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El Señor de Rayo

El Señor de Rayo

Todos tenemos integrado el concepto físico de rayos cósmicos corpusculares y de rayos cósmicos electromagnéticos. Y lo hemos asimilado porque conocemos a estas radiaciones que pueden ser estudiadas y medidas con la tecnología que nos aporta el mundo de la tercera dimensión. Pero la pregunta surge cuando nos planteamos cómo se manifiesta esta radiación pura emanada del Absoluto en las otras dimensiones, allí donde la manifestación de la materia y la energía no son protones ni radiación electromagnética.

LOS SEÑORES DE RAYO EN LA 3ª DIMENSIÓN

La manera en que en nuestra tercera dimensión vemos y sentimos la Fuerza de los Señores de Rayo emanados del Absoluto es a través de la percepción y el estudio de los rayos cósmicos corpusculares y electromagnéticos. La radiación cósmica es el lenguaje que utilizan los 12 Señores de Rayo en el mundo tridimensional para llevar a cabo los estímulos emanados del Absoluto y hacerlos manejables en el mundo tridimensional.

En el espacio hay materia y energía libre. Cuando los Rayos Regentes emanados desde el Absoluto entran en el universo, lo hacen dotados con una gran energía impulsora. En su trayecto por el universo, estos Rayos, hechos de energía pura, chocan con un protón o alguna otra estructura elemental del espacio, absorben la masa y la polaridad de esa partícula y se convierten de este modo en un rayo cósmico corpuscular o rayo primario que, al llegar a la Tierra, interacciona con otros átomos de la atmósfera liberando su energía y creando radiaciones y nuevas partículas. De esta manera, la energía del Señor de Rayo Regente, en el mundo tridimensional se manifiesta físicamente a través de la energía de los rayos cósmicos primarios, que son los que otorgan finalmente los diferentes niveles de energía cinética de los electrones, que son uno de los productos finales más importantes creados en la lluvia de partículas creadas por el rayo cósmico primario.

Según parece, los electrones que consiguen niveles altos de energía cinética están vinculados con los valores más energéticos de los rayos que habitan en las dimensiones altas y los electrones con niveles bajos de energía cinética, están relacionados con los rayos que viven en las frecuencias bajas de las dimensiones inferiores. Aunque la energía cinética de los electrones es claramente una manifestación mesurable de la energía en la tercera dimensión, es un valor que, por resonancia, actúa en las octavas superiores e inferiores de las otras dimensiones. De esta manera, desde el mundo tridimensional y por resonancia de frecuencias, se pueden provocar oscilaciones y movimientos en todas las otras dimensiones a través de la energía generada por los electrones.

Energía cinética de cada electrón lo sitúa en una dimensión determinada

Energía cinética de cada electrón lo sitúa en una dimensión determinada

Por otro lado, sabemos que los Rayos Vigilantes-Ejecutores, que en su inicio son también energía pura emanada del Absoluto, en su trayecto por el universo, impactan con la energía existente, con la radiación electromagnética y se fusionan con ella.

La transferencia de la energía de un Señor de Rayo Vigilante - Ejecutor a una radiación electromagnética

La transferencia de la energía de un Señor de Rayo Vigilante - Ejecutor a una radiación electromagnética

La radiación electromagnética que se percibe desde la tercera dimensión puede ser clasificada en diferentes frecuencias y ubicada dentro del espectro cromático del Rombo. Como que las radiaciones electromagnéticas dentro del Rombo se asocian a los Señores Vigilantes-Ejecutores, podríamos dividir a las diferentes familias de radiaciones según su energía y la dimensión con la que están relacionadas. La 1ª y la 7ª dimensión no tiene Rayos Vigilantes-Ejecutores y por tanto, no están asociadas a frecuencias electromagnéticas, así que todo el espectro electromagnético podría quedar repartido desde un punto de vista didáctico en 5 grandes familias, que corresponden a la 2ª, 3ª, 4ª, 5ª, y 6ª dimensión.

Las radiaciones electromagnéticas dentro de las dimensiones

Las radiaciones electromagnéticas dentro de las dimensiones
(Radiofrecuencias, Microondas, Infrarrojo, Ultravioleta, Rayos X, R. Gamma)

La radiación electromagnética viaja a la velocidad de la luz, lo que significa que, por la dilatación relativista del tiempo, si se vive dentro de la luz, esa radiación se desplaza por todo el universo en un solo instante. Durante su trayecto, vivido como instantáneo en el interior de la luz, pero percibido como extremadamente lento en el exterior, la luz ha vivido muchas situaciones y ha visto como se presentaban infinidad de situaciones y se solucionaban o reparaban los problemas que surgían en el trayecto. Esta radiación luminosa ha experimentado vivencias y las ha guardado en su memoria interior.

La luz tiene la misma capacidad para ser vista desde cualquier punto del espacio como para ver lo que ocurre en cualquier punto de este. La información de la luz es multidireccional. Esto puede hacernos pensar que un haz de luz lleva dentro de sí misma, su información propia y el reflejo de todas las informaciones de todas las luces del universo. De esta manera, la luz que se propaga por el cosmos tiene conocimiento de todas las posibilidades del universo en cada momento, porque está en todos los rincones al mismo tiempo.

La luz es un conglomerado de distintas frecuencias electromagnéticas que viajan a la misma velocidad, que tienen contacto con todo el universo, saben todo lo que está sucediendo, conocen todas las acciones que se han generado y todas las respuestas que se han producido. La luz es sabiduría y toda esa información vivencial vehiculizada por todas las luces, se guarda en el seno íntimo y profundo de la misma luz.

Los Señores de los Rayos Vigilantes-Ejecutores en su trayecto por el espacio tridimensional, impactan con la luz, se fusionan con el pozo de conocimiento universal que hay en su interior al que llamamos Ideación Divina y adquieren en ese lugar su imantación y su polaridad que irá a buscar a su otro polo, que es la criatura evolutiva que precisa de su ayuda, de su sabiduría y amor para llevar a cabo su proceso evolutivo.

LOS SEÑORES DE RAYO EN LAS DIMENSIONES

En la tercera dimensión, podemos hablar con naturalidad y conocimiento de los Rayos Regentes o rayos corpusculares y de los Rayos Vigilantes-Ejecutores o rayos electromagnéticos. Estamos en la tercera dimensión y conocemos a estas radiaciones físicas que no son más que la traducción de una fuerza superior de Señor de Rayo transformada y manifestada en nuestro mundo tridimensional con la materia y la energía que existe en esta dimensión.

Como ya sabemos en la 3ª dimensión existen al mismo tiempo todas las dimensiones y todos los Rayos, en menor o mayor grado. Siguiendo el mismo pensamiento, hemos de pensar que, en cada una de las otras dimensiones, por holografía, están también todas las dimensiones y sus manifestaciones de Rayos correspondientes.

Pero la naturaleza y las distintas propiedades físicas y energéticas de cada dimensión nos invita a pensar que estas Fuerzas primordiales creadoras, estos Señores de Rayo, se expresarán de otra manera en las dimensiones donde no existe la materia o la energía manifestada tal como lo está en la tercera dimensión.

Por este motivo, podemos plantearnos la posibilidad de que cada Señor de Rayo traduzca su Fuerza y se exprese en cada dimensión de acuerdo con la naturaleza intrínseca de la misma, con sus características estructurales y con las diferentes manifestaciones de materia y energía que se encuentran disponibles en cada lugar. El Señor de Rayo ha de traducir el lenguaje apolar del Absoluto al lenguaje polar, diferenciado y particular de cada una de las 7 dimensiones.

EL SEÑOR DE 1º RAYO EN LA 7ª DIMENSIÓN

Si en esta dimensión ya no hay rastro palpable de la materia, no pueden existir los protones ni los rayos cósmicos corpusculares. Como que la aparición de la materia va unida a la de la energía, hemos de pensar que tampoco existe la energía bajo el aspecto conocido de radiación electromagnética. En esta dilatada 7ª dimensión, en la que todo está expandido, en la que conviven el Todo y la Nada, en ese lago sin tiempo, perturbaciones ni movimientos, habita el 1º Rayo. Allí la fuerza y la manifestación del 1º Rayo emanado desde el Absoluto debe ser tan sutil y expandida que este Rayo no puede ser reconocible bajo nuestros parámetros de la tercera dimensión. El Señor de 1º Rayo que se manifiesta y actúa en la 7ª dimensión lo hace con otra naturaleza de la de los rayos cósmicos conocidos. Debe comunicar su Fuerza a la 7ª dimensión con algún vehículo sutil adaptado a las características estructurales de esa dimensión, y que sea capaz de llegar a ese Todo, a esa Nada, a ese lugar sin forma.

EL SEÑOR DE 1º RAYO EN LA 1ª DIMENSIÓN

El 1º Rayo rige la 7ªD, pero gobierna en la primera dimensión (el vacío cuántico) donde actúa como una fuerza impulsora que dota a las proto manifestaciones de partículas y energías que están allí de fuerza, vibración y vida.

Si recordamos al Big Bang, veremos que en esta 1ª dimensión se reproducen las características creadoras de ese instante: por un lado, tenemos a la energía Yin presente en ese lugar desde donde entra hacia el Rombo y también está allí la llegada de la energía Yang procedente desde el otro extremo del Rombo. Yin-Yang se cruzan en este nivel inferior, justo en el punto donde aparece con fuerza la llegada del 1ºRayo o Rayo Creador.

La trinidad creadora: Yin, Yang y 1º Rayo

La trinidad creadora: Yin, Yang y 1º Rayo

El resultado de esta triple fusión es la creación de materia. Sabemos que, en nuestro universo, se crea un átomo nuevo cada 24.000 años, pero lo lógico es pensar que esa creación de un nuevo átomo tiene innumerables pasos y necesita con toda seguridad de múltiples creaciones intermedias que han de pasar por varios escalones y que necesitan de la acción constante, del martilleo continuo del 1º Rayo en la 1ª dimensión. Desde este punto de vista, podemos decir que la creación de materia, aunque sea infinitamente lenta, es continua en el tiempo gracias a la acción de este 1º Rayo en la 1ª dimensión.

A esta 1ª dimensión tampoco llega la fuerza del 1º Rayo bajo la forma de rayos cósmicos corpusculares o electromagnéticos tal como los conocemos en nuestro mundo tridimensional porque allí, ese tipo de materia y energía no existe.

La fuerza del Señor del 1º Rayo debe actuar allí vestida con otros ropajes para comunicar su fuerza a la manifestación que está presente en esa dimensión. De alguna manera y utilizando un proceso equivalente al de las cascadas energéticas producidas por los rayos cósmicos, el 1º Rayo empieza a entregar por pasos su energía de vida a las casi-estructuras de la 1ª dimensión haciendo que esta energía de Señor de Rayo se adapte progresivamente al entorno supermasivo y después de algunas reacciones físicas de transmisión de energía, ésta pueda ser utilizada y metabolizada por la vida que palpita en esta dimensión.

EL SEÑOR DE 7º RAYO EN LA 1ª DIMENSIÓN

Lo mismo sucede con el 7º Rayo que también actúa aquí. Su fuerza no es transmisible con los portadores conocidos de la 3ª dimensión. El Señor del 7º Rayo cederá su fuerza ascendente, evolutiva y transmutadora a la materia a través de una cascada o lluvia de partículas transmisoras de fuerza, que traduzcan la energía inicial del Señor del 7º Rayo emanado del Absoluto a un lenguaje comprensible para la materia densa y no diferenciada que se encuentra manifestada en esta primera dimensión. El 1º y el 7º Rayo, si trabajan en esta dimensión superdensa, han de utilizar un mecanismo de traducción similar, pues ambos han de pasar de la energía del Absoluto al lugar más denso de la manifestación dentro del Rombo.

EL SEÑOR DE 2º RAYO EN LA 6ª DIMENSIÓN

En la 6ª dimensión tenemos la manifestación de la luz blanca, de las matemáticas y los números, y allí está el 2º Rayo, que es el Rayo, del color, del movimiento y de la forma pura del arquetipo. Este Rayo trabaja en la 6ª dimensión, provocando cambios en la formulación matemática y en la estructuración geométrica de la 6º dimensión. Cada arquetipo allí presente, tiene su forma concreta, su geometría, su movimiento, su luz y su color.

En esta 6ª dimensión, tampoco hay materia tal como la conocemos en la tercera dimensión, así que allí no habrá rayos cósmicos corpusculares, y la naturaleza del Señor de Rayo que vive allí no se manifestará bajo la apariencia de un rayo cósmico primario. Al entrar en la 6ª dimensión, este Señor de Rayo, deberá ajustar su naturaleza pura a las propiedades físicas y energéticas de esta dimensión, y entregar su fuerza en un lenguaje luminoso, matemático y geométrico comprensible y ajustado vibracionalmente a esta dimensión.

EL SEÑOR DE 2º RAYO EN LA 2ª DIMENSIÓN

El 2º Rayo, rige en la 6ª dimensión, pero gobierna en la 2ª dimensión, donde además de vivificar a átomos y moléculas, da la necesidad imperiosa de buscar formas y psiquismo que transformen al átomo en una criatura evolutiva. El 2º Rayo traslada los arquetipos y la geometría de la 6ª a la 2ª dimensión para que la materia empiece a individualizarse atendiendo a su color, su forma, sus características más íntimas y empiece así a evolucionar en el mundo material.

En esta segunda dimensión, tampoco hay atmósfera, ya que no estamos en una estructura planetaria, sino en un ambiente atómico y molecular.

Cuando los rayos cósmicos primarios al final del proceso de la cascada energética entregan su energía al llegar a la corteza terrestre, lo hacen habiendo cedido su energía a estructuras subatómicas (principalmente electrones) que ya son formas de energía que tienen un lenguaje comprensible para los átomos.

La “atmósfera” del átomo y de las moléculas son los electrones. Es lo más exterior a ellos y la fuerza que provenga de algo exterior, es lo primero que encontrará, por lo que es posible que esta fuerza de Rayo transfiera de alguna manera, sus cualidades a los electrones. Además, el 2º Rayo, si ha de construir una forma atómica determinada, deberá poder acudir al núcleo del átomo, donde encontrará a todas las estructuras y las fuerzas que pueden realizar esta acción creadora.

Si una Fuerza del 2º Señor de Rayo emanada del Absoluto llega a estos lugares subatómicos, para actuar, deberá traducir y ceder de alguna manera su energía a los corpúsculos que encuentre allí (electrones, protones, neutrones) o a las fuerzas de la naturaleza presentes en esas estructuras, pero tampoco utilizará la vía conocida de la cascada energética que se da en la tercera dimensión. Será otro tipo de cascada energética en la cual, va cediendo su fuerza de una manera progresiva hasta hacerla asimilable para las estructuras y fuerzas atómicas o subatómicas.

EL SEÑOR DE 6ºRAYO EN LA 2ª DIMENSIÓN

En esta dimensión tenemos también al 6º Rayo, el Rayo más tranquilo, más expectante, el que espera el movimiento del átomo para darle fuerza e impulso. Este devoto de la vida ama el movimiento de las partículas se siente atraído por ellas y las vitaliza. Este picapedrero martillea a la materia y la ayuda a vitalizar el diseño que el 2º Rayo dibujó en el mundo etéreo de la 6ª dimensión y plasmó en el mundo físico de la 2ª dimensión.

El Señor de 6º Rayo deberá ajustar su nivel energético puro y emanado desde el Absoluto para entregar su carga de fuerza impulsora en este nivel atómico de una forma que se pueda asimilar. Reducirá de alguna manera su energía apolar para hacerla asimilable al lenguaje polar, atómico y molecular de la 2ªdimensión. A través de impulsos eficaces, de ondas de choque o de campos de información, movilizará e impulsará a las formas físicas elementales que aparecen en esta dimensión para dotarlas de movilidad y fuerza. El 2º y el 6º Rayo, emanaciones del Absoluto, trabajan en este nivel mega denso de la materia y han de buscar un sistema común para traducir su energía a un lenguaje atómico comprensible.

EL SEÑOR DE 3º RAYO DE LA 5ª DIMENSIÓN

En la 5ª dimensión está la formación de los colores, los sonidos y los cuerpos celestes. En esta dimensión actúa el 3º Rayo (Gran Arquitecto, Gran Constructor). La energía de la 5ª dimensión, precisa de un soporte algo material, aunque sea muy sutil para poder llevar a cabo sus funciones. Cuando la luz tiene contacto con la materia (como sucede con el aire de la atmósfera) origina los colores. Cuando la vibración del sonido hace oscilar a un sustrato material muy ligero (como el aire) puede ser percibido.

Y al igual que sucede en las otras dimensiones superiores, aquí no hay rayos cósmicos primarios. Para trabajar allí, el 3º Rayo lo ha de hacer a través de la cesión de su energía a través de ondas o cascadas energéticas, proporcionando un lenguaje comprensible para esta 5ª dimensión. La energía pura del 3º Rayo ya transformada y adaptada se transmite a la 5ª dimensión y hace que el sonido y el color se organicen, se junten, creen planos, dibujos y diseños arquitectónicos hechos de color y sonido. El 3º Rayo proporciona al color y al sonido de la 5ª dimensión, capacidades creativas dotadas de gran actividad y dinamismo, pues este Rayo tiene en su naturaleza ganas de ser útil y de crear. Él es el apresurado del grupo y busca plasmar sus coloreados planos en el nivel material de la 3ª dimensión.

EL SEÑOR DE 3º RAYO DE LA 3ª DIMENSIÓN

El 3º Rayo rige la 5ª dimensión, pero se encuentra bien en la tercera. Este Rayo lleva escritos en su lenguaje los planos, el diseño y el color de lo que tendrá que ser visto en la tercera dimensión y que formará el universo visible, los planetas y todos los reinos de la naturaleza. La información etérea emanada de la 5ª dimensión ha de impregnar a la 3ª dimensión y el Rayo ha de entregar esos datos, esos planos y diseños en un lenguaje comprensible para el mundo denso tridimensional. Él escribe las órdenes de construcción y éstas, pueden llegar bajo la forma de ondas de choque o de campos de información sensibles al mundo tridimensional. El resultado de su obra se verá plasmado en la tercera dimensión. Todo lo creado en los reinos de la naturaleza tiene color y sonido. Y este Señor de Rayo de la 5º dimensión, encontrará el lenguaje adecuado para poder entrar en la 3ª dimensión y aportar arquitectura, luz y sonido al mundo visible.

EL SEÑOR DE 5º RAYO EN LA 3ª DIMENSIÓN

El 5º Rayo es el gran Ingeniero, el gran diseñador, el que pone las bases, el que pone la materia. Esto es un punto crucial, de máximo interés, porque el planeta con todos los reinos de la naturaleza es físico, está hecho de materia. El único Rayo al que se le vincula directamente con la materia es éste, así que ha de tener una acción primordial en la formación material del planeta. El 5º Rayo trabaja en este mundo denso y ha de encontrar un lenguaje para transferir su Fuerza a esta tercera dimensión.

Este 5º Rayo emanado del Absoluto, transfiere de algún modo, sus características a la materia tridimensional y hace que ésta aparezca, se manifieste y forme el universo material visible. Todas las partículas materiales que vemos son el resultado de la acción directa del 5º Rayo. El ha creado el universo tridimensional. Y gracias a Él, se han formado materia y energía, protones y radiación electromagnética, o lo que es lo mismo, las bases físicas de toda la vida. Él crea protones para que aparezcan rayos cósmicos primarios, y crea radiación electromagnética para que aparezcan los rayos electromagnéticos. Gracias a esto, con estas herramientas, es capaz de crear el universo visible. El Gran Señor del 5º Rayo crea todo el universo visible y material, los planetas y todas las formas de vida. Da apariencia a todo. Este es su reino y toda la creación material y energética es suya. Es una obra ingente, inmensa. Un Gran Señor de Rayo tiene esta potencialidad, esta Fuerza y esta capacidad ilimitada de creación.

Dado que el 5º Rayo es el predominante en la 3ª dimensión, su presencia y sus efectos se notan más que los demás Rayos y el resultado es la materialización visible del universo tridimensional. Todo el mecanismo de los Rayos cósmicos corpusculares y electromagnéticos está diseñado para poder traducir, convertir y utilizar toda la energía de los 12 Señores de Rayo en la tercera dimensión. El 5º Rayo, que vive en la tercera dimensión, tiene integrada esta idea creadora del Absoluto y organiza todo el sistema de traducción apropiado para esta dimensión.

LA CUARTA DIMENSIÓN

El cerebro humano es tridimensional, pero el psiquismo, la inteligencia, la voluntad, el raciocinio, la capacidad de proyección y el amor son materia fluida que ya pertenecen a la cuarta dimensión. Percibimos y vivimos todas las sensaciones afectivas, mentales y espirituales en esta cuarta dimensión. En esta cuarta dimensión está la vida del ser consciente, es decir de aquel que es capaz de percibir la realidad, y que tiene el conocimiento moral de lo que está bien o mal. En esta cuarta dimensión está la libertad y la vida plena cósmica a la que todo ser está llamado a sentir y experimentar.

Esta cuarta dimensión, aunque está en el centro de la figura del Rombo, tiene una parte situada en la izquierda y otra a la derecha de la línea media imaginaria que parte de Ideación Divina y que divide a la dimensión en dos partes iguales. Quizá eso sea la causa de la manifestación de las dos cualidades tan diferentes que se observan en la cuarta dimensión.

Como que, desde la parte izquierda del Rombo, la materia se vuelve cada vez más libre en la medida que se asciende por las dimensiones, la lógica permite entender que la parte izquierda de la 4ª dimensión sea el origen de estas dos propiedades:

  • Vibración. Descomposición de todos los cuerpos densos.
  • Vibración, descomposición de todos los puntos de los cuerpos densos a través del espacio.

Mientras que la parte derecha de la 4ª dimensión, que está situada en la parte derecha de la figura del Rombo, de vocación más proyectista, sería la responsable de este atributo:

  • Proyección de todas las vibraciones a todos los cuerpos densos

En cualquier caso, en esta cuarta dimensión se encuentra el Señor del 4º Rayo, el Gran juez, el que tiene la capacidad de comprobar las obras de la criatura evolutiva y permitir el acceso a niveles superiores de existencia.

Gracias al primer dibujo de los planos de conciencia, sabemos que la cuarta dimensión junto con el 4º Rayo corre por todo el Rombo siguiendo una línea que transcurre por la diagonal mayor. Con esto entendemos que el mecanismo que utilice el 4º Rayo debe ser válido para poder actuar todas las dimensiones. Hemos de suponer que el mecanismo debería ser variable y acomodado a la dimensión donde actúa. Y este mecanismo de traducción no lo puede hacer a través de los rayos cósmicos primarios, sino a través de un mecanismo de transmisión de fuerzas distinto.

Debería actuar a través de algún mecanismo energético de traducción de fuerzas, que le permitiera por un lado aprovechando todas las habilidades expansivas y centrífugas de la 4ª dimensión, absorber de una manera desmenuzada, pormenorizada y microscópica cada una de las acciones de las criaturas para analizarlas desde todos los ángulos y poder proyectar posteriormente utilizando la habilidad centrípeta de la cuarta dimensión todas las respuestas de las acciones. Observar, juzgar y actuar. Su fuerza es de ida y vuelta, de acción y reacción, y su mecanismo debe tener lugar siguiendo siempre los caminos de la 4ª dimensión, allí donde como ya sabemos, la materia allí presente no tiene la estructura material de la 3ª dimensión

Este Señor de 4º Rayo, al igual que sus compañeros, debe traducir su energía emanada del Absoluto a la composición etérea de la cuarta dimensión y trabajar con la materia y las fuerzas presentes en esa dimensión.

CONCLUSIONES

Cada Señor de Rayo utiliza distintos mecanismos de traducción para que la Fuerza pura proveniente del Absoluto pueda entrar adecuadamente y de forma manejable en las diferentes dimensiones. Utiliza para ello leyes físicas, químicas, fuerzas de la naturaleza, todo tipo de partículas, campos de información, campos de luz, de color, de forma, o cualquier otro tipo de elemento traductor para poder ser aplicado en la dimensión donde trabaja, según la estructura de la dimensión subyacente y de los componentes materiales y energéticos de los que está hecha.

La física actual, ha desarrollado la tecnología necesaria para poder percibir a las formas de radiación que utilizan los Señores de Rayo para manifestarse y actuar en la tercera dimensión bajo la forma de rayos cósmicos corpusculares, pero para poder percibir el proceso de entrega de la energía de Señor de Rayo en las otras dimensiones, la física debería conocer y contemplar la estructura de las otras dimensiones y de los elementos físicos y energéticos que las constituyen. En ese contexto, podría ver que en cada dimensión se encuentran las posibilidades que permiten traducir la Fuerza apolar del Señor de Rayo a un lenguaje polar y comprensible para cada diferente y única manifestación dimensional.

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