Las dimensiones (1ª parte)
Este artículo es la primera parte de un escrito que está centrado en el tema de las dimensiones. En este número de la SFR, se comentan las características generales del aprendizaje del Rombo, de su curiosa enseñanza en tono de clave oculta (que se hace patente muy a menudo) y como no, de las características generales de las dimensiones. Incluye además una pequeña referencia a la similitud entre el Rombo y la teoría de cuerdas.
Introducción
El concepto de dimensión se ha intentado simplificar con alto, largo y ancho, pero en realidad es algo mucho más complejo. La idea más extendida y simple de lo que son las dimensiones, es el primer esbozo de lo que éstas, son en realidad. A menudo sucede que, para poder asimilar ideas abstractas y amplias, se utilizan conceptos muy sencillos con los que posteriormente, se puede razonar y pensar. Pero a veces, sucede con en el intento de esquematización, se pierde la profundidad del sentido amplio de la palabra y queda un significado tan estrecho y rígido que hace que en su interior no pueda caber casi nada. La contracción excesiva puede llevar a la rigidez y a la pérdida del significado global del concepto. Creo que esto, es lo que, pasado con el concepto de dimensión, ya que la palabra, tiene varios significados, muchos más que los conocidos vulgarmente y que están relacionados con las longitudes de las orientaciones de los ejes espaciales.
A lo largo del escrito, nos enfrentaremos a diversas acepciones de la palabra, tan válidas como la más conocida, y que han de ayudarnos a entrar en una nueva, más entendible y más completa definición del concepto dimensión.
Creo que, en definitiva, lo único que pretende este artículo es sacarnos de la rigidez conceptual por la que se otorga a esta palabra un solo significado puede que esto sea la causa por la que hablar de dimensiones, nos resulte tan molesto e incompresible. Choca por así decirlo, el significado más conocido y vulgar de la palabra dimensión, con el sentido en el que se ha de entender esta definición dentro de la SFR.
Veremos que, si intentamos comprender las dimensiones del Rombo con el concepto clásico, nos haremos un verdadero lío, pues entrarán en fusión dos ideas muy distintas, y tan incompatibles que no se podrán unir en el cerebro, solamente podrán bloquearlo. Por esto, pienso que, para sacar un poco de provecho de estas líneas, debemos predisponernos a entrar en otras definiciones de la palabra, algunas conocidas y otras, no. Con esta nueva abertura de definiciones, podremos entender mucho mejor el esquema de las dimensiones y darnos cuenta, que al final de todo, el obstáculo más grande que había para entender las dimensiones era el hecho de conocer solo una de las múltiples definiciones.
En las siguientes páginas, expondremos primero las distintas definiciones de la palabra dimensión, luego comentaremos las características básicas y generales de todas las dimensiones y más tarde, recordaremos escuetamente las funciones propias de cada dimensión. Este escrito, es la primera parte de un artículo dedicado a este tema, pero que, por su naturaleza claramente dual, he preferido dividirlo en dos partes. Una, que es precisamente ésta, es más general, abstracta e introductoria y la otra, que corresponderá al siguiente número, es más concreta y centrada en el tema técnico.
Empecemos pues.
EL APRENDIZAJE EN LA ENSEÑANZA DEL ROMBO
Hace años, se hizo un trabajo excelente para intentar comprimir todo el conocimiento universal en un símbolo que se adecuara perfectamente a nuestra cultura, y que tuviera la posibilidad de expresar de una manera condensada, las leyes de la creación y las leyes que rigen todos los fenómenos vitales. Nuestra tarea es hacer el camino inverso. Debemos descomprimir, abrir, expandir y rellenar de sabiduría y conocimiento cada uno de los símbolos que aparecen en nuestro amado logotipo. Lo veo posible. No encuentro que sea una tarea titánica y que se escape a nuestro limitado entendimiento, ya que esta figura, aparece ahora para el hombre de hoy, el hombre contemporáneo, con un lenguaje adecuado a su entendimiento, a su tiempo, a su nivel cultural y a su manera de comprender la realidad. Pero hablando del hombre de hoy, dejadme que cuente una batallita que me sucedió cuando daba los primeros pasos en el Rombo.
Recuerdo cuando empecé con el Rombo. Me pareció escrito en un lenguaje comprensible, pero con unas ideas nada vulgares y para humanos de amplia cultura general. Todo me resultaba difícil de entender, y seguro que era así por varios motivos, pero quizá, el principal es que todo estaba demasiado comprimido. Los conceptos eran demasiado espesos y para mí, muy nuevos, exageradamente atrevidos. Se mezclaba lo esotérico con lo científico, lo místico con lo real y con lo misterioso. Todo parecía escrito en clave, en un lenguaje críptico. Se repetía mucho la palabra amor y hermano. Nunca había visto a estas dos palabras aparecer tantas y tantas veces de una manera reiterada. Ante mis ojos, así de repente, todo aquello me parecía demasiado extraño. Era algo a lo que no estaba nada acostumbrado.
Además, tenía personalmente, otro problema grave. Casi todos los compañeros del grupo, a pesar de que llevaban con el Rombo, exactamente el mismo tiempo que yo, entendían perfectamente de lo que se hablaba, eran capaces de interpretar y digerir sin ayuda de ningún antiácido los nuevos conceptos que se iban presentando uno tras otro. Tenían una facilidad inmensa para encajar y asimilar las nuevas ideas, por más inusuales y revolucionarias que estas fueran.
Yo era incapaz de todo esto. A cada nuevo paso que quería dar, tenía que detenerme porque no entendía alguna palabra, algún significado, alguna nueva idea y me quedaba paralizado. Avanzaba ciertamente a trompicones porque había muchas ideas que no entendía. En ese caso, me encogía de hombros y decía: Bueno paso por alto esto, e intento seguir la idea general, a ver si soy capaz de asimilar alguna cosa. En fin, se me aguantaba todo por un hilo, y la fe era, de verdad, lo que lo sujetaba todo. Lo cierto es que mis compañeros, lo podían asimilar todo y yo tenía una dificultad muy grande en interiorizar muchas cosas. También me sucedía, que estaba frente a un tipo de enseñanza totalmente nuevo para mí, con una programación que se me antojaba un poco anárquica y sin demasiada lógica aparente. Todo, en definitiva estaba marcado por un método de trabajo muy particular, sustentado por un conocimiento lleno de ideas y conceptos peculiares y teñidos con un fuerte acento espiritual. Me encontraba un poco despistado.
Ahora que hablo de esto, recuerdo un episodio similar, pero realmente muy distinto, que sucedió en mi infancia. A los 8 años, cambié de país de residencia y pasé de un sistema educativo a otro muy distinto, de un temario conocido a otro totalmente nuevo, de unas costumbres escolares a otras. El cambio fue muy brusco. Lo pasé realmente mal los primeros meses, porque no sabía lo que me estaban explicando ni de que me hablaban. No sabía que es lo que querían de mí, no sabía que es lo que tenía que aprender y me encontraba totalmente desubicado, además de que tenía la sensación de que parecía un estúpido. Ese proceso de adaptación multifactorial fue duro, y aún lo recuerdo.
A los ocho años
Creo que, con el Rombo, me pasó algo similar. Pasé de un lenguaje a otro, de un sistema de enseñanza en el que había preguntas y respuestas a otro que al principio sobretodo, estaba basado en clase magistrales de un temario difícil de catalogar. Cambié un lenguaje científico por uno que era de aroma amoroso y pasé de unos conceptos clásicos grabados en mi mente desde la juventud a otros que eran muy distintos y que a veces, no se parecían en nada a los anteriores. Todo era nuevo y extraño para mí. Me costaba captar la globalidad de todo aquello. En cambio, a mis compañeros de estudio, parecía que no les pasaba nada de todo eso. Aparentemente, todo era normal y entendible. Todo era perfecto y normal. No había problemas.
La única manera que conocía para poder entrar en esta complicada enseñanza era intentar entender el conjunto de las cosas que se decían, sin pararme demasiado en los detalles. A veces, esto no me funcionaba y tenía que entender lo que estaban diciendo palabra por palabra e intentar despejar todas las dudas en la medida que iban apareciendo. Entender una palabra y la que iba detrás, y si había algo que no comprendía, debía pararme, hacer un stop y ver que pasaba allí. Con admiración veía como los otros miembros de la célula madre, que creo recordar que en ese momento formaban “el jardí de l’amistat” eran capaces de seguir adelante a pesar de que hubiese algunas cosas que no estuvieran demasiado claras. Disponían de una visión global y abstracta que les permitía prescindir sin dificultad de detalles molestos y comprender la totalidad sin elucubrar demasiado. Entendían el mensaje globalmente. Yo debía analizar cada paso para comprender.
Ellos eran claramente de hemisferio derecho y yo de hemisferio izquierdo. Esto era para mí, un lastre y un beneficio al mismo tiempo. Reproduzco a continuación y para actualizar el tema, un esquema de los dos hemisferios cerebrales, donde se refleja perfectamente cual era mi situación y la del grupo.
Características generales de los dos hemisferios
Aparte de todo esto, de esta capacidad que tenían ellos para descomprimir informaciones y hacer volar hasta el más allá la información, recuerdo que eran capaces, llevados por un elevado estado de ánimo de decir cosas como: “El Rombo es perfecto. Todo cabe allí. Todo está ahí dentro. Todo es Rombo. Allí dentro están todas las respuestas. La materia sube por aquí y la energía baja por allá. Todo se transmuta. Todo está dentro de la gran Ley. El Rombo está en lo grande y en lo pequeño. Entiendo cómo actúan los Señores del Karma. Es perfecto.”
Yo estaba perplejo, de verdad. No entendía casi nada y ellos ya habían encontrado todas las respuestas. Estaba admirado por lo que decían, porque era cierto, así lo sentían y lo decían de verdad, pero, yo me creía incapaz de poder entender de lo que estaban hablando. Todo me parecía muy interesante, pero demasiado raro, incomprensible. Parecía místico-ciencia ficción. Tanto es así que, al cabo de un tiempo, dejé las reuniones del Rombo porque, aunque el tema era muy interesante, me sentía sobrepasado en muchos aspectos.
Creo que quizás, si en aquel momento, hubiera habido alguien capaz de explicarme con detalles y de una manera comprensible y no con generalidades abstractas en que consistía esto del Rombo, hubiera seguido posiblemente en el grupo. Bueno, tal vez me hubiera faltado otra cosa. Tenía la sensación de que estaba más bien en un grupo de devoción y de amistad que en uno de trabajo. En uno de anarquía y desorden, que en uno de orden y con objetivos precisos.
En ese momento de mi vida, quería las cosas claras, entendibles, razonables, con proyección, con una finalidad clara y con una perspectiva de trabajo serio y concreto por delante. Casi todo el resto de los compañeros parecía moverse en otra línea, más de tipo devocional o espiritual. Me encontraba bien con todos ellos, pero un poco fuera de lugar. Es posible que pueda resumir mi situación ambivalente respecto al Rombo en aquel momento: Me gustaba, pero no me cuadraba. Al final, tuve que dejarlo, aunque no olvidé para nada el contenido de la enseñanza que había recibido hasta ese momento. Lo aparqué. Sin más.
Al cabo de unos años, regresé al grupo porque entonces veía las cosas algo diferentes. Había abierto mi campo visual a otros enfoques y pude reconocer la presencia del Rombo en otros temas de estudio. Empecé a verlo sin querer en otras partes. Pensé que quizás podría rescatar la enseñanza del Rombo y poder empezar a entenderlo bajo otra perspectiva, así que, sin pensarlo mucho, me reincorporé al grupo, con entusiasmo, porque aquello era algo que se contagiaba. Estaba en el aire y todo el mundo disfrutaba y mucho con las perlas de sabiduría que iban apareciendo continuamente. Esto es muy cierto. Había muy buen ambiente y muchas ganas de aprender.
Pero la verdad es todo seguía siendo un poco raro, porque la enseñanza se movía con la famosa ley del 50%, en la que no te dan sino das, las reuniones de trabajo, aunque fueran muy interesantes, estaban demasiado distanciadas para que fueran efectivas y además y, por si fuera poco, la enseñanza estaba en clave. Partíamos de cifras, ángulos, características que asumíamos como buenas sin saber por qué. Todo se mantenía por la fe y la buena voluntad, sin cuestionar demasiado los principios fundamentales que estaban detrás de todo.
Luego, bastante más tarde, con el tiempo, gracias a la curiosidad y al estudio, descubrimos la razón de algunas cosas, el porque de algunas magnitudes, y la raíz de otros principios, pero eso fue después, a veces muchos años después.
Nada sabíamos en ese momento de la construcción geométrica de la figura, su armonía constructiva, su relación con la Flor de la vida, la formación de las dimensiones, la relación de las dimensiones entre sí, la presencia del número phi, la rayita de ID, los ángulos del Rombo, la naturaleza ambivalente de la cuarta dimensión, la ubicación de las notas musicales, de los colores, la doble naturaleza de los rayos cósmicos, el elemento 144, la clasificación de los elementos primarios, el espacio extra estelar, los Rombos 22 exterior o interior ,los Rombos tridimensionales cruzados a 90º, el límite vibracional del 19.99999, el origen de la materia , el de las fuerzas de la naturaleza, el espacio extra estelar, la esfera generadora de energía, los agujeros negros, la naturaleza del Yin-Yang, la conexión entre los universos, la Estructura Divina y muchos otros conceptos que no llegaron hasta varias décadas después y que ahora cito de una forma anacrónica al hacer la revisión del artículo que escribí en su día.
18-19 cm
Todas estas leyes, magnitudes, que conocíamos entonces y repetíamos sin saber porque, no eran aleatorias, sino que tenían unas razones y unas verdades que estaban escondidas en la madre naturaleza y tenían una lógica matemática, óptica o geométrica que estaba detrás, agazapada, divirtiéndose, pareciendo jugar al escondite.
Al final, por un “azar”, una obsesión o por buscar algún fenómeno escondido, por desvelar una presunta irregularidad, o por curiosear en un espacio vacío, aparecía el truco y se desvelaba la trampa. Entonces aparecían las reglas del juego y todo era más evidente y divertido.
Ese juego, esa clave, ese secreto, no se vio hasta que fue descubierto y vimos que todas las grandes verdades del Rombo estaban escondidas, veladas, jugando al escondite, mirando como alguien, despistado, buscaba por aquí y por allá sin ver ni descubrir la trama.
Poco a poco, hemos visto con claridad que el Rombo es un símbolo, y la enseñanza está escrita en símbolos, en clave y hay que tener la llave o las llaves para saber el porqué de las cosas. Ahora, en este momento, tenemos enfrente a otro de esos temas extraños. Es el tema de las famosas dimensiones. Pienso que esto, es una de aquellas materias que parece ser demasiado complicada. Quizá mucho más complicada de lo que es en realidad, pero ciertamente, su abordaje, no parece sencillo. En cualquier caso y con buena voluntad, intentaremos ponernos en la línea de la comprensión.
El interés de este número es transmitir las generalidades que creo haber entendido acerca del significado de las dimensiones. Tengo además otra motivación, que es la de intentar deshacerme de los errores que me han impedido comprender esta materia durante tiempo y procurar que los estudiantes venideros, no caigan en el mismo error.
Hablaremos de las dimensiones y lo haremos de una manera lógica y sencilla, apta para nuestro intelecto y con el contenido necesario para lo que precisamos ahora. Pensemos que todo este tema, es de un interés prioritario para la física cosmológica y la mecánica cuántica. Y nos vamos a meter aquí, como auténticos principiantes, como ignorantes de primera división, pero con una entereza y una valentía sacadas de un cómic de superhéroes. La clave es que lo vamos a hacer con la ayuda inestimable del Rombo. En este artículo, hablaremos sólo de los conceptos generales, y dejaremos los específicos y particulares de cada una de las dimensiones, para el siguiente estudio. Creo que quizá es mejor dividir el tema para hacerlo más soportable y digerible. Ahora podemos tomar el primer plato, luego, el segundo. No tengamos miedo de un empacho o de una confusión si hacemos las cosas bien.
Pensemos que el Rombo está diseñado para ser entendido con plenitud. No es un misterio insondable. Está para dar luz y conocimiento. Nuestro trabajo es sacar la trama del tejido confuso y poder dar una visión sencilla y elegante de los aparentemente desconectados fenómenos de la naturaleza. Pero abramos la mente a otros conceptos y definiciones por favor. Siempre lo hemos hecho. Ya estamos acostumbrados.
Creo que lo más importante del Rombo es captar su globalidad, sus conceptos amplios, su funcionamiento general y su relación con los grandes principios del universo que permitan ensamblar todas las grandes piezas del conocimiento. Es por eso, que este artículo sobre las dimensiones seguirá la línea del conocimiento global. La idea es presentar conceptos claros, definiciones que enriquezcan el término dimensión y que nos den libertad para movernos con elegancia entre estos términos.
No creo que, dentro del Rombo, sea necesario ser un especialista ni un profundo conocedor científico de los temas que integran la enseñanza, porque creo que el bienestar que produce la figura emerge de su simplicidad, de su belleza, de su armonía y de la capacidad de englobar en pocos conceptos una multitud de detalles.
Además, puede ser muy agradable si nos aparece espontáneamente, un interés en profundizar más en algún tema, o en desarrollar alguna aplicación práctica o filosófica que nos despierte curiosidad, porque sin duda, va a ser un motor que hará que se pongan en marcha las ganas y la fuerza para llevar a cabo cualquier estudio sobre la figura. En palabras de Asimov: “Al principio, todo fue curiosidad.”
Con curiosidad y un poco de trabajo, podemos ir tan lejos o seguramente mucho más lejos de lo que va el conocimiento del ser humano, porque con el Rombo, podemos proyectar nuestro saber sobre una línea determinada y darle más profundidad, más amplitud y más consonancia con las leyes universales. ¡Todo es probarlo!
CONCEPTOS GENERALES DE LAS DIMENSIONES
Si miramos el esquema del Rombo, vemos que en la medida en que vamos subiendo de dimensión y pasamos de la primera, a la segunda y a la tercera, se van ampliando las posibilidades de manifestación de la vida y de la expresión de todas las leyes. Cada nivel es superior al anterior en complejidad estructural y libertad.
Parece que, en cierta manera, cada dimensión engloba a la inferior y es absorbida por la superior. Este proceso de integración de una dimensión dentro de la otra sucede si miramos tanto la parte izquierda del Rombo como la parte derecha.
Las muñecas rusas
En la parte izquierda, en la primera dimensión, partimos de elementos primarios en estado amorfo, que se van diferenciando y adquiriendo estructura propia hasta llegar a formar átomos en la segunda dimensión que, a su vez, siguen evolucionando para llegar a formar complejos seres vivos, planetas y galaxias en la tercera dimensión.
En la parte derecha del Rombo partimos de los Rayos de energía cósmica en la séptima dimensión, que se convierten en su enfriamiento, en radiación, en luz blanca en la sexta dimensión y ésta a su vez, por otro enlentecimiento que se da en la quinta dimensión, se transforma en luz tonal.
La cuarta dimensión, que se halla en la columna del medio, engloba todas las manifestaciones que vienen por la izquierda y la derecha. Los cuerpos densos que vienen por la izquierda entran en contacto con la vibración que habita allí y son descompuestos y enviados a todo el espacio.
En el otro lado sucede lo mismo y todas las vibraciones que llegan por la derecha, son ampliadas, proyectadas y enviadas a todos los descompuestos cuerpos densos del espacio, entrando así en un contacto total con la descompuesta materia.
La columna del medio
En esta cuarta dimensión tiene lugar una dispersión material y una proyección energética que da lugar una fusión total entre materia y energía. La parte izquierda y la parte derecha se unen y fusionan. Es sin duda, la dimensión de máxima complejidad y libertad que alberga los aspectos de la materia y de la energía en su fase de máxima evolución.
Que sea la dimensión de máxima complejidad y libertad, no significa que las demás sean dimensiones de segunda o tercera división. A mi, me parecen todas ejemplares y todas únicas. Tal vez la cuarta dimensión es la más espectacular, pero para mi gusto, el espectáculo también está presente de igual manera en la primera y en la séptima dimensión. Todas me gustan.
Si se me permite una licencia artístico-musical, diría que da la impresión de que todas las dimensiones, son parte de una pieza musical que empieza al mismo tiempo de una manera muy explosiva y Wagneriana en la 1ª y 7ª dimensión, para ser relevada por el ímpetu y la emoción y la belleza de Beethoven en la 2ª y 6ª dimensión, y que inicia el transcurrir por la alegría, la naturaleza, la vida y el color de Vivaldi hasta llegar al colorido perfecto, la libertad exquisita ,la sublimación del sentimiento y el amor íntimo, profundo y bello de Mozart.
Una sinfonía con cuatro movimientos
Si lo quisiera expresar mejor, diría que cada dimensión tiene su música propia y que no se parece en nada a la de las vecinas, pero con el símil musical, he querido decir que las dimensiones que tienen entre sí, una relación de oposición, suenan igual, tienen el mismo movimiento, la misma fuerza, pero unas lo representan en el lado de la materia y las otras, lo plasman en el lado de la energía. De hecho, las dimensiones opuestas (que son muy diferentes entre sí) están juntas, fusionadas, unidas y no separadas, pero el Rombo nos proporciona un artificio, y nos ofrece la posibilidad de observar una separación teórica, para ver la realidad más profunda y un fenómeno conocido por todos y es que la materia y la energía están unidas y no se entiende la una sin la otra. El Rombo, nos ofrece un modelo teórico para ver los fenómenos desde un punto de vista más amplio, con más perspectiva y con mejor capacidad de análisis. Bien, transcurrido el tiempo de la inspiración creativa, podemos descender un poco a lo más prosaico, e intentar decir de una manera más clara, en palabras llanas, lo que he intentado decir con esta alegoría musical.
Empezaremos viendo el aparejamiento de las dimensiones opuestas y estudiaremos sus características generales, aparentemente casi comunes. Si miras de cerca las definiciones de la segunda y la sexta dimensión, no se parecen en nada, pero si las miras de lejos, con proyección, ves que se asemejan del todo. A menudo, ver una cosa de cerca o de lejos produce una impresión u otra, que acostumbran a ser muy diferentes. Recuerdo ahora las palabras que decía Charles Chaplin: “la vida de lejos es una comedia y de cerca, una tragedia.”
CARACTERISTICAS BASICAS DE LAS DIMENSIONES
Hagamos un pequeño recuerdo:
1ª Dimensión: Manifestación elementos primarios. 7ª Dimensión: Manifestación rayos energía cósmica |
2ª Dimensión: Formación atómica y molecular, ADN. 6ª Dimensión: Luz blanca. Formas geométricas, matemáticas, números. |
3ª Dimensión: Manifestación universo visible. Creación reinos de la naturaleza. Psiquismo, inteligencia, intelectualidad. 5ª Dimensión: Formación de colores, sonido, cuerpos celestes. Combinación luz, sonido y dimensión en el espacio. |
4ª Dimensión: Vida plena cósmica. Vida del ser consciente. Libertad. Proyección de todas las vibraciones a todos a los cuerpos densos. Vibración, descomposición de todos los cuerpos densos. Vibración, descomposición de todos los puntos de los cuerpos densos a través del espacio. |
Características de las dimensiones
Hablando de símbolos y de simbolismos, cada día, tengo más claro que estos recursos, están muy presentes en esta enseñanza. De hecho, no hemos de olvidar que el Rombo en si mismo, es un símbolo, un logotipo que representa de una forma gráfica y condensada el desarrollo de una idea.
El logotipo del Rombo tiene diversos símbolos, como franjas verticales, colores, rayas, y ondulaciones. Cada uno de estos símbolos, representa una idea, un concepto que está escrito en clave y de la manera más condesada posible. Esto permite que una idea muy amplia, muy abstracta y concreta a la vez, pueda ser entendida con el mínimo número de informaciones posibles.
Esta habilidad para saber condensar en un dibujo todo el conocimiento universal, da una idea de la capacidad mental que ha hecho posible crear este símbolo. Es sorprendente. Es muy inteligente. Seguramente, más, ya no se podrían condensar los conceptos porque se perdería la identidad de alguna de los elementos claves de la figura: Ideación Divina, Yin –Yang, dimensiones, estratificación, simetría, geometría, armonía, variación cíclica, el Absoluto y la manifestación de la creación.
EL ROMPECABEZAS Y EL DESORDEN
De repente, nos encontramos hablando de dimensiones con una frescura total y me doy cuenta de que en general, cuando se utiliza la palabra dimensión, o lo que es peor, lo peor de todo, la cuarta dimensión, a la mayoría de la gente, se le levantan automáticamente las cejas y se le arruga la frente. Detrás de este expresivo gesto, pueden aparecer varios tipos de personas. Tenemos un espectro de posibilidades muy grande y vamos a recordar a algunos de ellos.
Primero, tenemos al científico erudito y conocedor de la historia de la física, que recuerda aquella famosa ocasión, cuando Theodor Kaluza en 1919 comunicó algunos de sus resultados a Albert Einstein y en los cuales le decía que era posible unir el campo gravitatorio y el campo electromagnético en un espacio de más de tres dimensiones. Einstein inició el estudio, pero se vio superado por los acontecimientos porque se fueron descubriendo las fuerzas nucleares fuerte y débil y los intentos de unir las fuerzas, eran cada vez más complicados. Trabajó muchos años en el proyecto de intentar reunir todas las fuerzas de la Naturaleza en una sola. Pero siempre chocó con la gravedad, y nunca la pudo unir a las otras fuerzas, hasta tal punto que consideró que la gravedad no era una fuerza, sino una distorsión geométrica del continuo espacio-tiempo.
Aparte de estos dos físicos famosos, nuestro científico erudito, recordaría a los más recientes físicos cuánticos y a los defensores de la teoría de cuerdas, que hablan de 11, 12, 26, o más dimensiones.
La teoría de cuerdas, a muy grandes rasgos, dice que la base de todas las estructuras, de todos los elementos primarios, son unas cuerdas energéticas que pueden estar enrolladas o estiradas que vibran, y según su vibración, pueden originar unos elementos u otros.
Esta hipótesis, recuerda mucho a la teoría romboidal de la que hemos hablado muchas veces y que, hace referencia a la creación de los 144 elementos primarios. En este modelo, partimos de 12 elementos o vibraciones Yang y 12 elementos o vibraciones Yin. Un elemento Yang cualquiera, por ejemplo el G, se combina con los 12 elementos Yin y obtenemos 12 combinaciones posibles. Como hay 12 elementos Yang, el número de combinaciones es 12 x 12 = 144.
Tabla de uniones de elementos Yin y Yang
Esto quiere decir que hay 144 posibles combinaciones de estas dos familias, que generan los 144 elementos primarios conocidos. En el dibujo de abajo, observamos el elemento G1 y el G2. Evidentemente, tienen una estructura energética mixta. En el dibujo, aparecen como una vibración estirada, de forma lineal, pero por motivos distintos, podría curvarse, semi cerrarse o cerrarse del todo.
Estructura de los elementos
De esta manera combinatoria, entre Yin y Yang, obtendríamos 144 vibraciones que originarían los 144 elementos. Esto que acabamos de decir, está muy cercano a la teoría de cuerdas ya que también estamos de acuerdo en que la base de los elementos primarios son unas cuerdas energéticas que, dependiendo de su grado de vibración, generan un elemento u otro. Creo que estamos extremadamente cerca. Parecen teorías muy familiares.
La teoría de cuerdas va más allá del mundo microscópico y dice que las cuerdas se pueden estirar para formar un espacio al que le llaman membranas y que tienen un tamaño mucho mayor. Si estas estructuras, tuvieran suficiente energía podrían alcanzar un tamaño gigantesco, tan grande como nuestro universo. Según esta teoría, nosotros vivimos dentro de una membrana que esta dentro de un espacio multidimensional. Nuestro universo, podría estar dentro de una membrana, alojado en un espacio más grande y con más dimensiones. Seria como si viviéramos dentro de una barra de pan de molde y que nuestro universo fuera una de las rebanadas y la barra, podría tener más rebanadas situadas a nuestro lado, de hecho, universos paralelos.
Los universos o dimensiones paralelas
Como sabemos, nuestro universo, está formado de materia y fuerza. Estos dos componentes, son solamente la energía Yin-Yang manifestándose y organizándose en macroestructuras. El símil vuelve a ser muy claro. Las vibraciones son la base de los elementos, del universo y de todas las dimensiones. La teoría de cuerdas y el Rombo hablan de lo mismo. Le damos nombres distintos, pero los conceptos son muy parecidos.
Es interesante ver todo este tipo de coincidencias. Pero bueno, perdón por este pequeño inciso, me he ido por las ramas. Estaba diciendo que, si hablábamos de dimensiones, aparecerían muchos tipos de personas. El primero que ha hecho aparición, era el científico, pero además de este erudito personaje, al oír hablar de la cuarta dimensión, harían acto de presencia los seguidores de algunos programas de televisión de franja nocturna de índole misteriosa, y como no, también entrarían en escena los místicos, los esoteristas, los acuarianos, los saludables curiosos y un colectivo amplio para el cual, esto de la cuarta dimensión es un tema incomprensible, lejos de todo entendimiento y de uso exclusivo para ciertas minorías.
Y lo entiendo, porque la verdad, el hablar de otras dimensiones es algo bastante complicado. Suena muy raro. Primero porque existe una idea ambiental cargada de muchos prejuicios que hacen que el hablar de este tema, sea sospechoso o peligroso.
Segundo porque es difícil hablar de algo que no se comprende bien y tercero porque el tema en cuestión puede romper esquemas y definiciones grabadas desde la infancia, y eso siempre es molesto.
Además, y, por si fuera poco, los físicos que hablan en profundidad de este complicado tema, utilizan un lenguaje comprensible sólo para físicos iniciados o matemáticos, con lo que, es casi imposible para una persona de la calle tener acceso a la comprensión de esta materia. Entender la palabra dimensión desde una concepción amplia y poderle dar un significado completo y manejable, cuesta tiempo, esfuerzo e imaginación. Posiblemente, para entender todo esto, se debería tener una visión general y sencilla de toda la ciencia y de todas las otras acepciones de la palabra que no caen en el terreno de las ciencias naturales. En mi caso, recuerdo que cuando, por ejemplo, empecé a oír hablar de dimensiones dentro del Rombo, me aparecieron demasiadas vacilaciones. Me gustó, por un lado, que hubiera dimensiones superiores a la tercera, que fueran reales y no estuvieran teñidas por demasiadas palabras iniciáticas. Pero las definiciones que había dentro de cada dimensión no concordaban con los conceptos que previamente tenía yo de cada una de las dimensiones. Ello hizo que se me cortocircuitara la comprensión y la utilización de las definiciones que había dentro de cada casilla de las dimensiones del Rombo.
Recuerdo que la primera dificultad con la que me topé fue el propio significado de la palabra dimensión. En mi mente, la dimensión era un concepto puramente geométrico y espacial. Aquí no era así, y el concepto de dimensión parecía ir por otro lado. Además, vi que, en todas las dimensiones del Rombo, existían fenómenos que pertenecían bajo mi criterio, únicamente a la tercera dimensión. Por ejemplo, pensaba que en la tercera dimensión estaban los elementos, los átomos, los seres vivos, los colores, la luz y no podía entender que estos fenómenos se fueran clasificando en siete cajas distintas, llamadas dimensiones, de las que yo, en pleno dominio de mis facultades, (dentro de lo que cabe), sabía a ciencia cierta que solo había tres: Largo, ancho y alto.
Además, en la primera dimensión (que tradicionalmente era una línea) había elementos primarios, en la segunda dimensión (que era un área) había átomos, moléculas y ADN. Todo esto lo encontraba absurdo porque los elementos primarios, las moléculas, incluso las radiaciones tenían estructura tridimensional. Por si fuera poco, por más que estrujaba, mi capacidad de imaginación geométrica no pasaba de la tercera dimensión. Quizá la cuarta dimensión me la podía imaginar como una especie de explosión, de estallido que se propagaba tridimensionalmente y al mismo tiempo, al unísono, también podía haber algo parecido a una implosión.
Por ese motivo, la cuarta dimensión geométrica, se me podía hacer algo comprensible, pero la 5ª, la 6ª y la 7ª eran tan complicadas y abstractas que no las podía ni imaginar ni entender. Es más, todos los dibujos que encontré y que intentaban representar estas dimensiones extras, me parecían artilugios artísticos, recreaciones bidimensionales, sin demasiado sentido. Yo era incapaz de entender todo esto. Era imposible.
El choque del concepto geométrico tradicional de dimensión relacionado con punto, raya, área y volumen de la conocida geometría, chocaban frontalmente con el tema de los diferentes conceptos de dimensión que aparecían dentro del Rombo.
Quizá el problema, era tan sencillo como que, en mi mente, las definiciones de dimensión dentro del contexto de la geometría y la definición de dimensión en el Rombo eran muy distintas. Igual podía ser que la palabra dimensión, tuviera varias acepciones, unas relacionadas con la geometría y otras que estuvieran más relacionadas con otro de tipo de conceptos muy distintos, tal vez organizativos, vinculados a niveles, o a realidades estructurales. Tal vez, se trataba sólo de que yo, de un modo erróneo, quería fundir en uno sólo, dos conceptos muy distintos de la palabra dimensión, dos ideas muy dispares y que no se podían fundir, porque la mezcla tenía menos sentido que unas anchoas con azúcar moreno.
Bien, la verdad es que el tema de las dimensiones, o más concretamente, las incomprensiones de las dimensiones, quedó aparcado a la espera de que muchos otros temas, con más premura de resolución, fueran aligerando la sobrecargada cola de la lista de espera, y les llegara el turno para ser atendido.
Creo que ahora, al menos por unas horas, ya le ha tocado el turno al controvertido tema de las dimensiones. Mi deseo es aclarar un poco las cosas, dar algunas definiciones generales, borrar errores conceptuales, plantear nuevas posibilidades de definición y ver si es posible que, con esta nueva visión de las cosas, este tema, tan espeso como interesante, pueda ser comprendido y manejado sin ningún tabú.
DEFINICIONES
A menudo, sucede que el interés de la sociedad por distintos temas crece y obliga a adentrarse en algún tipo de lectura para buscar un poco de información. En los últimos años, el interés general por el tema de las dimensiones ha ido en aumento y en la gráfica de abajo, podemos ver, la evolución del número de noticias que se han publicado sobre este tema en distintos medios.
Número de noticias sobre dimensiones
Quizá esa sea una de las causas por las que siento que debo escribir este artículo. No lo se, de verdad, pero aquí me encuentro. Para empezar, pienso que es necesario repasar un poco las definiciones de lo que entendemos como dimensiones y de lo que son sus atributos y sus funciones. Tal vez, logremos aclarar un poco las ideas y dar definiciones comprensibles. Para ello, debemos empezar por recordar los significados más comunes:
Dimensión viene del latín dimensiō, abstracto de dimetiri 'medir'. Podemos decir entonces que:
Una dimensión es la expresión de un vector relacionado con el tamaño de un cuerpo , por lo que podemos decir que:
- 1) Una dimensión es la medida de un objeto.
Todos los cuerpos tienen tres dimensiones (largo, ancho y alto) con unas cifras espaciales. Por ello existe una fusión en la misma idea de dimensión de dos conceptos: Ejes de orientación en el espacio y magnitudes de los ejes. Por esta razón la definición más popular de dimensión queda definida de esta manera:
- 2) Una dimensión es una magnitud que nos dice la longitud de una línea, el área de una superficie o el volumen de un cuerpo.
Pero la palabra dimensión tiene muchas otras acepciones ya que puede significar por ejemplo la medida de un objeto matemático. Entonces diremos que:
- 3) Una dimensión es un número relacionado con las propiedades métricas de un objeto matemático.
También puede estar relacionado con algunas características de un fenómeno, por lo que diremos que:
- 4) Una dimensión es la importancia o magnitud que puede adquirir cualquier suceso.
El siguiente dibujo, por ejemplo, forma parte de un estudio acerca del impacto de las tecnologías en el tratamiento y difusión de la información. Se habla de las diferentes dimensiones o niveles de la información. Es por eso por lo que podemos dar otra definición de dimensión:
- 5.) Una dimensión es cada paso o nivel que tiene cualquier situación.
Las dimensiones de la información
También sabemos que todo fenómeno puede estar definido por una serie de magnitudes o medidas geométricas, físicas, químicas, biológicas, psicológicas, sociales o económicas. En este esquema vemos como el fenómeno del desarrollo sostenible, se sustenta por tres aspectos que forman parte de diferentes dimensiones o aspectos de la sociedad.
Las dimensiones sociales y el desarrollo sostenible
Aquí, podríamos decir que el desarrollo sostenible se sustenta gracias a tres dimensiones. Diríamos entonces que:
- 6) Una dimensión es cada una de las magnitudes de las cualidades que definen o sustentan un fenómeno.
Esto significa que una dimensión es distinta a la otra si las magnitudes de los fenómenos que se observan en ellas son diferentes. Esta idea hace que el concepto de dimensión varíe y se haga mucho más amplio ya que, en definitiva, lo que lo que nos está diciendo es que, en cada dimensión, las magnitudes de las distintas leyes físicas, químicas, biológicas, matemáticas, geométricas, y psicológicas, tienen rangos identificativos. En cada dimensión, los niveles de magnitud y de organización de los fenómenos varían según la expresión de las leyes de ese nivel. Es decir, las leyes son universales, pero la representación y las posibilidades de actuación de cada una de estas leyes, varía según las condiciones espacio temporales del laboratorio donde tienen lugar los experimentos. Por lo tanto, podemos decir que:
- 7) Una dimensión es un estado de la manifestación, donde las leyes universales se representan específicamente, según las cualidades espacio temporales particulares del lugar.
Podemos seguir con las nuevas definiciones. Este juego de las definiciones trata ni más ni menos que de seguir dando un sentido romboidal a la palabra dimensión, y enriquecer de esta manera con un nuevo significado esta palabra, ya de por si, rica en múltiples y distintos significados. Vamos a proponer otra definición. Basándonos en el hecho de que en el Rombo, se observa una clara separación de Materia y de Energía y que entre un nivel y el otro, hay varios pasos, podemos decir que entre el nivel de la Materia y el de la Energía, se observan siete subniveles, llamados dimensiones, que representan un estado transitorio entre la materia y la energía. Cada una de estas dimensiones representa un nivel único, un escalón por el que camina la transición entre estos dos estados fundamentales. Entonces, podemos decir que:
- 8) Una dimensión es un nivel particular de organización de energía y materia.
Sabemos que cada nivel dimensional tiene un margen específico de frecuencias vibratorias, de leyes y de libertades dentro de las cuales se ha de mover todo proceso vital. Como que cada dimensión tiene en su interior un conjunto de fenómenos con frecuencia propia, sucede que cada una de ellas, tiene un campo con un rango de valores específicos. Cada dimensión tiene una serie de fenómenos que se dan allí de una forma particular y única. Esto hace que el campo de fuerza de una dimensión sea muy distinto al de cualquier otra. En ese campo, están registradas todas las actividades que se producen y estratificadas según su densidad y su información. La fuerza de la gravedad marca una tendencia natural a estratificar, ya sean cuerpos sólidos de distinta densidad o campos magnéticos con distintos flujos. Por todo ello, podemos decir que:
- 9) Una dimensión es un campo de información estratificada.
Veamos ahora otro fenómeno. Es el que relaciona dimensión y simetría. En los primeros momentos del Big Bang, existía tanto en la materia como en la energía una situación de máxima simetría, pero al caer la temperatura, y tener lugar la primera congelación de fuerzas, la simetría original se rompió.
Escultura de simetría rota en Fermilab
Esta imagen muestra una escultura que se llama simetría rota, y que está en la entrada principal del Fermilab que es un laboratorio de física de altas energías que se encuentra cerca de Chicago. El arco está situado justo encima de la carretera de entrada y si se mira desde abajo parece perfectamente simétrico. La simetría se rompe desde cualquier otra posición. Se trata de una representación artística de la simetría que se rompió poco después del Big Bang. En ese instante posterior al Big Bang, al bajar la temperatura, se rompió la simetría inicial, se inició el primer congelamiento de fuerzas y apareció un segundo estado, ya no tan simétrico desde el punto de vista de las fuerzas, sino diferenciado del anterior, con unas fuerzas nuevas, distintas a la original, con simetrías de fuerzas particulares. Al tener lugar otra disminución de temperatura, se volvió a entrar en otro estado con la creación de nuevas fuerzas y la aparición de simetrías distintas. Cada estado por los que pasa la materia y la energía en su enfriamiento progresivo crea nuevas fuerzas y materias, distintas del anterior estado. A este estado propio, con simetrías únicas de materia y energía y que alberga fenómenos con magnitudes propias, se le llama dimensión. Podemos entonces acuñar otra definición de dimensión:
- 10) Una dimensión es un estado que posee unas simetrías particulares de fuerza y materia.
Ahora, podemos imaginar cualquier sistema o mecanismo, que se pueda mover con más o menos libertad en cuanto a ejes de orientación en el espacio y a velocidad. Cuanta más libertad tenga, mayores serán sus posibilidades de movilidad y de aleatoriedad.
Los distintos grados de libertad de un sistema
En definitiva, según el escenario y sus posibilidades y limitaciones, el mecanismo se podrá mover con más o menos libertad. Por todo ello, decimos que:
- 11) Una dimensión es un escenario regido por un grado de libertad determinado, que mide la capacidad global de posicionamiento y velocidad de un sistema.
Otra consideración que podemos hacer es la relativa a la conciencia. Sabemos que el grado evolutivo de las personas está relacionado con su nivel de conciencia. El ser humano, en su periplo evolutivo, pasa por distintos estados o niveles hasta llegar al final de su evolución. Cambiar nuestra conciencia, es expandir nuestra forma de percibir la realidad y cambiar de dimensión evolutiva, lo que significa expandir nuestra conciencia, ampliar nuestra forma de percibir la realidad. Podemos decir entonces que:
- 12) Una dimensión es cada uno de los estados evolutivos de la existencia que experimentamos durante el ascenso cósmico.
Dentro del estudio del Rombo, sabemos que el tiempo transcurre de manera distinta en cada dimensión. A la vez, también observaremos que el espacio es diferente también en cada dimensión. Por todo esto, podemos decir que:
- 13) Una dimensión es una unidad particular de manifestación espaciotemporal
Creo que podríamos hallar unas cuantas definiciones más, pero tengo la sensación de que, con estas que hemos citado, ya podemos empezar a replantearnos las cosas. Seguro que han aparecido conceptos conocidos y algunos otros que no habían estado planteados nunca. Bueno, con todo esto, deberíamos hacer alguna cosa interesante. Quizá, para empezar, podríamos hacer un ligero resumen, no estaría mal.
RESUMEN DE TODAS LAS DEFINICIONES DE LAS DIMENSIONES
Vamos a refrescar y recordar las 13 definiciones que han salido de la palabra dimensión en estas líneas.
- 1) Una dimensión es la medida de un objeto.
- 2) Una dimensión es una magnitud que nos dice la longitud de una línea, el área de una superficie o el volumen de un cuerpo.
- 3) Una dimensión es un número relacionado con las propiedades métricas de un objeto matemático.
- 4) Una dimensión es la importancia o magnitud que puede adquirir cualquier suceso.
- 5.) Una dimensión es cada paso o nivel que tiene cualquier situación.
- 6) Una dimensión es cada una de las magnitudes de las cualidades que definen o sustentan un fenómeno.
- 7) Una dimensión es un estado de la manifestación, donde las leyes universales se representan específicamente, según las cualidades espacio temporales particulares del lugar.
- 8) Una dimensión es un nivel particular de organización de energía y materia.
- 9) Una dimensión es un campo de información estratificada.
- 10) Una dimensión es un estado que posee unas simetrías particulares de fuerza y materia.
- 11) Una dimensión es un escenario regido por un grado de libertad determinado, que mide la capacidad global de posicionamiento y velocidad de un sistema.
- 12) Una dimensión es cada uno de los estados evolutivos de la existencia que experimentamos durante el ascenso cósmico.
- 13) Una dimensión es una unidad particular de manifestación espaciotemporal.
Con todo este material, podríamos hacer un refrito, un mejunje, un cóctel e intentar dar una definición de dimensión que nos pueda ser útil para comprender lo que significan las dimensiones en el contexto del Rombo. Podemos intentarlo y ver que tal queda:
“Una dimensión es cada uno de los niveles que existe dentro de la manifestación espacio temporal en el que están estratificados todos los valores de la materia y la energía, donde las leyes universales se presentan de manera local, generando un campo de información, hecho de todas las características del sistema como simetría, libertad, movilidad y vida, haciendo posible que se puedan producir acciones que se orienten hacia la aparición de distintas formas de vida, con estructura , conciencia y necesidades evolutivas adaptadas a las características del entorno.”
¡Oye…vaya parrafada…! ¿No ha quedado mal, ¿verdad? Un poco complicado, pero comprensible ya a partir de la cuarta o quinta lectura. Segurísimo que se puede mejorar, y que cada uno, puede crear varias definiciones de dimensión, pero creo que, en definitiva, lo único que quería era proporcionar un nuevo concepto, que nos fuera válido para el Rombo, y que nos permitiera jugar en paz y sin miedo con los elementos de los que disponemos. Ahora, por favor, olvidemos aquello de que las dimensiones son: largo, ancho y alto. Es una definición demasiado simple, parcial y rudimentaria. Es la definición que nos dieron seguramente en el colegio, en aquellas clases presididas por la omnipresente y mal iluminada pizarra negra y posiblemente fuera el mismísimo profesor, el señor Santacana, docto donde los hubiera, quien intentó inmortalizar el falso concepto, armado de un yeso en la mano derecha y un borrador en la izquierda, presto para ser lanzado con exquisita y fatal puntería contra la indefensa cabeza del distraído alumno de la última fila. El buen hombre, lo intentaba todo para que sus alumnos mejoraran, pero cuando veía las notas de sus acólitos, siempre decía lo mismo: “Viendo estas notas, no se si reír o llorar”.
Ahora, abramos un poco la mente. Demos un significado totalmente diferente a esta palabra. Pensemos en ella. En este estado mental de apertura, estudiaremos de nuevo las dimensiones, pero por favor, tenemos que dejar de lado los conceptos limitadores, antiguos y enquistados. Utilicemos bien la palabra, y seguramente, entenderemos con más claridad el Rombo. Habrá un día en que abordaremos el tema de la geometría y las dimensiones, igual que en su día, se hizo con el estudio que relacionaba los elementos primarios y las dimensiones. Pero el tema de la geometría es bastante complejo y merecerá un estudio aparte. Sabemos que en cada dimensión hay elementos, fuerzas, leyes de la naturaleza, Rayos, estados de conciencia y figuras geométricas. Avancemos paso a paso en estos temas.
SIMETRIA ESPECULAR DIMENSIONAL
Hemos de sustituir los conceptos primitivos de dimensión, y darles una orientación distinta. El término ha de ser amplio y ha de estar vinculado con los niveles de materia, energía e información. Si utilizamos la palabra dimensión bajo estos nuevos conceptos, entenderemos muchas más cosas y podrán aliviarse los reparos y bloqueos que suscitan estos temas.
Desde esta nueva perspectiva, podemos hablar de las similitudes de las dimensiones con cierta fluidez y sin atascarnos demasiado. Es por esto, que en la figura esquemática que aparece aquí debajo, podemos ver las relaciones claras de las dimensiones.
Con el dibujo de abajo, vemos que las 7ª, 6ª y 5ª dimensiones son el equivalente a la 1ª, 2ª y 3ª dimensiones, pero vistas desde la óptica de la organización de la energía. Podemos entender el aumento del nivel de complejidad desde la primera dimensión hasta la tercera. Pasamos de los elementos primarios al ADN y a los reinos de la naturaleza. Con un poquito de imaginación, podremos hacer lo mismo desde la derecha y pasar desde la simplicidad de los rayos de energía cósmica a la luz blanca y al despliegue cromático que aparece cuando ésta se abre y descompone.
Las relaciones de las dimensiones opuestas y simétricas
Es por eso por lo que, dentro del funcionamiento de la Sagrada Forma del Rombo, creo que no se debe empezar a contar desde la izquierda y decir: 1ªD, 2ªD. y 3ªD sin ver que al mismo tiempo y desde la derecha se inicia un movimiento simultáneo hacia el centro y que hace: 7ªD, 6ªD y 5ªD. Si analizamos los fenómenos con esta visión binocular, es posible que podamos integrar en una imagen las dos polaridades, los dos fenómenos que ocurren al mismo tiempo y que sólo se pueden separar de una manera ficticia, para facilitar la comprensión de la totalidad. Si nuestro cerebro dominante es el derecho, creo que imaginar un baile simultáneo desde las dos partes, nos puede ayudar a tener una visión más real. Si nuestro cerebro es el izquierdo, desmenuzaremos todos los procesos de materia y energía, y luego, con un poco de dificultad, le intentaremos dar un movimiento de baile de pareja, muy distante lamentablemente de la belleza de color y de la fluidez de movimientos que aparecerán en el propietario del hemisferio derecho. Pero eso si, el del hemisferio derecho, no sabrá si la bailarina lleva en sus orejas pendientes de rubí o de esmeralda. El del izquierdo, que se fija mucho en los detalles, si que lo sabrá.
Veremos en estos dibujos que la 1ª y la 7ª dimensión es por decirlo de alguna manera, una imagen casi especular. La 2ª y la 6ª dimensión forma también la cara y la cruz del mismo nivel de organización y la 3ª y la 5ª son hermanas casi gemelas. Si observamos en imágenes las características de una dimensión y la de su simétrica paralela, observaremos las grandes similitudes que se dan entre las dimensiones hermanadas. Parecen una imagen y su contraimagen en simetría especular.
A continuación, representamos de nuevo esta misma elemental idea, pero con simbolismos un poco más gráficos. Se trata, en definitiva, de ver el paralelismo que existe en las dimensiones hermanadas.
La sopa material, esa especie de caldo elemental, amorfo e indiferenciado de la 1ºD, tiene una cierta similitud con el continuo indisoluble de ese mar energético de la 7ªD. La cristalización perfecta y hermosa de la 2ªD tiene una correspondencia total con la sutil geometría y las matemáticas que aparecen en la 6ªD. La proliferación exuberante de formas de vida de la naturaleza en la 3ªD se fusiona con la magnífica formación de los colores y sonidos de la 5ªD. No podemos separar las manifestaciones estructurales de los Reinos de la naturaleza que vienen dados por la tercera dimensión, del color y del sonido que nos llegan desde la quinta dimensión. Toda criatura y toda forma tienen el regalo adicional de color y sonido. Es una atracción inevitable. Un complemento perfecto.
Representar la cuarta dimensión, se hace más difícil, pero deberíamos ver como lo material vibra y se descompone y como lo energético, se proyecta sobre lo material.
UTILIZANDO LOS DOS CEREBROS
Bien, estamos viendo esta especie de simetría que se da entre uno y otro lado del Rombo. Parece que veamos dos realidades distintas. Lo que sucede es que, hablando metafóricamente, en la izquierda, la imagen de un acontecimiento se refleja en un cristal y en la derecha, esa misma imagen, se proyecta sobre el agua. Al mirar las dos proyecciones, vemos similitudes y diferencias. Es normal. En cada medio, la realidad aparece dibujada con los materiales de los que se dispone. Pero hemos de tener en cuenta que es la misma imagen reflejada en dos medios distintos. Si pudiéramos fundir las dos imágenes, quizá ganaríamos una dimensión óptica. Si viéramos las dos realidades fundidas, formando un todo, tal vez la percepción de la realidad sería otra. No hablamos de algo demasiado raro ni innovador. Si veo una película con unas gafas que tienen una lente roja sobre el ojo izquierdo y una lente con el vidrio azul, sobre el ojo derecho, al fundir las dos imágenes, estoy ganando profundidad y realidad. Esto es la base de las primeras gafas del cine tridimensional.
Es una situación similar a la que se produce cuando observamos un hecho al mismo tiempo con los dos hemisferios cerebrales. La imagen es mucho mejor si fusionamos la percepción global y abstracta del hemisferio derecho con el análisis concreto del hemisferio izquierdo. Entonces, no estamos enfrente de una percepción parcial, sino que nos acercamos más a una captación de imágenes mucho más absoluta.
Hace poco, hablábamos de claves. Otra de las claves del Rombo es que la figura en sí es una invitación a un juego que sirve para ejercitar al cerebro en el estímulo de los dos hemisferios y a su comunicación gracias al cuerpo calloso y a todas las estructuras nerviosas que están relacionadas con la comunicación ínter hemisférica. En el Rombo, esta zona de comunicación nerviosa se correspondería con la parte central de la figura, es decir la cuarta dimensión. Para entender bien nuestra sagrada figura, hay que fusionar las dos imágenes, la de la derecha y la de la izquierda, al igual que hacemos con nuestro cerebro, en el vivir diario. Pero antes de fusionar, hay que entender más o menos que es lo que existe en la izquierda y que es lo que está presente en la derecha. Con el hemisferio izquierdo, entenderemos el contenido y con el derecho el continente. Con el izquierdo captamos el detalle y con el derecho la globalidad. Hemos de entender que, para sacar un mejor provecho de la observación, debemos realizar una fusión de las dos realidades. Todo esto, no es demasiado complicado ya que todos, más o menos, lo hacemos sin pensar durante todo el día. Ahora, debemos comprender que, para entender bien el Rombo, hemos de fundir o interrelacionar las imágenes.
Aquí tenemos otra de las claves del Rombo. La figura del Rombo está diseñada siguiendo el mismo modelo con el cual se ha creado la especialización cerebral. De esta manera, cuando una enseñanza, comparte arquitectura funcional con el órgano cerebral, puede fundirse e integrarse con mayor profundidad y eficacia.
Hasta ahora, con nuestro anterior cerebro, hemos analizado las características de la séptima dimensión y las de la primera, por separado. Pero ahora, las deberemos unir y darles movilidad. Creo que no es tan difícil. Veréis como se hace: Solamente hay que doblar la figura bidimensional por la mitad y hacer que se superpongan los dos extremos agudos.
La separación de la primera y de la séptima dimensión, es solo un efecto óptico, una clave, un truco para poder explicar con más espacio, sin atropellamientos de palabras y de una manera más clara lo que sucede en realidad en el mismo sitio y en el mismo tiempo. Por un artificio de la enseñanza, por un juego, se ha separado lo que en realidad está unido. Así, primero, podemos desglosar las dos partes del Rombo para entenderlas bien (hemisferio izquierdo) y luego, fusionamos las dos partes gracias a una visión global y más abstracta (hemisferio derecho). Todo este transvase de informaciones se realizará gracias a todas las estructuras ínter hemisféricas que son las que van a permitir todo este maravilloso juego.
Vamos ahora a intentar desglosar un poquito más esto del plegamiento dimensional. De hecho, repetiremos o ampliaremos un poquito más la idea.
PLEGAMIENTO DIMENSIONAL
En el esquema del Rombo, las dimensiones opuestas y paralelas, parecen muy separadas. De hecho, parece que están en el punto de máxima separación posible, de máximo voltaje.
Están tan lejanas la una a la otra que parece que no tengan nada en común. Pero sólo con que recordemos algunas características generales de los Rayos, veremos que hay algo que no es así. Repasemos por ejemplo una característica del primer Rayo: Rige la séptima dimensión, pero se encuentra bien en la primera. Como sabemos, lo mismo sucede con el segundo y tercer Rayo. Estos tres Rayos, rigen en la derecha, pero se encuentran bien, están domiciliados en la izquierda, en su dimensión paralela. O lo que es lo mismo, su reino y su castillo están en la derecha, y allí son la máxima autoridad, los reyes, los jefes, los propietarios, pero su trabajo, su concreción y todas sus funciones, y ganancias, están en la izquierda.
El primer Rayo rige en la 7ª pero se encuentra bien en la 1ª
En este sencillo dibujo, todo parece muy claro, y creo que todos lo tenemos muy asimilado, pero todo esto, parece que tiene muchas lecturas. Está claro que los Rayos, tienen características que recuerdan a las dimensiones. El hecho de que el 1º Rayo (7ª D) esté trabajando en la 1ª D (7º Rayo), nos dice que la séptima dimensión está incidiendo en la 1ª Dimensión. Esto lo podemos representar como una imagen de color, con las dos dimensiones juntas, inter penetradas, y quizás con una franja verde en medio que propicia su unión o comunicación.
Fusión de dos o tres dimensiones
O quizás, también, podemos hacer una representación gráfica que abra esta
situación de relación, que la despliegue, que permita el análisis separado del hecho y de una manera comprensible, se vea a través de un dibujo estático, unas líneas de movimiento y de desplazamiento. Esta sería, naturalmente la representación a través del Rombo. Creo que la posibilidad de poder estudiar por separado materia y energía aclara mucho el funcionamiento de la totalidad del fenómeno de la creación. Luego, para que la comprensión sea completa, debemos unir las dos partes y ver cómo trabajan juntas.
Los dibujos que vienen a continuación representan más o menos, lo que quiero decir. Las dimensiones más sutiles, penetran a las más groseras y forman ambas, una estructura interrelacionada y perfectamente ensamblada. Una energía entra dentro de la otra y aporta la fuerza. La otra, aporta la materia. Cada una de estas parejas de baile, es un nivel de manifestación y desarrollo evolutivo.
El nivel 1 está formado por 7ª D -1ª D,
El nivel 2 está formado por 6ª D -2ª D,
El nivel 3 está formado por 5ª D -3ª D.
El nivel 4 está formado por 4ª D- 4ª D
Vemos como están unidas 7ªD-1ªD, 6ªD-2ªD, 5ªD -3ªD. y forman dimensiones que son opuestas, paralelas, simétricas o como les queramos llamar.
Las dimensiones hermanadas
Aquí encajaría bien el concepto de dimensiones paralelas. La 1ª y la 7ª dimensión puede ser consideradas dimensiones paralelas, al igual que la 2ª y la 6ª, como la 3ª y la 5ª. Si miramos ambas dimensiones en el Rombo, veremos que comparten la misma forma, espacio y tiempo, y que su expresión es la misma, pero considerada desde el aspecto material o desde el aspecto energético. En ambas existe un diferente grado de compresión, manifestación y leyes, pero están unidas en algunos aspectos.
El caso de la cuarta dimensión es algo distinto porque está hermanada consigo misma, pero puede ser que estemos hablando de exactamente lo mismo.
Ahora que ya hemos visto algunas generalidades sobre las imágenes simétricas derecha-izquierda y que nos han proporcionado una idea global de lo que queríamos decir, tocaría hacer el mismo estudio, pero mirando todo esto con más profundidad, con más detalle y con más capacidad de análisis. En esa hipotética ocasión observaríamos las similitudes y también las diferencias de las dimensiones opuestas y veríamos como trabajan juntas, aunque estén muy alejadas las unas de las otras.