Historia del Rombo
Hace ya un tiempo, alguien nos habló de un grupo que se reunía periódicamente en Igualada para hacer sesiones de trabajo. Allí se encontraban algunas personas que estaban vinculadas al mundo de la salud y otras que venían de muy diferentes profesiones. Este grupo de estudio estaba siguiendo una metodología de investigación muy interesante y su línea de trabajo estaba dirigida a comprender y ayudar a la evolución del ser humano. El tema nos llamó la atención de inmediato y quisimos conocerlos, así que, una vez establecido el contacto preliminar, empezamos a acudir a las reuniones que se hacían en Igualada, en la calle Sant Josep, y que tenían lugar la mayoría de las veces, los viernes por la noche. Las reuniones empezaban muy tarde, cerca de las once o doce de la noche y acababan de madrugada. Esta unión de personas se había formado alrededor de María Rosa Casanovas (1934-2008), una mujer dotada de una gran humanidad, de habilidades muy especiales y con una gran capacidad para aglutinar gente a su alrededor. Ella se definía a sí misma en un tono semi jocoso como una mujer “muy leída” y ciertamente lo era, porque se había formado en diversas tradiciones humanistas, filosóficas y religiosas. Trabajaba de comadrona en el Hospital de Igualada y alternaba su trabajo vocacional con las reuniones en diferentes grupos de trabajo metafísico que tenían como directriz la evolución y el crecimiento humano.
Acudimos a varias reuniones de aquel grupo y fue allí, en Igualada, en uno de esos interesantes encuentros, concretamente el 21/11/1986, donde apareció por sorpresa el Rombo, una figura geométrica con unas determinadas medidas que era capaz de albergar y representar las características generales del funcionamiento del universo. Esta figura proporcionaba los principios elementales y básicos para comprender las manifestaciones de la vida, ya fueran las más pequeñas o las más grandes y podía explicar a grandes trazos todos los fenómenos de la naturaleza, proporcionando suficientes datos como para poder llevar el razonamiento y la imaginación a muy lejanos y distintos horizontes.
La figura nos sorprendió mucho y nos proporcionó en el mismo instante en que la conocimos, tantos datos relevantes como preguntas sin aparente respuesta. Esto, de hecho, fue el motor que nos impulsó a interesarnos cada vez más por el Rombo. La curiosidad por saber delante de lo que estábamos, y por poder ir despejando incertezas, fue lo que nos ayudó a profundizar en todos los espacios que, en aquel momento, estaban aún por rellenar. En ese instante de la vida, dirigimos la curiosidad hacia aquella figura y sin que mediara demasiado tiempo, nos convertimos de repente en unos estudiantes del Rombo.
En el momento actual, de aquellas personas que conocimos en aquel grupo inicial del Rombo no queda ningún representante. Algunos han fallecido, otros han seguido su estudio en solitario, se han incorporado a otros grupos de estudio o han seguido distintos caminos de aprendizaje.
Todos los integrantes actuales del grupo del Rombo se han ido incorporando progresivamente desde aquellos días iniciales. Ha habido muchas personas que han entrado, que han salido o que han vuelto, pero el grupo como tal del Rombo, aunque siempre ha ido cambiado de integrantes, o incluso en ocasiones se ha dividido o multiplicado, ha seguido hacia adelante y evolucionando en el desarrollo y comprensión de la figura.
En todo este dilatado tiempo, todos los estudiantes, de la manera más respetuosa posible, han estudiado, amado y jugado con la figura, intentando hallar respuestas a las preguntas y a las verdades agazapadas que se encontraban ocultas en cada pequeño rincón del conocimiento. Para ello y con todo el respeto, hemos abierto al Rombo, lo hemos volteado, observado del derecho, del revés y rellenado progresivamente datos y movilidad. Este juego de la mente, del corazón y del espíritu, ha permitido ir desarrollando nuevos conceptos sobre la vida, la salud, la evolución, la conciencia, la física, la estructura del universo, la aproximación al Absoluto y un sinfín de temas más, que al final, nos han llevado a una visión más clara de la vida y del mundo.
Como si fuésemos nosotros unos padres y él fuese una criatura, hemos acompañado al Rombo en todas las fases de su crecimiento y al mismo tiempo, también hemos sentido que él estaba allí, regalándonos su compañía, su sabiduría, su afecto y su luz multicolor. En su día, cuando apenas era una semilla, lo cuidamos con mucho cariño. Luego, un poco más tarde, le ayudamos a dar sus inciertos pasos en la infancia, nos sorprendimos con el atrevimiento descarado de su juventud y lo hemos visto llegar a su etapa de madurez.
Desde 2016 ha estado colaborando con nosotros Asha, una mujer dotada también de capacidades muy especiales y con una gran habilidad para juntar a personas a su alrededor. Ella ha dado un nuevo impulso al Rombo y nos ha ayudado con sus valiosísimas aportaciones a resolver algunos interrogantes ancestrales e introducir nuevos datos y aclaraciones que han permitido ir subiendo peldaños en el conocimiento del Rombo. Su trabajo y su aportación, como el de María Rosa en su día, ha sido de un valor incalculable para el crecimiento, el desarrollo y la expansión del Rombo.
Las personas vamos y venimos. A veces desaparecemos un tiempo de un camino y luego volvemos a aparecer, pero en todo este tiempo, el Rombo, dotado de entidad propia, ha seguido incesantemente su continuo periplo de avance y enriquecimiento. Él nunca se ha detenido, pero en ocasiones, todos nosotros, en algún momento, hemos tenido que coger aire, y dar al tiempo la oportunidad de que organizara y aclarara todas las informaciones y conclusiones a las que íbamos llegando. Hemos precisado de tiempo para descubrir, para avanzar, para asimilar y para que todo reposara y permitiera una nueva visión del mundo y de la vida.
Después de todo este tiempo en el que hemos ido hablando, trabajando, y escribiendo sobre los distintos temas que se pueden desarrollar dentro del Rombo, ha llegado el momento de ordenar un poco las informaciones y otorgarles un cuerpo más sólido, un poco más estructurado y que sea capaz de aproximar este conocimiento a todo aquel que se sienta interesado en conocer en profundidad a esta figura. Este ha sido el motivo que ha hecho posible esta compilación de escritos y su posterior presencia en la red.