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Los Rayos cósmicos (1ª parte)

Los Rayos cósmicos (1ª parte)

Este es un artículo escrito en el año 2004 con la idea de ser un estudio introductorio a la radiación cósmica. Aquí veremos las características diferenciales de los dos tipos de radiaciones cósmicas que existen: La radiación corpuscular y la radiación no corpuscular o electromagnética. En el escrito se habla también del Sol y del asentamiento de entrada de la radiación cósmica en el cuerpo humano.

Introducción

El rayo como tal, es un fenómeno eléctrico que siempre me ha causado una admiración fascinadora, aunque reconozco que lo prefiero sobretodo cuando está un poco lejos. Entonces, alejado de su peligro, su belleza y fuerza me producen una fuerte y agradable sensación.

Hace unos años, conocí a unos nuevos rayos: Se llamaban Rayos Cósmicos. Eran rayos y del cosmos. Iban más allá de la tierra, de las nubes… eran del espacio exterior.

Además, eran invisibles y, por si fuera poco, pertenecían a la séptima dimensión. Estaban en el punto más alto de lo alto, en la cima de aquello más elevado, más allá de arriba del todo… y, por si fuera poco, al igual que los rayos de las tormentas, descendían desde lo alto y caían con fuerza hacia abajo, golpeando a la misma piedra, más allá de sus átomos.

Estos Rayos iban pasando por las dimensiones, dando vida a las estructuras atómicas, y a las distintas formas de los seres vivos. Algunos eran Regentes y otros Vigilantes-Ejecutores. Cada uno de ellos tenía características propias y de lo más complejas. Eran algo magnífico, desconocido, e inclasificable…

Cuando tuvo lugar el primer contacto con los Rayos me produjo quizá tanta impresión como la primera vez que nos hablaron del Rombo. A menudo después de una charla, nos quedábamos con cara de sorprendidos, pero en estas dos en especial, creo que nos quedamos más bien estupefactos. Los labios se proyectaron hacia abajo, la frente se arrugó, los ojos fueron de izquierda a derecha, buscando un gesto de apoyo en el resto de los compañeros de la reunión. Fue muy impactante, se produjo un silencio largo, acompañado de gestos y un ¡apa! colectivo.

Desde entonces, en casi cada reunión, más o menos, hemos hablado de los Rayos. Puede ser que no se hable de átomos, ni de luz blanca, ni de sonidos, pero los Rayos siempre aparecen en la charla.

Y pienso que eso así ha sido por varios motivos. Por un lado, tenemos que para abordar al Rombo, lo podemos hacer desde alguna de las 7 dimensiones. De estas, conocemos como mínimo la terminología y los conceptos de 6.

1º DIMENSION

ELEMENTOS PRIMARIOS

CONOCIDA

2º DIMENSION

ATOMOS – MOLECULAS

CONOCIDA

3º DIMENSION

REINOS NATURALEZA

CONOCIDA

4º DIMENSION

VIDA PLENA COSMICA

CONOCIDA

5º DIMENSION

COLORES- SONIDOS

CONOCIDA

6º DIMENSION

MATEMAT- LUZ BLANCA

CONOCIDA

7º DIMENSION

RAYOS COSMICOS

DESCONOCIDA

A todos nos sugerían algo las primeras 6 dimensiones y las cosas que se estaban hablando allí. Pero, al llegar a la séptima dimensión, aparecían los misteriosos Rayos Cósmicos. Eran lo más extraordinario del Rombo, lo más novedoso… no sabíamos nada de ellos… y por no conocer… no conocíamos ni su nombre.

Pero a pesar de no saber nada, empezábamos a hablar de ellos como si se tratara de una fuerza muy familiar, conocida desde siempre y de la que sabíamos de su ir y venir…

Se trataba de aquellos señores que eran capaces de acudir para satisfacer los deseos más o menos lícitos de las criaturas, de calmar sus ansias de evolución, de unir y desunir materia, de promover cambios en la morfología de los seres, de ser un elemento clave en la evolución y de reparar amorosamente las acciones equivocadas de las criaturas evolutivas, trayendo si era oportuno, la enfermedad y la muerte.

Hablábamos y comentábamos acerca de los Rayos sin saber siquiera de que estábamos hablando. De hecho, pensábamos que esta maravilla, familiar para nosotros, era una especie de fuerza no conocida por el ser humano y por ende, no mesurable.

No teníamos mucha materia acerca del tema. Solo una mención de cada uno de ellos y algunas generalidades que iban apareciendo de vez en cuando.

Aparte de la información aportada por la charla acerca de los Rayos, teníamos la literatura esotérica que existía acerca de los 7 Rayos. La única referencia del pasado (no muy lejano) de este enigma de los Rayos y que tiene cierta consistencia, son los famosos tratados de Alice Bayley.

El hecho de no conocer referencias actuales del tema, de tener como única referencia los textos citados y la vocación humanista del grupo, hicieron que las cuestiones más filosóficas de los Rayos fueran las más abordadas.

Este hecho, junto con la exuberancia y proliferación de temas que nos han llamado la atención, han hecho que abordáramos siempre el tema de los Rayos desde una perspectiva no demasiado física. Los hemos tratado como fuerzas ciegas, como fuerzas inteligentes y correctoras, como los grandes artífices de la creación y la destrucción, pero no nos hemos adentrado demasiado en su estudio físico. Hemos sido más griegos, más abstractos, más filósofos, más generalistas y nos ha sobrado el atrevimiento para hablar extensamente de ellos y de sus acciones sin saber nada más que su nombre.

Recuerdo que unos años antes de oír la palabra Rayos Cósmicos dentro del Rombo, leí unas referencias acerca de los rayos cósmicos en un libro de física de divulgación científica. Los datos acerca de esa radiación me parecieron curiosos y el artículo interesante, tanto como otros textos que aparecen hablando de tal o cual fenómeno estelar. Eran unos conocimientos sorprendentes y que incrementaban mi desconocimiento acerca del universo.

Ese libro fue a parar junto con otros de física y quedó arrinconado en un sector de la biblioteca. En una zona cercana, empezaron a aparecer los Tratados de los 7 Rayos. Vivían independientes de sus vecinos temáticos. Parecían vecinos de escalera. Subían juntos al rellano, pero no se saludaban.

Fue al cabo de un tiempo, cuando tenía también cerca de estos mudos contertulios a las escritos del Rombo, cuando pensé que quizá si que hablaran de lo mismo los tres y me sentí inclinado a mirar esa posibilidad, pero la verdad, el interés se desvaneció en favor de otros temas.

Hace unos 5-6 años, con la llegada de Internet al domicilio, empecé a buscar información acerca de los Rayos Cósmicos y me encontré (aparte del desorden caótico de Internet) con dos grandes paquetes informativos: Por un lado, una cantidad bastante grande de información científica, muy deslavazada, y que hablaba de aquellos extraños rayos que había conocido superficialmente hacía bastante tiempo. Por otro lado, un paquete bastante menor, que se asemejaba algo a la lectura de los 7 Rayos de Alice Bayley, pero de tesitura aún más esotérica.

De los cientos de páginas que podríamos llamar informativas en las que se hablaba de los Rayos, como referencia, como alusión…no saqué una información muy completa, pero encontré algunas direcciones que me ayudaron a formarme una idea más o menos clara de aquello que estaba buscando.

Con la lectura de estas páginas divulgativas, que son de hecho, libros publicados en red, uno se puede hacer una idea de lo que son los Rayos Cósmicos y que se conoce de ellos en este momento.

Cuando en una reunión informal, hablamos de estos Rayos y del conocimiento actual, creo que todos, sentimos que habíamos lavado conceptos, que los Rayos se habían hecho más familiares y que aparte de las características conocidas gracias al Rombo, habíamos conocido a unas fuerzas que tenían masa, velocidad, energía, trayecto, orientación, cargas y un número grande de características que nos las hacían mucho más reales y asequibles.

Cuando días más tarde, expusimos en la asamblea estos conceptos generales, recuerdo la sorpresa que se produjo ante la posibilidad de que nuestros Rayos Cósmicos fueran los rayos cósmicos.

Había pasado tiempo de aquella primera reunión y ahora quizá por primera vez, hablábamos de las características físicas de los Rayos, y a más de uno le pareció que nuestros Rayos no podían ser los rayos. Se debía tratar de dos cosas muy distintas. No podíamos estar hablando de lo mismo. Nuestros Rayos, debían ser más sutiles, más imperceptibles y desconocidos que los otros.

El razonamiento, podría ser cierto, pero entonces no habría coherencia con la enseñanza global del Rombo. Cuando se nos ha hablado de elementos primarios, átomos, moléculas, ADN, organismos, estados de consciencia, colores, luz, matemáticas… siempre han sido conceptos utilizados con claridad por el intelecto humano. No podía ser que el término Rayos Cósmicos de la enseñanza fuera distinto del concepto manejado normalmente.

Aparentemente podía resultar muy complicado unir una cosa y otra, pero a veces, este tipo de fusiones se pueden dar, ya que a menudo corresponden solo a lecturas realizadas desde dos ópticas distintas.

En fin, después de pasearme durante un tiempo por la red, he intentado recopilar de manera muy escueta, a grandes trazos, lo que considero conceptos importantes de los Rayos Cósmicos. De la manera más sencilla y resumida, intentaré sintetizar lo que he podido recoger .Espero que los datos nos ayuden a comprender con más claridad todo este radiante tema y nos sirvan para seguir profundizando en su estudio.

LOS RAYOS COSMICOS.

NATURALEZA CORPUSCULAR

Los Rayos Cósmicos son estructuras atómicas ionizadas que viajan por el espacio a una velocidad cercana a la luz y que transportan una cantidad muy grande de energía. Es por este hecho, por transportar energía, que son considerados una radiación, aunque difieran de los demás tipos de radiaciones. No se trata, como veremos, de átomos completos, ya que son nucleones o electrones. Son átomos ionizados, no son neutros. Se pueden encontrar con una estructura muy diferente, pero en principio, diremos que pueden estar hechos de:

  • Un solo protón (carga +)
  • Un solo neutrón (carga neutra)
  • Electrones (carga –)
  • Varios protones y neutrones (carga +)

Sabemos que cualquier átomo es neutro, es decir que la carga + y – están equilibradas y que el número de protones y electrones es el mismo.

Los átomos, por distintos sistemas se pueden ionizar, por lo tanto, pueden separar sus cargas. Por un lado, se quedarían los nucleones (átomos desnudos de electrones) y por otro lado los electrones.

Estos átomos ionizados, acelerados y transportando una gran cantidad de energía son los rayos cósmicos. Ahora, serán objeto de nuestro estudio durante unas páginas.

CARGA ELECTRICA

En la Tierra, en el núcleo, tenemos material fundido de Hierro y Níquel. Este material está sometido a un giro constante por los movimientos de rotación del planeta. Esta rotación de material crea un campo magnético que se extiende a todo el planeta y más allá.

Sabemos que la Tierra se comporta a grandes trazos como un dipolo. Esto es una aproximación a la realidad, ya que se pueden dar alteraciones de magnetismo locales, a menudo encubiertas por el magnetismo total, pero grosso modo, podemos admitir el modelo bipolar como correcto.

Toda partícula con carga eléctrica se siente atraída por los campos magnéticos. Los RC tienen carga eléctrica y la Tierra es un gran imán, por lo que estas partículas, seguirán la tendencia natural que tienen a propagarse por los trayectos marcados por las líneas de fuerza magnética.

Los RC, tienen preferencia en seguir la atracción de las líneas donde el campo magnético es de mayor intensidad. Así, en los polos, donde el magnetismo es mayor, se observa una mayor afluencia de radiación cósmica que en el ecuador.

Este efecto latitudinal, aunque existe para todos los RC, tiene más incidencia en los RC de menor energía. Los de mayor energía, son menos desviados por los campos magnéticos.

Efecto de la latitud

Efecto de la latitud

Aparte de este efecto latitudinal, se observa otro fenómeno relacionado con la altura. En las altas montañas, o en las detecciones que se realizan en globos o aviones, se observa que a medida que se asciende, se detecta un número mayor de radiación. Sabemos que los Rayos Cósmicos interaccionan primeramente en las partes altas de la atmósfera. Es lógico que, al subir de altura, haya mayor radiación.

Este fenómeno ha sido constatado ampliamente en los vuelos espaciales, donde las naves y los tripulantes reciben muchísima más radiación que en la superficie del planeta.

En estos dos estudios antiguos, realizados con globo, se observó que a medida que se ascendía por la atmósfera, se iba incrementando la cantidad de radiación. De hecho, este hallazgo fue de los primeros que se obtuvieron cuando se intentaba saber de donde venía esta misteriosa radiación.

La verificación de estos hallazgos ha sido una constante en todas las mediciones posteriores.

Decíamos que los RC, son desviados por campos magnéticos. El universo, las galaxias, el sol, la Tierra generan campos magnéticos capaces de desviar las trayectorias originales de los Rayos. Ello hace que, aunque se detecte en la Tierra la dirección en la que ha llegado un Rayo, no se pueda precisar donde se ha originado.

Los Rayos, en su largo trayecto espacial, describen trayectorias sinuosas por galaxias y cuando llegan al cinturón de radiación de la Tierra, pueden crear muchas trayectorias hasta ingresar en planeta. No es posible conocer su sitio de origen. Vienen de todas direcciones, y aunque los detectores, señalen por donde han llegado, no se puede saber donde se han originado, cual ha sido su fuente.

Esta es una de las diferencias más grandes que existe entre los Rayos Cósmicos y las Radiaciones electromagnéticas, ya que las REMG, al ser neutras, viajan sin ser desviadas por los campos magnéticos y cuando se detecta la línea de llegada, se observa también el sitio de inicio.

En el siguiente dibujo, veremos este fenómeno. Desde dos puntos distintos, se originan dos radiaciones. El punto A es un Rayo Cósmico que en su trayecto a la Tierra, sufre múltiples desviaciones. El punto B es un rayo gamma que se inicia en un punto determinado en el espacio y se propaga en línea recta hasta el punto de llegada.

Una radiación gamma (B) y un Rayo Cósmico (A)

Una radiación gamma (B) y un Rayo Cósmico (A).

La situación se complica mucho más cuando el Rayo Cósmico no entra directamente a la Tierra y queda prisionero del cinturón de radiación exterior.

Estos cinturones, uno interno y otro externo, forman la magnetosfera del planeta. El interior ha capturado los Rayos Cósmicos de baja energía y las partículas energéticas solares. El exterior, ha hecho lo propio con el viento solar. El proceso es similar a lo que ocurre con los núcleos atómicos, donde los electrones de alta energía están cerca del núcleo y los de débil carga se sitúan en el exterior y pueden desprenderse con más facilidad.

Como decíamos, cuando una partícula queda atrapada en los cinturones de radiación, empieza a realizar un peregrinaje hacia arriba, abajo y a los lados hasta que en un momento realiza un trayecto descendente.

Un Rayo Cósmico atrapado en el cinturón

Un Rayo Cósmico atrapado en el cinturón

Al final de cuentas, tenemos que una partícula que entra siguiendo una línea de fuerza y puede realizar un trayecto múltiple por el oscilante campo magnético. Puede retroceder, ir a izquierda, hacia abajo y hacia arriba. Al final, describe un trayecto tan sinuoso que hace imposible saber su sitio de procedencia.

El meandro cósmico

El meandro cósmico

Tenemos pues este cinturón de radiación, creado inicialmente por el núcleo de la Tierra en movimiento, que crea una especie de escudo protector de la radiación exterior.

El valor del campo magnético del planeta viene dado, como hemos dicho, por el núcleo fundido, pero la radiación exterior que nos llega, con carga, también interviene en los valores totales del campo, de manera que en casos de tormenta solar, la totalidad del campo magnético planetario puede variar, sufriendo diversas oscilaciones.

Esta interacción entre la carga de los cinturones y el geomagnetismo hace que los valores del campo terrestre estén muy relacionados con los fenómenos que provocan variaciones de la carga del cinturón, como los Rayos Cósmicos.

Variaciones del magnetismo terrestre y de la radiación cósmica

Variaciones del magnetismo terrestre y de la radiación cósmica

Por otro lado, el cinturón de protección, en determinadas condiciones, puede presentar grietas que pueden hacer que llegue mucha más radiación del exterior en una zona determinada. Esto puede suceder cuando una radiación exterior interacciona frontalmente con las líneas de fuerza planetaria.

LA RELACION CON EL SOL.

El sol tiene una temperatura exterior de un millón de grados. A esta temperatura todos los elementos primarios del sol están ionizados y son impelidos continuamente al exterior en un proceso que recuerda a la ebullición.

Todas estas partículas solares, todos los elementos primarios, salen del sol y son empujadas hacia el exterior por la misma fuerza de las corrientes magnéticas del sol formando el viento solar.

Este estado ionizado de la materia conocido como plasma tiene una muy alta conductividad eléctrica y a través de ella, se mantiene el magnetismo solar.

Este viento, llega hasta la Tierra, a los demás planetas del sistema solar y más lejos, formando una especie de campo magnético envolvente… pero debemos entender que el viento solar, aunque tenga casi la misma composición que los Rayos Cósmicos, no es un Rayo Cósmico, le falta energía.

El viento solar actuando en los cinturones de radiación

El viento solar actuando en los cinturones de radiación

Este viento solar, de velocidad supersónica, de alta carga magnética, es en ocasiones empujado con más fuerza por el sol. Estas partículas energéticas solares, con carga magnética y gran velocidad, tienen preferencia por los polos magnéticos del planeta y al llegar allí, ceden su energía a los electrones de los átomos de la atmósfera que posteriormente la devuelven en forma de luz. Es el fenómeno conocido como auroras polares. Son luces blancas, rojas y verdes, que dependen básicamente de la excitación y desexcitación de átomos de oxígeno. Este fenómeno visual no está originado por los Rayos Cósmicos, ni son Rayos Cósmicos, sino que son Partículas Energéticas Solares. Las auroras, se acostumbran a ver en latitudes altas, pero en ocasiones de fuertes emisiones solares, se pueden ver en latitudes muy bajas. En los años de gran actividad solar, que corresponden a períodos de muchas manchas solares, se observan auroras frecuentemente y en los períodos de poca actividad solar pueden escasear o desaparecer.

En cualquier caso, estábamos hablando del Sol y a él vamos a volver. El Sol, al que se considera un horno de fusión nuclear, produce elementos pesados a partir de elementos ligeros. En cada proceso de creación de elementos pesados a partir de materia más liviana, se libera energía que sale del sol, en forma de radio, IR, visible, UV, RX, Rayos gamma…

La actividad del sol no es constante y tiene explosiones súbitas, como las ráfagas, que producen todo tipo de radiaciones y Rayos Cósmicos solares.

Estos procesos se dan con poca frecuencia y solo algunas ráfagas al año pueden producir Rayos Cósmicos que lleguen a la Tierra.

Las distintas radiaciones liberadas por el Sol por una ráfaga

Las distintas radiaciones liberadas por el Sol por una ráfaga

Aparte de esta actividad extraordinaria puntual, el sol está marcado por unos ritmos cíclicos de 11 y 22 años. Cada 11 años, la actividad del sol es máxima, luego invierte su polaridad y se inicia otro ciclo. Ello hace que el ciclo magnético solar completo sea de 22 años.

Este fenómeno cíclico solar es conocido desde hace siglos y su estudio, siempre ha ido ligado a la observación de las manchas solares.

Estas irregularidades de la fotosfera solar corresponden a zonas donde la temperatura es algo menor que en las zonas vecinas, por eso son zonas más oscuras. La razón de esta disminución de temperatura hay que buscarla en un incremento del magnetismo en estas zonas, Este aumento de la intensidad magnética equivale a un incremento de la actividad solar... o lo que es lo mismo, a más actividad solar, más manchas solares.

Los ciclos de máxima actividad solar, que coinciden con el mayor número de manchas solares, son períodos en que el sol entra en una dinámica muy activa, y hay mucha más eyección de viento solar.

Gráfica de ciclos solares

Gráfica de ciclos solares

Este viento, sale hacia el exterior en línea recta, pero como el sol gira, las líneas se tuercen en el sentido de la rotación y se arquean, formando una especie de remolino, similar a un ventilador. El sol gira más deprisa que el viento solar, que queda atrás en el giro y se crea una espiral.

Espiral de Arquímedes

Espiral de Arquímedes

El viento, sigue en su proyección, las líneas de fuerza magnéticas del sol y como que el eje solar magnético (al igual que sucede en la Tierra) está desviado, las líneas crean una especie de falda de bailarina. Esta idea, se entiende mejor con una figura tridimensional, en la que se ve la ondulación de la línea divisoria Norte-Sur.

El fenómeno es muy curioso porque entre la salida de las líneas magnéticas del polo Norte solar y las de regreso en el Polo Sur, hay una pequeña franja divisoria, bipolar, por donde circula energía desde el Sol. Arriba de esta franja, la polaridad es negativa y por debajo es positiva. El Sol, en su rotación de 28 días, hace que la Tierra, cada 28 días, atraviese una de estas dos capas, pasando de una polaridad a otra.

Hoja de corriente neutra o falda de bailarina

Hoja de corriente neutra o falda de bailarina

Durante 28 días, la Tierra estará por debajo de la línea divisoria, de la hoja de plasma y durante los 28 siguientes, estará por arriba.

El resultado de todo esto, como veremos claramente en la gráfica siguiente, hace que el sol genere sobre la Tierra unos espacios de diferente polaridad, correspondiente a las fases en las que la Tierra se encuentra en el dominio del polo norte solar o el polo sur solar.

La alternancia de polaridad + -

La alternancia de polaridad + -

Si imaginamos corriendo a la Tierra por este círculo, veremos como pasa de un signo positivo a otro negativo. El hecho de que todo el planeta esté bajo un signo polar determinado ha de producir, suponemos, alguna importante acción.

Este viento solar, que avanza en todas las direcciones del dominio del sol, actúa al mismo tiempo como un escudo protector de los Rayos Cósmicos que vienen del exterior, por lo que se ha observado que en los años de mayor actividad solar (años de manchas solares), hay menos llegada de a la Tierra de Rayos Cósmicos, ya que estos interactúan con las mismas partículas del viento solar, no llegando en tanta cantidad a la Tierra.

Comparativa de actividad solar y radiación cósmica

Comparativa de actividad solar y radiación cósmica

El filtro de llegada de Rayos Cósmicos producido por el sol, se puede seguir en diversos rastros que quedan en la naturaleza, como el estudio del carbono 14 en los anillos de los árboles, el depósito del fondo de los lagos e incluso en las variaciones climáticas.            

SU ORIGEN

Recordemos que los Rayos son partículas, pero aceleradas y viajando a una velocidad cercana a la luz. No se ha podido determinar ni el origen de los Rayos Cósmicos ni el mecanismo que les produce tal aceleración, pero actualmente se piensa que puede ser múltiple.

1) Origen Solar

La composición de los Rayos Cósmicos que nos llega tiene un porcentaje similar de distribución de elementos primarios al que se encuentra en el sol. Es decir que son básicamente H+, algo de Helio y una pequeñísima proporción del resto de elementos. El sol realiza funciones análogas a las de un horno de fusión nuclear. A altas temperaturas, funde elementos ligeros para convertirlos en pesados. En estos procesos, a veces se producen ocasionalmente unas explosiones, llamadas ráfagas. Estas ráfagas, liberan una cantidad muy importante de energía y materia. Son los Rayos Cósmicos solares. De estos, decenas de ráfagas anuales no llegan a ser detectados en el planeta, pero son atraídas hacia los polos, interaccionan con las moléculas de la atmósfera y provocan distorsiones en las comunicaciones por radio. Las más energéticas (una por año), se puede detectar en latitudes altas.

  • Origen Galáctico

Nuestra galaxia, a través de explosiones de supernovas (estrellas gigantes que sufren un proceso de compresión y explosión) , de agujeros negros o de otros procesos, podría producir mecanismos de aceleración de estas partículas. Este sería el origen de los Rayos Cósmicos de alta energía

  • Origen extragaláctico

Quizá los mismos procesos u otros deberían producir aceleraciones que no se pueden dar en nuestra Galaxia. Este sería el origen de los Rayos Cósmicos de ultra alta energía.

  • Big Bang

No se descarta la hipótesis de que los Rayos Cósmicos sean el resultado del Big Bang original, ya que, para provocar una aceleración tan importante de las partículas, podría hacer falta una fuerza de este tipo.

CLASIFICACION

Los Rayos Cósmicos se pueden clasificar según la energía que transportan. . En las gráficas se ve que a medida que la energía de los Rayos aumenta, disminuye su número. Son más abundantes los Rayos portadores de poca energía y muy escasos los que son muy energéticos.

Diagrama de clasificación de los Rayos Cósmicos

Diagrama de clasificación de los Rayos Cósmicos

En el centro de la gráfica se observa un cambio en la línea, en el punto que corresponde a energías que corresponden a 10. 15 ev. La parte superior e izquierda, corresponde a muchos Rayos de energías menores. Se cree que esta zona corresponde a Rayos de origen Galáctico. Más debajo y a la derecha del punto de inflexión, donde los Rayos empiezan a aumentar de energía y a disminuir de número, se cree que es la zona que marca la entrada de Rayos de origen extragaláctico. El final de la curva, abajo a la derecha, señala la zona de Rayos de ultraenergía, que tienen un origen desconocido.

CÓMO ENTREGA LA ENERGIA UN RAYO COSMICO

Existe un mecanismo complejo para entregar esta energía. Desglosaremos cada una de las posibilidades y al final, las mezclaremos.

Las diversas componentes de una radiación cósmica

Las diversas componentes de una radiación cósmica

Componente nucleónica

Un Rayo Cósmico llega a la atmósfera y se encuentra con una cantidad muy grande de átomos con los que va a interactuar. El proceso de entrega y cesión de esta energía es bastante complejo y tiene diferentes niveles. Partiremos de entrada de un Rayo Cósmico primario, por ejemplo, un protón. Llega a la atmósfera alta y choca con una molécula de oxígeno.

Podría suceder que el rayo incidente, golpeara el núcleo de oxígeno, con todos sus protones y neutrones, rompiéndolo, y liberando sus diferentes componentes.

Sería en cierta manera como iniciar una partida de billar. Una bola blanca

(Rayo primario) choca con el bloque inicial de partículas atómicas, liberándolas de su estado anterior.

A partir de aquí, el Rayo primario desaparece, apareciendo el Rayo cósmico secundario, que seguirá un camino descendente llevando a cabo todas las reacciones energéticas que vendrán posteriormente.

Cada uno de los componentes nucleares (protones, neutrones) al mismo tiempo iniciará un camino descendente, interactuando si pudiera con otros átomos y volviendo a producir nuevas interacciones nucleares. El proceso continúa hasta que las nuevas partículas creadas no tienen tanta fuerza como para romper otros núcleos. Este proceso, por lo general se detiene en la atmósfera y no llegan al suelo rayos cósmicos primarios, pero pueden hacerlo ocasionalmente.

Componente blanda o electromagnética

La cascada se inicia cuando un núcleo primario choca con un núcleo atmosférico, produciendo una reacción nuclear en la que parte de la energía se transforma en materia, creándose nuevas partículas, sobre todo piones.

Estos piones pueden ser positivos, neutros o negativos. Los piones neutros, que originarán una cascada electromagnética, se desintegran casi instantáneamente, convirtiéndose en dos fotones (rayos gamma.) Cada fotón produce a su vez una cascada fotón electrón. Cada fotón produce un par e+ e- . Cada una de estas partículas, avanza y emite un fotón, que puede crear un nuevo par e+ e- hasta que los fotones no tienen suficiente fuerza como para crear nuevos pares. Entonces el proceso envejece y se detiene.

Componente dura o muónica

Los piones + y – creados, pueden interaccionar con otros núcleos, rompiéndolos, o desintegrarse espontáneamente. Cuando un pión se desintegra, se convierte en un muón y en un neutrino de muón. El muón puede llegar al suelo o desintegrarse a su vez en un electrón, un neutrino de muón y en un neutrino de electrón.

Particula primaria indicente

Componente EMG Componente muónica   Componente nucleónica

                   (Blanda)                          (Dura)                 (Hadrónica)

DETECCION

Se han ideado diversos mecanismos de detección para los Rayos Cósmicos. Son extremadamente complejos y son distintos según estén diseñados para detectar a uno u otro tipo de rayo. Se pueden utilizar para la detección globos, satélites, telescopios Cherenkov, Centelladores y ojos de mosca.

Distintos aparatos de detección para Rayos cósmicos

Distintos aparatos de detección para Rayos cósmicos

LOS RAYOS COSMICOS CORPUSCULARES Y SUS DIFERENCIAS CON

LAS RADIACIONES ELECTROMAGNETICAS

Los Rayos Cósmicos son una forma de radiación que nos llega del exterior de la Tierra. No forman parte de las radiaciones electromagnéticas conocidas, es decir, no son de naturaleza vibratoria. No se pueden incluir dentro del espectro de distintas radiaciones que viajan a la velocidad de la luz, que tienen naturaleza fotónica y que solo se diferencian entre si por la longitud de onda o la frecuencia.

Este gran abanico de Radiaciones Electromagnéticas abarca a un número casi infinito de radiaciones que tradicionalmente se agrupan en distintas familias, clasificadas de menor a mayor frecuencia y que distribuimos básicamente en estos grupos: Radio, Microondas, Infrarrojo, Luz visible, Ultravioleta, Rayos X, Rayos Gamma.

Familia EMG

Familia EMG.

Vemos en el dibujo que la mayoría de las radiaciones EMG que nos llega del exterior compete a la franja visible. Entra también algo de IR y de UV. Las demás radiaciones penetran poco la atmósfera terrestre. Es lógico pues, que el ser humano haya desarrollado la necesidad de moverse con eficacia dentro del parámetro de estas frecuencias y no de otras.

ORIGEN

Las Radiaciones EMG, se pueden producir fuera de la Tierra, por fenómenos naturales o si la tecnología lo permite, en el mismo planeta. Todos conocemos las ondas de radio, los aparatos de microondas, las lámparas de Infrarrojos, las luces de color, las lámparas de Ultravioleta, los aparatos de Rx y los Rayos Gamma que se utilizan en Medicina.

NATURALEZA

Las REMG son de naturaleza fotónica. Son fotones que se desplazan a la velocidad de la luz. Los RC son radiaciones básicamente de naturaleza corpuscular. Se trata de núcleos atómicos, en los que predominan los de Hidrógeno (es decir protones) y otros núcleos atómicos mucho más complejos, como Helio, Carbono, Hierro llegando hasta elementos muy pesados. También se encuentran formando parte de los RC estructuras atómicas no nucleónicas, como los electrones, aunque en una cantidad muy menor. Se pueden encontrar también RC que sean neutrones.

CARGA ELECTRICA

Las REMG no tienen carga eléctrica. No son ni positivas ni negativas. Son neutras y, por tanto, no son desviadas por campos magnéticos. Los RC tienen carga eléctrica. Son Positivos (protones) o Negativos (electrones) y son desviados de sus trayectorias por campos magnéticos.

CARACTERISTICAS VIBRATORIAS

Como hemos comentado, las REMG siguen patrones vibratorios. Los RC no vibran, no tienen esta polaridad característica de las vibraciones.

VELOCIDAD DE DESPLAZAMIENTO

Las REMG se propagan en el vacío a la velocidad de la luz. Los RC se propagan a velocidades cercanas a la luz.

DIRECCION DEL DESPLAZAMIENTO

Las REMG se desplazan básicamente en línea recta. Esto no es cierto completamente, ya que los fotones, son mínimamente masivos y sufren por tanto la acción de la gravedad y la consecuente curvatura del espacio, haciendo que su línea de propagación no sea recta del todo.

Los RC, además de ser mucho más masivos y ser por tanto más sensibles a la gravedad, tienen carga eléctrica, lo que hace que sus trayectorias sean desviadas por los múltiples campos magnéticos con los que se van encontrando a lo largo de su trayectoria, convirtiendo su trayecto en una filigrana magnética.

ACELERACION                             

Las REMG no sufren importantes procesos de aceleración en su paso por el cosmos, ya que van a la máxima velocidad permitida en la referencial física, pero los RC pueden ser acelerados por diversos campos.

PROPAGACION

Si encendemos una bombilla, veremos que ilumina todos los rincones de la habitación. Si aparece una supernova, la radiación gamma corre en todas las direcciones.

Propagación en ondas

Propagación en ondas

Las REMG avanzan hacia todos los lados, formando ondas concéntricas. Los RC se desplazan de una forma lineal, empujados por una fuerza de aceleración.

ENERGIA DE TRANSPORTE

Las REMG transportan diferente energía. Al ser la velocidad de desplazamiento igual para todas, la diferente energía que pueden transportar está en función de la frecuencia vibratoria de cada radiación. Las ondas de radio transportan poca energía y los Rayos gamma mucha. En los RC, la velocidad de desplazamiento puede variar, ya que al ser cargas eléctricas que viajan por el espacio, pueden ser más o menos aceleradas en función de los cuerpos estelares, galaxias… planetas que se encuentren en su camino. Esto hará que los RC que tengan una velocidad más alta, puedan ser más energéticos. Pero además de la velocidad, los Rayos aportarán más o menos energía según la masa de los nucleones que lo forman. Es decir que un Rayo Cósmico formado por un átomo de Hierro, será más energético que otro formado por un átomo de Hidrógeno.

LOCALIZACION

Las REMG se pueden localizar en su origen. Podemos ver la radiación visible de una estrella y sabemos lo que sale de allí. Podemos observar emisiones de RX del sol y señalar donde se producen. Somos capaces de detectar la emisión de Radio de una constelación, pero no podemos decir, por lo general, donde se originan o donde se aceleran los Rayos Cósmicos.

EFECTO LATITUDINAL

Las REMG no tienen ninguna preferencia para llegar a una u otra parte del planeta. Son radiaciones que avanzan en línea recta (más o menos) y llegan a cualquier lugar de la Tierra. Los RC, al tener carga eléctrica, tienen preferencia para llegar a los sitios donde el campo magnético es mayor, es decir cerca de los polos, por lo que se observa que la zona de menor llegada es la zona ecuatorial y la de mayor, corresponde a la zona polar.

EFECTO ESTE- OESTE

Para las REMG, no existe una preferencia de llegada Este u Oeste. Llegan igual por todas partes. Pero los RC manifiestan una preferencia de llegada según su polaridad. Así, los RC + (protones) llegan de preferencia por el Oeste y los de signo – (electrones), lo hacen por el Este.

ASENTAMIENTO DE ENTRADA DE LA ENERGIA COSMICA

La radiación es el transporte de energía y nos llega del cosmos procedente de dos grandes familias de rayos muy diferenciadas: Por un lado, los Rayos Cósmicos, conocidos ya. Su naturaleza es corpuscular y tienen carga eléctrica.

Por otra parte, un gran grupo de radiaciones de tipo electromagnético llamadas (en ocasiones) los otros rayos cósmicos. Hemos visto, que, a su vez, también se separan en subfamilias dependiendo de su frecuencia. Dentro de este grupo, los que aportan más energía son los rayos gamma y los RX, pero también están los UV, la radiación visible, los IR, las radiaciones de microondas y las de radio.

Radio

Microondas

IR

Visible

UV

RX

R g

 

El extenso grupo de las REMG

En definitiva, se trata de dos grandes grupos de Rayos Cósmicos con características y funciones muy diferentes:

  • Rayos Cósmicos (radiación corpuscular y con carga)
  • Los otros Rayos Cósmicos (radiación EMG)

Bien, ahora veremos si este esquema presenta algunas analogías con la clasificación de nuestros Rayos Cósmicos.

Desde que hemos tenido contacto con los Rayos del Rombo, siempre hemos visto que están separados en dos grandes familias:

  • Rayos Regentes
  • Rayos Vigilantes-Ejecutores.

Ambos son de características diferentes, y si bien los primeros son unas fuerzas ciegas que pueden ser llamados y atraídos por el deseo, los segundos, no son llamados directamente, sino que acuden para ayudar, subsanar o corregir todo aquello que los Regentes, en su caída, pueden provocar en las criaturas evolutivas.

Sabemos que cualquier deseo, pensamiento o actividad cerebral (por ejemplo, el ejercicio de la matemática pura), genera actividad cerebral cortical y actividad bioelectromagnética que se transmite vía sistema nervioso a estructuras subcorticales y a los siete plexos nerviosos que están distribuidos por el organismo. Esto haría que, en este caso de actividad mental, se estimularan ciertas zonas del córtex, y plexo frontal, atrayendo la llegada del 2º Rayo.

Estos plexos nerviosos y su actividad magnética han sido conocidos en la tradición oriental como chacras. Siempre han sido relacionados como los artífices de la estructura energética del ser humano y como un elemento básico en el trabajo evolutivo.

Los plexos nerviosos o chacras

Los plexos nerviosos o chacras

Estos vórtices o espirales están mantenidos por el giro de las partículas cósmicas en su aproximación, ya que éstas describen movimientos circulares cuando siguen a una línea de fuerza.

Cuando estas partículas cargadas se aproximan a los campos magnéticos de los plexos, se distribuyen según su carga.

Los rayos cósmicos llegan al área de influencia del campo magnético humano y buscan la vía de entrada. El mecanismo de llegada me recuerda algo al sistema utilizado por los televisores de color. Un flujo de de electrones de distintas intensidades es desviado por campos magnéticos para producir un color u otro.

La llegada de los rayos cósmicos a los plexos nerviosos

La llegada de los rayos cósmicos a los plexos nerviosos

Por otro lado, otra gran especialización del SNC, lo constituyen los sentidos, que están más o menos localizados en centros cerebrales.

Los sentidos

Los sentidos

Desde allí, los centros cerebrales de los sentidos realizan múltiples conexiones con plexos nerviosos. Los sentidos, localizados ya en el exterior, son como sabemos el asentamiento de entrada de los Rayos Vigilantes.

HIPOTESIS

Teniendo los rayos cósmicos corpusculares carga eléctrica y atracción magnética, es lógico suponer que sean estos rayos los que sean atraídos por los campos magnéticos generados por el sistema nervioso y que sean por tanto los Rayos Regentes. Por otro lado, los otros Rayos Cósmicos (EMG) no son desviados por cargas magnéticas y es de pensar que no son atraídos por actividad magnética cerebral. Con estas dos ideas, podemos hacer una hipótesis:

  • Rayos Regentes (rayos cósmicos corpusculares) divididos en 7 categorías y con asentamiento de entrada en los 7 plexos nerviosos.
  • Rayos Vigilantes (radiación EMG) repartidos en 5 niveles, con asentamiento de entrada en los órganos de los sentidos.

RAYOS COSMICOS

RADIACION EMG

PLEXO CORONARIO

 

PLEXO FRONTAL

VISTA

PLEXO LARINGEO

OIDO

PLEXO CARDIACO

TACTO

PLEXO SOLAR

OLFATO

PLEXO HEP. ESPLENICO

GUSTO

PLEXO SACRO

 

La cuestión clave es, en definitiva, si se puede asociar a los Rayos Regentes con la Radiación Cósmica corpuscular y si los Rayos Vigilantes Ejecutores se pueden relacionar con las radiaciones electromagnéticas.

COMENTARIOS

Acordamos que los Rayos Regentes cuando salen de la Fuente Pura, son eso: puros. Al chocar con los átomos primarios de hidrógeno, es cuando por efecto de fusión, absorben una partícula eléctrica positiva y no queda completo su electromagnetismo hasta que chocan nuevamente con átomos más densos para formar materia, o sea, universo. Estos Rayos Cósmicos, lo hemos hablado muchas veces, son ciegos, y actúan como una fuerza ciega de atracción.

Salen puros. Sin polaridad. En su trayecto en el espacio, topan con materia. El universo tiene una grandísima concentración de Hidrógeno e interaccionan con el. En este proceso, el Rayo Cósmico se fusiona con el Hidrógeno y absorbe un protón (la carga positiva). A partir de este momento el Rayo Cósmico pierde su naturaleza absoluta, apolar, entra en manifestación, toma estructura, y se vuelve polar. Desde este momento, el Rayo ha adquirido una polaridad y busca completar su electromagnetismo. Lo hace cuando choca nuevamente con elementos, con átomos más densos para formar materia.

Entiendo que el proceso de formación de materia a partir de la energía de los Rayos cósmicos es muy complejo y se nos escapa de las manos, pero a grandes trazos hemos de entender que los rayos cósmicos son básicamente energía y que la energía y la materia están unidas por la fórmula

E = m c²

Eso significa y de hecho sucede que, cuando un Rayo cósmico interacciona con la materia, con nuestra atmósfera por ejemplo, se pueden producir partículas o subpartículas atómicas que resultan de la transformación de la energía en masa , o también se pueden originar a partir del impacto directo del rayo sobre un átomo, escindiéndolo y transformándolo en otros.

Tenemos ejemplos muy claros de la relación entre la radiación cósmica y la formación de distintos átomos. Es el caso del Berilio10 y el del Carbono 14, ambos son isótopos del Berilio y del Carbono.

Se sabe que tanto el Berilio 10 (azul) o el Carbono 14 (rojo) aparecen según el flujo de radiación cósmica. Suponemos que, si la formación de estos átomos está relacionada con los rayos cósmicos, puede suceder lo mismo con el resto de los elementos.

No sé en este momento si todos los átomos primarios pueden ser producidos por la acción de los rayos cósmicos, pero seguro que muchos de ellos si. Incluso si observamos la tabla periódica, veremos que los transuránicos han sido producidos en aceleradores de partículas que trabajan en unas condiciones muy inferiores a las aceleraciones producidas por los rayos cósmicos que se originan en la naturaleza.

Teníamos la otra cuestión. Era el tema de la radiación EMG. Aquí tenemos a la otra familia de Rayos. Los cinco Rayos Ejecutores surgen también del Absoluto, pero se dirigen a enriquecer su naturaleza llamando con necesidad, imperiosa necesidad a la puerta de la Ideación Divina. Es aquí donde cogen su polaridad, al ser imantados por el conocimiento universal. Al igual que los Rayos Regentes, salen puros, sin polaridad, para adquirirla después. Quizá por ello, estos Rayos están vehiculizados por ondas bipolares. Recordemos que la 4º Dimensión es ambivalente, bipolar. Lógico es suponer que una radiación que sale del absoluto y entra en la 4º Dimensión se tiña, se impregne de bipolaridad, equilibrio, expansividad, justicia y amor. Las ondas EMG se propagan a todos los puntos del espacio, como una burbuja que se expansiona en forma de una oscilación bipolar, continuamente en equilibrio.

Todas las acciones reparadoras de los Señores de los Rayos Vigilantes-Ejecutores son comprobadas dentro de la gran mente universal que es la Ideación Divina. Solo así la acción de estos servidores de la ley puede ser justa. El amor, sólo el amor, puede tener una acción directa sobre estos señores, haciéndolos penetrar y adentrarse más dentro de la Ideación Divina, para saber con profundidad la raíz y el motivo del porque una criatura se ha visto sometida a un desvío de su trayectoria hacia el fin supremo, que es la sabiduría y el amor.

Todo esto, afianzó la hipótesis de que los Rayos Cósmicos, hechos de protones y estructuras con carga, estaban relacionados con los Rayos Regentes y los Rayos de naturaleza EMG, estuviesen relacionados con los Rayos Vigilantes-Ejecutores, siempre y cuando entendiéramos que hay rayos y subrayos y que no es igual la naturaleza de uno de estos rayos que la naturaleza de un Señor de Rayo. Quizá la Ciencia, encuentre pronto estas connotaciones.

CONCLUSIONES

La idea del trabajo era aclarar conceptos acerca de los Rayos Cósmicos. Comparar los conocimientos dados por la física con los obtenidos por el Rombo y ver si existían conceptos asimilables. Antes de iniciar este estudio, tenía muchos interrogantes y contradicciones que me impedían seguir adelante en la comprensión de la teoría.

Necesitaba saber cuando hablábamos de Rayos Cósmicos de que estábamos hablando realmente. He de reconocer que tenía un problema básico de falta de información, de definiciones, de conceptos. Eso fue lo que me llevó a intentar poner un poco de orden en todo el amasijo de conocimientos y datos.

Creo que se ha llegado a una solución sublime y esclarecedora, aunque como sucede siempre, cuando llega una solución, aparecen muchos más interrogantes. Pero, en fin, el juego es así y tenemos que jugar con el Rombo, y ponerlo del derecho y del revés.

Por cierto, me encanta ponerlo del derecho y ver como los Rayos Cósmicos caen desde arriba atraídos por la materia. Luego lo pongo al revés y veo como la materia empieza a caer hacia el otro lado atraída por la energía.

La idea de que la energía cósmica busque evolucionar en la materia es muy atractiva. Si observamos un Rayo salido del Absoluto, busca a la materia y se encuentra con un átomo de hidrógeno. Desde ese momento, adquiere polaridad y busca materia para evolucionar y completarse. Llega a algún sitio, como podría ser en nuestro caso, la atmósfera y allí se abre, se multiplica, interacciona y llega a una estabilidad energética.

¿Esa ha sido su rápida evolución? ¿Ha finalizado allí su periplo? ¿Ha acabado de esta manera la veloz marcha de la parte derecha del Rombo?

Y la materia nuevamente formada o creada ya hace tiempo… ¿qué hace?

De un estado mineral elemental, busca formas capaces de reproducirse, de moverse, de adquirir intelecto y conciencia cósmica. Lo hace de una manera lenta, ciega, impulsiva, con errores y aciertos. Los rayos Regentes, se encargan de dar movilidad y los Vigilantes-Ejecutores de ayudar, de corregir, en definitiva, de impulsar la evolución.

Los Rayos buscan la materia. Allí conocen a las formas materiales, ven como son, lo que necesitan, las ayudan y en su constante acceso a la Ideación Divina, adquieren respuestas y conocimiento. También pues, en cierta manera, los Rayos evolucionan y se enriquecen del contacto con la materia y la Ideación Divina

Los Rayos buscan en la materia la evolución.
La materia busca en ellos la sabiduría

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