12

19.030

 

19.62

18.859

18.13

19.350

 

18.63

19.191

 

19.13

19.026

 

19.63

18.856

18.14

19.347

 

18.64

19.188

 

19.14

19.023

 

19.64

18.852

18.15

19.344

 

18.65

19.184

 

19.15

19.019

 

19.65

18.849

18.16

19.340

 

18.66

19.181

 

19.16

19.016

 

19.66

18.845

18.17

19.337

 

18.67

19.178

 

19.17

19.013

 

19.67

18.842

18.18

19.334

 

18.68

19.175

 

19.18

19.009

 

19.68

18.838

18.19

19.331

 

18.69

19.171

 

19.19

19.006

 

19.69

18.835

18.20

19.328

 

18.70

19.168

 

19.20

19.003

 

19.70

18.831

18.21

19.325

 

18.71

19.165

 

19.21

18.999

 

19.71

18.828

18.22

19.322

 

18.72

19.162

 

19.22

18.996

 

19.72

18.824

18.23

19.318

 

18.73

19.158

 

19.23

18.993

 

19.73

18.821

18.24

19.315

 

18.74

19.155

 

19.24

18.989

 

19.74

18.817

18.25

19.312

 

18.75

19.152

 

19.25

18.986

 

19.75

18.814

18.26

19.309

 

18.76

19.149

 

19.26

18.982

 

19.76

18.810

18.27

19.306

 

18.77

19.145

 

19.27

18.979

 

19.77

18.807

18.28

19.303

 

18.78

19.142

 

19.28

18.976

 

19.78

18.803

18.29

19.300

 

18.79

19.139

 

19.29

18.972

 

19.79

18.800

18.30

19.296

 

18.80

19.136

 

19.30

18.969

 

19.80

18.796

18.31

19.293

 

18.81

19.132

 

19.31

18.965

 

19.81

18.793

18.32

19.290

 

18.82

19.129

 

19.32

18.962

 

19.82

18.789

18.33

19.287

 

18.83

19.126

 

19.33

18.959

 

19.83

18.786

18.34

19.284

 

18.84

19.122

 

19.34

18.955

 

19.84

18.782

18.35

19.281

 

18.85

19.119

 

19.35

18.952

 

19.85

18.779

18.36

19.277

 

18.86

19.116

 

19.36

18.948

 

19.86

18.775

18.37

19.274

 

18.87

19.113

 

19.37

18.945

 

19.87

18.772

18.38

19.271

 

18.88

19.109

 

19.38

18.942

 

19.88

18.768

18.39

19.268

 

18.89

19.106

 

19.39

18.938

 

19.89

18.765

18.40

19.265

 

18.90

19.103

 

19.40

18.935

 

19.90

18.761

18.41

19.261

 

18.91

19.099

 

19.41

18.931

 

19.91

18.758

18.42

19.258

 

18.92

19.096

 

19.42

18.928

 

19.92

18.754

18.43

19.255

 

18.93

19.093

 

19.43

18.925

 

19.93

18.750

18.44

19.252

 

18.94

19.089

 

19.44

18.921

 

19.94

18.747

18.45

19.249

 

18.95

19.086

 

19.45

18.918

 

19.95

18.743

18.46

19.246

 

18.96

19.083

 

19.46

18.914

 

19.96

18.740

18.47

19.242

 

18.97

19.079

 

19.47

18.911

 

19.97

18.736

18.48

19.239

 

18.98

19.076

 

19.48

18.907

 

19.98

18.733

18.49

19.236

 

18.99

19.073

 

19.49

18.904

 

19.99

18.729

Resumiremos el dato más relevante aportado por esta tabla: Para 22 fijo exterior, observamos que para una diagonal menor de 18, la diagonal mayor mide 19.390 y que para una diagonal menor de 19.99, la diagonal mayor mide 18.729.

             Diagonal menor 18

         Diagonal menor 19.99

           Diagonal mayor 19.390

         Diagonal mayor 18.729

O lo que es lo mismo cuando aumenta una, disminuye la otra. En esta figura, se representa este proceso.

Variación de las dimensiones

Variación de las dimensiones

Si tenemos en cuenta que la medida exterior es fija (22), si la dimensión menor sube hacia arriba, ha de perder amplitud horizontal. Si la dimensión menor es pequeña y baja, la figura se puede hacer más amplia. Si el Rombo es alto, es estrecho y si el Rombo es bajo, es ancho.

En teoría, el estudio geométrico de las figuras tridimensionales 22 interior 22 exterior acaba aquí. Pero la geometría parece ser la plasmación tridimensional de ideas y conceptos abstractos, así que es fácil dejarse llevar por la imaginación y buscar esos conceptos una vez que se han encontrado unos números. Por esto, pienso que se pueden llegar a algunas consideraciones que seguramente no son más que el punto de partida de algún estudio posterior.

CONSIDERACIONES

1. Presencia de un punto crítico.

En la siguiente tabla, que es un trozo de la anterior, situamos a la izquierda el tamaño de la diagonal menor y a la derecha, vemos el de la diagonal mayor. Como observamos, a medida que la diagonal menor se va haciendo más grande, el tamaño de la diagonal mayor se hace progresivamente más pequeño, pero siempre es mayor que el tamaño de la dimensión menor. Veremos que, en un momento dado, los valores de la derecha superan a los de la izquierda. Pero hay un instante crítico, un tamaño preciso de la diagonal menor que es exactamente igual a la diagonal mayor. Es solo un instante de equilibrio. La tabla de la izquierda y de la derecha, se igualan. Se trata de una diagonal menor muy conocida. De hecho, ha sido la cifra de la diagonal menor más estudiada y sobre la cual se han hecho más dibujos. Es la única diagonal menor que permite inscribir al Rombo dentro de un hexágono regular. Ella fue el motivo de todos los dibujos que se hicieron en el estudio sobre 18-19.

Es un valor que más o menos recordamos.: 19.05255888

diagonal menor     diagonal mayor

19.03

19.060

19.04

19.056

19.05

19.053

19´05255888

19´05255888

19.06

19.050

19.07

19.046

19.08

19.043

A partir de ese instante, como vemos, la diagonal menor supera a la mayor. Hay un antes y un después a partir de 19.05. Le seguimos llamando diagonal menor, pero de hecho, se ha transformado en la mayor. No debe ser casual que ese Rombo sea el único que permite su dibujo en el hexágono. Es un Rombo particular y situado aproximadamente a medio camino entre el 18 y el 19.999.

Ese instante crítico, ese momento, permite que la diagonal menor se transforme en mayor y viceversa. Se produce un cambio estructural muy importante, ya que hay un cambio de polaridad. Estas inversiones de polaridad que se observan en el Rombo se dan también y continuamente en la vida diaria, pero no tienen más importancia que el marcar el fin de algunas secuencias de la vida y de la naturaleza. Estos cambios de polaridad pueden marcar el principio y el final de muchos procesos, y aunque desconocemos su mecanismo de acción, es lógico pensar que su importancia está relacionada con el lugar donde se produce este cambio. Esto ofrece la posibilidad teórica, si se conoce este proceso, de poder evitar ciertos cambios vitales que pueden ser no deseados.

2. Aparición del cuadrado crítico.

Bien, ese punto crítico lo podemos dibujar en la figura. Hemos de recordar que el dibujo que tenemos abajo es el de 22 interior. Sobre él, proyectamos este dato del punto crítico, basado sobre el 22 exterior

Ha aparecido el cuadrado dentro del Rombo

Ha aparecido el cuadrado dentro del Rombo

Aquí tenemos al cuadrado. Representa un momento crítico, una zona de equilibrio, de frontera y de transición. En la siguiente figura, el punto crítico lo señalamos en verde. Ahora plasmaremos los otros valores, para la diagonal menor 18, marcamos su valor, que es de 19.390 (violeta) y para la diagonal menor 19.99, representamos su valor que es 18.729 (rojo)

Antes y después del cuadrado crítico

Antes y después del cuadrado crítico

El Rombo tridimensional 22 exterior respira y este movimiento fisiológico, se puede seguir en el eje de la diagonal menor y en el eje de la diagonal mayor

3. La media de las diagonales mayores para 22 exterior coincide con el punto crítico.

Este es otro dato curioso. Si de esta tabla de 22 exterior, hacemos la media aritmética de los 200 valores hallados tendremos la cifra media de la diagonal mayor para todos los valores comprendidos entre 18 y 19.99

19.90

18.761

19.91

18.758

19.92

18.754

19.93

18.750

19.94

18.747

19.95

18.743

19.96

18.740

19.97

18.736

19.98

18.733

19.99

18.729

   

200

3.813.468

El resultado es 3.813´468 / 200 = 19.06, un valor muy aproximado a 19.058…

Con ello queremos decir que la cifra encontrada en su día de diagonal menor única permitida en el hexágono regular está sorprendentemente cerca o es igual de la cifra media aritmética de la diagonal mayor para todos los Rombos posibles entre 18 y 19.99 para 22 exterior.

No quisiéramos caer en un error, pero el valor hallado en su día, era para la diagonal menor, y no para la media de la diagonal mayor del Rombo 22 exterior. Lo que sucede es que ambas cifras, se parecen demasiado o son las mismas teniendo en cuenta que solo se ha trabajado con 3 cifras decimales y que la aproximación podría ser mayor, quizá casi total.

La media de las diagonales mayores para 22 exterior es aprox. 19.058

La media de las diagonales mayores para 22 exterior es aprox. 19.058

4. El aire de una pirueta antigua

Sin querer, se llega a conclusiones, que son de lo más obvias, pero que extrañan. Por ejemplo, 19.05 es la cifra de la única diagonal menor que se puede inscribir en el hexágono regular y que está calculada para un rombo de 22 interior, pero que al mismo tiempo es la media o de todas las diagonales mayores posibles para el Rombo de 22 exterior. Sería como decir que la diagonal menor y la mayor son una misma cosa. Aquí se debería hacer una gran pirueta para entender todo esto.

Nos acordamos de que ya hace un tiempo, se dibujó otra gran pirueta de las diagonales, cuando vimos que en un Rombo en giro e inscrito dentro de otro, la diagonal menor de un Rombo se transformaba en la diagonal mayor de otro.

Las diagonales se permutan. Miremos el hexágono negro y el azul. La diagonal menor del negro ha pasado a ser la mayor del azul

Las diagonales se permutan. Miremos el hexágono negro y el azul. La diagonal menor del negro ha pasado a ser la mayor del azul

En el hexágono negro, tenemos el Rombo negro y dibujada en verde la diagonal menor. En el hexágono azul interior, tenemos al Rombo azul y aquí, la misma diagonal menor, ahora es la mayor. La diagonal menor y mayor se van alternando. Son la misma cosa, pero en un Rombo aparece como la diagonal menor y en el otro Rombo es la diagonal mayor.

Cuando apareció este dibujo, comprendimos que existía un juego de alternancia con la 4ª D, y que quizá estábamos frente a una pirueta de significado oculto. Podría ser que la cuarta dimensión estuviera vinculada con giros, movimientos, alternancias y otros fenómenos “ópticos”. Fue un momento en el que la 4ª D (o lo que es lo mismo, la diagonal menor y la mayor) empezaron a permutarse y parecían decir: “Cuando me buscas a mí, encuentras a la otra”.

Ya nada parecía sólido y rígido. Caba la impresión de que todo fuera cambiante, formando parte de un juego parecido al escondite.

Ahora, vuelve a aparecer otra pirueta, quizá relacionada con ésta, pero vista desde otro ángulo, dibujada de otra manera, y tan curiosa como la otra. Buscas la diagonal mayor de 22 exterior, y de repente, parece que te encuentras con una diagonal menor. Esto parece un juego en el que intervienen dos Rombos jugando a mezclarse e inter penetrarse.

5. El porqué de un STOP

El Rombo se ha de mover entre 18 y 19.999999, pero no puede llegar al 20. Ha de existir alguna regla matemática, alguna cifra que impida que se llegue hasta allí. Volveremos a recordar el dibujo que nos permitió realizar el cálculo exterior.

El dibujo del cálculo

El dibujo del cálculo

La fórmula que hallamos para el cálculo era la siguiente:

E = √ (L / √3)² + 22 ²

Y en base a esto, elaboramos la gráfica de resultados de las medidas exteriores que enseñamos antes. Ahora, quisiéramos ampliar esa gráfica un poco más y detenernos en algunos aspectos del cálculo. Esta gráfica que exponemos a continuación no es la completa (faltan valores) y hemos introducido asteriscos para señalar algunas curiosidades numéricas.

Para empezar, quisiéramos decir que la tabla tiene algunos detalles muy curiosos. Por ejemplo, el primer valor, el de 18, da como resultado un número natural, sin decimales. Todas las demás cifras tienen decimales. La segunda curiosidad se da al final de la tabla. A partir de 19.90, empiezan a aparecer cifras que en el cuarto o quinto decimal se vuelven periódicas y al final de la tabla, hemos querido desarrollar con más detalle la aproximación hacia el 20. Como vemos, a medida que van apareciendo nueves, nos vamos acercando a una fracción periódica pura, que aparece en el número 20.

 

TABLA DE VALORES PARA 22 INTERIOR

 

 

L

h ² = ( L / 3) ²

 

E = √ h²+484

 

 

 

 

LADO TRIANGULO

 

 

EXTERIOR

       

18.00

108

*

24.331

18.01

108.120

 

24.333

       

18.98

120.080

 

24.578

18.99

120.206

 

24.580

19.00

120´3333333333333

**

24.583

19.01

120.460

 

24.585

19.02

120.586

 

24.588

       

19.88

131.738

 

24.814

19.89

131.870

 

24.816

19.90

132.003

*

24.819

19.91

132.136

*

24.822

19.92

132.268

 

24.824

19.93

132.401

*

24.827

19.94

132.534

*

24.830

19.95

132.667

 

24.832

19.96

132.800

*

24.835

19.97

132.933

*

24.838

19.98

133.066

 

24.840

19.99

133.200

*

24.843

19´999

133.320

 

24.845

19´9999

133.332

 

24.846

19´99999

133´3332

 

24.846

19´999999

133´33332

 

24.846

19 ´9999999

133´333332

 

24.846

19´99999999

133´3333332

 

24.846

20.00

133´3333333333333

**

24.846

       

En la cifra 20.00 se produce una fracción periódica pura. Es una vibración sostenida, sin cambio. Una sola nota que se repite una y otra vez hasta el infinito, causando una vibración peligrosa, sin oscilaciones, capaz de romper estructuras.

Puede que esta sea la causa matemática y vibracional por la que el Rombo no puede llegar a este punto crítico. La misma situación, o parecida se da justo en la mitad matemática de la tabla, en el punto 19, hallazgo que da que pensar, naturalmente. Curiosos datos, extraídos de una tabla, en la que vemos que el Rombo, parece ir del número natural a la fracción periódica pura. Siempre nos sorprende cualquier hallazgo, por pequeño que sea, y es que el Rombo continuamente, va dando perlas que se interpretan cuando el intelecto llega a un punto de comprensión que permite que puedan ser descubiertas e interpretadas.

6. La intersección de Rombos a 90º

Cuando dibujamos por primera vez el Rombo inscrito dentro del hexágono, apareció una figura ya muy conocida y luego, asomó la segunda otra.

Las dos figuras

Las dos figuras

La primera representaba al Rombo en proyección frontal, y la otra era una proyección lateral. Lo curioso es que ambas figuras, estaban inscritas dentro del hexágono regular. No lo esperábamos. Ni lo primero, ni lo segundo. Se podía hacer coincidir las dos figuras. Nos hacía falta una figura más compleja que el hexágono. Aquí, debíamos recurrir al dodecágono. Aquí se veía perfectamente como el Rombo frontal y el lateral se ensamblaban uno dentro del otro.

Las dos figuras

Las dos figuras

Esta imagen, curiosísima tiene muchas lecturas. La primera es que tenemos delante un Rombo verde, horizontal, que es atravesado por otro rombo que va de delante hacia atrás. Son dos Rombos fusionados, ensamblados perfectamente por la 4ª Dimensión, aportando un punto de simetría y de equilibrio, siempre necesario para el funcionamiento correcto del Rombo. De otra manera, se produciría un desequilibrio de todo el sistema.

Una complejidad mayor

Una complejidad mayor

El punto central del chip (En rojo) se corresponde con la diagonal mayor, y se desplaza por el eje de la 4ª D. El chip de todas las leyes del universo se puede desplazar a cualquier dimensión Este gráfico representa como   interaccionan la materia y la conciencia. Quizá por eso si la conciencia está centrada en la 4º D, se puede interactuar de una manera eficaz sobre la materia, produciendo interacciones completas. Si el chip se encuentra en la 6ª D, y si la persona está viviendo en ese nivel, la interacción, puede dar, por ejemplo, la posibilidad de manipular las estructuras atómicas.

El chip universal

El chip universal

El rombo de planos de conciencia es atravesado por un chip universal. La interacción entre materia y conciencia será muy diferente según sea el lugar de la transacción. Para cerrar esta consideración, que abre muchísimas posibilidades de estudio, nos gustaría recordar que uno de los motivos que sugirieron de la idea de los Rombos cruzados en perpendicular fue la forma que tienen las radiaciones electromagnéticas. Si la electricidad se mueve en un plano, el magnetismo, lo hace en otro plano perpendicular al anterior. La idea, venía a sugerir que podría ser que un Rombo estuviera relacionado con cuestiones más físicas (chip universal) y el otro, tuviera una expresión más magnética (planos de conciencia).

7. Los cuatro arquetipos del Rombo

Repasemos y veremos que actualmente, estamos frente a cuatro posibilidades:

  • Rombo bidimensional 22 interior.

Es el primer Rombo que conocimos. Tiene la síntesis de todas las leyes del Rombo. Está relacionado con el ser humano.

Proyección bidimensional del Rombo tridimensional 22 interior

Proyección bidimensional del Rombo tridimensional 22 interior

  • Rombo bidimensional   22 exterior

Es el Rombo que surge como resultado de la proyección del Rombo tridimensional 22 exterior. Es la proyección en plano del chip universal.

Proyección bidimensional del Rombo tridimensional 22 exterior

Proyección bidimensional del Rombo tridimensional 22 exterior

Es un Rombo más variable que el anterior. Por un lado, tiene al igual que la otra figura plana, la movilidad de la diagonal menor (18-19.9) y además disfruta de la movilidad de la diagonal mayor (18.72 – 19.39).

  • Rombo tridimensional 22 interior

Es el Rombo interior del hombre. Con el sabremos encontrar y discernir los estados físicos y mentales del ser humano y que lo hacen crecer hasta convertirse en un criatura evolucionante cósmica.

Rombo tridimensional 22 interior

Rombo tridimensional 22 interior

  • Rombo tridimensional 22 exterior

Este Rombo, nos dará el conocimiento de las leyes universales exteriores al ser humano y de la belleza de estas estructuras. Es el chip universal de las leyes del universo. Toda la creación, lleva incorporada dentro de sí las mismas leyes universales que están en el Rombo. Es el sello, la marca del creador, su firma. Todo se ha hecho de la misma manera, nada queda fuera y todo sigue el mismo patrón. El Rombo enseña cuáles son esas líneas maestras adaptables y leíbles en cualquier laboratorio en que se estudien.

Rombo tridimensional 22 exterior

Rombo tridimensional 22 exterior

   8. Las posibilidades

Parece evidente que el tema es muy amplio y seguro que tendrá que ser estudiado y meditado. Hay cuestiones que asoman la cabeza, como la asimetría bascular que no dejan indiferente y que siempre aportan nuevos caminos, porque la asimetría siempre está presente y llena de contenidos en el Rombo.

 

22 fijo interior       24.843 – 24.331 = 0.512

22 fijo exterior     19.390 – 18.729 = 0. 661

OTRO ROMBO DENTRO DEL PRISMA HEXAGONAL

El Rombo dentro de la estructura tridimensional

El Rombo dentro de la estructura tridimensional

Esta estructura fue la que permitió el estudio matemático sobre el Rombo tridimensional, pero la aparición de esta disposición fue una sorpresa, porque antes de que se materializara, la idea era que aparecería otro tipo de figura. Después de haberla construido, vimos que había más posibilidades, ya que el prisma hexagonal permitía construir otro Rombo en su interior, con la diferencia de que si mirábamos desde arriba, no veríamos el triángulo, sino la silueta Romboidal.

La otra posibilidad de construcción

La otra posibilidad de construcción

Al final, como hemos visto, teníamos la posibilidad de que surgieran dos Rombos iguales uniendo distintos puntos del hexágono exterior.

Las dos construcciones posibles

Las dos construcciones posibles

Esta construcción de Rombos dentro del prisma hexagonal no es fácil y creo que la única manera de entender este juego de construcción es tener en la mano la manualidad práctica y ver realmente de donde salen los dos Rombos interiores. Al hacer estos dos modelos de estructura interna, creo que entendimos claramente que la figura tridimensional es más sencilla que la bidimensional, y que el intentar entender un mundo de tres dimensiones proyectado en dos, es un acto que necesita grandes cantidades de imaginación y proyección geométrica mental.

En el siguiente dibujo, tenemos la proyección de las dos estructuras tridimensionales construidas dentro del prisma hexagonal.

La proyección de los dos Rombos interiores

La proyección de los dos Rombos interiores

Esto es un excelente ejemplo práctico de lo complicado que resulta la interpretación bidimensional de una estructura en 3D. Tenemos muchos dibujos del Rombo en los que creemos que la representación 2D es muy clara, pero cuando el modelo se intenta elevar y pasar a 3D, resulta difícil de entender de donde salen todas las líneas y que representan. Pero, en cambio, si se hace al revés, y si partimos de una estructura 3D y realizamos una proyección en 2D, vemos claramente de donde emergen las líneas, que es lo que unen en realidad y que es lo que representan. Entonces, podemos ver con más claridad y nos damos cuenta de que hay ciertos aspectos que en la representación 2D no se observan y que pueden llevar a visiones parciales de la realidad o a ilusiones ópticas. Todo esto, es un buen ejercicio para que la mente empiece a ver y comprender el Rombo en tres dimensiones. Parece algo complicado al principio, pero es un buen ejercicio manual y mental, y que al final, nos permitirá entender a la figura bidimensional en su plenitud.

PORQUÉ EL ROMBO ES TRIDIMENSIONAL

Quizás la razón más obvia es porque nuestro mundo, nuestro cerebro, nuestro entorno, y todo lo que somos capaces de ver, oír, tocar, oler y gustar, es tridimensional. Somos tridimensionales y nuestro entorno es tridimensional, así que la manera más clara de representar esta realidad, es hacerlo a través de un símbolo con el mismo número de dimensiones espaciales con el que estamos familiarizados a movernos: es decir tres.

Hemos aprendido a representar el pensamiento, la poesía, la música, las matemáticas, la geografía, la filosofía y el arte en dos dimensiones, pero ha sido un aprendizaje proyectivo y simbólico. Hemos precisado realizar una traducción y una simplificación para poder representar estos aspectos de una manera rápida y con los medios que nos ha permitido nuestra tecnología. Todos los fenómenos que hemos citado antes tienen una realidad tridimensional, pero nuestra representación ha sido básicamente dimensional.

Cuando queremos reproducir y entender mejor aquello que hemos guardado, tenemos que pasarlo desde el mundo bidimensional al más libre mundo tridimensional y para ello lo tenemos que descomprimir. Hemos de abrir los planos de arquitectura y construir un edificio, traducir los símbolos del pentagrama y producir ondas musicales tridimensionales y pasar de la foto estática a la escultura con relieve. El mundo dimensional es un registro esquemático del mundo tridimensional, que es el lugar donde se encuentran realmente plasmadas estas materias. Todos hemos aprendido a representar al Rombo en dos dimensiones, pero ahora toca empezar a comprenderlo desde su realidad tridimensional, más profunda, más compleja, y más clara. La experiencia final será siempre más enriquecedora. Sólo hay que perder el miedo inicial y empezar a mirarlo todo de nuevo con una nueva perspectiva. Veremos que hay muchos conceptos que sólo se pueden entender con la representación en tres dimensiones, porque la proyección de estas leyes o razones geométricas sobre dos dimensiones dificulta o impide la comprensión de los fenómenos que tienen lugar en la realidad. En la segunda dimensión, está todo tan comprimido que cuesta ver la realidad de lo manifestado. Al abrir el Rombo y analizarlo desde la 3D, aparecerán nuevos conceptos, ideas de las que nadie ha hablado y escrito. Sí realmente, queremos abrir la figura bidimensional, y pasar al mundo tridimensional, tenemos también que abrir nuestra mente del mismo modo, y ser capaces de asimilar los nuevos datos que aparecerán, que serán sorprendentes, y que además serán muchos.

No hay nada en la enseñanza del Rombo que sea superfluo, que esté de más, o que no tenga suficiente valor. Lo que sucede es que a veces, tardamos mucho tiempo en asimilar conceptos y en situarlos en un punto que aporten datos de interés y que den soluciones a cuestiones actuales. En referencia a este punto, recuerdo, que hace ya años, surgió una forma de saludo que en algunas ocasiones empleábamos entre el grupo de estudiantes del Rombo y que decía así:

“Alabada sea la Sagrada Forma del Rombo”
A la que respondíamos con la siguiente frase:
“Por siempre sea loada, estudiada y discernida.”

Este saludo está relacionado con cada uno de los tres centros que existen en el cuerpo y que son necesarios para su correcto funcionamiento: Corazón, Mente y Espíritu. Cada uno de ellos, realiza sus funciones específicas y tiene su representación en una de las tres caras de la forma tridimensional del Rombo.

Para que se pueda crear vida, para que se pueda crear el pulso de la existencia se necesita de la presencia de estos tres ingredientes. No se podría dar forma a nada sin lo que llamamos mente, una mente superior. Sin este intelecto superior, no habría forma de poder plasmar algo. Para que ese algo pueda tener vida y aliento de vida, necesita del soplo del espíritu, que es la luz, el aliento de la luz. Y para que se pueda fusionar en una creación divina, se necesita del amor del corazón. Esta idea básica, se podía representar gráficamente de esta manera:

Las tres caras del Rombo

Las tres caras del Rombo

Sabiendo que existen estos tres grandes centros y viendo que el Rombo tridimensional, tiene tres facetas, el razonamiento más lógico y elemental, nos lleva a pensar que debe existir una relación directa entre estos tres centros vitales y los tres lados del Rombo tridimensional, ya que el Rombo es un logotipo capaz de albergar físicamente las verdades universales.

Para que pueda haber una comprensión correcta de lo que simboliza el Rombo, ha de existir una representación física en la que aparezcan estos tres centros vitales. Han de estar totalmente representados y presentes de una manera clara estos tres ingredientes para que se pueda entender como el Rombo crea y da vida.

Estos tres elementos, están en continuo movimiento e interacción. Se hallan siempre en una relación constante y fluida, que se puede observar en todos los giros y balanceos que produce la figura tridimensional. El triángulo formado por estos tres centros, es Divino, y va desplazándose, girando en todos sus posibles ejes, originando con su oscilatorio latir, el pulso de la vida.

Triángulo Divino

Triángulo Divino

Bien, toca ya dar el salto y ser valientes para empezar a manejarnos con comodidad y libertad en la figura tridimensional. Al hacerlo, nos veremos obligados sin duda a replantearnos algunos conceptos limitantes que teníamos con la figura bidimensional y empezar a abrir nuevos caminos.

No hay otra posibilidad que la de afrontar los hechos observables y dotar al Rombo de una dimensión más, lo que nos va a llevar con toda seguridad a revisar algunas ideas antiguas y plantearnos con valentía algunas de nuevas.

EL MOVIMIENTO DEL ROMBO TRIDIMENSIONAL

La figura tridimensional, está sujeta como mínimo a tres movimientos que generan sus ciclos correspondientes:                                                                    

  • El ciclo polar

Es el ciclo en el que se alterna la polaridad Yin-Yang por la rotación del Rombo. El punto central sobre el que se realiza este giro es el punto Hara.

Los ciclos polares

Los ciclos polares

  • El ciclo de creación-retrospección.

Es el ciclo que se genera cuando el Rombo gira alrededor del eje de la diagonal mayor y que va haciendo posible que se vaya presentando cada una de las tres caras.

Los ciclos de creación - retrospección

Los ciclos de creación - retrospección

  • El ciclo de oscilación

Es el ciclo en el que el Rombo oscila buscando el equilibrio. El Rombo pierde el centro y para recuperarlo, realiza oscilaciones compensatorias.

El ciclo de oscilación

El ciclo de oscilación

LA SIMETRÍA EN EL ROMBO TRIDIMENSIONAL

Dice el aforismo que una imagen vale más que mil palabras, y seguramente un objeto tridimensional al que podamos girar, mover y tocar, vale más que mil imágenes bidimensionales y un millón de palabras. Así que posiblemente para poder seguir este artículo con comodidad, estaría bien que pudiéramos trabajar con un Rombo tridimensional en la mano y observar todo lo que vayamos comentando. De otra manera, nos costará visualizar y comprender algunos conceptos de orden tridimensional. Este mismo modelo recortable, nos puede ayudar. Sólo hace falta imprimir, recortar y pegar.

Un Rombo tridimensional recortable

Un Rombo tridimensional recortable

En este artículo, nos centraremos en la simetría más elemental del Rombo. No será desde luego un estudio matemático de todas las operaciones de simetría que se dan en la figura, porque es un tema que por su extensión y complejidad, se nos escapa del actual marco del interés general. Pero sí que hablaremos de las características geométricas más evidentes que podemos observar sin ninguna dificultad. Vamos a considerar los dos tipos básicos de simetría que existen dentro del Rombo: la simetría especular y la simetría axial.

SIMETRÍA ESPECULAR

Empecemos por describirlas: La simetría especular, es la que tiene lugar cuando una línea imaginaria divide una figura cualquiera, y lo hace en dos partes iguales, cuyos puntos simétricos son equidistantes a dicho eje. En una figura bidimensional, este tipo de simetría trabaja sobre un eje de simetría y en una forma tridimensional, esta simetría se manifiesta como un plano de simetría, que divide a la figura de tres dimensiones en dos partes iguales.

La simetria especular

La simetria especular

La simetría especular es una aplicación matemática en la que se conservan las distancias entre los puntos iniciales   y sus homólogos, pero su orientación es la inversa. Para que podamos decir que estamos frente a una simetría especular, se han de dar las siguientes condiciones:

a) La distancia de un punto y su imagen al plano de simetría, es la misma.

b) El segmento que une un punto con su imagen simétrica, es perpendicular al plano de simetría.

En la figura clásica del Rombo, observamos muy claramente los dos ejes de simetría especular: La diagonal menor y la diagonal mayor. En la diagonal menor (en rojo), observamos que los dos puntos “d“, están a la misma distancia del eje y el ángulo que forman con el eje es de 90º. Y en el eje de simetría de la diagonal mayor (en azul), observamos como los dos puntos “a” están a la misma distancia y forman también un ángulo de 90º.

Los dos ejes principales de simetría especular en el Rombo bidimensional

Los dos ejes principales de simetría especular en el Rombo bidimensional

LA SIMETRÍA AXIAL: EL ROMBO EN ROTACIÓN

El otro tipo de simetría que mencionamos al principio es la simetría axial (también llamada rotacional o radial). Como que el Rombo es tridimensional y está en movimiento, la lógica nos invita a estudiarlo desde el movimiento continuo que presenta.

Empezaremos por hablar de la simetría axial ya que es la que nos permitirá estudiar una parte de las características simétricas del Rombo. El eje de simetría axial es un eje tal que al rotar alrededor de él, la figura geométrica, resulta inalterada y es perfectamente reconocible a pesar del giro que experimenta.

El número de veces que coincide la visión de la misma figura en una rotación completa se llama orden.  El Rombo tridimensional tiene una simetría axial o rotacional de orden tres ya que en un ciclo completo, en una vuelta, la figura romboidal se ve en tres ocasiones.    

Un eje hace rotar al Rombo y aparece tres veces en un ciclo

Un eje hace rotar al Rombo y aparece tres veces en un ciclo

En un ciclo completo, en una vuelta, aparecen tres Rombos, uno detrás del otro y los tres son iguales. Desaparece un Rombo y aparece el siguiente de idénticas características. Es por este motivo que decimos que el Rombo tiene una simetría axial de orden

Como que en cada cara del Rombo, tenemos dos ejes de simetría especular, en una rotación de orden tres, nos aparecerán las tres caras, por lo que tendremos 2+2+2=6 ejes de simetría especular observables en la presentación frontal del Rombo y en un ciclo completo.

Cada cara presenta 2 ejes de simetría

Cada cara presenta 2 ejes de simetría

Cara frontal del Rombo = 6 ejes de simetría especular

Pero, si observamos con detalle la rotación de la figura a través del eje, veremos que mientras la cara 1 va descendiendo, va apareciendo por detrás la cara 2.

Cuando desaparece la cara 1, aparece la cara 2

Cuando desaparece la cara 1, aparece la cara 2

Y hay un momento, en que las dos caras se han manifestado al 50%, y en ese momento, aparece otra simetría, en la que la diagonal menor es la cuarta dimensión y la diagonal mayor la forman las dos aristas superiores del Rombo.

Simetría especular efímera entre la cara 1 -2

Simetría especular efímera entre la cara 1 -2

En este instante, en el momento intermedio de transición entre una cara y la otra, aparece una simetría efímera pero real entre la cara 1 y la cara 2.

Instantes después de que aparezca esta simetría, continúa el giro de la figura y vuelve a suceder lo mismo durante la transición de la cara 2 y la cara 3 y finalmente en la transición de la cara 3 y la cara 1.

Simetría especular efímera entre cara 2-3 y 3 - 1

Simetría especular efímera entre cara 2-3 y 3 - 1

Cada simetría en la que entran en juego las dos caras presenta a su vez 2 simetrías especulares, así que hemos de entender que estas simetrías efímeras presentan 2+2+2= 6 ejes de simetría.

Son simetrías especulares apicales efímeras, y se han de considerar también dentro del grupo de las simetrías.

Cara apical del Rombo = 6 ejes de simetría especular

Podemos seguir adelante en la búsqueda de simetrías y en el dibujo siguiente, representamos al Rombo tridimensional visto desde un extremo (1ª dimensión) y en el centro, observamos a un punto blanco que representa la proyección del eje de rotación que corre por la diagonal mayor. Alrededor de este punto, se realiza la rotación de la figura.

La persona que está viendo el movimiento desde el exterior, observa como aparecen consecutivamente tres triángulos iguales.

El giro del eje de la diagonal mayor es de orden 3

El giro del eje de la diagonal mayor es de orden 3

El eje de la diagonal mayor, que une la 1ª y la 7ª dimensión, es el único que permite realizar una rotación inalterada del Rombo vista frontal o lateralmente. Al hacer girar la figura, ésta no se altera y conserva siempre su forma. Desde la zona frontal, siempre veremos un Rombo, y desde la zona lateral siempre veremos un triángulo. En un eje axial de orden 3 al hacer rotar la figura, si la miramos frontalmente, el Rombo aparecerá en tres ocasiones hasta completar una vuelta completa y si la miramos lateralmente, el triángulo equilátero aparecerá también en tres ocasiones hasta la finalización del ciclo.

Hemos visto ya a la figura desde un punto de observación frontal y apical. Nos queda ahora observar la figura desde sus extremos. Para ello, partimos de la figura del Rombo tridimensional observada desde los extremos de la 1ª y 7ª dimensión. En estas formas, veremos cómo los ejes   a-a’, b-b’, c-c’, d-d’, e-e’, f-f ‘, también cumplen las reglas de la simetría especular.

Simetría especular desde 1ª-7ª dimensión

Simetría especular desde 1ª-7ª dimensión

De esta manera, en cada triangulo, observamos tres ejes de simetría, así que como tenemos dos triángulos diferentes, obtenemos 3+3=6 ejes más de simetría especular.

Cara lateral del Rombo = 6 ejes de simetría especular

Hemos descubierto 18 ejes y hemos de seguir, porque seguramente, el Rombo nos presentará algunas sorpresas más.

Cara frontal del Rombo   = 6 ejes de simetría especular

Cara apical del Rombo     = 6 ejes de simetría especular

Cara lateral del Rombo     = 6 ejes de simetría especular

Total = 18 ejes de simetría especular

Vayamos ahora a por el otro tipo de simetría que no hemos comentado aún.

LA SIMETRÍA NO AXIAL: EL ROMBO EN ROTACIÓN

Aparte del eje axial, existe en el Rombo otro eje que provoca giros muy importantes. Este eje es de rotación no axial, y es el que produce los ciclos de alternancia polar Yin-Yang, y los ciclos compensatorios.

Estos giros tienen lugar gracias a un eje no axial, porque al girar, la figura en su rotación resulta alterada, ya que pasamos de observar un triángulo, a ver un rombo.

Al girar, la figura resulta alterada

Al girar, la figura resulta alterada

Este eje rotacional no axial va desde el vértice de Ideación Divina hasta el punto central de la diagonal menor que se encuentra en el lado opuesto al vértice de Ideación Divina.

Eje de rotación no axial

Eje de rotación no axial

En un giro completo a través de este eje, se producen cuatro imágenes simétricas (dos rombos y dos triángulos). En este giro, aparecen 4 ejes de simetría frontales y 6 laterales, que son los mismos ejes de simetría especular que habíamos observado antes. En total, obtenemos 10 ejes ya conocidos.

Con el estudio de la simetría axial, nos aparecían 18 ejes, y con la observación del eje no axial, se aprecian sólo 10 simetrías (una parte de las anteriores), pero son las mismas simetrías.

En resumen, el eje de simetría no axial no nos aporta más ejes de simetría, pero si que nos explica de donde procede el giro que crea los ciclos de alternancia polar y de compensación.

Eje de rotación no axial = 10 ejes de simetría ya conocidos

EL PUNTO HARA

El eje de rotación no axial origina la rotación del Rombo sobre su eje, pero como existen tres ejes de rotación no axiales, se producen tres movimientos rotatorios y entre ellos tres, producen los ciclos de cambio de polaridad y de compensación.

Podemos observar que los tres ejes de rotación no axiales confluyen en el punto Hara interior que está situado en el centro geométrico de la figura.

El punto Hara interior y los tres ejes de rotación no axial

El punto Hara interior y los tres ejes de rotación no axial

Podemos considerar al punto Hara como al baricentro de la figura, ya que es un punto tal, que cualquier recta que pasa por él, divide a dicho segmento en dos partes iguales. El punto Hara, es un centro de simetría y de equilibrio del Rombo; donde confluyen los tres ejes no axiales del Rombo.

Es el centro de equilibrio y el centro de todos los movimientos de rotación y de compensación de la figura. Además, por este punto Hara, pasa también el eje de la diagonal mayor que es el que origina los ciclos recreación y retrospección.

PLANOS DE SIMETRÍA

Un plano de simetría es un plano imaginario que divide a un cuerpo en dos partes iguales y que se corresponden de manera exacta. Si tomamos a la figura del Rombo, le dibujamos los ejes de simetría, y realizamos una proyección tridimensional sobre los ejes, podemos crear los planos de simetría correspondientes.

Los ejes de simetría

Los ejes de simetría

Al proyectar en tres dimensiones los dos ejes de simetría, que corresponden a la diagonal menor y a la mayor, obtenemos los dos planos de simetría que existen en la presentación frontal del Rombo.

Los dos planos de simetría frontal del Rombo

Los dos planos de simetría frontal del Rombo

En este caso, analizando la vista frontal de la figura, obtendríamos los dos planos de simetría que existen, uno perpendicular y otro horizontal, que dividirían perfectamente al Rombo en dos mitades simétricas.

Los planos horizontal y vertical del Rombo

Los planos horizontal y vertical del Rombo

Hemos mirado al Rombo frontalmente. Ahora, al igual que hicimos con los ejes, nos queda observarlo apicalmente. Si nos situamos arriba del Rombo y lo hacemos girar gracias al eje axial, observamos dos planos. A un plano, ya lo conocíamos porque es el plano que pasa por la diagonal menor, y el otro plano, es un plano nuevo que corre por las aristas superiores de la figura.

Un nuevo plano de simetría

Un nuevo plano de simetría

Como sabemos, no hay como cambiar de perspectiva para ver las cosas de otro modo, así que ahora, en vez de mirar al Rombo de frente o desde arriba, lo haremos de perfil, mirando la figura desde el vértice agudo de la 1ª o 7ª dimensión.

La figura tridimensional

La figura tridimensional

Desde esta perspectiva, veremos de nuevo el plano de simetría perpendicular, el que pasa por las diagonales menores y que visto de perfil lleva los números 1,2, 3. Dentro del triángulo verde ABC, (que representa el Rombo visto lateralmente), podemos dibujar sus tres ejes de simetría, (4,5.6), que si los proyectamos en el espacio, se convierten en sus planos de simetría.

El plano de simetría también corta al Rombo por la mitad

El plano de simetría también corta al Rombo por la mitad

Si cortáramos imaginariamente la figura del Rombo siguiendo estos tres planos de simetría, que atraviesan todo el Rombo y van desde el lado rojo al lado azul, obtendríamos también dos figuras perfectamente simétricas separadas entre sí por su plano de simetría.

CONCLUSIONES

Todos sabíamos intuitivamente que había simetría en el Rombo, pero hemos analizado un poco más esta cuestión y hemos descubierto conceptos nuevos. Hemos abierto el Rombo y hemos visto una parte de la simetría que había en su interior. Hay mucha más, sin duda, pero ahora tenemos una idea un poco más clara y concreta.

Al final del estudio, hemos visto que tenemos la posibilidad de descubrir:

  • Cara frontal del Rombo = 6 ejes de simetría especular
  • Cara apical del Rombo =   6 ejes de simetría especular
  • Cara lateral del Rombo = 6 ejes de simetría especular
  • 1 eje de simetría axial
  • 3 ejes de rotación no axial
  • 6 planos de simetría desde la perspectiva frontal
  • 6 planos de simetría desde la perspectiva apical
  • 6 planos de simetría desde la perspectiva lateral

Es cierto que algunos ejes y planos están repetidos ya que se observan al mismo tiempo desde varios sitios a la vez y desde un punto de vista estricto y matemático, quizá no se puedan contar como tales, pero la intención del estudio era numerar todos los que son visibles desde cualquier perspectiva y que ofrecen una clara visión de simetría.

Bueno, ya sabemos lo que sabíamos. De hecho, lo único que hemos hecho ha sido observar y jugar con el Rombo, girándolo, dándole vueltas, poniéndolo de lado, de frente, de perfil y en cualquier otra posición extraña.

Hemos jugado con él y lo hemos mirado. De eso se trataba. El Rombo es simétrico. Si, ya lo sabíamos, pero quizás ahora somos más capaces de observar y disfrutar de la belleza desgranada de su simetría.

EL ROMBO ES SIMÉTRICO

El Rombo es una forma geométrica capaz de explicarnos los principios físicos, matemáticos, concienciales y evolutivos de toda la creación. En él, está todo, y como reflejo de la Naturaleza que es, tenía que estar presente también dentro de sí mismo un principio que se observa en todo el universo: La simetría.

La materia se presenta en el universo en innumerables formas, y podemos observar la presencia de la simetría en casi todas ellas: galaxias, estrellas, planetas, minerales y seres vivos.

La simetría por definición es un rasgo característico de formas geométricas, sistemas, ecuaciones, objetos materiales o entidades abstractas, relacionada con la invariancia bajo ciertas transformaciones, movimientos o intercambios.

Todos tenemos presente el concepto de simetría geométrica, pero la simetría en sí misma, es conceptualmente mucho más amplia y puede abarcar manifestaciones tan distintas como la arquitectura de una galaxia, la belleza de una pintura, la armonía de una partitura musical, la rima de una poesía, la igualdad de una ecuación matemática, y el equilibrio de un razonamiento lógico o de una ley física.

La simetría gobierna las leyes fundamentales de la física y constituye un principio matemático básico para comprender la estructura del universo.

La definición científica de simetría parece un poco fría, pero es la base para la comprensión de la teoría de las supercuerdas, la mecánica cuántica, la teoría de la relatividad, el Big Bang o la ley de la conservación de la energía.

El Rombo es simétrico y gracias a él, entendemos la simetría Espacio- Temporal que se da en las dimensiones paralelas, la simetría entre Materia y Energía que se da entre unas dimensiones y las otras, entre unos planos de conciencia y los otros, entre arriba y abajo, entre derecha e izquierda y entre el microcosmos y el macrocosmos, entre la acción y la reacción, entre la causa y su efecto, entre el principio y el final. En el Rombo la simetría es un principio omnipresente y su simetría arquitectónica es una pequeña muestra de lo que en realidad representa: La simetría multifacética de lo manifestado.

CAPÍTULO 9

IDEACIÓN DIVINA

LOS TRES PUNTOS DE IDEACIÓN DIVINA

Cuando observábamos la figura bidimensional, veíamos que en el vértice obtuso superior estaba la rayita que marcaba la localización de Ideación Divina. Pero este hecho, siempre ha despertado una pregunta, porque como se desprendía de su funcionalidad, el vértice obtuso inferior (su imagen opuesta y simétrica), del cual se ha hablado en muy pocas ocasiones, parecía tener unas funciones muy similares al superior. El vértice superior, llevaba todas las informaciones hacia abajo y el vértice inferior, reenviaba todo hacia arriba. Ambos eran impulsores, pero sólo el vértice superior tenía la capacidad de análisis de lo que había sucedido en el Rombo de creación.

Cuando llevamos a cabo los primeros dibujos para el desarrollo geométrico del Rombo bidimensional, observamos que, dentro de la construcción de la figura, existía un espacio virtual para la rayita que forma la ID y al mismo tiempo, otro espacio virtual para el espacio simétrico inferior, al que siendo idéntico al de ID superior, llamamos provisionalmente Realización Divina (RD). No dibujamos jamás esta segunda rayita porque parecía contradecir los principios elementales del Rombo, pero ahora, cuando hablamos del Rombo tridimensional, esa teoría que dejamos sin desarrollar vuelve a tomar peso y en la medida que expongamos los hechos, la rayita inferior que, en este momento, es virtual, empezará a hacerse física, hablar por ella misma y con el mismo nombre.

El

El punto de Realización Divina (RD)

Si vamos a la figura tridimensional, que es la que ahora reclama nuestra atención, veremos que cuando la ponemos de perfil y la observamos desde la 1ª dimensión, aparece el triángulo Divino del que hablábamos, en el que cada uno de los tres lados, es el Rombo bidimensional con el que estamos tan familiarizados.

El triángulo de Ideación Divina

El triángulo de Ideación Divina

Pero aquí, en este triángulo, tenemos la presencia de tres lados y como que, a cada lado de la figura, le pertenece una rayita de ID, la pura lógica nos lleva a pensar que faltan dos puntos más de ID, que hemos de colocar en los dos únicos espacios posibles. Así que de repente, en el triángulo tridimensional, aparecen de la forma más lógica posible, tres puntos de ID. Entonces sucede que, sin quererlo, y solamente por la nueva construcción geométrica, el vértice inferior, se ha convertido también en un punto de Ideación Divina, imposible de diferenciar del mismo punto superior de Ideación Divina. Esto nos lleva a reconsiderar muy seriamente la posibilidad que se intuía en los primeros dibujos, en la que el vértice obtuso inferior (RD), parecía comportarse como el vértice obtuso superior (ID). Estamos frente a un hecho: Al pasar al Rombo tridimensional, nuestro pensamiento de lo que es la localización única de ID, ha de ser reconsiderado. No es la primera vez que esto pasa con ID, pues el concepto primigenio que teníamos de ID, ha sido retocado. Cuando lo miremos con calma, veremos que, en realidad, no cambia nada sustancial, sino que solamente se ha ampliado un poco el concepto que teníamos hasta ahora, y esto nos llevará a revisar las ideas iniciales y reevaluar la actual situación geométrica.

Uno de los fenómenos que hemos de considerar con el Rombo tridimensional en rotación es que tenemos un triángulo, en el que cada uno de sus vértices, tiene una zona muy especial a la que llamamos Ideación Divina y que tiene como sabemos este nombre por dos conceptos: Ideación, que es la idea formulada por mentes humanas en estado cósmico, que están en la cuarta dimensión, y que quieren para sus hermanos el bien, el amor y la felicidad. Y Divina, porque divino es el propósito que estos seres buscan para mejorar el estado del hombre y del planeta. Esta Ideación Divina o mente universal, forma parte de un estado en el que se vive de una manera omnipresente y omnisciente, donde existe una fuente inagotable de líquido inalterable, con el conocimiento del pasado, presente y futuro. Es el todo y la nada. Pero en cambio, no existe, no actúa y no participa en el drama cósmico.

A esta transitada zona de ID, es donde acuden los Maestros de Sabiduría y también los señores del Karma en busca de soluciones reparadoras para la criatura evolutiva. Esta zona controla también las fases de expansión y contracción del Rombo y lleva el ritmo y el pulso de la vida. Tiene por tanto un registro de todas las actividades del Rombo. Es un complejo centro de información. El más completo centro de información que existe. Y este centro o, mejor dicho, estos tres centros, se hallan en rotación constante creando un campo de información alrededor del Rombo ya que la información magnética deja trazas por los circuitos por donde se desplaza. El resultado final es que cada uno de nosotros, cada criatura creada, cada manifestación, tiene alrededor de su Rombo particular una información que lo abraza, como un envoltorio, a forma de aura y donde constan todos los registros personales, pasados, presentes y futuros.

Campo de información de Ideación Divina

Campo de información de Ideación Divina

Estamos acostumbrados a constatar que todo tiene envoltorios. En nuestra cultura, todo se ha de envolver. Y parece ser que, en el Rombo, también es así. Por un lado, tenemos a la energía Yin-Yang que envuelve al Rombo, también sabemos de la presencia del espacio magenta extra dimensional o interestelar que lo envuelve y protege, el séptimo plano de conciencia que envuelve y engloba a los otros seis, y ahora vemos como alrededor del Rombo, se puede hallar un espacio de información generado por el campo magnético de ID.

Seguramente, todos estos cuidados, precauciones y envoltorios que se crean por la misma expresión de la vida, tienen la misma finalidad: salvaguardar, contener y proteger lo más preciado que existe en el universo: La vida.

Es posible que la presencia de todos estos envoltorios no haga más que complicar la comprensión de la aparente sencillez del Rombo, pero no es así, ya que todos estos mecanismos actúan al mismo tiempo, y hacen posible que todo funcione a la perfección, para que al final, se pueda observar la armónica sincronización de todos sus movimientos.

LOS CIRCUITOS DE LOS TRES CENTROS

Sigamos analizando las posibilidades de esta figura tridimensional. Tenemos los tres circuitos o centros principales: El del corazón, el del cerebro y el del espíritu. Empecemos por uno de ellos, por ejemplo, por el del cerebro. Desde ID1, nace el estímulo que desciende hasta ID2, y desde allí, cuando la experiencia se ha completado, la información regresa hasta el punto de salida ID1. Es un circuito de ida y vuelta, en el que aparentemente, el punto ID2, actúa sólo como una especie de espejo, en el cual rebota la información vital hacia arriba.

Pero ese mismo punto ID2, a su vez, es el punto de Ideación Divina de inicio del circuito del Espíritu que finaliza en ID3. Una vez concluida la experiencia, desde ID3, que también actúa como un espejo, todo regresa a ID2 para cerrar el circuito del espíritu.

Los tres circuitos

Los tres circuitos

Y al mismo tiempo, desde ID3, se pone en marcha el circuito del corazón, que finaliza en ID1, desde donde la experiencia rebota y regresa al punto de inicio que era ID3, cerrando de este modo el circuito del corazón.

Es decir que cada punto de ID es a la vez emisor y receptor de su circuito y receptor y emisor del circuito adyacente. Pongamos un ejemplo ilustrativo: Al punto ID1 llegan las informaciones del ciclo de creación del circuito del corazón y las impulsa de nuevo hasta su inicio, en lo que sería el ciclo de retrospección hasta ID3, zona de origen del circuito.

Pero al mismo tiempo, desde ID1, salen las informaciones del ciclo de creación del circuito del cerebro hasta ID2, y una vez han llegado allí, las informaciones rebotan, iniciando el ciclo de retrospección que finaliza en ID1.

Bien, es un dato muy interesante, pero al que le podemos sacar bastante más contenido, ya que en el ejemplo anterior hemos supuesto que cada punto de ID estaba divido en dos partes que no se comunicaban entre sí y cada circuito era independiente el uno del otro.

Ideación Divina tiene dos zonas interrelacionadas

Ideación Divina tiene dos zonas interrelacionadas

Pero dadas las características de esta zona, presuponer que su parte derecha e izquierda no se comunican, no es de lo más acertado. Pensemos que ID participa de las propiedades de la cuarta dimensión, de la expansión y la contracción, y de la comunicación, así que lo que hasta aquí llega, pasa al otro lado y viceversa. Es decir que las informaciones que llegan a ID1 desde el circuito del corazón y que regresan a este mismo circuito, tienen que pasar de también al circuito del cerebro y de la misma manera, las informaciones que llegan a ID1 a través del circuito del cerebro, han de pasar de alguna manera también al circuito del corazón.

Las flechas en ID representan la interrelación bilateral de ID

Las flechas en ID representan la interrelación bilateral de ID

No puede ser que cada centro de ID actúe solo dentro un circuito cerrado. Por construcción geométrica, cada punto de ID participa de dos circuitos adyacentes que están comunicados. Esta comunicación necesaria y bilateral se da en los puntos de Ideación Divina, de tal manera que las acciones de creación del circuito del corazón influencian a las acciones del circuito de creación del cerebro. Y las acciones de retrospección del cerebro, ejercen una acción sobre las acciones de retrospección del circuito del corazón. Este mismo juego de comunicaciones, se da en los tres centros. Lo importante es ver que los tres centros están comunicados y que la acción o la retrospección de uno de ellos, repercute sobre los otros dos.            

La idea que se desprende de estas observaciones es que entre los tres centros de ID, se establece un circuito de creación y uno de retrospección en el que todos los centros participan conjuntamente y las informaciones, tanto de creación como de retrospección, recorren todo el conjunto del Rombo, comunicando e interrelacionando corazón, cerebro y espíritu. De esta manera, todo el Rombo está envuelto por un flujo constante de información de creación y retrospección que es analizado y corregido al mismo tiempo y de una manera coordinada en cada punto de ID.

El circuito de creación y el de retrospección

El circuito de creación y el de retrospección

EL HARA CENTRAL

Todo esto, nos proporciona una nueva visión del funcionamiento del trío compuesto por corazón, cerebro y espíritu y de cómo estos centros se comunican e interaccionan mutuamente entre sí gracias a los puntos de ID. El mecanismo es mucho más dinámico e interactivo de lo que nos habíamos imaginado y nos proporciona una nueva visión de la unidad y simultaneidad de estos tres elementos.

Además, es sorprendente que, de los tres centros, en los puntos de ID, sólo se comuniquen por los circuitos exteriores los dos que son adyacentes, y que aparentemente, el tercero de ellos quede fuera del juego colectivo y no participe en la interacción.

La idea de que corazón, cerebro y espíritu estén siempre comunicados en el mismo momento, tiene que abrir la posibilidad de que exista, otro mecanismo de comunicación al comentado ya anteriormente. Y aquí es donde puede entrar en juego un punto vital para el equilibrio del Rombo. Es el punto Hara.

Los puntos Hara de las caras y el Hara central

Los puntos Hara de las caras y el Hara central

Como sabemos, el punto Hara está a medio camino entre los dos puntos de ID Y como cualquier elemento que se encuentre a medio camino de dos polos, es el centro de equilibrio de ambos, el pivote, el punto a través del cual, los otros dos, hallan su equilibrio. Con este principio físico, podemos pensar que el punto Hara es capaz de compensar y/o recibir las compensaciones de los puntos   de ID vinculados a un centro determinado. Cada punto Hara de una de las tres facetas del Rombo, manifiesta el estado de equilibrio del propio centro.

Pero podemos pensar que, por la misma construcción de la figura, cada uno de los puntos Hara, además de equilibrar sus puntos contiguos de ID, es capaz de interaccionar con el punto de ID que se halla opuesto a él.

Si observamos la figura, veremos como las tres líneas que parten de los diferentes puntos de ID y que van al punto Hara del lado opuesto, confluyen en un punto Hara central, que es donde se halla el auténtico punto conocedor, rotor, equilibrador y basculador del Rombo, que genera los ciclos de polaridad, creación y compensación. Este punto, es el auténtico coordinador de los tres movimientos del Rombo, la zona de máxima información del Rombo y el punto del equilibrio global de la figura tridimensional.

Además de estas vías de comunicación exterior e interior, sabemos que, por el efecto holográfico, dentro de cada centro de I.D. están los otros dos y la comunicación por los circuitos externos, se da también en los circuitos internos, o lo que es lo mismo, si la comunicación de información se da externamente es porque tiene lugar al mismo tiempo en la vía interna holográfica. Cada centro de I.D está plenamente conectado y simultáneamente sincronizado con los otros dos.

El principio holográfico en Ideación Divina

El principio holográfico en Ideación Divina

LA IDEACIÓN DIVINA

En el vértice obtuso superior de la figura, vemos un diminuto trazo vertical que parece estar fuera del dibujo, pero que toca al Rombo en la zona central de la cuarta dimensión. Allí se encuentra esta rayita misteriosa, pequeña, pero llena de contenido, que recibe el nombre de Ideación Divina.

La figura del Rombo con ID en el vértice superior

La figura del Rombo con ID en el vértice superior

Inicialmente, vinculábamos de una forma algo errónea a la Ideación Divina con la Idea de Dios acerca de la creación, del mantenimiento y del final de cualquier proyecto. Allí, debía de estar presente cualquier información relativa a la construcción del universo, a su funcionalidad, a sus leyes, a la evolución de los seres vivos, y en definitiva a cualquier cosa imaginable. Parecía un super archivo y comentábamos las semejanzas y las diferencias con otros sistemas de grabación, como los registros en el campo magnético del planeta, las grabaciones presentes en el ADN y el archivo akásico. Estos cuatro sistemas de grabación se parecían en algo, pero realmente, eran distintos y especializados en temas concretos. Tenían toda la apariencia de sistemas de grabación dispares, sin embargo, todos ellos, tenían una misma base: La capacidad que tienen los campos magnéticos para almacenar información.

Haremos un ligero repaso de estos sistemas de grabación antes de pasar a adentrarnos en el estudio de la ideación Divina. Los expondremos para partir de conceptos claros.

GRABACIÓN EN EL CAMPO MAGNÉTICO DE LA TIERRA

En el campo magnético de la Tierra, en las zonas donde el campo emana con más fuerza, se encuentran las grabaciones de los conocimientos del ser humano desde las épocas de las primeras formas antropomórficas, pasando por la civilización de los semidioses, las antiguas civilizaciones extintas y la actual. En definitiva, toda la historia y el saber del ser humano están grabados en el campo magnético del planeta. En las capas más superficiales de la Tierra, o incluso en la profundidad, donde el campo magnético es más denso, existen grabaciones de aspectos humanos relativos al psiquismo inferior. En las capas medias del magnetismo del planeta, se hallan conocimientos científicos o técnicos y en la parte alta del campo magnético, allí donde las líneas de fuerza son más etéreas, se encuentran los conocimientos de tipo sutil o espiritual.

Todos estos conocimientos grabados en el campo magnético terrestre son potencialmente accesibles siempre y cuando, la persona que esté en estas zonas de fuerte emanación magnética y tenga ciertas características que permitan la captación de la señal magnética. Toda esta radiación, llega por dos circuitos distintos al centro cerebral de espiritualidad cósmica, situado en el lóbulo parietal, donde es percibida y analizada.

GRABACIÓN EN EL ADN

El ADN es un ejemplo de grabación de informaciones en un soporte magnético molecular. En su estructura, se guardan los programas de formación, crecimiento y conducta de un organismo. Al morir y desencarnar una persona, se lleva consigo todo su historial genético grabado en la réplica etérica de su ADN. Este archivo o historial personal, servirá para edificar el nuevo ser cuando esta persona tenga la necesidad de volver a encarnarse en el planeta. Si unos padres fusionan sus códigos genéticos y producen un ADN nuevo, se produce una vibración, una frecuencia, y un color concreto. Es en ese momento cuando se ha de producir una adaptación de los dos códigos genéticos, el de los padres y el de la persona que va a encarnar. Entonces los códigos se adaptan y se hacen compatibles. En este momento, se inicia la encarnación y la persona mantiene su historial en su archivo personal del nuevo ADN.

GRABACIÓN EN EL ARCHIVO AKÁSICO

Sabemos que el archivo akásico, es un sistema de almacenamiento de información donde se encuentra todo el conocimiento cierto de todas las ramas del saber que han pasado por el intelecto humano y que han encontrado resonancia y una respuesta positiva dentro de los conocimientos de la Ideación Divina. Los errores y las equivocaciones, no se guardan aquí, porque este archivo, solo almacena certezas. Es por este motivo, por lo que el archivo akásico, forma parte de la fuente de la sabiduría universal.

El archivo akásico, no se puede ubicar dentro de las personas ni en una dimensión determinada. Esto es así porque en este archivo, queda grabado todo, desde las formas materiales y más concretas que el ser humano ha plasmado, hasta las más elevadas. Todas las ideas y conocimientos ciertos, de cualquier nivel, están grabados allí. Esta biblioteca de datos verídicos puede ser consultada, y el ser humano, puede acceder a este archivo, tanto como para sacar datos, como para introducir nuevas informaciones. En este archivo se pueden encontrar informaciones de elementos técnicos que han sido de valor para la civilización, como el diseño de una silla, un plato, un teléfono, un telégrafo, un motor de explosión, un fármaco, un superordenador o un avión. Se trata de un banco de conocimientos certeros de objetos o leyes que han sido descubiertos por el hombre, que son de utilidad pública para el avance de la civilización, del bien de la humanidad y que han sido necesariamente validados por la Ideación Divina. Este archivo, que tiene un fluido tráfico de información ascendente y descendente es un mecanismo muy enriquecedor y básico para el avance y la evolución ya que ésta se construye sobre aciertos y éxitos. Pero, debemos recordar que este archivo, no es Ideación Divina, aunque esté estrechamente relacionado con esta estructura, ya que las informaciones depositadas en el akásico han pasado previamente por el filtro de ID buscando una resonancia o una respuesta con tintes de veracidad. Las que lo han conseguido, han sido depositadas en el archivo y las que no han pasado las pruebas de verificación, no han podido ser registradas.

Están en el archivo, por descontado, todos los datos ciertos encontrados durante el estudio de la SFR y que han sido validados por Ideación Divina. El paso obligado por este fino tamiz amoroso es entre otros, uno de los motivos por los que el estudio del Rombo ha de ser necesariamente amoroso y puro.

Cuando un conocimiento veraz hecho con la mente pasa por la energía del corazón, adquiere la fuerza emocional que se necesita para fijar lo hallado en el archivo universal. Esta fuerza emotiva suplementaria, que actúa como una fuerza impulsora, muchas veces, la da la fuerza grupal. Por eso es importante y necesario que el conocimiento que se encuentre del Rombo, fruto del trabajo personal, sea hablado, compartido y asimilado entre los estudiantes. La Sagrada Figura del Rombo, con toda su grandeza, no está aún escrita en el archivo akásico. La razón obvia es porque aún le falta mucho para llegar a esta situación. Nuestra figura es aún joven y ha de madurar bastante en su andadura para llegar a su etapa de plenitud.

INTRODUCCIÓN A LA IDEACIÓN DIVINA O MENTE UNIVERSAL

La cuarta dimensión (que es donde vive el cuarto Rayo) es la sede y la casa de la Ideación Divina. Es decir, que existe una relación íntima entre la 4ª dimensión, el 4º Rayo y la ID. En la figura en blanco y negro del Rombo, observamos que la rayita es una prolongación hacia el exterior de la circunferencia de la diagonal menor. Y la diagonal menor es el centro de la 4ª dimensión, es decir, que la raya de ID está en contacto geométrico con la 4ª de la cuarta dimensión.

Una representación muy geométrica de I.D

Una representación muy geométrica de I.D

Al principio pensábamos en la posibilidad de que la Ideación Divina fuera el pensamiento o el plan de Dios. Teníamos presente que Dios   era la suprema realidad, el Ser puro, único, eterno, incognoscible, omnisciente, omnipresente, y que estaba allí, amando, vigilando y sin participar en el drama cósmico. En aquel momento, aceptamos como correcta   la intuición de que ID, era la Idea original del Creador acerca de cualquier fenómeno.

Siempre, nos ha sucedido lo mismo con el Rombo. Hemos partido de conceptos elementales muy simples, que nos han permitido teorizar y elaborar imaginativas hipótesis que a veces, han sido acertadas y otras veces no tanto. Luego, al cabo de un tiempo, con la llegada y la certeza de nuevos datos, se ha tenido que rectificar, ampliar o mejorar la idea original. La falta de un conocimiento real y completo de las cosas nos ha proporcionado la capacidad de desarrollar la imaginación y, por otro lado, la permisividad de dudar, reflexionar y rectificar si ha hecho falta. Poder pensar libremente y dudar acerca de lo que se da como veraz, es lícito y necesario, porque proporciona riqueza imaginativa y al mismo tiempo, protege del dogma fanático.

El Rombo es un camino de libertad que debe ser recorrido con la inteligencia y la flexibilidad necesarias para poder pasar de una idea original a otra más elaborada sin demasiado rubor. En este sentido se asemeja más a la ciencia que a la religión, porque la ciencia, aunque a veces permanece siglos anclada en ideas obsoletas, tiene la necesidad y la obligación constante de ser revisada y si en algún momento, se observa que existe un concepto equivocado, o que es capaz de ser mejorado o ampliado, la ciencia es capaz de rectificar y colocar de nuevo las cosas en su sitio correcto.

Algunas de las religiones, en cambio, basadas en la fe ciega, el miedo o el fanatismo no presentan esta tendencia, ya que la mayoría de ellas viven gracias a la ignorancia de los practicantes y al ansia de poder de los líderes.

La religión es múltiple, presenta mil caras y conceptos diferentes. Pero a pesar de eso, parece ser que cada religión quiere ostentar la verdad absoluta de la naturaleza de Dios y de la salvación del ser humano. Hasta tal punto es así, que, en innumerables casos, una diferencia de criterios religiosos ha llevado a los pueblos   a la guerra fraticida. No se entendería en cambio, un conflicto bélico entre países provocado por las distintas hipótesis acerca de la naturaleza del sol, la creación del universo, el origen de los rayos cósmicos o la presencia de las dimensiones adicionales que necesita la teoría de cuerdas. Se comprendería que hubiera razonamientos nuevos, diferentes visiones e hipótesis muy dispares, a veces contradictorias, realizadas con acaloramientos intelectuales, pero la diferencia de criterio no llevaría a los líderes científicos al conflicto armado.

A menudo, partimos de prejuicios y juzgamos conceptos antes de analizarlos con detalle. Necesitamos de un corazón puro y una mente abierta y libre para poder aceptar conceptos nuevos. Eso, a veces no es tan fácil y requiere sobre todo en las cuestiones metafísicas o espirituales un buen entrenamiento dialéctico, una correcta empatía, una ausencia de fanatismo y sobre todo, estar en posesión de un ego bien aspectado.

De no haber sido por la buena fe, la abertura mental y por las ansias de aprender algo nuevo, habríamos cerrado las puertas a la enseñanza del Rombo hace mucho tiempo, porque con este conocimiento, muchos de los esquemas tradicionales mantenidos por la ciencia actual, necesitan en bastantes ocasiones una lectura totalmente nueva y diferente. A veces, tan distinta, y con un significado tan innovador que cuesta comprender las nuevas ideas que van apareciendo.

El tema que viene a continuación es precisamente uno de aquellos que necesita una estructura mental con las características citadas. Hablaremos de la Ideación Divina o mente universal y veremos que saldrán a la luz conceptos muy novedosos, que a menudo, para alguien no versado en estos temas y que se acerca por primera vez, o que no es capaz de tener una actitud mental muy abierta, resultarán algo difíciles de asimilar.

Actualmente, la definición que manejamos de la ID es algo distinta a la que hemos citado unas líneas más arriba, pero entonces, en aquel momento inicial del Rombo, lo que pensábamos, era lo que hemos expuesto. Con toda seguridad, para entender mejor el amplio significado de ID, debíamos introducir algunos datos que, en su día, ignorábamos completamente y cuya carencia, no nos permitía acceder a una descripción más exacta. Ahora, algunos conocimientos, se han ampliado y se ha facilitado un poco más el acercamiento a la comprensión de esta magnífica zona.

ESTRUCTURA DE   LA IDEACIÓN DIVINA O MENTE UNIVERSAL

1)   Relación estructural con las mentes humanas en estado cósmico

Todos teorizábamos acerca de la Ideación Divina y de sus cualidades. Quizá podía ser Divina por su relación con la Divinidad, o tal vez fuese de naturaleza humana, ya que partía de la 4ª Dimensión, donde estaba la vida del ser consciente y se podía tratar de un ser humano plenamente consciente. Esto hacía que cuando hablábamos de ID, lo hiciéramos en bajito y en un tono menor, porque teníamos demasiadas dudas y cualquier suposición podía ser incorrecta. Al cabo de un tiempo más que suficiente, y viendo que no avanzábamos en absoluto, optamos por dejar la definición en un punto muerto, a la espera de que el futuro, y unas circunstancias más favorables, pudieran darnos una solución más esclarecedora.

Fue al cabo de unos años, con la introducción de nuevos conceptos, cuando   pudimos tener una idea algo más aproximada de lo que podía ser la ID. Se trataba de una base conceptual general, muy elemental y abstracta, pero, al fin y al cabo, era una nueva y mejor orientación.

Vimos que esta rayita, tenía este nombre por dos conceptos: Ideación, que es la idea formulada por mentes humanas en estado cósmico, que están en la cuarta dimensión, y que quieren para sus hermanos el bien, el amor y la felicidad. Y Divina porque divino es el propósito que estos seres buscan para mejorar el estado del hombre y del planeta.

ID había pasado de ser la casa de Dios al lugar donde estaban las mentes de los hombres que habían   llegado al final de la evolución, al punto más alto, a la Divina casa de las criaturas evolutivas ascendentes cósmicas.

Esta mente universal, forma parte de un estado en el que se vive de una manera omnipresente y omnisciente, donde existe una fuente inagotable de líquido inalterable, con el conocimiento del pasado, presente y futuro. Es el todo y la nada. Pero en cambio, no existe, no actúa y no participa en el drama cósmico.

Todas estas cualidades de ID, recuerdan a algunos atributos por los que es conocido el Absoluto, el Padre Creador o la Energía Pura Creadora. Pero en cambio, no hablamos de Dios, sino de seres humanos que han llegado al final de la evolución y que tienen unas características que recuerdan a lo que tradicionalmente conocemos como la Divinidad. Seguramente, las criaturas evolucionadas cósmicas, deben estar en un estado de unión, comunión o fusión con el Creador, por lo que las cualidades de uno aparecen reflejadas en el otro. Estas entidades cósmicas, que forman la mente universal, no trabajan solas, sino que están en comunicación mental las unas con las otras.

Con todo esto, podemos llegar a la conclusión de que la mente de estos seres cósmicos está en contacto con todo, incluyendo las mentes de los seres que han llegado a este mismo nivel. Sus mentes, están unidas a través de la actividad mental, la cual puede seguir unos circuitos preferentes, rápidos, con trayectos, ramificaciones, y conexiones formando una compleja red de intercambio de sabiduría. Este tejido, puede tener ciertas similitudes con el sistema nervioso central, ya que el mismo esquema energético que conecta las neuronas de un cerebro, posiblemente, se utilice también para conectar las macro neuronas de la mente universal.

Es sabido que la vida manifiesta una tendencia muy grande a preservar los sistemas que funcionan, y a repetirlos en condiciones en las que se exige un trabajo parecido. Cuando un esquema funciona y es eficaz, se aplica en el microcosmos y en el macrocosmos. Esa ley válida, ese esquema, se utiliza en cualquier situación en que se precise algo parecido. Si hay necesidad de que las zonas se comuniquen, se crean puentes, carreteras, autopistas en el cielo, conexiones espaciales, mentales o cualquier otro ingenio. Todos son válidos, pero cada uno, ha de ser adecuado a una necesidad y un entorno.

Si miramos el funcionamiento neuronal, veremos que el órgano cerebral, en su evolución, intenta aumentar el número de neuronas y el número de conexiones entre ellas. Al nacer, hay un número pequeño de neuronas y con pocas conexiones. Con la maduración, y con la necesidad de desplazarse y comunicarse con el mundo exterior, aparecen más neuronas y más conexiones entre ellas. La evolución va unida a la capacidad de crear grupos neuronales con funciones específicas y a la posibilidad de aumentar el número de conexiones nerviosas en todo el cerebro para favorecer la movilidad de la información. La creación del centro cerebral de espiritualidad cósmica es una prueba de esta necesidad evolutiva y las conexiones que estamos haciendo en este mismo momento para comprender todo este entramado intelectual, es otra muestra.

Sabemos de la existencia del centro cerebral de espiritualidad cósmica desde 1995, y en la actualidad, el deseo científico de estudiar el sistema nervioso y buscar sus relaciones con las funciones de tipo espiritual, ha llegado a crear una nueva especialidad llamada neuro teología.

Con la ayuda de la tecnología actual, se han hecho varios estudios sobre el sistema nervioso central y se han observado varias zonas o centros cerebrales relacionados con distintos aspectos de la activación cerebral en las fases de trabajo de tipo espiritual. Referencias de estos estudios los podemos encontrar en artículos del Institute of Noetic Sciences (NPR) o los artículos publicados por los científicos del National Institute on Aging (NIA) de EEUU, que han identificado algunos de los mecanismos cognitivos y de los circuitos neuronales del cerebro que parecen relacionarse entre sí durante las experiencias religiosas. En todos estos estudios, se observa tal como ya presuponíamos una gran actividad del lóbulo parietal superior.

El ser humano, criatura evolutiva ascendente pre-cósmica, siguiendo la necesidad que le marca su camino evolutivo, intenta crear nuevas áreas en el córtex cerebral y establecer nuevas conexiones neuronales haciendo que su tejido cerebral de conexión cósmica se vaya enriqueciendo y ofreciendo cada vez más, una estructura sofisticada, capaz de albergar un mejor y mayor tráfico de informaciones,

Sabemos que, si un cerebro es capaz de conectarse con otro y éste a su vez, con otro y así durante un buen número de repeticiones, se puede sobrepasar en millones de veces la capacidad y eficacia de un órgano cerebral considerado por si solo y aislado del sistema global de información. Por este motivo no nos ha de extrañar que, llegando a cierto nivel evolutivo, exista una tendencia en crear conexiones mentales de este tipo. Los seres que viven o trabajan en esta cuarta dimensión, buscan comunicarse y trabajar unidos para hacer posible su propósito.

De la misma manera que el cerebro necesita de neurotransmisores para realizar la comunicación de una neurona con otra, para facilitar la comunicación de la mente universal, se precisan de energías, de jerarquías que trabajan en este nivel y que actúan como un neurotransmisor. Una de estas jerarquías celestes es el mensajero cósmico, que es la energía que une y pone en conexión las diferentes neuronas formadoras de la gran mente universal, la cual es la receptora y portadora de todo el conocimiento de todos los tiempos.

Para entender lo que queremos decir, pondremos un ejemplo caro: Pongamos por caso a un ordenador con su programa interno que le permite hacer ciertas cosas, como ejecutar operaciones, escribir, dibujar, almacenar datos… Ahora bien, imaginemos que tiene un espacio pensado para que pueda entrar desde el exterior un disco que pueda ser incorporado, o que tiene un puerto capaz de recibir dispositivos con informaciones, y que además tiene Internet y está conectado a través de alguna red social a cientos de personas con las que puede hablar y comentar. Estaríamos frente a un ejemplo tecnológico de lo que queremos decir: Se trata de un ordenador que funciona como una mente individual que se conecta con otras mentes para aumentar su información.

Al final a nivel humano, tenemos cerebros potentes, que poseen mucha información, que trabajan grupalmente, con una finalidad concreta y que necesitan para que este tráfico sea fluido, algún sistema que facilite la transmisión de datos. Para entender un poco por encima el funcionamiento de la mente universal, de los mensajeros cósmicos y, en definitiva, de muchos de los fenómenos que nos explica el Rombo, solo hace falta comprender las cosas desde un punto de vista algo diferente, amplio y sin prejuicios. Si es así, veremos que, tanto en la fisiología del ser humano, como en la tecnología desarrollada por la ciencia, como en el funcionamiento del universo, las cosas funcionan de una manera parecida. Digamos que el hombre, en su intento de desarrollo tecnológico, lo único que hace es copiar las fórmulas de la naturaleza del mundo microscópico o macroscópico y adaptarlas al soporte tecnológico del que dispone.

2) Relación estructural con la cuarta dimensión.

Ya sabemos que la ID vive en la cuarta dimensión, y que está anclada y enraizada en este espacio. Por ello, podemos pensar que algunos de los atributos de ID, podrían estar relacionados con las cualidades de esta dimensión: Ahora lo veremos. Analicemos las características de la cuarta dimensión y veremos como también se hallan en ID.

  • Vida plena cósmica. Vida del ser consciente. Libertad.

Es el estado de plenitud cósmica en la que la mente está presente en todo el cosmos, (omnipresencia) y es a la vez, consciente del todo el cosmos (omniconciencia). Esta movilidad y esta consciencia total van unidas a la libertad que se experimenta al poderse mover y pensar en total libertad.

  • Proyección de todas las vibraciones a todos a los cuerpos densos.

Sabiendo que la actividad mental es de tipo electromagnético, que esta radiación, se desplaza formando ondas y que su alcance es infinito, hemos de pensar que su radio de acción abarca a todo lo creado.

  • Vibración, descomposición de todos los puntos de los cuerpos densos a través del espacio.

En esta dimensión, todos los cuerpos densos vibran y se descomponen en partes minúsculas, ínfimas, y se facilita así, la fusión con todas las vibraciones mentales que existen, favoreciendo la unión total de ambos componentes. La radiación y la materia se unen.

3) Relación estructural con el cuarto Rayo.

El universo tiene dos polaridades, Una simboliza la actividad y la otra, el reposo. El 4º Rayo, que está en ambos lados, participa de las dos naturalezas opuestas y nos muestra su maravillosa ambivalencia.

Es capaz a la vez, de una manera perfecta, de sintetizar y armonizar estos dos grandes principios. Sabemos que este cuarto Rayo, es conocido por sus funciones: Le llamamos el juez. El juez es el que comprueba las obras. El 4º Rayo, el Gran Juez, ha de estar en todos los lugares ya que ha de estar informado de todo lo que sucede en cualquier parte. Allí donde un acontecimiento tiene lugar, ha de estar el juez. Todo acontecimiento ha de ser juzgado y toda obra comprobada. Todo acto es analizado, juzgado y resuelto. Tenemos delante de nosotros otro de los conceptos asimilados por muchas religiones como es la presencia de un Ser justo, riguroso y misericordioso, que todo lo ve, y que todo lo juzga. Esta prototípica figura del Dios Juez y balanza es lo que más fácilmente se puede asimilar a lo que conocemos como Cuarto Rayo.

La similitud de las características del cuarto Rayo y de la Ideación Divina, es muy notoria ya que ID analiza la vida de las criaturas, comprueba sus actos y si están bien, guarda los datos y si están mal, se ponen en marcha los mecanismos de corrección.

No debe extrañarnos ninguna de estas similitudes, ya que ID está en la cuarta dimensión, que es precisamente, donde vive el cuarto Rayo. Como siempre, las características del Rayo están en función de la dimensión donde debe actuar. Y las funciones de ID, han de tener alguna similitud con la 4ª dimensión y el 4º Rayo.

4) Relación estructural con los Rayos del Karma.

Por las características funcionales y energéticas de ID, pensamos que es muy posible que estemos en un entorno cuya fuerza predominante sea de tipo electromagnético. Conocemos la naturaleza de los Rayos Vigilantes-Ejecutores, llamados también Rayos del Karma. Sabemos que, entre otras manifestaciones, son radiaciones electromagnéticas que transportan la información de la situación de la criatura evolutiva y la llevan hasta ID, donde esta radiación se adentra en este centro y busca la solución efectiva del problema. Cuando el Rayo Vigilante-Ejecutor sale de ID, lleva escrito en su interior la información necesaria para la corrección del problema. En resumen, en ID, se ha producido una descarga de información y una nueva carga de información reparadora.

Ahora imaginemos que esta situación se repite 1.000 veces por segundo. Son millones de radiaciones emg de distintas frecuencias que van a ID, realizan un trayecto de ida e inician un camino de regreso. El resultado es que ID se convierte en una especie de antena receptora y emisora de radiación y de información. Al final, su naturaleza, aunque disponga de algún tipo de soporte material, por la cual estas radiaciones sientan una gran atracción, se ve inundada de radiación electromagnética, que se convierte en una parte muy importante de su propia estructura.

ID llama por atracción polar a los Señores del Karma, para que cojan allí su polaridad en la imantación del conocimiento universal de esta especie de árbol de la vida, del bien y del mal. Es como si el desorden, la duda, el error fuesen una polaridad de la vida, y el acierto, lo correcto, la solución y el amor fuesen la otra polaridad. En este sentido, vemos que los Rayos del Karma o Vigilantes-Ejecutores, buscan completar su polaridad en ID, donde está la respuesta al desorden informativo que están transportando.

5) Relación estructural con los elementos primarios más sutiles

El soporte material de la estructura de la mente universal, ha de ser muy sutil. Quizá este soporte, esté hecho del elemento más sutil de toda la serie de los 144 elementos: El amor. Imaginamos que este elemento primario ha de estar allí presente y formar la parte más importante de la estructura de la mente universal, tal vez junto con algunos otros elementos también muy sutiles, vehiculizadores de psiquismo y necesarios para la evolución. Pensamos que esta sustancia, el amor, es la materia prima más abundante de la ID y el soporte que sustenta y alimenta a toda esta estructura.

6) Relación estructural con los Maestros de Sabiduría.

Otro fenómeno que hemos de tener en cuenta al intentar comprender la estructura de la ID, es la íntima relación que tiene este centro con los Maestros de Sabiduría.

Los Maestros de Sabiduría, son los grandes maestros cósmicos universales. Se crean y se forman en cada uno de nosotros, con nuestra misma esencia espiritual y con la sustancia más fluida de nuestra estructura psicosomática y una vez formados, no desaparecen nunca y acompañan siempre a la criatura evolutiva desde su nacimiento y durante todo su periplo evolutivo. Cuando en un alumno, se despiertan curiosidades, inquietudes, y buenas preguntas vinculadas con las ganas de evolucionar, se genera un estímulo que pone en marcha al Maestro, y de esta forma, con esta activación general, el ser humano, con su ayuda puede llevar a cabo trabajos más amplios y provechosos. Los Maestros de Sabiduría no trabajan nunca solos, sino que están comunicados y entre ellos, hay una continua transmisión y comunión de datos. A estos sabios conocimientos de los Maestros, se puede acceder, siempre y cuando, esto obedezca a unas verdaderas ansias evolutivas. El Maestro de Sabiduría acompaña siempre al ser humano, durante todos los ciclos evolutivos, cada vez con diferentes grados de evolución y creatividad facilitando la evolución del momento conciencial de la criatura evolutiva ascendente pre-cósmica

Estos Maestros, cuanto más evolucionados son los discípulos que están a su cargo, pueden llevar a cabo una tarea más amplia y provechosa, de ahí la importancia que el alumno despierte inquietudes y se haga preguntas. El Maestro está íntimamente unido al ser humano, vinculado al Hipotálamo y a la Fuerza del Segundo Rayo.

Hemos de pensar que estos Maestros entran y salen continuamente de ID al igual que lo hacían los Señores del Karma, con lo que, ID tiene que compartir lógicamente características estructurales con los Maestros.

7) Relación estructural con Yin-Yang.

En el Rombo, ID está situada en la parte más alta de la figura. A los lados, tenemos la entrada de Yang en un lado y la de Yin en el otro. Como que, en los cambios de ciclo, se produce una permuta del sitio de entrada de estas dos energías, el dibujo representativo sería el siguiente.

Ciclos de alternancia Yin - Yang

Ciclos de alternancia Yin - Yang

Aquí vemos la curiosidad de la ubicación de ID. Siempre está en el centro y recibe al mismo tiempo las dos energías. En su situación central de bipolaridad, se acerca totalmente a una posición no relativa, sino Absoluta. Esto proporciona a esta estructura las características intrínsecas del Absoluto. Por eso, no debe extrañarnos que cuando hablemos de ella, digamos como decíamos unas líneas antes que “la mente universal, forma parte de un estado en el que se vive de una manera omnipresente y omnisciente, donde existe una fuente inagotable de líquido inalterable, con el conocimiento del pasado, presente y futuro. Es el todo y la nada. Pero en cambio, no existe, no actúa y no participa en el drama cósmico”. Son todo ello características aplicables a lo que entendemos como el   Absoluto.

8) Relación estructural con los ciclos de creación y retrospección

La Ideación Divina controla los ciclos de creación y retrospección. Sabemos que todo el Rombo, sale de ID en la fase expansiva y que posteriormente, con el inicio de la fase contractiva, regresa de nuevo al mismo centro.

ID, no tiene necesidad de moverse porque a ella, llegan todos los registros de las actividades de las criaturas evolutivas y toda la actividad que realiza dentro del Rombo. En ID, están registrados los deseos de la criatura, su conciencia, las crónicas de los señores del Karma, las acciones de los Maestros de Sabiduría, las combinaciones de Yin Yang y todas las leyes y vicisitudes que se encuentran en el Rombo. Ideación Divina controla el puso de la vida. Es consciente de todo lo que sucede en cualquier momento y lugar de la creación. Es omnipresente y omnisciente.

FUNCIONES DE LA IDEACIÓN DIVINA O MENTE UNIVERSAL

La inmensa complejidad de este super centro se nos escapa, ya que definir, o poner límites a lo ilimitado, y realizar procesos mentales relativos para hablar del Absoluto, es algo que resulta un ejercicio imposible. Parece que introducirnos en el universo de conocimientos de la ID, nos esté vetado y que no tengamos la facultad de dar cabida mental al concepto de lo que es de verdad este archivo. Con toda seguridad es así, pero, con algunos de los conocimientos elementales de los que disponemos y sobre todo con mucha imaginación, tenemos que intentar comprender e imaginar, aunque sea de una forma muy rudimentaria, lo que puede ser este archivo universal.

De entrada, hemos de saber que es un archivo que no está hecho de cajones, carpetas , separadores y estanterías, sino que está formado por mentes que trabajan en este centro, y que tienen como función primordial poner en marcha los planes perfectos para que la criatura evolutiva pueda ascender y desarrollar formas de vida con existencia humana, y con facultades tan necesarias como la inteligencia, la voluntad y los sentimientos, que le permitan vivir envuelta en el bien, el amor y la felicidad. A pesar de su divino propósito y de su inclasificable magnitud e importancia, no se trata de un archivo inaccesible para nosotros. Es un archivo en el que escribimos y que se enriquece cada día, ya que cuando realizamos algo para la evolución personal, el Maestro y el Rayo Vigilante-Ejecutor, que es quien tiene la potestad para abrir la puerta, aportan la información al archivo. Por otro lado, si queremos saber alguna cosa en especial, se puede acceder a este archivo con la ayuda del Maestro de Sabiduría y del Rayo Vigilante-Ejecutor.

De este archivo, que es privado, personal, intransferible y restringido, se puede, entre otras cosas, sacar información por si tenemos dudas acerca   de alguna de nuestras acciones.

Cuando actuamos incorrectamente, el Maestro de Sabiduría y el Rayo Vigilante van a ID y miran como se puede arreglar el error cometido. Todas las posibles acciones reparadoras, se comprueban dentro de la gran mente universal que es la Ideación Divina. Así que, en resumen, ya se trate de una obra correcta o incorrecta, toda la información va a ID, donde se analiza, si es positiva, se integra y si se trata de un error, se intenta arreglar. Es lógico que estas dos fuerzas, actúen sinérgicamente, ya que los Maestros de Sabiduría proporcionan sabiduría y los Rayos del Karma son amor y actúan por amor. No es de extrañar que ellos dos sean quienes tengan la potestad de acudir a ID que es un centro de sabiduría y amor, para llevar al hombre a su fin supremo que es precisamente la sabiduría y el amor.

Sabemos que estos Rayos Vigilantes-Ejecutores, nacen del Absoluto y cuando se ponen en manifestación, no van a buscar la materia, como lo hacen los Rayos Cósmicos Regentes, sino que se dirigen a enriquecer su naturaleza a la ID, que es la fuente de conocimiento de la que beben. Consultando en este archivo, los Rayos ven las necesidades reales, buscan la solución a todos los problemas que plantean las criaturas y saben cuáles son las acciones reparadoras que han de llevar a cabo para que su acción sea justa. Como sabemos, estos Rayos, por un lado, vigilan a los seres vivos y por el otro buscan las ideas que son necesarias para rectificar la creación imperfecta. Las dos funciones que tienen son muy distintas. Cuando vigilan, observan los movimientos de la criatura y llevan la información por vías aferentes a ID, y cuando ejecutan, toman las indicaciones reparadoras precisas desde ID y en un trayecto eferente producen los cambios y ajustes necesarios en la criatura. Es por esta actividad de recepción y de emisión de ID, que podemos considerar a los Rayos Ejecutores, como los gestores de la Ideación Divina. Los Rayos del Karma actúan por amor, porque de ID han bebido y de su sabiduría y naturaleza se han impregnado. Estos Rayos, cuya esencia es amorosa, trabajan con las indicaciones adquiridas en la mente universal cuya única finalidad es la evolución de la persona. Estos Rayos, impregnados de puro amor, solo obedecen al amor. La fuerza y la presión del amor es lo que les impulsa a entrar más y más en la Ideación Divina para encontrar el origen del problema y su solución. Es por eso por lo que cuando a través de la actividad mental, de la oración, se genera amor compasivo hacia alguna persona que sufre, esta energía es aprovechada por los Rayos para ir a ID y poder adentrarse con más profundidad en el archivo, buscando la primera causa que originó todo el problema y poniendo en marcha la solución de este.

Para poder comprender un poco mejor todo esto, podemos imaginar que la ID es un archivo que tiene varios niveles de información. Cuando un Rayo, busca información en la mente universal, puede adentrarse hasta cierto nivel y buscar allí la información necesaria. Pero si este Rayo, lleva una gran carga adicional de fuerza amorosa, puede por la fuerza y la sutileza de este elemento primario, adentrarse más y más en el archivo y buscar en las capas más profundas y antiguas, la localización primera del desorden. Hemos visto que la mente universal, tiene toda la información pura y necesaria para la evolución.

Esta información pura, se ha de vehiculizar para hacerla entrar en el esquema del Rombo. Para poder desplazar a esos datos de cualidad purísima, se precisa de una materia etérea y fluida, que haga de continente, de envoltorio y de protección. Esta materia que envuelve por dentro y por fuera a todo el Rombo, forma un espacio de envoltura de la Sagrada Forma, al que hemos llamado espacio interestelar. Este espacio, está formado de la materia más etérea que existe, por tanto, la que tiene mayor fuerza energética. Esta materia sutil, amorosa y pura que envuelve al Rombo, es el vehículo y soporte de todo el correo de ID para que se pueda manifestar en todos los planos dimensionales.

CAPÍTULO 10

LOS MOTORES UNIVERSALES

LA ESFERA GENERADORA DE ENERGÍA

Un día, inmediatamente después de una reunión del grupo del Rombo y hablando del séptimo Rayo, María Rosa realizó algunos comentarios sobre el tema e hizo un dibujo al que no se le pudo dar un significado demasiado concreto en aquel mismo momento, así que al final, ese enigmático boceto pasó desapercibido y no consiguió levantar interés general.  

Ha pasado ya bastante tiempo y desde la perspectiva actual, podemos pensar que tal vez aquel dibujo, fue una imagen demasiado compleja y simbólica para poder ser interpretada correctamente en aquella época. Pero con la integración y la maduración posterior de los conceptos de los Rayos y de otros mecanismos del Rombo, se pudo empezar años más tarde a desvelar el mecanismo cósmico que se ocultaba agazapado tras el simple dibujo.

Movimiento del 7º Rayo

Movimiento del 7º Rayo

En ese dibujo, se observaba un curioso fenómeno del que no se conocía nada y que por supuesto, no podía ser interpretado. En aquel momento, se pensó que tal vez se trataba de una representación intuitiva y libre del concepto del movimiento cíclico del 7º Rayo, así que el dibujo se quedó allí, sin ser descifrado y reposando tranquilamente en una página de un bloc de notas, aparentemente inmóvil y mudo. Pero a pesar de su silencio y de su difícil interpretación, el misterioso esquema, siempre quiso desde la distancia y el ostracismo, susurrar una idea de movimiento, de activación, de flujo y reflujo del 7º Rayo.

La imagen en cuestión, como se puede ver, refleja un flujo constante y cíclico de energía del 7º Rayo entre la 1ª y la 7ª dimensión, que son los extremos de la parte material y la parte etérea del Rombo, formando una especie de danza sinfín que comunica a las dos dimensiones límites.

Pero al mismo tiempo en ese dibujo se observa que el circuito interno del Rayo sale del Rombo y llega hasta una esfera radial situada fuera del Rombo, más allá de la 7ª dimensión, y allí, el 7º Rayo, interactúa de alguna manera con una esfera que allí se encuentra para luego volver a entrar de nuevo en el circuito energético que transcurre dentro del Rombo.

El dibujo de esta curiosa estructura externa al Rombo tiene un gran paralelismo con el esquema de una elemental y primitiva bomba de agua en la cual un artilugio que representa una fuerza exterior bombea el agua desde la profundidad de la tierra para llevarla hasta la superficie.

La idea que transmite el dibujo es que, funcionando con la energía del Rombo, pero fuera del mismo, existe un mecanismo que es capaz de succionar energía la energía de Rayo y sacarla fuera del Rombo para introducirla de nuevo en él, para que pueda seguir realizando dentro un trayecto continuo de descenso y ascenso.

En realidad, este dibujo misterioso, intenta representar muy esquemáticamente la existencia de una estructura universal que crea impulsos de movimiento de creación y de movilización de energía. Es una Esfera universal que es a la vez creadora e impulsora de energía. Para que podamos entender el mecanismo de su funcionamiento, podemos imaginarnos a una bicicleta. Para que la bicicleta funcione, se mueva y se desplace con velocidad, hace falta que reciba continuamente una fuerza impulsora que intervenga desde el exterior y que transmita su estímulo cinético a través del pedal. Esta fuerza generadora crea un circuito y funciona como una fuente de alimentación que impulsa a la energía a realizar un movimiento cíclico, en la que desciende, adquiere experiencia y regresa ascendiendo al punto de origen después de haber hecho un recorrido multidimensional.   En este ejemplo, la cadena de la bicicleta vincula  la 7ª y la 1ª a través de los pedales que están por fuera del circuito. Esta esfera actúa como si fuera un mecanismo generador y mantenedor del mismo movimiento. La esfera después de recibir la energía ascendente, la recicla y la vuelve a impulsar hacia abajo en un sentido descendente para crear un circuito de movimiento continuo. Al hacerlo, puede generar distintas modificaciones dependiendo de cómo ha sido el paso de la energía por los planos más bajos. Es decir, que   la energía sube con la información que ha recogido en su trayecto y al llegar a la misma esfera, se encuentra con un filtro que actúa como un sistema de depuración del sistema. La energía desciende al plano material, se transforma al entrar en contacto con las manifestaciones, con lo que va experimentando en su paso y cuando llega a la parte más material del circuito, vuelve a subir transformada y al llegar a la parte más alta y encontrarse con la esfera, pasa por un proceso de depuración y filtrado para volver a entrar de nuevo al circuito, pero ahora renovada.

Sistema de filtrado

Sistema de filtrado

A este ingenio universal, le llamamos esfera porque es circular y generadora porque genera energía, la impulsa y la regenera al mismo tiempo.

La esfera generadora de energía

La esfera generadora de energía

Este mecanismo universal funciona a distintos niveles con todas las formas conocidas de energía que forman parte del Absoluto. Es decir, que este sistema de funcionamiento no es una singularidad de un tipo de energía, como el de los Rayos, sino que lo es de todas las manifestaciones energéticas. Cada Rayo y cada forma de energía está unido, formado, generado, impulsado y filtrado por esta estructura. Cuando los Rayos bajan y entran en contacto con el mundo más denso de cada dimensión, dan, pero también recogen y trasladan información. Por ello los Rayos necesitan de este mecanismo de depuración, generación e impulsión.

Este motor universal recuerda a una hipotética máquina de movimiento perpetuo, que es un dispositivo que, gracias a algún tipo de ingenio, siempre está en movimiento y es capaz de auto impulsarse y mantenerse en marcha sin necesidad de una aplicación de energía exterior. Lo curioso de este hipotético mecanismo de movimiento perpetuo es que, si realizase un mínimo trabajo o tuviera una mínima fricción, el sistema perdería energía hasta pararse, así que, desde la perspectiva de la física actual, para que este tipo de maquinaria fuera posible, el sistema debería estar completamente aislado, en un perfecto vacío y que no hiciera absolutamente nada. Pero aún en el caso de que la esfera generadora de energía estuviese situada en el vacío, realizaría un esfuerzo físico al transmitir su energía a los Rayos, con lo que gastaría energía. Esto sería un problema técnico si se tratara de una esfera cerrada en sí misma y sin contacto con ninguna Fuente de alimentación. Pero si la esfera es una estructura que se alimenta constantemente de la energía que emana continuamente desde el Absoluto, desaparece el problema ya que el ingenio no constituye un circuito cerrado, sino que es un circuito abierto, en contacto con la energía infinita que fluye constantemente del Absoluto. Desde este punto de vista, este motor universal, respeta el primer principio de la termodinámica o ley de la conservación de la energía , que afirma que la cantidad total de energía en cualquier sistema físico aislado (sin interacción con ningún otro sistema) permanece invariable en el tiempo aunque dicha energía puede transformarse en otra forma de energía. 

Hemos de comprender que este motor universal no está dentro de un sistema cerrado, sino que se halla dentro un sistema abierto que está en contacto permanente con la Fuente de Energía universal, quien le suministra constantemente la energía necesaria para poder realizar su trabajo.

La Fuente alimenta a la esfera generadora quien da el impulso a los Rayos

La Fuente alimenta a la esfera generadora quien da el impulso a los Rayos

Todo este sistema de flujo y reflujo recuerda mucho al sistema ya conocido dentro del Rombo y en el que la experiencia vital sale de Ideación Divina, recorre el Rombo manifestado y una vez ha completado el trayecto de su manifestación, regresa para ser evaluada y corregida en Ideación Divina, que es el lugar donde acuden los Rayos del Karma para buscar la solución del problema y poner en marcha los mecanismos correctores necesarios para estabilizar una situación. Allí confluyen además de los Rayos Vigilantes Ejecutores, los Guías y los Maestros de Sabiduría para ayudar a que estas correcciones evolutivas se den de la manera más perfecta.

Pero la esfera generadora no es una creación de origen es humano, sino una estructura propiamente Divina. Si la Ideación Divina es una estructura creada por seres humanos en estado divino, es lógico pensar que su funcionamiento, está basado en el mismo mecanismo divino que el de la Esfera. Las dos estructuras son diferentes, pero utilizan un mecanismo similar: la capacidad de emitir, llegar a todos los rincones de la manifestación, dirigir el regreso de la experiencia al origen del lugar del impulso y una vez llegado a ese punto, tamizar, pulir y limpiar la experiencia para impulsarla de nuevo para la reentrada en el circuito.

Hay pues como vemos una similitud muy grande entre estas dos estructuras, pero a una la situamos en contacto con el Rombo, más allá de la 4ª dimensión y a la otra la situamos en el exterior, pero por encima de la 7ª dimensión.

En cierta manera, esta esfera generadora, funciona como el cerebro en el cuerpo humano. Para que un ser humano pueda comer, oír, oler, ver, tocar y crear, necesita del cerebro. Las informaciones que circulan por el sistema nervioso aferente llegan al cerebro gracias a su actividad nerviosa. Allí, los estímulos son analizados y la respuesta inicia un camino descendiente por las vías eferentes hasta llegar a contactar de nuevo con la materia. Una vez que el estímulo ya ha interactuado con la materia, la información, de regreso de nuevo hacia el cerebro aporta la información de lo que ha contactado y cómo se ha realizado la experiencia. Este circuito de subida y bajada se repite continuamente, de la misma manera que el circuito de descenso y ascenso de la energía a través de la esfera generadora de energía.

La lógica y el pensamiento analógico nos llevan a pensar que no tan solo los Rayos sino todas las fuerzas de la naturaleza (desde el electromagnetismo hasta la gravedad) tienen esta estructura energética en su interior. Todas estas fuerzas están en movimiento y necesitan del movimiento para su acción. Unas actúan en distancias cortas y otras en distancias infinitas, pero todas implican desplazamiento para lo cual se precisa de una fuerza (exterior o interior) a ellas que las impulse.

Para poder comprender este ingenio, tenemos que imaginar que los Rayos y todas las fuerzas de la naturaleza, tienen incorporados dentro de sí mismo esa estructura, esa especie de cerebro que impulsa, mueve y que hace que la energía vaya funcionando.

Como sabemos, los Rayos son fuerzas creadoras y ciegas del universo, pero que responden a fenómenos de atracción. Un Rayo determinado, una radiación eléctrica que llega a la Tierra, puede ser enfocada y dirigida por un fenómeno de atracción de cargas. Cuando un ser humano llama a una energía de Rayo o invoca a un Rayo para que le ayude, o le de unas características que necesita, o le llama para que lleguen los seres que rigen estos Rayos, los Rayos acuden para realizar su cometido.

Cuando el Rayo cumple con su función, en el momento en que esa frecuencia de Rayo se funde con la materia y empieza a irradiar, hay un punto de pulsión, de estímulo y genera una especie de cortocircuito que el Rayo en sí mismo lo puede reestructurar para volver a su pureza instantáneamente.

El Rayo es la misma esfera también, ya que ésta forma parte de su estructura más íntima, de su esencia. Eso es lo que impulsa al Rayo y que permite que el mismo Rayo pueda siempre hacer su función sin que la fuerza del ser humano sobre el que actúa, lo pueda distorsionar o anular.

La reestructuración de la energía de Rayo gracias a la esfera generadora

La reestructuración de la energía de Rayo gracias a la esfera generadora

Esta esfera a la que hemos relacionado con los Rayos se puede colocar en todo lo que parta de la dimensión más alta. Todo lo que de allí sale, tiene dentro de sí mismo esa esfera que es impulso de vida, impulso de movimiento energético de vida. La energía no puede quedarse estancada. La energía se impulsa a través de un punto de ella misma que le proporciona la fuerza, la vitalidad y el empuje necesarios para que se desplace sin fin y no pierda en ninguna interacción su pureza primordial.

LA ENERGÍA OSCURA O FUERZA IMPULSORA DEL

MOVIMIENTO UNIVERSAL

Hace un siglo la mayoría de los físicos (quizá siguiendo un patrón de pensamiento clásico) pensaban que el universo era estático, estable, perfecto e inmutable. Esa idea de que funcionaba como un reloj, proporcionaba estabilidad y sensación de quietud y orden divino. En 1917, Albert Einstein tenía que conciliar su teoría de la gravedad, con la relatividad general, y como la mayoría de sus contemporáneos, también estaba convencido de que el universo era estático. Ni se expansionaba ni se contraía, pero tal estado de equilibrio no era compatible con sus ecuaciones que decían que podía comprimirse o extenderse. Para arreglar este supuesto defecto, agregó a sus ecuaciones una entidad cosmológica expansiva que compensaba la gravedad y permitía una situación estacionaria del universo.

Pero años más tarde se descubrió experimentalmente que el universo no era estático y se vio que las galaxias remotas se alejaban de la nuestra a una velocidad proporcional a su lejanía. A partir de ese momento, el universo dejó de ser estático y se volvió expansivo.

A esta fuerza expansiva que actúa sobre todo el universo, la hemos llamado el motor del universo debido a que es la responsable de que el cosmos se expanda cada vez más rápido. Se la conoce clásicamente como energía oscura y, a pesar de que representa casi tres cuartas partes de la composición del universo, se sabe muy poco de su naturaleza. Esta energía está presente en todo el espacio y produce una presión que tiende a acelerar continuamente la expansión del universo, haciendo las veces de una fuerza gravitacional repulsiva. Su descubrimiento fue un auténtico punto de inflexión en la cosmología, ya que permitió saber que la velocidad de expansión del universo se estaba acelerando debido a la presión repulsiva producida por la energía oscura.

Bajo la perspectiva del Rombo, esta energía impulsora del movimiento universal moviliza física pero evolutivamente también a todo el universo. Cuando es el momento de que todo el universo suba un peldaño en su evolución global, sucede que las dimensiones más bajas van perdiendo su fuerza porque se pone de relieve el ascenso y la manifestación progresiva de una dimensión superior. Es como si en una escalera por la que se va subiendo, fueran desapareciendo en importancia los peldaños inferiores en la medida que ya no son necesarios y aparecieran otros escalones superiores que facilitan el ascenso evolutivo de todo el universo.

Esta energía impulsora del movimiento universal aparte de su conocida apariencia meramente expansiva está vinculada también como decimos a la evolución de todo el universo manifestado lo cual le otorga una función mucho más trascendental a la ya puramente conocida. Es una fuerza motora universal dotada de una finalidad evolutiva.

LA MATERIA OSCURA

En astrofísica  se denomina materia oscura a un tipo de materia desconocida, que corresponde al 80% de la materia del universo y que no es materia ordinaria ni neutrinos. Esta materia no emite ni interactúa con ningún tipo de radiación electromagnética, por lo que no la podemos ver ni directamente ni reflejada. Su existencia se puede deducir a partir de sus efectos gravitacionales en la materia, ya que interfiere en el movimiento rotacional de las estrellas y galaxias. La materia oscura desempeña un papel importante en la formación de las estructuras y la evolución de las galaxias y tiene además efectos medibles en la anisotropía de la radiación de fondo cósmico de microondas.

Esta materia es detectable porque la interacción gravitatoria hace que la materia oscura se acumule en una especie de halo que rodea a la materia normal, pero no puede formar objetos definidos porque no tiene interacción electromagnética. La composición real de la materia oscura se desconoce, aunque muchas pruebas van en la idea de que el componente primario de la materia oscura son las nuevas partículas elementales llamadas materia oscura no bariónica.

En este sentido, la teoría del Rombo predice la existencia de 30 partículas sutiles y subatómicas, cuya estructura se desconoce en la actualidad y que estarían vinculadas de algún modo con las hormonas humanas generadoras de actitudes mentales y psiquismo. Estos elementos primarios sutiles que aún se han de descubrir, podrían estar relacionados con la estructura física y energética que tienen cualidades como el amor, la fe, la claridad, la verdad, la esperanza...etc.

Cuando se mira la curva que pone de manifiesto la presencia de elementos primarios en el universo, se observa que cuanto más ligero es un elemento primario, en mayor cantidad se puede detectar. Si la curva conocida en la actualidad y que acaba con la presencia del Hidrógeno (1), se extendiera hasta el elemento -30 (el amor), veríamos como la curva sigue su trayecto ascendente y demostraría sin lugar a dudas que el elemento primario más abundante en el universo es el elemento amor.

Pero aparte de esta aportación que iría en la línea de explicar la presencia de materia oscura en el universo vinculada a la existencia de elementos masivos no descubiertos aún, hemos de pensar que quizás la explicación es muy diferente. Para ello deberíamos reflexionar acerca de la estructura de la Fuente, del Absoluto, de quien hablaremos detalladamente más adelante. Pero ahora, podemos comentar que si imagináramos al Absoluto como una especie de circulo, lo podríamos diferenciar en dos partes. En un lado, tendríamos la parte desde la que salen Rayos, Yin-Yang, dimensiones, vida, y la otra parte sería el punto de salida de una materia sutil, de una materia muy energética del cual están hechas tosas las cosas. Esta parte sería, como una gran cascada de agua, un gran flujo energético que es lanzado desde la Fuente, que es una materia que espera ser recogida para crear la manifestación. Sería un material energético que es recogido por todas las ondas del universo para formar las diferentes manifestaciones. Sería una especie de materia primigenia, pura y tan luminosa que no puede ser detectada y que serviría para poder formar todo lo manifestado, incluidos todos los elementos primarios conocidos y desconocidos. El flujo energético de esta materia no tiene fin, brota sin cesar y de ella nace todo lo creado lo visible y lo invisible.

La presencia de esta cantidad ingente de materia luminosa seria quizás la respuesta a la falta de detección de esa masa que existe en el universo pero que aún no ha podido ser hallada ni explicada y que a falta de un nombre más correcto, ha sido designada como materia oscura, cuando en realidad es la materia más luminosa que existe.

LOS AGUJEROS NEGROS

Un agujero negro es una región del espacio en cuyo interior existe una concentración tan elevada de masa que es capaz de generar un campo gravitatorio de tal magnitud que ninguna partícula material puede escapar de su atracción. Los agujeros negros, no obstante pueden ser capaces de emitir un tipo de radiación pero que no procede del propio agujero negro sino de su disco de acreción. Los agujeros negros, como cualquier fenómeno astrofísico, tiene cabida dentro de la enseñanza, y de su estudio desde la óptica del Rombo, siempre aparecen datos sorprendentes.

La primera vez que empezamos a hablar de los agujeros negros desde un punto de vista metafísico fue en 1994, cuando hablando acerca del elemento más sutil que existe (el amor), llegamos a comprender que el elemento más pesado que debería existir, sería el que no tiene nada de amor: el odio. Este elemento supermasivo tendría una cierta relación con la   manifestación astronómica más masiva que existe: los agujeros negros. Por esta manifestación física caería desde el inicio de los tiempos este elemento que el hombre tiene y que es capaz de arrastrar hacia esa negritud a las criaturas que por afinidad y simpatía estaban en su proximidad.

Ese dato nos puso delante de los ojos una evidencia, y es que el agujero negro o los agujeros negros, estarían cerca de los elementos más masivos de la tabla. Como que, la parte más material y pesada del Rombo se encuentra en la 1ª dimensión, era lógico que el agujero negro universal estuviera situado más abajo de la 1ª de la 1ª dimensión.

Ese dato se vino a confirmar cuando vimos que el espacio interestelar iba desde un punto situado más allá de la 7ª dimensión hasta el agujero negro que estaba por debajo de la 1ª dimensión.

Ya por entonces teníamos integrado que los agujeros negros no podían ser tan sólo una estructura destructora, amenazante y peligrosa que se situaba en el centro de todas las galaxias, sino que debería tener algún papel vital en el mantenimiento y función de éstas. Fue más adelante cuando vimos que no todos los agujeros negros eran iguales y que existían tres tipos: los agujeros negros de “transmutación” por donde puede entrar una materia y aparecer en el otro lado del agujero negro pero purificada, transmutada y con otra composición. Luego estarían los agujeros negros tipo “vertedero” en los que cuando la materia entra es absorbida, disuelta en su totalidad y no queda nada de ella y los agujeros negros “de camino” que posibilitan el paso y el movimiento de la materia de un lugar a otro del universo.

Esto da lugar para teorizar acerca de la nueva funcionalidad propuesta para los agujeros negros, ya sea como sitios de purificación de una dimensión determinada o de desplazamiento dimensional a través de los mismos agujeros negros cuando actúan como caminos o carreteras.

CAPÍTULO 11

EL SOL

Sorprende que nuestra civilización, que busca siempre mecanismos de supervivencia, haya mostrado tan poco interés y haya investigado tan poco acerca de lo que le mantiene vivo en la Tierra. Esa primera fuente de vida, de la que dependemos todos los minerales, los vegetales, los animales, los humanos, y el mismo planeta. Ese primer mantenedor, tiene un nombre:   Es el sol.

El astro rey, es el que da vida a todo, y en cambio, curiosamente, da la sensación de que apenas merece nuestro interés. La pregunta más elevada, la que nos hacemos respecto al sol y que como mínimo, todo humano se hace una o dos veces al día es: ¿Hace sol? Y aquí desafortunadamente se acaba el diálogo metafísico.

Estamos interesados en los teléfonos móviles, en los coches, en la prensa, la radio, el coche, el ordenador, la televisión, la crisis financiera, el dinero, la política, el país, nuestros amigos, las luces de la ciudad, la comida, el cine, los deportes… pero apenas prestamos atención al sol. Y si no fuera por él, nada de todo lo anterior existiría.

Toda nuestra civilización, nace y se mantiene gracias a la energía solar, pero esta gran verdad, tan incuestionable, cuesta mucho de integrar. Cuando de jóvenes, oímos decir por primera vez que las culturas primitivas, adoraban al sol como a un Dios, nos produjo gracia el observar lo simple que era el pensamiento de los primeros humanos. Pero si analizamos la situación vital del planeta, con un mínimo de detenimiento, observaremos con mucha claridad que toda la vida y todas las manifestaciones de la vida en la Tierra, han nacido y se mantienen gracias a la actividad solar.

Por eso, es lógico, que nosotros, estudiantes del Rombo y que intentamos comprender, aunque sea con conocimientos muy elementales, el origen de la vida, su mantenimiento y evolución, prestemos interés hacia nuestro astro.

Sabemos que el sol, no siempre estuvo asentado en el sitio actual que ocupa en el cielo. Antes la creación, pasó por el Big Bang, la formación de masas de existencia pura, la posterior sopa de quarks y gluones y la última formación de protones y neutrones. A estos, sucedió la formación de los núcleos jóvenes, de los primeros átomos y de las primeras estrellas. Nuestro sol, es una estrella posterior, más joven, ya que según se piensa, es de la segunda generación.

En la génesis de todos los cuerpos estelares, siempre existe un centro donde la gravedad hace condensar por mutua atracción a la materia existente en el espacio. Esta materia central, rica en elementos primarios sencillos, bajo condiciones de presión y calor, pone en marcha un proceso de unión, de atracción y de fusión que recuerda al Big Bang, donde todas las radiaciones primigenias, se fusionaron para crear. El proceso de fusión, de unión que se dio en el origen de todo, parece repetirse en el momento de la formación de las galaxias. Un núcleo central donde se concentra casi toda la materia galáctica se pone a orbitar, a condensarse, a aumentar la temperatura y la presión hasta que se enciende el proceso de fusión y la galaxia prende fuego. Alrededor de la galaxia, se producen a su vez condensaciones menores que seguirán el mismo proceso y originarán los millones de soles que también se encenderán y que se dispersarán en los largos brazos de la galaxia.      

Cada uno de los soles que se va formando, sigue un proceso similar de condensación de materia y de puesta en marcha del horno nuclear. Al final de la creación del sistema planetario, llegamos a la formación definitiva de nuestro sol en el centro y de los planetas en las partes más frías y exteriores. Nuestro sol, entre otras cosas, se encarga de crear energía a partir de la masa inicial. Los núcleos de Hidrógeno se unen para formar Helio, y en el complicado proceso de formación, se crea en varias fases energía en forma de radiación gamma. Esta energía es la base de toda la lluvia de las radiaciones solares que nos llegan al planeta.

LA ESTRUCTURA DEL SOL

El sol tiene una estructura compleja, pero que lógicamente, recuerda bastante a la del nuestro planeta. Tiene un núcleo central, donde se da especialmente la fusión, una zona de radiación en el centro y la zona conectiva en la parte más exterior, que es la que se ocupa de los desplazamientos hacia arriba y abajo del plasma solar. Este ritmo de ascenso y descenso provoca sacudidas en todo el sol, que origina ritmos sonoros, algunos de los cuales siguen una pauta de 5 minutos y que se pueden registrar.

La parte visible del sol recibe el nombre de fotosfera y la parte más exterior, que es claramente visible en los eclipses como un círculo rojo es la cromosfera. En toda la superficie del sol, se observan unos penachos de radiación que se llaman espículas.

La parte más exterior del sol recibe el nombre de corona y sólo es visible en los eclipses totales de sol. En la superficie del sol, se observan grandes arcos de plasma que siguen el trayecto de las líneas magnéticas del sol y que forman las protuberancias.

El sol, al igual que todo en el Universo, gira sobre su eje. La rotación es una fuerza de acción anti gravitatoria y controla el poder de la fuerza de la gravedad. Sino fuera por la rotación, todo el universo, entraría en colapso gravitacional. Los electrones caerían en el núcleo del átomo, las moléculas sobre su centro de gravedad, los planetas sobre el sol y el sol sobre el centro de la galaxia.

Es curioso observar que para que algo se aguante en contra de la gravedad, debe tener una velocidad de rotación determinada. Si la velocidad de rotación aumenta, el cuerpo, puede superar a la atracción de la gravedad y elevarse, escapando del campo gravitatorio. La velocidad de rotación depende de la velocidad en la que se da un giro completo alrededor de un eje, es decir de su ciclo, lo cual es indicativo de su frecuencia. Teniendo en cuenta la similitud profunda entre frecuencia de rotación y la frecuencia de vibración, se entiende que cualquier cuerpo, puede escapar del campo gravitatorio si se mueve a una velocidad o una frecuencia de vibración determinada. El mecanismo es más complejo, sin duda, pero a veces los paralelismos entre la física más convencional y las leyes de la evolución espiritual parecen más que obvios.

Pero volviendo a la rotación del sol, es interesante observar que la velocidad de rotación de nuestro astro no es uniforme y el sol gira más rápidamente en el ecuador que en los polos. Esto ocurre porque no es una estructura rígida, sino plasmática. Al girar sobre sí mismo, crea un campo magnético a su alrededor que cubre grandes distancias y que baña a la Tierra y a los demás planetas del sistema. Este giro no uniforme del sol hace que las líneas del campo magnético se desorganicen, se distorsionen y se vuelvan irregulares.

Si el Sol no girara, las líneas del campo magnético, serían rectas y radiales, pero la rotación del Sol hace que las líneas se retuerzan y formen estructuras llamadas espirales de Arquímedes, similares a las que hacen los chorros de agua que salen de un aspersor giratorio de 360º. El ecuador magnético solar no es una línea recta sino ondulada, que, al ser extendida hacia el medio exterior solar, forma una superficie de radiación que se asemeja a una falda de una bailarina. Debido a la irregularidad del campo magnético, este no es perfectamente horizontal en el ecuador, y esto hace que la Tierra, al girar alrededor del sol, se encuentre que las líneas magnéticas ecuatoriales, están por encima o por debajo, por lo que el planeta, pasa alternativamente, de una polaridad positiva a una negativa.

La espiral de Arquímedes

La espiral de Arquímedes

Al retorcerse por el particular giro del sol, las líneas magnéticas, provocan emergencias del campo magnético y las líneas de campo, hacen unos rizos o bucles en la superficie del sol, provocando trayectos de entrada y salida del campo magnético, arrastrando plasma y generando las conocidas manchas solares.

Las manchas solares, son unos indicadores de los ciclos solares y aportan datos acerca de la actividad del sol. El número de manchas que se observan, el trayecto que siguen y su desaparición, sirven para situar al astro en un punto determinado de su ciclo y tener una idea de la posible actividad solar.

LOS CICLOS DE   ACTIVIDAD SOLAR

La actividad solar es la manifestación de las perturbaciones locales que ocurren en la atmósfera del Sol, en las zonas que se llaman regiones activas. Estas zonas pueden durar desde unos días hasta unos meses. Estas regiones activas son las que dan las características al ciclo solar que, tiene una duración de 11 años. Las manchas solares, son las manifestaciones más evidentes de la actividad del sol, pero no son su único marcador.

Como que el sol cambia también de polaridad al final de cada ciclo, para que coincidan dos picos de máxima actividad solar con la misma polaridad solar, se han de esperar 22 años, que es el ciclo solar completo.

Esto hace que el sol, pase por períodos muy claros de actividad y reposo, de tal manera que el sol, puede dar la impresión de que apenas mantiene actividad en su mínimo, y que al cabo de 5-6 años, al llegar a su máximo, se muestre con una gran actividad.

En los picos de máxima actividad, es cuando el sol se muestra notablemente más activo y puede originar por retorcimiento progresivo de los campos magnéticos, explosiones violentas que reciben el nombre de fulguraciones y que liberan al espacio, cantidades enormes de materia solar y de energía.

Estas espectaculares fulguraciones, provocan, como si fueran volcanes en erupción, grandes liberaciones de masa solar al espacio y efectos en el plasma solar parecidos a los terremotos, que pueden llegar a producir tsunamis de plasma.

Toda esta liberación de plasma solar hace que el viento solar, incremente notablemente su velocidad. Todas estas partículas solares liberadas hacia la Tierra, son en su mayor parte, desviadas hacia el exterior por los cinturones de radiación de Van Allen, creados por el propio campo magnético de la Tierra y de esta manera, no entran en contacto directo con el planeta, pero allí donde el campo magnético es más conductor, es decir en los polos, todas estas partículas se introducen en las líneas de campo y generan actividad eléctrica en la ionosfera. Los elementos primarios de la atmósfera, principalmente oxígeno y nitrógeno, son estimulados por esta energía y producen las espectaculares auroras.

LA RADIACIÓN SOLAR

Aparte del viento solar, nuestro astro, estimula al planeta, con procedimientos más energéticos. Del sol, nos llegan básicamente dos tipos distintos de radiaciones: Los Rayos cósmicos corpusculares , que son básicamente núcleos atómicos impulsados a una velocidad muy grande, cercana a la de la luz, y las radiaciones cósmicas electromagnéticas, que son como indica su nombre, de naturaleza electromagnética y viajan a la velocidad de la luz. Empecemos a hablar del primer grupo:

LOS RAYOS CÓSMICOS CORPUSCULARES

Estos rayos, casi siempre son núcleos atómicos sencillos (protones), y entregan su energía al chocar con los núcleos atmosféricos antes de entrar en contacto con el suelo del planeta.

A partir de esta primera colisión, se desencadena toda una serie de reacciones en cadena, que básicamente acaba con la liberación de fotones, electrones y neutrinos. Los Rayos cósmicos solares de tipo corpuscular que nos llegan continuamente del sol, no son excesivamente energéticos comparados con los que tienen un origen exterior al sol, galácticos o extra galácticos, pero del sol, cada año, nos llega aproximadamente un Rayo Cósmico de esta alta energía.        

El rayo cósmico en su interacción con la atmósfera genera piones, que forman el primer nivel de la radiación. A partir de aquí, los piones toman distintos caminos:

Los piones neutros, se descomponen en radiación gamma que a su vez genera electrones y positrones, que se aniquilan produciendo de nuevo radiación gamma que sigue el mismo ciclo. Los piones positivos, generan muones positivos y neutrinos de muón. Los piones negativos, crean muones negativos y neutrinos de muón.

El subproducto de los piones son los muones, que forman el segundo nivel de radiación. Los muones, también siguen distintos caminos: Los muones positivos originan positrones, neutrinos de electrón y antineutrinos de muón. Los muones negativos dan electrones, neutrinos de muón y antineutrinos de electrón.

Viendo que las subpartículas de muones positivos y negativos son su respectiva antimateria, es lógico comprender que también una parte se auto aniquilen produciendo radiación fotónica (al igual que hacían los piones neutros). Al final de toda esta inmensa cascada de reacciones, obtenemos básicamente electrones, neutrinos y fotones.

El segundo grupo de radiaciones solares, lo forman las radiaciones solares de tipo electromagnético, donde podemos encontrar a todas las ondas de radio, microondas, infrarrojos, espectro visible, ultravioleta, Raros X y Rayos Gamma. El origen más frecuente de todas estas radiaciones es la radiación gamma que resulta liberada en los procesos atómicos. Debido a las reacciones de transmisión de energía desde el núcleo del sol, donde se genera, hasta su superficie, la radiación solar presenta muy diversos niveles de intensidad. Parece ser que algunos fotones logran atravesar las diferentes capas del sol sin colisionar demasiado con otras partículas y con pocos procesos de absorción y conversión. Al salir a la superficie, originan radiaciones de alta frecuencia. Las que por el contrario sufren una gran cantidad de colisiones, van perdiendo gran parte de su energía, y se convierten en radiaciones de baja frecuencia. Aparte de la génesis importante debida a la radiación gamma, también hay otros procesos solares que generan energías de otras frecuencias, como las fulguraciones, que liberan RX, ondas de radio…etc.

Aunque todas estas radiaciones comentadas, forman parte de la radiación solar, diversos motivos hacen que, a esta gran familia, la subdividamos en dos subgrupos: El espectro visible y el espectro invisible.

El espectro visible

Recibe este nombre el conjunto de radiaciones que son sensibles a la visión humana. Son las radiaciones que tienen una longitud de onda comprendida aproximadamente entre 700 y 400 nm.

La descomposición de la luz

La descomposición de la luz

Newton utilizó la palabra espectro al describir sus experimentos en óptica. Observó que cuando un haz de luz solar incidía sobre un prisma  una parte se reflejaba y la otra, pasaba a través del vidrio, mostrando diferentes bandas de colores. Newton dividió el espectro en siete colores básicos a los que nombró como rojo, naranja, amarilloverdeazulañil y violeta. Cuando analizamos la luz solar, observamos la presencia de todos estos siete colores. Vemos que el que nos llega con más intensidad es el color verde. Lo que sucede es que existe una gama muy ancha de las frecuencias de color rojo, con lo que el color resultante a nivel de percepción visual del sol es el amarillo. A pesar del color final, la naturaleza, no es ciega a este fenómeno y se ha adaptado perfectamente a ello. Por ejemplo, el ojo humano está especializado en percibir con mayor claridad, todos los tonos del verde, y tiene una dificultad mayor en percibir las distintas tonalidades de los rojos y violetas.

El espectro visible, siempre ha merecido una consideración particular, y es tratado de un modo propio, como si perteneciera a un grupo aparte, pero a todas las demás radiaciones solares, las juntaremos en una familia común. Las llamaremos: 

RAYOS CÓSMICOS ELECTROMAGNÉTICOS

Estas radiaciones vibratorias, viajan todas a la velocidad de la luz, y son todas de la misma naturaleza, pero se diferencian básicamente por su distinta frecuencia de vibración. Las de frecuencia más baja, corresponden a las radiofrecuencias, y las más altas a los rayos gamma. A estas radiaciones, las conocemos a todas por sus nombres, porque están totalmente insertadas en nuestras vidas. Hoy en día, forman parte de nuestro mundo, de nuestra cultura tecnológica, pero hace 100 años no era así en absoluto.

Quisiera recordar en este momento, una frase histórica dentro del Rombo que habla de este tema y que nos ha dado muchas vueltas en la cabeza: “Los estudiosos han trabajado mucho y han ido descubriendo gran parte de estas vibraciones a través de los elementos que componen la materia de la tierra.”

La frase es muy cierta y aprovecho el momento para desarrollarla unos instantes, porque curiosamente, estas radiaciones que hoy sabemos que provienen del sol, no se descubrieron mirando el astro, sino que se pusieron de manifiesto trabajando sobre la materia. Son en este sentido, muy claros los descubrimientos que se hicieron de las radiaciones que van más allá de las frecuencias visibles, mientras se estudiaban las características de los elementos primarios pesados.

Descubrimiento de la radiación ultravioleta

Su descubrimiento, está asociado al estudio del oscurecimiento de las sales de plata al ser expuestas a la luz solar. En 1801 el físico alemán Johann Wilhelm Ritter descubrió que los rayos UV eran especialmente efectivos oscureciendo el papel impregnado con cloruro de plata         

Descubrimiento de los Rayos X

Becquerel estudiaba las sales de uranio y descubrió un ennegrecimiento por los Rayos X. El fenómeno fue posteriormente desarrollado por los esposos Pierre y Marie Curie, quienes estudiaron a los elementos emitían esta radiación. Observaron que algunos minerales de uranio eran más activos de lo que hubieran debido serlo si toda la actividad emisora fuera debida al uranio y supusieron por ello, la existencia de algún elemento desconocido con una capacidad emisora muy superior a la del uranio. Eran el polonio y el radio.

Descubrimiento de los Rayos Gamma.

A fines del siglo XIX, Thomson y Rutherford estudiaron el fenómeno de la ionización de gases iluminados con los rayos X. Durante el experimento Rutherford descubrió que había tres tipos de dichas radiaciones. La primera llamada rayos Alfa, (Helio) la segunda llamada rayos Beta (electrones) y la tercera que fue llamado rayos Gamma.

Ese fue a grandes trazos, el descubrimiento de este tipo de radiaciones de alta frecuencia y esto abrió la puerta a estudiar las características de estas desconocidas fuerzas de la naturaleza. A partir de aquí y con la ayuda de físicos, matemáticos y astrofísicos se pudo empezar a comprender y a localizar la génesis de estas radiaciones tan dispares. Hoy sabemos que todas estas radiaciones, tienen en gran medida, su origen en el sol y en las distintas estrellas del universo.

EL ESPECTRO ESTELAR

Nuestra estrella, el sol, tiene como todos los cuerpos esféricos, la capacidad de recoger las informaciones de todo lo que existe a su alrededor, de tal manera que recibe todas las informaciones lumínicas de todas las estrellas del universo.

Si es así, comprenderemos que nuestra esfera o nuestro sol, recibirá todas las informaciones espectrales de todas las estrellas del universo. Tradicionalmente, todas las estrellas se clasifican en 7 grupos según su temperatura y la cantidad de elementos que se pueden encontrar dentro de ellas. Cada estrella del universo, pertenece a un grupo determinado y tiene un espectro dominado por un color u otro. Así, las estrellas del tipo O son las más azules, las más calientes y en las que, su calor, no ha permitido todavía la formación de muchos elementos. En teoría, las estrellas más frías y que tienen un espectro más rojizo, tienen en su interior menos temperatura y más diversidad de elementos primarios.

Sabemos que el sol recorre un trayecto aparente alrededor de la Tierra por una línea que se llama eclíptica, que es la curva por donde imaginamos que corren el sol y los planetas. Es por este motivo por el que las constelaciones que tocan a la eclíptica tienen un nombre muy conocido. Todas las otras constelaciones, no son tan populares, aunque todas forman parte de la mitología. En la mitología, cuando un dios menor o un humano o un animal, realizaba una hazaña heroica y que merecidamente, tuviera que ser ensalzada y homenajeada, recibía de Zeus la gratificación en forma de loa, ensalzamiento y glorificación máxima con apoteosis final, por la cual era transportado al cielo instantáneamente y transformado en constelación.

Mitológicamente, y en muchas tradiciones religiosas, se recogen referencias de que los héroes, los hijos de los dioses y los escogidos por el Dios Padre Zeus, u otro Dios tribal, han ascendido al cielo como recompensa por su modélica vida o por alguna hazaña ejemplar.

De las constelaciones que tocan a la eclíptica y de todas las constelaciones que forman el universo, se reciben radiaciones distintas, ya que, en cada sector, el número, la calidad y la cantidad de la radiación estelar, varía notablemente. Por este motivo, tradicionalmente, se ha dividido al universo en 12 sectores, dotado cada uno de ellos de una energía particular. Todas estas distintas radiaciones que llegan desde el sol y desde todas las estrellas del Universo, inciden en los planetas y en todas las formas de vida presentes, generando efectos distintos según la frecuencia de la radiación entrante.

NACIMIENTO, VIDA Y MUERTE DE LAS ESTRELLAS

Todo lo manifestado nace, vive y muere. Todas las estrellas (incluido nuestro sol) pasan por estos periodos Según parece, cuando la producción de energía por parte de una estrella empieza a bajar porque se acaba el combustible eficaz, la fuerza de la gravedad supera a la fuerza expansiva de la radiación, y la estrella entra en colapso y se acerca al final de sus días. Su transformación en otra estructura posterior dependerá básicamente de su masa inicial. Si las estrellas, son de poca masa, posiblemente acaben como una enana blanca, que es una estrella casi sin actividad. Si son estrellas masivas, pueden acabar como una supernova, que originará una estrella de neutrones o un agujero negro. La clase de final que tengan en sus últimos días parece ser que depende de su masa inicial.

Hasta ahora, hemos hablado un poco del sol para situarnos en su realidad y hemos descrito sus características generales, para familiarizarnos con él y su entorno. Antes de terminar el tema, quizá deberíamos recordar algunos conceptos básicos del sol que surgen de la enseñanza del   Rombo y que nos ayudarán a tener una visión más amplia de nuestro astro.

EL SOL Y EL ROMBO

La verdad es que, a pesar de nuestros leves intentos para acercarnos a las cuestiones fundamentales del sol, sabemos bien pocas cosas. Todo él, continúa siendo un misterio. Lo es para los científicos que, con sus impresionantes medios y su tecnología, llevan estudiándolo toda su vida, y lo es mucho más para todos nosotros, simples observadores aficionados.

El tema principal de estudio del grupo respecto al sol ha sido intentar ubicarlo dentro del mismo Rombo. Tenemos presente que, como el Rombo, está en todas las cosas, el mismo sol, también tiene integrado el Rombo en toda su estructura, ya que tiene en sí mismo todas las dimensiones y las características de cada una de ellas.

Creemos que, para estudiar el sol dentro del Rombo, hemos de empezar por las cuestiones más evidentes. Hemos observado que en el mundo manifestado existen dos polaridades, dos diferenciaciones, dos manifestaciones que son básicas y elementales para la vida: la aparición de la materia y de la energía.

Estas dos inmensas fuentes de vida se encuentran en el sol, creador a la vez de materia y de energía, aspectos muy relacionados con la 1ª y 7ª Dimensión.

En el sol, se producen los elementos primarios que son el soporte material de todo y se generan los Rayos cósmicos que son el estímulo energético de todo lo manifestado. Sabemos que esto ocurre en la primera y en la séptima dimensión, donde tenemos representados a la manifestación de los elementos primarios y la manifestación de los rayos de energía cósmica.

Queda claro y es evidente que el sol tiene esa inmensa capacidad de poder generar las dos manifestaciones más básicas de la vida.

La materia y la energía que nacen del sol, son puras. Han nacido y se han fecundado en este primigenio e inmaculado entorno. No hay error ni contaminación en su creación. Es una creación pura.

Materia y energía son los dos pilares básicos de la vida. A partir de estas dos manifestaciones primigenias de la naturaleza, emanaciones puras del Absoluto, se puede generar en cada sistema solar, en cada planeta que lo permita, cualquier forma de vida adaptada al medio. En el fondo, si lo miramos con un poco de perspectiva, todas estas múltiples formas de vida planetaria emanarían en su inicio de su correspondiente sol, que quedaría reflejado en el Rombo en todos los aspectos creadores de la 1ª y la 7ª dimensión.

Con esta capacidad de crear vida, no es de extrañar que algunas culturas ancestrales del mundo hayan visto en el sol, el reflejo de Dios o al Dios mismo. El sol, a nuestro parecer es un reflejo del Absoluto.

Nada es tan evidente como que es el sol, quien nos da la vida y quien también nos permite vivir. Lo sabían nuestros ancestros y ahora lo sabemos nosotros. Sabemos que las plantas, la humanidad, y los animales, le miran, le buscan, le necesitan y hacen viajes y migraciones colectivas en la búsqueda de su cálida y reconfortante compañía.

Por amor, el sol calienta a la Tierra que a su vez da la lluvia, que hace fecundar a las semillas, y hace florecer a los árboles. Nuestro sol, es el origen de toda nuestra existencia, y es a la vez, nuestro padre y nuestra madre, ya que todas las criaturas humanas, estamos creadas de su misma esencia, de su materia y de su luz.

El ser humano, hecho del sol, necesita ser tocado por el sol, para que su contacto le proporcione vitalidad a la vez que paz, amor y equilibrio, todos ellos, elementos primarios sutiles necesarios para su evolución.

LOS ELEMENTOS PRIMARIOS EN EL SOL

De todo el espectro de la radiación electromagnética, la única fracción que es observable por nuestros ojos es el llamado espectro visible y que abarca la zona que discurre aproximadamente entre los 300 a los 700 nm. (desde los tonos rojos hasta los violetas). Este espectro presenta un fenómeno descubierto hace ya muchos años y es que, en la imagen del espectro cromático, se observan unas líneas verticales en toda la zona del color, que corresponden a los espectros de absorción de los elementos primarios que están presentes en el sol. Cada elemento que está en el sol tiene su espectro característico y estudiando estas líneas verticales, se ha podido identificar a un buen número de los átomos que viven en el astro rey.

De hecho, hasta el momento, por este tipo de análisis, se han podido identificar a 66 elementos de la tabla periódica, y que corresponden básicamente a una parte importante de los elementos a los que nosotros, familiarmente, clasificamos en el grupo de” elementos visibles” y que van del 1 al 84 (Del Hidrógeno al Polonio) por lo que falta por localizar en el sol a 18 elementos de este grupo.

En concreto, faltaría por hallar en el sol, el   Boro 5, el Arsénico 33, el Selenio 34, el Bromo 35, el Kriptón 36, el Tecnecio 43, el Teluro 52, el Yodo 53, el Xenón 54, el Cesio 55, el Promecio 61   el Terbio 65, el Holmio 67 el Tantalio 73, el Renio 75, el Mercurio 80, el Bismuto 83 y el Polonio 84

Algunos de los elementos radioactivos   que van más allá del 84, pueden ser muy difíciles de localizar en el sol, porque, aunque pueden existir en mínimas cantidades, algunos de ellos, tienen una vida media cortísima y apenas hay tiempo para realizar la observación. Esto, entraña como es lógico de entender, una dificultad técnica muy grande para localizarlos. Veamos a continuación un ejemplo de la vida media de estos elementos para hacernos una idea de lo efímero de sus vidas y de la gran dificultad que supone su localización.

Elemento 112

  0’000240   seg.  

Elemento 113

  1’000000   seg.

Elemento 114

30’000000. seg.

Pensamos que el último elemento masivo real que debería aparecer en la tabla periódica es el famoso 114, al que se consideró durante muchos años, que debería ser el final de tabla por sus peculiares propiedades. Este elemento, es el que marca la isla de la estabilidad y se sitúa justo debajo del plomo.

La tecnología actual, ha creado elementos más masivos que el 114, y según parece no se vislumbra un final a la posibilidad de crear cada vez mayores aglomeraciones atómicas. Este elemento, tiene muchas características especiales que lo diferencian de los anteriores y posteriores, y una de ellas es su estabilidad. Por este preciso motivo y por muchas otras razones de tipo fisicoquímico, pensamos que   podemos clasificar a estos nuevos elementos superpesados que van más allá del 114 como aglomeraciones masivas creadas por la tecnología, pero que no forman parte de la creación de la naturaleza. El equivalente popular, sería considerar al plástico como una bio-molécula, una molécula creada espontáneamente por la naturaleza. El plástico existe, pero no es biológico, es una creación molecular procedente de la tecnología humana.

Hemos empezado hablando de la espectrometría solar y de cómo gracias al estudio de la luz, se habían descubierto elementos y muchas características de la materia. El caso del Helio es de los más conocidos. Primero se descubrió su espectro en el sol y luego se encontró el elemento en la Tierra (por eso se llama así).

Hay otro fenómeno muy interesante también y relacionado con el descubrimiento de los elementos a través del estudio de la radiación. Es conocido que los Rayos X, al entrar en contacto con cada elemento, sufren un ángulo de refracción determinado. Ello permitió al estudiar la tabla periódica, observar que, a cada elemento, le correspondía un ángulo de refracción propio. Cuando pasábamos al elemento siguiente de la tabla, ganábamos una cifra periódica en la refracción de los rayos X. Si estudiando la materia conocida, veíamos que faltaba un ángulo por descubrir, se entendía que faltaba un elemento por hallar.

Volviendo al sol, hemos de ver que nuestro astro, para la ciencia, fue el sitio donde buscar más datos acerca de la diversidad de los elementos primarios en estado puro. En nuestro planeta, estos elementos, raramente se encuentran puros, a excepción de los gases nobles, que como indica su nombre, han llegado a un estado de perfección y plenitud que no los lleva a combinarse con los otros elementos.

Aparte de ellos, los demás elementos, tienen carencias o excesos electrónicos que les producen una necesidad, un deseo y un ansia de relacionarse, de completar el estado de sus órbitas, o de evolucionar a estados de más complejidad y funcionalidad. La Tierra es para ellos el lugar perfecto para desarrollar su vida personal, social y evolutiva.

En cambio, en el sol, a esa temperatura tan elevada, se dan pocas condiciones para que se produzca ese tipo de íntima relación, porque la materia, se encuentra aún en un estado de plasma que imposibilita esa necesidad afectiva y ese tipo de contacto vinculante. Ello, es una ventaja para encontrar a la materia en su estado puro.

Pero extremadamente más difícil aún, es localizar a los elementos sutiles, ya que de entrada, la física aún no conoce la posibilidad de su existencia y no se tiene de momento ninguna idea de su posible naturaleza. Si se quisieran buscar en la actualidad, sería muy elaborado porque, estos elementos sutiles, están hechos de partículas subatómicas.

Para familiarizarnos con este inframundo, pondremos a continuación un gráfico para que podamos observar de un vistazo a toda la familia subatómica y a poner un poco de orden en este caos microscópico.

En la primera fila, observamos a los grupos que están en cuadrados de color salmón, y que son las partículas mensajeras de las fuerzas. (Fotones, bosones, gluones). También en la misma primera fila, vemos a las partículas del recuadro blanco que son más estructurales, (quarks y leptones).

En la segunda fila, tenemos a todos los descendientes de los quarks y de los leptones.

Clasificación de la familia atómica

Clasificación de la familia atómica

Todas estas partículas, se han ido descubriendo progresivamente, a lo largo de varias décadas. La última partícula elemental en ser descubierta fue en el año 2012, y es una partícula elemental, en concreto un Bosón. Estas partículas, son mensajeras de fuerzas.

Este Bosón, ha sido la última partícula en ser descubierta, pero es posible que, en un futuro, se sigan descubriendo nuevas partículas subatómicas.

Según este esquema, hoy en día, la física cree que estas son las piezas últimas, básicas y elementales para construir el universo. Estamos frente a 12 partículas y a 5-6 fuerzas como la materia y la energía más elemental descubierta hasta ahora.

En cualquier caso, estábamos hablando de los elementos sutiles que faltan por hallar y decíamos que eran más ligeros que el átomo de Hidrógeno. Hemos hecho esta pequeña incursión necesaria por el mundo de lo diminuto, y volvemos ahora al tema que nos ocupa, que es el de los elementos sutiles. Estos elementos, son de naturaleza subatómica, y quizás estén formados por algunas de las partículas citadas en las tablas o tal vez por otras no conocidas por el momento. No lo sabemos.

Pero, en cualquier caso, sería muy dudoso que conociendo la naturaleza subatómica de los elementos sutiles que nos restan por encontrar, se pudieran hallar con el método de la espectrofotometría solar, porque esta tecnología, está basada en el efecto fotoeléctrico, que estudia la interacción de los fotones de la luz del sol con los electrones de los átomos presentes también en el sol.

Si los elementos sutiles a estudiar no tienen electrones que puedan saltar de unas órbitas atómicas a las otras, y tampoco tienen una estructura atómica que permita el salto del electrón a otros niveles de los que ocupa, por más que se busquen en el sol, estos elementos, no se hallarán con esa técnica.

De hecho, y para tener una pista, hemos de pensar que todas las subpartículas atómicas conocidas hasta el momento se han tenido que encontrar en los grandes aceleradores de partículas. Según los datos extraídos del Rombo, por encima del Hidrógeno o elemento número 1 según la tabla periódica tradicional, existirían 30 elementos más, con una estructura más sutil y vinculados de alguna manera a 30 hormonas generadoras de psiquismo. Estaríamos entonces, frente a la presencia total de 144 elementos primarios, repartidos según indica el siguiente esquema, en el que observamos 30 elementos sutiles, 84 elementos de masa media y 30 elementos superpesados.

Los 144 elementos primarios y su nueva clasificación

Los 144 elementos primarios y su nueva clasificación

Teniendo en cuenta algunos valores de la materia, se podría crear un prototipo de la nueva tabla clasificatoria de los elementos. Se trata de un modelo hipotético y aproximado, pero podría ser un nuevo sistema de clasificar a la materia, basado en el esquema general del Rombo.

En la fila inferior, 84 elementos visibles. Arriba los 60 “invisibles”

En la fila inferior, 84 elementos visibles. Arriba los 60 “invisibles”

La misma tabla esquemática de arriba, la podemos desarrollar un poco más y podríamos hacer la tabla que aparece a continuación.   En la línea inferior, estarían los 84 elementos visibles (elementos regentes) y en la fila superior los 60 elementos invisibles (vigilantes-ejecutores), divididos a su vez en dos familias, los sutiles y los superpesados.

Se trata de un modelo hipotético y muy poco elaborado, pero podría ser que se acercara algo a un nuevo sistema de clasificación de la materia.

Los 144 elementos: 84 regentes y 60 vigilantes-ejecutores

Los 144 elementos: 84 regentes y 60 vigilantes-ejecutores

Sabemos por el Rombo que antes del Big Bang, existían vibraciones perfectamente separadas en dos polos y que al unirse por la intervención del 1º Rayo, iniciaron el proceso de fusión, generando 144 vibraciones que se materializaron y originaron posteriormente los 144 elementos primarios conocidos. El sol, es una condensación de todos estos elementos. Allí se encuentran bajo la forma de una gran condensación de plasma, en una disposición que, aunque no es la estructura atómica definitiva, permite reconocer su identidad.

Sabemos por la espectrofotometría que una buena parte de estos 144 elementos salen de él, en forma de vibración lumínica, en concreto se han detectado ya 67. Pero por las dificultades de identificación de los elementos radioactivos y de los sutiles, no se ha podido demostrar todavía su presencia en el sol, aunque con toda seguridad se encuentran allí irradiando y preparados para ser descubiertos en cuanto lo permitiera una nueva tecnología.

En la actualidad, se desconoce la naturaleza exacta de estos 30 elementos más sutiles que el Hidrógeno que nos quedan para llegar al número final de 144. Sabemos que son elementos con soporte estructural subatómico y que se hallan vinculados de alguna manera a 30 hormonas generadoras de psiquismo. Es decir, que estos 30 elementos sutiles son cualidades psíquicas presentes en mayor o menor grado en el ser humano (Fe, esperanza, amor, misericordia, transparencia, claridad, verdad…etc.).

Teniendo en cuenta que hay bastantes grupos de hormonas, se deberían aislar de todas las hormonas conocidas las 30 posibles candidatas y luego, tal vez clasificarlas según la densidad de su estructura molecular. Es probable que los elementos primarios más sutiles, estén vinculados a hormonas con estructuras moleculares de menor peso molecular.

Es decir que, con trabajo, se podría determinar cuántas de estas hormonas tienen efectos sobre el psiquismo y en qué orden de densidad se deberían colocar. El trabajo es posible. Se puede realizar. Sólo hay que saber escoger a las que cumplan los requisitos. Si lo miramos, veremos que no son tantas las hormonas que tienen conocidos efectos sobre el psiquismo y que el trabajo es posible. Este es un punto realmente interesante, ya que como sabemos, los elementos del Karma son 60, los cuales pensamos que se separan en 30 groseros y 30 sutiles. A modo de hipótesis, existe la posibilidad de que dentro de los elementos groseros del Karma (30), se han de buscar unos elementos especiales, con un comportamiento distinto al de los demás, que se parezcan mucho entre ellos y poco con los demás elementos que están dentro de la tabla periódica. Estos 30 elementos existen, y nos estamos refiriendo a lantánidos y actínidos. Otra posibilidad tan genuina como la anterior y quizá mejor es que sean los 30 últimos elementos más masivos de la tabla (que incluirían desde el Astato 85 hasta el Ununcuadio 114 (incluyendo en este grupo a todos los Actínidos) Y en cuanto a los otros 30 elementos, pensamos que han de ser invisibles, como lo son los rayos del Karma, y han de ser por tanto elementos sutiles que, se manifiestan vinculador o relacionados con hormonas generadoras de psiquismo. Sabemos que las hormonas se generan en las glándulas de secreción interna y que hay 7 principales. Cada una de ellas segrega un número determinado de las mismas, aunque no se descarta en absoluto que, en los próximos años, se descubra alguna hormona más, por eso diremos que su disposición podría ser ésta:

Epífisis                       = X Hormonas

Hipotálamo-Hipófisis   = X Hormonas

Tiroides-Paratiroides   = X Hormonas

Timo                           = X Hormonas

Páncreas                     = X Hormonas

Renal- Suprarrenal     = X Hormonas

Gónadas                     = X Hormonas

                                     ------------------

                                     30 Hormonas

Y estos 30 compuestos, ligados a 30 elementos sencillos, se distribuirían según sus características entre las dimensiones altas.

La cosa, quedaría así:

1D

2D

3D

4D

5D

6D

7D

 

12G

12G

6G 6S

12S

12S

 

30 groseros + 30 sutiles = 60 elementos del Karma

Entonces, según este cuadro, tendríamos la posibilidad teórica de que hubiera 30 hormonas que podrían partir de cualquier glándula de secreción interna, pero que irían a la mitad de la 4ªD, a la 5ªD y 6ªD completas.

En las próximas líneas hablaremos más extensamente de las hormonas para poder comprender mejor el tema.

LA FAMILIA DE LAS HORMONAS

HORMONAS EPIFISARIAS

La epífisis es una glándula misteriosa, sin duda. Su actividad, entre otras cosas, está relacionada con la luz ambiental que recogen los ojos. La luz incide en la retina y desde esa zona gracias al nervio óptico llega a la zona supraquiasmática del hipotálamo y de allí va a la hipófisis y epífisis, donde   regula   la actividad de la glándula. La epífisis secreta varias hormonas:

1) Melatonina

La melatonina se sintetiza a partir del triptófano a través de una serie de pasos catalizados por enzimas que sólo se encuentran en la pineal. Esta   hormona   tiene un ritmo de secreción relacionado con la cantidad de luz que perciben los ojos. Si hay oscuridad, lo significa que no hay estimulo sobre la   pineal entonces, la   actividad enzimática se pone en marcha y se libera melatonina. Esta característica es común a todos los vertebrados, en los cuales el pico máximo de liberación es por la noche. Resumamos: la luz blanca frena la liberación de Melatonina. Pero la luz blanca, está compuesta como mínimo de 7 colores. Y resulta curioso saber que es la luz verde la que es más eficaz para abolir el ritmo de secreción. Por el contrario, la adrenalina, estimula la liberación de melatonina, lo que hace pensar que esta hormona responde a algunas situaciones de stress.

2) Adrenoglomerulotropina

Esta substancia estimula la secreción en la corteza suprarrenal de Aldosterona, que aumenta la presión sanguínea.

Función de la Pineal

En el hámster sirio, se ha observado que el tamaño de los testículos y la liberación de testosterona están relacionados con la cantidad de luz solar. El tamaño testicular es mínimo en enero y desde aquí va en aumento hasta el verano. Sucede que, en invierno, que es cuando hay menos luz, la actividad secretora de melatonina por parte de la pineal es máxima. Cuando se libera melatonina, se inhibe la secreción de FSH y LH, y a resultas de ello, se atrofian los testículos. La atrofia gonadal puede simularse mediante la administración diaria de inyecciones de melatonina al final de la tarde. Para que tenga lugar la atrofia, la inyección se ha de dar por la noche, sino no tiene lugar el fenómeno. Para nosotros, estudiantes del Rombo, la pineal ha de ser una glándula importante, porque muy bien pudiera ser el asentamiento de entrada del 1 Rayo, el que provocaría la estimulación o la desestimulación de todo el organismo. De hecho, algo de ello existe, ya que cuando es de noche y se libera melatonina, se produce un aumento muy grande de Serotonina, un neurotransmisor sedante, y cuando hay luz y no se secreta melatonina, tiene lugar un aumento importante del neurotransmisor Histamina, que da lugar a un estímulo general del organismo.

Su regulación

Hay muchos indicios de que la secreción se controla a través de la actividad simpática. En las personas con fracturas de cervicales y lesión simpática, se pierde la capacidad de secretar melatonina. En las personas con enfermedades raras de los nervios simpáticos, también se produce esta alteración. También, lógicamente, la luz es capaz de frenar la producción de esta hormona. Para ello, se ha de exponer la persona a una fuerte irradiación de luz blanca brillante.

Además, la pineal también está relacionada con otros ciclos, como el ciclo sueño-
vigilia y con el ciclo de la edad. Así, por ejemplo, las basculaciones diarias son muy importantes en el niño, pero en el anciano no.

Otras hormonas epifisarias poco conocidas son:

3) Vasotocina (péptido)

4) Metoxitriptofol (indol)

HORMONAS HIPOTALAMICAS

Son las hormonas que actúan sobre la hipófisis y que provocan en ésta, la liberación de las hormonas hipofisarias.

1) GHRH                                                        Liberación de GH

2) Somatostatina                                         Inhibidor de GH

3) TRH                                                           Liberación de TSH

4) PRH                                                          Liberación de PRL

5) PIH                                                            Inhibidor de PRL

6) CRH                                                          Liberación de ACTH

7) LHRH                                                        Liberación de LH y FSH

HORMONAS HIPOFISARIAS

La hipófisis tiene una doble estructura: La Adenohipófisis y la Neurohipófisis. La adenohipófisis secreta:

1) STH (GH)
Hormona estimuladora del crecimiento

La hormona de crecimiento actúa sobre las células hepáticas para producir factores de crecimiento que actúan directamente sobre los tejidos. Estas somatomedinas se originan principalmente en el hígado y tienen cierta semejanza con la pro-insulina, lo que explica la acción parecida a la insulina en el músculo y la célula adiposa.

La hormona de crecimiento es específica para cada especie y es sólo válida para estimular el crecimiento en esa especie. Para el ser humano, sólo sirve la humana y la sintetizada en bacterias.

Para enredar un poco el tema, se han descubierto en la hipófisis con estructura muy similar a la hormona de crecimiento, distintas hormonas y se supone que cada una de estas variantes tiene alguna acción sobre el crecimiento.

Regulación.

Un factor conocido es la edad. A partir de cierta edad, desciende notablemente. La STH es también de liberación nocturna. Se excreta después del ejercicio o si hay un descenso en plasma de glucosa por acción de la insulina.

Es decir que, si administramos insulina, se libera STH. Además, la STH es hiperglucemiante y eso puede ser la causa de que obligue al páncreas a liberar insulina, a agotarse y a desencadenar una diabetes. De hecho, es uno de los inconvenientes de la hormona en su administración. Esta hormona se opone a la utilización de glucosa por las células. Se opone a la insulina.

2) TSH
Hormona estimuladora de la tiroides.

Se parece mucho a la FSH y a la LH. En el tiroides. estimula la producción de T3 y T4. Aumenta la concentración de glucosa en la sangre elevando la secreción de T3 que aumenta la gluconeogénesis.

3) PRL
También llamada LTH (Hormona Luteotrópica)

Es la prolactina, hormona que estimula la producción de leche. Tiene una estructura similar a la GH. En la mujer, estimula el desarrollo mamario en el embarazo y la lactancia después del parto, pero la eyección de leche la controla la oxitocina. No se conocen bien las funciones en el hombre. El exceso de prolactina, provoca impotencia en el hombre y pérdida de la función menstrual en la mujer.

2) TSH
Hormona estimuladora de la tiroides.

Se parece mucho a la FSH y a la LH. En el tiroides. estimula la producción de T3 y T4. Aumenta la concentración de glucosa en la sangre elevando la secreción de T3 que aumenta la gluconeogénesis.

3) ACTH
Hormona estimuladora de la corteza suprarrenal.

Tiene su precursor, como todas las demás en el hipotálamo. Allí, este precursor o prohormona, tiene además de la secuencia del ACTH, las secuencias de dos péptidos más. Son la Beta-Lipotropina, de función desconocida y la beta-endorfina que es un narcótico endógeno.

La ACTH, estimula en las glándulas suprarrenales,la liberación de cortisol (que mantiene el bienestar general) y la aldosterona que mantiene la presión arterial en el organismo al controlar la sal en el organismo. Aumenta la concentración de glucosa en la sangre a través de un aumento de la secreción de glucocorticoides por la corteza suprarrenal.

4) FSH
Hormona estimuladora de ovarios.
Induce la maduración de los folículos en los ovarios y de los espermatozoides en los testículos.

5) LH (También ICSH)
Hormona estimulante del cuerpo lúteo en la mujer y de las células intersticiales en el varón. Estimula la ovulación, la secreción de estrógenos y la formación de cuerpo lúteo en ovarios. En el varón, estimula la secreción de testosterona. La orina de mujeres menopáusicas tiene mucha cantidad de FSH y LH porque posiblemente su producción no pueda ser frenada por la presencia de hormonas ováricas (estrógenos-progesterona).
La Hipófisis intermedia secreta:

6) MSH
Hormona estimuladora de melanocitos
La Neurohipófisis secreta:

7) ADH ( Vasopresina )
Es la hormona antidiurética

Controla la eliminación de agua del organismo.

8) Oxitocina
Hormona que controla la contracción de la matriz y la eyección de leche.

HORMONAS DEL TIROIDES
El Tiroides secreta varias hormonas que tienen efecto sobre el metabolismo basal. La secreción tiroidea depende de la liberación de TSH hipofisaria.
El Tiroides secreta:

1) Tiroxina. (T4)
Cuantitativamente, representa el 95% de las hormonas tiroideas que circulan por los líquidos.

2) Triyodotironina. (T3)
La función de las dos hormonas es la misma, pero difieren en la rapidez de acción e intensidad. La Triyodotironina es 5 veces más potente que la Tiroxina.

3) Tirocalcitonina
Actúa como la calcitonina de la paratiroides. Disminuye la concentración de calcio en sangre porque lo deposita en los huesos.

Funciones de T3 y T4:
Aumento de la actividad metabólica, del metabolismo basal. Aumenta la absorción de glucosa del tubo digestivo. Aumenta la utilización de glucosa por las células. Aumenta el metabolismo de las grasas.

Aumenta la anabolia y catabolia proteínica. Aumenta el metabolismo vitamínico.
Sacan calcio de los huesos.

Aumenta el apetito.

Ayuda en su función a la GH. (crecimiento) Vasodilatación en todos los tejidos.

Aumento de la frecuencia cardiaca y de la fuerza del latido. Aumento de la tensión arterial.

Aumento de la motilidad del tubo digestivo. Aumento del temblor muscular.

Insomnio.

Aumenta la secreción de todas las demás glándulas del organismo: insulina, glucocorticoides, hormonas sexuales.

HORMONAS DE LA PARATIROIDES          

1) PTH (parathormona)

2) Calcitonina.

Funciones PTH:
Aumenta la absorción de calcio en tubo digestivo.

La absorción de calcio es poca, ya que la mayoría se encuentra en forma insoluble.
La absorción de fosfato es muy fácil, a excepción si hay mucho calcio en la dieta porque entonces el calcio se une al fosfato y ambos se eliminan.

El problema de la absorción de calcio y fosfato es del calcio, ya que, si se absorbe calcio, se absorbe fosfato. El hueso se va formando por los osteoblastos y destruyendo por los osteoclastos. La PTH estimula los osteoclastos. La vitamina D trabaja haciendo lo mismo. Si hay hipocalcemia, hay tetania. Si hay hipercalcemia, los músculos se vuelven perezosos. La PTH estimula la reabsorción de calcio por el riñón y la excreción de P.

Funciones Calcitonina:

Disminuye la reabsorción de hueso. Actúa antagónicamente con la PTH.

HORMONAS DEL TIMO

Se ha aislado una hormona tímica, la timulina. Se cree que la hormona está involucrada en la diferenciación de las células T y tiene además   efectos neuroendocrinos. Existen interacciones bidireccionales entre el Timo y el eje hipotálamo-hipofisario. También se le han encontrado efectos mediadores con los procesos inflamatorios.

HORMONAS DEL PÁNCREAS

Además de las hormonas digestivas, el páncreas secreta dos hormonas: la insulina y el glucagón, secretadas directamente a la sangre.

El páncreas tiene una secreción exocrina (digestión) y una función endocrina (hormonas). La endocrina se realiza en los islotes de Langerhans, que tienen 3 tipos de células: Alfa (glucagón), Beta (insulina) y Delta (somatostatina, que es la hormona que inhibe la secreción de hormona de crecimiento y que posiblemente en el páncreas tenga una función de control de las dos hormonas anteriores.)

1) Insulina

Efectos:

Aumento del metabolismo de la glucosa.
Disminución de la glucosa en sangre.
Aumento de los depósitos tisulares de glucógeno.
Almacena glucosa en forma de glucógeno, aminoácidos en forma de proteinas y ácidos grasos en forma de triglicéridos.
Acelera el transporte de glucosa en muchos tejidos, a excepción de intestino, riñón y cerebro.
Libera glucosa del hígado a la sangre.
Aumenta el transporte de aminoácidos a través de la membrana celular.
La falta de insulina provoca la liberación de las grasas y estas pasan a la sangre, elevando peligrosamente el nivel de lípidos (arterioesclerosis).

Si falta, también se utilizan proteinas para obtener energia.

2) Glucagón

Efectos:

Es hiperglucemiante.
Provoca glucógenolisls hepática solamente. Aumenta la gluconeogésis.

3) Somatostatina.

Controla las dos anteriores.

HORMONAS RENALES

1)   Eritropoyetina.

La EPO estimula la formación de eritrocitos y es el principal agente estimulador de la eritropoyesis natural.

2) Renina

La renina también juega un papel en la secreción de aldosterona , una hormona que ayuda a controlar el equilibrio hídrico y de sales del cuerpo.

HORMONAS SUPRARENALES

Las suprarrenales, constan de dos partes distintas; la médula y la corteza. La médula está en relación directa con el sistema nervioso simpático y secreta dos hormonas:

Hormonas de la médula suprarrenal: Adrenalina y noradrenalina.

Sus funciones son muy parecidas. La adrenalina representa el 75% de la secreción y la N.A. el 25%, pero sus efectos son más duraderos.

Efectos:

- Aumento de la actividad de diversas funciones:
- Aumento de la presión arterial.
- Mayor riego sanguíneo a los tejidos.
- Aumento del metabolismo de todo el organismo.
- Aumento de la glucosa en sangre.
- Aumento de la coagulación.
- Incremento de la actividad mental.
- Proporciona energía extra en situaciones de dificultad.

Hormonas de la corteza suprarrenal

La corteza secreta un tipo de hormonas llamadas corticoesteroides. Se han
aislado más de 30 tipos de corticoides, pero básicamente hay sólo dos
hormonas que tienen importancia. De todas maneras, podemos hacer tres
grandes grupos:

MINERALOCORTICOIDES

Actúan sobre los elementos de los líquidos extracelulales: Na, K, Cloruros... Son indispensables para la vida. Las más importantes son:
1)  Aldosterona.
Hace el 95% de la función.

2) Corticoesterona
Posee además efectos glucocorticoides.

3) Desoxicorticoesterona.
Se secreta en pequeñas cantidades y con una potencia 30 veces inferior a la aldosterona.

Efectos Aldosterona:
Aumento de la reabsorción de Na en riñón, que produce Aumento volumen extracelular.
Aumento de la presión arterial.
Aumento gasto cardíaco.
Aumento de excreción de K que puede producir parálisis.
Los mismos efectos en glándulas salivales, sudoríparas e intestinales (retención de Na).

GLUCOCORTICOIDES
Sus funciones son tan importantes como las de los Glucocorticoides.

Hormonas:

1) Cortisol. Es el responsable del 95% de la actividad de las suprarrenales.
2) Compuesto F.
3) Corticosterona.
4) Cortisona.

Funciones de los glucocorticoides:

1) Efectos sobre los Hidratos de Carbono Aumento del glucógeno hepático.
Aumento de la neoglucogénesis hepática (Formación de glucosa en el hígado). Estimula la liberación de glucosa a la sangre.
Ligera reducción de la utilización de la glucosa por las células.
Todo esto, puede producir diabetes suprarrenal, que es distinta a la diabetes hipofisaria y a la diabetes pancreática. Por eso se dice que la:
Diabetes hipofisaria es poco sensible...
Diabetes suprarrenal es moderadamente sensible...
Diabetes pancreática es muy sensible...
a la insulina.

2) Efectos sobre las proteínas:
Disminución de la síntesis proteica.
Aumento de la catabolia proteínica.
Todo ello hace que los aminoácidos pasen a la sangre.
Estimula el paso de estos aminoácidos al hígado favoreciendo allí la síntesis de proteínas y glucosa.

3) Efectos sobre las grasas:
Moviliza los ácidos grasos del. tejido adiposo.
Se utilizan las grasas para obtener energía.

4) Otros efectos:
Efecto antiinflamatorio.
Efecto sanguíneo (aumenta la producción de glóbulos rojos y disminuye la de linfocitos y eosinófilos)
Efecto antialérgico.

HORMONAS SEXUALES
Se secretan cantidades poco importantes de andrógenos, estrógenos y progesterona.

HORMONAS GONADALES

Hormonas masculinas:

  • Testosterona

Es la causa de las características masculinas.
Se produce a partir de los 14, disminuye con la edad y desaparece enlos 80 años. Tiene efectos sobre:

Crecimiento y distribución del pelo.
La voz.
La piel (más espesa y oscura).
La secreción de las glándulas sebáceas.
Desarrollo muscular.
Se la ha considerado la "hormona de la juventud".
Crecimiento óseo (aumenta matriz ósea y retención de calcio)
Aumenta el metabolismo basal.
Aumenta la producción de glóbulos rojos en la sangre.
Retención de Na.

Control de la secreción:
La epífisis (a través de la melatonina) La adenohipófisis a través de:
FSH: inicia la espermatogénesis.
LH: produce testosterona que acaba la espermatogénesis.
Prolactina.
ACTH
TSH

Hormonas femeninas

Estrógenos
La mujer no embarazada secreta estrógenos por ovarios (cuerpo amarillo) y algo por la corteza suprarrenal.
Se han aislado hasta 6 estrógenos, pero sólo 3 en cantidades notables:
B-Estradiol, Estroma y Estriol

Funciones de los estrógenos:
Efecto sobre órganos sexuales (desarrollo femenino)
Efecto sobre esqueleto. Actividad osteoblástica.
También provocan la soldadura de los huesos y la detención del crecimiento. Este efecto es más intenso que el de la testosterona en el varón.
Provocan crecimiento de los huesos (retención de Ca y P). Ligero aumento de la proteína total.
Depósito de grasa en tejido subcutáneo. Piel blanda y lisa.

Progesterona
Secretada principalmente por ovarios (cuerpo amarillo) y corteza suprarrenal. Funciones:
Efecto sobre el útero (cambios en el endometrio) y trompas. Efecto sobre las mamas. Desarrollo final de los lobulillos de las mamas. Aumento de volumen.
Retención de Na, Cl, y agua.
En el climaterio femenino, la secreción de estrógenos y de progesterona, disminuye muchísimo y la ausencia de estas hormonas, provoca cambios importantes:

Bochorno
Impresión psíquica de disnea.
Irritabilidad, ansiedad.
Estados psicóticos en ocasiones.

Relaxina
Además de las dos hormonas anteriores, se puede aislar una tercera hormona, llamada relaxina. Produce relajación de los ligamentos pelvianos. Puede que relaje el cuello del útero y que inhiba la motilidad uterina.

Es decir que, haciendo un ligero repaso, tendríamos una primera lista de algunas hormonas:

Hormonas episarias:
Melatonina, Adrenoglomerulotropina, Vasotocina, Metoxitriptofol.

Hormonas hipotalámicas:
GHRH, Somatostatina, TRH, PRH, PIH, CRH, LHRH.

Hormonas hipofisarias:
GH, TSH, PRL, ACTH, FSH, LH, MSH, ADH, Oxitocina.

Hormonas tiroideas:
T4, T3, Tirocalcitonina.

Hormonas paratiroideas: PTH, calcitonina.

Hormona tímica: Timulina.

Hormonas pancreáticas:
Insulina, Glucagón, somatostatina.

Hormonas renales: Eritropoyetina, renina

Hormonas suprarrenales: Adrenalina, noradrenalina, aldosterona, corticosterona, desoxicorticoesterona, cortisol, compuesto F, cortisona.

Hormonas sexuales:
Testosterona, B-estradiol, estrona, estriol, progesterona, relaxina.

Ahora viene lo complicado: De todas estas hormonas y de algunas otras más, cuáles son las que han demostrado ser son generadoras estados emocionales de o psiquismo? Nos hacen falta 30. El trabajo está iniciado hace tiempo, pero el resultado se hace esperar.

LA NUCLEOSÍNTESIS ESTELAR

La creación de materia en las estrellas es un tema de estudio realmente apasionante y lleno de datos, informaciones, certezas, hipótesis y dudas. Hay hay pocos conocimientos sobre la nucleosíntesis que sean totalmente ciertos y que estén comprobados desde un punto de vista científico, ya que, en su mayor parte, son ideas, posibilidades y conclusiones teóricas.

No hay que asustarse cuando hablamos que gran parte del conocimiento de la astrofísica o de la heliofísica, está lleno de especulaciones, creencias o hipótesis que pueden ser ciertas o no. Estamos frente a una ciencia muy nueva, que apenas tiene encima unas décadas de investigación.  

Hemos de comprender que todo lo que hace referencia a la estructura y funcionamiento del cosmos es de una complejidad máxima y los medios con que han contado los científicos hasta el momento presente, han sido muy elementales y rudimentarios. La tecnología ha avanzado mucho en los últimos 50 años, y ha permitido conocer al universo como nunca se había hecho, pero así y todo, la astrofísica se maneja con algunos datos y mucha teoría, y siempre que entramos en el terreno de las hipótesis, tenemos un pie en puesto en el acierto y el otro en el error.

Comentamos todo esto porque es posible que la realidad de la formación de los elementos, de la energía o de la función del sol, se escape actualmente del área actual del conocimiento científico y a pesar de esto, se dicten dogmas del funcionamiento universal. Siempre nos ha ocurrido lo mismo. Hace años, mantuvimos que la Tierra era plana, después que era el centro del universo y más tarde que el sol era el centro del universo. Un poco más adelante, pensamos que solo había una galaxia, que el sol iba con carbón… y no sé cuántas ideas que, a pesar de haber sido sacrosantas e irrefutables en su tiempo, han quedado desfasadas y catalogadas como erróneas con el paso de los años.

El ser humano piensa en función de lo que sabe, de cómo ve las cosas y acto seguido, pontifica. Cuando se descubrió la energía atómica, se pensó que todo el proceso de nucleosíntesis estaba basado puramente en la fusión atómica y se elaboraron teorías acerca de la formación de los elementos y del cosmos. Hace unos años se descubrió el plasma, se vio que el sol era un plasma y que actuaba como esa forma extraña de materia. Cuando empezaron a emerger las teorías del universo eléctrico, todo el funcionamiento teórico del sol y del cosmos se puso en entredicho y se dieron toda una serie de nuevos razonamientos teóricos para explicar la realidad del cosmos desde una nueva óptica.

En la medida en que la tecnología, se va desarrollando, nuestra concepción del universo va cambiando, y a veces lo hace de un modo radical. Siempre ha sido así y seguramente, será así durante mucho tiempo, porque en su avance evolutivo, el hombre, ve los mismos fenómenos desde ópticas muy diferentes. Así que no nos toca otro remedio que tener conceptos claros, pero si éstos, se han de cambiar por una mejor percepción, no hay más remedio que saltar hacia una nueva visión y abandonar el concepto ancestral.

Estamos acostumbrados con la enseñanza del Rombo a vivir entre los dos mundos. A veces la ciencia va por un lado y el Rombo parece que va por otro. Nosotros, manejamos conceptos nuevos, ideas distintas y a veces no cuadran del todo con el conocimiento científico actual, pero es algo que al contrario de lo que pueda parecer de entrada, a menudo, es un elemento enriquecedor y esclarecedor. Con frecuencia, damos certeza a los datos que aporta la ciencia, les damos más vida y mayor trascendencia, pero a veces, los datos están muy alejados y no son demasiado compatibles con lo que propone el Rombo.

Con esta predisposición mental de apertura, se puede hablar de todos los temas con ilusión, analizar cualquier hecho en profundidad y llegar a una conclusión lógica y acorde con lo observado. El discernimiento es una gran herramienta y ha de ser utilizada con tenacidad, agilidad y presteza para no caer en vacíos, en dogmas ni en falsas verdades. Se podría resumir todo esto con una frase de Einstein: “Una fe insensata en la autoridad es el peor enemigo de la verdad”.

En muchas ocasiones, tenemos discrepancias aparentes o reales con los conceptos físicos actuales y los que nos aporta el Rombo. En cualquier caso, la disparidad no es grave, porque tan solo tenemos teorías distintas. Y todas las hipótesis son válidas, sobre todo las indemostrables, porque únicamente son diferentes planteamientos de una situación, que puede verificarse o no.

Estamos rodeados de estrellas, pero el sol es la estrella que más cerca tenemos, la que mejor conocemos y también de la que ignoramos un sinfín de respuestas. Los fenómenos anteriores a su nacimiento, los que se suceden actualmente en su interior, y los que le sucederán en sus postreros días, son muy poco conocidos. Les hemos dado un nombre, una cifra, una previsión y un análisis, pero no sabemos si han sucedido de verdad, porque lo hacen y si tienen lugar tal como pensamos o no.

Partiendo de estas premisas, estaría bien recordar muy por encima lo más general y lo más conocido hasta el momento acerca de la nucleosíntesis estelar, para luego poder introducir lo que podrían ser conceptos distintos y más en la línea del Rombo.  

Según se cree actualmente, no todos los elementos químicos, aparecieron instantáneamente en los momentos posteriores al Big Bang. En los primeros instantes de vida del universo, todo estaba formado por un plasma amorfo, de materia y energía, formando un todo indiferenciado, conocido como plasma de quarks-gluones. Al bajar la temperatura del universo, aparecieron estructuras más condensadas, como protones y neutrones.

Al descender aún más la temperatura, aparecieron en el siguiente proceso de condensación, conocido como nucleosíntesis primordial, los primeros elementos, los más sutiles, como el H, He y algo de Litio y Berilio. Pero a partir de un momento determinado, la temperatura y la densidad del Universo, cayeron por debajo de lo que se requería para la fusión nuclear y ésta, ya no se pudo seguir produciendo elementos espontáneamente.

Con posterioridad, los primeros elementos ya formados, empezaron a unirse por la fuerza de la gravedad y a condensarse, hasta formar un punto de masa y presión determinado que se transformaría en una protoestrella, que siguió aumentando su densidad y su temperatura e hizo una especie de réplica en miniatura del Big Bang. Es decir, que cuando se dieron las condiciones ambientales necesarias, empezó la unión o la fusión del material que había en su interior.

En ese momento, se produjo la fusión de Hidrógeno para formar Helio y liberar energía radiante. Ese momento es el nacimiento de una estrella. A estas primeras estrellas que aparecieron, se les llama estrellas de población II, a las que se considera que son muy viejas y las de la primera generación. Estas estrellas, nacieron del gas primitivo que era básicamente Hidrógeno y Helio. Su composición inicial es 75% de H y 25 % de Helio con trazas de Litio y Berilio. Luego, cuando la estrella ya está en marcha, con las fusiones posteriores, empieza la formación de C en el núcleo. Ese es el comienzo de la formación de elementos pesados. A medida que transforma más Helio en Carbono, se desarrolla un núcleo de Carbono y este se funde con Helio para dar Oxígeno. Y así se va gastando el Helio para formar más elementos pesados hasta el Hierro.

El Hierro ya no puede capturar Helio porque es una estructura muy estable y el resultado es que el Hierro no sigue fusionándose para originar elementos más masivos y producir energía, con lo que el combustible nuclear se agota, la temperatura de la estrella baja, la presión de radiación hacia el exterior baja, y se entra en colapso gravitacional.

A partir del Hierro, es muy difícil generar elementos más masivos, porque al producirlos, se gasta mucha energía. El resultado es que se acumula mucho Hierro en el interior de la estrella y esta se vuelve más y más masiva.

En estas primeras estrellas, en la etapa final de sus vidas, al aumentar de una manera tan importante la presión y la temperatura por el colapso gravitatorio, se sintetizan nuevos elementos pesados. En el momento final de sus vidas, estas estrellas explotan liberando al espacio H, He y todos los nuevos elementos pesados que han generado en el tramo final de su vida.

Todo este material disperso por el universo es ahora más rico en elementos metálicos y esto hace que cuando de nuevo, todo este gas y este polvo estelar, se vuelva a condensar para formar una nueva estrella, y esta nazca con unos elementos distintos y más pesados. Estas estrellas de segunda generación forman un grupo llamado estrellas de población I.

Estas estrellas, son más jóvenes y se forman de gas de H, He y con una presencia más importante de elementos pesados. Tienen un 71% de Hidrógeno, un 21% de Helio y un 4% de metales o elementos pesados, que viene de la explosión de las estrellas de la población II (supernovas).

El hecho de que las estrellas sean de población II o I, les confiere una estructura distinta, pero su vida es la misma, y tanto unas estrellas como las otras, van consumiendo materia a lo largo de su vida para producir energía.

Todo esto, muy resumido y a muy grandes rasgos es lo que sucede según la astronomía en la vida y en el interior de las estrellas respecto a la formación de los elementos primarios. Está todo muy bien, pero al leerlo, se plantean algunas dudas acerca de la veracidad total de la teoría, así que vamos a intentar exponer los interrogantes que se aparecen.

MÁS ALLÁ DEL HIERRO

Cuando uno se acerca por primera vez a todo esto de las estrellas de población II y sus descendientes, las estrellas de población I, ya más ricas en elementos metálicos gracias al innegable trabajo nuclear de sus laboriosos padres, se ve obligado a sentir una especie de agradecimiento a la labor incansable de sus amorosos progenitores. Esta desmesurada labor, acabó con un explosivo final para entregar cual noble testamento, toda la riqueza metálica acumulada, a sus hijos, aún no natos, en una suerte de altruista legado cósmico.

La teoría es bonita, suena bien, tiene un aire evolutivo, pero hay algo en todo esto que nunca ha parecido del todo correcto. Se comprenden las necesidades energéticas de los procesos de fusión, pero nos gustaría repasar lo que hacen las estrellas cuando en su vejez ya han acumulado tanto Hierro que no pueden con su peso.

De entrada, sabemos que las estrellas se colapsan y entonces, las pesadas capas internas de la estrella sufren un aumento de presión y temperatura. Esto produce que sigan dándose reacciones de fusión mediante procesos térmicos que conllevan absorción de neutrones o protones, cuyo resultado final son elementos metálicos superpesados.

Bien, aquí hay un mecanismo muy lógico, muy sencillo. Para subir en la tabla periódica, se necesitan protones, que son los que dan el número atómico y neutrones que son los que colaboran entre otras cosas a poner la masa atómica. Se pueden precisar a los dos. Veamos como lo hace la estrella. Tendremos que matizar, no obstante que, al parecer, los pasos siguientes de nucleosíntesis, son muy violentos porque incluyen capturas y explosiones.

Hay cuatro tipos de proceso de captura que se ven implicados. Dos tratan de la captura de neutrones (los procesos tipo s y tipo r), uno de la captura de protones (el proceso tipo p) y otro de la captura de electrones. En definitiva, necesitamos a los tres constituyentes del átomo para provocar la creación de los nuevos elementos. Vamos a estudiarlas por partes.

1) Captura de neutrones

Una vía para crear elementos más pesados que el hierro-56, empieza cuando algunos neutrones libres chocan y se fusionan con un núcleo ya existente. Así conseguimos núcleos más pesados, ricos en neutrones y con el mismo número de protones, es decir, con el mismo número atómico. Si el isótopo formado es inestable, sufre una desintegración beta y un neutrón se convierte en un protón. Así, se consigue el siguiente elemento masivo de la tabla periódica. Hay dos maneras en que esto puede suceder. A esto se le conoce como los procesos tipo S y tipo R respectivamente.

El primer proceso que estudiamos es la captura lenta de neutrones: el proceso tipo S (lento). Partimos del Fe 26 con 30 neutrones. Vamos añadiendo neutrones hasta el Fe 26 con 33 neutrones, y este se desintegra en cobalto. El cobalto, vuelve a ganar un nuevo neutrón, luego lo desintegra, aumenta así de número atómico y se convierte en Níquel. El proceso se repite hasta llegar en la gráfica hasta el Cobre 29.

Esto sucede en las últimas etapas de la vida de las estrellas parecidas al Sol. Antes de que se enfríe totalmente se producen neutrones libres que abundan lo suficiente como para producir elementos pesados por captura lenta de neutrones.

El segundo proceso que veremos es la captura rápida de neutrones: el proceso tipo R (Rápido). Si el ritmo de producción de neutrones es muy alto, los núcleos inestables que se forman tienen tiempo para coger muchos neutrones que posteriormente se desintegran en cascada. Esto tiene lugar en la fase final de las estrellas masivas, antes de la explosión supernova. Como vemos, en definitiva, es lo mismo. Se trata de que un átomo, coja neutrones del entorno (más lento o más deprisa) y luego, sufra una desintegración Beta, para producir un elemento con más protones.

Así que resumiendo la captura neutrónica  es un tipo de reacción nuclear en la que un neutrón libre choca con un núcleo atómico sin producir fisión, de suerte que se fusionan para formar un núcleo más pesado, que luego se desintegra provocando una transmutación atómica.

Estos neutrones como los núcleos diana, deben moverse a velocidades parecidas, es decir, deben tener temperaturas similares para que se dé la fusión.

2) Captura de protones

El otro proceso por el cual se pueden crear núcleos más pesados es por la captura de protones. La repulsión eléctrica es muy alta y determina que la captura de un protón sea mucho más difícil que la de un neutrón. Para ser absorbido por un núcleo, un protón libre debe ser muy energético. Esto depende de la explosión de una supernova.

3) Captura de electrones

Por este proceso, los electrones son capturados por los núcleos y transforman a los protones en neutrones. Se produce en los procesos de formación de las estrellas de neutrones.

VIAS ALTERNATIVAS A LA NUCLEOSÍNTESIS ESTELAR

Todo lo comentado en este apartado de nucleosíntesis, aparece perfectamente explicado y desarrollado en innumerables publicaciones científicas o divulgativas. Hemos intentado hacer un resumen comprensible que permitiera tener una idea general. Ahora, de la misma manera, intentaremos presentar toda una serie de datos objetivables que pueden llevar a valorar la posibilidad de que todas o algunas de las transmutaciones de elementos que se puedan dar, ya sean de sutilización o de condensación de materia, se pueden realizar en procesos que impliquen un menor gasto energético que el de la destrucción total de un sol y la creación de una supernova. Cuesta entender ciertamente que, para hacer un gramo de oro, tenga que morir una estrella. Cierto que el oro brilla, que es muy bonito, pero es muy caro astronómicamente hablando. No se trata de un razonamiento poético, que bien podría serlo, sino más bien de la aplicación práctica de una regla energética. Uno de los principios más básicos de la naturaleza es la realización de cualquier proceso fisicoquímico con el mínimo gasto energético. Si ha de realizar una función y hay dos maneras de hacerlo, la naturaleza escogerá la que le suponga un menor gasto energético. Otra de las grandes claves de la naturaleza, es que por lo general, prefiere que todos los procesos, incluidos los referentes a las transmutaciones, se puedan dar en los dos caminos, en el de ida y en el de vuelta. Esto haría considerar que las transmutaciones han de seguir estas dos características básicas. Con esto claro, estaría bien empezar a desarrollar el tema de la nucleosíntesis hablando de varias teorías alternativas.

1) Captación de rayos cósmicos corpusculares

Bajo el prisma del Rombo, la posibilidad de creación de elementos pesados, a partir de ligeros, nos orienta hacia la acción de los rayos cósmicos sobre el sol.

Partimos de una información relevante y es que los rayos cósmicos iniciales, adquieren una polaridad positiva al absorber un protón, y que su polaridad, no queda completa hasta que nuevamente choca con nuevos elementos, con átomos más densos para formar materia.

A partir de esta valiosísima información, podemos analizar el fenómeno de la densificación del material solar y ver si existe una posibilidad de que este suceso, pueda estar relacionado con la presencia de rayos cósmicos y su influencia en el material plasmático del sol.

Aparecen a menudo en ciencia, trabajos que abren la posibilidad de que se puedan dar procesos de cambio de identidad atómica sin que haya necesidad de una enorme cantidad de energía. Pensamos que la hipótesis de la creación de materia pesada gracias al aporte de la radiación cósmica va en esta línea.

En definitiva, la idea sería ver si es posible que sin la necesidad de que el sol se muera, o estalle o realice cualquier pirueta cósmica mortal, es capaz de crear algo más pesado que el Hierro. Con los conocimientos actuales, eso no es posible a no ser que el sol se consuma, y entre en su fase final, que es un momento en que la temperatura y la presión suben lo suficiente como para que se permitan estos procesos de fusión. Pero con la hipótesis de la creación de materia pesada a través de los rayos cósmicos, se abre una nueva vía de estudio. Vamos a intentar explicarla someramente.

Ante todo, hemos de considerar un hecho muy elemental. El átomo está hecho de protones y neutrones en el núcleo y electrones en el exterior.

Hemos de considerar que para que podamos subir desde el Hierro hacia arriba en la tabla, hemos de añadir protones (que son los que dan el número atómico), neutrones (que son los que junto con los protones dan la masa) y electrones. Además, quizá, podemos necesitar radiación gamma para producir algún cambio en el núcleo.

No podemos olvidar bajo ningún concepto las llaves más importantes para poder realizar todo esto: La fuerza fuerte, la fuerza débil y el electromagnetismo, aunque la astrofísica no las mencione demasiado.

Si tuviéramos una fuente que suministrara estos cuatro componentes atómicos básicos al mismo tiempo, quizá la naturaleza, encontraría algún sistema barato y eficaz para ir juntando las piezas a su antojo y como quien hace una construcción con piezas de plástico, montar una estructura con 79 protones, 79 electrones y 118 neutrones.

La tecnología actual apenas tiene 100 años y la tecnología del cosmos data de su inicio, así que sin ánimo de menospreciar nuestra “tecnología puntera”, es posible pensar que el universo ha encontrado posibles respuestas en estos millones de eones, y ha puesto en marcha soluciones muy económicas y mucho más sencillas que las que propone nuestro actual modelo astrofísico.

No dudamos que el modelo actual pueda ser cierto, pero pensamos que es muy probable que exista un sistema de fusión más económico. Este sistema puede estar basado en la utilización de la energía de la radiación cósmica, que es una fuente inmensa de energía gratuita.

Como sabemos, el sol está siendo bombardeado continuamente por rayos cósmicos, que en su mayor parte, son protones que se mueven a una velocidad cercana a la luz y que transportan mucha energía.

Es posible que algunos de estos rayos cósmicos hechos de un protón, lleguen a la superficie solar y sean absorbidos con una dificultad menor de la prevista por algún núcleo atómico y pasen a formar parte de la estructura nuclear que sería en ese momento, más masiva. Esto puede necesitar muchos pasos y ser una reacción múltiple y complicada, pero, es posible.

Imaginemos el chubasco energético producido por un rayo cósmico, que en teoría choca con una estructura atómica de la atmósfera solar, pongamos por ejemplo un átomo de Nitrógeno. En esta reacción, se dan los tres componentes de la cascada. Observamos los tres componentes: la electromagnética, la componente dura y la nucleónica, con liberación de neutrones y protones.

Vemos que, en la atmósfera, ese rayo cósmico primario, genera a su vez por arrancamiento del átomo denso receptor, una lluvia de protones y neutrones que siguen descendiendo. Ahora imaginemos que ese mismo rayo cósmico inicial o uno de sus “descendientes”, acaba su trayecto en la superficie del sol. Cuando impacta en la superficie, pueden interaccionar con los átomos complejos presentes allí y producir una serie de reacciones nucleares que generan neutrones de alta energía.

Estos neutrones pierden energía por colisión con núcleos atómicos próximos que capturan esa energía, los cuales, quedan en un estado excitado y posteriormente vuelven a su estado normal emitiendo el exceso de energía en forma de radiación gamma. Puede suceder también que el neutrón vaya perdiendo energía hasta que un núcleo atómico lo captura. El átomo que captura el neutrón sigue los mismos pasos y para perder el exceso de energía emite un rayo gamma. En ese momento, tenemos un isótopo del anterior elemento. Tiene el mismo número atómico, pero pesa más.

Con los protones que llegan a la superficie, puede pasar algo parecido y tener la posibilidad de ser incorporados directamente a estructuras atómicas, formando átomos más complejos.

En el primer caso, un átomo capturaba un neutrón, y ahora ha capturado un protón, pero en los dos casos, se ha producido un cambio atómico.

Ahora, nos quedaría teorizar la acción de los electrones, que como sabemos, forman parte también de la lluvia cósmica. Sabemos que los electrones pueden interaccionar con los protones de los átomos y transformarlos en neutrones, con lo que se vuelve a producir otro cambio atómico. El resultado final de estas tres reacciones es que, con la captación de neutrones, protones o electrones, producimos nuevos elementos más pesados a partir de elementos más sencillos y con procesos relativamente sencillos.

3) Captación de rayos cósmicos no corpusculares

Estos rayos cósmicos no corpusculares, pueden llegar al sol en toda su gama de frecuencias procedentes de cualquier estrella. Sabemos que los cuerpos estelares, emiten toda la serie de radiaciones que llegan al sol.

Estas radiaciones, pueden llegar por esta vía o como subproducto de un Rayo cósmico primario, en el proceso que citábamos antes de la formación del chubasco de partículas.

Dentro de todo este grupo de fuerzas electromagnéticas, se encuentra la radiación más energética, la más sutil, la que tiene más capacidad de realizar cambios en los núcleos de los átomos. Es la radiación gamma.

Es por eso, aunque todas las formas de energía interaccionan con la materia y son capaces de producir cambios en ella, es lógico pensar que en concreto, las radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia, son las que tienen mayor capacidad de incidir y provocar cambios estructurales, aunque todas las demás radiaciones electromagnéticas también pueden realizarlo por otras vías. Todo el espectro electromagnético interacciona, estimula, hace vibrar y provoca cambios electrónicos y atómicos en la materia. Todas las vibraciones pueden estimular, dar calor, hacer vibrar, provocar cambios en la estructura de la materia e incluso hacer que un elemento, al experimentar modificaciones sustanciales, se convierta en otro. Hay interacciones entre la energía y la materia que están muy estudiadas, pero hay otras que no. Sabemos cómo los rayos gamma, los rayos X y los UV, pueden incidir en la materia, provocando cambios estructurales atómicos, pero no queda tan clara la acción de las otras radiaciones de menor frecuencia (Radio, microonda, IR), aunque es muy posible que puedan también producir cambios atómicos estructurales importantes, trabajando solas o en colaboración con las radiaciones de frecuencias mucho más altas.

Con todo esto, queremos decir que todas las radiaciones emg, tienen una incidencia en la materia, en los elementos primarios, y son capaces de dar temperatura, estimular, hacer vibrar, descomponer y crear nuevos elementos a partir de los anteriores realizando cambios en el interior o en el exterior del átomo.

Las radiaciones emg dan vida y crean átomos elementales. Dicho así, suena muy altisonante, pero no lo es. La energía, incide en la materia y provoca cambios. Tiene la capacidad de entrar en el interior de las estructuras y realizar movimientos y cambios en las partículas. Lo curioso de todo esto, es que todas estas radiaciones que podrían ser eficaces para realizar cambios en la estructura del sol, o se originan allí o vienen de la radiación estelar.

Es decir que, si el sol quiere realizar cambios en la estructura de los elementos, y estos se pueden hacer con radiaciones electromagnéticas, tiene muy cerca de sí mismo las herramientas para realizar tales cambios. El mismo, las genera todas, y si no tiene suficientes, las puede recoger sin ninguna dificultad de todo el cosmos.

Esta manera de ver las cosas hace que nos planteemos cuestiones que pueden parecer muy irreverentes hoy en día en el fortificado mundo teórico de la nucleosíntesis estelar. Miramos pues con cierto escepticismo las hipótesis oficiales y mantenemos viva la posibilidad teórica de que el sol tenga la capacidad de generar por sí mismo los 144 elementos primarios estando vivo y sin necesidad de que tenga que extinguirse para crear un átomo de oro.

Esta teoría, se puede soportar por la lógica y por la observación de lo que acontece en el mundo de las transmutaciones de elementos en el mundo mineral, vegetal y animal y humano. Cuando observamos que la naturaleza es capaz de transmutar elementos en todos los reinos, no queda ninguna duda que lo puede hacer en el sol, y quizá con muchas más posibilidades. Nos adentraremos muy superficialmente en este mundo de las transmutaciones atómicas con procesos de baja energía para empezar a ver cómo puede funcionar la naturaleza en este aspecto.

Creación de materia y energía a partir de un rayo cósmico

Creación de materia y energía a partir de un rayo cósmico

TRANSMUTACIONES CON BAJA ENERGÍA

Transmutaciones alquímicas

En la alquimia tradicional, que es la primera ciencia que habla de la transmutación de la materia, el alquimista y filósofo del fuego, ha de seguir los pasos de la naturaleza para conseguir la piedra filosofal. Y es por eso, que el alquimista, intentaba seguir en sus trabajos, en sus esquemas e incluso en el fuego del atanor, los ritmos que marcaba la naturaleza.

La alquimia partía de un principio que ahora, nos resulta familiar. Su trabajo se movía en el ámbito del reino mineral, y consistía en poder unir dos principios activos gracias a la ayuda de un tercero. El primer elemento era conocido crípticamente como “el sol” y el segundo como “la luna”. Estos dos principios minerales representaban a las dos polaridades. El sol era el masculino y la luna era la femenina. Para que ambos se unieran, se precisaba de una materia neutra, conocida como “el fuego secreto” que tenía la propiedad intrínseca de atrapar y condensar funciones y radiaciones del astro rey para propiciar esta unión e introducir la necesaria fuerza solar dentro del matraz. La unión de estas tres materias, pasaba por un lento proceso, dividido en siete fases, al final de las cuales, la materia obtenida, que recibía el nombre de piedra filosofal, tenía unas cualidades muy particulares.

La Piedra Filosofal. El final de la Obra

La Piedra Filosofal. El final de la Obra

Este purificado material, tenía la propiedad de producir transmutaciones en la materia. La piedra filosofal ya finalizada, podía optar por dos caminos: Su transformación en Medicina Universal o en polvo de proyección. La Medicina universal, estaba preparada de una manera que pudiera ser tomada por el ser humano y poderlo curar de dolencias y otorgarle un buen estado de salud, quizá por los cambios atómicos que podía realizar. El polvo de proyección se podía aplicar sobre metales (por ejemplo, el Plomo) para producir una curación, una elevación y una transmutación, para convertirlo en elementos metálicos muy próximos en la tabla periódica, pero dotados de una gran pureza.

Así, por ejemplo, desde el Plomo, por pérdida de 3 o 4 protones y algunos neutrones, se podía obtener Oro o Platino.

El alquimista, es capaz de pasar del plomo a otros elementos de menor número y masa atómica. No hay ningún inconveniente desde un punto de vista físico para tal operación. Solo hace falta conocer cómo opera la naturaleza y en concreto como es capaz de recibir la radiación solar para producir estos cambios estructurales.

El siglo XX ha dado bastantes alquimistas, Filósofos del Fuego y Adeptos en este país, que han trabajado en el anonimato y que han conocido y conocen actualmente esta ciencia. No viven como eremitas ni como seres solitarios y asociales; están entre nosotros y llevan una vida normal y pasan totalmente desapercibidos. Estas personas han sido discípulas del alquimista Simón H. y han llegado también al final de la Gran Obra.

Este Maestro alquimista, que ha escrito bastantes libros de Alquimia, ha relanzado esta ciencia, le ha dado veracidad de laboratorio, la ha desmitificado de antiguas creencias y ha puesto de manifiesto que algunas opciones de la física son posibles, aunque parezcan sorprendentes.

En la alquimia tradicional, se trabaja con bajas energías y con este sistema se pueden producir transmutaciones o cambios estructurales en el alquimista y al mismo tiempo en la materia que hierve en el matraz. El filósofo del fuego se unifica con su creación y por empatía y necesidad, va experimentando en su interior los cambios que se realizan en el matraz hasta llegar al final de la Obra. El material cambia, adquiere nuevas propiedades, y al hacerlo, se produce un cambio también en la persona que está en resonancia con él.

Transmutaciones biológicas  

Las transmutaciones como hemos visto se pueden dar en otros sitios aparte del sol y de los aceleradores de partículas. A veces, un sencillo matraz, la materia adecuada, el fuego y la paciencia pueden ser suficientes para realizar transmutaciones a baja energía.

A lo mejor, para hacer el tema más asequible a todos nosotros, estaría bien empezar por un fenómeno más asequible, más familiar, muy conocido, y que además, nos permite vivir a todos los habitantes de la tierra: Estamos hablando de la fotosíntesis.

Existe en todo el planeta, una forma muy curiosa de utilización de las frecuencias lumínicas. Las plantas, a través de los cloroplastos, sintetizan directamente de la luz dos moléculas, el ATP y el NADPH. Transforman de esta manera, la energía luminosa en moléculas que transportan esta energía solar, condensada en energía química. Este proceso de captación de vibraciones cósmicas y su condensación en materia, se llama fotosíntesis. Este proceso, crea materia a partir de la energía solar. Y este proceso, no lo hacen las plantas con una gran explosión o en un acelerador de partículas o con algún otro ingenio tecnológico.

Posteriormente, estas dos moléculas, en presencia de CO2, transforman o transmutan el CO2 en O2 e Hidratos de Carbono, que son los azúcares que circulan por la planta y la alimentan. Es decir que la planta, sin demasiada dificultad, condensa la luz en materia, crea moléculas y estas, a su vez, transmutan el CO2 en O2 e hidratos de Carbono.

Las plantas condensan la luz en materia y hacen transmutaciones. Esto es así, Y lo hacen con muy poco gasto. El rendimiento es altísimo. El ser humano utiliza la energía solar condensada en forma de hidratos de carbono para su supervivencia. Puede comer plantas directamente o animales que comen plantas, pero la energía solar se introduce de esta manera, a través de los hidratos de carbono, en toda la cadena alimentaria y evolutiva de las especies.

El estudio de la fotosíntesis, del funcionamiento de las plantas y de su interacción con el suelo, ha llevado a conclusiones posteriores muy sorprendentes. Los estudios que más nos llamaron la atención hace ya muchos años, fueron los del Dr. Louis Kervran. Aparecieron en un libro que se titulaba “Las transmutaciones biológicas y la física moderna”. En este estudio científico, Kervran demostraba como las plantas producían durante su vida cambios en la composición del suelo. Las plantas eran capaces de producir transmutaciones atómicas de los elementos que inicialmente se encontraban en los recipientes donde eran colocadas las plantas en estudio.

Los recipientes, partían de una tierra de la que se conocía perfectamente su composición. Al cabo de un tiempo, la fórmula de la tierra había cambiado ostensiblemente. El trabajo de Kervran (Universidad de París) que fue el investigador más ardiente de la transmutación biológica, le valió una nominación para el Premio Nobel. 

Kervran explicó varias de estas reacciones nucleares, detallando como la naturaleza movía partículas de un núcleo al otro, en un tipo de transmutación biológica completamente diferente al de las fisiones o fusiones atómicas. Los trabajos de este investigador se trasladaron también al mundo del suelo y subsuelo, donde en su libro “Las pruebas en geología y física de las transmutaciones a baja energía”, se explican las transmutaciones que tienen lugar en el suelo.

En el ser humano, se conocen desde hace tiempo, algunas peculiaridades fisiológicas que hacen suponer que, dentro del organismo, existen líneas de transmutación atómica. Es sabido que hay personas que hacen desaparecer rápidamente el Hierro del organismo, Otras, transforman con toda celeridad el Potasio en Sodio, haciendo que a pesar no ingerir Sodio y sólo Potasio, los niveles de Sodio, sigan estando en un nivel alto. De estos ejemplos, podríamos citar unos cuantos más, que explicarían cómo es posible que a pesar de la administración continua de un elemento, éste, siempre se encuentre en unos niveles deficitarios ya que al entrar en la vía metabólica, se transforma rápidamente en otro elemento por error o por necesidad.

La transmutación del Karma

Otros tipos de transmutaciones que se dan con procesos de baja energía, y que no precisan de grandes cantidades de energía, son los referentes a las transmutaciones psíquicas y morfológicas que se dan en las personas que están en un camino evolutivo.

Aunque todos venimos de caminos diferentes, hemos coincidido en la enseñanza de la SFR. El trabajo continuo sobre la figura ha hecho que en el deseo de evolucionar y de encontrar respuestas a todas las preguntas, llegase de los solícitos rayos cósmicos, el aporte del fluido necesario para la transmutación personal.

El laborioso desarrollo del Rombo ha implicado recubrir y vestir con bonitas vestiduras el simple esqueleto estructural que existía al principio de la enseñanza. Poco a poco, en la medida que lo hemos ido estudiando y vistiendo de nuevas y mejores informaciones, hemos tenido que integrar en nuestro cerebro y corazón, todos esos nuevos datos.

Muchos de estos conocimientos, hacen que la misma vida se sienta como algo distinta, y los cambios que se producen, invitan a realizar algunas variaciones en los hábitos de pensar o de actuar. Estas innovaciones, aunque de una manera no ostensible, conducen gracias a un progresivo cambio estructural, al desarrollo de un soporte vital adecuado para la adquisición de nuevas características psico-morfológicas, capaces de buscar por ellas mismas la transmutación a estados superiores. Estos nuevos conocimientos y todo el trabajo que se está realizando ahora sobre el perfeccionamiento de la figura, ha de permitir poder conseguir el objetivo que tiene fijado el   Rombo, que es el de proporcionar conciencia de cuarta dimensión al ser humano, tan necesaria para poder mejorar la vida en la Tierra.

Y con toda seguridad, este cambio de conciencia, que se ha de producir en todo el planeta, es necesario para que se realicen las transformaciones que han de sacar a la Tierra de la situación evolutiva en la que se encuentra y elevarla a una nueva posición dentro de la escala planetaria.

No pensamos que sea nada fácil poder cambiar el nivel de conciencia de todo un planeta, pero sin duda, es el único paso realmente efectivo. La verdad es que nuestra conciencia actual y nuestros deseos equivocados, nos llevan a menudo a sentir la irrupción repentina en nuestra vida de los señores del Karma para intentar corregir todos los desperfectos a los que nos ha llevado nuestra equivocada actitud y pensamiento.                      

La aparición en todo el planeta de estas sagradas fuerzas reparadoras, en cualquier tipo de aparición que realicen, va acompañada a menudo, de dolor o de dificultades. Cuando aparecen estas fuerzas, ya sea a nivel particular, social o planetario, se hacen patentes las obligadas incomodidades del karma, con la presencia de sensaciones y emociones negativas, por lo que todos nosotros, notamos un descenso del nivel del bienestar y de la felicidad en cuanto detectamos su presencia. Esto es inevitable, pero cuando aparecen estos desórdenes, deberíamos procurar dentro de nuestros conocimientos y aptitudes, que su acción dolorosa, pudiera ser relativizada, aligerada o incluso inactivada si eso fuera posible. No se trata de que podamos cambiar o anular el Karma que se presenta, pero sí de que podamos hacerlo más aceptable, tolerable y comprensible.

Seguramente, exista más de un lugar y más de una manera de registrar el Karma, pero, de momento, sabemos que uno de los lugares donde toda la información karmática, se puede guardar, es en el código genético, en la molécula magnética del   ADN.

En esta estructura, de reciente descubrimiento y de la que sabemos aún bien poco, se almacenan informaciones que van desde la fabricación de una proteína, a la digestión de una manzana, hasta el registro de la especie y del individuo. Allí se encuentra nuestra historia personal completa, nuestra manera de ser, de pensar, y de actuar.

En este súper registro, localizado en los cromosomas, se asienta de una manera legible y corregible nuestra manera de ser. Esta es una de las zonas donde los Señores del Karma, pueden realizar sus acciones correctoras.

Todas nuestras actitudes egoicas, incívicas, violentas, y animales, están grabadas desde hace milenios en nuestro código genético, retrasando y haciendo más lenta y pesada la evolución. La eliminación de este lastre conductual y genético puede aligerar notablemente nuestra vida, dar mayor felicidad a nuestros días y aliviar, cambiar o transmutar el Karma, ya que, en definitiva, de él, depende nuestra vida, felicidad y evolución.

Estamos diciendo con todo esto que de la misma manera en que existe la posibilidad teórica de que gracias a la radiación cósmica y su utilización, el sol cambie de estructura y pueda transmutar unos elementos en otros, la Tierra, los animales y los seres humanos pueden hacer lo mismo. La radiación cósmica, la lluvia de Rayos cósmicos corpusculares y electromagnéticos es la energía que es capaz de producir cambios funcionales y estructurales en todos los seres vivos. Para ello, hay que poner en el crisol a todos los elementos primarios, aplicarles un fuego cósmico adecuado y recoger el fruto de su trabajo.

Nos encantaría pensar que nuestro sol fuese capaz de ir más allá del Hierro para poder crear elementos primarios más pesados y también que fuera capaz de crear elementos más sutiles que el Hidrógeno para inundar a todo el universo con su espectacular creación.

Pensamos que lo puede hacer y que lo hace.

LOS 5 MACROELEMENTOS

INTRODUCCIÓN

El sabio se ha interesado siempre en poder comprender de que estaban hechas las cosas que formaban el mundo que le rodeaba. Para ello, se ha valido de la curiosidad, que es una herramienta muy poderosa y que impulsa indefectiblemente a querer conocer (desgranando si es preciso) todo aquello que constituye la realidad fenoménica. Esta facultad, inherente a la conciencia, otorga la necesidad y la fuerza interior de querer conocer todo aquello que forma lo manifestado.

La primera investigación y el primer referente cultural del que disponemos en cuanto al estudio de los elementos de la Naturaleza arranca de la cultura griega, concretamente de la teoría de Empédocles, que sostenía que existían cuatro elementos primordiales y que formaban todo lo conocido. Los elementos primordiales eran cuatro: Fuego, Aire, Tierra y Agua. Más tarde, Aristóteles creyó que existía un quinto elemento intangible, al que le llamó éter.

En otras partes del mundo, (como India y Japón), el concepto clásico de los elementos fue el mismo que el griego y, por lo tanto, incluían también a este quinto elemento invisible, el éter, cuyo misterioso y sutil concepto llegó incluso hasta nuestros días. En la Edad Media, la quintaesencia era un elemento al que se le consideraba junto con los cuatro elementos clásicos de la naturaleza. El éter, o la quintaesencia, era una sustancia extremadamente ligera que se creía que ocupaba todos los espacios vacíos como si fuera un fluido. Este concepto, fue usado por los físicos teóricos del siglo XIX como base para la propagación de las ondas de luz, ya que parecía inconcebible que una onda se propagara en el vacío sin ningún tipo de soporte material, pero por falta de evidencias científicas, y ante la imposibilidad técnica de detectar este quinto elemento, su presencia fue desestimada hace unos 100 años. Sin embargo, hoy en día, la posible idea del éter o quintaesencia parece haber tenido un ligero renacer con la introducción del concepto moderno de la materia y la energía oscura. Esta materia oscura puede llenar todo el universo y puede ser el conductor, la matriz y el soporte de cualquier radiación. Del mismo modo, la energía oscura, esta energía impulsora de la creación, puede ser la causante de la aceleración y de la expansión de todo el universo y puede que guarde algún tipo de relación parenteral con la materia oscura, pues ambas parecen proceder de un área de la manifestación primigenia del Absoluto que la Física actual aún ha sido incapaz de conocer o intuir. Puede ser que algún día, la Física comprenda bien estos dos extraños componentes del universo y el misterioso quinto elemento medieval pueda ser reconocido y tenido en consideración. Tal vez, aquel día, comprendamos lo que era aquel misterioso y “desaparecido” elemento.

Pero para retomar el hilo del artículo, deberíamos volver por unos instantes a nuestros ancestros culturales y recordar que, en la antigüedad, y en otras partes del mundo, la teoría de los elementos primordiales era algo diferente a la concepción griega. Por ejemplo, en la cultura China, se hablaba de la teoría de los cinco elementos, pero estos eran diferentes, ya que lo constituían el Fuego, la Tierra, el Agua, la Madera y el Metal. En base a esta teoría Oriental de los cinco elementos, se estructuraron en China disciplinas tan diversas como la filosofía, la medicina, la música, las artes marciales, la estrategia militar y el Feng-Shui.

En Occidente, la cultura griega que hacía referencia a los cuatro elementos hizo que, desde un punto de vista científico, se abordara profundamente este concepto y se empezaran a estudiar y a intentar desgranar estos cuatro elementos gracias a la alquimia, la química y la física. Gracias al estudio profundo de la materia, los cuatro elementos se empezaron a abrir, lo que permitió conocer muy posteriormente a los distintos estados en los que se presenta la materia (sólido, liquido, gaseoso y plasma) y a poder enumerar cuales eran los componentes estructurales que la formaban: los llamados átomos, un concepto que, por cierto, es de origen griego también.

Este primer intento de ordenación de los elementos primarios fue el inicio de la tabla periódica de los elementos y la base de otras disciplinas que se derivaron de todo ello, como la Química, la Física, la Biología, la Medicina, la Cosmología, o la Geología.

El poder observar y detallar de que estaban formados los elementos, nos ha llevado a todos los conocimientos actuales de nuestra civilización. Toda nuestra cultura y nuestra civilización, en definitiva, se ha desarrollado a partir de este legado ancestral y de su posterior desarrollo científico. Ahora, desde el Rombo, y con otro lenguaje, rendiremos un homenaje a estos elementos primigenios, a estos macroelementos explicando desde un punto de vista diferente lo que también son. Los datos que aparecerán forman parte de lo que podríamos llamar enseñanzas de tercer grado o de nivel espiritual, y que han sido proporcionadas en cuentagotas a lo largo de todos estos años. Estas revelaciones, aportarán informaciones que, aunque ya son conocidas por todos, no dejarán de sorprendernos por su sencillez y su profundidad.

LOS 5 MACROELEMENTOS EN EL ROMBO

A lo largo de todos estos años, el tema de los elementos primarios se ha ido asomando con absoluta discreción en la Enseñanza del Rombo. Los macroelementos han ido apareciendo poco a poco, uno tras otro, de puntillas y de una forma casi desapercibida en el contexto de la totalidad de la enseñanza. Se nos han aparecido dibujados con suaves pinceladas, en retratos sutiles, y han pasado por delante nuestro casi como sin querer pasar. Para entenderlos, los hemos tenido que estudiar una y otra vez. Y para nuestra sorpresa, los elementos que se han considerado han sido cinco y no cuatro. Estos han sido el Aire, el Agua, la Tierra, la Madera y el Fuego.

Su estudio ha supuesto abordar este tema desde una perspectiva global, filosófica y científica a la vez, ya que el hablar de los elementos desde una óptica espiritual, supone volver a situarse dentro de la perspectiva de una mente superior, de una mente capaz de observar lo que sucede en el planeta desde un punto de vista muy amplio y general. Estudiar a los cinco elementos supone observar a los movimientos e interacciones de los grandes motores evolutivos del planeta desde un punto de vista que nos recuerda al pensamiento de los primeros filósofos acerca de los elementos, basado en la observación sencilla y directa de los fenómenos que tenían lugar en nuestra Tierra.

Ahora hablaremos de las Enseñanzas dadas por el Rombo sobre la teoría de los cinco elementos, de sus generalidades y de sus espectaculares funciones. Sus conceptos, aunque intuidos o conocidos, ya por todos, nos sorprenderán gratamente. Los iremos viendo uno a uno…

EL AIRE

“Toda el área de gravitación del Planeta actúa de apoyo y hogar del aire, no dejando que ningún elemento se escape, salga de su influencia, ni material, ni mental, ni etérea.

Todas las leyes físicas y biológicas de la vida y todos los seres vivos necesitan para manifestarse, de la atmósfera o aire que rodea la Tierra. El aire es, en el contexto planetario, el medio y el apoyo para la vida del planeta.

Al aire, lo podríamos catalogar dentro de la categoría de ser vivo, capaz por sí mismo de transmitir, soportar y guardar la información de los genes etéreos de la humanidad del planeta Tierra, ya que actúa como reservorio para que no se pierda todo en la Nada. El aire y la atmósfera son el vehículo y depósito de las claves genéticas que rigen en este planeta y hacen de líquido amniótico portador de toda la información que necesita el jefe y guía planetario para llevar a feliz término la evolución histórica del hombre. Del ser humano, depende de que las entidades creadoras y curadores de este hermoso jardín, puedan encontrar en este aire, la buena materia para llevar adelante su tarea, y necesitan un aire puro y libre de malas influencias”.

EL AGUA

“El agua es un elemento vital, vivo y necesario. El agua actúa como vehículo sagrado, portador de vida, savia vivificadora, torrente amantísimo. Ella sola es capaz de bajar a los más profundos abismos, surgir desde los picos más altos y llevar por ella misma, vida, alimento y pureza. El agua es un líquido precioso, portador de vida, y compenetra todos los espacios habitables del planeta.

El agua está presente en toda la vida del Planeta, y adopta por su amor, todas las formas posibles para que pueda ser aprovechada, manipulada, querida, destruida.

Pero también cuando es maltratada y dañada, puede llevar elementos de muerte, exterminio de especies y de volverse insalubre y no aprovechable para la criatura que necesita de ella. Pero, por mucho que la hayamos maltratada, siempre queda una esperanza de purificación, una esperanza amorosa, esperanza de que el hombre, por fin, vuelva a tener su preciada y pura agua.

La mayor parte de la naturaleza del hombre es agua. Tengamos en cuenta esto. Tengámosla como espejo y guía para el aprovechamiento personal y para ver reflejado el hermano siempre con el agua, fuente de vida, vida de vida, sin la cual nada fuera posible. Estudiemos el agua en todas sus formas y naturalezas, tratando de comprender sus canalizaciones y sus circuitos para poder aplicar nuestra enseñanza. El agua es sangre preciosa, y el agua física manifestación del agua etérea, modificable, transformable y degradable.

El agua vehículo precioso, es purificable, transformable y se vuelve adaptable para la continuidad de la vida de todo ser del planeta. Para que esta agua pueda ser transformable, purificable y volver a ser adaptable y aprovechable, necesitamos del aire. El aire como complemento físico, amorosamente absorbe, las moléculas de agua para poder ser transportadas de pueblo en pueblo y de continente en continente. Vemos pues que el aire es elemento unificador y el agua es elemento purificador”.

LA TIERRA

“La madre tierra, la que es fecundada, es la que abre sus entrañas para alimentar a sus hijos. La que se deja dañar, destrozar, pinchar, infiltrar de sustancias nocivas. Todo se lo deja hacer la Madre Tierra por sus hijos, buenos y no tan buenos.

Todo lo que constituye la biosfera de la tierra, tiene este periplo, hasta los más íntimos y recónditos pensamientos. Todo sigue hacia el descanso de la Madre Tierra. Cuanto más pura la conservamos, cuanto más hermosos sean los pensamientos que emitimos, más fructificará y más dará de sí la Madre Tierra.

No sólo se enriquece la tierra de elementos orgánicos o se ensucia de desechos venenosas o se purifica con otras sustancias, para abonar y dar más fruto. La tierra, esta preciosa tierra, se queda, todo el sustrato, lo hace suyo, lo fermenta, lo transforma y le da vida.

Queramos a la tierra y mirémosla con ojos comprensivos y compasivos. Compasivos para todas las marranadas que la criatura evolutiva o el hombre le hace. Comprensivos, porque ella es la Madre y como tal, admite y justifica a todos sus hijos. La Tierra es el punto en que la idea y el amor se concretaron para hacer surgir la vida”

LA MADERA

“La estructura del árbol como ser vivo, nos da claramente la idea y la estructura de lo que es el aprovechamiento de los elementos primarios de la madre Tierra para formar un verdadero mapa logarítmico de lo que es el paso del tiempo dentro del orden de las leyes biológicas, físicas y químicas.

Mentalmente haceros la estructura de un árbol con la forma, fortaleza y frondosidad que vosotros desearíais para su árbol. Sus raíces fuertes, potentes, que acaban con unas ramificaciones finas como cabellos, para absorber de la amada tierra los elementos necesarios para vivir. Su tronco fuerte, potente, con la corteza necesaria para protegerlo de las agresiones y de las criaturas del medio. Las ramas, buscando siempre la expansión para fructificar mejor y poder disfrutar de las hojas verdes que hacen su transformación en el ciclo del oxígeno y el carbono.

Este tronco, fuerte, poderoso, de este viejo árbol ha tenido días, años, más años, para formar su estructura, El árbol es generoso. Si sirve para dar fruto. deja generosamente que el hombre coseche para su placer y alimento esta fruta generosa.

Si es por el placer de su sombra, extiende amorosamente las ramas para dar cobijo al que está debajo. ¡Más, ay! no siempre un árbol es para estas funciones. Generosamente el árbol se deja cortar, trocear, pulir, ... su madera sirve para quemar, para hacer papel, para hacer espléndidas construcciones de arquitectura, para esculpir hermosas figuras, para hacer horcas para ajusticiar seres humanos, para hacer la cuna del niño, para hacer la silla del abuelo.

La madera es la materia más noble y amorosa que produce nuestra biosfera. Es el testimonio vivo del tiempo que se requiere para hacer una estructura bioquímica perfecta.

La madera, como elemento precioso que es, si lo sabéis curar, preservar y potenciar sus cualidades, puede durar siglos y siglos, en los cuales lleva el mensaje íntegro. El orden genético del árbol es similar en importancia al del hombre. Respetad la madera, ya sea con un trozo grande, un trocito pequeño, dando forma de una hermosa figura o con el utensilio más modesto que pueda tener en sus manos. La madera forma parte del hombre, de la misma manera que la cultura del hombre ha sido la cultura de la madera”.

EL FUEGO

“El fuego es un elemento primordial para la vida. El fuego tiene la facultad y la función de transmutar. Para que algo se transmute realmente, tiene que pasar por la total aniquilación y tiene que ser reducido a cenizas para que pueda ser depurado, transmutado y pueda renacer de nuevo. El fuego es dador de vida, y se presenta también como destructor, pero el fuego regenera. Cuando hay un incendio, aunque tarde años en rebrotar ese bosque, lo que nace, nace también más fuerte. Destruye sí, y aquello que ha quemado el fuego, queda totalmente destruido, pero entonces está totalmente limpio y preparado para poder recomenzar a vivir de nuevo desde el fondo de la tierra, la que sigue teniendo vida. El fuego, no pasa más allá de la superficie. La tierra es regeneradora, y se regenera por sí misma. Lo que nace de la tierra, puede morir, pero la tierra dará en un lugar donde nunca se ha pensado, vida otra vez. El fuego es el mayor regenerador, purificador y transmutador que existe”.

CAPÍTULO 12

LA OBRA SOLAR

LA ESTRUCTURA DIVINA

Hemos hablado del sol, de nuestro sol, y lo hemos hecho desde una perspectiva física, pero la lectura del sol, de nuestro astro rey admite una lectura metafísica o espiritual. Porque el sol es algo mas que una esfera de plasma radiante o el centro gravitatorio de nuestro sistema planetario. El sol tiene también una lectura espiritual, porque dispone de una faceta divina.

Y hablar de lo Divino e intentar representarlo de una manera clara y comprensible, es una tarea muy difícil, pero es necesaria desde el punto de vista del intelecto humano que precisa de conceptos relativos, claros e imágenes para poder entender la esencia de un fenómeno.

Presentaremos a continuación un esquema que simboliza lo que podríamos llamar las tres partes de la Creación. Arriba tendríamos un torbellino que representa el Creador de la Creación. En la mitad de la figura tenemos un triángulo que sería el triángulo Creador y que está formado por la Fuente, el Abastecedor de Fotones y el Gran Sol Central. Y en la parte inferior de la figura, podemos observar el Infinito manifestado.

El Creador y la Creación

El Creador y la Creación

Estas tres partes no están separadas realmente, sino que están unidas e inter penetradas, pero para su mayor comprensión las hemos diferenciado y les hemos dado una cierta identidad propia. Iremos hablando de ellas una por una y empezaremos desde abajo, la parte que nos es más conocida y con la que estamos más familiarizados.

EL INFINITO DE LOS MULTIVERSOS MANIFESTADOS

Desde hace años, sabemos que existe un universo y desde hace poco tiempo, conocemos la teoría de los multiversos, que mantiene que existen grupos de universos o quizás infinitos grupos de universos que cuelgan del hilo común de la Creación. Todos estos universos están interconectados y se mueven y relacionan continuamente dentro de la infinita esfera de la Creación. Esta creación manifestada es lo que podríamos ver si nuestra tecnología nos lo permitiera. Allí estarían los grupos de universos o de multiversos relacionándose, nutriéndose, regenerándose, evolucionando entre sí, conviviendo e interaccionando entre ellos desde las   infinitas posibilidades que ofrece la esfera de la Creación manifestada.

Ellos son el resultado de la acción de la Tríada Creadora de la que vamos a hablar ahora.                                               

LA TRIADA CREADORA

La Tríada Creadora está formada por la Fuente, el Gran Sol Central y el Abastecedor de Fotones. Estas tres estructuras están fusionadas, trabajan juntas y se interrelacionan íntimamente. Son tres puntos creadores que forman un núcleo, una unidad creadora situada en un plano superior y que origina la esfera de los multiversos. Estas tres estructuras que trabajan conjuntamente son las manos que crean el infinito de los multiversos.

Las estudiaremos una por una para poder entender desde una perspectiva muy elemental cómo funcionan e interactúan.

LA FUENTE

La Energía creadora fluye sin cesar desde el Absoluto abarcándolo todo, como si fuera un magma de vida que se desplaza en todas las direcciones del espacio. La Creación es el instante en que la Fuente pura e inmutable, se manifiesta y pasa de la no forma a la forma. A la gran Fuente de la Creación, la conocemos también con el nombre de Absoluto, nombre que se equipara a Dios, el Principio, la Causa, el Ser, lo Uno, aquello sin límites, lo infinito, sin principio ni fin y que no puede ser definido, entendido ni explicado. Pero aun conociendo todas estas limitaciones de comprensión, el ser humano, se ha visto impelido a acercarse a Él de alguna manera, en todas las diferentes eras y civilizaciones. Siempre ha querido aproximarse por una necesidad inherente a este gran desconocido, origen, y motor del Universo. A veces lo ha hecho mejor y en otras ocasiones peor, pero en todos los tiempos del mundo lo ha intentado.

A los estudiantes del Rombo, el concepto del Absoluto nos apareció progresivamente y dentro de esta idea general, hemos ido moviéndonos para intentar entender dentro de lo posible     todos los aspectos relacionados con la Creación y la Vida. Sabemos que la Gran Fuente es el principio, el punto del cual emerge todo para que pueda ser materializada la Creación. Esta Fuente, está compuesta de amor puro, de frecuencias altísimas de amor que son las que hacen capaz que pueda existir toda la creación.

Aunque quizás no podamos expresar correctamente lo que es esta realidad, vamos a utilizar un esquema para intentar ilustrar como pensamos que se podría entender a la Fuente. Para ello, podemos imaginar que de esta Fuente primordial emanan dos corrientes principales. Una parte sería la parte más etérica, y de esta parte de la Fuente, del Absoluto, emergerían las manifestaciones primordiales como Yin-Yang, Rayos, Dimensiones, Conciencia y Vida. Y de la otra parte de la Fuente, con un componente más material, emanaría la materia prima de lo que todo está hecho, un material de luz purísimo. De esta otra parte de la Fuente, fluye este material energético purísimo que pueden recoger todas las ondas del universo para dar estructura a las distintas manifestaciones. Las dos emanaciones de la Fuente, aunque se puedan estudiar separadas, están unidas y se necesitan la una y la otra para formar una unidad indisoluble.

EL GRAN SOL CENTRAL

Nuestro querido astro rey, nuestro sol, aparentemente, tiene la misma naturaleza que todas las estrellas de la galaxia. Aunque es particular y único respecto a su masa, temperatura y presencia de elementos primarios, comparte todas las otras características principales de los otros soles.

Nuestro sistema planetario, tiene un sol en su centro. Este sol, pertenece a una galaxia, la vía láctea que, a su vez, también tiene un sol central. Al mismo tiempo, nuestra galaxia forma parte de un cúmulo local de galaxias, y este, al mismo tiempo, está dentro en un supercúmulo galáctico.

Todo este proceso expansivo tiene una característica común y es que los cuerpos pequeños, se distribuyen en el área de influencia de un objeto de masa mayor, alrededor del cual orbitan. Esta estructura central, a su vez, forma parte de otras estructuras masivas, que se vuelven a reunir entorno de una superestructura central de mayor tamaño.

Al final de todo este proceso de condensación, llegamos a un punto, en que nos encontramos con una estructura primera, un punto central, desde el cual, salen como radios, todas las creaciones súper-galácticas. Este macro punto o centro masivo de la creación es el llamado Sol Central. Este Sol Central, es tan grande que su volumen sobrepasa en miles de millones el volumen de los soles que lo envuelven.

Todos los soles que existen en este universo visible son chispas, reflejos, destellos pálidos y breves de esta Gran Fuente Lumínica, pero a su vez, todos los soles son el Sol, y todas las luces, son la Luz. La verdadera Luz y Vida universal, se manifiestan a través de este Gran Sol, que es la manifestación suprema de la creación, y es quien mantiene todo el equilibrio cósmico.

Nuestro astro rey, nuestro sol, es el reflejo de este Sol Único, que es el Sol de todos los soles, no tan solo de nuestro universo, sino de todo el multiverso. Esta estructura que es invisible con la tecnología actual está situada más allá del más allá, y es el punto desde donde todo emerge. Y no es tan sólo un punto material, una estructura física. Es una Conciencia, es la Conciencia Solar. Y esta Conciencia, no es la de nuestro Sol. Él, solamente la filtra y la envía a la Tierra a través de su jerarquía (los 144 elementos primarios) que llegan a la Tierra y posibilitan la manifestación de la vida.

El ABASTECEDOR DE FOTONES

El Abastecedor de energía fotónica es un gran creador de fotones que no puede existir sin la Fuente y sin el Gran Sol Central. Los tres forman un triángulo y trabajan coordinadamente, forman un equipo y están unificados. Desde sí mismos, y con un trabajo conjunto, van creando soles, galaxias y universos.

El Abastecedor crea y distribuye fotones a mundos y universos para que los fotones vayan al lugar donde tienen que llegar para situarse en la materia que tienen que formar u ocupar. Los fotones son imprescindibles en la Creación, pues sin ellos, no podría existir ni la materia ni la actividad.

Del Abastecedor, salen distribuidores que contienen fotones para que puedan llegar y colocarse en cada sol y en cada galaxia. Los distribuidores están dentro del Abastecedor y salen de él. Podríamos decir que el Abastecedor es como una fábrica de esferas de cristal que tiene contenedores llenos de bolas de cristal y que, gracias a los distribuidores, van a parar a un lugar o a otro. Pero de fábrica hay una sola, que es el Abastecedor o el Creador de fotones, que es allí donde se crean. Los distribuidores los distribuyen.

EL VÓRTICE GENERADOR

Por encima de esta Tríada Creadora, existe una especie de vórtice que está abasteciendo a los tres y que es el Creador de la Creación. Este vórtice generador es el que origina a la Tríada Creadora. Es el inicio de los inicios. El Creador de la Creación y el Origen de todo. Es el Todo. Desde la energía del Todo, emerge la Triada Creadora, que luego, envía toda la energía para crear todo ese movimiento infinito de multiversos.

Todo parte desde este punto que no se mueve. Es el torbellino que lo crea todo.

CAPÍTULO 13. LOS RAYOS CÓSMICOS

GENERALIDADES

UN POCO DE HISTORIA

Hace muchos años dentro de la enseñanza del Rombo, conocimos a unos nuevos inquilinos del universo: Se llamaban Rayos Cósmicos. Eran invisibles y pertenecían a la séptima dimensión. Estaban en el punto más alto de lo alto, en la cima de aquello que era lo más elevado, más allá de arriba del todo y, por si fuera poco, al igual que los rayos de las tormentas, descendían desde arriba y caían con fuerza hacia abajo, golpeando a la misma piedra, más allá de sus átomos.

Estos Rayos iban pasando por las dimensiones, dando vida a las estructuras atómicas, y a las distintas formas de los seres vivos. Algunos eran Regentes y otros Vigilantes-Ejecutores. Cada uno de ellos tenía características propias y de lo más complejas. Eran algo magnífico, desconocido, e inclasificable.

Desde entonces, y en casi cada reunión, hemos hablado de los Rayos. Puede ser que no se hable de átomos, ni de luz blanca, ni de sonidos, pero los Rayos siempre han aparecido puntualmente en las reuniones.

En los años 80, conocíamos como mínimo la terminología y los conceptos básicos de 6 dimensiones, pero había una ( la séptima) que nos planteaba muchos interrogantes.

1º DIMENSION

ELEMENTOS PRIMARIOS

CONOCIDA

2º DIMENSION

ATOMOS – MOLECULAS

CONOCIDA

3º DIMENSION

REINOS NATURALEZA

CONOCIDA

4º DIMENSION

VIDA PLENA COSMICA

CONOCIDA

5º DIMENSION

COLORES- SONIDOS

CONOCIDA

6º DIMENSION

MATEMAT- LUZ BLANCA

CONOCIDA

7º DIMENSION

RAYOS COSMICOS

DESCONOCIDA

A todos nos sugerían algo las primeras 6 dimensiones y las cosas que se estaban hablando allí. Pero, al llegar a la séptima dimensión, aparecían los misteriosos Rayos Cósmicos. Eran lo más extraordinario del Rombo, lo más novedoso y casi no sabíamos nada de ellos. Pero a pesar de saber muy poco, empezamos a hablar de ellos como si se tratara de una fuerza muy familiar, conocida desde siempre y de la que sabíamos de su ir y venir. Se trataba de aquellos Señores que eran capaces de acudir para satisfacer a los deseos de las criaturas, de unir y desunir materia, de promover cambios en la morfología de los seres, de ser un elemento clave en la evolución y de reparar amorosamente las acciones equivocadas de las criaturas evolutivas, trayendo si era oportuno, la enfermedad y la muerte.

Hablábamos y comentábamos acerca de los Rayos sin saber siquiera de que fenómeno físico estábamos hablando exactamente. De hecho, incluso pensábamos que esta energía era una especie de fuerza no conocida por el ser humano. El hecho de no disponer en aquel tiempo de referencias científicas del tema, y de tener como única referencia los datos de la enseñanza, hicieron que las cuestiones más filosóficas y metafísicas de los Rayos fueran las más abordadas.

Tratamos a los Rayos como fuerzas a veces ciegas, y a veces inteligentes y correctoras. Pero siempre eran los grandes artífices de la creación y la destrucción. En aquel momento, no nos adentramos demasiado en su estudio físico. Fuimos más griegos, más filósofos, más generalistas que físicos y nos sobró el atrevimiento para hablar extensamente de ellos y de sus acciones sin saber apenas nada más que su nombre.

Pero unos años antes de oír por primera vez la palabra Rayos Cósmicos dentro del Rombo, habían caído en nuestras manos unas referencias acerca de los rayos cósmicos en un libro de divulgación científica. Los datos acerca de esa radiación nos parecieron curiosos e interesantes, pero el libro fue a parar junto con otros de física y quedó arrinconado en un sector de la biblioteca, en una zona cercana donde descansaban los “Tratados de los 7 Rayos” de Alice Bayley, de los que, al parecer, vivían independientemente. Fue al cabo de un tiempo, cuando fueron a parar cerca de estos mudos contertulios los escritos del Rombo, cuando apareció la posibilidad de que quizá esas tres familias de escritos y libros hablaran de lo mismo utilizando lenguajes distintos   y nos sentimos inclinados a mirar esa posibilidad y a estudiar el posible paralelismo. El estudio se presentó al grupo y cuando en una reunión entre los estudiantes del Rombo, hablamos de estos rayos cósmicos y del conocimiento actual que aportaba la Ciencia acerca de los mismos, creo que todos, sentimos que habíamos lavado conceptos, que los Rayos se habían hecho más familiares y que aparte de las características metafísicas conocidas, habíamos conocido desde un punto de vista científico a unas fuerzas que tenían masa, velocidad, energía, trayecto, orientación, cargas y un número grande de características que nos las hacían mucho más reales y comprensibles.

En las siguientes líneas presentaremos el resumen de ese primer estudio científico y en el que contemplamos el aspecto material de nuestros Rayos. Fue el primer acercamiento a la realidad más física de los Rayos.

SU NATURALEZA CORPUSCULAR

Los Rayos Cósmicos son estructuras atómicas ionizadas que viajan por el espacio a una velocidad cercana a la luz y que transportan una cantidad muy grande de energía. Es por este hecho, por transportar energía, que son considerados una radiación, aunque difieran de los demás tipos de radiaciones. No se trata, como veremos, de átomos completos, ya que son nucleones o electrones. Son átomos ionizados, no son neutros. Se pueden encontrar con una estructura muy diferente, pero en principio, diremos que pueden estar hechos de:

  • Un solo protón (carga +)
  • Un solo neutrón (carga neutra)
  • Electrones (carga –)
  • Varios protones y neutrones (carga +)

Sabemos que cualquier átomo es neutro, es decir que la carga + y – están equilibradas y que el número de protones y electrones es el mismo.

Los átomos, por distintos sistemas se pueden ionizar, por lo tanto, pueden separar sus cargas. Por un lado, se quedarían los nucleones (átomos desnudos de electrones) y por otro lado los electrones. Estos átomos ionizados, acelerados y transportando una gran cantidad de energía son los rayos cósmicos. Ahora, serán el objeto de nuestro estudio durante unas páginas.

Pero antes de adentrarnos en el estudio más conocido de los Rayos Cósmicos corpusculares hemos de hacer notar que la mayoría de ellos corresponden a estructuras subatómicas ( protones, neutrones, electrones). En el estudio del Rombo hemos determinado que existen 144 elementos primarios, de los cuales la ciencia conoce perfectamente los últimos 114, es decir desde el Hidrógeno 1 hasta el Uuq 114. Pero sabemos que existen 30 elementos sutiles más ligeros que el Hidrógeno, los cuales, pueden formar también Rayos cósmicos corpusculares. Estos Rayos aún no se han podido determinar porque la física no conoce aún la naturaleza sutil de estos 30 primeros elementos de la tabla. Pero, como veremos más adelante, estos elementos sutiles son capaces también de originar una lluvia de rayos cósmicos.

CARGA ELÉCTRICA

En la Tierra, en el núcleo, tenemos material fundido de Hierro y Níquel. Este material está sometido a un giro constante por los movimientos de rotación del planeta. Esta rotación de material crea un campo magnético que se extiende a todo el planeta y más allá.

Sabemos que la Tierra se comporta a grandes trazos como un dipolo. Esto es una aproximación a la realidad, ya que se pueden dar alteraciones de magnetismo locales, a menudo encubiertas por el magnetismo total, pero grosso modo, podemos admitir el modelo bipolar como correcto.

Toda partícula con carga eléctrica se siente atraída por los campos magnéticos. Los Rayos Cósmicos tienen carga eléctrica y la Tierra es un gran imán, por lo que estas partículas, seguirán la tendencia natural que tienen a propagarse por los trayectos marcados por las líneas de fuerza magnética.

Los RC, tienen preferencia en seguir la atracción de las líneas donde el campo magnético es de mayor intensidad. Así, en los polos, donde el magnetismo es mayor, se observa una mayor afluencia de radiación cósmica que en el ecuador. Este efecto latitudinal, aunque existe para todos los RC, tiene más incidencia en los RC de menor energía. Los de mayor energía, son menos desviados por los campos magnéticos.

Aparte de este efecto latitudinal, se observa otro fenómeno relacionado con la altura. En las altas montañas, o en las detecciones que se realizan en globos o aviones, se observa que a medida que se asciende, se detecta un número mayor de radiación. Sabemos que los Rayos Cósmicos interaccionan primeramente en las partes altas de la atmósfera. Es lógico que, al subir de altura, haya mayor radiación. Este fenómeno ha sido constatado ampliamente en los vuelos espaciales, donde las naves y los tripulantes reciben muchísima más radiación que en la superficie del planeta. En estudios realizados con globo, se ha observado que a medida que se asciende por la atmósfera, se iba incrementando la cantidad de radiación. De hecho, este hallazgo fue de los primeros que se obtuvieron cuando se intentaba saber de dónde venía esta misteriosa radiación.

Decíamos que los RC, son desviados por los campos magnéticos. El universo, las galaxias, el sol, la Tierra generan campos magnéticos capaces de desviar las trayectorias originales de los Rayos. Ello hace que, aunque se detecte en la Tierra la dirección en la que ha llegado un Rayo, no se pueda precisar donde se ha originado. Los Rayos, en su largo trayecto espacial, describen trayectorias sinuosas por galaxias y cuando llegan al cinturón de radiación de la Tierra, pueden crear muchas trayectorias hasta ingresar en planeta. No es posible conocer su sitio de origen. Vienen de todas direcciones, y aunque los detectores, señalen por donde han llegado, no se puede saber dónde se han originado, cual ha sido su fuente.

La situación de la determinación del origen de un rayo cósmico se complica mucho más cuando el Rayo Cósmico no entra directamente a la Tierra y queda prisionero del cinturón de radiación exterior. Estos cinturones, uno interno y otro externo, forman la magnetosfera del planeta. El interior ha capturado los Rayos Cósmicos de baja energía y las partículas energéticas solares. El exterior, ha hecho lo propio con el viento solar. El proceso es similar a lo que ocurre con los núcleos atómicos, donde los electrones de alta energía están cerca del núcleo y los de débil carga se sitúan en el exterior y pueden desprenderse con más facilidad.

Como decíamos, cuando una partícula queda atrapada en los cinturones de radiación, empieza a realizar un peregrinaje hacia arriba, abajo y a los lados hasta que en un momento realiza un trayecto descendente. Al final de cuentas, tenemos que una partícula que entra siguiendo una línea de fuerza, puede realizar un trayecto múltiple por el oscilante campo magnético. Puede retroceder, ir a izquierda, hacia abajo y hacia arriba. Al final, describe un trayecto tan sinuoso que hace imposible saber su sitio de procedencia.

Tenemos pues este cinturón de radiación, creado inicialmente por el núcleo de la Tierra en movimiento, que crea una especie de escudo protector de la radiación exterior. El valor del campo magnético del planeta viene dado, como hemos dicho, por el núcleo fundido, pero la radiación exterior que nos llega, con carga, también interviene en los valores totales del campo, de manera que, en casos de tormenta solar, la totalidad del campo magnético planetario puede variar, sufriendo diversas oscilaciones.

Esta interacción entre la carga de los cinturones y el geomagnetismo hace que los valores del campo terrestre estén muy relacionados con los fenómenos que provocan variaciones de la carga del cinturón, como los Rayos Cósmicos.

Por otro lado, el cinturón de protección, en determinadas condiciones, puede presentar grietas que pueden hacer que llegue mucha más radiación del exterior en una zona determinada. Esto puede suceder cuando una radiación exterior interacciona frontalmente con las líneas de fuerza planetaria.

LA RELACIÓN CON EL SOL

El sol tiene una temperatura exterior de un millón de grados. A esta temperatura todos los elementos primarios del sol, están ionizados y son impelidos continuamente al exterior en un proceso que recuerda a la ebullición. Todas estas partículas solares, todos los elementos primarios, salen del sol y son empujadas hacia el exterior por la misma fuerza de las corrientes magnéticas del sol formando el viento solar. Este estado ionizado de la materia conocido como plasma tiene una muy alta conductividad eléctrica y a través de ella, se mantiene el magnetismo solar.

Este viento, llega hasta la Tierra, a los demás planetas del sistema solar y más lejos, formando una especie de campo magnético envolvente… pero debemos entender que el viento solar, aunque tenga casi la misma composición que los Rayos Cósmicos, no es un Rayo Cósmico, le falta energía y poder de interacción.

Este viento solar, de velocidad supersónica, de alta carga magnética, es en ocasiones empujado con más fuerza por el sol. Estas partículas energéticas solares, con carga magnética y gran velocidad, tienen preferencia por los polos magnéticos del planeta y al llegar allí, ceden su energía a los electrones de los átomos de la atmósfera que posteriormente la devuelven en forma de luz. Es el fenómeno conocido como auroras polares. Son luces blancas, rojas y verdes, que dependen básicamente de la excitación y desexcitación de átomos de oxígeno. Este fenómeno visual no está originado por los Rayos Cósmicos, ni son Rayos Cósmicos, sino que son Partículas Energéticas Solares.

Las auroras, se acostumbran a ver en latitudes altas, pero en ocasiones de fuertes emisiones solares, se pueden ver en latitudes muy bajas. En los años de gran actividad solar, que corresponden a períodos de muchas manchas solares, se observan auroras frecuentemente y en los períodos de poca actividad solar pueden escasear o desaparecer.

El Sol, al que se considera un horno de fusión nuclear, produce elementos pesados a partir de elementos ligeros. En cada proceso de creación de elementos pesados a partir de materia más liviana, se libera energía que sale del sol, en forma de radio, IR, visible, UV, RX, y Rayos gamma

La actividad del sol no es constante y tiene explosiones súbitas, como las ráfagas, que producen todo tipo de radiaciones y Rayos Cósmicos solares. Estos procesos se dan con poca frecuencia y solo algunas ráfagas al año pueden producir Rayos Cósmicos que lleguen a la Tierra.

Aparte de esta actividad extraordinaria puntual, el sol está marcado por unos ritmos cíclicos de 11 y 22 años. Cada 11 años, la actividad del sol es máxima, luego invierte su polaridad y se inicia otro ciclo. Ello hace que el ciclo magnético solar completo sea de 22 años. Este fenómeno cíclico solar es conocido desde hace siglos y su estudio, siempre ha ido ligado a la observación de las manchas solares. Estas irregularidades de la fotosfera solar corresponden a zonas donde la temperatura es algo menor que en las zonas vecinas, por eso son zonas más oscuras. La razón de esta disminución de temperatura hay que buscarla en un incremento del magnetismo en estas zonas. Este aumento de la intensidad magnética equivale a un incremento de la actividad solar, o lo que es lo mismo: a más actividad solar, más manchas solares. Los ciclos de máxima actividad solar coinciden con el mayor número de manchas solares, son períodos en que el sol entra en una dinámica muy activa, y hay mucha más eyección de viento solar.

El viento solar, sale hacia el exterior en línea recta, pero como el sol gira, las líneas se tuercen en el sentido de la rotación y se arquean, formando una especie de remolino, similar a un ventilador. El sol gira más deprisa que el viento solar, que queda atrás en el giro y se crea una espiral. El viento, sigue en su proyección, las líneas de fuerza magnéticas del sol y como que el eje solar magnético (al igual que sucede en la Tierra) está desviado, las líneas crean una especie de falda de bailarina.

El fenómeno es muy curioso porque entre la salida de las líneas magnéticas del polo Norte solar y las de regreso en el Polo Sur, hay una pequeña franja divisoria, bipolar, por donde circula energía desde el Sol. Arriba de esta franja, la polaridad es negativa y por debajo es positiva. El Sol, en su rotación de 28 días, hace que la Tierra, cada 28 días, atraviese una de estas dos capas, pasando de una polaridad a otra.

Durante 28 días, la Tierra estará por debajo de la línea divisoria, de la hoja de plasma y durante los 28 siguientes, estará por arriba.

El resultado de todo esto, hace que el sol genere sobre la Tierra unos espacios de diferente polaridad, correspondiente a las fases en las que la Tierra se encuentra en el dominio del polo norte solar o el polo sur solar.

Si imaginamos corriendo a la Tierra por este círculo, podemos comprender como pasa de un signo positivo a otro negativo. El hecho de que todo el planeta esté bajo un signo polar determinado ha de producir, suponemos, alguna importante acción.

Este viento solar, que avanza en todas las direcciones del dominio del sol, actúa al mismo tiempo como un escudo protector de los Rayos Cósmicos que vienen del exterior, por lo que se ha observado que en los años de mayor actividad solar (años de manchas solares), hay menos llegada de a la Tierra de Rayos Cósmicos, ya que estos interactúan con las mismas partículas del viento solar, no llegando en tanta cantidad a la Tierra.

El filtro de llegada de Rayos Cósmicos producido por el sol, se puede seguir en diversos rastros que quedan en la naturaleza, como el estudio del carbono 14 en los anillos de los árboles, el depósito del fondo de los lagos e incluso en las variaciones climáticas.

SU ORIGEN

Recordemos que los Rayos son partículas, pero aceleradas y viajando a una velocidad cercana a la luz. No se ha podido determinar ni el origen de los Rayos Cósmicos ni el mecanismo que produce tal aceleración, pero actualmente se piensa que puede ser múltiple.

1) Origen Solar

La composición de los Rayos Cósmicos que nos llega, tiene un porcentaje similar de distribución de elementos primarios al que se encuentra en el sol. Es decir que son básicamente H+, algo de Helio y una pequeñísima proporción del resto de elementos. El sol realiza funciones análogas a las de un horno de fusión nuclear. A altas temperaturas, funde elementos ligeros para convertirlos en pesados. En estos procesos, a veces se producen ocasionalmente unas explosiones, llamadas ráfagas. Estas ráfagas, liberan una cantidad muy importante de energía y materia. Son los Rayos Cósmicos solares. De estos, decenas de ráfagas anuales no llegan a ser detectados en el planeta, pero son atraídas hacia los polos, interaccionan con las moléculas de la atmósfera y provocan distorsiones en las comunicaciones por radio. Las más energéticas (una por año), se puede detectar en latitudes altas.

  • Origen Galáctico

Nuestra galaxia, a través de explosiones de supernovas (estrellas gigantes que sufren un proceso de compresión y explosión), de agujeros negros o de otros procesos, podría producir mecanismos de aceleración de estas partículas. Este sería el origen de los Rayos Cósmicos de alta energía

  • Origen extra galáctico

Quizá los mismos procesos u otros deberían producir aceleraciones que no se pueden dar en nuestra Galaxia. Este sería el origen de los Rayos Cósmicos de ultra alta energía.

  • Big Bang

No se descarta la hipótesis de que los Rayos Cósmicos sean el resultado del Big Bang original, ya que, para provocar una aceleración tan importante de las partículas, podría hacer falta una fuerza de este tipo.

CLASIFICACIÓN

Los Rayos Cósmicos se pueden clasificar según la energía que transportan. En la medida en que la energía de los Rayos aumenta, disminuye su número. Son más abundantes los Rayos portadores de poca energía y muy escasos los que son muy energéticos.

CÓMO ENTREGA LA ENERGÍA UN RAYO CÓSMICO

Existe un mecanismo complejo para entregar esta energía. Desglosaremos cada una de las posibilidades y al final, las mezclaremos.

Componente nucleónica
Un Rayo Cósmico llega a la atmósfera y se encuentra con una cantidad muy grande de átomos con los que va a interactuar. El proceso de entrega y cesión de esta energía es bastante complejo y tiene diferentes niveles. Partiremos de entrada de un Rayo Cósmico primario, por ejemplo, un protón. Llega a la atmósfera alta y choca con una molécula de oxígeno.

Podría suceder que el rayo incidente, golpeara el núcleo de oxígeno, con todos sus protones y neutrones, rompiéndolo, y liberando sus diferentes componentes. Sería en cierta manera como iniciar una partida de billar. Una bola blanca (Rayo primario) choca con el bloque inicial de partículas atómicas, liberándolas de su estado anterior.

A partir de aquí, el Rayo primario desaparece, apareciendo el Rayo cósmico secundario, que seguirá un camino descendente llevando a cabo todas las reacciones energéticas que vendrán posteriormente.

Cada uno de los componentes nucleares (protones, neutrones) al mismo tiempo iniciará un camino descendente, interactuando si pudiera con otros átomos y volviendo a producir nuevas interacciones nucleares. El proceso continúa hasta que las nuevas partículas creadas no tienen tanta fuerza como para romper otros núcleos. Este proceso, por lo general se detiene en la atmósfera y no llegan al suelo rayos cósmicos primarios, pero pueden hacerlo ocasionalmente.

Componente blanda o electromagnética
La cascada se inicia cuando un núcleo primario choca con un núcleo atmosférico, produciendo una reacción nuclear en la que parte de la energía se transforma en materia, creándose nuevas partículas, sobre todo piones.

Estos piones pueden ser positivos, neutros o negativos. Los piones neutros, que originarán una cascada electromagnética, se desintegran casi instantáneamente, convirtiéndose en dos fotones (rayos gamma.) Cada fotón produce a su vez una cascada fotón electrón. Cada fotón produce un par e+ e-. Cada una de estas partículas, avanza y emite un fotón, que puede crear un nuevo par e+ e- hasta que los fotones no tienen suficiente fuerza como para crear nuevos pares. Entonces el proceso envejece y se detiene.

Componente dura o muónica
Los piones + y – creados, pueden interaccionar con otros núcleos, rompiéndolos, o desintegrarse espontáneamente. Cuando un pión se desintegra, se convierte en un muón y en un neutrino de muón. El muón puede llegar al suelo o desintegrarse a su vez en un electrón, un neutrino de muón y en un neutrino de electrón.

DIFERENCIAS ENTRE LOS RAYOS CÓSMICOS CORPUSCULARES Y LOS RAYOS CÓSMICOS ELECTROMAGNÉTICOS

Los Rayos Cósmicos Corpusculares son una forma de radiación que nos llega del exterior de la Tierra. No forman parte de las radiaciones electromagnéticas conocidas, es decir, no son de naturaleza vibratoria. No se pueden incluir dentro del espectro de distintas radiaciones que viajan a la velocidad de la luz, que tienen naturaleza fotónica y que solo se diferencian entre sí por la longitud de onda o la frecuencia. Este gran abanico de Radiaciones Electromagnéticas abarca a un número casi infinito de radiaciones que tradicionalmente se agrupan en distintas familias, clasificadas de menor a mayor frecuencia y que distribuimos básicamente en estos grupos: Radiofrecuencias, Microondas, Infrarrojo, Luz visible, Ultravioleta, Rayos X, Rayos Gamma. Hay muchas diferencias entre las Radiaciones EMG y los Rayos Cósmicos Corpusculares. Las iremos comparando y seguramente, de esa manera, las podremos entender mucho mejor.

La mayoría de radiaciones EMG que nos llega al suelo desde el cosmos compete a la franja visible. Entra también algo de IR y de UV. Las demás radiaciones penetran poco la atmósfera terrestre. Es lógico pues, que el ser humano haya desarrollado la necesidad de moverse con eficacia dentro del parámetro de estas frecuencias y no de otras.

ORIGEN
Las Radiaciones EMG, se pueden producir fuera de la Tierra, por fenómenos naturales o si la tecnología lo permite, en el mismo planeta. Todos conocemos las ondas de radio, los aparatos de microondas, las lámparas de Infrarrojos, las luces de color, las lámparas de Ultravioleta, los aparatos de Rx y los Rayos Gamma que se utilizan en Medicina.

NATURALEZA
Las REMG son de naturaleza fotónica. Son fotones que se desplazan. Los Rayos Cósmicos Corpusculares son de naturaleza corpuscular. Se trata de núcleos atómicos, en los que predominan los de Hidrógeno (es decir protones) y otros núcleos atómicos mucho más complejos, como Helio, Carbono, Hierro llegando hasta elementos muy pesados. También se encuentran formando parte de los RC estructuras atómicas no nucleónicas, como los electrones, aunque en una cantidad muy menor.

CARGA ELÉCTRICA
Las REMG no tienen carga eléctrica. No son ni positivas ni negativas. Son neutras y por tanto, no son desviadas por campos magnéticos. Los RC tienen carga eléctrica. Son Positivos (protones) o Negativos (electrones) y son desviados de sus trayectorias por campos magnéticos.

CARACTERÍSTICAS VIBRATORIAS
Como hemos comentado, las REMG siguen patrones vibratorios. Los RCC no vibran, no tienen esta polaridad característica de las vibraciones.

VELOCIDAD DE DESPLAZAMIENTO
Las REMG se propagan en el vacío a la velocidad de la luz. Los RCC se propagan a velocidades cercanas a la luz (no la pueden alcanzar porque son masivos)

DIRECCIÓN DEL DESPLAZAMIENTO
Las REMG se desplazan básicamente en línea recta. Esto no es cierto completamente, ya que los fotones, son mínimamente masivos y sufren por tanto la acción de la gravedad y la consecuente curvatura del espacio, haciendo que su línea de propagación no sea recta del todo.

Los RCC, además de ser mucho más masivos y ser por tanto más sensibles a la gravedad, tienen carga eléctrica, lo que hace que sus trayectorias sean desviadas por los múltiples campos magnéticos con los que se van encontrando a lo largo de su trayectoria, convirtiendo su trayecto en una filigrana magnética.

ACELERACIÓN
Las REMG no sufren procesos de aceleración en su paso por el cosmos, ya que van a la máxima velocidad permitida en la referencial física, pero los RCC pueden ser acelerados por diversos campos.

PROPAGACIÓN
Si encendemos una bombilla, veremos que ilumina todos los rincones de la habitación. Si aparece una supernova, la radiación gamma corre en todas las direcciones. Las REMG aunque avancen linealmente, avanzan hacia todos los lados, formando ondas concéntricas. Los RCC se desplazan de una forma lineal, empujados por una fuerza de aceleración.

ENERGÍA DE TRANSPORTE
Las REMG transportan diferente energía. Al ser la velocidad de desplazamiento igual para todas, la diferente energía que pueden transportar está en función de la frecuencia vibratoria de cada radiación. Las ondas de radio transportan poca energía y los Rayos gamma mucha. En los RCC, la velocidad de desplazamiento puede variar, ya que al ser cargas eléctricas que viajan por el espacio, pueden ser más o menos aceleradas en función de los cuerpos estelares, galaxias o planetas que se encuentren en su camino. Esto hará que los RCC que tengan una velocidad más alta, puedan ser más energéticos. Pero además de la velocidad, los Rayos aportarán más o menos energía según la masa de los nucleones que lo forman. Es decir que un Rayo Cósmico formado por un átomo de Hierro, será más energético que otro formado por un átomo de Hidrógeno.

LOCALIZACIÓN
Las REMG se pueden localizar en su origen. Podemos ver la radiación visible de una estrella y sabemos lo que sale de allí. Podemos observar emisiones de RX del sol y señalar donde se producen. Somos capaces de detectar la emisión de Radio de una constelación, pero no podemos decir, por lo general, donde se originan o donde se aceleran los Rayos Cósmicos Corpusculares.

EFECTO LATITUDINAL
Las REMG no tienen ninguna preferencia para llegar a una u otra parte del planeta. Son radiaciones que avanzan en línea recta (más o menos) y llegan a cualquier lugar de la Tierra. Los RCC, al tener carga eléctrica, tienen preferencia para llegar a los sitios donde el campo magnético es mayor, es decir cerca de los polos, por lo que se observa que la zona de menor llegada es la zona ecuatorial y la de mayor, corresponde a la zona polar.

EFECTO ESTE- OESTE
Para las REMG, no existe una preferencia de llegada Este u Oeste. Llegan igual por todas partes. Pero los RCC manifiestan una preferencia de llegada según su polaridad. Así, los RCC + (protones) llegan de preferencia por el Oeste y los de signo – (electrones), lo hacen por el Este.

CAPÍTULO 14

LA METAFÍSICA DE LOS RAYOS CÓSMICOS

Los 7 Rayos Regentes cuando salen de la Fuente Pura, son eso: puros. Al chocar con los átomos primarios de Hidrógeno, es cuando por efecto de fusión, absorben una partícula eléctrica positiva y no queda completo su electromagnetismo hasta que chocan nuevamente con átomos más densos para formar materia, o sea, el universo.

Salen puros de la Fuente, sin polaridad. En su trayecto en el espacio, esta Fuerza pura, topa con la presencia de materia. El universo tiene una grandísima concentración de Hidrógeno y los Rayos interaccionan y se unen a él. En este proceso, el Rayo Cósmico puro se fusiona con el Hidrógeno y absorbe un protón (la carga positiva). A partir de este momento el Rayo Cósmico pierde su naturaleza absoluta, apolar, entra en manifestación, toma estructura, y se vuelve polar. Desde este momento, el Rayo ha adquirido una polaridad, busca completar su electromagnetismo y lo hace cuando choca nuevamente con otros elementos, con otros átomos para formar nueva materia.

El proceso de formación de materia a partir de la energía de los Rayos cósmicos es muy complejo, pero a grandes trazos hemos de entender que los rayos cósmicos son básicamente energía y que la energía y la materia están unidas por la fórmula E = m c². Eso significa que, cuando un Rayo cósmico interacciona con la materia, con nuestra atmósfera, por ejemplo, se pueden producir partículas o subpartículas atómicas que resultan de la transformación de la energía en masa, o también se pueden originar a partir del impacto directo del rayo sobre un átomo, escindiéndolo, transformándolo en otros u originando otros diferentes.

En las siguientes líneas, hablaremos un poco de los Rayos Cósmicos desde el punto de vista metafísico y nos familiarizamos con ellos. Pero aclararemos antes de seguir que dentro de los conceptos que manejamos en el Rombo, los Rayos Cósmicos primarios o Señores de Rayo son los que emergen del Absoluto sin polaridad y los subrayos, son estos Rayos cuando ya han adquirido polaridad. La Física llama a estos subrayos, rayos cósmicos primarios, pero para nosotros no son realmente primarios, pues si lo miramos bien, su naturaleza primigenia, es anterior, inmaterial y vinculada al Absoluto.

Veremos por otro lado, que tal como hemos mencionado anteriormente, existen dos grandes familias dentro de los Rayos Cósmicos: Los rayos cósmicos corpusculares, llamados Rayos Regentes y las radiaciones electromagnéticas, llamados Rayos Vigilantes-Ejecutores. Lo resumimos en este cuadro:

Clasificación de los Rayos Cósmicos

Clasificación de los Rayos Cósmicos

En este artículo, hablaremos primero de los Rayos Regentes y luego haremos lo propio con los Vigilantes – Ejecutores.

7 RAYOS CÓSMICOS REGENTES

Todas las posibilidades de manifestación se encuentran en la Ideación Divina, donde está el proyecto, la idea, de que las formas de vida más primarias evolucionen hasta la consecución de formas más elaboradas que permitan manifestar la conciencia cósmica. Este proceso de búsqueda se manifiesta ya desde la vida mineral y está impulsado por la necesidad evolutiva de cada criatura. Una de las cosas más destacadas de este proceso de creciente complejidad es que la evolución es secundaria a los deseos, las preguntas constantes que formula el ser vivo y la necesidad que tiene de hallar soluciones a los problemas que se le plantean.

Pensar que la evolución depende de una pregunta que se realiza, es una hipótesis muy aceptada, pero pensar que esa respuesta llega a través de la radiación cósmica es un tema más complejo.

Todo lo referente a la evolución de la especie, del individuo es realmente impresionante. Ver que en toda la Tierra se han creado todas esas especies, adaptadas y preparadas para desarrollarse en determinadas condiciones, y que representan la plasmación de una idea de evolución en alguna línea concreta es sorprendente. Hay muchas formas de vida en el planeta, algunas muy especializadas y que representan claramente una idea y una forma de vivir. Tenemos una en concreto, que representa la posibilidad de tener conciencia individual, conciencia humana. Es nuestra especie.

En nuestra pequeña historia (150.000.000 de años) aconteció el primer cambio cuando aquella especie inferior se hizo preguntas que le intentaban situar dentro del contexto del cosmos. La respuesta le llegó a través de la radiación cósmica y empezó su extraordinario proceso de transformación hasta que el famoso cataclismo terráqueo llevó a la destrucción casi total de la especie.    

Pero la Idea de plasmar conciencia humana seguía estando presente, así que los prototipos genéticos, empezaron a crear otra vez nuevas formas de existencia con posible conciencia humana. Los Rayos Creadores, con su necesidad de manifestación y de evolución en la materia, fueron llamados de nuevo a crear vida humana, y acudieron, como siempre hacen.

La radiación cósmica conocida en física como “rayos cósmicos” aporta como sabemos, básicamente partículas y cargas eléctricas, pero no solo eso, porque en el lenguaje energético de la radiación cósmica, están escritas las informaciones con las respuestas a las preguntas formuladas por el deseo.

Todos tenemos presente que la información se puede guardar en campos electromagnéticos. De hecho, utilizamos relojes, CD, ordenadores, enviamos recetas de cocina por ondas de televisión, pero pensamos que eso es solo un invento humano. No parece caber en nuestro pensamiento que la mayoría de las veces, nos limitamos a copiar fórmulas de éxito de la naturaleza.

A menudo, por no decir casi siempre, copiamos sistemas que existen en la biología. Sabemos cómo enviar mensajes cifrados en impulsos magnéticos, pero nos sorprende mucho cuando descubrimos que este sistema ya está siendo utilizado por la Naturaleza. Nos cuesta entender cómo se puede grabar una idea evolutiva en un código genético, cómo se puede plasmar una historia y unos conocimientos en la capa magnética del planeta y cómo se pueden enviar respuestas codificadas en la radiación cósmica, pero en cambio, nuestra tecnología hace cosas por el estilo.

Cuando alguien dice que quiere información sobre un tema, puede poner un programa de TV determinado e informarse. Entendemos que eso es algo normal, pero si alguien dijera que la solución buena o mala a sus problemas, le llegó del cosmos, posiblemente no sería escuchado con demasiada atención y sería catalogado como un místico o un visionario.

Cuando hablamos de los Rayos Regentes comentamos que llegaban al suelo tras algunas interacciones nucleares que liberaban piones, muones, neutrinos y sobre todo, al final electrones, que eran el resultado (en gran parte) de la descomposición final. Por eso, a riesgo de resumirlo mucho, podemos decir que, en definitiva, el resultado final de la llegada de Rayos Cósmicos Corpusculares son electrones (electricidad). Esta electricidad que ha sido previamente demandada bajo la forma de un deseo, entra en el organismo y vía sistema nervioso se transforma en corriente bioeléctrica que corre por los circuitos neuronales activando funciones cerebrales que pueden dar lugar a la respuesta solicitada. Volviendo a simplificar todo de nuevo, podríamos hacer un diagrama que resumiera los pasos desde la pregunta a la respuesta.

El circuito de los Rayos Cósmicos

El circuito de los Rayos Cósmicos

El Rombo nos dice que toda esta información, todas esas respuestas nos llegan codificadas en un sistema de lectura para el cual contamos con sensores y traductores bioeléctricos.

Llega la energía eléctrica desde el exterior, se introduce en el organismo a través de la piel y del sistema nervioso y activa determinadas zonas cerebrales. Todo esto se inicia por un deseo, se plasma con la llegada de esta radiación estimulante y se culmina con la activación neuronal que producirá cambios en el individuo y en la especie.

Anteriormente, habíamos hablado algo de los Rayos Cósmicos. Volveremos a ellos con más detalle y miraremos sus características generales. Empezaremos con los rayos cósmicos corpusculares, los que conocemos como Regentes.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS RAYOS REGENTES

1. APOLARIDAD
Es difícil poder hablar de apolaridad cuando nuestro mundo conocido es polar y nuestra mente funciona siempre con la presencia constante de los pares de opuestos. Todo en nuestro universo es polar y la verdad que cuando uno se da cuenta de esto y en algún momento de su vida descubre la polaridad, siente sorpresa. Es curioso ver que cualquier cuerpo, situación, pensamiento, tiene polaridad en el amplio sentido. Después de la tormenta, viene la calma, después de la felicidad viene el dolor, del frío el calor, de la noche el día. Una persona, tendrá unas características bonitas y feas, un cuerpo tendrá una parte fría y otra caliente, un imán, tiene dos polos, una radiación electromagnética también, la corriente eléctrica, lo mismo, como también le ocurre al mismo sol, a la Tierra ; son todos ellos, objetos con polaridad, temporal y espacial.

Todas estas manifestaciones polares son fáciles de ver si lo hacemos desde nuestra perspectiva. Estamos de pie. Arriba el cielo, abajo la tierra. A la derecha un pueblo, a la izquierda la fuente. Enfrente la farmacia, detrás el bar, pero si nuestro cuerpo entrara en un proceso de contracción y llegara a convertirse en un punto que girara de un lado a otro, siguiendo múltiples ejes perdería por completo esa visión de las cosas.

Ese punto que tuviera dentro de si todos los movimientos posibles, girando a una velocidad máxima parecería estar en una quietud absoluta y en cambio, tendría todo el movimiento. ¿Estaría quieto o sería móvil? ¿Sería frío o caliente? ¿Tendría derecha e izquierda? ¿Tendría sentido la polaridad?

Si imaginamos esta situación y otras distintas, no estaría nada claro la presencia real de la polaridad. ¿Podría haber entonces alguna situación especial, en la cual no existiese ningún tipo de polaridad, de relativismo?

¿Podría existir un laboratorio, un lugar de observación fuera de la polaridad, de los pares de opuestos, donde no hubiera manifestación, donde existiera el Absoluto apolar?

Mirando el Rombo, vemos que existe la polaridad. Tenemos que entre la 7ªD y la 1ªD, existe la máxima polaridad, la máxima diferencia de potencial, y esta va disminuyendo a medida que nos acercamos a la 4ª Dimensión, donde la polaridad, (la distancia entre los pares de opuestos) es menor, mínima.

Nos encontramos en una zona bipolar, en una dimensión que reúne en si misma los pares de opuestos. No estamos en una zona apolar, pero quizá se aproxima algo a ello. La misma mecánica del Rombo, en la que, en los procesos de contracción, toda la información se concentra en esta zona antes de ser impelida a la Ideación, nos dice que estamos en el paso previo a la Ideación Divina. Es lógico pues pensar que el punto anterior al Absoluto es el extremo superior de la 4ª D, una zona francamente bipolar y que recibe el primer movimiento del ciclo de creación y el último del ciclo de retrospección. Esta particular zona es el inicio y el final de lo manifestado, lo cual nos debe acercar sin duda al estado energético posterior: La Ideación Divina.

Así pues, la bipolaridad menor, en su punto límite, podría ser el paso previo y posterior del Absoluto, el camino de entrada y de salida.

Esta idea, parece que no está demasiado alejada del estado previo al Big Bang, cuando sabemos que existían dos líneas, dos polos, manifestando sin manifestar. La creación aún no había empezado y esas dos fuerzas ya estaban presentes. Estamos en el tiempo 0. Llegar al estado energético del cosmos en ese momento, de máximo calor, es uno de los objetivos primordiales de los físicos teóricos y de los cosmólogos. La comprensión de ese estado inicial y su posterior enfriamiento es algo que alienta la vida de la ciencia. En ese particular estado, se produce la fusión de todas las fuerzas de la naturaleza. Todas las teorías de la unificación en la que se dice que todas las fuerzas presentes en la Naturaleza se agrupaban en una sola, en un estado de máxima energía, es un quebradero de cabeza y de momento, sin solución teórica, y tal como van los avances, seguro que se conocerá la repuesta en un período no muy grande de tiempo, pero entonces, surgirá la otra pregunta:

¿Hay algo previo a la creación?

Si, claro, antes de la manifestación, de la creación, estaba el Absoluto, que es la idea por la que se designa al Ser Supremo, eterno, infinito, inmutable, completo y perfecto, que existe por su propia naturaleza, cuya esencia es idéntica a su existencia y que no puede ser pensado o explicado ya que todo pensamiento es relativista.

La creación, que es obra del Absoluto, tiene como nos dice el Rombo, dos grandes vertientes, el material y la energética. De la parte material, sabemos que hay 144 elementos, desde el más grosero, hasta el más sutil, el amor. Sabemos que, en la naturaleza material, se dan dos tipos de procesos, los de   tipo aglomerante, por los cuales, la materia se va uniendo, formando estructuras más masivas, hasta llegar al elemento 144 y los procesos dispersantes   por los que la materia va perdiendo masa hasta llegar al número 1. Por otro lado, tenemos la parte energética, representada por los Rayos. Son en número, igual a los elementos: 12x12 =144.

El Rayo Creador y los demás Rayos (apolares todos en su origen), cuando aparecen, van a buscar la materia, porque es el único sitio donde pueden evolucionar. Los Rayos buscan evolucionar en la materia y para que se produzca la aparición de un rayo, ha de haber un punto final de su trayecto. Deducimos que la presencia simultánea de la materia y la energía era necesaria en ese mismo primer momento. No puede empezar el contador temporal solo en el lado derecho del Rombo. El tiempo corre en paralelo para las dos manifestaciones del Absoluto, quien se relativiza a través de dos polos, de las dos vías de que dispone, el Yin y el Yang. La manifestación corre por los trayectos que le ofrecen estas vías, los únicos caminos de propagación del Absoluto en el universo.

2. CREACIÓN CIEGA
Cuando miramos un mineral cristalizado quedamos fascinados por la gran belleza  que parece descansar en la complejidad interior. Si un elemento material es así, ... ¡Cómo será de bello un Rayo Cósmico!, aquel que lo ha creado y que en definitiva es esa materia presentada como energía. Los Rayos cósmicos son de una belleza sublime y viajan con la velocidad del pensamiento más rápido de un lado al otro del universo. Por cierto.... ¿A qué velocidad va el pensamiento?

Hay en física ciertos límites que parece que no se puedan rebasar. Uno por ejemplo, el térmico es el cero absoluto (-273º), que corresponde al calor generado en un estado de mínimo movimiento, otro límite es el de la velocidad máxima de propagación de la luz ( 300.000 Km/seg). Estos valores son ciertos para referenciales físicos, pero puede que, en otros niveles, la situación sea distinta y este límite pueda ser sobrepasado miles de veces, lo que podría hacer que los Rayos Cósmicos pudieran ir de un lado al otro del Universo a velocidades inimaginables, para llegar a su fin deseado: La materia a la que dan vida. Pensemos que, si viajan casi a la velocidad de la luz, en ese tren en el que viajan, el tiempo desaparece y todo acontecimiento se vuelve instantáneo y el viaje deja de existir ya que desaparecen el tiempo y el espacio. A una velocidad instantánea, el rayo acude a la llamada.

Cuando alguien empieza a conocer por primera vez a estos rayos, le sorprende muchísimo que sean ciegos, pero con solo una ligera reflexión sobre el tema, se puede comprender que esto es así para todas las fuerzas de la naturaleza.

Observemos el agua. El agua caída de la lluvia va a buscar un río, pero no lo hace por la vista, o por el deseo de buscar más agua, sino impelida por la fuerza ciega de la gravedad. La corriente de aire caliente que sale del mar y busca la montaña para golpearnos con fuerza por la tarde (la marinada), no lo hace gracias a sus ojos tampoco, sino por la atracción de la fuerza ciega de la temperatura.

El rayo de la tormenta que cae hacia el suelo, lo hace por la fuerza ciega de la atracción de cargas eléctricas y no porque sus ojos le digan donde está ubicado el árbol.

Un polo positivo de un imán en desplazamiento se desviará para ir a buscar un polo negativo, y no lo hará tampoco con su olfato, sino impelido por la fuerza ciega del magnetismo.

Todas estas fuerzas son ciegas. No saben a dónde van, no conocen su destino ni las consecuencias de sus acciones, pero actúan. Se mueven por la atracción irrefrenable de la polaridad, y durante su trayecto y en su final, realizan acciones y transformaciones que no entran en sus planes. Actúan por atracción ciega, sin pensar en las consecuencias de sus acciones.

Los rayos cósmicos, tal como vimos, son partículas cargadas y son atraídos de una manera ciega por objetos materiales con carga magnética. Los Rayos cósmicos son creadores, pero ciegos y acuden a la llamada de la materia. En su periplo cósmico, van a través de todas las manifestaciones y tocan a los elementos promoviendo las múltiples combinaciones de la materia. Aportan la energía necesaria para que se den interacciones atómicas y moleculares, formando y deformando materia, realizando creaciones acertadas en ocasiones, pero equivocándose muchísimas veces. No se equivocan “a conciencia”, sino que lo hacen porque no pueden controlar lo creado. Son creadores ciegos y sin control.

No olvidemos que los deseos, como pensamientos que son, tienen también estructura material, y los rayos buscan la materia. Si una estructura material es fuerte, magnética, llamará con fuerza a los rayos. Cuanta más actividad magnética tiene un elemento, más atracción ejerce sobre este tipo de radiación cósmica. Por este principio, podemos pensar que pensamientos rápidos, de mucha frecuencia, con gran actividad magnética son capaces de atraer muy fuertemente a los rayos cósmicos, al igual que pensamientos de baja frecuencia, pero de gran intensidad. Por todos estos motivos, se dice que los Rayos, creadores ciegos, adolecen de voluntad propia y tienen la voluntad y la fuerza de los deseos de la criatura que les llama. Este sediento deseo, esta necesidad de hacer cosas, ya está presente desde la forma de vida más sencilla, el átomo, hasta las formas más desarrolladas de la vida.

Todos los seres vivos están tocados por diferentes Rayos. Cada ser vivo tiene su rayo específico, único y esto le da al mismo tiempo, distinta necesidad , apetencia y posibilidades de evolución, diferenciándolo progresivamente de las otras formas de vida.

3. NATURALEZA CORPUSCULAR
En su mayoría, son núcleos atómicos desprovistos de electrones.

4. CARGA ELÉCTRICA
La mayoría tienen carga eléctrica positiva, ya que están desprovistos de electrones.

5. TRANSPORTADORES DE ENERGÍA
Todos transportan grandes cantidades de energía

6. VELOCIDAD DE DESPLAZAMIENTO
Se desplazan a velocidades altísimas, cercanas a la luz.

7. COMPONENTES DE LA RADIACIÓN
Al llegar a la atmósfera e impactar con ella, producen una cascada de partículas que tiene los mismos componentes independientemente de la fuerza que traen.

8. ANISOTROPÍA
Llegan de todos los lados. No se conoce una ubicación específica de origen.

9. VARIABILIDAD
Están relacionados con el ritmo solar y con otros ritmos cósmicos, lo que les hace llegar a la Tierra con ciertas fluctuaciones.                                          

CARACTERÍSTICAS DE LOS 7 RAYOS REGENTES                                                     

Decíamos de los Rayos que son emanaciones del Absoluto, apolares, por naturaleza. Pero cuando un Rayo, entra en manifestación, adquiere polaridad. Y la polaridad se la da la dimensión donde se manifiesta.

Conocemos las características específicas de cada Rayo, pero presentaremos un ligero resumen:

Los Rayos Regentes y su ubicación

Los Rayos Regentes y su ubicación

Primer Rayo:
Rayo creador. Emana el fuego primordial. Da la vida cuando crea y da la muerte cuando mata. Vivifica cada átomo y partícula que se pone en manifestación. Fecunda, vivifica, da vida, impulso y energía.

Segundo Rayo:
Rayo del color, del movimiento. Da la forma pura del arquetipo. Vivifica a estructuras moleculares, atómicas, ADN.

Tercer Rayo:
Gran Arquitecto, Gran Constructor. Es el apresurado del grupo. Tiene ganas de ser útil.

Cuarto Rayo:
Gran Juez, comprueba las obras.

Quinto Rayo:
Gran Ingeniero. Gran Diseñador. Pone las bases, pone la materia.

Sexto Rayo:
Rayo más tranquilo, más expectante. Espera el movimiento del átomo, de la célula. Le da fuerza, impulso, se siente atraído.

Séptimo Rayo:
Rayo absorbedor de todas las manifestaciones de la 7º Dimensión.
Absorbe toda manifestación de la primera dimensión empezando por la séptima

Este Rayo hace que las criaturas evolucionantes, despiertas y sensibles, sientan ansias de buscar nuevos caminos y nuevas aventuras, aumentando el deseo, la sed y la necesidad de evolucionar, haciendo que cada vez se desee más. Él es la fuerza que, de una forma meramente física, mecánica, como un motor, hace caminar obligadamente a la criatura evolucionante.

El 7º Rayo es sabio, hermoso y a la vez humilde. Parece que su función sólo sea mecánica y ciega, pero si miramos bien, vemos la belleza de su estructura, donde de él, se desprenden millones y millones de sutilísimas vibraciones que forman los guías. Los guías, como sabemos, son emanaciones del 7º Rayo y pueden quedar inmovilizados cuando el ser humano en su ignorancia y su sed ciega de disfrute y placer atrae de forma inarmónica y desenfrenada a las fuerzas creadoras de los Rayos cósmicos.

De todo esto, vemos que el deseo es el motor de la evolución, y que, sin un deseo correcto, la evolución puede ir por caminos que se han de reparar. En este punto, comprendemos que el guía, emanación del 7º Rayo es quien aconseja acerca de la legitimidad o no del deseo y de las consecuencias que se derivan de oír o no su consejo. 

RELACIÓN RAYOS REGENTES Y DIMENSIONES

Cuando miramos por primera vez las características de los Rayos, nos parecen muy extrañas, inconexas y sin demasiado sentido. Las primeras veces que se intenta ver el porqué de sus cualidades no se comprende gran cosa, pero después, si se compara donde actúan estas fuerzas y lo que hacen, se empieza a ver cierta lógica en su acción.

Sabemos que cada dimensión tiene unas características que se asemejan algo a las características de los Rayos. Todo esto es lógico ya que si los Rayos se visten de las características, color, polaridad, y otras peculiaridades de las dimensiones donde se encuentran, tengan una relación muy directa con las características propias de las dimensiones donde actúan. Su capacidad creadora estará en consonancia con ese nivel de manifestación y con las posibilidades de lo que allí se pueda crear.

Esto lo podemos ver en la tabla que exponemos donde se pueden comparar dimensiones y Rayos. Un ligero estudio de ambas columnas nos hará ver los puntos en común de ambas cosas.

1ªD

Manifestación elementos primarios

7ºR

Absorbe toda manifestación de la primera dimensión

2ªD

Formación atómica y molecular

6ºR

Espera movimiento del átomo. Le da fuerza, impulso

3ªD

Manifestación reinos naturaleza. Psiquismo, inteligencia, intelectual

5ºR

Gran Ingeniero. Gran Diseñador.

Pone las bases, la materia

4ªD

Vida plena cósmica. Vida del ser consciente

4ºR

Gran Juez. Comprueba las obras

5ªD

Combinación luz y sonido en el espacio.

3ºR

Gran Arquitecto. Apresurado del grupo. Tiene ganas de ser útil

6ªD

Formas geométricas. Matemáticas.

2ºR

Rayo del color, del movimiento, de la forma pura del Arquetipo

7ªD

Manifestación rayos cósmicos

1ºR

Rayo creador.

Manipular los Rayos regentes

Sabemos que los Rayos Regentes son fuerzas ciegas y que obedecen automáticamente al pensamiento, al deseo y a la necesidad de la criatura evolutiva. Es decir, que cualquier ser vivo los manipula de una manera inconsciente. Si se es capaz de atraerlos inconscientemente, no hay ninguna dificultad para atraerlos conscientemente. Es el mismo mecanismo.

Para atraerlos armónicamente, deberíamos seguir los patrones que marca el Rombo y hallar la fórmula con la cantidad y calidad justa del deseo apropiado para provocar una llegada armónica de radiación. Atraer a los Rayos Regentes de una manera justa y correcta, facilitando el proceso evolutivo y evitando la acción reparadora de los señores del karma sería sin duda un gran objetivo.

Este sencillo planteamiento, no es tan fácil de llevar a cabo, porque no tan solo implica que la actividad de cada Rayo por separado ha de ser correcta, sino que la mezcla, la combinación de todos ellos, ha de integrar el patrón de la SFR. El pensamiento, el deseo, ha de contener ese cóctel, esa fórmula magistral y la policromía adecuada.

Sabemos además que estos Rayos oyen y obedecen más a los deseos de la criatura evolutiva pre-cósmica. Esta cualidad obliga a ser más responsable según el nivel evolutivo. Sabemos que un adulto consciente no puede obrar ni desear con la inconsciencia del niño o del ignorante. Los pensamientos han de ser armónicos y amorosos. Es una buena base para el trabajo. Intentar dar al pensamiento la forma del Rombo, significa tener integrado en las partes más internas y externas del cerebro una figura patrón. Significa tener activado continuamente un sistema de comparación, entre lo interno y externo. Implica también tener todas las conexiones cerebrales necesarias para que se comuniquen todas las zonas. Es decir, tener despejado el camino de la 4º Dimensión.

LOS 5 RAYOS

VIGILANTES EJECUTORES

EL KARMA EN LA CULTURA OCCIDENTAL Y ORIENTAL

Los Rayos Vigilantes-Ejecutores

Aquí tenemos a la otra familia de Rayos. Los 5 Rayos Ejecutores surgen también del Absoluto, pero se dirigen a enriquecer su naturaleza llamando con imperiosa necesidad a la puerta de la Ideación Divina. Es aquí donde cogen su polaridad, al ser imantados por el conocimiento universal. Al igual que los Rayos Regentes, salen puros, sin polaridad, para adquirirla después. Quizá por ello, estos Rayos están vehiculizados por ondas bipolares. Recordemos que la 4º Dimensión es ambivalente y bipolar. Lógico es suponer que una radiación que sale del absoluto y entra en la 4º Dimensión se tiña, se impregne de bipolaridad, equilibrio, expansividad, justicia y amor.

Todas las acciones reparadoras de los Señores de los Rayos Ejecutores son comprobadas dentro de la gran mente universal que es la Ideación Divina. Solo así la acción de estos servidores de la ley puede ser justa. El amor, sólo el amor, puede tener una acción directa sobre estos señores, haciéndolos penetrar y adentrarse más dentro de la Ideación Divina, para saber con profundidad la raíz y el motivo del porque una criatura se ha visto sometida a un desvío de su trayectoria hacia el fin supremo, que es la sabiduría y el amor.

El mundo occidental, desconoce casi todo lo referente a este tema y piensa que el Karma es una idea oriental y una especie de tragedia vinculada a los hindúes. Muchos occidentales creen que no tienen Karma por orientación geográfica y cultura, aunque a veces, algunos creyentes piensan que Dios, que todo lo ve, envía “castigos Divinos”.

Dios, en la creencia de muchos occidentales, es injusto por todas las crueldades que se presentan en la Creación, cualidad que “per se” le descalifica para ser Dios mismo, así que muchas personas dejan de creer en la Divinidad porque el tamaño de las “injusticias” observadas, excluye la presencia de un Dios que todo lo ve y que es Justo, Sabio y Misericordioso.

En su pensamiento, es injusto que un niño inocente muera en un accidente, que otros miles mueran en una inundación, que un estafador viva en la opulencia, rodeado de fortuna y éxito, mientras que el hombre bueno y honrado lo haga envuelto en privaciones.   Para el occidental, está claro que, a la vista de estos “irrefutables hechos”, no existe la Justicia. Esto ha hecho que muchas personas dejen de creer en cualquier cosa que vincule a Dios y la Justicia.

En nuestra cultura, el éxito o el fracaso dependen de la suerte, de “estar en el momento oportuno en el sitio adecuado” o al revés y de poca cosa más. La vida es así: Tener o no tener suerte. Lo único que existe es la casualidad.

El otro concepto, el Oriental, el que reconoce el Karma, parece que está impregnado de resignación y de castigo frente al cual no se puede hacer nada. El Karma lo explica todo, y a menudo se trata de errores cometidos en la otra vida, pero no en esta, preferentemente. La idea que ha prevalecido en Oriente es la del Karma castigador, cruel y despiadado que solo aporta dolor como resultado de malas acciones pasadas. El Karma positivo apenas existe y es una rareza de la naturaleza. En definitiva, tenemos estas dos mentalidades: la Occidental que piensa que todo es una “casualidad”, que no existe Karma ni destino y la oriental, que está más enfocada a una “causalidad negativa” en la que se paga por los errores cometidos. La versión que nos aporta el Rombo de este tema es muy distinta. Tremendamente diferente. Intentaré resumir las ideas y los conceptos con los que nos movemos en este momento.

LOS SEÑORES DEL KARMA. CÓMO IDENTIFICARLOS

Nuestros Rayos Ejecutores, han tenido hasta ahora una difícil comprensión. Han tenido sobre todo números, pero les ha faltado nombres, colores y formas. Se nos ha hecho difícil tener interiorizados a estos Rayos quizá por la falta de imagen sobre la que escribir. Pensamos que seguramente, nos servirá para familiarizarnos con ellos, una imagen, aunque sea mental.

El 8º Rayo, su túnica es azul, tiene un color azul como las noches de verano estrelladas y claras, su cara transmite sentimientos, sentimientos infinitos y es conocedor del corazón de los hombres.

El 9º Rayo, su túnica es del color del cielo, su cara es inteligente, justo y sintético.

El 10º Rayo, su túnica es verde, pero su interior es plateado, luminoso y su cara es de infinito amor, de comprensión.

El 11º Rayo, su túnica es amarilla y su expresión es dinámica.

El 12º, Rayo su túnica es calabaza, tiene una cara compasiva.

Los Señores del Karma

Los Señores del Karma

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS RAYOS VIGILANTES EJECUTORES

1. APOLARIDAD
Al igual que sus hermanos, los Rayos Vigilantes–Ejecutores, son una emanación directa del Absoluto, es decir apolares por naturaleza.

2. RECTIFICADORES DE LA CREACIÓN CIEGA
Si bien los Rayos Regentes crean y en su ansia ciega de creación, construyen lo que pueden y como pueden, los Rayos Vigilantes, observan la creación y la rectifican si deben.

Los astrónomos son capaces de analizar una luz que nos llega de una estrella y decirnos muchas cosas de ella. Nos pueden decir si la estrella es joven o vieja, su composición, su actividad, su movimiento y un larguísimo etcétera.

La luz es un sistema de transporte de información y ese concepto nos debe quedar muy claro, porque es básico para entender cómo pueden funcionar estos Rayos. Ellos recogen la información de lo creado y la transportan codificada. Para ello, utilizan un sistema parecido al del sonar que tienen los barcos y que les ayuda a recoger datos del suelo marino, o al sistema de algunos animales ciegos que construyen en su cerebro mapas tridimensionales basándose en la información que es transmitida por el sonido.

La luz envía su señal a todo lo creado, y como si de un espejo se tratara, sale rebotada de nuevo hacia la luz la forma y las cualidades del objeto que se interpuso en su camino. La luz, en definitiva, va fotografiando todo y llevando consigo esa información. Esa luz viajera, llega a un sitio al que nombramos Ideación Divina y regresa de allí portando en el mismo seno, la información correctora del objeto reflejado. En ella va la información en forma de ondas que corrigen y neutralizan a las anteriores.  

Esta radiación luminosa lleva de ida hacia ID la fotografía de lo creado y de regreso, aporta los retoques que se han de dar a la foto para que siga las leyes de la creación armónica y sostenible.

Estos Rayos de luz, trabajan continuamente, como sondas espaciales, registrando todo lo creado y aportando en el viaje de regreso las señales que se han de utilizar para la corrección de todo aquello que se ha manifestado. Son como se decía en algún sitio, los ojos y las manos de Dios.

3.NATURALEZA ONDULATORIA
Si bien los Rayos Regentes, eran de naturaleza corpuscular, estos no lo son y se propagan en un sistema más parecido a las ondas de un estanque y lo hacen en todos los sentidos. No se comportan como partículas, sino que lo hacen como ondas.

4. SIN CARGA ELÉCTRICA
Son neutros. No tienen carga eléctrica, ni positiva ni negativa. En esto también se diferencian de sus hermanos Regentes, quienes tienen carga. El hecho de no tener carga, hace que no se sientan atraídos por ninguna polaridad   y que no desvíen a derecha o izquierda.

5. TRANSPORTE DE ENERGÍA
Además de información, transportan también grandes cantidades de energía.

6.VELOCIDAD DE DESPLAZAMIENTO
Se desplazan a la velocidad máxima permitida en el referencial físico. Es decir, aproximadamente 300.000 Km/seg.

7.ANISOTROPÍA
Llegan como sus hermanos de todos los sitios, pero como no tienen carga eléctrica, no son desviados por los campos eléctricos y se puede conocer su lugar de origen.

8. VARIABILIDAD
Al igual que sucede con los Regentes, presentan muchas variaciones en cuanto a su ritmo de llegada e intensidad.

CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS

Este apartado es uno de los más curiosos. Recordábamos a los Regentes y sus características propias. Podíamos hablar de cada uno de ellos un buen rato, pero aquí, de golpe, parece que nos quedamos cortos, porque los Rayos Ejecutores no tienen cualidad propia. Tienen cualidad según la necesidad que se presenta y todos hacen el mismo trabajo. Además, estos Rayos, manifiestan color cuando entran en el plano.

RAYOS DEL KARMA   SU LUGAR DE ACCIÓN

Estos rayos se mueven con una celeridad sorprendente, haciendo el gran urdid de la manifestación universal kármica. Estos rayos emanan constantemente, porque todo el drama, todo el movimiento y cambio tiene lugar dentro de la 2ª y 3ª dimensión. En la cuarta, cuando el ser actúa con libertad plena, el juez (4º Rayo) determina su entrada o no a los planos superiores, pero es al ejecutor de la Ley (10º Rayo) al que le toca discernir el plan de admisión.

A estos grandes Señores, siempre los hemos nombrado por su número. Deberían tener un nombre, pero aún no se lo hemos dado. Cuando nos referimos a ellos, a menudo les llamamos por la referencia de su pareja de baile cósmico. El 8º Rayo es el Vigilante del 2º, el 9º lo es del 3º etc. Pero, a falta de un nombre que le de unas características, de momento, nos contentamos con esta referencia.

En el siguiente dibujo, vemos la relación de estos Señores con los Regentes. Sabemos que el 2º y 3º Rayo, rigen la 6ª y 5ª dimensión, pero se encuentran bien en la segunda y tercera, con lo que podemos entender también un proceso análogo para el 8º y 9º Rayos.

El 8º Rayo vigila y ejecuta la 6ª dimensión, pero se encuentra bien en la 2ª.

El 9º Rayo vigila y ejecuta la 5ª dimensión, pero se encuentra bien en la 3ª.

Los Rayos Regentes y Vigilantes-Ejecutores

Los Rayos Regentes y Vigilantes-Ejecutores

De lo que deducimos que en la 2ª dimensión están las parejas de Regentes 2º - 6º   y en la 3ª dimensión la pareja de Regentes 3º - 5º. Como que cada regente tiene su pareja ejecutora, veremos que, simplificando mucho el esquema, en la segunda dimensión tenemos el 2º R, el 6º R, el 8º R y el 12º Rayo. En la tercera dimensión, tendremos por el mismo mecanismo a los Rayos 3º,5º,9º y 11º.

De donde deducimos con claridad, que todo el entramado karmático se halla en la 2º-3º dimensión.

De entrada, observamos que en cada una de estas dimensiones, tenemos 4 Rayos (2 Regentes, 2 Ejecutores). No dudo que habrán más ya que por ejemplo el 4º y el 10º, aunque son de la 4ª, con toda seguridad se encuentran aquí, y si además pensamos que dentro de la segunda dimensión, por holografía, tenemos a las otras 6 dimensiones, entenderemos que estén todos los Rayos, entretejiendo una trama muy interconectada.

EL KARMA: LA ACCIÓN REPARADORA

Sabemos que de la gran explosión, surgieron los 7 Rayos Regentes y salieron a la vez, por necesidad imperiosa los 5 Rayos Ejecutores. Todo el universo visible salió de una manifestación que empezó con un estado de mínima entropía que llevó a una posterior ordenación de las estructuras y que se crearan las leyes que habían de gobernar la vida del cosmos infinito.

Estos Rayos, son entidades con inteligencia y voluntad propias, que han pasado y pasan por un proceso de aprendizaje y perfeccionamiento, a medida que el cosmos se va estructurando y evolucionando, y hacen todo lo que haga falta para arreglar un karma desajustado. Estos señores, se ven obligados a actuar cuando la criatura tiene sus deseos, estos son erróneos y no conducen a la criatura a un buen fin dentro de su periplo evolutivo. Estos Rayos están obligados a actuar de una forma imperiosa ante el deseo, y este deseo, esta necesidad puede ser de cualquier tipo. Siempre tenemos deseos, grandes, pequeños, inmensos… deseos de todo tipo: materiales, afectivos, sociales, mentales o espirituales. No escapamos del deseo y visto así, esta actividad mental sería el primer y más gran motivo de evolución o de involución.

Viendo esto, pensamos que alguna filosofía, alguna religión debería haber caído en este punto tan vital, y de hecho, todas ellas, son explícitas hacia los deseos que se deben y no se deben tener y aún alguna como la budista, plantea la posibilidad de que el deseo es el origen de todo mal.

Si los deseos son correctos, la creación va muy rápida, pero pocas veces son correctos. Entonces se desvían de su normal y rápida trayectoria y es cuando los señores del karma han de actuar para que el mal no sea mayor, haciéndolo siempre de una manera justa, perfecta y misericordiosa.

El camino más rápido es el central. En esta línea energética no se han de producir rectificaciones. No hay error porque se camina por la 4ºD. Es el camino del amor y de la vida plena cósmica. Los deseos impregnados de amor y realizados en esta vía no necesitan de ningún tipo de compensación porque son correctos. El hombre cósmico es aquel que transita por el camino de la verdad sin tener que pasar necesariamente por la dolorosa e ingrata experiencia de la compensación de los pares de opuestos. Es el hombre que camina por el sendero central, de la 4º D, de la vida plena cósmica.

De esto, podemos deducir varias cosas:

1) El camino de los pares de opuestos es también un camino de evolución.

2) El camino de los pares de opuestos es doloroso. Significa que cualquier  

proceso que haya de ser reparado es lento, necesita compensaciones, crea errores, genera dolor y frena la rápida evolución natural.

3) Es el camino más frecuentado por todos los fenómenos existenciales. Va parejo con el dolor, camina con él.

4) No es el único camino. Hay otra vía que no pasa necesariamente por el dolor, sino que circula por el sendero del amor. Es el camino del ser consciente, de la vida plena cósmica. En este sendero no hay dolor, ni necesidad constante de compensación, porque se mueve con la justicia, el amor y el equilibrio.

Con toda seguridad, intentar plasmar estos conceptos en esquemas debe ser difícil, porque del proceso no conocemos más que generalidades, pero podemos hacer un primer intento de intentar representar los mecanismos y los circuitos que se pueden poner en marcha. Imaginemos este sencillo modelo teórico. Intentaremos dibujar lo que podría ser un mapa de recorrido evolutivo. Imaginemos que desde ID sale la idea de algo que se ha de representar en el extremo opuesto

El camino de la compensación

El camino de la compensación

La idea, siguiendo la línea blanca, se propaga por el camino central hasta que hay un punto de resistencia o bloqueo en el camino. La experiencia central llega hasta la localización del bloqueo donde queda parada y se bifurca hacia los puntos de los pares de opuestos en un intento de buscar compensación. Desde allí utilizando los puntos internos de ID, se corregirá el error y la experiencia regresará al camino central.

Allí, la idea se vuelve a propagar por el camino en su trayecto descendente. Cuando la experiencia ya se ha culminado y debe regresar también por el camino central, al principio ascenderá con normalidad, pero al llegar al bloqueo si éste no se ha solucionado, volverá a buscar los circuitos laterales de compensación. Si el bloqueo ha desaparecido, la experiencia regresará sin dificultad por el camino central.

Pero si tenemos en cuenta el principio de simetría, que en definitiva viene a decir que lo que aparece arriba también está abajo, las compensaciones se volverán a producir en las partes simétricas del rombo. Esto significará que un error energético, tiene imágenes reflejas en puntos simétricos, por lo que el número de compensaciones parecerá multiplicarse.

Las compensaciones simétricas

Las compensaciones simétricas

El principio holográfico, nos dice que la estructura general del Rombo, se manifiesta en cada uno punto de sus componentes y que a su vez, la estructura y composición de alguna de sus partes, se transmite a la totalidad. Siguiendo este dato, veríamos que un error producido en un punto de una dimensión cualquiera, con todos sus mecanismos de compensación, tendría repercusiones en la totalidad.

Así si partimos de la figura perfecta primigenia, que en una de sus representaciones, podría ser esta, la situación inicial se reflejaría así.

El principio holográfico

El principio holográfico

Pero si contemplamos la posibilidad de que el error que aparece en uno de sus puntos se pueda transmitir a todo el Rombo, la nueva apariencia del Rombo, podría ser ésta:

El error holográfico

El error holográfico

El resultado es que un desarreglo producido en una sola parte, por holografía, se halla presente en todo el Rombo de tal manera que un simple error local, se convierte en el error de la totalidad. El trabajo de los Rayos Ejecutores es este. Siempre vigilan, todo lo miran. Su mirada, como sabemos, lo penetra todo, hasta el más mínimo pensamiento y sentimiento del corazón.

La segunda parte de su trabajo es corregir los errores que han visto. Sus manos desenredan, tejen y destejen todos los errores que se cometen en la ceguera y deseos erróneos, es por ello, que en su acción, estos Rayos actúan a veces como manos amorosas y a veces duras.

Y siempre trabajan, siempre están de guardia, porque como si se tratara de un pequeño Big Bang, de un minúsculo inicio, para una acción cualquiera, se necesita y precisa la acción de los 12 rayos. Cualquier acto precisa de los 12 Rayos, ahora bien, siempre hay uno que es el responsable y el que lleva la dirección de la acción.

Pero claro… ¿Qué puede hacer un rayo solo? Todos los rayos regentes tienen una pareja regente, con la que actúan hermanadamente, por lo que para cualquier acción al menos se necesitan dos, no obstante en la mayoría de acciones entran los rayos hermanados y seguramente, además el 4º. Teniendo en cuenta las posibles correcciones y acciones que se han de precisar por parte de estos 3 rayos, deberíamos incluir también sus parejas de vigilantes en caso de que las hubiera. Como que, de cualquier acción principal, se derivan toda una serie de acciones secundarias necesarias, el resultado es que el número de rayos que se movilizan como resultado de cualquier acción es 12, aunque exista uno que sea el director.

Como sabemos, hay dos regentes, el 1º y el 7º que no tienen ejecutores. La fuerza de estos dos Regentes es la fuerza magna. Cuando ellos se ponen en movimiento, su acción es total e irremediable, no se puede cambiar, no hay posibilidad de rectificación.

En las demás situaciones, los 5 ejecutores, están siempre al lado de su compañero regente. ¡Que pareja! Uno hace y el otro deshace. El resultado es que los rayos Vigilantes-Ejecutores, han de moverse continuamente para armonizar los errores que cometen los rayos regentes, en su caída, y en sus ansias de evolucionar en planos inferiores.

En su acción reparadora y armonizadora, tienen que arreglar uniones y manifestaciones equivocadas, obligando a retroceder dentro de la creación lo que, por error, desconocimiento o ansias equivocadas, había de imperfecto. Esto siempre es un proceso de retroceso que evidentemente es doloroso, porque va contra la ley divina del amor. El dolor, que es lo contrario de la felicidad, puede ser visto como una acción reparadora que el ser humano necesita para librarse y deshacerse de los cuerpos inservibles y de los pensamientos y actos nada perfectos que ha realizado y que le han traído sufrimiento y desorden.

Desde esta perspectiva, vemos que tanto la visión Occidental como la Oriental del Karma, deberían ser revisadas. Deberíamos comprender que el principio de acción-reacción existe y que cualquier acción recibe, según múltiples variables, una respuesta que hace que el movimiento energético producido, encuentre una respuesta compensatoria que traslade la ecuación a un punto de equilibrio y de mínimo gasto energético. Es un mecanismo universal, podríamos llamar casi automático de corrección, de control de la entropía generada por todos los sistemas capaces de crear transformaciones y que sustenta y mantiene en equilibrio todo lo que produce transformaciones fisicoquímicas. Los sistemas sencillos, realizan pocos cambios, de poco abasto y no necesitan de grandes modificaciones, pero los más complejos, con capacidad de producir mayores cambios y transformaciones, requieren de un control cada vez más elaborado y preciso. Podríamos decir que la capacidad de transformación energética de una estructura está en relación directa con la precisión de los mecanismos de control que se le deben aplicar.

El Karma, (los Rayos Vigilantes- Ejecutores) es un sistema de corrección cósmico, que procura que todos los seres vivos interaccionen adecuadamente con el entorno y que evolucionen a posibilidades más complejas de manifestación. Como decíamos antes, si la acción es correcta, no han de intervenir para modificar nada, pero si no es así, en su idea de ayudar y corregir todos los errores, pueden producir acciones que pueden ser consideradas como dolorosas. En cualquier caso, y esta es la gran diferencia con ciertas concepciones, la finalidad de su acción es siempre reparadora, aunque los caminos de los cuales se sirvan los señores del Karma sean para el entendimiento del hombre, extraños y tortuosos. El viejo concepto de Karma ha de ser revisado. Es posible que sea este también uno de aquellos conceptos caducos que deben desaparecer. Es muy factible que sea uno de aquellos cadáveres putrefactos y malolientes de los que muchas veces hemos hablado y que entorpecen el canal de la cuarta dimensión. Es fácil, porque las ideas de Sabiduría, Justicia, y Orden universal que aparecen cuando se utilizan y entienden estos conceptos del Karma, pueden aportar mucha calma al entendimiento. Pensar que nada es casual y que todo está regido por un plan evolutivo, puede dejar de atormentar muchas mentes consumidas por la idea de la injusticia, la sinrazón y el castigo o premio aleatorios. La nueva visión del Karma puede proporcionar una nueva manera de vivir la vida, sabiendo que cualquier acción llevada a cabo es evaluada y reorientada desde muy distintas posibilidades.

No es un nuevo concepto si lo miramos bien. Al ser humano, siempre le ha maravillado la maquinaria celeste, la armonía, el orden sideral y todo el sistema de leyes que hacen que el universo no caiga en una barrena de caos y se disuelva. Siempre, en todas las religiones, ha existido la idea de la presencia de una Mente que todo lo veía y que velaba por el funcionamiento de la maquinaria cósmica.

Los Rayos Vigilantes- Ejecutores, procuran por la evolución correcta del cosmos y sin su ayuda, no sería posible que se llevase a término la misión de llevar a las criaturas evolucionantes y a las criaturas evolucionantes pre-cósmicas hacia la casa del Padre.

Pero en la medida en que un ser humano evoluciona y asciende, sus acciones son cada vez más correctas y la intervención de los Señores del Karma es menos necesaria. De hecho, es el mismo ser humano quien se convierte en su propio Señor del Karma pues ya sabe que acciones son correctas y cuales no. Cuales son las que puede hacer porque están siguiendo el camino evolutivo y cuales no debe realizar porque le apartan del camino ascendente.

ASENTAMIENTO DEL KARMA. SU LUGAR DE TRABAJO

Como decíamos antes, toda la trama del Karma se encuentra en la 2ª D- 3ª D.

El Karma más material, más estructural y profundo también, se encontrará en la 2ª D, que es donde están el 2º y el 6º Rayo con sus respectivos Vigilantes - Ejecutores. En todo esto juego, quizá sea el 2º Rayo uno de los que tiene un papel más importante. Las ideas, las formas puras. los conceptos primarios, se encuentran en la 6ª D. Cada idea, arquetipo y geometría pura de un elemento, de un átomo, de una molécula, se encuentra allí. Si las ideas están alteradas y no son armónicas, se producirán alteraciones en el nivel atómico y molecular, produciendo formas irregulares e inarmónicas o con un crecimiento anómalo.

El karma se manifiesta en el reino mineral en las cristalizaciones. Cada elemento, se distingue de los demás por su masa y su disposición electrónica que le hace cristalizar en un sistema u otro. Si al Karma se puede condensar o se le puede “atrapar” con la geometría o con la materia, podemos pensar que se puede actuar sobre el Karma a través de la geometría o la materia.

También sabemos que se puede incidir sobre el Karma a través de las radiaciones, ya que ellas mismas son el mismo Karma. Es por eso que, en ciertos tratamientos, se utiliza la combinación de quimioterapia y radioterapia. No hablo tan solo del tratamiento del cáncer, sino de otros muchos tratamientos que necesitan aparte del aporte molecular, una acción energética (helioterapia, cromoterapia, sonoterapia…)

Sin marchar de la 2ª D, sabemos que además de este nivel mineral de los elementos, tenemos una estructura muy interesante. Estamos hablando del ADN. Esta molécula está dominada por la geometría. A cualquier persona que ve un gráfico bidimensional o tridimensional de esta estructura, le choca su peculiar forma. Se trata de dos estructuras helicoidales unidas por unos enlaces de hidrógeno. Cada hélice por separado tiene esta forma de bucle, que recuerda mucho al trayecto helicoidal que siguen las cargas eléctricas en movimiento.

Recordamos que los Rayos Cósmicos se sienten atraídos por los campos magnéticos y que el ADN es una molécula muy magnética, capaz de atraer rayos cósmicos y además, también sensible   a campos magnéticos (como los generados por las radiaciones EMG).

Este chip instalado en cada una de las células manipula directa o indirectamente a cada uno de los elementos primarios y moléculas que se encuentran en el organismo, diciendo id para aquí, para allá, formad esta molécula o lo otra. Controla los cambios que se producen a diario y almacena las conductas que son útiles para la vida.

Visto de una manera puramente mecanicista, el ADN parece una máquina de hacer moléculas, pero realmente es mucho más que eso, ya que es el registro de nuestra historia, y de nuestra evolución. El código del ADN guarda información de cómo se ha de tratar a una manzana que acabamos de comer para separar nutrientes y aprovechar los que hagan falta, o de cómo sintetizar una molécula para formar una enzima que liberará a un neurotransmisor que provocará un estado mental determinado, pero es que además el código guarda estructuras de pensamiento que nos han sido útiles para poder sobrevivir. Allí están guardadas las conductas más instintivas y de supervivencia, los esquemas de posesión, de dominio, de territorialidad, de protección de la especie, de agresividad y tantas otras cualidades que nos recuerdan nuestro pasado animal y humano primitivo.

¿Es necesario, en esta etapa actual de la evolución, conservar activos todos estos programas de lucha y dominio?

Y si estos programas de pensamiento u otros más innecesarios aún estuvieran activos, ¿Tendrían los Señores del Karma la posibilidad de producir cambios que los frenasen a costa de producir algunos “efectos secundarios” como la aceleración de la replicación celular, o el incremento en la producción de ácido, o la producción excesiva de Hierro?

Tenemos por tanto la certeza de que la historia y el presente del ser humano, se halla escrito en el ADN. Esta estructura, distinta para cada especie, está relacionada con la actividad física y mental, por lo que podremos decir sin error que el ADN es también un código de Rayos, un código de radiación.   Sabemos también que los Rayos se sienten atraídos por la composición del material que está en sintonía, ya que son fuerzas ciegas, y obedecen a leyes de atracción universal. Con todo este panorama, nos preguntamos:

¿Qué pueden hacer los Rayos Ejecutores para variar la captación de un Rayo determinado? ¿Qué mecanismo de acción está a su abasto que pueda impedir que un Rayo determinado deje de absorberse? ¿Cómo frenar la entrada de un Rayo?

Seguro que tienen muchas posibilidades, pero hay una que se relaciona bastante bien con los sistemas biológicos. Veámosla:

Sabemos que estos Rayos Vigilantes son radiaciones electromagnéticas. Las radiaciones EMG son de baja o de alta frecuencia. Las primeras, pueden producir calentamiento y excitación de los átomos, pero las segundas, las llamadas radiaciones ionizantes, pueden provocar cambios, roturas, fusiones de átomos y moléculas, transformando unos átomos en otros. Si una molécula primaria, tenía por su estructura una afinidad con un Rayo cósmico determinado, y esa molécula, por la acción de una radiación, es escindida y transformada en otra molécula, llamémosle secundaria, tendremos   que la aparición de esta nueva molécula hará desaparecer la llegada del anterior Rayo, induciendo la aparición de uno nuevo. La transformación de una molécula en otra hará variar el tipo de radiación de llegada. En este caso, si se pretendía anular el 7º Rayo, ha sido necesario crear una estructura con afinidad para el 3º Rayo.

Otra posibilidad muy conocida es provocar cambios funcionales o estructurales en las bases del ADN. Las posibilidades aquí son casi infinitas. La más conocida son las alteraciones de la cadena. Basta con permutar dos bases para que las proteínas que se fabriquen sean distintas y la posterior captación de Rayo sea diferente. A las energías ionizantes de los Rayos Vigilantes, realmente, les es muy fácil romper unos enlaces químicos y promover otros, promoviendo una construcción diferente de materia. Podríamos extendernos en múltiples hipótesis, pero, en definitiva, todas nos llevarían al resultado de que los Rayos Ejecutores, son capaces de provocar cambios en el funcionamiento del ADN que repercutan en la formación de nuevas moléculas. A partir de la creación de nueva materia, la llegada de nuevos Rayos está asegurada.

Los rayos Regentes activan el ADN y crean moléculas. Los Rayos Vigilantes, pueden hacer retroceder o cambiar el proceso. Ambos actúan en el ADN, pero no están enzarzados en un combate. No se tocan. Entre ellos está la molécula de la vida. Uno hace, el otro deshace. Uno crea y el otro corrige.

TERAPIA GENÉTICA

Es la nueva vía de la investigación en medicina y se trata de una orientación imparable del conocimiento humano. Subyace en la mente de todos los científicos que trabajan en este tema que la solución a muchas enfermedades se encuentra allí. En teoría, ciertas enfermedades que hoy parecen incurables parecen tener una solución fácil y se podrían arreglar con una sencilla inyección. La terapia genética llena las publicaciones científicas, las revistas divulgativas y las películas de ciencia-ficción. De hecho, sin saber de qué se trata, todo el mundo piensa que es la medicina del futuro, que con ella se podrán curar muchas enfermedades y que se harán cosas que actualmente están fuera del pensamiento y de las posibilidades.

Pero estos conceptos, estas maneras de actuar, aunque ciertas, chocan un poco con ciertas ideas que tenemos asumidas. Cuesta entender que ingenieros genéticos puedan modificar el ADN de una persona, sin saber nada del Karma, sin haber oído hablar nunca de los Señores del Karma.

Sabemos que no se puede modificar ningún Karma sin permiso de los señores del karma y también que se ha de tener un gran respeto y consideración hacia estos Grandes señores, porque ellos en definitiva, todo lo que hacen es por el bien. Ahora bien, la obligación es aligerar el Karma del que sufre y estos señores solo obedecen y se inclinan con la fuerza purísima del amor de transmutación y de conocimiento. Transmutación de uno mismo, del que sufre, conocimiento de las leyes de justicia para uno mismo y para el otro.

Muy asumido tenemos que el amor y sólo el amor puede tener una acción directa sobre estos Señores, haciéndolos adentrar más en la Ideación Divina, para saber con profundidad la raíz y el motivo del porque una criatura se ha visto sometida a una desviación de su trayectoria hacia el fin supremo, que es la sabiduría y el amor

El concepto del tubo de ensayo y de la mística, actualmente parece que están separados. Pero en algunas ocasiones, no ha sido así y todos recordamos aquellos primeros científicos, alquimistas, inmersos en el trabajo de su laboratorio, donde se daba aquella mezcla entre el “ora” y el “labora”. Entonces, todas las tareas que le llevaban a la consecución de la Magna Obra, la Piedra Filosofal, estaban impregnadas de ciencia y de mística.

Y puede llegar también el momento en que el mismo ser humano, por amor a sus semejantes, desarrolle tecnologías para ayudar de verdad y en profundidad a los hermanos enfermos. Quizá, si llega ese momento, los Señores del karma, otorguen las licencias para que tales terapias puedan ser descubiertas y llevadas a cabo para el bien de toda la especie humana.

LA TERCERA DIMENSIÓN Y EL KARMA

Sabemos que todo el entramado kármico tiene lugar en la 2ª y 3ª Dimensión. Hemos hablado de la segunda dimensión, pero nos queda hablar algo de la tercera.

El Karma de la 2ª D, como hemos visto, afecta a las estructuras más profundas, a los cimientos de la base estructural. En la parte más material y menos compleja de la materia tenemos a los elementos primarios. Cuando estos elementos primarios con una polaridad innata (núcleo positivo, electrón negativo) ya se han diferenciado unos de los otros, se pueden recombinar entre sí por múltiples procesos de atracción polar para formar moléculas, que son átomos unidos unos con otros, que comparten cargas, que dependen entre sí y que se organizan en sistemas físicos más elaborados que el de los átomos.

Es decir que, aunque la polaridad siempre existe, ésta, es diferente según la escala donde nos movemos. Los procesos de atracción y repulsión que se dan en un átomo neutro son más sencillos que los que aparecen en una molécula, en la que un átomo y otro intercambian su polaridad y sus características. En el mundo de la 2ª D, siempre estaremos bajo las fuerzas de una polaridad limitada a un espacio relativamente pequeño, como es el espacio de los átomos y de las moléculas, pero, así y todo, dentro de este nivel de actuación, tenemos varios subniveles con leyes distintas.   El ADN sigue estando en este nivel, sumido en estas leyes de atracción, pero en una subdimensión con unas leyes mucho más complicadas que las simples fuerzas de atracción de una sencilla molécula. A pesar de todo, ya sea hablando de la sal o del ADN, no paramos de movernos en un nivel muy físico, muy químico, muy bioquímico. Si los Rayos ciegos en su afán de crear, comienzan a crear aquí, puede que empiecen a realizar creaciones atómicas y moleculares imperfectas, aberrantes. Y los Señores del Karma, deberán empezar a actuar aquí mismo.

Recordamos que el nivel de los mecanismos de corrección que tiene una estructura está relacionada con la capacidad que tiene para realizar transformaciones. Así, es lógico pensar que una gran parte de esta corrección karmática se de en la estructura con más posibilidad de realizar transformaciones en los seres vivos. Esta molécula se llama ADN y es aquí donde   se pueden producir mayor número de correcciones.

El ADN, por su extraordinaria belleza y simetría, porque es una molécula capaz de recibir cargas magnéticas y de darlas, y porque además es el asentamiento de las Ideas evolutivas de la especie y del individuo, tiene todo el aspecto de representar el aspecto más desarrollado de la 2ª D. Podría ser considerado como la 4ª D de la 2ª D.

Muchas moléculas son bonitas, pero ninguna como esta, despierta tanta admiración y veneración. Es adorada por los científicos y respetada por todo el mundo. Maravilla y sorprende. Es, sin exagerar, la molécula más famosa y sorprendente del mundo atómico. Sus características la llevarían a ocupar uno de los tres puntos clave del Rombo. De hecho, todo el Rombo está lleno de puntos y zonas clave, pero hay tres en especial, que corresponden a las cuartas dimensiones de la 2ª, de la 4ª y de la 6ª.

Hemos hablado muchas veces de ellos al referirnos a los tres grandes centros de equilibrio. Ellos forman la famosa cruz del Rombo.

La cruz del Rombo

La cruz del Rombo

En cualquier caso, estaríamos hablando del Karma bioquímico, el más estructural de todos, pero no es el único, ya que sabemos que hay un Karma en la 3ª D, que debe actuar en otras estructuras distintas a las atómicas y moleculares. Ese no es su campo de acción.

Bien, recordamos que en la 3ª D está el Universo visible, los reinos de la naturaleza y el psiquismo. Realicemos un pequeño ejercicio: un dedo, como lo vemos al mirar una mano, forma parte de la 3ª D. Podemos imaginar una situación muy concreta: Una persona sufre un traumatismo en un dedo y pierde una falange. A nivel de ADN no ha sucedido nada, o casi nada. Se pondrán en marcha algunos mecanismos de reparación, pero luego, todo volverá a la normalidad. El ADN, seguirá teniendo la misma información. La persona lesionada tendrá hijos con dedos enteros. El código genético estará intacto. Se habrá producido un cambio en la 3ª D, pero no en la 2ª D.

Imaginemos otra situación: Una persona sufre un accidente del que apenas tiene daños físicos, pero a partir de ese día, desarrolla un temor a ser atropellada. Desde ese momento, una parte de su psiquismo quedará lesionada. Puede desarrollar ansiedad y fobias que le pueden complicar mucho la relación con los demás. Bien podría ser que no hubiera habido ninguna afectación secundaria del ADN, pero su vida habría cambiado.

Hemos expuesto el ejemplo de dos traumas, uno físico y otro psíquico, que pueden dejar lesiones en el área física y psíquica, que pueden entorpecer muchísimo el desarrollo de la vida, pero en el dominio del ADN, es posible que no se haya presentado ninguna alteración. En estos dos casos, posiblemente, el Karma ha actuado sólo en la 3º D.

En la tercera dimensión tenemos la manifestación de la forma visible de la naturaleza y el psiquismo. De hecho, cuando vemos a alguien, estamos viendo en escala macroscópica su código genético (tal como se ha plasmado), las modificaciones que la persona ha podido introducir y las cicatrices y experiencias tridimensionales de su paso por la vida. En la forma física general y en el psiquismo, se manifiestan mezclados el Karma de la 2ª D y la 3ª D. Hay personas que han sufrido enfermedades que no pueden ser consideradas problemas de la 2ª D, como una intoxicación, un accidente o que han pasado por desórdenes mentales originados por un conflicto personal, familiar o social. En estos casos, hemos de suponer que estamos frente a problemas que se originaron por desórdenes del 3º o 5º Rayos y que se transcribieron en la 3ª dimensión.

Pongamos otro ejemplo: Salen dos coches iguales de fábrica. Tienen, por así decirlo el mismo código genético, el mismo programa de funcionamiento. Al cabo de 10.000 Km, un conductor decide hinchar las ruedas y el otro no. El aspecto de uno y otro vehículo y la marcha a la que funcionarán será muy distinta. Las ruedas son las mismas, pero les ha faltado un componente tridimensional muy claro.

Diferencias del mismo estilo las encontraríamos entre el conductor que pone gasolina y el que no, el que limpia el coche y el que no, el que acumula en su vehículo todos los residuos de su vida diaria y el que los va eliminado, el que va colisionando a los demás vehículos y el que no, el que conduce despacio y el que lo hace deprisa. En todos estos casos, tenemos una gran diferencia entre un coche y el otro, pero el código genético era el mismo.

La manifestación visible de los dos coches (3ª D) sería muy distinta, porque uno y otro, habrían tenido experiencias vitales muy distintas, pero su programa interior sería el mismo. (2ºD).

Si bien el Karma de la 2ª D quedaba en el ADN, debería existir un anclaje para el Karma de la 3ª D, un sitio donde este, pudiera trabajar. Para entendernos: ¿Existe algún sinónimo del ADN en la tercera dimensión? ¿Existe un código morfopsicológico escrito en otra estructura distinta al ADN?

Tal vez. Vayamos por partes. Una cosa hemos aprendido después de mirar un poco la 2ª D. Vemos que los Señores del Karma actúan seguramente en muchos niveles de esta dimensión. Si es así, por comparación, podemos pensar que, en la tercera, sucederá también lo mismo. Entonces… ¿Qué tenemos en la tercera dimensión? Los reinos de la naturaleza, el psiquismo., la inteligencia y la intelectualidad.

El resultado de todo esto son manifestaciones muy distintas de la creación. Podemos llegar a pensar que el Karma se manifestará en cada especie según su forma y su psiquismo y que los cambios que se hagan a este nivel serán utilizando la componente morfo-psicológica. Estamos diciendo con esto que la manipulación del karma a este nivel se hará modificando la morfología y la psicología de la especie y del individuo.

En un representante de cualquier especie se pueden hacer producir cambios que toquen su esquema corporal y su psique. Las modificaciones del Karma, individual y colectivo pueden hacer que estas dos componentes puedan variar. Un individuo por Karma puede nacer con un cuerpo armonioso o plagado de imperfecciones. Al mismo tiempo puede ser inteligente o con una capacidad mental limitada. A su vez, durante la vida, puede experimentar cambios de este tipo. Es posible que el mismo color, la movilidad, y la geometría del cuerpo y la conciencia, sean pues ese anclaje.

TERAPIA PSICO-MÓRFICA

Al igual que comentamos que la terapia genética era una de las posibilidades de actuar sobre el Karma de la 2ºD, deberemos pensar que hay terapias destinadas a poder actuar sobre la tercera dimensión. Hemos de incluir en este apartado las técnicas que inducen cambios morfo-psicológicos. Imaginemos una luxación de hombro. El hombro, ha salido de su sitio provocando una forma nueva y dolorosa. La reducción manual de esta anomalía provoca cambios en la 3ºD y soluciona un Karma localizado allí. Una espalda duele por la presencia de una contractura crónica de la musculatura dorsal. Colocar bien una vértebra o realizar un estiramiento muscular para que desaparezca esa forma anómala, induciría también cambios en la 3ª D.

Un hombre se ha roto la nariz, respira con dificultad y se encuentra estéticamente desagradable. Una operación de cirugía realizará cambios tridimensionales, mejorando su estado físico general y su autoestima.

Una persona vive angustiada por un problema con un compañero de trabajo. Una charla con un psicólogo que le ayude a afrontar la situación y a realizar cambios en su estructura mental, le aliviará el conflicto y solucionará un karma que afectaba al área psíquica.

Una mujer se siente deprimida porque, aunque es hermosa, libre y rica busca una libertad que no encuentra. Una nueva visión de la libertad y de cómo conseguirla, la puede liberar de su estadio de ánimo y hacerla feliz, liberando su psique de un karma que le proporcionaba dolor. Con todos estos ejemplos, queremos decir que hay muchas y muy variadas acciones que repercuten en la estructura tridimensional del cuerpo y de la mente, y que, con determinadas acciones tridimensionales, se puede aligerar el Karma y el dolor producidos. Todos estos métodos terapéuticos tienen como decíamos antes, una base común: Inducen cambios tridimensionales y provocan la dulcificación de un karma compensador.

TODAS LAS FUERZAS DEL KARMA

Hace tiempo que observamos la relación entre los Rayos Cósmicos electromagnéticos y los Rayos Cósmicos Vigilantes -Ejecutores. Pero el estudio de la cascada energética que se genera desde la primera Superfuerza Yin-Yang original, nos ha desvelado la relación que existe entre todas las fuerzas, ya que, dentro de una, se esconden todas las demás que se van poniendo en marcha en la medida que las fuerzas se van “enfriando”. Al final, observamos que el electromagnetismo guarda una relación total con la fuerza débil, la fuerza fuerte y la gravedad, o más exactamente con todas las fuerzas del universo. Así que no hay ninguna razón teórica para que, si damos por correcto el hecho de que la radiación electromagnética es capaz de llevar escritas las informaciones del karma, las otras fuerzas de la naturaleza no puedan tener la misma capacidad de llevar escritas en su interior toda la información que transmiten los señores del karma. Es decir que cuando una información karmática ha de pasar de una dimensión a otra, cambia de fuerza transmisora y se asienta en una fuerza que trabaja con menor gasto energético y mayor fluidez en el otro medio material. Es decir que cuando la radiación electromagnética ha de trabajar en estructuras intranucleares, puede reescribir el karma para adaptarlo al lenguaje de la fuerza débil o la fuerza fuerte.

Todas las fuerzas del karma

Todas las fuerzas del karma

Lo que llamamos Señores del Karma no es más que la ley de causa y efecto. Todo lo que tiene un origen, tiene una consecuencia. Toda fuerza magnética tiene una repercusión en otra fuerza que al mismo tiempo repercutirá de nuevo e irá haciendo el punto del péndulo.

No nos podemos quedar solamente con una parte de las fuerzas para explicar y entender todo el círculo de compensaciones, pues no estaría completo. La ley de causa y efecto, también es una ley infinita, porque lo que causa un efecto, genera a su vez otro efecto que luego generará otra causa a raíz de lo que ha generado la primera causa.

La causa que crea un efecto, dentro de ese efecto, se generan impulsos que al mismo tiempo se convierten en causa que luego repercuten en un efecto, y luego vuelve a crearse de ese efecto una causa que vuelve a crear un efecto, y de ese modo se crea la rueda de lo que llamamos Karma. En sí el karma no es más que la ley de causa y efecto, y esa ley es infinita. Todo lo que produce una repercusión, al nivel que sea, hará que otra causa, otro punto se genere en ese lugar, que pueda dar otra vez un efecto, y eso es una rueda de causas-efectos sin fin, por tanto infinito.

El infinito compensatorio de las fuerzas de la naturaleza

El infinito compensatorio de las fuerzas de la naturaleza

MANIPULACIÓN DE LOS RAYOS VIGILANTES- EJECUTORES

Dicho así, de esta manera, la expresión suena muy contundente. Parece que sea un atributo de los dioses, algo inalcanzable, pero si lo miramos bien, quizá es algo que realizamos diariamente, sin apenas darnos cuenta.

Tal vez, antes que saber   manipular, con el Karma sería mejor tener una actitud preventiva. Cuando hablábamos de los Rayos Regentes, decíamos que, si tuviéramos integrado en nuestro consciente y subconsciente el modelo del Rombo y sus leyes de actuación, seguramente, obrando de la manera correcta, acumularíamos y generaríamos bastante menos Karma, con lo cual haríamos sin querer, una manipulación preventiva. El siguiente tema, tan complicado o más que el primero es como podríamos realizar una manipulación “a posteriori”, es decir el de un Karma que ya ha llegado. Para manipular el Karma, debemos contemplar el estudio de algunos apartados, de los cuales, ya se ha hablado en alguna ocasión.

1) El trabajo con el amor.

Sea cual fuere el sistema que utilizáramos para actuar sobre un Karma, sabemos que estos Grandes Señores, precisan de la energía sutilísima del amor para buscar dentro de la ID la respuesta y la ayuda necesaria, por lo que, para cualquier técnica empleada, deberíamos contar con la presencia de este material hiper conductor, materia prima por donde circula la energía del Karma y que permite que las correcciones sean más profundas.

2) El conocimiento del guía.

El contacto con el guía puede conducir por el sendero seguro, a hacer introspecciones dentro de la vida y empezar a ver las condiciones karmáticas ligadas a las vivencias actuales. La ayuda del guía es una herramienta clave en el proceso evolutivo y el camino que lleva a estadios de planos superiores, que permiten llegar a un conocimiento superior y a un mejor manejo de las leyes compensatorias.

3) El conocimiento del estado karmático actual.

La comprensión y la aceptación adecuada de las molestias karmáticas que se pueden estar sintiendo en un momento determinado, pueden ayudar a entender con más profundidad la situación actual y a hacerla más llevadera, aligerando el peso de las experiencias dolorosas.

4) Actitud mental.

La vida puede ser considerada como un proceso continuo de transmutación. Hablábamos antes de que, si las acciones son correctas y se desarrollan por el camino central, no hacen falta rectificaciones, pero en la mayoría de las ocasiones, no es así, y para una acción cualquiera, ha de sobreponerse una acción correctora. Con ella, a menudo, solucionamos un problema y experimentamos dolor. Se hace difícil entonces, sabiendo que la mayoría de las acciones son imperfectas, entender la transmutación sin un dolor o malestar asociado.

Por causa de esto, todos estamos obligados a soportar incomodidades karmáticas y esto nos resta a veces alegría y felicidad, pero precisamente en estas molestias está la prueba evidente de la transmutación necesaria de todo proceso evolutivo. Por ello, si se puede, se ha de tener en cuenta, la relatividad de las incomodidades karmáticas, y así que aparezcan, procurar aligerarlas o dejarlas inactivas dentro de los conocimientos y aptitudes de que se dispongan. Tener este sistema mental de análisis y comprensión de la incomodidad, ha de ayudar a la solución del karma propio y ajeno.

5.) Utilización correcta de la SFR

La Sagrada Forma del Rombo, por su presencia, su equilibrio y su radiación, puede aligerar las molestias karmáticas. En el interior de la figura, existen los principios que pueden llevarnos a entender cómo funcionan estas fuerzas correctoras. El Rombo, debe ser abierto y estudiado. De esta manera, cuando se deja leer, es cuando comprendemos lo que está escrito en el aparente lenguaje criptográfico de la geometría y el color y revela en palabras lo que se escribió bajo el lenguaje de formas y colores.

Como sabemos, esta figura puede ser utilizada de infinitas maneras y el límite de sus posibilidades lo marca el nivel de la imaginación y la comprensión del que la observa. Utilizada correctamente, puede transformar o cambiar la percepción de la situación karmática temporal que vive una persona.

6) El caudal de amor                        

Un caudal de agua, si se utiliza bien, puede producir un gran cambio en la tierra. Un terreno inhóspito y sin vida, se puede convertir en un frutal o en un jardín multicolor. Esa agua, se ha de suministrar correctamente, según la especie vegetal y sus necesidades, pero sabemos que para que ocurra toda esa transformación, primero el agua ha de llegar, se ha de recoger de la de la lluvia depositada en los embalses y se ha de poder manipular.

Los Señores del Karma, tienen entre sus innumerables trabajos uno que es básico: reparar. Para ello, necesitan la energía que tiene más capacidad de reparación: el amor, la más sutil de las sustancias, la materia prima del universo. Siempre hemos hablado de este principio físico de múltiple aplicación y que dice así: Lo sutil penetra lo grosero. El amor puede colarse por todos los tamices y llegar a todos los niveles. No hay objeto material que le pueda detener. Esta característica es primordial y la base de su éxito. Los Señores del Karma, necesitan de esta sutil materia para poder actuar. Les hace falta y la han de recoger para poderla utilizar adecuadamente.

Para recogerla, necesitan del hombre, y así   dar paso y canalizar las leyes del amor, del perdón, y de la correspondencia amorosa. Necesitan el amor para trabajar y el ser humano se lo puede proporcionar.

Las obras desinteresadas y tiernas, las plegarias, los sentimientos sinceros, compasivos y amorosos generan este caudal de energía amorosa reparadora, que estos Señores pueden recoger para ser utilizada adecuadamente, con justicia allí donde sea necesario. Ellos sienten el estremecimiento y la compasión del ser humano delante de determinados hechos y su esencia deja ir comprensión y misericordia infinita, que palian la crueldad y el odio generados por la ignorancia del hombre.

Estos Señores, miran por todos nosotros y en su acción pueden aligerar cargas pesadas, postponer incomodidades y hacer posible que ciertas acciones equilibradoras de múltiples orígenes puedan tener lugar, produciendo efectos positivos. Otras veces, en su acción reparadora, pueden provocar sufrimiento, al igual que se experimenta dolor al curar una herida.

Se hace gratificante imaginar un sistema de distribución de riqueza pensado de una manera tan altruista, buscando siempre el bien y el desarrollo de los demás, y dando en cada momento, a cada uno lo necesario y lo justo, solo con la idea de ayudar y facilitar la evolución. El amor, esta especie de cemento aglutinador mantiene cohesionado al Universo, reduce al mínimo el gasto energético del sistema, subsana los errores que se producen y disipa la entropía de la creación.

Los Rayos Ejecutores gestionan la Ideación Divina, ya que de ella beben continuamente, buscando en ese punto la solución a todos los problemas que plantean los seres vivos. Por un lado, Vigilan a la criatura y por el otro Ejecutan las ideas que son necesarias para rectificar la creación imperfecta.   Ellos son los rectificadores y los alineadores del proceso evolutivo. Son los ojos y las manos de Dios. Los Rayos Regentes crean el universo. Los Rayos Ejecutores lo mantienen.

LA AMBIVALENCIA DEL RAYO CÓSMICO PRIMARIO Y DEL ELECTRÓN

EL ORIGEN DE LOS RAYOS CÓSMICOS

Sabemos que hay rayos cósmicos primarios que según se cree, se originan en el centro de las galaxias que tienen núcleos activos con un agujero negro, otros lo hacen por la acción de las ondas de choque de la explosión de las supernovas, algunos más han sido creados en las estrellas binarias de Rayos X, pero la mayoría de los que nos llega a nosotros (aunque son de baja energía) han salido del mismo sol.

La Física piensa que los grandes acontecimientos astronómicos son la causa de la aparición de los rayos cósmicos, pero bajo la perspectiva del Rombo, estos sucesos son tan sólo los vehículos que canalizan a través de su actividad física, la voluntad creadora del Absoluto. Siempre hay una causa oculta detrás de lo visible y el Absoluto, se vale de los diferentes fenómenos astrofísicos que existen en el cosmos para hacer entrar dentro del universo manifestado el estímulo energético que se precisa para la creación, el mantenimiento y la evolución de la vida en un momento determinado.

Desde esta óptica, los rayos cósmicos primarios que conoce la física no son primarios en realidad, porque con anterioridad a ellos, existe una energía de Rayo pura, inmaterial, emanada directamente del Absoluto, que entra en el mundo manifestado a través de algún fenómeno astrofísico y al hacerlo y chocar con una partícula, se fusiona con ella, le entrega su energía y se transforma en una fuerza que es vehiculizada por una partícula material que es la portadora de la fuerza cósmica.

Cuando estos “rayos cósmicos primarios” (solares, galácticos o extra galácticos) entran en contacto con la atmósfera del planeta, desencadenan una serie de reacciones físicas en cascada que generan partículas y fuerzas que pueden llegar hasta la corteza y modificar el estado energético de todas las formas de vida presentes en el planeta.

LA LEY DE CAUSA Y EFECTO

Tradicionalmente, al hablar de los Rayos Regentes, los hemos relacionado con los Rayos corpusculares y al referirnos a los Rayos Vigilantes, los hemos asociado con las radiaciones electromagnéticas. Hasta aquí todo es correcto, son unos datos que hace tiempo que están asimilados y siempre nos han hecho pensar que la pareja de baile que existe entre los Rayos que crean ciegamente y los que estudian lo creado y lo rectifican, se daba entre estas dos grandes y separadas familias de radiaciones cósmicas. Unas hacen y las otras deshacen si es necesario. Unas fuerzas de Rayo se parecen al hermano pequeño, juguetón, curioso, atrevido que todo lo toca y las otras fuerzas se asemejan al hermano mayor que ha de ir continuamente ordenando la habitación y reparando todos los desperfectos del hermano pequeño.

Además, hemos visto que todas las grandes fuerzas conocidas de la naturaleza son en realidad la misma fuerza Yin-Yang, pero en diferentes estados de manifestación. De esta manera, los Rayos Vigilantes-Ejecutores y su función reparadora que opera con el electromagnetismo, lo puede hacer también con las otras fuerzas de la naturaleza que son sus antecesoras (fuerza débil, fuerza fuerte y gravedad). Todas estas fuerzas gozan también de este poder reparador y pueden realizar esta función en los distintos niveles en que se manifiesta la materia. Y todas estas fuerzas están conectadas ya que todas provienen de la misma fuente y todas se pueden mover en un sentido u otro (ascendente o descendente). Estas fuerzas de la naturaleza, o fuerzas del karma son la ley de causa y efecto. Todo lo que tiene un origen (una causa) tiene una consecuencia (un efecto). Toda fuerza cuyo origen es magnético (por ejemplo) tiene una repercusión sobre otra fuerza, la cual incide a su vez en otra, que desencadena una acción en otra fuerza, realizando una compensación de movimientos de fuerzas que recuerda al movimiento continuo de un péndulo.

Lo que causa una acción genera un efecto que se convierte a su vez en una causa que vuelve a generar un efecto, el cual se convierte en una nueva causa que genera otro efecto posterior. De esta manera causas y efectos se van generando continuamente buscando el equilibrio y creando un movimiento sinfín que va comunicando unas fuerzas con otras y transmitiendo el impulso original de un punto al otro, de una manifestación a la otra.

EL RAYO CÓSMICO CORPUSCULAR

El rayo cósmico primario en términos físicos es una estructura muy sencilla, (un protón, un neutrón, por ejemplo) que está siendo impulsado por una Fuerza generada en algún lugar del cosmos y que lo hace viajar a velocidades cercanas a la luz.

El protón que forma este rayo cósmico es una estructura que a su vez está compuesta por quarks y es sensible a todas las fuerzas de la naturaleza (gravedad, fuerte, débil y electromagnetismo) y reacciona a la acción de estas fuerzas porque dentro de su estructura, existen todas esas fuerzas, en mayor o menor medida.

Con lo que hemos comentado, podríamos pues dividir al rayo cósmico primario en sus dos partes constituyentes: la Fuerza pura e invisible emanada del Absoluto que le acompaña y el vehículo físico (la partícula) que es el portador de esa fuerza. El protón es la partícula que da masa al rayo cósmico, es por tanto la partícula transmisora de la energía impulsora del rayo, y lleva además en su interior agazapadas a las cuatro fuerzas correctoras de la naturaleza.

En estudios previos, hemos podido ver como todas las fuerzas de la naturaleza son las distintas expresiones de los Señores del karma, así que un rayo cósmico corpuscular llevaría por un lado y utilizando la terminología del Rombo una Fuerza creadora pura emanada desde el Absoluto (Rayo Regente) y al mismo tiempo, las distintas fuerzas de la naturaleza capaces de provocar uniones o desuniones atómicas y moleculares (Rayos Vigilantes-Ejecutores).

En el lenguaje del Rombo, decimos que los Rayos Regentes y los Rayos Vigilantes-Ejecutores, (aunque son de naturaleza muy diferente), van juntos, están indisolublemente unidos y forman una curiosa pareja de baile. Unos son una fuerza ciega creadora y los otros repararan y deshacen las creaciones defectuosas.

Desde esta nueva perspectiva ambivalente del rayo cósmico primario, hemos de replantearnos y matizar un poco más el pensamiento original en el que decíamos que los rayos cósmicos corpusculares estaban total y únicamente vinculados con los Rayos Regentes y que los rayos cósmicos electromagnéticos lo estaban con los Vigilantes – Ejecutores. La visión actual, nos induce a pensar que el tema es un poco más complejo de lo que parecía en principio y podemos considerar que, dentro de un rayo cósmico primario corpuscular, encontramos al mismo tiempo la fuerza de los Rayos Regentes y la de los Vigilantes -Ejecutores trabajando de una forma simultánea y acoplada.

Los rayos cósmicos corpusculares, aunque son ciegos por naturaleza y sólo responden a atracciones polares, tienen acoplados dentro de sí mismos todas las fuerzas correctoras de la naturaleza, con lo cual podríamos decir que, dentro de ellos mismos, se encuentra la pareja de baile que crea por atracción polar y la fuerza correctora de las uniones ciegas. Desde un punto de vista de la economía energética es una buena solución porque cada rayo cósmico primario, tendría incorporado dentro de sí mismo el Rayo Regente (la fuerza creadora) y el Rayo Vigilante-Ejecutor (la fuerza reparadora). El mismo rayo cósmico crea el problema y aporta la solución.

EL RAYO CÓSMICO ELECTROMAGNÉTICO

Los Rayos Vigilantes-Ejecutores tradicionales, o radiación electromagnética, no están asociados a la materia (excepto fotones) y dentro de ellos, sólo encontramos un tipo de fuerza: la radiación electromagnética, que es la única fuerza que se desplaza a la velocidad de la luz, es decir que utilizando los conceptos que nos proporciona la teoría de la relatividad, viaja instantáneamente, en un tiempo cero desde un punto del universo al otro. Desde el punto de vista de la eficacia y la eficiencia es la única fuerza capaz de observar un problema en el instante en que se produce y poderlo resolver en el mismo momento. La radiación electromagnética, al no tener un corpúsculo con carga asociada, no se siente atraída a compensar su polaridad en busca de otras polaridades físicas o químicas. No busca enlaces, fusiones o uniones para crear algo nuevo. Sólo lleva la imantación magnética proporcionada por Ideación Divina, con lo que su propósito sólo es cumplir con las informaciones de amor y evolución que se hallan escritas en ese archivo cósmico. Por ese motivo, las radiaciones electromagnéticas al no tener una atracción física polar no cometen errores de unión polar. Ellas sólo desunen y reparan las uniones erróneas para poder completar su polaridad evolutiva adquirida en Ideación Divina. Su polaridad evolutiva amorosa queda completada una vez que se ha solucionado el problema y la criatura evolutiva ha encontrado de nuevo el equilibrio.

Y si bien cada rayo cósmico corpuscular tiene asociado un mecanismo individual de corrección, podemos pensar que las cascadas de radiación electromagnética son capaces de actuar no tan sólo sobre un rayo en particular, sino sobre un conjunto de rayos o situaciones erróneas que se den en una zona amplia en el mismo tiempo. Es como si al hablar de radiaciones electromagnéticas o Rayos Vigilantes-Ejecutores, estuviéramos hablando de correcciones adicionales superiores, o de envergadura más amplia y general.

LA CASCADA ATMOSFÉRICA DE UN RAYO EMG

Las cascadas energéticas producidas por los rayos electromagnéticos (o por electrones) son distintas a las producidas por los rayos corpusculares. El diferente proceso de formación de las cascadas hace que su forma y desarrollo en la atmósfera sea distinta. Las cascadas electromagnéticas producen una única traza a lo largo de la dirección del rayo gamma y por lo general empiezan a mucha altura en la atmósfera, mientras que las cascadas corpusculares o hadrónicas tienen un aspecto más ensanchado y formado por varios componentes, ya que la dispersión causada por los impactos con los átomos es mayor que en el caso de las cascadas electromagnéticas.

La cascada producida por un rayo electromagnético o rayo gamma primario que penetra en la atmósfera puede interactuar de tres maneras con las partículas presentes allí:

1) Creación de un par electrón- positrón.

Un rayo gamma crea un par electrón-positrón el cual colisiona de nuevo entre sí creando fotones de rayos gamma. En el caso más común, se crean dos fotones, cada uno con energía igual a la masa en reposo del electrón o el positrón (e− + e+ → γ + γ)

Estos rayos gamma de menor energía repiten el proceso anterior hasta que la energía es demasiado baja para seguir creando pares y en ese momento, se ponen en marcha otros procesos de disipación de la energía de rayo, como el efecto Compton y la absorción fotoeléctrica que detallamos a continuación.

2) El efecto Compton 

El fotón choca con un electrón y pierde parte de su energía. Al hacerlo, aumenta la longitud de onda del fotón y pierde parte de su energía.

3) Absorción fotoeléctrica

Un electrón absorbe energía de un fotón y puede ser expulsado del material.

Si la energía del fotón es demasiado pequeña, el electrón es incapaz de escapar de la superficie del material. Si el fotón es absorbido, parte de la energía se utiliza para liberarlo del átomo y el resto contribuye a dotar de energía cinética a la partícula libre.

Al final de todo este proceso, observamos que el resultado final de la entrega de la energía del rayo cósmico electromagnético en la atmósfera se traduce en un flujo de electrones. La cascada electromagnética finaliza con una lluvia de electrones de distinta energía cinética y distinta intensidad.

LOS ELECTRONES Y LA ELECTRICIDAD

Al final, todo el proceso de llegada de rayos cósmicos corpusculares a la atmósfera supone la entrega a la corteza terrestre de un flujo importante de electrones y también de otras partículas.

Por otro lado, la aportación de los rayos cósmicos electromagnéticos es solamente electrónica, por lo que queda claro que el flujo de electrones de distinta energía cinética forma la parte más importante y con más impacto biológico de todos los productos finales de las dos familias de rayos cósmicos.

Los electrones son la carga negativa del átomo y forman su parte más sutil, más libre, más móvil y menos predecible. Con su movilidad y su colocación en las órbitas de los átomos, dotan a los átomos de cualidades fisicoquímicas particulares, haciendo que éstos tengan determinadas propiedades y que sientan la necesidad de acoplarse o fusionarse con otros elementos.

Los electrones pueden existir confinados en los átomos, pero también pueden existir fuera de los átomos, formando haces libres o trasladándose independientemente por la materia. El electrón se mueve atraído por la polaridad + - y en este sentido, las fuerzas polares que le impulsan a moverse son ciegas, ya que sólo actúan por atracción polar, pero al mismo tiempo, sabemos que el electrón participa en las interacciones fundamentales por lo que, dentro de él, tiene incorporadas las fuerzas correctoras de la naturaleza. Parece observarse una similitud entre el rayo cósmico primario dotado de una fuerza impulsora unida a una polaridad + y que era sensible a todas las fuerzas de la naturaleza y el electrón, dotado también de una energía cinética variable unido a una polaridad – y sensible también a las fuerzas de la naturaleza como el electromagnetismo, la fuerza débil, y la gravedad, pero no a la fuerza fuerte.

Si considerábamos a la polaridad + del rayo cósmico primario (protones) una fuerza ciega que le obligaba a ir a buscar una polaridad de signo – (electrones) para llegar a un equilibrio, tendríamos que hacer lo mismo que con el electrón, pues éste dispone de una fuerza ciega – que le obliga a buscar una polaridad + para equilibrar su polaridad. Y si además pensamos que la Fuerza impulsora del Rayo (su naturaleza) es en cierto modo una fuerza que le obliga a buscar una dimensión que esté en consonancia con su poder, hemos de acordar que la misma situación se da con la energía cinética del electrón, que le obliga a buscar una dimensión resonante con la vibración de su energía cinética.

Con la certeza de estos dos principios, deberíamos pensar que, por un lado, el electrón tendría dentro de sí una energía cinética que le obligaría a situarse en una dimensión o en un estado vibratorio determinado para poder actuar, que tendría además una fuerza polar ciega, que le obligaría a ir a un sitio de una determinada polaridad + y además el electrón debería tener dentro de sí una serie de fuerzas correctoras del impulso de esta doble actividad.

Si sabemos que las fuerzas inteligentes del karma se hallan presentes dentro de la energía eléctrica, y dentro del electrón, hemos de pensar que, dentro del mismo electrón, existe la capacidad inteligente de reparar los efectos causados por su energía cinética y su polaridad. Esa fuerza reparadora procede de la imantación de la electricidad en la fuente pura de la Ideación Divina.

Las fuerzas de la naturaleza, aunque se mueven también por principios de atracción-evitación y que, por tanto, podrían parecer ciegas, son correctoras porque dentro de sí mismas, tienen amor y éste es capaz de incidir sobre la atracción polar, haciendo que ésta sea mayor, menor o nula. De esta manera, un electrón o un flujo de electrones que podía ir por atracción a una órbita de un determinado átomo para dotarlo de ciertas características puede optar por desplazarse a otro átomo y abandonar la estructura del anterior e impedir que el primero adquiera una estructura estable y neutra y que por tanto deje de hacer las funciones que realizaba.

Un flujo de electrones que va normalmente del punto A al punto B, puede por alguna causa, cambiar su polaridad y velocidad de transferencia haciendo que los átomos y las células de una estructura orgánica puedan variar de estructura y función.

No conocemos actualmente los mecanismos por los que los electrones pueden hacer todas estas correcciones y con toda seguridad serán múltiples, pero puestos a teorizar y teniendo en cuenta que la antimateria existe y está aquí, presente en cada momento, solo hace falta hacer que, por amor y a través de un campo electromagnético, aparezca antimateria para que una determinada estructura atómica desaparezca y se convierta en luz que además de corregir esa polaridad, puede ser el inicio de infinitas funciones energéticas. Los electrones son la parte móvil de la vida, de la materia, de todas las estructuras y son capaces de formarlas y transmutarlas. Siguen atracciones polares ciegas y leyes evolutivas que están en su interior, al igual que los rayos cósmicos corpusculares. Tienen dentro de sí la fuerza de los Rayos cósmicos regentes y la inteligencia y la capacidad de transformación amorosa y de ayuda de los Rayos cósmicos Vigilantes-Ejecutores.

Los electrones en movimiento generan electricidad y sabemos que todas las criaturas del universo están facultadas para recibir y transmitir electricidad, y esta electricidad, cada criatura la forma y transforma según su necesidad. El ser humano es una criatura bioeléctrica evolucionante pre-cósmica y sin esta suprema fuerza eléctrica no existiría como tal. El amor es el sagrado vehículo de la vibración más importante del universo que es la electricidad y sólo mediante este vehículo, la electricidad puede dar los frutos de la evolución total de la célula bioeléctrica que es el ser humano. El amor conduce a la electricidad por los circuitos correctos de la evolución y gracias a él, la electricidad puede buscar y hallar las vías de reparación de los errores que se han cometido en el ansia evolutiva.

LOS SEÑORES DE RAYO Y LOS RAYOS CÓSMICOS

LOS SEÑORES DE RAYO EN LA 3ª DIMENSIÓN

La manera en que en nuestra tercera dimensión vemos y sentimos la Fuerza de los Señores de Rayo emanados del Absoluto es a través de la percepción y el estudio de los rayos cósmicos corpusculares y electromagnéticos. La radiación cósmica es el lenguaje que utilizan los 12 Señores de Rayo en el mundo tridimensional para llevar a cabo los estímulos emanados del Absoluto y hacerlos manejables en el mundo tridimensional.

En el espacio hay materia y energía libre. Cuando los Rayos Regentes emanados desde el Absoluto entran en el universo, lo hacen dotados con una gran energía impulsora. En su trayecto por el universo, chocan con un protón o alguna otra estructura elemental del espacio, absorben la masa y la polaridad de esa partícula y se convierten de este modo en un rayo cósmico corpuscular o rayo primario que, al llegar a la Tierra, interacciona con otros átomos de la atmósfera liberando su energía y creando radiaciones y nuevas partículas. De esta manera, la energía del Señor de Rayo Regente, en el mundo tridimensional se manifiesta físicamente a través de la energía de los rayos cósmicos primarios, que son los que otorgan finalmente los diferentes niveles de energía cinética de los electrones, que son uno de los productos finales más importantes creados en la lluvia de partículas creadas por el rayo.

La lógica parece decir que los electrones que consiguen niveles altos de energía cinética están vinculados con los valores más energéticos de los rayos que habitan en las dimensiones altas y los electrones con niveles bajos de energía cinética, están relacionados con los rayos que viven en las frecuencias bajas de las dimensiones inferiores. Aunque la energía cinética de los electrones es claramente una manifestación mesurable de la energía en la tercera dimensión, es un valor que, por resonancia, actúa en las octavas superiores e inferiores de las otras dimensiones. De esta manera, desde el mundo tridimensional y por resonancia de frecuencias, se pueden provocar oscilaciones y movimientos en todas las otras dimensiones a través de la energía generada por los electrones.

La energía cinética de los electrones está relacionada con la energía de los rayos cósmicos primarios y por resonancia actúa en las demás dimensiones

La energía cinética de los electrones está relacionada con la energía de los rayos cósmicos primarios y por resonancia actúa en las demás dimensiones

Por otro lado, sabemos que los Rayos Vigilantes-Ejecutores en su trayecto por el universo, impactan con la energía, con la radiación electromagnética y se fusionan con ella.

La transferencia de la energía de un Señor de Rayo Vigilante - Ejecutor a una radiación electromagnética

La transferencia de la energía de un Señor de Rayo Vigilante - Ejecutor a una radiación electromagnética

La radiación electromagnética que se percibe desde la tercera dimensión puede ser clasificada en diferentes frecuencias y ubicada dentro del espectro cromático del Rombo. Como que las radiaciones electromagnéticas dentro del Rombo se asocian a los Señores Vigilantes-Ejecutores, podríamos dividir a las diferentes familias de radiaciones según su energía y la dimensión con la que están relacionadas. La 1ª y la 7ª dimensión no tiene Rayos Vigilantes-Ejecutores y por tanto, no están asociadas a frecuencias electromagnéticas, así que todo el espectro electromagnético podría quedar repartido desde un punto de vista didáctico en 5 grandes familias, que corresponden a la 2ª, 3ª, 4ª, 5ª, y 6ª dimensión.

Las radiaciones electromagnéticas dentro de las dimensiones<br />(Radiofrecuencias, Microondas, Infrarrojo, Ultravioleta, Rayos X, R. Gamma)

Las radiaciones electromagnéticas dentro de las dimensiones
(Radiofrecuencias, Microondas, Infrarrojo, Ultravioleta, Rayos X, R. Gamma)

La radiación electromagnética viaja a la velocidad de la luz, lo que significa que, por la dilatación relativista del tiempo, si se vive dentro de la luz, esa radiación se desplaza por todo el universo en un solo instante. Durante su trayecto, vivido como instantáneo en el interior de la luz, pero percibido como extremadamente largo en el exterior, la luz ha vivido muchas situaciones y ha visto como se presentaban infinidad de situaciones y se solucionaban o reparaban los problemas que surgían en el trayecto. Esta radiación luminosa ha experimentado vivencias y las ha guardado en su memoria interior.

La luz tiene la misma capacidad para ser vista desde cualquier punto del espacio como para ver lo que ocurre en cualquier punto de este. La información de la luz es multidireccional. Esto puede hacernos pensar que un haz de luz lleva dentro de sí misma, su información propia y el reflejo de todas las informaciones de todas las luces del universo. De esta manera, la luz que se propaga por el cosmos tiene conocimiento de todas las posibilidades del universo en cada momento, porque está en todos los rincones al mismo tiempo.

La luz es un conglomerado de distintas frecuencias electromagnéticas que viajan a la misma velocidad, que tienen contacto con todo el universo, saben todo lo que está sucediendo, conocen todas las acciones que se han generado y todas las respuestas que se han producido. La luz es sabiduría y toda esa información vivencial vehiculizada por todas las luces, se guarda en el seno íntimo y profundo de la misma luz.

Los Señores de los Rayos Vigilantes-Ejecutores en su trayecto por el espacio tridimensional, impactan con la luz, se fusionan con el pozo de conocimiento universal que hay en su interior al que llamamos Ideación Divina y adquieren en ese lugar su imantación y su polaridad que irá a buscar a su otro polo, que es la criatura evolutiva que precisa de su ayuda, de su sabiduría y amor para llevar a cabo su proceso evolutivo.

LOS SEÑORES DE RAYO EN LAS DIMENSIONES

En la tercera dimensión, podemos hablar con naturalidad y conocimiento de los Rayos Regentes o rayos corpusculares y de los Rayos Vigilantes-Ejecutores o rayos electromagnéticos. Estamos en la tercera dimensión y conocemos a estas radiaciones físicas que no son más que la traducción de una fuerza superior de Señor de Rayo transformada y manifestada en nuestro mundo tridimensional con la materia y la energía que existe en esta dimensión.

Como ya sabemos en la 3ª dimensión existen al mismo tiempo todas las dimensiones y todos los Rayos, en menor o mayor grado. Siguiendo el mismo pensamiento, hemos de pensar que, en cada una de las otras dimensiones, por holografía están también todas las dimensiones y sus Rayos correspondientes.

Pero la naturaleza y las distintas propiedades físicas y energéticas de cada dimensión nos invita a pensar que estas Fuerzas primordiales creadoras, estos Señores de Rayo, se expresarán de otra manera en las dimensiones donde no existe la materia o la energía manifestada tal como lo está en la tercera dimensión.

Por este motivo, podemos plantearnos la posibilidad de que cada Señor de Rayo traduzca su Fuerza y se exprese en cada dimensión de acuerdo con la naturaleza intrínseca de la misma, con sus características estructurales y con las diferentes manifestaciones de materia y energía que se encuentran disponibles en cada lugar. El Señor de Rayo ha de traducir el lenguaje apolar del Absoluto al lenguaje polar, diferenciado y particular de cada una de las 7 dimensiones.

EL SEÑOR DE 1ºRAYO EN LA 7ª DIMENSIÓN

Si en esta dimensión ya no hay rastro palpable de la materia, no pueden existir los protones ni los rayos cósmicos corpusculares. Como que la aparición de la materia va unida a la de la energía, hemos de pensar que tampoco existe la energía bajo el aspecto conocido de radiación electromagnética. En esta dilatada 7ª dimensión, en la que todo está expandido, en la que conviven el Todo y la Nada, en ese lago sin tiempo, perturbaciones ni movimientos, habita el 1º Rayo. Allí la fuerza y la manifestación del 1º Rayo emanado desde el Absoluto debe ser tan sutil y expandida que este Rayo no puede ser reconocible bajo nuestros parámetros de la tercera dimensión. El Señor de 1º Rayo que se manifiesta y actúa en la 7ª dimensión lo hace con otra naturaleza de la de los rayos cósmicos conocidos. Debe comunicar su Fuerza a la 7ª dimensión con algún vehículo sutil adaptado a las características estructurales de esa dimensión, y que sea capaz de llegar a ese Todo, a esa Nada, a ese lugar sin forma.

EL SEÑOR DE 1º RAYO EN LA 1ª DIMENSIÓN

El 1º Rayo rige la 7ªD, pero gobierna en la primera dimensión (el vacío cuántico) donde actúa como una fuerza impulsora que dota a las proto manifestaciones de partículas y energías   que están allí de fuerza, vibración y vida.

Si recordamos al Big Bang, veremos que en esta 1ª dimensión se reproducen las características creadoras de ese instante: por un lado, tenemos a la energía Yin presente en ese lugar desde donde entra hacia el Rombo y también está allí la llegada de la energía Yang procedente desde el otro extremo del Rombo. Yin-Yang se cruzan en este nivel inferior, justo en el punto donde aparece con fuerza la llegada del 1ºRayo o Rayo Creador.

La trinidad creadora: Yin, Yang y 1º Rayo

La trinidad creadora: Yin, Yang y 1º Rayo

El resultado de esta triple fusión es la creación de materia. Sabemos que, en nuestro universo, se crea un átomo nuevo cada 24.000 años, pero lo lógico es pensar que esa creación de un nuevo átomo tiene innumerables pasos y necesita con toda seguridad de múltiples creaciones intermedias que han de pasar por varios escalones y que necesitan de la acción constante, del martilleo continuo del 1º Rayo en la 1ª dimensión. Desde este punto de vista, podemos decir que la creación de materia, aunque sea infinitamente lenta, es continua en el tiempo gracias a la acción de este 1º Rayo en la 1ª dimensión.

A esta 1ª dimensión tampoco llega la fuerza del 1º Rayo bajo la forma de rayos cósmicos corpusculares o electromagnéticos tal como los conocemos en nuestro mundo tridimensional porque allí, ese tipo de materia y energía no existe.

La fuerza del Señor del 1º Rayo debe actuar allí vestida con otros ropajes para comunicar su fuerza a la manifestación que está presente en esa dimensión. De alguna manera y utilizando un proceso equivalente al de las cascadas energéticas producidas por los rayos cósmicos, el 1º Rayo empieza a entregar por pasos su energía de vida a las casi-estructuras de la 1ª dimensión haciendo que esta energía de Señor de Rayo se adapte progresivamente al entorno supermasivo y después de algunas reacciones físicas de transmisión de energía, ésta pueda ser utilizada y metabolizada por la vida que palpita en esta dimensión.

EL SEÑOR DE 7º RAYO EN LA 1ª DIMENSIÓN

Lo mismo sucede con el 7º Rayo que también actúa aquí. Su fuerza no es transmisible con los portadores conocidos de la 3ª dimensión. El Señor del 7º Rayo cederá su fuerza ascendente, evolutiva y transmutadora a la materia a través de una cascada o lluvia de partículas transmisoras de fuerza, que traduzcan la energía inicial del Señor del 7º Rayo emanado del Absoluto a un lenguaje comprensible para la materia densa y no diferenciada que se encuentra manifestada en esta primera dimensión. El 1º y el 7º Rayo, si trabajan en esta dimensión superdensa, han de utilizar un mecanismo de traducción similar, pues ambos han de pasar de la energía del Absoluto al lugar más denso de la manifestación dentro del Rombo.

EL SEÑOR DE 2º RAYO EN LA 6ª DIMENSIÓN

En la 6ª dimensión tenemos la manifestación de la luz blanca, de las matemáticas y los números, y allí está el 2º Rayo, que es el Rayo, del color, del movimiento y de la forma pura del arquetipo. Este Rayo trabaja en la 6ª dimensión, provocando cambios en la formulación matemática y en la estructuración geométrica de la 6º dimensión. Cada arquetipo allí presente, tiene su forma concreta, su geometría, su movimiento, su luz y su color.

En esta 6ª dimensión, tampoco hay materia tal como la conocemos en la tercera dimensión, así que allí no habrá rayos cósmicos corpusculares, y la naturaleza del Señor de Rayo que vive allí no se manifestará bajo la apariencia de un rayo cósmico primario. Al entrar en la 6ª dimensión, este Señor de Rayo, deberá ajustar su naturaleza pura a las propiedades físicas y energéticas de esta dimensión, y entregar su fuerza en un lenguaje luminoso, matemático y geométrico comprensible y ajustado vibracionalmente a esta dimensión.

EL SEÑOR DE 2º RAYO EN LA 2ª DIMENSIÓN

El 2º Rayo, rige en la 6ª dimensión, pero gobierna en la 2ª dimensión, donde además de vivificar a átomos y moléculas, da la necesidad imperiosa de buscar formas y psiquismo que transformen al átomo en una criatura evolutiva. El 2º Rayo traslada los arquetipos y la geometría de la 6ª a la 2ª dimensión para que la materia empiece a individualizarse atendiendo a su color, su forma, sus características más íntimas y empiece así a evolucionar en el mundo material.

En esta segunda dimensión, tampoco hay atmósfera, ya que no estamos en una estructura planetaria, sino en un ambiente atómico y molecular.

Cuando los rayos cósmicos primarios al final del proceso de la cascada energética entregan su energía al llegar a la corteza terrestre, lo hacen habiendo cedido su energía a estructuras subatómicas (principalmente electrones) que ya son formas de energía que tienen un lenguaje comprensible para los átomos.

La “atmósfera” del átomo y de las moléculas son los electrones. Es lo más exterior a ellos y la fuerza que provenga de algo exterior, es lo primero que encontrará, por lo que es posible que esta fuerza de Rayo transfiera de alguna manera, sus cualidades a los electrones. Además, el 2º Rayo, si ha de construir una forma atómica determinada, deberá poder acudir al núcleo del átomo, donde encontrará a todas las estructuras y las fuerzas que pueden realizar esta acción creadora.

Si una Fuerza del 2º Señor de Rayo emanada del Absoluto llega a estos lugares subatómicos, para actuar, deberá traducir y ceder de alguna manera su energía a los corpúsculos que encuentre allí (electrones, protones, neutrones) o a las fuerzas de la naturaleza presentes en esas estructuras, pero tampoco utilizará la vía conocida de la cascada energética que se da en la tercera dimensión. Será otro tipo de cascada energética en la cual, va cediendo su fuerza de una manera progresiva hasta hacerla asimilable para las estructuras y fuerzas atómicas o subatómicas.

EL SEÑOR DE 6ºRAYO EN LA 2ª DIMENSIÓN

En esta dimensión tenemos también al 6º Rayo, el Rayo más tranquilo, más expectante, el que espera el movimiento del átomo para darle fuerza e impulso. Este devoto de la vida ama el movimiento de las partículas se siente atraído por ellas y las vitaliza. Este picapedrero martillea a la materia y la ayuda a vitalizar el diseño que el 2º Rayo dibujó en el mundo etéreo de la 6ª dimensión y plasmó en el mundo físico de la 2ª dimensión.

El Señor de 6º Rayo deberá ajustar su nivel energético puro y emanado desde el Absoluto para entregar su carga de fuerza impulsora en este nivel atómico de una forma que se pueda asimilar. Reducirá de alguna manera su energía apolar para hacerla asimilable al lenguaje polar, atómico y molecular de la 2ªdimensión. A través de impulsos eficaces, de ondas de choque o de campos de información, movilizará e impulsará a las formas físicas elementales que aparecen en esta dimensión para dotarlas de movilidad y fuerza. El 2º y el 6º Rayo, emanaciones del Absoluto, trabajan en este nivel mega denso de la materia y han de buscar un sistema común para traducir su energía a un lenguaje atómico comprensible.

EL SEÑOR DE 3º RAYO DE LA 5ª DIMENSIÓN

En la 5ª dimensión está la formación de los colores, los sonidos y los cuerpos celestes. En esta dimensión actúa el 3º Rayo (Gran Arquitecto, Gran Constructor). La energía de la 5ª dimensión, precisa de un soporte algo material, aunque sea muy sutil para poder llevar a cabo sus funciones. Cuando la luz tiene contacto con la materia (como sucede con el aire de la atmósfera) origina los colores. Cuando la vibración del sonido hace oscilar a un sustrato material muy ligero (como el aire) puede ser percibido.

Y al igual que sucede en las otras dimensiones superiores, aquí no hay rayos cósmicos primarios. Para trabajar allí, el 3º Rayo lo ha de hacer a través de la cesión de su energía a través de ondas o cascadas energéticas, proporcionando un lenguaje comprensible para esta 5ª dimensión. La energía pura del 3º Rayo ya transformada y adaptada se transmite a la 5ª dimensión y hace que el sonido y el color se organicen, se junten, creen planos, dibujos y diseños arquitectónicos hechos de color y sonido. El 3º Rayo proporciona al color y al sonido de la 5ª dimensión, capacidades creativas dotadas de gran actividad y dinamismo, pues este Rayo tiene en su naturaleza ganas de ser útil y de crear. Él es el apresurado del grupo y busca plasmar sus coloreados planos en el nivel material de la 3ª dimensión.

EL SEÑOR DE 3º RAYO DE LA 3ª DIMENSIÓN

El 3º Rayo rige la 5ª dimensión, pero se encuentra bien en la tercera. Este Rayo lleva escritos en su lenguaje los planos, el diseño y el color de lo que tendrá que ser visto en la tercera dimensión y que formará el universo visible, los planetas y todos los reinos de la naturaleza. La información etérea emanada de la 5ª dimensión ha de impregnar a la 3ª dimensión y el Rayo ha de entregar esos datos, esos planos y diseños en un lenguaje comprensible para el mundo denso tridimensional. Él escribe las órdenes de construcción y éstas, pueden llegar bajo la forma de ondas de choque o de campos de información sensibles al mundo tridimensional. El resultado de su obra se verá plasmado en la tercera dimensión. Todo lo creado en los reinos de la naturaleza tiene color y sonido. Y este Señor de Rayo de la 5º dimensión, encontrará el lenguaje adecuado para poder entrar en la 3ª dimensión y aportar arquitectura, luz y sonido al mundo visible.

EL SEÑOR DE 5º RAYO EN LA 3ª DIMENSIÓN

El 5º Rayo es el gran Ingeniero, el gran diseñador, el que pone las bases, el que pone la materia. Esto es un punto crucial, de máximo interés, porque el planeta con todos los reinos de la naturaleza es físico, está hecho de materia. El único Rayo al que se le vincula directamente con la materia es éste, así que ha de tener una acción primordial en la formación material del planeta. El 5º Rayo trabaja en este mundo denso y ha de encontrar un lenguaje para transferir su Fuerza a esta tercera dimensión.

Este 5º Rayo emanado del Absoluto, transfiere de algún modo, sus características a la materia tridimensional y hace que ésta aparezca, se manifieste y forme el universo material visible. Todas las partículas materiales que vemos son el resultado de la acción directa del 5º Rayo. El ha creado el universo tridimensional. Y gracias a Él, se han formado materia y energía, protones y radiación electromagnética, o lo que es lo mismo, las bases físicas de toda la vida. Él crea protones para que aparezcan rayos cósmicos primarios, y crea radiación electromagnética para que aparezcan los rayos electromagnéticos. Gracias a esto, con estas herramientas, es capaz de crear el universo visible. El Gran Señor del 5º Rayo crea todo el universo visible y material, los planetas y todas las formas de vida. Da apariencia a todo. Este es su reino y toda la creación material y energética es suya. Es una obra ingente, inmensa. Un Gran Señor de Rayo tiene esta potencialidad, esta Fuerza y esta capacidad ilimitada de creación.

Dado que el 5º Rayo es el predominante en la 3ª dimensión, su presencia y sus efectos se notan más que los demás Rayos y el resultado es la materialización visible del universo tridimensional. Todo el mecanismo de los Rayos cósmicos corpusculares y electromagnéticos está diseñado para poder traducir, convertir y utilizar toda la energía de los 12 Señores de Rayo en la tercera dimensión. El 5º Rayo, que vive en la tercera dimensión, tiene integrada esta idea creadora del Absoluto y organiza todo el sistema de traducción apropiado para esta dimensión.

LA CUARTA DIMENSIÓN

El cerebro humano es tridimensional, pero el psiquismo, la inteligencia, la voluntad, el raciocinio, la capacidad de proyección y el amor son materia fluida que ya pertenecen a la cuarta dimensión. Percibimos y vivimos todas las sensaciones afectivas, mentales y espirituales en esta cuarta dimensión. En esta cuarta dimensión está la vida del ser consciente, es decir de aquel que es capaz de percibir la realidad, y que tiene el conocimiento moral de lo que está bien o mal. En esta cuarta dimensión está la libertad y la vida plena cósmica a la que todo ser está llamado a sentir y experimentar.

Esta cuarta dimensión, aunque está en el centro de la figura del Rombo, tiene una parte situada en la izquierda y otra a la derecha de la línea media imaginaria que parte de Ideación Divina y que divide a la dimensión en dos partes iguales. Quizá eso sea la causa de la manifestación de las dos cualidades tan diferentes que se observan en la cuarta dimensión.

Como que, desde la parte izquierda del Rombo, la materia se vuelve cada vez más libre en la medida que se asciende por las dimensiones, la lógica permite entender que la parte izquierda de la 4ª dimensión sea el origen de estas dos propiedades:

  • Vibración. Descomposición de todos los cuerpos densos.
  • Vibración, descomposición de todos los puntos de los cuerpos densos a través del espacio.

Mientras que la parte derecha de la 4ª dimensión, que está situada en la parte derecha de la figura del Rombo, de vocación más proyectista, sería la responsable de este atributo:

  • Proyección de todas las vibraciones a todos los cuerpos densos

En cualquier caso, en esta cuarta dimensión se encuentra el Señor del 4º Rayo, el Gran juez, el que tiene la capacidad de comprobar las obras de la criatura evolutiva y permitir el acceso a niveles superiores de existencia.

Gracias al primer dibujo de los planos de conciencia, sabemos que la cuarta dimensión junto con el 4º Rayo corre por todo el Rombo siguiendo una línea que transcurre por la diagonal mayor. Con esto entendemos que el mecanismo que utilice el 4º Rayo debe ser válido para poder actuar todas las dimensiones. Hemos de suponer que el mecanismo debería ser variable y acomodado a la dimensión donde actúa. Y este mecanismo de traducción no lo puede hacer a través de los rayos cósmicos primarios, sino a través de un mecanismo de transmisión de fuerzas distinto.

Debería actuar a través de algún mecanismo energético de traducción de fuerzas, que le permitiera por un lado aprovechando todas las habilidades expansivas y centrífugas de la 4ª dimensión, absorber de una manera desmenuzada, pormenorizada y microscópica cada una de las acciones de las criaturas para analizarlas desde todos los ángulos y poder proyectar posteriormente utilizando la habilidad centrípeta de la cuarta dimensión todas las respuestas de las acciones. Observar, juzgar y actuar. Su fuerza es de ida y vuelta, de acción y reacción, y su mecanismo debe tener lugar siguiendo siempre los caminos de la 4ª dimensión, allí donde como ya sabemos, la materia allí presente no tiene la estructura material de la 3ª dimensión

Este Señor de 4º Rayo, al igual que sus compañeros, debe traducir su energía emanada del Absoluto a la composición etérea de la cuarta dimensión y trabajar con la materia y las fuerzas presentes en esa dimensión.

CONCLUSIONES

Cada Señor de Rayo utiliza distintos mecanismos de traducción para que la Fuerza pura proveniente del Absoluto pueda entrar adecuadamente y de forma manejable en las diferentes dimensiones. Utiliza para ello leyes físicas, químicas, fuerzas de la naturaleza, todo tipo de partículas, campos de información, campos de luz, de color, de forma, o cualquier otro tipo de elemento traductor para poder ser aplicado en la dimensión donde trabaja, según la estructura de la dimensión subyacente y de los componentes materiales y energéticos de los que está hecha.

La física actual, ha desarrollado la tecnología necesaria para poder percibir a las formas de radiación que utilizan los Señores de Rayo para manifestarse y actuar en la tercera dimensión bajo la forma de rayos cósmicos corpusculares, pero para poder percibir el proceso de entrega de la energía de Señor de Rayo en las otras dimensiones, la física debería conocer y contemplar la estructura de las otras dimensiones y de los elementos físicos y energéticos que las constituyen. En ese contexto, podría ver que en cada dimensión se encuentran las posibilidades que permiten traducir la Fuerza apolar del Señor de Rayo a un lenguaje polar y comprensible para cada diferente y única manifestación dimensional.

LOS RAYOS DE INTENCIONALIDAD

Existe un tercer tipo de Rayos Cósmicos aún no conocidos por la Ciencia y que actúan de un modo distintos a los dos tipos de Rayos cósmicos conocidos. No son corpusculares ni electromagnéticos, no generan cascadas energéticas que puedan ser detectadas como los anteriores y su funcionamiento es más bien parecido al de un Rayo Láser.

Estos Rayos, son una emanación directa del 1º Rayo, Rayo Creador de Rayos, del que hablaremos ampliamente cuando hablemos de los 7 Rayos.

Estos Rayos de Intencionalidad responden a la intención del ser humano, a un deseo, a una necesidad de realizar una acción sobre una persona o un lugar y por este motivo les llamamos Rayos de Intencionalidad.

Pueden bajar como si se tratara de un láser de una manera puntual y focalizada trabajando sobre una persona, o una situación determinada o quedarse estacionados abarcando durante un tiempo un territorio que necesita un determinado estímulo.

Estos Rayos que produce el 1º Rayo, son rayos de intencionalidad, y se emanan para darlos, para enfocarlos en algún punto, en alguna situación exterior o para el interés de uno mismo. Los Rayos de intencionalidad son en cierta manera, hijos del primer Rayo, y son parte de él.

CAPÍTULO 15

TRATADO SOBRE LOS 7 RAYOS

Al principio del estudio del Rombo, vimos que existían 12 Rayos de Energía Cósmica, un concepto que quedó bastante velado hasta el año 1991 que fue cuando pudimos comprender, aunque de una manera muy esquemática la función de estos 12 Señores. Desde entonces y hasta el presente, y de la forma que hemos podido, hemos intentado desvelar su naturaleza, sus propiedades e irlos comprendiendo poco a poco. Inicialmente, sabíamos muy pocas cosas de ellos, así que, en aquel momento, intentamos buscar todas las referencias que existían en la literatura. Empezamos a encontrar referencias de ellos en la doctrina secreta de Blavatsky, donde se hablaba de 7 Rayos y se les daba unas atribuciones y unas relaciones con el color y con las notas musicales. Pero donde hallamos más información fue   en los libros del tibetano y en particular en su tratado sobre los siete Rayos. Alice Bailey fue la discípula del tibetano, y trabajó junto con su maestro en la elaboración de una obra muy extensa, que incluye entre otras publicaciones, el tratado de los Siete Rayos. Si este amplio tratado se estudia con una mente abierta, y se es capaz de extraer la esencia de lo mucho que allí se dice, se encuentran muchos datos que nos pueden hacer a los Rayos mucho más comprensibles y familiares. La idea al iniciar este   trabajo recopilatorio de los Siete Rayos es la de intentar asimilar y extraer de estos libros, lo que pueden ser verdades asimilables dentro de la Enseñanza del Rombo y ver como algunos de los conocimientos que se encuentran en este antiguo tratado, pueden recibir un nuevo impulso y ser proyectados como puntos de referencia válidos dentro del Rombo. Si nos limitáramos a hacer una copia, estaríamos yendo hacia el pasado y compartiendo totalmente los conceptos que allí aparecen y si rechazáramos totalmente a estos textos porque emplean un lenguaje algo distinto al nuestro, querríamos ir hacia el futuro sin contar con el pasado.

El conocimiento que ha tenido el ser humano de estas verdades universales y que ha ido metabolizando y entendiendo según su grado evolutivo, es un conocimiento que debe ser respetado, entendido y valorado en el momento en que se obtuvo. Es difícil entender que, leyendo a un filósofo griego, veamos coexistiendo al lado de una verdad universal, un pensamiento erróneo, pero el ser humano, en su limitación y en su proceso de aprendizaje, une a veces aciertos y errores. Sacar el grano de la paja, separar la verdad del error no es fácil, pero hay que hacerlo. Con esta mentalidad, se ha hecho este trabajo sintético y recopilatorio de los 7 Rayos. En este escrito, se citarán los nombres por los que se ha conocido a estos Rayos en el pasado, se hará un resumen de sus funciones principales, de su localización y de las características psicológicas que se pueden atribuir a las personas que pertenecen a estos Rayos.

EL PRIMER RAYO

LOS NOMBRES DEL PASADO

Normalmente, llamamos a los Rayos por su número, pero a veces, conocer su nombre, o estudiar los diversos nombres por los que han sido llamados en el pasado, proporciona una riqueza muy grande. Nuestro querido y misterioso 1º Rayo, ha sido llamado de las siguientes maneras y de algunas otras:

El Padre.
Es la energía, la fuerza, la polaridad masculina frente a la materia que representa la polaridad femenina.

El Creador.
Esa es su apariencia cuando da la vida.

La Fuerza Neutra.
El que une Yin y Yang.                       

La Fuerza Materializadora.
Es el que crea la materia.

El destructor.
Su apariencia cuando da la muerte.

El que libera la forma.
Libera a la forma de su parte estática y la hace cambiar.

El Elemento Ígneo que trae destrucción.
Es el fuego primordial en su faceta destructora.

El Poder que toca y se retrae.
Su acción como sabemos no es continua, sino que es cíclica, con períodos en los que incide con mucha fuerza y ocasiona la vida y con períodos en los que su actividad da la muerte.

El Señor de la tierra ardiente.
Rige la 7ªD, pero se encuentra bien en la 1ªD, esa matriz primigenia que alberga a los elementos primarios que es donde el Primer Rayo se encuentra a gusto. Allí, el Primer Rayo los fecunda, vivifica, da impulso y energía. Esta masa de elementos primarios energetizados, dispuestos a organizarse y a adoptar formas y estructuras, guarda una muy clara relación visual con el magma de la Tierra, esa tierra que arde porque en su interior palpita el fuego. En esa tierra caótica, donde palpitan las masas de existencia pura aún sin formar y manifestarse como elementos primarios, vive el Rayo Real, el Señor de la tierra ardiente.

La voluntad que irrumpe en el huerto.
Este Señor vive en el caótico o en el perfectamente ordenado huerto. Él pone su voluntad allí donde vive, dando vida y muerte.

El aliento que quema.
Es la Palabra Divina que lleva el fuego abrasador.

El relámpago que aniquila.
A menudo se le asocia con el relámpago, porgue es una manifestación poderosa del fuego, una fuerza que viene del cielo, que une cielo y tierra, que va asociado a la tormenta y naturalmente a la lluvia, el elemento vivificador de la tierra.

El altísimo.
Es la fuerza que viene de lo más alto, de lo más elevado, de lo más Divino, de lo Absoluto.

La Voluntad - Poder.
El 1º Rayo, es la expresión de la voluntad creadora de Dios y la manera en cómo ésta, demuestra su infinito Poder Creativo.

EL PRIMER RAYO: SUS FUNCIONES

Vamos a recordar las funciones y las características de este Rayo según el Rombo:

“Rayo de gran belleza. De él, emana el fuego primordial. Da la vida cuando crea, da la muerte cuando mata. Su emanación cae con fuerza por todas las dimensiones hasta la 1ª Dimensión, donde vivifica cada átomo y cada partícula que se pone en manifestación. Rige la 7ª Dimensión, y se encuentra bien en la 1ª Dimensión. Produce cambios importantes en todo el universo cuando crea un átomo nuevo cada 24000 años. Entonces es más fuerte.”

Ahora, para seguir hablando de sus funciones, vamos a refrescar y numerar   las conclusiones lógicas a las que habíamos llegado en el estudio de sus nombres del pasado. Esto, nos aportará más claridad en lo referente a las características de sus funciones y podremos ver si sus características clásicas, se acoplan a las conocidas por el Rombo.

  • Es la energía, entendiendo como energía, la fuerza en movimiento.
  • Es la fuerza creadora, mantenedora y destructora de todo lo manifestado.
               En su propósito está pues que nazcan, vivan y mueran todas las formas de todos
               los reinos de la naturaleza.
  • Es el impulsor del cambio, de la renovación, de la transformación.
  • Es el vivificador de la materia.
  • Es el que hace posible la unión Yin - Yang.
  • Es el origen de la manifestación del Yin-Yang.
  • Es el que después de vivificar, dar vida, impulso y energía, infunde de inmediato la necesidad imperiosa de formar formas y psiquismo vivenciales que transformen al
               átomo en la verdadera criatura evolucionante. Pero esta magnífica acción, la hace bajo la máscara o apariencia del 2º Rayo.
  • Es el más sutil de los rayos.
  • Es el activador de los ciclos, pequeños o grandes, de segundos o de miles de años, de una partícula atómica o de un universo. Marca los ciclos de activación o
               desactivación. Cuando abre su mano, la vida palpita. Cuando la cierra, se marchita. Llegado el momento, otorga la muerte.
  • Es el pionero y conductor de sus hermanos.
  • Es la Voluntad Creadora.

EL PRIMER RAYO Y EL BIG BANG

Intentar explicar como el 1º Rayo hace posible que las dos polaridades presentes en el vacío, se unan y se manifiesten, exige que nos vayamos al inicio de la Creación.

“Todas las energías vibratorias que en todo el Cosmos hacen de enlace y ordenación de todas las estructuras emanadas de la creación, se generan en el punto de fricción del átomo primario al ser energetizado, vivificado por el Primer Rayo, Rayo Creador. En ese momento, que es instantáneo, en la explosión del átomo primario, en el Big Bang, se produjo en el primer átomo que surgió a la manifestación, la ley de todo el universo, con las dos características, de positivo y negativo ya para siempre más en este universo visible.”

Este pellizco de valiosísima información nos habla evidentemente de muchas cosas. Siguiendo el hilo que andábamos buscando, vemos que, aunque el Yin y el Yang son anteriores a toda manifestación, no se manifiestan, no aparecen de una manera real, precisa, hasta que aparece el Primer Rayo y como consecuencia de ello, las dos polaridades se van a buscar y en su unión, aparece un movimiento, una fricción, un calentamiento por rozamiento, una leve condensación primitiva, y un punto de fuego que se va condensando progresivamente.

Parémonos aquí. Estamos aún antes del Tiempo Cero. La manifestación, la creación visible aún no ha tenido lugar. ¿Qué es lo que tenemos hasta ahora?

Tenemos el vacío cósmico con su plenitud energética y pluripotencial, donde existían sin manifestarse Yin-Yang, cuando aparece el Primer Rayo y por su acción, emerge un punto de fuego que se va condensando, comprimiendo y aumentando de masa y temperatura.

¿Esto quiere decir que el 1º Rayo se está condensando y volviendo materia? ¿O que el Primer Rayo, Energía Pura emanada del Absoluto, energía sin materia y sin polaridad, ¿provoca en estas dos energías vibratorias un deseo íntimo de fusión que las impulsa, a crear materia y   fuerzas de la naturaleza?

Si fuera esta última posibilidad, el Primer Rayo sería el dador de vida, de movimiento, el responsable primero de la manifestación de los dos grandes pilares de la creación: Materia y Fuerzas, aunque sus padres “biológicos” serían esas dos vibraciones polares, de naturaleza y polaridad distinta, presentes ya en el vacío, y que, al ser impulsadas por el Rayo, pondrían en marcha el proceso creativo.

Vayamos por partes. Sabemos que esa característica de dar impulso, de crear, de energetizar, de hacer emerger lo que está escondido y ocultar lo que está manifestado, forma parte de la naturaleza de esta misteriosa Fuerza Creadora.

Por otro lado, si analizamos lo que es la materia y las conocidas fuerzas de la naturaleza (gravedad, electromagnetismo, fuerza electrodébil, fuerza débil y fuerza fuerte), vemos que forman una especie de familia, en la que por un lado, están “los materiales groseros” y por el otro “las fuerzas sutiles”, que recuerdan en sobremanera a sus pro generes, las energías Yin-Yang.

Parece verse en los hijos (materia y fuerzas), el recuerdo de sus padres (Yin-Yang), con una cierta similitud ancestral.        

Pero, además, tenemos en la naturaleza otro tipo de energía muy diferente a las ahora comentadas, ya que no es vibracional, no intercambia partículas mensajeras de fuerzas y tiene otras características que hace que se muestre de una manera totalmente diferente a las fuerzas que hemos citado. Se trata de los Rayos Cósmicos corpusculares. Esta radiación cósmica está constituida por una fuerza impulsora de una enorme magnitud y que es transportada por una partícula subatómica, generalmente un protón (núcleo atómico del Hidrógeno), o una estructura nuclear más densa (un núcleo de Hierro, por ejemplo).

Lo curioso y lo lógico a la vez, es que la mayoría de los rayos cósmicos corpusculares, están constituidos por el elemento más sencillo conocido y que parece ser el que se encuentra en más cantidad en el universo, es decir el Hidrógeno (o en su componente nuclear, el protón).

Teniendo en cuenta que en la supuesta génesis de estos rayos cósmicos, intervienen grandes explosiones y diversos fenómenos galácticos que generan mucha energía, la imagen que se hace más comprensible de un rayo cósmico corpuscular, es la de una estructural elemental que se encuentra en medio del camino de una gran onda de choque que avanza por el espacio e interacciona con una partícula que se encuentra en su camino, dotándola de una gran cantidad de energía y velocidad.

Su concepto, sugiere una imagen muy sencilla, que recuerda un poco a la metralla de las detonaciones. En una explosión, la onda de choque portadora de energía impulsa a gran velocidad a cualquier estructura material cercana a la fuente de explosión. En el universo, la materia más cercana y abundante es el núcleo del Hidrógeno, el cual se fusiona con la onda de choque y es impulsado con fuerza. En el espacio, apenas hay rozamiento y una partícula nuclear empujada por una fuerza de gran magnitud, puede recorrer todo el cosmos a una velocidad cercana a la de la luz, sin fricción y sin apenas interacción.

Con esto, queremos decir que al igual que sucedía antes en el ejemplo de los padres y los hijos, se puede observar una gran similitud teórica entre la naturaleza original de la onda de choque inicial (La verdadera Naturaleza del Señor de Rayo) y su hijo, el portador material de esta energía, o rayo cósmico corpuscular.

De esta manera, podríamos imaginar, aunque fuera vagamente, como era la situación del Universo antes de entrar en manifestación, y como se muestran hoy en día, tras todas las etapas del congelamiento de la creación, las dos vibraciones cósmicas polares y el Rayo Creador.

Actualmente, podemos observar en el universo manifestado a estas tres energías primigenias, a esta Trinidad Creadora bajo el aspecto de materia, fuerzas y rayos cósmicos. Es lo mismo, es el mismo fenómeno, pero su representación en el universo manifestado distorsiona y oculta la imagen primigenia que se presentaba en el vacío.

EL PRIMER RAYO Y LA ROTURA DE LA SIMETRÍA

La física sabe que la naturaleza es simétrica, sobre todo en cuestiones que conciernen a energía. De hecho, el Rombo, en cuyo interior está la física, es básicamente simétrico en cuanto a estructuras geométricas, tiene simetría especular funcional en cuestiones dimensionales y asimetría del espacio extra dimensional superior e inferior, que está relacionado con la transmisión de órdenes karmáticas desde Ideación Divina y con la formación de arquetipos y formas.

Vemos entonces que, dentro del Rombo, (a quien creíamos simétrico puro) se encuentran diferentes tipos de simetría y asimetría. Pero por algún concepto heredado de la filosofía ancestral, siempre hemos buscado en él, la inalcanzable simetría original. Es por esto, que hablando de la creación, del Big Bang, nos cuesta sentir un mecanismo en el cual una acción comienza por la derecha (Rayo) y un poco después, quizás instantáneamente después, empieza por la izquierda con la creación de un átomo. Lo sentimos, pero inicialmente, a los que estamos platónicamente enamorados de la simetría, nos cuesta un poco vivir con esta asimetría espacio- temporal.

Con este desfase creativo entre la entrada del Rayo y la aparición de la materia, la simetría funcional, se rompe y esto exige que, si esa rotura existió en el inicio del pre-tiempo, siga presente en el tiempo actual. Parece que hay algo en este concepto asimétrico que aparentemente, no cabe dentro del concepto del esquema romboidal.

Estamos emocional y mentalmente a favor de la perfecta simetría. Es un concepto platónico que emerge del mundo abstracto de las ideas y que proporciona paz y equilibrio. La pena o la realidad es que la perfecta simetría es inmovilista, estática, no lleva consigo ningún movimiento y además, por si fuera poco, parece no existir excepto conceptualmente, en el mundo de las ideas puras. De hecho, todas las investigaciones que se hacen sobre el origen de las fuerzas y de la materia, es decir, dentro de la teoría del Big Bang, precisan que se rompa la supuesta simetría inicial del estado puro para empezar a crear fuerzas y estructuras diferenciadas. Es por eso que, sabiendo que en el mundo de la energía todo ocurre muy deprisa y en el mundo de la materia, todos los cambios, son más lentos por la misma lentitud que proporciona la masa y su inercia, bien pudiera ser que la creación de la materia siguiera en el tiempo a la creación de la energía, con un minúsculo desfase, casi inexistente, imperceptible, casi instantáneamente, pero con una cierta asimetría.

Podría ser que, en la esfera   metafísica de lo Absoluto, que existe por sí misma, que no está sujeta a nada, sin vínculo de dependencia y separada de cualquier cosa, existiera la Energía pura, sin polaridad y sin materia. Pero en el mundo de lo relativo o manifestado, existe la dualidad, la polaridad y el deseo de fusión entre materia y energía ya que ambas son la polarización de lo Absoluto.

Es por eso por lo que, dentro del mundo fenoménico, del mundo relativo y polar, la materia sin energía no puede existir, y la energía sin materia tampoco. La materia es necesaria a la energía y viceversa. Se necesitan la una a la otra. Por eso pensamos que cuando el Primer Rayo, apareció de lo Absoluto (es decir de lo no relativo, de lo no polar), apareció casi al mismo tiempo o instantáneamente después, el esbozo del Primer Átomo no manifestado. La aparición   de ambos fue gradual, ya que el Primer Rayo, que empezó a aparecer (aún no manifestado) y el Primer Átomo que empezó también a aparecer (sin estar tampoco manifestado) pudieron empezar a abrazarse gracias a que Yin y Yang (tampoco manifestados), empezaron a unirse.

El Primer Rayo que emanó, estaba unido por la simetría especular al Átomo que emanó casi al unísono. Aquí se pudo ver por primera vez el primer calor, el primer fuego.

Una llama no calienta sino tiene nada que calentar, y el 1º Rayo empezó a calentar al Primer Átomo. Fue desde luego un calentamiento muy suave, porque suave era aún la emanación del 1º Rayo y la presencia del 1º Átomo que se estaba formando en la medida en que las infinitas radiaciones polares, empezaron a unirse.

Ambas emanaciones (Rayo y Átomo) empezaron a manifestarse progresivamente en una cantidad algo mayor, y también paulatinamente, ese fuego que era la expresión de la fusión de las vibraciones, del nacimiento de la proto materia y   de su posterior energetización por el Rayo, comenzó a hacerse algo más mayor e importante.

La emanación de Rayo y la consecuente aparición de materia, fue en aumento, y la temperatura también, hasta que llegó a un punto en que la enorme presión de ese átomo, lo hizo salir del vacío y perforar la malla de lo in manifestado.

Hemos de entender que, en ese pleno y misterioso mundo del vacío, Yin-Yang van el uno hacia el otro, y crean un movimiento y una velocidad. El movimiento, genera Espacio y consecuentemente Tiempo. Cuando estas dos fuerzas polares se unen, empiezan a condensarse, a formar densidad, y por lo tanto Masa. Entonces tenemos un reino in manifestado en el que da la sensación de que va a empezar a aparecer la fuerza Yin-Yang, la Materia, la Energía, la Energía de Rayo, el Movimiento, el Espacio y el Tiempo.

Toda esta vivificada materia en formación cuya madre parece ser Yin-Yang y cuyo Padre, es el Rayo Creador, va adquiriendo progresivamente masa, espacio, tiempo y energía, va deformando el vacío y provocando una distorsión hasta que llega a un punto crítico de rotura de las constantes del vacío que es capaz de perforar el umbral energético del vacío y emerger al mundo de lo manifestado.

En la entrada en el Reino de lo Manifestado, en esta primera y comprimida gota de vida, aparecieron Materia, Fuerzas y Energía de Rayo. Ese fue el Big Bang, pero al parecer, esa explosión, irrupción o entrada en manifestación, aunque fue muy espectacular, no fue diferente en esencia de lo que ocurre cada 24000 años, cuando un átomo nuevo, vuelve a romper la malla del vacío y entra en manifestación. Cada 24000 años (+- 100 años), nace un átomo nuevo. Según parece, la creación es constante, cíclica, lógica y sobre todo cargada de paciencia. La creación no tiene prisa.

El concepto más aceptado hoy en día es que la llegada de masa tuvo lugar en un solo instante, pero algunos datos astronómicos apuntan a que constantemente van apareciendo galaxias, lo cual es un punto a favor de la creación cíclica, de átomos y consecuentemente de galaxias. Dios no tiene prisa en crear, ni tampoco obstáculos en repetirse, por lo que, con toda seguridad, ha habido muchos Big Bang y el proceso de creación y destrucción de universos, se ha repetido muchas, muchísimas veces.

Esta misteriosa fuerza de Rayo, activadora y creadora del universo sigue un plan establecido por el creador. Esta singular fuerza, sigue a la Idea Creadora y busca la materia en donde se puede asentar y donde puede realizar su plan principal: vivificar.

Ese es su plan y su destino. Cuando algo se ha de crear, se ha de manifestar, esta fuerza aparece, estimula y vivifica esa idea. El 1º Rayo tiene el Divino Poder de estimular, de dar vida, de perforar, de romper mallas y crear, de manifestar asimetrías y también de retirarlas. Es el Creador y también el Destructor.

EL PRIMER RAYO Y EL ABSOLUTO

En su día, fue una gran sorpresa cuando comprendimos que el 1º Rayo, al impulsar el Yin hacia el Yang y viceversa, había originado la materia. La Energía Pura del Rayo, era la creadora última de la Materia y en cierta manera, estaba por encima o cuando menos, antes que ella.

Por los conocimientos actuales de física, sabemos que existe una interdependencia entre Energía y Materia, expresada por la conocida fórmula E = M x C 2, pero dicha fórmula si bien relaciona los dos lados de la ecuación, no sitúa a ninguna como progenitora de la otra. Las mismas teorías del Big Bang hablan de la simultaneidad de la presencia en las primeras fases de la creación, de materia y energía, pero ambas aparecen simultáneamente y de momento, no se contempla la posibilidad de que una fuera anterior a la otra. Pero, en nuestra manera de ver las cosas, la Energía del Primer Rayo fue la causante de que se crearan la materia y la energía al fusionarse los dos polos preexistentes anteriores a la creación. Es decir que la energía de las altas frecuencias (lo que sería la fuerza) y de las bajas frecuencias, (lo que sería la materia) ya estaba ahí, ya estaba creada. Solamente, tenía que manifestarse y salir a la luz. Pero para que se manifestaran estas frecuencias, tuvo que llegar la Energía Pura del Primer Rayo. ¿De qué cualidad y de qué magnitud es esa energía desconocida?

Cuando se intenta saber cuál es la cantidad total de energía del universo, en el presente o en el Big Bang inicial, se recurre a un artificio matemático muy simple, que consiste en aplicar la fórmula de Einstein, que relaciona la materia y la energía. Según esta Ley, para conocer la energía inicial del universo, solo hace falta saber la masa total actual del universo y multiplicarlo por la velocidad de la luz al cuadrado. Con eso, obtenemos una cifra enorme de energía, que es la que teóricamente, había al principio del universo.

Pero, una cosa es la energía que se puede obtener de la materia total del cosmos, y la otra cosa es la Energía del Primer Rayo Creador, que es la que impulsa a toda la premateria y prefuerza del Absoluto a unirse. ¿Qué valor tiene esa Energía Pura, que no es ni materia ni fuerza? ¿Qué es en sí misma esa Energía pura, sin contaminar y que emerge del Absoluto? ¿Qué valor tiene aquello que crea toda la materia y la energía del universo?

Esa fuerza primigenia del Primer Rayo tuvo que impulsar a todo lo preexistente de tal manera, que llegó a un nivel crítico de energía que precisa el vacío para salir de él mismo. La aparición de este fabuloso y enigmático Primer Rayo nos lleva a un punto del tiempo en que la física actual, está encallada. El límite actual del conocimiento llega hasta el tiempo de Planck y muchos físicos no quieren hablar del instante previo a la creación ya que este dominio, parece pertenecer más a la metafísica que no a la física teórica. Para añadir todavía datos que aporten más intrigas al momento de la creación, según la entendemos, debemos recordar otra ley física, que constituye el primer principio de la termodinámica, que es conocida como la Ley de la conservación de la masa y la energía, escrita por Lavoisier que dice más o menos: “En un sistema cerrado, la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.“ Este axioma, pilar de la física contemporánea, parece chocar con lo que sabemos, ya que partimos de un momento dado en el que no hay universo, no hay forma ni energía y un instante después, ya existe todo. Se ha creado forma y energía de la nada, contraviniendo lo que aparentemente permite la ley.

Además, según el Rombo, cada cierto período de tiempo, cada 24.000 años, se introduce en el universo un átomo nuevo, y con ello, ha de aparecer simultáneamente una gran cantidad de energía para dotarlo de vida y movimiento. Y, por si fuera poco, entendemos que, en un momento determinado, el universo que actualmente, se encuentra en fase expansiva, podría detener su crecimiento, detenerse, empezar a contraerse y desaparecer, y con él, desaparecer toda la masa y la energía. Parece que haya algo que esté mal, que se esté violando repetidamente la ley de conservación de masa y energía de Lavoisier, pero es sólo aparente, porque el Universo, no es un sistema cerrado.

El vacío del Absoluto, ese Todo, esa Nada, ese in manifestado, forma con lo manifestado un circuito abierto e interconectado por el cual, puede circular energía   y pasar del cono de lo in manifestado al cono de lo manifestado y al revés. El universo es un sistema abierto y en constante intercambio con otro sistema también abierto de plenitud energética, que es el vacío. El hecho de que exista el Big Bang, la constante creación de átomos e incluso, la gran contracción cósmica (Big Crounch) no violan esta ley, ya que el universo manifestado no es un sistema cerrado, sino abierto y en continua relación y dependencia con el vacío.

El vacío es el lugar de donde salen las cosas y el sitio al que regresan. La aparición o desaparición repentina de materia o de energía en el Universo manifestado, no viola ninguna ley conocida.

Por otro lado, el hecho de que no se conozca actualmente que pasó antes del instante cero, no permite a la física teórica invalidar la teoría de la Creación que argumenta el Rombo, ya que lo que sucedió en el instante anterior a la creación como en el instante posterior a su desaparición, como explican los físicos, es terreno de la metafísica y no de la física teórica. Ésta aquí, no tiene cabida según su argumentación. Así que, a partir de estos elementales razonamientos, no vemos ninguna objeción clara para esta teoría de la Creación que propone el Rombo, al contrario, nos parece que parte de una buena base y explica situaciones que escapan de momento del marco de la física teórica contemporánea. Sería mejor y más comprensible, desde luego, esta teoría de la Creación, si supiéramos y pudiéramos aproximarnos algo más a lo que es “El Absoluto”, y que, gracias a este acercamiento, pudiéramos comprender como desde allí, la Voluntad Creadora que se presenta bajo el aspecto del Rayo Creador, crea el mundo “Relativo”, pero por el momento, no podemos hacerlo. En cualquier caso, partiendo de un esquema teórico elemental, podemos decir que el Absoluto debería tener una relación íntima con lo Relativo, con puertas de comunicación, con entrada y salida, con circuitos de flujo por donde circularan los Rayos de Energía Creadora, dando vida o muerte a un sistema u otro. La imagen más sugerente es la de un reloj de arena sujetada por una mano. Cuando la arena cae a un lado, se produce lo manifestado y se crea el vacío en el otro y al revés. El 1º Rayo es el que hace que el sistema bascule de un polo al otro. El primer Rayo es cíclico, aparece y desaparece, y da la sensación de marcar el ritmo de rotaciones y giros, y el período en el cual predomina el llenado de materia o el vaciado, lo manifestado o lo in manifestado.

El mismo ejemplo, nos lo daría una hormigonera que hiciera bascular el cemento de un lado hacia el otro, creando vacío o plenitud. La vida bascula cíclicamente de un lado al otro, al ritmo del   Primer Rayo, dando la vida en un lugar y la muerte en el otro, originando el Big Bang o el Big Crounch.

Si desaparece la materia, desaparece la energía. Ambas son inseparables porque la energía del Rayo es la que las mantiene unidas gracias a la sujeción de la atracción polar que realiza. El Rayo da la fuerza de fusión, pero la vibración es una característica inherente a la situación bipolar inicial del Absoluto. La materia vibra, las fuerzas vibran. El Rayo Creador no vibra, no provoca vibración, lo que da es estímulo, vida y afán evolutivo a las vibraciones. Da la vida y la muerte. Vida aquí, muerte allá.

Cuando el Primer Rayo está presente, se produce la atracción polar y el universo se forma, se cohesiona, se relaciona, organiza y mantiene. Cuando el Primer Rayo desaparece, la polaridad se desvanece y con ella, se deshace la forma, la energía y la manifestación. Su presencia da adherencia y su ausencia incoherencia. Pero esto que acabamos de decir, lejos de ser así, es más bien un efecto óptico de lo que sucede en realidad, pues el 1ºRayo, tiene en su interior estas dos funciones. Tiene por un lado la fuerza de la creación y al mismo tiempo la fuerza de la muerte o lo que es lo mismo la creación de una nueva forma de vida. Cuando aparece un aspecto, el otro descansa, pero el 1ª Rayo se mantiene siempre activo, bajo una forma u otra.

EL PRIMER RAYO: SU LOCALIZACIÓN

Teníamos una definición del 1º Rayo: “Rige la 7ª Dimensión, pero se encuentra bien en la 1ª Dimensión.” Regir es sinónimo de dirigir, gobernar, mandar y guiar, atribuciones todas de la estirpe real, del Rey o de aquel que ostenta el poder. Rige pues aquel que tiene el poder y la autoridad para la acción en una situación determinada.

Pero una cosa es la función o el trabajo que se desarrolle y la otra es donde está el domicilio, de la persona que hace ese trabajo. Y ese gran Señor, gran controlador, gran manipulador de la más pura energía, vive en la más pura materia, en la más sencilla 1ª Dimensión. ¡Oh paradoja!

El Rey de Reyes cubierto de simples harapos. El más rápido, el más veloz, vive en la quietud aparente de la materia. ¡Lo más etéreo vive en lo más terrenal!

Lo que observamos es que parece que el fluir de la energía creadora del 1º Rayo, está supeditado a la presencia de la materia, y parece como si la materia, (aparentemente), controlara desde su seno, la entrada y la recepción de la energía. Puede ser así o tratarse solamente de un fenómeno óptico y de que sea el Rayo específico el que controla la llegada de una materia o de otra.

En cualquier caso, tenemos la impresión general de que cada forma estructural, permite o condiciona la llegada de un tipo de energía determinada. La materia es, por así decirlo, una especie de soporte por el que la energía siente una atracción inevitable. Cada estructura material, tiene una forma con su densidad y hay un tipo de energía particular que es capaz de actuar como una llave, penetrar en esa forma que le es afín e introducirse dentro para realizar los cambios estructurales que puedan tener lugar.

La materia, considerada con desdén por multitud de filósofos, místicos y religiosos, es ahora, la casa de Dios, su Sagrada Morada, su resplandeciente hogar, su Residencia y su Trono. La fuerza vivificadora de todo el universo habita allí, en el mundo de la densidad y no en un mundo etéreo, sutil, trascendente y mucho más allá de cualquier pensamiento, por elevado, abstracto y complejo que pueda ser. Esta fuerza vivificadora, se origina allá, pero vive aquí.

El 1º Rayo, vive en lo material. Está inmerso en la materia, escondido, dándole ese movimiento continuo, de agitación, de loco frenesí, de bamboleo imperecedero. Pero la materia, recordemos que está estructurada en 144 unidades diferenciales, en 144 átomos. Cada uno de ellos con una forma, una masa, una oscilación propia y con una calidad de 1º Rayo, adecuada a cada caso.   Si en la materia, vive el controlador de la energía, es lógico pensar que la manipulación de la energía se pueda hacer también desde la materia. Este conocimiento, parece haber sido la base que inspiró a los antiguos y modernos alquimistas a buscar a Dios en el seno de la materia. Aseguran ellos que la presencia íntima de la Fuerza del Creador es más patente y fuerte en el mundo mineral que, en el vegetal o el animal, y por tanto, destinan su búsqueda de Dios en el reino de la densidad. Si la materia al ser manipulada cambia, la radiación unida a ella varía. Si la materia es pura, la radiación es pura. Por ello, el trabajo básico del alquimista es primero hallar unas materias purísimas, de las cuales, una se supone unida a la polaridad “calor”, mientras la otra, está unida a la polaridad “frío”. Una tercera materia, que podríamos llamar neutra, hace de fuerza materializadora de esa unión, de esa tendencia que tienen las dos polaridades a unirse, pero que no se concreta espontáneamente.

Esta tercera materia, que lleva en su seno el fuego, y que es llamada Fuego Secreto, está muy relacionada según los alquimistas con el astro solar, y es la materia que posibilita gracias a su íntima radiación, que esa atracción, tenga un resultado físico palpable. De esta manera, esas tres materias, se ven envueltas en un proceso de unión, evolución y transmutación, ya que la materia, durante toda la Obra, experimenta cambios estructurales, acompañados de variaciones de color y olor. La materia viva, evoluciona, se purifica, y se convierte en un asentamiento de calidad para la recepción de energía creadora. Esa materia es conocida como Piedra Filosofal. En palabras de Fulcanelli:

“Lo que nosotros perseguimos es la condensación, la aglomeración de este espíritu en un envoltorio coherente, tenaz y refractario, capaz de arroparlo, de impregnar todas sus partes y de asegurarle una protección eficaz. Este alma, espíritu o fuego, reunido, concentrado y coagulado en la más pura, más resistente y más perfecta e las materias terrestres, es lo que llamamos nuestra piedra.”

Purificar la materia, ha sido siempre un gran objetivo compartido por científicos, filósofos, y místicos. El resultado de purificar la materia es la obtención de unos resultados, de unos efectos que no tienen lugar cuando la materia está embrutecida y contaminada por elementos que distorsionan su actividad potencial.

El Maestro Jesús transmutó su materia, su cuerpo material y lo hizo de una densidad inferior a 1gr/cm3. La densidad promedio en un ser humano es de 1’01 gr/cm3 según Krzywicki j. y Chhinn K. (1967) y con estos datos, hemos de pensar que la poca densidad corporal de Jesús era compensada por la fuerza de empuje del principio de Arquímedes.   Siendo 1 la densidad del agua podía caminar por encima de ella y flotar. Junto a esta transmutación material y atómica, tuvo lugar una transmutación energética y tuvo acceso a otra realidad, a otra consciencia.

Significaría todo esto que si por algún procedimiento químico, pudiéramos aislar   a estos 144 elementos y hacerlos entrar en el organismo en una fórmula magistral adecuada a cada caso, a cada necesidad, podríamos intervenir en el proceso evolutivo de las personas de una manera muy clara y eficaz.

No debemos horrorizarnos ante tal hecho, porque siempre ha sido así, y la búsqueda de la salud, que han preconizado la mayoría de las terapeutas, a lo largo de los siglos, ha sido esta. La materia, introducida dentro del organismo, provoca cambios físicos, emocionales y mentales. Los mismos alquimistas, han tomado su elixir, extraído de la Piedra Filosofal, para procurar una larga y saludable vida.

Esto nos trae a la memoria el pensamiento de Gurdjieff y Ouspenski, en el que se hablaba de los distintos caminos de la evolución y hacen referencia al cuarto camino. El cuarto camino es una doctrina filosófica introducida por estos autores, en la que dicen que este camino, contrariamente al del faquir, al del monje y al del yogui, no tiene una forma definida y no exige que uno se retire del mundo, que abandone todo aquello con lo que ha vivido hasta el momento. Este camino, no tiene una forma definida, ha de ser hallado y cada uno es libre de hallarlo a su manera, por lo que, si uno piensa, por ejemplo, que alguna acción, algún ejercicio, alguna manera peculiar de actuar, una pastilla o algo similar le da bienestar, comprensión o lucidez, lo puede tomar libremente, sin prejuicio y experimentarlo en plenitud.

Esta cuarta vía, en algunos aspectos muy concretos, y puntuales recuerda a la idea de la búsqueda Divina a través de la vía material, de la senda que sigue únicamente los vericuetos de la materia, la vía marcada en el Rombo como la cruz invertida. Una vía válida, pero peligrosa. Un camino andado a un solo pie, y que necesita posiblemente del otro lado, del camino de la energía, del camino de los Rayos. Entre ambos, se ha de hallar el amor, balanza y mecanismo compensatorio que puede unir una parte y otra. Estos tres caminos, el de la materia, el de la energía y el del amor, formarían ese triple equilibrio tan deseado y buscado.

El equilibrio entre la 2ªD, la 6ªD y la 4ªD estructuran la armonía del Rombo y representan la fusión de las tres partes principales de la figura: El equilibrio de la energía, el equilibrio de la materia y el punto medio del Rombo, la 4ª de la 4ª Dimensión, donde se encuentra el equilibrio perfecto entre materia y energía.

LA MATERIA Y SU ORDENACIÓN EN LA TABLA PERIÓDICA

Dicen que la ciencia tiene como finalidad el tratar de poner orden en un aparente desorden. Para los científicos que trabajaron en el intento de ordenar la materia, esa búsqueda se complicó notablemente a partir del siglo XIX, cuando empezaron a encontrarse más y más elementos y las cosas empezaron a ser más complejas. Apareció entonces, la necesidad de hacer una tabla clasificatoria, pero eso era entonces (y ahora también) algo muy complicado.

Si hacemos un poco de historia, recordaremos que, en 1911, se descubrió que, si se proyectaban rayos X sobre un metal, estos se refractaban y tenían un poder de penetración que dependía de la naturaleza del metal. En resumidas cuentas, cada elemento, producía sus rayos X característicos. Si un rayo X atraviesa la fina malla, perfectamente ordenada y geométrica de algún elemento, se producen imágenes de difracción que corresponden a la desviación del rayo debido a la estructura interna del átomo. Se desarrolló con el tiempo un método exacto para calcular la longitud de onda de los característicos rayos X producidos por diversos metales y se hizo el importante descubrimiento de que la longitud de onda disminuía (y aumentaba la frecuencia) al avanzar en la tabla periódica. Esto vendría a decir que lógicamente materia y energía están unidas por una relación de tipo matemático.

Este dato, es vital, crucial, porque gracias a él, sabemos que en la medida que los átomos son más masivos, están unidos a radiaciones de más alta frecuencia. La frecuencia más alta se encuentra en los átomos más materiales. Citamos a Asimov:

“Ello, permitió situar de manera definitiva a los elementos en la tabla. Si dos elementos, supuestamente adyacentes en la tabla, emitían rayos X cuyas longitudes de onda, diferirían de una magnitud el doble de la esperada, debía de existir un vacío entre ellos, perteneciente a un elemento desconocido. Si diferían en una magnitud en tres veces superior a la esperada, debían de existir entre ellos, dos elementos desconocidos. Si por otra parte, las longitudes de onda de los rayos X característicos, diferían en el valor esperado, podía tenerse la seguridad de que no existía ningún elemento nuevo por descubrir entre los dos”

De esta forma, se pudo ordenar a los elementos desde el número 1 (Hidrógeno) hasta el número 92 (Uranio). Deberíamos recordar que a partir del último elemento estable (Bismuto 83), tiene lugar en la tabla periódica, la aparición de un fenómeno singular: La radioactividad. Este nombre dado por el matrimonio Curie, está relacionado con la intensa actividad que encontraron ellos en el Radio 88. Esta gran actividad que existe en el Radio y en todos los elementos activos (desde el Polonio 84 hacia adelante), hace que los átomos sean tremendamente inestables, lo que significa que no están quietos, que varían de estructura y de forma y que tienen una gran actividad intraatómica, que   les hace cambiar continuamente, dejando de ser un átomo para convertirse o transmutarse en otro, que al cabo de un tiempo se transforma, a su vez en otro.

Sabemos que el 1º Rayo y las radiaciones de alta frecuencia, se encuentran en la materia y que los átomos más complejos, más masivos, son los que son capaces de albergar a las radiaciones de más poder. Para no creernos demasiado originales, me gustaría recordar unas palabras que vienen muy al caso y que son del Tibetano:

“El Primer Rayo, es un Rayo de intensidad tan dinámica que se le denomina Rayo del destructor. Su principal potencia se encuentra en el reino mineral y la clave del misterio del 1º Rayo, se encuentra en el elemento Radio”

EL PRIMER RAYO EN EL MICROCOSMOS Y EN EL MACROCOSMOS

Llegados a este punto, deberíamos hacer una aclaración porque a veces, los conceptos suelen mezclarse y producen un poco de confusión. Según sabemos, en este momento, hay dos tipos de radiaciones cósmicas o rayos cósmicos reconocidos por la Ciencia: Por un lado tenemos los rayos cósmicos corpusculares, que son rayos de energía que se desplazan de un lado al otro del universo, que no tienen naturaleza vibratoria y que están vehiculados por una partícula (generalmente un protón), y por otro lado, existen los rayos cósmicos no corpusculares, de naturaleza vibratoria, dentro de los cuales, los más frecuentes y conocidos son los rayos X y los rayos gamma, pero que en un sentido amplio de la palabra, abarcan a todo tipo de radiaciones electromagnéticas de diferentes frecuencias que llegan del espacio cósmico. Ambos tipos de rayos, tanto los corpusculares como los vibratorios, tienen una afinidad muy grande con la materia, y los dos, van a buscarla e interaccionan con ella.

En todo este escrito, cuando hablamos de Rayos, nos referimos a los Rayos Cósmicos corpusculares, pero en el ejemplo que ha citado Asimov, se ha hablado de los rayos cósmicos vibratorios, en concreto los rayos X que, aunque comparten con el 1º Rayo el sitio de emanación y de entrada al Universo manifestado (7ª Dimensión) y su afinidad con la materia, tienen una naturaleza y unas propiedades muy distintas. Aunque los átomos más masivos son los que tienen más cantidad de 1º Rayo, todos los demás, también tienen su correspondencia. Esto, según parece, es muy evidente a partir del elemento Polonio 84, el primer radioactivo de la serie, no del Radio 88 según decía el Tibetano, pero esto es un detalle sin demasiada importancia. Lo que sí parece más relevante es que en la medida que los átomos se hacen más pesados, la mayor actividad del 1º Rayo los hace más inestables. En este punto, estaría bien reflexionar unos instantes acerca de esta acción que parece pasar desapercibida del 1º Rayo. Hemos hablado del Génesis y de cómo al aparecer este Señor, empezó a emerger la materia, a condensarse progresivamente hasta que llegó a un punto en que la misma condensación y densidad, la hizo explotar. Sabemos que en este momento de la narración, todavía estamos en el territorio de lo no manifestado, pero hemos de ver que el 1ºRayo crea densidad, y al hacerlo y crear cada vez más masa, lleva a la materia a un punto crítico en el cual la misma densidad, la convierte en inestable y explota. Este mismo fenómeno macro cósmico, se puede observar en el microcosmos de la materia manifestada. A partir del elemento 84 y hasta el 114, la materia densa se convierte en inestable. El elemento 114, el más masivo de la serie, debería ser el más inestable, pero es un elemento muy especial, que vive en la famosa “isla de la estabilidad” que marca el final de la tabla, y no es tan inestable como le correspondería. Aparte de esta magnífica y esperada excepción, los demás elementos son muy inestables, y por regla general, a grandes trazos, cuanto más masivos, más inestables.

La transmutación de un elemento pesado en uno más ligero, es un fenómeno muy conocido y que se ha observado y estudiado en todos los elementos de gran peso atómico, ya que estos tienen una característica que se llama radioactividad y que permite que su estructura y su composición, vayan variando hasta encontrar otra que sea más estable y de menor peso atómico. Un elemento, se transforma en otro mediante alguno de estos procesos:

Desintegración alfa: El elemento radiactivo emite un núcleo de Helio (dos protones y dos neutrones), el número atómico disminuye en dos unidades y el número másico en cuatro unidades, produciéndose un nuevo elemento.

Desintegración beta: El núcleo del elemento radiactivo emite un electrón, como resultado de que un neutrón se ha convertido en un protón, en consecuencia, su número atómico aumenta en una unidad, pero el número másico no se altera.

Desintegración gamma: El núcleo del elemento radiactivo emite un fotón de alta energía, la masa y el número atómico no cambian, solamente ocurre un reajuste de los niveles de energía ocupados por los nucleones.

Si partimos del Uranio 238, por diferentes procesos de transmutación, pasamos por diferentes elementos hasta el Plomo 206.

El isótopo padre es el Uranio-238; la serie termina en el isótopo estable Plomo-206. En cada emisión alfa, el número atómico se reduce en dos unidades y el número másico en 4. Cada vez que se emite una partícula beta, el número atómico se incrementa en uno y el número másico no varía. Esta característica transmutativa, se asocia solo a los elementos pesados, pero hay muchas razones de peso, y que han sido demostradas en experimentación, que aseguran que la transmutación atómica, se da también, a otra escala, en elementos de bajo peso atómico, haciendo que se vayan formando elementos más simples, más ligeros, y que den la posibilidad de formar estructuras de menor densidad.

La transmutación atómica es la base de la evolución. Pero haría falta preguntarse quién está detrás de la transmutación, que tipo de fuerza dirige a los elementos primarios a buscar estructuras con mejores simetrías, con más grados de libertad y con un menor peso. El Primer Rayo, actúa pues como el primer agente transmutador, el que da el impulso inicial para que luego, la vida creada, sienta la necesidad de evolucionar y crear nuevas formas. El, es el primero de la serie, el que rompe el hielo inerte y el que pone a todo el Universo en movimiento. Este Rayo es el que da el primer impulso de vida, el que moviliza a la materia densa y que rápidamente hace que la estructura elemental indiferenciada que aparece en la 1ªD sienta un impulso de vida, de movimiento, y que gracias a la acción posterior del 2ºR, empiece a transformar unos átomos en otros porque aparece la necesidad de buscar formas y psiquismos que transformen el átomo simple en una criatura evolutiva. Sabemos que las criaturas evolutivas, tienen la tendencia y la necesidad de ir transmutando su estructura corporal de manera que se haga más sutil y permita unos grados de mayor libertad y conciencia. Intentemos recapitular estos conceptos generales del Primer Rayo y veremos su movimiento cíclico de creación y destrucción, tanto en el microcosmos como en el macrocosmos.

Recordemos que al principio del Big Bang, gracias a la progresiva llegada del 1º Rayo, el átomo primigenio se iba haciendo más y más comprimido hasta que la misma compresión, le hizo estallar. Si hacemos memoria de las hipótesis que conocemos que hacen posible la creación en el sol de elementos primarios más densos que el Hierro, veremos que pasan por la captación de Rayos Cósmicos. Esta posibilidad teórica, permitía que se fueran creando elementos cada vez más densos.

Este proceso, permite que se vayan creando átomos cada vez más densos, pero estos átomos pesados de nueva creación están sujetos realmente a fuerzas de tipo compresivo muy grandes, que los hacen estallar y buscar a partir de ese momento, estructuras más sencillas. A este proceso de explosión controlada en el microcosmos le llamamos radioactividad. A medida que vamos subiendo en la escala de densidad atómica, la necesidad de estallar es más y más evidente, de tal manera que los átomos muy pesados apenas viven, ya que tienen un tiempo de vida media pequeñísimo. De hecho, es tal la naturaleza explosiva de estos elementos pesados que los hace estallar literalmente e irse transformando en otros átomos más ligeros.

Si la impresión es correcta, parece observarse al Primer Rayo actuando de la misma manera en el macrocosmos y en el microcosmos. En el Big Bang, este Primer Rayo, crea densidad, crea materia hasta que la misma masa, le hace explotar. En la creación de los elementos primarios masivos, los Rayos cósmicos muy energéticos, podrían ser capaces, en el mismo sol, o porque no en la Tierra, de ir produciendo estructuras atómicas cada vez más y más masivas hasta llevarlas a un punto de máxima densidad, en el que estos átomos, explotan. En ambos laboratorios (El grande y el pequeño), nos parece ver a la misma Fuerza actuando de la misma manera, pero adaptada a cada situación. Al principio, la fuerza del Primer Rayo se muestra cohesiva, contractiva, centrípeta, haciendo que la materia vaya ganando en densidad, hasta que la misma fuerza, hace que la naturaleza empiece a actuar de otra manera, y se instaura un movimiento dispersivo, centrífugo, de pérdida de densidad.

Parece que esta fuerza aprieta primero y afloja después. Es la misma fuerza, pero en la primera fase, hasta llegar la cúspide, se muestra en su faceta de unión, y en la segunda fase, cuando ha sobrepasado la cúspide, enseña su cara de separación. Siguiendo este razonamiento, y para acabar el ciclo, podríamos pensar que después de la fase de separación, se llega a un nivel mínimo de densidad, que pone en marcha el proceso de contracción. Este esquema cíclico, continuo serviría para explicar la radioactividad, la creación de elementos pesados, el Big Bang y el Big Crounch y la vida y la muerte.

Ya que sabemos que la llegada del 1º Rayo sobre Yin-Yang, produjo una fuerza cohesiva y la posterior creación, podemos pensar también (por analogía) que la retirada del 1º Rayo produzca una acción dispersiva sobre Yin-Yang y la muerte. Cuando aparece, da la unión y la vida, cuando desaparece, da la separación y la muerte. Da la vida y da la muerte. Tiene dos caras, dos expresiones y dos energías distintas. El Primer Rayo hace emerger todo del vacío, y en su momento, lo hace retroceder y regresar de donde salió. Es la expresión de la vida que cíclicamente palpita.

EL PRIMER RAYO Y SUS HERMANOS

El primer Rayo, obedece al deseo de crear. El, saca del Absoluto las manifestaciones, las mezcla y las coloca en el mundo de lo visible. Luego, necesita del Segundo Rayo, que da un poco de orden y da los principios generales y filosóficos de su creación y más tarde, precisa del Tercer Rayo, que le proporciona la concreción pormenorizada, los detalles y el movimiento necesarios. A partir de este momento, precisa del Cuarto Rayo que le da la posibilidad de expansión de todo lo creado. Pero para crear y plasmar su obra creadora, precisa de todo el apoyo de sus hermanos que están en el otro lado del Rombo. Tiene necesidad de sus hermanos materiales para ponerlo todo en el mundo manifestado y práctico. Así, necesita del 7º Rayo para absorber la manifestación y darle impulso evolutivo en el mundo material. Allí precisará del 6º Rayo que le dará fuerza e impulso a la idea general del proyecto y del 5º Rayo que creará las estructuras que necesita el 3º Rayo para poder plasmar las ideas. Y como no, necesitará también de la parte receptiva del 4º Rayo para poder asimilar e integrar totalmente ese proyecto y esos principios expansivos que venían de la otra parte del 4º Rayo.

Nuestro Primer Rayo, a pesar de ser una fuerza excepcional, precisa de la ayuda de sus hermanos. No puede trabajar solo. Este Primer Rayo crea. En sus orígenes, crea a partir del Absoluto. En nuestra vida diaria, crea de la nada, de aquellos sitios en los que no hay nada, pero cuando el aparece por un deseo, la creación se pone en marcha. El Primer Rayo, sigue al deseo y crea. Esto hace que la persona que esté muy influenciada por este Rayo actúe de una forma muy determinada. Intentaremos estudiarla para entender como es una persona de Primer Rayo.

CARACTERISTICAS PSICOLÓGICAS

La intención de las siguientes líneas es dar un primer paso respecto a la posible relación entre la pertenencia a un Rayo determinado y las características psicológicas que de ello se derivan. Solo eso. Es un mero trabajo introductorio, y para hacerlo, nos hemos basado básicamente en las características conocidas del 1º Rayo. Al intentar hacer un análisis de una personalidad de Primer Rayo, siempre nos preguntamos: ¿En qué se ha de parecer al 1º Rayo? ¿Qué características comunes ha de tener? ¿Cómo podría ser su psiquismo?

Resulta claro pensar que una persona del Primer Rayo estaría marcada por las mismas características intrínsecas que tiene el 1º Rayo. Podría ser una persona de gran vitalidad, con valor, sin temor, dotada de una energía y de una capacidad creativa sin límites. Sería el dinamismo personificado y seguramente tendría la misma vitalidad y empuje para abrir un negocio o para cerrarlo. Sentiría perfectamente cuando es el momento de empezar algo (una amistad, una relación, una empresa, un estudio) y cuando es el momento de finiquitarlo y darlo por concluido. La persona de Primer Rayo obedece a los ciclos naturales y los sigue. Ignora porque debe hacerlo, pero sabe que se ha de hacer. Ha de tomar decisiones y las toma rápidamente, sean importantes o no. Es una persona atrevida y los que están a su lado, pueden quedar admirados del oportunismo de sus actos, de la aparente sinrazón de algunos de ellos y a veces de la frialdad con que finaliza las cosas. Es la fuerza de la voluntad, el motor que mantiene todo vivo, sea una institución, un club o un partido político. Recordemos que el 1º Rayo, se traslada desde la 7º Dimensión hasta la 1º Dimensión. Desde el mundo etéreo de lo más alto, hasta el mundo de la forma más elemental. ¿Hay acaso algún trayecto más largo? ¿Hay quizás alguien que sea más peregrino? ¿Hay tal vez una voluntad mayor?

La persona de 1º Rayo es sin duda peregrina, de gran movimiento, con una voluntad y unas ganas de manifestarse impresionantes. Es el dirigente nato, el jefe supremo que está al frente de cualquier actividad. Cuando escribe, es enérgico y mordaz, con una gran capacidad para adentrarse en los problemas. Seguramente, le importa más llegar al fondo de la cuestión que andarse por las ramas o utilizar un lenguaje poético y biensonante. Si compone música, hace una música hermosa, con grandes efectos sonoros y corales que llenan totalmente la sala de audición. Al pintar, le agradan los fuertes contrastes, los grandes trazos, la impresión vital de la pintura. Le gusta la pintura rápida y seguramente, no le gusta demasiado la acuarela porque es demasiado sutil, tenue y aburrida. Si ejerce de terapeuta, llama fuertemente a la vida, la extrae de la fuente universal y la derrama con firmeza sobre el paciente. Cuando emprende la Gran Búsqueda, lo hace a través de su voluntad, arrebatando si es preciso el Reino de los Cielos en una acción decidida. Está más cercano a la iluminación súbita que al aumento gradual, progresivo y lento de la conciencia. Si trabaja de maestro, lo hace mediante el poderoso impacto de las ideas nuevas. Estas ideas, irrumpen de una forma totalmente nueva y total en la mente del estudiante. La intensidad, la brillantez de su teoría y de la forma de ver las cosas, va en aumento hasta llegar a un punto de máxima inspiración y lucidez. A partir de aquí, se pueden poner en duda los valores expuestos, y sus teorías irían perdiendo fuerza hasta llegar a un punto en que deberían ser remodeladas para seguir siendo válidas. El estudiante asistiría impávido y desconcertado a las explicaciones de su maestro y a sus fluctuaciones de intensidad. Pero siempre, es un maestro estimulante, emprendedor y valiente capaz de esforzarse sobre un aspecto. Es una fuerza renovadora en su hogar, empresa o nación, que construye sobre lo destruido y en esta reconstrucción, eleva toda la estructura a un nivel más elevado. Pero no todo iba a ser flores para este personaje. Su poderosa energía y su fuerte estructura psíquica pueden producir muchos efectos colaterales.

Si pierde el diapasón, todo va fuera de ritmo y es un auténtico desastre. Esta persona, siente tanto placer empezando como acabando, y eso lo hace cuando cree que ha de hacerlo, sin más, lo cual es una actitud generalmente mal comprendida y mal tolerada por los demás, pero esa falta de aceptación, al poseedor del Primer Rayo, le importa muy poco y ejecuta igualmente la acción.

Si esta persona no está bien y no tiene suficiente fuerza, nada funciona a su alrededor. Su importancia, lo puede llevar al orgullo, a la prepotencia, a la arrogancia, a la ira, a la ambición y al deseo de dominarlo todo. Una persona así es capaz de integrar lo que tiene alrededor y lo puede convertir en un instrumento de su voluntad. La gente que está en su cercanía desearía que fuera más meloso, tierno y comprensivo, pero es que esta persona es la acción pura, es la fuerza dinamizadora, el fuego y el terremoto y eso no siempre es fácil de llevar.

Bueno, hasta aquí ha dado de sí nuestro querido primer Rayo. Si supiéramos más de él, seguiríamos hablando y reflexionando sobre su naturaleza y esencia, pero parece que la cuerda, se ha acabado de momento. Después de él, vendrán sus seis hermanos e irán saliendo uno a uno a la tarima, donde hablarán de sí mismos, de su naturaleza y su función. Aprovechando esa dulce ocasión, hablaremos de ellos, de lo que nos parecen, de sus nombres y atributos, de su ubicación y de todas las ideas y teorías que nos vayan sugiriendo.

Estamos dispuestos a hablar de estos magníficos desconocidos e irlos presentando e integrando poco a poco en nuestro entorno más cercano. Familiarizarse con estas desconocidas fuerzas, no va a ser muy fácil, pero con un poco de empeño, empezarán a resultarnos muy familiares y paso a paso, con cuidado, se irán colocando dentro de nuestro vivir diario.

EL SEGUNDO RAYO

Cuando hablamos de las características del 2º Rayo dijimos:” Es el regente de la 6ªD. Es el rayo del color, del movimiento, de la forma pura del arquetipo. Este rayo vivifica y da fuerza a las estructuras moleculares, atómicas, formas primarias, ADN, por ejemplo. Cae con fuerza y se siente bien en la 2ª D.”

Como que las características de este Rayo están relacionadas con la 6ª D, sería conveniente recordar también sus características: "Luz blanca. Formas geométricas, Matemáticas. Números. Desaparición del concepto Espacio-Tiempo”

Bien, parece ser que hemos de mezclar los conceptos de Rayo y Dimensión para poder dotar de más sentido a las conclusiones a las que llegaremos, así que comencemos con ello. Para empezar, ya que en su día no se le dio un nombre específico a este Rayo, sino sólo unas atribuciones, nos gustaría empezar recordando algunos de los nombres que se le han dado a este Rayo en anteriores épocas, porque eso siempre implica   comprender con más claridad algunos aspectos de un Rayo. El encontrarle un nombre adecuado, fue para nosotros en su día un motivo importante para profundizar en el estudio de sus cualidades, además de un divertido juego de intercambio de ideas, conceptos y definiciones. Vamos con ello.

SUS NOMBRES DEL PASADO

El portador de la Luz.

Comentamos antes la importancia de la utilización simultánea de los
conceptos de Rayo y Dimensión. Bueno, aquí tenemos el primer ejercicio. El 2ºR es el portador de la luz. Sabemos que la luz blanca está en la 6ªD, donde también está el 2ºR. Él es el que está relacionado con la luz blanca. Si en la 7ªD teníamos a la manifestación de los Rayos, aquí en la 6ªD tenemos a la luz blanca, que de hecho es parecido, pero cuando ha sufrido un descenso vibratorio o una ligera materialización. La luz blanca podría ser la primera congelación de los Rayos de energía cósmica y la entrada de esta fuerza en el mundo de lo fenoménico, en el reino del Espacio-Tiempo (E-T).

La luz blanca es la primera manifestación de los Rayos, la primera manifestación de la energía, su primera aparición, la primera realidad energética palpable y mesurable. Debemos entender que la luminosidad, que expresa la radiación de luz por parte de un cuerpo es un fenómeno natural ligado a la presencia de energía lumínica radiante. Todos los cuerpos emiten luz por reflexión, es decir, que absorben luz del exterior y después de recibirla, la devuelven transformada. También los cuerpos emiten luz cuando reciben calor y también lo hacen en algunas reacciones fisicoquímicas, pero siempre emiten luz como resultado de alguna acción, de algún comportamiento. De hecho, todo lo vivo emite alguna forma de luz, ya que luz es sinónimo de vida, de vitalidad y de manifestación.

Siempre se ha asociado la luz a la verdad, al conocimiento, a la sabiduría, a la disipación del caos y a la desaparición de las tinieblas que subyacen en el error y la ignorancia. Todo conocimiento es una forma de luz, ya que aporta claridad en las zonas de percepción de las cuales hemos sido inconscientes hasta ese momento. Toda sabiduría es una forma de luz porque nos revela el mundo de significados que está detrás de la forma externa. La luz es la gran disipadora de la oscuridad. Ella barre la duda y aporta la claridad, sea visual, conceptual o filosófica. La luz es capaz de disipar la oscuridad mediante la iluminación.

Esta luz será capaz de hacer desaparecer la ilusión existente y borrará las antiguas formas mentales, los antiguos conceptos, aportando mayor claridad, mayor luminosidad, y mayor transparencia. Y, si el 2ºR es el que está vinculado a la luz blanca de nuestro Rombo personal, lógico es pensar que, si el 2ºR es poco luminoso, poco lúcido será también nuestro Rombo personal. Y si por el contrario es casi luz pura blanca, nuestro Rombo será de características similares. Como que la irradiación es una de las características de la luz blanca, es comprensible pensar también que la capacidad de irradiar depende también de este 2ºR. La luz que salga de un ser, la capacidad de irradiar o de hacerse visible a lo lejos, depende de esta luz, de este 2ºR. Él es el portador de esa luz.

El dador de Sabiduría.

En alguna ocasión hemos tenido referencias de un triángulo en el que se sustenta la evolución. Este triángulo está formado por el Conocimiento, el Amor y la Sabiduría. El Amor, la cualidad más Divina, está en la dimensión donde con más claridad Dios se manifiesta. La 4ª D, a nuestro entender, es la sede de esta maravillosa sustancia. ¿Pero dónde están el conocimiento y la sabiduría? Ambas características son diferentes y representan un tipo de visión y de interés algo distanciado. La Sabiduría, tal como la entendemos está más relacionada con ideales y pensamientos más abstractos, amplios, elevados, intuitivos, y con poca definición concreta. El Conocimiento, está en cambio, más identificado con cosas concretas, estrechas, razonadas y de mucha definición. Es lógico pues suponer que, en el lenguaje del Rombo, la Sabiduría se encuentre en la gama de los azules y el conocimiento en la gama de los rojos. El Tibetano nos habla así de esta alegoría:

“El estudioso conoce la verdad. Todo le es revelado. Rodeado por sus libros y protegido por el mundo del pensamiento, orada como un topo y abre su camino en la oscuridad; obtiene el conocimiento del mundo de las cosas naturales. Su ojo está cerrado. Sus ojos están ampliamente abiertos. Mora en su mundo con profunda satisfacción. Detalle tras detalle penetra en el contenido de su mundo mental. Acopia las pepitas del Conocimiento del mundo, así como una ardilla almacena sus nueces. El depósito está colmado. Repentinamente, desciende una azada, porque el pensador cuida el jardín de sus pensamientos y así destruye los pasajes de la mente. Se produce el desastre destruyendo rápidamente el depósito de la mente y la seguridad, la oscuridad y la calidez de la investigación satisfecha. Todo ha sido eliminado. Penetra la luz estival y los rincones oscuros de la mente ven la luz. Nada queda sino la luz y esta no puede ser utilizada. Los ojos están cegados y el único ojo aún no ve.

Lentamente debe ir abriéndose el ojo de la Sabiduría. Paulatinamente el amor por lo verdadero, lo bello y lo bueno debe penetrar los pasajes oscuros del pensamiento mundano. Gradualmente la antorcha de la luz, el fuego de la rectitud debe consumir los tesoros acumulados durante el pasado, aunque demuestren aún su utilidad fundamental. Halla su camino hacia el aula de la Sabiduría, construida sobre una colina, no   profundamente en la tierra.”

Curiosas son las virtudes que se citan en este texto como más relacionadas con la Sabiduría: Lo verdadero, lo bello y lo bueno. Veracidad, belleza, bondad. Este trío de arquetipos, aparecen en el texto relacionado con la llegada de la luz. Volvemos a ver una relación entre la luz y los arquetipos puros. No nos ha de extrañar nada esta relación ya que como sabemos, el 2ºR (forma pura de los arquetipos), reside en la 6ªD (luz blanca). Arquetipo es una palabra de origen griego, introducida por Anaximandro que fue quien puso en la filosofía griega el concepto de Arché o principio. “Arché o Arque” significa el principio o el primero y "Tipo" el modelo.

Así, el arquetipo es el primer modelo, el modelo original y primario. Sinónimos de esta palabra, utilizada frecuentemente en la psicología de Jung son: prototipo, dechado o ideal.

Todas ellas expresan realmente lo mismo: el primer modelo.

¿Sería licito pensar que la Sabiduría es el área de la conciencia que reúne todos los arquetipos puros? Si fuera así, un sabio, un ser de sabiduría, sabría en cada momento que arquetipo puro habría de movilizar y utilizar para el desarrollo de una acción. En su abasto, estarían todos los inicios puros de todas las cosas. Tendría las ideas primeras y puras a partir de las cuales y mediante un proceso posterior de desarrollo (3ºR) le permitirían llegar a ampliar, a desglosar y pormenorizar cada una de ellas, dando lugar ya no, a una pureza primordial de ideas, sino a una exuberancia sin límites de posibilidades combinatorias.

El Sabio dispone de esta fuente infinita de ideas puras, de arquetipos puros, de moldes primeros que le van a permitir el desarrollo de una idea. Si hay un arquetipo, este puede ser abierto, moldeado, trabajado, desarrollado; pero si no lo hay, evidentemente no es posible. Los Sabios griegos, intentaron comprender la pureza original de estos arquetipos y sabían que representaban virtudes divinas. Elogiaban y ensalzaban el valor, la piedad, la retórica, el bien, la belleza, la templanza, la justicia, la verdad, la prudencia, la amistad, la honradez y la felicidad. Todo esto son arquetipos, como también lo son el optimismo, la alegría, la humildad, la dulzura, la misericordia, la paciencia, la confianza, la pureza, la generosidad, la colaboración, la benevolencia, la fe, el respeto, la esperanza, el servicio, la entrega, la disciplina, la limpieza, la suavidad, la rudeza, la estabilidad, la sencillez, la amistad, la serenidad, la inofensividad, la versatilidad, la rectitud, la destreza, la unión, la paz, la abundancia, la hermandad, la caridad y algunas más. Y sin duda, hay muchos otros arquetipos, pero algunos de ellos no son tan luminosos, tan amplios, tan expansivos, sino que son algo más duros. Tenemos por ejemplo el deseo personal, el prestigio, la ambición, el egoísmo, la autoafirmación o la defensa propia. No todos los arquetipos son luminosos y amorosos.

Puede existir la idea de que, en esta 6ª D, o en el 2º R, todo es luz, pureza y que no hay sitio para el error, la incorrección y el mal. Si eso fuera así de bonito, si fuera así de
armónico, no necesitaríamos de la presencia de los señores del Karma trabajando
en este nivel. Ellos ayudan a la evolución corrigiendo errores, equilibrando arquetipos caducos o erróneos y facilitando la evolución. Su presencia allí obedece, no lo olvidemos, (y no hagamos un mito de este 2ºR) a que este Rayo puede no ser armónico. Y una idea puede no estar bien hecha, y puede no ser "luminosa", necesitando de una corrección. Abramos la mente, no nos fijemos en definiciones. Un mundo de luz, un paraíso, pero ¿no fue acaso, dice la mitología judaica, en el paraíso terrenal, en aquella exuberancia de belleza, de armonía y de amor donde apareció la serpiente e introdujo el primer arquetipo distorsionado? ¿No tiene acaso la curiosidad (que es la llave que abre las puertas a la sabiduría) un aspecto, una polaridad que puede llevar al ser humano a sobrepasar ciertos límites? ¿No puede este arquetipo estructurarse mal y ser fuente de contaminación?

Si fuera así y la persona viviera enteramente polarizada por ese arquetipo, toda su vida, todo su ser, su grado de salud y de evolución dependería de un deseo mal formado. ¿A qué estado deplorable puede llevar un 2ºR cuando funciona mal? Pensemos una cosa: Él, al igual que su hermano, el 1ºR, también es ciego y comete errores, muchos de los cuales son   modelos erróneos o caducos de acción o de comportamiento, y tales formas de pensamiento impiden el paso y el brillo de la luz. Es tarea del ser humano saberlos reconocer y transformar, convirtiéndolos en formas armónicas. ¡Que maravillosa acción la de este 2ºR creador de arquetipos puros y buscador constante de arquetipos más puros aún! Hemos de ver en él, una gran movilidad, una gran tendencia de búsqueda de los infinitos prototipos. Pero debemos entender que no siente solo interés en buscar formas mentales o psicológicas, y deberíamos hacer la lista mucho más amplia y que abarcara a otras esferas, ya que también hay arquetipos para las formas minerales vegetales, humanas angélicas y tecnológicas.

¡Qué impresionante esta actividad del 2ºR!, qué diverso, qué puro, qué origen de todo, ¡qué Sabio!

El misterio Cósmico.
Lo desconocido ha sido y será siempre un misterio. Este 2ºR marca la frontera espaciotemporal y abre la puerta a la manifestación individual. Él será un gran misterio, porque reflejándose su actividad en lo manifestado, puede ser objeto de estudio, de duda, de análisis y de experimentación

La radiación de la forma.
Comentábamos antes que toda forma irradia. Toda forma tiene a su alrededor y en su interior una radiación que es el espejo de su actividad interna. Todo átomo y toda molécula, que son estructuras de la 2ªD, tienen asociada una radiación, que se encuentra en la 6ªD. El 2ºR es el responsable de esa radiación (6ªD) y de la forma que estará unida a ella (2ªD). La cualidad que podríamos llamar “interna o radiante” se expresa de una manera tangible mediante la apariencia “externa o material”.

El maestro constructor.
Este segundo Rayo, que proporciona la idea, la geometría para la plasmación de la forma pura desarrolla funciones de maestro constructor. En un fragmento de una parábola, en uno de sus libros, el Tibetano nos lo recuerda así:

"El Bendito Ser construyó un arca. La construyó por etapas y la puso a flote en el seno de las aguas. Se ocultó profundamente y su luz ya no fue vista, únicamente se vio el arca flotando. Se le oyó decir: he construido sólidamente, pero estoy prisionero dentro de mi construcción. Mi luz está oculta."

Vemos que en esta historia se nos habla de la capacidad constructora de este 2ºR, y de cómo es capaz, de esconderse en el seno de la materia. Él es luz, y su luz, su poder, su acción, se pueden poner plenamente de manifiesto cuando la estructura que le sostiene es pura, transparente, sin mácula. Si el arca, que está formada por elementos primarios (2ªD), es adecuada, la luz (6ªD) vehiculizada por el 2ºR brilla y actúa con libertad.

El gran geómetra.
La geometría es la parte de las matemáticas que estudia las propiedades y las medidas de las figuras. Este nombre, nos hace suponer que el 2ºR es un gran conocedor de esta ciencia, o que más aún, él es la misma ciencia. La geometría está íntimamente ligada a las matemáticas y a los números, que son la expresión   concreta   de   un   concepto   abstracto. Geometría, matemáticas y números, son expresiones de la 6ª D, y se hallan muy emparentadas con el 2ºR.

Tanto en la 2ªD (donde tenemos en la cristalización atómica) como en la 6ªD (donde vive la geometría sutil), tenemos el inicio de la manifestación E-T. Cuando la manifestación se empieza a dar, lo hace a través de los principios de la geometría, de las matemáticas y de las interrelaciones cuantificadas, es decir de los números. Las matemáticas y la geometría son la primera manifestación espaciotemporal de la Idea Creadora. Antes de ellas no hay nada manifestado tal como lo entendemos. Quizá más allá de ellas, está la Nada y el Todo. Cuando El Padre se manifiesta, lo hace a través de lo más sencillo: la geometría.

La geometría adimensional.
El punto es lo primero que existe. Desde el punto, aparece y se desarrolla la geometría. Es el inicio, el arranque de la manifestación geométrica, pero aún no existe ninguna figura. El punto es la primera manifestación de la creación, de la geometría, el primer soplo, pero no el primer movimiento real, ya que el punto a pesar de que tenga un cierto pálpito interno, es inmóvil y no se desplaza. Es la quietud que quiere empezar a ser, pero que aún no es, porque aún ni existe el movimiento, ni el espacio ni el tiempo tal como lo entendemos. El punto no es largo, ni alto, ni ancho, no tiene tres, ni dos, ni una dimensión. Que el punto es el inicio de la creación es una idea que no escapa a ninguna mente analizadora. Él es la base de la geometría, que es la base de la vida, y él fue la base de la creación cuando se formó un punto, un punto ígneo a partir del caos. Ese punto de fuego explotó, salió de dentro de él mismo y creó el universo. Si el punto se desplaza en un sentido, en una dimensión, (a lo largo) obtenemos la línea recta. La línea recta es una sucesión de puntos en una sola dimensión. Una línea recta de hecho no dice demasiado; puede ser muy larga o un poco menos larga, pero poca cosa más. Es muy difícil, por no decir imposible, reconocer a una línea de otra. Si, por ejemplo, tenemos delante de nosotros una línea de 8 cm. y otra de 3 cm., se nos aparecen como muy distintas, pero bastará alejar un poco nuestros ojos la línea mayor y aparecerá igual que la menor. Esta maravillosa trampa, este sencillo e ingenioso efecto óptico producido por la 3ªD que se puede desplazar en un eje totalmente desconocido para la unidimensión lineal, nos hace ver que en realidad todas la líneas son iguales ya que lo único que expresan es el primer desplazamiento de lo que se quiere mover. Igualmente podríamos pensar que una línea se diferencia mucho de otra porque está orientada de distinta manera en el espacio, pero una ligera rotación de una de las dos líneas sobre su punto central de equilibrio nos daría la imagen de la segunda. Ahora bien, en este caso, deberíamos utilizar un truco solo posible para un ser de la 2ªD, que pudiera hacer desplazamientos a lo largo y a lo alto. Estaríamos también frente a otro fenómeno óptico. El mundo de la línea recta es de una sola dimensión. Si nos colocáramos en una línea en crecimiento, no podríamos ver lo que hay a la derecha ni a la izquierda, porque eso es un dominio de la 2ªD, ni mucho menos lo que hay arriba y abajo, porque esa percepción atañe a la 3ª D. Solamente veríamos o nos encontraríamos con lo que está en línea, con el eje de crecimiento.

La línea recta aporta muy poca información (al menos aparentemente) o quizás también podríamos decir que, aunque la línea recta aporte potencialmente la totalidad de la información, está tan sumamente comprimida que apenas puede ser leída. No es que carezca de información, pero es un almacenamiento informativo tan   comprimido que es difícilmente utilizable.

Toda la potencialidad exuberante de la geometría está incluida en la línea recta, pero está manifestada en un mundo que apenas da posibilidad de existencia o movimiento de desarrollo individual, personal. En este mundo geométrico todo tiene la misma forma. No hay diferenciación de ningún aspecto. Cuando el punto, en vez de moverse en una sola dimensión (largo) se mueve en dos (largo-ancho), tenemos una figura bidimensional como el triángulo. La geometría más compleja de esta dimensión aporta ya unas   características propias y personales para cada manifestación.

En la línea estábamos en una especie de caldo rectilíneo donde todo era igual y nada diferenciado, pero aquí (2ª D), la manifestación ya es personal, particular y diferenciada.

Tenemos por primera vez la aparición de la belleza, de la simetría y de sus antónimas. La línea se ha abierto un poco y ha mostrado lo que había en estado latente en su interior. Si realizamos una proyección lineal de un triángulo y de un cuadrado sobre un solo eje y reducimos a estas dos figuras tan diferentes a una sola dimensión, veremos que desde la 1ªD (la línea) es imposible identificarlas y darles características propias como “triángulo” o “cuadrado”, ya que la geometría y los atributos que pueden emanar de ella, como armonía, belleza, complejidad, sencillez, elegancia, majestuosidad o   ligereza, aún   no   existen.  

Estas atribuciones geométricas, que cabalgan entre la forma y   el   psiquismo   y   que diferencian   a   unas manifestaciones de las otras, se presentan por primera vez en la 2ªD, pero no antes. Después de la 2ª D, aparece la 3ª D, donde la geometría interna, se libera enormemente y todas las formas comprimidas de la 2ª D, adquieren nuevos valores y perspectivas haciendo visible lo que era invisible por su propia compresión. La 3ª D es la liberación de las formas, su expansión, su desarrollo, su movilidad en el espacio.

Y todas estas características geométricas dimensionales clásicas de libertad y movilidad de desplazamiento, se han intentado representar en las características dimensionales del Rombo con el contenido que hay dentro de cada una de las dimensiones. Ya hablamos de ello al definir el concepto de dimensión dentro del contexto del Rombo, que no es equivalente al concepto dimensional clásico de la geometría.

Del Rombo comprendemos que, a más grado dimensional, la vida se expresa de una forma más libre y obedece a menos leyes geométricas, físicas o matemáticas. En la primera dimensión, la vida material se manifiesta de una forma homogénea, indiferenciada y sin dualidad. En la segunda dimensión ya tiene consistencia e individualidad. En la tercera dimensión, la vida se desarrolla perfectamente y en la cuarta dimensión se expande, vibra y difunde por todo el universo.

El concepto de dimensión en el Rombo tienes algunos símiles con los conceptos de dimensión geométrica, pero no son exactamente iguales. Como siempre, el Rombo es un símbolo que se utiliza para expresar verdades universales y que se vale de conceptos conocidos para plasmar ideas vinculadas con el crecimiento, la evolución y la libertad. No debemos fusionar completamente las ideas de las dimensiones geométricas del espacio con los conceptos aportados por el Rombo. Tienen una palabra común, pero el contenido y el concepto es muy distinto.

El 2ºR para hacer sus funciones, utiliza los elementos de la dimensión donde está, así que, para escribir las formas puras de los arquetipos, utiliza geometría. Ese es su lenguaje, y con él escribe todo. Las funciones geométricas de este Rayo han sido comprendidas por el Tibetano, que dijo de él:

“Al 2º Rayo le corresponde establecer las primeras formulaciones del plan sobre el cual deben construirse las formas, materializarse la idea y reproducirse los anteproyectos con exactitud matemática, unidad estructural y perfección geométrica. El Gran Geómetra se coloca así a la vanguardia y posibilita el trabajo de los constructores. El templo se construirá sobre la figura, la forma, la correlación de guarismos y abarcará y expresará la gloria del Señor.”

El 2º R escribe con círculos, triángulos, cuadrados, pentágonos y figuras similares. Además, domina la técnica. Él es la geometría y la matemática pura.

Platón, sabio griego, entendió esto de una manera muy clara, de tal manera que en el frontispicio de su Academia estaba grabado este consejo: “Nadie entre aquí sino es geómetra”.

La idea creadora del 2ºR se manifiesta mediante la geometría de los átomos y las moléculas. Cada forma encierra dentro de sí un ideal y un arquetipo. Deberíamos recordar unas palabras de Energía acerca de esto:

“Si miramos a nuestro alrededor, veremos la voluntad creadora actuando por doquier y en los reinos minerales a través de todas las estructuras. Pero sobre todo donde mejor comprobaremos esa voluntad de formas es en las formas cristalizadas. La ordenación perfecta de sus estructuras nos da una idea perfecta del plan de la voluntad creadora.”

Es evidente que el estudio de las formas cristalizadas es tema de la 3ªD, pero también está claro que quien da la idea de esa figura, es el 2ºR, que escribe con átomos y moléculas. La 2ª D al abrirse, origina la 3ªD, la cual es más comprensible para nosotros y mucho más asequible.

El tema relacionado con el estudio de la geometría natural, su significado y su acción sobre el ser humano es muy amplio y complicado, pero puede ayudarnos a profundizar en el tema, todo lo relativo a los sistemas de cristalización, o lo que es lo mismo, a los sistemas de materialización de los arquetipos puros. Una ligera ojeada nos hará ver que hay arquetipos bonitos y sujetos a muchas leyes geométricas, y otros más complejos, bellos y libres, sujetos a pocas leyes de simetría, de planos, y de ejes.

No ha de extrañarnos la fascinación que siente el ser humano por las cristalizaciones y la geometría, ya que ésta se encuentra en lo infinitamente grande y en lo infinitamente pequeño.

La lluvia geométrica.
Es fácil imaginar como desde las dimensiones altas se produce un estímulo sutil, fino, casi invisible que, como suave lluvia, desciende hacia la materia. Este 2ºR, como hemos comentado anteriormente, tiene unas características geométricas que no las tiene su antecesor. Desde esta 6ªD se produce una fina, rica y compleja lluvia de figuras geométricas, que son vehiculizadas por el 2ºR y desplazadas hasta el seno de la emergente materia (2ªD). Esta fina lluvia geométrica habrá de tocar a la materia y comunicarle su información y su geometría energética. La obediente materia reproducirá con toda la exactitud que le permiten los átomos, los etéreos arquetipos que transmite la luz.

El canon divino.
El canon es el conjunto de reglas, preceptos y leyes que se han de seguir. El canon es también el conjunto de reglas de las proporciones. El resultado de seguir el canon es la estética y la belleza. El 2ºR ha sido llamado así, como también el de la belleza de las relaciones. Y es que lo puro, lo divino, lo bello, lleva el sello, la conformidad, de lo canónico. Debemos volver obligatoriamente al tema de las relaciones, de las proporciones, y de los números que expresan belleza, armonía, y relación, como el número Phi. Otra vez las amables matemáticas nos hablan geométricamente de lo divino.

El imán cósmico.
Todos los átomos tienen una geometría y unas líneas de simetría. Si observamos una molécula que tenga una forma triangular, veremos que entre sus átomos se producen unos ángulos. Estos ángulos expresan un nivel de atracción polar de las cargas electromagnéticas entre los distintos átomos. Estos átomos quedan unidos formando unos ángulos que dependen de la combinación entre las fuerzas atractivas y repulsivas. De hecho, cada átomo es en sí mismo un imán que tiene una carga + y otra - y se comprende entonces que dependiendo de los átomos que se encuentren enfrentados, las fuerzas de atracción-repulsión sean distintas para cada caso. Con ello, tendremos que el ángulo que formarán será único, como también lo será la geometría resultante.

Si la molécula de agua tiene esta forma triangular, es porque existe un
arquetipo, una forma triangular en el mundo de lo etéreo (6ªD) que ha tenido que
ser plasmada gracias a la atracción magnética de este 2ºR. Él ha promovido la combinación, la unión de esos dos átomos. Él ha creado la forma y la geometría. Todo ha sido gracias a ese “poder atractivo” que tiene y que utiliza para poder plasmar ideas puras utilizando materia. Él hace que los átomos se unan para formar estructuras más y más complejas, que van a permitir hacer una base material y efectiva para la evolución. Él tiene ese poder de unión, de atracción, de cohesión, ese poder magnético.

El Señor de Amor – Sabiduría y el Hijo de Dios encarnado.
Tanto en los libros del Tibetano como en los de Triguerinho, se le da a este 2ºR, una característica básica, que es el Amor y Sabiduría. Desde un punto de vista espiritual, sabemos que el Amor y la Sabiduría forman un binomio que es muy distinto al de la Luz.

La Luz puede ser muy radiante, fuerte e inteligente, pero no necesariamente amorosa. En cambio, el Amor y la Sabiduría van juntas. El nombre de “El Hijo de Dios encarnado” sugiere a todos los que han recibido una educación cristiana, el nombre de Jesús. Este era llamado también el Cristo (el ungido) y en su sabia doctrina existió siempre un principio básico, un lema, repetido por él muchas veces: el Amor. Sabemos que además de ser muchas otras cosas que escapan al entendimiento y la comprensión humanas, el amor es una forma pura de arquetipo, y por ello, no erraremos si decimos que se encuentra (además de en otros sitios) dentro de la esfera del 2ºR. Y dentro de los posibles arquetipos, con toda seguridad, éste sea este el más puro. Tenemos mucha tendencia a colocar al amor en la 4ªD, pero como arquetipo puro que es, debería estar también en la 6ª D. Si fuera así, y el amor estuviera dentro de los arquetipos, ocuparía dentro de todos ellos un lugar muy destacado.

GENERALIDADES DEL 2º RAYO

El 2ºR es el Regente de la 6ªD.

Rige, es el Rey, el Amo y Señor de la 6ªD, ese es su palacio, pero sus deseos, sus órdenes se cumplen donde está la plebe. Podemos entender sus órdenes mirando las acciones y los movimientos que en su reino se dan. Su reinado se observa en los movimientos de la materia, donde átomos y moléculas plasman de una manera tangible su deseo y su vocación.

Cae con fuerza y se siente bien en la 2ªD.

No puede caer en otro sitio. El 1ºR, llamado también Rayo Creador, es el primero que aparece. Cuando llega la luz blanca y se introduce en el seno del prisma, todos los rayos, son frenados al interaccionar, al chocar, con la materia. El que tiene mayor frecuencia vibratoria y el que con más facilidad encuentra la materia es el color violeta, por esa razón es frenado y aparece o se manifiesta en primer lugar. El último en aparecer es el rojo ya que, al tener la vibración más baja, interacciona poco con la materia.

Decíamos entonces que el 1ºR, como primero que es, busca la primera manifestación de la materia y la ocupa plenamente. El 2ºR, que es el segundo en salir, se siente atraído hacia la materia, pero ya no es la materia amorfa e indiferenciada de la 1ºD, ya que ésta, ha sido totalmente energetizada por el 1ºR. El 2ºR ha de estimular la materia ya individualizada que aparece en la 2ªD. Y cae con fuerza, pero no con la fuerza que tiene el 1ºR. Hay muchísima más distancia, muchísimo más potencial entre 1ªD y 7ªD que entre 2ªD y 6ªD. La caída, no es tan grande, la fuerza de impacto no es tan impresionante.

Su acción la vemos no ya en el primer impulso de la materia que la lleva a agitarse y vibrar, sino en la creación de las formas geométricas y en la direccionalidad espacial de los átomos y las moléculas. Cuando hablábamos del primer Rayo y meditábamos acerca de donde lo podíamos localizar, la respuesta fue clara: En la materia.

Si ahora nos hacemos la misma pregunta la respuesta podría ser la misma: En la materia. La misma ley rige para los dos Rayos, la ley del desplazamiento; ambos Rayos rigen una, dimensión, pero se encuentran bien en otra, que es su simétrica.

Ambos Rayos rigen en el mundo de la energía, pero se encuentran bien en el mundo de la materia, pero... ¿de qué materia hablamos?

El 1ºR vive en la materia, y de hecho su actividad la encontramos en los elementos primarios puros e indiferenciados, en las masas de existencia pura que aún no se han podido manifestar y son por lo tanto inobservables e innombrables.

Pero si esas casi-formas primarias se van abriendo y dimensionando, llegan a formar una estructura bidimensional reconocible desde un punto de vista fisicoquímico. Allí es donde observaremos plenamente la presencia del 2º Rayo.

Imaginemos, por ejemplo, un trozo de cobre. En ese trozo de metal, vive por el principio de holografía la 1ªD y consecuentemente el 1ºR, estará también presente, pero más alejado de su domicilio que antes. Queremos decir con ello que el 1ºR que corresponde al Cu (cobre) se halla totalmente presente cuando el Cu aún no se ha manifestado (1ªD), muy presente cuando el Cu empieza a manifestarse (2ªD) y presente cuando encontramos al metal en una mina en el subsuelo (3ªD).

Con el 2ºR tenemos exactamente el mismo caso. Si hablamos ahora del hierro cuando el Hierro (Fe) aún no se ha manifestado (1ªD), el 2ºR está solo algo presente, pero cuando el metal adquiere una estructura atómica definida, (2ªD) se encuentra en su pleno potencial. Cuando el Fe yace en las minas (3ªD), el 2ºR también está allí, pero no está en su máxima expresión. Queremos decir que cuando estamos contemplando un sistema cristalizado (3ªD), con su geometría macroscópica, (que es una evolución de la microscópica) estamos viendo la belleza del 2ºR, pero no la podemos percibir claramente, ya que ese no es su mundo de manifestación, esa no es su dimensión adecuada. Así y todo, si éramos capaces de analizar la presencia del 1ºR en los elementos primarios por su masa, podremos discernir acerca de la presencia de este 2ºR en estos mismos elementos por su forma, por su geometría, y por su sistema de cristalización.

FUNCIONES DEL 2º RAYO                      

Intentaremos hacer una ligera ampliación de los conceptos ya conocidos:

Rayo del movimiento.

El estudio del movimiento se basa en dos parámetros y estos son el espacio y el tiempo, ya que como sabemos, una de las características más importantes del movimiento es la velocidad y esta se obtiene de la fórmula:

                                                                 Espacio
                                         Velocidad=  ______________

                                                                 Tiempo

Sabemos que esto es cierto, pero posiblemente esta fórmula sería más cierta si se considerara que además existe otro tercer factor, que es tan necesario como los otros dos para que tenga lugar el movimiento. Este factor decisivo es la materia. Si no hay materia, no hay espacio, ya que el espacio es un valor que habla de la separación o distancia que existe entre dos cosas, entre dos agrupaciones materiales.

Resulta claro que si no hay materia no hay nada entre ella y por lo tanto no hay espacio y si no hay espacio no hay posibilidad de que sea recorrido en ningún tiempo tal como entendemos tradicionalmente el tiempo. Materia, Espacio y Tiempo van unidos de la mano, son inseparables.

El movimiento depende de la materia y quizá más exactamente de la manifestación de la materia. En la 1ªD y 7ªD no hay materia entendida como tal y por tanto allí no hay espacio ni tiempo tal como lo entendemos. Pero son conceptos muy diferentes. La materia de la 1ª dimensión no es palpable, es apenas una semilla de lo que será y el tiempo como tal es una pulsación, pero no es lo que entendemos como tiempo porque no hay espacio por donde desplazarse. En la 7ªD, la materia está tan expandida que no existe como tal y el tiempo está tan extendido que tampoco es mesurable.

Pero desde la 2ªD hasta la 6ªD hay materia, hay espacio y hay tiempo. En cada dimensión, el Tiempo es distinto, pero existe en cada una de ellas. Debemos ver que la entrada del movimiento tiene lugar en la 2ªD y en la 6ªD. En estas dimensiones debemos reconocer el pálpito del 2ºR, que como sabemos rige la 6ªD, pero se encuentra bien en la 2ªD.

Este 2ºR es la puerta del movimiento, la puerta de la manifestación, de la materia, y de la energía. Aquí empieza la creación a oscilar, a moverse y a ir en los grandes sentidos: arriba o abajo, delante o detrás, izquierda o derecha. Empieza la posibilidad de ir quizás demasiado alto cuando no conviene tanto, o de ir demasiado a la derecha cuando no es necesario que sea así. Empieza a entrar la oscilación, la polaridad y comienza a entrar al mismo tiempo la posibilidad del error y la de la consiguiente corrección evolutiva (Karma). No nos extrañemos del poder de este gran Señor. Él es el movimiento, él lo controla y lo domina.

Rayo del color.
El concepto tradicional del color aparece en el esquema inicial del Rombo en la 5ªD:

" Formación de colores, sonido, cuerpos celestes”.

“Combinación de luz, sonido y dimensión en el espacio".

Vemos que el color se origina aparentemente en la 5ªD, entonces ¿Cómo entender que, si el color se forma en la 5ªD, el 2ºR (6ªD) sea nombrado “Rayo del Color”?

Para resolver este enigma, esta característica del 2ª Rayo, la hemos de entender desde un punto de vista filosófico. El 2º Rayo, es el que da como sabemos la primera forma, la primera identidad e individualidad. El Color, junto con la Forma es lo que define y separa y diferencia un objeto de otro. Este Rayo, es el principio diferenciador, el final de la homogeneidad y el inicio de la separatividad e individualidad. El color es una característica propia de cada situación, de cada objeto y es un reflejo de su naturaleza interna. El color es una información íntima, profunda, que surge de lo más hondo, de lo más recóndito, de lo más puro y es lo que nos habla de la íntima esencia de un ser o de una situación. Cuando vemos a un objeto cualquiera, apreciamos su color particular. Ese color que vemos es el color que refleja de la luz que recibe. Y lo hace porque ya no lo necesita para su evolución, puesto que su esencia, su luz propia ya es de ese color, y por eso no lo recoge y lo entrega de nuevo reflejado al mundo para su utilización. El color define al cuerpo.

Da la forma pura del arquetipo.
Antes lo hablábamos y decíamos que la palabra arquetipo era un sinónimo de primer modelo. La forma más pura, más primigenia de toda existencia se halla aquí, porque sencillamente, más allá del 2ºR no hay nada concreto manifestado aún. El 2ºR es lo primero, lo arcaico, el arqué. Él es la forma pura a partir de la cual se desarrollará con mayor amplitud la idea, pero él es el primero en dar formas.

Luego le tocará el turno de acción al 3ºR, el cual desarrollará y ampliará con energía todos los modelos primarios, produciendo un sinfín de posibilidades más concretas aún.

Vivifica y da fuerza a las estructuras atómicas y moleculares.

¿De qué está hecho el átomo? ¿Qué es lo que lo estructura? Átomo es una palabra griega que viene a significar algo así como incortable o indivisible.

Este concepto ancestral, no significa realmente que el átomo sea la unidad más pequeña de la materia, ya que hoy en día sabemos que está hecho por partículas más pequeñas que son llamadas partículas subatómicas.

Las más conocidas son los electrones junto con los protones y neutrones. Estos últimos, a su vez, está hechos de quarks y seguramente de partículas mucho más sutiles no descubiertas aún por la física. Pero, prosigamos con la segunda parte de la frase, que dice también:

“Da vida y fuerza a las estructuras moleculares”

Bien, quizá hemos de recordar ante todo que es una molécula. Una molécula es una estructura formada por átomos. Ahora bien, esta unión de átomos se puede realizar con átomos iguales o diferentes.

Es decir, dos átomos de hidrógeno se pueden unir y formar una molécula de
hidrógeno (H2). En el caso del hidrógeno, sucede que, al tener un sólo protón, dispone como todos sabemos de un solo electrón en su primera órbita, que está capacitada para albergar a 2 electrones. Sucede con ello, que el Hidrógeno tiene por naturaleza una sensación de falta de plenitud, y ha de cubrir ese déficit de alguna manera. Si se une consigo mismo, nuestro elemento completa su órbita y se estabiliza. Esta unión le da al Hidrógeno una estabilidad y permanencia que no tenía antes. Hay naturalmente, otras posibilidades, que incluyen, por ejemplo, el hecho de no juntarse consigo mismo. Se trata en este caso, de dos átomos distintos, pero que tienen la misma necesidad, la de completar su estructura electrónica para adquirir una cierta estabilidad.

Sabemos que los electrones se disponen en capas y que cada capa o nivel tiene un límite máximo de carga. Esta capacidad máxima viene dada por la fórmula: C= 2·n2

Es decir, que la primera capa, o capa K, tiene una capacidad de: C = 2·12. Es decir, dos electrones. La segunda capa, o capa L, tiene una capacidad de: C = 2·22 es decir de ocho electrones. La tercera capa, o capa M, tiene una capacidad de: C = 2·32 es decir de 18 electrones. Entonces, en el ejemplo que nos puede interesar, el de una molécula heterogénea, por ejemplo, la del Ácido Clorhídrico (CLH), tenemos un átomo de Cloro unido a un átomo de Hidrógeno. Analicemos esa molécula. El Cloro tiene Número Atómico 17. Es decir, tiene 17 protones y también 17 electrones. Sus electrones, están dispuestos de la siguiente forma:

Capa K          Nivel s            2          Total 4
                      Nivel s            2

Capa L           Nivel p            6          Total 8
                       Nivel s            2

Capa M         Nivel p            5          Total 5
                       Nivel d            0

De esto, se observa, que la capa más exterior, (la M) en el nivel p tiene 5 electrones. Este nivel, está preparado para cobijar hasta 6 electrones, así que, si consiguiera tener 6 electrones, el nivel más exterior quedaría completo y el compuesto sería más estable. Este problema quedaría resuelto si apareciese un Hidrógeno por ejemplo y cediese un electrón. El nivel p quedaría con 6 electrones, la capa M con 8 y el cloro estaría completo y en equilibrio.

Bien, resumiendo, ya tenemos otra molécula. Es la molécula de CLH. Este
compuesto, está formado, estructurado por dos átomos distintos, que forman su
estructura molecular.

Este tipo de organizaciones más complejas están también siendo estimuladas con “vida y fuerza” por el 2º Rayo. Estamos aún en los albores de la vida, en las primeras estructuras sencillas.

A partir de aquí, como ya ha venido sucediendo, las uniones y combinaciones entre átomos son cada vez más complejas. Ahora empiezan a aparecer los aminoácidos, que cuando se unan, originarán las proteínas. Sólo nos faltarán algunos hidratos de
carbono, algunas grasas y parece que todo esté preparado para que aparezca lo que entendemos como vida orgánica. Hablamos de átomos, moléculas y parece que todo esto sea ajeno a nosotros, pero es que estas estructuras, están integradas en nuestro cuerpo. Ellas son las unidades estructurales del organismo. Son nuestra base, nuestro sostén. Estas unidades no están muertas, no son inertes. Están vivas, y están hechas de Materia, de Energía y la conciencia les es inherente.

Recuerdo ahora una conversación real que tuvo lugar entre un jefe indio centro americano y un joven de la tribu que había bajado de las montañas y había conocido y vivido en la civilización. El jefe, le preguntaba si conocía la diferencia básica entre el hombre blanco y su pueblo. El joven, no supo que contestar, así que el líder, le aclaró la cuestión:

            - El hombre blanco, piensa que todo está muerto.
            - Nosotros, pensamos que todo está vivo.

Volviendo a nuestro ejemplo, podríamos considerar erróneamente que los átomos están muertos en cierta manera, ya que siempre están allí y parecen no hacer nada, pero eso no es cierto y todos sabemos que especialmente algunos átomos buscar evolucionar y se transmutan en otros. Tenemos la evidencia experimental de que, en el interior de los seres vivos, plantas y animales, existen transmutaciones biológicas. Los átomos, evidentemente, no están muertos y pueden evolucionar hacia estructuras diferentes. Estos procesos de crecimiento, de unión y transmutación están regidos por el 2ºR, que puede hacer que un átomo evolucione hacia estructuras de mayor complejidad.

Las estructuras más sencillas, con más leyes rígidas y con menos movimiento se encuentran en las dimensiones inferiores y las estructuras más libres, lo están en las dimensiones superiores. El 2ºR es capaz de producir ordenamientos subatómicos para que un determinado átomo o molécula, evolucione por un sendero u otro. Él dirige las formas para que se puedan representar y plasmar a los arquetipos cambiantes de la 6ªD. Y es que no debemos pensar que los arquetipos de la 6ªD son fijos, ya que, aunque están potencialmente todos allí, no están todos presentes en la misma unidad espacio temporal. Así, puede suceder que, en un momento determinado, un arquetipo que ha estado funcionando adecuadamente, deje de ser útil y deba ser reemplazado por otro.

En ese momento, el 2ºR debe cambiar de actividad dentro de la 6ªD y reordenar así a las moléculas existentes en la 2ªD. Él tiene la capacidad necesaria para hacerlo y lo hace.
El dirige las formas, las orienta y les da vida. Él es el que hace buscar las formas más adaptadas a la necesidad de la idea y también y, por si fuera poco, da a la criatura la necesidad de crear psiquismo. ¿Qué impulsa a un átomo a buscar a otro para unirse sino es una mayor estabilidad, una mayor complejidad, una mejor posibilidad de realizar sus funciones, de evolucionar y de crecer hacia la plenipotencialidad?

Ese motor, esa fuerza oculta es el 2º Rayo que hace buscar la forma pura del arquetipo y para ello actúa sobre átomos, moléculas y formas primarias. Ese motor de la evolución tan interesado en la geometría y al que se ha tenido por bien llamar de tantas maneras es el Gran Geómetra. Una forma que puede ser hecha con algún objeto material, responde a una idea, a una imagen que se tiene y que se ha querido plasmar. Antes de hacer un edificio, primero hay que proyectarlo, dibujarlo, y luego hacerlo de verdad, darle forma.

Hemos de partir del hecho de que existe una fuerza que busca crear una molécula determinada, porque necesita una geometría precisa, una forma exacta.
Esta fuerza es capaz de buscar a su alrededor lo que necesita y hacer posible que se dé una unión entre dos átomos para que se cree una estructura determinada. Al parecer ser, esta fuerza actúa dando la necesidad de una búsqueda para llegar a una forma que cubra las necesidades del momento. Sabemos que cada situación energética tiene necesidad de un soporte, de una estructura y una composición atómica distinta. Este 2ºR conoce la idea a desarrollar, conoce el arquetipo a plasmar, y lo realiza valiéndose de la 2ªD, donde se encuentran átomos y moléculas, las formas más elementales, más sencillas donde podrá escribir ese mensaje, donde podrá dibujar “en piedra” esa idea primera.

Este 2ºR, conocedor de las ideas, de las necesidades, ha de plasmarlas y sabe cómo hacerlo. El habla a los átomos y a través de su poder de unión, de combinación, los hace ensamblarse para una finalidad precisa. El mantiene la coherencia, la cohesión de una estructura mientras sea preciso. Si en un momento, esa estructura ya no es necesaria, el 2ºR buscará otras formas que cumplan mejor la función. Para ello, deberá deshacer las formas anteriores, haciendo desaparecer las fuerzas físicas de enlace anteriores y poniendo otras, que harán que donde había un átomo A unido a uno B, tengamos un átomo A unido a uno C. Podríamos decir que él produce, mantiene y deshace la unión de las polaridades.

Esta ley de atracción y repulsión, que es hasta cierto punto comprensible para las estructuras minúsculas, debe tener una cierta transpolación para macroestructuras como el ser humano concebido en su totalidad. Así, es posible que en vez de hablar de la unión de los átomos A y B, habláramos de la unión de Antoni y Bernard. Así, en un momento dado, Antoni y Bernard, han de reunirse para formar una molécula grupal, ya que, en ese momento, necesitan de esa unión, de esa atracción para formar una estructura capaz de albergar una fuerza precisa. Pero si una vez ya realizado e integrado el ideal, se necesita otro, es posible que nuestro Antoni sienta una falta de interés atractivo hacia Bernard y decida unirse a Carles, por lo que tenemos con toda seguridad el final de una asociación y el inicio de otra.

Con esto sucede que la geometría íntima de la persona varía y que, por consiguiente, adquiere si se nos permite la licencia poética otra figura geométrica. El individuo A ya no es un cuadrado, sino que es un pentágono, y entonces no entrará en resonancia con un octógono (individuo B), sino que lo hará con un decágono (individuo C). Esta fórmula geométrica de resonancia hace que dos individuos “conecten y resuenen” en una época determinada y no en otra. Hay, en definitiva, una necesidad geométrica en la búsqueda de las relaciones.

Todo arquetipo puro, necesita de una forma y toda forma o todo organismo grupal humano, por su constitución, es capaz de albergar un tipo particular de idea y no otro. Curioso agente este 2ºR, capaz de producir los cambios más profundos, más internos e íntimos en el ser humano. Él es el responsable de la primera manifestación del ser vivo, es decir de su estructura y de la actividad psíquica de la misma. Él es el gran agente transmutador.

Estimula el ADN.
Avancemos un poco más y analicemos otra manifestación: Tenemos en esta 2ªD, además de lo anteriormente expuesto, otras aglomeraciones moleculares muy importantes, como por ejemplo, el ADN. Es una molécula larga, compleja, en la que hay elementos primarios, azúcares, pero mucho más... porque el ADN no es una molécula suelta. Está dentro de las células, convenientemente protegida por proteínas y grasas. Si hablamos de ADN, tenemos que hablar de células, ya que están en un nivel parecido de organización y de complejidad.

Pero es que, si hablamos de células, también estamos hablando de organismos unicelulares o con muy pocas células. El hecho de que esto sea así y de que para una transformación profunda del ser humano se haya de ir al mundo de la 2ªD, hizo que evidentemente, se hablara en su día de la gran fuerza alquímica que tiene un antibiótico. Éste, (bien utilizado) hace una función de limpieza del ADN celular. Libra a las células de importantes agentes contaminantes, como bacilos y bacterias y todo eso es mucho. Reconozcamos el gran valor que han tenido y tendrán estos preparados, que han permitido entre otras cosas elevar la esperanza de vida en bastantes años. Aunque sean tridimensionales, su lugar de acción, como el de todos los fármacos es a nivel de 2ªD. Existen sistemas de almacenamiento de la información mucho más primarios que el ADN, como la geometría misma de los átomos, y eso significa que puede haber estructuras atómicas que pudieran ser consideradas ya como “seres vivos”, capaces de almacenar información y experiencias, con posibilidad de sentir dentro de sí el deseo evolutivo, y de realizarlo correctamente o no.

Tenemos dentro de nosotros, un recuerdo de toda la evolución, de todos los pasos que se han dado para llegar hasta donde estamos y en cierta manera de todos los microorganismos (virus, bacterias, hongos) que han trabajado y lo siguen haciendo para ello.

Recordemos que estos pequeños trabajadores, sintetizan vitaminas, minerales, moléculas complejas e intervienen de una manera tan potente en nuestro estado metabólico interior como posiblemente no nos podamos hacer una idea. Estas primeras formas de vida, en definitiva, hacen la primera manipulación de la materia y la más profunda. Más no quisiéramos perder el hilo, no quisiéramos alejarnos de la fuente primordial. Todos estos microorganismos están siendo activados en sus funciones y también a buscar nuevas formas en su evolución por el 2ºR. Él es, en definitiva, quien controla este crecimiento y este mundo. El ADN, que se encuentra en la 2ª D, registra toda la evolución. En él, está escrita toda la información del ser humano. No tan sólo como se fabrican proteínas, sino, cómo se piensa, cómo se actúa y cómo se ve y siente la vida. El ADN almacena pues, además de información bioquímica, todos los datos de la bioconciencia. Él es el registro evolutivo y en él está también la posibilidad de modificar los distintos estados evolutivos que coexisten inter penetrados en el hombre. Las ideas de la evolución y los pasos correctos que hay que dar se encuentran escritos allí. Sabemos que todos prototipos genéticos se encuentran escritos en la Ideación Divina. Y, además, como que sabemos que la 4ªD es la sede de la I.D, es fácil hacer un silogismo y pensar que quizás el ADN está en la 4ªD de la 2ª D. En el mismo centro de la segunda dimensión. Además, la estructura simétrica de doble hélice de esta molécula, con un eje central de simetría, encuadra también en esta posibilidad simétrica que otorga la 4ªD. Esto significaría que todos los cromosomas se podrían poner en la 4ªD (dentro de la 2ªD). Y si abrimos a la vez la 4ªD (dentro de la 2ªD), deberíamos poder colocar las 23 parejas de cromosomas. ¿Cómo lo haríamos? Siguiendo el esquema habitual, empezaríamos a colocarlos desde los cromosomas más masivos y densos a la izquierda (1ªD) y los más ligeros a la derecha (7ªD). Pero todo esto es una hipótesis y un tema de estudio muy complejo, así que, lo dejaremos para otro momento.

El ADN es una estructura compuesta por átomos y moléculas. En verdad hay que decir que está compuesto por un número relativamente corto de estas estructuras, pero en su caso, no es el número de moléculas lo que le da la importancia, sino la capacidad que tiene de almacenar datos mediante esas moléculas.

El ADN está allí. Sabemos que es algo más que una fábrica de proteínas. En él está la historia de la humanidad desde un punto de vista metabólico y evolutivo. Es un almacén de recuerdos y de posibilidades. Tiene ficheros abiertos que funcionan bien y otros que lo hacen mal. Hay además ficheros que no han sido abiertos todavía y que podrán ser utilizados más adelante.

Pero todo esto, está escrito en un doble lenguaje. Por un lado, tenemos la disposición de las bases a lo largo de la cadena del ADN dentro de los cromosomas en una secuencia que hoy en día los biólogos intentan descifrar. Es el conocido proyecto Genoma que intenta averiguar detalladamente la secuencia de las bases, para hacer una cartografía cromosómica y poder así saber las funciones de cada trozo de cromosoma.

El proyecto genoma tiene como final secuenciar las bases del ADN cromosómico.
Se trata, en líneas generales, de encontrar la disposición, la secuencia que tienen las bases dentro de la cadena genética. Si se descubren anomalías en este orden y se comparan con enfermedades que presenta el portador de estos cromosomas, se puede hacer un intento de aproximación entre los errores en el código y las enfermedades detectadas. Este ambicioso proyecto de cartografía cromosómica estará finalizado dentro de unos cuantos decenios y abrirá las puertas posiblemente a   una   nueva   medicina. Pero un proyecto así, aunque revelará muchas cosas en cuanto a la localización de la fabricación de proteínas, no dirá por qué un sector aparentemente sano, con una secuencia correcta de bases funciona con más o menos intensidad.

Queremos decir con ello que, si en la primera porción del cromosoma 4 se fabricara la proteína X, si contáramos la producción de ese producto en un grupo de personas, obtendríamos seguramente niveles variables. ¿Por qué?

El código genético (la sucesión de las bases) estaría intacta en todas las personas, pero unos tendrían esa sección del cromosoma más estimulada que otros.
Quizá ello se debiera a que hay algunos mecanismos que controlan la actividad de ese segmento. Una hipótesis es que quizá exista un centro controlador de esa actividad en una zona en la que no hay bases, concretamente en la zona central, donde están los enlaces de Hidrógeno. Bien... y ¿quién controla a esa zona?

Control es sinónimo de manipulación, y ésta a la vez, lo es del binomio estimulación - sedación y esa es una función del 2ºR, que estimula (o no) al ADN. Este puente central de hidrógeno está situado en la mitad, en el centro de las bases, en un espacio sutil, donde aparentemente casi ni hay materia. Sólo energía. ¿Podría este centro que es una especie de eje balanceador, al menos desde el punto de vista masivo, convertirse en un controlador de la actividad de las bases que tiene a izquierda y derecha?

Si fuera así, si el centro tuviera la capacidad de controlar la actividad de los extremos, estaríamos ante un centro controlador, y si controla es porque sabe cuál es el rumbo exacto, porque conoce la idea y la puede plasmar activando o desactivando la pareja de bases. Si fuera esto así, tendríamos que este enlace de Hidrógeno actuaría como lo hace   el 4ºR (el   juez).

Da la necesidad de crear formas y psiquismo.
El 2ºR, es un gran estimulador de lo vivo, pero con alguna finalidad más que la solamente estimuladora.

El 2ºR quiere plasmar un ser, una vida y para ser, hay que tener alguna forma, alguna estructura que lo diferencie, que lo personalice y que lo saque del anonimato informe. Él es el inicio de la individualidad y para ello hay que tener una forma que de soporte a una conciencia. Él crea la necesidad de la forma y del psiquismo. Es el motor de la evolución. Es el gran motor de lo manifestado, de lo que ha empezado tímidamente a manifestarse. Él es el estímulo del soporte elemental de la vida. Él es el estímulo inicial de la forma y de la conciencia.

ANÁLISIS DEL 2º RAYO

¿Acaso todas las partes del 2ºR tienen la misma función? ¿Todos los subrayos del 2ºR trabajan en el mismo sitio de la 2ª D?

Si separamos a los 7 subrayos del 2º Rayo y a las 7 subdimensiones de la 6ªD y los relacionamos con sus homónimos del 6º Rayo y la 2ªD, veremos las relaciones que se establecen entre ellos.

Los subrayos del 2º Rayo y las subdimensiones de la 6ªD

Los subrayos del 2º Rayo y las subdimensiones de la 6ªD

De este esquema se deduce, por ejemplo, que el 7º Subrayo del 2Rº (7SRº-2Rº) estimula las estructuras de la 7ªD dentro de la 2ªD (7ªSD-2ªD). Y, que por seguir con el ejemplo el 1º Subrayo del 2Rº (1SRº-2Rº), estimula las estructuras de la 1ª D dentro de la 2ªD. (1ªSD-2ªD). Tenemos otra vez el mismo principio: lo sutil penetra lo grosero, y los
subrayos sutiles, penetran las subdimensiones más materiales o groseras.

Nuestro 2ºR, dependiendo del nivel desde el que actúe, es capaz de hacer desplazar hacia la parte grosera o la parte sutil a los elementos de la 2ªD. Según la necesidad, los hace condensarse o volatilizarse. Pero, además, si consideramos que el tiempo va unido a la materia, veremos que, si la materia se transmuta, el tiempo también, por lo que este 2Rº, además de todo lo que haga con la materia y el espacio, puede hacer variar la percepción del tiempo. Hemos visto que el lenguaje de la 6ªD es geométrico y que el 2º Rayo que de allí emerge, es capaz de ordenar átomos y moléculas en la 2ªD. Si somos coherentes, veremos que la exposición o la integración de una forma geométrica, tiene efectos en la 2ªD. Las figuras tienen, como 2ºR que son, la capacidad de crear líneas de transmutación atómica en un sentido u otro. Sabemos que los pensamientos están hechos de materia fluida. pero como materia que son, tienen forma geométrica. Y esta forma, es capaz de incidir sobre la materia como lo hace cualquier forma. Eso, mirémoslo bien, hace que los pensamientos, su belleza, perfección, simetría y demás valores, tengan ubicación en el 2ºR y que por lo tanto, sean capaces según su frecuencia vibratoria, de incidir en las moléculas, provocando transmutaciones en un nivel u otro.

La base de la transmutación está en el nivel de la 2ªD, donde se hallan átomos y moléculas. Este es el nivel más profundo que puede alcanzar y donde lógicamente se pueden dar los cambios más espectaculares. Para observar la transmutación de unos elementos en otros, hemos de observar como los subrayos del 2ª Rayo, van actuando en las distintas subdimensiones de la 2ª dimensión.

El movimiento del 2ºRayo y el ascenso de los elementos primarios

El movimiento del 2ºRayo y el ascenso de los elementos primarios

El 1º Subrayo del 2ºR llega a la 1ª subdimensión de la 2ª D y produce una estimulación haciendo que la materia varíe y ascienda llegando a la 2ª subdimensión. Por consiguiente, si ha variado la materia, ha variado la energía unida a ella. Cuando el 2ºR, en su sed de materia, vuelva a buscarla, no la encontrará allí donde la dejó, porque ésta se ha desplazado algo en su evolución hacia zonas más sutiles. Será entonces el 2º subrayo quien deberá actuar sobre la 2ªsubdimensión de la 2ªD y en su acción, si ésta es efectiva, se producirá de nuevo un desplazamiento hacia una subdimensión más elevada.

Cuando la materia llegue a la 4ª subdimensión, los elementos primarios recibirán el estímulo del 4ºsubrayo. Posiblemente aquí, haya un punto muy importante porque implica un salto energético considerable. Cuando hablamos del 4ºR siempre hablamos del juez, que considera si las acciones han sido correctas o no. A menudo repetimos esta frase: “Él decide qué es lo que pasa y lo que no.” En sucesivos pasos de ascenso, la materia puede llegar hasta la 5ª subdimensión y en este paso, veremos que para que la materia pueda seguir ascendiendo y sutilizándose, precise del 5º subrayo quien ya encarna la parte grosera del 2º Rayo. A partir de aquí, cada vez, la materia para seguir ascendiendo necesita de la parte más grosera del 2º Rayo.

Estos elementos primarios en su evolución ascendente van a necesitar de la energía de baja frecuencia del 2ºR para seguir adelante. Como decía la frase: “para subir al cielo se necesita de la tierra”.

Una vez la materia ya ha llegado a la 6ª subdimensión, los elementos van a ser activados por el 6ºsubrayo, que paulatinamente los elevará hacia la 7ªsubdimensión, donde son de nuevo estimulados por el 7ºsubrayo, que los llevará hasta la frontera límite que separa toda la 2ªD de la 3ªD, donde ya se encuentra el universo visible y todos los reinos de la naturaleza. Llegando a este punto, la pareja de baile ya no se da primordialmente entre 2ºR y 2ªD, sino entre 3ºR y 3ªD, pero eso es ya otra historia.

La vida es evolución y esta consiste en poder realizar transferencias energéticas de forma continuada de un nivel a otro. El registro de la historia, el momento presente y las posibilidades futuras se hallan escritas en el código genético. El   emerger   a   un   estado   de   funcionamiento   biológico   más   complejo   está íntimamente ligado a la estimulación de informaciones presentes en el ADN y a la inhibición de otras tantas. El movimiento energético de esta molécula receptora de información es la clave de la vida y de la evolución.

2º RAYO. CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS

Hemos hablado frecuentemente durante la exposición de este 2ºR de la Sabiduría. Y esta cualidad la podríamos relacionar con el individuo de 2ºR. Pero deberíamos entender esto como una curiosidad, un interés, un enfoque hacia el saber puro, hacia la filosofía pura, hacia la religión pura, hacia la matemática pura, hacia la verdad absoluta.

Y no debería extrañar la palabra Absoluta, ya que debemos recordar que estamos en la 6ªD, y es en la 7ªD donde tiene lugar la entrada desde el Absoluto de los Rayos de energía cósmica. Estamos muy cerca del Absoluto, estamos en un sitio donde el Absoluto empieza a manifestarse de una manera palpable, y su manifestación ha de estar revestida aún con el ropaje de lo Infinito, de lo Absoluto. Las ideas, los pensamientos aún no se han diferenciado bastante, aún no están tan desmenuzados, ni son tan ricos, especializados y exuberantes como en la 5ªD (3ºR).

De aquí, de esta situación, podría surgir ese interés, esa necesidad que existe en todo filósofo de buscar la unión de las cosas, la síntesis de lo manifestado, la sabiduría omniabarcante, la verdad absoluta. Una persona de 2ºR está en contacto con las grandes ideas, con los ideales, los asimila, los vive y los integra. Tiene además capacidad para reconocer a los acompañantes del sendero, ya que puede entrar muy profundamente en el análisis profundo psicológico de las personas y reconocer de una manera que podríamos llamar intuitiva sí coinciden en la línea de avance evolutivo. Vive esta persona en contacto con los ideales puros emanados del Absoluto, pero... ¡ah! triste humano es aquel cuya sed del Absoluto es tan grande que en cada suspiro suyo viaja un anhelo de lo Eterno.

El Absoluto es absoluto y el que tiene sed de él, por más que beba, nunca se sacia. En palabras de Machado...

                               Ay de aquel sediento
           que llegando a la fuente dice:

                               la sed que siento
                                               no me la quita el beber.

El estudiante que pertenezca a este Rayo estará siempre insatisfecho de sus realizaciones, ya que su mente siempre estará dirigida a lo más alto. Sea del oficio que sea, tendrá una sabiduría innata para ver los problemas con amplitud, con sabiduría, con una visión general de todo el entramado. Podrá hacer ver a otros el verdadero punto de vista.

Si es militar diseñará campañas inteligentes, pero siempre apoyadas con la intuición profunda. Si es artista, se sentirá atraído por la geometría, por lo abstracto, por lo luminoso y por la expresión pictórica de la filosofía y de las verdades profundas. Sus creaciones estarán llenas de símbolos arquetípicos.
Si es escritor será profundo, hábil con el manejo de las grandes verdades, de los hondos conceptos que hará llegar con facilidad y sencillez a los lectores.
Si fuera médico intentaría conocer a fondo el funcionamiento último y absoluto del organismo. Su medicina estaría entroncada con la profunda filosofía y las grandes verdades. Se sentiría atraído a utilizar formas geométricas como átomos o moléculas dentro del proceso terapéutico.

Una persona del 2ºR, se acercaría al sendero a través de un estudio profundo y muy interno de las enseñanzas, hasta que se convirtieran en una especie de regla espiritual y no en un conocimiento meramente intelectual.

Toda esta dedicación al estudio, a la verdad, a la filosofía, puede hacer que esta persona se polarice demasiado en este sentido y se vuelva un ser algo abstraído, meditativo y poco comunicativo.

Su intuición ha de ir acompañada de inteligencia para que su personalidad sea más estable. Debe también comprender que no todo el mundo tiene esa gran capacidad filosófica y sintética; sino lo hace, puede sentirse “superior”.

Curioso y profundo nuestro pensador griego. Idealista, hombre de principios y de grandes verdades universales.

Ven, desciende a la tierra de los hombres y de la manifestación terrenal. Danos tu sabiduría, ilumínanos e infúndenos tu amor por lo verdadero, lo bello y lo real; y así nosotros haremos que lo más material del ser humano y su vida diaria estén impregnados de tu filosofía y de tu sabiduría.

EL TERCER RAYO

El tercero de los Grandes Señores que conocimos fue lógicamente el Tercer Rayo (3ºR). La tercera de estas Fuerzas Creadoras tiene una actividad muy compleja y amplia. Intentaremos en este escrito, y en la medida de lo posible, ampliar el conocimiento de sus múltiples funciones.

Con él, nos sucedió, como en los Rayos precedentes, que acerca sabíamos muy poco de sus características, ya que, en su día, partimos de conceptos muy elementales. Tan sólo teníamos entonces, unos breves conceptos que con el tiempo y el raciocinio se han ido abriendo y permitiendo una mayor comprensión. De él, sabíamos sus nombres: “Gran Arquitecto” “Gran Constructor” y algunas consideraciones generales: “Es el apresurado del grupo, tiene ganas de ser útil. Rige la 5º dimensión, pero se encuentra bien en la tercera dimensión”.

Bien, eso fue todo, no hubo más, y así acabó la historia del 3ºR. Pero vayamos por partes, empecemos analizando sus nombres y más adelante nos adentraremos en el estudio de sus funciones.

SUS NOMBRES

Gran Arquitecto
El arquitecto es aquel que conoce la arquitectura, que es a grandes rasgos, el arte de proyectar y construir edificios. Esta frase incluye tres palabras que debieran ser comprendidas para entender plenamente la definición. Vayamos por pasos: Empecemos por la primera palabra: “El arte...”

Definir el arte, es sin duda complicado, pero se puede entender como la habilidad, maestría y talento que se necesitan para realizar una creación. Podemos decir que el arte tiene como mínimo dos vertientes: por un lado, tenemos el arte de la contemplación, por el cual las cosas son observadas desde el espíritu, y por otro lado el arte de la realización, por el cual las cosas son plasmadas. Para poder concretar una obra de arte, el artista ha de estar provisto en primer lugar de imaginación y luego ha de saber utilizar las formas, los colores y los sonidos para representar aquello que vio. Clásicamente se han conocido muchas artes, pero las más importantes son la música, la pintura, la poesía, la literatura, la escultura, el grabado, el dibujo, la decoración, y la arquitectura.

Este último gran arte engloba o puede englobar a todos los anteriores. Este fenómeno de síntesis artística se puede observar en las grandes construcciones de la humanidad, como en las catedrales. El arquitecto puede devenir un artista que domina todas las artes, que las sintetiza y les da una proporción y armonía. La segunda palabra que debemos analizar es proyectar, que es realizar un conjunto de disposiciones que se toman para la ejecución de una cosa de importancia. En estas disposiciones, están detallados los principales aspectos de una construcción. Sabemos que las obras de arquitectura se ejecutan según proyectos y que estos se hallan compuestos por un conjunto de planos en los que se ha dibujado con todo detalle la localización y pormenores de la obra que se ha de realizar.

La tercera palabra, “construir” hace referencia, obviamente a la construcción, que es un producto de la actividad manual que consiste en plasmar en materia sólida aquello que fue dibujado en el plano. La labor de la construcción está bajo la dirección de los Ingenieros.

Recordemos: la arquitectura es el arte de proyectar y construir edificios. Toda la belleza, toda la funcionalidad de lo creado está bajo la directriz de este Gran Señor, de este Gran Arquitecto. Él ha creado el mayor templo de adoración que existe, cubierto de arte en todos sus minúsculos rincones: la Naturaleza.

Gran Constructor
El Constructor es el que se encarga de la realización material de la obra. Este nombre, no parece demasiado relacionado con el anterior, pero aporta un esclarecimiento adicional a su función, ya que no hemos de ver en este Rayo sólo al arquitecto que dibuja en su despacho, sino que también sabe ponerse el mono de trabajo y reproducir exactamente en la materia lo que fue dibujado en un papel. ¡No olvidemos que dibuja en la 5ªD, pero trabaja en la 3ªD! . El Rayo penetra la materia, la corta, la despedaza, la disuelve, la condensa y aglomera. Él tiene las herramientas justas para manipular, pero no lo hace como los conocidos obreros de la construcción que utilizan básicamente el hierro para perforar y dar la forma justa.

La fuerza es lo que mantiene a la materia y hace que esta tenga una estructura estable y conformada. Todo el ensamblaje de las fuerzas subatómicas, atómicas, moleculares, está en un equilibrio realmente frágil y cualquier acción que incremente alguna de estas fuerzas, es capaz de provocar una reacción en cadena que haga variar la configuración de la energía y consecuentemente de la materia, ya que la energía moldea la materia.

SUS NOMBRES DEL PASADO

Anteriormente se había conocido a este Rayo con otros muchos nombres. Citaremos solo a algunos de ellos con la intención de dar un poco más de riqueza a su significado. Queremos, ante todo recordar que a este 3ºR, lo mencionamos normalmente por los dos nombres anteriormente expuestos, y que el desarrollo que haremos ahora de los nombres antiguos, tiene ante todo una función enriquecedora. Bien, vamos allá...

El gran Arquitecto del universo
O lo que es lo mismo, el arquitecto de todo lo creado, de todo lo que se ve, de lo que está manifestado y tiene forma. Él organiza el material y plasma el propósito evolutivo dando forma a la envoltura de acuerdo con lo que la habita.

El Constructor de los cimientos
Cuando hablamos de “El Gran Constructor”, dijimos que era constructor porque moldeaba la materia sólida y así construía lo planeado. Esta palabra nos orientaba hacia un sentido no tan solo “proyectista o teórico” de este Rayo, sino también hacia una vertiente mucho más “práctica”, mucho más trabajadora, y mucho más relacionada con la materia. De hecho, la palabra cimiento tiene una connotación muy material y es sinónima de raíz, fundamento o base. Esto nos orienta hacia la importancia que tiene este Rayo como sustento o base de todo lo creado, de todo lo construido. Él construye en piedra, lo que fue diseñado en plano. Esta función queda patente en una de las alusiones que hace Alice Bailey. de este Rayo, quien dice: “Que aplique la fuerza que creará la brillante piedra viviente que encaja con toda exactitud en los planos del Templo.”

El triángulo de los tres lados
Para desarrollar un poco este nombre, nos gustaría hacer referencia aquí, a un extracto de A.B. en el que se relaciona la labor de los Rayos 1, 2 y 3:

El 1ºR personifica la idea dinámica de Dios y, con ellas, el Altísimo inicia el trabajo de la creación. Al 2º R le corresponde establecer las primeras formulaciones del plan, sobre las cuales han de construirse las formas, materializarse las ideas y reproducirse los anteproyectos con exactitud matemática, unidad estructural y perfección geométrica.

El 3º R constituye el compendio de fuerzas constructoras en actividad y el Gran Arquitecto, organiza el material, inicia el trabajo de construcción y oportunamente, materializa la idea y el propósito de Dios. Sin embargo, estos tres, son una unidad, como lo es un ser humano, que concibe una idea, emplea su mente para expresarla y utiliza sus manos y fuerzas naturales para perfeccionar el concepto.

Es sorprendente observar los paralelismos que existen entre estos atributos de Rayo y los que tenemos en el Rombo. Por otro lado, resulta curioso ver que fácil es cuando la autora habla del 1ºR, entender a la 7ªD, y cuando lo hace del 2ºR, ver que está comentando aspectos de la 6ªD, y lo propio cuando menta al 3ºR y a la 5ªD. No cabe duda, estamos hablando de lo mismo.

Además de estas notables coincidencias, el texto anterior, nos aproxima a la idea de la no separatividad, ya que a veces puede resultar demasiado fácil separar a los Rayos y demasiado difícil unirlos e interrelacionarlos. Como sabemos, lo sutil penetra lo grosero. Así, el 1ºR penetra al 2ºR, y el 2ºR hace lo propio con el 3ºR. Es por eso, que es lógico y lícito pensar que dentro del 3ºR están también el 2ºR y el 1ºR. No están plenamente separados como podemos pensar. Al contrario, se encuentran amalgamados, interpenetrados en una mezcla muy compleja.

El triple pabilo
Pabilo es sinónimo de mecha o filamento. La mecha lleva en sí el fuego que ha de calentar la cera y dar vida y luz a la vela. El 3ºR es el pabilo de la 3ªD, y esta mecha vital, de esencia "fogosa" es, como apuntábamos antes, de triple naturaleza. Se encuentran en ella de alguna manera, la presencia del 1ºR, el 2ºR y el 3ºR.

El iluminador del loto.
Sobre el agua de lo no manifestado, brilla el Universo en forma de flor de loto que sobrenada la nada inmanifestada. El 3ºR lo ilumina y estimula. Él ilumina todas las esferas de la creación y lo hace con colores. Recordemos que estamos en la 5ªD y que trabajamos en la 3ªD. Unas palabras de A.B. nos vienen a recordar que, en este punto, la creación, toma ya un aspecto plenamente diferenciado y que permite ya, distinguir todo lo manifestado por la diversidad vibracional y cromática que exhibe. En palabras textuales: “Que se confeccionen las vestiduras del Señor y se presente el manto de muchos colores.”

El Rayo de la actividad inteligente
Sabemos que el Rayo es la Fuerza Creadora. La fuerza es la causa inmediata de todos los fenómenos de la naturaleza y hace que, mediante el trabajo, la materia experimente cambios. Para cualquier cambio, para cualquier acción, se necesita trabajo y el trabajo es actividad. Este Rayo es el activo, no lo olvidemos. Si recordamos las características funcionales de este Rayo, nos vendrán a la memoria los siguientes datos: “Tiene ganas de ser útil” “Es el apresurado del grupo”

En él, coinciden pues estas dos características, que lejos de estar separadas, van bien unidas, ya que expresan que, en su esencia, hay una necesidad de provocar cambios útiles y beneficiosos con gran celeridad.

De hecho, la prisa dentro de la actividad se puede considerar como una operación matemática que relacionara el número de cambios y el tiempo en el que éstos se producen.

La prisa relaciona el número de cambios que se dan en una unidad de tiempo.

Pero la actividad por sí sola no es sinónimo de evolución. Ha de ir acompañada de inteligencia, para hacer que esos cambios vayan dirigidos en una línea correcta, que hagan posible la mejora de todas las condiciones y que posibiliten el camino de libertad. De este activo Rayo, se dice que él es el trabajador y el trabajo. Su trabajo, como sabemos, está relacionado con la vitalización de todas las formas de la materia en que ésta se manifiesta.

El Rayo de la adaptabilidad
La adaptabilidad es una característica maravillosa. Ella hace que las cosas sean dúctiles y maleables. La ductilidad, como sabemos, es la propiedad que tienen algunos cuerpos de perder su forma original, para coger cualquier otra que se ha deseado y que cumple mejor con una necesidad determinada. Esta característica la presentan algunos metales y hacen de ellos, materias primas muy buscadas por la industria. Estas sustancias, son capaces de perder moldes viejos y coger otros nuevos, por ello decimos que son amoldables, que son acomodables.

El Rayo de la adaptabilidad es un maestro en esta ciencia. Él sabe qué es lo que hay que hacer para adaptarse a los nuevos requerimientos, a las nuevas necesidades y hace que la materia, que obedece a sus órdenes, cambie su configuración. Esta propiedad es obvia en los elementos primarios, pero algo más difícil de observar en estructuras más complejas como son los seres vivos.

Hace apenas un siglo, Darwin que era naturalista y, como no, un hombre muy observador, constató como dejó claro en su libro: “El origen de las especies por medio de la selección natural”, que había una selección de las diversas formas de los seres vivos en función de su capacidad para sobrellevar la lucha por la existencia. Sucedía (según el autor) que las especies no capacitadas para vivir una situación determinada sucumbían frente a aquellas que presentaban una capacidad de respuesta mayor y superaban las dificultades medioambientales. En esta obra afirmaba que las especies se producían por evolución natural “imponiéndose los más fuertes a los menos capacitados en la lucha por la vida.”

Posiblemente, el trabajo de Darwin fue el primer paso que dio nuestra cultura para buscar una explicación a la aparición y desaparición de las numerosas especies. Pero de esta teoría basada en la lucha por la supervivencia, no se obtiene ningún dato acerca del "origen de las especies".

Más bien, se obtienen informaciones acerca del “mantenimiento” de una especie o de su "desaparición", pero no de su “evolución”.

Las teorías del autor, han quedado actualmente algo desfasadas, y solamente tenemos que poner la T.V. cualquier momento y mirar algún programa de ciencias naturales para ver como hoy en día se acepta además de la teoría anterior, la teoría evolutiva basada en la adaptabilidad, por la cual, cualquier especie está capacitada para cambiar su color, su constitución, su capacidad de movimiento, sus preferencias alimentarias, sus técnicas de apareamiento, y todo en definitiva, para buscar una morfología y una conducta más adecuada al hábitat que le corresponde. Lo hacen las plantas, los insectos, los vertebrados. Todos saben hacerlo y lo hacen, porque si no, entonces sí que actúa la ley del más fuerte. La ley de la adaptabilidad, por la que todas las formas con vida buscan cambiar su estructura morfo-psicológica debido al entorno medioambiental, y de la necesidad evolutiva, es mucho más verídica que la ley de la "selección natural", la cual, solo expresa en cierta manera el fracaso de la anterior ley.

Si las especies no cambian, no evolucionan y no se transforman, entonces desaparecen, víctimas de otras especies o del mismo entorno. Una estructura rígida, incambiante solo puede permanecer en un universo de iguales características; de lo contrario, está abocada a la extinción. Todos los animales han "conocido" este fenómeno y las especies que han podido hacer un cambio eficaz, han permanecido en la tierra bajo otra morfología, parecida a la anterior, pero distinta, ya que obviamente conservan de la precedente etapa todo aquello que les fue y aún les es válido.

Esto ha permitido a los estudiosos conocer cómo eran los antepasados de tal o cual especie y como presumiblemente eran las condiciones de vida entonces. Las especies no son rígidas ni constantes. La verdad es muy distinta ya que el 3ºR, con su adaptabilidad, rompe esa aparente rigidez de las especies y lo hace gracias a su adaptabilidad.

La esencial vida discriminadora
La palabra discriminación, tiene a menudo un significado despectivo y humillante, pero realmente no es así. Discriminar es distinguir y diferenciar una cosa de otra. Cuando observamos un roedor y un insecto volador y les sometemos a un análisis profundo de sus diferencias y los podemos distinguir a uno del otro, estamos realizando un acto de discriminación, sin que por ello ofendamos a nadie. Solamente miramos, comparamos y observamos sus distintas características.

En definitiva, discriminamos. Otra cosa es que después de este análisis, se tome una actitud de loa, mofa, o rechazo de alguna de las partes que han sido estudiadas, pero eso no es discriminación. Eso es una actitud posterior y que contiene muchos elementos emocionales que para nada entran en el análisis discriminatorio.

Este Rayo, tuvo pues este curioso nombre: La esencial vida discriminadora. Mas, vayamos por partes:

Esencial deriva de esencia, que es la parta más pura, más noble, íntima, personal e inmutable de algo.

La vida, algo tan complejo, está muy ligada a este 3ºR, y al el 5ºR, que "Espera que venga su hermano para crear vida"

La discriminación, como hemos hablado antes, es una de las características de este Rayo y permite separar una manifestación de otra.

Miremos de nuevo su nombre y veremos ahora que su esencia es vitalizar y diferenciar las distintas formas de vida. Él es la esencial vida discriminadora.

El divino separador
Queda claro que este nombre guarda una estrecha relación con el anterior, ya que separar es la consecuencia de distinguir y diferenciar. Una vez hemos estudiado dos o tres objetos y los hemos discriminado, decimos tú eres así, y tú eres asá, o tu eres de aquí y tú eres de allá. Sencillamente, los hemos separado, ya que no son la misma cosa.

Este Rayo es el que separa a las distintas criaturas y les da una forma y un psiquismo propios, según la necesidad y posibilidad.

Cuando vemos a un pájaro al lado de otro de una especie distinta, estamos viendo el resultado de la acción del 3 Rayo. Él ha creado las diversas formas, las diferentes manifestaciones, ya que es el divino separador

La mente universal
Si decimos que el psiquismo, la inteligencia y la intelectualidad se encuentran en la tercera dimensión y dependen por tanto del 5ºR, estamos sobreentendiendo   que las capacidades mentales, están esperando también el estímulo del 3ºR y que éste actúa juntamente con el anterior. El 3ºR rige la 5ªD, pero se encuentra bien en la 3ªD. Él ilumina la mente y su capacidad creativa se halla en todo el universo.

SU REINO                         

Pero vayamos por partes y seguro que podremos hacer que, de nuestros conocimientos, saquemos algunas conclusiones. Este Rayo rige la 5ª D. Repasemos esta dimensión, donde está la “Formación de colores, sonidos, cuerpos celestes” Esa pequeña frase engloba conceptos muy interesantes. Desglosemos algunos:

Formación de colores”: Si la aparición de la luz blanca estaba en la 6ªD, la formación de colores está en la 5ªD. La luz blanca se ha abierto y ha enseñado su constitución, que estaba por llamarlo de alguna manera "comprimida" en la 6ªD; ahora en la 5ªD, parece que todo es más visible, más separado y la luz muestra su naturaleza policromática.

“Formación de sonidos”: Está claro que el sonido no es lo mismo que el color, pero se parece bastante. Se rige por leyes físicas muy parecidas y comparte con la luz todas las características de las radiaciones vibratorias.

Formación de cuerpos celestes”: Veamos, ¿qué es un cuerpo celeste? Primero deberíamos recordar que es un cuerpo: Un cuerpo es por definición, todo cuanto produce impresión en nuestros sentidos, por su color, sonido y forma o dimensiones. El concepto de celeste es sinónimo de cielo, es decir de esta bóveda infinita que se levanta por encima de la Tierra. Y si juntamos las dos definiciones, obtenemos que el 3ºR es el que se encarga de la formación (de dar forma) a todos los cuerpos que se ven en el cielo. Y en la bóveda celeste, se ven ni más ni menos que galaxias, estrellas, planetas y las diversas formas de vida que habitan en los planetas, como minerales, vegetales, animales, seres humanos y otras formas de vida inteligente.

El otro concepto que tenemos presente de la 5ª D es el siguiente: “Combinación luz, sonido y dimensiones en el espacio” Bien, sabemos qué es la luz, que es el sonido... pero ¿qué son las dimensiones?

La dimensión es la extensión de una línea o de una superficie, o del volumen de un cuerpo, que nos ilustra acerca de la medida de su tamaño.

Las figuras en el espacio, o sea, los volúmenes de los objetos tienen tres dimensiones, a diferencia de las superficies que solo tienen dos dimensiones, y de las líneas que solo tienen una dimensión.

Así que la frase anterior "dimensiones en el espacio" nos está hablando de las dimensiones que hay en el espacio; es decir de las tres dimensiones. Volviendo un poco a lo de antes, tenemos entonces que este 3ºR, además de que está implicado en la: “Formación de colores, sonidos, cuerpos celestes”, también lo está en la: "Combinación de luz, sonido y dimensiones en el espacio" Bien, o lo que es lo mismo: “Combinación de luz, sonido y tres dimensiones.”

Así que este 3ºR, no tan solo forma estas tres cosas (luz-sonido-forma) sino que además las combina. De esto, resulta aquello de que toda forma tiene un sonido y un color. Para ello, debemos ver qué tenemos en la 3ªD:

Manifestación de los reinos de la Naturaleza”. El reino mineral, vegetal, animal, humano y angélico son propios de cada naturaleza, de cada planeta. Sabemos que existen como mínimo 7 grandes niveles de desarrollo planetario. Lo que equivale a decir de desarrollo de los reinos de la naturaleza. Así, pensamos que los planetas del primer nivel estén hechos con materia pesada, con gran abundancia de mineral denso y posiblemente habitados por formas primarias dotadas de una ligera actividad mental. Por otro lado, los planetas de 7ªD están hechos de elementos más sutiles y los seres que habitan allí están formados de vibraciones, no tienen cuerpo físico como lo conocemos, sino que está hecho de energía y su psiquismo está muy desarrollado.

“Psiquismo, inteligencia, intelectualidad”

Si el 3ºR se encuentra bien en la 3ªD, es evidente que ejerce su acción sobre los reinos de la Naturaleza, pero también sobre la psique. El 3ºR da forma al psiquismo, a la inteligencia y a la intelectualidad. Sabemos que el pensamiento está hecho de materia sutil, pero materia, al fin y al cabo, con unos elementos primarios y con una forma específica. Pues bien, el 3ºR da forma, plasma, pone de manifiesto el pensamiento o crea el pensamiento si así lo queremos decir y la inteligencia es la más bella de las formas.

Los seres humanos tenemos las 7 dimensiones y cada dimensión está animada con sus armónicos o disarmónicos Rayos, y cada dimensión es más o menos perfecta, más o menos bella. Así, nos podemos encontrar con un hombre bello físicamente (y la belleza depende de la forma del hueso y de su cobertura muscular) porque su materia grosera está bien ordenada, pero que, al mismo tiempo, sea disarmónico psíquicamente, ya que su materia sutil no está bien estructurada.

Afortunadamente, todas las combinaciones son posibles, y si a uno le falta algo de aquí, quizá le sobre algo de allá, y cómo no, también es posible que alguien tenga los dos niveles (físico-mental) bastante deteriorados o, por el contrario, estén bien configurados y sean motivo de alegría para la vista y el entendimiento.

Pero si queremos hablar algo de la psique, deberíamos volvernos hacia la mitología, y recordar que Psiquis era una princesa de gran belleza que fue amante de Cupido. Esta palabra (psiquis), pasó a significar mariposa y alma. Para los griegos, la psiquis abandonaba al cuerpo en el momento de la muerte como la mariposa dejaba atrás al capullo. La psiquis era una forma bella, volátil y mental. Al psiquismo se le conoce hoy como el conjunto de las diversas funciones de la psique. Y estas posibilidades van desde el psiquismo primario instintivo a otras actividades mucho más complejas como son la inteligencia y la intelectualidad.

El psiquismo primario instintivo tiene por objeto el mantenimiento de las funciones básicas de la vida como la alimentación, la lucha por supervivencia y la reproducción. La inteligencia es otra función de la psique, pero notoriamente distinta al psiquismo primario. Las facultades de la inteligencia van encaminadas al conocimiento y a la comprensión de las cosas y los hechos. Esta facultad se pone de manifiesto continuamente y en cada momento en que el individuo debe resolver alguno de sus problemas diarios. Es por eso por lo que es más o menos posible determinar el grado de inteligencia de las personas utilizando diversas pruebas.

La intelectualidad es una función de la psique distinta a la inteligencia. Es mucho más amplia, más compleja, dirigida hacia la esfera del conocimiento erudito, puro, último, filosófico, abstracto, espiritual y divino. Y estas 3 fabulosas características psíquicas que hacen que podamos diferenciar a un ser humano del otro por su estructura mental, vienen dadas no lo olvidemos por el 3ºR así, como si nada, él crea y estimula toda la actividad psíquica.

SU DOMICILIO

Así que, como decíamos, este Gran Señor, se encarga de dar forma, sonido y color a todo lo creado. Él toma la Idea y le da forma, le proporciona la envoltura eficaz para su propósito y desarrollo. Da la forma a la vasija y ajusta así el continente al contenido. Proporciona la forma al mineral, al vegetal, al animal, al hombre, al ángel y al planeta.

Pero sabemos que todos los reinos de la naturaleza se encuentran en la 3ºD, y en cambio, este 3ºR se halla en la 5ªD. No hay disparidad en ello, no nos debemos preocupar; el 3ºR rige la 5ªD, pero reina, se encuentra bien en la 3ªD. Ese es su domicilio, allí trabaja y deja su firma, su sello. Nadie que recapacite un segundo en ello, dejará de percatarse acerca de esta inmensa tarea: la de dar forma y adornar todo lo creado: lo pequeño, lo mediano, lo grande y lo casi infinito. Del 3ºR, que, por cierto, se pasa la vida energetizando al universo, se decía de sus características principales: “tiene ganas de ser útil"

Alguien útil es aquel que es eficaz y que es capaz de realizar, de dar forma a una tarea, un proyecto o una idea. Y también un útil es una herramienta de la que se dispone para realizar una idea, para llevarla al mundo de la realidad observable y tangible.

Los atributos que se han buscado para dar un significado comprensible a la actividad de este Rayo están muy bien encontrados. Este 3ºR representa la actividad, la prisa y la utilidad. ¡Qué poder, qué actividad frenética!

La actividad frenética es equivalente a la actividad mental, ya que “phren” es una palabra griega que se traduce como alma o mente.

CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS

La persona que pertenezca a este Rayo ha de tener unas características psicológicas propias de la naturaleza esencial del Rayo.

Nos podemos encontrar con alguien interesado en todas las cuestiones abstractas y que tenga en cada una de ellas un punto de vista amplio y florido.

Le pueden interesar los estudios filosóficos y metafísicos, porque precisamente va algo más allá de la física. Le pueden interesar la matemática, siempre y cuando sea superior, así que posiblemente no se sienta demasiado atraído por las matemáticas de la vida diaria.

Es posible que sea idealista, soñador y teórico, pero no vago. Si le dan posibilidades hará lo que pueda por plasmar su sueño, aunque si tiene un problema por resolver, posiblemente lo haga mejor sobre el papel que en la vida real.

Si fuera artista, sus temas serian coloreados y sonoros, además de bellos, fecundos, quizá algo sobrecargados y a veces difíciles de entender para la mayoría de los humanos. Fuese de la profesión que fuere, su vida posiblemente seria rica en obras, ya que es activo y con mucha capacidad de creación.

Tendría un psiquismo vivo, pero no estaría mal que tuviera alguien al lado que le pusiera los pies en el suelo. Vuela mucho y ha de mirar el suelo, porque debiera escribir en la piedra lo que ve en el aire. Es el arquitecto, pero necesita plasmar sus planos en la piedra.

EL CUARTO RAYO  

Todos los Rayos tienen características muy peculiares y no podemos decir que éste, el Cuarto Rayo, sea el diferente, pero lo cierto es que, en algunos aspectos, su naturaleza es especial y única, (a pesar de ser dual, como sabemos).

Siempre ha sido el que más nos ha llamado la atención, porque entre otras cosas era el Rayo que estaba en la Cuarta Dimensión, y si bien todas las dimensiones eran especiales, de la primera, la segunda y la tercera teníamos referencias muy claras, pero de la cuarta, todo lo que sabíamos era misterioso, iniciático, o metafísico.

De la cuarta dimensión se han hecho películas, series, se han escrito cuentos, libros, tratados, se han dado todo tipo de conferencias y siempre ha ocupado un lugar por encima de las otras dimensiones, incluso por encima de la quinta, la sexta o la séptima que, por lejanas, parecían demasiado inalcanzables. No sucedía lo mismo con la cuarta, que parecía rozarse, que podía sospecharse y de la que se podía tener alguna idea, alguna referencia o suposición.

La cuarta dimensión podía a veces, estar vinculada con el tiempo, otras veces, estaba relacionada con un nuevo eje espacial, más allá de los tres conocidos y otras veces, adoptaba el papel de un lugar regido por unos parámetros totalmente distintos a los nuestros. A menudo, se la recubría de características atemporales y cósmicas, donde todo era probable, incluso el contacto con la Deidad.

Todo era válido en la hipotética cuarta dimensión, por eso, cuando el Cuarto Rayo hizo aparición y con él, redescubrimos la Cuarta Dimensión, empezamos a mirar a este Rayo con un poco más de interés, e intentamos ver en qué manera, su comprensión nos abriría las puertas de la enigmática dimensión.

Pero antes de hablar de dimensiones y de otras cosas, volvamos al inicio, al nombre de este Cuarto Rayo.

SU NOMBRE

Recordemos lo que se sabíamos de él: Gran Juez, comprueba las obras. Como toda presentación, fue corta pero muy descriptiva. Con el paso del tiempo, hemos ido conociendo un poco más de sus actividades, pero al principio, solo dispusimos de esta reducida y minúscula tarjeta de presentación. Para cada uno de los Rayos que íbamos conociendo, aparecía un número, a veces un nombre, y siempre un atributo. Si recordamos los nombres de sus hermanos predecesores, veremos que:

El primero era el Creador,
El segundo el Geómetra,
El tercero el Arquitecto,
El cuarto, el Juez

Todos ellos tenían nombres biensonantes, pero este 4º Rayo, con su severo nombre: “El juez”, aportaba asociaciones complejas y recuerdos de juicios, abogados, denuncias, causas, sumarios, archivos, leyes, y expedientes.

Para aquel que vive en el mundo de la justicia, todo esto, puede provocar un movimiento emocional muy leve, pero para aquel que vive ajeno a todo este mundo, la simple palabra, juez o juicio, tiene un tinte de seriedad, de solemnidad, de peso, de decisión, de irrevocabilidad, de certeza, y de poder.

El Juez está por encima de muchas actividades de la vida humana, de hecho, un juez está siempre por encima de cualquier actividad humana diciendo: Es lícito, se puede hacer, o es ilícito, está prohibido.

Que nos demos cuenta de ello o no, es sin duda otro tema, pero es así. Siempre hay un juez que puede decir (en el contexto de las leyes de nuestra civilización) si nuestra acción es correcta, y tiene cabida dentro del marco legal o si por el contrario se escapa de las normas establecidas.

Y es que la justicia, intenta preservar la vida, facilitando el curso de lo correcto e impidiendo la acción incorrecta, que pudiera ser destructora para uno o para muchos.

La verdad es que algo así de pura, de abstracta y de metafísica es la idea de la Justicia Y bien, el juez ¿Quién es el juez? ¿Qué hace el juez?

Es como sabemos, la persona encargada de administrar justicia. Y la justicia, es la virtud que consiste en dar a cada uno lo que le es debido. El juez, como corresponde a su función, ha de saber si en cada acto, en cada acción, se obró bien o mal, con acierto o con error, con razón o sin ella, con bondad o con maldad.

El Juez, que es la persona encargada de administrar justicia, debería tener siempre un análisis profundo de la situación, completo, imparcial, rebosante de información. porque solo cuando se es capaz de ver un suceso desde todas las facetas, se puede llegar a un enfoque claro del problema, de la situación y a tener desde ese preclaro punto de vista todos los datos que permiten saber si una acción o una vida entera son tributarias de premio o castigo.

Estamos hablando de la justicia, una de las grandes virtudes Aristotélicas (Prudencia, Justicia, Fortaleza, Templanza), una de las bases del ser humano, pero estamos tocando un concepto abstracto que debe ser utilizado por seres humanos, y si algo caracteriza al hombre es su dificultad en plasmar la pureza de una virtud. El juez acostumbra a tener delante de si a una persona, y a su derecha e izquierda, dos letrados, cada uno de los cuales, aporta una visión distinta de la situación. El juez escucha a derecha, a izquierda y toma una resolución. El Juez escuchará y analizará el diálogo que mantienen el defensor con el enjuiciado, posteriormente lo mismo con el fiscal y luego, posiblemente, también hará unas preguntas. Al final, emitirá un juicio y dirá: Aquí falta y se debe poner, aquí sobra y se debe quitar, o esto se debe corregir. Esta sencilla imagen de lo que es un Juez, puede ayudarnos a entender algunas de las funciones que realiza este particular Rayo. Debemos comprender que el Juez, se basa en una idea de la relación humana, que está reglada en los textos e impresa en los libros, y en una manera similar, el 4º Rayo se basa en las leyes y en las posibilidades que aparecen en la Ideación Divina. Así, este Rayo, tras cualquier acontecimiento, debe hacerse una pregunta para luego tomar una decisión: ¿Lo que salió de Ideación Divina, se ha plasmado correctamente? Si se ha reproducido en la realidad lo que salió de la Ideación, es posible que desde ID, puede salir una nueva idea con más posibilidades y más compleja. Pero sino ha sido así, habrá que buscar soluciones y se tendrá que intentar que esa idea inicial pueda ser llevada a cabo A grosso modo, y de una manera muy simple, podríamos decir que el gran juez, ha de premiar el acierto y corregir el error. En este supuesto tribunal, el Juez, solicita información de la situación a sus hermanos, los otros Rayos, quienes pormenorizan la situación en cada momento.
Cuando se haya tomado la resolución, serán esas mismas áreas, pero esta vez desde la faceta ejecutora que harán las rectificaciones señaladas. El sistema de Vigilancia-Ejecución de los Rayos Creadores es un sistema de control que existe en todo lo Creado y que, en cierta manera, tiene una función muy distinta, como sabemos a la de los Rayos Creadores.

LOS NOMBRES DEL PASADO

A este Rayo, se le ha conocido en el pasado con muchos otros nombres. Hay en la literatura, referencias ancestrales a este Rayo y su nombre. Consideramos que los nombres antiguos, aportan simbolismos de interés y que, mirados con una óptica amplia, pueden ayudar a hacernos comprender algunos aspectos de sus funciones.

Empecemos pues con estos antiguos nombres y atributos. Pero por favor, démosles solo el valor que tienen: Son referencias del pasado y se encuentran allí a modo de pinceladas algo crípticas. Sino conocemos nada de los Rayos, posiblemente, los nombres antiguos no nos digan nada, pero si sabemos cuáles son sus funciones, no podemos por menos que sorprendernos cuando vemos que nos están hablando veladamente de aquello que ya conocemos con otras palabras.

El Divino Intermediario.
El Intermediario es aquel que está en el medio de una situación bipolar. Está en la tregua, en el impase, en el interludio, en la media parte o como lo queramos llamar. Se halla en la mitad de dos partes, pero no es una molestia para ninguna de las dos, sino muy al contrario.

El intermedio en una obra es la transición entre la primera y la segunda parte, es el punto que sirve de descanso, de inflexión entre un tiempo y el otro. El Intermedio se halla en la mitad, y es ese pequeño descanso, lleno de frenética actividad que permite que la obra continúe y que se desarrolle completamente. El cuarto Rayo está en la mitad, entre la parte material y la parte energética del Rombo. Está en la transición, en el Intermedio, y como ya sabemos, su naturaleza es Divina. Es el Divino Intermediario

El que señala la bifurcación en el camino.
De la Nada sale un camino central. Es una sencilla línea recta. Un poco hacia adelante, aparece una bifurcación. En un lado   aparece un cartel que dice: hacia la Materia, en el otro lado, hay otro indicador que dice: hacia la Energía. Hasta ese momento, Materia y Energía habían estado ensambladas. Ahora, se encuentran con una gran bifurcación, quizá la más grande e importante de las bifurcaciones. ¿Izquierda o Derecha?

La mano de Dios.
El intelecto humano trabaja a menudo por analogías. Es una manera sencilla, pero eficaz de entender los procesos cuya explicación pura es complicada. La mano del hombre es la herramienta capaz de dar forma, de moldear, de representar y de plasmar una idea que ha sido concebida por la mente. Cualquier parte del ser humano puede hacer esto, pero la mano, en especial, ocupa el primero de los lugares. Si Dios tuviera una mano igual que el hombre, capaz de dar forma, de moldear, de probar, de hacer y deshacer, seguramente escogería el 4º Rayo para realizar esta función. Es su mano.

El Uno oculto.
Ocultarse es estar disfrazado, velado o encubierto. El Uno oculto es el Dios velado, el Dios encubierto, el Dios disfrazado con ropajes que esconden su verdadera Naturaleza. ¿Acaso la Unidad tiene algún disfraz, algún camuflaje que le hace estar presente y oculto? ¿Tal vez ha escogido para este fin alguna ropa especial? A lo mejor sí, y posiblemente, estemos hablando del 4º Rayo.

El morador del lugar sagrado.
El 4º Rayo vive en la 4º Dimensión. Esta dimensión, como sabemos es donde está la vida plena cósmica, la vida del ser consciente y la libertad. Esta tríada de elevados atributos proporciona a este lugar el calificativo de sagrado porque es la máxima expresión de la Idea Creadora. El 4º Rayo vive aquí, esta es su sede su casa y su morada. Es el morador del lugar sagrado.

La simiente que es flor.
En la línea anterior a la Creación y si lo podemos decir así, fuera del Rombo Manifestado, se halla la Idea de la creación. Esta Idea, cuando se ponga a crecer y a manifestarse, hará un Rombo.

Esto es similar a una semilla, que tiene en su interior la idea comprimida de la planta. Cuando la ponemos en un terreno apropiado y la cuidamos, con el tiempo, dará un una flor y luego un fruto, que a su vez originará una nueva semilla para que el ciclo se perpetúe.

No es de extrañar que, al 4º Rayo, que también transporta (en cierta manera) la Idea de la creación, se le asimile a una semilla, que dará una flor.

La trompeta del Señor.
Mitológicamente, los Dioses, han utilizado la trompeta como el instrumento de elección para despertar a vivos y muertos y llevarlos al Gran Juicio.

Este instrumento, de agradable sonido, es capaz de producir música dulce, profunda, intensa, pero de generar también los compases más pomposos y temibles que anuncian la llegada de un Dios a la Tierra. El Dios de la Bondad, pero también el del Juicio.

La montaña donde muere la forma.
Los lugares sagrados en la Tierra acostumbran a estar en las montañas. Allí, la energía circula veloz, el aire es poco denso y puro, el pensamiento parece elevarse y la vista que proporciona la altura, es (a los ojos de los hombres) lo más parecido a la visión de Dios.

No es raro que astrónomos, filósofos y místicos busquen la elevación de la tierra, para estar lo más cerca del Origen, allí donde la forma desaparece y se disipa. En esta cuarta dimensión, en este punto elevado, en esta montaña, está el punto crucial de manifestación donde la forma se transforma, se desintegra, parece morir y pierde así su nombre para renacer de nuevo.

El corrector de la forma-.
Cuando hablábamos de los ciclos de creación y retrospección, decíamos que una vez que la Idea ha salido de la Ideación Divina, esta se desarrolla en un Rombo expansivo, de crecimiento, de desarrollo, y que cuando finalmente, ya se ha plasmado, empieza un ciclo de contracción, donde toda la experiencia se comprime y se envía a la Ideación Divina para que pueda ser evaluada y corregida.

El 4º Rayo tiene unas funciones vitales en el transporte de la idea en su camino de descenso y en el camino de ascenso. Gracias a él, las ideas y sus materializaciones, las formas, corren por el camino de la manifestación y son enviadas con posterioridad, en su sendero de regreso al lugar de donde salieron, para que la forma, si es necesario, sea corregida y perfeccionada.

El Señor de la Armonía, Belleza y Arte.
Las dos grandes fuerzas del Universo, Yin y Yang representan las dos grandes polaridades. Una es actividad, la otra es reposo. El 4º Rayo, que no está en la izquierda ni en la derecha, o para ser exactos, está en ambos lados, mostrando su maravillosa ambivalencia, sintetiza y armoniza estos dos grandes principios. Armonizar la suavidad con la fuerza, la laxitud con el vigor, la recepción con la proyección. Este rayo crea belleza y esta cualidad es la fuente del Arte.

El Refinador.
Él es el que vehiculiza gracias a los constantes ciclos, la perfección de la forma. Afina y refina cada manifestación hasta que se completa la Idea original. Él, con su voluntad de perfección, nos lleva a desarrollar la Idea que originó la creación.

SU LOCALIZACIÓN: SU REINO Y SU DOMICILIO

A diferencia del Creador, del Geómetra y del Arquitecto, que como sabemos, tienen una localización, más o menos precisa, el 4º Rayo, el Gran Juez, ha de estar en todos los lugares, pero de una manera más presencial, más evidente, más tangible, ya que ha de estar informado de todo lo que sucede en cualquier parte. Allí donde un acontecimiento tiene lugar, por pequeño, minúsculo y por más falto de trascendencia y valor que pueda parecer, ha de estar el juez.

Todo acontecimiento ha de ser juzgado, toda obra comprobada. Todo acto es analizado, juzgado y resuelto. Tenemos delante de nosotros otro de los conceptos asimilados por muchas religiones y filosofías. La presencia de un Ser riguroso, justo y misericordioso, que todo lo ve, que todo lo juzga. Esta prototípica figura del Dios Juez, Justicia, o Balanza, es lo que más fácilmente se puede asimilar a lo que conocemos como Cuarto Rayo.  

Si recordamos al Primer, Segundo y Tercer Rayos, veremos que los tres tenían una característica común: Regían y Reinaban en sitios distintos. Este 4º Rayo, si lo queremos llamar así, Rige y Gobierna en el mismo sitio: La 4ª Dimensión.

LA CUARTA DIMENSIÓN

Oír hablar de la cuarta dimensión, es hoy en día, algo extremadamente raro. De hecho, la vida de un ser humano puede transcurrir de una manera totalmente normal sin que haya oído pronunciar nunca esta palabra. Quizá, no obstante, de pequeño, siguió una serie televisiva en blanco y negro, de misterio que se llamaba “dimensión desconocida” o tal vez oyó este concepto en alguna película de ciencia ficción, o en algún programa radiofónico de la madrugada.

Puede que también, un día, fuera a parar a sus manos, un libro de algún grupo metafísico que mentara esta abstracta palabra. Más raro sería que este concepto le hubiese llegado al haberse interesado en las teorías de la física del espacio.

Eso es lo que nos sucedió en 1987, cuando nos cayó en las manos un libro de un matemático, llamado Rudy Rucker, que se titulaba: “La cuarta dimensión” editado por la Biblioteca Científica Salvat . En el prefacio, el autor comentaba que, en 1963, su padre, conociendo el interés de su hijo por estos temas, le había regalado un libro de Edwin Abbot llamado Planilandia. Un libro aparentemente sencillo y desenfadado, que intentaba   dar al lector la posibilidad de razonar por comparación y a partir de aquí, poder entender cómo se ven desde la segunda dimensión los objetos de una dimensión, como se ven desde la tercera los quehaceres de la segunda y como se podrían (por analogía) comprender las cosas de la tercera dimensión desde la cuarta.

Para Rudy Rucker, la clave para comprender la 4ª Dimensión, como decía antes, era razonar por analogía. Del famoso cuento de Abbot (Planilandia), extrajo la idea de lo muy difícil que le sería a un ser bidimensional, el poder imaginar una tercera dimensión. Si, por ejemplo, un ser tridimensional, entrara en la 2ª D, un habitante de Planilandia, sólo podría ver los puntos de contacto de la 2ª D con la 3ª D, allí donde las dimensiones chocan. Percibiría seguramente dos manchas en su mundo que habrían aparecido de la nada, que se moverían y luego desaparecerían. Posiblemente, si le preguntáramos, nos diría que los hombres de la 3ª D son solo manchas que aparecen, hablan y luego se van. La misma dificultad que tiene un ser de la 2ª Dimensión en señalar la dirección donde se encuentra la 3ª Dimensión, la tenemos nosotros en intentar señalar la dirección de la cuarta: Nadie puede señalar la cuarta dimensión, porque está a nuestro alrededor. Siguiendo con el pensamiento analógico, este matemático pensaba que al igual que la 1ªD tiene una ligera anchura 2ªD, y que la 2ªD tiene una ligera altura 3ªD, quizá nuestro universo y nuestros cerebros 3ªD, tengan un pequeño espesor 4ªD.

Aparte de estas consideraciones puramente físicas, Rucker, creía que la cuarta dimensión podría ser no solo un concepto espacial, sino también un tipo de conocimiento, una toma de conciencia de complejidades mayores y unidades superiores.

CARACTERÍSTICAS DE LA CUARTA DIMENSIÓN

Definiciones:

  • 1) Vida plena cósmica
  • 2) Vida del ser
  • 3) Libertad.
  • 4) Proyección de todas las vibraciones a todos los cuerpos densos.
  • 5) Vibración, descomposición de todos los cuerpos densos.
  • 6) Vibración, descomposición de todos los puntos de los cuerpos densos a través del espacio.

Intentaremos desglosar estos distintos apartados:

  • 1) Vida plena cósmica

Vida:
Todos sabemos y sentimos que es la vida, ya que la tenemos y la disfrutamos, pero cuando intentamos describirla, parece que no sabemos lo que es, y que somos incapaces de analizar un fenómeno tan común.

La vida es actividad. Sabemos si un ser tiene vida, por algo tan sencillo como por el análisis de su actividad. Si tiene vida, tiene movimiento, y si no la tiene, no. La vida es esa energía capaz de dotar a las estructuras biológicas de capacidad para habitar un medio, para desarrollarse   y reproducirse. Toda forma biológica, toda especie, tiene una vida específica, que le permite vivir días, años o siglos, y le da la oportunidad de experimentar determinadas posibilidades.

Los minerales nacen en el suelo, experimentan variaciones estructurales por los vecinos elementos químicos y por las situaciones ambientales (calor, presión), pudiendo cambiar notablemente su naturaleza a lo largo de toda su vida.

Los vegetales aprenden a vivir en el sitio donde nacen, saben cómo extraer átomos del suelo, como modificarlos y como utilizar la energía solar para mantenerse en vida.

Los animales saben cómo desplazarse, como encontrar aquellas formas biológicas necesarias para su supervivencia y como relacionarse con otros seres.

El ser humano tiene algunas de las facultades anteriormente comentadas, y por supuesto, ha desarrollado algunas otras más, como el habla, el raciocinio, la habilidad manual y la capacidad para desarrollar tecnología.

Otras formas de vida, poco conocidas por nosotros, como los Elementales, los Maestros de Sabiduría, los Guías, y las Jerarquías tienen algunas facultades compartidas con nosotros y otras que su especial estructura y desarrollo, les ha permitido crear. Todos estos distintos grupos de seres aquí mencionados y seguramente muchos otros, tienen vida. La vida, esta esencia que anima, que alimenta y sostiene a estos seres es la misma, pero se expresa específicamente en cada una de ellas.

La vida como tal, la chispa de vida es una herencia divina inmutable, que como sabemos no participa en el drama evolutivo y que mantiene a las distintas manifestaciones biológicas que se han originado. La vida es todo esto y mucho más.

Plena:
Vida plena, vida llena, vida total, vida colmada, vida rebosante, y vida henchida. ¿Hay distintas clases de vida? Creo que sí, eso es evidente, y aunque la vida en sí misma, esa chispa de espíritu divino no tenga características diferenciables en ninguna de sus manifestaciones, la expresión biológica de esa vida dista mucho entre cada una de las especies y entre los individuos de la misma especie. Eso hace que para cada individuo, la expresión de la vida pueda ser escasa, abundante o plena, según la capacidad de expresar ese heredado destello vital.

Cósmica:
La vida de un individuo puede ser plena, tal como decíamos antes, en el sentido de que su chispa de vida se exprese totalmente, plenamente. Esa expresión vital y plena, puede tener uno o varios campos de orientación. Pero, esa expresión vital, ¿Puede estar orientada a todo el cosmos? Esa vida... ¿Puede tener una orientación, una abertura a todo el Cosmos, a todo el Universo, a todo lo creado?

¿Puede una vida tener una expresión plena y estar en contacto con todo el Cosmos?

Sí, y tal como dice   la primera característica de la cuarta dimensión, eso sí es posible: Vida plena cósmica.

  • 2) Vida del ser consciente

A la conciencia se la define en ocasiones como el conocimiento exacto y reflexivo de las cosas. Ser consciente significa saber, conocer, darse cuenta, estar despierto, estar atento y percibir la realidad. La conciencia es la puerta por la que la vida se puede conocer.

La vida que corresponde a un individuo se expresa a través de la conciencia, y esta puede ser mayor o menor. Si una conciencia es amplia y desarrollada, permitirá que la vida se pueda abrir paso y pueda buscar caminos a través de muchas posibilidades. En ese caso, permitirá que la vida del ser consciente se exprese con la mayor amplitud posible.

  • 3) Libertad

La libertad es la facultad para obrar en un sentido u otro. El deseo de la libertad está presente en todas las criaturas y desde tierna edad. Es en cualquier caso una necesidad constante y primordial, de cada individuo, de cada especie y de cada pueblo. La libertad es el camino que llama a los hombres una posición mejor, más complaciente, más auténtica y feliz. La libertad es un concepto abstracto, muy amplio con miles de facetas, y de compleja lectura.

Socialmente hablando y siempre dentro de algunos parámetros establecidos, podemos tener libertad de reunión, de comercio, de educación, de trabajo, de ocio, de culto, de relación, de afiliación, de acción, de filosofía, de religión, de actuación y de pensamiento. Cuanto más libre se es, menos leyes se deben obedecer, y menos restricciones se han de sufrir. En ese punto de gran libertad, de gran capacidad de decisión, de independencia y de falta de restricción es donde el ser humano, se encuentra bien. Es su aspiración natural. Es la libertad que proporciona la cuarta dimensión.

  • 4) Proyección de todas las vibraciones a todos los cuerpos densos

Podemos entender este hecho si imaginamos a los cuerpos densos como el polo positivo, es decir el polo donde llega toda la energía que sale del polo negativo. Por alguna característica de la 4ª dimensión, todas las vibraciones se proyectan y van a parar a todos los cuerpos densos. ¿Dónde sino irían a parar? Los cuerpos densos son las estructuras capaces de absorber las vibraciones. Los objetos con densidad están preparados para ello, y dependiendo de su estructura molecular, tendrán más facilidad para absorber una determinada frecuencia que otra, pero, en cualquier caso, interaccionarán más o menos con todas las vibraciones que lleguen de cualquier parte. Cada cuerpo tiene una estructura determinada. Eso hace que tenga más facilidad para captar unas frecuencias y rechazar otras, que a la postre, son las que le dan el color que percibimos. Los vegetales, como sabemos, son verdes porque de todas las frecuencias del espectro solar, absorben todas las frecuencias excepto la verde. Esto es porque su propia Naturaleza es verde, y no necesite ya más radiación para crecer y evolucionar. Los vegetales no necesitan ese color, lo dan.

  • 5) Vibración, descomposición de todos los cuerpos densos.

Estamos en un punto distinto al anterior. Partiremos de un ejemplo muy sencillo. Tenemos un recipiente de agua. Lo calentamos, el agua inicia un aumento de su frecuencia vibratoria, pierde su estructura, se descompone y desaparece. Algo ha hecho vibrar al agua y la ha volatilizado.

Podemos imaginar lo mismo con una estructura sencilla, un paralelogramo, por ejemplo. Iniciaría una vibración regular, constante en todos los lados, que haría que aumentara algo de tamaño. La vibración seguiría y podría hacer que el rectángulo entrara en otro estado energético, irradiando hacia todos los lados, pero manteniendo su estructura original.

La cuarta dimensión. Vibración y descomposición

La cuarta dimensión. Vibración y descomposición

  • 6) Vibración, descomposición de todos los puntos de los cuerpos densos a través del espacio.

Este apartado parece algo distinto al anterior, pero es quizá el siguiente paso.

Tenemos a nuestra figura que ha entrado en otro estado, en otra vibración, pero mantiene aún su estructura energética. El siguiente paso, mucho más profundo es que todos los puntos de ese objeto sufran la misma descomposición y se pierda la cohesión de la arquitectura. Es la descomposición total. A este paso, solamente le queda uno más, y es que todos estos puntos, esas mínimas partículas descompuestas, viajen a través del espacio.

El resultado sería que habríamos partido de un rectángulo inicial, que se descompuso y que viajó totalmente desintegrado por todo el espacio. La figura sigue existiendo en esencia, pero su construcción se encuentra en un estado de máxima libertad y dispersión.

¿Es posible recuperar la forma original? ¿Por qué no? Aparentemente, solo hay que realizar el camino inverso, al igual que el vapor de agua se vuelve a condensar volviendo de nuevo a su estado primitivo.

OTRAS CARACTERÍSTICAS QUE SE DESPRENDEN DEL ESTUDIO DEL RAYO

Este 4º Rayo, se encuentra en la 4ª Dimensión, por lo que cuando hablemos de él, para comprenderlo mejor, deberemos observar sus características intrínsecas y el lugar donde trabaja.

Su relación con la Ideación Divina
Si miramos la figura del Rombo, vemos que, en la parte superior, allí donde se juntan los dos lados de la 4ª Dimensión, aparece una pequeña línea vertical, que pasa casi totalmente desapercibida. Esta línea pequeñita, recibe el nombre de Ideación Divina. Es la plasmación del lugar donde nacen las Ideas Divinas. Un esquema extremadamente sencillo y comprimido para una función tan compleja, pero es su representación dentro del Rombo. Esta ID, como vemos está en la cuarta dimensión, que es su sede y su casa. El hecho de que el 4º Rayo esté presente aquí, en este mismo sitio, nos proporciona como mínimo, la idea de que el 4º Rayo, debe conocer perfectamente la ID y si esa idea se está distribuyendo y realizando bien o mal. El sería el Juez y tendría la oportunidad de evaluar si una acción se está realizando de acorde con lo planeado o no.

Relación con los ciclos de creación-retrospección
Deberemos recordar el fenómeno de los ciclos, con sus fases de Creación y Retrospección. Cuando se inicia el ciclo de Creación, el Rombo se inicia desde la cúspide superior de la 4ª Dimensión, y va bajando y abriéndose por los lados, ensanchándose y estirándose hasta que llega a su punto máximo, al vértice obtuso inferior, al punto que hemos llamado entre nosotros de Realización Divina, pero que no es sino otro punto de Ideación Divina de la cara contigua del Rombo, allí donde el proceso expansivo finaliza e inicia entonces su fase contractiva, expulsando todo lo creado, en un camino de regreso hasta la ID. Todo este movimiento de expansión y de contracción, como vemos, está dirigido por los vértices obtusos, puntos centrales de la 4ª Dimensión y sedes del 4º Rayo. Lógico es pensar que este Rayo tenga un papel muy importante en el origen, control y final de los ciclos de Creación-Destrucción.

Relación con los planos de conciencia
Aunque los planos se pueden representar de muchas maneras, en éste momento, conocemos con claridad dos representaciones: Una en la que los planos corren a través de la diagonal mayor y otra que los mismos planos, se encuentran en la diagonal menor.

Si bien el 4º Rayo está en el centro de la figura, separando las dimensiones inferiores de las superiores, también está en el centro de la figura en cuanto a parte alta-parte baja se refiere. El 4º Rayo, a nivel de los planos de conciencia, actúa como un ascensor, permitiendo el ascenso o descenso por los distintos niveles, ya sea en el sentido horizontal o vertical.

El permitirá o no que las informaciones pasen o no pasen. Actuará aquí también como juez, y podrá decir: Esto es correcto, puede pasar, o esto no es correcto, se ha de corregir. Este Rayo es el que permitiría el desplazamiento por todos los planos de conciencia. Este Señor, que viene y va por todo lo Creado, es capaz de insinuarnos la idea del infinito e insuflar en nuestro psiquismo la Idea de estar unidos a la totalidad.

El hallazgo de las características psicológicas de la persona que pertenece al 4º Rayo, se derivarán del estudio de las funciones del 4º Rayo y de la cuarta dimensión, que es donde este Rayo trabaja, por lo que las conclusiones a las que llegaremos, serán las lógicas y previsibles. Para iniciar el estudio psicológico del Rayo, observaremos donde vive, como actúa, de qué manera se mueve, cuáles son sus propiedades generales y a partir de aquí, podremos hacer una interpretación y una lectura de todos estos valores en la esfera psicológica.

Todos los Rayos tienen una importancia en la construcción del psiquismo de una persona, pero éste, tiene más relevancia que los otros por un aspecto que resulta obvio, ya que como sabemos, el cuarto Rayo construye el eje que comunica todos los planos de conciencia. Sabemos que en la tercera dimensión, existe actividad mental, pero es en la cuarta dimensión, donde esta actividad mental es mayor, ya que la materia mental tiene una amplitud y una proyección espacial que no existe en la 3ª D. Nosotros seres tridimensionales, no podemos imaginarnos lo que “es” realmente la cuarta dimensión, pero podemos “contactar” con la cuarta dimensión a través del Rombo de estados de conciencia.

En los planos de conciencia tenemos estratificada y diversificada la estructura y la actividad de nuestra mente. Aquí está nuestro psiquismo, con sus niveles de inconsciente, subconsciente, consciente, y supra consciente.

En distintas zonas de los planos de conciencia, tenemos plasmados arquetipos de todo tipo y válidos para la vida, pero también tenemos algunos otros arquetipos deteriorados y obsoletos, que actúan como bloqueos y pueden impedir el movimiento libre por la cuarta dimensión.

Todos los errores mentales, se hallan registrados en el flujo magnético que corre por el eje de los planos de conciencia. Estos bloqueos estrechan el espacio del eje, creando dificultades en el flujo de información. A todos estos bloqueos de nuestro flujo psíquico, que están en medio del trayecto, como sustancia deteriorada y contaminante, les llamamos cariñosamente cadáveres putrefactos y malolientes.

La frase, que es muy descriptiva y siempre nos hizo reír. La utilizábamos a menudo porque era un símil perfectamente comprensible. Sabemos que todos tenemos cadáveres putrefactos en algún rincón de nuestra mente. Con un poco de interés y ganas de observación, se pueden hallar, porque están allí y producen malestar, angustia, temor, reacciones neuróticas y actuaciones fuera de los parámetros regulares de nuestra personalidad. Son actitudes viciosas, obsesiones, anclajes del pasado, torpezas o bucles que no sirven absolutamente para nada interesante. Lo único que hacen es ocupar espacio, crear densidad y producir desviaciones turbulentas del flujo mental que debería correr libre por el eje de la cuarta dimensión.

Si una persona, se libra de estos obstáculos que entorpecen el tránsito a través del eje de planos de conciencia, podrá ver como su pensamiento se vuelve más rápido, libre, claro y amplio. En este movimiento libre por los planos de conciencia, podría ir limpiando los planos y ascendiendo o descendiendo por ellos con más facilidad. Si hiciera eso y lograra pasar por la 1ª, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª, 6ª y 7ªD (dentro del universo tridimensional), acabaría el ascenso total, y tendría (si el guardián del umbral lo permite), acceso y entrada a la 4ªD.

En ese momento, ya no sería una criatura evolutiva ascendentes pre-cósmica, sino una criatura cósmica. A este estado de auténtica cuarta dimensión, no podemos entrar, ni siquiera en estados de iluminación. De hecho, ni tan sólo, lo podemos imaginar. Esta cuarta dimensión simboliza la vida plena cósmica a la que todo ser está llamado a entrar algún día. Aquí están los seres vivos con psiquismo, raciocinio, voluntad, proyección y amor. El cuarto rayo es la energía que corre por este lugar. Su importancia general, está en este punto.

Relación con la transmutación
Transmutar una materia en otra, sacar o agregar elementos subatómicos a la materia para formar nuevos elementos primarios es la base de la transmutación. Sabemos que la materia grosera, ubicada en la parte izquierda del Rombo es mucho más densa que la parte derecha, que es mucho menos masiva.

Existe la posibilidad de desplazarse en la tabla periódica del Rombo si se tiene la habilidad necesaria para hacer que la materia se vaya agregando o disgregando.

Teniendo en cuenta que el único camino que existe entre estas dos clases de manifestaciones es el 4ª Rayo, es lógico pensar que esta fuerza sea la más importante para realizar todos estos procesos de transmutaciones atómicas.

Relación Izquierda – Derecha:   El Antakarana
Sabemos de las dos polaridades de la creación, la parte de la izquierda, más material, masiva y la de la derecha, más etérea y energética. Son los dos márgenes de lo creado. El puente o Antakarana es la 4ª Dimensión, con su cuarto Rayo.

Sabemos que el 4º Rayo se mueve en el eje de la diagonal menor del Rombo y en el eje de la diagonal mayor, soportando en ambos casos a los 6 planos de conciencia. El 4º R Se desplaza por todo el Rombo, abriendo todos los caminos.

Hemos de pensar que el Antakarana , este puente que permite el ir y venir, ha de estar hecho por una materia fluida capaz de   poderse desplazar a cualquier sitio, siguiendo el principio de que lo sutil penetra lo grosero.

Lo más sutil, la materia más sutil de que está hecha la creación es el elemento primario menos masivo y más sutil que existe. Su masa es notablemente inferior a uno. El nombre del que disponemos actualmente es el elemento conocido como amor. Es la partícula menos masiva de la creación, el polo contrario del elemento más denso de todos, el 144.

En esta 4ª dimensión por la que recorre el puente, están los seres con un cuerpo denso, pero al mismo tiempo con inteligencia, psiquismo y proyección. Es gracias a esta dimensión que percibimos y sentimos las sensaciones afectivas, intelectuales y espirituales.

Solo debemos observar algo las cualidades de la 4ª Dimensión y veremos que es claramente proyectiva. Ella se encarga de enviar todas las vibraciones de los cuerpos densos al espacio y al mismo tiempo, también de hacerlos vibrar y descomponerlos. Básicamente viaja, se traslada y se abre a la totalidad. Ella es el camino.

En cualquier caso, este camino, este puente, se ha de construir progresivamente. Es muy difícil imaginar que una estructura que permita el paso entre energía y materia se construya en un momento, máxime cuando en el caso del hombre, esta materialización depende de que ciertos grupos neuronales se interconecten o se creen. Es posible que algún día exista una máquina capaz de realizar un tránsito así, pero hoy en día es mucho más lógico contemplar la posibilidad de que este puente sea neuronal, un antakarana entre el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo, es decir un cerebro, posiblemente con una perfecta relación interhemisférica. El ser humano ha de recorrer este trayecto, pero antes, ha de comprender una premisa: Para recorrer el sendero, ha de convertirse en el sendero mismo.

Basculación Compensatoria del equilibrio
Imaginemos un sistema bien balanceado, una especie de balanza que tiene una carga en la izquierda igual al peso que está situado en la derecha. El fiel está en el centro y el sistema está en equilibrio. Ahora, podemos imaginar que, en la parte izquierda, se sobrecarga la actividad. El sistema se rompe y por consiguiente, se ha de producir una nueva disposición de cargas para llegar a un nuevo equilibrio.

En esta nueva situación, con esta nueva carga, el peso original situado en la derecha se muestra insuficiente para compensar la situación y se ofrecen tres soluciones para reequilibrar de nuevo el sistema:

  • Se incrementa simétricamente la carga en el extremo derecho hasta equiparla.
  • Se dispone de una carga mucho más pesada en la derecha, pero más centrada, ya que podría suceder que, por algún motivo, la posición original no admitiera ese sobreesfuerzo.

3)   Se desplaza la carga de la izquierda hacia el centro.

Estas posibilidades de nivelación, requieren un gasto energético muy elevado, por lo que se podría pensar en la posibilidad de buscar el equilibrio sin aumentar la carga de la derecha, ni en la posición 1 ni en la dos, ni desplazar la nueva carga hacia el centro. Esto (si el sistema lo permite), se conseguiría desplazando el centro de gravedad del sistema. Bastaría con desplazar el centro de gravedad a la izquierda y el peso, se equipararía.

Este sistema implicaría que el 4ª Rayo, el que tiene la capacidad de desplazarse por el Rombo a derecha e izquierda, desplazara el centro de su actividad a la parte izquierda. Sería posiblemente un buen sistema de compensación, aunque el sistema global, se resintiera, sin duda del desplazamiento del centro de equilibrio, ya que el equilibrio anterior del sistema se pierde por completo.

En cualquier caso, debemos contemplar la posibilidad de soluciones mixtas, y evidentemente de otras, como por ejemplo que el punto central se vuelva rígido y amortigüe de esta manera la necesidad de compensación. Pero la rigidez del centro de equilibrio sería sin duda un lastre para un sistema que lo que busca precisamente es tener un centro de equilibrio móvil que permita compensaciones constantes. Lo cierto es que si ha de existir algún sistema de búsqueda del equilibrio perdido dentro del Rombo ha de estar en la 4ª dimensión, sede del 4ª Rayo. Es el origen de las basculaciones compensatorias que se originan dentro del Rombo cuando el sistema busca compensaciones en busca del nuevo equilibrio dinámico.

Control del giro del Rombo
El giro del Rombo en el espacio depende básicamente de las combinaciones de dos giros: El giro del eje vertical y el del giro horizontal. Si las cargas están repartidas y todo el peso del equilibrio tanto horizontal como vertical, están anclados en el punto central del Rombo, el giro es armónico y no se producen “cabezadas”. Si las cargas están mal distribuidas, el giro del Rombo se vuelve irregular. Este punto, esta zona de control y de equilibrio, se llama Hara, un término japonés que hace referencia al vientre y a su capacidad de equilibrio general. A este punto, le dedicaremos unas líneas y veremos que se dice de él

El Hara
Esta zona corresponde a la 4ª de la 4ª dimensión. En el cuerpo humano, está localizada unos dedos por debajo del ombligo. En la Medicina China, recibe el nombre de océano de energía, y en la tradición japonesa, a esta zona vital, se la llama Hara, que significa vientre. Para observar las similitudes del Rombo y de la tradición japonesa, me permito hacer un pequeño resumen de las definiciones y las características básicas de este centro:

Descripción
El Hara encierra la fuerza universal y es la expresión de la imaginación creadora.

  • Es el lugar donde la Vida Universal se vuelve vida en cada hombre.
  • Es el nexo entre lo físico y lo metafísico
  • Es la unidad con la dimensión trascendental, en la cual desaparecen y se funden los contrarios, dando sitio a una nueva unidad.
  • Es la fuerza que sostiene en secreto, que ordena y forma, que libera y unifica.
  • El Hara es el eje y el centro en torno al cual todo gira.
  • De él, depende el equilibrio y la movilidad y la unión de los dos polos. Si el centro, el pivote no tiene la tensión justa y es muy rígido, entonces la energía domina siempre en uno de los polos. Si, por otro lado, es un centro que apenas ofrece resistencia, se puede pasar continuamente de un polo al otro, imposibilitando el estímulo necesario de procesos que necesiten un umbral mínimo de energía.
  • El Hara es el camino natural que siguen los procesos de transformación. Estos procesos, implican poder pasar de una frecuencia a otra, en cualquier sentido

Hara y psiquismo

  • Es el centro de gravedad psíquico, que corresponde al centro de gravedad físico.
  • El Hara dota de invención, de creatividad, liberando la rigidez de las formas
  • Cuando se está en el Hara, el juicio es matizado y sereno. Se miden las palabras y se sabe distinguir lo que es importante de lo que no lo es. Esto da una gran flexibilidad, que permite adaptabilidad y equilibrio en cualquier situación.
  • El Hara da calma, sensibilidad, comprensión, así como prontitud en la decisión.
  • Un hombre es sano   cuando tiene libre el curso de su proceso de transformación.
  • Toda contracción en el cuerpo corresponde a una barrera en el camino interior. La esclerosis es el afán de aseguramiento. Cuando hay una inmovilización, se forma una tensión, una barrera que impide progresar en la vía interior. Cualquier crispación se opone al movimiento de transformación.
  • Estar anclado en el Hara, proporciona la tensión justa, evitando el exceso de tensión (esclerosis) o su falta (disolución). Esto proporciona una actitud erguida, recogida y estable.
  • El primer don del Hara es la estabilidad, realización y afirmación. Da la forma verdadera a la persona y da una mayor receptividad a la transparencia.
  • Para vivir la vida en plenitud, el hombre ha de hacerse uno con el centro vital.
  • El Hara abre el paso a la dicha y al provecho del amor cósmico.

Como tantas otras veces, nos sorprendemos por las similitudes, por el hermanamiento que existe entre el Rombo y otros conocimientos tradicionales. Este 4º R tiene la facultad de la síntesis. Esta virtud apreciada por todo el mundo ayuda a extraer a modo de resumen, la fusión de las cualidades y características más importantes de un suceso. Esta síntesis, da origen a un concepto general, muy amplio y que se puede reducir, a veces a una sola palabra. El análisis es un proceso inverso, por medio del cual, se separan y distinguen las partes de un todo para desmenuzarlo y estudiar cada una de las partes que lo conforman.

El concepto de síntesis parece muy relacionado con una característica del 4º R: proyección de todas las vibraciones a los cuerpos densos. Y el concepto de análisis, también parece muy relacionado con otra característica del 4º R: Vibración, descomposición de todos los cuerpos densos. Él, es el analista y el sintetizador.

CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS   DEL 4º RAYO

Amplitud de pensamiento
Aunque no podamos acceder realmente a la cuarta dimensión, podemos pensar que una persona que es del 4º Rayo debe tener una fuerte actividad mental, y su pensamiento ha de ser proyectivo, amplio, claro y libre e impulsado por la fuerza de la cuarta dimensión.

El 4º Rayo y la cuarta dimensión, dan la idea de que somos cósmicos y aparece lógicamente la idea del trabajo universal. Está claro que todos tenemos necesidades individuales, pero en este caso, en una persona del cuarto Rayo, la necesidad personal debe corresponder a una necesidad más amplia, perteneciente a la visión conjunta del todo. El psiquismo de una persona de   4º Rayo espera lograr aquello que es más grande y penetrar en el mundo de las ideas divinas, ocupando una posición intermedia entre el mundo de las ideas y el mundo de las formas. Es por ello, que la persona del 4º Rayo quiere abrir el camino, y vincular al hombre con lo grande, con lo infinito, con Dios.

Capacidad de análisis y síntesis
La cuarta dimensión está relacionada con la vibración, la descomposición y la proyección. Por este motivo este Rayo, tiene una capacidad magnífica de análisis, ya que, gracias a su descomposición, se extiende a todo lo creado, llegando al más pequeño de todos los recovecos de la manifestación.

El, aparece en todos los lugares, hasta en las partes más minúsculas, y recibe de todos estos sitios, la información local. Al final, resulta que la cantidad de datos que ha recibido es inmensa. Por este motivo, y para poder manejar con entereza estos miles de datos, ha de tener una gran capacidad de síntesis que le permita reducir todos los datos que le van llegando a una idea muy concreta para poder ser utilizada. Esta enorme y única capacidad de análisis y de síntesis, que recuerda a la fuerza centrífuga y a la centrípeta, lo hacen único en estas dos facetas: El análisis y la síntesis.

Capacidad de juicio
Sabemos que una franja del 4º Rayo corresponde a la fracción más material del Rombo y que la otra mitad del Rayo, está relacionada con la parte más energética de la sagrada figura. La parte energética busca a la materia, y La zona material espera a la energía. Esto hace suponer que la parte central del 4º R sepa que impulso necesita la materia para ascender. Parece que viva en medio, como un guardián, diciendo tú eres necesario y tú no. O lo que es lo mismo: Tú pasas y tú no pasas. Por este motivo, la persona de 4º Rayo ha de ser y es ambivalente, pero no por cobardía. Es por necesidad y para realizar una función adecuada.

Esta situación, le permite ser un buen juez, que actúa con conocimiento de causa y que lo hace con auténtica misericordia, pero también con rigor, por lo que su acción, aunque pueda parecer dual, aunque no lo es. Es completa.

El 4º Rayo se mueve con la 4ª D y gracias a esto, se desplaza en todas las direcciones, llegando a todos los lugares. Por esta razón, conoce a todos los actores, a todos sus motivos y a todas las circunstancias, ya que es capaz de llegar hasta el último rincón de cada uno de todos los sitios. Su juicio se fundamenta en el conocimiento total de lo que ha de juzgar.

Y al final, ha de juzgar y recorrer el estrecho camino del juicio, porque se encuentra en el centro del campo   de las dualidades y debe caminar por el sendero del filo de la navaja para llegar a la correcta comprensión y al exacto juicio.

Capacidad de iniciar y finalizar
Tengamos presente que, en Ideación Divina, (que está en la cuarta dimensión), están todos los planes, posibilidades y proyectos. El 4º Rayo está totalmente vinculado a la 4ª D y por tanto, a la Ideación Divina. Podemos pensar que este Rayo, conoce las ideas y tiene la potestad de evaluar si el proyecto se ha hecho correctamente o no. Si se ha hecho bien, tiene la capacidad de iniciar otro ciclo de perfeccionamiento, y se ha hecho mal, es capaz de poner en marcha los mecanismos de corrección hasta dar con la solución eficaz. Es por eso que decimos que tiene relación con el principio y con el final de los fenómenos. Tiene capacidad de iniciar y finalizar.

Capacidad transmutativa
Si al rojo le aplicamos verde, obtenemos naranja y con un poco más de verde aún, tenemos un amarillo. Si siguiéramos dando verde, obtendríamos un amarillo-verdoso. Si al violeta le damos verde, se vuelve añil, y con un poco más, se vuelve azul celeste. Todavía con un poco más de verde, el color viraría hacia el azul celeste-verdoso. El color verde desplaza todos los colores hacia él, haciendo que cualquier estímulo de 4º R producido en cualquier zona del Rombo, se dirija a la 4º D. El color verde, lleva a cualquier estímulo a una zona de equilibrio. Este Rayo, permite ir hacía el centro, subiendo o bajando lo cual está unido a la capacidad de transformación, cambio o transmutación.

Ambivalencia
A este Rayo se le ha llamado también el Rayo del aparente conflicto, porque en él, la actividad y la inercia están muy presentes. La inercia está relacionada con las comodidades, los placeres y   la indolencia. La actividad que es fogosa e impaciente impulsa al cambio y a la búsqueda de nuevas posibilidades.

A pesar de todo esto, el 4º R vive en armonía, ya que la vida necesita de las dos polaridades y de las dos características. Este Rayo, como ningún otro, sabe llevar dentro de sí estas dos características tan dispares. Su sendero es el control, adquiriendo el equilibrio entre las dos fuerzas antagónicas de la naturaleza.

EJEMPLOS PRÁCTICOS

Para hacer más práctica la exposición de las características del Rayo, pondremos unos ejemplos muy reales que nos permitan seguir las peculiaridades del psiquismo de una persona cualquiera que pertenezca al cuarto Rayo.

Si fuera un pensador…
Su pensamiento sería libre y se podría proyectar a muchos ámbitos. Podría ser etiquetado como “un libre pensador” o un “liberal”. Tendría criterios propios, nuevos e incluso demasiado atrevidos. Es posible que algunas de sus frases fueran consideradas como poco adecuadas o políticamente incorrectas, ya que podrían no ajustarse a los cánones establecidos.

Si fuera un matemático…
Podría analizar un hecho de la naturaleza, estudiarlo, desglosarlo, hacerlo añicos y estudiar cada una de sus partes, para luego llegar a la comprensión sintética del fenómeno estudiado y dar una fórmula que explicara de una manera reducida y compacta toda aquella grandiosa vorágine de conceptos.

Si fuera un amigo…
La persona de 4º R podría tener   grandes afectos, simpatía, generosidad, devoción, intelecto sutil y percepción. Tendría también desarrolladas la virtud del altruismo, de la exactitud y del   equilibrio moral. Si el Rayo por algún motivo, no se expresara correctamente, podría tener episodios de fuertes pasiones, seguidas de episodios de indolencia.

Si fuera un orador…
Podría ser un conversador brillante. Generalmente, su conversación sería justa y adecuada, pero en ocasiones, su charla podría ser pletórica, incluso, podría llegar a ser extravagante   o quedar sumida en un ligero silencio melancólico

Si fuera un artista...
Tendría un colorido admirable, a veces perfecto, y en otras ocasiones, exagerado. Tendería   a la armonía y a la belleza. Amaría el color y lo dominaría.

Si fuera un decorador…
Seguramente, buscaría unir la belleza y la funcionalidad de su obra. En algunas ocasiones, podría ser muy detallista y tener una tendencia a incorporar muchos elementos estéticos, o podría ser un decorador conceptual, con muy poca tendencia a la ornamentación.

Si fuera un músico…
Sus composiciones, estarían llenas de melodía, porque ama la melodía y las fluctuaciones entre los graves y los agudos de la música.

Si fuera un juez…
Analizaría un hecho desde todos los lados, sin que se escapara ningún detalle. Llegaría a una conclusión y emitiría un veredicto justo. Sería misericordioso, pero también actuaría con rigor.

Si fuera un escritor…
Su trabajo sería con frecuencia brillante, abundarían las descripciones pictóricas, detalladas o minuciosas o sería capaz de reducir en un párrafo, cientos de imágenes asociadas a la descripción de un personaje.

Si fuera un proyectista…
Si se le encargara algún proyecto, sería capaz de entenderlo bien y captar plenamente la idea. Lo pondría en marcha con la velocidad justa y tendría la capacidad de ir realizando correcciones hasta que se llegara a la plasmación total de la idea, en cuyo momento exacto, finalizaría la obra.

Si fuera un terapeuta…
Curaría con sus manos, utilizando distintas terapias manuales o curando a través del tacto. Si utilizara la psicología, sabría dar a cada uno, con el tacto suficiente, el consejo más eficaz.

Si fuera un amante…
Sería suave o enérgico. Podría combinar perfectamente las dos facetas. Necesitaría de la actividad sexual para su equilibrio personal y el de su relación de pareja.

Si fuera un místico…
Intentaría hacer ejercicios de meditación para acercarse a Dios a través de la identificación con la conciencia universal a través de la pureza de la mente o del amor. Pero también podría sentir a Dios si fuera capaz de identificarse con cualquier parte de la creación, por más pequeña que fuera.

EL 5º RAYO

Fue el quinto de los Señores en hacer acto de aparición. A su llegada, como en la de sus hermanos, recogimos unas ideas básicas que, con el tiempo, hemos ido desgranando e intentando ampliar. En la escueta tarjeta de presentación se decía:

Sus Nombres: “Gran Ingeniero. Gran Diseñador.”
Sus funciones: “Pone las bases. Pone la materia”
Una idea: “Espera que venga su hermano”
Y su función principal: “Para crear vida”

También con él, llegó la primera pregunta que se formuló acerca de los Rayos: ¿Quién es su hermano?   La respuesta fue clara: El 3º Rayo. La pregunta y su respuesta, nos abrió el concepto de la hermandad entre todos los Rayos y particularmente entre algunos de ellos. Por supuesto, los Rayos son hermanos ya que todos nacen en el mismo sitio, son hijos del mismo Padre Absoluto, entran por la 7ª dimensión y además tienen una relación especial de hermandad profunda entre los Rayos que son opuestos, es decir, entre el 1º y el 7º, entre el 2º y el 6º, entre el 3º y el 5º y entre una parte y la otra parte del 4º Rayo.

Con posterioridad al descubrimiento del hermanamiento de los Rayos, empezamos a entender que los Rayos no se relacionan tan solo por pares de opuestos, sino que su relación y su manera conjunta de trabajar va mucho más allá. Cuando entremos en el estudio de cualquier Rayo, no debemos olvidarnos de su opuesto, con el que está aparejado en una especie de danza, que hace que no se puedan entender las cualidades de uno sin recordar las de su opuesto. Esta relación de opuestos forma el circuito de oposición. No es el único de los circuitos cromáticos que existen, pero es muy importante.

La oposición de Rayos genera un circuito vital

La oposición de Rayos genera un circuito vital

SUS NOMBRES

Gran Ingeniero
Si bien en la construcción de edificios, puentes y otras construcciones, la labor del arquitecto es la más lucida, la más reconocida y la más mediática, la tarea del ingeniero es quizá la más real, la más práctica y ciertamente, la más necesaria. El Arquitecto (3º Rayo) es el que hace los planos, aporta las ideas, marca las líneas filosóficas del edificio y el concepto que lo ha de regir, pero es el Ingeniero (5º Rayo) el que intenta trasladar esa idea al mundo de la materia, de los pesos, de la gravedad, y el que en definitiva busca la fusión entre la idea original y la pragmaticidad del soporte físico.

En la construcción de un teatro, el Arquitecto buscará la distribución del espacio, la armonía del lugar, la forma idónea para la representación, y el Ingeniero buscará la realización del concepto, la estructura adecuada para soportar el peso y   el material perfecto para la sonorización del local.

Gran Diseñador
Aunque se trate de dos profesiones bien distintas, ambas comparten muchos puntos comunes. La mayor parte de nosotros, relacionamos al Ingeniero con producciones de tipo industrial, aunque su abanico de trabajo es sin duda, mucho más amplio. El concepto que tenemos para el diseñador es algo diferente. El diseñador, también trabaja sobre ideas, quizá más sencillas, no tan complejas, sin tanta envergadura y a menudo, para ser plasmadas, necesitan de un espacio más reducido. El trabajo del diseñador se puede ver en una camisa, en una silla, en un broche, en un vaso, en un ordenador y en un teléfono. El diseñador, como el ingeniero, también busca la forma que ha de albergar la idea propuesta.

LOS NOMBRES DEL PASADO

En otro tiempo, se ha conocido a este Rayo por muchos otros nombres. Citaremos a alguno de ellos para que nos ayuden a la comprensión de este singular Señor. Como siempre sucede, una vez que se conoce la naturaleza y la función del Rayo, todos los nombres antiguos con los que se le ha intentado definirlos con anterioridad, nos recuerdan sus facultades conocidas. Seamos benevolentes con estos nombres antiguos, cargados de un simbolismo quizás un poco alejado de nuestra época, pero con gran contenido.

El señor del conocimiento concreto y ciencia
Los ingenieros son diferentes entre sí, pero tienen algo en común: La ciencia.   Su mentalidad es concreta y científica. Todo se ha de pesar, medir y explorar. Toda ciencia, precisa de un soporte, y el ingeniero, el hombre del conocimiento concreto, está siempre dispuesto a darlo. Su conocimiento científico se centra en dar una respuesta material a una idea concreta.

El dispensador de conocimiento
Otro nombre que relaciona al mismo Rayo con el mismo atributo psíquico. La inteligencia y el conocimiento son propios de este Rayo. El, otorga a quien lo posee, intelecto y conocimiento concreto.

El aventador de la broza
Descansan juntos el trigo y la paja. El 5º Rayo es capaz, gracias al discernimiento inteligente de actuar como el viento que separa lo superfluo de lo veraz, lo cierto de lo falso. El conocimiento separa lo sustancial de lo insustancial, lo válido de lo superfluo, lo veraz de lo falso. Ante cualquier hecho que se intente analizar, se pueden realizar centenares de observaciones y recoger un gran número de datos. Algunos totalmente relacionados con lo que está sucediendo, otros medianamente vinculados y otros que no aportan ningún interés. ¿Cómo extraer lo válido e ignorar lo superfluo?

La inteligencia es la capacidad que va mucho más allá del fanatismo, de la superstición y de la magia y que intenta razonar con lógica lo que se observa. Contempla un fenómeno y de la manera más científica posible, intenta dar soluciones.

El quinto Rayo, no plantea, no proyecta, lo que hace es buscar soluciones reales. El levanta la maraña de los datos extrae conclusiones y busca soluciones. Cada solución, ha de soportar la fuerza del viento que genera la vorágine de su mente. El error se disipa, la verdad permanece. La broza vuela y desaparece.

El revelador de la verdad
Si la verdad puede ser entendida, comprendida, revelada, ha de ser gracias a la utilización de este Rayo, que se mueve en la 3º dimensión, donde está el intelecto y la inteligencia. Él, nos revela y nos hace comprender lo cierto, la realidad de las cosas. Un experimento científico o más correctamente la repetición de un experimento científico, permite predecir lo que sucederá en una próxima ocasión. La verdad, soporta el peso del experimento, pero la mentira, el error, la teoría equivocada, no puede soportar el filtro de la experimentación continuada. El 5º Rayo revela la verdad a través del experimento, de la comprobación. La solución correcta, basada por supuesto en la razón, ha de soportar la teoría. Un ingeniero trabaja con proyectos. Él, no los hace, no los idea, pero los trabaja, les da forma. Pone el sustrato que soporta la idea. Si la idea es posible, el ingeniero dará seguramente una solución, pero si la idea es errónea o peligrosa, la obra del ingeniero también lo puede ser.

Si el arquitecto ha diseñado una obra estéticamente muy bonita, pero difícilmente realizable, el ingeniero, hará todo lo posible para realizar ese proyecto, aunque para ello, deba buscar el apoyo de unos materiales especiales, caros, tan caros que puedan hacer peligrar la totalidad del proyecto.

Al final, no será él mismo quien juzgue si la obra que nació como reflejo de un proyecto fue acertada o no. Él puso las bases, puso la materia para realizar un proyecto, que ya es mucho.

El cristalizador de la forma

Todo cuerpo, toda forma puede cristalizar y buscar una representación material básica. Toda idea amorfa, o con una forma primitiva, puede ser mejorada y llegar a una representación cristalina. A un buen Ingeniero, o un buen diseñador... ¿Se le podría pedir que hiciera una figura geométrica cristalina que explicara el deseo, la manera de pensar, el nivel de complejidad y la situación evolutiva de un mineral, de una persona o de una entidad? ¿Se podría dar forma cristalina a una idea? Si, y de hecho, esa es la labor del 5º Rayo. Él sabe hacerlo porque sabe cristalizar una idea.

La rosa de Dios
La rosa ha representado la más bella de las flores, la creación de la naturaleza que reluce por ella misma en el jardín. Aunque todas las dimensiones son bellas, es en esta tercera dimensión, sede del 5º Rayo, donde la vida florece, donde aparece en todos los reinos de la naturaleza la exuberancia de las formas y la explosión de todas las posibilidades de vida.

Sabemos que, en la segunda dimensión, se encuentra el nivel organizativo de las primeras formas de vida. Allí están los átomos y las moléculas, los sillares donde asienta la parte más profunda de la creación.

Si pudiéramos concebir una primera dimensión como un estado similar a la sopa de letras en disolución total, donde fuera imposible diferenciar en el caldo a los elementos que la constituyen, la segunda dimensión sería el enfriamiento y la evolución de ese estado homogéneo en busca de lo heterogéneo, de lo ya diferenciado y lo que empezará a concretarse y a nombre propio en las primeras familias de formas de vida. Recordemos que el ADN (compuesto de átomos ordenados geométricamente) se encuentra aquí, y con él, también observamos las primeras funciones reproductivas, tan típicas de toda especie. El ansia de perpetuación, de vida y de mantenimiento empieza aquí. Una de las primeras cosas que hace el ADN es reproducirse, al igual que los virus, cuya estructura es similar a esta molécula. De hecho, existe una teoría que mantiene que trozos de ADN escindidos de cualquier molécula, hacen lo que siempre realiza esta molécula primera de la vida: Buscar una protección proteica y replicarse. Esta interesante teoría, apuntaría a que los virus, son básicamente esto, fragmentos de ADN humano o de otra especie que se separan por alguna causa (quizá radiaciones ionizantes) de la molécula y hacen lo que el ADN hace siempre: protegerse, buscar un envoltorio eficaz, reproducirse, subsistir y perpetuar la especie. Y el ADN, los virus y quizá algunas formas de vida primitiva como bacterias, podrían estar ubicados en este nivel. Supuestamente, todo este esbozo vital, se desarrollaría hasta un nivel de mucha mayor diferenciación biológica, de muchísima más complejidad, adaptada a los diferentes hábitats de la Tierra. Estas grandes estructuras biológicas, seres ya macroscópicos, con psiquismo e inteligencia, diferenciados a partir de estructuras de la segunda dimensión, vivirían ya en la tercera dimensión, donde estaría esta gran belleza y riqueza de diversas formas de vida, trabajadas, elaboradas y expresando su cualidad interior. No es de extrañar que, en todo el jardín de la creación de las dimensiones, a esta le haya correspondido el nombre de esta hermosa flor de jardín. Es la rosa de Dios.

SU REINO Y SU LOCALIZACIÓN: LA TERCERA DIMENSIÓN

Recordemos que el 1º, 2º y 3º Rayo, eran Regentes de las dimensiones altas, pero vivían en las inferiores. En el 5º Rayo, algo ha cambiado. Ya no existe esa dicotomía entre regencia y domicilio. Aquí, el reino y el domicilio es lo mismo. Nuestro 5º Rayo vive y reina en la 3º Dimensión. Es la tercera dimensión, la más conocida por todos nosotros. Entendemos con alguna dificultad la 1ª Dimensión, más claramente la 2ª Dimensión, y de una manera excelente la 3ª Dimensión. Más allá, todo son dificultades y nos contentamos con una idea un poco más vaga, de lo que puedan ser estas dimensiones. Pero bueno, en la 3ª Dimensión, nos movemos de una forma más elegante y hasta cierto punto, la comprendemos. De hecho, todo lo que vemos, corresponde a esta dimensión. Aquí están los minerales que vemos, las montañas, los ríos, los árboles, las plantas, los insectos, los animales y las personas con su psiquismo. Conocemos todo lo que pasa, y hasta cierto punto, entendemos lo que vemos en esta 3ª Dimensión.

No puedo por menos que recordar una conversación muy interesante que tuve con mi hijo Pau, cuando este tenía 4 años y ambos íbamos en coche por la carretera. En un arrebato de conocimiento, desde el asiento de atrás me tocó en el hombro y me dijo: Yo papá... lo sé todo.

¿Todo, Pau?, - le pregunté - ¿Qué quieres decir con que lo sabes todo?

El, me miró solemnemente y extiendo su diminuta y sabia mano hacia delante, a izquierda y derecha, me señaló el paisaje: Si, todo.... mira... ¿ves?: Volante, coche, carretera, señor, árbol, piedra, cielo, camino, casa, pájaro... lo sé todo. Yo lo sé todo.

La anécdota me pareció muy simpática y ya la he explicado demasiadas veces, pero en cierta manera, reproduce lo que hacemos exactamente nosotros. Todos tenemos una determinada capacidad para ver y entender los acontecimientos. Algunas personas ya son felices con poder nombrar un suceso, otros intentan comprender el funcionamiento de todos los fenómenos y llegar a algún punto de comprensión. Otros quieren ir mucho más allá, y   buscan el origen de las cosas, creando teorías y formulando hipótesis para lograr entender el porqué de todo.

La actividad vital de la tercera dimensión, las posibilidades de la tercera dimensión quizá no son infinitas, pero si inabarcables. Estamos hablando del universo manifestado, de lo visible, de lo real y de todo el psiquismo de los seres vivos. Estamos frente a todo. Es por eso, que hemos de pensar que la tercera dimensión, es algo más que alto, ancho y largo. Es todo lo que vemos, lo que oímos, gustamos, olemos, tocamos, sentimos y pensamos. Todo eso es la tercera dimensión. Así pues, son muchas las cosas que dependen de la actividad de este Rayo.

Nuestro querido 5º Rayo, se encarga de poner las bases, la materia para que todo el mundo tridimensional, se organice y manifieste.

El 3º Rayo, era el apresurado del grupo, el que tenía ganas de ser útil, pero es que el 5º Rayo, ha de seguir sus agitados y frenéticos pasos de baile, y a cada idea, ha de responder creando la correspondiente forma. Es como decíamos antes, el diseñador de todo. Un diseñador, por otro lado, con mucho trabajo. No le paran de llegar encargos, y es incapaz de decir que no. Sus solicitudes le llegan desde todos los ámbitos de la naturaleza, ya que todo mineral, vegetal o animal, necesita un caparazón, una estructura capaz de dar soporte a la idea de vida que ha de albergar. El 5º Rayo, ha de hacer esto. Ha de organizar la materia, ha de estructurar los tejidos y dar forma a la vida   para que aquella idea vital dibujada en la 5º Dimensión por el 3º Rayo pueda ser plasmada, materializada, y construida en la 3º Dimensión.

CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DEL 5º RAYO         

Estamos en la 3º dimensión. El 5º Rayo trabaja aquí y la persona que esté regida por este Rayo, se moverá como pez en el agua en esta dimensión. En la tercera dimensión tenemos: Universo visible. Reinos de la naturaleza. Psiquismo, intelecto.

La persona del 5º Rayo puede ser un gran observador de la naturaleza. Tiene una mente aguda y concreta que analiza, que llega a la comprensión práctica pero no al entendimiento profundo y último de los fenómenos. Su método es la investigación y la aceptación de las deducciones extraídas. Su orientación es práctica y no teórica.

Si fuera astrónomo, no estaría cautivado precisamente por la belleza arrobadora del espacio infinito, sino por la comprobación de la desviación de la órbita de Mercurio y por la teorización de la mecánica celeste.

Si fuera ingeniero, haría todas las mediciones necesarias, realizaría todos los cálculos, y comprobaría todos los detalles de un mecanismo.

Podría ser un buen jefe de algún departamento técnico. Pero   sería un poco desagradable para sus subordinados porque es perfeccionista, ordenado, puntual y eficiente. En sus explicaciones laborales, sería pedante y cansino debido a su fijación obsesiva en las menudencias y en el valor trascendental de las mismas.

Si fuera psicólogo, sería un psicólogo práctico, agudo observador de la realidad del paciente y de su problemática elemental.

Si fuese pintor, reproduciría exactamente lo que viera, pero su colorido no sería demasiado imaginativo. Podría ser un excelente pintor o escultor hiperrealista.

Si fuese músico, sus composiciones serían perfectas en su forma, pero con poco adorno o entusiasmo. Sería perfecto en la forma, pero mediocre en el sentimiento.

Si fuera cirujano sería pulcro, detallista, excelente conocedor de la anatomía. Conocería exactamente el trayecto de vasos, nervios y tendones. No se distraería y aplicaría sus conocimientos perfectamente

Si oyera ópera, no le gustaría el “bel canto”, ya que éste, busca la perfecta producción de elementos virtuosísticos como la coloratura, el trino y la brillantez de los agudos. Sin duda, preferiría el “verismo” que es una música más natural, con personajes, situaciones y emociones reales.

Si fuese escritor, sería detallista y claro. Explicaría todo. Se extendería en todo, pero no tendría inspiración ni fuerza. Es posible que se alargase demasiado, y se hiciera pesado con detalles descriptivos. Podría estar describiendo una habitación durante cuatro páginas y lo haría de manera perfecta, pero quizá le faltase entusiasmo o poesía en la descripción de lo que ha visto.

EL SEXTO RAYO

Al 6º Rayo le ha tocado esperar mucho tiempo antes de que se hablara de él. Bueno, la verdad es que, a él, eso no le importa demasiado. Parece ser que esa es su naturaleza. De hecho, cuando nos lo presentaron en sociedad, fue eso lo primeros que supimos. Recordemos:

Sexto rayo: Es el Rayo más tranquilo, más expectante. Espera el movimiento del átomo, espera el movimiento de la célula, le da fuerza e impulso.

Así pues, ya lo sabíamos y quizá por ello, hemos empatizado con su temperamento porque este Rayo sabe esperar. Y sabe hacerlo más que Arán (una preciosa, afable y tranquila perrita) ) que es capaz de esperar horas y horas en la misma posición hasta que aparezcamos dentro de su campo visual y realicemos alguna actividad, para inmediatamente ponerse de pie, seguirnos y desplegar toda su energía.

SUS NOMBRES EN EL PASADO

Por algún motivo, a este Rayo, no se le proporcionó de entrada (a diferencia de a algunos de sus hermanos), ningún nombre oficial relacionado con algún empleo conocido, así que su “bautismo nominal” ha quedado en nuestras manos, a expensas de la libre imaginación. Como que, para este tipo de funciones, conviene disponer de referencias, de datos iniciales, podemos mirar hacia atrás, en el archivo donde constan los viejos nombres que ha tenido este Señor a lo largo del tiempo y rebuscar allí, a ver si encontramos algún calificativo que nos proporciona pistas para poder ser nombrado. Empecemos a repasar en los viejos libros y analicemos sus ancestrales nombres:

El Devoto de la vida
La devoción es una palabra que proviene del latín “devotiones” y se podría traducir como: voto, consagración o dedicación. La devoción es, por tanto, la entrega total a una experiencia, impulsada por una irresistible atracción hacia una idea, una forma, una institución, una persona, o un ser vivo.

Este Rayo se comporta como un devoto, ya que sigue a una idea, a una forma, a algún pensamiento que se ponga en movimiento. Es un devoto del impulso de vida. Lo espera, lo sigue y le entrega toda su fuerza y vitalidad.

El Idealista
El idealismo forma parte de la familia de las teorías filosóficas que afirman la primicia de las ideas sobre las formas, o incluso su existencia independiente. Esta teoría supone que los objetos no pueden tener existencia por si mismos sin que haya una conciencia modeladora que esté detrás de ellos.

Por la ya conocida correlación de los Rayos, sabemos que el 6º Rayo, trabaja juntamente con el 2º Rayo, que es quien origina las formas puras de los arquetipos. El 6º Rayo, vivifica a estas formas atómicas y moleculares. Al vivificarlas, les da vida y movimiento.

El 6º Rayo, sigue a los ideales, a los arquetipos puros, y les da fuerza e impulso. La orientación del 6º Rayo es una centrada militancia en un ideal.

El reconocedor
El 6º Rayo, es capaz de reconocer la realidad del ideal que reside detrás de la forma. Personifica esa capacidad de reconocimiento. Cuando ve la idea, se aplica en forma fuerte y concentrada para expresar el concepto que se encuentra en el mundo de las ideas y plasmarlo en el mundo de las formas.

El formulador
Una fórmula es una forma sintética de expresar una información de un modo condensado y tangible. Una fórmula es capaz de resumir y concretar en unas mínimas expresiones alfanuméricas una verdad simple o trascendente. Las ideas filosóficas, son muy abstractas y pueden necesitar de muchas palabras, explicaciones, giros y metáforas para dar a entender un concepto físico o metafísico. Una fórmula, en cambio, es capaz de reducir todo un discurso eterno a unos simples caracteres básicos. Es capaz de concretar una idea en una forma elemental.

El 6º Rayo, recibe la idea arquetípica y la plasma, la formula y le da forma y estructura en el mundo material. El 6º Rayo, es el responsable de las formulaciones concretas de las ideas que han hecho avanzar al ser humano.

El visionario de la verdad
La verdad, el conocimiento puro, se encuentra escrito en un lenguaje abstracto. El mundo platónico de las ideas es sutil, ligero y luminoso. Como sucede en la fábula de la caverna de Platón, los hombres que están dentro de la cueva ven unas imágenes en la pared que creen reales, pero no son más que las sombras de la verdad pura que se encuentra escrita en el mundo de la luz.

El 6º Rayo y el lugar donde realiza su trabajo, la segunda dimensión, es capaz de ver la realidad pura del conocimiento y transformarla, plasmándola en objetos concretos, físicos y capaces de ser medidos y formulados.

El guerrero en marcha
El guerrero cumple ideales. Pone en marcha órdenes, proyectos y leyes. Puede esperar mucho tiempo sin actuar, pero cuando debe hacerlo, lo hace con vitalidad y energía. Actúa con energía y determinación, cumpliendo ideales y leyes. Es un guerrero devoto y milita por una idea.

El picapedrero
El artista que recibe una idea y que la ha de plasmar en piedra, se asemeja al 6º Rayo, que recibe de la sexta dimensión y del 2º Rayo una idea, un arquetipo puro que ha de saber plasmar en la piedra. A golpe de cincel, debe arrancar del magma amorfo de la materia, una forma geométrica individual y que corresponda a la idea que recibió. El picapedrero, ha de ser capaz de absorber una idea, romper el magma elemental y construir a base de estímulos certeros, la forma deseada. Ha de picar la piedra y crear la forma capaz de sustentar a la idea.

El aborrecedor de la forma
Cada forma material es la representación de una idea. En la evolución funcional de cualquier organismo, sistema o ingenio, las formas del receptáculo se han de ir adaptando y cambiando para poder albergar la nueva funcionalidad. Este Rayo, debe crear las formas originales y luego ha de irlas cambiando por otras más capaces de albergar la nueva idea perfeccionada. El 6º Rayo crea formas y luego, aparentemente, las tiene que deshacer para crear otras nuevas. Crea formas y las destruye. Parece un aborrecedor de las formas.

El Divino ladrón
Es otro de sus curiosos nombres. Si, el 6º Rayo, parece ciertamente un ladrón. Es un ladrón de ideas. Coge las ideas de la sexta dimensión, del mundo de las ideas, del mundo de las formas puras de los arquetipos y las hace aparecer en el mundo de la materia. Las ideas no son suyas, pero aparecen de repente en su mundo para que les pueda dar vida. Es un ladrón, una especie de mago que roba ideas de algún sitio lejano y las hace aparecer transformadas en materia viviente y pulsante en otro lugar.

El regidor implacable
El regidor es el oficial encargado del gobierno de una parcela concreta de una localidad, municipio o ciudad. Con este concepto, podemos decir que el diminuto mundo atómico o molecular, tiene también su regidor. En esta segunda dimensión, trabajan por así decirlo dos regidores como mínimo. Tenemos por un lado el 2º Rayo que, aunque rige en la sexta dimensión, trabaja en la segunda dimensión y el 6º Rayo que es propiamente el regidor de este dominio. Esta segunda dimensión es donde las formas materiales más elementales, se empiezan a diferenciar del magma homogéneo y empiezan a individualizarse y a tomar estructura propia. Estamos en la zona donde empiezan realmente las primeras diferenciaciones de las formas de vida y donde se empiezan a producir los primeros ensayos constructivos, los primeros errores y las primeras aberraciones de las formas atómicas y moleculares. Es una zona donde los fracasos son frecuentísimos porque son las primeras pruebas de las manifestaciones de vida. Aquí, en este micro mundo, el Regidor ha de ser implacable. Trabaja en una zona muy conflictiva y ha de resolver muchos problemas.

El que niega el deseo
Este nombre, parece una continuación del anterior. Sabemos que los deseos equivocados de las criaturas evolutivas se dan frecuentemente en este nivel, y las uniones defectuosas de átomos y moléculas, se han de deshacer en esta zona para evitar errores macroestructurales. De arreglar estos errores, se encarga el 12º Rayo, pero trabaja conjuntamente con el 6º Rayo, por lo que no es de extrañar que en cierta manera, se vincule al 6º Rayo con la realización o no de un deseo. El 6º Rayo estimula todo lo que le llega allí, sea bueno o malo, pero alguien controla a este 6º Rayo, permitiendo que estimule o no lo haga. No es él quien rectifica, y niega un deseo evolutivo, pero lo parece.

SU REINO Y SU LOCALIZACIÓN: LA SEGUNDA DIMENSIÓN

Sabemos que la segunda dimensión, es el nivel de expresión de las primeras formas evolutivas diferenciadas, el mundo de las primeras materializaciones de las manifestaciones de la vida. Aquí empieza a aparecer claramente el espacio y el tiempo, y con ello, las primeras estructuras geométricas, como los átomos y las moléculas. Vinculadas y formando parte de estas primeras formas de vida, con conciencia y ansia evolutiva, nos encontramos a la geometría y las matemáticas, que, aunque se originan en la sexta dimensión, trabajan y se plasman en la segunda dimensión con toda claridad y fuerza.

Si pudiéramos concebir a la primera dimensión como un estado semi-físico y homogéneo de la materia, en una presentación similar a una semi-disolución, donde fuera imposible diferenciar con claridad a los elementos constituyentes, la segunda dimensión sería la compactación de ese estado homogéneo en busca de la primera heterogeneidad y de la   individualidad diferenciada.

Aunque la vida existe y palpita en todas las dimensiones, lo que podríamos llamar vida individual, vida diferenciada, empieza de una forma clara aquí, en la segunda dimensión, justo en el mismo punto en que con la aparición neta de la materia, empieza también a manifestarse con más claridad el espacio-tiempo.

En este nivel de organización básico, primitivo y primordial es donde vive el 6ºRayo. Este es su reino y su dominio. Este Rayo, tiene una característica básica: se encuentra en la parte izquierda del Rombo, en la parte material, en la zona lenta e inmovilista y es, por tanto, de naturaleza receptiva.

Sabemos que la manifestación emerge del Absoluto y se expresa al mismo tiempo en la 1ª y 7ª Dimensión. En esta fase evolutiva, la materia observable en la primera dimensión, aún se encuentra en un estado de manifestación de muy difícil comprensión para el conocimiento de la física actual. La materia indiferenciada, se mueve, evidentemente, impulsada por la Fuerza Creadora del Primer Rayo, pero el movimiento evolutivo, no es aún direccional. No tiene un sentido, una finalidad, una orientación y una particularidad. La materia, sólo palpita y tiene vida. La orientación, la primera cualidad, llega con la presencia del 2º Rayo, quien le infunde características propias arquetípicas, un movimiento determinado y una orientación espacial específica. Esta energía del 2º Rayo empieza a dibujar sutiles líneas virtuales en el mundo inmaterial, que tendrán su reflejo y plasmación posterior en el mundo de la materia de la segunda dimensión.

Allí, el 6º Rayo, que espera pacientemente este sutil movimiento particular, da fuerza, impulso y posibilita que el diseño energético de la sexta dimensión se concrete en la segunda dimensión en una forma estructural, con la presencia de espacio, tiempo, materia, matemáticas, geometría y fuerzas elementales de la creación.

El Segundo Rayo es el geómetra, pero el 6º Rayo es el impulsor y el constructor de la geometría material y física. Traduce los planos etéreos a la materia. Esculpe y vitaliza en la materia lo que el 2º Rayo dibujó en el mundo abstracto. Es el cristalizador y el impulsor de la forma.

La geometría euclídea que siguen las formas de vida elementales, es un fenómeno que llama muchísimo la atención y sorprende sobremanera a quien se adentra por primera vez en el mundo atómico, pero dentro del esquema del Rombo, vemos que la presencia de la geometría plana en las primeras formas de vida, forma parte de las características de las dimensiones y es el primer lenguaje de la evolución y del karma.

La mayoría de los minerales, pueden formar cristales, aunque necesitan para ello, algunas condiciones favorables. Un cristal es un sólido compuesto de átomos ordenados en un modelo repetitivo. La distancia interatómica en un cristal de cualquier material definido es constante y característica. Debido a que el patrón de los átomos es repetido en todas las direcciones, existen restricciones definidas en el tipo de simetría que el cristal posee.

Mediante el estudio de los cristales, se ha comprobado que familias enteras de minerales, presentan ángulos de 60º, 90º, y 120º. Finalmente, se ha visto que todos los cristales existentes pertenecen sólo a siete grupos diferentes de cristales, denominados sistemas cristalinos.

Para representar un sistema cristalino, se usa un sistema de coordenadas mediante un eje espacial (x, y, z) junto a los ángulos que forman respecto a los ejes. Con todo esto, se ha determinado que existen 7 sistemas cristalinos y que cada uno de los tallados naturales de los diferentes cristales, pertenecen a una de estas 7 grandes familias.

Los siete sistemas cristalinos

Los siete sistemas cristalinos

Cada sistema cristalino, se caracteriza por el valor de sus lados y por los ángulos que forman los lados de la figura geométrica y esto, hace posible su clasificación en familias.

Una misma molécula, según sean las condiciones exteriores, puede cristalizar de una forma o de otra, ya que la cristalización es sensible a todos los valores externos que rodean a la molécula que va a cristalizar. Influyen en la forma de la cristalización la presión, la temperatura y las distintas vibraciones lumínicas, sonoras o mentales que aportan informaciones y que inciden en la materia que va a cristalizar. El fenómeno de la cristalización sensible, no nos ha de extrañar, ya que, dentro del Rombo, hemos visto que la geometría pura que se da en la 6º dimensión se origina en el mismo lugar donde se hallan las informaciones arquetípicas. Estos arquetipos, que están vinculados con la geometría, al ser transportados al mundo de la materia de la 2º dimensión, generarán las cristalizaciones que estén en resonancia. La disposición y la angulación energética de la sexta dimensión, crea la forma material de la segunda dimensión, o lo que es lo mismo, los arquetipos generan los distintos sistemas de cristalización.

En la sexta dimensión, sucede algo parecido a lo que sucede en la segunda dimensión. En esta dimensión material, hemos comentado que las formas empezaban a diferenciarse unas de otras, pero su origen, era el mismo. Este concepto es más o menos fácil de entender desde un punto de vista de la física y de la creación de partículas. Ahora, para entender lo que sucede en el mundo abstracto de la sexta dimensión, debemos volver al socorrido tema de las analogías, y hemos de comprender que, si bien es cierto que, en la sexta dimensión, están los arquetipos puros, en la séptima dimensión, esos mismos arquetipos, estaban fusionados en uno solo, un paleo arquetipo, que era común y primigenio, donde estaban todos y ninguno. Cuando la frecuencia de la séptima dimensión descendió y apareció la sexta dimensión, los arquetipos aparecieron ya separados, pero debemos pensar que su origen es el mismo y que por ello, aunque ahora se vean diferenciados, aún mantienen un tipo de conexión entre todos ellos. Podemos creer que los arquetipos se han individualizado, pero ello no quiere decir que no estén conectados. Son capaces de conectarse, unirse e interaccionar bilateralmente. El arquetipo puro que, en su cristalización, originaría   la molécula del Agua, está unido a distintos arquetipos físicos (como la presión, la temperatura) a arquetipos sonoros, luminosos y mentales, etc.…haciendo que la cristalización pura y única del agua, no exista, ya que la geometría de la molécula de H2O, está unida a un sinfín de formas geométricas abstractas, que inciden sobre el arquetipo puro y hacen que su cristalización sea distinta para cada situación.

Las distintas formas arquetípicas abstractas, se relacionan y confluyen según leyes físicas de relación y resonancia, haciendo que la creación de una forma esté sujeta a la información que se encuentra escrita en la periforma.

La cristalografía mineral, la podemos estudiar con ayuda de la geometría plana, y nos puede informar del grado evolutivo de los átomos, moléculas y minerales. Este estudio, está vinculado con la observación de los ángulos atómicos y las relaciones matemáticas entre los lados de las figuras.

Esta cristalografía, está basada en la geometría euclidiana, pero hay un paso que da la naturaleza en su búsqueda de perfeccionamiento evolutivo y que precisa para la evolución biológica, de otros tipos de geometría. La geometría euclidiana, nos puede orientar hacia el grado de libertad o simetría de un átomo o molécula, pero para seguir adelante en la evolución de las criaturas, la naturaleza, ha de buscar geometrías más complejas. Estamos hablando de geometrías no euclidianas. Estas geometrías, se refieren a cualquier forma de geometría cuyos postulados y propiedades, difieren en algún punto de los marcados por Euclides en su tratado más conocido: Elementos.

Existen muchos tipos de geometría no euclídea, aunque si se restringe el estudio a espacios homogéneos, en los que la curvatura del espacio es la misma en cada punto, pueden distinguirse dos tipos de geometrías no euclidianas: La elíptica y la hiperbólica.

La geometría euclídea es un caso límite e intermedio entre la geometría elíptica y la geometría hiperbólica. Es una geometría de curvatura nula. La geometría hiperbólica satisface sólo los cuatro primeros postulados de Euclides y tiene curvatura negativa. La geometría elíptica satisface sólo los cuatro primeros postulados de Euclides y tiene curvatura positiva.

Todos estos modelos de geometría son casos particulares en los que la curvatura es constante. Por otro lado, parece ser que la realidad del espacio infinitesimalmente pequeño o infinitamente grande apunta a que las geometrías no son homogéneas, sino que el espacio, puede pasar de un tipo de geometría a otro. Para el estudio de estas diferentes geometrías, se ha introducido el formalismo del tensor de curvatura, que ha demostrado que la geometría euclídea, la hiperbólica y la elíptica, tienen valores constantes del tensor de curvatura. Pero podría ser que, en una geometría general y real, el tensor de curvatura tuviera valores variables a lo largo de diferentes puntos de dicha geometría. Llegados a esta situación, hemos de pensar en la posibilidad de que la curvatura de la geometría varíe de un punto a otro, como sucede en la teoría de la relatividad, donde la gravedad causa un tipo de curvatura no homogéneo en el espacio-tiempo, siendo mayor la curvatura donde existe mayor presencia de masa.

Einstein abordó en su Teoría de la Relatividad general , el tema de la estructura geométrica del Universo. En ella, mostró cómo la geometría del espacio-tiempo,  tenía curvatura, que es precisamente lo que se observa como  lo que llamamos campo gravitatorio, y cómo, bajo la acción de la gravedad, los cuerpos seguían las líneas más rectas posibles dentro de dicha geometría. Esta geometría espacial heterogénea, no abarca tan sólo al espacio macro cósmico, sino que también se encuentra en el microcosmos, en el espacio atómico y molecular, que puede presentar, una topografía altamente irregular y heterogénea, ya que la misma gravedad, por la distribución no uniforme de la masa, no es constante. Si es así, en algún momento del mundo subatómico, podríamos ver si pudiéramos, como el espacio se expande, se retuerce, se repliega sobre sí mismo y parece abandonar el perfeccionismo de la geometría euclidiana para adoptar las formas retorcidas y curvas propias de la biología. Todo esto, este abandono de la geometría euclidiana parece observarse con la aparición de una molécula muy especial, el ADN, la súper molécula de la vida biológica, que marca una línea fronteriza entre el mundo mineral y el mundo biológico. El mundo mineral manifiesta su evolución y su Karma con la geometría euclidiana, y el mundo biológico, aunque mantiene en su profundidad más básica y elemental, esta geometría, debe acceder a otras geometrías más complejas que le permitan nuevas posibilidades evolutivas. Esta molécula que tiene forma de doble hélice y que, por simplicidad, tendemos a imaginarla como un cilindro que sube o baja, empieza a buscar geometrías más complejas y empieza a trenzarse y a crear nudos de una complejidad mayor. Con esto, se empiezan a dibujar geometrías más elaboradas en el plano tridimensional, que posiblemente sean determinantes para ejercer estímulos de activación o frenado de la información genética presente en la cadena. Existe una parte muy importante del ADN a la que no se le atribuían acciones directamente relacionadas con los genes, y que arrastraba el lamentable y erróneamente nombre de ADN basura, pero en los últimos años, se han ido descubriendo datos que indican que este ADN, desempeña las funciones de panel de control con millones de interruptores que regulan la actividad de los genes. La Naturaleza es una gran economizadora y funciona siempre con la ley del mínimo esfuerzo. Nunca utilizaría un esfuerzo inútil en crear algo inactivo y afuncional, que sólo sirviera para ocupar espacio y molestar. No sobra nada en la creación y todo tiene su función. Todo es operativo, altamente funcional, rentabilizado y economizado hasta llegar al gasto universal cero. Tal como parece, en la Naturaleza, no hay lugar lógico para la basura, el desperdicio o la mala gestión de los recursos, porque sencillamente, no es rentable.

Posiblemente, la súper variabilidad geométrica de la cadena del ADN, y el flujo magnético que se desprende de ello, sea la base para la estimulación de este ADN controlador. Estamos diciendo que la disposición tridimensional de la cadena y por tanto su geometría y matemática, con toda la actividad electromagnética que de ello se desprende, está muy relacionada con la función del ADN control. La función del ADN está relacionada con la disposición geométrica y ésta, lo está el dibujo sutil de los arquetipos. No hablamos de nada nuevo cuando relacionamos el 2º Rayo, la 6º dimensión y los cambios evolutivos. A cada escalón dentro de la evolución, le corresponde una geometría asociada. Para pasar a la biología, al ser vivo capaz de reproducirse, perpetuarse y especializarse, le corresponde la llegada de una geometría más elaborada, con más posibilidades, y eso sucede con la aparición de la modificable molécula del ADN, que nos ha acompañado desde la aparición de las primeras formas primarias de vida, hasta la separación y especialización de los grandes troncos evolutivos que han originado hongos, plantas y animales. Todos partimos del mismo ADN elemental, que ha ido variando de estructura y función en la medida que el ansia evolutiva de la criatura, pedía más soluciones y respuestas a sus preguntas. El 6º Rayo da vida a todo lo que está en la segunda dimensión y se mueve. Es ciego, como sus hermanos antecesores. Crea y estimula lo que hay allí, en esa dimensión, sin importarle mucho la calidad de lo que hay. El, sigue al movimiento, le da fuerza, poder, estímulo y energía. Materializa y vitaliza a las ideas que se ponen en movimiento. Estructura a las ideas, sean del tipo que sean. Estimula a los átomos, moléculas y ADN, sean como sean. No importa. Es un estimulador y un impulsor ciego del movimiento de las estructuras elementales.       

EL KARMA EN LA SEGUNDA DIMENSIÓN

Decíamos que, en esta segunda dimensión, era donde se concretaban de una manera clara, todas las formas materiales que habían aparecido como un esbozo en la primera dimensión. Al hacerlo y entrar claramente en el mundo de la manifestación, de la individualidad y de lo relativo, aparecían las primeras creaciones atómicas y moleculares.

Muchas de estas formas primitivas de vida, no siguen patrones armónicos de crecimiento y generan estructuras aberrantes que son eliminadas por los mecanismos del Karma para impedir que todo el mundo tridimensional, se vea inundado de estos errores. Son muy abundantes los fracasos estructurales que se producen a nivel atómico y molecular, con la creación de elementos primarios incompletos, o minerales, vitaminas, aminoácidos y enzimas con estructuras anómalas e ineficaces para una situación determinada. Por ejemplo, si observamos los compuestos levógiros o dextrógiros, veremos que tienen propiedades químicas muy distintas debidas a pequeñas variaciones en la disposición espacial de su estructura. Este pequeño cambio, les hace ser operantes o inoperantes y capaces de proporcionar vida evolutiva o no. El Karma en esta segunda dimensión, puede producir todo tipo de rectificaciones en las estructuras elementales primarias y hacer que las moléculas malformadas, no sean útiles para la vida biológica y tengan tendencia a desaparecer. Cuesta entender que, en la primera manifestación de la creación, ya se produzcan tantos mecanismos de control, pero la economía marca toda biología y es mucho más ventajoso realizar rectificaciones al principio de los errores que cuando estos ya se han desarrollado ampliamente y su corrección es mucho más laboriosa.

Las uniones atómicas, según sabemos, siguen patrones ciegos de “enamoramiento” electromagnético, y sus enlaces, puede que sean capaces o no, de originar una cadena productiva de creaciones posteriores. Hay uniones en las que el enamoramiento, (que depende básicamente de la atracción polar de los átomos), es productivo, tiene descendencia y origina múltiples formas de vida orgánica. En otras ocasiones no es así, y el enamoramiento atómico no toma caminos evolutivos correctos y la unión queda estancada y no es productiva desde un punto de vista evolucionista. El enamoramiento o atracción polar, tiene muchas versiones y posibilidades de manifestación. Se puede entender como la fuerza que une materia y energía o la fuerza que une materia con materia. Se puede entender fácilmente con un ejemplo si estudiamos el caso de una atracción que ha resultado muy fecunda. Sabemos que el elemento más abundante en el universo es el número 1, el amor, pero dentro de los elementos más conocidos hoy en día por la física, con estructura atómica completa, el más extendido es el elemento número 31, el Hidrógeno, que actualmente ocupa el puesto número 1 de la provisional tabla periódica actual. El Hidrógeno tiene un protón y un electrón en su primera capa electrónica. Esta capa electrónica tiene la posibilidad de albergar dos electrones, así que el Hidrógeno, en este estado atómico, tiene un déficit electrónico para acabar de llenar su capa y alcanzar estabilidad.

El oxígeno con 8 protones tiene 8 electrones, que están dispuestos de la siguiente manera: 2 electrones en la primera capa, con lo cual queda completa y en la segunda capa, que tiene una capacidad de 8 electrones, sólo tiene 6. Es decir, presenta un déficit de 2 electrones para adquirir un estado de estabilidad. La solución de ambos átomos, tanto del oxígeno como del Hidrógeno, consiste en llegar a un estado en el cual, se han de realizar dos acciones de naturaleza aparentemente distinta: dar y recibir, amar y ser amado. Los Hidrógenos ceden y comparten sus electrones con el oxígeno y este queda estabilizado con 8 electrones en la capa exterior y los átomos de Hidrógeno, solucionan su déficit compartiendo un electrón tomado del oxígeno y participan de una estructura estable. Esta molécula así creada es muy versátil y presenta unas características que han hecho que sea la más eficaz para la vida: El agua.

Los seres vivos están caracterizados por poseer una organización celular, que está formada por determinadas moléculas. Al estudiar estas moléculas biológicas, observamos que las mismas, están constituidas en un 98% por elementos primarios muy ligeros, como H, C, O, N, P y S. El 2 % restante, está constituido por elementos primarios algo más masivos como el Fe, Ca, Na, K, Cu, Cl. etc.) La combinación de los seis primeros elementos primordiales, puede dar lugar a la formación de millones de moléculas distintas, sin embargo, la mayoría de los seres vivos está formado por un número bajo de distintos compuestos. El resto de las posibilidades de creación, son rechazadas por la naturaleza.

El Agua, forma el 70% de los constituyentes de la biología y el 30% restante, son compuestos en cuya composición interviene el carbono en una u otra forma. El caso del Carbono es similar al de los anteriores. Tiene 6 protones y 6 electrones, distribuidos así: 2 en la primera capa, que queda totalmente llena y 4 electrones en la segunda capa, que tiene capacidad para 8, con lo que tiene 4 espacios para rellenar. El Hidrógeno, haciendo gala de su capacidad de dar, los cede y crea distintas moléculas estables. Utilizando este sistema, el Carbono participa en la construcción de un número inmenso de moléculas que sustentan la vida. El Carbono, uniéndose tan solo con un número pequeño de otros átomos, es capaz de originar distintas formas moleculares que forman el soporte de la vida. El producto final es muy distinto, pero el número de elementos primarios que participan a gran escala es muy reducido.

Otro elemento vital para la vida es el Nitrógeno. Tiene 7 protones y 7 electrones: 2 en la primera capa que queda completa y 5 electrones en la segunda capa, con lo que tiene una necesidad muy grande de “enamorarse” y rellenar ese vacío electrónico con 3 electrones. Esto lo hace fácilmente combinable con el Oxígeno, el Hidrógeno y el Carbono. De hecho, la gran parte de la química orgánica da vueltas alrededor de las uniones y enamoramientos entre C, H, N, O.

Cuando dos átomos cualesquiera en los que existe una atracción polar, se encuentran, se atraen y se “enamoran”, forman una molécula distinta a los dos progenitores, con unas características y necesidades evolutivas muy distintas, por lo que en ese mismo momento, vuelve a aparecer otro “enamoramiento”, pero ahora entre la nueva materia creada y los Rayos de Energía Cósmica, que acuden ciegos para alimentar las nuevas exigencias y deseos del recién nacido.

El cloro es el elemento 17, situado en el grupo de los halógenos. En condiciones normales y en estado puro es un gas tóxico amarillo-verdoso formado por moléculas de olor desagradable. El sodio es el elemento 11. Es un metal alcalino, untuoso. Es muy reactivo, se oxida en presencia de oxígeno y reacciona violentamente con el agua.

Cuando se unen, forman Cloruro Sódico (sal común) que es una molécula presente en grandes cantidades en el mar, causante de la salinidad y de proporcionar algunos elementos básicos para la vida primitiva. Todos los organismos del planeta tienen sal en su composición como recuerdo de su origen ancestral. En nuestro mundo, la sal, ha sido una de las materias primas de toda la creación biológica. Las características del Cloruro Sódico, sus necesidades y su facilidad para formar vida, son muy distintas a las de sus progenitores. Esta nueva criatura, tiene otros deseos que los que tenían sus padres y cuando esta recién formada sal, trabaje con algunas otras moléculas, empezará a formar parte importante de la vida elemental, de la que derivará toda la vida de la Tierra. Todas estas uniones presuntamente azarosas que se dan entre elementos corresponden a una ley universal de atracción y de polaridad, que hace que el “enamoramiento”, esta atracción entre materia y energía sea imprescindible para formar átomos, moléculas, células, organismos, planetas y el mismo universo.

Todas las estructuras atómicas y moleculares, de origen azaroso o no, están unidas entre si por fuerzas eléctricas, magnéticas y nucleares, que hacen que una materia se una a la otra por una fuerte atracción. Esto nos lleva a pensar que cualquier fuerza de la naturaleza que pueda actuar en este nivel, es capaz de incidir en la unión o desunión de las estructuras primordiales ya que estas estructuras, son sensibles a las acciones de la fuerza fuerte, la débil, la electromagnética y la gravitacional, por lo que cualquier acción de estas fuerzas, es capaz de crear, romper y reemplazar algunas estructuras atómicas por otras.

Lo hemos comentado en diferentes momentos, pero quizá está bien recordarlo: Los Sagrados Rayos del Karma, pueden utilizar cualquier expresión de estas diferentes fuerzas de la naturaleza para producir reajustes en la creación en su manifestación más elemental. Aquí, en esta dimensión tan material, actúan los señores del Karma, uniendo y desuniendo las creaciones elementales que las criaturas atómicas, en su ansia evolutiva y enamoramiento, han creado. La acción rectificadora de los señores del Karma, que hace y deshace uniones, no atañe sólo a este nivel de átomos o moléculas elementales, sino también a un nivel algo más elaborado. Estamos hablando del nivel en que los átomos, se unen para formar las bases del ADN, que soportan la información genética. En el nivel de la cadena completa del ADN, los señores del Karma pueden producir transmutaciones, translocaciones, errores de transcripción, activación o desactivación de zonas concretas, o bien, alteraciones en el mismo número de los cromosomas. Las posibilidades de acción que se dan en este nivel de actuación son infinitas porque ese es el número de posibles rectificaciones que se pueden producir aquí. El Karma actúa ampliamente en esta segunda dimensión. Lo hace a través de las fuerzas de la naturaleza, interaccionando con átomos, moléculas y ADN, provocando cambios en la estructura o en la función.

La acción de las fuerzas rectificadoras y evolutivas en el mundo de lo diminuto es una acción muy poderosa. El error, se ha de rectificar aquí, ya que, de otra manera, el sexto Rayo, daría un fuerte impulso a la forma errónea de creación.

Sabemos que le gusta dar impulso a todo lo que se mueve, sea de la naturaleza que sea. Este 6º Rayo, como todos sus hermanos, es ciego. Estimula todo lo creado, todo lo que aparece en escena y se mueve. Estimula al átomo perfecto, a la molécula imperfecta y al ADN defectuoso.

De alguna manera, se ha de controlar su ciega acción. Su pareja de baile es el 12º Rayo. Este Señor, sí que sabe lo que hay que hacer. El, le controla y le da luz verde o roja.

EL AZAR EN LA SEGUNDA DIMENSIÓN

Hemos citado antes sin querer la palabra azar y quizás el significado de una palabra de este calado, necesite de   una pequeña aclaración.

En el plan Divino, se contempla la posibilidad de que, en la creación, puedan aparecer criaturas capaces de desarrollar una vida plena y llegar a una conciencia cósmica. No es lógico pensar que la conciencia y su expansión progresiva hasta la consecución de una conciencia expandida, universal y cósmica, sea un tema azaroso. Quizá más bien, se trata de un plan.

La vida evolutiva, como tal, responde a un plan de la Voluntad Creadora, y para ponerlo en marcha, se necesita de la ayuda de toda una compleja jerarquía de entidades celestiales y planetarias, todas con funciones específicas y definidas,   como el mensajero del espacio, cuya naturaleza está formada de energía vibratoria y que es capaz por sí mismo de coger, codificar y transmitir los pensamientos, sentimientos y acciones generados por las criaturas bioeléctricas, para que puedan formar parte también en la consecución del plan.

El trabajo común de las entidades celestiales, planetarias y del mismo ser humano, es conseguir plasmar el plan Divino. Los científicos no admiten la existencia de todas estas entidades o fuerzas colaboradoras y piensan que el funcionamiento y la marcha del planeta y del universo es fruto del azar y que todo el cosmos, se mantiene solo, sin ningún proceso ni plan inteligente que lo sustente.

Pero a pesar de que nosotros pensamos que existe un plan evolutivo general, creemos que no todos los pasos o escalones que se dan en las distintas manifestaciones de la vida forman parte de un premeditado y rígido plan. Hay situaciones concretas que posiblemente no están pensadas ni programadas, y la destacable y palpable presencia del azar, no entra en contradicción alguna con el plan general. El azar puede intervenir de una manera importantísima en la manera en cómo se desarrollan los diversos caminos que pueden conducir a la consecución del plan Creador.

Intentaremos explicarlo: después del Big Bang, los átomos quedaron disueltos en el caldo cósmico, y al enfriarse, se formaron las aglomeraciones de masa, las estrellas y los planetas. La Tierra primitiva era de naturaleza ígnea y gaseosa, con una apariencia muy distinta a la actual. Mas tarde, su aspecto cambió al formarse las moléculas de agua, y de alguna manera, dentro de este líquido, se empezaron a combinar distintas moléculas sólidas en suspensión por pura atracción electromagnética hasta que, por alguna razón, se empezaron a crear moléculas más y más elaboradas, hasta que, quizás por azar combinatorio, apareció una molécula capaz de replicarse a sí misma. Ese fue el inicio del ADN y de la vida tal como la conocemos. Pero si las condiciones del planeta hubieran sido otras y las combinaciones y la concentración inicial de los elementos primarios en el momento crítico, hubieran sido distintas, y la primera molécula capaz de replicarse, hubiera tenido otra estructura, la vida del planeta, y toda su cadena evolutiva, se habría desarrollado de otra manera. Nuestra biología depende del Carbono, aunque quizás, aparentemente, lo más lógico sería pensar que debería estar basada en el Silicio, átomo de características muy parecidas y mucho más frecuente en el planeta. Quizás aquí, intervino el azar, o quizás no, y lo que intervino fue la economía biológica porque el Carbono es mucho más ligero que el Silicio, y la vida en la Tierra, tiene una gran tendencia a estructurarse con elementos ligeros. Pero, tal vez, intervino el azar combinatorio en esta primera molécula hecha de Carbono, y a partir de aquí, todo se empezó a construir sobre esta base estructural.

La palabra azar proviene del árabe az-zahr, que significa dado. El azar es una combinación de circunstancias y causas imprevisibles, que provocan que acontezca un acontecimiento que aparentemente, no está condicionado por la relación de causa y efecto ni por la intervención humana o divina. Hay dos grandes maneras de contemplar el azar. En la primera, al azar se le otorga por ignorancia o desconocimiento, el resultado de un suceso muy complejo, que responde a causas de naturaleza determinista.

Por ejemplo: si al tirar una moneda al aire, se supiera el peso del material, la fuerza con la cual es impulsada, el ángulo de salida, su inclinación, el tiempo de contacto con la superficie, su densidad y elasticidad, se podría calcular la altura del rebote inicial, la distancia entre los rebotes posteriores y saber si saldría cara o cruz con un 100% de posibilidades de acierto. Al desconocer todas estas variables, y al no poder prever el resultado del lanzamiento, a la posición final de cara o cruz, le llamamos azar y el resultado del lanzamiento, parece impredecible.

Pero hay otro tipo de azar. Es un azar en el cual la aleatoriedad, forma parte de la vida. Se considera esta situación cuando existen procesos que son aleatorios, independientemente del conocimiento que tengamos del propio sistema, de forma que no se puede reducir a causas deterministas.

Un ejemplo de todo ello es la extraña composición química de la estructura de los seres vivos. Si analizamos, por ejemplo, la estructura de un vegetal, veremos que está compuesto de bastantes elementos en los que predominan el Carbono, Oxígeno, Hidrógeno y Nitrógeno.

Vemos que tal como decíamos antes, el Carbono, forma una parte muy importante de la estructura de los seres vivos, lo cual es muy curioso, ya que existe otro elemento químico, el Silicio, que es muchísimo más abundante que el Carbono, que está situado en la tabla periódica justo por debajo de él, y que tiene una estructura atómica y unas características que lo harían totalmente eficaz para la vida.

Es una incógnita saber porque la naturaleza, en un momento dado, escogió el Carbono y no el Silicio, cuando “a priori” parece tan eficaz como el otro y es mucho más abundante. Quizá es una solución muy económica y estudiada por la naturaleza ya que existe una tendencia a trabajar con elementos ligeros o quizá, la causa de la predilección del carbono no sea ésta en absoluto. Tal vez, la primera molécula que formó enlaces con Oxígeno, Nitrógeno e Hidrógeno fue la de Carbono, por una pura cuestión de azar, de proximidad, de encuentro fugaz e inesperado, de enamoramiento casual y a partir, todo se estructuró sobre el primer ladrillo.

Según el planteamiento de los campos morfogenéticos, sabemos que la naturaleza funciona sobre patrones establecidos, de tal manera que es mucho más fácil realizar una segunda y una tercera combinación repitiendo un patrón existente que probar un esquema nuevo. Quizá la participación química del Carbono que la primera combinación que se produjo y fue determinante para el futuro. Tal vez, todo se basa en una primera y casual unión azarosa. Siendo valientes y a forma de divertimento, contrariando un poco a Einstein, podríamos decir que Dios no tan sólo juega a los dados, sino que es un jugador que desconoce los resultados que saldrán. Quizá el encuentro inicial entre el Carbono y el Hidrógeno se debió a un enamoramiento casual, por azar, que generó toda la cadena bioquímica posterior. A lo mejor, fue un encuentro casual, imprevisible, como aquel del que hablan   Serrat y Noa en la canción: Es caprichoso el azar

“Fue sin querer, es
caprichoso el azar,
no te busqué,
ni me viniste a buscar.

Tú estabas donde no
tenías que estar y yo
pasé… Pasé, sin querer
pasar.

Y me viste y te vi, entre
la gente que iba y venía
con prisa en la tarde que
anunciaba chaparrón.

Tanto tiempo esperándote…
Tanto tiempo esperándote…”

El azar, como dice la canción, es caprichoso, no es lógico y no es previsible. La atracción entre dos polaridades, dos compuestos, dos personas, dos instituciones, parece a veces regida por la falta de premeditación e impulsada por la caótica e imprevisible situación del azar inicial.

La unión polar, puede ser azarosa o no, pero como en el fondo, muchas situaciones se rigen por un plan, el karma, si es conveniente, rectificará las uniones que por azar o por deseo propio, se han producido y que pueden llevar a un acierto o a un error funcional o estructural.

Que extraña y compleja relación la que protagonizan el plan, el azar y el Karma. Parecen sinfonías destinadas a no entenderse jamás, y en cambio, forman parte del juego cósmico, de la danza universal y son el azúcar, la sal, la sorpresa y la esencia de la vida.    

Y lo más sorprendente es que al 6º Rayo, todo esto, le importa bien poco. No le incumbe si lo que se ha producido es fruto del azar, de la atracción planificada o el fruto de una reparación karmática. El, estimulará lo que haya allí, de la naturaleza que sea, independientemente de su origen y de su finalidad. El, ha de estimular y con eso le basta. Ese es su trabajo.

CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DEL 6º RAYO

En primer lugar, es importante recordar que, con el 6º Rayo, estamos en el terreno de la segunda dimensión. Se trata de un espacio donde aparecen las primeras formas de organización: las estructuras atómicas y moleculares que son las manifestaciones primarias de la vida. Estamos saliendo del mundo de lo homogéneo e indiferenciado para entrar en el mundo de lo heterogéneo e individual.

Las estructuras atómicas elementales, se puedan diferenciar unas de las otras, pero cuesta mucho distinguir un átomo de Sodio de otro átomo también de Sodio. Esta poca diferenciación inicial, se va perdiendo en la medida que la evolución va ganando peldaños. En los organismos más complejos, la diferenciación progresiva y la especialización han hecho un inmenso trayecto a lo largo de millones de años y hemos observado con claridad, la aparición de los tres reinos principales de la biología: plantas, hongos y animales. Y en cada reino, las especies que han aparecido se han dividido en géneros, familias, órdenes, clases y filas. Esto ha hecho que la separación de las especies haya llegado a ser tan importante que cuesta comprender y encontrar el origen común de todas las formas de vida en el planeta.

Hoy en día, todas las criaturas, están todas muy alejadas las unas de las otras, pero al principio de la vida biológica compleja de la Tierra, hace 550 millones de años, los organismos tenían muchísimas características comunes y lógicamente, muy pocas de individuales. Con los cambios que se han producido en la Tierra, con las diferentes extinciones masivas que han hecho presencia, las adaptaciones, la permanencia de la información en los campos morfogenéticos, el resurgimiento de las especies y los distintos caminos evolutivos que han seguido las criaturas, se han ido produciendo grandes variaciones estructurales y concienciales en todos los seres vivos. Y a pesar de todas estas variaciones que parecen distanciar a unas formas de las otras, todas las especies están conectadas desde un punto de vista psico morfológico, de manera que la especie humana comparte mucho material morfológico, genético y psicológico con las especies inferiores, las cuales, le han llevado a ser lo que es ahora.

Si evolutivamente hablando, y dentro de la biología, nos centramos en el aspecto de la conciencia, podemos ver que las criaturas evolutivas, antes de tener un psiquismo individual, gozan de un psiquismo colectivo. Aunque se trate de   muchos individuos aislados, los miembros que pertenecen a una familia se mueven agrupados formando una estructura conciencial común, y en una disposición en la que cada individuo sigue el movimiento del otro. Esto es la base de una de las primeras formas de la conciencia: la conciencia colectiva, en la que el individuo puede estar horas quieto, sin hacer nada, pero cuando surge una idea y algo se pone en marcha, al mismo tiempo, e instantáneamente, el individuo reacciona sumándose con rapidez y energía al movimiento grupal originado en algún lugar, y por algún motivo.      

Si recordamos el dibujo de los planos de conciencia, veremos que, en la segunda dimensión, que es el territorio de nuestro 6º Rayo, coexisten dos planos de conciencia. Vemos que una parte pequeña de la segunda dimensión está relacionada con el primer plano de conciencia, el más elemental de todos, y que la otra parte de esta segunda dimensión, mucho más amplia, está relacionada con el segundo plano de conciencia.

Con este dato, podemos pensar que el individuo del 6º Rayo tendrá dentro de su nivel de conciencia, dos partes diferenciadas, una muy vinculada al mundo de lo homogéneo y otra correspondiente al mundo de lo diferenciado. Tendrá dentro de si mismo y actuando al mismo tiempo, dos niveles de comprensión: Uno grupal y otro individual.

Pensemos que, al hablar del 6º Rayo, estamos hablando de un Rayo cuyo dominio cae en el mundo material, en el mundo poco libre de la segunda dimensión. Sabemos que es en la tercera dimensión donde aparece plenamente el psiquismo, la inteligencia y la intelectualidad, pero no en la segunda dimensión. Habrá entonces una parte del psiquismo de la persona del 6º Rayo que esté más vinculada con lo homogéneo, otra parte con lo ya diferenciado y otra parte que esté tocando a través de los planos de conciencia a la tercera dimensión, lo cual le otorgará más diferenciación individual y psiquismo inteligente.

Al hablar de una persona de 6º Rayo, estamos hablando lógicamente de un ser humano, y todos son inteligentes, tienen esta característica, es obvio, pero queremos decir que aunque estemos hablando de la segunda dimensión y del 6º Rayo, a través de los planos de conciencia, un individuo del 6º Rayo, tiene contacto con la primera y con la tercera dimensión, por lo que, ni el esquema ni las características de las que hablaremos ahora son rígidas y totalmente ciertas. No existe la pureza prístina de la persona del 6º Rayo, ni la igualdad psíquica de los que son de este Rayo, ya que la libertad que puede tener la persona para moverse por los planos de conciencia puede hacer muy difícil su posición y reconocimiento.

Si repasamos conceptos, recordaremos que el 6º Rayo trabaja conjuntamente con el 2º Rayo, que es donde están los arquetipos puros, la filosofía, las creencias, las verdades abstractas… y, por tanto, el 6º Rayo está unido de una forma “enamoradiza” a todo esto, sin que exista entre una parte y otra, un filtro separador, gobernado por el juicio o la inteligencia, sino que más bien, lo que existe es una fusión gobernada por la simpatía, el   amor, la devoción, la fe, y la empatía.

El 6º Rayo no crea nada nuevo. Sabemos   que está posicionado en la parte izquierda del Rombo, en la parte pasiva, en la zona que espera el movimiento. Aquí, este Rayo, espera el movimiento direccional que alguna fuerza haya podido transmitir a las primeras manifestaciones atómicas. Este particular movimiento, lo ha generado como recordamos, el 2º Rayo (Rayo del color, del movimiento, de la forma pura del arquetipo) y lo que hace nuestro querido 6º Rayo, es dar fuerza e impulso a ese recién creado movimiento. Nada más y nada menos.

El 6º Rayo, espera un movimiento, una orientación particular y se acerca a él, y le proporciona ánimo, calor y empuje. Estamos entrando en el terreno psicológico de lo que podríamos llamar lealtad, devoción, reverencia y compromiso. Desde un punto de vista psicológico, podríamos decir que estamos frente a un devoto, a un adorador, a un seguidor, a un fan, que siente una atracción sentimental y casi mística hacia el objeto que es culto de la veneración, sea de la naturaleza que sea. Este afecto no está racionalizado. Tiene un componente más primario, más profundo, más emocional, menos intelectualizado y equitativo. Esta actitud devota no está movida por el intelecto, el juicio, la capacidad creativa o la abstracción filosófica. Esta manera de ser, de actuar, está impulsada por el afecto, la simpatía, la emotividad, el sentimiento, la devoción y la adoración.

Una persona de este Rayo podrá valorar los acontecimientos por la impresión que le causan, por el gran componente emocional que le despiertan, por lo que le atraen, pero no por lo que son en sí mismos, por lo que representan, por la belleza que subyace bajo ellos o por la perfección de su puesta a punto.

Parece que esta cualidad devocional de la conciencia que proporciona el 6º Rayo está más vinculada al mundo de lo indiferenciado que al de lo diferenciado, y recuerda al comportamiento instintivo-colectivo que ofrecen muchas especies inferiores. Podemos decir que esta actitud, está claramente vinculada al primer plano de conciencia.

No queremos decir con todo esto que la persona que pertenece a este Rayo sea un animal de psiquismo colectivo y solo disponga de conciencia grupal, pero sí que, en esta persona, en su psiquismo, existe un componente emocional que seguramente no encontraremos en otro tipo de individuo.

No obstante, el contacto que mantiene con el segundo plano de conciencia, lo puede liberar un poco de todo esto y le puede dar más criterio y facultad cognitiva para formular pensamientos razonables acerca de su evidente compromiso emocional. Este matiz, y la utilización eficaz del segundo plano de conciencia, es lo que hará que se comporte como un seguidor más que como un fanático a ultranza. Este segundo plano de conciencia, le aporta la capacidad de valorar inteligentemente su devoción.

Antes de seguir adelante en el estudio, paremos un instante y recordemos de nuevo las características básicas de este Rayo:

“Es el Rayo más tranquilo, más expectante. Espera el movimiento del átomo, de la célula, le da fuerza e impulso”

Quizá para entender esto, hemos de remontarnos a la primera dimensión, que es la que precede a esta segunda dimensión. Si pensamos que, en la primera dimensión, prácticamente no hay espacio-tiempo ni movimiento, sino tan sólo una pulsación, hemos de comprender que es en la segunda dimensión, donde empieza a manifestarse con más claridad el espacio, el tiempo y por consecuencia el movimiento. Aquí, en la segunda dimensión es donde empieza a pasar algo. Antes no. Sino pasa nada, solo hay espera y expectación de que algo suceda para ponerse en acción. Hay tranquilidad, pues no pasa nada, pero hay expectativas de que algo pueda suceder. Sino sucede nada, no habrá movimiento acompañante, pero si sucede algo, la energía del 6º Rayo aparecerá, acompañará al movimiento y todo se pondrá en marcha.

Con todas estas aclaraciones y preámbulos, podemos dejar ir a la imaginación, la fantasía y realizar algunas hipótesis de cómo podría ser el psiquismo de una persona del 6º Rayo. Tomémoslo como un juego libre del pensamiento y la recreación y creemos un personaje prototípico.

La persona de este Rayo, frecuentemente, es de naturaleza tranquila, benévola, y está movida por la devoción. A la hora de realizar algún juicio de valor, lo hace según la atracción intuitiva que siente por aquello. Parece que, en cierta manera, necesita a algo o a alguien a quien adorar, y por ello, puede ser, según sea su naturaleza, un excelente seguidor, un fan, un apóstol, un mártir o un fanático, en caso de que caiga   en la parcialidad y el autoengaño.

Puede motivarse al máximo y ofrecer toda su vida por una causa que tenga gran valor para él, pero puede no hacer nada ante un hecho que (aunque sea de un valor social incuestionable), carezca para él de la mínima atracción.

Puede ser un gran orador, un excelente predicador, al igual que un poeta cargado de emotividad, que se centrará más en la fuerza y el impulso de sus palabras que en el razonamiento y el lenguaje preciso o hermoso de su contenido.

Es posible que, en su camino evolutivo, se haga patente la devoción y siga el sendero de las plegarias y la oración para lograr la unión mística con el objeto deseado.

Amará las grandes verdades, los grandes principios y no le interesarán demasiado los detalles, los pormenores ni el barroquismo asociado a las creencias. Ama lo simple y lo puro.

Esta es su naturaleza: Esperar, estar tranquilo y expectante. Ahora bien, cuando aparece algo que lleva un movimiento, el que sea, lo sigue, le da fuerzas y vida. Es un vitalizador, un impulsor y un seguidor del proyecto y de la idea, pero no es el pensador, el creador del movimiento ni el responsable de su dirección.

El, es el vitalizador. El, da vida, empuje y fuerza a todo aquello que se mueve.

No le importa la dirección, le importa el movimiento y va tras él.

EL SÉPTIMO RAYO

El Primer Rayo es el que pone en marcha la creación del Universo, el que une el Yin y el Yang, el   que los dirige el uno hacia el otro para formar el punto ígneo que se condensará y explotará, abriéndose y entregando al universo manifestado todas las vibraciones densas y sutiles que tenía acumuladas en su interior. Este proceso de creación cósmica, con la aparición súbita del Primer Rayo y el inicio del momento compresivo, ígneo y pre-manifestado del universo, forma el sustrato del Big Bang y supuestamente, el origen de la actual fuerza expansiva del Cosmos

Al Primer Rayo, lo situamos por definición en la 7ª Dimensión, que es lugar donde es el Rey, donde rige, pero sabemos que este Rayo se encuentra bien, vive y trabaja en la 1ª Dimensión, en la materia, que es el lugar donde actúa y entrega su fuerza a la incipiente proto materia que se encuentra en esa diminuta y comprimida dimensión.

¿Qué tipo de energías se encuentran allí?

¿Qué es lo que hace esta misteriosa energía a la que llamamos 7º Rayo en ese mundo mínimamente manifestado?

¿Cómo coopera el 7º Rayo con el Primer Rayo?

A todo esto, nos gustaría poder responder con diáfana claridad, pero en este momento, lo que tenemos son ideas y conceptos generales, que ciertamente, nos pueden encaminar a un ligero esclarecimiento de estas dudas, pero no a la disipación de todos los interrogantes actuales.

Hablar de todo esto, no resulta sencillo, pues estamos hablando de temas de una gran complejidad, pero en el transcurso de las siguientes líneas, intentaremos dar algunas pinceladas de lo que pensamos que podría ser, y quizás, llevemos a nuestro pensamiento a algún nuevo lugar de productiva claridad.

INTRODUCCIÓN

Aparte de los escritos que aparecen recogidos en las publicaciones internas del grupo de trabajo del Rombo, y en los trabajos de investigación que se pueden encontrar en la web del Rombo, no existe una bibliografía concreta y precisa que se ajuste plenamente al tipo de   Rayos Cósmicos que son el objeto de nuestro estudio.

Por un lado, tenemos todas las publicaciones científicas que arrancan con el descubrimiento de la radiación cósmica hecha por Hess en 1911, y que fue acuñada definitivamente con el nombre de “rayos cósmicos” por Millikan en 1925. La bibliografía científica que encontramos acerca de la Radiación Cósmica es extensísima y está centrada en el estudio de la génesis de esta radiación, su naturaleza y su detección a través de la tecnología actual.

Por otro lado, encontramos otro tipo totalmente distinto de bibliografía relacionada con los Rayos Cósmicos, y que también empezó a aparecer hace unos 100 años. Estos libros, son de naturaleza esotérica o metafísica y tienen tal vez la referencia más ancestral, en los escritos de Madame Blavatsky (1831-1891), a los que siguieron posteriormente, los de Alice Bailey ( 1880-1949), mucho más completos, centrados propiamente en el tema de los Rayos y que según decía, escribía sus libros dictados telepáticamente por un maestro Tibetano llamado Djwal Khull. Estos escritos se publicaron entre 1919 y 1949 y aparecieron publicados con el nombre de “Tratado sobre los Siete Rayos”

Desde entonces, han ido apareciendo bastantes libros de diversos autores que hablan de los aspectos generales de estos Siete Rayos. Pero lo curioso, es que el grueso más importante de la literatura que se puede encontrar acerca de los Siete Rayos se centra básicamente en uno de los Rayos, concretamente en el 7º Rayo, el que es en este momento, el objeto de nuestro estudio.

Este curioso dato, tiene su explicación. Esto se debe a que han aparecido numerosos libros anónimos que hacen referencias a las enseñanzas de un hombre, conocido con el nombre del Conde de Sant-Germain, autor reconocido de un libro llamado La Santísima Trinosofía y quien, al parecer, transmitió su conocimiento y su pensamiento acerca de las características de esta energía de Rayo.

No creemos que corresponda en este momento, hacer una valoración acerca de las enseñanzas proporcionadas por Blavatsky, Bailey o Saint Germain, acerca del Séptimo Rayo, pero hemos querido dar esta información general porque cualquier persona que busque datos acerca de los Siete Rayos, se encontrará con todos estos libros además de muchos otros cuyo autor o recopilador, ha preferido no dar a conocer su nombre, firmar solo con sus iniciales o quedar en el anonimato.

El contenido bibliográfico global que encontraremos acerca de los Rayos irá desde las informaciones más científicas, antiguas y actuales hasta las disquisiciones más metafísicas de los últimos 100 años. Como siempre, y esto es fundamental en nuestro estudio acerca de los Rayos, la tarea recopilatoria, consiste en extraer lo mejor y lo más asimilable de ambos mundos y ver cómo y de qué manera, todas estas informaciones se pueden sintetizar, pulir, tamizar y dar cabida formal, si es posible, dentro de lo que constituye la enseñanza del Rombo.

Como ha sucedido con los otros Rayos, una parte de lo que sabemos está heredada del pasado y tenemos referencias publicadas y conocidas, pero la mayoría de las informaciones de las que disponemos en la actualidad, forman parte del trabajo de investigación y no es posible hallar referencias escritas de las conclusiones que se presentan aquí. Gran parte del material es inédito y se ha ido recogiendo progresivamente durante años de trabajo y dedicación. Para empezar a hablar del Séptimo Rayo empezaremos como hemos hecho con sus predecesores hablando de los diferentes nombres que ha tenido este 7º Rayo y que se recogen en los tratados tradicionales.

SUS NOMBRES DEL PASADO

A todos los Rayos, los hemos tratado siempre por igual y con todos, hemos querido tener un recuerdo, un cariñoso detalle histórico con sus nombres ancestrales. A cada Rayo, se le ha conocido antiguamente por más de una decena de apodos. Hay algunos nombres antiguos que nos pueden ayudar a facilitar la comprensión de la naturaleza de los Rayos desde un punto de vista más literario o abstracto y hacer posible que sus diversas funciones se puedan resumir escuetamente en una palabra simbólica. A menudo, cada nombre del Rayo habla de algún aspecto peculiar de alguna de sus funciones y una vez que se han visto y oído todos los diferentes nombres, se pueden extraer datos de exquisito valor conceptual. Todo esto, forma parte de un ejercicio que podríamos jeroglífico y siempre ofrece un poco de entretenimiento y elucubración mental. Esta especie de juego de descifrado simbólico, es una manera distinta de hablar de sus funciones, no tan académica ni científica, pero a través de sus apodos, se nos aparecen muchos datos que se hacen comprensibles gracias a las imágenes que nos ofrecen. Empecemos a desglosar sus ancestrales nombres mientras aprovechamos la ocasión para hablar y repasar paralelamente sus funciones más conocidas.

El creador de la forma
El séptimo Rayo, no es el Creador de la materia. Creo que esto, lo tenemos claro. El creador de la materia es el 1º Rayo quien provoca que Yin y Yang se unan y originen al mismo tiempo la materia y las fuerzas conocidas. Pero una cosa es la materia y la otra, muy distinta es la forma de la materia. Podemos imaginar que, de la materia amorfa e indiferenciada, se crearán en un futuro, todas las formas posibles, y todo este proceso, ha de empezar en un punto, muy pequeño, en una zona diminuta, que se irá especializando poco a poco, hasta conseguir que aparezca la forma definitiva. Este 7º Rayo, da a la primera manifestación material el impulso, la orientación y la fuerza necesaria para la creación de la primera diferenciación y de la primera forma. Con su impulso, se crea la primera forma palpable y todas las posteriores formas materiales. Es el impulsor, el expansor y el materializador de los ideales.

El que observa desde el Este
El Este es el lugar geográfico por donde sale el sol. Es el sitio por el que asoma la luz de la vida, la primera manifestación del astro rey, aquel que aporta la vida a todo el planeta. La primera dimensión es el punto por donde emerge del vacío la materia, lo vivo, aquello que con el tiempo y tras diversas transformaciones y transmutaciones, originará todas las formas de la vida. La primera dimensión y su fuerza asociada, la fuerza elevadora del 7º Rayo son las que nos observan desde el sitio donde emerge la luz de la vida. Poéticamente y en sentido figurado, desde el Este. Desde allí, desde ese punto inicial, el 7º Rayo proporciona el fuego a la creación.

El guardián del templo
Si el universo manifestado es el templo donde se venera al Creador, nuestro guardián del Templo se halla en una de las dos puertas de su entrada. Una puerta está en la primera dimensión, y la otra en la séptima dimensión. En el umbral de la primera dimensión, tenemos al 7º Rayo, que es a quien veremos en cuanto entremos en el universo material. El habita en el espacio de la 1º dimensión. Habita y guarda el templo de la primera manifestación.

El que alimenta el Fuego Sagrado
El Fuego Primordial lo trae el 1º Rayo, que regenta la séptima dimensión, pero que vive en la primera dimensión. Hemos de recordar que la parte derecha del Rombo es activa, sutil y se mueve con celeridad hasta la parte izquierda, pasiva, receptiva, lenta e inmovilista.

En la primera dimensión, está el 7º Rayo, que al igual que todos los Rayos y dimensiones que se encuentran a la izquierda del Rombo, trabajan juntamente con las fuerzas activas que llegan desde la derecha para crear y poner a todas las manifestaciones en movimiento.

Nuestra primera dimensión, recibe toda la energía que se manifiesta desde la séptima dimensión. Es decir, absorbe todos los Rayos de Energía Cósmica. A la primera dimensión, desciende toda la energía que entra en el universo.

Entonces, debemos comprender que la primera dimensión, no es un sitio inerte, frío, material y mortecino, sino más bien un caldero que contiene en su interior un material viscoso y energetizado. Unida a este caldero, existe además una fuerza ígnea capaz de dar a la sopa un calor extra que estimula fuertemente a toda la materia elemental que contiene, para hacerla entrar en ebullición y obligarla a moverse, a expandirse, y sutilizarse para pasar desde un estado caliente compresivo y amorfo a otro estado más expansivo y libre.

La primera dimensión aporta todo el material elemental que hará que todos los Rayos de Energía Creadora se vean impelidos a caer hasta el seno de lo más material para entregar su vitalidad a la sopa primitiva para dotarla de vida y movilidad. De la séptima dimensión emerge el fuego sagrado porque el 7º Rayo tiene una parte de fuego. En la primera dimensión vive la materia que recibe el Fuego Sagrado. Cuando nueva materia aparece en esta dimensión, la vitalidad del 1º Rayo vuelve a caer estimulando en su caída todo el Universo. Allí, en la primera dimensión, el 7º Rayo espera a esa manifestación energetizada por el 1ºR para elevarla, vaporizarla y pasarla a otro nivel de manifestación. Esa nueva materia, actuará como si fuera nueva, por lo que precisará y llamará a más Rayos para ser alimentada y vivificada.

El ígneo unificador

Este Rayo ígneo, vive, disfruta y comparte la naturaleza y las propiedades del fuego. El fuego es símbolo de cambio, purificación, sacrificio y elevación. Como recordamos, hay otro Rayo, en concreto el 1º Rayo a quien también se le otorga una naturaleza ígnea ya que proporciona el fuego primordial.

Otra vez, empiezan a aparecer las analogías entre la primera dimensión y la séptima, y entre el 1º Rayo y el 7º Rayo. Es evidente que las dimensiones y los Rayos citados son muy diferentes, pero presentan una cierta simetría especular. Ambas son las caras de la misma moneda. Este fuego unificador del 7º Rayo, quiere unificar materia y energía. Quiere   sutilizar a la materia para que se funda y se haga uno con la energía.

El custodio del Séptimo Plan
Este 7º Rayo, habita en la séptima esfera. Cada esfera, cada nivel de manifestación, tiene sus leyes, sus planes y sus objetivos. Esta esfera crea materia. El 7º Rayo, vive en esta séptima esfera, en la más material de todas. Esa es su morada. El es el custodio, el protector y el guardián del plan que se ha de realizar en este nivel material. El, eleva a la materia.

La esfera giratoria
Todo gira, todo es cíclico, todo regresa. Eso es la esencia del Tao. El taoísmo nos habla de la existencia de tres fuerzas: Una pasiva (Yin), una activa (Yang) y una tercera fuerza, que es el Tao o fuerza que las contiene. La igualdad de Yin y Yang implica la igualdad de sus manifestaciones, es decir la vida y la muerte, la construcción y la destrucción.

El seguidor del Tao, no considera la vida superior a la muerte, ni el placer al sufrimiento, ni   lo positivo a lo negativo, ya que después de uno viene lo otro y ambos son necesarios. Todo se eleva, se vuelve grande, y luego retorna a la raíz. Los ciclos afectan a todo el universo, y al 7º Rayo también. El universo evoluciona cíclicamente y lo hace igual que lo hacen los guías, emanaciones del séptimo Rayo, que tienen la evolución propia de todo el universo manifestado, que en cada período pasa de unas estructuras cósmicas a otras. Todo es cíclico, todo vuelve. El 7º Rayo es como una esfera que gira y retorna.

La expresión de la voluntad
La Voluntad Creadora según sabemos, es la manifestación más elevada del Absoluto. Esta Voluntad, hace que su misma manifestación, se vaya dando y liberando en la medida en que recorre los diferentes niveles de manifestación. La presencia de esta Voluntad Creadora se observa inicialmente en el reino mineral, luego en el vegetal donde busca ya multiplicarse y posteriormente en reino animal, con la aparición de un psiquismo inicial, para llegar a una conciencia plena, con sentido de evolución, al llegar al estado humano. Pero hemos de recordar que su primera manifestación, se da en la primera dimensión, en el reino anterior al reino atómico, justo donde actúa el 7º Rayo, quien induce a estas formas de vida a buscar manifestaciones cada vez más libres y sutiles, empujándolas a ascender por los planos dimensionales. El 7º Rayo da la salida y el empuje a la Voluntad y permite que se vaya liberando y expresando para poder pasar de plano en plano.

La fuerza orientadora
La expresión de la Voluntad Creadora se ve actuando por doquier, y es en el reino atómico y mineral donde con más claridad se observa esta gran fuerza. Allí, actúa orientando   en determinados ángulos y proporciones, las diversas cristalizaciones, produciendo las diversas formas de las estructuras atómicas y moleculares.

Al mismo tiempo que orienta, esta fuerza del 7º Rayo impulsa a estas estructuras elementales a buscar cada vez formas más libres, puras, armónicas, evolucionadas y bellas. Al hacerlo, crea un sendero de evolución y orienta a las formas hacia las dimensiones en que resuenan armónicamente.

El revelador de la belleza
La belleza yace en el interior de lo creado. Es en el centro del centro donde se encuentra el puro esplendor y la máxima belleza, que agazapada descansa en el seno profundo de la materia. La vida pura que habita en el interior de la materia, se ve impulsada progresivamente a salir hacia fuera, cada vez con una manifestación más compleja y libre, capaz de albergar y representar con más eficiencia la energía pura. El 7º Rayo impulsa a las manifestaciones progresivas de la materia a ascender, a subir, a liberarse de las formas restrictivas primarias y a buscar formas más eficientes de representación de la Voluntad Creadora.

El invocador de la ira
Hay conceptos que parecen contradictorios. No parece que exista ninguna relación entre el nombre anterior de este Rayo y el nombre actual. Y en cambio, los dos, simbolizan el mismo aspecto del Rayo. El 7º Rayo, por definición, es ciego. Eso no significa que no sepa lo que tiene que hacer. Conoce perfectamente su función, su propósito y donde debe ir. El 7º Rayo, sigue ciegamente a las manifestaciones materiales y les da fuerza e impulso. Es un motor. Pero no discrimina entre una manifestación armónica y amorosa o una manifestación errónea. Si se encuentra con una manifestación de ira, la estimulará con eficacia, la hará ascender, aparecer   y parecerá su invocador. Despertará a una fuerza que como el fuego hará subir con fuerza o violencia toda manifestación hacia arriba, sea amorosa o no.

El Señor de la muerte
Es un nombre terrible y difícil de entender. Nos sucede lo mismo que cuando hablábamos del 1º Rayo, que daba la vida y la muerte. Ese extraño significado, nos producía cierta inquietud. Ahora, estamos en el otro lado del   Rombo, en la parte izquierda, donde la materia empieza a ascender, a organizarse en formas geométricas, pero este 7º Rayo, hace progresar a todo lo manifestado. Sea bueno o malo. Su fuerza es Magna, porque no tiene ningún Rayo del Karma que le acompañe y le pueda controlar. Cuando se pone en marcha, su acción es imparable, pero hemos de comprender que, si el 7º Rayo hace elevar con fuerza a una manifestación errónea, tarde o temprano, en algún nivel posterior de la manifestación, sea en la dimensión en que sea, esa creación, tendrá que ser rectificada o anulada antes de que el desajuste que produzca se haga extensivo a su entorno y ponga en peligro a las estructuras vecinas. Por ello, el 7º Rayo, puede impulsar a las manifestaciones primarias a la vida o a la muerte, según su cualidad.

El que eleva hacia la vida
Parece curioso que estemos hablando del mismo Rayo, pero como hemos dicho, ésta es también una de sus funciones. Hace emerger a la materia desde lo más hondo, desde donde habitan la inercia y la gravedad   más profundas, hacia la más alta y plena manifestación de la vida. Es un elevador de lo vivo, de lo creado, de la materia bruta. Con su actividad y dinamismo, puede elevar a la materia más profunda, escondida y sumergida en la oscuridad hasta la más alta expresión de la vida, luz y belleza.

Rayo de la adoración ceremonial
Este Rayo invoca, condensa y sustancia a la vida manifestada con la Energía espiritual, para posteriormente irradiarla y dirigirla a la liberación. Por este motivo, a este Rayo, se le ha relacionado con las devotas ceremonias de tipo religioso, místico o evolutivo, en las cuales se invoca a la energía espiritual para ponerla en algún tipo de objeto, pensamiento o proyecto con el fin de ensalzarlo, elevarlo y proyectarlo con fuerza hacia el universo.

Su invocación, se puede hacer a través de la conciencia, con el pensamiento enriquecido con el sentimiento, con algún ritual que incluya la pronunciación de frases y palabras delicadas, con la presencia de un talismán o forma que se ha de energetizar, con la música suave, la presencia de inciensos espirituales y con la presencia de hombres y entidades espirituales que puedan ayudar a transmutar una situación.

El Rayo de la organización y el orden
Todos los Rayos de la izquierda del Rombo, esperan a que vengan sus hermanos de la derecha para crear vida. El 7º Rayo espera a que descienda la energía del 1º Rayo a la primera dimensión donde da vida a la materia.

Entonces, el 7º Rayo, desde su reino, actúa sobre las manifestaciones materiales, impulsándolas con fuerza, como lo haría el fuego hacia arriba.

La primera dimensión es el receptáculo de la energía de todos los Rayos y en especial del 1º Rayo, el cual es la energía creadora que da la vida y agita a toda la materia. Este 1º Rayo, rige lo superior, pero vive en lo inferior, allí donde también habita el 7º Rayo, su hermano y con el que trabaja conjuntamente. El 7º Rayo, mora en su propio hogar, en el mundo caótico y en ebullición frenética de la primera dimensión. Aquí vive en la más recóndita profundidad de la materia, formada en este nivel por vibrantes semiestructuras repletas de energía y de vida, que palpitan y esperan poder salir plenamente al mundo de la manifestación.

El 7º Rayo, se sumerge profundamente en la densidad como un buceador del reino de lo amorfo, y en ese oscuro valle, busca en la cueva del nacimiento, a las primeras manifestaciones de vida para darles un fuerte impulso para que inicien el camino ascendente de evolución. Con su acción, las elementales manifestaciones primitivas, adquirirán una gran fuerza ascendente que les hará entrar en una nueva dimensión que pronto les otorgará forma, organización y diferenciación. Este Rayo, actúa como si fuera una mano que estando en la tierra, espera recoger algo del cielo y luego lanzarlo con impulso hacia arriba.

El Rayo de la liberación
La naturaleza del séptimo Rayo es purificar, transmutar y sublimar la materia de la vida. Con su acción, se promueve la elevación del individuo, conduciéndolo   a la liberación de la forma y de la mente.

La clave del misterio
Seguramente es una de las claves más importantes para poder entender los misterios de los mecanismos físicos evolutivos. El aumento de la complejidad estructural y energética que se da en toda la evolución, sería imposible de entender sin esta fuerza, porque ella es la única que aplica la fuerza ascendente. Sin su presencia, nos faltaría la llave para entender los intrincados y complejos mecanismos aparentemente obligatorios que sigue la evolución.

El divino trabajador alquimista
La evolución, tal como la entendemos, está vinculada a un cambio de estado, un despliegue o un desenvolvimiento cuyo resultado final es un nuevo aspecto, una nueva presentación o forma más eficaz del elemento. En este ascenso evolutivo, siempre hablamos de la necesidad de sutilizar la materia para dotarla de más libertad y quitarle la dependencia de les leyes físicas, químicas y biológicas. Parece que el sustrato de la evolución material sea este: sutilizar la materia, elevarla, purificarla, espiritualizarla, transmutarla y dotarla de más libertad.

Esta búsqueda transmutativa, ha sido y es el objeto de la Alquimia, madre ancestral y predecesora de muchas de las ciencias actuales, que buscó la transmutación del propio alquimista, como un factor necesario para poder dotar al material primario del matraz de una fuerza fluidificante, vital y espiritual indispensable para hacerla evolucionar. Las materias primas de la Obra, dentro del matraz y sometidas al efecto inteligente del fuego, han de pasar por diferentes estados evolutivos y llegar al final de la Gran Obra, al régimen del Sol, para obtener la Piedra Filosofal, materia purificada, de la cual se podría obtener el polvo de proyección, capaz de curar a los elementos innobles para transmutarlos en otros más nobles y obtener también una medicina llamada universal y un elixir de larga vida.

La Alquimia tradicional, ha estado estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico basado en las raíces de Hermes Trimegisto.

Esta ciencia, estaba mucho más relacionada con la química actual que con las otras ciencias, aunque dentro de su enseñanza, estaban naturalmente presentes otras disciplinas, como la física, la metalurgia, la medicina, la astrología, el misticismo y el espiritualismo.

La ciencia actual, utiliza muchas de las bases que empezaron a manejar los antiguos Adeptos y Filósofos del Fuego, porque gracias a ellos, se descubrieron múltiples instrumentos de laboratorio y numerosos metales que se utilizan hoy en día en la física, la química, la biología y en la genética actuales. Además, sentaron las bases químicas y de investigación que permitieron descubrir muchos elementos desconocidos y que llevó a descubrir en la historia reciente, la radioactividad y consecuentemente, todo el estudio posterior relacionado con este fenómeno, como los aceleradores de partículas.

La idea del alquimista era estudiar a la materia, abrirla, ver que existía en su interior y comprender de qué estaban hechas realmente las cosas. De hecho, llegaron a una conclusión que se ha visto refrendada por la filosofía y la ciencia actual. Para ellos, para llegar a realizar la piedra filosofal, había que partir de un principio universal compartido por muchas culturas ancestrales: Existen dos polaridades opuestas (sol y luna) que necesitan para fusionarse de un fuego secreto, de naturaleza espiritual que los ha de unir.

Cuando se realiza esta unión, esta materia prima, para llegar al final de su evolución, ha de pasar por siete etapas, siete fases de perfeccionamiento. Al final, la materia después de pasar por estos siete niveles acaba su espiritualización y consigue llegar a un estado que le permite incidir sobre la materia y transmutarla.

La Alquimia habla de las dos polaridades y su unión, El Taoísmo se basa en las dos polaridades y su fusión, la Cábala cita la existencia de las dos polaridades opuestas y de un pilar central que las une. Y la física moderna, para acabar de fusionarlo todo, también nos habla del polo negativo (electrón) del polo positivo (protón) y de la fusión de los dos polos (neutrón).

Es decir, que todo conocimiento, ancestral y moderno, parte de dos polaridades opuestas que necesitan de una tercera fuerza ígnea para unirse, y formarlo todo. En todas estas disciplinas, se contemplan los mismos principios básicos explicados con el lenguaje y las posibilidades propias de cada época.

La plasmación del conocimiento actual, el de la Era de Acuario, es el Rombo, pero en otras épocas, el conocimiento se ha dado con otras representaciones similares y adaptadas a la época. Todo, como sabemos, son puntos de referencia, y como tal, está bien tener un conocimiento de ello.

Volviendo al tema de la Alquimia, lo que buscaba el verdadero alquimista era la transmutación personal y la ayuda al prójimo a través de sus descubrimientos científicos, aunque no se puede negar que, en algunos alquimistas, existía la presencia del lucro personal a través de la obtención del oro, y eso fue, tradicionalmente, uno de sus peores males. El camino del oro truncaba el verdadero camino del conocimiento, y a menudo, llevaba al alquimista que utilizaba la vía metálica por caminos poco deseados. La historia documentada de la alquimia está llena de casos conocidos en las que el alquimista, no tuvo al final de sus días, el desenlace más anhelado, ya que sufrió a causa del oro.

Hablando de todo esto, nos llega desde la memoria un cuento de Sócrates el que quisiera reproducir en este momento porque se ajusta perfectamente a lo que estamos explicando:

"El Padre ha plantado en medio de su jardín, un árbol frondoso. Este árbol da fruta apaciguadora del hambre y de la sed. Todo el que tenga hambre y sed puede saciar esas necesidades, acercándose con respeto, amor y sabiduría, y con sus manos arrancar del árbol esta Santa fruta. Este árbol, hermanos, es mágico, y a veces los deseos equivocados de las criaturas buscan apaciguar su codicia, su equivocada necesidad de lucros personales y materiales. Este árbol, hermanos, transformará esta fruta sabrosa, purísima y dulcísima en frutos de oro que serán capaces de calmar la sed y el hambre verdadera, única forma de evolucionar hacia estadios superiores. Vosotros sois los guardianes, los vigilantes, para que este árbol no se dañe, porque por cada fruto de oro que se arranque, deja de producirse diez frutos excelsos sanadores del cuerpo y purificadores de vuestra mente y de vuestro intelecto ".

Es por este mismo motivo que algunos Maestros alquimistas, solo enseñaban y enseñan en la actualidad a sus discípulos la vía de la Medicina y no explican los últimos pasos que se han de dar para llegar a la vía metálica. El poder entrar en esta vía, y conocer las últimas operaciones necesarias para realizar la proyección transmutadora, podría ser peligroso, ya que el camino de la riqueza acostumbra a ser turbulento y a menudo, finaliza con el ansia espiritual y de conocimiento del discípulo.

La Alquimia tradicional ha visto nacer, con cierto malestar la aparición de nuevas líneas de trabajo evolutivo que llevan el nombre de Alquimia, pero a las que se les ha añadido un apellido distintivo, para reconocer que representan una nueva tendencia en la búsqueda de la transmutación personal y que está muy alejada de las prácticas clásicas del laboratorio. La mayoría de las nuevas Alquimias tienen nombres muy diversos, como Alquimia psicológica, Alquimia mental, Alquimia emocional, Alquimia sexual, Alquimia Taoísta, Alquimia genética y otros nombres diversos.

Han surgido cientos de escuelas y técnicas distintas que buscan métodos mentales, emocionales, mágicos o energéticos para conseguir un mejor estado del individuo, en el que se supone que se han transmutado tendencias psicológicas, hábitos y costumbres de naturaleza material para adquirir otros de naturaleza superior. La explosión de todas estas escuelas psíquicas transmutadoras en los últimos 100 años es impresionante y sin duda, está hablando de una necesidad del ser humano actual, que busca sistemas vinculados a su filosofía particular para poder evolucionar y entrar en otro estado mental.

Además de todas estas escuelas evolutivas, no podemos descartar en absoluto, todo el avance que se está produciendo gracias a la Medicina, la Bioquímica y a la Genética para poder actuar sobre el ADN, y corregir los errores que se sitúan allí, un lugar donde, como bien sabemos, se graba el Karma de la persona. En este punto, es donde debemos pensar y recordar que el elixir de la vida eterna y del bienestar que el hombre ha buscado siempre, se puede conseguir por una transmutación de su Karma individual y de su Karma colectivo y que esta transformación, con toda seguridad, se puede hacer utilizando muchas vías, adecuadas a todas las posibilidades y peculiaridades personales.

La actitud personal ante la vida, ante la sociedad, ante el trabajo, atrae con gran intensidad la llegada de Rayos Cósmicos de diferente naturaleza. Cada Rayo que llega, como bien sabemos, aporta la energía y el fluido necesario para que se produzca la transmutación de la materia biológica. La energía es la que modifica y   hace evolucionar a la materia. En este punto preciso, y al hablar justamente de evolución y de transmutación, no debemos olvidarnos de la Fuerza impulsora del 7ª Rayo, nuestro objeto de estudio, el impulsador, el elevador, el que eleva y lleva a las estructuras hacia la luz. Por eso, el 7º Rayo es el divino trabajador Alquimista.

SUS NOMBRES ACTUALES

El activo. El dinamizador. El ascendente.

Algún Rayo de los siete de los que hemos hablado hasta ahora, tiene para cada uno de nosotros, un área que representa un escollo intelectual que entorpece la comprensión plena de las funciones del Rayo. Para algunos de los estudiantes, el séptimo Rayo ha presentado algunos problemas de comprensión.

Esta complicación empezó hace muchos años, en casa de Rosa y Jaume, en Igualada, en una reunión del grupo del Rombo en la calle Lleida. En la pre-asamblea, los componentes del grupo, debatíamos acerca de los Rayos, de su Naturaleza, de sus funciones y movimientos.

En aquellas fechas, no teníamos el conocimiento científico del que disponemos ahora acerca de los Rayos cósmicos, y éstos, eran más bien una entidad abstracta sin definir que un fenómeno conocido y estudiado de la naturaleza. Además, el conocimiento del mismo Rombo, de su funcionalidad, de las dimensiones, de los elementos primarios, del Yin-Yang, estaba en un estado mucho más incipiente que el actual y la comprensión de muchos aspectos, se hacía más por la fe que por la comprensión.

Éramos y somos un grupo en el que la presencia del “elemento de la fe”, nos daba la certeza de que todo aquello que descubríamos, tenía un gran valor, y tenía que ser estudiado. También como no, teníamos y tenemos bien estructurado “el elemento de la esperanza”, que es el que te permite pensar que un día, aunque sea lejano, se podrá entender todo aquello que se estudia y que no se comprende del todo. Y como no, disponíamos y disponemos de una manera patente de “el elemento de la caridad o amor”, que es el que te permite dar este conocimiento a todo el mundo que lo quiere y precisa para su ayuda evolutiva.

Todo este cóctel, hacía que, aunque no se entendieran totalmente los conceptos empleados, estos, se pudieran manejar, con relativa facilidad y se pudiera hablar de cualquier tema desde un punto de vista amplio, general y un poco abstracto. Pues, un día como cualquier otro, en un encuentro del Rombo, unos minutos después de la reunión, Rosa se sentó y comentó una serie de intuiciones e ideas que había tenido acerca del funcionamiento del 7º Rayo. Se puso cómoda y nos lo empezó a explicar. A los pocos segundos de empezar a hablar, vimos que el tema era algo complicado de entender, así que le dimos papel y lápiz y le dijimos: Dibújalo por favor.

Rosa tomó el papel y dibujó lo que había pensado. Al devolver el folio, empezó a hacer comentarios referentes a las imágenes que había dibujado. En el acto, empezamos a escribir sus comentarios en forma de anotaciones al margen de los dibujos. De esta situación, que duro apenas dos o tres minutos, surgió el dibujo siguiente.

El 7º Rayo

El 7º Rayo

Intentaré descifrar este jeroglífico:

El nombre de Rosa aparece en un círculo en la zona de la primera dimensión. Se lee arriba: El 7º Rayo no absorbe Rayos, absorbe manifestaciones. Y un poco más abajo, se ve un Rombo con otra anotación. Absorbe desde arriba, desde la 7ª Dimensión. Reproducimos el mismo dibujo, pero en la posición original en la que se dibujó. Al intercambiar la hoja y escribir el texto, se puso la hoja al revés y se realizaron las anotaciones. Es un dato anecdótico.

En la primera dimensión se observa esta especie de remolino similar a una bomba de vacío o un tornado que hace ascender a todo lo que se encuentra allí.

Este primer dibujo, nos contrarió algo, porque en él, se decía que el 7º Rayo, realizaba una succión desde arriba, desde la séptima dimensión y que, por esta succión, hacía ascender a todo. Desde cada dimensión, desde el Rombo de Rombos de cada dimensión, el 7º Rayo hacía ascender a todo hacia arriba. En cada uno de los siete niveles del Rombo, ocurría el mismo fenómeno de succión, de bomba de vacío y el 7º Rayo aspiraba todas las manifestaciones de la primera dimensión, para lanzarlas hacia arriba. Todos los comentarios que iban saliendo, iban en esa línea. Los traduzco al castellano y transcribo literalmente del dibujo:

  • “El 7 Rayo, no absorbe Rayos, absorbe manifestaciones”.
  • “Absorbe desde arriba, desde la séptima dimensión”.
  • “Es el más activo”.
  • “Es el más dinámico”.
  • “Tira hacia arriba”.
  • “Hace evolucionar”.
  • “Es ciego”.
  • “Tira hacia arriba todo lo que encuentra”.
  • “Lleva al misticismo o a la locura”.
  • Estas manifestaciones” quieren subir matando a lo que sea”.
  • Es una especie de “instinto patriótico”.
  • “Sin el 7 Rayo, estaría todo estático”.
  • En el ascenso, “se ven unas cosas que cuelgan. Son los guías”.

El dibujo y los comentarios no tenían desperdicio. Parecían decir algo nuevo, o aclarar conceptos así que, en aquel momento, repasamos las definiciones   que teníamos del 7º Rayo para ver si había concordancias o había algún dato nuevo.

Iniciamos los comentarios pertinentes y mientras hablábamos, hubo un segundo dibujo. En él, se aprecia a esta especie de mecanismo de hacer el vacío o bomba, que succiona y hace ascender a todo lo manifestado. Este mecanismo parece ser exterior al Rombo y hay una especie de círculo con una estrella en su interior. Este dibujo intentaba ser la representación de esta bomba succionadora que hacía ascender todas las manifestaciones desde la primera dimensión a la séptima. Parecía verse un circuito de subida y uno de bajada.

Las anotaciones

Las anotaciones

Vuelvo a intentar aclarar este segundo jeroglífico:

Se pueden leer a la derecha, los comentarios que iban surgiendo de Rosa, que están escritos con rotulador fino, marcados con un guion y que se transcribieron al instante. Hay además algunos otros comentarios que supuestamente pertenecen a otras reuniones ya que, aunque no se observa claramente en la imagen escaneada, están escritos en lápiz fino o rotulador grueso, por lo que deducimos que fueron comentarios y anotaciones que se hicieron en otros momentos de la reunión o en reuniones posteriores y no transcribimos.

  • Recuperador.
  • Dinamizador.
  • Ascendente.
  • Un arquetipo deteriorado también lo hace ascender.
  • Así hemos de entender el dolor de la criatura evolucionante.
  • No es un Rayo amoroso

Después de estos nuevos datos, teníamos dos visiones aparentemente muy distintas del 7º Rayo.

Por un lado, estaba claro y asumido que todos los Rayos partían de la séptima dimensión, descendían hacia abajo, hasta la primera dimensión. Y eso, era claramente un movimiento descendente. Los Rayos van por axioma desde la séptima dimensión hasta la primera, ya que lo sutil va hacia lo grosero.

Pero ahora, las ideas sugerían que el 7ºR tenía un sentido más ascendente y que aspiraba las manifestaciones que había en la primera dimensión y las enviaba hacia arriba. Hemos de entender que en la primera dimensión hay materia, pero no es materia inerte y pasiva, ya que ha sido energetizada por el Primer Rayo, que había descendido desde la séptima dimensión hasta la primera.

Parece evidente que lo único que se puede hacer con la manifestación material que ha aparecido en la 1ªD y que ha absorbido e integrado la energía cósmica, es llevarla hacia arriba, porque más abajo desde un punto de vista de lo manifestado, parece ser que (en principio) no se puede ir. El 7º Rayo, interactúa con la manifestación de la 1ª dimensión, y le da fuerza e impulso para hacerla subir hacia arriba, ya que es la única vía de salida, el único camino evolutivo.

Ahora, con todos los datos aportados por el estudio clásico de los nombres y por la aportación esclarecedora de Rosa, el 7º Rayo, había tomado claramente una dirección ascendente.

En el posible mecanismo de ascenso desde la 1º dimensión, se puede entender que la materia de la primera dimensión que ha sido estimulada por los Rayos Cósmicos está viva y agitada. En ese momento, el 7º Rayo actúa de una manera muy poderosa.

Tal como lo vemos, es posible que, en esta 1ª dimensión, el 7º Rayo actúe como una bomba de agua, que absorbe la materia que hay allí y la lanza para arriba, hacia las dimensiones superiores.

Este 7º Rayo, es como sabemos, una Fuerza Magna, con una cierta similitud con el 1º Rayo, ya que ambos, son fuerzas colosales y que cuando se ponen en movimiento, tienen una acción total e irremediable, sin posibilidad de poder realizar cambios ni ajustes. Tenemos la certeza de que no hay fuerzas compensadoras del Karma que actúen sobre ellos y su acción, por tanto, no se puede detener ni rectificar.

Desde este punto de vista, el 7º Rayo, lo que hace es aspirar de una manera ciega, meramente física, mecánica, y también obligada, a la manifestación que se encuentra en la primera dimensión. Con su acción, proporciona a las manifestaciones materiales allí presentes, ganas de moverse, de buscar nuevos caminos y aventuras. Al observar este rutinario mecanismo impulsor, parece que la función del Rayo, sea solamente mecánica, como la de un motor cósmico, pero si la miramos con más detenimiento, veremos que aunque su función parece humilde, es hermosa y sabia al mismo tiempo, ya que de este 7º Rayo, se desprenden las sutilísimas vibraciones que forman los guías, que son las energías que encaminan sabia y correctamente a todas las criaturas que están en el camino evolutivo, elevándolas   y encaminándolas correctamente gracias a sus consejos y orientaciones hacia formas más elaboradas de manifestación.

Con este tipo de bomba cósmica, desde la primera dimensión, el 7º Rayo, al actuar como una bomba de inmersión, recogía toda la presión de caída originada por el 1º Rayo que hacía girar las turbinas interiores de la bomba y cuando la dimensión ya estaba llena, lanzaba la manifestación hacia arriba, como lo hacen las bombas, en contra de la fuerza de la gravedad.

Bien, todo ese mecanismo de bomba imaginaria, podía funcionar, pero en el segundo dibujo de Rosa, había un esquema que parecía querer ampliar o cambiar la visión del sistema de aspirado.

El circuito

El circuito

En estos trazos, observamos un Rombo en disposición vertical. Vemos una semicircunferencia que abraza una de las polaridades del Rombo, supuestamente la que corresponde a las dimensiones altas y que corresponde al Yin o al Yang. En la parte alta del dibujo, aparece esta estructura circular, con un esquema radial y que está por encima de la séptima dimensión. Creemos recordar que era la representación simbólica de esta especie de bomba succionadora, que aparentemente y por lo que se intuye, se encontraba en cierta manera fuera del Rombo y que, desde allí, realizaba todo el trabajo de succión. En aquel momento, no entendimos demasiado el mecanismo, pero comprendimos que era una forma de representación abstracta de una bomba de succión.

La verdad es que no hace falta ser muy imaginativo para ver la similitud gráfica que existe entre la bomba del dibujo y las bombas que se utilizan para elevar el agua desde las profundidades de la tierra. Es un mecanismo elemental basado en el giro de una rueda que succiona el agua desde arriba, que es desde donde se realiza la tracción, aunque el movimiento de succión se observa naturalmente abajo. La rueda provoca un aspirado que hace ascender el agua hacia arriba. El movimiento de la rueda es un giro cíclico, constante que pone en marcha todo el mecanismo de ascenso.

Vimos con asombro como esa esbozada circunferencia con sus radios, que está en el dibujo por encima de la séptima dimensión, y que era el dibujo elemental, esquemático y rápido de la supuesta bomba, se asemeja muchísimo a una bomba de cuerda, cuyo funcionamiento de succión está basado en el giro. El mecanismo elemental es una rueda, con sus radios que giran y que, al transmitir este movimiento, actúan como una bomba de vacío, elevando desde arriba el agua que está abajo. El mecanismo, se puede sofisticar un poco más y añadir un poco más de tecnología, pero el mecanismo de bombeo siempre está basado en la succión por el giro cíclico desde una posición elevada.

Puestos en esta corriente imaginativa, si pensamos que el dibujo número 2, está relacionado con este posible mecanismo giratorio, podemos imaginar una posible explicación para la aparición cíclica del 1º Rayo, la evolución del universo y de la creación de ciclos de creación y retrospección. Todos estos fenómenos, estarían relacionados con el simple giro.

El giro está en la base de todos los movimientos cíclicos

El giro está en la base de todos los movimientos cíclicos

Mientras la rueda superior o bomba, da medio giro a la derecha, desciende el primer Rayo y nos encontramos en la fase de creación. Luego, la bomba sigue girando y empieza la fase de retrospección en la que se ha producido el ascenso de las manifestaciones. En la primera fase o ciclo de creación, predomina el 1º Rayo. En la segunda fase o ciclo de retrospección, toma papel preponderante el 7º Rayo.

El giro continuo de esta especie de rueda sería la que originaría los ciclos de vida, los ciclos cósmicos, con su inicio y final. Con el inicio del giro, se inicia la liberación del 1º Rayo hacia abajo y la activación del Rombo. En la mitad del ciclo, se acaba la fase de creación y la consecuente liberación del primer Rayo. Empieza entonces, el ascenso, con la succión, el ascenso del 7º Rayo y la fase de retrospección. El giro finaliza hasta llegar a la parte más alta, donde se acaba el giro completo. Se ha contemplado en ese momento un ciclo total y empieza de nuevo la liberación y caída cíclica del Primer Rayo.

Esta hipótesis no parece descabellada. Podría ser que tal vez, el círculo radial del dibujo número 2 y el dibujo del timón, son interpretaciones de un movimiento cósmico muy sencillo, el más simple de todos y el que es capaz de crear los ciclos: El giro y la rotación contemplados desde una perspectiva más Taoísta. El ciclo es el inicio y el final.

CONSIDERACIONES ACERCA DEL 7º RAYO

Hemos desarrollado el significado de los antiguos y de los actuales nombres del 7º Rayo. También hemos reproducido los dibujos de Rosa y los comentarios adyacentes, lanzando a partir de los mismos, hipótesis de los posibles mecanismos que están presentes en la activación cíclica de los Rayos. Ha sido un buen aperitivo. No está mal para comenzar, pero creo que aún debemos seguir hablando de nuestro Rayo y aportar nuevas consideraciones, ideas y teorías.

Siempre que hablamos de la evolución, (y eso dentro del grupo del Rombo, es muy habitual), comentamos que, dentro del proceso evolutivo, la materia grosera y masiva, se ha de sutilizar, pasando de las dimensiones inferiores a las superiores. Sabemos que, dentro de la escala evolutiva planetaria, y siempre dentro de un contexto de la tercera dimensión, se puede ascender desde los planetas que están en un estado primitivo o de primera dimensión a planetas que están en un estado de gran desarrollo evolutivo   o de séptima dimensión. Todo este ascenso evolutivo implica, absorbe y envuelve a todo lo relacionado con el planeta, su estructura física, sus vegetales, animales y seres humanos que lo habitan.

Bien, para subir por estos distintos niveles de densidad decreciente, es preciso generar un movimiento que vaya en el sentido inverso al de la gravedad y la masa. La fuerza de la gravedad observada desde un punto de vista de la física espiritual se nos presenta de una manera muy atractiva, ya que tiene muchas connotaciones evolutivas. Por ejemplo, sabemos que todo el planeta y todas sus criaturas, los conocimientos humanos grabados en los campos morfogenéticos, las formas mentales y sociales, están influenciadas por la acción de la gravedad.

Esta ley clásica y que fue establecida por Newton, dice que los cuerpos se atraen con una fuerza que está en relación directa con sus masas e inversa con la distancia en la que se encuentran.

Fórmula cálculos

Como todo lo manifestado, tiene por definición algo de masa, podemos hacer una aplicación espiritual de la ley de la gravedad y analizar la atracción que existe entre la Tierra y la masa de un sencillo pensamiento. La fórmula sería esta:

Fórmula cálculos

Si un pensamiento, se sutiliza, pierde masa, y se eleva algo más. Entonces, si observamos la ecuación, el resultado del numerador se hace más pequeño, y al mismo tiempo, el denominador se hace mayor, con lo que la acción de la fuerza de gravedad disminuye. Es decir que cuando un conocimiento es sutil, y se eleva algo más por encima de la corteza terrestre, la fuerza de atracción gravitatoria planetaria, se hace menor, o lo que es lo mismo:

“La atracción gravitatoria de los conocimientos está en relación inversa con la importancia de estos”

Es decir que un conocimiento puro, sutil, espiritual, está poco influenciado por la fuerza de la gravedad. Cuando una criatura, transmuta elementos masivos en sutiles (y el más sutil es el amor), más ligera se vuelve su estructura y su composición. Al realizar esta transmutación, sufre una menor atracción gravitatoria   y siente menos deseos gravitacionales hacia la existencia y el retorno al planeta. Tenemos una fórmula que expresa estas verdades con el tipo de belleza ecuacional que tiene la física espiritual: La atracción gravitatoria planetaria tiene una relación inversamente proporcional a la cantidad de amor generado.

Fórmula cálculos

El proceso evolutivo, relacionado con la pérdida de masa, y la falta de atracción gravitacional terrestre, puede marcar   el tiempo de los ciclos de creación y de retrospección, los de evolución y retorno y también los ciclos generales de existencia y extinción de la vida general en el planeta, donde parece que la vida se extingue y aparece de nuevo más tarde, como lo hacen las olas en el mar.

La evolución y la libertad están muy vinculadas a la ley de la gravedad, lo cual nos tendría que proporcionar una visión más amplia de lo que es en realidad esta fuerza. Este tipo de visión se produce con el conocimiento de la física de tercer grado o espiritual.

Dado que el sentido de todo lo manifestado es la evolución, está claro que ha de existir un factor, una fuerza de naturaleza muy poderosa que sepa contrarrestar a toda la gran influencia ejercida por la inercia de la masa y la gravedad. Hace falta una fuerza inmensa para poder ascender y superar a la fuerza de atracción de la gravedad. Una fuerza que aparentemente, debiera tener una especie de naturaleza anti gravitatoria. Estamos hablando de una fuerza desconocida, extraña y opuesta a la gravedad. Una fuerza que nos obliga a plantearnos muchas preguntas:

¿Qué fuerza es esa? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Qué fuerza desconocida es la que impulsa y obliga a ascender a las criaturas evolutivas desde las dimensiones más densas hacia las sutiles? ¿Qué tipo de fuerza induce a la materia a elevarse por encima de ella misma?

Desde luego, esta fuerza ascensional, no es la gravedad, ya que ella, hace justamente lo contrario. Lo cierto es que la misteriosa gravedad, es una fuerza peculiar, porque todas las otras fuerzas fundamentales, tienen polaridad y pueden sufrir fenómenos de atracción o de repulsión. La gravedad solo une. Al mirarla de frente, cara a cara y sin timidez, da la sensación de que, a la gravedad, le falta la polaridad repulsiva, la polaridad anti gravitatoria, que debería ser el otro polo de esta misteriosa fuerza.

La gravedad, parece una fuerza incompleta y es la que actualmente plantea más problemas a los físicos teóricos. Por eso, se contempla desde la física teórica la posibilidad de la antigravedad, una fuerza predicha por las leyes de la física de altas energías y que consistiría en la repulsión de todos los cuerpos debido a una fuerza que es igual en magnitud a la gravedad, pero de polaridad repulsiva.

Los experimentos que se han hecho con la aplicación de altas cargas electromagnéticas y con superconductores, han puesto de manifiesto la aparición de efectos aparentemente anti gravitatorios. Estos trabajos, pueden abrir una puerta para la necesaria comprensión de esta nueva fuerza, la posible antigravedad, aunque actualmente, parece moverse mucho mejor en el marco teórico de la física que no en el práctico.

Cuando se observa la acción de la Energía del séptimo Rayo, es fácil pensar que es una energía que parece tener algunas similitudes funcionales con lo que podría ser la teórica fuerza anti gravitatoria ya que, según hemos comentado, obliga a ascender a las manifestaciones densas hacia el mundo sutil. Produce una especie de succión que lanza a todas las manifestaciones existenciales a las dimensiones sutiles, en un efecto aparentemente anti gravitatorio.

Si, parece que pudiera ser algo similar, pero al mismo tiempo, esta Fuerza de Rayo, se muestra un poco diferente, porque su acción, no se limita tan solo a levantar un objeto del suelo, sino a desmaterializarlo, a sutilizarlo y al hacerlo y al “sutilizarlo”, la fuerza de la gravedad no actúa tanto sobre él.

En la tesitura de buscar fuerzas parecidas, parece que el 7º Rayo tiene también una función que nos recuerda algo a la radioactividad, por la cual, un elemento masivo o inestable, pierde masa, se sutiliza y se transforma en otro más ligero, haciéndose al mismo tiempo, menos sensible a la gravedad y escapando de ella.

En principio, los elementos más masivos, son los que sufren más este tipo de desintegraciones o transmutaciones. Hay algunas excepciones, como el Tecnecio 43 que ocupa curiosamente el centro de los 84 elementos regentes, lo cual le da una situación energética peculiar en la tabla de los elementos. Pero hay estudios que sugieren que estos procesos de desintegración se pueden dar también dentro de las estructuras astronómicas o biológicas en reacciones de muy baja energía, y en elementos poco masivos, como demostró experimentalmente Kervran, quien afirmaba que los enzimas además de facilitar las reacciones químicas podían facilitar las transmutaciones de los elementos biológicos.

Quizá este 7º Rayo, hace evolucionar a la materia, la sutiliza y la hace menos sensible a la fuerza de la gravedad, a las fuerzas nucleares y las electromagnéticas. El funcionamiento del 7º Rayo parece muy vinculado a la desmaterialización y quizá a la conversión de la materia en luz. Sabemos que los dos aspectos de la manifestación, que son la materia y la energía, están relacionados por la fórmula E= MC2, por lo que la conversión de una en la otra es posible.

Es curioso observar que las cuestiones relativas a la evolución, están muy desarrolladas en el mundo de la biología, la psicología y la sociología, pero parecen no estar demasiado estudiadas en lo que concierne al mundo de lo subatómico, atómico o molecular. Actualmente, la física no puede aportar demasiados datos acerca de cómo se pueden conseguir los cambios atómicos durante la evolución de los minerales, vegetales, animales o seres humanos. Hablamos siempre de cambios en la forma macroscópica de los seres vivos, de su adaptación al medio, de su capacidad psíquica de interacción, de su sociabilidad, pero nunca de los cambios que se dan en su estructura atómica o molecular y que permiten que se den todos los anteriores cambios mencionados. Es muy fácil observar ópticamente los cambios patentes tridimensionales, pero más difícil es poderlos ver en el mundo de la segunda dimensión y casi imposible entrever lo que sucede en el mundo casi in manifestado de la primera dimensión allí donde actúa el 7º Rayo.

Tal como son de simétricas las leyes de la Naturaleza, es lógico pensar que debe existir una fuerza que contrarreste el sentido descendente y material del 1º Rayo con un sentido ascendente y espiritual. Sino fuera por esta misteriosa fuerza ascendente, la Fuerza del 7º Rayo, la materia, por ella misma, solo se seguiría moviendo y agitando en la primera dimensión, sin demasiada intención ni propósito de escapar a la condensación, a la compresión masiva, ni a la atracción gravitatoria.

¿Qué Magna fuerza impulsa y obliga como un motor de funcionamiento continuo a todas las manifestaciones vitales a seguir un camino ascendente, en contra de la gravedad y a emular lo que hacen algunos peces que nadan a contracorriente para regresar al lugar donde nacieron? ¿Qué inmensa fuerza desconocida dirige y empuja a la vida evolutiva a seguir un camino en ascenso y en contra de la gravedad?

En algunos aspectos, esta desconocida fuerza (aparentemente de cualidad antigravitatoria), recuerda a la fuerza ascendente que se da en los fenómenos de compresión y elasticidad que se observan en física cuando una pelota golpea el suelo y sufre por rebote, una fuerza ascendente de la misma naturaleza que la descendiente. Como resultado del choque, la pelota vuelve a subir hacia arriba, pero no alcanza nunca el sitio desde donde fue lanzada, por la energía que pierde por disipación en el choque con el suelo y que transmite en forma de calor y por el mismo rozamiento y fricción que sufre con las moléculas de aire que se encuentra al subir de nuevo. Pero si el suelo fuera totalmente elástico, y no se perdiera energía cinética bajo la forma de calor, estuviéramos en el vacío y no hubiera rozamiento con el aire, quizá todo el proceso sería distinto, y la fuerza impulsora que se experimenta hacia arriba, se parecería mucho a la fuerza de la gravedad que va hacia abajo. De hecho, sería su espejo. Es por esto que, desde un punto de vista muy sencillo y primario, fácil de visualizar, la fuerza descompresiva y ascendente del 7º Rayo, recuerda intuitivamente y de una manera especular a la misma fuerza compresiva y descendente del 1º Rayo. Parece que estemos hablando de la tercera ley de Newton o principio de acción y reacción, que dice que:

“Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.”

Esta ley dice que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, este realiza una fuerza de igual intensidad, pero de sentido contrario sobre el cuerpo que la produjo. Si lo decimos de otra manera, las fuerzas, situadas sobre la misma recta, siempre se presentan en pares de igual magnitud y de dirección, pero con sentido opuesto.

Parece que la misma fuerza de la gravedad, que obliga a caer a la gota de agua sobre la densa materia, le proporcionara al mismo tiempo, la fuerza para que la misma gota ascendiera respondiendo a la gravedad que la hizo caer.

Si fuera así, y teniendo en cuenta que las fórmulas matemáticas de la energía en la física teórica, tienen dos sentidos, podríamos pensar que la fuerza del 1º Rayo y la fuerza del 7º Rayo, están unidas por una ecuación.

Creación = Evolución

Tal fórmula, parece correcta dentro de un contexto filosófico, pero muy complicada desde un punto de vista físico. En cualquier caso, cuanto más tiempo se mira a este 7º Rayo, más similitudes y correspondencias se le ven con el 1º Rayo. El mismo fenómeno sucede al comparar la primera y la séptima dimensión. Todo está rodeado de una gran simetría y correspondencia.

Y además de esta equivalencia energética de la que nos referíamos al hablar del 1º y 7º Rayos, es más que posible que utilicen el mismo trayecto en su línea de descenso a la materia o de ascenso a la energía. El camino más sencillo, el más económico, es el recto, el que pasa por los planos de conciencia y la cuarta dimensión. Este canal, está preparado para que tanto la energía como la materia circulen por su interior de la manera más fluida posible.

Hay muchas formas de creación y otras tantas de evolución. Infinitos son los caminos posibles para ir de un punto a otro, pero siempre hay unos que son más eficientes. Son los que implican menos interacciones y reacciones con las diferentes leyes de la física. Son los más económicos y rápidos.

Si la experiencia circula por el canal central, tanto en el ascenso como en el descenso, no se producen fenómenos de refracción ni de reflexión, por lo que el trayecto de la experiencia es el más corto posible y en el que se produce un menor gasto energético. Estas dos cualidades, la de la rapidez y el ahorro, son muy apreciadas por la naturaleza, que siempre opta por la ley del mínimo esfuerzo, con el mínimo gasto y la máxima eficiencia.

En este artículo, estamos hablando básicamente del 7º Rayo, aunque nos apoyemos a veces en el 1º Rayo para poder razonar utilizando funciones más conocidas. Y este es uno de los puntos clave del artículo. Es muy interesante preguntarse porque siempre hemos dado tanta importancia al 1º Rayo y tan poca al 7º Rayo cuando sabemos que los dos, son Fuerzas Magnas, con una acción total e irremediable, incapaces de ser corregidas por ningún otro Rayo.

Hemos dedicado horas y más horas a hablar del 1º Rayo en cursos, reuniones y charlas y apenas algunos minutos a hablar del 7º Rayo. En cambio, si buscamos en la bibliografía mundial referencias de los Rayos, veremos que se da el fenómeno contrario. Hay decenas de libros que hablan del 7º Rayo y del 1º Rayo, apenas se recogen citas generales al hablar de los otros. Hay algo extraño en todo ello. O nosotros no le hemos dado importancia, o los demás le han dado demasiada. Creo que la respuesta correcta abarca a las dos posibilidades. En primer lugar, nuestro grupo ha hablado mucho del 1º Rayo porque hemos dedicado mucho tiempo a hablar del Big Bang y del inicio de todo. Desde luego, el momento de la creación es un momento estelar y se merece toda nuestra atención y la de la física, que lleva desde 1949 hablando continuamente del Big Bang y buscando todo tipo de datos de ese momento crítico. Nosotros, desde nuestra modestia, hemos hablado mucho de este Rayo Creador, un auténtico desconocido para la física teórica actual y una de las piezas clave que   aún no forma parte de la teoría del Big Bang. Y hemos comentado todo lo que se nos ha ocurrido acerca de su naturaleza. Pero, si bien hemos hablado mucho de la Creación, creo que no hemos hablado tanto de los mecanismos de la evolución del Cosmos.

Con esto queremos decir que la creación del universo fue muy importante, pero sin la evolución, ese momento, no tendría el significado que tiene ahora, ya que no habría nadie para hablar de todo ello. El 1º Rayo es el artífice de la creación, pero el 7º Rayo, es el responsable de la evolución. Y este, es un tema que, por algún motivo, no se ha estudiado tanto como el anterior. Tal vez sí que se ha dedicado mucho tiempo a estudiar a la evolución, ya que hemos prestado mucho interés en estudiar la formación de las galaxias, de las estrellas, de los planetas y las distintas formas de vida que hay en ellos, pero hemos estudiado el resultado de la evolución. No el porqué de la evolución, ni quien es el responsable de la evolución, ni que fuerzas son las que dirigen la evolución de lo creado. Nos hemos olvidado del motor, del que pone en marcha a la materia, del que le da el impulso para que se eleve de la indiferenciación y busque el camino de la realización.

El 7º Rayo impulsa a las manifestaciones desde la primera dimensión a la séptima dimensión. Él es en definitiva el que impele a la criatura evolutiva desde sus niveles más elementales de existencia y manifestación a los más elevados y sutiles. Él es el motor de la evolución.

El 1º Rayo es la Fuerza Creadora y el 7º Rayo es la Fuerza Evolutiva, que se puede ver actuando en todos los reinos de la naturaleza o enfocada en algún aspecto de la vida humana, como el social, el educativo, el religioso, el político, el artístico, o el científico. Ambos Rayos Magnos, son vitales, básicos, como también lo son los otros cinco regentes y como no, los cinco vigilantes, Rayos amorosos y sabios que acompañan a sus ciegas parejas y corrigen todos los desperfectos y errores que ciegamente   cometen en el ascenso.

Todos ellos, son una gran familia y todos importantes, pero debemos dar a los dos magnos progenitores el valor real que tienen dentro del equipo.

Lo cierto es que, tal como decíamos al inicio del artículo, gran parte de lo referente a este 7º Rayo son hipótesis, conjeturas. Todo él, es un gran misterio aún por desvelar y al que le tendremos que dedicar sin duda, mucha más atención. Hemos repasado sus funciones, teorizado acerca de muchos de sus aspectos, y le hemos dedicado un buen tiempo. Hemos sacado dibujos y notas originales de la ancestral carpeta de los recuerdos y las hemos puesto para deleite visual de todos los estudiosos del Rombo. Creo que hemos actualizado, compendiado y refrescado un poco al 7º Rayo. Se trataba de eso.

Estamos acabando el tema, y como siempre y para no faltar a la tradición, lo haremos tratando la relación de este Rayo con la psicología. Os dejamos con el último apartado en el que intentaremos relacionar a este Rayo con las características psicológicas que tienen las personas que son de este Rayo.

CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DEL 7º RAYO

Para hablar de este delicado tema, intentaremos ser lógicos. De esta manera, no cometeremos demasiados errores y lo haremos todo bastante más comprensible. Para intentar definir las características psicológicas de una persona que pertenece al 7º Rayo, tenemos que repasar las funciones generales del Rayo y transferirlas a la esfera psíquica.

Al comentar las atribuciones de este Rayo, siempre hemos dicho que trabajaba en la primera dimensión, en la zona más densa y material del Rombo, pero que su trabajo estaba básicamente relacionado en estimular las manifestaciones que había allí para impulsarlas hacia arriba. Para subir algún objeto y superar a la ley de la gravedad, hace falta aplicar una fuerza con determinación e intensidad, por lo que seguramente, ésta será una de las características de la persona que tenga a este Rayo como regente. Será una persona activa, vital, dinámica, emprendedora, con ganas de hacer cosas, de ponerlas en movimiento y lanzarlas hacia arriba con atrevimiento, con fuerza. El ímpetu de la acción puede incluso asustar a los que están alrededor, porque su acción puede ir con una fuerza exagerada, incluso a veces, con algo de vehemencia. Y puede ser que, además, la acción esté carente de dulzura o de refinado tacto.

La persona de 7º Rayo absorbe manifestaciones para lanzarlas arriba y seguramente, será selectiva con sus objetos de interés. Es difícil que, a una persona, le guste todo y se sienta motivada por cualquier tipo de manifestación. Por lo general, las personas se mueven interesadas en dos o tres líneas concretas, pero no en todas, por lo que una persona del 7º Rayo, en principio, no tiene por qué tener la imagen de una persona hiperactiva, y con un despliegue brutal de actividad, pero no tendrá en absoluto la apariencia   de una persona pasiva, que está instalada en la pereza y en el inmovilismo de “la dificultad inicial”. Será fuertemente activa en aquellas cosas por las que se sienta motivada y será capaz de desarrollar una importante tarea impulsora, pero no en todos los campos de la vida. Puede ser la primera fuerza, el primer impulso de un movimiento o una tarea y su acción quizá sea muy notoria.

Esta misma energía de Rayo, fuerte e impulsora, seguramente, la tendrá para crear palabras y hablar. Lo más normal es que le sea bastante fácil arrancar a hablar o escribir, y tal vez, lo haga con bastante fluidez.

Como que le gusta potenciar lo que aparece de nuevo, puede apoyar a los movimientos intelectuales, sociales o políticos destinados a crear un nuevo hombre o una nueva civilización. Puede establecer reformas y reorganizar asuntos mundiales. No tiene demasiados problemas para quebrantar el antiguo orden para construir uno nuevo. Por ello, pueden aparecer claramente durante su vida, períodos críticos de creación y destrucción. Todo esto, está unido a su capacidad más destacada, que es la de de transmutar, cambiar, acelerar y dar impulso. Si de la nada, surgen movilizaciones de masas, y les tiene cierta simpatía, puede sentirse motivado a seguir y a vigorizar los movimientos colectivos, como manifestaciones, procesiones, desfiles, o espectáculos. Al estimular lo que surge del vacío, puede sentir interés por aquellas facetas de la vida psíquica o conciencial que parecen surgir de la nada, como la interpretación de los sueños, las prácticas ocultistas o espiritistas. Al mostrar interés por lo nuevo y por querer saber de donde procede, puede mostrar apetencia por ciertas cuestiones históricas o por el mismo conocimiento de su   árbol genealógico familiar.

Como una de las funciones del Rayo es sacar a las manifestaciones del magma amorfo y orientar, le puede gustar el orden, el ritmo y los bellos rituales dentro de su vida. Si su 7º Rayo es armónico, puede producir creación y belleza en el terreno de las relaciones sociales, y las creaciones artísticas, como la escultura, la pintura o la escritura.

Una persona de este Rayo no necesariamente discrimina lo que ha de estimular y a veces, puede ayudar a potenciar situaciones u obras que no son del todo correctas, por lo que sus acciones, pueden llevar a ensalzar construcciones físicas o mentales armónicas o inarmónicas. Puede llevar por ejemplo de igual manera al misticismo o a la locura, a la construcción de un proyecto eficaz o a la puesta en marcha de una idea totalmente errónea. Es ciego, como sus hermanos. Impulsa lo que ve, sin importarle su naturaleza. Es un motor dinámico, para lo bueno o lo malo.

CAPÍTULO 16

LOS PLANOS DE CONCIENCIA

INTRODUCCIÓN

Podríamos definir a la conciencia como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo, de su existencia, de sus necesidades, de sus actos y de su entorno. La conciencia es también la facultad que permite la   interacción con todos los estímulos provenientes del mundo exterior e interior, algo a lo que llamamos a falta de un nombre mejor… realidad.

La conciencia humana requiere del uso de los cinco sentidos que son las puertas que comunican al ser humano con el mundo exterior y que son el medio de conexión entre los estímulos externos y las asociaciones internas. Todas las informaciones que nos llegan del exterior circulan por los circuitos neuronales vinculados a los sentidos, hasta llegar al cerebro, el lugar donde esos estímulos bioeléctricos, son decodificados, interpretados y dotados de significado útil en distintas zonas cerebrales. La conciencia es el receptáculo energético, donde procesamos la información sensorial o extrasensorial y sobre esta información, construimos una realidad personal y una visión singular del mundo.

El cerebro es un órgano con una estructura extraordinaria y es, como sabemos, el asiento de la conciencia. Su complejidad organizativa, no permite localizar a la conciencia en una sola parte ni incluso en las diferentes zonas cerebrales, ya que la actividad de la conciencia deja huellas muy erráticas y variables en todas las estructuras del cerebro. Parece imposible localizar a la conciencia dentro del mapa macroscópico cerebral, porque todo él, participa en la organización de la conciencia, pero quizá a nivel microscópico, podemos hacer una aproximación mejor y dar un primer paso.

Para ello, hemos de mencionar, aunque sea muy por encima la estructura histolológica del sistema nervioso central ya que la conciencia parece ser que está más vinculada a las estructuras celulares cerebrales microscópicas, que a la localización o especialización de las distintas áreas macroscópicas del cerebro.

Para empezar de desentrañar el tema, empezaremos hablando de lo microscópico: En el órgano cerebral, encontramos tres tipos de células: las neuronas, las células gliales y las células ependimarias, aunque en este artículo, nos centraremos básicamente en las células gliales y en las neuronas y dejaremos fuera del estudio al tercer grupo de células. Hablemos durante unas líneas de estos dos grupos más importantes de células.

LAS CÉLULAS GLIALES       

Las células gliales, son mucho más abundantes y menos conocidas que las neuronas. Son las células de sostén y se agrupan bajo el nombre de neuroglia. Son el sustrato físico para la migración de las neuronas y tienen una importante función trófica y metabólica, conformando las vainas de mielina y desempeñando funciones reparadoras. Además, ayudan a la transmisión sináptica y hacen posible la integración de las redes neuronales. Se dividen en dos tipos: Las grandes (Macroglía) que forman tres familias: Astrocitos, Oligodendrocitos y células de Schwann) y las pequeñas (Microglía).

LAS NEURONAS

Son las células cerebrales más conocidas. Las neuronas son células nerviosas especializadas en la conducción de estímulos eléctricos y aunque poseen una estructura común, se han reconocido hasta 50 tipos diferentes de neuronas, según su especialización y evolución.

Tienen un núcleo compuesto de numerosas estructuras (cuerpos de Nissl, Retículo endoplásmico liso, complejo de Golgi, Mitocondrias, centríolo) un axón (con filamentos y túbulos por donde corre el flujo de sustancias) y las dendritas que son unas extensiones de la membrana.

Las neuronas se comunican las unas con las otras a través de un espacio libre que se llama sinapsis y que hace de unión virtual entre ellas. La comunicación entre las neuronas se inicia con una descarga química en un extremo que origina una corriente eléctrica en la célula presináptica que corre por el axón. Una vez que el estímulo alcanza el extremo del axón, la neurona segrega unos compuestos que van a parar al espacio sináptico. Desde allí, estas sustancias, originan un nuevo impulso en la siguiente neurona, la neurona postsináptica, y el ciclo continúa. Es decir, que unos compuestos químicos (neurotransmisores) originan una corriente bioeléctrica en la neurona, que se desplaza hasta llegar al final de esta, donde se vuelven a lanzar neurotransmisores al espacio ínter neuronal. Vemos pues que las neuronas, utilizan un lenguaje electroquímico para comunicarse, pero el mensaje en sí mismo, la información más importante de todas se halla en el espacio sináptico, que es donde pensamos que está localizada la conciencia.

De hecho, sabemos que los antidepresivos, trabajan en este espacio sináptico, inhibiendo la recaptación de serotonina por las neuronas, lo que produce que la serotonina, permanezca más tiempo en este espacio, y produzca mayor sensación de bienestar. De hecho, la mayoría de las drogas psicoactivas, ejercen su efecto en esta zona, variando la composición química de la materia que se halla en este espacio, es decir la conciencia. Un análisis elemental de este hecho revela que el estado de ánimo de la conciencia depende del cóctel de los elementos que se encuentren en este espacio sináptico, por lo que es fácil establecer una hipótesis primaria, que permita relacionar directamente   la calidad y cantidad de los elementos primarios distribuidos en este espacio y el estado de la conciencia.

Este espacio ínter sináptico, se halla distribuido en toda la masa de la estructura nerviosa cerebral y es la localización de la conciencia. Las informaciones y las necesidades de la conciencia corren a través de los circuitos neuronales buscando informaciones allí donde se encuentren, en zonas cerebrales cercanas o lejanas, creando circuitos asociativos, engramas de información que, con el paso del tiempo y la reiteración de la necesidad, forman nuevos circuitos a través de neurogénesis y la plasticidad.

La conciencia se halla pues, en esta especie de sopa elemental ínter neuronal, repleta de partículas, pero no se halla en las neuronas o en las células gliales del cerebro.

La conciencia de cualquier ser evolutivo desea y para satisfacer su deseo, busca respuestas gracias a la red que se halla distribuida por todo el cerebro. La conciencia busca e indaga en cualquier parte del cerebro donde se pueda hallar la respuesta. El deseo de saber, de satisfacer necesidades vitales, es el motor más potente en la evolución y gracias a la necesidad de satisfacer el deseo, la conciencia busca caminos de respuesta, de la misma manera que un roedor rastrea en todas las direcciones en un desierto algo con lo que poder satisfacer su deseo de agua y alimento.

Y de la misma manera que un roedor puede suponer o intuir donde puede hallar su alimento, la conciencia sabe o intuye donde es posible encontrar la respuesta a su pregunta, que puede hallarse en una o varias áreas cerebrales determinadas, ya que la información del cerebro está distribuida de una manera compartimentada.

Hasta hace poco tiempo, se conocían unas 90 localizaciones correspondientes a 90 zonas cerebrales con informaciones y funciones definidas, pero las investigaciones de los neurocientíficos que trabajan en el proyecto Human Connectone (HCP), han creado un mapa cerebral más complejo y han localizado hasta 180 áreas específicas de la corteza cerebral.

La conciencia busca información mandando el mensaje o la pregunta a través de las neuronas, y lo recibe también a través de ellas. Pero las neuronas, sólo son los circuitos por donde corre la pregunta y regresa la respuesta. No son la conciencia en sí misma. La conciencia, situada en el espacio ínter sináptico, debe analizar la respuesta y actuar posteriormente utilizando circuitos neuronales ejecutores.

Las neuronas tejen una red de comunicación por todo el cerebro, relacionando unas zonas con otras, produciendo asociaciones y buscando informaciones en cualquier localización. Este circuito eléctrico neuronal es propio para cada persona y en la génesis de esta forma única y personal de circuitos entrelazados, están influyendo por una parte el código genético y, por otro lado, todas las experiencias y las necesidades que se presentan en la vida, que modifican y crean nuevos tipos de conexiones.

Esta red de comunicación es móvil, y se va creando continuamente, ya que al contrario de lo que se pensaba hasta hace unas décadas, diversos trabajos han demostrado que las neuronas se crean sin descanso desde la infancia e incluso durante la edad adulta, a través de la neoformación neuronal, que se ha observado por el momento en zona subventricular, adyacente a la pared del ventrículo lateral y   en la zona subgranular del hipocampo. Además, es más que probable que la neoformación neuronal, tenga lugar en muchos otros sitios, y tal vez, en muchos más de los que se sospecha, pero de momento, se ha observado aquí, y ha desbancado una idea errónea que aún hoy en día, parece aferrada como un falso mito en el pensamiento científico.

Otra característica sorprendente del cerebro es la plasticidad, lo que significa que las conexiones entre las neuronas no son rígidas, sino que pueden cambiar y según la necesidad, las neuronas, pueden buscar nuevas comunicaciones con otros grupos de neuronas,

Es decir que el cerebro utiliza antiguas vías existentes y crea también unas de nuevas si es necesario. Incluso, como bien sabemos, este afán creativo y cuyo motor principal es la satisfacción del deseo, ha sido capaz de crear no tan solo vías de información sino centros cerebrales específicos como, por ejemplo, el centro motor del habla, el centro de la escritura o el centro de la comprensión del lenguaje.

Y además de estos centros cerebrales conocidos, sabemos desde hace ya muchos años, que el ser humano, está creando un nuevo centro cerebral, destinado a posibilitar la aparición de un nuevo estado de conciencia. Nos estamos refiriendo al centro cerebral de espiritualidad cósmica, que ha de posibilitar que el ser humano, de un paso más en su escala evolutiva, igual que sucedió cuando se crearon los centros cerebrales superiores citados anteriormente y que supusieron un salto cualitativo en la evolución humana.

Este nuevo centro cerebral, localizado en la zona parietal, servirá para acelerar el desarrollo del ser humano de la Tierra, creará una nueva inteligencia, impulsará la evolución, dará la capacidad de penetrar más profundamente en el psiquismo de las personas y ayudará a conocer la naturaleza íntima de las cosas. También abrirá el canal del amor y permitirá conocer en profundidad las necesidades del ser humano y encontrar la solución a sus problemas. Proporcionará también una idea rápida acerca de cómo restablecer el equilibrio en cualquier situación y nos pondrá en contacto con todo tipo de energías sutiles.

Al mismo tiempo, incrementará la habilidad creativa, y posiblemente tenga algún efecto estimulador sobre la destreza manual y desarrollará el sistema de asociación sensorial. También desarrollará el mecanismo de percepción del sistema de la herencia magnética, permitiendo acceder al conocimiento mental superior y espiritual grabado en las distintas capas magnéticas del planeta. La creación de este nuevo centro cerebral, que ira apareciendo en la especie humana, al igual que lo han hecho los otros centros cerebrales, será progresiva y su desarrollo en el ser humano, permitirá dar un paso más en su evolución, de la misma manera que lo han hecho todos los otros centros cerebrales ya conocidos de naturaleza intelectual superior.

No debe sorprendernos todo esto, ya que la historia del cerebro, con la creación progresiva de centros cerebrales con funciones nuevas, específicas e inéditas, ha sido el común denominador de su historia. El cerebro humano guarda estructuras muy antiguas, comunes en muchísimas especies, estructuras más recientes, que comparte solo con algunas especies y algunas más recientes, que forman parte solo del cerebro humano y que son el testimonio de su continua evolución. La historia de la evolución se puede seguir con la creación y especialización de centros cerebrales que aportan nuevas posibilidades de desarrollo. La evolución de la especie, no para, y para ello, necesita la creación de nuevos centros cerebrales.

LA CONCIENCIA

Hemos repasado muy por encima la estructura histológica del   cerebro, que es donde reside y está anclada la conciencia, pero seguimos teniendo delante de nosotros la misma pregunta de siempre: ¿Que es la conciencia?

Y eso es una pregunta mucho muy complicada de contestar. Básicamente, porque la respuesta incluye a muchas áreas del conocimiento humano desde donde puede ser abordada, y es una pregunta con una respuesta parcial que se puede dar a través de la neurobiología, la física, la psicología o la religión, y en todos estos casos desde la perspectiva más materialista a la más metafísica.

Hay respuestas para todos los gustos y tendencias, y cuando esto sucede, es una señal clara de que, sea cual fuere la respuesta que se dé, será siempre una respuesta incompleta, sesgada y relacionada con el tipo particular de formación que tenga la persona que vaya a formular la teoría. No tenemos en este momento la capacidad de dar una respuesta amplia a esta pregunta y que abarque de una manera amplia a todas las facetas del pensamiento humano.

Los físicos se mueven en el mundo de lo pequeño (mecánica cuántica) o en el mundo de lo grande (astrofísica), pero muchos de ellos, se muestran interesados e inquietos frente a la pregunta que aparece en la mente de todos ellos y que hasta hace poco no se habían atrevido a plantear por quedar dentro del terreno de la metafísica, una disciplina muy alejada de la suya. Pero es obvio que, si no fuera por la conciencia, la ciencia no tendría la oportunidad de abordar todas las cuestiones que son el objeto de estudio de la mente humana. Parece lógico pensar que, si no fuese por la conciencia, no existiría evolución, ni descubrimientos ni avances de cualquier tipo en la civilización, así que es lógico detenerse un tiempo en analizar este tema, que es el que sustenta a todas las ciencias.

Al final, Los físicos también se preguntan lo mismo que todos nosotros. ¿Qué es la conciencia? ¿Cómo se puede abordar este tema desde un planteamiento físico? ¿Cómo es posible que la conciencia se estudie y se revele a sí misma? ¿De qué está formada la conciencia? ¿Por qué tienen conciencia las cosas? ¿Tienen conciencia los átomos? ¿Tienen conciencia las galaxias? ¿Tiene conciencia el universo? ¿Es posible la conciencia cósmica?

Es evidente que, aunque nos gustaría, ahora mismo, no vamos a poder responder a todas estas cuestiones, pero, como mínimo, vamos a hacer un primer paso para adentrarnos y familiarizarnos con el objeto de nuestro estudio.

LOS PLANOS DE CONCIENCIA

El dibujo que aparece a continuación es para nosotros “el clásico” de los planos de conciencia. En este dibujo vemos como hay seis planos de conciencia que cabalgan entre las siete dimensiones. Ello permite que un mismo plano de conciencia, abarque a dos dimensiones, es decir que se solape entre dos dimensiones contiguas, lo que posibilita que los planos de conciencia sean como una escalera que permite subir o bajar por las dimensiones contiguas.

Al lado de este dibujo de la izquierda, tenemos también otro clásico: Es el llamado Rombo de Rombos, en el que se ve como dentro de cada dimensión, existen por efecto holográfico las mismas siete dimensiones, de tal manera que, dentro de la primera dimensión, encontramos a las mismas siete dimensiones, y este fenómeno holográfico, se repite en cada una de ellas.

Los planos de conciencia cabalgan entre las dimensiones

Los planos de conciencia cabalgan entre las dimensiones

Estos dos dibujos que parecen irreconciliables están totalmente relacionados, ya que los planos de conciencia son 6, y en cambio, las dimensiones, son 7, lo que hace que un plano de conciencia abarque una dimensión y un trocito de la dimensión contigua. Es decir que el primer plano de conciencia va desde la 1ª de la primera dimensión, hasta la 2ª de la segunda dimensión. El segundo plano de conciencia va desde la 2ª de la segunda dimensión, hasta la 3ª de la tercera dimensión. El tercer plano va desde la 3ª de la tercera dimensión, hasta la 4ª de la cuarta dimensión. El cuarto plano de conciencia va desde la 4ª de la cuarta dimensión hasta la 5ª de la quinta dimensión. El quinto plano de conciencia va desde la 5ª de la quinta dimensión hasta la 6ª de la sexta dimensión. Y el séptimo plano de conciencia, va desde la 6ª de la sexta dimensión hasta la 7ª de la séptima dimensión.

En la representación del esquema inferior, quizá lo podamos entender mejor. Vemos que, en el dibujo, tenemos representadas a las siete dimensiones   como si fueran una escalera ascendente de siete peldaños y más abajo, en horizontal, tenemos representados a los seis planos de conciencia.

Vemos como el primer plano de conciencia abarca los siete subdimensiones de la primera dimensión y llega hasta la 2ª subdimensión de la segunda dimensión. El segundo plano abarca desde la 2ª subdimensión de la segunda dimensión hasta la 3ª subdimensión de la tercera dimensión. Si hacemos el seguimiento de cada uno de los planos, veremos lo que se ha comentado anteriormente.

Los seis planos, permiten cabalgar por las siete dimensiones

Los seis planos, permiten cabalgar por las siete dimensiones

Esta asimetría entre planos y dimensiones permite que la conciencia, gracias a su   desplazamiento por el eje de los planos de conciencia, se pueda trasladar de una dimensión determinada a una dimensión inferior o superior. Hablamos de la conciencia y del desplazamiento interno de la misma conciencia a través de las dimensiones, y no de un desplazamiento externo a través de las dimensiones realizado por el cuerpo físico tridimensional. Esto no se puede dar. El desplazamiento por las diferentes dimensiones es solo conciencial y no físico.

Aunque no seamos capaces de describir plenamente a la conciencia, hemos de entender que la conciencia es un fenómeno inherente a la materia, tal como lo son el peso y el volumen. La conciencia proporciona a cualquier manifestación de la vida, desde lo más pequeño a lo más grande, la facultad de auto reconocerse, de realizar una interacción inteligente con el medio, de aprender y de expresar el deseo evolutivo que está presente en toda manifestación de vida, por elemental que parezca.

La conciencia es inseparable de cualquier forma de vida, por más material o energética que pueda ser. Tienen conciencia los átomos, las criaturas de la naturaleza y la luz, y éste es un concepto que cuesta asimilar, porque tenemos tendencia a imaginar que la conciencia solo se encuentra en los seres humanos, y de una forma mínima y residual en algunos animales.

Está claro que cuesta entender este concepto de omniconciencia pluridimensional y que va más allá del concepto de conciencia de vigilia que podemos intuir que se da en ciertas criaturas, pero con un poco de reflexión y ausencia de prejuicios, podemos ver que la conciencia existe y trabaja dentro de cualquier forma de manifestación de la vida, por más densa o sutil que sea.

LA NATURALEZA DE LA CONCIENCIA

Dentro del Rombo existen algunos axiomas que siempre se han de recordar a la hora de realizar algún planteamiento. Hay un principio que todos tenemos presente: Lo sutil penetra a lo denso. Aparentemente, no es difícil de entender, pero a veces, un ejemplo muy sencillo, nos puede ayudar a ver y comprender este hecho con más claridad. Vamos, por ejemplo, a describir un caso muy conocido. Imaginemos una serie de tamices dispuestos unos encima de los otros, de tal manera que el tamiz de la trama más gruesa sea el de arriba y el tamiz de la trama más fina, sea el último, el de más debajo de la serie.

Si vertemos sobre el grupo de tamices una cantidad de tierra, veremos cómo los aglomerados mayores de tierra quedarán atrapados en el primer tamiz, los de tamaño medio, lo harán en los de la cuadrícula mediana y sólo las partículas finas de polvo de tierra, serán capaces de atravesar todas las capas y podrán depositarse en el último tamiz, el de la trama más fina. La sutilísima capa de polvo habrá atravesado todas las tramas gruesas y groseras y se habrá deslizado hasta el último recipiente, allí sólo donde pueden entrar las partículas de finísima densidad. Con este mismo razonamiento podemos hacer una analogía que relacione a las dimensiones y la conciencia.

Hemos visto que los planos de conciencia se distribuyen por las dimensiones, y si en un experimento hipotético, vertiéramos desde la primera dimensión, (desde el punto por donde entra la materia), todos los constituyentes materiales de los planos de conciencia, al igual que sucede con el caso de los tamices, veríamos como los distintos grados de densidad de los constituyentes de la conciencia , se irían repartiendo por las diferentes dimensiones, de tal manera que la materia más sutil que forma la conciencia, atravesaría todas las dimensiones y quedaría situada en las dimensiones más etéreas y la materia más grosera de la que está compuesta la conciencia, quedaría retenida en las primera dimensiones.

De esta manera se establecería una correlación entre la densidad dimensional y la densidad conciencial. Las dimensiones groseras, se relacionarían con los planos más densos y las dimensiones sutiles, lo harían con los planos más etéreos. Bien, hasta aquí, todo muy claro, pero este hecho, plantea otra pregunta, ya que, si los planos de conciencia son capaces de penetrar en la materia de las dimensiones e incluso en la materia sutil de la séptima dimensión, hemos de pensar que la naturaleza de la conciencia es extremadamente sutil, mucho más que la que constituye el material de todas las dimensiones. Y si bien, las dimensiones groseras, están hechas como sabemos de materia, de elementos primarios, y las dimensiones sutiles, están hechas básicamente de energía, se nos plantea un problema, porque estamos hablando de que la conciencia, en algunos de sus planos, ha de ser más sutil que la energía conocida. Y eso parece ser un problema, porque entonces aparece la pregunta obvia: ¿De qué está hecha la conciencia? ¿Cuál es su estructura? ¿Tiene la conciencia un soporte extremadamente sutil, quizás mucho más sutil que cualquier energía conocida?

Aparentemente, debería de ser así, ya que, si no, no podría penetrar todas las dimensiones y poder desplazarse por ellas.   Además de la misma manera que el cuerpo físico, tiene una contraparte sutil, al que llamamos cuerpo semidenso o cuerpo astral, y que aparece claramente en el momento del traspaso, la conciencia, cuya manifestación física más grosera es el conglomerado de neurotransmisores y elementos primarios que se hallan en la sinapsis neuronal, tendría que estar vinculada a una conciencia sutil o astral, capaz de vivir fuera del cuerpo físico, y hecha también de una naturaleza mucho más sutil. Como también sabemos, en el momento previo a la encarnación, el cuerpo astral, debe desaparecer y quedar reducido a lo que llamamos peri-espíritu, una energía sutilísima en la que vive la estructura energética del individuo. En el peri-espíritu, ha de estar grabada en cada persona, su historia personal, su forma de ser, de pensar y su misma conciencia. Esta estructura sutil del peri-espíritu, es la que envuelve a una energía pura inmaterial, una chispa Divina que cada ser humano posee, y a la que llamamos espíritu.

Desconocemos cual es la naturaleza real de la conciencia la de su estructura y la de su fragmentación en seis planos, pero sin duda, la conciencia, ha de estar hecha de una materia inteligente, viva, capaz de evolucionar, de organizarse y penetrar en los mundos más recónditos de las dimensiones sutiles con la finalidad de abarcar todo el universo y conseguir el fin que auto persigue: La evolución, la percepción y la integración de todo el cosmos. Tal como lo vemos, la conciencia es una emanación de la Divinidad, y hablar de la conciencia, es algo que, como dicen los físicos, está dentro del terreno de la metafísica, porque va más allá del entendimiento y la razón, pero que no representa en ningún caso un motivo para que deje de ser un objeto de estudio, de fascinación o de contemplación para la misma conciencia humana.

CICLOS POLARES DE LA CONCIENCIA

La conciencia y su estructuración asimétrica respecto a las dimensiones, es lo que permite el desplazamiento de la conciencia entre las diferentes dimensiones. El desplazamiento conciencial, se hace a través del eje de la cuarta dimensión, que como sabemos es el eje que marca el equilibrio del Rombo y que también dibuja la frontera entre la materia y la energía del universo. Este eje de la conciencia transcurre por el camino central del Rombo, por el canal verde, siguiendo el camino de la diagonal mayor. Este canal une a la primera con la séptima dimensión y facilita el tránsito de la conciencia a través de todo el Rombo, uniendo a los dos extremos polares de la creación.

Pero los planos de conciencia, a su vez, no son fijos, no son estáticos como la observación primera del dibujo bidimensional de los planos, nos podría dar a entender, sino que están dotados de un movimiento combinado que genera, por un lado, los fenómenos de alternancia polar, así como los ciclos de creación y retrospección de cada plano.

Cuando estudiamos los ciclos de alternancia polar en el Rombo, contemplamos la posibilidad de que un Rombo generara a otro Rombo de polaridad inversa gracias al movimiento de rotación circular que realiza el eje de la diagonal mayor, al pivotar sobre el punto central de este eje, el punto Hara. En los Rombos de los planos de conciencia, como no podía ser de otra manera, se da también este mismo fenómeno, ya que los planos, lejos de ser una foto estática, giran y producen también alternancias polares en los planos.

La alternancia polar

La alternancia polar

Pero existe además de este primer giro, otro giro del que no hemos hablado demasiado y es el giro que se produce cuando el eje horizontal está fijo y el Rombo gira hacia adelante sujeto firmemente por este eje horizontal y produce esta especie de cabeceo circular hacia adelante, en el que, en un momento, el punto de ideación Divina, primero está arriba, luego se desplaza hacia delante y está en la mitad, luego, sigue descendiendo y llega abajo, para seguir dando la vuelta por detrás y volver a emerger nuevamente por detrás también y aparecer por arriba, generando otro punto de Ideación Divina. Este giro es el que está vinculado con los ciclos de creación y retrospección y es el que impulsa a que la experiencia baje y al final una vez ha descendido completamente, ascienda de nuevo, siempre impulsada por el efecto rotatorio.

Resumiendo: El Rombo de los planos de conciencia, experimenta como mínimo, dos giros básicos: El primero, es el que crea los ciclos de alternancia polar cuando el eje horizontal gira formando círculos y pivotando sobre el punto medio de la diagonal mayor, y el segundo giro , que es el que crea los ciclos de creación y retrospección, se produce cuando la diagonal mayor está fija, y es el triángulo de Ideación Divina, formado por las tres diagonales menores el que dibuja círculos sobre este eje.

Ambos giros, se dan al mismo tiempo ya que la diagonal mayor gira describiendo círculos horizontales y la diagonal menor, también gira describiendo círculos verticales alrededor del eje de la diagonal mayor. Estos dos movimientos combinados, le dan al Rombo una movilidad mucho mayor de la esperada, y crean al mismo tiempo, en un movimiento combinado, que produce al mismo tiempo los ciclos combinados de creación y de alternancia polar.

El ciclo de retrospección, hace aparecer las tres caras del Rombo

El ciclo de retrospección, hace aparecer las tres caras del Rombo

Pero, el Rombo, seguramente presenta un tercer giro, porque pensamos que es muy posible que la diagonal mayor, no sea un eje que se mantenga estático sobre un plano horizontal, sino que el eje de la diagonal mayor, puede presentar oscilaciones arriba y abajo siguiendo un movimiento armónico simple, presentando rotaciones circulares más o menos amplias alrededor de un punto central imaginario, lo que permite al Rombo inclinarse horizontalmente primero sobre la izquierda y luego sobre la derecha. Este movimiento de bamboleo, de búsqueda de equilibrio, de vaivén y rotación, se transmite al mismo tiempo a los tres puntos de Ideación Divina, haciendo que esta misma zona, describa también los mismos círculos rotatorios que se observan en el eje de la diagonal mayor.

Los giros de la diagonal mayor se transmiten a ID y viceversa

Los giros de la diagonal mayor se transmiten a ID y viceversa

Estos tres movimientos que se producen en los planos de conciencia son los mismos movimientos que experimenta el Gran Rombo, pero en este caso, la complejidad del movimiento es mucho mayor, ya que son seis Rombos los que giran. Los tres movimientos del Rombo pueden ser estudiados como movimientos circulares uniformes o movimientos armónicos simples, y todos describen la misma función que comentamos cuando en su día, hablamos del movimiento armónico simple. Esta función sinusoidal, se encuentra presente en cualquiera de los tres movimientos del Rombo.

El M.A.S. aparece en los tres movimientos circulares uniformes del Rombo

El M.A.S. aparece en los tres movimientos circulares uniformes del Rombo

Estos tres movimientos del Rombo se dan al mismo tiempo y cada uno de ellos, le da a cada plano de conciencia unas características determinadas. Aquí aparece una cuestión importante, porque podemos plantearnos la posibilidad que cada plano de conciencia puede tener una cierta independencia respecto al otro, su propia idiosincrasia, y se podría dar el caso de que cada plano de conciencia tuviera sus ciclos de rotación independientes, lo que daría a cada plano, un valor único. ¿Sería posible ese modelo? ¿Entraríamos en algún conflicto holográfico?

¿O más bien, deberíamos centrarnos en un modelo en que los seis planos de conciencia giraran con la misma inclinación y ritmo cíclico, produciendo una imagen mucho más rítmica y armónica?

La verdad es que, si optamos por el modelo individual y libre, la presencia de estos tres movimientos conjugados da a cada plano de conciencia una personalidad determinada y única, con unos ciclos de alternancia polar, de creación y retrospección y de giro compensatorio, propios para cada plano.

El hecho de la desviación central del eje de la ID de un plano respecto al otro, puede hacer que los puntos de ID de dos planos adyacentes, no coincidan el uno con el otro perfectamente a causa del movimiento basculante, y las transferencias de información de un plano sobre el otro, no se den correctamente. El resultado es que un plano que ha perdido el equilibrio, y busca su compensación, puede quedar aislado parcialmente respecto a los contiguos, por falta de un contacto y una transferencia clara, tanto en el que está por encima como el que está por debajo.

Cuando un Rombo, no se halla en equilibrio, lo busca basculando de un lado a otro, realizando un movimiento circular visible en los extremos de la diagonal mayor y que se observa también en ID. El resultado es que la pérdida de equilibrio de un plano de conciencia, no permite que la comunicación con los otros planos sea óptima, ya que los puntos de ID no contactan perfectamente, sino cuando solamente, la trayectoria circular les hace coincidir y en esta situación de no coincidencia completa, el trayecto fluido por el canal central del eje, puede perder eficacia.

La desviación compensatoria de ID, hace que el contacto entre un plano y el otro, sea menor y que la facilidad de la conciencia para moverse por los planos, pueda variar notablemente, ya que la transferencia de información de un plano a otro, no se da tan bien si los planos entran solamente en un contacto parcial o tangencial en vez de total.

Es decir que si por causa de una desviación del centro de equilibrio general, un plano realiza basculaciones compensatorias, se producen enlentecimientos en el desplazamiento de la conciencia por el eje central, produciendo bloqueos en las transiciones por los planos y por tanto en las dimensiones, o lo que es lo mismos, bloqueos en el funcionamiento de la conciencia. El camino evolutivo pasa por conseguir el equilibrio y la armonía en cada uno de los planos por los que se va pasando. De esta manera, la transición entre planos es mejor y la conciencia fluye más libremente.

DIFERENTES CICLOS EN LOS PLANOS

Cuando estudiamos la figura original, vimos que existían cuatro zonas de contacto entre el Rombo y el espacio que hay más allá de él. Pero estando la zona de los vértices obtusos en el centro de las dos polaridades, en una zona de equilibrio polar, vimos claramente que las zonas por donde entraban las energías polares yin-yang, estaban relacionadas con los vértices agudos, correspondientes a la primera y a la séptima dimensión.

Desde allí, la energía entra por un lado y va a buscar por un efecto de atracción polar, el polo opuesto, justo en el otro límite de la Diagonal Mayor. El movimiento de atracción es doble y tal como sabemos, el Yin va hacia el Yang y viceversa.

El Rombo envuelto en las dos polaridades

El Rombo envuelto en las dos polaridades

Y cuando esta energía entra por un vértice y se dirige hacia el otro, puede realizar en su camino infinitos trayectos, dependiendo de la distribución de materia y cargas eléctricas, pudiendo realizar circuitos muy simples, algunos otros de complejidad mayor, o incluso puede crear bucles donde la energía queda encerrada en si misma en un proceso continuo. En todos estos posibles trayectos, tienen lugar los infinitos procesos de unión y desunión polar, donde se hacen y deshacen las estructuras de todo tipo que constituyen la vida.

Es por eso que los caminos de creación dentro del Rombo, son infinitos y están relacionados con la subyacente micro arquitectura interior del Rombo, que posibilita que se creen millones de circuitos posibles por donde pueden circular Yin y Yang. Los caminos por los que puede circular la vida son innumerables, pero todos están contenidos dentro de las posibilidades geométricas que ofrece la manifestación de las leyes físicas dentro del entramado del Rombo. Nos resulta imposible poder describir todos esos infinitos caminos, pero cuando hicimos el primer estudio geométrico del Rombo, observamos que, en su interior, se dibujaban infinidad de circuitos y conexiones, que relacionaban unas dimensiones con otras, por lo que vimos con sorpresa, como de la nada, y sin previo aviso, aparecían de repente múltiples caminos dentro del Rombo que relacionaban sus diferentes zonas y dimensiones. El agradable hecho de empezar a descubrir su arquitectura interior nos abrió la puerta a imaginarnos el sinfín de caminos y conexiones por los que podía circular la energía de una parte a la otra para generar todo tipo de formas de vida.

Pero dentro de todos los caminos que se podían trazar, y que aparecieron en estos dibujos y en muchos otros, observamos que el trayecto que parecía llevar más tráfico era el camino central que se daba entre los dos extremos del Rombo. Parecía que la zona central de la figura era la vía por donde circulaba más información, ya que cada línea que aparecía en esta zona marcada en verde en el dibujo que se observa abajo, viene de otro lugar y en su trayecto, aporta datos del lugar de origen, del camino que ha recorrido y de las interacciones que ha realizado en su trayecto.

El camino central

El camino central

Y este dato geométrico inesperado, vino a fusionarse con otro muy interesante que apareció cuando tuvimos el dibujo de los planos de conciencia, por el que vimos que el camino central o camino verde, es el que une de forma más rápida las distintas dimensiones del Rombo. Este eje central de los planos de la conciencia es el camino más eficiente que existe para moverse por todas las dimensiones.

El eje central de los planos de conciencia

El eje central de los planos de conciencia

Si observamos el dibujo, vemos que la energía Yin-Yang fluye también por los planos de conciencia. Pero si analizamos cada plano en particular, observamos que, aunque el plano está en posición vertical, el esquema es el mismo y la energía fluye también verticalmente y en sentido bidireccional desde la primera hasta la séptima dimensión de cada subplano, lo que hace que cada plano en sí mismo, sea un micro universo, con su primera y séptima dimensión y con un flujo incesante perpendicular de energía Yin-Yang.

Así, el esquema que encontramos en el dibujo general de todos los planos de conciencia lo podemos aplicar a cada uno de los planos, y a su vez por holografía, a cada uno de los subplanos, formando un patrón estructural y funcional que se repite constantemente hasta el infinito.

Planos y subplanos de conciencia

Planos y subplanos de conciencia

Cada plano de conciencia puede presentar peculiaridades o anomalías en el flujo perpendicular de energía ya que los arquetipos caducos, los conceptos obsoletos, o las actitudes mentales erróneas, pueden provocar compresiones en el flujo de energía, bloqueos energéticos y circuitos de compensación en cualquier lugar, haciendo que el plano en sí mismo, se comporte de un modo anómalo y que comprima y dificulte el tránsito de información por el camino central. Es por eso por lo que pensamos en la posibilidad de que cada plano, tenga ciclos de rotaciones propios, donde es posible que la velocidad de su giro horizontal, perpendicular y compensatorio pueda variar dependiendo de la vitalidad propia del plano, de su armonía funcional y de la actividad armónica o no de los Rayos que confluyen en el plano en particular.

Recordemos que los Rayos acuden por la demanda del deseo y cada plano, puede generar unos deseos determinados y atraer a Rayos específicos en menor o mayor cantidad. Si tenemos en cuenta que cada persona tiene un Rayo dominante y unos Rayos que utiliza más que los otros, es más que probable que un plano de conciencia determinado, esté más energetizado y disponga de una energía cinética mayor que los otros, y ese fenómeno, le proporcione una velocidad angular mayor. Si así fuera, cada plano, en caso de que existiera un hipotético e inicial ritmo común de rotación de todos los planos, cualquier plano, podría perder el ritmo basal grupal y presentar una velocidad distinta que lo podría diferenciar respecto al giro coordinado de los otros planos.

Tenemos entonces dos posibilidades teóricas: La primera, la más platónica, estética y bonita es que todos los planos girasen   con la misma velocidad y siguieran un ritmo acompasado y centrado, como si de un vals se tratara, y la segunda, es que exista fisiológicamente la posibilidad de que cada plano, tenga la posibilidad de tener un momento angular o momento cinético individual, que dependerá del Rayo o Rayos que trabajen y que puedan presentar un tercer movimiento compensatorio de valores también variables, dependiendo de lo armónico o disarmónico que sea cada plano. Teóricamente, ambas posibilidades, son viables.

Si el giro fuera autónomo, cada plano de conciencia produciría su vibración particular, con su frecuencia y música propia, que podría producir acordes armónicos o no con el resto de los planos. Por esta razón, cada plano, podría presentar una coloración agradable o podría presentar colores embrutecidos debido a los numerosos procesos de compensación que se podrían presentar. Estos bloqueos y compensaciones naturalmente influirían en el giro espacial del plano, produciendo alteraciones en los ciclos de polaridad, en los ciclos de creación y retrospección y en la producción de ciclos compensatorios.

La idea de que cada plano de conciencia sea autónomo y libre, parece que viole el principio holográfico que rige el Rombo, pero de la misma manera que podemos observar que en las siete dimensiones, se dan fenómenos de funcionalidad única para cada una de ellas, podemos pensar que, en los planos, (que naturalmente, están relacionados con la actividad las dimensiones), se presenten también características individualizadas sin contradecir por ello ningún principio físico.

Lo que sucedería entonces es que, en cada plano, observaríamos también como los 6 subplanos presentes, serían diferentes entre sí, y de ese modo, se mantendría el principio holográfico que preside a todo el Rombo. La heterogeneidad de los distintos planos y dimensiones no supone la rotura de ningún principio romboidal, ya que los planos y las dimensiones son diferentes en cuanto a actividad en cada manifestación de vida.

Desde el punto de vista permisivo con la heterogeneidad de los planos, la frecuencia de giro propia de los diferentes planos dentro del Rombo podría producir una sinfonía afinada o no. Un acorde es el sonido producido por la vibración unísona de diferentes cuerdas. Cada cuerda de guitarra, al igual que cada plano de conciencia tiene una naturaleza, una densidad y una frecuencia de vibración distinta. En una guitarra, la presión sobre una cuerda hace que varíe su vibración, y si el músico es capaz de manipular las cuerdas con distintas presiones, se produce una nota musical agradable o desagradable.

De la misma manera, la fusión sonora de la actividad de unos planos con los otros puede producir una música armónica o no, un acorde general agradable o un acorde malsonante.

UNA MACLA EN LA CONCIENCIA

El dibujo “clásico” de los planos de conciencia, presenta en su diseño, algunas peculiaridades que   obliga a plantearnos muchas preguntas.

Los planos de conciencia

Los planos de conciencia

Si miramos el dibujo de los planos, vemos que el primer plano de conciencia y el sexto, (al igual que los demás) se encuentran en disposición vertical, pero estos dos planos en concreto sobresalen un poco por arriba y por debajo de los límites de la figura del Rombo, dando la sensación de que, al sobresalir de la estructura, en la figura tridimensional, producirían un fenómeno que se conoce como macla en el terreno de la cristalografía. Esto es lo que sucede cuando una estructura cristalina, emerge del interior de una forma que tiene el mismo sistema de cristalización, pero que presenta un ángulo de partida diferente. En el caso del Rombo, tendríamos un trozo de Rombo de planos de conciencia, emergiendo del Rombo mayor y produciendo una macla.

Es decir que los vértices rojos y violetas del primer y sexto plano, estarían por así decirlo, fuera del Rombo físico, en contacto con la energía que hubiera allí.

En la figura clásica, deberíamos entender que estos cuatro vértices de los planos de conciencia salen del Rombo físico y se adentran en la zona de creación Yin-Yang, en esta zona de aspecto sinusoidal que rodea como si fuera una especie de campo magnético al Rombo y por donde discurre la energía polar. Da la sensación de que estos dos planos de conciencia son capaces de salir de alguna forma, fuera del Rombo y contactar con algo que está más allá del Rombo. El dibujo, da la impresión de que estos dos planos contactan con el flujo de corriente polar y son quizás por ello otros puntos de entrada de la energía Yin- Yang dentro del Rombo. Podría ser, pero…entonces surge la pregunta de siempre… ¿Es posible que algo esté fuera del Rombo? ¿Es posible que haya dos planos de conciencia, que el Rombo no pueda contener en su totalidad?

La verdad es que aparentemente, todo está dentro el Rombo, pero ya dentro del esquema básico deducimos que como mínimo existen dos cosas que parece que estén fuera. Por un lado, la energía Yin-Yang que lo envuelve y por otro lado, la línea vertical de Ideación Divina.

El esquema elemental del Rombo

El esquema elemental del Rombo

Y si se abre la posibilidad de que algo esté fuera del Rombo físico, podríamos plantearnos la pregunta: ¿Podría ser que también pudieran estar por fuera del Rombo estos dos trozos de los planos de conciencia primero y sexto?

Entonces, desde los vértices agudos de la primera y séptima dimensión del primer y sexto planos de conciencia, podría entrar la energía Yin-Yang, pero con una diferencia notoria: los puntos de entrada de energía se hallan fuera de la frontera del Rombo.

¿Qué es lo que hay allí? ¿Qué se encuentra más allá del Rombo? Aparentemente Yin y Yang no manifestado, es decir que no ha entrado aún a formar parte del universo físico. Y entonces surge la pregunta: ¿Supondría algo para el Rombo que aparte de tener las dos entradas principales colocadas en el vértice agudo de la primera y séptima dimensión, tuviera cuatro nuevos puntos accesorios de entrada de energía vinculados a los planos de conciencia?

Esta pregunta, nos lleva a otra observación, y que quizá nos obligue a repasar la simplicidad de nuestros conceptos elementales. Todos tenemos tendencia a simplificar al máximo las cosas, pero muchas veces, los fenómenos físicos, son más complejos de lo que parecen aparentemente.

Por definición sabemos que los puntos de entrada de energía Yin-Yang son los correspondientes a 1ª-7ª dimensión, pero si a través del dibujo de Rombo de Rombos o de los subplanos de conciencia, somos capaces de entender que por la cualidad holográfica de la figura, cualquier punto de cualquier dimensión o cualquier punto de los planos de conciencia, presenta a su vez sus pequeñas zonas microscópicas de 1ª-7ª dimensión, hemos de entender que Yin Yang entran por todo el Rombo, en cualquier zona que estudiemos.

Con esta visión, hemos pasado de tener dos zonas conocidas de entrada a tener infinitas zonas dentro de las dimensiones o de los planos por los que la energía polar, puede entrar dentro de la figura. Siempre es el mismo esquema, no nos hemos alejado de él, pero lo hemos ampliado y hemos visto que este fenómeno, se da al mismo tiempo en muchos lugares.

Las infinitas entradas de Yin – Yang dentro del Rombo de Rombos

Las infinitas entradas de Yin – Yang dentro del Rombo de Rombos

Este esquema, como siempre, en su aparente simplicidad, se puede desarrollar hasta el límite de la imaginación humana. Seguimos teniendo los mismos principios, pero los podemos observar desde una perspectiva más amplia. La misma idea de que Yin-Yang entran por 1ª-7ª dimensión de los Rombos holográficos que se encuentran en cada dimensión, la podemos aplicar al dibujo de los planos, con lo que las puertas de entrada serían mucho más numerosas.

Tendríamos entonces las grandes puertas de la 1ª-7ª dimensión, las pequeñas puertas de las subdimensiones, y también las pequeñas puertas de los planos de conciencia.

La entrada de Yin-Yang por los planos de conciencia

La entrada de Yin-Yang por los planos de conciencia

Estamos hablando del mismo fenómeno energético. No hay nada nuevo. Sólo estamos frente a una expansión de la idea original, que permite que la complejidad del Rombo sea mayor.

La inocente y posible presencia de las maclas, ha proporcionado unas observaciones que quizá no existían hasta hace un rato, pero ahora ya están aquí. Sabemos además que, aunque no los tengamos trabajados, existen otros modelos de representación de los planos de conciencia que pueden aportar una visión distinta del mismo hecho.

En otro momento, podremos hablar de ellos y tal vez eso, nos lleve a otras conclusiones y preguntas. El Rombo, siempre nos ha enseñado que todo lo relativo a sus formas, ángulos y espacios, está relacionado con algún fenómeno de la naturaleza que se presenta como si nada, sin llamar apenas la atención, actuando de una manera inocente, pero que esconde conclusiones muy interesantes.

CICLOS VITALES Y PLANOS DE CONCIENCIA

La conciencia es una sola en su conjunto, pero parece estar fragmentada en seis diferentes planos de conciencia. Los planos de conciencia son las estructuras primordiales y profundas de la conciencia y los seis planos, están presentes ya desde el principio, formando un aglomerado estructural dotado de mucha movilidad. La actividad en los distintos planos no es la misma, ya que al igual que sucede con las dimensiones, cada uno de los planos, tiene una actividad particular. Pero todos los planos, están presentes desde el principio en el individuo, de un modo funcional o en potencia y van entrando en actividad en la medida que van siendo necesitados y utilizados.

Si imaginamos que la conciencia es una entidad evolutiva, hemos de pensar que ha de pasar de estadios primarios o elementales a niveles superiores y de mayor complejidad. Es por eso, que podemos utilizar para la comprensión de este fenómeno global, el desarrollo evolutivo que se da en el niño, que pasa de tener una conciencia elemental y básica en los primeros meses de vida, a una mucho más elaborada cuando tiene ya 7-8 años. Y del mismo modo, podemos utilizar un ejemplo más amplio, y estudiar los distintos planos de conciencia por los que pasa un ser humano desde el primer año de su vida hasta que ha finalizado el primer ciclo de 49 años.

El Rombo inferior de la izquierda corresponde a los 7 primeros años, y el de la derecha a los 7x7=49 primeros años. Como vemos, el esquema es el mismo, pero en el primer dibujo cada dimensión representa un período de un año, y en el segundo, cada dimensión abarca un período de 7 años.

Los planos de 1 a 7 años - Los planos de 1 a 49 años

Los planos de 1 a 7 años - Los planos de 1 a 49 años

En ambos casos, con una escala u otra, observamos como el ser humano, va pasando en la medida que su estructura física avanza en el tiempo, por distintos planos de conciencia, que le permiten tener una comprensión determinada adecuada a su edad, así como poder realizar una u otra acción y ver el mundo de una manera o de otra muy diferente.

Algunos psicólogos, sostienen que el niño, en la medida que avanza con la edad, registra cambios en su conciencia y que, a los 7 años, ha cumplido una primera etapa, en la que ya ha emergido un ego coherente, y que es capaz de diferenciarse del cuerpo, trascendiendo de alguna manera a la biología. A los 14 años, y alcanzando la pubertad, emerge otra mentalidad, con un pensamiento operacional concreto, y de los 14 a los 21 puede empezar a trascender sus egos, a iniciar su vida interna. Los cambios biológicos que se producen en la mitad del ciclo de los 49 años, es decir a los 24’5 años, definen otro momento histórico, en el que la persona abandona sus estructuras mentales antiguas e inicia una nueva etapa de abertura al mundo, de búsqueda de libertad y de nuevos horizontes, que le hace empezar a romper con su pensamiento antiguo para llegar a los 28 con un nuevo nacimiento intelectual, que culmina con un nuevo despertar consciente en una etapa que va desde los 35 a los 42 años. A esta fase, le sigue otra de madurez mental o espiritual, que culmina en los 49 años, donde finaliza el primer ciclo de vida, que es de predominio físico y que se concreta con todos los cambios físicos, bioenergéticos o mentales que se producen entre los 49 y los 50 años, que acostumbran a marcar un antes y un después de la vida de la persona. Al final de este ciclo, se dan importantes cambios en la relación humana y social de las personas, en la manera de ver el mundo y la vida, lo cual lleva a menudo al desconcierto y al final de algunos modelos establecidos, sean emocionales, mentales o sociales. Podríamos decir que, a partir de los 49 años, se inicia el segundo ciclo vital, ya no tan centrado en las percepciones y los cambios físicos, sino más bien en los mentales. Es la llegada de la madurez y el inicio de otro ciclo en la vida y en la conciencia de los humanos.

Esta idea del cambio de planos de conciencia ligado al cambio de edad es un fenómeno muy estudiado por numerosos psicólogos. No obstante, las conclusiones a las que llegan en sus estudios, aunque a veces, son algo dispares, aportan datos que van en la misma dirección, ya que en una cosa sí que están de acuerdo, y es que, a cada cierto grupo de años, se produce un cambio de psiquismo y un cambio de conciencia que conlleva una distinta manera de observar y vivir en el mundo.

Si esta cifra de 49 años la estudiáramos con la perspectiva del Rombo de planos de conciencia, posiblemente, llegaríamos a otras conclusiones relativas a las franjas de edad relacionadas con el cambio psicológico, y veríamos que siguiendo el esquema temporal de los planos, los cambios se producirían más exactamente cada 8’1666666… años   o lo que es lo mismo, más o menos cada 8 años y 2 meses. Tendríamos entonces un primer plano de conciencia que iría desde el nacimiento hasta los 8 años y 2 meses, un segundo plano que finalizaría a los 16 años y 4 meses, un tercero que acabaría a los 24 años y 6 meses, un cuarto plano que llegaría hasta a los 32 años y 8 meses, un quinto ciclo que se cerraría a los 40 años y 10 meses y un sexto ciclo que concluiría a los 48 años y 12 meses (49 años).

La edad en los planos de conciencia

La edad en los planos de conciencia

Tanto en el esquema del Rombo que contempla los posibles ciclos de 8 años y 2 meses como el estudio que plantean algunos autores sobre los ciclos de 7 años, se puede observar que existe una cierta relación entre la edad y el grado de conciencia, pero en la que no existe una concordancia numérica total. Nosotros, conocedores de los ciclos del Rombo, podemos estudiar este tema desde una perspectiva más amplia y ver que existen al mismo tiempo, dos ciclos distintos que pueden modificar la actividad de los planos de conciencia. Podemos ver los ciclos marcados por las dimensiones y los ciclos marcados por los planos de conciencia, ya que como sabemos, la línea de la Diagonal Mayor del Rombo por la que podemos pensar que discurre el tiempo, se puede separar en distintas fracciones temporales, dependiendo si nos centramos para su estudio, en la observación de las dimensiones o en la de los planos de conciencia.

Podría ser, siguiendo un pensamiento lógico, que los ciclos de 7 años, que como sabemos, están más relacionados con las dimensiones, estuvieran más vinculados con los cambios en la estructura física de la persona y los ciclos de 8 años y 2 meses, lo estuvieran con los cambios en los planos de conciencia.

Ambos ciclos, pueden interactuar, ya que los ciclos de 7 años producen cambios físicos, y han de producir necesariamente variaciones en la conciencia, y los ciclos de los planos de conciencia, pueden provocar cambios en la estructura física ya que su naturaleza sutil, les otorga esa posibilidad.

Entonces, estamos hablando de la fusión de dos ritmos cíclicos, el de las dimensiones y el de los planos que pueden interactuar y auto influenciarse. Tenemos frente a un ciclo general de 49 años, la aparición de 7 ciclos de 7 años para el referente físico y la presencia de 6 ciclos de 8 años y dos meses para el nivel de los planos de conciencia. Es decir, que tenemos coexistiendo al mismo tiempo, la presencia de dos ciclos distintos.

La fusión de dos ciclos

La fusión de dos ciclos

Estamos frente a la creación de un ciclo complejo que es la suma de dos ciclos de frecuencias distintas, que manifiesta la relación que existe entre las estructuras físicas y los planos de conciencia. Todos sabemos que no existe una regla exacta y real para este fenómeno de correlación, porque, aunque haya una relación biológica entre una edad y un plano de conciencia, es posible que ese plano, por algún motivo, no se pueda rellenar del contenido psicológico que podría sustentar de acuerdo con la edad biológica y por otro lado, la dimensión física por la que se transita, puede sufrir alguna alteración estructural que puede variar las características de su onda.

En cualquier caso, y con alguna variación en a lo que edades se refiere, se puede observar que la conciencia pasa por distintas fases o períodos temporales, de una duración variable y que al final, obligan a la persona a cambiar y reorientar sus objetivos y deseos.

Detrás de todo ello, se esconde una actividad cíclica en la que juegan la biología y la conciencia, y que pueden ocasionar ciclos concienciales muy evidentes o no, dependiendo de la naturaleza de cada persona y del entorno en el que desarrolla su vida, pero que nos lleva a considerar un hecho que parece cierto: En la medida que el individuo, con el paso de los años, va contactando con el mundo y va experimentando con él, van apareciendo cambios evolutivos en su conducta, en su capacidad motora y en su conciencia.

Parece ser que el mero hecho de vivir lleva consigo un proceso parejo de crecimiento interior y de evolución, lo cual es lógico, pero que no deja de ser sorprendente. El hecho de vivir está vinculado al proceso de evolucionar.

VISION PSICOLÓGICA DE LOS PLANOS DE CONCIENCIA

Cuando en1990 nos cayó en las manos el libro de Ken Wilber titulado el proyecto Atman, vimos que existía un psicólogo que entendía la psicología desde un punto de vista que se acercaba bastante a las enseñanzas del Rombo. Nos gustó su trabajo, y en estas páginas, aparecerán reflejadas bastantes ideas suyas porque algunos de sus datos, se pueden acoplar perfectamente a la enseñanza del Rombo y pueden ayudar a esclarecer el tema de los planos de conciencia. Entremos en materia.

Sabemos que la conciencia tiene una analogía con el cosmos, ya que es de naturaleza pluridimensional, pero a diferencia de éste, que está formado por siete estratos diferenciados, la conciencia, está constituida por seis niveles distintos de complejidad, seis estructuras profundas llamadas planos de conciencia, que están dispuestos según un orden de densidad.

El sorprendente hecho de que no haya una simetría estructural entre las dimensiones del cosmos y la conciencia es lo que posibilita de hecho, la evolución, ya que como veremos más adelante, un plano de conciencia siempre cabalga entre dos dimensiones, y es lo que permite pasar de una dimensión a otra y poder evolucionar. Si existiera el mismo número de planos que de dimensiones, cada dimensión se ajustaría solamente a un plano y no existiría la posibilidad de cambiar de dimensión y de poder seguir la vía evolutiva. Entonces, hemos de ver que, aunque la evolución como tal, consiste en poder desplazarse de unas dimensiones inferiores a otras superiores, este paso, se da gracias a la capacidad que tiene el individuo de transitar por los planos de conciencia.

El desarrollo psicológico de una persona se da cuando su psique, se ve obligada a moverse en el plano de conciencia en el que estaba asentada inicialmente para buscar la manera de actuar con más eficacia. Para ello, recorre todos los subplanos de su plano conciencial, buscando y hallando las respuestas adecuadas, pero con el tiempo, y después de haber utilizado múltiples soluciones para sus problemas, llega un momento en que agota los recursos máximos del plano y se ve obligada a dar un salto de conciencia y cambiar de plano para hallar respuestas más adecuadas y trabajar con más eficiencia.

Cuando lo hace, el individuo, entra en un nuevo plano más complejo que el anterior, y al entrar en este nuevo estado de conciencia, observa que este nuevo plano, que se sobrepone al anterior es parecido, pero le ofrece más recursos para poderse mover con más libertad.

Parece ser que el camino que recorre la evolución es en un primer momento la producción de unidades concienciales cada vez más elaboradas, complejas y libres, a la que sucede en una segunda fase, el posterior asentamiento de la primitiva conciencia en estas nuevas unidades más eficientes.

Para entender la evolución psicológica a través del estudio de los planos de conciencia, hemos de pensar que, en la conciencia, desde su inicio, están presentes todos los planos, aunque sea desde un punto de vista potencial. Esto quiere decir que para que un plano pueda ser rellenado por la conciencia, ha de existir ya virtualmente de una manera previa y ha de tener la posibilidad de que ese plano, tenga la capacidad de albergar el contenido de la conciencia. Es decir, ha de existir en el presente, la estructura virtual del plano capaz de acoger a la conciencia cuando aquella llegue allí, en el momento que sea.

Cada nuevo peldaño al que se accede en la evolución supone un ascenso por el eje de los planos de conciencia y el descubrimiento de un nuevo plano de conciencia. El plano superior, considerado evolutivamente, viene después del inferior, y se separa de él, pero el plano superior no procede del inferior, no se crea después de él, sino que ya estaba presente y manifestado de una manera virtual o muy poco eficaz.

Los planos superiores de conciencia pueden emerger en un momento dado si se tiene necesidad de ellos, ya que están presentes desde el principio, virtualmente presentes en los inferiores, pero bajo la forma de un potencial, lo que permite que, en un momento determinado, cuando la evolución lo requiere, el plano superior, pueda emerger, cristalizarse, manifestarse y diferenciarse del inferior.

En la representación romboidal clásica de los planos de conciencia, situamos a los planos superiores, lejos de los inferiores, pero esto, es sólo un método de ilustración que permite entender el fenómeno con más claridad, pero creo que hay muchas maneras de poder representar este mismo concepto. Para ello, hemos de tener presente que siguiendo la ley que dice que lo sutil penetra lo grosero, los planos superiores y sutiles, de alguna manera, en la medida que seamos capaces de imaginarlo, penetran también dentro de los planos groseros. Esto quiere decir que (imaginativamente hablando), dentro de los planos groseros, se encuentran virtualmente los planos sutiles, aunque estén sin utilizar. Los planos sutiles superiores y poco operativos, se encuentran en un estado virtual, formando un espacio semivacío dentro del mismo plano de conciencia y pendientes de ser rellenados por la conciencia.

Sabemos que las dimensiones están unas dentro de las otras, que los Rayos viajan desde las dimensiones sutiles a las groseras, y el mismo fenómeno, aunque no lo tengamos interiorizado, se da también con los planos de conciencia. Los planos sutiles se encuentran en potencia dentro de los groseros, aunque a la hora de representarlos, podamos imaginarlos como si estuvieran fuera de ellos. De hecho, hacemos lo mismo con las dimensiones. Sabemos que las dimensiones, están ínter penetradas, dispuestas unas dentro de las otras, pero a la hora de representarlas, las abrimos como si fueran un acordeón, y las alejamos entre sí para que el intelecto, pueda ver y asimilar mejor este concepto.

La representación apaisada de las dimensiones, la hemos aceptado bajo la idea ficticia y didáctica del desplegamiento dimensional, pero sabemos que de hecho, las dimensiones están plegadas las unas sobre las otras. Y aunque sea la misma situación, este mismo concepto, no lo tenemos interiorizado en el mundo del plegamiento de los planos de conciencia. Los planos de conciencia, no se hallan desplegados por el espacio, sino que están plegados los unos sobre los otros, aunque la representación abierta sea de una mayor utilidad en la enseñanza, ya que es mucho más comprensible.

Aunque en nuestro modelo tradicional de representación gráfica, podamos abrir y desplegar a todos los planos y extenderlos por todo el universo y por todo el Rombo, podemos imaginar también como los planos, existen todos unos dentro de los otros, y el que está en la parte más exterior y hecho de materia más gruesa, es el primero y a partir de aquí, la secuencia entra en una repetición en la que cada estructura de conciencia, llena o no, presenta un dibujo similar. Sólo cambia su contenido, ya que tiene un grado de sutilidad y libertad distinta, dependiendo de las dimensiones en las que se encuentra cada plano. Los planos se van interiorizando en la medida que se van sutilizando y entrando en dimensiones más sutiles. Se trata ni más ni menos que de otro tipo de representación, pero es el mismo hecho. Podemos ver a los planos de conciencia unos detrás de los otros, colocados en una forma apaisada y simulando una especie de tren con sus vagones unidos, pero también los podemos ver como una estructura inter penetrada, en la que las unidades están unas dentro de las otras, como si fueran una muñeca rusa y ordenadas por nivel de sutilidad, lo que nos da una imagen de profundidad, y una visión más tridimensional del concepto de planos de conciencia.

En este modelo de representación, podríamos visualizar a los planos de conciencia uno dentro del otro, e imaginarnos que nuestra vista fuera capaz de verlos capa por capa, plano por plano, desde la parte más densa a la parte más etérea. Visto de esta manera, si consideramos que los planos están unos dentro de los otros, la evolución sería el descubrimiento progresivo de los planos superiores y sutiles   presentes ya de forma rudimentaria en los inferiores o más materiales. Esto no representa ninguna contradicción con el modelo convencional, solamente aporta un grado distinto de observación. Es otra manera de ver lo mismo, pero enriquece el concepto. Sencillamente, es otra representación que viene a enriquecer el concepto clásico.

Es posible que, en las primeras etapas evolutivas de un ser humano, aunque tenga la potencialidad funcional de todos los planos de conciencia, casi solo exista actividad real en un plano inferior y los demás tengan una mínima actividad residual. Eso es algo comprensible para todos. Pensamos que, en edades muy tempranas, los planos inferiores de conciencia pueden estar muy activos y los superiores, pueden presentar muy poca actividad real. De la misma manera, todos entendemos que, con la maduración, se van activando poco a poco los distintos planos y aparecen progresivamente algunas funciones, como el descubrimiento del yo, el razonamiento inteligente, la creatividad, la capacidad de construcción musical, y el pensamiento abstracto. Es, por tanto, posible que, a partir de cierta edad, los seis planos estén más o menos activos, en diferente manera, con mayor o menor actividad, con mejor o peor rendimiento, pero que se encuentren todos presentes y en funcionamiento.

Cada plano de conciencia, es una de las seis estructuras profundas de la personalidad, y una de las maneras en que podemos entender la evolución es que ésta, consiste en poder realizar una serie de cambios en la estructura profunda del plano que lo liberen de los obstáculos internos y faciliten la circulación de la energía en su interior, de tal manera que la persona se pueda mover con facilidad dentro de las subplanos de su plano de conciencia. Al mismo tiempo, cuando el plano de conciencia profundo ya está ordenado y en su máximo rendimiento, la evolución ha de buscar la salida a través de la exploración de otro plano superior, que conlleva a su vez, el acceso a otro nivel evolutivo dimensional.

Cada plano, tiene un potencial y a su vez, una limitación, en base a la cual, se realizan todas las operaciones posibles para ese nivel. Cada plano o estructura profunda, tiene múltiples posibilidades de combinación, lo que origina una infinidad de representaciones o estructuras superficiales. Existe un nivel de máximo rendimiento de cada estructura superficial, que puede satisfacer o no las necesidades de la persona. Esto puede originar distintos cambios en la estructura superficial, pero tal vez, en un momento, pueden ser considerados insuficientes por la persona. En ese punto, la alternativa evolutiva ya no contempla realizar más cambios en las estructuras superficiales de cada plano, sino que lo que se necesita es cambiar de plano y dejar atrás el plano anterior.

El movimiento de las estructuras superficiales de cada plano sería algo similar a cambiar de sitio los muebles de la casa para buscar una mayor satisfacción de las necesidades. Pero cuando todo esto, resulta ineficaz, y a pesar de haber probado muchos cambios, no se satisfacen las necesidades básicas, se debe cambiar de piso y amueblar la nueva estancia con muebles nuevos. Es cierto que los espacios vacíos estarán prediseñados por el registro histórico y virtual de la composición del plano o planos inferiores, ya que el efecto holográfico también deja su impronta aquí, pero estos modelos virtuales que existen pueden rehacerse nuevamente ya que se ha demostrado que el modelo anterior no era eficaz y la conciencia buscará mejores soluciones, y se construirá algo nuevo sobre lo ya construido.

La conciencia, si entiende que no tiene ningún futuro en sus actuales circunstancias, puede abandonar su identificación exclusiva del plano inferior, entonces muere con respecto a ese plano y lo trasciende. Traslada entonces su identidad   al nuevo plano emergente, y con el cambio de piso, estado o nivel, las posibilidades del cambio, son mucho mayores. Es un nuevo piso, es un nuevo plano y posibilita buscar recursos nuevos, más eficientes que las soluciones encontradas en el piso antiguo.

El ser humano, siempre parte de algo, nunca comienza de cero, y todo lo que haya conseguido en un plano, todas las soluciones correctas, pueden quedar almacenadas por si alguna parte puede ser útil para ser empleada en este nuevo plano. Si lo descubierto hasta ese punto, deja de ser productivo, ese esquema, sólo servirá para sobre escribir uno mejor, basado en los datos útiles aprovechables.

La necesidad constante de evolucionar, de tener nuevas perspectivas de la realidad que se presenta, empuja a cambiar constantemente de plano. El yo de un plano inferior se transfiere al plano superior y se convierte en la base sobre lo que se edificará el nuevo plano superior. La construcción energética que se ha creado en el plano inferior se sutiliza y sirve como primer soporte para crear el nuevo plano. Cada nuevo plano de conciencia, se construye como el sustituto parcial y simbólico de la unidad, que es interpretada de distinta manera en cada plano, según el nivel de la conciencia que existe en cada nivel.

En ese nuevo plano, de orden superior, aparece una estructura virtual más compleja, con más posibilidades y de más alcance. En esa nueva estructura, se introduce la conciencia y la persona, acaba identificándose con ella. Entonces, se desvincula de su identificación exclusiva con el plano anterior y abarca los dos planos, pero trabaja con las leyes y los instrumentos propios de la nueva estructura emergente, la cual no procede de la anterior, pero es su trascendencia.

Cuando la conciencia se traslada a este nuevo plano superior, el yo empieza a identificarse con el nuevo plano y a des identificarse del plano del cual procede, hasta que la transformación se haya completado. El yo se desvincula de su identificación exclusiva del plano inferior y empieza a vincularse progresivamente con el nuevo plano emergente, donde empezará de nuevo a realizar modificaciones de la estructura superficial, una detrás de la otra, en la búsqueda de una armonía entre el plano de conciencia y las dimensiones que ocupe. Cada plano que emerge de nuevo no queda aislado de los demás, sino que ha de ser integrado y consolidado con los planos predecesores, los cuales no desaparecen porque ya han formado parte de la persona.

Cada nuevo plano por el que la conciencia pasa tiene cuatro fases: El primer paso es la emergencia del plano superior, el segundo es la identificación en ese plano, el tercero es la desidentificación del plano inferior y el cuarto paso es la posterior trascendencia del plano para buscar el siguiente plano superior.

Todos los cambios que haya realizado en este nuevo plano más sutil se reflejarán en todos los otros planos inferiores, ya que como sabemos, los planos sutiles penetran a los groseros y realizan cambios allí. De esta manera, una misma conciencia puede trabajar en todos los planos, ya que todos están dibujados con el mismo patrón. Sino fuera así, la conciencia no podría descender de planos, ya que existirían conflictos energéticos si la estructura de cada plano fuera diferente. Al final, para que una estructura superior, se deslice hasta una inferior, en el recorrido, ha de encontrar el mismo dibujo energético, que es lo que le permitirá desplazarse sin que haya un conflicto estructural.

Por lo general, todas las transformaciones que se realizan en un plano superior son transmitidas por efecto holográfico a todas las inferiores, permitiendo que la conciencia pueda ascender o descender solo variando la frecuencia del plano en el que va a trabajar. Tendremos el mismo esquema energético de la conciencia expresándose en cada plano profundo. Al instalarse en un plano superior, la conciencia pasa a operar en los planos inferiores con los instrumentos adquiridos en el plano superior, que son mucho más eficientes.

LA EVOLUCIÓN POR LOS PLANOS

Sabemos que la conciencia en su parte más profunda intuye el Absoluto, e intenta plasmarlo en cada plano, con las condiciones y limitaciones propias de cada nivel. Así, cada plano, da la posibilidad de representar una idea parcial y local de la totalidad, marcada por las condiciones limitantes del plano, que le permiten tener una idea parcial de lo que podría ser el Absoluto.

La evolución es la realización a través de la trascendencia de los planos. En cada plano nuevo que aparece, la conciencia se amplía más, e integra cada vez más planos inferiores, hasta que consigue integrarlos todos y hacerse una idea más completa de la unidad. Cuando la totalidad de los planos han emergido y se han integrado, la conciencia abarca ya todo el espacio posible y la conciencia es total, y se convierte en una nueva conciencia, ya que abarca todos los aspectos de la manifestación.

La trascendencia de cada plano implica la desaparición del yo anclado en ese plano, y la aparición del yo en un plano superior. Mantener al yo aislado y reducido a un solo plano, solo supone una ilusión y una contracción perpetua de las posibilidades de la conciencia. La persona, en su deseado avance evolutivo, solo puede alcanzar el Todo deshaciéndose progresivamente de cada yo anclado en cada plano. Por eso, la evolución implica que los yos primarios, han de ir desapareciendo, y dando lugar a nuevos yos, cada vez más amplios que, a su vez, también deben ser trascendidos con el tiempo hasta llegar a un yo muy amplio y que contenga a todos los planos de conciencia.

En este esquema general, la evolución consistiría en ir pasando por los seis planos de conciencia, integrando las características de cada uno de los planos y por tanto de todas las dimensiones, para poder moverse con libertad, ajustando el nivel de trabajo de la conciencia a la realidad dimensional que se presenta en cada momento.

Este proceso evolutivo, puede presentar muchos obstáculos, ya que la conciencia, puede tener muchas dificultades para trascender cada uno de los planos. Un primer obstáculo es la racionalización, es decir, pensar que la trascendencia es imposible o patológica. Otra posibilidad es el terror al cambio o a la muerte del yo, ya que, en cada cambio, en cierta manera, una parte del yo ha de desaparecer para dar cabida a otro yo. También es posible que la persona prefiera sustituir un plano inferior, en el que se siente cómoda y segura por un plano aparentemente superior, pero que presenta muchos interrogantes. De la misma manera, hay una posibilidad más que está relacionada con esta última y es la fijación del yo en un aspecto de un plano inferior que no le permite realizar completamente la transmutación al plano superior, ya que hay algunos aspectos que no pueden desengancharse del plano anterior y por ello, la transformación, no es completa, ya que hay aspectos de la nueva personalidad que no se pueden incorporar por estar fijados en planos inferiores. Si una fijación tiene lugar en un plano inferior, los deseos primitivos permanecen vivos en el plano superior, distorsionando los ideales de la persona en el plano superior.

Con todo este esquema, podemos entender que la evolución consiste en ir utilizando adecuadamente, armónicamente y con eficacia cada plano de conciencia por el que la mente va pasando hasta que el Yo, siente la necesidad de trascender un plano y pasar a otro plano, donde debe realizar los cambios necesarios para adquirir de nuevo , por así decirlo , la maestría en el manejo del plano, tras lo cual, debe ascender de nuevo de plano, y así sucesivamente, hasta llegar a abarcar a los seis planos de conciencia, momento en el cual, su conciencia da un salto cualitativo, un híper salto trascendente, ya que es capaz de albergar todas las posibilidades que ofrecen los seis planos de conciencia. En ese momento su realización es completa.

Cada persona puede recorrer en su trayecto evolutivo un número determinado de planos, o vivir instalada perpetuamente en un plano en concreto, que le es cómodo y al que no prefiere trascender. Puede vivir instalada en un plano inferior porque lo maneja bien, con seguridad y teme dar un paso en falso.

Habrá, no obstante, otro tipo de personas que necesitan ir integrando los respectivos planos que van apareciendo y una vez asimilados, precisan llegar a un plano superior. Así y todo, es más que probable que personas que viven en planos altos, tengan fijaciones de planos inferiores y, por otro lado, personas de planos inferiores que hayan desarrollado algún aspecto concreto vinculado con un plano superior, es decir que solamente hayan transmutado alguna función precisa de su plano, pero que les permita tener accesos puntuales a planos superiores. Con todo esto, puede resultar muy difícil saber situar a una persona en un plano determinado, ya que como se ha dicho, se pueden producir fijaciones de planos inferiores o raptos de planos superiores. Quizá por estas irregularidades, el afán clasificatorio y ordenador, que es la herramienta del científico, se puede mover con dificultad en este terreno de la psicología evolutiva, pero eso no impide que, conociendo las características de cada plano, se pueda hacer una aproximación para intentar conocer en que plano o planos se mueve una persona. Pero primero, en cualquier caso, se han de conocer las características básicas de cada plano de conciencia, y eso, no es tan fácil.

LOS TRES CIRCUITOS DE UN PLANO DE CONCIENCIA

Para adentrarnos en los complejos movimientos del Rombo tridimensional que se dan en un plano de conciencia, quizá, deberíamos detenernos unos instantes y recordar cómo tiene lugar en el Rombo un ciclo de creación y retrospección: El ciclo empieza con una experiencia vital, que sale desde el vértice obtuso superior y cuando se ha desarrollado por completo y ha llegado al vértice obtuso inferior, asciende y regresa al inicio hasta llegar al punto Ideación Divina, donde la experiencia es evaluada y corregida para iniciar de nuevo otro nuevo ciclo de creación.

Esquema de un ciclo de creación y de retrospección

Esquema de un ciclo de creación y de retrospección

Este esquema elemental, es en realidad, un poco más complicado, porque el Rombo de planos de conciencia, no es bidimensional, sino tridimensional, y sus tres lados están en una comunicación constante. Hemos de pensar que cada plano de conciencia, está compuesto por tres lados, y en cada uno de ellos, existe el circuito de creación retrospección de doble sentido.

Los movimientos de los tres circuitos de un plano de conciencia

Los movimientos de los tres circuitos de un plano de conciencia

Con estos datos, vemos que, en cada faceta del plano de conciencia, tenemos un movimiento de creación y retrospección. Pero, además, hemos de entender que las tres caras están totalmente relacionadas por los tres puntos de Ideación Divina y por todos los movimientos de doble sentido en que se relacionan las tres caras. Aún en la aparente quietud estructural, la movilidad energética que se da entre todas las caras de los planos de conciencia es espectacular y nos enseña hasta qué punto todas las partes de un plano de conciencia, están intercomunicadas.

LA MOVILIDAD EN LOS PLANOS DE CONCIENCIA

La libertad es quizá la mayor de las facultades de las que podemos disponer. No es obligatorio tenerla, es un tema optativo y de libre elección. Es una opción que puede o no, ser integrada. No estamos obligados a ser libres, sencillamente, podemos serlo si lo queremos. Y este principio tan básico, esa verdad tan elemental, se puede ver con claridad dentro del Rombo en el esquema de los planos de conciencia. Es cierto que hay que saberlo encontrar, y que no se observa fácilmente en la primera inspección ocular, pero el dato se vislumbra allí, agazapado (como no podía ser de otra manera) y pendiente tan solo de que unos ojos bien abiertos, y que sepan mirar, lo puedan percibir.

LA PRIMERA HIPÓTESIS

Durante tiempo, no hemos debatido entre dos hipótesis que parecían (aparentemente) ser muy contrapuestas. La primera, resultado de la aplicación de la lógica más elemental y realista, decía que, ya que nosotros, somos seres tridimensionales, nuestro plano de conciencia, tenía que ser el tercero, y en este plano, nos tendríamos que mover forzosamente. Según esta premisa, la libertad del ser humano residía en moverse con más o menos ligereza y fluidez dentro de los subplanos de conciencia constituyentes de este tercer plano, pero siempre, dentro del plano conciencial vinculado a nuestro nivel dimensional, es decir el tercer plano. Era, por decirlo de alguna manera, un estado de conciencia de libertad restringida.

Libertad de movimientos dentro del tercer plano de conciencia

Libertad de movimientos dentro del tercer plano de conciencia

Dentro de la posibilidad de los movimientos de la conciencia centrados en el tercer plano, era factible ser más o menos libre, ya que los diferentes caminos existentes entre los subplanos podían estar más o menos despejados y libres, haciendo que el camino entre los subplanos fuera muy fácil   o, al contrario, los senderos que los unían, podían estar llenos de obstáculos y bloqueos que impedían el transito normal de la conciencia.

Estos senderos, puentes o autopistas de la conciencia y que discurren (por decirlo de alguna manera), por encima o por dentro de la materia, pueden presentar como hemos dicho, distintos obstáculos que entorpezcan el flujo normal del tránsito. Vamos a poner un ejemplo:

Imaginemos que un coche circula por la autopista de planos de conciencia que comunica un subplano con otro. Va cargado de información conciencial que ha de llevar de un subplano a otro, y en vez de ir en línea recta, por su carril correspondiente, empieza a hacer ondulaciones compensatorias derecha - izquierda. Los vehículos que van detrás y que también llevan paquetes de información conciencial, han de reducir su velocidad para no chocar. El resultado evidente de esta situación es que se va a producir un atasco de tránsito entre los subplanos de conciencia de un plano determinado.

Este problema, que dificulta el tránsito de información dentro de los subplanos, puede ocurrir dentro de cualquier subplano y en un número indeterminado de veces. Es decir que, dentro de un mismo plano de conciencia, podemos encontrar 1,2,3…bloqueos en los subplanos que entorpezcan el flujo total de información de la conciencia. Como es lógico suponer, a una menor presencia de bloqueos, la conciencia presenta una mayor facilidad para el flujo continuo de información, y una mayor rapidez, libertad y capacidad de decisión frente a todas las situaciones que se le presenten en la vida diaria. Pensamos por pura lógica, que el bienestar, la felicidad, y la paz interior, están relacionados con la ausencia de obstáculos que se presenten en los subplanos a causa de compensaciones emocionales o mentales. Una autopista de planos de conciencia sin bloqueos es eficiente y es sinónimo de fluidez y paz.

En este ejemplo tan simple y en las conclusiones elementales que de él se derivan, coincidíamos todos. Pero, como decíamos antes, había una cuestión primordial respecto a los planos de conciencia en la que había divergencias y era lo que constituía la segunda hipótesis

LA SEGUNDA HIPÓTESIS

La segunda opción que manejábamos para comprender los planos de conciencia decía que el ser humano (aunque físicamente es tridimensional), tenía la capacidad conciencial (no física) de moverse con total libertad por los seis planos de conciencia y desplazarse dentro del Gran Rombo con la libertad que le permitiera su grado de evolución interna, su libertad de pensamiento y el conjunto de creencias internas. De esta manera, en esta segunda hipótesis, las personas, si lo querían, sentían, pensaban, y creían, podían moverse por todos los planos de conciencia que forman lo que llamamos Gran Rombo. Esta segunda hipótesis era muy distinta a la primera e implicaba una movilidad total de la conciencia.

LA TERCERA HIPÓTESIS

Hemos visto que la segunda opción, no era tan limitante como la primera, y era claramente, mucho más libre. Era un concepto totalmente distinto, porque ponía a los seis planos de conciencia y a las siete dimensiones bajo el pleno abasto de la conciencia. Es decir que, fusionando las dos hipótesis aparentemente opuestas, llegaríamos a la conclusión de que sería posible que un ser tridimensional, se pudiera mover con más o menos libertad sólo dentro del tercer plano o incluso, en un plano inferior, o que se pudiera mover con total libertad, en los seis planos de conciencia del Gran Rombo.

Esta visión global y amplia, mejoraba mucho la comprensión de la movilidad de la conciencia a través de los diferentes planos. Se podía entender perfectamente que un ser humano, (si su estado interior no le daba opciones), se moviera básicamente en un sólo plano o que lo hiciera por todos ellos si su libertad personal de pensamiento se lo permitía. No había contradicción. Era el principio de la movilidad por un solo plano, pero en este caso, extensivo a los seis grandes planos.

Este nuevo planteamiento sugiere que si alguien, no desea o no puede moverse más allá del tercer plano, no lo hará, y si en cambio, cree o piensa que su naturaleza es infinita e ilimitada, se podrá mover por los seis planos y las siete dimensiones. Esta tercera hipótesis que, de hecho, no es más que la fusión racional de las otras dos, es la que aceptamos en la actualidad. Es la más esclarecedora y la que satisface más a los dos puntos de vista, aparentemente contrapuestos al principio.

Libertad de movimientos dentro de todos los planos del Gran Rombo

Libertad de movimientos dentro de todos los planos del Gran Rombo

La posibilidad real de transitar de un plano de conciencia a otro, es un factor que le da al Rombo de planos, muchísima movilidad y que ofrece unas perspectivas mucho más amplias que el primer y el segundo modelo teórico, así que lo hemos aceptado como bueno y lo utilizamos en la investigación y en el desarrollo del estudio de los planos de conciencia del Rombo.

Caminando por los planos

Caminando por los planos

LOS CAMBIOS DE POLARIDAD EN LOS PLANOS DE CONCIENCIA

Con todas estas consideraciones, podemos plantearnos algunos fenómenos. Por un lado, tenemos, en el siguiente Rombo, la representación de un ciclo Yin-Yang de una hora de duración. En esta hora, el Yin entra por la izquierda y el Yang por la derecha. Lo representamos con dos flechas de color distinto. Podemos imaginar esta posibilidad en un escenario hipotético en el que además y por motivos de representación, el Yin va por arriba y el Yang por abajo. En este caso durante una hora los Rombos de planos, van dando vueltas y van cambiando de polaridad. El primer plano, tiene a la 7D en el Yin y a la 1D en el Yang, pero al dar media vuelta, su polaridad se habrá invertido y se encontrará en la situación energética en la que se halla el segundo plano.

Las rotaciones autónomas de los seis planos

Las rotaciones autónomas de los seis planos

En este dibujo, aunque no se pueda representar bien, nos podríamos encontrar a cada plano en un momento distinto de su rotación. Entendemos que existe la posibilidad de que cada plano, según su actividad, tenga ciclos de alternancia polar, de creación y de compensación particulares. Cada plano es un mundo con sus peculiaridades y esto se ha de reflejar en todos los aspectos tridimensionales de su movilidad. Hasta ahora, los planos de conciencia eran bidimensionales y estáticos. Ahora, son tridimensionales, tienen tres rotaciones con ciclos individualizados y se han vuelto autónomos.

Si existiera este doble flujo Yin-Yang y que por motivos de representación, nos lo imagináramos como está en el dibujo, veríamos como los planos, al girar, pasan por ciclos alternos Yin Yang aunque la entrada principal de estas dos Súper energías en este ciclo de una hora es la misma: El Yin entra por la 1ª Dimensión y el Yang entra por la 7ª Dimensión.

En la siguiente hora, cambiaría totalmente el escenario y el mundo estaría al revés.

El siguiente ciclo

El siguiente ciclo

El Yang entraría por la 1ª D y el Yin por la 7ª D, y los Rombos se encontrarían rotando en este estado durante una hora. A partir de aquí, todo volvería al inicio y nos situaríamos de nuevo en el primer Rombo. La polaridad es cíclica.

LA UNIDAD DE LA CONCIENCIA

Sabemos que la conciencia es una unidad, un bloque. La conciencia no es como las dimensiones, que son diferentes estados en que se presenta la materia y la energía y que están muy diferenciados entre sí. Las dimensiones son muy distintas entre ellas, pero la conciencia es solo una. Es homogénea, y forma una unidad estructural, y de la misma manera que una tarta es una unidad, la conciencia, sigue siendo una, aunque tenga distintos niveles o pisos.

Tanto la tarta como la conciencia forman una unidad estructural, aunque puedan contener distintos planos bien diferenciados, pero, todos ellos forman una unidad. Como en la tarta, los pisos inferiores pesan más, son más materiales, y las moléculas están sujetas a mayor presión gravitatoria. Por otro lado, como que el aire frío se encuentra abajo y el caliente está arriba, sabemos que los pisos altos de la tarta se encuentran a mayor temperatura que los bajos, pero todo sigue siendo la tarta. Además, los pisos altos, son más susceptibles al viento y a las oscilaciones del suelo, con lo que el grado de agitación es mayor. Y también es posible que, si la iluminación es cenital, los pisos altos, estén más iluminados que los bajos, pero todo, siempre, y por más que varíen las condiciones del entorno, de gravedad, presión, temperatura o luminosidad, la tarta, sigue siendo una tarta. Con la conciencia, sucede lo mismo. La conciencia, que es una, se mueve en espacios diferentes, algunos con más densidad, otros con mayor luminosidad y frecuencia vibratoria, pero la conciencia sigue siendo una.

La conciencia, está dividida en distintos planos que forman un todo, una unidad. Cada plano, puede ser considerado como un peldaño de una escalera y representa un nivel evolutivo distinto. Sabemos que, dentro de la conciencia, hay distintos planos o estados, en los cuales, el individuo, dependiendo de las circunstancias en las que vive, se puede ver envuelto o inmerso. Estos estados de conciencia no son bloques fijos, ya que son muy transitables y podemos pasar de un estado a otro, dependiendo de cómo estamos interiormente, de lo que estamos haciendo, de lo que sentimos y de lo que pensamos en ese momento, en esa situación concreta.

El hecho de que, en la vida diaria, se nos presenten continuamente situaciones tan distintas, que vibran en frecuencias tan diferentes, hace que nuestra conciencia, se deba desplazar continuamente por todos los planos buscando la información que le es necesaria para vivir ese momento. En medio del caos de la vida, nuestra conciencia, puede viajar y moverse continuamente entre todos los planos varias veces en un minuto, atendiendo a las necesidades que se encuentran en cada situación. Oscilar entre los distintos escalones de los planos, entre esos distintos estados en los que nos podemos ver envueltos, forma parte de la vida, del movimiento, y de la interacción con el caos que se presenta fuera de nosotros en cada momento. Nuestra conciencia se desplaza según como estamos, dependiendo de lo que estamos haciendo y atendiendo a las necesidades que se están presentando. Si, por ejemplo, estamos trabajando con cuestiones relacionadas con la música, es probable que se desplace al cuarto plano, y si hacemos un cálculo matemático, se puede desplazar al quinto plano, o si estamos razonando intelectualmente una situación, se podría desplazar al tercer plano en busca de la solución.

Cada plano, a su vez, por el hecho de estar colocado dentro del Rombo en unas dimensiones u otras, tiene unas cualidades individuales que le son propias y que se encuentran en su interior. Y si pensamos (por ejemplo) que el mundo de las matemáticas se encuentra entre el quinto y sexto plano, allí se encontraría potencialmente todo el conocimiento universal acerca de este tema, y dependiendo de nuestro grado evolutivo, de nuestro interés y curiosidad, podríamos acceder a un grado de información variable en este plano, que podría ir desde el conocimiento matemático más elemental, a la matemática pura más elevada que existe en el universo. El hecho pues, de acceder temporalmente a un plano, no significa que se va a poder abarcar todo el conocimiento grabado en ese plano, pero sí al conocimiento al que nos sea posible acceder por nuestra estructura, frecuencia y evolución.

Pero no todo en la vida es agitación y caos. Dependiendo de nuestra vida y entorno, podemos estar en un espacio tranquilo, en el que no sucede gran cosa y donde no interactuamos apenas con el mundo. En ese lugar es cuando estamos en contacto con nosotros mismos. Es en ese momento de tranquilidad y de reposo, cuando nuestra conciencia no se ve obligada a bascular, sino que puede reposar en un plano, en el que está más cómoda y se siente mejor. Y ese es su plano de conciencia de reposo, de descanso, donde se vive en resonancia con uno mismo.

El concepto parece recordar al del Rayo dominante individual, pero no es así exactamente. De hecho, es muy difícil comparar Rayos y planos de conciencia, porque son cosas diferentes, pero sí que podríamos decir que, en ambas situaciones, hay una estructura que parece dominar. Podemos tener el caso en que dos personas puedan tener el mismo Rayo, y eso se da muy a menudo, pero, aunque su Rayos dominantes coincidan, sus planos de conciencia de reposo, donde la persona descansa, pueden ser muy diferentes.

El nuevo concepto de plano de conciencia en el que el ser humano descansa es interesantísimo, y obliga a cualquier estudiante del Rombo a hacerse una pregunta: ¿Cuál es el plano de conciencia en que mi conciencia está en estado de reposo?

LA INTERACCIÓN DE LOS CAMPOS DE LOS PLANOS

Pensamos que, a través de la conciencia, nos podemos desplazar por todas las infinitas dimensiones y abrazar mentalmente a todo lo manifestado. Pero como sabemos, este tipo de movimiento no es corporal, sino que es un movimiento interno de la conciencia. La posibilidad de que, con la conciencia, se pueda transitar de un plano de conciencia a otro, plantea un problema teórico parecido al que se observa cuando estudiamos los desplazamientos de la conciencia por los subplanos dentro de un plano determinado. Es un movimiento similar, pero en este segundo caso, el desplazamiento tiene otra magnitud. El movimiento por los subplanos es a pequeña escala, y el movimiento entre los planos, se realiza a una escala mayor. Es posible pasar de un subplano a otro (dentro del mismo plano) sin demasiada dificultad, pero los saltos de un plano de conciencia a otro implican siempre un salto mayor y están sujetos a mecanismos de control algo diferentes.

Hemos de recordar que los planos de conciencia son tridimensionales   y que están sujetos como mínimo a tres movimientos, uno de los cuales, el de oscilación, representa un sistema por el que el Rombo, oscila buscando el equilibrio del sistema. Por este mecanismo de oscilación compensatoria que describe pequeños círculos, se hace patente que el contacto entre dos Rombos de planos de conciencia contiguos no es constante. Además, este contacto o esta transferencia de información entre planos, está sujeto a las diferentes rotaciones y oscilaciones de los planos contiguos que entran en interacción.

Si un Rombo de planos de conciencia, se encuentra en una situación de desequilibrio, realizará grandes basculaciones compensatorias, describiendo una circunferencia con un radio más o menos ancho. Como que este Rombo, se ha de comunicar con el que se encuentra por encima o por debajo para permitir que la conciencia se desplace de un nivel a otro, el grado de basculación, se relacionará directamente con la capacidad de transferencia de información de los dos planos. Cuando un plano de conciencia está equilibrado y las basculaciones son mínimas, se comunicará con mayor facilidad con los planos superiores e inferiores.

Esto se puede comprender con claridad si miramos el dibujo de los planos de conciencia, donde veremos que la comunicación entre un plano y el otro, es muy estrecha, puntual, casi virtual y muy susceptible a las pequeñas desviaciones que se puedan producir entre planos.

La interacción de campos de información entre los planos

La interacción de campos de información entre los planos

Por otro lado, también sabemos que los planos giran en sentido anteroposterior y derecha-izquierda, por lo que el contacto entre los planos adyacentes no es físicamente constante. Los Rombos de los planos, por las rotaciones y oscilaciones, pueden estar alejados los unos de los otros y no entrar en contacto físico, aunque se pueden relacionar a través de sus respectivos campos de información. En cualquier caso, la proximidad física entre los planos facilita la calidad de la transmisión del flujo de información de la conciencia, lo cual equivale a decir que, si un plano se encuentra en estado de equilibrio, la comunicación con los demás planos es de mayor fluidez. O lo que es lo mismo, si todos los planos se encuentran equilibrados, el flujo de la conciencia entre todos los planos es mucho más libre y eficiente.

A través del campo electromagnético que genera cada Rombo de planos de conciencia, se produce una interacción con el campo del Rombo superior o inferior, pero la interacción de los campos está relacionada con la distancia entre las dos estructuras, y todos sabemos que, a mayor distancia entre ambas, menor es la interacción de los campos. Es por eso, que cuanto menor sea la basculación de un plano, mayor es la comunicación con los planos contiguos y con más facilidad la conciencia se desplaza entre los planos.

Quizá tenemos que revisar por unos instantes la figura del Rombo Tridimensional para recordar que existen tres puntos de Ideación Divina y que un poco por debajo de esta zona, y en contacto con ella, tenemos al 4º Rayo y al 10º Rayo, quienes determinan y evalúan el estado de cada lado del plano y si la experiencia puede ascender, pasar otro plano, o no, y de qué manera se debe hacer.

Campo de información de Ideación

Campo de información de Ideación

Esta zona de contacto virtual entre planos, que es Ideación Divina, es una zona de una cualidad y de una magnitud incomprensible para nuestro intelecto. Pensemos que todas las leyes del universo están hechas para dar curso a la necesidad evolutiva por la que ha de pasar todo ser para responder a los planes de Ideación Divina. Es decir que Ideación Divina marca los planes evolutivos.

Y las leyes del universo (que han sido creadas para este fin), se limitan a poder facilitar la plasmación de la idea presente en Ideación Divina. En este inimaginable centro, es donde los Señores del Karma, que son los Vigilantes-Ejecutores de todo el proceso evolutivo, pueden conocer con profundidad la raíz y el motivo del porque un ser, se ha visto sometido a un desvío de su trayectoria evolutiva y donde también, pueden encontrar los medios necesarios para repararlo. Ideación Divina es el sitio donde se comprueban y comparan todas las acciones reparadoras que se han tenido que realizar para compensar una desviación determinada. Es un inimaginable lugar de análisis, control y rectificación evolutiva.

Sabemos que la fuerza del amor es la única fuerza a la que siguen los Señores del Karma, y si pensamos que dentro de cada plano de conciencia hay amor, los señores del Karma, pueden disponer de un elemento valiosísimo para facilitar el contacto entre los planos contiguos, y que ha de posibilitar la libre circulación de la conciencia y la evolución. El amor que existe en los planos, y que llena por completo este espacio de Ideación Divina, es sabiamente utilizado por los Señores del Karma, quienes lo utilizan a modo de aceite lubricante y reparador que permite que todo el engranaje giratorio de los planos funcione con normalidad y que la comunicación entre los distintos planos sea la correcta y la posible.

En Ideación Divina y a disposición de los Señores del Karma, está pues toda la información necesaria que permitirá que la comunicación entre los diferentes planos se dé correctamente, parcialmente o que no tenga lugar. Es y permitid la expresión, una especie de aduana amorosa, que permite acceder o no a los otros planos.

El vértice obtuso superior o inferior del Rombo, que están en contacto con Ideación Divina, es un punto de paso, de entrada, o de salida, y el tránsito por esta zona de conexión con las estructuras de planos contiguas, está supervisado y precisa de autorización cósmica. Transitar conciencialmente de un plano a otro, equivale a pasar de una dimensión a otra, y para ello, ha de ser posible cumplir con las leyes físicas y evolutivas que lo permitan.

Y aquí, en este punto de Ideación Divina, es donde la experiencia vivida, puede ser observada, estudiada y valorada. Del resultado de este estudio y después de haber observado todos los movimientos que la experiencia haya podido tener en los circuitos de los planos de conciencia, vemos que la experiencia puede tomar dos caminos: O volver íntegramente al mismo plano y/o trasladarse al plano contiguo para entrar a formar parte del nuevo plano de conciencia, e integrarse y trasladarse en él.

La información puede pasar de un plano a otro

La información puede pasar de un plano a otro

Es decir, una experiencia vivida, tendría dos posibilidades, tan reales y positivas la una como la otra. En el primer supuesto, la acción realizada, necesitaría ser revisada en el mismo plano y entraría a formar un bucle en el mismo plano de conciencia, sin salir de él. Y en la segunda opción, se entiende que la experiencia, ha cumplido eficazmente su ciclo en este plano y se envía (parcial o totalmente) al siguiente plano, superior, inferior o ambos, para ser vivida allí.

Son dos posibilidades y no son excluyentes. Y entre el 0 y el 100 %, hay como sabemos infinitos números, así que es posible que una parte del porcentaje de la experiencia se quede en el mismo plano y la otra parte, de un salto y se desplace al Rombo superior o inferior, para quedarse allí, o a su vez, ser transferida también a otros planos.

Recordemos que todas las leyes del universo, dentro de las cuales se incluyen a la reflexión y la refracción de la información de los planos, están puestas para seguir los planes que Ideación Divina marca para dirigir correctamente el proceso evolutivo de las criaturas. Y todos los giros, cambios de polaridad, transferencias de información y demás movimientos que observamos en los planos, no están dirigidos por el simple azar, sino que, siguen el plan formulado por este centro rector de toda la evolución. Él es el director de orquesta y el que afina todos los sonidos que producen los planos para que al final, suene una bella melodía.

LA LLEGADA DE LOS PLANOS

Teníamos desde 1987 el cuerpo humano relacionado con las siete dimensiones y en 1992 añadíamos al dibujo original estas tres ondulaciones, que dividían al cuerpo humano en otras seis zonas, tres situadas en la parte superior del Rombo y otras tres, en la parte inferior.

El cuerpo humano y las tres ondulaciones Yin Yang

El cuerpo humano y las tres ondulaciones Yin Yang

En el medio del circuito, en la zona central estaba una zona importantísima y que, en Oriente, es conocida como punto Hara, o punto central del equilibrio, que marca en el Rombo, el punto de equilibrio y paso entre la materia y la energía, o el punto de transición entre los planos de conciencia superiores e inferiores.

Para entender bien el controvertido dibujo final de las tres ondulaciones, pusimos el Rombo apaisado y entonces, la visualización de las tres ondulaciones, (con su fase de ascenso y descenso) se volvió un poco más clara. Al final, con paciencia, solucionamos el problema técnico y el dibujo final fue el que presentamos a continuación.

Las tres ondulaciones energéticas del Rombo

Las tres ondulaciones energéticas del Rombo

En el año 2000, pudimos vincular a los 6 espacios que quedaban dentro de las ondulaciones con los seis planos de conciencia y vimos también que, aunque este primer esquema de los planos era correctísimo, no era sino una de las distintas posibilidades en la que podían ser representados los seis planos de conciencia.

Habíamos tardado 13 años en llegar hasta aquí, pero al fin, lo habíamos conseguido. Al final, teníamos colocada a la conciencia y a sus distintos planos en el esquema del Rombo. Había sido un gran paso, pero el dibujo de los planos planteaba desde el punto de vista de la geometría, una cierta anomalía, porque el primer y el sexto planos, sobresalían de la estructura del Rombo, y parecía que no estaban contenidos en él.

Una macla en la figura del Rombo fue el origen del problema

Una macla en la figura del Rombo fue el origen del problema

Esta duda, nos persiguió durante bastantes años (2000-2017) y no fuimos capaces de solucionar esta cuestión hasta que descubrimos la existencia del séptimo plano de conciencia. El séptimo plano de conciencia, es un plano que normalmente no se conoce porque es muy difícil de alcanzar ya que es la realización plena, es el plano que marca el despertar y donde uno se funde en el Ser. En ese punto, la conciencia se mueve en un plano tan elevado que los otros planos quedan totalmente contenidos en él.

Con esto, comprendimos que cada plano de conciencia, aunque representase un estado evolutivo distinto, formaba parte de un gran plano unido que era el séptimo plano que contenía a los otros seis. Con este nuevo concepto, pudimos ver que todos los planos eran solo uno, pero en diferentes estados de manifestación. El séptimo plano, por decirlo así, contenía a los demás y cada uno de ellos era como una de las hojas que forma la margarita. Cada pétalo o cada plano, contiene unas características, una información, unos chips determinados, pero cada uno de ellos formaba parte de este gran plano general.

Con este nuevo concepto, el primer y el sexto planos, que ocupan los extremos de la conciencia, y que tienen unas características geométricas distintas a los demás, se convierten en muy especiales pues son el principio y el final de la experiencia conciencial que corre de izquierda a derecha por los diferentes planos. Estos dos planos extremos, se pueden entender como la rueda sin fin del infinito. El primer plano, puede ser el primero en una experiencia de la conciencia y el sexto el último, pero el sexto, también puede ser el primero de una experiencia que acaba de nacer, y entonces el primer plano, resulta ser entonces el último. Ambos son principio y final del recorrido. Con esta perspectiva, todos los demás planos, son sólo peldaños de la escalera que une a estos dos planos tan peculiares que serían a su vez los dos puntos de lanzadera de este séptimo plano que contendría a los otros seis.

Con el descubrimiento del séptimo plano de conciencia, era evidente que el dibujo tradicional de los planos tenía que cambiar para poder representar este fenómeno, porque en su dibujo, este séptimo plano, no estaba representado. El hecho de que estos dos planos extremos, sirvieran de “lanzadera del séptimo plano”, aportaba unas pistas, que se debían trasladar a la nueva representación de los planos. Un nuevo concepto de planos precisaba de una nueva geometría para ser representado e integrado. De hecho, fue el concepto de “lanzadera” el que abrió la puerta a la posibilidad de poder representar el séptimo plano dentro del Rombo. Para ello, aparentemente, no se tuvo que hacer nada nuevo, sólo recurrir a un dibujo que se había hecho hacía dos años, en el 2015 y al que no se le había encontrado entonces ninguna explicación ni utilidad.

En el dibujo, aparecía un cálculo matemático acerca de la relación entre las diagonales en el Rombo. Esta relación definía la relación entre la diagonal menor y la Diagonal mayor del Rombo. Y esta misma razón matemática, se encontraba también entre las diagonales de los Rombos circunscritos, y definía entonces un factor de expansión o de contracción entre los Rombos que aparecían en los diferentes hexágonos circunscritos, ya fueran exteriores (más grandes) o interiores (más pequeños).

                        __

         D   √3     d =   _______    

             2    

                 2

D =   d   ____                                                  

                 __

             √ 3

Las relaciones de las diagonales en los Rombos circunscritos

Las relaciones de las diagonales en los Rombos circunscritos

En el dibujo, observamos que, si prolongaban los lados del primer y sexto planos de conciencia, se creaba un nuevo Rombo, girado 90º respecto al anterior y que creaba un hexágono mayor donde se podía construir el nuevo Rombo.

Este estudio, estaba basado en un dibujo previo en el que se veía como dentro de todos los Rombos que existían dentro de los hexágonos crecientes o decrecientes, se producía un fenómeno de alternancia de diagonales mayores y menores que estaba sujeto al mismo factor de expansión o contracción detallados en las fórmulas.

La alternancia de las diagonales

La alternancia de las diagonales

En este dibujo se observaba como la diagonal menor del Rombo mayor, se convertía en la Diagonal mayor del Rombo menor, de manera que, en los Rombos crecientes o decrecientes, la Diagonal mayor se transmutaba en la menor y viceversa.

El dibujo del séptimo plano ya estaba pues hecho y de repente, había aparecido una explicación. El primer y el sexto planos, se utilizaban para crear el séptimo plano y, de hecho, eran la lanzadera de éste. Con la proyección de las líneas limítrofes de estos dos planos, se creaba el séptimo plano que contenía a todos los demás.

El séptimo plano de conciencia

El séptimo plano de conciencia

Entonces, estudiando de nuevo el dibujo de los planos, podíamos ver que aunque el primer y sexto planos sobresalieran un poco de la estructura del Rombo primigenio, seguían estando contenidos en el Rombo y además eran los que creaban el Gran Plano de Conciencia que abarcaba a todos los demás.

Habían pasado de ser una anomalía que nos había perseguido durante 17 años a ser una explicación de un fenómeno superior, un nuevo descubrimiento que iba dando solidez a todos los datos con los que el Rombo se iba rellenando. De hecho, no es la primera vez que ocurre que la solución de una aparente anomalía se convierte en un descubrimiento de un fenómeno de índole superior. Recordamos por ejemplo que el descubrimiento del espacio extra dimensional se debió al hallazgo de una anomalía entre el tamaño del arco iris y de las medidas del Rombo…

El séptimo plano de conciencia dibujado en blanco

El séptimo plano de conciencia dibujado en blanco

Habíamos descubierto el séptimo plano y ahora queríamos empezar a estudiarlo. Quizá lo primero que teníamos que hacer, era dotarlo de movilidad, porque hasta ahora, parecía ser muy estático. Y quizá lo fuera, porque el Absoluto, aunque tenga mucha movilidad interior puede dar la impresión de ser totalmente estático, sin principio ni final. De todas maneras, en su día, intentamos hacer un ejercicio para ver si éramos capaces de encontrar algún tipo de aparente movilidad asociado a este aparentemente séptimo plano.

CIRCUITO DE IDA

Esta nueva representación de los planos, con la inclusión del séptimo plano, permite un juego muy interesante: como el séptimo plano contiene a todos los demás, es lógico suponer que cualquier movimiento que se de en uno de los seis planos, puede dejar una estela de información en el registro del séptimo plano. Así, en el séptimo plano, quedaría siempre una señal de la actividad que se diera constantemente en cada uno de los planos. Con esta idea, la actividad real de cada uno de los planos, dejaría constantemente una réplica virtual en el séptimo plano que permitiría seguir el movimiento de la conciencia en los planos inferiores.

Como se ve en el siguiente dibujo, en la medida que vamos avanzando por los planos, la huella que queda en el Gran Plano es más extensa, hasta llegar al sexto plano, que ocupa la totalidad del séptimo plano.

La huella de los planos en el séptimo plano

La huella de los planos en el séptimo plano

Como vemos, cuando la experiencia pasa de planos inferiores a planos superiores, en la medida que asciende, el registro que se puede leer en el séptimo plano es mayor, ya que abarca diferentes planos y mayor espacio.

CIRCUITO DE REGRESO

En el circuito de regreso, si la experiencia se iniciase en el sexto plano, sería pequeña al principio, y al pasar al 5º plano sería mayor. Cuando la conciencia llegara al segundo plano, la experiencia ocuparía un espacio muy grande, y al llegar al primer plano, ocuparía de nuevo toda la extensión del séptimo plano. Como vemos, ambos planos (el 1º y el 6º) son los planos que actúan de lanzadera de este séptimo plano, y son por ello, unos planos muy especiales.

El registro de la actividad de los planos en el séptimo plano

El registro de la actividad de los planos en el séptimo plano

En este caso, el desplazamiento tiene lugar, como vemos, en el otro sentido que en el anterior, pero el efecto es el mismo.

EL ABRAZO DEL ABSOLUTO

Teníamos el dibujo del séptimo plano en el que veíamos unos espacios que representaban el registro de la movilidad de los diferentes planos en el séptimo plano. Y en este punto de la representación, empezaban ya a aparecer algunas consecuencias lógicas de todos estos dibujos.

En primer lugar, veíamos el Rombo original negro, y por fuera de él, en el hexágono exterior, y en color rojo, el Rombo que nos marca el séptimo plano, (que representa la conciencia del Absoluto).

Por dentro del Rombo negro, en el hexágono interior, aparece otro Rombo (en color verde) con la misma disposición vertical que el Rombo del séptimo plano y que nos indica que estamos frente a otra representación en escala menor del Absoluto.

Los Rombos y sus hexágonos

Los Rombos y sus hexágonos

Es decir, que tenemos en el centro a nuestro conocido Rombo negro con sus seis planos dibujados en rojo. Por encima de él, tenemos la representación del séptimo plano o Absoluto y por debajo de él, observamos otro séptimo plano, otra representación del Absoluto, pero más pequeña.

Es decir que, del dibujo, podemos deducir que el Absoluto abraza al Rombo de planos por encima y por debajo. Lo envuelve y lo contiene por fuera y por dentro, como no podía ser de otra manera.

El séptimo plano o conciencia del Absoluto envuelve al Rombo de planos de conciencia por arriba y por abajo, de la misma manera que el pan envuelve al queso en un bocadillo. Este esquema, se puede repetir sin fin, hasta el infinito, en lo mayor y en lo menor, y siempre veremos como la Conciencia del Absoluto rodea a todas las manifestaciones de la vida, las más grandes y las más pequeñas. El Absoluto está en todos los sitios y lo impregna todo

LA NUEVA REPRESENTACIÓN DE LOS PLANOS DE CONCIENCIA

Como decíamos antes, después de un paso, viene otro. Para la siguiente observación hemos de partir del dibujo conocido de la izquierda y darle un giro de 90º.

Un sencillo giro de 90º

Un sencillo giro de 90º

Hemos visto en dibujos anteriores como se van alternado continuamente la diagonal menor y la mayor en los Rombos circunscritos, de tal manera que es imposible diferenciar la diagonal menor de la mayor. Son la misma cosa y se transmutan la una en la otra. Además, cuando hablamos de los planos de conciencia y que éstos corren por el ascensor verde de la cuarta dimensión presente en la diagonal mayor, estamos diciendo con toda la lógica, que precisamos de la cuarta dimensión para poder dibujar en ella los planos de conciencia, y si en algún lugar sabemos que se encuentra representada la cuarta dimensión, es precisamente en el canal verde central que, en la figura convencional del Rombo, se muestra dispuesta verticalmente.

Entonces, podríamos concretar y definir un poco más los dibujos y pasar a plasmar un poco mejor la representación de los planos de conciencia en la cuarta dimensión. Lo único que tenemos que hacer, es proyectar el dibujo de la derecha sobre la imagen típica del Rombo a la izquierda y observar que es lo que se proyecta en la cuarta dimensión.

La proyección de un dibujo sobre el Rombo

La proyección de un dibujo sobre el Rombo

Con lo que, como resultado final, tendríamos la nueva representación de los planos de conciencia en el Rombo. El dibujo final, sería éste, en el que observamos la posibilidad de representar los planos de conciencia en la diagonal menor.

Los planos en la cuarta dimensión

Los planos en la cuarta dimensión

No es un concepto que resulte demasiado extraño, pues siempre hemos vinculado el hecho de movernos por los planos utilizando el canal verde de la cuarta dimensión, (el canal del amor) que como sabemos, corre por la Diagonal mayor. En el dibujo clásico de los planos, ascender por los planos equivale a poder moverse conciencialmente por todas las dimensiones del universo manifestado. En esta nueva figura, tenemos otra representación de la misma idea: el desplazamiento por los planos está vinculado a la permanencia en la cuarta dimensión. Si ésta se encuentra libre, el movimiento es mayor, y si la cuarta dimensión presenta obstáculos, el movimiento está más limitado.

Y de la observación de esta nueva figura, aparecen algunas ideas más: Por ejemplo, sabemos que la observación de los ciclos de creación y retrospección se pueden observar como un movimiento que desciende y asciende por la cuarta dimensión. Es un movimiento que abarca a todo el Rombo, pero sabemos que los puntos impulsores de este movimiento están situados en los vértices obtusos superior e inferior.

Y como que hemos realizado un dibujo nuevo de los planos, podemos ser atrevidos dentro de la más pura lógica y colocar aquí correctamente a los planos de conciencia. Y aunque es igual empezar a colocarnos desde arriba o desde abajo, utilizaremos la primera posibilidad, con lo que la colocación de los planos en esta nueva representación quedaría así:

Colocación de los planos de conciencia en el nuevo dibujo

Colocación de los planos de conciencia en el nuevo dibujo

Entonces, en este dibujo, se nos plantea la posibilidad de que el eje principal de la creación y retrospección se mueva por la cuarta dimensión, siguiendo el camino de los planos de conciencia. Si éstos, están bien alineados, comunicados y si en su interior no existen bloqueos, la creación será fluida y hermosa y el ciclo de retrospección será igualmente rápido y eficaz, y no precisará de demasiadas correcciones en Ideación Divina.

Si bien el primer dibujo de los planos nos relacionaba el desplazamiento por las dimensiones gracias a los planos, este segundo dibujo nos habla de la importancia de los planos en los ciclos de creación y retrospección. Cada dibujo nos habla de algo diferente. Cada uno de ellos, es necesario.

CARACTERÍSTICAS DE LOS PLANOS DE CONCIENCIA

La conciencia es una, pero está estructurada en seis planos. Cada plano, tiene la capacidad de contener y manejar determinados aspectos de la conciencia, ya que ésta, aun siendo única, es capaz de especializarse y emerger dentro de una determinada realidad para poder operar en el medio que le es más afín.

El plano de conciencia que es capaz de moverse en el aspecto social, de interrelación humana, no es el apropiado para moverse dentro de la elucubración de una ecuación matemática, de la misma manera que un plano espiritual no es el idóneo para intentar reparar un vehículo averiado. Tampoco un plano de conciencia anclado en el razonamiento más cartesiano es el más adecuado para moverse en las meditaciones metafísicas del ser humano.

Cada actividad mental, precisa de un plano de conciencia adaptado a las necesidades en el que la conciencia pueda moverse con comodidad. La conciencia tiene la capacidad de especializarse, de desplazarse, adaptarse y emerger en el medio en el que puede trabajar con un mayor encaje. Sigue siendo una, pero es capaz de manifestarse en un lugar o en otro con mayor o menor intensidad y al hacerlo, parece distinta, pero es la misma.

Imaginemos un estanque de agua (o de conciencia) que tuviera la posibilidad de que el agua, pudiera emerger de una manera indiscriminada por los diferentes surtidores que estuvieran alineados en su superficie.

La conciencia y los seis planos en los que se expresa

La conciencia y los seis planos en los que se expresa

Podemos imaginar que cada uno de estos surtidores, tuviera un mecanismo de control que hiciera que, según la necesidad, la válvula de salida del aspersor pudiera disminuir o ensanchar su diámetro, haciendo que la cantidad de agua que pasara por él, pudiera variar según la necesidad del momento.

Tendríamos entonces la posibilidad de que el agua (que está siempre inmutable en la base, abarcando todos los surtidores), se pudiera manifestar en cualquiera de los diferentes surtidores en mayor o menor cantidad, dependiendo del efecto que se quisiera conseguir.

Existe un mecanismo que controla el flujo de agua en cada surtidor

Existe un mecanismo que controla el flujo de agua en cada surtidor

De esta manera, la conciencia que está siempre en la base puede aparecer en cualquier momento en cualquier surtidor o en varios de ellos a la vez sin que ello suponga ningún problema. Es solo una cuestión de especialización.

Si en un momento determinado, se precisa para una actividad determinada de la conciencia que se ponga en marcha el surtidor 2, entonces, el flujo de agua se dirige hacia esa zona. Y si en el momento o minutos siguientes, la conciencia entra en otro tipo de actividad, el foco de a conciencia, puede volver a desplazarse de nuevo y aparecer en otra zona.

Basándonos en este principio, podemos imaginar que la conciencia que emerge por un surtidor provee de agua a toda su zona de influencia. Y como sabemos, cada plano de conciencia, tiene una zona sobre la que influye y que está vinculada a las distintas dimensiones y sub- dimensiones subyacentes.

Cada plano de conciencia con su zona de influencia

Cada plano de conciencia con su zona de influencia

Con esta idea, podemos realizar un juego mental en el que vinculemos a cada uno de los planos de conciencia con las zonas de las dimensiones con las que están relacionados y con las características que se encuentran allí.

Si hacemos este juego intelectual, empezaremos a ver algunas posibles características de los planos de conciencia. Esta actividad, la podemos realizar indistintamente utilizando la mente concreta o la mente superior.

Si utilizamos la mente concreta, haremos un ejercicio lógico, en el que cuadraremos de una manera cartesiana los planos y las dimensiones que están relacionadas con ellos, pero si hacemos este ejercicio con la mente superior, el juego será distinto, ya que los datos que nos lleguen no estarán matizados por el intelecto, sino que vendrán de un conocimiento superior.

El texto que vamos a presentar ahora es solo el resultado de un juego mental, de un ejercicio que ha durado algún tiempo y en el que se han combinado la razón y la intuición; un juego en el que han participado los dos tipos de mentes, la inferior o vinculada al razonamiento deductivo y la superior, relacionada con aquello que podríamos llamar intuición. Ambos métodos de trabajo nos han ayudado a llegar a algunas conclusiones que se han de saber agrupar para dar a todo un sentido coherente.

PRIMER PLANO: INSTINTIVO- GRUPAL

El primer plano, abarca toda la 1ª D y llega hasta la segunda de la 2ª D. En este plano, predomina básicamente la actividad de la primera dimensión, donde está la manifestación de los elementos primarios y de las primeras estructuras materiales aún sin diferenciar.

Las formas materiales empiezan a individualizarse en la segunda dimensión, así que, en el primer plano de conciencia, que toca parcialmente la segunda dimensión, empieza a haber ya un esbozo de la diferenciación material.

Pero lo que se crea en este plano es básicamente informe y homogéneo, ya que apenas contiene las primeras formas rudimentarias de individualización material.

El primer plano

El primer plano

Es un plano muy material: la actividad psíquica es global, uniforme, de especie, apenas diferenciada y centrada en aspectos muy primarios, instintivos y materiales.

La conciencia instintiva, que es una especie de conciencia cósmica grupal primaria, es la que predomina en este plano.

Aquí tenemos los valores psicológicos del grupo, de la colectividad, de la amistad y de la fidelidad. Su fuerza y su incorruptibilidad nos dan la energía para caminar como grupo y luchar para la supervivencia.

Aquí está la conciencia de masas, en la que la conciencia grupal, predomina sobre la individual. En este plano, el ser humano, privado de inteligencia individual, actúa grupalmente, como si perteneciera a una manada y podría desencadenar para su supervivencia, todo tipo de guerras o conflictos entre las distintas tribus o razas. El fanatismo privado de razón tiene en este plano su máxima expresión. Aquí está la representación del instinto, de la bestialidad, de la lucha y la dependencia de la tribu para poder avanzar, crecer y expandirse.

En esta conciencia primaria y marcada por el instinto de supervivencia, tenemos los arquetipos de la cueva, la tribu, el fuego, la comida y la lucha.

En este nivel magmático de la vida primitiva, es donde está la primera forma de conciencia, todo es indiferenciado y homogéneo y se escucha un ruido de fondo homogéneo ya que hay una unidad, un inicio fusionado, sin separatividad, donde prevalece un principio básico y estático.

La conciencia está centrada en la tierra, en la materia, en lo más elemental, básico y primitivo.

En este primer nivel de conciencia, estamos en la dificultad inicial, donde se ha de hacer algo, se ha de salir del magma, del caos de la incertidumbre, y la conciencia reclama por primera vez la aventura y la vida propia.

Aquí tenemos lo más básico del psiquismo. La dependencia de la tribu, de la madre, del padre, y también el miedo a perderlos, el deseo evolutivo de salir de su influencia e iniciar el camino a la libertad.

Aquí subyace también el miedo a la oscuridad, a lo desconocido, a lo que tiene que venir, a las cosas aún sin forma y sin plasmación.

En este plano están todas las formas y fuerzas elementales de la vida, en las que se observan las rudimentarias manifestaciones del psiquismo animal. Aquí está la densidad de los pensamientos materiales y básicos. También encontramos a todos los mecanismos automáticos que no requieren ningún tipo de control. Tenemos aquí a la conciencia de la materia, de los átomos y la fusión, unión, reproducción, crecimiento, protección, y solidez de estructuras básicas.

El Rayo que predomina es el séptimo, por lo que la conciencia global tiene tendencia a impulsarse hacia arriba, a diferenciarse del magma homogéneo y a individualizarse.

SEGUNDO PLANO: EMOCIONAL- SEXUAL

Va desde la segunda de la 2ª D. hasta la tercera de la 3ª D. En este plano, predomina la actividad de la segunda dimensión, que es donde tiene lugar la primera diferenciación e individualización y que es donde la conciencia empieza a tomar un aspecto concreto e individual. Los átomos y las moléculas se unen por afinidad química y los seres por afinidad sexual, química y emotiva. Es un plano de conciencia donde predomina la actividad diferenciada y de predominancia emotiva (ira, alegría, tristeza, sorpresa, rechazo, miedo). En este plano, predomina la inteligencia emotiva. Allí está el 6º Rayo que espera el movimiento de conciencia que se produce allí y le da fuerza e impulso. Y su expresión conciencial es de una naturaleza muy viva y con mucha fuerza, como son todas las emociones. Es un plano vitalista y que da forma y fuerza a la nueva creación.

El segundo plano

El segundo plano

Aquí tenemos a toda la carga emotiva que nos aporta el ADN, como recuerdos emocionales de otras vidas, recuerdos de especie y toda la carga subconsciente no razonada.

Vemos la presencia de las emociones básicas, del intelecto básico, del conocimiento y del raciocinio elemental y animal.

Conducta grupal.
Aquí observamos la conducta grupal, como la que se da en el vuelo conjuntado de los pájaros, en   el compañerismo, en la masificación, como en los ejércitos con sus banderas, los clubs deportivos, el circo romano, los gritos, del pueblo y la victoria. Esta misma conducta grupal se observa en el primer plano, pero aquí, está más razonada. Existe el principio de organizarse, estructurarse, diferenciarse, reunirse, consolidarse para formar una identidad, social o una tribu.

Movimiento.
Se han liberado cosas, se han manifestado situaciones por primera vez, no sabemos qué hacer con ellas y nos equivocamos o acertamos, todo está por decidir. Ya veremos los frutos. La vida está viéndose, multiplicándose, liberándose en un frenesí. Aparecen ya las restricciones, la interacción, el movimiento, la agitación y la búsqueda de libertad,

En la naturaleza, la liberación de estas fuerzas, se pueden observar como un huracán o un terremoto, pero en el psiquismo de las personas, se pueden plasmar como tsunamis emocionales.

Empiezan las relaciones.
Se dan los primeros pasos de la emancipación de la conciencia colectiva, y aparecen las primeras formas de psiquismo emocional, hay fusión, intercambio, movilidad, y energía.

Aparecen las dudas del grupo, y con ello, el nacimiento de la individualidad, de la persona y del ego. Aparece el tú y el yo, los afectos, las simpatías y las antipatías, las ayudas y las emociones.

Aparece la observación: yo te miro. También la comprensión: yo te comprendo, se lo que quieres. Está la comprensión de los deseos, de las necesidades básicas como el lloro, la ira, la rabia.

El intelecto se pone en marcha, y permite relacionar cosas, personas, comprende la diferencia entre yo y los demás, entre tú y los otros.

Hay emociones primarias, pero un poco más elaboradas y razonadas. Se sabe porque se tienen emociones, lo que significan, lo que las produce y se pueden describir.

Se empieza a conocer el mundo, a conocer las cosas separadamente. Es el inicio de la individualización, de la interrelación con los individuos.

Aparece la identificación con el yo, el yo personal. Tanto de animales como de personas. Yo soy, yo hago, yo pienso, yo como.

Tenemos la atracción de las personas, su unión en un espíritu colectivo, con presencia de emociones globales.

Está el inicio del pensamiento, el inicio de la conciencia individual, con lo que aparece el yo soy, ya que yo antes…. no existía.

Es la conciencia de las estructuras individualizadas y una buena parte incluye instintos, pero también aquí el ser busca, desea, mejorar crecer, perpetuarse, dar continuidad a la vida.

TERCER PLANO: MENTAL- SOCIAL

Va desde la tercera de la 3ª D. hasta la cuarta de la 4ª D. Es un plano donde aparece el psiquismo, la inteligencia y las capacidades intelectuales unidas a la cuarta dimensión. Es un plano que estudia el proyecto, lo detalla, lo llena de significado, lo comparte, lo socializa y lo hace llegar a los demás. Está regido por el 5º Rayo que le proporciona la capacidad analítica y por el 4º Rayo que le da la posibilidad de descomponer la idea en miles de facetas y hacerla llegar hasta los lugares más alejados.

El tercer plano

El tercer plano

Es el plano de la capacidad psíquica, el análisis, el razonamiento, la deducción y la interpretación racional de los acontecimientos.

Es el plano que nos permite relacionarnos y comunicarnos verbalmente con el mundo, con las diferentes criaturas y los seres humanos.

Es el plano de la lógica, de la lucidez, de los analogismos, de las deducciones, de las inducciones, de la proyección mental y de la claridad mental

Es el plano de la humanidad, de las personas, de la individualización, de los hombres y las mujeres, de la naturaleza, de la biología, del bosque, del sol, la lluvia, y del tiempo. Aquí están las relaciones con el mundo, con los humanos, con los seres vivos, con los animales, con las plantas, con los minerales y el contacto con los espíritus, las galaxias y el cosmos.

Aquí está la creación, la conciencia plena de lo creado, la intuición, la interrelación la comunicación, el mundo real, el mundo práctico, la luz, la luminosidad, la paz

Es el plano del intelecto, del psiquismo, de la inteligencia de la imaginación, con la capacidad de proyección, de recepción de ideas. Es el plano de los pensamientos, del juicio, de los razonamientos, de la pormenorización intelectual, del razonamiento detallado, de la iluminación intelectual y de los libros.

Aquí está el cálculo, el pensamiento maquiavélico, la lógica aplicada a cualquier objetivo, el análisis de las cuestiones prácticas, la estrategia, los ejércitos y la guerra.

Tenemos al raciocinio profundo: Razono, pienso. Está también la voluntad, las ansias de superación, las proyecciones mentales, y la posibilidad de abarcar o comprender el infinito.

Podemos experimentar la paz, la expansión y la gloria, la proyección cósmica, el gozo espiritual, la amplitud, el altruismo, la libertad y la creatividad intelectual.

Existe la capacidad de dar y tomar conocimientos. También la capacidad de hacer volar la imaginación.

Podemos ser conscientes del presente y tener la comprensión dolorosa del presente ahora y aquí. Pero también está la posibilidad de proyectarse en el futuro y de recordar el pasado.

Desarrollo de las ciencias. Aquí vemos a todas las cuestiones fundamentales de la física, de la astronomía de la evolución, de la biología, de la ingeniería y de todas las ciencias. Aquí están todos los inventos.

Aquí se es consciente de la vida, de la sociedad, de lo que pasa en la sociedad, de lo que pasa fuera, de la presencia de las galaxias, del universo y del micro mundo.

Plano de la conciencia humana, que da al hombre el saber donde esta, que hace, hacia donde va, y le da la capacidad de proyectarse en el futuro, de percibir el cosmos, de utilizar el intelecto, el raciocinio y el pensamiento. Es el plano de la conciencia individual, de la conciencia personal, de la sociedad, la humanidad, los conflictos, las pérdidas, las ganancias, y la estructuración y elaboración del pensamiento libre, de las ideas, de las finalidades y de la búsqueda. Aquí se dan las facultades psíquicas superiores, la lógica, las construcciones, las civilizaciones, la comprensión del más allá, del futuro de la evolución, y también la comprensión de los planos inferiores.

 CUARTO PLANO: ARTÍSTICO – CREATIVO

El cuarto plano va desde la cuarta de la 4ª D hasta la quinta de la 5ª D. Tenemos por un lado todas las atribuciones de la cuarta dimensión como la proyección de todas las vibraciones a los cuerpos densos y por otro lado las características de la 5ª D, como los colores, los sonidos y la combinación de colores y sonidos.

El cuarto plano

El cuarto plano

En este plano tenemos la componente artística, coloreada y sonora de la creación. El color, la belleza, la armonía y el sonido de cualquier proyecto, sea físico o mental, se encuentra aquí. La conciencia se puede expresar a través de la música, la pintura y las diferentes artes. Es una conciencia que no utiliza palabras, sino colores, formas y sonidos. Es un plano vibratorio sutil, como lo son el 5º plano y el 6º plano, situación que los diferencia de los demás planos concienciales de naturaleza más material. Aunque participa parcialmente de la naturaleza del 4º Rayo, este plano, está regido por el 3º Rayo, el Arquitecto, el Constructor. Aquí están los planos coloreados, sonoros y bellos de cualquier proyecto o situación. Es el plano de la intuición global de la idea concreta. Da una visión global del mundo, de cualquier situación que permita ser razonada.

Es una conciencia rápida, detallista observadora, que llega a todos los rincones, impregnada de alegría música y color.

Es energía, ya no hay materia, y observamos ondas, música, notas musicales, pintura, ideas, proyectos y planos globales o detallados de cosas que se han de hacer.

Libertad. Es el plano de traspaso de las fronteras, del inicio de los mundos etéricos, del mundo de la energía, donde están todo tipo de vibraciones comprensibles por la conciencia. Están presentes la belleza, la inspiración, la felicidad, la alegría, y el vivir.

Música. Tenemos a los sonidos, a las notas musicales, las canciones, los principios matemáticos de la música, la elaboración musical con sus partituras, e instrumentos, como las flautas, las arpas… Están presentes en este plano la danza, el movimiento, las melodías, las sinfonías, y los sonidos que envuelven a todo el universo.

Arte. Es el plano de la inspiración artística, la poesía, y la belleza.

Color. Es el plano de conciencia donde se trabaja con colores, formas sutiles, luz, y pintura. Aquí está el revestimiento coloreado de las formas, los principios matemáticos del color y la armonía y fusión de los colores y el sonido.

Formas. Con esta conciencia, podemos ver a las formas sutiles, a las formas pensadas, las formas ideadas y la misma alegría de las formas.

Movimiento: Con esta conciencia, podemos sentir y disfrutar lo que se desprende del movimiento: la velocidad, los giros, el baile, el vals, la danza, las vueltas, y también la simpatía, la   risa el ritmo y la percusión.

QUINTO PLANO. FILÓSOFO – ABSTRACTO

Va desde la quinta de la 5ª D. hasta la sexta de la 6ª D. Es un plano que cabalga entre dos dimensiones, pero predomina la 6ª D y el 2 Rayo, por lo que sobresalen las características de ellos.

Tenemos la manifestación de la luz blanca y de la luz coloreada, las matemáticas y los números y al mismo tiempo, el inicio del movimiento y el origen de la forma pura de los arquetipos.

Quinto plano

Quinto plano

Es un plano de luz, de colores sutiles y de formas geométricas, donde predominan las   formas sutiles, los conceptos abstractos y primigenios, y el plano de los arquetipos puros.

Aquí está el pensamiento abstracto, global y profundo, el que busca el origen de todas las causas y formas. Es un plano de filosofía, que es el amor por la sabiduría, es decir el estudio de las cuestiones fundamentales, como la existencia, la moral o la verdad. Y también tenemos en este plano a la abstracción, que es la operación mental destinada para aislar una función concreta de un objeto, sin importar las cualidades del mismo objeto. La abstracción busca el significado primordial, el concepto puro y elemental, de aquello que es tan profundo que apenas puede ser explicado con ideas generales.

Es un plano muy puro, vibracional, de claridad, de iluminación, de claridad de las ideas generales, de claridad de los conceptos abstractos profundos y últimos. Parece que más allá ya no hay nada.

Pensamiento abstracto. Es el plano más profundo el Plano de luz, del conocimiento general y abstracto de todo. Aquí están las bases del pensamiento, las bases abstractas de la materia, los fundamentos de lo material.

Aquí vemos los conceptos generales, abstractos y puros, los primeros principios filosóficos y morales, los arquetipos básicos.

Se puede hallar aquí la comprensión de los planos generales de las empresas, de los países y de las situaciones.

Trabajar en este plano, es trabajar a grandes trazos, con grandes líneas maestras, sin desarrollar todavía. Aquí viven las ideas luminosas, el quid de la cuestión, el pensamiento puro.

Matemáticas. Aquí nace el cálculo, la comprensión de las matemáticas sencillas, la aritmética, la lógica pura, la formulación pura, la transcripción de los principios filosóficos a las formas geométricas.

Aquí se generan las ondas de forma. Podemos ver la representación geométrica de las ideas, los esquemas teóricos de las ideas, los diagramas, los dibujos que representan ideas y conceptos.

Encontramos el pensamiento desarrollado en forma de dibujos, en forma de esquemas, sin que haya palabras.

Aquí están las formas, con su significado intrínseco. También está el análisis de las formas, y las matemáticas escritas en símbolos.

Es el plano de la matemática pura.

Música elevada. Es también el plano de música, pero de la música pura, genuina.

Luz. Es el plano de la luminosidad, de la luz pura, de los colores del prisma, de las luces de colores iridiscentes.

Es el plano donde están las leyes de la luz, de la geometría, de la libertad, de la claridad y la paz.

Color. Es el plano donde está la comprensión de las leyes del color. También están los colores elevados de los vitrales, las iglesias, las velas, el perfume.

SEXTO PLANO: MÍSTICO- CÓSMICO

Abarca desde la sexta de la 6ª D. hasta la séptima de la 7ª D, por lo que está, sobre todo bajo la acción de la 7 dimensión y del primer Rayo.

Aquí tenemos la manifestación de la Energía Cósmica y la fuerza del primer Rayo. Es un plano primigenio, de creación de las fuerzas que podrán poner en marcha cualquier proyecto. Es un plano elevado, cósmico, de unión con el Absoluto y donde apenas hay realidades manifestadas. Es un plano místico y de comunicación con el cosmos. También en este plano, podemos encontrar los conceptos filosóficos y abstractos más puros del Absoluto.

Sexto plano

Sexto plano

Aunque es muy diferente al primer plano, tiene una cierta semejanza conceptual con el primero, ya que en el primer plano teníamos una fusión material con lo que le rodea y también poca diferenciación individual. En el primer caso, la conciencia parecía ser global, relacionada con la materia y con la conciencia grupal. En este plano, la conciencia también es global y poco diferenciada, pero está fusionada con el cosmos y con la energía del cosmos

El tiempo se detiene por la conexión total con el cosmos. Nada sucede aquí, al igual que en el primer plano. No hay movimiento. Es una quietud cósmica.

Matemáticas. Es el plano de la matemática y la geometría más pura. Aquí están las Integrales, derivadas y todas las matemáticas que expresan los más grandes y elevados principios filosóficos. En este plano, tenemos la posibilidad de expresar a Dios a través de símbolos.

Contemplación. Es el plano de la tranquilidad, la meditación y el entendimiento. Aquí podemos entender a místicos como   San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús. Es un plano de comunicación con espíritus, ángeles o lo que podamos entender como Dios.

Es el estado máximo, por encima de la montaña, donde está el bienestar, la comprensión y donde se da el contacto cósmico, la meditación, la totalidad, el amor, el Absoluto, y el contacto con los místicos y los hermanos místicos. Es el plano de la felicidad, y entendimiento máximo.

Es el estado de la Totalidad, del Absoluto, de la conciencia pura. Es el grado más elevado de conciencia., donde están los pensamientos más sutiles, tan abstractos que no son ya ni pensamientos.

Es donde están las sensaciones tan sutiles que no hay palabras para describirlas. Son sensaciones de felicidad y Paz, que no necesitan palabras.

Es una sensación de estar arriba, de haber llegado a la cima, de no poder ir más allá. De haber tocado el techo.

Es el plano del Amor del altruismo, del misticismo, de la unión con todo, de la conciencia pura y Absoluta, del vacío absoluto, de la nada, de la paz, de la no manifestación y del no movimiento.

Inicio o final de la conciencia. Es el paso al Absoluto. El paso hacia el infinito y a la globalidad. Es la madre de todo. Es la felicidad cósmica. Es la comprensión total, la Bienaventuranza, y el mundo del pensamiento compacto. Es el plano de la Conciencia que pone todo en movimiento, que libera todo de la quietud. Es el Principio y final, final y principio.

Es el plano de Paso hacia el séptimo plano, a la entrada de la joya divina.

Es el acceso o portal hacia la joya divina del séptimo plano, plano máximo.

Aquí viven las funciones psíquicas más elevadas las primeras ideas, los primeros movimientos que irán a parar a la materia. Es el Plano de la conexión con Dios y el Cosmos.

Es el contacto con el Absoluto, el pensar, sentir e imaginar lo Absoluto.

Mas allá de la luz, de las palabras, de la geometría de las matemáticas, esta aquello que es el inicio de todo, de donde surgió todo.

Es el plano de la comprensión de la energía cósmica que mueve al mundo y a todo. Es el Plano más elevado, donde se está con la Energía pura, con los Rayos, con los señores del Karma, y con la unión con Dios.

Cosmos. Es el Plano de la Vida plena cósmica, el plano de Dios, de la energía, de la iluminación, del Absoluto.

Es el contacto con el infinito, con la fuerza y la inspiración divinas.

Es el Contacto místico con el universo

Energía. Es el plano donde se vive en la energía. Con la Energía pura. La Energía de movimiento, la Energía compacta.

Es el plano donde se puede comprender a la Energía cósmica, donde se puede comprender de donde salen los Rayos, donde se puede comprender e intuir que es el Absoluto, donde se da el contacto con el Absoluto, donde se puede viajar con los Rayos cósmicos, viajar con ellos, sentirlos.

Es el plano de la Energía creadora, de la luz de la Energía pura, sede del Motor del universo.

Es donde se puede sentir las fuerzas del universo, donde se pueden comprender las leyes del universo y el Inicio de todo.

Aquí encontramos el conocimiento y la comprensión de la energía, del cosmos, de los Rayos y del Yin – Yang, de las fuerzas de la naturaleza y del espacio - tiempo.

Es el plano donde dar y ofrecer energía gratuitamente para que todo viva. Es el Plano que da vida, que da el estímulo para que todo viva.

SÉPTIMO PLANO

Este séptimo plano es un plano superior que contiene a todos los demás. Toda actividad de cada uno de los planos tiene un reflejo en este plano superior ya que toda la conciencia descansa en este plano superior que lo contiene todo.

Cuando la persona es capaz de abrir y vivir íntegramente en cada uno de los seis planos, se pone en marcha este plano superior que muestra como la conciencia es capaz de correr libremente y sin obstáculos en este plano de libertad, que no conoce límites, ya que va del principio al final, de una parte de la manifestación a la otra.

CADA ROMBO ES ÚNICO

Como vimos al hablar del Rombo tridimensional, cada una de las tres caras del Rombo tridimensional, está interrelacionada con sus caras contiguas e interactúa con los circuitos adyacentes.

Además de la relación de contigüidad existe la relación de oposición

Además de la relación de contigüidad existe la relación de oposición

Esta relación no tiene por qué ser simétrica, es decir, que podría suceder que la transferencia entre el corazón y el cerebro fuera muy buena en un sentido, pero no tan correcta en el sentido inverso. Este fenómeno asimétrico de transferencia de información no tiene por qué estar circunscrito a un solo circuito, sino que puede tener lugar entre todas las relaciones posibles de las caras adyacentes.

Pensemos que el flujo de información que se da en circuito de creación-retrospección entre los dos puntos de ID de cada una las caras, es particular, y además, hemos de recordar que aparte de esta relación de contigüidad, existe la relación de oposición, por la que el punto de ID que no es adyacente entre dos caras, ejerce una acción sobre el punto Hara de la cara opuesta, ayudando a mantener el equilibrio de una cara. Al final, observamos que, en cada cara, existen tres puntos de control: El del inicio de un ciclo (ID), el de la mitad del ciclo (el punto Hara que es la proyección del punto de ID opuesto) y el del final del ciclo (ID). Cada acción y retrospección, pasa pues como mínimo por tres lugares de control: Al inicio, a la mitad y al final.

Vemos que el número de posibilidades de flujo de transferencias que se da en cada una de las tres caras del Rombo es infinita, y esto origina todos los diferentes modelos de flujo de información y de la consecuente y posterior rotación del Rombo Tridimensional. Este mecanismo hace que cada Rombo, pueda comportarse de una manera totalmente individual y presentar unas características rotatorias únicas.

Este fenómeno que tiene lugar en un Rombo modelo se puede aplicar por analogía a todos los Rombos de los planos de conciencia y entonces, por lógica, podemos pensar que cada Rombo de planos de conciencia, tiene sus diferentes e individuales ciclos de rotación. Esto permite valorar la posibilidad de que los planos no giren al unísono, como si estuvieran bailando un acompasado vals, con sus giros sincronizados, sino que cada uno de ellos, podría tener sus ciclos de cambio de polaridad, de creación y de compensación, poniendo de manifiesto que cada plano, en cada momento, tiene una actividad energética distinta y que ésta, puede variar según que el plano se esté activando en ese instante o permanezca con poca actividad.

Respecto a este punto, debemos recordar, aunque sea por un   instante los tres diferentes movimientos del Rombo y observar con que fenómenos mentales podrían estar asociados. El primer ciclo del que hablamos fue el ciclo de alternancia polar, que está vinculado a la rotación de la Diagonal mayor sobre un punto central. Este ciclo rotatorio horizontal, puede estar definido   por un periodo de tiempo natural, como años, días, minutos o segundos, pero también puede estar marcado por el ritmo de la actividad cerebral general. Una persona con una actividad mental muy rápida, ansiosa, puede hacer que los ciclos polares sean muy rápidos y de muy corta duración y en cambio, una persona relajada, puede bajar el ritmo de la frecuencia cerebral y el ritmo de la generación de ciclos polares.

Y puestos a teorizar un poco más, y a adentrarnos en algunos detalles, podemos pensar que la generación de los ciclos Yin-Yang no sea tan perfecta como la que describe un movimiento circular uniforme. Hasta el momento presente, hemos pensado que el Rombo, al describir un movimiento rotatorio que se puede estudiar como un movimiento circular uniforme, generaba una gráfica compatible con el movimiento armónico simple.

Pero, para decir esto, nos estamos basando en una suposición que quizá no sea del todo cierta, ya que es posible que el movimiento rotatorio horizontal del Rombo no sea uniforme, ya que existe un fenómeno conocido que podría hacer que cambiara nuestra perspectiva sobre la idea de la rotación constante. Sabemos que la Diagonal mayor del Rombo, puede medir 22, pero que esta medida, en caso de que exista una situación de odio, hambre, guerra…podría hacer que el   Rombo, se dilatara desde 22 hasta 22,22 que sería una situación límite, crítica y que llevaría a la destrucción y a la muerte.

Teniendo presente este sistema de dilatación del eje de la Diagonal mayor, podemos contemplar la posibilidad de que, al expandirse, el Rombo, entrara en un terreno donde los valores del Yin –Yang fueran distintos de los valores iniciales. Esto significaría que el Rombo inicial se movería en un espacio exterior de una densidad determinada, y el segundo Rombo, lo haría en un espacio con unas características exteriores Yin-Yang algo distintas.

Al pasar de un medio a otro, de una diferencia de polaridad a otra, el Rombo friccionaría de diferente manera con el exterior y se aceleraría o ralentizaría.

Es decir, que cuando el Rombo se mueve en 22 fijo, puede llevar una velocidad constante, pero si pasa a 22,05… su velocidad de rotación puede variar, ya que el sistema sobre el que gira ha cambiado y las fuerzas de rotación son distintas. En ese caso, dependiendo de las oscilaciones horizontales, la velocidad de rotación del Rombo pasaría a ser de uniforme a variada, con lo que, los períodos de los ciclos dejarían de ser fijos, y pasarían a ser variables.

Independientemente del ritmo de generación de los ciclos polares, sabemos que en el Rombo, tiene lugar otro proceso cíclico de naturaleza muy distinta. Estamos hablando de los ciclos de creación y retrospección: Es decir, una persona puede estar muy nerviosa con una actividad mental muy rápida, pero en cambio, puede que no cree nada, que sus ciclos creativos estén en parálisis. La persona puede estar nerviosa, agitada, con una actividad cíclica polar Yin-Yang muy intensa, pero en cambio, es posible que, en su mente, no tenga lugar ningún pensamiento creativo. Imaginemos una persona presa de una situación de pánico. Se encuentra agitada, nerviosa, pero el mismo pánico paraliza cualquier acción creadora capaz de sacarla de esa situación. Este mismo fenómeno de disociación de ciclos, puede tener lugar en una mente muy sosegada, con un ritmo Yin-Yang muy lento, pero en cambio, con un proceso creativo muy acusado. Sería el caso de una creatividad inmensa que surge de la calma, del silencio y de la quietud de la mente, pero que, en cambio, origina continuas sensaciones creativas en la mente o en el corazón.

En esta situación, hemos de considerar otro fenómeno, ya que como sabemos, la diagonal menor, oscila continuamente desde 18 a 19,99999… con lo que la fuerza impulsora del giro, la hará girar con una velocidad u otra dependiendo del tamaño de la diagonal menor. Es lo que sucede con los patinadores que giran a una velocidad y al replegar sus brazos sobre el cuerpo, aumentan la velocidad de giro.

Podemos pensar que un mecanismo similar puede tener lugar cuando con una velocidad de rotación inicial, el Rombo se repliega (18) y se hace menor. En ese momento, la velocidad de rotación aumenta. Si en cambio, el Rombo se hace mayor y llega a 19.8, se enlentece su rotación.

Es decir que, como la actividad del Rombo, puede oscilar entre 18-19.99, la velocidad de giro en los ciclos de creación variará en función de la actividad interna. Este mismo fenómeno de cambio de velocidad al rotar con un tamaño u otro, puede afectar también a la Diagonal mayor. Ambas diagonales están sujetas a este fenómeno físico. Estamos hablando de diferentes hipótesis, pero en ambas, es muy posible que el Rombo en su expansión o contracción, experimente cambios de velocidad en sus ciclos rotatorios, lo que haría que su movimiento circular no fuera uniforme.

Aparte de estos dos movimientos, rotatorios hemos de recordar, el tercer movimiento rotatorio, o de giro compensatorio. Este giro compensará las desviaciones que saquen al Rombo de su centro de equilibrio y hará que bascule de una posición a otra buscando el equilibrio. Este giro, puede variar en cualquier momento, ya que la vida presenta continuamente situaciones que obligan a realizar movimientos compensatorios, con lo que, en este tercer movimiento, también se pueden apreciar irregularidades periódicas en su ciclo de rotación.

Además de estas tres rotaciones conocidas, con sus ciclos variables, hemos de valorar si la diferente actividad de las tres caras del Rombo podría ocasionar alguna irregularidad extra en el giro. Si por ejemplo una parte de las tres caras tiene mucha actividad, producirá un gran impulso de giro, pero si la otra cara o las otras dos no tienen demasiada actividad, el giro no sería sincrónico, sino que sería oscilante y con velocidad variable. En este caso, la asincronía de las tres caras provocaría un cuarto movimiento en forma de cabeceo. Con todo esto, hemos de pensar que cada plano de conciencia estará sujeto a diferentes movimientos internos que le llevarán a mostrar toda una serie infinita de posibilidades de giro. Cada plano, según sea su actividad, girará de una manera particular. Cada plano es único en su contenido, en su estructura y en su rotación.

REPRESENTACIÓN DE LOS PLANOS DE CONCIENCIA

Modelo frecuencial fijo con luminosidad variable.

Hay muchas maneras de representar a los seis planos de conciencia. En esta primera representación, tomaremos una frecuencia cromática fija para cada subplano (por ejemplo, el valor central de cada color) y aumentaremos progresivamente su luminosidad y transparencia, características que han de estar presentes en los planos superiores. En la izquierda tenemos el modelo original y en la derecha tomamos la misma frecuencia de color, pero le vamos aumentando progresivamente luminosidad.

Realizando el degradado luminoso de los planos

Realizando el degradado luminoso de los planos

De esta manera, obtenemos un modelo de representación de los planos con un valor frecuencial fijo, pero con luminosidad variable. En este dibujo, vemos que la sutilidad de cada uno de los planos en la medida que vamos ascendiendo, es mayor.

Modelo frecuencial fijo con luminosidad variable

Modelo frecuencial fijo con luminosidad variable

Modelo frecuencial variable con luminosidad fija.

Otra posibilidad para poder representar los planos, seria dividir todo el espectro frecuencial de cada color en seis partes, y cada una de las partes, iría a un plano. En esta segunda representación, la luminosidad sería la misma para cada plano, pero los colores de cada plano ascendente tendrían más frecuencia, de tal manera que cualquier color ganaría frecuencia vibratoria en la medida que vamos subiendo de planos inferiores a superiores.

Modelo frecuencial variable con luminosidad fija

Modelo frecuencial variable con luminosidad fija

Modelo frecuencial variable con luminosidad variable.

Y tenemos aún la posibilidad de realizar otra representación de los planos, en la que combinaríamos los dos modelos anteriores. Sería la tercera representación o modelo mixto. En esta tercera representación, partiríamos del modelo frecuencial en el que a medida que vamos subiendo de plano, vamos subiendo de frecuencia cromática y vamos aumentando al mismo tiempo también de luminosidad.

Por un lado, la frecuencia de cada color es mayor en la medida que subimos de plano, y por otro lado, la luminosidad de cada color, va aumentando también en la medida que subimos de plano. El resultado final es que en este sistema de representación, cada plano de conciencia es de frecuencia más elevada y también más luminoso y transparente que el anterior.

Dibujo 295. Modelo frecuencial variable con luminosidad variable

Dibujo 295. Modelo frecuencial variable con luminosidad variable

Ahora, para que puedan ser vistos con más detalle, exponemos juntos los tres modelos de representación de los planos de conciencia. De esta manera, podrán ser comparados y analizados en sus diferencias.

Los tres modelos de representación de los planos

Los tres modelos de representación de los planos

Como que en la realidad, cada plano puede estar más o menos evolucionado, tener una frecuencia más o menos alta, y ser más luminoso o no, este degradado cromático - luminoso perfecto que se observa en los planos teóricos dibujados, no tiene por qué ajustarse a la situación real de los planos. Es posible que una persona tenga por ejemplo un tercer plano de conciencia más sutil que un cuarto, porque el cuarto plano, puede estar opacificado por distintos motivos. O también es posible que la frecuencia vibratoria de la segunda dimensión del segundo plano sea mayor que el de la segunda dimensión del tercer plano, porque en el tercer plano, por algún motivo, la frecuencia vibratoria, no haya evolucionado y se haya hecho muy material.

Al final, tenemos varios modelos teóricos de degradado cromático y luminoso, pero en realidad, sucede que cada plano, puede presentar variaciones individuales y propias en la frecuencia cromática y en la luminosidad.

Ello hace que el dibujo de los planos de conciencia de cada persona sea distinto, único y ofrezca la posibilidad que su contenido pueda presentar todas las variaciones posibles.

Pero, además, hemos de recordar que cada plano de conciencia, aparte de todo el aspecto cromático que presenta, está dotado de una movilidad única que le viene dada por la conjugación de sus tres movimientos: El de alternancia polar, el de creación-retrospección y el de basculación.

Al final, lejos de ver a los planos de conciencia como un bloque rígido, clonado, unitario e inmóvil donde lo que predomina es la igualdad, hemos de ver que cada plano es único en cuanto a su cromatismo, luminosidad y movilidad. Cada uno de estos aspectos, nos habla de una característica particular de cada plano.

Los planos de conciencia no utilizan palabras para describir lo que hay dentro. Expresan su contenido bajo los componentes de la forma (ya que su estructura tridimensional es cambiante), del color y de la movilidad.

Para entenderlos, hay que aprender a transcribir a lenguaje humano, el simbolismo con el que nos habla la naturaleza, en la que todo está hecho de geometría, color y movilidad.

EL PRINCIPIO HOLOGRÁFICO

Si tenemos integrado el principio holográfico, podemos pensar que lo que se ve en uno de los Rombos de planos de conciencia, se podría observar en todos los demás, y por tanto, podríamos pensar que todos los planos, deberían tener las mismas características: girar al mismo tiempo y contener la misma información. Pero, es más que posible que esto no ocurra así.

El principio holográfico dice que cualquier parte de un holograma, por pequeña que sea, tiene la información del todo. Este principio, nos permite decir que una figura como la del Rombo, (que es una representación del universo), permite pensar que, en cada una de sus partes, está la información del todo. Y como que este principio, se da en cada una de la zona que estudiemos, podemos centrarnos en un plano de conciencia, y entonces podemos pensar que un plano determinado, contiene también la información de todos los demás planos de conciencia.

Esto es un dato muy relevante. Aparentemente, según este principio, la información de un plano de conciencia no puede limitarse, o aislarse dentro de un solo plano. La maravillosa cualidad de la cuarta dimensión parece permitir ese principio holográfico, y hace que toda esa información, pueda ser llevada a cualquier lugar, donde también puede ser leída.

Pero que la información del primer plano se pueda leer en el segundo plano, no significa que la información intrínseca del segundo plano sea la misma que la del primer plano. Cada plano, tiene la información propia que está generada en el mismo plano y que es proyectada hacia los demás (gracias a la expresión expansiva de la cuarta dimensión) y tiene además toda la información extrínseca, que es la generada por todos los otros planos y que se muestra en un plano (gracias al efecto proyectivo de la cuarta dimensión). Al final, cada plano tiene en su interior, una información doble: La suya propia y un reflejo de las informaciones de todos los otros planos.

Ambas informaciones la intrínseca y la extrínseca, seguramente deberán interactuar de alguna manera, influyendo la una hacia la otra, ya que los campos de información interactúan, haciendo posible que un suceso exterior tenga una repercusión en una situación interna y que, al mismo tiempo, un estado interno se pueda transmitir con facilidad a un espacio exterior.

Como que cada plano, tiene una información conciencial propia y como que cada movimiento energético de flujo de información genera movimientos de las estructuras que lo sostienen, cada plano tiene sus ciclos, giros y basculaciones propias. Esto proporciona a cada plano un nivel determinado de autonomía respecto a los demás, y por el efecto holográfico, en los otros planos, existirá también un registro no tan solo de la información, sino también de la movilidad de las estructuras de los otros planos.

La holografía puede ser entendida como una función que ofrece la naturaleza de repetir en mayor o menor escala, un sistema energético y trasladarlo a cualquier lugar de observación, permitiendo que en cada micro universo, la información del todo, se mantenga presente, pero sin ocupar ni ocultar la información del micro universo estudiado.

La holografía

La holografía

Estaríamos hablando de que, dentro de la información de cualquier punto del espacio, existen dos informaciones: Las propias, que corresponden a los datos de la estructura que se está viendo y las virtuales, que son el reflejo holográfico de todas las otras estructuras. Este principio holográfico es una consecuencia de las capacidades de la cuarta dimensión, que otorga la capacidad de exportar e importar la información de cualquier objeto a todos los rincones del universo, por más alejados que estén.

Teniendo en cuenta que el origen del principio holográfico podría ser una consecuencia de la cuarta dimensión y que ésta tiene como fin primordial la evolución de todo lo creado, parece extraño que la cuarta dimensión, sea capaz de exportar a todo universo los errores cometidos por cualquier criatura evolutiva.

Si fuera así, cualquier error humano, llenaría todo el cosmos poniéndolo en peligro, lo que haría que un principio cósmico creado para la evolución pudiera tener un resultado catastrófico. Entonces y para que esto no suceda, podemos imaginarnos la posibilidad que este principio holográfico sea capaz solo de exportar al exterior aquello que funciona y que supone una ayuda para la evolución. Estamos planteando la hipótesis de que existan algunos mecanismos de control del efecto holográfico que se pongan en marcha en caso de error y que imposibiliten que el defecto de origen se propague parcial o totalmente a todo el cosmos. Con este sistema de control, el error podría quedar enquistado y retenido en la zona de inicio o en las zonas próximas, sin perjudicar a la totalidad de la zona exterior.

Parece que estemos hablando de una dimensión que tiene unas propiedades determinadas (expansión y proyección) y de la posibilidad de que exista una fuerza de control que limite y encauce las acciones de esta dimensión. Este principio holográfico inteligente, nos recuerda algo al mecanismo que utilizan el cuarto y el décimo Rayo. Este hipotético y fascinante efecto holográfico inteligente, ofrecería la posibilidad de que una experiencia positiva que es vivida por la conciencia en un plano tuviera la posibilidad de que pudiera ser percibida o experimentada con más o menos claridad, en los otros planos de conciencia resonantes, tanto superiores como inferiores. Si la experiencia no fuera positiva y no ayudara a la evolución, podría quedar limitada y enquistada parcial o totalmente en el plano donde se originó, impidiendo su reproducción y su copia infinita. Es una cuestión interesante, pero de momento, su respuesta está en el aire. ¿Existe un principio regulador de la holografía? ¿Existe la holografía inteligente?

Si dejamos por un momento de lado esta hipótesis y tomamos de nuevo el hilo del pensamiento clásico otorgado por la holografía tradicional, podríamos pensar que es posible que las acciones o las experiencias reparadoras generadas en un plano, se pudieran trasladar y leer en los demás planos. O lo que es lo mismo, es posible pensar que el Karma se podría trasladar o reflejar desde un plano a otro en todos los sentidos, y ello permitiría que la solución a un problema karmático que afecta a un plano o a todos los planos, se pudiera dar indistintamente en un plano o en otro.

La movilidad de la experiencia por los planos de conciencia

La movilidad de la experiencia por los planos de conciencia

En este caso, una vez hallada la solución correcta, ésta recorrería todos los planos, resolviendo el mismo problema en cada plano en que estuviera presente (ya fuera en todos en solo en algunos de ellos), resonando con mucha más intensidad en el plano donde existiera el conflicto real, y teniendo una acción menor en los demás.

Pero también, es posible que existiera en este punto la acción de la holografía inteligente, que generara algún mecanismo de control que no permitiera la transferencia de la solución a todos los planos, y en ese caso, la solución podría quedar limitada a solo un plano de conciencia o a varios, pero no a la totalidad de los mismos.

Estamos abriendo nuevos caminos y nuevas formas de ver a los planos de conciencia. Este nuevo esquema, ofrece muchas posibilidades y abre una nueva vía de comprensión del funcionamiento de los planos, que son algo mucho más complejo y dinámico de lo que parecían hasta ahora.

LOS PLANOS DE CONCIENCIA Y EL KARMA

Veremos a continuación los dos dibujos de los seis planos de conciencia del Rombo en sus dos representaciones, la horizontal y la vertical.

Las dos representaciones de los planos de conciencia

Las dos representaciones de los planos de conciencia

En ambas representaciones, observamos como los planos están conectados los unos con los otros, y si lo comparamos con el dibujo de los ciclos de creación y retrospección, veremos que no hay ninguna diferencia observable entre ambos dibujos. Desde un punto de vista del diseño, es imposible diferenciarlos y vemos con gran sorpresa que tenemos el mismo esquema para representar dos fenómenos aparentemente muy distintos: La sucesión por vecindad de los planos de conciencia y la génesis de los ciclos de creación y retrospección.

En el dibujo de los ciclos de creación, veíamos que después de que un ciclo se iniciara, se expandiera y llegara al máximo de su creación, desde el vértice obtuso inferior, se iniciaba un movimiento ascendente y de replegamiento que finalizaba cuando toda la información era enviada de regreso al punto de Ideación Divina, desde donde había salido previamente, para ser evaluada y originar un nuevo ciclo. El siguiente ciclo se diferenciaba del anterior, en que las polaridades habían cambiado, y si el Yin entraba por la primera dimensión, en el siguiente ciclo, el Yin lo hacía por la séptima dimensión.

Todo este movimiento, lo explicamos al hablar de los ciclos con el siguiente dibujo en el que vemos como la primera dimensión (raya roja) y la séptima dimensión (raya azul), van dando vueltas alrededor de un centro y van pasando alternativamente por la zona Yang o la zona Yin hasta formar un ciclo completo.

Un ciclo es una serie de pasos por las que pasa un fenómeno y que se suceden en el mismo orden hasta llegar a un punto a partir del cual, todo vuelve a repetirse. Con este concepto, podemos ver que un ciclo completo en el Rombo se podría representar por un giro completo de 360º.

El ciclo completo de alternancia polar

El ciclo completo de alternancia polar

Un ciclo completo del Rombo tiene dos periodos muy diferenciados: En la primera fase, la 1ª Dimensión (en rojo), parte de un valor mínimo (a los cero grados) y empieza a adentrarse en el Yin hasta llegar a un valor máximo (90º) y empieza luego a decaer hasta llegar de nuevo a un punto de valor mínimo , o punto inferior (180º), desde donde la 1ª Dimensión inicia la segunda fase en la que entra en la parte Yang, partiendo también de un valor mínimo, y empieza a ascender hasta llegar al punto máximo (270º), valor a partir del cual, el valor de la primera dimensión empieza a decaer hasta llegar al punto de partida habiendo completado los 360º.

Cuando La 1ª Dimensión parte de cero y llega a la máxima expansión de la fase creativa, se ha recorrido la mitad del período Yin, y entonces empieza el decaimiento, la fase retrospectiva, en la que la experiencia es enviada progresivamente a Ideación Divina, desde donde la creación es revisada y emerge de nuevo para iniciar un nuevo ciclo, pero con la polaridad cambiada. En ese momento, la 1ª Dimensión aparecerá en la polaridad Yang y su fase creativa llevará dentro de si todas las correcciones que hayan tenido lugar al pasar previamente por I.D.

Las distintas fases de un ciclo

Las distintas fases de un ciclo

En esta fase creativa, la 1ª Dimensión, irá creando hasta llegar al punto máximo (270º) y a partir de aquí se iniciará la fase retrospectiva o de análisis, hasta culminar con la llegada de toda la información hasta el nuevo punto de Ideación Divina. Aquí, acabará el ciclo completo y empezará otro de nuevo, en el que la 1ª Dimensión volverá a entrar en la fase creativa pero después de haber pasado por las correcciones que han tenido en Ideación Divina.

Es decir que la fase creativa de la 1ª Dimensión en el Yang llevará la corrección de la fase retrospectiva del Yin y viceversa: La fase creativa de la 1ª Dimensión en el Yin, llevará la corrección de la fase retrospectiva de la 1ª Dimensión en el Yang.

De esto deducimos que la oportunidad que se presenta en la vida en cada instante lleva consigo la corrección del período anterior, de lo que aconteció en la polaridad inversa y de cómo se corrigió esa situación. Todo lo que aparece en cualquier momento, es el resultado de una corrección y la posibilidad de reaccionar correctamente.

La acción de cualquier situación que ocurre en el presente está acompañada y superpuesta a la energía correctora que viene del ciclo anterior, es decir del pasado. Presente y pasado se unen en cada acción y en cada momento. Cada situación nueva que se pone delante en cada instante es una posibilidad reparadora de las acciones del pasado y una nueva oportunidad que emerge para reparar el Karma acumulado y no generar más. El Karma del pasado se repara con acciones adecuadas del presente.

Cada acción creativa que realizamos está teñida por las acciones correctoras que se generaron al final del período anterior. Cada hecho que realizamos en una polaridad determinada lleva consigo las correcciones de las acciones que se realizaron cuando la experiencia estaba inmersa en la otra polaridad. Los acontecimientos que se presentan delante de nosotros para realizar una acción y las correcciones del ciclo anterior van juntas de la mano en cada momento. El presente nos ofrece en cada momento las posibilidades de reparar acciones del pasado. No es de extrañar pues que la misma vida, en su afán evolutivo, busque situaciones de la vida que (aunque no parezcan deseables), permitan solucionar errores del pasado. Muchas de estas situaciones se presentarán en un mismo plano de conciencia o en planos resonantes, de tal manera que un mismo error del pasado, se puede presentar en distintos planos de conciencia. Todas estas distintas representaciones, son diferentes vías que pueden llevar a la misma solución.

Como dentro de un gran ciclo Yang, hay muchos pequeños ciclos Yin y Yang coexistiendo continuamente, dentro de una misma fase creativa del Yang, se suceden innumerables microciclos creativos Yin-Yang con sus continuas correcciones originadas en la otra polaridad. Acción y corrección (Karma) van continuamente juntos de la mano en todas las acciones, por minúsculas que parezcan.

LA GÉNESIS DE LOS PLANOS

Viendo que lo que sucede en un medio ciclo, tiene sus reacciones en el medio ciclo siguiente, podemos pensar por analogía que lo que ocurre en un ciclo completo en un plano, (con sus dos hemiciclos) tiene también sus consecuencias correctoras en la génesis del siguiente plano. Lo que sucede en un plano de conciencia, tiene repercusiones en la génesis del siguiente.

El mismo cambio de polaridad que observamos en un mismo plano, en el transcurso de un ciclo tiene lugar también cuando pasamos de un plano al siguiente, así que lo que ocurre en un plano, se puede transmitir al otro en forma de corrección. Es decir que cada plano tiene mecanismos que le permiten autocorregirse y al mismo tiempo, esa corrección, se puede transmitir a los demás planos, de manera que la experiencia vivida en un plano pueda ser aprovechada en los otros planos.

Un plano genera al otro

Un plano genera al otro

Podemos pensar que la creación del segundo plano de conciencia se hace basándose en la retrospección de las experiencias que se han vivido en el plano antecesor, esté colocado antes o después de él, ya que la movilidad de los planos se da en los dos sentidos. De este modo, todos los planos, estarían interconectados y las acciones de un plano, se reflejarían en los otros, tanto en el aspecto positivo como en el negativo. Este hecho, permitiría por ejemplo la posibilidad de que el sexto plano, reflejara las acciones del primero y viceversa.

En este modelo teórico, se comunicarían entre si todos los planos de la conciencia de un individuo y no se podrían parcelar las experiencias en compartimentos estancos. Un plano incide sobre los otros y es modificado a su vez por la actividad de todos los demás.

Sabemos que la conciencia es una y que está fragmentada en planos, pero estos planos, se comunican, interactúan, se relacionan y se corrigen constantemente, reflejando en cada uno de ellos, la actividad de los demás y la actividad propia del conjunto. Los planos de conciencia están interconectados, y no es que uno genere realmente al otro, ya que todos se hallan presentes, actuando al mismo tiempo y desde el primer instante, pero las acciones que se realizan en un plano se manifiestan de alguna manera también en el siguiente que, a su vez, las transmite al contiguo, en un movimiento incesante que va desde el primer plano al sexto y viceversa.

Las acciones del primer plano se pueden corregir en el mismo plano cuando cambia de polaridad, ya que eso implica pasar por un punto de Ideación Divina, (inferior o superior) pero también se pueden rectificar en el segundo plano, cuando se da otro cambio de polaridad al volver a pasar por I.D.

Las acciones del segundo plano lo pueden hacer en el tercero, las del tercero en el cuarto, las del cuarto en el quinto y las del quinto, en el sexto y naturalmente, en el orden inverso.

Según este esquema, cada plano es a la vez creador y corrector de las acciones que han tenido lugar en su plano y en los planos contiguos. Es decir que cada plano genera su propio Karma que puede ser corregido en el mismo plano, en el plano contiguo o en otro más alejado.

Cada plano genera Karma y es corrector de Karma

Cada plano genera Karma y es corrector de Karma

Este estudio de los planos, se complica notablemente cuando pensamos en el efecto holográfico por el que el esquema de un plano de conciencia, se halla también presente en el otro plano, produciendo una interacción entre el Rombo real de cada plano y la imagen holográfica que se proyecta desde los otros planos, por lo que debemos entender que en cada plano, además de manifestarse la propia actividad generada y su corrección, se proyectan las actividades de los otros planos con todas sus correcciones karmáticas.

Al final, obtenemos un entramado de acciones y reacciones que corren de izquierda a derecha y de arriba abajo en el que vemos la super conexión de todos los planos.

La conciencia es móvil, se puede desplazar de un lado a otro, y en su estela de paso por todos los planos, las correcciones se pueden dar en cualquier nivel por el que circule la información. Como siempre, en la corrección prevaldrá el concepto de eficacia y de menor gasto energético. De este arduo trabajo, se encargarán los cinco señores del Karma quienes son los que urden la compleja trama de la vida y de la evolución.

SIMETRÍA ESPECULAR DE LOS PLANOS

Además, si tenemos en cuenta que los planos, están también relacionados con las dimensiones, podemos pensar que al igual que sucede con éstas, haya planos que estén relacionados con otros planos por una simetría especular.

Sabemos que la 7ª Dimensión y la 1ª Dimensión, están unidas, pero si observamos sus características, veremos que (aparentemente), no se parecen en nada. Pero si las comparamos con un criterio abstracto y amplio, si lo hacemos con atención, veremos que comparten algunas características generales, aunque el contenido de ambas parezca a primera vista totalmente distinto. En ambas, por ejemplo, apenas existe el concepto de Tiempo. Las dos, a su vez, son el origen de las manifestaciones: En la 1ª Dimensión, se manifiesta la Materia y en la 7ª Dimensión se manifiesta la Energía.

Ambas dimensiones, parecen formar parte del mismo mundo, de la misma y primigenia emanación evolutiva, pero las dos dimensiones, albergan fenómenos tan diferentes que parece imposible comprender que están relacionadas.

Interacción de planos

Interacción de planos

Este hecho de correspondencia simétrica de dimensiones hace pensar que este fenómeno de plegamiento derecha-izquierda, se puede dar también en los planos de conciencia. Así, si miramos las líneas de correspondencia del dibujo,

podemos pensar que el sexto plano, debería tener alguna afinidad con el primer plano, el quinto con el segundo y el cuarto con el tercero. ¿Es posible tal relación? ¿Hay alguna ley conocida en el Rombo que lo impida?

Todos sabemos que aunque el Universo esté plegado sobre sí mismo, y la Materia y la Energía están fusionadas en una unidad compacta, el Rombo nos   muestra un esquema del universo totalmente desplegado; quizá para poder entender mejor este fenómeno y que la mente humana, hecha de pares de opuestos, sea capaz de poder entender y sentir separadamente los dos componentes principales del universo: Materia y Energía.

Pero, en realidad, estos dos aspectos polares del Universo están fusionados, y su representación desplegada en la figura del   Rombo, nos proporciona un juego intelectual, y nos ofrece un esquema didáctico que nos ayuda a entender que, aunque estos dos aspectos, estén aparentemente separados en su representación, están unidos en la realidad por la atracción polar yin-yang que sienten el uno hacia el otro. De la misma manera que hace el Rombo, las alas de una mariposa se pueden unir, pero sólo manifiestan su auténtica belleza en cuanto se abren, se despliegan e inician el rítmico baile de unir y separar las alas.

Para comprender la belleza del Rombo, hay que realizar un juego similar: Abrir sus dos lados, ver que hay en cada uno de ellos y unirlos de nuevo para ver como las dos polaridades se unen y forman una estructura compacta y unida donde derecha e izquierda son uno, donde Materia y Energía se unifican en un todo compacto.

Ahora que teorizamos acerca de la simetría especular de los planos, se presenta delante de nuestros ojos un bello juego, consistente en ver si las dos alas del Rombo (al igual que las de la mariposa) tienen características simétricas y si se fusionan bien las unas con las otras. Para ello, debemos volver la vista atrás y recordar algunos conceptos que aparecieron cuando desarrollamos las características de los planos de conciencia. Decíamos así del sexto plano:

“Aunque el sexto plano es muy diferente del primer plano, tiene una cierta semejanza conceptual con el primero, ya que en el primer plano teníamos una fusión material con lo que le rodea y también poca diferenciación individual. En el primer caso, la conciencia parecía ser global, relacionada con la materia y con la conciencia grupal. En este sexto plano, la conciencia también es global y poco diferenciada, pero está fusionada con el cosmos y con la energía del cosmos. El tiempo se detiene por la conexión total con el cosmos. Nada sucede aquí, al igual que en el primer plano. No hay movimiento. Es una quietud cósmica. Son muy distintos, pero tienen cierta semejanza”

Habíamos dicho (muy grosso modo) que, en el primer plano, parecían encontrarse los instintos y en el segundo plano se hallaban las emociones. Sabemos que en la sexta Dimensión es donde rige el 2º Rayo, que es el Rayo del color, del movimiento y de la forma pura del arquetipo. Y como sucede que la sexta Dimensión, se encuentra entre el quinto y el sexto plano, todos los arquetipos se encuentran ubicados entre el 5º y el 6º plano y, por ende, se pueden reflejar de alguna manera entre el 1º y 2º plano.

El sexto plano, abarca solo una pequeña parte de los arquetipos (seguramente los primigenios o generales) y el 5º plano, contiene el resto de los arquetipos. Si fuera así y si se diera la citada correspondencia entre los planos de conciencia, los arquetipos del 6º plano (los más inespecíficos o primigenios), estarían más relacionados con los instintos del 1º plano, y los arquetipos del 5º plano, (más elaborados y concretos), estarían más vinculados a los instintos y emociones del 2º plano.

Relaciones entre los planos

Relaciones entre los planos

En ese caso, podríamos pensar que debería haber algún vínculo entre las características del 1º- 2º plano y las características del 5º- 6º plano. Esto no significa que constatemos algo parecido en la primera inspección comparativa entre esos pares de planos opuestos, de la misma manera que no observamos a primera vista las semejanzas que existen entre la 2ª Dimensión: Formación atómica y molecular y la 6ª Dimensión: Formación de luz blanca, formas geométricas, matemáticas, números.

Pero si analizamos con detenimiento las características de los planos inferiores y las de los planos superiores, quizá podamos hallar alguna correlación lógica, por pequeña que parezca al principio. Toca pues adentrarse en el estudio y observar las conclusiones que irán apareciendo.

Instintos y emociones, como sabemos son dos actividades psíquicas aparentemente diferentes y separadas, pero una ligera mirada sobre esta cuestión nos mostrará como de correlacionados están los instintos y las emociones. Empecemos por aclarar conceptos: el instinto es un término utilizado para denominar aquellas conductas que implican una reacción ante determinadas situaciones de mayor o menor premura. Estas conductas son muy características del animal y del ser humano y son las que les permiten la evolución y la adaptación a las diversas situaciones de la vida.

Todos los instintos primitivos, parece ser que están muy relacionados con lo que llamamos emociones: (risa, lloro, sorpresa, miedo, ira y disgusto). Así, por ejemplo, el instinto de supervivencia, puede ser el origen de emociones como el miedo o la ira, y el instinto de procreación puede ser el causante de emociones como la sorpresa, la risa o la agresividad. Las emociones también parecen ser un punto medio entre los instintos y los pensamientos, ya que obedecen y responden a ambos estímulos. Los instintos desencadenan emociones y los pensamientos también. Y es por eso por lo que, en su día, al estudiar a estas cualidades humanas, colocamos a modo de hipótesis a los instintos en el primer plano, a las emociones en el segundo y a los pensamientos en el tercer plano, como si estas tres cualidades de la mente estuvieran comunicadas entre sí o fueran el resultado del proceso evolutivo natural. El esquema es muy general y seguramente algo inexacto, pero, en su momento, parecía un punto de partida hacia posteriores análisis más complejos.

Los planos y sus características psicológicas

Los planos y sus características psicológicas

En cambio, los arquetipos, como sabemos, son otra cosa. Un arquetipo es un modelo original, un prototipo, un ejemplo del cual se derivan las ideas que sirven como pauta para modelar pensamientos y actitudes propias de cada individuo. El concepto “Arquetipo” lo propuso Jung para explicar todas aquellas imágenes oníricas y fantásticas que se relacionan con religiones, mitos y leyendas y que forman un ente, un recuerdo ambiental grabado en algún lugar, una información que está presente en todos los seres humanos formando parte de lo que se llama inconsciente colectivo.

Los arquetipos están vinculados con patrones instintivos, emocionales y conductuales que encauzan nuestra manera de procesar sensaciones, imágenes y percepciones. El habla, el comportamiento, las reacciones emocionales y los sueños son elementos mediante los cuales se expresan los arquetipos. Jung citó a un gran número de arquetipos diferentes. De hecho, el número total de arquetipos resulta indefinido. Sin embargo, parece ser que hay algunos más prevalentes e importantes que otros. Los más conocidos son: el padre, la madre, el inocente, el cuidador, el héroe, el huérfano, el explorador, el rebelde, el creador, el loco, el sabio, el mago, el gobernante, el embaucador, el joven eterno, el ánima (el eterno femenino) el ánimus (el eterno masculino), la sombra (los rasgos y actitudes que el yo no reconoce como propios), etc. Además de estos arquetipos básicos, existen eventos arquetípicos como el nacimiento, la muerte, la creación o la venganza.

Mapa de Arquetipos

Mapa de Arquetipos

En el momento actual y desde nuestro punto de vista de estudiantes del Rombo, instintos, emociones y arquetipos, parecen a primera vista, estar aparentemente muy alejados los unos de los otros, pero Jung pareció ver una cierta relación entre estos dos aspectos del ser humano. En su libro “La dinámica de lo inconsciente”, habla así de los instintos y los arquetipos:

“Los instintos son formas típicas de la acción, y siempre que se trate de formas de reacción que se repitan uniforme y regularmente estamos ante un instinto, independientemente de que éste vaya asociado o no a una motivación consciente.”

“Los arquetipos son formas típicas de la aprehensión, y siempre que se trate de concepciones que se repitan uniforme y regularmente, estamos ante un arquetipo, independientemente de si se reconoce o no su carácter mitológico”.

“El inconsciente colectivo consta de la suma de los instintos y de sus correlatos, los arquetipos. Del mismo modo que el hombre posee instinto, así también posee imágenes primigenias. En mi opinión, es imposible decir qué es lo primero, si la aprehensión o el impulso a actuar. Me da la impresión de que los dos son una misma cosa, una misma actividad vital que, para entenderla mejor nos vemos obligados a pensar por separado.”

También en otro de sus escritos “On the Nature of the Psyche”, Jung comparó la psique con un espectro de color, con los Infrarrojos en un extremo y los ultravioletas en el otro. Es una comparación que a nosotros, estudiantes del Rombo, nos resulta muy familiar y que nos llama poderosamente la atención, tal como le sucedió a Marie-Louise Von Franz, una erudita estudiosa de los trabajos de Jung y que dice que Jung utilizaba este símbolo para explicar la relación que existe entre psique y cuerpo; entre los arquetipos y los instintos.

Dice la autora:

“Nuestra conciencia es como un rayo de luz con un núcleo que representa al ego, una especie de campo de luz que puede desplazarse a lo largo del espectro. El extremo infrarrojo sería el lugar donde las cosas se vuelven psicosomáticas y acaban en reacciones físicas. En el extremo Infrarrojo, la psique está conectada en cierto modo con procesos físicos, de modo que su actividad se pierde o penetra lentamente en cierta clase de procesos físicos; psicosomáticos y luego somáticos. Este sería el extremo que representa el cuerpo, En el otro extremo, el ultravioleta, estarían los arquetipos.”

“Es probable que esos dos polos, estén relacionados en cierto modo, aunque no sabemos cómo. Seguramente son dos aspectos de la de la misma realidad. En un extremo está el cuerpo y en el otro, las ideas y las representaciones que de pronto invaden la mente humana. Nuestra conciencia suele oscilar entre esos dos polos.”

“La diferencia entre instinto y arquetipo es la siguiente: el instinto es representado por la conducta física, similar en todos los seres humanos, mientras que los arquetipos se representan mediante una forma mental de realización, similar en todos los seres humanos. Por tanto, en un extremo estarían los instintos y en el otro, las experiencias internas relacionadas con los arquetipos. Jung no lo afirma con certeza, pero dice que no ha encontrado una constelación arquetípica que no tenga su correspondiente instinto.”

Con todos estos datos, Jung y sus seguidores nos abren una puerta, y nos dan a conocer una información que nos puede resultar relevante. Intuimos ya hace un tiempo que parecía haber una relación entre el sexto plano y el primero porque ambos planteaban una fusión con su entorno. En el primer plano, la conciencia estaba fusionada con el mundo físico (tal como les puede suceder a los recién nacidos) y el tiempo parecía no existir, y en el sexto plano, la conciencia podía estar fusionada con el cosmos y la energía cósmica (como puede suceder en un arrebato místico) y el tiempo se detiene mientras dura el éxtasis.

Pero el trabajo de Jung, sobre la correlación entre arquetipos e instintos (o emociones), puede brindarnos algunas ideas y permitir que demos los primeros pasos dentro de este laberinto conciencial de la correspondencia de planos.

Posible correlación entre planos superiores e inferiores

Posible correlación entre planos superiores e inferiores

Con este sencillo esquema, planteamos la posibilidad de que el sexto plano    (Místico – Cósmico) que está contenido entre la sexta y la séptima dimensión, y que por tanto tiene arquetipos en su interior, esté relacionado con el primer plano (Instintivo-grupal) donde lo que predominan son los instintos. Entonces, los arquetipos primigenios, estarían relacionados con los instintos primigenios. En este mismo esquema, vemos como el 5º plano de conciencia (Filósofo-Abstracto), está relacionado con el 2º plano de conciencia (Emotivo- sexual). Este 5º plano contiene la mayor parte de los Arquetipos, quizá los secundarios o más elaborados y que se vinculan con algunos instintos y las emociones, que en cierta manera, parecen ser la evolución natural de los instintos.

Sino vamos desencaminados y hemos podido teorizar acerca de la correlación de estos cuatro planos, seguramente, podremos hacerlo acerca de los otros dos restantes. Hemos de ver si somos capaces de encontrar una relación entre el 3º y el 4º plano. Estos planos, tienen una característica común: Son los únicos planos que comparten a la cuarta dimensión. El 3º plano abarca la parte izquierda o material de la 4ª Dimensión y el 4º plano contiene a la parte derecha o etérea de la 4ª Dimensión.

El tercer y cuarto plano

El tercer y cuarto plano

Recordemos cuales eran las características de esta cuarta Dimensión:

Vida plena cósmica. Vida del ser consciente. Libertad. Proyección de todas las vibraciones a todos los cuerpos densos. Descomposición de todos los cuerpos densos a través del espacio.”

Si estos dos planos comparten a la cuarta Dimensión, es evidente que ambos planos han de gozar de algunas de estas características, total o parcialmente. Y decimos parcialmente porque dentro de las cualidades de la cuarta dimensión, hay algunas que parecen más del lado izquierdo (descomposición de todos los cuerpos densos a través del espacio) y en cambio hay otras que parecen más del lado derecho (proyección de todas las vibraciones a todos los cuerpos densos).

Cuando se unen las dos características (descomposición y proyección), aparece la libertad, ya que existe la posibilidad de moverse en todas las direcciones posibles, hacia fuera y hacia adentro, hacia la expansión y la contracción. Esta libertad de ir hacia lo pequeño y contractivo (átomos) o hacia lo grande y expansivo (universo), proporciona la libertad y la plena conciencia, ya que ésta abarca desde lo más pequeño hasta lo más grande.

Si observamos el dibujo del 3º y el 4º plano, vemos que, por simetría, por construcción, están relacionados entre sí y son capaces en su fusión simétrica de contener a la totalidad de la cuarta dimensión. Vemos además que el 3º plano, contiene bastantes características de la 3ª dimensión, y el 4º plano tiene muchas de las cualidades de la 5ª dimensión. Pero ambos planos, aunque compartan una dimensión, son en esencia diferentes. Eso es obvio, y para diseccionar un poco más el estudio, vamos a comparar las distintas cualidades que no comparten estos dos planos, es decir las características propias de la 3ª y la 5ª Dimensión. Vamos a presentar una tabla en la que veremos una columna que representa a la 3ª Dimensión (parte del 3º plano) y otra columna que corresponde a la 5ª Dimensión (parte del 4º plano). Observemos sus diferencias y similitudes.

TERCERA DIMENSIÓN

QUINTA DIMENSIÓN

   

Ingeniero

Arquitecto

Construye el proyecto

Diseña el proyecto

Razonamiento detallado

Intuición general

Percibe el cosmos

Crea el cosmos

Pensamiento concreto

Imaginación abstracta

Instrumento musical

Combinación de luz y sonido

Plasmación física del arte

Música – pintura

Funcionalidad

Belleza

Palabras

Colores, formas, sonidos

Visión analítica

Visión global

Trabajo

Inspiración

Ritmo

Melodía

Hiperrealismo

Arte abstracto

Pentagrama

Música en el aire

La rima poética

Poesía libre

Las leyes del color

La belleza del color

Las escalas musicales

El sonido

El análisis físico del movimiento

Los giros y la danza

De las características del cuadro se desprende que la 3ª Dimensión y la 5ª Dimensión, son las dos caras de una misma moneda y como que previamente ya habíamos dicho que la parte material de la 4ª Dimensión y la parte etérea de la 4ª Dimensión, estaban totalmente relacionadas, podemos aunar estas dos similitudes y decir que hay una relación muy estrecha entre el 3º y el 4º plano, ya que sus constituyentes son el espejo el uno del otro.

Los dos hemisferios cerebrales (izquierdo y derecho) comparten un estructura medial (básicamente el cuerpo calloso) que es el que hace de puente, de intermediario y de comunicador entre las actividades concienciales de los dos hemisferios.

Si comparamos la actividad de los hemisferios cerebrales y la de los planos de conciencia, podemos observar que hay un paralelismo muy grande entre el 3º plano (Hemisferio cerebral izquierdo más la mitad izquierda del cuerpo calloso) y el 4º plano (Hemisferio cerebral derecho, más la mitad derecha del cuerpo calloso).

El cerebro izquierdo está vinculado funcionalmente al 3º plano y el cerebro derecho lo está con el 4º plano

El cerebro izquierdo está vinculado funcionalmente al 3º plano y el cerebro derecho lo está con el 4º plano

Aunque sabemos que la conciencia se halla en todo el espacio intersináptico neuronal del cerebro, podemos pensar que se encuentra distribuida y especializada en distintos sustratos histológicos. Parece ser que en el córtex cerebral de ambos hemisferios es donde reside la conciencia superior, la más elaborada y la más reciente, que en las capas un poco más profundas del cerebro, habita el subconsciente y en las capas aún más inferiores, se encuentra el inconsciente.

Los distintos niveles de la conciencia

Los distintos niveles de la conciencia

Esta idea surgida del estudio de las posibilidades del Rombo entronca de alguna manera con la del modelo cerebral propuesto por Paul MacLean para explicar la organización del cerebro humano. MacLean sugirió esta idea y la desarrolló en su libro The Triune Brain in Evolution escrito en 1990. Según esta teoría, no existe realmente un solo cerebro, sino tres, que operan conectados y cada uno con su propia inteligencia, su propia percepción espaciotemporal y su propia memoria. Los tres cerebros lo forman el complejo reptiliano, el sistema límbico y el neocórtex. Veamos las características de las tres estructuras:

El cerebro reptiliano, que sería el cerebro más profundo, estaría formado por los ganglios basales, el tronco del encéfalo y el cerebelo. Según esta idea, este cerebro primitivo, controlaría todos los comportamientos instintivos que se centran en las actividades más básicas de la supervivencia. Este cerebro, también controlaría las funciones autonómicas (respiración y latido cardíaco), el equilibrio y el movimiento muscular.

El segundo cerebro lo forma el sistema límbico. Es el cerebro paleo mamífero y es el responsable de las emociones. Este cerebro, estaría formado por la amígdala, el septo, el hipotálamo, la corteza del cíngulo y el hipocampo. Sería el cerebro responsable de las emociones que sentimos en las relaciones humanas y con el exterior.

El tercer cerebro, sería el neocórtex, característico del ser humano y de los primates. Este cerebro, sería el responsable del pensamiento, el raciocinio, la abstracción, el habla, la planificación, la percepción y las funciones cerebrales superiores.

La teoría de los tres niveles del cerebro

La teoría de los tres niveles del cerebro

Con todos estos nuevos datos e hipótesis, podemos empezar a ver una cierta lógica y orden en todo lo concerniente a los planos de conciencia. Podemos empezar a fusionar la enseñanza que nos aporta el Rombo con los datos que provienen de la Psicología Jungiana, de la Psicología transpersonal, de la Fisiología y de la Medicina.

FENÓMENOS FÍSICOS DENTRO DE LOS PLANOS DE CONCIENCIA

Vamos a hablar de tres fenómenos físicos muy conocidos tanto en el mundo de la física del sonido como en el de la música, y que tienen (como es lógico) su correspondencia en la figura del Rombo. Siempre hablamos de que en el Rombo están representadas y tienen lugar todas las leyes físicas. Ahora vamos a poner en marcha este axioma y a comentar tres leyes fundamentales del sonido que tienen su lectura y sus implicaciones lógicas en el mundo de los planos de conciencia.

1) LOS ARMÓNICOS.

Cuando en un piano se pulsa una tecla, (un Do central, por ejemplo) suena una nota musical que no es pura, ya que al vibrar la cuerda que genera la nota, se ponen a vibrar las otras cuerdas que generan los otros “Do” del instrumento. En ese momento, al tocar un Do, oímos la frecuencia fundamental que hemos pulsado más los armónicos de esa nota.

Si pulsamos por ejemplo el cuarto Do del piano, vibrarán y por tanto producirán sonido desde el primero hasta el séptimo Do del piano. Estos sonidos son lo que llamamos armónicos.

Si ahora observamos los planos de conciencia, veremos que existe un Do para cada uno de los planos. Si una actividad mental produce una vibración, un sonido vinculado con el Do en el primer plano de conciencia, esta vibración producirá armónicos en los otros 5 planos. Con esta idea, vemos que la vibración que se genera en un plano de conciencia produce armónicos en todos los demás planos, en sentido ascendente y descendente.

Con la aplicación de este fenómeno físico en el terreno de los planos de conciencia, podemos pensar que cualquier actividad psíquica que se realice en un plano con una frecuencia vibratoria determinada, producirá vibraciones armónicas en todos los demás planos. De todo esto, resulta lógico pensar que la actividad de todos los planos está conectada y cualquier acción que tenga lugar en un plano, producirá armónicos en los otros planos, por muy alejados que estén del plano inicial. Podríamos decir que cualquier acción conciencial que se realiza en un plano, sea correcta o no, produce oscilaciones armónicas   en los demás planos.

Donde se producirá la vibración mayor, será en el plano donde se produce la vibración original, y en la medida en que nos alejemos de esa frecuencia fundamental, la oscilación será cada vez menor, pero siempre existirá en mayor o menor medida. Cualquier pensamiento generado en un plano, genera armónicos de ese pensamiento en todos los planos. Cualquier actitud mental creada en un plano, se traslada en cascada al resto de los planos.

Desde esta concepción de la teoría musical, físicamente, parece imposible parcelar sentimientos, sensaciones o emociones y restringirlas a un solo plano, ya que las leyes físicas de la armonía se encargan de distribuir por todos los planos las réplicas de la vibración originada en un solo plano.

Aunque los planos estén separados por una distancia dimensional, no están aislados los unos de los otros, ya que esta ley sonora, los comunica a todos y hace que una experiencia vivida en un plano haga vibrar por armonía a todos los otros planos, con menor o mayor intensidad.

2) LA RESONANCIA.

La resonancia es el conjunto de fenómenos relacionados con los movimientos periódicos en que se produce reforzamiento de la frecuencia natural de la oscilación de una estructura. Para entender este fenómeno, primero hemos de saber que cada estructura elemental, tiene una frecuencia propia. Si golpeamos ligeramente una copa con un dedo, producirá un sonido que será perfectamente audible (pongamos unos 523 Hz), y que corresponderá por ejemplo a un Do.

Si determinamos con exactitud esa frecuencia y a través de un generador de sonidos, la aplicamos cerca de la copa con una intensidad fuerte, la copa empezará a vibrar, entrará en resonancia con la vibración sonora hasta que al final, si la intensidad sonora es muy grande, la oscilación y la deformación de la copa, superará la fuerza de cohesión molecular y la copa se romperá.

Otra copa de cristal, pero con una forma distinta, tendrá otra frecuencia de resonancia ya que esta frecuencia resonante (entre otras cosas) está relacionada con la forma tridimensional de la estructura.

Las estructuras, aunque parezcan rígidas e inamovibles, no lo son en realidad, ya que su forma puede variar según las condiciones físicas que tengan lugar sobre esa estructura. Un edificio, un puente o estructuras mucho más pequeñas, pueden vibrar por resonancia (y cambiar de forma) si se aplican sobre ellas las frecuencias que le son resonantes.

Además de la forma tridimensional de cualquier estructura, hay una característica que es capaz de incidir sobre la capacidad de resonancia de un objeto: el material con el que está realizado.

En el fondo de cada estructura tridimensional, reside una estructura atómica o molecular que tiene también una forma geométrica determinada y que se observa en los diferentes sistemas de cristalización que se conocen.

Es decir que cada estructura tridimensional, (independientemente de su forma), tiene en su base atómica bidimensional una estructura con una frecuencia resonante. Es decir, cualquier estructura tridimensional, tiene también una resonancia bidimensional.

Pero aparte de la forma atómica, se debe considerar la naturaleza física del átomo o la molécula, ya que es lógico pensar que además de la forma, tiene mucha importancia para la microestructura la naturaleza del mismo material. Así, aunque tengan el mismo sistema de cristalización, es muy posible que una estructura resuene de una manera u otra si está hecha de un material ligero o de uno más pesado, como en el caso de la Pirita o la Halita

Al final, todas las estructuras tridimensionales, resonarán según sus características tridimensionales (la forma y el tamaño) y las características de sus componentes bidimensionales, (como su arquitectura microscópica y su composición atómica).

El factor tamaño puede sorprender de entrada, pero sólo tenemos que observar lo que sucede con diferentes tubos de aluminio que resuenan con una frecuencia sonora según su longitud. En el caso de los tubos de aluminio, comparten la misma estructura bidimensional y la misma forma tridimensional. Lo único que varía es su tamaño.

Al final de todo este conjunto de pequeños datos, tenemos un concepto claro: los objetos tridimensionales resuenan a determinadas frecuencias. Y si lo miramos bien, no resuenan sólo a una determinada frecuencia. Resuenan a muchas, pero especialmente, lo hacen de una manera mucho más visible a una en concreto, que conocemos como frecuencia de resonancia.

Y todo esto, tiene su aplicación en el mundo del Rombo, ya que sabemos que cada plano de conciencia puede variar en tamaño y composición respecto a los otros planos ya que se puede dilatar horizontal o verticalmente y estar hecho de unas materiales concienciales u otros.

Al hacer esto y variar la forma de su estructura y su composición, cada plano   cambia automáticamente su frecuencia resonante. No todos los planos tienen la misma frecuencia resonante. Todos son muy distintos.

Como que cada plano tiene su frecuencia, al final entre todos los planos, se genera una frecuencia final grupal, esta multi- frecuencia total, hará resonar a todas las estructuras que estén sintonizadas con esa frecuencia final o con alguna de las frecuencias que la originan. Y a la inversa, cuando se produce en nuestro exterior cualquier vibración en forma de música, color, olor, pensamiento, concepto o idea, algunos de nuestros planos de conciencia son capaces de vibrar con esa frecuencia por resonancia. Posiblemente, existirán determinadas frecuencias externas que coincidan con alguna de las frecuencias de algún plano de conciencia, y en ese momento, el plano de conciencia, entrará en resonancia con el estímulo exterior, captando todo el interés por aquella vibración y centrando la actividad de la conciencia en aquel estímulo.

Un plano determinado resuena ante una frecuencia exterior

Un plano determinado resuena ante una frecuencia exterior

La resonancia es un fenómeno físico muy conocido y que puede ser aplicado y estudiado perfectamente desde la perspectiva romboidal de los planos de conciencia. Sólo hace falta conocer mínimamente el concepto y llevarlo al mundo de la conciencia. Trasladando estos conceptos físicos al Rombo, podemos decir con toda lógica que cada plano de conciencia vibra en resonancia con las frecuencias de las dimensiones con las que está vinculado.

3) EL TIMBRE

El timbre en música, o en la física del sonido, es una cualidad que depende de cómo resuena la frecuencia fundamental y los distintos armónicos en la caja de resonancia. Cada caja de resonancia tiene un timbre especial. Hay cajas de resonancia que no resuenan con determinadas frecuencias, pero otras cajas, están preparadas para que, en ellas, resuenen muchas frecuencias.

Hay cajas que tienen distintas dimensiones (diferentes medidas) en las que pueden vibrar los distintos armónicos de una frecuencia. Según la intensidad en que resuenen los distintos armónicos en cada instrumento, tendremos un timbre u otro. La suma de todos los armónicos junto con la frecuencia fundamental es lo que da el timbre.

El timbre es la cualidad que permite distinguir unos sonidos de otros cuando tienen igual tono e intensidad. El timbre de los instrumentos está determinado por la forma y por el material que lo produce, como la cuerda, la madera, o el metal. En el caso del Rombo, podemos pensar que como generador de frecuencias que es, tiene la posibilidad de generar frecuencias sonoras. Estas frecuencias y sus armónicos generaran en la estructura del Rombo un timbre particular, diferente al de cualquier instrumento conocido, y que podrá variar según la estructura con la que esté hecho el Rombo. Así, cada Rombo tendrá su timbre, al igual que la voz de cada persona, tiene su timbre particular.

Hemos visto ya los armónicos, la resonancia y el timbre, los tres aspectos físicos del sonido que se producen dentro del Rombo. De repente, el Rombo se nos ha aparecido como un instrumento musical, en el que aparecen (como no) todas las leyes del sonido.

LA PIRÁMIDE DENTRO DEL ROMBO

Todo lo relativo al estudio los planos de conciencia, lo hemos desarrollado con el dibujo de los planos de conciencia, pero dentro de la enseñanza del Rombo, han aparecido algunas otras figuras geométricas que venían para presentar esquemas y hacerlos de esta manera mucho más comprensibles. Estos dibujos, expresaban conceptos relativos a la estructura del ser humano, a su psiquismo y a otros temas de índole más universal. Para hablar de todas estas materias, se han utilizado circunferencias, elipses, espirales, ondas senoidales, triángulos, pirámides de cuatro lados, de cinco lados y figuras mucho más complejas. Ahora, en este instante, la figura que reclama nuestra atención es la pirámide de base cuadrangular, a la que le dedicaremos en las próximas líneas nuestro siguiente tiempo de estudio.

EL ESQUEMA DE LA PIRÁMIDE

En el esquema que se muestra a continuación y en el que se observa una pirámide vista desde arriba, se puede estudiar lo que son los principales elementos constituyentes del ser humano: inteligencia, voluntad, instinto y automatismo.

Estas cuatro sustancias forman al hombre y se representan con la figura de la pirámide. Cada una de estas cuatro sustancias del hombre está relacionada con una faceta de la pirámide, y al unirse todas en un punto central (que sería la cúspide la pirámide), generan una fuerza cósmica que sale del hombre hacia el cosmos y que al mismo tiempo llega hasta él, haciendo que el ser humano sea el único ser del universo receptor y emisor de estas energías cósmicas.

La pirámide y las cuatro facetas del ser humano

La pirámide y las cuatro facetas del ser humano

Cada una de estas cuatro piezas fundamentales de la estructura humana, comparte con su vecina dos cualidades que están situadas en las aristas, tal como queda reflejado en el esquema. A continuación, hablaremos de estas cuatro cualidades y las desglosaremos.

LA VOLUNTAD

En la parte de arriba de la figura, tenemos a la voluntad. Esta sustancia le es necesaria al hombre para desarrollar los estudios y los trabajos que necesita para llegar a ser el hombre cósmico que está destinado a ser. La voluntad se sustenta tal como vemos en el dibujo por dos factores: las ansias de superación y el esfuerzo personal.

EL INSTINTO   

A la izquierda de la figura tenemos al instinto, que es otra pieza fundamental, y que está enmarcada por el esfuerzo personal y la conservación de la especie. Estos dos factores nos han permitido como humanos sobrevivir a las catástrofes naturales y a las agresiones de las otras especies animales.

El esfuerzo personal es el primero de estos dos componentes y supone la realización de una acción enérgica, perseverante y disciplinada para conseguir un objetivo.

El segundo factor es el instinto de conservación de la especie, que se subdivide a su vez dos actividades instintivas distintas: el instinto de procreación y el instinto de agresividad.

El instinto de procreación es el que permite la perpetuación de la especie y se manifiesta en el ser humano en dos vertientes; la puramente sexual y la creatividad, que es el instinto de crear algo nuevo que sirva para perpetuar la especie y la vida.

La segunda parte del instinto de conservación de la especie es la agresividad y es lo que necesita el ser humano para luchar, combatir y permitir no ser eliminado por las otras especies animales.

Las partes del instinto

Las partes del instinto

El instinto es pues una pieza fundamental en el ser humano y no ha de ser considerada como algo inferior o primario que pueda ser desechado. Gracias al instinto vivimos como individuo y como especie.

EL AUTOMATISMO

El automatismo es el sistema por el cual el ser humano se mantiene con vida sin que haya una participación directa de los procesos cognitivos. Gracias a todas las funciones que se realizan automáticamente y en las que no interviene la conciencia, el hombre respira, palpita su corazón, funciona su cerebro, y se activan los distintos sistemas y grupos celulares del organismo. Cada uno de sistemas diferenciados, tiene una conciencia grupal propia que es capaz de reclamar en cada momento lo que necesita para llevar a cabo sus procesos vitales.

El automatismo se sostiene a su vez como vemos en el dibujo de la pirámide por dos factores: por un lado, la conservación de la especie y por las ansias de superación, que es lo que le permite mejorar cada vez el funcionamiento de los sistemas automáticos y adaptarse a las necesidades de la especie y del individuo.

LA INTELIGENCIA

La inteligencia es la facultad de la mente que permite aprender, entender, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. La inteligencia se sustenta tal como vemos en el dibujo por las ansias de superación y por el raciocinio, que es la facultad que permite utilizar la razón para cotejar diferentes juicios y formular uno nuevo.

La inteligencia del hombre le permite discernir en cada momento cuál de las cuatro sustancias que lo forman ha de ser potenciada.

Si estos cuatro elementos que forman el ser humano trabajan armónicamente y en equilibrio, el hombre se encontrará bien y esto hará que, de él, pueda surgir el verdadero hombre cósmico.

Para que estas cuatro sustancias trabajen armónicamente, se equilibren y se ayuden, hace falta la presencia del amor que hará que estas cuatro facultades trabajen unidas de la mano y con un mismo fin.

LAS SEMEJANZAS ENTRE LA PIRÁMIDE Y EL ROMBO.

Unos dos años antes de que apareciera el Rombo, hizo irrupción en nuestro estudio la figura de la pirámide, y cuando llegó, todos teníamos muy presente a la otra pirámide, la más conocida, y la que es la construcción arquitectónica más misteriosa, sobresaliente y conocida de Egipto.

Ahora, con la perspectiva que da el tiempo, hemos podido ver casi sin querer, algunas similitudes entre la figura de la pirámide egipcia y el Rombo. Son semejanzas significativas, muy curiosas y vamos a exponer a continuación las que hemos encontrado. Es un capítulo abierto porque sin duda, hay muchas más conexiones entre la Pirámide y el Rombo que las que hemos encontrado en este estudio preliminar, pero empezaremos con las más evidentes y dejaremos que el tiempo nos permita ver las otras coincidencias.

  • SU CONSTRUCCIÓN GEOMÉTRICA.

Ambas estructuras en su análisis exterior están compuestas sólo de triángulos, si bien es cierto que la base de la pirámide es cuadrangular, fenómeno que se observa sólo cuando se la observa desde arriba o desde abajo. Pero en la visión lateral, su composición aparente, es sólo triangular. De hecho, el comentario más común que aportan las personas que ven al Rombo tridimensional por primera vez es: el Rombo está formado por dos pirámides unidas por su base.

Ninguna de estas dos figuras geométricas está dentro de los considerados sólidos platónicos, pero hay una curiosidad en ello: El Rombo es un bitetraedro (el tetraedro si es un sólido platónico) y la pirámide es un hemioctaedro (el octaedro si es un sólido platónico).

  • LA ENERGÍA TERRESTRE Y LA ENERGÍA CELESTE.

La orientación geográfica de la pirámide egipcia está muy estudiada, y es fácil entender que con la orientación magnética Norte-Sur de dos de sus caras, se invita al campo magnético terrestre a ascender por sus paredes y dirigirse hacia el vértice superior. Si una parte del material con el que está construido la pirámide es conductor, el paso del campo magnético genera un flujo eléctrico que se concentra en el extremo apical de la pirámide. Esto se debe al llamado efecto punta, que es un fenómeno eléctrico que se produce por la acumulación de carga en las zonas de un cuerpo que finalizan en forma de punta.

Cuando un material posee carga eléctrica, ésta se distribuye por todo su volumen de manera que, la densidad de la carga eléctrica es mayor en las zonas de menor volumen. Por este efecto, en la pirámide, se produce una acumulación de energía en la zona acabada en punta, donde el volumen es menor y se concentra por tanto mayor cantidad de carga eléctrica.

El efecto punta

El efecto punta

En esta situación, con las cargas eléctricas en movimiento y generando una acumulación del campo eléctrico y magnético en el centro apical de la pirámide, los rayos cósmicos corpusculares de la zona vecina aprovechan estas líneas de condensación del campo magnético como camino para introducirse dentro de la pirámide, atravesarla, llegar hasta el suelo y estimular con su carga eléctrica el campo magnético terrestre subyacente.

De esto, resulta que la parte del campo magnético que está debajo de la pirámide aumenta de intensidad debido a la agitación magnética producida por la llegada de la energía eléctrica aportada por los Rayos cósmicos.

Los rayos cósmicos y el campo magnético terrestre en la pirámide

Los rayos cósmicos y el campo magnético terrestre en la pirámide

En el Rombo sucede algo parecido, pues en él, vemos una entrada vinculada con el magnetismo terrestre y otra con la energía cósmica. En el caso del Rombo, la entrada del magnetismo terrestre estaría más relacionada con los pies (1ªD) y la de la radiación cósmica con la cabeza (7ªD).

La entrada del magnetismo terrestre y de la radiación cósmica

La entrada del magnetismo terrestre y de la radiación cósmica

El flujo magnético procedente del suelo asciende a través de la 1ª D y llega hasta la 7ªD, donde se encuentra con la llegada de radiación cósmica que desciende hasta el suelo estimulando el campo magnético, el cual vuelve a ascender de nuevo para crear este circuito sin fin. El punto central del Rombo, en su parte media, es el sitio donde confluyen los dos tipos de radiación, haciendo de esta zona un centro vital vinculado con el equilibrio, la fusión y la distribución energética.

  • CENTROS DE ACTIVACIÓN DEL PLANETA.

Con este movimiento energético, alrededor de la pirámide, se crea una zona donde la radiación cosmotelúrica es de mayor intensidad y podría ser utilizada por todas las formas de vida que estuvieran cerca de estas estructuras. Estas zonas donde el campo magnético y la radiación cósmica son más intensas propician la comunicación del cielo y de la tierra y dan a estos lugares unas características muy especiales.

El mismo efecto de estimulación tiene lugar en el Rombo, y en él se produce esta condensación del campo magnético y de la radiación cósmica, haciendo variar todos los valores energéticos que se dan a su alrededor. Este efecto, al igual que sucede en las pirámides, produce una acción transformadora en las personas y en las estructuras biológicas que se encuentran en su campo de influencia.

El Rombo crea un campo electromagnético a su alrededor dependiendo de la conductividad del material con el que está hecho, del degradado cromático y de la cualidad de las frecuencias de los colores que lo componen.

El campo electromagnético que produce, aunque sea muy sutil, puede interactuar gracias al efecto resonante que origina (en octavas superiores e inferiores) con el nivel de radiación cósmica y telúrica que haya en la zona donde esté, así que su forma puede ser utilizada para corregir determinadas frecuencias perturbadoras que se hallen en un lugar.

Para ello, hace falta encontrar el sitio donde debe ser colocado, el ángulo preciso de su elevación cenital y el de su orientación magnética.

El Rombo tridimensional montado sobre una estructura giroscópica

El Rombo tridimensional montado sobre una estructura giroscópica

  • GRABACIÓN DE LA INFORMACIÓN.

Hemos comentado ya en otras ocasiones que el conocimiento queda grabado en el campo magnético de la Tierra, y que los conocimientos humanos más densos, más instintivos, se hallan allí donde el campo magnético es más denso, que el conocimiento técnico lo hace en la zona intermedia y que el conocimiento espiritual lo hace donde el campo magnético es más sutil. Con este principio es fácil entender que en cada dimensión del Rombo se guardan las informaciones que resuenan con el campo magnético que existe en cada una de ellas. En la medida que vamos ascendiendo de dimensión, el campo magnético se va sutilizando y la frecuencia vibratoria de la dimensión va ascendiendo al estar más en contacto con las altas energías vibratorias de la radiación cósmica. De esta manera, podemos entender que, en el Rombo, se puedan guardar en sus diferentes niveles o dimensiones todas las informaciones que surgen del ser humano: las más instintivas, las intelectuales o técnicas y las más filosóficas o espirituales. Por analogía podemos pensar que, en la pirámide, se podría dar el mismo ordenamiento, es decir que las informaciones más terrenales se podrían hallar en el nivel inferior y las más espirituales, se podrían situar en el nivel superior.

Sistema de grabación de las informaciones

Sistema de grabación de las informaciones

  • ACUMULACIÓN DE ENERGÍA EN LA PARTE CENTRAL.

Otro efecto curioso que tiene lugar en las dos figuras es la acumulación de energía que se da en la zona central, donde confluyen las bisectrices de los tres ángulos internos.

Sabemos que, en el centro de cada uno de los lados del Rombo, se halla un punto Hara y que además si miramos al Rombo tridimensional desde su vértice superior o inferior, veremos que se origina un punto Hara central.

Algo similar sucede en la pirámide, donde en el centro de la figura se produce una confluencia geométrica y energética que se aprovecha para colocar en esta ubicación la cámara del Rey.

El punto Hara de las dos estructuras

El punto Hara de las dos estructuras

Esta disposición geométrica hace que la energía se concentre en un punto y que desde allí se disperse al resto de la estructura. El punto central se convierte en un receptor y en un difusor de toda la energía que se acumula en su interior.

  • LA RELACIÓN CON EL SOL

A principios del Impero Antiguo de Egipto, Ra era una de las varias deidades solares, pero hacia la época de la construcción de las pirámides (2.400 A.C.) fue elevado a Dios nacional y pasó a ser el Dios oficial de los faraones, que eran considerados como su descendencia y su encarnación. Ra era el Dios del Sol, el símbolo de la luz solar, el Padre, y el creador de la vida.

El sol era la vida para los egipcios, y formaba parte de su filosofía, religión y arquitectura. Sus pirámides eran calendarios que marcaban el paso de las estaciones y eran además observatorios astronómicos que homenajeaban a algunas partes del cielo, como la constelación de Orión, cuyo cinturón guarda una disposición muy parecida a la de las tres pirámides principales y de donde se dice que procedían en aquel tiempo muchos de los antiguos pobladores de Egipto.

Dentro de la enseñanza del Rombo todo gira también alrededor del sol. Desde nuestro astro solar nos ha llegado toda la materia de la que está formada la Tierra, nos llega continuamente la vida, los Rayos de energía cósmica y la constante lluvia de materia y energía que viaja con ellos. Gracias a su acción se han creado y desarrollado en la Tierra todas las formas de vida minerales, vegetales y animales. El sol creador de vida es en sí mismo un reflejo de la Fuente, del Sol Central, y por este motivo, dentro del Rombo, su estudio ocupa una parte muy importante de la enseñanza, que va desde el estudio de los temas más científicos aportados por la astrofísica hasta las cuestiones más metafísicas y espirituales.

Uno de los temas que permite el Rombo es comprender y estudiar la diferente radiación solar que entra en la Tierra dependiendo de la estación en la que se está y el efecto que puede tener esto en el ser humano y en la vida en general. El Rombo, puede funcionar como un calendario solar que aparte de señalar en que época se está, puede indicar que tipo de energía entra en cada momento.

Para poder entender este mecanismo, se ha de conocer la altura que tiene el sol en el horizonte a las 12 horas en los equinoccios. Esto se calcula restando 90º a la latitud local. Así, en nuestra latitud geográfica de 41º, (que curiosamente está comprendida entre los valores 40º- 42º del Rombo), la culminación ecuatorial o altura del sol sobre el horizonte en los equinoccios sería de: 90º- 41º= 49º.

A partir de este punto, el sol subiría por encima de este valor 23º 27’ en verano y descendería 23º 27’ en invierno.

En la medida en que el sol se va moviendo lentamente y durante el año por el cielo, podemos seguir su trayectoria ascendente o descendente en el Rombo y observar que tipo de radiación llega con más intensidad.

Calendario solar. La altura del sol en la culminación ecuatorial en los equinoccios y su ascenso y descenso en los solsticios

Calendario solar. La altura del sol en la culminación ecuatorial en los equinoccios y su ascenso y descenso en los solsticios

Se dice coloquialmente que el sol sale por el Este y se pone en el Oeste, pero ese fenómeno, si lo miramos con un poco de precisión, sólo ocurre dos días al año, precisamente en los días correspondientes a los equinoccios. En la medida en que después del equinoccio de primavera, nos dirigimos hacia el verano, el sol empieza a ascender en su carrera hacia el Norte y sale por el Noreste y se pone por el Noroeste. Este fenómeno se va acentuando cada vez más hasta que llega el solsticio de verano, donde el sol sale por el punto más elevado del Noreste que es capaz de alcanzar y se pone en el punto más alto del Suroeste. Desde aquí vuelve a descender yendo hacia el Sur, pasando por el equinoccio de otoño y llegando al solsticio de invierno, donde sale por la posición más baja del Sureste que puede conseguir y se pone en la posición más baja del Suroeste.

Si este fenómeno cíclico de movimiento solar se sigue durante todo el año, se verá que el desplazamiento que se produce a lo largo del horizonte en dirección Norte o Sur, es mucho mayor de lo que se podría suponer y se comprenderá la relación directa que hay entre las estaciones, la posición del sol y la cantidad de irradiación solar que llega al planeta.

El sol marca las estaciones y da ritmo a la vida. Lo sabían los egipcios y lo sabemos nosotros.

  • LA PRESENCIA DE Φ

Otra coincidencia que se observa en estas dos construcciones geométricas es que ambas están diseñadas con el soporte del número Phi. En el caso del Rombo ya lo estudiamos en su día y en la pirámide de Keops se puede observar con facilidad al ver las relaciones que se dan el triángulo “abh” que está formado por la apotema, la mitad del valor de un lado de la base y la altura de la pirámide.

Para verificar toda esta relación áurica dentro de la pirámide, primero debemos hallar el valor de a y luego lo dividimos entre b.

Partimos de valores conocidos; por un lado, la altura = h (146.6) y el valor de un lado del cuadrado (230.4) y por tanto el valor de la mitad del lado (115.2) que es otro lado del triángulo. Hemos de determinar la hipotenusa que será la apotema (a) y ver qué relación hay entre todos los lados. Para ello, empezaremos utilizando el teorema de Pitágoras. Cuando hayamos obtenido todos los valores, buscaremos la relación entre los mismos y observaremos la presencia de Phi.

Figura 323. La presencia de phi en la pirámide

Figura 323. La presencia de phi en la pirámide

Es decir que podemos observar cómo dentro de la pirámide aparece esta relación entre los tres lados:

Phi en la pirámide

Phi en la pirámide

8). LA PRESENCIA DE ÁNGULOS CONCRETOS.

Todo cuerpo, en un momento concreto, tiene ángulos definidos. Cuando trabajamos con los ángulos del Rombo, vimos que, para 22 interior como exterior, había unos ángulos que permitían la figura. Redondeando un poco las cifras, vimos que, para 22 interior, el Rombo se movía entre 40º- 42º, y que para el chip universal o 22 exterior, las cifras podían ir aproximadamente desde 43º- 47º, dependiendo del tamaño de la diagonal menor. Es decir, la observación nos decía que podían existir distintos Rombos, según lo que estuviéramos observando y en qué momento concreto de la oscilación tuviera lugar la medición.

Quizá por este motivo o por algún otro muy distinto, podemos encontrar distintos tipos de pirámides. Quizá unas expresen un fenómeno y otras manifiesten otro aspecto muy distinto. Lo cierto es que las pirámides no son iguales, están hechas con ángulos de inclinación diferentes, pero el 50-60% de ellas tiene un ángulo que puede oscilar entre 52-53º. Este dato es significativo y se ha de considerar como relevante.

De hecho, dentro de la trigonometría actual, se considera la presencia de algunos triángulos que tienen propiedades particulares y que reciben el nombre de triángulos notables. Este es uno de ellos y se le conoce como triángulo sagrado egipcio. Sus lados mantienen las proporciones 3, 4 y 5 y el valor redondeado de sus ángulos es de 37º y 53º, pero el más preciso se detalla en el dibujo.

El triángulo sagrado egipcio. Lados en progresión aritmética

El triángulo sagrado egipcio. Lados en progresión aritmética

Para calcularlo y ver si este ángulo se encuentra en la pirámide que queremos estudiar, sólo se precisan los valores de la mitad de la base y de la altura de la pirámide. Con un sencillo transportador de ángulos se puede comprobar este dato y verificar si la pirámide se mueve entre los valores medios. ( 52º-53º)

  • LA RELACIÓN CON EL ARCO IRIS.

Hay otro dato muy curioso que existe y que nos acerca todavía un poco más el Rombo a la pirámide. Comentamos en su momento que el arco iris primario se mueve entre 40º-42º para el violeta y el rojo respectivamente, y el arco iris secundario lo hace entre 50º-54º para el rojo y el violeta. Este dato es extremadamente curioso, pues tal como comentamos, más de la mitad de las pirámides tienen un grado de inclinación que oscila entre 52º-53º, es decir que encajan perfectamente dentro del ángulo permitido del arcoíris secundario, (50º-54º). El dato es extremadamente curioso. En muchas ocasiones, nos habíamos preguntado si existiría alguna forma geométrica que estuviera vinculada con el arco iris secundario y si habría alguna filosofía unida a tal forma, tal como sucede en el arco iris primario.

Figura 326. Arco iris y geometría

Figura 326. Arco iris y geometría

El arco iris es un fenómeno luminoso que obedece a leyes físicas de reflexión y refracción que se dan entre la luz, el agua y el aire. El arco iris subyace de una manera sutil en el origen y la geometría de ambas figuras. El Rombo está vinculado al arco iris primario y la pirámide con el arco iris secundario. Ambos ángulos (40º- 42º) y (50º- 54º) están presentes en la luz y en la geometría sagrada.

  • EL ESQUEMA DE LA ESTRUCTURA DEL SER HUMANO

La pirámide y el Rombo son capaces de representar desde su diferente geometría los componentes principales del ser humano. La pirámide tridimensional nos muestra un esquema humano en el que se consideran los cuatro aspectos constituyentes del hombre: Inteligencia, voluntad, instinto y automatismo. Y el Rombo tridimensional nos muestra otra representación del ser humano en la que se plasman los tres componentes principales: corazón, cerebro y espíritu.

Son dos representaciones diferentes, plasman diferentes aspectos, y ambas figuras permiten estudiar al ser humano desde una vertiente u otra.

Representaciones humanas en el Rombo y la Pirámide

Representaciones humanas en el Rombo y la Pirámide

  • EL ROMBO PIRAMIDAL

La figura del Rombo 22 interior, es más alargada que la del 22 exterior, que aparece a la vista con una forma un poco más cuadrada.

Hay una cifra de la que ya se habló cuando comentamos todos los valores posibles de la diagonal mayor para 22 exterior y que siempre ha despertado una curiosidad innegable. Para ver a este Rombo tan especial, a este Rombo cuadrado, hemos de partir de la figura 22 exterior. Sabemos que, en su oscilación, la diagonal menor pasa de 18 a 19.9999. Cuando la diagonal menor es de 18.00, la diagonal mayor es 19.380, y cuando en la respiración la diagonal menor asciende hasta 19.05, la diagonal mayor es de 19.05 también. Es sólo un instante, pero existe y es un momento crucial, porque en ese momento las diagonales forman un cuadrado con ángulos perfectos de 90º (45º+45º). A partir de este momento, la diagonal menor sigue creciendo y la mayor empieza a decrecer. Es un punto en el que se produce un cambio de polaridad. Es sólo un instante, pero ese momento perfecto, permite que, mirado desde arriba, el Rombo produzca el efecto óptico de ser un cuadrado y de adquirir la instantánea apariencia de una pirámide.

La pirámide y el Rombo

La pirámide y el Rombo

Medidas interiores para rombo 22 fijo exterior

A la izquierda de cada una de las cuatro columnas vemos el valor de la diagonal menor y a la derecha, la cifra asociada correspondiente a la diagonal mayor. En el punto 19.05 observamos una equivalencia de valores, y a partir de esa cifra, la diagonal mayor pasa a tener unos valores inferiores a los de la diagonal menor.

En ese punto en concreto, el Rombo adquiere su cuadratura y visto desde arriba, puede producir el efecto óptico de ser una pirámide.

12.) UNA DENTRO DE LA OTRA

Se ha dicho en ocasiones que la pirámide forma parte del Rombo, y esta frase aparentemente misteriosa, tiene sin lugar a duda, muchas maneras de ser interpretada. Cuando se quieren desvelar estos misterios y ver que tienen de cierto, está bien recurrir a la geometría y ver si ella por si sola, puede aportar algún dato que permita dar claridad y certeza a esta aseveración. Para esto, hemos de partir de una de las dos pirámides triangulares que forman el Rombo.

Sabemos que el Rombo es un bitetraedro y si dibujamos algunas líneas concretas en el   tetraedro superior o en el inferior, nos aparecerá dentro de su estructura una pirámide de base cuadrangular.

La pirámide cuadrangular dentro del tetraedro

La pirámide cuadrangular dentro del tetraedro

Si desde esta pirámide encontrada, vamos a buscar el punto medio de la arista que queda libre, obtenemos un octaedro, que está formado por dos pirámides de base cuadrada unidos por la misma base. Por encima de él, abarcándolo, y sosteniéndolo, aparecerá el tetraedro, que es la mitad del Rombo.

El octaedro dentro del tetraedro

El octaedro dentro del tetraedro

En esta figura observamos como la pirámide tiene la posibilidad geométrica de tener una construcción oculta en su base, formando una bipirámide de base cuadrangular (octaedro) y que forma parte de uno de los 5 sólidos platónicos.

CONCLUSIONES

Con la pirámide se plasmaron en su día toda una serie de conocimientos ancestrales riquísimos, basados en la geometría, la matemática, el arte, la ingeniería, la arquitectura, la física, la astronomía, la metafísica, la psicología y las ciencias de la evolución humana.

En esta época, el Rombo ha acudido para continuar con esta enseñanza y dar aún más claridad a los aspectos que la pirámide puso de manifiesto.

La pirámide y el Rombo tienen muchas cosas en común; participan de los mismos principios físicos, geométricos, matemáticos, filosóficos y comparten las mismas verdades universales y su finalidad, que es la de transformar con su radiación a las personas y a los lugares que se hallan en su área de influencia.

No es de extrañar pues que las mismas personas que estuvieron en su día interesadas en las pirámides de Egipto, lo estén ahora en el Rombo, y que las han conocido el Rombo, se interesen en este momento por el conocimiento de las pirámides. El pasado y el futuro se juntan en el presente.

CAPÍTULO 17

EL ROMBO HUMANO

El SER HUMANO DENTRO DEL ROMBO

Al hablar de los planos de conciencia, ya comentamos de qué manera podíamos colocar al ser humano dentro del Rombo. Dijimos entonces que si poníamos una figura antropomórfica y la situábamos con la cabeza en la parte de entrada de los Rayos de Energía cósmica (7ª dimensión) y los pies en la parte de entrada de las vibraciones de los Elementos primarios (1ª dimensión), íbamos a ver que la cabeza correspondería a la 7ª dimensión, el tórax y los brazos a la 6ª, el abdomen y los antebrazos corresponderían a la 5ª, la pelvis y las manos estarían en la 4ª, las caderas y muslos hasta las rodillas formarían la 3ª, las pantorrillas hasta los tobillos, estarían relacionadas con la 2ª y desde los tobillos hasta los pies formarían la 1ª dimensión.

El cuerpo humano dentro del Rombo

El cuerpo humano dentro del Rombo

Esta disposición deja entrever algunas suposiciones que son muy interesantes de analizar. Por ejemplo, si miramos a la 1ªD, podemos ver que los pies, que son la parte del cuerpo que está más en contacto con el suelo y que soporta por la fuerza de la gravedad, todo el peso del organismo, tienen una estructura muy densa y fuerte, formada principalmente por huesos, con gran resistencia y con poca elasticidad. Además, podemos decir como dato muy curioso que el interior de los huesos está la médula ósea que es una estructura capaz de generar las células sanguíneas que son la base y el soporte de la vida. En la 2ºD, empezamos a ver una zona con una estructura ósea importante, pero donde la presencia de ligamentos y de músculos empieza a ser más relevante. La consistencia más musculosa de las piernas permite el desplazamiento vertical posibilitando el desplazamiento en dos dimensiones: arriba y abajo. En la 3ªD, tenemos a los muslos, con sus importantes masas musculares que van desde la rodilla hasta la articulación coxo-femoral. Estos amplios y potentes grupos musculares que forman la zona más musculada del organismo, permiten la movilidad del cuerpo en las tres dimensiones del espacio.

Por otro lado, si empezamos a mirar la parte alta del Rombo, veremos que la 7ªD, está ubicada en la cabeza, donde se halla el encéfalo, la sede del sistema nervioso central, que se irradia a todo el cuerpo a través de la médula y de los plexos nerviosos y por donde circula la energía bio-eléctrica, que es la que pone en movimiento a todo el ser humano. En la 6ªD se encuentran dos estructuras torácicas que trabajan conjuntamente (corazón y pulmones) cuya finalidad es suministrar a todo el cuerpo y a través de la sangre un elemento primario sutil vital (el oxígeno), que ha sido extraído por los pulmones del aire ambiental. Desde los pulmones, el oxígeno pasa a la sangre, por donde circula unido a la hemoglobina de los glóbulos rojos, recorriendo todo el cuerpo y proporcionando vida a todas las células. En la 5ªD están las estructuras digestivas. Ellas, con sus múltiples órganos y cada uno de ellos con sus funciones distintas, son capaces de extraer del alimento ingerido, los nutrientes básicos para el organismo y hacerlos llegar a la sangre para su posterior distribución por todo el organismo.

Con lo dicho hasta ahora, podemos ver que las dimensiones superiores (7ª, 6ª y 5ª) son las grandes suministradoras del estímulo vital que va a parar a las dimensiones inferiores, hechas de una tipología más receptiva, estructural, consolidada e inmovible. Vemos pues que las dimensiones superiores implican movilidad, comunicación y transporte, mientras que las inferiores reciben este aporte energético y nutricional, gracias al cual las dimensiones inferiores se vitalizan y proporcionan el soporte, la contención y la estructura física del ser humano. Pero la presencia dimensiones inferiores van más allá de piernas y pies, ya que, por ejemplo, aunque el estómago participe de las funciones digestivas y tenga por tanto unas funciones muy activas y de distribución de elementos vitales, dispone a su vez de una estructura material que le es dada por las dimensiones inferiores y que tiene que ser estimulada y alimentada por las acciones de las dimensiones altas. Lo mismo le sucede al cerebro que, aunque sea un centro distribuidor de energía, tiene dentro de sí mismo la presencia de dimensiones inferiores que le proporcionan la estructura material y que también han de ser (como no) oxigenadas y alimentadas.

Las dimensiones altas, aportan gracias a sus circuitos distintas fuentes de energía: electricidad gracias al sistema nervioso (7ªD), oxígeno merced al aparato cardiorrespiratorio (6ªD) y elementos nutritivos gracias al aparato digestivo (5ªD). Como vemos, en la medida que bajamos de dimensión, el sustrato aportado por cada una de las dimensiones es más masivo, menos sutil y no tan importante para el funcionamiento del organismo. Es decir, no podemos estar ni un solo segundo sin electricidad, pero podemos estar unos pocos minutos sin oxígeno y algunos días sin elementos nutrientes.

Estas tres dimensiones altas, todas ellas de franca vocación emisiva, aportan vida y estímulo en sus distintas manifestaciones a las dimensiones inferiores (1ª-2ª-3ª) que son las receptivas de este flujo y son las que ofrecen la posibilidad al organismo de tener una estructura física estable y apropiada para sujetar todos los procesos vitales.

La 4ªD, como no podía ser de otra manera, se comporta de una manera muy especial. Desde un punto de vista estructural, la zona lumbar es la que proporciona la fuerza en las acciones que implican acciones motoras de extremidades superiores e inferiores. Y el punto Hara, relacionado con el equilibrio morfo-psicológico se encuentra también en esta dimensión. Y en esta dimensión se encuentran también las manos, que son las estructuras corporales dotadas de mayor capacidad de movimiento fino, destreza, sensibilidad y capacidad creativa. En esta zona de la 4ªD se encuentran también todas las estructuras genitales, con una gran inervación nerviosa y dotadas de la facultad de producir creación y vida.

LA HOLOGRAFÍA

Como que el cuerpo está inmerso en un sistema holográfico, hemos de pensar que todo el organismo está representado de una manera u otra en sus partes constituyentes. Con esta premisa, cualquier zona del cuerpo, podría reflejar la totalidad del sistema corpóreo.

Tradicionalmente, se han conocido algunas de estas zonas que actúan como reflejo del organismo, como por ejemplo la cara, el iris de los ojos, los pies, las manos y el pabellón auricular.

Reflexoterapia podal y auriculoterapia

Reflexoterapia podal y auriculoterapia

Todo este tipo de técnicas de diagnóstico parten del mismo principio: El Todo se refleja en cada una de las partes constituyentes. Este principio holográfico, es la base del sistema que permite poder representar al ser humano dentro del Rombo de múltiples maneras.

Todo este tipo de dibujos del cuerpo humano dentro del Rombo permite múltiples representaciones, en la que, en una de ellas, por ejemplo, se puede prescindir de la parte baja del cuerpo y centrarse en la parte más vital y energética del organismo. En esta representación, sólo se tiene en cuenta a   las estructuras que van desde el cóccix hasta la coronilla. De esta manera, la zona del cóccix estaría vinculada con la 1ªD y la zona de la cabeza con la 7ªD.

El ser humano estudiado desde su parte más energética

El ser humano estudiado desde su parte más energética

EL ASENTAMIENTO DE ENTRADA DE LOS RAYOS EN EL CUERPO

LOS RAYOS REGENTES

Ya hemos comentado en otras ocasiones que la enseñanza del Rombo recoge e integra como puntos de referencia algunos conocimientos que han aparecido a lo largo de la historia del ser humano. Hemos hablado de los conceptos Yin-Yang heredados de la filosofía antigua de China, de los 7 Rayos cuyas primeras referencias se encuentran en la Teosofía, y ahora deberemos acudir al hinduismo quien hizo referencia de unos centros energéticos situados en el cuerpo humano que eran capaces de recibir y distribuir energía.

A estos centros energéticos, el hinduismo les llamó chacras, que es una palabra sánscrita que significa rueda o disco. Estos centros, según la tradición funcionan como válvulas reguladoras de la energía vital o prana, recibiendo, acumulando y distribuyendo la energía de vida por todo el cuerpo. Según indican, en el cuerpo hay miles de estos centros, pero hay 7 centros principales que destacan sobre todos los demás. Éstos se sitúan a lo largo de una línea principal por la que fluye la energía y que va desde la zona de la coronilla en la cabeza hasta el cóccix. Estos centros giran sobre si mismos, generando vórtices de movimiento continuo que vibran a distinta frecuencia y que pueden tener dos sentidos: el centrípeto o el centrífugo. Son vórtices y pueden girar introduciendo energía dentro del organismo o sacando energía de un lugar y distribuyendo esta energía a otros centros o a otras partes del cuerpo.

En la naturaleza, los vórtices se crean continuamente. Se estudian en hidráulica, que es la parte de la mecánica que estudia el movimiento de los fluidos, en meteorología y en ingeniería aeroespacial. Los vórtices son fenómenos que se crean por distintos motivos, y pueden aparecer cuando en medio de un trayecto de un líquido o de un gas, aparece un cuerpo que produce un freno y una consecuente diferencia de velocidad entre zonas vecinas. También pueden aparecer cuando se tocan dos flujos de dirección opuesta o si un flujo se desplaza con más velocidad en el centro que en los extremos. Vemos con mucha frecuencia la creación de vórtices cuando cae agua por un desagüe (pues no cae toda con la misma velocidad) o cuando observamos que en la atmósfera pasa una masa de aire que se desplaza a una velocidad distinta a la masa de aire que está debajo y se crea un torbellino. Este mismo mecanismo, pero en una escala mucho mayor sería el que podría crear vórtices entre macroestructuras que se movieran a distinta velocidad, a distinta temperatura o con distintas densidades, como podría ocurrir en los universos vecinos, donde se pueden crear vórtices de energía que comunican un universo y su vecino. Los vórtices, son en definitiva flujos turbulentos en rotación espiral que se crean continuamente en la naturaleza, en fenómenos pequeños y en sucesos de mucho mayor calado.

Y este mismo fenómeno de creación de vórtices de energía, tiene lugar también en los sitios del organismo que son la puerta de entrada de los rayos cósmicos y de su flujo eléctrico. La estructura de las 7 dimensiones del Rombo nos permite comprender que hay siete zonas diferenciadas en el ser humano con una actividad magnética distinta. Son áreas que tienen distinta frecuencia vibratoria y generan por lo tanto campos magnéticos distintos. Sabemos que los rayos cósmicos se sienten atraídos por los campos magnéticos y es lógico suponer que tanto los rayos cósmicos como los electrones que éstos generan, buscan zonas magnéticas resonantes y afines. Los electrones con mayor energía cinética se sentirán atraídos por zonas con un fuerte magnetismo y se dirigirán a las zonas del cuerpo que vibran con una frecuencia más alta. Cuando un grupo de rayos cósmicos (o de electrones) se ve impelido a buscar un sitio de entrada, se producen turbulencias y se crean torbellinos porque la velocidad de acceso de unos y de otros es distinta, tal como ocurre en el fenómeno conocido de la caída del agua en el desagüe de la cocina.

Este torbellino de radiación cósmica y de flujo electrónico en determinadas zonas del cuerpo con gran actividad magnética es lo que origina los chacras o vórtices de energía. Este fenómeno era conocido ancestralmente por la filosofía hinduista según la cual, los chacras o centros de energía estaban distribuidos por el cuerpo de la siguiente manera y tenían las siguientes características:

1.Muladhara Chakra. (Chacra coccígeo).

Se encuentra en la base de la columna vertebral. Irradia el color rojo, se caracteriza por actuar sobre los instintos de supervivencia, la ambición y la autosuficiencia.

2. Swadhishthana Chakra. (Chacra Sacro)

Se encuentra en la parte inferior del abdomen. Irradia el color naranja. Está vinculado a los deseos, las emociones, la socialización y la creatividad.

3. Manipura Chakra, (Chacra del plexo solar)

Se localiza por encima del ombligo en el plexo solar. Irradia el color amarillo.

Está vinculado al ego, al intelecto y a los estados mentales.

4. Anahata Chakra. (Chacra del Corazón)

Se halla en la región del corazón. Su color es verde. Es el asiento del equilibrio del amor, la compasión y las relaciones humanas.

5. Vishuddha Chakra. (Chacra de la Garganta)

Se localiza en la zona de la garganta. Su color es el cyan. Está vinculado a la expresión y la capacidad de comunicación, la creatividad, la organización y la planificación.

6. Ajna Chakra. (Chakra frontal)

Se encuentra entre las cejas y su color es el índigo. Está relacionado con la inteligencia, la comprensión y el autoconocimiento.

7. Sahasrara Chakra. (Chacra de la coronilla)

El séptimo Chakra se encuentra en la coronilla de la cabeza. Es de color violeta. Es el centro de la espiritualidad, la iluminación, la conciencia divina, y la comprensión del universo.

Si repasamos el contenido de los diferentes chacras, observamos que se asemeja mucho a los datos de los que disponemos dentro del Rombo que son relativos a las dimensiones, a los Rayos y a la colocación de los colores en las mismas.

Chacras y vórtices dimensionales

Chacras y vórtices dimensionales

Cada chacra está relacionado con la puerta que existe para la entrada de energía de Rayo correspondiente a cada una de las dimensiones del cuerpo humano. Estos centros energéticos, vórtices o chacras, que tienen su ubicación según la tradición hinduista en la estructura sutil del cuerpo, han de tener una contrapartida en el cuerpo físico. A menudo, en Occidente se ha hecho un intento de relación entre los chacras, los plexos nerviosos y las glándulas endocrinas, pero no existe una concordancia total entre los diferentes autores cuando hablan sobre la correlación de estos centros vitales con las estructuras físicas subyacentes. Lo que sí sabemos es que las glándulas de secreción interna están vinculadas al sistema nervioso central y al sistema nervioso periférico, es decir que tienen una importante estructura nerviosa que las estimula, que las impregna de actividad bioeléctrica y que, al mismo tiempo, tienen una gran actividad electroquímica que genera campos magnéticos. Ambas funciones generan alrededor de las glándulas de secreción interna un potente campo electromagnético que es suficiente para inducir la captación y la entrada de electrones provenientes de la radiación cósmica y del medio ambiente. En este caso, deberíamos poder establecer un cierto nexo entre el sistema neuro-endocrino y los chacras. Aunque aparentemente la relación entre los vórtices energéticos y las glándulas de secreción interna no es total, podría existir una relación entre las siguientes glándulas y los vórtices o chacras:

Epífisis

Chacra Coronario

Hipotálamo/ Hipófisis

Chacra Frontal

Tiroides/Paratiroides

Chacra Laríngeo

Timo / Corazón

Chacra Cardíaco          

Páncreas/ Estómago/ Hígado

Chacra Solar

Riñón/ Suprarrenal

Chacra Sacro

Gónadas (Testículos-Ovarios)

Chacra Coccígeo

En el hinduismo, estos siete centros energéticos, no están aislados unos de otros, sino que están conectados por tres circuitos: dos de ellos van zigzagueando y comunicando los centros de izquierda a derecha (Ida y Pingala) y el tercero es central (Sushuma). Cuando el etérico canal central que corre por dentro de la médula, como consecuencia del trabajo yóguico de purificación se consigue desbloquear, el flujo de energía vital (Kundalini) que duerme en la base de la columna, y que reside en el 1º chacra se despierta, se moviliza y en su ascenso, va estimulando el funcionamiento de todos los chacras, haciendo que toda la energía vital que dormía en la base de la columna llegue a la parte más alta del 7º chacra y se produzca una activación e iluminación del organismo y de la mente.

Los practicantes de algunos tipos de yoga (como por ejemplo Kundalini yoga) advierten que este despertar no está exento de peligro, ya que, si esta energía se activa y en su trayecto de ascenso encuentra bloqueos energéticos en algún chacra, puede hacer que se sobre estimule este centro y al no poder seguir en su ascenso, quede estancada y produzca molestias físicas y psíquicas localizadas en la zona bloqueada.

Dentro del Rombo, este mecanismo comentado por el hinduismo equivaldría a liberar la fuerza ciega del 7º Rayo y permitirle que ascendiera sin ningún tipo de control por todo el organismo. A este Rayo ciego, que es una Fuerza Magna y que no tiene asociado ningún Vigilante - Ejecutor, lo hemos conocido con muchos nombres, y algunos de ellos, nos recuerdan al poder que se atribuye a esta fuerza impulsora Kundalini. Lo hemos llamado, por ejemplo: el Activo, el Dinamizador, el Ascendente, el Rayo de la Liberación, y el Transmutador. Y todos estos nombres, nos recuerdan sus propiedades más conocidas, ya que él es el más activo, el más dinámico, el que hace evolucionar, transmutar a la materia, y hacer subir a la materia, elevando al individuo y conduciéndolo a la liberación de la forma y de la mente, aunque en su acción evolutiva pueda arrasar con estructuras y formas establecidas causando daños colaterales.

El concepto que subyace en esta idea de la Fuerza Kundalini liberada de una forma correcta es equivalente a la del estímulo que se produce en todas las dimensiones cuando la fuerza ascendente del 7º Rayo es movilizada armónicamente y puede ascender con libertad y sin que haya bloqueos en el canal central de la 4ª D, haciendo que, en su paso, se vayan activando progresivamente todas las dimensiones y se vaya estimulando la cantidad de los Rayos que llegan a ellas. Pero si, por el contrario, esta Fuerza magna asciende sin control y en su trayecto encuentra el canal central bloqueado, puede tomar vías accesorias y provocar desordenes físicos o psíquicos. No en vano sabemos desde hace tiempo que este 7º Rayo puede llevar al misticismo o a la locura.

La Energía Kundalini y el 7º Rayo

La Energía Kundalini y el 7º Rayo

LOS RAYOS VIGILANTES- EJECUTORES

Los cinco sentidos son las puertas de las que dispone el organismo para percibir los estímulos que vienen del mundo exterior. Son las cinco fuentes de información cuyo destino final es el sistema nervioso central.

Lo que vemos, oímos, palpamos, olemos o degustamos va a incidir en las estructuras superiores del sistema nervioso que están vinculadas con la conciencia y sus diferentes estados. Y la conciencia hará que cada una de las experiencias que entre por cada una de estas puertas, pueda ser interpretada de una manera u otra. Las informaciones que entran son objetivas y únicas, pero la conciencia realiza una interpretación subjetiva y cambiante de cada una de ellas. Una bella visión puede ser percibida como una imagen horrible. Una bonita música puede sonar de un modo horroroso. Una suave piel puede ser sentida como algo muy desagradable. Una excelente fragancia puede resultar nauseabunda y una comida gustosa puede ser percibida como un veneno.

Los sentidos aportan información pura, pero al interactuar con la conciencia, esa información como tal desaparece y da lugar a una nueva. Como todos sabemos, percibimos al mundo con los sentidos, pero lo interpretamos con la conciencia.

Este dato tan elemental abre la puerta a una cuestión muy interesante. Los sentidos y las informaciones que llegan a través de ellos, interaccionan con la conciencia y pueden provocar cambios en la misma. Esta acción tan sencilla es la vía que utilizan los Señores del Karma para poder provocar cambios en la conciencia, ya que las diferentes informaciones que nos lleguen por la vista, oído, tacto, olfato o gusto, pueden provocar cambios importantes en nuestra manera de entender el mundo, nuestra actitud vital y la posición que tomamos en él. Todo lo que veamos, oigamos, palmemos, oleamos y gustemos, nos provocará cambios en la manera de estar en el mundo, de vivir en él, de entenderlo, y de elaborar razonamientos acerca de nuestra conducta y la de los demás.

La vía del aprendizaje del ser humano depende de las informaciones que le lleguen a través de los sentidos, y éstas son las puertas que utilizan los señores del Karma para provocar estímulos cerebrales e inducir cambios reactivos en la conducta del ser humano.

Los sentidos y los Señores del karma

Los sentidos y los Señores del karma

En el dibujo vemos como los cinco sentidos están relacionados con las dimensiones que van de la 2ª a la 6ª dimensión. Las dimensiones extremas (1ª-7ª dimensión) no tienen ni sentido ni Señor del Karma asociado. Según este esquema, la correspondencia de los sentidos y los Rayos queda de esta manera:

Vista

6ªD

8º   Rayo

Oído

5ªD

9º   Rayo

Tacto

4ªD

10º Rayo

Olfato

3ªD

11º Rayo

Gusto

2ªD

12º Rayo

LA CIUDAD SAGRADA (Cuento de Sócrates)

Estos datos acerca del asentamiento de entrada de los Rayos Regentes y de los Rayos Vigilantes-Ejecutores, fueron recogidos y explicados de una manera muy sencilla y comprensible bajo la forma de una fábula contada en su día por Sócrates. El relato nos llegó a las manos tiempo antes de que hubiéramos desarrollado completamente el esquema de los 7 plexos, de los 5 sentidos y de que supiéramos de la existencia de la estrella de la vida, esa chispa divina de vida que reside en la parte más íntima del ser humano.

Sócrates relató en su día este cuento y desgranó bajo la apariencia de una sencilla narración infantil, la estructura y la disposición energética de los centros nerviosos y sensoriales del ser humano y su relación con la captación de Rayos de energía cósmica. Lo hizo en un lenguaje sencillo pero críptico y tras estudiarlo y descifrarlo, pudimos entenderlo completamente y adaptarlo a los datos que conocíamos del ser humano.

Vamos a reproducir a continuación el cuento y al final de la narración, miraremos de extraer algunas conclusiones.

“Érase una vez un rey muy poderoso que construyó una ciudad sagrada para guardar en ella el más preciado de sus tesoros: la estrella de la vida.

Construyó unas murallas altísimas con nueve puertas, cada una de ellas guardada por servidores leales. Alrededor de las murallas se construyeron viviendas, escuelas, hospitales, albergues y salones de recreo.

Una vez terminado, construyó otras murallas altísimas, también con cinco puertas, cada una de ellas con su correspondiente guardián. Alrededor, se construyeron templos dedicados a los Dioses, universidades, centros de meditación y en el centro, hizo construir otras murallas muy altas, con siete entradas, sin ningún guardián y con las puertas abiertas.

Se veía en el centro la gran Luz de la Estrella de la Vida.

La ciudad sagrada

Pasó tiempo, y el Rey mandó a sus emisarios para ver el resultado de la obra. Sus emisarios le dieron la noticia de que la ciudad que él había construido para el bien de su pueblo era una cueva de ladrones, de falsarios y de sacrílegos. Mandó a sus soldados y expulsó a todos los indeseables, ordenando cerrar la muralla con las nueve puertas. Así lo hicieron y puso un guardián delante de cada puerta.

Dijo también: Cerrad también la muralla de las cinco aperturas y cinco puertas. Así lo hicieron. Puso un guardián en cada una de ellas y seguidamente dijo a los siete Príncipes de su escolta: Vigilad bien todo cuanto entra por las puertas del Tabernáculo de la Estrella de la Vida”.

Comentarios:

Sócrates describe en primer lugar a una ciudad con una muralla de 9 puertas, en la que en cada una de ellas hay un guardián. Esta primera muralla simboliza la parte más exterior del cuerpo. Esta muralla tiene 9 puertas, de la misma manera que el cuerpo tiene 9 puertas que comunican con el exterior, y son: los ojos (2), los oídos (2), la nariz (2), la boca (1) y la zona anogenital (2). En este primer nivel, se construyeron edificios que están destinados a las necesidades más básicas y materiales de las personas: viviendas, albergues, salones de recreo, escuelas, y hospitales.

Más allá de esta primera muralla se construyó una segunda muralla con 5 puertas que están asociadas a los 5 sentidos y están vinculadas con las 9 puertas del nivel anterior. Estas 5 puertas son las vías que comunican el exterior del cuerpo con el interior, con el sistema nervioso central: vista, oído, olfato, gusto y tacto. En este nivel más profundo, el Rey mandó construir edificios más nobles y vinculados con el crecimiento espiritual, como universidades, centros de meditación y templos.

Y después de esta segunda muralla el Rey mandó construir la tercera muralla, compuesta inicialmente de 7 puertas sin vigilante (los chacras) desde la que se tenía acceso a la gran Luz de la Estrella de la Vida, que es la parte más pura del ser humano y que le da continuamente la luz y el calor de la vida: el espíritu divino, la chispa divina que reside en el interior de cada ser humano, en la parte más profunda e íntima.

Cuando el Rey revisó lo que había sucedido en la ciudad, después de sacar a los indeseables, cerró las 9 puertas exteriores, los 5 interiores y pidió a los 7 Príncipes de su escolta que vigilaran bien lo que entraba en el tabernáculo de la estrella de la vida.

Leyendo en detalle el cuento, parece que el primer nivel de las murallas esté más relacionado con la mente concreta, el segundo nivel con el corazón y el amor, y el tercer nivel con el espíritu. Esta tríada (mente-corazón-espíritu) aparece continuamente en el Rombo y es lógico que aparezca en el cuento también.

El cuento se centra en la presencia de la estrella de la vida, en los diferentes niveles que hay en el organismo y en los diferentes sistemas de control que existen. El primer mecanismo, el más exterior de todos son las 9 puertas en las que hay que poner un guardián. Si se supera esta primera muralla, se tiene acceso a la segunda muralla, que se relaciona con los 5 sentidos y donde se coloca también a un guardián. Y la tercera muralla que tiene 7 puertas y en las que inicialmente no hay ningún guardián, pero que después de ver todo lo que ha sucedido, el rey les pide a sus Príncipes que vigilen bien todo lo que entra por las puertas del tabernáculo de la vida, ya que este nivel es que se relaciona más directamente con el flujo de la estrella de la vida.

El Rey propone que debe existir por parte de los príncipes (los chacras o vórtices de las dimensiones) un control para saber que entra por cada uno de ellos. Sabemos que la energía sigue al deseo y los deseos poco armónicos de cada uno de los chacras puede alterar el funcionamiento de la vida. Es por eso, que el primer mecanismo de control preventivo, lo tiene cada príncipe, que podría ser cada vórtice que ha de vigilar lo que entra dentro. Si este mecanismo preventivo de primer nivel falla, las anomalías energéticas que se creen, se pueden corregir actuando sobre los sentidos o sobre las puertas de los sentidos.

Pero sabemos que hay 2 chacras vinculados a 2 Rayos que no tienen un mecanismo sensorial de corrección (sacro y coronario), por lo que en estas dos zonas especialmente, los príncipes han de ser especialmente cautos pues la acción   de estos dos Rayos es magna y no tienen la posibilidad de ser corregida.

Este es un cuento aparentemente sencillo, pero en el que se explica lo que hemos desarrollado en el escrito: El asentamiento de entrada de los Rayos Regentes (los 7 chacras o plexos) y el sitio de entrada de los Rayos Vigilantes – Ejecutores (los 5 sentidos).

Todos los sentidos son puertas de entrada al conocimiento de lo que sucede en el exterior, pero los tres más elevados son los que posibilitan el acceso al conocimiento sutil y son sentidos que han de ser utilizados con sabiduría, pues lo que entra por ellos causa cambios importantes en la conciencia y en la evolución. Como decía Sócrates al final de su cuento: buscad y encontrareis, escuchad y oiréis, tocad y sabréis la naturaleza de las cosas.

Buscad y encontrareis

Vista

Escuchad y oiréis

Oído

Tocad y sabréis la naturaleza de las cosas

Tacto

CAPTORES Y EMISORES DE RAYOS

LA TRANSFORMACIÓN DE LA ENERGÍA

La energía de los Rayos es una fuerza envuelta en un proceso de transformación continua. Cuando sale de las distintas manifestaciones del Absoluto, la energía de los Rayos es apolar, pero cuando entra en el universo manifestado, adquiere polaridad. Los Rayos Regentes la adquieren al chocar con las estructuras masivas que se encuentran en el cosmos como protones, núcleos de Helio o electrones, y los Rayos Vigilantes-Ejecutores lo hacen al topar con la luz.

A partir de este primer contacto con el universo material, los Rayos Cósmicos primarios avanzan por el espacio y cuando llegan a la atmósfera de la Tierra sufren una transformación muy grande y entregan su inmensa energía a los átomos de la atmósfera, creando una lluvia de nuevas partículas y cediendo toda su energía a estas nuevas estructuras que, a su vez se van desintegrando y originando progresivamente otras partículas menores, para al final, entregar la mayor parte de su energía en forma de positrones, electrones y luz.

Cascada energética producida por un rayo cósmico primario

Cascada energética producida por un rayo cósmico primario

Si llegan positrones, éstos contactan con el ser humano, interactúan con los electrones del organismo o del ambiente, se fusionan con ellos y producen luz que, a su vez puede hacer dos cosas:

  • Ceder parcialmente su energía a los electrones próximos, con lo cual, la luz disminuye su frecuencia vibratoria (efecto Compton)
  • Ceder totalmente su energía a los electrones, produciendo un flujo electrónico que va a parar a las estructuras vecinas. (efecto fotoeléctrico)

Si lo que llegan son electrones sucede lo siguiente:

  • Se incorporan directamente a los circuitos eléctricos del sistema nervioso, yendo a parar por afinidad cinética y energética a una estructura nerviosa u otra.

Si lo que llega es luz:

  • Puede provocar un flujo electrónico por el efecto fotoeléctrico,
  • Tiene la posibilidad de producir una radiación de menor frecuencia que puede estimular las estructuras colindantes por el efecto Compton.

Al final de todo este proceso de cesión de energía, tenemos que primeramente gracias a la presencia en el cosmos de luz y de estructuras subatómicas, en segundo lugar, merced a la atmósfera del planeta y en tercer lugar debido a la misma estructura del cuerpo humano, se produce una traducción de la energía apolar de los Rayos cósmicos a una energía biocompatible. Esto quiere decir que al final de toda esta cascada, los Rayos cósmicos se han convertido en luz o en electricidad, que se incorpora a los circuitos neuronales, musculares, celulares o atómicos permitiendo que se den todo tipo de procesos vitales.

Sabemos que el ser humano, es una criatura evolutiva ascendente pre-cósmica, y para que pueda seguir en su ascenso evolutivo, necesita de la utilización correcta de la energía de los Rayos, usada ya sea de una manera consciente o inconsciente. La electricidad (la forma biocompatible de la radiación cósmica) es la energía que utiliza el cuerpo para funcionar, moverse, pensar, actuar y evolucionar. Desde este punto de vista, si tenemos en cuenta que el hombre es electricidad en movimiento y que ésta procede de los Rayos, podemos deducir que el ser humano es una condensación biológica de radiación cósmica. Los humanos   recogen toda la energía metabolizada de los Rayos y se convierten ellos mismos en radiación, en Rayos cósmicos vivientes y pulsantes. Y como tales, disponen de la misma potencialidad creadora de la fuerza de los Rayos.

Cuando los electrones corren en un circuito eléctrico y pasan por un conductor enrollado, encuentran resistencia para pasar. Chocan con los átomos y las partículas se agitan.  El movimiento de partículas hace que algunos electrones salten de sus órbitas a otras más externas. Esto significa que, en el salto, adquieren más energía, pero les dura poco, pues pronto regresan a sus órbitas originales. En el regreso a sus orbitales originales, los electrones se deshacen de esa energía extra que habían adquirido y esa liberación de energía son fotones de luz. Es decir que la energía eléctrica se convierte en energía térmica y ésta ocasiona luz, que es radiación electromagnética visible. Un fenómeno similar ocurre en el ser humano, y es lo que permite que éste, pueda ser visto (por emisión de radiación electromagnética en el espectro visible), o que pueda ser detectado por las variaciones de calor que produce en el entorno (detección de radiación infrarroja). De esta manera, todo el flujo de electrones que tiene lugar en el cuerpo humano hace que aparezcan diversos tipos de radiación electromagnética, que interactúan con el campo electromagnético exterior y pueden ser vistos y detectados, tal como sucede en los electrocardiogramas, los encefalogramas y otras pruebas médicas en las que se estudia la electricidad o el magnetismo de las estructuras corpóreas. La actividad eléctrica del organismo genera campos electromagnéticos muy diferentes, y aunque cualquier parte del cuerpo genera campos, las dos estructuras con más actividad eléctrica del cuerpo (corazón y cerebro) son capaces de generar campos electromagnéticos de alta intensidad que pueden salir proyectados fuera del cuerpo y ser dirigidos de una manera consciente o inconsciente hacia un punto concreto y con una finalidad determinada.

En el humano coexisten todas las fuerzas de la naturaleza, pero la única que puede emerger del cuerpo, la que tiene un alcance infinito y que se desplaza la velocidad de la luz, es la fuerza electromagnética. Desde su cerebro, corazón, dedos, ojos, y cualquier otra zona, esta fuerza puede emerger del cuerpo y dirigirse de una forma concreta, como si se tratara de un foco de luz, a un objeto, una persona, un país, un planeta o una galaxia. A esta energía radiante y que sigue un patrón vibratorio electromagnético, en realidad la podríamos llamar energía de Rayo porque al igual que el Rayo, va direccionada y tiene una fuerza propia que le permite desplazarse y llegar a otro lugar a la velocidad de la luz.

El hombre es un ser bioeléctrico, está hecho de miles de Rayos, y ha nacido, se ha formado y mantenido continuamente por el estímulo de los Rayos. Y esta energía de Rayo que recibe en forma de electricidad y de vibraciones electromagnéticas, la puede emitir y direccionar, porque el hombre es una antena captora y emisora de radiación. En él, según las características intrínsecas de su propia antena receptora, de su sistema nervioso y glandular, pueden entrar radiaciones de todo tipo y también de él, pueden salir las mismas radiaciones u otras, ya que el hombre es capaz de asimilarlas, metabolizarlas, convertirlas en energías biodisponibles y devolverlas ya transformadas al exterior.

La radiación que llega al ser humano desde el cosmos en forma de energía eléctrica o de luz, se funde con él y es de la misma naturaleza física de la que es emitida posteriormente. Estas radiaciones emitidas pueden ir dirigidas a otros seres humanos que las pueden captar porque ellos a su vez, son también antenas, captoras y emisoras. El hombre es pues captor y emisor de Rayos. Y no tan sólo el hombre, ya que todas las formas de vida que hay en la Tierra, dependen del estímulo de la radiación proveniente de los Rayos cósmicos para poder vivir y evolucionar. El tejido intercambiante y fluctuante de la radiación cósmica se crea, se desplaza, se hace y se deshace continuamente. Es movible, cambiante y danza en un proceso continuo de desplazamiento y transformación infinito. La energía procedente de los Rayos crea un mar de vida en el planeta que circula de humanos a humanos y a todas las formas de vida del planeta en un circuito lleno de interacciones y caminos de ida y vuelta.

La energía de Rayo que emite el humano está relacionada con la dimensión en la que se halla. Ya comentamos que una persona que se halle en la 5ª dimensión puede realizar transformaciones y transmutaciones materiales, una que se encuentre en la 6ª dimensión, puede realizar transmutaciones atómicas y viajar por el tiempo, y una que esté en resonancia con la 7ª dimensión, puede crear materia. Es decir que como que las características y funciones del Rayo están relacionadas con la dimensión desde donde éstos emergen, podemos pensar que cuanto más alta sea la situación dimensional desde donde se actúa, el poder creador de las acciones del humano será de mayor impacto y trascendencia.

Esta potencialidad creadora del hombre, lo dota de una realidad superior de la que se suponía podía tener. Lo único que ha de hacer el humano para poder dirigir con equilibrio sus pasos por la vida, es ser conocedor de lo que realmente es y aprender a encauzar armónicamente y con una finalidad correcta a esta energía creadora que de él, por ley emana.

CAPÍTULO 18

LA TEORÍA DEL COLOR DESDE LA ÓPTICA DEL ROMBO

LA FOTOGRAFÍA

En 1991 intentábamos fotografiar el espectro cromático que se creaba al pasar la luz del sol a través de un prisma. Entonces las máquinas de fotografiar funcionaban con un carrete de película que era una superficie transparente, compuesta de acetato de celulosa  recubierta de una delgada capa de emulsión fotográfica, formada por gelatina en la que se introducía una sustancia sensible a la luz, como el bromuro de plata. La luz impactaba en este negativo y allí se quedaba grabada la imagen en negativo y posteriormente, se llevaba a revelar. Durante el análisis del proceso de revelado fue curioso observar que dependiendo de la marca del carrete que se utilizara (Agfa, Kodak, Fuji) la imagen del espectro cromático que se obtenía era diferente. Ello se debía a que cada una de las películas que se utilizaba, al tener una ligera tonalidad de fondo, hacía desaparecer parcialmente a alguno de los colores del espectro. En ese instante, comprendimos que atrapar a la luz por medio de la fotografía no iba a ser algo fácil y que no se iba a conseguir reproducir a todos los colores del espectro lumínico en el primer intento. El proceso de conseguir una foto de calidad de la descomposición de la luz iba a ser sin duda más difícil de lo pensado en el primer momento.

Pero aparte de la singularidad fotográfica que proporcionaba cada uno de los carretes, lo que más nos impactó de esos primeros experimentos fue el observar la coloración que ofrecía “el negativo” de la película de la foto. En el negativo, aparecían los colores complementarios del espectro cromático original. Eso hacía que cuando queríamos poner al Rombo dentro de los nuevos colores, nos apareciera “el negativo del Rombo” un Rombo irreconocible y con una disposición de colores totalmente distinta.

El negativo de la foto y el negativo del Rombo

El negativo de la foto y el negativo del Rombo

Ese hallazgo nos impulsó a estudiar con mucho respeto y cautela a este nuevo Rombo y a los colores complementarios que aparecían en él. A partir de ese descubrimiento casual, empezamos a desarrollar una nueva teoría del color. La teoría era algo distinta a la que se conocía en aquel momento y que decía que los colores primarios luz eran rojo, verde, azul (RGB) y los secundarios materia eran el cyan, magenta y amarillo. (CMY). La nueva teoría que nos enseñaba el Rombo se convirtió en algo mucho más coherente con la disposición y las leyes cromáticas que aparecían en el Rombo. A la larga, esta nueva teoría sirvió para entender algunos fenómenos extraños que se encontraban en la combinación de los colores que aparecían en los cuerpos energéticos de las personas que presentaban patologías y donde se observaban aspectos relativos a la dificultad de transmutación de estadios físicos a energéticos y viceversa. Pero no nos avancemos, empecemos con la teoría cromática que proponemos. Luego vendrá lo otro.

LA TEORÍA DEL COLOR

Iniciaremos el estudio de los colores trabajando con focos de luz. Diremos que nuestros candidatos para ser los colores primarios luz son el rojo, el verde y el violeta, (RGV) que ocupan la parte izquierda, el centro y la parte derecha del Rombo.

Los tres colores primarios luz (RGV)

Los tres colores primarios luz (RGV)

En la teoría clásica del color, se acepta como colores primarios materia el cyan, el magenta y el amarillo (CMY). Si trabajamos con luz, también los podemos considerar primarios, aunque desde un punto de vista de la explicación de la teoría, nos interesa seguir llamándolos primarios materia, ya que dentro de la teoría del Rombo nos ayuda a recordar de dónde proceden. Estos primarios materia, se sitúan en los mismos lugares que ocupan los colores primarios en el Rombo luz, es decir en el centro y en los extremos de la figura.

Los tres colores primarios materia (CMY)

Los tres colores primarios materia (CMY)

Esta teoría de los colores del Rombo propone que, para el Rombo luz, los colores primarios son rojo, verde y violeta (RGV) y que, para el Rombo materia, sus primarios volverían a ser los colores que están situados en los extremos y el centro de la figura: cyan, magenta y amarillo (CMY) y que son al mismo tiempo sus complementarios.

Sucede entonces que al superponer en las proyecciones de luz a los colores del Rombo luz y el Rombo materia, el resultado es la luz blanca, ya que a cada color dimensional del Rombo luz, le corresponde en el Rombo material su color complementario.

Resumen de la teoría de los colores según el Rombo

Resumen de la teoría de los colores según el Rombo

Para poder desarrollar esta teoría y explicarla, necesitaremos de la presencia de un octógono donde quepan los 8 colores que aparecen en los dos Rombos.  

El octógono de la teoría de los colores del Rombo. Primarios luz y materia

El octógono de la teoría de los colores del Rombo. Primarios luz y materia

Pero antes de entrar en el desarrollo completo de esta teoría y a partir de aquí poder analizar los movimientos que realizan los colores y los circuitos energéticos por los que pasan, mencionaremos algunos fenómenos muy notorios que se observan al estudiar los dos Rombos y que ilustrarán lo que queremos representar.

EL ORDEN DE LOS COLORES EN EL ROMBO MATERIA

A las personas que tienen muy integrado el orden en el que aparecen los colores del espectro cromático en el arco iris y en el Rombo luz, les resulta muy difícil memorizar la posición de los colores que aparece en el Rombo materia.

En este Rombo materia, todos los colores azules que estaban en la derecha se desplazan (siguiendo la misma ubicación) a la izquierda. Y todos los colores rojos que estaban a la izquierda, se desplazan a la derecha conservando también el mismo lugar que ocupaban.

El desplazamiento de los colores

El desplazamiento de los colores

Los colores azules y rojos cambian de lado manteniendo el orden del trio de colores que forman, pero invirtiendo su posición y el tamaño de su superficie dimensional (con excepción de los colores medios que mantienen el tamaño de su área).

El color central de cada lado de los Rombos mantiene un punto de equilibrio y no realiza las basculaciones exageradas que hacen los colores que ocupan las posiciones 1ª y 3ª de la derecha o la izquierda. Los colores que ocupan la 2ª posición (naranja-añil) que son a su vez opuestos y complementarios, al realizar el salto de lado, mantienen su posición central y también el tamaño de su área. Forman como veremos en el transcurso de la exposición, una notoriedad dentro del circuito de colores opuestos-complementarios y siempre mantienen una posición de equilibrio en el esquema del Rombo

LAS DOS POLARIDADES

Aunque toda la enseñanza del Rombo se ha basado en el estudio del Rombo de luz, no se puede ignorar la presencia de su Rombo complementario, el Rombo materia. Es un tema que siempre ha creado mucho respeto y aunque se ha hablado de él, no ha sido abordado con demasiada profundidad hasta el momento en que algunos conceptos básicos se han clarificado y han permitido entender cuál era su naturaleza y su significado real.

Cuando todos los colores del Rombo luz se unen, se forma luz blanca. Si todos los colores del Rombo materia se unen, también se origina luz blanca. Cuando los Rombos luz y materia se unen, se crea la luz blanca, de la misma manera que sucede cuando materia y antimateria entran en contacto. La sensación que produce la existencia conjunta y simultánea en realidades contrapuestas de estos dos Rombos, es que ambos existen, están manifestados, se necesitan, se crean y forman la unidad. Uno origina al otro y viceversa. Los dos juntos forman una unidad, y representan los dos polos de la unidad, de la misma manera que lo hacen Yin-Yang, materia y antimateria, luz y sombra, cielo y tierra, la cara y la cruz de una moneda.

Siempre están los dos Rombos a la vez, pero uno es el que se manifiesta en el mundo visible, mientras el otro lo hace en el mundo invisible. Están juntos, pero la observación de uno impide la visión del otro. La figura en movimiento del Rombo Total recuerda al movimiento de una moneda en la que vemos que cuando rueda, observamos a una cara, pero no a la otra, o lo que sucede en psicología, que cuando observamos al ego, no podemos ver a “la sombra”, o lo que acontece en el taoísmo que dice que cuando se manifiesta el Yan, el Yin permanece oculto.

Dentro del Rombo luz manifestado, está la presencia oculta o la potencialidad del Rombo materia, que en la medida que emerja, tomará el control de la nueva manifestación. Ambos Rombos se manifiestan, pero cuando uno lo ha hecho en el pasado, el otro lo hará en el futuro. El presente siempre es un punto de transición, de cambio, de transformación y de paso de materia a energía y de energía a materia. El presente es luz blanca, y pasado y futuro se representan por Rombos de colores complementarios.

La transición del Rombo luz al Rombo materia. De uno, emerge el otro

La transición del Rombo luz al Rombo materia. De uno, emerge el otro

LA PRESENCIA DE SALTOS CUÁNTICOS

Resulta curioso observar el salto cuántico cromático que se presenta en la misma dimensión en la que conviven al mismo tiempo el Rombo de luz y su complementario, el Rombo de materia.

En cada dimensión del Rombo, los colores complementarios viven juntos, pero en dos estados energéticos diferentes. Mientras uno está activo en el Rombo de luz, el otro no es visible, y está activo en el Rombo materia.

Al pasar de un Rombo de luz a uno de materia, los colores han de saltar y transformarse en su complementario para adaptarse al nuevo medio. Han de realizar un salto cuántico para pasar de un nivel energético a otro. Los colores rojizos han de subir de frecuencia y los azules han de bajar.

Si observamos el Rombo de luz, veremos que en la parte izquierda están los colores rojizos:( rojo, naranja, amarillo). Para pasar al Rombo material, cada uno de ellos, ha de realizar 4 saltos energéticos. Si observamos la parte derecha de este mismo Rombo (la parte azulada) para pasar a la parte correspondiente del Rombo material, cada uno de los colores, ha de descender otros 4 niveles.

Y lo análogo sucede en el Rombo material. Los colores azules de la parte izquierda (cyan, añil y violeta), para subir al Rombo de luz, han de bajar 4 niveles, mientras que los colores rojizos de la derecha (rojo, naranja y amarillo), han de subir 4 niveles para situarse en el Rombo de luz.

En definitiva, las frecuencias cromáticas bajas han de subir y las altas han de bajar.

Dibujo de los saltos cuánticos

Dibujo de los saltos cuánticos

Observando los dos Rombos, vemos que la zona izquierda que, en el Rombo de luz, es de predominio material, en el Rombo materia se vuelve energética, y la zona derecha que es energética en el Rombo de luz, se vuelve material en el Rombo materia.

Cada lado de cada uno de los Rombos crea con su homólogo un circuito continuo de estimulación y atracción

Cada lado de cada uno de los Rombos crea con su homólogo un circuito continuo de estimulación y atracción

Cada zona cromática, cada dimensión del Rombo de luz está enlazada con su dimensión homónima del Rombo material. Y se relacionan porque en cada dimensión, se hallan al mismo tiempo, pero en distintas manifestaciones los dos colores complementarios que crean un circuito continuo de atracción y de transmutación de un color hacia el otro.

Entrelazamiento de los Rombos luz y materia

Entrelazamiento de los Rombos luz y materia

Este mismo circuito de atracción es el que tiene lugar dentro de cada Rombo de luz y de materia. Es el mismo fenómeno de estimulación y de atracción, pero en este caso, lo representamos dentro de cada uno de los Rombos (luz y materia) entre los colores que son complementarios.

GENERACIÓN DE LOS PRIMARIOS CENTRALES

Sabemos que el color verde central del espectro se crea cuando cerramos el ángulo del prisma y empezamos a unir con este movimiento los dos paquetes de luz en cuyas cabeceras están amarillo y cyan. De hecho, cuando proyectamos la luz sobre el prisma, no observamos el color verde, sino dos paquetes lumínicos muy diferenciados: los rojizos y los azulados. Cuando por medio de un artificio que consiste en hacer rotar el prisma sobre su propio eje, logramos acercar los dos paquetes de luz y el amarillo y el cyan se juntan, aparece el verde que, aunque lo consideramos primario luz, realmente es la fusión de dos colores que le preceden y le generan.

Si además fuéramos capaces de unir por los extremos opuestos la descomposición de dos prismas de luz, obtendríamos el magenta que, aunque se considera primario materia, es el resultado de dos primarios luz (rojo y violeta)

Aparición de los dos paquetes diferenciados de luz en la emisión del prisma

Aparición de los dos paquetes diferenciados de luz en la emisión del prisma

De esta manera vemos que el llamado primario luz verde es la fusión de dos colores primarios materia (amarillo y cyan). Y el llamado primario materia magenta es la fusión de dos colores primarios luz (rojo y violeta).

Creación de primarios centrales

Creación de primarios centrales

LA PRESENCIA DE CIRCUITOS ENTRE COLORES PRIMARIOS

Cuando analizamos a los dos Rombos (el de luz y el de materia) y empezamos a estudiarlos, vemos cómo van apareciendo relaciones entre los colores de un Rombo y los del otro. Con ello, empezamos a ver que estos dos Rombos están relacionados y que, entre ellos, se producen muchos circuitos de relación. Vamos a describir a algunos de estos fenómenos:

  • Los colores primarios luz que aparecen en los extremos del Rombo de luz, son los que originan el primario central del Rombo materia.
  • Los colores primarios materia que aparecen en los extremos del Rombo materia, son los que originan el primario central del Rombo luz.
  • Los colores que están al lado del verde en el Rombo luz y que son los que lo crean, (amarillo y cyan) se sitúan en los extremos del Rombo materia.
  • Los colores que están al lado del magenta del Rombo material y que son los que lo crean, (rojo y violeta) se sitúan en los extremos del Rombo luz.

En estos dos circuitos vemos la relación que existe entre los primarios que existen en los extremos del Rombo y los primarios que ocupan el centro. El cyan distal del Rombo materia se relaciona con la parte proximal del cyan del Rombo luz. El amarillo distal del Rombo materia lo hace con la parte proximal del Rombo luz. El rojo distal del Rombo luz se relaciona con el rojo proximal del Rombo materia. El violeta distal del Rombo luz lo hace con el violeta proximal del Rombo materia.

Circuitos que vinculan los primarios distales con los primarios centrales

Circuitos que vinculan los primarios distales con los primarios centrales

Con estos primeros movimientos empezamos a vislumbrar la relación que existe entre los extremos del Rombo y el centro de este, de tal manera que el amarillo y el cyan que son los que originan el verde y que están en contacto intimo con él, cuando se pasan al lado material ocupan posiciones creadoras distales en los extremos y se convierten en primarios materia.

Y el rojo y el violeta que son los que están en contacto con el magenta y lo crean, cuando pasan al Rombo de luz, vuelven a ocupar posiciones creadoras en los extremos y se convierten en primarios luz.

Por otro lado, observamos que hay 6 colores que están en los dos Rombos, y hay 2 que aparecen sólo en uno de los Rombos. El verde y el magenta son como veremos, colores con características muy especiales.

OPUESTOS VS COMPLEMENTARIOS

En la teoría de colores, se acostumbran a utilizar estos dos nombres para hablar del mismo fenómeno cromático, pero dentro del lenguaje del Rombo, utilizamos una terminología distinta, y diferenciamos a los unos de los otros.

Los colores opuestos son aquellos que dentro del esquema del Rombo están en posiciones opuestas y simétricas; rojo y violeta (1ªD-7ªD), naranja y añil (2ªD-6ªD), y amarillo y cyan (3ªD-5ªD). El verde no tiene opuesto o puede ser que la mitad derecha sea la opuesta de la mitad de la izquierda. El magenta no tiene opuesto o como en el anterior caso, una mitad es la opuesta de la otra.

Por otro lado, consideramos colores complementarios a aquellos que forman el color blanco al unirse entre ellos dos: Violeta-amarillo, añil-naranja, cyan-rojo y verde-magenta. Vemos en este dibujo estos dos tipos de relación. En círculos negros los circuitos de los opuestos y en círculos grises los circuitos de los complementarios.

Colores opuestos (izquierda) y complementarios (derecha) en los dos Rombos

Colores opuestos (izquierda) y complementarios (derecha) en los dos Rombos

La distancia que existe en el Rombo entre los colores opuestos no es siempre la misma. La mayor distancia es la que existe entre el violeta y el rojo y la menor es la que hay entre el cyan y el amarillo. El opuesto del violeta es el rojo. El opuesto del añil es el naranja. El opuesto del cyan es el amarillo. La relación de opuestos establece una relación entre el color de máxima frecuencia de los azules (violeta) con el color de mínima frecuencia de los rojos (rojo), del color de media frecuencia de los azules (añil) con el de media frecuencia de los rojos (naranja) y del color de menor frecuencia de los azules (cyan) con el de mayor frecuencia de los rojos (amarillo).

En cambio, la distancia que existe en el Rombo entre los colores complementarios es siempre la misma, es constante (excepto en el caso del verde y el magenta). El complementario del violeta es el amarillo. El complementario del añil es el naranja. El complementario del cyan es el rojo. La correspondencia de complementarios marca una relación entre el color de mínima frecuencia de los colores rojizos (rojo) con el de mínima frecuencia de los colores azulados (cyan), del color de media frecuencia de los rojizos (naranja) con el de media frecuencia de los azulados (añil) y del color de máxima frecuencia de los rojizos (amarillo) con el de máxima frecuencia de los azulados (violeta)

Relación de opuestos y complementarios

Relación de opuestos y complementarios

Si observamos por ejemplo el circuito más externo de la figura, veremos cómo se crea un circuito en bucle infinito entre rojo, violeta, amarillo, cyan y rojo inicial. Y lo mismo sucede con cada uno de los colores que estudiemos. Cada punto del Rombo marca un circuito, bucle infinito entre opuestos y complementarios. Un punto muy interesante de esta relación de opuestos y complementarios se da entre el naranja y el añil. Ambos colores ocupan el lugar medio de sus respectivas zonas (lado de los rojos y lado de los azules).

Equilibrio entre opuestos y complementarios

Equilibrio entre opuestos y complementarios

En la relación de complementarios (líneas onduladas de color verde) vemos que la parte de baja frecuencia del naranja se relaciona con la parte de baja frecuencia del añil, que la parte de alta frecuencia del naranja se relaciona con la zona de alta frecuencia del añil, y que finalmente (como es lógico) la parte de media frecuencia del naranja, se comunica con la parte de media frecuencia del añil.

Este detalle es importantísimo porque a través del circuito de opuestos, la parte media del naranja se comunica también con la parte media del añil (línea ondulada de color negro). Es decir que la parte media del naranja y del añil señala una zona que tiende al infinito y que es a la vez opuesta y complementaria. Es la zona de equilibrio entre los dos circuitos. Este hecho da a entender que la parte central de la 2ª y la 6ª dimensión sea crucial para mantener el equilibrio energético de todos los circuitos cromáticos y energéticos del Rombo.

LA CREACIÓN PROXIMAL, DISTAL Y CENTRAL

La creación por los colores proximales es muy evidente, pues amarillo y cyan en el Rombo luz crean el primario luz verde. Los proximales rojo y violeta en el Rombo materia crean el magenta, el primario materia. Verde y magenta están formados por colores que se encuentran en oposición proximal tanto en el Rombo luz como en el Rombo materia.

En el salto cuántico que supone pasar del Rombo luz al Rombo materia, los colores proximales luz se convierten en distales materia. Y por el mismo mecanismo, cuando los colores proximales materia, pasan al Rombo luz se convierten en distales luz.

Creación de primarios centrales

Creación de primarios centrales

La creación por los colores distales se puede observar estudiando por separado lo que sucede en el Rombo luz y en el Rombo materia. Los colores distales del Rombo luz, se hacen proximales en el Rombo materia al invertir su lado y su orden, y crean el primario central materia. Los colores distales del Rombo luz, crean sus complementarios proximales en el mismo Rombo luz, que a su vez originan el primario luz central.

Los colores distales del Rombo materia, se convierten en proximales del Rombo luz al invertir su lado y su orden y crean el primario central luz. Los colores distales del Rombo materia, crean sus complementarios proximales en el Rombo materia, que a su vez originan el primario materia central.

La creación central se puede observar analizando la actividad que tiene lugar en esta posición. Si miramos el primario luz verde, vemos que está formado por amarillo y cyan. Y el primario verde, en su proceso creador, se desdobla en sus predecesores y genera a los dos colores distales del Rombo materia. La parte proximal del amarillo y del cyan pasan a posiciones distales del Rombo materia.

Por otro lado, el primario materia magenta que está hecho por rojo y violeta, cuando crea, se desdobla también y crea a los dos distales del Rombo luz. La parte proximal del rojo que lo forma pasa a la parte distal del Rombo luz y la parte proximal del violeta que lo forma pasa a la parte distal del Rombo luz.

LOS COLORES MEDIALES

En todas estas observaciones relativas a la posición central, proximal o distal, no se ha citado a los colores que ocupan un lugar intermedio entre las posiciones proximales y distales. Son los colores que entre sí son opuestos y complementarios, que ocuparían la 2ª- 6ª dimensión, y que corresponden a los colores naranja y añil. Cada uno de ellos, en su lado no es ni proximal ni distal. Ocupan una posición medial y no parecen relacionados con los procesos creativos relativos a la génesis del primario central luz o materia que tienen los colores proximales y distales. Tampoco tienen el poder creador de los colores centrales, ya que estos originan colores distales en el Rombo complementario.

Cada uno de estos colores mediales está relacionado con el equilibrio del poder creador de los proximales y distales. Estos colores mediales representan el equilibrio de sus congéneres creadores.

Los colores centrales verde y magenta también son al mismo tiempo el equilibrio entre el poder creador de los dos grandes grupos (izquierda y derecha) de los proximales y distales.

Las tres zonas de equilibrio del Rombo

Las tres zonas de equilibrio del Rombo

Con estas observaciones, podemos llegar a la conclusión de que la existencia del circuito de oposición y complementariedad se da de una manera especial en tres puntos del Rombo: en la 2ªD, en la 6ªD y en la 4ªD. En ese caso, tendríamos que entender que estos tres puntos son básicos para el equilibrio energético del sistema, pues ambos mantienen el equilibrio entre la oposición y la complementariedad, entre la luz y la sombra, entre lo manifestado y lo oculto.

INTERACCIONES DE LOS COLORES

Los colores interactúan entre sí, se combinan y al hacerlo, crean otros colores. Vamos a empezar este estudio elemental mostrando cómo actúa el color verde cuando es proyectado sobre los tres colores de la parte izquierda del Rombo.

EL VERDE

Vemos que cuando sobre el color rojo aplicamos verde, este se convierte en naranja. Si proyectamos verde sobre el color naranja, esta vira a amarillo y si proyectamos verde sobre el amarillo, se vuelve amarillo verdoso.

Observamos que el verde es un color que tiene una fuerza centrípeta sobre los tres colores. Al aplicar el verde, todos los colores se desplazan hacia él en dirección hacia el centro del espectro. Del rojo vamos al naranja, del naranja al amarillo y del amarillo al amarillo-verdoso.

Interacción del color verde sobre los colores de la parte izquierda

Interacción del color verde sobre los colores de la parte izquierda

Ahora miraremos que sucede cuando aplicamos el verde sobre los colores de la parte derecha del Rombo. Si al violeta le damos verde, se convierte en añil. Si al añil, le damos verde, se vuelve cyan. Y si al cyan le proyectamos verde, se transforma en un verdeazulado (turquesa). Aquí sucede lo mismo que en el caso anterior. El verde vuelve a ser centrípeto y desplaza a todos los colores hacia él, hacia el centro. El verde lleva a todos los colores hacia él, ya vengan de la parte izquierda o la parte derecha. A todos los colores, el verde los lleva hacia el centro del Rombo.

Interacción del color verde sobre los colores de la parte derecha

Interacción del color verde sobre los colores de la parte derecha

El ROJO

Ahora, haremos lo propio con el color rojo y vamos a ver qué efectos tiene sobre los colores que existen en la parte izquierda del Rombo incluida la tonalidad verde de este lado. Vemos que, si proyectamos el rojo sobre el verde, éste se vuelve amarillo. Si lo hacemos sobre el amarillo vira a naranja y si lo proyectamos el naranja, se vuelve de un color naranja-rojizo. Observamos pues que el color rojo desplaza a todos los colores del lado izquierdo hacia el mismo lado izquierdo del Rombo.

Efecto del color rojo sobre los colores de la parte izquierda del Rombo

Efecto del color rojo sobre los colores de la parte izquierda del Rombo

Y ahora podemos ver que sucede cuando proyectamos el color rojo sobre los colores de la parte derecha. Al hacerlo sobre el cyan, este se vuelve añil, y al proyectarlo sobre éste, se vuelve violeta. Si le aplicáramos más rojo aún al violeta, éste podría virar hacia el magenta.

Efecto del color rojo sobre los colores de la parte derecha del Rombo

Efecto del color rojo sobre los colores de la parte derecha del Rombo

EL VIOLETA

Ahora podemos estudiar al color violeta y ver que sucede cuando se proyecta sobre los colores de la parte derecha del Rombo. Vemos que el violeta invita a todos los colores a ir hacia su misma tonalidad. Al verde lo lleva al cyan, al cyan al añil y al añil al casi violeta.

Evolución de los colores de la derecha al aplicar violeta en ellos

Evolución de los colores de la derecha al aplicar violeta en ellos

Y ahora observamos que sucede cuando se proyecta al color violeta sobre los colores del otro lado. Vemos que al amarillo lo hace evolucionar hacia el naranja, a éste lo lleva al rojo, y el color rojo con el impulso del violeta evoluciona hasta el magenta.

Evolución de los colores de la izquierda al aplicar violeta en ellos

Evolución de los colores de la izquierda al aplicar violeta en ellos

Estos serían los movimientos básicos que originarían los tres primarios luz: rojo, verde y violeta. En resumen, vemos que el verde atrae a todos los colores hacia él hacia el centro del espectro cromático, el rojo cuando actúa sobre los colores de su lado los lleva hacia sí mismo y cuando actúa sobre los colores de la derecha, tiende a hacerlos ascender de frecuencia. El violeta cuando actúa sobre los colores de la derecha tiende a llevarlos hacia sí mismo y cuando actúa sobre los de la izquierda, los hace bajar de frecuencia

LA TRANSMUTACIÓN POR EL COLOR

Hemos visto como la aplicación de un color sobre el otro, hace que cambie su naturaleza original, y que ésta se pueda desplazar hacia arriba subiendo de frecuencia o hacia abajo, bajando de frecuencia también. Hemos comprobado como el verde lleva todo hacía el centro, como el violeta hace ascender a los colores azules y descender a los rojos, y cómo el rojo hacía descender a los colores rojizos y ascender a los azulados.

Se precisa del violeta para lograr que aparezca el magenta en el lado izquierdo y del rojo para conseguir ver el magenta en la derecha.

Movimiento de los colores

Movimiento de los colores

Hemos observado estos movimientos tan curiosos y nos hemos sorprendido con la aparición del complementario del Rombo luz, es decir el Rombo materia y hemos podido observar cómo cada color material está relacionado con uno luminoso y viceversa. Ambos Rombos forman la dualidad en la unidad, y cada uno de ellos precisa del otro para transformarse en luz, para dar un salto evolutivo, pues como sabemos, la luz blanca pertenece a la 6ª dimensión y los colores a la 5ª dimensión.

La transmutación de los Rombos

La transmutación de los Rombos

Para que la vida fluya, ésta se ha de mover del mundo material al etéreo y de éste, al material otra vez, en un movimiento continuo de transmutación. Cada color se ha de transformar continuamente en su complementario. Sino es así, en el punto en que eso no sucede, se produce un bloqueo en la transmutación, en el cambio, en la evolución y aparece la rigidez, la falta de movilidad y el enquistamiento energético.

Cada una de las dos manifestaciones del Rombo, es la representación de un estado energético, pero la vida es movimiento y transición y una cara ha de generar a la otra y ha de ser generada de nuevo por su compañera en una especie de baile continuo de vida-muerte, claridad-oscuridad, yin-yang, luz-materia, materia-antimateria. Este movimiento incesante es la manifestación del mecanismo de la vida en el que para que se pueda dar, se pueda mantener y ser estable al mismo tiempo, se necesita de un intercambio continuo de las dos polaridades que forman lo manifestado.

La estabilidad y la vida se asientan en el continuo movimiento de transformación y de cambio de polaridad, tal como sucede en el movimiento armónico simple, que es el causante aparente de que todo vibre, se mueva y se desplace para luego volver al inicio en un movimiento sinfín. La vida es movimiento y transformación y la teoría de colores del Rombo nos lo demuestra de una manera óptica y palpable. Ella, además, nos enseña los circuitos continuos de oposición, de complementariedad y de generación por la que ella se define y que le permiten que su movimiento no sea robótico y en circuito cerrado, ya que, con la utilización combinada de los circuitos cromáticos, la vida puede buscar continuamente nuevas manifestaciones.

Cada una de las transformaciones luz-materia que se dan en el Rombo, en cada una de las dimensiones, al dar la vuelta, muestra el otro estado de la manifestación que forma parte de la dualidad de la unidad del Rombo. Cuando este cambio no sucede , se producen alteraciones en los colores, (que no dejan de ser el simbolismo de los Rayos) y aparecen los desórdenes, los desarreglos, las enfermedades y un sinfín de alteraciones, en las que, más que una falta o un exceso de Rayos, (que en teoría también podría existir) se observa lo que se ha llamado un “parasitaje”; es decir una aparente interferencia o intromisión de un Rayo o un color en el territorio que le corresponde a otro, haciendo que el color, la frecuencia o la radiación de una dimensión pierda su color puro , aparezca un tono distinto o desaparezca parcialmente.

Cada color puede estar “parasitado por su complementario”

Cada color puede estar “parasitado por su complementario”

En el ejemplo del dibujo, si miramos la alteración que se da en la 2ªdimensión del Rombo material, para intentar solucionarla, deberíamos pensar en el naranja que hay allí, subirlo de frecuencia y llevarlo al añil. Y si pensamos en la alteración (que es la complementaria) que se da en la 2º dimensión del Rombo de luz, deberíamos pensar en el añil que hay allí y bajarlo de frecuencia. Resumiendo, vemos que, para elevar, se piensa desde el color del reverso y se lleva al color del sutil, y para bajar se realiza la operación inversa.

Con una de estas operaciones, o con las dos, podría suceder que el desorden desapareciera en ese lugar. Pero como que, por oposición, en el otro lado del del mismo Rombo, (derecha-izquierda) existe la situación inversa, es posible que el problema deba ser resuelto allí también, o que por el contrario se resuelva al solucionar la primera situación. Por otro lado, como que hay tantas correspondencias y relaciones entre los circuitos de oposición, complementariedad y generación, es lógico pensar que un problema de una sola dimensión acabe afectando a todas y es posible que requiera una acción específica en cada una de ellas o tan sólo en algunas, según sea el caso y la capacidad de manejar la información por parte del sistema.

Teniendo en cuenta la cantidad de circuitos que se han comentado y todas las leyes de los colores que se han puesto de manifiesto, resulta evidente que no existe una sola manera de realizar una acción terapéutica, neutralizante o reguladora con los colores para armonizar un Rombo determinado. Como siempre sucede, la manera en que se puede trabajar con los colores para llevar una situación a la finalidad buscada es infinita y depende entre otras cosas de la manera de comprender el funcionamiento de los colores. No existe un método único, sino que depende de la idiosincrasia, del temperamento, del conocimiento, de la minuciosidad y de la intencionalidad de quien realice la acción armonizadora. En cualquiera de los casos, la utilización del color en el ámbito de la psicología, de la salud, de la armonización de las casas o en la solución de conflictos sociales, es una herramienta que puede ayudar a entender un problema y a proporcionar soluciones muy satisfactorias. En cualquier caso, el conocimiento de la nueva teoría del color que ofrece el Rombo y que responde solamente a la observación de su funcionamiento interno y a su movilidad cromática, proporciona una buena ayuda y unas excelentes ideas acerca de cuáles han de ser los pasos para poder armonizar una determinada situación y conducirla a un nuevo estado más proclive al cambio, la movilidad y la adaptación.

CAPÍTULO 19

LA TEORÍA DEL SONIDO DESDE LA ÓPTICA DEL ROMBO

EL ESPECTRO AUDITIVO

El sonido es un fenómeno físico que está relacionado con la propagación de ondas mecánicas que se transmiten a través de un medio material. Todo cuerpo vibra y genera un sonido relacionado con las diferentes frecuencias vibratorias que salen de él como resultado de su vibración atómica, molecular y estructural. El sonido se propaga en todos los medios físicos, pero en los cuerpos sólidos y líquidos lo hace con mayor rapidez que en los gaseosos. En todos los casos, la propagación del sonido por un medio implica transporte de energía, pero sin desplazamiento de materia. Parece que solamente produzcan sonido algunos fenómenos que tenemos muy presentes en nuestra vida cotidiana, pero todo lo que existe en la naturaleza, vibra y produce ondas sonoras que, dependiendo de su frecuencia y amplitud, pueden ser percibidas o no por el oído humano.

El oído humano es el órgano diseñado para captar el sonido, pero sólo puede percibir frecuencias que oscilen entre 20 y 20. 000 hercios. Si las vibraciones sonoras están por debajo o por encima de estos valores, reciben el nombre de infrasonidos o suprasonidos. Este tipo especial de sonido sigue las mismas leyes frecuenciales, armónicas y de crecimiento en octavas que se aplica a sus hermanas, las frecuencias sonoras audibles.

En los esquemas clásicos de distribución de frecuencias, los infrasonidos y los ultrasonidos se dibujan a izquierda y derecha del espectro audible, pero en las ilustraciones del Rombo, esta representación no se puede hacer de esta manera ya que, en ese caso, las frecuencias que están por debajo o por encima de los valores audibles, quedarían fuera del Rombo y eso no puede ocurrir. Lo que se hace en este tipo de representación es integrarlas y fusionarlas dentro de la figura. Lo que queda fuera del espectro de la audición, se integra dentro de la figura, pero se le da un valor energético muy distinto. Estos sonidos o radiaciones que salen del espectro audible pasan a estar vinculadas a la 8ª, 9ª, 10ª, 11ª y 12ª dimensión, lugar de asiento de los Rayos Vigilantes-Ejecutores.

Ubicación de las vibraciones sonoras no audibles

Ubicación de las vibraciones sonoras no audibles

Esta manera tan especial de distribución de las frecuencias sonoras, lumínicas o de otro tipo, es sorprendente, pero desde la óptica de nuestra figura, tiene sus razonamientos y está basada en algunos principios que son inherentes a la estructura del Rombo:

  • Por un lado, sabemos que nada de lo manifestado queda fuera del Rombo así que, de alguna manera, estos sonidos que, en las representaciones convencionales, quedan fuera del marco sensorial, tienen que caber dentro de la figura.
  • Además, los conceptos de los Rayos dicen que ni 1ª ni 7ª dimensión tienen asociados Rayos Señores Vigilantes-Ejecutores, así que estos dos espacios dimensionales quedarán sin ocupar por otras radiaciones que no están vinculadas estrechamente con los Rayos Regentes 1º o 7º, por lo que los sonidos o radiaciones que se ubicarían en los extremos del Rombo no pueden hacerlo porque sencillamente ese lugar ya está ocupado, allí no pueden estar y han de pasar a situarse en el espacio que existe entre la 2ª y 6ª dimensión.
  • Tenemos además el principio de que lo sutil penetra lo grosero o denso, así que las radiaciones más sutiles que quedarían fuera del Rombo a la derecha han de colocarse dentro y a la derecha del Rombo, ya que es su parte correspondiente y ocupar allí el espacio que les corresponda. Por el mismo principio, las radiaciones groseras que hay más allá de la parte izquierda y ya fuera del Rombo, serán penetradas por las más sutiles que hay en la parte izquierda dentro del Rombo y quedarán juntas ocupando la parte izquierda del Rombo.
  • La parte central del Rombo es ambivalente, y su parte derecha será ocupada por la parte proximal de las radiaciones extremas o sutiles de la derecha y la parte izquierda del centro, será ocupará por la parte proximal de las radiaciones extremas o densas de la izquierda.
  • También sabemos que, si el Rombo se plegara y la parte derecha de las vibraciones. cayera sobre la izquierda, todas las frecuencias se unirían, que es la situación que se da en la naturaleza, donde todas estas radiaciones de alta y baja frecuencia se encuentran fusionadas, mezcladas unas con las otras y no separadas. Tanto las radiaciones como las dimensiones están mezcladas e interpenetradas, y su clasificación y separación aparente, en diferentes niveles o dimensiones, tiene sobre todo un componente didáctico.

Volviendo a las generalidades del sonido que nos llega por vía aérea, hemos de decir que el sonido,   se produce por la propagación de ondas sonoras que tienen lugar cuando las oscilaciones de la presión del aire, se transforman en el interior del oído en ondas mecánicas que son enviadas bajo la forma de estímulos eléctricos a través del nervio auditivo hasta llegar al sistema nervioso central donde son   interpretadas por determinadas zonas cerebrales.

Este fenómeno tan conocido de transformación del lenguaje de la información al pasar de un medio a otro se observa en todos los sentidos humanos y siempre sucede cuando se pasa de un medio de una densidad a otro donde la densidad tiene otro valor. Cada dimensión precisa de un tipo de energía y el hecho de pasar de una dimensión a otra implica siempre un cambio en el lenguaje de la comunicación y en el tipo de energía que se utiliza para manejar la información en ese medio.

Gracias a todo este mecanismo de traducción continua de informaciones que tiene lugar al pasar de un medio a otro, el humano puede oír lo que popularmente se dice que es el mejor de todos los sonidos: la música. Este arte de las musas es un tipo de sonoridad audible para el ser humano y que se define como la creación y organización de  sonidos respetando los principios de melodía, armonía y ritmo.

El humano, siempre se ha interesado por los sonidos y la música, y cuando el hombre primitivo sólo tenía conciencia de lo que era una roca, el agua, los vegetales y los animales, precisaba de un sentido de la audición muy rudimentario y por ello, la cantidad de ruidos o de tonos que necesitaba manejar eran mínimos. En la medida en que el hombre fue desarrollando su conciencia y descubriendo elementos más sutiles, fue ampliando asimismo la percepción de las notas musicales. Cuando empezó a descubrir y a diferenciar los elementos, compuso música con tres notas. En la medida en que se le abrió la esfera del conocimiento, también se le amplió la percepción de tonos que antes no había oído, empezó a hacer música con cinco notas. Posteriormente, fue capaz de percibir 12 notas básicas y actualmente en las escuelas de música, se utilizan estas 12 notas repartidas entre tonos y semitonos formando lo que se conoce musicalmente como una octava.

Algunos instrumentos tienen la posibilidad de abarcar un amplio espectro de octavas musicales a las que se les ha asignado de forma matemática un valor concreto de valores frecuenciales. En el caso del piano, vemos que el instrumento es capaz de abarcar 7 octavas completas con los valores de sus frecuencias totalmente definidos.

Desde el punto de vista de la música actual, es posible que la escala musical que se utiliza actualmente, con sus tonos, sus semitonos y sus espacios entre notas, no sea la mejor desde un punto de vista matemático y la que está más perfectamente estructurada, pero con ella, el ser humano actual hace música que además de proporcionar deleite sensorial, puede producir a través de la fuerza vital de la vibración del sonido, efectos beneficiosos para la salud y el bienestar general.

La evolución sensorial de los tonos de la música actual no se ha detenido, y el hombre de la Tierra no tendrá la perfección musical hasta que no descomponga cada una de estas 12 notas de la octava en 12 más, que serían las 144 notas, ese número considerado sagrado y primordial dentro del Rombo. Es decir, que cada nota en realidad se podría descomponer en toda una octava, con sus tonos y semitonos correspondientes. O sea que la primera nota DO se podría descomponer en toda una escala con sus semitonos. Sucede lo mismo con el RE, y así, sucesivamente. A su vez, como es lógico, también cada semitono se podría descomponer en 12 notas.

Las 144 notas

Las 144 notas

Esta sería la verdadera música a la que el hombre podría tener acceso. De hecho, este proceso de división que produce múltiplos de 12 se podría llevar hasta el infinito, haciendo que la música que se pudiera oír fuera infinitamente rica en tonalidades.

Una parte del trabajo terapéutico y armonizador realizado con música y que se ha desarrollado dentro de la investigación del Rombo, se puede hacer con la simple participación de una sola octava, utilizando las 7 notas vinculadas a los tonos y las 5 de los semitonos. Es decir, se pueden lograr efectos beneficiosos trabajando tan sólo con 12 notas.

No hay desde luego, una sola manera de trabajar con el teclado para producir efectos beneficiosos sobre la salud o el equilibrio del entorno. El método de trabajo permite un sinfín de posibilidades adaptadas a la idiosincrasia de quien vaya a utilizar el teclado, al número de octavas del instrumento, a la capacidad de producir armónicos, a los conocimientos de música, a la creatividad personal, al conocimiento de los Rayos y su relación con las dimensiones y las notas musicales.

El teclado y su cromatismo

El teclado y su cromatismo

Si utilizamos el teclado de un piano de cola, veremos que tiene 7 octavas, lo que daría la posibilidad de poder trabajar con una octava precisa para hacer una acción en una dimensión determinada. Entonces, todo el trabajo que se realiza en una hipotética y única octava se podría hacer en una octava concreta de las 7 que tiene el piano. Si se tuviera que hacer una acción localizada en la 1ª dimensión, se podría trabajar con la primera octava, o si se precisara de una acción en la 3ª dimensión, se haría lo propio con la 3ª octava. Y si, además, el trabajo a realizar precisara de la acción sobre las 7 octavas del piano para realizar un tratamiento más preciso y ajustado, se podrían utilizar todas las octavas sin ningún problema. La acción sería más compleja, pero el resultado sería más preciso.

Pensemos que, como los instrumentos producen armónicos, cuando se pulsa el 1º Do de la 1ª Dimensión, todos los Dos de las diferentes octavas, en mayor o menor grado vibran y por tanto producen una acción, con lo que en el caso de que sólo existiera la posibilidad de trabajar en una octava, el tratamiento, podría ser también efectivo. No sería tan preciso tal vez, pero igualmente, se obtendría un resultado.

Relación entre las octavas y las dimensiones

Relación entre las octavas y las dimensiones

Cada octava tiene una frecuencia que es el doble de la octava que le precede y la mitad de la que va después de ella. Por otro lado, la relación de frecuencias para cada nota de cada octava es bien conocida.

Las frecuencias sonoras de las siete octavas del piano

Las frecuencias sonoras de las siete octavas del piano

A efectos didácticos de comprensión del trabajo con el sonido y su acción sobre los Rayos y el Rombo, el esquema de la representación de una octava desde el punto de vista terapéutico y práctico podría ser otro, ya que como sabemos, si bien las teclas blancas están relacionadas con los Rayos Regentes, las negras, lo están con los Rayos Vigilantes-Ejecutores. Entonces, para que a efectos de memorización se pudiera retener en la mente el sitio de actuación de cada una de estas notas, el esquema musical de Rayos y dimensiones podría ser representado con la siguiente figura:

El teclado terapéutico

El teclado terapéutico

En este caso, vemos como los 5 Rayos Vigilantes-Ejecutores (teclas negras) tienen su campo de acción en la 2ª, 3ª, 4ª, 5ª y 6ª dimensión. Como sabemos, en la 1ª y la 7ª dimensión allí donde la vida está tan comprimida que apenas se expresa o en la 7ª dimensión que está tan expandida que no se puede percibir, los Vigilantes-Ejecutores o Rayos del Karma no intervienen. Estas dos dimensiones extremas, que serían la 1ª y la 7ª, no tienen Rayos Vigilantes- Ejecutores asociados y no tienen por tanto ninguna tecla negra asignada.

EL ESPECTRO VISUAL

El hombre puede ver los siete colores del espectro, pero hay más colores que el ser humano no percibe y que, en cambio están ahí.

En el estudio que hemos hecho dentro del Rombo acerca de las tonalidades de las radiaciones no visibles, hemos podido clasificar a los diferentes tipos de radiación electromagnética no visible en 6 grandes familias: Radiofrecuencias, Microondas, Infrarrojos, Ultravioletas, Rayos X y Rayos Gamma. Tres de ellas no son visibles por su baja frecuencia y las otras tres, no lo son por su alta frecuencia.

El espectro de radiaciones electromagnéticas

El espectro de radiaciones electromagnéticas

Al igual que sucedía con los sonidos, los infrasonidos y suprasonidos, podemos introducir a estos grupos de radiaciones electromagnéticas invisibles de alta y baja frecuencia dentro del Rombo utilizando el mismo razonamiento que se hizo en el caso anterior. La distribución, quedaría así:

Todas la radiaciones electromagnéticas dentro del Rombo

Todas la radiaciones electromagnéticas dentro del Rombo

Las tres primeras radiaciones invisibles (baja frecuencia) ocupan la parte izquierda y material del Rombo, mientras que las tres últimas (alta frecuencia) hacen lo propio con la parte derecha y etérea.

En el siguiente dibujo vemos como se mueven las diferentes frecuencias y se sitúan finalmente dentro del Rombo. Al final, la disposición última de las frecuencias coloreadas no visibles quedaría así:

Relación del teclado con radiaciones electromagnéticas

Relación del teclado con radiaciones electromagnéticas

La idea de estos gráficos es hacer ver que, tanto por debajo como por encima de los 7 colores visibles, existe una banda conocida de colores invisibles. Por debajo del umbral de la visión, estarían R.F, M.O, IR. y por encima se hallarían UV, RX, R.G. El centro, como siempre es ambivalente y por eso comparte Infrarrojos y Ultravioletas. Todas esta frecuencias invisibles, tienen su lugar de asentamiento dentro de la estructura del Rombo. Aunque hemos comentado en otras ocasiones que estas radiaciones electromagnéticas de baja y alta frecuencia están vinculadas con los señores del Karma y que podrían producir efectos terapéuticos ya que inciden el Karma y las enfermedades (de hecho, todas ellas se utilizan en Medicina), la correspondencia vibracional entre las teclas negras y estas radiaciones invisibles permitiría poder realizar una acción sobre los señores del Karma utilizando estas teclas sin tener que utilizar sus armónicos bajos o altos que, por otro lado, se han de saber manejar correctamente y en centros médicos muy especializados.

Para entender esta equivalencia, hemos de recordar que tanto sonidos como colores siguen los mismos patrones vibratorios, pero en octavas distintas, de tal manera que existe una correspondencia vibratoria entre el color rojo y la vibración sonora del Do. Lo mismo sucede entre la vibración sonora de las teclas negras y la vibración lumínica invisible que resuena en la banda de las frecuencias electromagnéticas de R.F, M.O, I.R, U.V, RX, RG.

Gracias a este fenómeno de relación y de resonancia entre sonido y color, las notas surgidas de la percusión sobre las teclas negras serían el enlace que podría ayudar a movilizar y actuar a las vibraciones lumínicas de los Rayos- Vigilantes-Ejecutores o Señores del Karma siempre y cuando, las acciones reparadoras que se quisieran llevar a cabo estuvieran impregnadas de amor y de ayuda sincera al prójimo. Del mismo modo, la percusión de una tecla blanca, por resonancia haría vibrar a un color determinado, que estaría relacionado con un Rayo Regente. Color y sonido son la misma vibración expresada en un medio o en otro. Los sonidos producen colores y los colores generan sonidos.

EL ESPECTRO DE LOS ELEMENTOS PRIMARIOS

El mismo sistema de clasificación que ha servido para representar a los sonidos y los colores, es el que se ha utilizado en los primeros intentos de clasificar a los 144 elementos primarios dentro del Rombo. En el dibujo vemos como se integran en el Rombo estos elementos invisibles.

Los elementos primarios en el Rombo

Los elementos primarios en el Rombo

En el gráfico observamos como las 12 familias quedan integradas en el Rombo. Las 7 visibles ocupan los espacios coloreados que van de la 1ª a la 7ª dimensión, y las otras seis familias se agrupan en 5 bloques que se observan en las 5 teclas negras del Rombo.

En el dibujo que viene a continuación, podremos seguir con más claridad la disposición final de los elementos primarios de la que hemos hablado. Por un lado, en la fila inferior coloreada están los elementos visibles al ojo humano (12x7=84) representados por los 7 colores del espectro. Y en el centro de algunos de estos colores, observamos a una tecla negra con el símbolo de material radioactivo o de radiación sutil.

Vemos como dentro de las dimensiones 2ª- 6ª, en su parte central aparece una tecla negra con un símbolo. En las 5 teclas que tienen los signos se encontrarían los vínculos con los 60 elementos invisibles y vinculados con el Karma. A la izquierda, se sitúan los 30 radioactivos y que son invisibles porque desaparecen en forma de radiación y a la derecha se colocan los 30 elementos que son invisibles por ser tan sutiles y radiantes que escapan a la visión del ojo humano.

Los 144 elementos primarios

Los 144 elementos primarios

El mismo esquema clasificatorio del Rombo tal como hemos visto, se puede adaptar para clasificar luz, sonido y materia. Al fin y al cabo, estos tres elementos son la misma expresión de la vida en dimensiones y en estados vibratorios diferentes.

El sistema de clasificación que propone el Rombo es ingenioso y muestra un mundo de frecuencias donde la convivencia y la relación entre ellas es algo más compleja que lo que propone el modelo tradicional de clasificación de ondas sonoras y luminosas. Lo imperceptible no está más allá de lo perceptible a su izquierda o derecha, sino que está integrado y fusionado en él.

CAPÍTULO 20

LA EVOLUCIÓN HUMANA Y PLANETARIA

Se piensa que el planeta Tierra puede tener unos 4.500 millones de años, que las formas de vida compleja empezaron a aparecer hace unos 550 millones de años y que, según la enseñanza del Rombo, hace unos 150 millones de años, empezaron a originarse las primeras formas de vida con conciencia individual, con conciencia humana. Desde entonces y a lo largo de millones de años, muchas civilizaciones de humanos han surgido y han desaparecido después de un tiempo más o menos largo de existencia.

La especie humana tal como lo conocemos ahora, con la configuración antropomórfica actual, tiene una antigüedad de unos 3 millones de años y es el producto evolucionado de una especie primitiva que necesitó utilizar sus manos para defenderse y buscar alimento. Desde un estado instintivo, en su evolución, el ser humano ha ido formando progresivamente centros cerebrales que le han permitido evolucionar y comunicarse gracias al razonamiento, el lenguaje, y la escritura.

La causa última de esta evolución ha sido la necesidad constante que ha tenido el ser humano de saber quién era, de dónde venía, hacia dónde iba y cómo se había creado el mundo y el universo. Todas estas preguntas sin una respuesta fácil son las que han posibilitado el desarrollo progresivo de estos centros cerebrales y su consiguiente evolución.

Pero el ser humano está aún lejos de ser un hombre evolucionado y en su camino, apenas ha recorrido la mitad de su trayecto. Vive aún en este planeta intermedio y tiene todavía grabado en su código genético toda la herencia instintiva y agresiva de sus etapas primitivas que no le permiten ser aún el ser perfecto de la creación del planeta Tierra. En su trabajo de ascenso evolutivo, el hombre se ha de librar de toda esta carga genética ancestral y formar nuevos centros cerebrales que no sean tan sólo intelectuales, que son los que le han llevado a esta era tecnológica, sino que, además, debe crear centros cerebrales de orientación espiritual que le permitan acceder a dimensiones superiores, a una nueva forma de vida, a un plano de conciencia superior y a una Nueva Era de desarrollo tecnológico y conciencial.

El ser humano vive en la Tierra, y su evolución, aunque en una parte muy importante esté relacionada con su trabajo interior, está muy vinculada a las interacciones constantes del mundo en el que vive. Un mundo civilizado y amable permite la aparición de un hombre evolucionado y las acciones de un ser humano así, permiten a su vez que el planeta mejore y se transforme. Hombre y planeta van juntos de la mano en su transformación y no se puede entender el progreso de uno sin la mejora del otro. Hombre, civilización y planeta caminan y evolucionan juntos por el mismo camino.

EL ASCENSO EVOLUTIVO A TRAVÉS DE LAS DIMENSIONES PLANETARIAS

El hombre, a través de los planos de conciencia, puede desplazarse por las diferentes dimensiones y ascender o descender por las mismas utilizando el vehículo conciencial.

Vivimos y nos movemos dentro de la tercera dimensión donde el tiempo y el espacio se concretan y donde todo ocupa un lugar. Nuestro cerebro, transmisor y receptor de la inteligencia, es un órgano tridimensional: tiene anchura, tiene longitud y tiene un peso específico. Asimismo, las células, las neuronas y todas las conexiones cerebrales tienen una estructura orgánica que ocupa un lugar en el espacio. Nuestro cuerpo es también tridimensional y se mueve en la tercera dimensión. Ahora bien, la inteligencia, el amor, la voluntad y el raciocinio son materia fluida que se encuentra ya dentro de los parámetros de la cuarta dimensión. Percibimos y sentimos todas nuestras facultades a través de la cuarta dimensión ya que está dimensión es la que permite que los impulsos corran, se dispersen y lleguen a sitios lejanos o que se desplacen desde el exterior y se concentren en el interior. La cuarta dimensión es un canal de paso que funciona en los dos sentidos y permite que se dé al mismo tiempo la expansión y la contracción, la emisión y la recepción. En esta dimensión se mueven y viven todas las sensaciones afectivas, espirituales e intelectuales.

Trascendiendo y perfeccionando este estado de la cuarta dimensión, gracias al ascenso dimensional por los planos de conciencia, se puede alcanzar la entrada a la quinta dimensión. Es allí donde verdaderamente el hombre podrá hacer transmutaciones importantes en él mismo y en otras personas. Asimismo, se podrá transmutar la materia física. Si se está en la quinta dimensión, es posible realizar lo que se llaman milagros, milagros físicos, como pueden ser curar con el pensamiento o con la mera presencia. También se pueden mover objetos, materializar o disolver materia compuesta por moléculas, u organismos compuestos por células.

Si desde allí se accede a la sexta dimensión se puede actuar sobre el tiempo y el espacio, pudiendo retroceder o avanzar en el tiempo. Si desde la sexta dimensión, se entrara en la séptima dimensión, los seres que lo hicieran podrían formar y detener la creación de elementos primarios y crear ellos mismos universos y vida.

Durante un día, o una hora, podemos ascender y descender continuamente por las diferentes dimensiones, dependiendo del tipo de acción, trabajo, pensamiento u enfoque conciencial, pero este desplazamiento es muy fluctuante y poco estable. Otra situación bien distinta es el plano conciencial o la dimensión en la que descansa y reside continuamente la conciencia.

Desde esta perspectiva más sólida, podemos decir que las personas y el mismo planeta pueden sufrir un ascenso evolutivo progresivo y lento que les puede llevar de una dimensión física inferior a una superior a través de un cambio de conciencia progresivo , global y generacional.

Al realizar este cambio energético, la energía y la estructura del planeta cambian, los elementos que lo constituyen también y lo mismo les sucede a los seres que lo habitan.

Hemos adoptado desde hace tiempo la idea de que los planetas, pueden cambiar de dimensión, pues ellos, evolucionan al igual que sus habitantes y cada cierto tiempo, si las circunstancias lo propician, pueden saltar de dimensión y entrar en un lugar donde todas las leyes que se dan son distintas. Esto haría que, según el Rombo, se pudieran representar en un esquema las diferentes dimensiones o estados evolutivos por los que puede pasar un planeta.

La evolución del planeta dentro de las 7 subdimensiones de la 3ª dimensión

La evolución del planeta dentro de las 7 subdimensiones de la 3ª dimensión

Resulta difícil pensar cómo podría ser la vida humana en otros planetas y cómo pudiera ser la estructura del planeta mismo, pero con un poco de imaginación, podemos pensar que es lo que hay de malo en nuestro planeta (un planeta intermedio evolutivamente hablando), sacarlo de la ecuación presente para no ponerlo en las características propias de ese futuro planeta evolucionado y ver cómo de ese modo, con esa sustracción, cambiaría la situación y la evaluación planetaria. Además, con un poco de imaginación y conociendo las características de la 5ª dimensión, se podría crear un mundo que se acercara a estas propiedades.

UN HIPOTÉTICO PLANETA DE LA 5ª DIMENSIÓN

Este tema era uno de los favoritos de Jaume, uno de los miembros fundadores del grupo y uno de sus pilares más carismáticos. Él a menudo, tenía largas conversaciones con un gran amigo suyo, Otus, con quien mantenía diálogos muy enriquecedores acerca de cómo podría ser la vida en un mundo situado en una dimensión superior. Jaume y Otus hablaban y se recreaban en las posibilidades de cómo podría ser la vida en un hipotético planeta llamado May que estaría situado en una dimensión superior a la nuestra, en una dimensión ya no tan material, sino con un componente más energético, más etéreo o espiritual, como podría ser por ejemplo la quinta dimensión. Una dimensión por cierto de la que conocemos sus cualidades y que se deberían ver reflejadas en la descripción teórica del planeta y en las características y habilidades de sus habitantes.

En este hipotético mundo, no deberían existir las guerras ni los conflictos bélicos, ni esta dualidad tan evidente entre el bien y el mal que vemos en nuestro planeta. Todos los seres humanos podrían vivir dignamente en sus casas, y en condiciones adecuadas. Todo el mundo tendría acceso a la comida, al trabajo, al estudio y a las actividades de recreo. El planeta tendría una atmósfera limpia y un suelo sin contaminar pues la fuente de la energía sería 100% limpia y no crearía deshechos. El planeta formaría parte de una serie de planetas que girarían alrededor de un sol central. La orientación del eje del planeta podría situarse a 90º respecto al sol y esto haría que no existieran apenas estaciones y que no se sintiera ni calor ni frio excesivos, ni aparecieran tempestades u huracanes. La atmósfera del planeta sería más sutil que la del planeta Tierra, con menos concentración de gases, y esto provocaría que la refracción de la luz del sol no fuera tan evidente, lo que haría que el color del cielo y del mar fueran diferentes y no tan azulados. La vida en este planeta estaría libre de catástrofes inducidas por las fuerzas naturales, pues el equilibrio de la naturaleza sería perfecto y no tendrían lugar estos fenómenos naturales tan destructivos que se ven en nuestro planeta.

En este mundo, los seres humanos seguirían diferenciados en dos sexos y se podrían unir sexualmente para formar un nuevo ser. Esta unión sería el amor humano llevado a una escala también espiritual, pues en el acto sexual se conjugan estos dos conceptos: el carnal y el espiritual. El nacimiento de un hijo sería sin ningún tipo de dolor y el parto sería un momento de gran gozo, alejado del miedo, el temor o la incertidumbre. Las familias podrían tener hijos sin temor a que estos vivieran en un mundo que les fuera hostil y, por otro lado, tendrían asegurada la manutención, la escolarización y el acceso al mundo laboral.

En este mundo de 5ª dimensión, todos los seres humanos serían bastante bellos, sin grandes diferencias en cuanto a su grado de belleza. Asimismo, su progreso mental y espiritual les haría poseedores de una inteligencia y una bondad con pocas diferenciaciones personales. Pero a pesar de esta aparente uniformidad, todos estarían enfocados hacia una determinada inclinación personal y laboral, que los llevaría a tener diferentes gustos y aficiones.

El hombre encarnado necesitaría exteriorizar los sentimientos amorosos que su espíritu tendría, y su manifestación sería a través de los valores positivos que se darían en las relaciones de la familia y en la amistad. El amor a los hijos, a la familia y a los amigos sería el cauce más seguro por donde todas estas cualidades como el amor, la empatía y la ayuda al prójimo fluirían y buscarían dar salida al ansia de perfección evolutiva que subyace en el alma.

El ser humano trabajaría para el bien de la colectividad y no únicamente para el beneficio propio. El trabajo no sería un castigo, sino una forma de hacer el bien a la colectividad. Habría como es lógico una alternancia entre los días de trabajo y los de descanso, que serían los suficientes como para que el organismo estuviera dispuesto a trabajar de nuevo, de buen grado y sin acumular fatiga.

El sistema de vida podría ser muy sencillo, pues en estos humanos no habría ambiciones ni deseos de poseer lo que es de otro hermano. La preocupación precisamente residiría en lo contrario, en dar de lo que se posee para que lo acumulado no enturbiara la dicha de trabajar para poder conseguirlo. La vida discurriría en un tranquilo cauce de perfeccionamiento que haría de los habitantes del planeta, seres siempre ocupados, pero sin prisas y tendrían la certeza de que su tarea tendría su recompensa ya que estaría hecha con amor.

Cada individuo tendría libertad absoluta de obrar según sus deseos y criterio, siempre y cuando no dañara ni perjudicara a sus semejantes. No es posible que en una sociedad haya orden y paz cuando se pierden los derechos del individuo. Todo ser evolucionado sabría qué lugar ocupa dentro del concierto social y universal y no tendría ninguna gana de que el engranaje al que está unido se rompiera y causara daños colaterales por causa de su comportamiento inadecuado.

No existiría prácticamente la Justicia tal como la entendemos, ni una policía ni unas leyes de comportamiento dictadas por una legislación humana, sino que todos los hombres obedecerían las leyes naturales dadas por el Dios Creador. Habría libertad de ideas y de pensamientos, y el propio código moral interno haría casi innecesaria la intervención de la Justicia humana para el arreglo de los problemas, pues la propia conciencia es la que enseñaría a cada uno si un acto es correcto o reprobable. De hecho, el auto alejamiento de la sociedad sería una conducta auto punitiva bastante común en aquellas personas que hubieran cometido errores y sintieran vergüenza de sus acciones. Pero sus compañeros, amigos o conocidos son los que le intentarían integrar de nuevo en la sociedad a la persona que hubiera cometido el error de conducta para que pudiera llevar de nuevo una vida normal y no se sintiera marginado.

El sistema de vida podría ser de tipo familiar, en el que la gente se agrupara por comunidades y aunque existiera una división territorial en departamentos, no existirían fronteras, y los humanos podrían circular libremente entre todos ellos. En este mundo, existiría un valor de intercambio parecido al dinero que sería una unidad de valor material vinculada al esfuerzo realizado. Ninguna persona ni nación tendría interés en acumular este dinero, pues no se podría almacenar el esfuerzo. El comercio no sería más que el intercambio de todos los bienes materiales de que se dispusiera en el planeta para que de ellos se beneficiaran todos sus habitantes. No existiría el lucro personal o empresarial, pues el dinero o moneda no se podría acumular. La vida de trabajo y ocio se sucedería envuelta de paz y alegría, sin demasiados problemas de tipo personal o social.

Es posible que el mismo idioma se compartiera en todo el planeta. En este mundo de la 5ª dimensión, todo se repartiría equitativamente, tanto los bienes naturales como el conocimiento. El ser humano siempre estaría ayudado y acompañado por toda la sociedad, por lo que la soledad y el abandono humano no existiría.

Los padres no tendrían que enseñar necesariamente las normas de conducta correctas a sus hijos, pues éstas se hallarían presentes y grabadas ya en toda la sociedad y en todo el alrededor del seno familiar.

La alimentación podría ser a base de frutos de la tierra o de los árboles y se consumirían de una forma sencilla, sin demasiada elaboración y sin abuso. En este mundo, podrían existir determinados animales no racionales, que estuvieran en un grado inferior de evolución, para los que el hombre no fuese un riesgo para su vida, ni ellos mismos fueran un peligro para los humanos. Estos animales vivirían libres, dispondrían de su espacio y no serían para el consumo humano.

La tecnología sería algo más avanzada que la nuestra, y podría permitir desplazar objetos, comida, material de construcción o maquinaria desde una parte a otra del planeta a través de unos ingenios técnicos capaces de transportar material sin necesidad de que se tuvieran que trasladar físicamente por carreteras y a grandes distancias.

Todas las artes estarían muy desarrolladas y las personas tendrían una habilidad innata muy grande para escribir, tocar instrumentos musicales, danzar, realizar representaciones teatrales y realizar dibujos de bella factura. La belleza, el arte, la luz, el color y todas las expresiones artísticas y comunicativas estarán muy extendidas por el planeta y formarían una parte muy importante del sistema educativo.

Sabemos que el ser humano cosmobiológico está sujeto al engranaje morfológico de la especie animal a que corresponde su cuerpo. A medida que el hombre progresa espiritualmente y asciende a dimensiones superiores, su cuerpo se va modificando atómica y celularmente alcanzando unas propiedades de fluidez cada vez mayores hasta llegar en la 7ª dimensión, donde tendría lugar la total sutilización y espiritualización de la materia. Es por eso por lo que la estructura corporal de un humano de la 5ª dimensión sería mucho más ligera y estaría menos sujeta a las leyes de la gravedad que en la Tierra, por lo que los desplazamientos personales se podrían realizar sin demasiada dificultad. La densidad del cuerpo sería inferior a la del agua, y esto permitiría jugar y desplazarse por la misma sin ningún peligro. Esta cualidad corpórea de poca densidad permitiría hacer todos los ejercicios físicos sin demasiado esfuerzo ni entreno, así que posiblemente, la práctica del deporte tanto en el aspecto de lucha, confrontación o superación personal de habilidades físicas quedaría muy relegada dentro de la sociedad. Debido a esta libertad corporal y mental, el ser humano, tendría la posibilidad de desdoblarse y trasladarse al punto en que, en un momento determinado, alguien le llamara o si de pronto, sintiera la necesidad de hacerlo para ir a un sitio.

No existirían enfermedades por virus ni microbios parasitarios del organismo, pero el cuerpo estaría expuesto a accidentes traumáticos, pues la materia de que estaría hecha sus cuerpos sería aún susceptible de sufrir lesiones que podrían llevarlo incluso a la muerte. Pero en cambio, si a causa de un traumatismo, se perdiera un miembro o parte de éste, podría ser regenerado en su totalidad por el mismo cuerpo.

Existiría el envejecimiento y habría residencias especiales para personas de gran edad donde recibirían tratamientos psicológicos y físicos, pues el desgaste natural de sus órganos conllevaría perturbaciones importantes de su organismo. La muerte sería vista como un proceso natural y no sería vivida con carácter de tragedia como sucede en la Tierra, pero, así y todo, siempre se lamentaría estar separado de los seres queridos seres, aunque todo el mundo sabría que la separación sería momentánea. Los cuerpos de los difuntos pasarían por un proceso de incineración antes de ser devueltos al planeta.

En un planeta de la 5ª dimensión, vivirían humanos evolucionados, pero no serían humanos perfectos todavía. Tendrían errores y faltas que todavía se habrían de purificar encarnando una y otra vez en el mismo planeta o en otro similar. En un planeta así de bello y casi perfecto, la unión del humano con el Creador sería constante, y esto tendría un claro reflejo con el amor hacia sus semejantes, ya que nada como esto acerca tanto al humano a su Creador.

A este planeta de 5ª dimensión, los humanos, en su ascenso evolutivo, llegarían para acabar de purificar el alma, y las pocas penas que en un planeta así se sufrirían, serían las necesarias para seguir adelante en la evolución.

Este sería uno de los millones de los hipotéticos planetas de la 5ª dimensión. Pero dentro de la 5ª dimensión, existen 7 subdimensiones, así que tendríamos que, dentro de esta gran familia de planetas de la 5ª dimensión, aparecerían todo tipo de manifestaciones distintas y más o menos evolucionadas.

Después de los planetas de 5ª dimensión, aparecerían los de 6º dimensión, donde todos los colores de la luz tonal se irían difuminado al igual que irían variando las características físicas del planeta y de sus habitantes.

Y después de estos planetas de 6ª dimensión aparecerían los planetas de 7ª dimensión, que corresponderían a los planetas más evolucionados del universo, donde vivirían los humanos más puros de este mundo tridimensional, en un planeta de unas cualidades difíciles de imaginar y que supondrían el último paso en el escalón evolutivo del ser humano antes de fusionarse y hacerse uno con la Divinidad.

UN HIPOTÉTICO PLANETA DE LA 7ª DIMENSIÓN

Un planeta de 7ª dimensión tendría como no, un sol, que formaría el núcleo central alrededor del cual girarían todos los planetas del sistema. Su atmosfera sería purísima y transparente porque ya carecería totalmente de ella. El sol, se podría observar con toda su magnitud y su belleza. De noche, se podrían ver perfectamente a los otros planetas del sistema solar y su galaxia que brillaría con todo su esplendor y belleza,

El suelo del planeta estaría hecho de cristal frío, purísimo, maravilloso y en él, se reflejarían los cuerpos de energía de los humanos que vivirían allí porque su cuerpo ya no sería sustancial, no tendría una forma definida, ya que sería puramente energético y proporcionaría al mismo planeta vida, luz y calor con las vibraciones de los cuerpos en movimiento de sus habitantes.

El cuerpo de estos humanos estaría compuesto de distintas vibraciones que oscilarían alrededor de los 600.000 GHz, que es la frecuencia luminosa de la luz del sol lo que haría de estos humanos unos seres luminosos capaces de desplazarse y de trasladarse a voluntad en el espacio sin que para ello hiciera falta ningún soporte material. Su cuerpo podría tener infinidad de formas porque se podría adaptar siempre a la manifestación más apropiada para la misión a realizar o al pensamiento del cerebro de otro humano que viviera en cualquier otra parte del cosmos y que los imaginara.

Estos humanos, seguirían siendo hombres porque tendrían aún un cuerpo, pero habrían ido perdiendo a través de su evolución, todo lo que individualiza al ser humano, todo lo que caracteriza y que hace de él un ser diferente. Habrían ido dejando atrás la materia grosera corpórea y sólo les quedaría el envoltorio de energía purísima que haría de ellos seres que vivirían sin las exigencias del cuerpo. Se habría ido deshaciendo la forma física que hace a los hombres guapos, feos, jóvenes o viejos. Todos serían hermosos, desprenderían una luz purísima que variaría del blanco al violeta pasando por todos los colores. Su cuerpo estaría formado por la energía necesaria para sustentar a su espíritu. También habrían perdido el sexo porque no tendrían ya necesidad de reproducirse. El amor que los otros seres humanos necesitan para la reproducción, ellos lo emplearían para amar a todos sus semejantes, a todo lo creado, al Creador, a la fuerza suprema.

Aun así, estos humanos se diferenciarían un poco unos de otros porque tendrían un pequeño matiz vibratorio que los diferenciaría y que poco a poco deberían dejar para llegar hasta la homogeneidad perfecta. Todos aún llevarían el recuerdo de las características humanas de las evoluciones de las existencias pasadas y así habría algunos de ellos que estarían más vinculados al circuito de la ciencia, otros al de la técnica y otros al del amor.

Su sistema de vida sería en grupos. Siempre realizarían su labor asociándose a otros hermanos, pues su misión requeriría una gran capacidad de adaptación y un solo miembro no podría realizar esta tarea tan amplia. La comunicación de ideas y pensamientos y el amor más puro uniría a estos humanos en todos sus trabajos de ayuda, de tal manera que nada podría ensuciar ni enturbiar esta relación, y esto los haría muy felices.

En sus trabajos de ayuda a la evolución a otros grupos de humanos de otros planetas, galaxias o universos, podrían desplazarse siguiendo un circuito natural por unas ondas de vibración desde el punto más alejado del cosmos hasta cualquier otro lugar en unos pocos instantes o minutos.

Estos hombres estarían muy cerca ya del punto final de su evolución como humanos. Aún deberían perder esa pequeña parte de individualidad antes de convertirse en espíritus puros. Representarían pues el último grado de la evolución del ego. Después de esta fase, habría otro período intermedio de despersonalización antes de la entrega total a la fuerza creadora, a Dios, centro radial. Al desaparecer la energía cósmica de la que están compuestos, ésta no se destruiría ni se perdería, sino que quedaría en la energía cósmica para ser adaptada a otro uso. Estos humanos sabrían y sentirían que el universo entero estaría hecho y regido por una ley inalterable de armonía y amor y que nada de lo creado quedaría fuera de esa ley.

EL ASCENSO EVOLUTIVO A TRAVÉS DE LAS DIMENSIONES HUMANAS

El Rombo propone una teoría evolutiva de la estructura humana fácil de entender y en resonancia con todos los otros aspectos de la enseñanza de la figura. Al igual que sucedía con el ascenso evolutivo a través de las dimensiones planetarias, se podría hacer una lectura del ascenso evolutivo a través de los cambios en la estructura del ser humano. Es decir, los seres humanos que estuvieran en consonancia con la 1ª dimensión tendrían un cuerpo muy denso, fuertemente cohesionado, con una estructura material muy densa, consistente y con un psiquismo prácticamente grupal, primario e instintivo. Los humanos de la 2ª dimensión dispondrían de una estructura física un poco más refinada, con algo más de movilidad. Tendrían un psiquismo dotado de capacidades emotivas más elaboradas y dispondrían de un psiquismo inferior más individualizado. Los humanos de la 3ª dimensión dispondrían de una estructura física un poco más alejada de las primitivas formas de vida humana, estarían dotados de una movilidad más fina, más precisa y su pensamiento sería más elaborado. Los humanos de la 4ª dimensión tendrían mucha más libertad de movimientos, de pensamiento y utilizarían mecanismos más refinados para captar con precisión el entorno e influir en él. Vivirían más en contacto armónico con el grupo, con el amor y empezarían a sentirse situados dentro del contexto cósmico. Los humanos de la 5ª dimensión gozarían de un cuerpo mucho más ligero y sutil, con mucha más libertad de movimiento, con gran capacidad de ayudar y proyectarse sobre sus semejantes, con capacidades psíquicas superiores que incluirían la capacidad de transmutación y de movimiento de objetos materiales. Los humanos que vibraran en la 6ª dimensión tendrían un cuerpo mucho más libre, casi incorpóreo, más luminoso, con predominio de la luminosidad sobre la materia, una gran sabiduría, podrían realizar transmutaciones atómicas, moleculares y tendrían la posibilidad de desplazarse conciencialmente en el tiempo accediendo así a la grabación de la Historia Universal de todos los tiempos y lugares. Los humanos que vivieran en la 7ª dimensión tendrían un cuerpo totalmente luminoso, libre de movimientos, sin forma, casi totalmente espiritualizado, con el poder creador de los mismos rayos cósmicos, con la capacidad de crear materia, vida y su propio planeta. Vivirían en un estado de máxima sabiduría y amor y estarían prestos para dar el último paso evolutivo para entrar en fusión con la Divinidad. Serían el último eslabón de la evolución humana y el estado previo a la Deidad.

EL ASCENSO EVOLUTIVO A TRAVÉS DE LOS PLANOS DE CONCIENCIA

Es un máxima dentro del Rombo la frase que dice que lo sutil penetra lo grosero, lo denso y lo material. La conciencia es una de las representaciones de este aforismo, y gracias a esta particularidad, a esta sutiliza estructural, la conciencia es capaz de cambiar la estructura física de un cuerpo y al hacerlo, hacer que una estructura corpórea pase de una forma a una nueva, de una dimensión a otra dimensión, o de una subdimensión dentro de una misma dimensión a otra subdimensión distinta.

Sabemos que, dentro de la tercera dimensión, que es la dimensión por donde nos movemos los humanos, hay siete subdimensiones por las cuales la criatura evolutiva puede ascender. La manera de subir por ellas es cambiando la estructura corporal, la cual cambia por las acciones de los planos de conciencia y su repercusión en el cuerpo físico. Un cambio en un plano de conciencia o en varios planos de conciencia, se traduce inevitablemente en cambios y transmutaciones a nivel físico, aunque muchas de ellas, no sean evidentes desde el punto de vista macroscópico. Recordemos que de los 144 elementos que existen en el cuerpo, 30 de ellos son sutiles, subatómicos y con toda seguridad, dada su volatilidad y sutilidad, son los primeros en experimentar cambios estructurales. Esta transmutación física sería observable en todos los cambios psíquicos que se experimentan al pasar de una subdimensión a otra y que conllevarían cambios en los estados mentales, proporcionando mayor libertad, comprensión de la realidad, y bienestar.

La aparente finalidad de la mayoría de las filosofías y religiones que han aparecido en el mundo a lo largo de todas las civilizaciones ha sido ayudar al ser humano a comprender la realidad que subyacía en cada una de las manifestaciones de la vida. También han procurado hacer posible que se pudieran entender los pensamientos, sentimientos y emociones que emergían del contacto con la vida para hacer que todas estas expresiones del psiquismo pudieran ser manejadas correctamente con el fin de evitar el sufrimiento, el dolor y alcanzar así a paz y la felicidad.                        

Para ello se han usado todos los métodos a los que el ser humano ha podido tener acceso y ha imaginado. Existen en la Tierra centenares de escuelas filosóficas bien diferenciadas y unos 4.200 tipos de religiones distintas. Todos estos métodos, tienen como finalidad el acercar al hombre a la comprensión del mundo fenoménico y a su Creador.

Cada una de estas escuelas filosóficas o religiosas, ha nacido en el seno de una etnia, de una cultura y de un tiempo planetario. Todas ellas tienen algo de cierto y la visión que aportan puede estar muy cerca o muy lejos de lo que desde un punto de vista actual nos aporta el Rombo. Pero en cambio, la mayoría de estas estas religiones y el Rombo tienen algo en común: existe un Dios y es posible acercarse a Él.

En este sentido, el Rombo participa también de esta premisa y para ello, para enseñar este camino, se han desarrollado los conceptos de las dimensiones, de los planos de conciencia, de la naturaleza y la importancia del deseo , de los Rayos de Energía cósmica, de los Elementos primarios, del Yin-Yang, de la Ideación Divina, de la Geometría Sagrada, del espacio interestelar, de la Esfera generadora de energía, de los Agujeros negros, de los circuitos energéticos, de las Jerarquías celestes, de los Maestros de Sabiduría, del Amor como sustancia fundamental de la vida, de la misma estructura Divina, del canal de la 4ª dimensión y de todas las actitudes positivas que el ser humano debe desarrollar en la vida para hacer más fácil su vida y la de los demás.

Todo este conjunto de ideas, conceptos y definiciones teóricas, se han de poner en práctica a través de un trabajo personal exhaustivo que puede seguir la vía técnica, la científica, la amorosa (o todas juntas a la vez) para conseguir que el tono cromático de cada Rombo de planos de conciencia se adecúe a las necesidades del momento y aporte en cada instante la coloración y el tono adecuados para realizar la tarea del mejor modo. De esta manera, se puede actuar correctamente en cada momento y se puede llegar a armonizar la situación personal y colectiva que se presenta en cada instante de la vida.

No hay una única vía para andar por este camino de crecimiento personal y en este caso se ve claramente que, aun teniendo los mismos medios, conceptos y creencias, cada una de las personas que está en el sendero del Rombo, hace su camino particular y único por donde poder transitar de la manera que considere más oportuna y con el grado más alto de libertad que precise. La enseñanza del Rombo no es dogmática. Todos los temas que se desarrollan en él, pueden ser debatidos, entendidos, sentidos e integrados de una manera total, parcial o incluso negados sino se pueden integrar conceptualmente porque no se está en resonancia con ellos.

Cada uno es como es, siente lo que siente, vibra con lo que le es afín, y admite lo que sus conceptos, su educación, su conciencia, sus límites y sus vivencias personales le permiten asimilar. No todo concepto dentro de la Enseñanza ha de ser aceptado por obligación, ni toda verdad admitida, ni toda oración, frase o saludo debe ser integrado si por algún motivo no resuena en el interior de una manera clara.

El ascenso por las dimensiones a través de los planos de conciencia

El ascenso por las dimensiones a través de los planos de conciencia

Cada uno entiende, acepta y asimila lo que puede, aquello que es capaz de integrar, y el Rombo aporta muchos conceptos nuevos que, en ocasiones, precisan de una mente muy abierta y alejada de dogmas, de creencias ancestrales o contemporáneas para poder ser asimilados con la amplitud que precisan. La rigidez, la parcialidad y la inmovilidad de conceptos separa y aleja a los humanos. La flexibilidad, la capacidad de adaptación, la apertura de la mente y la comprensión de que cada persona es única y puede asimilar solamente aquello para lo que está preparado o que está en consonancia con su manera de ser, permite entender que hay millones de Rombos, de vías diferentes, todas válidas y ninguna más cierta que la otra. Esto no es un defecto ni un error del sistema de aprendizaje. Es más bien un acierto el hecho de que los caminos por los que se transita puedan ser múltiples, paralelos, y adecuados a la idiosincrasia de cada individuo.

Por otro lado, es cierto que cuando alguien por algún motivo no resuena con algún tema, con alguna aseveración o con alguna idea, si quiere ser honesto y transparente consigo mismo, debería hacer un análisis interior muy profundo y alejado de cualquier mecanismo de autoprotección para ver si dentro de él, hay ideas preconcebidas que puedan hacer que ciertos temas estén ya prejuzgados, declarados como nulos o rechazados sin un motivo ni un razonamiento profundo. Todo obstáculo que suponga un prejuicio para el entendimiento de una cuestión y que no permita la libertad de afrontar nuevas ideas o posibilidades, ha de ser revisado para ver si se sustenta sobre una realidad irrefutable y bien razonada o si, por el contrario, se basa en fijaciones conceptuales que se han instalado en algún momento a causa de algún acontecimiento no resuelto y que no se ha revisado en profundidad. Todo obstáculo mental que suponga una limitación para la comprensión de otras realidades debería ser estudiado con seriedad y ver si se origina merced a un estudio serio, respetable y profundo o si arranca desde experiencias o fijaciones enraizadas en el subconsciente por motivos vivenciales, históricos, tradicionales o ancestrales que no soportan un análisis pormenorizado y detallado. La mente debiera ser libre y no estar expuesta a prejuicios o a conocimientos previos que le impidieran acceder a nuevas verdades. Si el pasado, los conocimientos pasados o ancestrales se instalan y se fijan definitivamente en el presente, pueden hacer que el presente no se pueda manifestar ni entender. El trabajo de indagar sobre estos aspectos de la sombra es necesario para permitir que la luz del nuevo conocimiento se abra paso entre las tinieblas del pasado. El Rombo va a demandar sin decirlo explícitamente ampliar la mente y adquirir nuevas visiones de la realidad, nuevas posibilidades de entender la vida y va a poner sobre la mesa, en algún momento los arquetipos mentales caducos o deteriorados que se han de revisar para permitir que un plano de conciencia se libere y adquiera mayor luminosidad y transparencia. Esta revisión y liberación de viejos conceptos, permitirá que el ascenso y el descenso por los planos se aligere y la información presente en cada una de las dimensiones pueda llegar a ser captada e integrada por la conciencia. La libertad de pensamiento, la abertura mental y la capacidad de abrirse a nuevas visiones de la realidad, marcan el camino de la Enseñanza del Rombo. No es una tarea que sea menor y que esté exenta de dedicación y trabajo, pero el resultado es muy enriquecedor y aporta claridad y comprensión, cualidades necesarias para vivir en paz en nuestro mundo y en nuestra dimensión.

LA SOMBRA

EL CONTENIDO DE LA SOMBRA

El concepto actual de la sombra, parte del trabajo de Jung, quien consideraba que la psique tenía además del aspecto consciente, conocido, notorio y mostrado en sociedad, otros rasgos de naturaleza inconsciente (individuales y colectivos) caracterizados por inclinaciones y actitudes que el yo consciente no reconocía como propios por ser incompatibles con la personalidad y por tanto eran relegados a una parte oculta del psiquismo donde quedaban escondidos y alejados de la luz de la personalidad.

El hecho de que estas cualidades no aceptadas queden ocultas y aparentemente invisibles en la parte oculta de la psique no significa que dejen de existir, sino que, al contrario, siguen viviendo y pulsando de la misma manera que lo hace la parte visible de la personalidad. Allí, en la sombra se guardan las experiencias, facultades, impresiones, emociones (de esta vida o de vidas anteriores), traumas, heridas, defectos, frustraciones y otras cuestiones tanto personales como transpersonales que no se pueden mostrar en público porque su contenido puede no estar bien aceptado por uno mismo, la familia o la sociedad.

Pero no todo lo que hay en la sombra es negativo, dañino y perverso. Allí también se guardan dones, virtudes o cualidades positivas que por algún motivo personal, familiar o social no se pueden exponer porque sus manifestaciones no están demasiado bien vistas. Estos contenidos pulsantes, escondidos o rechazados no desaparecen nunca y viven con la misma intensidad que los contenidos conscientes, así que continuamente pulsan por salir y manifestarse de la manera en que les es posible. Si los componentes activos de esta parte no manifestada no se encuentran reconocidos y aceptados por la persona, entran en conflicto directo con la personalidad y en el momento en que se hacen manifiestos y se dan a conocer, hacen que la persona reaccione de una manera no esperada, desproporcionada o poco habitual en ella, ocasionando sorpresa, espanto, vergüenza o indignación a la misma persona o a las que están a su alrededor.

La sombra personal se desarrolla cuando nos identificamos con las características ideales de nuestra personalidad y vamos desterrando a la sombra aquellas otras cualidades que no se adecuan a nuestra imagen ideal. De esta manera, el ego y la sombra se van edificando simultáneamente a partir de las mismas experiencias de la vida, pero en dos sitios distintos y aparentemente incomunicados entre sí.

Son muchos los factores que ayudan a la formación de nuestra sombra y determinan que es lo correcto y lo que no lo. En el proceso de su formación contribuyen los padres, los maestros, los amigos y la sociedad, quien nos indica lo que es una conducta adecuada y lo que es un comportamiento reprobable y que ha de ser eliminado. Todos los sentimientos y capacidades rechazados por el ego y desterrados a la sombra alimentan el lado oscuro de la persona.

Al no estar en el lado visible, sólo se puede ver actuar a la sombra indirectamente cuando, por ejemplo, nuestra admiración o rechazo ante una determinada acción o una cualidad de un individuo o de un grupo de personas es desproporcionada y sorprendente. De este modo, con esta reacción explosiva, pretendemos expulsar a la sombra de nuestro interior proyectando determinadas cualidades nuestras a los demás en un esfuerzo vano por desterrarlas de nosotros mismos.

La sombra contiene todo tipo de capacidades sin manifestar, cualidades que no hemos desarrollado ni expresado. Ella constituye una parte que complementa al ego y que representa aquellas características que nuestra personalidad consciente no desea reconocer, no quiere recordar y oculta en las profundidades de su psiquismo. Si la sombra no está de algún modo integrada en el consciente, ésta se hace más oscura y compacta.

Todo lo que tiene materia, posee también una sombra. El ego se yergue ante la sombra como la luz ante la oscuridad. Ella forma aquella parte del psiquismo inconsciente contiguo a la conciencia, pero no aceptado por ella. La personalidad de la sombra, opuesta a nuestras actitudes y decisiones conscientes y formales, representa una parte nuestra negada a la que mantenemos aislada en el inconsciente donde termina configurando una especie de personalidad oculta y rebelde, porque cuando nos negamos a aceptar a una parte de nuestra personalidad, ésta al final, termina aislándose y tornándose hostil.

Si la persona ha sido educada en un entorno cristiano y rígido en el que el modelo ideal era ser amoroso, amable, pacífico, correcto, púdico y generoso, ha debido reprimir todas aquellas cualidades que se oponían a esa imagen como el poder decir no, el defender el propio territorio con cierta agresividad, el tener relaciones sexuales sin fines procreativos, el ser egoísta, no tolerar las afrentas humillantes y desear el poder. Finalmente, todas esas cualidades de las que se ha despojado totalmente al individuo se fusionan en torno a una especie de personalidad secundaria que, en el caso de que se condense fuertemente y quede encarcelada, totalmente reprimida y sin posibilidad comunicarse con el consciente, puede terminar originando una personalidad con mucha fuerza e identidad propia, de tal manera que puede llegar a parecer que el individuo tiene lo que se llama una doble personalidad.

La personalidad y la sombra

La personalidad y la sombra

La sombra es lo opuesto al ego. Ella no es mala por naturaleza y, de hecho, Jung dijo que la sombra contenía un noventa por ciento de oro puro.

Lo que se ha reprimido y está enquistado y prisionero, encierra una tremenda cantidad de energía retenida y contiene, un gran potencial positivo que, si es liberado de una manera correcta, puede proporcionar mucha más energía vital a la persona. Así pues, por más perturbadora que pueda parecer, la sombra no es nociva. Es más, se puede decir que la negativa del ego a comprender y aceptar la totalidad de la personalidad es mucho más responsable que la misma sombra en la etiología del mal. La sombra tiene al mismo tiempo el lado oscuro que se niega a cambiar y el redentor que puede cambiar nuestra vida y modificar nuestros valores.

Cuando una persona tiene una identidad, una aspiración y la oculta y destierra totalmente a la sombra, posiblemente si esta no emerge de alguna manera, estas mismas pulsiones que quieren satisfacerse, emerger y no lo pueden hacer, pueden buscar gratificaciones sustitutorias y es posible que la persona se entregue a actividades que le permitan desinhibirse, soltarse, traspasar los límites del ego y poder liberar así los impulsos escondidos con la ayuda del alcohol o de las drogas.

Todas estas generalidades de la sombra se recogen muy bien en la letra de una canción de Serrat, que aparece en el disco “Cansiones”, en un tema titulado Tarrés, en la que habla de su otra parte, la que convive con él, que no le gusta demasiado, pero a la que necesita para vivir y ser feliz.

Ese tal Tarrés que camina p'atrás,
escribe del revés y nunca tiene "prou".
Que usa el calcetín derecho en el pie izquierdo
por verse distinto de mí.
Cuando viene no estoy.

Donde llego se fue
y si vuelve no sé
si se queda o se va.

Me daría igual si no fuese porque
él no es nada sin mí
y yo no soy nadie sin él.

Ese tal Tarrés, no me cabe en la piel
y saca a mi animal de parranda con él.
Le basta con que el Sol reparta fuego y luz
y Dios nos dé salud
para poder beber.

Y al amanecer con cuatro copas de más
abomina de mí y me niega donde va.
Me daría igual si no sufragase yo
las deudas que Tarrés
en la noche olvidó.

Pero cuando él no está
se atraganta el licor,
los amigos se van,
y no me quiere mi amor.

Si no está Tarrés
llueve en el corazón,
no baila mi mujer
y se calla la canción.

Sin el tal Tarrés,
que camina p'atrás,
escribe del revés
y nunca tiene bastante.

Ese tal Tarrés, que camina p'atrás,
escribe del revés
y nunca tiene "prou
".

CÓMO RECONOCER LA PRESENCIA DE LA SOMBRA

Existe la posibilidad de observarnos a nosotros mismos y aprender a reconocer la presencia de la sombra a través de la utilización de algunas habilidades como, por ejemplo:

  • Escuchar la opinión que tienen de nosotros los demás.
  • Entender el contenido de nuestras proyecciones en las personas.
  • Estudiar los «lapsus» verbales y conductuales que cometemos.
  • Observar nuestro sentido del humor (el tipo de chistes que utilizamos)
  • Mirar nuestras obsesiones, manías y tics.
  • Analizar nuestros sueños y fantasías.

A través del estudio y del desarrollo de todas estas habilidades, la persona puede empezar a ver aquellos aspectos de su personalidad que le resultan extraños, obsesivos y desmesurados. Todos estos indicios, pueden ser estudiados y con la ayuda de procesos introspectivos, es posible llegar a algunas conclusiones, a algunas pistas que pueden sugerir determinados aspectos pulsantes de la sombra.

EL TRABAJO DE LA SOMBRA

Sólo podremos llegar a recuperar completamente nuestro Yo y alcanzar la totalidad reconciliándonos con la sombra. El descubrimiento de la sombra tiene por objeto fomentar nuestra relación con el inconsciente, expandir, abrir y horizontalizar nuestra identidad, juntando y equilibrando luz y oscuridad, consciente e inconsciente. Cuando mantenemos una relación correcta con la sombra, el inconsciente deja de ser una fuerza maligna, ya que la sombra sólo resulta peligrosa cuando no le prestamos atención y la negamos. Cuando mantenemos una relación adecuada con la sombra, la apreciamos o incluso la amamos, reestablecemos el contacto con nuestras capacidades ocultas. De esta manera, el reconocimiento y el trabajo con la sombra nos permite:

  • Aceptarnos de una manera más completa.
  • Aprender a encauzar las emociones exageradas que irrumpen en nuestra vida.
  • Liberamos de la vergüenza y la culpa asociada a la aparición de nuestros sentimientos y acciones supuestamente negativas.
  • Reconocer las proyecciones que surgen de nosotros y que parecen teñir nuestra opinión de los demás.
  • Curar y reestablecer las relaciones con los demás mediante la observación sincera de nuestra realidad.

Debemos entrar en un dialogo con la sombra y reconocer que tenemos dos partes dentro de nuestro ser: una parte presente, conocida y expuesta al exterior y otra parte desconocida, escondida y abierta sólo al interior y a la profundidad. Ambas partes se intentan conocer en el llamado trabajo de sombras, en el que, hablando metafóricamente, la persona debe descender a los infiernos para salir regenerada, permitiendo dar reconocimiento y salida (aunque sea en forma de válvula de escape o de explosiones controladas) a lo que palpita en el interior y pugna por salir y hacerse visible.

En terapia psicológica se asume la necesidad de la coraza como armadura protectora y el objetivo de la terapia de sombras no es eliminar la coraza sino aprender a flexibilizarla y a hacernos conscientes de esa rígida estructura defensiva inconsciente. La sombra jamás podrá disolverse por completo y tampoco podrá ser totalmente acallada. El objetivo del trabajo de sombras es aprender a contactar con ella, reconocerla e integrarla dentro de la personalidad.

LA METAFÍSICA DE LA SOMBRA

Todo procede del Absoluto. De él emergen los dos aspectos polares: Yin y Yang, sol y luna, luz y oscuridad. El Absoluto tiene como misión equilibrar los aspectos luminosos y oscuros de la existencia, pues la naturaleza de lo manifestado es polar y en esta dualidad, la vida busca el equilibrio.

La Fuente vela continuamente por el equilibrio del Yin-Yang, y regula los aspectos oscuros y luminosos manteniéndolos en armonía como si se tratara de una balanza en la que en sus dos lados están colocadas las dos fuerzas de la vida. Y el ser humano, que tiene también dentro de sí mismo el Absoluto, se encuentra en la misma tesitura. Desde su centro, ha de procurar abrirse en horizontal y situar en cada uno de los dos lados de la balanza, a la luz y a la oscuridad, al ego y a la sombra, a lo visible y lo oculto.

Toda luz produce sombra y no hay luz sin que la propia luz pueda emitir una sombra. Incluso en los mismos seres de luz, la sombra duerme en la base. Para que el equilibrio sea total, la luz necesita también de la sombra porque a través de esa sombra, el humano puede observar su propia luz. La luz mira a la sombra, y la sombra mira a la luz. De esa manera, observando y amando a la sombra, se descubre a la propia luz que la manifiesta.

La sombra existe, al igual que la luz, pero ha existido la creencia en la filosofía y en la religión de mirar sólo a la luz y de negar y no reconocer a la sombra. Si la mente se decanta sólo mirando a un lado, el equilibrio se pierde. Cuando el equilibrio entre las dos polaridades se manifiesta, hay amor.

Hay seres humanos que necesitan en su vida experimentar la sombra, y otros requieren sólo vivir en la luz, pero la misión del hombre, al igual que la del Absoluto es reconocer a las dos partes, situarse en el centro y vivir en equilibrio, en el reconocimiento, en la comunicación de los dos polos y en el amor.

El equilibrio entre la luz y la sombra

El equilibrio entre la luz y la sombra

El ser humano es poseedor de estas dos fuerzas que arquetípicamente han parecido batallar y luchar en una guerra sin fin entre ellas dos para ver cuál era más poderosa e importante que la otra. Esta confluencia ancestral de las dos fuerzas antagónicas, esta lucha, se puede dar en el humano sin que haya ningún tipo de relación o comunicación pacífica entre ambas partes. Sólo hay combate y lucha, sin diálogo ni entendimiento. Pero se ha de considerar la posibilidad de que la sombra en vez de ser un enemigo tenga cosas que enseñar y de las que se pueda aprender algo. Quizá si se habla y se recoge la enseñanza y el mensaje de la sombra, aparezca la suficiente fuerza para curar los aspectos heridos de la experiencia vital, pero no siempre sucede esto así y a veces, el ser humano en su vivir diario puede quedar atrapado por las heridas de las experiencias y quedar engullido y encallado por la misma sombra.

Pero incluso en este difícil caso, el trabajo de sombras da la posibilidad de poder ir más allá, salir del atrapamiento, liberar progresivamente a la sombra, curar las cicatrices y retornar a la comunicación de las dos partes. Gracias al aprendizaje en el manejo del contenido de la sombra, se puede conectar con valores positivos que residen allí, porque la sombra es también una gran maestra, una entidad que tiene mucho que enseñar.

Imaginemos a un niño que conoce el miedo nocturno, que vive aterrado por él, y por esa sombra que se presenta de noche. Si el niño convive con el temor, se hace valiente, se vuelve guerrero y la vence, cuando sea mayor podrá enfrentarse a otros miedos, a otras sombras más elaboradas, podrá superarlas y vivir en paz. De hecho, algunos rituales de iniciación en determinadas culturas exigen que el niño se enfrente a los peligros de la noche, de la oscuridad y del hambre para que conviva con el temor, y que de este encuentro aparezcan desde la sombra las cualidades necesarias para que se convierta en un guerrero y pueda hacer frente a todos las adversidades mucho más complejas que aparecerán posteriormente en su vida.

La sombra está llena de situaciones que se enlazan con valores que se han de desarrollar en las personas. La sombra que casi siempre ha sido juzgada, menospreciada, puede enseñar. No se trata de una experiencia dulce y maravillosa, pero tiene mensaje y puede enseñar. Se ha de entender su diálogo y comprender lo que quiere enseñar, porque allí están las soluciones que harán reencontrarse con los valores del corazón. La sombra es un maestro.

TERAPIAS CON LA SOMBRA

A veces, como hemos comentado, la sombra se puede manifestar bajo la forma de exabruptos, de sensaciones repentinas y desagradables que no parecen tener cabida dentro de una lógica de comportamiento. Cuando sucede eso, en ese momento, la sombra está hablando. En ocasiones, se puede entender el mensaje que está dando y actuar en consecuencia, pero en otros momentos no se sabe que es lo que está sucediendo. Pero, en cualquier caso, es posible que, aunque no se entienda perfectamente el contenido detallado del mensaje, ni la situación en concreto que la originó hace 20 o 200 años, se pueda hacer algo terapéutico con esa sensación. Basta con reconocerla, envolverla en amor con una luz rosada-plateada y enviarla de nuevo de regreso al lugar, a la dimensión espaciotemporal de donde llegó o en cambio, se puede optar por deshacerla, sin más, según sea el caso.

De esta manera, si con entrenamiento y constancia, somos capaces de percibir la llegada de estas pulsiones y se las puede entender, canalizar y darles una salida, regresándolas al lugar de donde partieron o deshaciéndolas, según la persona sienta, las sensaciones molestas pueden ir perdiendo poder y estructura, haciendo que su llegada sea de menor intensidad y cause menos trastornos.

A veces si el tamaño y la presión de la sombra son muy grandes, ésta puede   instalarse en el cuerpo y ocasionar desórdenes mentales localizados y fijados en los planos de conciencia, en estructuras cerebrales, o en cualquier otra parte del cuerpo, incluidas las estructuras microscópicas que forman el ADN, haciendo que la sombra se perpetúe incrustada dentro de un linaje familiar y viaje de generación en generación hasta que pueda ser suavizada por algún tipo de trabajo personal.

En algunas condiciones, la presión de las ondas de forma generadas por las emociones y los sentimientos que emergen de la sombra, adquiere una gran consistencia, se cristaliza y materializa en cualquier lugar de la estructura psicosomática haciendo muy difícil su movilización. Si la concreción de la sombra es muy grande y no hay manera de movilizarla porque la mente no tiene las herramientas suficientes o no se está en situación de hacer demasiados esfuerzos intelectuales, se puede hacer un ejercicio respiratorio basado en realizar respiraciones conscientes pránicas, oxigenadoras en las que la misma respiración moviliza y desincrusta a la estructura de la sombra a través del movimiento rítmico y suave de las estructuras torácicas vinculadas con la respiración. Al movilizarla y liberarla progresivamente de su anclaje corporal, disminuye su presión y su consistencia, y el cuerpo puede manejar mejor esa sensación opresiva. La respiración, la oxigenación y la movilización del Yin-Yang aflojan el anclaje somático de la sombra y permiten que se libere y pueda expresarse y movilizarse con suavidad en el mismo acto respiratorio que une inspiración y expiración, luz y oscuridad, consciente e inconsciente, ego y sombra.

El ser humano se puede mover entre el consciente y el inconsciente, entre el ego y la sombra, entre la luz y la oscuridad y en este viaje por ambos mundos, no está sólo, pues muchas de las entidades que le ayudan en su evolución, en su ascenso, como los mismos ángeles, pueden viajar indistintamente entre la luz y la sombra, pues su misión es cooperar y ayudar a la evolución del ser humano, y esta ayuda se puede encontrar tanto en un lugar como en el otro. Todos buscamos la solución en la luz, pero a menudo, una parte de la respuesta se encuentra escrita en la sombra. A ella no hay que temerla. Hay que respetarla, conocerla y amarla.

CAPÍTULO 21

REFERENCIAS DEL PASADO: LA CÁBALA

El esquema del Rombo apareció por primera vez el 21/11/1986. Entonces, era un conocimiento extraño e innovador y no parecían haber demasiados puntos de referencia con otras enseñanzas. Pero al cabo de unos años, nos topamos con un libro que hizo reconsiderar toda la situación del Rombo. Era un libro editado en 1935 y del que nos llegó a las manos un ejemplar de la edición de 1987. Era un libro de cábala llamado la cábala mística, de Dion Fortune.

Para ser unos cabalistas totalmente neófitos, íbamos entendiendo perfectamente todo lo que se estaba explicando. Nada se hacía extraño, y no tardamos en darnos cuenta de que parecía que lo que hacía el Rombo era traducir el lenguaje arcaico, complicado y esotérico de la cábala a un lenguaje mucho más actual, claro y científico del Rombo. Vimos con muchísima sorpresa que el Árbol Cabalístico y el Rombo, estaban hablando y describiendo lo mismo. Era el mismo esquema, la misma estructura, las mismas definiciones, pero con la diferencia de que, en el Rombo, se utilizaba un lenguaje totalmente actual y comprensible.

De hecho, el libro que se compró está hoy totalmente lleno de anotaciones a lápiz, con dibujos, flechas, pies de página, asteriscos y referencias al Rombo. La verdad es que después de leer este libro, entendimos mucho más al Rombo y pareció que éste, se abrió de repente ante nuestros ojos. Esto resultó interesantísimo y empezamos a interesarnos por la Cábala y a leer libros referentes al tema.

Todos decimos que el Rombo lo contiene todo. Ese aforismo tan repetido, necesita siempre de una comprobación continua que le permita pasar con holgura el filtro de la veracidad. Si esto es así, resulta lógico pensar que, dentro de nuestra figura, se puedan vislumbrar los rasgos o los recuerdos de lo que han sido las grandes revelaciones del conocimiento humano, como la Alquimia, la Astrología, la Cábala o el taoísmo.

Con un poco de estudio comparativo, se puede ver como todos estos conocimientos ancestrales que aparecieron en algún momento de la historia de la humanidad, se pueden intuir y proyectar a grandes trazos dentro de nuestra figura. La representación no es exacta, calcada, pero con una mente abierta, y dispuesta a encontrar patrones de semejanza, se puede observar como el esquema general del conocimiento, la línea maestra de la Sabiduría ancestral se puede seguir y reinterpretar en nuestro logotipo.

Lo que vamos a hacer ahora, en este escrito, es dar veracidad a este supuesto y a demostrar que, en el caso de la Cábala, este principio de continencia del Rombo es patente, de nuevo, una vez más. Para ello, deberemos hacer un pequeño resumen de la cábala y empezar a situarnos en el tema. No nos asustemos. No será exhaustivo ni complicado.

LA CÁBALA

Según el judaísmo, la cábala (cuyo nombre significa recepción, revelación o transmisión), trata sobre la revelación que hizo Dios o sus ángeles al hombre para ayudarlo en su evolución. La tradición hebraica, que es muy compleja, plural y profusa, se fundamenta en tres grandes pilares, que son en primer lugar, las fuentes tradicionales, el segundo término, lo constituye la Cábala teórica y finalmente y, en tercer lugar, tenemos la aparición de la Cábala práctica. Vamos a describir muy sucintamente a estas tres grandes bases para tener un pequeño punto de partida.

LAS FUENTES TRADICIONALES

Las fuentes tradicionales de la Cábala están formadas por la Biblia, los Targurim y el Talmud. Hablemos un poco de ellas:

  • La Biblia.  

Dentro de este libro, se consideran parte de la Cábala, la Torá o Pentateuco, que son los cinco libros que se atribuyen a   Moisés (Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio). Y también forman parte, los libros de los grandes profetas (Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel), y los doce profetas menores (Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.)

  • Los Targumin

Son los comentarios y traducciones de la Biblia en arameo.

  • El Talmud

Está constituido por la Mishnah (Tradición primitiva de Moisés y los profetas antiguos) y la Guemarà, que son los comentarios y el análisis que lo complementan, junto con el Medrashin (nuevos comentarios) y la Tosiftha (varios apéndices)

Es decir que, resumiendo un poco la Cábala tradicional, se fundamenta en el Pentateuco, en los libros de los profetas y en los libros que comentan y desarrollan los aspectos relativos a estos textos.

CABALA TEÓRICA

Además de estas fuentes tradicionales ya citadas, existe otra fuente de información muy distinta a la anterior y que forma el cuerpo de la cábala teórica. Aquí ya vamos a encontrar las referencias al famoso árbol cabalístico, que es el tema real que nos va a ocupar en este artículo. Toda la teoría del árbol cabalístico se encuentra desarrollada básicamente en tres libros. Son sólo tres libros y cada uno, toca algún aspecto determinado del árbol.

  • El Sefer Yetzirá (“Libro de la Formación”). Describe los sephirots.
  • El Sefer ha Bahir (“Libro de la Claridad”). Da nombre a los sephirots.
  • El Sefer ha Zohar (“Libro del esplendor”). Desarrolla a los sephirots

Estos tres libros son los que sientan las bases teóricas del árbol de la vida. Hablan de su funcionamiento, de los tres pilares del árbol, de los distintos niveles de manifestación de lo creado, de los sephirots y de todos los pasos que siguen los procesos de creación y retrospección. En todos ellos, en menor o mayor grado, se definen las características de las diferentes esferas del universo y de cómo se relacionan y comunican entre sí. Estos tres libros y los escritos que posteriormente han aparecido, pero que ya no forman parte de la cábala tradicional, sino de la moderna, serán los que nos aportarán más datos para desarrollar el tema que vamos a tratar. Los libros modernos sobre el árbol de la vida utilizan un lenguaje más comprensible, más familiar, pero mantienen el concepto general y tradicional de los primeros.

LA CABALA PRÁCTICA

Este, es un aspecto muy distinto de la cábala de la que hemos hablado hasta ahora, pero es uno de los aspectos más populares de la cábala. Lo forman básicamente tres familias de temas muy diferentes entre sí. Son los siguientes:

  • Las Clavículas de Salomón, un libro de magia cuyo autor supuestamente es el rey Salomón.
  • El Tarot, que relaciona los Arcanos mayores con las 22 letras hebreas y con los 22 caminos que existen en el árbol de la vida.
  • Diversos procedimientos de permutaciones y juegos alfanuméricos como la Guematría, el Notarikon y el       Temurá

La cábala tradicional, la cábala teórica y la cábala práctica, son como hemos visto, las tres fuentes principales de la Cábala. Pero su contenido es tan dispar, que cuesta entender que estén relacionadas de alguna otra forma que no sea que la etnia común que las desarrolló. A primera vista, estas tres familias, no parecen representar ningún cuerpo común: Por un lado, tenemos la referencias bíblicas y su interpretación, por otro lado, el esquema del árbol de la vida que quiere resumir y expresar el funcionamiento del universo y de todas las cosas que lo habitan, y por último lugar, una serie de escritos que compendian la magia, la adivinación y la numerología.

Todo esto y seguramente mucho más, constituye el cuerpo de la Cábala, pero tal como decíamos, de todas estas ramas de la Cábala, la que nos ha llamado más poderosamente la atención por su relación con el Rombo, es la que hace referencia al árbol de la vida. Será solamente a esta parte de la Cábala, a la que le dedicaremos el tiempo en este artículo.

EL ÁRBOL DE LA VIDA

En la cábala, el Dios trascendental tiene varias representaciones. Por un lado, está AYIN, que significa Nada. No está abajo ni arriba, no es movimiento ni inmovilidad. Dios es la Nada Absoluta. Pero también está representado como AYIN SOF, que significa sin fin. Este es el nombre de Dios que está en todas las partes. Es el uno respecto al cero. Es el Todo Absoluto.

Y la tercera representación de Dios la forma AYIN SOF AUR, desde donde, la Luz infinita que rodea al vacío, se emanó un Rayo de Luz que penetró desde la periferia hasta el centro. Este Rayo de la Divina Voluntad, se manifestó en 10 etapas distintas de la emanación. Estas 10 etapas se conocen como “Sefiroths” (esferas). Estas tres representaciones de Dios forman parte de la naturaleza in manifestada de Dios.

A todos, nos suena enormemente este relato, que es una explicación del Génesis en el que, también según el Rombo, existían también estas dos polaridades, el Todo y la Nada, y que se fusionaron cuando surgió del Absoluto el Rayo Creador. De la fusión causada por el Rayo Creador, surgió el Universo, que está estructurado en distintas dimensiones.

Veremos que la cábala, a las dimensiones, las llama sefiroths, pero con una salvedad, ya que, dentro de la cuarta dimensión, la cábala observa a su vez, distintas subdimensiones, ya que, dependiendo de su nivel, esta dimensión, tiene unas características u otras. Cuando analicemos lo que dice el Rombo respecto a esto, veremos que también es cierto.

Bien, vamos a iniciarnos en el estudio del árbol de la vida. Debemos decir, que los conceptos y definiciones que se encuentran dentro de la cábala son mucho más extensos y ricos en contenido de los que vamos a exponer, pero la intención del escrito es sólo poder observar el parecido que se puede ver entre el árbol de la vida y el Rombo. Por este motivo, sintetizaremos el texto que describe al árbol y a los sephirots y expondremos los conceptos más comprensibles y claros para nosotros

LOS TRES PILARES DEL ÁRBOL

Al igual que sucede en el Rombo, donde observamos como la manifestación se divide en tres grandes partes muy diferenciadas, en la Cábala sucede lo mismo. En el Rombo, podemos observar muy claramente dos partes: A la izquierda, la parte con colores rojizos, que representa la materia, a la derecha, la zona con tonalidades azules, y en el centro, la zona verde, que es la zona intermedia.

En la cábala, observamos el mismo principio. A la izquierda, el Pilar al que llaman de la Forma o el Rigor, con tonalidades rojizas, a la derecha el Pilar de la Fuerza o la Misericordia, con tonos azules y en el centro, el pilar de la conciencia o la justicia, de color verde (en el que podemos apreciar distintas tonalidades según sea el nivel de sutileza del sephirot)

Los tres pilares con los colores asignados

Los tres pilares con los colores asignados

Estos tres pilares de la cábala forman el bloque principal. Son las tres columnas que sostienen el edificio del universo. Y desde un punto de vista psicológico, las podríamos relacionar, (al igual que hacemos con el Rombo) con los tres grandes principios. A la izquierda el Conocimiento, a la derecha la Sabiduría y en el centro el Amor. Y a su vez, al igual que sucede en el Rombo, en el árbol, la parte de la izquierda y de la derecha, se dividen a su vez tres niveles. En el Rombo, tenemos a la 1ª, 2ª y 3ª dimensión en la izquierda, separadas por colores, y en el árbol, están separadas por distinta altura. La 5ª, 6ª y 7ª dimensión, están separadas por tonalidades azules y en el árbol también.

Esta es la gran similitud, la más importante. Hay muchas otras, las desarrollaremos, y veremos con gran sorpresa como, algunos sephirots, se relacionan particularmente con otros, del mismo modo que sucede en el Rombo, donde unas dimensiones están vinculadas a otras. También veremos, como las características generales de los sephirots y de las dimensiones, son muy similares.

Pero para poder seguir el curso de la exposición, es necesario, que tengamos clara en la mente, los parecidos que acabamos de exponer en cuanto a la representación del Rombo y el árbol de la vida. Y si debemos volver a mirar el dibujo unas cuantas veces, para familiarizarnos con todos estos conceptos nuevos, estaremos en el terreno de lo normal y necesario.

Ahora, poco a poco, nos iremos adentrando en el árbol de la vida, pero sabiendo que no vamos a incluir en la descripción el contenido superfluo, sobrecargado y demasiado esotérico, ya que debemos entender que todo lo escrito sobre la cábala, está muy lleno de información de tal manera, que quizás resultaría excesiva para el motivo de este escrito. La idea que tenemos es la de facilitar la comprensión del árbol, y no hacer un tratado cabalístico. Queremos acercar el árbol y no llenarlo de complementos.

LOS CUATRO MUNDOS O NIVELES DE MANIFESTACIÓN

Sabemos que la primera y la séptima dimensión tienen cierta simetría. En la primera, tenemos la manifestación de los elementos primarios y en la séptima, la manifestación de los Rayos de Energía Cósmica. En la cábala, sucede algo parecido. En el árbol, el primer mundo, es el mundo de emanación, formado por lo que sería BINAH (1ª dimensión) y HOCHMAH (7ª dimensión) y por KETHER (Vértice superior de la 4ª dimensión). Ambos sephirots (Binah y Hochmah), son las raíces de la vida, la primera emanación de la vida. Es la semilla, la potencialidad, el germen de todo, el impulso fundamental. En este mundo de emanación hay movimiento, pero no lo hay, ya que no hay materia tal como la entendemos. En este mundo, hay orden y no hay imperfecciones. No hay nada que rectificar.

Los cuatro mundos de la cábala

Los cuatro mundos de la cábala

El segundo mundo, es el mundo de creación. Está formado por Geburah y Geduláh (o Hesed) y por Tipheret. Nuestros correspondientes, serían la 2ª dimensión, la 6ª dimensión y un punto de la 4ª dimensión que estuviera vinculado con ambas dimensiones.

Este mundo, es el que crea la primera forma. Aquí, la manifestación material, y energética ya es más palpable y tangible que en el triángulo anterior.

El tercer mundo, o mundo de formación, es donde se crean ya las formas concretas que nosotros conocemos. Está formado por Hod (3ª dimensión), Netzah (5ª dimensión) y un punto que los une (Yesod), vinculado a la 4ª dimensión. Es un mundo de formas y pensamientos hecho realidad.

El cuarto mundo, que es el mundo de acción, lo forma Malkuth, que es donde tienen lugar todas las cosas, todos los hechos, todas las acciones. Se corresponde al punto inferior de la 4ª dimensión, que es donde finalizan todos los procesos de creación. Desde este mundo, la experiencia, una vez finalizada, inicia el camino de retorno hacia Kether, porque Malkuth o zona inferior de árbol, se convierte en un impulsor de retorno de la experiencia vivida. Se trata del mismo fenómeno que sucede en el Rombo, ya que cuando llegamos al vértice agudo inferior, y la experiencia ha finalizado ya el ciclo de creación, el vértice inferior, toma el impulso, y lo envía de nuevo hasta el vértice agudo superior, desde donde se inició la creación.

EL ARBOL EN BLOQUE

Los sephirots de la izquierda están vinculados a la materia y al conocimiento.
Los sephirots de la derecha, están vinculados a la luz y a la gracia.
Los sephirots de la izquierda son receptores.
Los sephirots de la derecha, son emisores.
La izquierda es el conocimiento de las leyes, pero sin la luz del cosmos.
La derecha es la sintonía con el cosmos, pero sin el conocimiento de su organización.
La izquierda es ley, rigor, ciencia, conocimiento.
La derecha es sabiduría, iluminación, misticismo.
La izquierda necesita conocimientos que hay que trabajar.
La derecha, vive de la sabiduría.
La izquierda tiene una materia más densa que la derecha.
La derecha es más sutil que la izquierda
La izquierda vive de la experiencia y la práctica.
La derecha es la teoría.
La izquierda sirve para bajar a las realidades materiales.
La derecha permite subir a las realidades espirituales.
La izquierda es una vía de experimentación.
La derecha es una vía de sentimiento de verdad, de sintonía con el cosmos.
La izquierda es conocimiento, estudio y esfuerzo.
La derecha es fe, plegaria y amor.

Los sephirots del centro, son el equilibrio entre fuerzas opuestas y constituyen el punto ideal donde debemos situarnos. El centro es amor, armonía y equilibrio. Es la columna más rápida.

CICLOS DE CREACIÓN Y RETROSPECCIÓN

Cualquier experiencia vital, sigue un trayecto de materialización, que se puede seguir en el árbol. El descenso por el árbol, sigue el camino del Rayo relampagueante, de Kether (1) a Chokmah (2), y luego a Binah (3), y sigue la serie numérica hasta Chesed (4), Geburah (5), Thiphareth (6), Netzach (7), Hod (8), Netzach (9) hasta llegar al final del árbol, Malkuth, (10), para que allí, una vez realizada la experiencia, esta regrese por el camino centellante en el sentido inverso hasta Kether.

En el Rombo, encontramos una analogía, ya que la experiencia se inicia en ID, toca el vértice superior del Rombo y desciende por todo el Rombo hasta que finaliza su trayecto en el vértice obtuso inferior, desde donde, la experiencia, se comprime y es llevada de nuevo hacia arriba, hasta tocar el vértice agudo superior y entrar en ID, para su evaluación posterior. Desde ID, el ciclo vital, volverá a emerger de nuevo, descendiendo y ascendiendo, en un trayecto sin fin.

Ciclo de creación y de retrospección

Ciclo de creación y de retrospección

DESCRIPCIÓN DE LOS SEPHIROTS

El primer mundo, o mundo de la emanación, origina la Primera Trinidad: La forman los sephirots Kether (4ªD) Hochmah (7ªD) y Binah (1ªD)

El primer mundo

El primer mundo

KETHER: La Corona. La Gloria Prístina. La inteligencia admirable.

(Sería equiparable al vértice superior de 4ª dimensión o I.D.)

Es el anciano de los ancianos.
El oculto de lo oculto.
Es el punto primordial.
Es el primer aspecto de la Divinidad.
Es el Padre.
Es el Espíritu.
Es el principio fundamental.
Es la Voluntad Suprema.
La Voluntad primigenia.
Es el comienzo del torbellino.
Es la presión inicial.
Es la altura inescrutable.
La experiencia espiritual es la unión con Dios.
Es la libertad absoluta.
Es la voluntad de manifestarse.
No corresponde a nada manifestado.
Es el estado de conciencia del caos primario.
Barre el caos primario.
Es el poder creador.
Es el manantial de donde procede toda voluntad.
Contiene las simientes de los frutos venideros.
Es el origen de la luz que lo ilumina todo.
Es y no es.
Es la luz que barre todas las oscuridades transmutando continuamente todas las situaciones.
Es fuego puro.
Es un estado de conciencia que quiere manifestarse.
Es la primera actividad de la manifestación.
Sin esta voluntad, nada se manifestaría

HOCHMAH: La Sabiduría (Es el equivalente a la 7ª Dimensión)

Es el Hijo.
Es la potencia masculina activa.
Es el dador de vida.
Es un canal de paso de fuerza.
Es el estimulador del universo.
Es el impulso puro de la creación dinámica.
Es un canal de paso de la fuerza.
Es la fuerza dinámica y estimuladora de la construcción la evolución.
Es el esplendor de la Unidad.
Es el amor universal.
Recibe el amor de Kether y lo expande.
La voluntad de Kether, se hace visible, se manifiesta.
Es el pozo de la luz Divina a disposición de la vida.
Es la pura espiritualidad de alto poder vibratorio.
Es rápido.
Es expansivo.

BINAH: La inteligencia operativa (Es la 1ª dimensión)

Es el tercer aspecto de la Divinidad.
Es la Madre Suprema de la creación.
Es la potencia femenina pasiva.
Es el receptor de la vida.
Da a la fuerza dinámica, la base segura.
Es la raíz primordial de la materia.
Es una materia extraña, diferente a la conocida.
Es la constructora de formas.
Es la base de la sabiduría primordial.
Da forma a la fuerza primordial.
Es la fertilidad.
Es la primera zona oscura de la creación.
Aquí nace la ley del Karma, pero no se manifiesta hasta Geburah.
A través suyo, el universo, se pone en movimiento, pero no es el movimiento, ya que el movimiento, se da en Geburah, donde se originan las formas existentes.
Es lento, restrictivo, de poco movimiento.
Preside la formación del Universo material.
Tiene funciones estructuradoras.
Es esfuerzo, experiencia y sufrimiento.

El segundo mundo, o mundo de creación, lo forma la Segunda Trinidad, que incluye a tres sephirots: Tipheret (4ªD), Gedulah o Hesed (6ªD) y Geburah (2ªD)

El segundo mundo

El segundo mundo

TIPHERET: La Voluntad (se corresponde con punto Hara de la 4ª dimensión)

Es el reflejo de Kether, pero un reflejo más material.
Es dador de vida, conciencia y libertad.
Es la conciencia verdadera.
La visión iluminadora verdadera.
Es el centro del equilibrio del árbol.
Es un centro de transición y transmutación.
Es el dador de la iluminación.
Trasciende la forma y libera la fuerza latente.
Transforma la energía estática en cinética.
Es el centro del equilibrio y la armonía.
Es el intermediario de la izquierda y la derecha.
Es la visión iluminadora de las cosas.
Es el vigilante que canaliza la fuerza de los pilares.
Es la sede de la Paz y el equilibrio.
Es la voluntad armonizadora.
Todos los senderos llevan a él, y él, lleva a todos los senderos.
Se toma plena conciencia del proceso creativo.
Es el equilibrio entre Kether y Malkuth.
Es Yesod en un arco superior.

GEDULAH o HESED: La Bondad (Equivalente a 6ª dimensión)

Encierra todos los poderes sagrados.
Tiene el poder de realizar las cosas.
Organiza todas las fuerzas.
Es la inteligencia cohesiva.
Es la concreción de lo abstracto.
Formula la idea.
De él, emanan las virtudes espirituales más elevadas.
Es el Reino de la bondad, el amor y la abundancia.
Es el poder ejecutivo y de acción.
En Gedulah aparece la individualización.
Su misión es utilizar al máximo las posibilidades que le ofrece la forma heredada de Binah, poniendo en ella, vida vegetal, animal y humana y haciendo que la abundancia estalle en todas partes.

GEBURAH: Energía dinámica. (Equiparable a 2ª dimensión)

Representa a la energía dinámica.
Es el más vigoroso y dinámico de los sephirots.
Rompe la rigidez de las formas de Binah.
Recibe y ejecuta la ley de Binah.
Es la fortaleza y severidad.
Es destructor. Abate las formas y las destruye.
Disuelve las formas.
Es la disciplina y el rigor.
Aquí nace el egoísmo y la individualidad.
Aparece el deseo.
Aporta el conocimiento a través de la experiencia.
Aparecen las leyes que limitan la libertad.
El deseo produce dolor y Karma.
Es el principio de todos los dramas, sufrimientos y trabajos

El tercer mundo, o mundo de formación, lo forma la Tercera Trinidad: Yesod (4ªD) Netzach (5ªD) y Hod (3ªD)

El tercer mundo, o mundo de formación, lo forma la tercera Trinidad, que incluye a tres sephirots: Hod (3ªD) , Yesod (4ªD) y Netzach( 5ªD),

El tercer mundo

El tercer mundo

YESOD: El fundamento (Se corresponde con el punto indeterminado de la 4ª dimensión que vincularía la 3ª y la 5ª dimensión)

Es el reflejo del sol de Tipheret.
Participa de la naturaleza de la mente y la materia.
Es la conciencia psíquica.
Es la puerta de lugar al mundo de acción.
Lo que pasa aquí, se pasará en Malkuth sin influencias de ningún tipo.
No deforma ninguna información. Sólo las envía a Malkuth.
Lo que suba de Malkuth, en el sendero de retorno al inicio, lo impulsa hacia arriba, también sin deformar.
Es un centro de expansión y contracción.
Convierte en actos todo aquello que recibe.
Proyecta la conciencia hacia abajo, dando lugar a la diversidad del acto físico.
Es imprescindible para que cualquier tipo de fuerza se manifieste en el mundo material.
Plasma en la materia lo iniciado en Kether.

NETZACH: El Triunfo o la Victoria. (Es la 5ª dimensión)

Nace la semilla del pensamiento.
Aquí nace el intelecto, pero se da en Hod.
Es la belleza, la armonía natural, la música.
Nace el ideal de embellecer y armonizar el mundo.
Aquí nace el ritmo, el color, el movimiento.
Pone el detalle de la belleza en el mundo.
Es una forma libre de movimientos.
Es la inteligencia oculta.
Aquí está el perfume que da sentido a la flor.
Da la posibilidad de gozar en el mundo de la materia.
De aquí reciben los artistas la inspiración de su obra.
Todas las actividades de Netzach, están en forma de semilla, arraigan en Hod.
En su vertiente negativa, está el exceso de todo esto, la redundancia de todas las múltiples posibilidades creativas.
Un Netzach exagerado, es una demostración ostentosa de posibilidades y belleza, que posiblemente, no tenga una funcionalidad real y práctica.
Netzach es también el origen de los triunfos materiales.
Netzach y Hod, establecen un gran diálogo por necesidad mutua. Sería una relación como la del pintor y el marchand.
Un Netzach que vaya hacia Hod, dirá que la belleza está en la plasmación de la belleza.
Un Hod que se desplace hacia Netzach, dirá que lo auténtico está en la plasmación de la estética y los ideales.
Un Hod que no se desplace a Netzach, dirá que la belleza, está en el correcto juicio, razonamiento y comprensión de las formas.

HOD: La Gloria (Es la representación de la 3ª dimensión)

Es la tierra fecunda, donde arraiga la semilla y el pensamiento de Netzach.
Reajusta la belleza exuberante de Netzach.
Nace la razón, la lógica, el pensamiento.
Es la inteligencia perfecta.
Es la mente racional.
Da la comprensión de las ciencias.
Las fuerzas de la Naturaleza asumen forma definida.
Aquí se dan los procesos biológicos, psíquicos y cognitivos.
Todas las formas, se organizan claramente.
También el conocimiento intelectual, el discernimiento y el análisis profundo.
Hod le dice a Netzach que la búsqueda de la belleza no se debe exceder y que ésta no debe ser la fuerza direccional de la vida que excluya a todo lo demás.
Descubre la belleza real y descarta la falsa.
El cuarto mundo, o mundo de acción, lo forma un solo Sephiroth: Malkuth

(que sería el equivalente al vértice inferior del Rombo, situado en la 4ªD)

El cuarto mundo

El cuarto mundo

MALKUTH: El Reino (el punto inferior del Rombo)

Es el resultado de la creación del mundo de formación.
Si Kether es el yo espiritual, Malkuth, es el yo físico, la tierra.
La semilla de Kether, desemboca en Malkuth.
Malkuth es la materialización de la idea abstracta que nación en Kether.
Aquí finaliza el gran ciclo de creación.
Es el resultado final de todo el árbol.
Aquí se enraizó el Divino Rayo Relampagueante que nació en Kether.
Lo que empezó en Kether, finalizó en Malkuth, que es el centro de experimentación material.
Es la presencia de Dios en la materia.
Lo que salió en Kether, se puede ir contaminando en el trayecto de bajada y llegar a Malkuth de una manera muy distinta de cómo salió.
Aquí, finalizada la experiencia, se inicia el camino de retorno al Padre (Kether) y entonces, Malkuth, se convierte en el impulsor, una especie de Kether, y la corriente vuelve al espíritu.
Desde aquí, la vida vuelve hacia si misma para seguir un rumbo paralelo de retorno.
En el descenso, las energías primordiales o espirituales se utilizan para la vida práctica. En el ascenso o retorno, la experiencia material, se utiliza en provecho de lo espiritual.

CONCLUSIONES

Si somos capaces de tener un criterio amplio y buscar semejanzas entre el árbol de la vida con sus sephirots y el esquema del Rombo, con sus dimensiones, las encontraremos con toda seguridad. Solamente, tenemos que estudiar bien las propiedades de las dimensiones con sus Rayos correspondientes y compararlas con un poco de proyección mental y tolerancia con las características mencionadas de los sephirots.

Veremos con asombro como la cábala y el Rombo, hablan de los mismos principios cósmicos y que se encuentran presentes en ambos mundos, pero separados por un lenguaje muy distinto y por algunos siglos de distancia.

Además, hemos visto como los sephirots de la columna del medio, describen distintos aspectos de una misma dimensión. Esto es evidente en el estudio de la cuarta dimensión, donde los cabalistas, detallan de una manera muy diferente cuales son las funciones altas de la cuarta dimensión, las funciones de la zona media, las de la zona baja y las de la zona final.

Por ejemplo: En esta figura del Rombo, vemos marcadas tres zonas muy relevantes: El cuadrado superior que engloba el vértice superior e Ideación Divina, tiene muchas funciones equiparables a lo que en Cábala se llama Kether, el cuadrado medio ( que correspondería al punto Hara) , tiene funciones ligadas a Tipheret, y el cuadrado inferior, que en el Rombo, nos marca el vértice inferior o punto de retorno, tiene casi los mismos atributos que Malkuth.

Tres zonas de la cuarta dimensión

Tres zonas de la cuarta dimensión

Y aparte de las semejanzas entre los sephirots y las dimensiones, hemos de contemplar la similitud general de las dos figuras estudiadas en bloque, en las que siempre encontramos una parte izquierda material, y una parte derecha etérea, que está unida por una parte central amorosa y conciencial.

Además, si seguimos buscando, observaremos otro fenómeno muy interesante, que es el que hace referencia a las cruces que se hallan dentro del Rombo y que aquí se llaman triadas, en las que siempre se une unas dimensiones o esferas opuestas con un punto central de la cuarta dimensión.

Las tríadas

Las tríadas

En el Rombo, a estas correspondencias, siempre las hemos considerado como vitales. Las dos dimensiones opuestas, están unidas por un punto central. A estas relaciones, las hemos llamado cruces, y todos sabemos que cada uno, lleva “su cruz”.

Hay más semejanzas entre ambas figuras, sin duda. Quizá una que nos interesará es que los cabalistas modernos, consideran que dentro de cada sephirot, están representados todos los demás sephirots en su totalidad, con una figura que nos recuerda al Rombo de rombos. Los cabalistas, le llaman los mundos dentro de los mundos.

Los mundos dentro de los mundos

Los mundos dentro de los mundos

Otro dato curioso que llama la atención, son los senderos del árbol. Observamos que existen 22 caminos que forman unos circuitos que unen los distintos sephirots entre sí. Son 22 canales o circuitos que podrían ser funciones relacionadas con la cuarta dimensión, ya que es la que forma los caminos que unen las dimensiones.

Es muy curioso observar cómo según el esquema del árbol, los sephirots se comunican entre ellos. No entraremos en este estudio porque seguramente nos haría entrar sin querer en el estudio de las leyes del color, y seguramente, haría que perdiéramos el hilo del tema, pero el dato está allí.

Y hay aún otro dato que aún acerca más el árbol al Rombo, y es que, dentro del árbol, se contemplan también los diferentes ciclos, y para ello, se representan a los árboles unidos en serie.

La continuidad de los árboles

La continuidad de los árboles

La cábala es mundo muy complejo, en el que hay muchos otros aspectos que no se han mencionado, porque el artículo sería inacabable, y porque nos adentraríamos demasiado en temas que no son de demasiado interés en este momento. La cábala es una revelación que se dio a la humanidad hace muchos años, que   habla de verdades universales explicadas a un grupo de humanos de otra época y lugar y que, si se mira bien, se verán bastantes similitudes con el Rombo. Es lo que tienen los puntos de referencia: ayudan a reflexionar y en ocasiones a entender mejor algunos aspectos que habían pasado desapercibidos.

CAPÍTULO 22

EL ARQUETIPO UNIVERSAL

Arquetipo  es una palabra que proviene del griego  arjé (principio u origen) y tipos, (modelo) y hace referencia al patrón original del cual se derivan ideas, conceptos y conocimientos que modelan los pensamientos y las actitudes de los individuos y la sociedad.

El Rombo es un arquetipo universal, y sabemos que al igual que él, en otros tiempos y en otras culturas del planeta, han existido otros arquetipos universales adaptados al momento vivencial de la humanidad. Tales arquetipos han sido capaces de provocar cambios en las personas, introducir nuevos conceptos religiosos, filosóficos y morales que han sido necesarios para dar paso a una nueva cultura y civilización. Los distintos arquetipos universales que han ido apareciendo a lo largo de los años en las distintas civilizaciones, han expresado de una manera similar las mismas verdades universales. Por este motivo, deberíamos hallar sin demasiada dificultad, algunas similitudes entre el contenido de las leyes universales que se observa en el arquetipo del Rombo y el que ha aparecido o aparece en otros arquetipos de diferentes culturas y civilizaciones.

Para ello, empezaremos haciendo un estudio analítico del logotipo del Rombo fijándonos en los elementos que lo componen, analizándolos uno por uno y viendo si tal como decimos, han aparecido de una manera similar en los conocimientos religiosos, filosóficos o científicos de las diferentes culturas y civilizaciones del mundo.

El logotipo del Rombo

El logotipo del Rombo

ARQUETIPOS DEL PASADO

Repasaremos a continuación los símbolos más importantes que han ido apareciendo a lo largo de los tiempos en distintas culturas para poder observar como tosa su enseñanza o una parte, se puede hallar dentro del Rombo.

  • LA CIRCUNFERENCIA, EL CÍRCULO Y LA ELIPSE

La elipse que envuelve al Rombo es la circunferencia adaptada a la forma de la figura romboidal. La circunferencia mayor circunscrita a la figura abarcaría toda la extensión del Rombo manifestado más los espacios designados en su representación a los extremos distales de las rayitas que simbolizan a la Ideación Divina y que están presentes en la parte superior e inferior.

En el caso de la elipse, el continente se adapta al contenido y la circunferencia que es la expresión de aquello que es infinito, que no tiene principio ni fin, se adapta a la forma del Rombo y se transforma en elipse.

La elipse

La elipse

La circunferencia es la parte más exterior del círculo, no tiene principio ni fin y todos sus puntos equidistan del centro, que es el origen invisible de la misma. Esta figura ha expresado simbólicamente en muchas culturas el sentido de la vida humana, del universo y resume en su simplicidad el dinamismo de la realidad.

Para que haya vida, esta debe ser justamente circular. Si se estanca o paraliza, deviene la falta de movimiento y la muerte. Principio del formulario El centro representa el origen, la unidad primordial de donde todo surge mediante irradiación. Es el centro radial, el eje inmóvil de la rotación del ciclo del devenir y simboliza el espíritu y la eternidad. El centro es lo que da equilibrio y sin él, no habría manifestación, ni círculo ni circunferencia.

El Rombo se construye geométricamente gracias a una circunferencia inicial que lo contiene a todo y a pequeñas circunferencias menores que están dentro de la primera y que simbolizan a la misma unidad manifestándose en niveles más pequeños, originando todas las dimensiones del universo.

Las distintas circunferencias y las dimensiones

Las distintas circunferencias y las dimensiones

El círculo creador aparece también en la cultura ancestral japonesa y es un símbolo espiritual de profundo significado, particularmente para los budistas Zen.

El círculo Enso

El círculo Enso

El círculo en esta cultura es una representación de nuestro ser. Representa los ciclos, las repeticiones, el eterno retorno, la búsqueda del centro, el ciclo infinito de la vida y el universo. Y también es el símbolo de lo visible y lo no visible. Representa el pensamiento no dual, la unidad. Su vacío contiene la totalidad absoluta, la simplicidad, la plenitud y la perfección.

El círculo también aparece en la cultura ancestral China en las diferentes representaciones del Taijitu , que simbolizan los conceptos chinos de la filosofía del Yin-Yang. El Taijitu de Zhou Dunyi que es el que trabaja con más representaciones circulares y leído de arriba hacia abajo representa el proceso por el cual el Tao da origen, desde la no diferenciación (círculo superior), al surgimiento polar del Yin-Yang, a la aparición de los cinco elementos, a la irrupción de los diez mil seres y a la vuelta a la unidad, simbolizada por la esfera inferior.

El Taijitu de Zhou Dunyi

El Taijitu de Zhou Dunyi

  • LA POLARIDAD LUZ- OSCURIDAD

En el esquema del Rombo, vemos como una parte de la figura está relacionada con el Yin mientras que la otra, lo está con la fuerza Yang.

El Taijitu

El Taijitu

El pensamiento de que estas dos fuerzas gobiernan el mundo es también la base del taoísmo, al igual que la del maniqueísmo, quien fundamenta su creencia en el dualismo, en el que existen desde el principio dos reinos: el de la luz, que representa el bien físico y moral y el de las tinieblas, que representa el mal.

  • LOS CICLOS

Dentro del taoísmo encontramos también el pensamiento de que todo es cíclico y lo que en un momento es Yang en el siguiente, es Yin. Estas dos polaridades de la naturaleza se van alternando y dando a la vida todo este efecto transitorio, cambiante y cíclico.

La alternancia polar

La alternancia polar

La rotación, que es el movimiento que se produce al seguir el trazo de circunferencia, es lo que origina los ciclos de alternancia polar, de flujo y reflujo y el de basculación compensatoria. Todos estos ciclos del Rombo tienen su origen y su final en la circunferencia.

Para el budismo, la vida se simboliza con la imagen de "La rueda del samsara", que suele estar representada a la entrada de los templos. Es una imagen de los distintos reinos de la vida y sus habitantes, con sus limitaciones y sufrimientos. La imagen que simboliza esta verdad tiene la forma de una rueda que va girando debido a las acciones de los seres y a las consecuencias del karma.

La rueda del samsara

La rueda del samsara

  • LA ESPIRAL

Otra forma de expresar el cambio dentro de ese movimiento circular es la espiral, que proporciona una idea más dinámica que la circunferencia, ya que le otorga una movilidad y un desplazamiento espacial que la primera no tiene.

En la espiral vemos que, aunque el movimiento sea circular, nunca se pasa por el mismo sitio, ya que, con el desplazamiento no se transcurre dos veces por un mismo punto, pues éste se desplaza en el espacio tiempo originando los ciclos de vida, en los que las características polares de un ciclo y las del siguiente, son distintas.

El Rombo está unido a una espiral que va dando vueltas y avanzando

El Rombo está unido a una espiral que va dando vueltas y avanzando

La espiral es una línea que se enrolla sobre sí misma y que avanza por el espacio. Es un movimiento circular que se prolonga de forma indefinida hacia el infinito. La espiral, arquetípicamente, muestra el carácter cíclico de la vida, de la evolución y simboliza el desarrollo, la transformación y el progreso constante de la vida.

  • LA DUALIDAD CIELO - TIERRA

La dualidad Cielo y Tierra forma parte de muchas culturas. Es un arquetipo muy extendido y representado de muchas maneras. En la cultura china, se representa bajo la forma de trigramas abiertos (tierra) y trigramas cerrados (cielo).

Los diferentes niveles

Los diferentes niveles

El Cielo está arriba, la Tierra está abajo y el hombre está en medio. En el Rombo, este mismo principio se representa en los tres niveles de la Tierra (colores rojizos) y los tres niveles del Cielo (colores azulados).

  • LOS TRES PILARES DE LA CREACIÓN

En la figura del Rombo, se distinguen claramente tres partes: la izquierda o parte material, la derecha o etérea y la central, que forma el equilibrio y fusiona de las dos anteriores. Este mismo principio se observa en la cábala, en el esquema del árbol de la vida, donde a la izquierda está el pilar del rigor, a la derecha el pilar de la misericordia y en el centro, el pilar de la justicia.

Equivalencias entre los tres pilares en la Cábala y el Rombo

Equivalencias entre los tres pilares en la Cábala y el Rombo

Además, se puede ver la misma relación horizontal de correspondencia que existe en los tres mundos: El mundo de emanación (1ª-7ª dimensión), el mundo de formación (2ª-6ª dimensión) y el mundo de creación (3ª-5ª dimensión).

  • LAS SIETE DIMENSIONES

La teosofía occidental fue fundada por Blavatsky, escritora y ocultista rusa, en el año 1875, en Nueva York y constituye un movimiento ecléctico occidental que une filosofías y religiones ancestrales y que está directamente relacionado con los conocimientos esotéricos, gnósticosrosacruces y masónicos. En su obra la clave de la teosofía, ella explica que el nombre de teosofía es uno de los tantos que se utiliza para designar a una sabiduría sin edad, eterna, que no es otra que el conocimiento de la verdadera realidad. Este movimiento teosófico, al igual que el Rombo, considera que todas las cosas se han formado de una fuerza vital que está constituida por siete principios o esencias originales. Estas energías o espacios no se deben considerar como entidades separadas y dispuestas concéntricamente, sino inter penetradas y conservando al mismo tiempo su identidad.

  • LOS 7 RAYOS

 Alice Bayley ingresó en el centro de la Sociedad Teosófica del cual se apartó posteriormente y en 1919, Bailey comenzó a escribir textos que afirmaba eran dictados por el maestro tibetano Djwal Khul. Dicho maestro le reveló la estructura de todo el universo en función de Siete Rayos de energía, de cualidades bien concretas. Dichos Rayos además de estar presentes en todo el universo determinaban las características físicas, mentales y espirituales de las personas. En su tratado sobre los 7 Rayos, se habla muy extensamente de este tema y gran parte del contenido del tratado, es muy asimilable con los principios de las características de los 7 Rayos en el Rombo.

  • LA NATURALEZA TRINA DE DIOS Y LA CREACIÓN

El concepto creador de Dios que se utiliza dentro del Rombo es muy parecido al que ofrece la cábala, donde el Dios no manifestado tiene tres maneras de representarse.

Por un lado, está AIN, que significa la Nada. Pero también está representado como AIN SOF, que significa el Todo. Y la tercera representación de Dios es la forma AIN SOF AUR, desde donde se emanó un Rayo de Luz que penetró desde la periferia hasta el centro.

Este Rayo de la Divina Voluntad, se manifestó en 10 etapas distintas de la emanación. Estas 10 etapas se conocen como “Sefiroths” (esferas) que son los equivalentes a las dimensiones del Rombo.

Esta concepción de la Creación Trina recuerda mucho a la que propone el Rombo, donde antes de la manifestación, existía el Todo comprimido y la Nada expandida, hasta que apareció la Fuerza Neutra o Rayo Creador quien hizo que las dos polaridades anteriores fueran la una hacia la otra y se creara el universo manifestado (7 dimensiones).

  • LA ESFERA CREADORA E IDEACION DIVINA

Por encima de la cuarta dimensión, en el medio del Rombo, se alza un sitio muy especial llamado Ideación Divina, un lugar que tiene este nombre por dos conceptos: Ideación, que es la idea formulada por mentes humanas en estado cósmico, que están en la cuarta dimensión y que quieren para sus hermanos el bien, el amor y la felicidad, y Divina porque divino es el propósito que estos seres buscan para mejorar el estado del hombre y del planeta.

Ideación Divina es el lugar donde están las mentes de los hombres que han llegado al final de la evolución, al punto más alto, la casa de las criaturas evolutivas ascendentes cósmicas. Esta mente universal que es Ideación Divina forma parte de un estado en el que se vive de una manera omnipresente y omnisciente, donde existe una fuente inagotable de líquido inalterable, con el conocimiento del pasado, presente y futuro. Es el Todo y la Nada. Pero en cambio, no existe, no actúa y no participa en el drama cósmico.

Todas estas cualidades de I.D., recuerdan a los atributos por los que es conocido el Absoluto, el Padre Creador o la Energía Pura Creadora, pero en cambio, no hablamos de Dios, sino de seres humanos que han llegado al final de la evolución y que ya tienen características divinas.

En la cábala sucede algo parecido, y en la parte más alta del pilar del medio, y por encima del árbol de la vida, aparece una esfera creadora y Divina.

Similitudes entre la esfera creadora e Ideación Divina

Similitudes entre la esfera creadora e Ideación Divina

Aunque la equivalencia de Ideación Divina y la esfera creadora que está por encima de Kether no es total, si que apreciamos que en ambas estructuras se habla de aspectos relacionados con la Divinidad y que quedan fuera o por encima del mundo manifestado.

  • LA RADIACION

El concepto de radiación es nuevo en nuestra civilización, pues este conocimiento ha necesitado para poder aparecer de la matemática y la física actuales. Es una certeza actual confirmada por la ciencia que todo cuerpo está en movimiento, vibra, irradia y se desplaza. Toda célula, organismo o cuerpo estelar emite radiación que se manifiesta en patrones senoidales de tipo electromagnético. Toda manifestación del universo sigue los mismos patrones generados por la actividad de la vida que se observan en el Rombo bajo la forma de las ondas que le rodean y que son el resultado de su propia actividad.

El patrón senoidal de la vida

El patrón senoidal de la vida

  • LA GEOMETRÍA

La academia de Platón fue una escuela donde se enseñaba música, matemáticas, geometría, astronomía, medicina y filosofía. En su frontispicio, estaba escrito: “No entre nadie que no conozca la geometría”.

Platón se interesó vivamente por la geometría y los sólidos regulares. Los describió y los asoció a los cuatro elementos que se conocían en la época y al éter o elemento que englobaba a todo el universo.

Los sólidos Platónicos

Los sólidos Platónicos

Esta escuela pensaba (al igual que había hecho anteriormente la egipcia) que la geometría podía expresar a la divinidad a través de ángulos, líneas, formas y razones matemáticas. Las formas geométricas eran bajo su óptica la primera manifestación de la Divinidad y su lenguaje primigenio.

Los egipcios cuyos estudios matemáticos y geométricos fueron muy anteriores a los de los griegos, se aplicaron con esmero en la construcción de sus pirámides y templos, edificaciones en las que se observa que tenían conocimientos muy elevados relacionados con la geometría y los efectos que esta producía en el ser humano y el planeta. Conocían entre muchas cosas, las divinas proporciones del triángulo sagrado egipcio, el numero Pi y el número Phi.

Resulta muy curioso que la forma de plasmar su conocimiento divino desde el punto de vista de la geometría se concretara en la pirámide de cuatro caras (un hemioctaedro) y que la forma de transmitir este conocimiento en el Rombo se haga utilizando un bitetraedro (un doble tetraedro). Parece que el pensamiento egipcio estuviera más centrado en captar y emitir las energías del cielo, y el Rombo precise de una figura que simbolice la existencia y la sinergia de un componente material y otro energético como partes diferenciadas pero unidas que originan la vida.

Ambas figuras (Pirámide y Rombo) están construidas con triángulos, pero en el caso de la pirámide, la base de la figura es cuadrangular y su orientación es sólo celeste, y en el caso del Rombo, la base de la pirámide es triangular y está orientada hacia el cielo y la tierra al mismo tiempo.

Sólidos Platónicos y su relación con el Rombo y la pirámide

Sólidos Platónicos y su relación con el Rombo y la pirámide

Resulta obvio constatar que ambas figuras parecen tener mucho en común y que, si bien la pirámide fue la primera desde un punto de vista temporal, el Rombo parece ser una figura evolucionada a partir de la pirámide o que contiene a la pirámide en su interior.

La pirámide dentro del Rombo

La pirámide dentro del Rombo

Ambas estructuras intentan representar los principios que originan, mantienen y equilibran la vida, y aunque han aparecido en civilizaciones muy distantes, estas dos figuras tienen nexos geométricos y culturales muy próximos.

13) EL ARCO IRIS

En la tradición hebrea, después del diluvio universal, Yahvé dijo a los hombres:

“Pondré mi arco en las nubes el cual será señal de alianza entre yo y la Tierra”

Desde entonces, y seguramente mucho antes, este fenómeno atmosférico ha ido acumulando significados en todo el mundo, y hoy en día, este objeto coloreado y brillante, puede simbolizar un puente que conecta un lado de la tierra con el otro y esto se puede ver como un símbolo de que es posible pasar de una determinada situación personal o espiritual a otra mejor. Algunas culturas lo ven como un signo de un despertar espiritual que promete nuevos conocimientos, verdades, paz y esperanza, así como la unión entre el mundo natural y el sobrenatural.

El arcoíris es lo que cualquier persona que se acerca al Rombo por primera vez, reconoce de inmediato. Es su valor más firme, más descriptivo y familiar. Y el Rombo, está ciertamente muy vinculado al arco iris, a sus leyes, a lo que él enseña y al simbolismo que encierra cada uno de sus colores.

14) EL PRINCIPIO HOLOGRÁFICO

Aunque este principio físico tiene muchas lecturas, lo que se ha hecho más popular y aplicable a la filosofía y la metafísica es el principio que enseña que en una holografía, cada una de las partes del holograma, tiene la información del todo. Este principio se halla recogido en el Rombo como “el Rombo de rombos” en el que vemos que existe un patrón original que se encuentra visible en todos los patrones que hacen la unidad. Existe dentro de la enseñanza del Rombo una frase que define perfectamente esta situación:

“Dentro de un único patrón, hay muchos patrones que convergen en un solo. La existencia parte de ese punto que es el comienzo y también el fin, porque en él, gira continuamente la rueda del principio y del fin y mientras la rueda va dando vueltas, va sucediendo la vida, va sucediendo la muerte, va teniendo lugar el tránsito, y siempre se va llegando a un punto viajando y volviendo a llegar al mismo punto. Para llegar a ese punto hay que pasar por los millones de pequeños puntos que componen el punto central”.

15) LOS PLANOS DE CONCIENCIA

Las diferentes escuelas religiosas y filosóficas que han existido han intentado representar en gráficos, mandalas, tapices y dibujos todas las cuestiones relativas a los diferentes planos de conciencia y como y de qué manera se puede transitar por ellos. Es bastante común oír hablar en las religiones y filosofías de cómo se puede desgranar la conciencia en 6 o 7 planos de conciencia, relacionados con los mundos o dimensiones que existen. La Danza del Varja de Samantabadrha del budismo enseña a bailar por estos 6 planos de conciencia de la misma manera que se puede caminar o danzar sobre el tapiz de los 6 planos de conciencia del Rombo.

16) LA LEY DE CAUSA Y EFECTO

En algunas religiones como el hinduismo, el budismo, el jainismo y el espiritismo, el karma es una ley cósmica vinculada a la justicia, la compensación y la reparación que se genera a partir de los actos que realizan las personas. En el Rombo este principio está incluido y relacionado con los Señores del Karma relacionados con los Rayos 8º, 9º, 10º, 11º y 12º y está vehiculizado por las fuerzas de la naturaleza, que son las responsables de provocar cambios en la materia.

17) LOS PRINCIPIOS UNIVERSALES RECOGIDOS EN EL KYBALIÓN

El Kybalión es un escrito publicado en 1908 que resume las enseñanzas del hermetismo y cuya autoría se atribuye a un grupo anónimo de personas autodenominados “los tres iniciados”. Este libro recoge siete principios universales que se pueden reconocer perfectamente dentro de la enseñanza del Rombo:

  • El Todo es mente. El universo es mental. Nada hay fuera del Todo.
  • Como es arriba, es abajo. Como es abajo, es arriba.
  • Nada está inmóvil; todo se mueve. Todo vibra.
  • Todo es doble. Todo tiene dos polos.
  • Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende.
  • Toda causa tiene su efecto. Todo efecto tiene su causa.
  • El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino

18) LA ALQUIMIA

La Alquimia tradicional, la que tiene lugar en el laboratorio, parte de tres materias primas pertenecientes al reino mineral que son en su terminología críptica: el sol (el oro, la materia masculina), la luna (la encina, la materia femenina) y el fuego secreto (el material que es capaz de unir a los dos anteriores). En este sentido, vemos también que la creación alquímica precisa de una Trinidad para poder llevar a cabo el nacimiento y la evolución material.

La materia creada por la unión de estos tres elementos en el matraz ha de pasar a lo largo de un determinado tiempo por distintos regímenes de fuego y de purificación, en distintas fases de solución y coagulación que van desde el primer nivel evolutivo de la materia hasta el último. A estos 7 escalones o niveles de purificación por los que pasa la materia, a estas 7 fases o regímenes, se las conoce por los siguientes nombres: Mercurio, Saturno, Luna, Júpiter, Venus, Marte y Sol.

19) LA ASTROLOGÍA

Existe una evidente relación de la Alquimia con la Astrología, la Astronomía y las estaciones del año, ya que la intensidad de los fuegos que se aplican en el laboratorio del alquimista se corresponde con el otoño, el invierno, la primavera y el verano. Y, además, como hemos visto, los regímenes tienen nombres de planetas y acaban en el mismo Sol, que constituye la máxima purificación de la materia que da origen en esta etapa final de máxima purificación a la Medicina Filosofal o al polvo de proyección.

La Astrología comparte con el Rombo otro curioso fenómeno, pues al igual que éste, divide a la radiación estelar en 12 familias, y presupone que, de cada parte del espacio, surge una radiación distinta que afecta al ser humano de una manera u otra.

20) LA FLOR DE LA VIDA

El dibujo de la Flor de la vida, o el de la semilla de la vida, subyacen en la construcción de la Sagrada Figura del Rombo. Para construir el Rombo, necesitamos de la semilla de la vida, y dentro del Rombo, se encuentra esta figura. El Rombo precisa de esta figura para alzarse y para construirse. Y la Flor de la Vida necesita al Rombo para dotarse de contenido. La Flor aporta la base, el cimiento, el fundamento y el Rombo es el edificio que se construye sobre la geometría de la Flor y en el que se guarda la sabiduría cósmica.

RESUMEN

Hemos estudiado los diferentes elementos que aparecen en la figura del Rombo y hemos podido ver como sus significados primordiales han aparecido representados en las diferentes culturas del planeta, expresados de una manera adecuada a la idiosincrasia de cada pueblo y al tiempo en que estas verdades han sido conocidas o reveladas.

Para entenderlo, para comprender sus leyes, solamente hace falta saber jugar con él, voltearlo del derecho y del revés, hacerlo girar de derecha a izquierda, saber abrirlo con suavidad, delicadeza y actitud curiosa para poder comprender toda la belleza geométrica y todo el contenido conceptual y espiritual que se alojan en su interior y en su exterior.

El Rombo es el arquetipo universal adecuado para este tiempo y esta civilización. Es un patrón original del que se derivan ideas y conceptos, y tiene escrito en su diseño, las leyes universales que se han conocido ancestralmente, que lo han hecho en una época contemporánea o que lo harán en un tiempo futuro. Este nuevo arquetipo modificará progresivamente y de una manera positiva el pensamiento humano de forma individual y colectiva.

CAPÍTULO 23

LOS COMPAÑEROS DE VIAJE

EL ELEMENTAL

El Elemental es un ser vivo, consciente, con voluntad, que forma parte del alma humana y que vive y trabaja en el Reino elemental de la Naturaleza. Los elementales son básicamente pequeños dioses, “devas” de la Naturaleza y tienen propiedades mágicas de la Tierra y algunos tienen también las tienen divinas, pero sobre todo son terrenales y se mueven en la madre Tierra y en la materia. Están hechos de una sustancia que es distinta a la de los cuerpos humanos y tienen la capacidad de aumentar o disminuir su tamaño, su densidad y camuflarse o hacerse visibles en distintas formas.

Su encargo y su misión es ayudar al ser humano desde un punto de vista físico, creando, manteniendo y organizando su estructura corporal para que tenga un vehículo adecuado que le permita avanzar en su vida, llevar a cabo sus proyectos personales y seguir adelante en su periplo evolutivo.

Él se encarga de la creación, de la construcción de la forma, del diseño, de la organización y del funcionamiento correcto de todo el cuerpo humano. Su tarea es inmensa y su trabajo empieza en el mismo instante de la concepción. Él da la fuerza para el crecimiento celular de los tejidos, para el desarrollo de todo el organismo y se responsabiliza en su tarea de trabajar continuamente para la buena marcha del cuerpo.

Como si de un Ingeniero se tratara, ejecuta los planos en los que aparecen escritos las necesidades, las directrices que son necesarias para que la persona encarnada pueda llevar a cabo su plan de vida. Su actitud, por afinidad de características, parece estar ligada a la actividad del o 5º o 6º Rayo, pues es el constructor de todos los grupos celulares y de los sistemas y aparatos tridimensionales que forman el cuerpo humano y que aparecen diseñados en los diseños del alma.

El elemental no trabaja sólo ni por su cuenta, sino que sigue las directrices creadoras que han sido pactadas previamente al momento de la encarnación y que serán las necesarias para llevar a cabo el cometido del alma en su vida en el cuerpo. En los momentos previos a la encarnación, se pacta el plan de vida con el guía, el elemental, el maestro de sabiduría y los señores del Karma para concretar el proyecto de vida de lo que será la nueva encarnación.

El elemental acompaña al humano en toda su vida y va aprendiendo gracias a las experiencias por las que pasa a lo largo de las diferentes vidas en que acompaña a la misma alma. Al final de la vida del humano, en el momento en el que éste marcha al mundo astral, el elemental vuelve a su mundo elemental, donde goza de un período de descanso. Allí vive un tiempo de recuperación, que le es necesario para volver a coger vitalidad y ánimo para volver a su tarea en cuando su humano, al cabo de un tiempo, vuelva a encarnar en la Tierra. En el momento de la encarnación, el elemental se despierta de su período de descanso y vuelve a encarnar con su humano. Hay muy pocas ocasiones en que eso no sea así, pero excepcionalmente puede suceder que el elemental no desee seguir ya más con su humano, quiera romper el vínculo y se vaya, desaparezca y deserte. En ese momento extremadamente excepcional, otro elemental se incorpora al cuerpo, pero por lo general, el elemental que se asigna en el momento de la primera encarnación, acompaña al ser humano en todas sus vidas.

Hay vidas en las que el elemental ha de trabajar muchísimo, se ha de esforzar e incluso puede verse sobrepasado por el esfuerzo realizado al intentar mantener en condiciones un cuerpo físico con muchos problemas de salud. El merecido período de descanso del que disfruta en su reino entre la desencarnación y la nueva encarnación permite al elemental recuperar fuerzas, energía e ilusión para el momento de la nueva vida del humano.

La relación permanente de un elemental con su humano tiene una cierta semejanza con la del guía ya que, aunque en la vida de un ser humano, pueden aparecer diferentes guías adaptados a cada situación vivencial y evolutiva, el guía maestro, aquel que es conocido en algunas tradiciones como “el ángel de la guarda”, acompaña al humano vida tras vida, encarnación tras encarnación y no se separa nunca de él. Y de la misma manera en que el guía puede contactar con otras entidades afines al ser humano para ayudarlo en su evolución, el elemental también lo puede hacer y de este modo, evolucionar, crecer y enriquecer sus conocimientos para que el humano que va a encarnar, lo pueda hacer en un cuerpo adaptado a sus nuevas necesitades y requerimientos, porque su misión es velar por la correcta construcción de la nueva forma y por el buen funcionamiento del organismo.

Al principio de la vida del ser humano, parece que el cuerpo funcione regido por fuerzas que escapan al control de la persona encarnada. Ésta no controla sus funciones y todas parecen hacerse automáticamente o guiadas por una invisible inteligencia corporal. En este punto, se puede intuir el trabajo del elemental que vela por la formación, el crecimiento y el funcionamiento automático y correcto de las funciones corporales. En la medida en que la persona crece, empieza a coadquirir el control del cuerpo y empieza a cooperar inconscientemente con el elemental; la persona puede entonces moverse a voluntad, variar su respiración, comer, beber, controlar los esfínteres y realizar múltiples funciones utilizando su propia voluntad y no la fuerza, la inteligencia y la voluntad del elemental.

De la relación funcional entre el elemental y el humano nace una cooperación y se instaura un dialogo en el que las dos partes colaboran y trabajan al unísono para el buen mantenimiento de todas las funciones corporales. Él ha de estar en sintonía con el humano y los dos han de trabajar de manera coordinada para que el cuerpo funcione correctamente y pueda desarrollar todas las habilidades que se pactaron para cumplir el plan de vida. El elemental necesita de la colaboración del humano para tal fin, pero si el humano desatiende los consejos del elemental y a sabiendas, empieza a comportarse de una manera que entorpezca el correcto funcionamiento del cuerpo, no lo cuida, no tiene ningún cuidado en mantenerlo correctamente, o lo maltrata intencionadamente, el elemental puede sentirse despreciado, no valorado y tomar una posición de indiferencia, enojo o rebeldía llegando a desatender sus funciones constructoras y de mantenimiento.

El humano y el elemental han de trabajar juntos para mantener la vida y la salud del cuerpo, pero para iniciar esta colaboración, ambos se han de conocer, y más concretamente, el humano ha de contactar con el elemental. Para ello, primero hace falta saber que el elemental existe y, además, querer conocerlo.

La manera de hacerlo es sencilla: Hay que presentarse mentalmente delante del elemental y como que es posible que el ser humano lo haya ignorado por mucho tiempo, éste, en su primer encuentro, se muestre molesto o enojado. Pero esta situación inicial, puede revertirse con facilidad si se actúa adecuadamente y con prudencia.

Todos los elementales tienen nombre, al igual que los guías, y del mismo modo que se puede encontrar el nombre del guía, se puede hallar el nombre del elemental como un paso para establecer una relación de amistad y colaboración.

Para limar las asperezas del pasado, el primer día, es bueno disculparse y decirle que ignorábamos su presencia y que ahora que sabemos que está, le pedimos disculpas por no haberle tenido en cuenta ni haberle pedido nunca nada. En esta primera cita, el elemental acostumbra a estar un poco molesto porque no se le ha hecho caso en mucho tiempo ni se le ha tenido en cuenta y por todo ello, se puede mostrar un poco dramático y ofendido profundamente en su ego. Esto sucede porque el elemental tiene conciencia, ego y puede disgustarse seriamente si la persona no ha hecho caso a sus consejos, directrices y no ha hecho lo necesario para mantener en buen estado el cuerpo. Pero, por otro lado, si el humano ha cuidado a su organismo, vigilado su salud, realizado ejercicios, acciones vigorizantes, luminosas o manejado adecuadamente la energía de los Rayos, el elemental puede estar en buena sintonía con el humano y mostrarse feliz de recibirlo, hablar, trabajar y cooperar con él.

El elemental tiene ego y personalidad propia, pero esa personalidad se puede acoplar a la personalidad o a la tendencia que tenga el humano en el que habita. El elemental ha adquirido múltiples personalidades como resultado del paso por las distintas vidas en las que ha colaborado y situaciones existenciales en las que se ha visto inmerso. Por este motivo, puede manifestar la personalidad que esté más en consonancia con la personalidad del humano con el que está relacionado y con el momento que le ha tocado vivir a esa persona. De esta manera, el elemental se puede mimetizar con la persona y potenciar la parte de su personalidad que va a ayudar más al humano en esa encarnación.

Él, en su trabajo diario, puede velar por la salud, neutralizar bacterias, virus, algunas sustancias agresivas, nocivas o toxicas de medicamentos, vacunas y terapias e impedir que se presenten efectos secundarios desagradables.

El ser humano, en contacto y colaboración con el elemental, le puede pedir en un momento determinado que le de la fuerza mental para interceptar un tóxico, una energía negativa y él lo hará con placer, pero la persona ha de creer en él y en su parte mágica. El elemental puede también neutralizar algunas sustancias tóxicas lanzadas al aire por el mismo hombre y también puede hacer que algunas enfermedades no se desarrollen o se curen, pero para ello, necesita de la colaboración, de la ayuda y del diálogo íntimo con el humano.

Puede asimismo ayudar al alivio de algunos síntomas de molestias localizadas en el cuerpo. La persona puede hablar con él, explicarle la molestia que tiene y decirle que se va a relajar y pedirle que trabaje en aquella zona para calmarla. En este sentido, el elemental, puede actuar como un pequeño médico. El elemental es pues un buen ayudante y aliado para solucionar todo tipo de problemas terrenales.

Los elementales son buenos, no son malos, pero hay que tener en cuenta su naturaleza, que es muy diferente a la de un humano. No hay maldad en sus actos, puesto que no tienen la conciencia de conocer el bien o el mal. Ellos no están en la conciencia dual, y sólo actúan por impulsos. Actúan e ignoran si con esa forma de actuar pueden dañar. No tienen esa capacidad de análisis. Son como niños egoicos, pero mágicos y con un gran poder.

El ser humano está en la Tierra, en la materia y el contacto y la colaboración con el elemental que tiene, con su elemental mágico, le puede proporcionar al humano su parte sorprendente y mágica.

EL GUÍA

El Guía es una entidad que emana a partir del momento en que el ser humano gracias a sus ansias evolutivas crea una conciencia individualizada. Y un ser humano tiene conciencia individualizada a partir de que el guía emana. Es pues una creación sincronizada y simultánea entre ser humano con conciencia individual y el guía.

El guía es un acompañante único y exclusivo de todos los seres dotados de conciencia individual y los acompaña en todas las existencias. Es un consejero que siempre indica el camino correcto a seguir en busca de la paz, la justicia el amor, la luz, la verdad y la evolución. Forma una parte intrínseca e indivisible del ser humano y da salida a su pensamiento y raciocinio.

El guía regula el conocimiento impartido por los Grandes Maestros de Sabiduría Universal y su misión es dar al humano la sabiduría necesaria para que el planeta sea un lugar armonioso donde poder vivir.

Con los años y las encarnaciones sucesivas, se establece una unión íntima, muy profunda con el guía hasta que los dos se conocen sinceramente y en profundidad. Cada guía tiene un nombre que está vinculado a una cualidad particular y todo humano, si hace el pequeño ejercicio de conectar conscientemente con él, encontrará su nombre sin dificultad.

Puede que alguna persona esté en contacto con su guía pero que no le dé este nombre, ni sepa realmente que es su guía. Hay muchos humanos que dialogan íntimamente con su guía, dándole otros nombres u otros conceptos como la voz de la conciencia, el ángel de la guarda o cualquier otro nombre según le enseñe su tradición o religión particular.

El contacto con el guía se puede tener en cada momento de la existencia, porque el guía está incorporado completamente dentro del ser humano, y está vinculado a la epífisis.   Puede contestar amorosamente a todas las preguntas que se le hagan, dando la respuesta exacta cuando la pregunta es coherente y concienciada.

Si la calidad de vida de un ser humano es buena, es porque realmente está buscando el amor, la felicidad y la armonía dentro del bien. Esto es señal inequívoca de que escucha atentamente las palabras de su guía interior y actúa en consecuencia. De hecho, si cada ser humano estuviese entrenado por sus padres o educadores a encontrarse cada día unos instantes con su guía, y hallase en esta relación el consejo adecuado y la ayuda necesaria para afrontar cualquier problema que le surgiera, muy seguramente, todas las calamidades, penas y sufrimientos que hay en este planeta, no existirían.

El ser humano, debería aprovechar hasta la última chispa el sagrado beneficio que representa el guía para su evolución, pero a veces, el hombre lo deja de lado y no le escucha. Entonces el guía se para, y al hacerlo, se detiene toda una trayectoria vital que, en el momento de la creación, el guía puso en marcha. Pero el hombre es libre, y puede decidir si escucha al guía o no. Si le rechaza o le desobedece, y de una manera consciente o inconsciente lo esquiva, el guía queda limitado, inmovilizado o paralizado y es cuando el ser humano en su ignorancia y su sed ciega de deseos atrae de forma inarmónica a las fuerzas creadoras de los Rayos Cósmicos que le pueden llevar a una vida que puede ser rica en placeres, reconocimientos sociales, dinero, honores, pero posiblemente ligada a una situación de desórdenes a niveles físico, social o ambiental. Al pararse, el guía en cambio no detiene su propia evolución ya que esta no depende del tipo de vida o la actitud que lleva el ser humano, pues el guía evoluciona en función de los diferentes ciclos evolutivos que sigue el universo entero.

Al guía se le ha representado de muchas maneras y a veces, se le ha dado una representación antropomórfica, pero realmente no la tiene. El guía es una manifestación del 7º Rayo y su esencia es evolucionadora y transformado. Hay distintos tipos de guías, y algunos pueden aparecer o desaparecer según sea la necesidad del momento en que se está viviendo, pero el guía maestro que es del que hemos estado hablando todo el rato, siempre está, y es el mismo encarnación tras encarnación.

EL MAESTRO DE SABIDURÍA

El Maestro de Sabiduría se crea de la esencia espiritual y de la sustancia más fluida de la estructura psicosomática de la persona y nace siempre de la fuerza y el ansia de la criatura evolutiva ascendente pre-cósmica. El ser humano les da forma, idea y estructura para que pueda ser comprendido razonablemente. Una vez formados los Maestros no desaparecen nunca y acompañan a la criatura evolutiva de grado evolutivo en grado evolutivo, pero cada vez con diferentes grados de conocimiento y de misión creativa.

Estos Maestros, cuanto más evolucionados son los alumnos, los discípulos a su cargo, pueden llevar a cabo una tarea más amplia y provechosa. De ahí la importancia de que el alumno despierte inquietudes y se haga preguntas. Con la evolución, se puede llegar a un nivel en el que todos los Maestros de Sabiduría están relacionados y comunicados, y exista una transmisión de conocimientos a los que el discípulo puede acceder cuando tenga unas verdaderas, reales y honradas ansias de aprender, siempre para el bien de la evolución del momento conciencial de la criatura evolutiva ascendente pre-cósmica.

Los verdaderos Maestros de Sabiduría son quienes dan la directa enseñanza y revelación. Son los grandes Maestros cósmicos universales. Éstos no son nacidos, sino formados.

Estos datos acerca de los Maestros corresponden a conocimientos de tercer grado (conocimientos espirituales) y son de una naturaleza superior a los conocimientos de primer grado (materiales) o de segundo grado (bioenergéticos).

Los Maestros de Sabiduría no son lo mismo que los maestros de enseñanza. Estos últimos son seres humanos que se hallan en un grado avanzado de evolución, que han ido dejando la materia densa del cuerpo y su estructura energética es cada vez más sutil y pura. Estos seres humanos, pueden vivir sin tantas exigencias del cuerpo y su forma puede adaptarse a los pensamientos de los cerebros físicos que los concibe. Pueden llegar a la Tierra por unos circuitos concretos, y pueden verterse en las mentes que quieren y pueden captarlos. Unos vienen por el canal del amor, otros por el circuito de la ciencia, otros para enseñar una mejor técnica. Todos ellos están en un avanzado estado de evolución, pero aún son humanos.

EL ALMA

La palabra alma proviene del latín anima y designa el principio por el cual los seres que la poseen están dotados de vida, movimiento y capacidad de evolución. El concepto de alma encuentra su sentido más completo cuando está unido al de reencarnación, ya que el alma es perenne y no desaparece tras la muerte del cuerpo físico. Ella contiene el registro de todas las experiencias que ha vivido el ser humano en las diferentes vidas del pasado y en la actual.

El espíritu es la chispa de vida Divina que se halla presente en cada forma de manifestación. Él es uno, eterno, inmutable y a diferencia del alma, no participa del drama cósmico evolutivo. Si el espíritu es el fuego, la llama imperecedera de la vida que se halla en el centro de cualquier forma de existencia, el alma es su primer envoltorio, su humo, la individualización de esa energía primordial y la manera en que una manifestación de vida se diferencia de la otra.

Gracias al alma, el ser viviente, puede iniciar su proceso de autodescubrimiento que le llevará a recordar de una manera consciente lo que es y redescubrir al mismo tiempo al espíritu de donde todo procede.

NACIMIENTO DEL ALMA

Todas las almas proceden de chispas divinas que desean “almificarse” y para ello, entran en la gran Alma Madre, que es como un Universo de las almas que está ubicada en el punto más alto de la Creación, en la Fuente, en el Absoluto. Desde allí, se crean por un proceso de sucesivos pasos de estratificación y especialización los diferentes tipos de familias de almas. Estos desprendimientos de esta Gran Alma Madre crean almas ya diferenciadas y pueden bajar a la Tierra para encarnar, evolucionar o realizar una misión de ayuda para el despertar del ser humano.

La conexión entre el Alma Madre y el alma humana no se pierde nunca, y una parte del alma se encuentra en el sitio desde donde se proyectó la venida y el descenso al planeta. Desde ahí, sale un hilo de oro que se conecta con el ser divino, el alma del individuo y su mente superior. Esto hace que cuando el humano tiene una inspiración que parece partir de un punto elevado, como por ejemplo desde la mente superior, no sea exactamente desde allí desde donde procede, sino que lo hace desde el punto de origen del alma, de ese núcleo primigenio. Desde ese lugar, la información llega a la mente superior y desde este punto, desciende hasta la mente concreta y allí se materializa.

LAS FAMILIAS DE LAS ALMAS

Aunque hay miles de familias de almas, Mari Lise Labonté, comenta que los humanos se agrupan básicamente en doce distintas familias de almas. Cada una de ellas, está especializada en un determinado tipo de trabajo a realizar. Ella habla de la familia de los maestros (inician el movimiento), la  familia de los sanadores ( transmiten el fluido de la sanación), la de los guerreros sanadores (protegen el fluido de la sanación), la de los chamanes (ayudan a que el planeta y todos sus elementos sanen), la de los sanadores enseñantes ( la sanación en todas sus formas), la de los guerreros (defienden y protegen el universo de las almas), la de las hadas alquimistas (espiritualizan la materia), la de los comunicadores (comunican y transmiten el amor), la de los enseñantes (transmiten el conocimiento), la de los barqueros (ayudan a atravesar los diversos tránsitos de la vida), la de los iniciadores de conciencia (promueven fuertes movimientos de conciencia), la de los pilares  (enraízan los planos celestes en la Tierra) y la de los mecánicos ( se encargan de la reparación de los circuitos del tejido planetario). Al mismo tiempo, dentro de cada familia de almas, un alma en cuestión puede pertenecer a distintos niveles de esa familia, ya que se puede ubicar en el centro (núcleo), en la parte intermedia o en la periferia.

Desde el centro de la familia de las almas, se inicia un movimiento que lleva la energía del interior al exterior. Y en la periferia se encuentran las almas que rozan continuamente el mundo de las chispas divinas y que atraen la energía desde el exterior y lo llevan al interior. De esta manera, en cada familia de almas se produce un pulso, un movimiento respiratorio y de comunicación entre el interior y el exterior.

Entre las diferentes almas, se pueden dar distintos tipos de relaciones. Vamos a repasar las más conocidas.

Almas hermanas.
Estas son las almas que pueden pertenecer a misma familia o a otra, pero que en el más allá formalizaron un contrato por el que se comprometían a cumplir una acción, una misión común.

Almas hermanas primordiales.
Son almas que habitan en el núcleo y que tienen una hermana primordial.

Almas gemelas.
Este tipo de almas, pertenecen a la misma familia, ocupan la misma posición o posiciones muy cercanas y están unidas por lazos de complementariedad.

Almas dobles.
Son almas de la misma familia y posición que deciden convertirse en el polo opuesto la una de la otra.

LA REENCARNACIÓN

Tanto en el caso de las almas nuevas como en el de las almas viejas que han pasado por muchos ciclos de reencarnaciones y que bajan al planeta para realizar un servicio, durante su vida en la Tierra pueden hacer alguna acción que origine una carga que obligue a estas almas a reparar, equilibrar o limpiar lo que erróneamente han hecho. De esa manera, podría suceder que un alma que ha descendido sólo para realizar una ayuda al humano, después de vivir en el planeta y desencarnar, decida encarnar de nuevo para drenar y limpiar su núcleo de todo lo que le ha acontecido en la Tierra durante su existencia.

Un desencarnado no tiene porqué encarnar enseguida. Si ha hecho una vida en conciencia, ha limpiado, arreglado y desbloqueado todo aquello que su alma estaba necesitando para brillar en toda su sabiduría, esplendor y evolución, no tiene porqué encarnar, ya que el entrar o no en la rueda de encarnaciones dependerá mucho del último camino que haya hecho.

Y si el humano desea volver porque ha de limpiar aspectos de su vida y está ya preparado, ansía encontrar un cuerpo para de algún modo experimentar todo aquello que ha proyectado y compensar deudas que hayan quedado, para hacer regalos, sentir el amor, el placer, la risa, la danza, la música, o poder cantar y disfrutar.

El acto de la reencarnación está unido al grado de libertad que posee el individuo.  Cuanto más libre es un ser y más en conciencia vive, con más claridad sabe si ha de encarnar o no y en que momento ha de hacerlo. Si por el contrario no es éste el caso, y la persona vive en la ignorancia y en el desconocimiento de la evolución, sencillamente siente el impulso inevitable de encarnar. Entonces, ha de obedecer a todas las leyes que rigen la evolución y se ve impelido a encarnar en el momento en que las leyes divinas lo determinan. En la reencarnación sucede lo mismo que en la vida: cuanto más evolucionada es una persona, más libre es y menos leyes karmáticas ha de obedecer.

LOS OBJETIVOS DEL ALMA

Cuando un alma baja a la Tierra, aunque el humano no sea consciente de ello, lleva consigo objetivos y tareas que cumplir. El hombre raramente guarda imágenes de sus anteriores vidas (aunque estos recuerdos inconscientes puedan aparecer como pulsaciones o conductas particulares) así que según cree, empieza a vivir por primera vez y a escribir una vida nueva, como si su andadura evolutiva como humano empezara desde cero y por primera vez en esta vida recién estrenada.

El alma que encarna lleva consigo ideas y proyectos que desea cumplir. Estos planes se elaboraron conjuntamente con su guía-maestro antes del momento de la encarnación. Con el guía se planificaron los objetivos y propósitos de la futura vida y entre ambos se realizó un pacto vital. En ocasiones pueden coincidir ambos pareceres, pero en otras, el guía puede proponer caminos y posibilidades, pero si el alma quiere modificarlos porque piensa que es capaz de asumir objetivos más intensos, elevados o importantes, puede (usando su libertad personal) desoír las recomendaciones y buscar objetivos más amplios, más elevados o diferentes.  Por esto, puede suceder que algunas almas demasiado audaces que buscaron objetivos de gran calado o trascendencia se vean llevadas a situaciones difíciles que la personalidad experimenta y que afronta de la manera que mejor sabe. Y también, se puede dar el caso de que haya almas que, en el momento de la negociación con el guía, hayan llegado a un acuerdo con él y digan: bien, haré un pacto. “Bajaré con estos objetivos, pero si mi personalidad no puede sostener la situación y no la aguanta, me iré”.

En cualquier caso, durante la encarnación, la comunicación clara y fluida entre el alma y la personalidad (el ego) se puede producir, y en esos momentos, el alma puede hablar y comunicarle a la persona que, en este momento particular, en este cuerpo y en estas circunstancias, los objetivos que se decidieron en su día resultan inalcanzables, por lo que éstos se pueden replantear y de esta manera abarcar sólo lo que sea factible. No hay pues pactos ni decretos que aunque lo parezcan, sean inamovibles y eternos. Todos los objetivos que se programaron en un principio, si resultan inalcanzables, se pueden modificar. Todo depende de la voluntad del humano y de su libre albedrío.

El mismo diálogo que se dio en el momento previo al descenso del alma, puede tener lugar cuando el alma está ya encarnada. Se puede establecer entonces una nueva conversación entre la persona y su guía. De este comunicación, puede aparecer el recuerdo del proyecto del alma y el guía propondrá y aconsejará las acciones necesarias para tomar adecuadamente un nuevo camino. El ser humano, al final es quien decide y marca el camino de su vida y de sus acciones.  Puede escuchar, dialogar y seguir los consejos del guía, o desatenderlos y actuar según su criterio personal, relegando al guía a un lugar muy alejado, llegando a prescindir de él y de sus indicaciones.  En esta situación, el guía totalmente desoído, queda apartado, relegado, inmovilizado y sin capacidad de interactuar y ayudar a la persona.

LA EVOLUCIÓN DEL ALMA

Durante su vida, el humano se va encontrando con las condiciones, las personas y las situaciones que le son propicias para llevar a cabo los planes diseñados por el alma. Todo aquello que es importante para la evolución del alma, llegará una y otra vez. Puede que a la primera vez no se sepa ver, que no se entienda el significado de la experiencia y es posible que se pueda esquivar en cierta forma, pero aquello que es importante para la evolución, llegará traído por la misma vida. De ese modo, las circunstancias y sucesos que se dan repetidamente son manifestaciones que aparecen para que el alma cumpla su propósito y se pueda ir desbloqueando y limpiando.

Se encarna para dar, sentir, experimentar, regalar y también para reparar acciones erróneas que se han cometido. Por ello, en muchas ocasiones, el alma contacta con otras almas (a través de la familia, amigos o parejas) con las que ha tenido antiguas vivencias porque entre ellas han quedado acciones pendientes, reparaciones por solventar o regalos y agradecimientos que ofrecer. También puede ser que se quiera experimentar por voluntad propia del alma aquello que se ha infligido en otros momentos a otros seres. En este caso, el alma se da cuenta de que para ella era una carga aquello que había lanzado sobre los otros seres y se ofrece para sentir en si misma aquel daño que realizó. En todos los casos, en cada encarnación el alma intenta sanarse, limpiar capas y poder regresar a un estado de pureza.

Cuando en el momento de la muerte, el alma sale del cuerpo, se halla aun totalmente identificada con la personalidad y sigue vinculada a ella. Pero cuando el alma tras muchas encarnaciones de trabajo   y de limpieza ha hecho un camino de conciencia, es capaz por fin de reconocer su propia naturaleza, se libera, está en la luz y deja de identificarse con el ego y la personalidad. El alma en sí misma, en su más pura esencia, no viene a evolucionar a la Tierra, pues ella ya lo está desde el momento en que fue creada y recibió el soplo divino del espíritu para poder bajar a experimentar. Lo que ocurre es que a medida que va interactuando con los planos materiales, vive experiencias y va poniendo cargas y capas. Entonces, la misión de la encarnación es ir quitando capas y llegar al núcleo de lo que se es realmente. Cuando se ha llegado a este punto de comprensión, ya no hay necesidad de encarnar más, pues el alma ha vuelto a su naturaleza y pureza original. No se trata (como se piensa en ocasiones) de hacer méritos para evolucionar. Solamente se precisa limpiar y recordar. El alma busca cumplir sus objetivos y deshacerse de todos los obstáculos que impiden conseguirlos. Para ello ha de limpiar sentimientos y conductas grabadas en las anteriores vidas o en la existencia actual. Ha de deshacerse de sus iras, venganzas, miedos, temores, resentimientos y frustraciones que se hallan escritos en las capas profundas de su subconsciente o consciente. Para poder liberarse de estas emociones y sentimientos es importante reconocer, acoger y amar a todos estos trastornos y tratarlos como si fueran un recién nacido o un niño pequeño. Con este trabajo psíquico de limpieza, el cuerpo físico no se verá obligado a hacer tanto esfuerzo en transmutar esas huellas. Lo que no se pueda solucionar a través de un trabajo psíquico, puede purificarse a través de la sintomatología física.

En el interior del humano, en su centro, en el corazón del corazón está la luz que vehicula al alma. Ella habla a través del silencio, de los sentidos, de las percepciones, y es por eso por lo que es importante aquietar los aspectos de la personalidad, de la mente y de las palabras internas o externas.  Cuando el alma se va liberando progresivamente de todas estas cargas, empieza a encontrarse mejor y a poder cumplir su propósito. Si las circunstancias que se dan no son éstas sino más bien las contrarias, el alma puede sentirse triste, fatigada desorientada o incluso enfada. Cuando por fin, la persona se identifica con quien realmente es, y ya ha hecho un trabajo que le ha permitido entrar en un camino en el cual ya todo está equilibrado, siente que ya no hace falta volver y puede regresar de este modo al mundo invisible ya libre de cargas.

LAS PERSONALIDADES DEL ALMA

Las personalidades son impregnaciones de aspectos del ego que han quedado fuertemente grabados en el alma y que se manifiestan de nuevo cuando se encarna en otro cuerpo y se inicia una nueva vida. Estas manifestaciones del ego correspondientes a una personalidad de una vida anterior pueden aparecer en determinadas ocasiones, en situaciones muy concretas que lo hacen detonar y emerger bruscamente desde el inconsciente. Estas personalidades activas que pueden ser una o más de una, alteran el comportamiento normal de la persona y la hacen reaccionar de una manera que no corresponde a su personalidad habitual. Interfieren en su manera de actuar, de relacionarse, de enfrentarse a determinadas situaciones y lo llevan a vivir de una manera disarmónica sucesos que no deberían despertar respuestas tan desproporcionadas y desagradables. Estas personalidades incrustadas son impedimentos importantes para la evolución personal y perjudican a la sociabilidad y a la vida íntima o profesional.

La personalidad de otra vida no puede marcharse del alma si no se ha sanado correctamente. El trabajo del humano que carga con una personalidad es liberar y curar a esa personalidad a través de fórmulas, decretos, terapia psicológica o ejercicios de limpieza interior que incidan en ese aspecto mental y lo desarraiguen de la estructura psíquica, deshaciéndolo o retornándolo a la dimensión desde donde llegó.

Cuando después de la muerte, el alma sale del cuerpo y hace todo el camino de desidentificación de la existencia, no puede expulsar por si sola a esa personalidad. A ese programa psíquico, a ese chip, que tiene identificación e inteligencia propia, mientras la persona está viva se le puede invitar a salir utilizando diversos métodos ya que el alma por sí misma, no lo puede hacer.

La personalidad que queda en el alma lo acostumbra a hacer por miedo, por venganza o por rabia.  Se trata de un ego puro que vive, que un día vivió esa experiencia y que se ha quedada fijada en el inconsciente.  La personalidad vive en una dimensión espaciotemporal distinta a la que experimenta el humano y en ese lugar mantiene su existencia. Esta personalidad o personalidades de otras existencias no permiten que el ser que ha venido a vivir su nueva experiencia pueda conducir a voluntad y correctamente su vida.

Puede suceder que existan personalidades de otras vidas que estén dormidas pero que se puedan hacer activas por algún hecho que sucede en esta vida. En ese momento, en el transcurso de una vida, quizá tras un determinado acontecimiento, una persona puede sentir de una manera más o menos intensa la intromisión de una fuerza punzante y el dominio de una personalidad que se activa y toma las riendas de la vida.

A veces, puede aparecer una personalidad que después de un tratamiento, puede ser curada y después de ella, puede expresarse otra que estaba también dormida y que detona por otro hecho. En ocasiones muy extremas, si coexisten al mismo tiempo varias personalidades despiertas, pueden hacer aparecer un brote psicótico de personalidad múltiple, que no es realmente una distorsión mental, sino que se trata de energías, esencias energéticas que están disfrazando y confundiendo a la verdadera personalidad del ser que ha venido a vivir la experiencia.

Este trastorno de personalidad conocido como trastorno de la personalidad múltiple, o actualmente como trastorno de identidad disociativo, se caracteriza por alternar diferentes identidades. Es posible que la persona sienta vivamente la presencia de dos o más personas que viven en su cabeza, y que piense que en cierta manera está poseída por esas distintas identidades. A veces las personas con trastorno de identidad disociativo también tienen amnesia disociativa, que es una pérdida de memoria más grave que lo que conocemos como “olvidos”. En este tipo de amnesia, no se pueden recordar ciertas informaciones sobre hechos y personas. A veces, este estado puede implicar también el hecho de viajar hacia otro lugar (una fuga disociativa) en un estado de confusión que aleja a la persona de su entorno conocido.

En este punto, la persona puede experimentar trastornos que le pueden hacer creer que está loca y que necesita ser ingresada o tratada. Este trastorno de la personalidad puede ser solucionado si con la terapia adecuada, se hacen desaparecer estas personalidades.

ALMA Y PERSONALIDAD

A veces, por llamarlo de alguna manera, el colorido del alma es diferente al de la personalidad que ha adquirido el alma en la nueva existencia. Es como si el humano, en su nueva personalidad, por los motivos que fuere (geográficos, familiares, sociales, educacionales) no pudiese recordar la melodía o el color del alma. Entonces, aprende a vivir de otra manera y se ajusta a esa nueva vibración. Este hecho no constituye un problema en sí mismo, lo único que sucede es que la vibración íntima de la persona no se corresponde en nada con el trabajo que realiza para su subsistencia. Esto puede hacer que alguien que tiene alma de filósofo, trabaje en un taller de reparaciones o en cualquier otro tipo de trabajo en el que lo más importante es la destreza física. Con el aprendizaje correcto, la persona, realizará su cometido perfectamente, pero el alma de filósofo, le saldrá en cada momento de su vida, en cada acción que realice, aunque no sea consciente de ello.

ELEMENTOS CONSTITUYENTES DEL ALMA

La estructura del alma es muy compleja. No tiene una sola cara, una única manifestación, sino que es un poliedro dotado de muchas facetas, con muchos componentes cambiantes, con múltiples interacciones entre todas sus caras y con el exterior. Para empezar, hemos de recordar que una parte del alma está fuera del cuerpo, pues está formando un hilo dorado de conexión entre el alma y el Alma Madre, ese lugar situado en la Fuente, desde donde todas proceden. Además, en el interior del alma se hallan depositados los acontecimientos, experiencias y vivencias de decenas o centenas de personalidades vividas. Es pues un archivo de vidas, de experiencias, de anhelos, y de recuerdos apagados o vivos, que palpitan desde el pasado o el presente.

El alma es también la sede donde viajan todos los compañeros de viaje que se han ido incorporando al ser humano por la misma necesidad evolutiva. Allí están los diferentes guías que han acompañado al humano y su guía-maestro. También forma parte del alma el Maestro de Sabiduría, creado desde la estructura más fluida y pura del humano. Este ser acompaña también al humano vida tras vida y su evolución está vinculada estrechamente a la actividad, las necesidades y los anhelos del hombre. Y participando en el mantenimiento de la estructura física del ser humano, forma parte también del alma el elemental, ese ser que le acompaña encarnación tras encarnación y cuya misión es velar por el buen funcionamiento del cuerpo físico.

Todos estos colaboradores viven en una dimensión distinta a la nuestra. Por sus funciones, hemos de pensar que el elemental, aunque trabaje en otra dimensión, no lo ha de hacer desde una dimensión elevada, ya que su trabajo está muy relacionado con el cuerpo físico. Una situación muy distinta es la que concierne al Guía y al Maestro de sabiduría. Ambos son entidades muy libres, sutiles y que se mueven, trabajan e interactúan en dimensiones elevadas. Desde esos lugares, los Guías tienen experiencias con otros guías y entidades.  Lo mismo les sucede a los Maestros de Sabiduría, que, al estar en comunión con otros Maestros, intercambian conocimiento y enriquecen de esta manera el contenido y la ayuda que pueden proporcionar a su humano. Además, estos Maestros pueden estar experimentando desde distintos puntos a la vez, y pueden estar aquí y allí al mismo tiempo, con lo que pueden llegar al alma (al unísono) informaciones que parten de distintas fuentes localizadas en dimensiones distintas.  Y lo mismo puede acontecer con los guías vinculados al estudio, a los ángeles que desempeñan tareas de protección y de ayuda y a otras entidades celestiales que están muy vinculadas con la evolución de un alma o de un grupo de almas.

Por este hecho, podemos comprender que las partes que conforman el caleidoscopio álmico pueden evolucionar y experimentar vivencias fuera del cuerpo al mismo tiempo, desde dimensiones diferentes. Al llegar todas estas informaciones al alma, pueden ser captadas, percibidas o integradas por el humano, quien, a pesar de estar aparentemente sentado en una reunión puede estar al mismo tiempo en otro lugar terrenal o dimensional, viviendo, aprendiendo y experimentando. En la medida que el ser humano evoluciona, las partes más sutiles de su alma pueden envolver más su vida y éste puede empezar a percibirlas.  Esta percepción puede mejorar si en su trabajo de limpieza interior, el humano se libra de culpas, miedos o densidades. Es entonces cuando puede llegar a contactar con estas partes a través de la meditación, del silencio, de estados alterados de conciencia, o en los sueños. Para ello, el humano ha de aquietar su personalidad y entrar en conexión con su divinidad, con su alma-espíritu.

Esto sucede porque el alma del humano, en el día a día, se identifica totalmente con el yo, con el cuerpo y no percibe a sus otros constituyentes ni a sus experiencias vitales. Pero cuanto más sube la frecuencia vibratoria del humano, más se aproxima a las frecuencias de estas entidades sutiles y con más facilidad conecta con ellas y recibe su mensaje.

Algo similar sucede con los Señores del Karma, pues el humano que está en contacto con el Maestro de Sabiduría puede acceder con más facilidad al centro de Ideación Divina, que es el lugar donde acuden los Señores del Karma y el mismo Maestro para buscar la solución de los problemas con los que se encuentra el humano en su proceso evolutivo. En un punto determinado, la acción exterior de los Señores del Karma ya no es tan necesaria, pues el mismo humano es ya conocedor de las acciones correctas o incorrectas, y la intervención de estos Sagrados Señores no resulta tan necesaria, pues el mismo humano conoce y entiende los mecanismos que rigen el principio de acción-reacción.

Todas las acciones del alma que hacen referencia a la capacidad de estar recibiendo simultáneamente información de varios sitios a la vez en distintas dimensiones están promovidas por el deseo evolutivo de la criatura encarnada quien de una manera consciente o inconsciente transmite a todas estas entidades el deseo de ir evolucionando, aprendiendo, limpiando capas y cargas mentales.

El alma siempre está despierta, activa, colaborando, trabajando con sus capacidades y sus dones. Ella, si lo necesita, también puede reposar, tomarse etapas de descanso, pero siempre ayuda y colabora con otras almas. Pero el alma vive también emociones y se puede disgustar, entristecer o quedarse sin fuerzas si el humano no acoge su plan divino, su programa a causa de miedos, malas decisiones, heridas o resentimientos. En cambio, cuando el alma se puede expresar y el ser humano acoge, desarrolla su plan, ama lo que hay y lo manifiesta, el alma se encuentra bien.

LA BIFURCACIÓN DEL ALMA

El alma puede estar encarnada en una vida paralela porque el alma quiere vivir rápidamente dos o tres experiencias al mismo tiempo. Puede estar encarnada al mismo tiempo en distintos cuerpos y en el mismo planeta. Una parte del alma puede estar encarnada aquí y la otra, en otro país del mundo. O incluso puede estar encarnada en este plano dimensional y al mismo tiempo en un plano distinto, con otro tipo de densidad. Lo que el alma experimenta en planos paralelos va a ayudar a lo que se está experimentando aquí. Lo que sucede es que el asentamiento de la llegada de la información no sucederá en el terreno de la conciencia. Pero todas esas experiencias pasarían de alguna manera, a través del inconsciente o de los sueños al campamento central del alma que estaría situado en el cuerpo. En este caso, cuando un cuerpo de los que habita el alma perece, el alma va hacia el otro cuerpo y se incorpora, y es cuando puede ocurrir que, en la vida de una persona, todo cambie de repente, sin ninguna justificación aparente, o se entre en una depresión o en un desequilibrio mental porque entran recuerdos y vivencias tan extrañas que no se pueden gestionar adecuadamente.

EL RELEVO DEL ALMA

Puede suceder que dos almas no encarnadas decidan en el más allá compartir una encarnación. Una de las almas opta por vivir los primeros años de la vida hasta un hecho concreto o una edad determinada y la otra toma el relevo a partir de una determinada experiencia vital. Cuando sucede el cambio, coincide con que la persona sufre un accidente o una enfermedad muy grave, que van acompañadas de un estado de coma, momento en el que se hace el cambio de alma. Al despertar del coma, la persona no reconoce a sus amigos, familia y se siente perdida y fuera de lugar.

EL ANCLAJE DEL ALMA EN EL CUERPO: EL CORDON DE PLATA

El timo es una glándula endocrina localizada entre el corazón y el esternón. Forma parte del sistema inmunológico y es el encargado de fabricar linfocitos T pero tiene además muchas otras funciones. Su localización dentro del Rombo corresponde a la 4ª dimensión, circunstancia que lo sitúa en el punto medio de la figura, entre la parte izquierda o material y la parte derecha o energética.  Esto quiere decir que es una especie de bisagra o puente que existe entre la materia y la energía. Por este motivo, está relacionado con el paso de la materia a energía y viceversa. Es una zona de evolución, de transformación y de transmutación. En el timo está la fuerza y la energía que permiten avanzar o frenar la evolución, en función de las memorias que se hayan sanado. En él, se encuentra el hilo conductor del alma, de la evolución del alma. El timo está muy vinculado al corazón y al chacra cardíaco, pero también al laríngeo, ya que las palabras vibran en función de la historia del alma que reside en el timo.

Desde el timo parte el cordón de plata, que es el cordón umbilical del alma. Se ancla en la profundidad del timo y tiene una cierta anchura. Este anclaje es necesario para que el alma pueda habitar en el plano terrestre. Es un hilo de plata delicado, flexible, donde se registran las memorias más importantes vividas en otras vidas. Allí están los recuerdos que influyen en ella; los relacionados con el dolor del abandono, la traición y el dolor profundo que lesionan la autoestima.

LA HERIDA FUNDAMENTAL DEL ALMA

La herida fundamental del alma es la suma de todas las experiencias no sanadas vividas en las diferentes encarnaciones.  Esta gran herida vehiculizada por el corazón nos separa de   la incondicionalidad. Muchas de las heridas que se han producido en las diferentes vidas se   reducen a una sola, que es un dolor muy profundo y suele estar relacionado por lo general con una gran injusticia, una gran traición o un abandono. Es un dolor que sólo uno mismo conoce, que golpea el pecho, y se convierte en un gran pesar que dobla al humano de la misma manera como lo hace un peso. Al mismo tiempo, este dolor personal, forma parte de la herida colectiva que vive el planeta.  Es decir, no solo la transporta el hombre, sino que está registrada en las vibraciones del planeta.

Si el ser humano queda encallado por el dolor, por la herida fundamental, el símbolo de la rueda evolutiva que lo acompaña se desdibuja. Esta figura geométrica, este símbolo, está situado en el área central de los corazones (corazón físico, corazón espiritual, corazón kármico). Es la expresión simbólica de la rueda de la vida que gira y permite entrar en distintos estados evolutivos de conciencia si los corazones están libres de cargas. Este símbolo universal ha sido representado de diferente manera en cada cultura, pero lo podemos entender como la luz dorada que une horizontalidad y verticalidad.

Desde su centro dorado parten rayos de color

Desde su centro dorado parten rayos de color.

Esta rueda es geometría sagrada. Representa la evolución del alma encarnada y reúne la vibración de los distintos corazones del corazón, es decir del gran corazón, del sagrado corazón que se transmite también por las manos, los dedos, la mirada, la sonrisa y la misma vida.

La herida fundamental sana aprendiendo a quererla. Se puede amar a la herida propia y la ajena.  Se ama a la herida de los demás cuando se observa que el otro la manifiesta bajo la forma de un dolor. De esa manera, queriendo su herida, se aprende a querer la propia. Este acto de reconocimiento, de empatía, de amor, implica desear ayudar al otro, no juzgarlo y querer a su herida desde una comprensión humilde.

A menudo la herida del otro se proyecta como un disparo hacia uno mismo. Normalmente, al ser humano le cuesta aceptarla y huye de ella, se la quiere sacar de encima y de una forma inconsciente la proyecta al exterior manifestándola a través de reacciones emocionales desproporcionadas. De esta manera, el dolor propio se proyecta hacia afuera, hacia los demás. Si alguien traiciona a un humano, esa traición le produce una herida que lanza continuamente hacia los demás. Si esa herida otro humano la hace suya, la alimenta y le da vida, se puede instalar en él, pero originalmente no era suya, sino del otro.  Y de esta manera, en este proceso de recepción y asimilación, como si se tratara de pelotas, los humanos se van pasando continuamente sus heridas.

Este mecanismo recuerda algo a la proyección de la sombra, ya que el humano tiene tendencia a proyectar su sombra, pero no es exactamente lo mismo porque la sombra son los aspectos internos de la persona y ahora nos estamos refiriendo al dolor profundo del alma, el dolor que produce la herida fundamental. Los aspectos sombra son todos los mecanismos que ayudan a huir de la herida y que ayudan también a sobrevivir. Dentro de la sombra además se pueden esconder aspectos negativos de la persona, pero también aspectos positivos que no se quieren mostrar a la sociedad. La herida fundamental y la sombra pueden tener zonas en común, pero no son exactamente lo mismo.

Algo que aparentemente parece estar mucho más relacionado con la herida fundamental es la presencia de las llamadas personalidades. Estas entidades, estas formas de vida pulsantes, corresponden a recuerdos que se mantienen vivos en alguna dimensión y que aparecen entorpeciendo la vida normal de una persona y que le hacen actuar de una manera extraña, poco habitual. Si la herida fundamental se ha reproducido en varias vidas, el mismo dolor puede haber generado distintas personalidades a lo largo de las distintas encarnaciones. Su presencia en la vida del humano se puede haber dado en circunstancias muy distintas y en historias de vida que parecen no tener un denominador común, excepto el tipo de dolor, que es el mismo, que se presenta con matices muy distintos y que pueden hacer difícil reconocerlo aun siendo el mismo porque la historia, las circunstancias del ser que lo vivió pueden ser muy distintas.  Es decir, una misma herida, puede hacer detonar distintas personalidades, diferentes vivencias y situaciones de vida que arrastran el mismo problema vestido de un color o de otro. Y ese tipo de dolor en algunas vidas se puede recibir o en otras infligir, pero es el mismo dolor, la misma situación.

En cualquier caso, con este juego que hemos comentado de traspaso de pelotas, de dolores, se alimenta el poder negativo, el poder oscuro. Y a la sombra le gusta contemplar todo este juego de transmisión de dolor. Los humanos somos expertos es traspasar heridas. Un ser herido, terriblemente dolido, descarga su dolor en el otro.  Repite de esta manera lo que ha vivido. Lo lanza y si el que está delante lo integra y lo instala dentro de sí mismo, ese mismo dolor lo proyecta a su vez en el otro y en el otro…y de esta manera, el dolor circula continuamente por todo el planeta.

Todas estas impresiones dolorosas quedan escritas en el gran libro de aspectos para sanar y se transportan a nivel celular, glandular y del sistema inmunitario, generando angustia, stress, condicionando la propia vida, separando al humano de su camino, propósito, anhelo y de aquello que ha venido a desarrollar. La actitud saludable consistiría en no apropiarse de la herida del otro ya que con esta acción se genera un gran dolor y un bloqueo de la propia fuerza vital.   Al contrario, amando a la herida del otro, la propia herida se cura y sanando la de uno, también se repara la del otro.  Queriendo y amando el odio que tiene una persona, curamos también el propio odio. Si cada uno pudiera sanar su herida, su pena y su dolor, se retiraría karma del planeta. Pero no es nada fácil amar el dolor del otro. Requiere un gran aprendizaje de sabiduría, humildad y compasión. Estos valores son muy importantes para poder entrar en el amor profundo y verdadero que disuelve las heridas y hace que se manifieste la rueda evolutiva que despliega las alas del humano, la manifestación de la creación humana y la creación universal. El acceso a ese estado mental está ya dentro de la 6º dimensión, más allá de la 5ª dimensión. 

EL ALMA DESDE LA PERSPECTIVA DEL ROMBO

El alma es una estructura emanada desde la Fuente. Al estar manifestada, el alma habita en las siete dimensiones y es lógico pensar que, en cada una de estas dimensiones o planos de conciencia, se halle una función específica del alma.

Dentro del alma hay recuerdos, pautas de actuación, de comportamiento y facultades que están grabadas en los planos y en las dimensiones. Las formas de pensamiento más elementales e instintivas que conserva el alma se adhieren a los planos inferiores, las actividades sociales, mentales y afectivas se hallan en los planos medios y las habilidades empáticas, amorosas, espirituales y místicas se ubican en los planos superiores. Las informaciones se graban en los planos y en las dimensiones según la densidad de su contenido y con más o menos fuerza, según la trascendencia del impacto.

Entonces, si imaginamos que el alma guarda una experiencia de tipo emocional que fue negativa, ésta puede quedar grabada en el primer o segundo plano de conciencia. Pero como que cualquiera de estos planos está en contacto con una dimensión (pongamos la segunda dimensión), es muy posible que, dentro de un subplano de esta misma segunda dimensión, quizás en un subplano donde el tiempo permanece en un constante presente, este recuerdo se encuentre allí vivo y palpitando, aunque haya sido grabado hace 2000 años. 

Los subplanos dentro de los planos

Los subplanos dentro de los planos.

Y lo mismo sucede con los demás impactos psíquicos, experiencias y realizaciones. Todas estas impresiones positivas y negativas de la conciencia quedan grabadas en el eterno presente de determinadas subdimensiones dentro de las dimensiones. Estos recuerdos vitales, positivos y negativos, son los que pueden obligar o ayudar a reencarnar en determinado lugar, circunstancia y tiempo para poder ser subsanados, eliminados o amplificados.  Las acciones positivas, el karma positivo puede proporcionar una vida agradable, llena de posibilidades, de facilidades para la evolución y de ayuda a los demás.  Y el karma negativo puede hacer que se presenten situaciones difíciles para que se puedan corregir aspectos que no habían sido trabajados o resueltos. En cualquier caso, el alma ha de ir limpiando estas informaciones negativas presentes en todas las dimensiones hasta que vuelve a recuperar su luz, su colorido y su estado primordial. El tránsito por todos los planos de conciencia ha de ser fluido, recorrido por el camino central de la cuarta dimensión y libre de obstáculos, fijaciones y bucles no resueltos. De esta manera, los planos de conciencia brillan con más luz y más transparencia. En estas condiciones, el alma se encuentra bien y es feliz.

CAPÍTULO 24

LAS UTILIDADES DEL ROMBO

SUS APLICACIONES

El Rombo se puede observar desde muchos puntos de vista y, por tanto, las conclusiones que se derivan de este hecho nos pueden llevar a decir que las aplicaciones del Rombo son infinitas. Cada persona se puede situar en un punto del Rombo, vivir en él, estar en él unos instantes y desde ese lugar, desde esa óptica verá al Rombo manifestarse de una manera y pensará que se puede utilizar para tal o cual fin.

El Rombo ha sido diseñado y posteriormente rellenado de conceptos e ideas para una finalidad básica: elevar la conciencia humana y ayudar a la criatura evolutiva en su periplo ascensional y llevarla desde su situación actual hasta un estado de conocimiento, de sabiduría y paz. Esa es quizá una de sus finalidades prácticas más relevantes. Pero por el camino, mientras se avanza y se mira hacia la derecha o la izquierda, se puede ver que, en la vida práctica, en el transitar de cada día, se puede utilizar ese conocimiento y aplicarlo a cualquier esfera de la vida. Cada actividad cotidiana del día a día puede ser analizada con esta plantilla y observar cómo se puede utilizar para hacer las cosas de una manera más correcta, armónica y ordenada. Pongamos algunos ejemplos muy sencillos:

1). Mejorar el estado de la casa.

Podemos, por ejemplo, seguir un sistema para ordenar la casa. Todo se puede hacer siguiendo un cierto orden que marca la naturaleza o en cambio, realizarlo de una manera aleatoria. Si proyectamos el Rombo en la casa (el violeta hacia el norte y el rojo al sur) veremos cómo se distribuye energéticamente el espacio de la casa y cómo aparecen las diferentes líneas energéticas que circulan por el hogar. Entonces, utilizando algún sistema radiestésico (el pulso, el péndulo o algún otro) o la misma intuición, podemos empezar a ordenar la casa por sectores. Si conocemos el funcionamiento del Rombo, veremos que la casa (como todo) manifiesta una tendencia a ser ordenada siguiendo unas ciertas prioridades.

Poniendo orden en la casa

Poniendo orden en la casa

Para llegar a la armonía, se precisa de un orden y no de una aleatoriedad. Se puede llegar al mismo sitio a través de muchos caminos, pero a la naturaleza le gusta seguir unos más que otros y prefiere avanzar siguiendo determinados circuitos y prioridades.

2). Corrección de la casa

Si además del orden y la limpieza, queremos estudiar la salud de la casa haciendo un estudio de su contaminación electromagnética, de la presencia de geopatías, de cosmopatías, etc. podemos proyectar también el Rombo con sus colores en el plano de la casa y realizar el estudio geobiológico para llevar al hábitat a un estado más saludable.

Estudio energético de la casa

Estudio energético de la casa

De esta manera, se podrá conseguir una casa más sana, más saludable y que permita disfrutar más de la actividad y del descanso. Cuantos más conocimientos se tengan de esta materia, mejores serán los resultados que se obtendrán.

3). La salud

Se puede aplicar la figura sobre el cuerpo humano o sobre una zona determinada del cuerpo y utilizando también un sistema perceptivo, observar en qué lugares, en qué dimensiones se están produciendo los problemas de salud, cuál es su origen y cómo pueden ser tratados.

Estudiando el cuerpo físico

Estudiando el cuerpo físico

A partir de estos datos, cada terapeuta, utilizando el sistema que le es afín, podrá ajustar su terapia para solucionar el problema que se esté manifestando.

4). La estimulación y el equilibrio de los centros energéticos

Las personas que realizan trabajos de crecimiento personal actuando sobre los centros energéticos o chacras, podrán saber qué centros están en un estado deficitario y utilizando el color adecuado o la vibración idónea, podrán devolver a ese centro a un estado óptimo de funcionamiento.

El trabajo sobre los chacras

El trabajo sobre los chacras

Gracias a este trabajo de equilibrio sobre los chacras, la situación energética general mejora. Para hacerlo correctamente, el hecho de conocer las leyes energéticas que proporciona el Rombo facilita el trabajo y evita cometer errores.

5). El trabajo sobre los planos de conciencia.

Si se quiere trabajar sobre los problemas relacionados con la salud psíquica, el hecho de conocer la distribución de los planos de conciencia, su movilidad y su función puede ser de gran ayuda.

Los planos de conciencia

Los planos de conciencia

Basta con conocer el significado de cada plano y gracias al conocimiento de la psicología y con la ayuda de algún sistema de percepción, se pueden encontrar las herramientas de actuación sobre cada plano.

6). La resolución de un problema ambiental, laboral o social.

El lugar de trabajo, una zona geográfica, las relaciones entre las personas, una cuestión social o laboral, pueden ser estudiadas, comprendidas y corregidas aplicando el Rombo en esa situación.

Una cuestión social

Una cuestión social

Proyectando el Rombo sobre esa situación, se puede estudiar porqué se ha provocado el desarreglo, qué tipo de energía se puede enviar, o qué acción se ha de llevar a cabo para que ese hecho se normalice.

La aplicación práctica del Rombo tiene además de todo lo expuesto una gran aplicación en todas las vertientes del arte, del conocimiento, de la filosofía, de la religión, de la astronomía, la química, la biología, la genética, y de cualquier ciencia en general. Su utilización dependerá de cada persona, de sus inclinaciones y aptitudes particulares, pero, en cualquier caso, recibirá del Rombo una gran fuente de gratificante conocimiento. El Rombo es en definitiva una herramienta adecuada, un excelente navegador para moverse con certeza dentro del campo escogido por cada persona.

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