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Los ciclos (3ª parte)

Los ciclos (3ª parte)

En este artículo repasaremos los tres movimientos de rotación del Rombo que originan los tres ciclos más conocidos: El ciclo de alternancia polar Yin-Yang, el ciclo de creación-retrospección y el ciclo de basculación compensatoria.

Introducción

El Rombo gira sin cesar, da vueltas y realiza toda una serie de piruetas y movimientos muy coordinados y complejos. Hasta ahora, hemos descrito los tres movimientos básicos de la figura, pero al igual que sucede en nuestro planeta Tierra, es más que posible que existan otros movimientos que realiza y que en este momento, aún no los hemos llegado a estudiar. La lógica astronómica invita a pensar que el Rombo, que es una expresión del Universo manifestado, experimenta más movimientos que los tres que conocemos representados en el Rombo, pero como que el asunto es bastante complejo, y va más allá de nuestro ámbito actual, creo que haremos mejor en dejar este nuevo tema para otra ocasión para dedicarle de esta manera la atención que se merece.

Así que hoy nos centraremos en los tres movimientos de rotación ya conocidos y a los cuales nos hemos referido en otras ocasiones; pero durante este artículo, profundizaremos un poco más en todos ellos gracias a la ayuda de nuevos esquemas y dibujos destinados a ilustrar todo lo referente a estos tres ciclos para hacerlos un poco más familiares y comprensibles. En el artículo de hoy, nos focalizaremos solamente en las cuestiones referentes a:

  • El ciclo de alternancia polar
  • El ciclo de creación-retrospección
  • El ciclo de compensación

Empecemos… y, por cierto, no estaría mal tener una figura tridimensional entre los dedos, aunque fuera en impresión de papel, para poder comprender mejor los dibujos y las explicaciones de las rotaciones y movimientos del Rombo. Seguro que tener el Rombo tridimensional en la mano, nos facilitará la comprensión de lo que queremos explicar.

  • EL CICLO DE ALTERNANCIA POLAR

¿UN ERROR EN LA MOMENCLATURA?

No se sabe exactamente en qué momento le fue revelado al ser humano la existencia de estas dos super fuerzas Yin-Yang. La leyenda dice que fue en los tiempos del reinado de Fu Xi (2852 – 2738 a.C.) a quien le fueron entregados los trigramas (combinaciones de tres signos) escritos sobre el lomo de un animal mitológico que surgió del Río Amarillo.

Todo este basto conocimiento del Yin-Yang, se elaboró muy progresivamente, pero tuvo un inicio muy elemental, muy básico, cuya antigüedad se supone que puede ser de unos 5.000 años. Pero bajo mi punto de vista, es posible que la fecha de la revelación fuera muy anterior. Para ello me baso en el hecho de que cuando surgió esta filosofía, el Yang predominaba en la parte etérea de las cosas y el Yin lo hacía en la parte material.

Disposición inicial del Yin -Yang

Disposición inicial del Yin -Yang

Sabemos que, por tradición, la naturaleza ancestral y aparente de la manifestación de los elementos primarios, era Yin. Y que la naturaleza de la manifestación de la energía, de los 7 Rayos regentes y de los 5 ejecutores era Yang. Tradicionalmente, el Yin se relacionaba con la materia y el Yang con la energía, pero aquí, ya comienzan las dudas y con ellas, el primer engaño, el primer Maya, porque ni la primera manifestación de los elementos primarios ni la primera manifestación de los Rayos, tienen polaridad. Y si con este primer engaño no tuviéramos suficiente, debemos pensar que, en la actualidad, la situación energética ha cambiado, ya que se ha producido un nuevo ciclo cósmico con un cambio de polaridad universal, y en este momento, en la nueva situación, el Yang se relaciona con la materia y el Yin con la energía.

Situación actual

Situación actual

Sabemos que la duración de los grandes ciclos de nuestro universo en los que predomina una energía u otra en el Rombo es de unos 24.000 años. Además, hemos de pensar que, de estos 24.000, unos 12.000 años corresponden a una fase de ascenso y los otros 12.000 años a una fase de descenso. Como que en la actualidad ya hemos recorrido unas ¾ partes de la fase de ascenso, podemos calcular que ya han transcurrido unos 8.000 años de este nuevo ciclo cósmico.

Ciclos rombo

Esto nos lleva a pensar que la revelación del Yin-Yang, le fue dado a la humanidad hace más de 8.000 años, cuando aún el Yang predominaba en el lado etéreo de la naturaleza y el Yin lo hacía en la parte material. Con estos datos, le otorgamos a la revelación del Yin-Yang una antigüedad superior a los 8.000 años, es decir, como mínimo, 3.000 años más de los que se calcula en la actualidad. Posiblemente, esto no sea un dato relevante y de interés general, pero sí que hemos de tener en cuenta que los tiempos han cambiado mucho desde esa primera revelación, y que, durante todo este período, el sabio que heredó el conocimiento, no se ha dado cuenta del cambio de ciclo y por ese motivo, utiliza hoy en día las mismas referencias energéticas que existieron en el lejano pasado.

Actualmente, la vibración Yang entra por la parte material y la Yin lo hace por la parte energética del Rombo, lo que hace necesario revisar los conceptos filosóficos ancestralmente heredados. Hoy en día, la alta frecuencia es de naturaleza Yin y la baja frecuencia es Yang. Este dato supondría revisar con pulcritud todos los conceptos y las nomenclaturas tradicionales para adecuarlas al nuevo tiempo. Esto sí que es un detalle trascendental.

Dentro del multiverso, cada universo tiene una estructura propia y definida. Y aunque comparta con los otros universos muchas características, cada uno de ellos tiene sus peculiaridades. Una de   estas características únicas es que cada universo tiene su propio ciclo vital.

El nuestro, tiene un ciclo de 24.000 años, pero dentro de este gran ciclo, existen en una escala menor, subciclos de varios años, de 1 año, de 1 día y de 1 hora, y por todo ello, es más que probable que en este mismo momento, nos suceda lo mismo que al sabio de la antigüedad y no sepamos distinguir con claridad si en un instante determinado, estamos bajo la influencia de un ciclo Yin o de un ciclo Yang (un ciclo de alta energía o de baja energía).

Coexisten muchos ciclos de polaridades inversas a la vez

Coexisten muchos ciclos de polaridades inversas a la vez

Este es un tema muy interesante, y en una futura ocasión, seguramente hablaremos de ello, ya que es importante conocer para nuestros trabajos prácticos de la vida diaria si el elemento predominante es el Yin o el Yang, ya que dependiendo de que energía esté actuando prioritariamente en ese momento, nuestro cuerpo estará mejor preparado para una u otra tarea. Es un tema muy divertido, práctico e interesante.

Pero sigamos ahora adelante y pasemos a hablar de las generalidades de estos dos grandes polos, de estas dos grandes super - energías que impregnan como una finísima lluvia radiante todo el universo.

LA LLUVIA RADIANTE YIN- YANG

Desde la parte etérea, las energías Yin, van cayendo como una fina lluvia que va impregnando todas las estructuras etéreas que va encontrando, (Rayos cósmicos, luz blanca, color…) hasta llegar a los cuerpos densos, y la materia. Y desde la parte material, las energías Yang, van bañando las estructuras más materiales (elementos primarios, átomos, moléculas, organismos) ascendiendo hasta las partes más etéreas del Rombo. Existe una transición frecuencial armónica, progresiva y suave desde la materia a la energía y en el sentido inverso.

La lluvia Yin-Yang cae en los dos sentidos y de manera alterna

La lluvia Yin-Yang cae en los dos sentidos y de manera alterna

Vemos que el Rombo recibe al mismo tiempo una doble radiación y además de forma alterna. En un ciclo, las estructuras materiales están bañadas predominantemente por la energía Yang y en el siguiente ciclo lo están por la energía Yin. Y el mismo fenómeno de alternancia, se da con las estructuras etéreas (luz, matemáticas, geometría, arquetipos…) ya que en un ciclo tienen una apariencia Yang y en el otro, su manifestación es más Yin.

La alternancia vibracional en dos ciclos consecutivos

La alternancia vibracional en dos ciclos consecutivos

Existe una transición frecuencial armónica, progresiva y realizada sin brusquedad desde la materia a la energía y al revés. En el siguiente dibujo, tenemos a la polaridad Yin que parte del lado material hasta llegar al lado etéreo. En todo este trayecto, la zona material está dominada básicamente por la polaridad -, pero al llegar a la 4ª de la 4ª dimensión, se produce un cambio y a partir de este punto, es la polaridad + la que domina todo el lado etéreo. Por eso decimos que, en este primer ciclo, la polaridad Yin domina el lado material y la polaridad Yang domina en el lado etéreo. Como que el tipo de radiación que entra por la 7ª dimensión es la que da valor y nombre al ciclo, diremos que este Rombo, o, mejor dicho, éste primer ciclo es Yang.

El Yin está representado en negro y el Yang en blanco

El Yin está representado en negro y el Yang en blanco

En el segundo ciclo, la polaridad + predomina básicamente en el lado material y la polaridad - en el lado etéreo. Como que la energía Yin entra por el lado sutil, diremos que se trata de un ciclo Yin.

(He de decir que he optado por vincular Yang al signo positivo y Yin al signo negativo de una forma totalmente arbitraria, pero quizá algo influenciada por el hecho de saber que en el ciclo cósmico en el que vivimos en este momento, el Yin predomina en el lado etéreo de la manifestación y por ello, es lógico pensar que el polo -, que es el polo desde el cual surge el movimiento, está en teoría más vinculado actualmente a la polaridad negativa.)

El dibujo aporta una ilustración suplementaria y que viene a reflejar como en la polaridad Yin (en negro) va apareciendo progresivamente la polaridad Yang (en blanco). Y como dentro de la polaridad Yang (en blanco) empieza a manifestarse poco a poco la polaridad Yin (en negro). De hecho, es una representación dinámica del símbolo del Yin -Yang.

En cualquier lugar del universo manifestado, existen siempre las dos polaridades, coexistiendo e interactuando, pero siempre predomina una u otra. Todas las estructuras materiales y sutiles están siendo bañadas por esta doble energía, pero en distinta proporción. Cualquier manifestación recibe en cada momento esta doble influencia polar, que es la que hace que tanto la materia como la energía, puedan unirse o separarse. Si la materia está siendo bañada por la polaridad + y la energía lo está siendo por la polaridad –, hay atracción y se origina una fusión. Pero si por algún motivo, una parte de la materia tiene en ese momento la polaridad + y la energía tiene también una polaridad +, no se produce la estabilización de esa estructura, y los componentes se disgregan o alejan. La unión o desunión de todas las estructuras creadas depende de una atracción polar entre la materia y la energía. La interacción de la polaridad Yin-Yang, puede unir o desunir estructuras, del mismo modo que puede proporcionar una corriente energética por la que las construcciones materiales o etéreas encuentren una cómoda vía de ascenso, sin obstrucciones o que, en cambio, se topen con inversiones de polaridad local u otros obstáculos que hagan que el flujo de su camino se interrumpa parcialmente y se deban buscar caminos secundarios para rodear una dificultad y seguir el trayecto natural perdido. Este hecho supone como es lógico, un mayor desgaste energético y un mayor número de interacciones compensatorias. La vida busca siempre el camino de menor gasto energético. Sino lo halla, inicia búsquedas para hallar salidas, escogiendo siempre de una manera inteligente la que requiera menos interacciones.

Un obstáculo en el camino obliga a buscar trayectos sinuosos

Un obstáculo en el camino obliga a buscar trayectos sinuosos

ANÁLISIS DEL CICLO

En el Rombo, los ciclos vienen marcados por la alternancia de la polaridad Yin-Yang de la 1ª y 7ª dimensión. Esto significa que hay un ciclo en el cual la energía Yang entra por la parte etérea de la manifestación, y en el ciclo siguiente, la misma energía Yang, lo hace por la parte material de la manifestación. Por definición decimos que un ciclo es Yang si en ese ciclo, la energía Yang entra por la 7ª dimensión, y un ciclo es Yin, si en ese ciclo, la energía Yin, entra por la 7ª dimensión. Así pues, la energía que entra por la 7ª dimensión es la que da la categoría, nombre y calidad al ciclo. Es lógico, pues la energía actúa sobre la materia, y hace vibrar a toda la manifestación material presente en el Rombo según las características energéticas intrínsecas.

La alternancia polar

La alternancia polar

Las energías Yin-Yang, en su punto de entrada al Rombo, se encuentran en los extremos de la figura. Por su atracción polar, estas dos fuerzas se van a buscar continuamente la una a la otra, del mismo modo como sucede con los dos polos de un imán, en las que, a través de las líneas magnéticas, una polaridad busca a la otra. Las polaridades están separadas, pero unidas por una fuerte atracción.

Las líneas de fuerza son bidireccionales

Las líneas de fuerza son bidireccionales

Al estudiar el fenómeno polar desde la óptica del Rombo, podemos ver que, en el dibujo Ciclo 1, desde el polo negativo, localizado en la parte etérea del Rombo, fluye la energía Yang (en blanco) hacia el polo positivo y al revés, desde la parte material, la energía Yin (en negro) va a buscar el polo positivo. En la imagen Ciclo 2, vemos que la situación es la inversa.

Las polaridades se buscan y se encuentran en todo el trayecto

Las polaridades se buscan y se encuentran en todo el trayecto

Cada polo, es a la vez positivo y negativo. ¿Cómo puede ser eso? Por definición el polo negativo, es el polo por donde sale la corriente, y el polo positivo el polo por donde llega, pero en el esquema del Rombo, tenemos dos tipos de energía y cada una de ellas, entra por un polo u otro, alternativamente y va a buscar al opuesto. Cada uno de los dos polos, en un ciclo, es a su vez emisor y receptor. Es emisor para un tipo de energía, y receptor para el otro tipo. Pero en el siguiente ciclo, las zonas de emisión y recepción cambian, por lo que no podemos hablar de una polaridad fija, sino más bien de una polaridad alterna. Este doble sentido de la corriente provoca que dentro del Rombo se produzca simultáneamente un flujo Yin-Yang en los dos sentidos y de manera alterna. El resultado es que continuamente, Yin-Yang están interaccionando en el Rombo, en cada uno de los puntos de la figura, creando millones de circuitos que interaccionan y que son creación, enlace y ordenación de todo lo manifestado. Pensemos que, desde un polo, salen miles de distintas frecuencias en dirección al otro polo, y que, desde el polo opuesto, sucede lo mismo. Millones de frecuencias interaccionan en el camino, uniendo y desuniendo, ordenando y desordenando estructuras. Y al mismo tiempo, cada una de estas frecuencias que viaja de un lado a otro, comunica lo que se halla en cualquier lugar dentro del Rombo a todos los otros rincones de lo manifestado. Las ondas aportan información y estas recorren todo el espacio manifestado. Yin-Yang crean, energetizan y enlazan a todo lo creado.

Las frecuencias interaccionan

Las frecuencias interaccionan

REPERCUSIONES DEL CAMBIO DE CICLO

La separación de la materia y de la energía, es real, pero ficticia a la vez, porque las dos manifestaciones, siempre están unidas íntimamente formando una unidad por la fuerza de atracción polar Yin-Yang. Pero, desde un punto de vista teórico, podemos realizar una pseudo separación para poder realizar un ejercicio de comprensión intelectual. Tenemos la posibilidad de hacer un cuadro en el que colocaremos en un lado a las partículas más elementales que conocemos de momento: quarks (en violeta) y leptones (en verde) junto con las partículas transmisoras de las fuerzas que se precisan para que estas partículas existan (en rojo). Al bosón de Higgs (en amarillo), lo dejamos fuera del estudio, pero lo podríamos incorporar perfectamente.

Cuadro de partículas elementales y de partículas portadoras de fuerzas

Cuadro de partículas elementales y de partículas portadoras de fuerzas

Entonces, puestos ya a separar estructuras, podemos coger a las fuerzas de la naturaleza y separarlas a su vez en el componente abstracto e inmaterial de la fuerza pura (representadas en color añil-violeta) y su soporte material, la partícula transmisora de fuerza. (representadas en color rojo-naranja)

Fuerzas de la naturaleza y sus correspondientes partículas transmisoras

Fuerzas de la naturaleza y sus correspondientes partículas transmisoras

Y podríamos hacer lo mismo con cualquier átomo y separar intelectualmente a sus constituyentes materiales (protones, neutrones, electrones y partículas portadoras) de sus fuerzas puras correspondientes (fuerza fuerte, fuerza débil, electromagnetismo y gravedad).

El helio separado en sus estructuras materiales y sus fuerzas atómicas

El helio separado en sus estructuras materiales y sus fuerzas atómicas

Al final, podremos llegar a la conclusión que, siempre, desde un punto de vista teórico, somos capaces de separar a la materia de la energía pura con la que está unida. De esta manera, en el lado material del universo tendríamos a los quarks, leptones, átomos y partículas portadoras de las fuerzas y en el lado energético del universo, podríamos poner a todas las fuerzas puras, sin ningún tipo de soporte o componente material. Todo esto (claro) desde un punto de vista teórico e intelectual.

Materia y Energía separadas

Materia y Energía separadas

Bien, tenemos separadas estas dos partes de la manifestación. En la 1ª dimensión, siempre se generará materia independientemente de cuál sea la fuerza Yin o Yang que entre por allí. La geometría densa, la estructura compacta y comprimida de esta dimensión solo da la posibilidad de crear materia. Por otro lado, en la 7ª dimensión, siempre se creará energía, sin importar si lo que entra allí sea Yin o Yang. La geometría sutil, y la estructura etérea y laxa de la 7ª dimensión solo permite esta posibilidad. Pero y ahora viene la cuestión importante: ¿Cómo afecta a la creación de materia o de energía que por su lado entre el Yin o el Yang?

Dos ciclos consecutivos

Dos ciclos consecutivos

Imaginemos a la fuerza Yang que en el primer ciclo entra por el lado de la séptima dimensión, y en el ciclo siguiente, lo hace por la primera dimensión. En el primer caso, al ser Yang en este momento una energía de baja frecuencia, los Rayos, la luz blanca o los colores que encuentre en su camino, serán de una relativa baja frecuencia. En el ciclo siguiente, cuando el Yang entre por el lado material, producirá en la materia una vibración más lenta aún y aparecerá en manifestación una materia de muy baja frecuencia vibratoria. Y si analizamos lo que sucederá con el Yin en el primer ciclo, veremos un fenómeno similar: tendremos una materia muy energetizada, vibrando a una alta frecuencia, y en el segundo ciclo, estaremos frente a una energía vibrando también a muy alta frecuencia. Estamos diciendo que las características intrínsecas de la materia y la energía no son fijas, ya que varían según el tipo de energía (de vibraciones Yin-Yang) presentes en el momento en que se crean. Compartimos con la teoría de cuerdas el hecho de que estas cuerdas vibrantes (a las que nosotros llamamos Yin-Yang), sean capaces de crear indistintamente materia o energía, pero la teoría del Rombo permite ir más allá y decir que un mismo tipo de cuerda, puede crear según el ciclo en el que se encuentre el universo, una materia o una energía más o menos vibrante. Las características de la materia o de la fuerza creadas, no son siempre las mismas, no son constantes, ya que no tienen la misma naturaleza intrínseca. Y esto sí que es un dato nuevo y relevante.

Las diferentes creaciones de materia o energía según la fuente creadora

Las diferentes creaciones de materia o energía según la fuente creadora

Cuesta imaginar que una misma manifestación (material o energética), pueda convertirse en algo tan distinto cuando interacciona en su creación con un tipo de frecuencia u otra. Todo esto, puede parecer ahora muy alejado de cualquier cuestión física conocida, pero la teoría, la hipótesis del Rombo es ésta: La materia o la fuerza creada, es de distinta naturaleza si la Energía Yin o Yang está presente en el momento de su manifestación.  

RECORDANDO A UNA ZONA MUY ESPECIAL

Para poder seguir hablando del ciclo de alternancia polar, debemos recordar a una zona muy especial cuyas funciones no parecen estar relacionadas directamente con este ciclo de alternancia polar, pero que como veremos, comparten algunos aspectos dentro del mismo ciclo. Sabemos que la zona de máxima interacción y fricción de esta doble lluvia de Yin-Yang, se encuentra en la zona central, la zona que ocupa el espacio más voluminoso en la figura del Rombo, y el sitio que comparte al mismo tiempo todos los aspectos de la materia y la energía. Es el espacio bipolar por donde transcurren como sabemos, los procesos de creación y retrospección. En la primera parte del ciclo de creación, desde ID, sale la idea, el proyecto que la persona va a realizar. La experiencia se extiende por todo el Rombo, lo llena completamente, llegando al mismo tiempo a la 1ª-7ª dimensión y al vértice obtuso inferior, donde finaliza el proceso de creación.

Fase de creación y retrospección

Fase de creación y retrospección

Una vez la experiencia ha llegado a este punto, se inicia el camino de regreso, y toda la experiencia fluye de nuevo hasta ID, donde es evaluada y comparada para su posible corrección y regreso.

Los dos motores del Rombo se encuentran en Ideación Divina

Los dos motores del Rombo se encuentran en Ideación Divina

Estas son las dos fases ya conocidas del ciclo de creación y retrospección. Pero estos dos movimientos, se pueden estudiar al mismo tiempo con el giro de alternancia polar que experimenta el Rombo, de manera que podemos unir estos dos movimientos para observar cómo se puede hacer una lectura de los dos movimientos al mismo tiempo. Empecemos repasando las fases del ciclo Yin-Yang.

LAS FASES DEL CICLO DE ALTERNANCIA POLAR YIN-YANG

La rotación de un cuerpo alrededor de su propio eje o de otro objeto, origina ciclos. Podemos estudiar la rotación en el Rombo desde muchas perspectivas, y la que vamos a presentar es una de ellas. Vamos a observar a los cuatro tiempos en que podemos visualizar la rotación de la figura: En el primer tiempo, partimos de una situación inicial, de ambivalencia y de equilibrio. A partir de este momento, para seguir el dibujo, debemos prestar atención a la 1ª dimensión.

Las cuatro fases del ciclo de la 1ª dimensión

Las cuatro fases del ciclo de la 1ª dimensión

En el Tiempo 1, se inicia la fase de creación. En la representación, en la medida en que la 1ª Dimensión avanza por el Yin (línea negra), va captando más y más energía, hasta llegar al máximo de la fase de creación. A partir del momento de la llegada al cénit creativo (90º), empieza el Tiempo 2, la creación cesa y empieza la fase de retrospección, en la que toda la información es llevada de nuevo a Ideación Divina para su evaluación y posible corrección. Esta fase de retrospección sigue avanzando hasta que la 1ª Dimensión ha recorrido 180º, justo en el momento en que llega al otro punto de ambivalencia. A partir de aquí, se inicia el Tiempo 3, en que la 1ª Dimensión entra en la fase Yang (blanca) donde inicia un nuevo ciclo de creación hasta llegar al máximo de la fase cuando ha recorrido 270º. A partir de ese momento, se inicia la fase de retrospección, donde toda la experiencia acumulada por la 1ª D en su paso por el Yang es enviada de nuevo a ID para ser evaluada de nuevo. En este dibujo, hemos estudiado el fenómeno desde la perspectiva de la 1ª dimensión. Pero realmente, el proceso es más complejo porque hemos de ver que es lo que le sucede a la 7ª dimensión al mismo tiempo.

Las cuatro fases del ciclo de la 7ª dimensión

Las cuatro fases del ciclo de la 7ª dimensión

En este dibujo observamos el mismo fenómeno, pero ahora observado desde la 7ª dimensión. Es el proceso simétrico. En el Tiempo 1, desde la 7ª dimensión se inicia el proceso de creación cuando esta entra en el color blanco (Yang). En el Tiempo 2 tiene lugar la fase de retrospección, en el Tiempo 3 se inicia la fase de creación desde el Yin (negro) y en el Tiempo 4 se inicia la fase de retrospección hasta llegar de nuevo a la situación de inicio. Bien, ahora tenemos los dos gráficos y debemos unirlos. Lo que dicen los dos dibujos es que todo sucede al mismo tiempo. La fase de creación, la podemos estudiar al mismo tiempo desde la 1ª o la 7ª dimensión, al igual que la fase de retrospección. De esta manera, podemos fundir los dos dibujos en uno sólo, lo que nos ayuda a visualizar de qué manera se dan todos los procesos al mismo tiempo en estas dos dimensiones.

Los procesos de creación y retrospección vistos al mismo tiempo

Los procesos de creación y retrospección vistos al mismo tiempo

Observemos este gráfico unos instantes y reflexionemos unos instantes: tomemos la fase creativa de la 1ª dimensión en el Yin (negro). Allí, se está creando y en esa creación, puede haber aciertos y errores. Si hay aciertos, pasarán a ampliar el archivo de Ideación Divina para futuras acciones. Si se producen errores, desde Ideación Divina, se podrán tomar las medidas para corregirlo cuando vuelva a aparecer una nueva fase de creación, pero ya en el siguiente hemiciclo, es decir cuando la 1ª dimensión aparezca en la polaridad Yang. En ese momento, cuando se vuelve a crear, se tiene la posibilidad de enmendar con creaciones correctas lo que se ha hecho en la anterior fase de creación bajo la otra polaridad. Es decir que se crea en un hemiciclo, pero se reciben las consecuencias de lo hecho o se tiene la posibilidad de rectificar lo que ha sucedido en el siguiente hemiciclo.

El universo que se presenta delante de nuestros ojos es el resultado de las acciones que se realizaron en el pasado y es en este preciso momento presente cuando tenemos la posibilidad de solucionar (o de que nos solucionen) un desaguisado que se cometió en el ciclo anterior. Lo que se hace en un hemiciclo, en la fase creativa, aparece como nuevo escenario y como posibilidad de ser enmendado en el siguiente hemiciclo. Lo que se hace durante el período Yin, se recibe en el período Yang y viceversa.

LA CURVA SENOIDAL EN EL CICLO DE ALTERNANCIA POLAR YIN-YANG

Podemos estudiar este mismo proceso desde el análisis de las funciones senoidales derivadas de la rotación del Rombo. Es el mismo hecho, pero estudiado con otro dibujo. Primero miraremos la generalidad de lo que sucede en un ciclo completo: Mientras la energía fluye de una forma creciente desde los dos polos, desde la 1ª y 7ª dimensión, tenemos el proceso de creación. Cuando el flujo de energía ha llegado a su cénit y paulatinamente el flujo disminuye de intensidad, se inicia la fase de retrospección, que finaliza cuando toda la carga de las polaridades se ha transferido completamente al otro polo.

La curva senoidal de un ciclo

La curva senoidal de un ciclo

Pongamos por ejemplo que la 1ª dimensión tenía inicialmente una carga Yin +. En la medida que vamos avanzando por el hemiciclo, le va llegando la carga – de la 7ª dimensión hasta que se llega a un punto de equidad en el intercambio de cargas. A partir de ese momento, aunque la 1ª dimensión sigue siendo positiva, su carga va descendiendo y aumentando la carga negativa que le llega de la 7ª dimensión hasta que se llega a un punto en que la carga negativa prevalece y toma el relevo de la 1ª dimensión. En ese momento, se produce una inversión de la polaridad y hay un cambio de ciclo. A partir de ese instante, la 1ª dimensión, será de naturaleza Yang y su carga será -. En todo este hemiciclo, se ha producido un vaciado progresivo de una polaridad en la otra y cuando el vaciado ha sido total, se produce un cambio total de las dos polaridades. No es un cambio brusco. Es un cambio lento, es una despolarización progresiva y constante que tiene lugar en los dos polos hasta que llega el momento de la inversión total de la polaridad. Como que esto sucede al mismo tiempo en los dos polos, quizá lo más lógico sería estudiar este ciclo simultáneamente desde la perspectiva de la 1ª y la 7ª dimensión. En rojo observaremos las evoluciones de la 1ª dimensión y en azul veremos lo que le sucede al mismo tiempo a la 7ª dimensión.

La doble curva senoidal

La doble curva senoidal

Vemos que la fase de creación se da al unísono en la 1ª y la 7ª dimensión. A ella le sucede la fase de retrospección, donde la intensidad del flujo polar disminuye hasta que aparece la inversión de la polaridad con una nueva fase de creación a la que seguirá la posterior fase de retrospección.

Hay muchas maneras de representar este mismo fenómeno y el siguiente dibujo nos permite observar el mismo hecho, pero con otra representación. En el círculo exterior se representa el movimiento de la 1ª dimensión, y en el círculo interior, el trayecto de la 7ª dimensión. Observaremos que cuando la 1ª dimensión está en contacto con el Yin, la 7ª dimensión lo está con el Yang y viceversa.

La causa de todo es siempre la misma: la rotación

La causa de todo es siempre la misma: la rotación

En el dibujo siguiente, vamos a ver el mismo giro, pero representado de una forma más real, es decir, viendo el giro del Rombo tridimensional. Para entender el dibujo adecuadamente, quizá nos puede ayudar tener delante un modelo tridimensional en el que hayamos creado un eje entre un punto Hara y el vértice opuesto de Ideación Divina.

Con el modelo tridimensional delante, se entiende mejor el giro

Con el modelo tridimensional delante, se entiende mejor el giro

Observamos como en un hemiciclo, el Rombo gira 180º pasando por la fase de creación y retrospección. A partir de este momento, sigue girando 180º grados más para pasar por las nuevas fases de creación y retrospección hasta volver a la posición inicial del ciclo.

La rotación del Rombo Tridimensional

La rotación del Rombo Tridimensional

Durante su trayecto, al describir un ciclo completo, observaremos como se van presentando todas estas formas geométricas al pasar por los puntos clave de los 0º, 90º, 180º, 270º y 360º.

2. EL CICLO DE CREACIÓN – RETROSPECCIÓN

Los ciclos de creación-retrospección son los ciclos que se generan cuando el Rombo gira alrededor del eje de la diagonal mayor y va haciendo posible que en este giro, se vayan presentando cada una de las tres caras. En la siguiente figura, vemos como el Rombo va girando sobre el eje mayor y va presentando una detrás de la otra y de una forma consecutiva, las tres caras de las que consta la figura. Al final, después de un giro completo de 360º, volvemos a la posición inicial. Al igual que en el caso anterior, tener delante un Rombo tridimensional, nos ayudará a poder entender todas las figuras que irán apareciendo.

La diagonal mayor en el Rombo

La diagonal mayor en el Rombo

En la medida que el Rombo va girando, aparece la 1ª cara, luego empieza a aparecer tímidamente la segunda cara hasta que la 1ª y la 2ª cara ocupa por igual el espacio. Un poco más adelante en el giro, la 2º cara ocupa totalmente la parte visible del Rombo. Unos instantes después empieza a aparecer la 3º cara hasta que ocupa la totalidad de la imagen. Al cabo de poco, vuelve a emerger la 1ª cara hasta llegar a la posición de partida. En este momento, se ha completado un giro completo. En un ciclo, han pasado por delante de nuestros ojos y de una manera consecutiva, las tres caras del Rombo.

Giro de 360º alrededor de la diagonal mayor

Giro de 360º alrededor de la diagonal mayor

Esta misma rotación, parece distinta si la contemplamos desde el eje imaginario que va desde la 1ª a la 7ª dimensión. Desde esta posición, observamos como cuando el Rombo ha girado 90º, ha recorrido todo lo que hemos llamado fase de creación y a partir de este momento, desde los 90º hasta los 180º camina por la fase de retrospección. Desde los 180º hasta los 270º, vuelve a recorrer la fase de creación y desde los 270º hasta los 360º, transcurre por la fase de retrospección.

El giro de creación- retrospección desde el eje de la diagonal mayor

El giro de creación- retrospección desde el eje de la diagonal mayor

En este momento nos encontramos en una situación de relación 1:1 en cuanto a la rotación de los ciclos.

Relación 1:1

Relación 1:1

Es decir que el dibujo de la izquierda que nos habla del ciclo de polaridad Yin-Yang, gira al mismo tiempo que el ciclo de creación- retrospección. En este caso, son dos giros sincrónicos y acompasados. Pero tal como hemos comentado en alguna ocasión, y hemos realizado a nivel de programación, la figura dibujada en el ordenador permite ciclos 1:2, 1:3, etcétera.

3. EL CICLO DE COMPENSACION

Los ciclos de compensación son los ciclos en los que el Rombo oscila buscando el equilibrio. Cuando la actividad del Rombo no está centrada, sino que está basculada hacia un lado, el Rombo describe un movimiento compensatorio hacia el otro lado en la búsqueda de una posición centrada y de equilibrio dinámico. Esta oscilación se percibe muy claramente en las fluctuaciones que se dan en la 1ª, 4ª y 7ª dimensión.

La basculación del Rombo

La basculación del Rombo

En cualquier acción no equilibrada, el Rombo pasa de estar situado en un estado de equilibrio a una nueva disposición en la que la actividad se desplaza fuera del eje central, al lado material o al lado etéreo.

Este desplazamiento, hace que, en la fase inicial de la creación, el Rombo empiece a dejarse caer sobre un lado para llegar al grado máximo de basculación al llegar a los 90º de la figura, donde está representado el cénit de la fase creativa. Desde allí, en la medida que empieza la fase de retrospección, el Rombo vuelve progresivamente a recuperar la posición inicial, hasta llegar al punto de equilibrio en la zona inferior, cuando ya ha recorrido 180º, momento en el cual se invierte el eje de basculación y empieza a buscar la compensación cayendo hacia el otro lado, para llegar de nuevo al máximo grado de basculación al final de la fase de creación, al llegar a los 270º, para a partir de ese momento, empezar a perder de nuevo la basculación compensatoria hasta llegar de nuevo al punto de equilibrio inicial al haber recorrido los 360º de una vuelta.

Representación de las fases de la basculación compensatoria del Rombo

Representación de las fases de la basculación compensatoria del Rombo

Cada vez que se inicia una fase de creación, el Rombo tiene la posibilidad de enderezar su posición inicial y buscar el equilibrio perdido. La armonía y el equilibrio de cualquier acto creativo, hace innecesario que el Rombo busque movimientos compensatorios, pero mientras exista alguna falta de equilibrio en la fase de la creación, este sistema de corrección seguirá trabajando y equilibrando continuamente la situación.

Este es un buen sistema de corrección, pero como todo sistema compensatorio, no puede reestablecer la situación original sin que aparezcan algunos efectos secundarios. Esto es muy evidente en la correcta transferencia de información que debe existir entre los planos de conciencia. Sabemos que todos los planos se comunican entre sí, y la información de un plano puede pasar al siguiente si el camino verde está perfectamente abierto y sincronizado, pero si dos planos vecinos y basculados han de permitir el paso del flujo de información, este se verá debilitado si los planos no están perfectamente alineados y sincronizados. En este caso, si la basculación es muy grande, la información de un plano puede no llegar completamente al siguiente o puede producir interferencias si los dos planos se superponen y se entremezclan.

El mecanismo de compensación en los planos de conciencia

El mecanismo de compensación en los planos de conciencia

El camino central de equilibrio, el camino de la 4ª dimensión es el eje que permite el libre paso de la conciencia por todos los planos y esta fluye con más nitidez si la transferencia de información y la comunicación entre los planos es óptima.

Representaciones de los planos de conciencia

Representaciones de los planos de conciencia

Si el paso de un plano a otro no se puede dar por cualquier mecanismo, la conciencia no puede fluir con libertad y puede tener dificultades para pasar de un plano a otros. Como decíamos antes, los mecanismos de compensación son necesarios, pero al aparecer, pueden introducir variables en la comunicación de los planos del Rombo. El mecanismo de compensación es útil y necesario, pero no deja de ser un mecanismo de compensación de un error, y por tanto, puede producir arreglos molestos, al igual que sucede en cualquier situación en la que está en juego la corrección karmática.

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