Los planos de conciencia (2ª parte)
En este nuevo artículo de los planos de conciencia, hablaremos de los circuitos que se observan en las tres caras del Rombo de planos de conciencia, de las distintas hipótesis sobre la movilidad de la conciencia a través de los diferentes planos y de cómo puede tener lugar la transmisión de información conciencial entre los diferentes planos.
Introducción
Hace un año y medio que retomamos de nuevo, pero con más intensidad que en otras épocas, el tema siempre inconcluso de los planos de conciencia. En las últimas reuniones mensuales, ha sido el tema más recurrente, y al que le hemos dedicado más tiempo. En concreto, durante esta última etapa, hasta en ocho reuniones, hemos desarrollado trabajos que han sido expuestos bajo la forma de charlas o artículos sobre el tema, y durante todos estos meses, hemos podido avanzar hasta el punto donde nos ha llevado el discurrir del intelecto y la intuición. Y tenemos que decir que habíamos llegado, según lo siento, a una especie de punto muerto. Si, habíamos expuesto nuestras ideas, algunas bastante trabajadas, y otras, esbozadas bajo la forma de inspiraciones intuitivas, a veces de difícil interpretación y transmisión. Las conclusiones a las que llegábamos en nuestras disquisiciones apuntaban hacia direcciones aparentemente opuestas y parecía que estábamos en un punto donde seguir avanzando se hacía difícil para todos. Vivíamos una situación en la que había criterios dispares y no se veían sobre el papel, perspectivas demasiado optimistas para que se pudieran solucionar. Estábamos centrados en un tema en el que iban apareciendo puntualmente algunos datos, pero a pesar de eso, nos encontrábamos en un callejón sin salida y nos limitábamos a caminar en círculo, buscando respuestas que no existían y andando con paso incierto y dubitativo.
Y entonces, como sucede en muchas ocasiones, recibimos una nueva ayuda. Vinieron por sorpresa de la mano de Asha, Energía y Rish Amón, quienes nos aportaron claridad, nuevos datos, nuevas ideas y empezaron a hacernos desencallar un proyecto que parecía atascado hacía ya algún tiempo.
Es gracias a esta ayuda que hemos vuelto a caminar de nuevo con buen pie y empezado a andar con buen paso sobre los planos de conciencia. Tras nueve años de espera, que hemos aprovechado para ordenar, clasificar, entender, estructurar, consolidar, escribir y desarrollar hipótesis, hemos empezado de nuevo a avanzar, y eso se nota en la ligereza, en la firmeza y en la seguridad de los nuevos pasos.
De vez en cuando, todos necesitamos una ayuda, porque sino, el camino se vuelve demasiado árido. Sin ayudas, sin aclaraciones puntuales, sin confirmaciones y motivaciones suplementarias, todo se hace un poco más difícil. Ahora, las cosas han cambiado y un nuevo fluido ha puesto en marcha todo el engranaje. Entramos en una nueva etapa. ¡Bien!
LOS TRES CIRCUITOS DE UN PLANO DE CONCIENCIA
Para adentrarnos en los complejos movimientos del Rombo tridimensional que se dan en un plano de conciencia, quizá, deberíamos detenernos unos instantes y recordar como tiene lugar en el Rombo un ciclo de creación y retrospección: El ciclo empieza con una experiencia vital, que sale desde el vértice obtuso superior y cuando se ha desarrollado por completo y ha llegado al vértice obtuso inferior, asciende y regresa al inicio hasta llegar al punto Ideación Divina, donde la experiencia es evaluada y corregida para iniciar de nuevo otro nuevo ciclo de creación.
Esquema de un ciclo de creación y de retrospección
Este esquema elemental, es en realidad, un poco más complicado, porque el Rombo de planos de conciencia, no es bidimensional, sino tridimensional, y sus tres lados están en una comunicación constante. Hemos de pensar que cada plano de conciencia, está compuesto por tres lados, y en cada uno de ellos, existe el circuito de creación retrospección de doble sentido.
Los movimientos de los tres circuitos de un plano de conciencia
Con estos datos, vemos que, en cada faceta del plano de conciencia, tenemos un movimiento de creación y retrospección. Pero, además, hemos de entender que las tres caras están totalmente relacionadas por los tres puntos de Ideación Divina y por todos los movimientos de doble sentido en que se relacionan las tres caras. Aún en la aparente quietud estructural, la movilidad energética que se da entre todas las caras de los planos de conciencia es espectacular y nos enseña hasta que punto, todas las partes de un plano de conciencia, están intercomunicadas.
LA MOVILIDAD EN LOS PLANOS DE CONCIENCIA
La libertad es la mayor de las facultades de las que podemos disponer. No es obligatorio tenerla, es un tema optativo y de libre elección. Es una opción que puede o no, ser integrada. No estamos obligados a ser libres, sencillamente, podemos serlo si queremos. Y este principio tan básico, esa verdad tan elemental, se puede ver con claridad dentro del Rombo en el esquema de los planos de conciencia. Es cierto que hay que saberlo encontrar, y que no se observa fácilmente en la primera inspección ocular, pero el dato se vislumbra allí, agazapado (como no podía ser de otra manera) y pendiente tan solo de que unos ojos bien abiertos, y que sepan mirar, lo puedan percibir.
La primera hipótesis.
Hasta hace unos pocos meses, nos debatíamos entre dos hipótesis que parecían (aparentemente) ser muy contrapuestas. La primera, resultado de la aplicación de la lógica más elemental y realista, decía que, ya que nosotros, somos seres tridimensionales, nuestro plano de conciencia, tenía que ser el tercero, y en este plano, nos tendríamos que mover forzosamente. Según esta premisa, la libertad del ser humano residía en moverse con más o menos ligereza y fluidez dentro de los subplanos de conciencia constituyentes de este tercer plano, pero siempre, dentro del plano conciencial vinculado a nuestro nivel dimensional, es decir el tercer plano. Era, por decirlo de alguna manera, un estado de conciencia de libertad restringida.
Libertad de movimientos dentro del tercer plano de conciencia
Dentro de la posibilidad de los movimientos de la conciencia centrados en el tercer plano, era factible ser más o menos libre, ya que los diferentes caminos existentes entre los subplanos, podían estar más o menos despejados y libres, haciendo que el camino entre los subplanos fuera muy fácil o al contrario, los senderos que los unían, podían estar llenos de obstáculos y bloqueos que impedían el transito normal de la conciencia.
Estos senderos, puentes o autopistas de la conciencia y que discurren (por decirlo de alguna manera), por encima o por dentro de la materia, pueden presentar como hemos dicho, distintos obstáculos que entorpezcan el flujo normal del tránsito. Vamos a poner un ejemplo:
Imaginemos que un coche circula por la autopista de planos de conciencia que comunica un subplano con otro. Va cargado de información conciencial que ha de llevar de un subplano a otro, y en vez de ir en línea recta, por su carril correspondiente, empieza a hacer ondulaciones compensatorias derecha - izquierda. Los vehículos que van detrás y que también llevan paquetes de información conciencial, han de reducir su velocidad para no chocar. El resultado evidente de esta situación es que se va a producir un atasco de tránsito entre los subplanos de conciencia de un plano determinado.
Este problema, que dificulta el tránsito de información dentro de los subplanos, puede ocurrir dentro de cualquier subplano y en un número indeterminado de veces. Es decir que, dentro de un mismo plano de conciencia, podemos encontrar 1,2,3…bloqueos en los subplanos que entorpezcan el flujo total de información de la conciencia. Como es lógico suponer, a una menor presencia de bloqueos, la conciencia presenta una mayor facilidad para el flujo continuo de información, y una mayor rapidez, libertad y capacidad de decisión frente a todas las situaciones que se le presenten en la vida diaria. Pensamos por pura lógica, que el bienestar, la felicidad, y la paz interiores, están relacionados con la ausencia de obstáculos que se presenten en los subplanos a causa de compensaciones emocionales o mentales. Una autopista de planos de conciencia sin bloqueos es eficiente y es sinónimo de fluidez y paz.
En este ejemplo tan simple y en las conclusiones elementales que de él se derivan, coincidíamos todos. Pero, como decía antes, había una cuestión primordial respecto a los planos de conciencia en la que había divergencias y era lo que constituía la segunda hipótesis.
La segunda hipótesis.
La segunda opción que manejábamos para comprender los planos de conciencia decía que el ser humano (aunque físicamente es tridimensional), tenía la capacidad conciencial (no física) de moverse con total libertad por los seis planos de conciencia y desplazarse dentro del Gran Rombo con la libertad que le permitiera su grado de evolución interna, su libertad de pensamiento y el conjunto de creencias internas. De esta manera, en esta segunda hipótesis, las personas, si lo querían, si lo sentían, y si lo pensaban, podían moverse por todos los planos de conciencia que forman lo que llamamos Gran Rombo. Esta segunda hipótesis era muy distinta a la primera e implicaba una movilidad total de la conciencia.
La tercera hipótesis.
Hemos visto que la segunda opción, no era tan limitante como la primera, y era claramente, mucho más libre. Era un concepto totalmente distinto, porque ponía a los seis planos de conciencia y a las siete dimensiones bajo el pleno abasto de la conciencia. Es decir, que fusionando las dos hipótesis aparentemente opuestas, llegaríamos a la conclusión de que sería posible que un ser tridimensional, se pudiera mover con más o menos libertad sólo dentro del tercer plano o incluso, en un plano inferior, o que se pudiera mover con total libertad, en los seis planos de conciencia del Gran Rombo.
Esta visión global y amplia, mejoraba mucho la comprensión de la movilidad de la conciencia a través de los diferentes planos. Se podía entender perfectamente que un ser humano, (si su estado interior no le daba opciones), se moviera básicamente en un sólo plano o que lo hiciera por todos ellos si su libertad personal de pensamiento se lo permitía. No había contradicción. Era el principio de la movilidad por un solo plano, pero en este caso, extensivo a los seis grandes planos.
Este nuevo planteamiento sugiere que si alguien, no desea o no puede moverse más allá del tercer plano, no lo hará, y si en cambio, cree o piensa que su naturaleza es infinita e ilimitada, se podrá mover por los seis planos y las siete dimensiones. Esta tercera hipótesis, que, de hecho, no es más que la fusión racional y armónica de las otras dos, es la que aceptamos en la actualidad. Es la más esclarecedora y la que satisface más a los dos puntos de vista, aparentemente contrapuestos al principio.
Libertad de movimientos dentro de todos los planos del Gran Rombo
La posibilidad real de transitar de un plano de conciencia a otro, es un factor que le da al Rombo de planos, muchísima movilidad y que ofrece unas perspectivas mucho más amplias que el primer y el segundo modelo teórico, así que lo hemos aceptado como bueno y lo utilizamos en la investigación y en el desarrollo del estudio de los planos de conciencia del Rombo.
Este pensamiento atrevido y valiente, ya fue aceptado cuando aparecieron hace años los planos de conciencia, pero ahora, quizá por primera vez, estamos pasando de la idea general y abstracta a la formulación más concreta. Poco a poco, nos estamos acercando más y familiarizando con los planos de conciencia. Quizá más adelante, nos atreveremos a desarrollarlos ampliamente y a hablar del contenido explícito de cada uno de ellos, pero no es aún el momento ni tampoco el propósito de este artículo.
Es posible que para poder desgranar que es lo que hay en cada uno de los planos, haga falta un trabajo grupal porque la percepción del contenido de los planos no puede ser única. Cada uno de nosotros, podrá ver y entender por su experiencia personal que tipo de información se encuentra en cada plano y cual es el paisaje que es capaz de observar en su interior.
Creo que en la exploración grupal de los planos, puede suceder lo mismo que pasa cuando distintas personas, hacen una excursión en diferentes épocas del año a un país desconocido. Al final de las pequeñas vacaciones, cuando cada uno habla de lo que le ha impresionado más en su visita turística, y nos relata todo lo que ha visto y sentido, es posible que tengamos la impresión de haber estado en países diferentes porque las experiencias que han vivido, a pesar de ser todas auténticas, han sido muy distintas.
Creo que, con la exploración de los planos de conciencia, nos encontremos con un fenómeno similar. Al final, entre todos, si recogemos impresiones de aquí y de allá, quizás seamos capaces de tener una imagen más completa de lo que hay en el interior de los planos.
Habrá que ver que sucede cuando caminemos por el tapiz de los planos de conciencia….
Caminando por los planos
LOS CAMBIOS DE POLARIDAD EN LOS PLANOS DE CONCIENCIA
Con todas estas consideraciones, podemos plantearnos algunos fenómenos. Por un lado, tenemos, en el siguiente Rombo, la representación de un ciclo Yin-Yang de una hora de duración. En esta hora, el Yin entra por la izquierda y el Yang por la derecha. Lo representamos con dos flechas de color distinto. Podemos imaginar esta posibilidad en un escenario hipotético en el que además y por motivos de representación, el Yin va por arriba y el Yang por abajo. En este caso durante una hora los Rombos de planos, van dando vueltas y van cambiando de polaridad. El primer plano, tiene a la 7D en el Yin y a la 1D en el Yang, pero al dar media vuelta, su polaridad se habrá invertido y se encontrará en la situación energética en la que se halla el segundo plano.
Las rotaciones autónomas de los seis planos
En este dibujo, aunque no se pueda representar bien, nos podríamos encontrar a cada plano en un momento distinto de su rotación. Entendemos que existe la posibilidad de que cada plano, según su actividad, tenga ciclos de alternancia polar, de creación y de compensación particulares. Cada plano es un mundo con sus peculiaridades y esto se ha de reflejar en todos los aspectos tridimensionales de su movilidad. Hasta ahora, los planos de conciencia eran bidimensionales y estáticos. Ahora, son tridimensionales, tienen tres rotaciones con ciclos individualizados y se han vuelto autónomos.
Si existiera este doble flujo Yin-Yang y que por motivos de representación, nos lo imagináramos como está en el dibujo, veríamos como los planos, al girar, pasan por ciclos alternos Yin Yang aunque la entrada principal de estas dos Súper energías en este ciclo de una hora es la misma: El Yin entra por la 1ª Dimensión y el Yang entra por la 7ª Dimensión.
En la siguiente hora, cambiaría totalmente el escenario y el mundo estaría al revés.
El siguiente ciclo
El Yang entraría por la 1ª D y el Yin por la 7ª D, y los rombos se encontrarían rotando en este estado durante una hora. A partir de aquí, todo volvería al inicio y nos situaríamos de nuevo en el primer Rombo. La polaridad es cíclica.
LA UNIDAD DE LA CONCIENCIA
Sabemos que la conciencia es una, una unidad, un bloque. La conciencia no es como las dimensiones, que son diferentes estados en que se presenta la materia y la energía y que están muy diferenciados entre sí. Las dimensiones son muy distintas entre ellas, pero la conciencia es solo una. Es homogénea, y forma una unidad estructural, y de la misma manera que una tarta es una unidad, la conciencia, sigue siendo una, aunque tenga distintos niveles o pisos.
Tanto la tarta como la conciencia forman una unidad estructural, aunque puedan contener distintos planos bien diferenciados, pero, todos ellos forman una unidad. Observamos como en la tarta, los pisos inferiores pesan más, son más materiales, y las moléculas están sujetas a mayor presión gravitatoria. Por otro lado, como que el aire frío se encuentra abajo y el caliente está arriba, sabemos que los pisos altos de la tarta se encuentran a mayor temperatura que los bajos, pero todo sigue siendo la tarta. Además, los pisos altos, son más susceptibles al viento y a las oscilaciones del suelo, con lo que el grado de agitación es mayor. Y también es posible que si la iluminación es cenital, los pisos altos, estén más iluminados que los bajos, pero todo, siempre, y por más que varíen las condiciones del entorno, de gravedad, presión, temperatura o luminosidad, la tarta, sigue siendo una tarta. Con la conciencia, sucede lo mismo. La conciencia, que es una, se mueve en espacios diferentes, algunos con más densidad, otros con mayor luminosidad y frecuencia vibratoria, pero la conciencia sigue siendo una.
La conciencia, está dividida en distintos planos que forman un todo, una unidad. Cada plano, puede ser considerado como un peldaño de una escalera y representa un nivel evolutivo distinto. Sabemos que, dentro de la conciencia, hay distintos planos o estados, en los cuales, el individuo, dependiendo de las circunstancias en las que vive, se puede ver envuelto o inmerso. Estos estados de conciencia no son bloques fijos, ya que son muy transitables y podemos pasar de un estado a otro, dependiendo de cómo estamos interiormente, de lo que estamos haciendo, de lo que sentimos y de lo que pensamos en ese momento, en esa situación concreta.
El hecho de que, en la vida diaria, se nos presenten continuamente situaciones tan distintas, que vibran en frecuencias tan diferentes, hace que nuestra conciencia, se deba desplazar continuamente por todos los planos buscando la información que le es necesaria para vivir ese momento. En medio del caos de la vida, nuestra conciencia, puede viajar y moverse continuamente entre todos los planos varias veces en un minuto, atendiendo a las necesidades que se encuentran en cada situación. Oscilar entre los distintos escalones de los planos, entre esos distintos estados en los que nos podemos ver envueltos, forma parte de la vida, del movimiento, y de la interacción con el caos que se presenta fuera de nosotros en cada momento. Nuestra conciencia se desplaza según como estamos, dependiendo de lo que estamos haciendo y atendiendo a las necesidades que se están presentando. Si por ejemplo, estamos trabajando con cuestiones relacionadas con la música, es probable que se desplace al cuarto plano, y si hacemos un cálculo matemático, se puede desplazar al quinto plano, o si estamos razonando intelectualmente una situación, se podría desplazar al tercer plano en busca de la solución.
Cada plano, a su vez, por el hecho de estar colocado dentro del Rombo en unas dimensiones u otras, tiene unas cualidades individuales que le son propias y que se encuentran en su interior. Y si pensamos (por ejemplo) que el mundo de las matemáticas se encuentra entre el quinto y sexto plano, allí se encontraría potencialmente todo el conocimiento cósmico acerca de este tema, y dependiendo de nuestro grado evolutivo, de nuestro interés y curiosidad, podríamos acceder a un grado de información variable en este plano, que podría ir desde el conocimiento matemático más elemental, a la matemática pura más elevada que existe en el universo. El hecho pues, de acceder temporalmente a un plano, no significa que se va a poder abarcar todo el conocimiento grabado en ese plano, pero sí al conocimiento al que nos sea posible acceder por nuestra estructura personal y evolución.
Pero no todo en la vida es agitación y caos. Dependiendo de nuestra vida y entorno, podemos estar en un espacio tranquilo, en el que no sucede gran cosa y donde no interactuamos apenas con el mundo. En ese lugar es cuando estamos en contacto con nosotros mismos. Es en ese momento de tranquilidad y de reposo, cuando nuestra conciencia no se ve obligada a bascular, sino que puede reposar en un plano, en el que está más cómoda y se siente mejor. Y ese es su plano de conciencia de reposo, de descanso, donde se vive en resonancia con uno mismo.
El concepto parece recordar al del Rayo dominante individual, pero no es así exactamente. De hecho, es muy difícil comparar Rayos y planos, porque son cosas diferentes, pero si que podríamos decir que, en ambas situaciones, hay una estructura que parece dominar. Podemos tener el caso en que dos personas puedan tener el mismo Rayo, y eso se da muy a menudo, pero, aunque su Rayos dominantes coincidan, sus planos de conciencia de reposo, donde la persona descansa, pueden ser muy diferentes. El nuevo concepto de plano de conciencia en el que el ser humano descansa es interesantísimo, y obliga a cualquier estudiante del Rombo a hacerse una pregunta: ¿Cuál es el plano de conciencia en que mi conciencia está en estado de reposo?
LA INTERACCION DE LOS CAMPOS DE LOS PLANOS
Pensamos que, a través de la conciencia, nos podemos desplazar por todas las infinitas dimensiones y abrazar mentalmente a todo lo manifestado. Pero como sabemos, este tipo de movimiento no es corporal, sino que es un movimiento interno de la conciencia. La posibilidad de que, con la conciencia, se pueda transitar de un plano de conciencia a otro, plantea un problema teórico parecido al que se observa cuando estudiamos los desplazamientos de la conciencia por los subplanos dentro de un plano determinado. Es un movimiento similar, pero en este segundo caso, el desplazamiento tiene otra magnitud. El movimiento por los subplanos es a pequeña escala, y el movimiento entre los planos, se realiza a una escala mayor. Es posible pasar de un subplano a otro (dentro del mismo plano) sin cambiar de dimensión, pero los saltos de un plano de conciencia a otro, implican siempre un cambio dimensional, es decir, es un salto mayor y está sujeto mecanismos de control parecidos, pero seguramente algo diferentes.
Hemos de recordar que los planos de conciencia son tridimensionales y que están sujetos como mínimo a tres movimientos, uno de los cuales, el de oscilación, representa un sistema por el que el Rombo, oscila buscando el equilibrio del sistema. Por este mecanismo de oscilación compensatoria que describe pequeños círculos, se hace patente que el contacto entre dos Rombos de planos de conciencia contiguos no es constante. Además, este contacto o esta transferencia de información entre planos, está sujeto a las diferentes rotaciones y oscilaciones de los planos contiguos que entran en interacción.
En el tercer movimiento de balanceo, el Rombo busca el equilibrio
Si un Rombo de planos de conciencia, se encuentra en una situación de desequilibrio, realizará grandes basculaciones compensatorias, describiendo una circunferencia con un radio más o menos ancho. Como que este Rombo, se ha de comunicar con el que se encuentra por encima o por debajo para permitir que la conciencia se desplace de un nivel a otro, el grado de basculación, se relacionará directamente con la capacidad de transferencia de información de los dos planos. Cuando un plano de conciencia está equilibrado y las basculaciones son mínimas, se comunicará con mayor facilidad con los planos superiores e inferiores.
Esto se puede comprender con claridad si miramos el dibujo de los planos de conciencia, donde veremos que la comunicación entre un plano y el otro, es muy estrecha, puntual, casi virtual y muy susceptible a las pequeñas desviaciones que se puedan producir entre planos.
La interacción de campos de información entre los planos de conciencia
Por otro lado, también sabemos que los planos giran en sentido anteroposterior y derecha-izquierda, por lo que el contacto entre los planos adyacentes no es físicamente constante. Los Rombos de los planos, por las rotaciones y oscilaciones, pueden estar alejados los unos de los otros y no entrar en contacto físico, aunque se pueden relacionar través de sus respectivos campos de información. En cualquier caso, la proximidad física entre los planos, facilita la calidad de la transmisión del flujo de información de la conciencia, lo cual equivale a decir que si un plano se encuentra en estado de equilibrio, la comunicación con los demás planos, es de mayor fluidez. O lo que es lo mismo, si todos los planos se encuentran equilibrados, el flujo de la conciencia entre todos los planos es mucho más libre y eficiente.
A través del campo electromagnético que genera cada Rombo de planos de conciencia, se produce una interacción con el campo del Rombo superior o inferior, pero la interacción de los campos está relacionada con la distancia entre las dos estructuras, y todos sabemos que, a mayor distancia entre ambas, menor es la interacción de los campos. Es por eso, que cuanto menor sea la basculación de un plano, mayor es la comunicación con los planos contiguos y con más facilidad la conciencia se desplaza entre los planos.
Quizá tenemos que revisar por unos instantes la figura del Rombo Tridimensional para recordar que existen tres puntos de Ideación Divina y que un poco por debajo de esta zona, y en contacto con ella, tenemos al 4º Rayo y al 10º Rayo, quienes determinan y evalúan el estado de cada lado del plano y si la experiencia puede ascender, pasar otro plano, o no, y de que manera se debe hacer.
Campo de información de Ideación
Esta zona de contacto virtual entre planos, que es Ideación Divina, es una zona de una cualidad y de una magnitud incomprensible para nuestro intelecto. Pensemos que todas las leyes del universo están hechas para dar curso a la necesidad evolutiva por la que ha de pasar todo ser para responder a los planes de Ideación Divina. Es decir que Ideación Divina marca los planes evolutivos. Y las leyes del universo (que han sido creadas para este fin), se limitan a poder facilitar la plasmación de la idea presente en Ideación Divina. En este inimaginable centro, es donde los Señores del Karma, que son los Vigilantes-Ejecutores de todo el proceso evolutivo, pueden conocer con profundidad la raíz y el motivo del porque un ser, se ha visto sometido a un desvío de su trayectoria evolutiva y donde también, pueden encontrar los medios necesarios para repararlo. Ideación Divina es el sitio donde se comprueban y comparan todas las acciones reparadoras que se han tenido que realizar para compensar una desviación determinada. Es un inimaginable lugar de análisis, control y rectificación evolutiva.
Sabemos que la fuerza del amor es la única fuerza a la que siguen los Señores del Karma, y si pensamos que dentro de cada plano de conciencia hay amor, los señores del Karma, pueden disponer de un elemento valiosísimo para facilitar el contacto entre los planos contiguos, y que ha de posibilitar la libre circulación de la conciencia y la evolución. El amor que existe en los planos, y que llena por completo este espacio de Ideación Divina, es sabiamente utilizado por los Señores del Karma, quienes lo utilizan a modo de aceite lubricante y reparador que permite que todo el engranaje giratorio de los planos funcione con normalidad y que la comunicación entre los distintos planos, sea la correcta y la posible.
En Ideación Divina y a disposición de los Señores del Karma, está pues toda la información necesaria que permitirá que la comunicación entre los diferentes planos se de correctamente, parcialmente o que no tenga lugar. Es y permitidme la expresión, una especie de aduana amorosa, que permite acceder o no a los otros planos.
El vértice obtuso superior o inferior del Rombo, que están en contacto con Ideación Divina, es según lo veo, un punto de paso, de entrada, o de salida, y el tránsito por esta zona de conexión con las estructuras de planos contiguas, está supervisado y precisa de autorización cósmica. Transitar conciencialmente de un plano a otro, equivale a pasar de una dimensión a otra, y para ello, ha de ser posible cumplir con las leyes físicas y evolutivas que lo permitan.
Y aquí, en este punto de Ideación Divina, es donde la experiencia vivida, puede ser observada, estudiada y valorada. Del resultado de este estudio y después de haber observado todos los movimientos que la experiencia haya podido tener en los circuitos de los planos de conciencia, vemos que la experiencia puede tomar dos caminos: O volver íntegramente al mismo plano y/o trasladarse al plano contiguo para entrar a formar parte del nuevo plano de conciencia, e integrarse y trasladarse en él.
La información puede pasar de un plano a otro
Es decir, una experiencia vivida, tendría dos posibilidades, tan reales la una como la otra. En el primer supuesto, la acción realizada, necesitaría ser revisada en el mismo plano y entraría a formar un bucle en el mismo plano de conciencia, sin salir de él. Y en la segunda opción, se entiende que la experiencia, ha cumplido eficazmente su ciclo en este plano y se envía (parcial o totalmente) al siguiente plano, superior, inferior o ambos, para ser vivida allí.
Son dos posibilidades y no son excluyentes. Y entre el 0 y el 100 %, hay como sabemos infinitos números, así que es posible que una parte del porcentaje de la experiencia se quede en el mismo plano y la otra parte, de un salto y se desplace al Rombo superior o inferior, para quedarse allí, o a su vez, ser transferida también a otros planos.
Recordemos que todas las leyes del universo, dentro de las cuales incluyo a la reflexión y la refracción de la información de los planos, están puestas para seguir los planes que Ideación Divina marca para dirigir correctamente el proceso evolutivo de las criaturas. Y todos los giros, cambios de polaridad, transferencias de información y demás movimientos que observamos en los planos, no están dirigidas por el simple azar, sino que, siguen el plan formulado por este centro rector de toda la evolución. Él es el director de orquesta y el que afina todos los sonidos que producen los planos para que al final, suene una bella melodía.