La materia oscura
La teoría del Rombo predice la existencia de 30 partículas sutiles y subatómicas, cuya estructura se desconoce en la actualidad y que estarían vinculadas de algún modo con las hormonas humanas generadoras de actitudes mentales y psiquismo. Estos elementos primarios sutiles que aún se han de descubrir, podrían estar relacionados con la estructura física y energética que tienen cualidades como el amor, la fe, la claridad, la verdad, la esperanza...etc.
Cuando se mira la curva que pone de manifiesto la presencia de elementos primarios en el universo, se observa que cuanto más ligero es un elemento primario, en mayor cantidad se puede detectar. Si la curva conocida en la actualidad y que acaba con la presencia del Hidrógeno (1), se extendiera hasta el elemento 1 (el amor), veríamos como la curva seguiría su trayecto ascendente y demostraría sin lugar a duda que el elemento primario más abundante en el universo es el elemento amor.
Pero aparte de esta aportación que iría en la línea de explicar la presencia de materia oscura en el universo vinculada a la existencia de elementos masivos no descubiertos aún, hemos de pensar que quizás la explicación es muy diferente. Para ello deberíamos reflexionar acerca de la misma estructura y composición de la Fuente, del Absoluto. Si imagináramos al Absoluto como una especie de circulo, lo podríamos diferenciar en dos partes. En un lado, tendríamos la parte desde la que salen Rayos, Yin-Yang, dimensiones, vida, y la otra parte sería el punto de salida de una materia sutil, de una materia muy energética del cual están hechas tosas las cosas. Esta parte sería, como una gran cascada de agua, un gran flujo energético que es lanzado desde la Fuente, que es una materia que espera ser recogida para crear la manifestación. Sería un material energético que es recogido por todas las ondas del universo para formar las diferentes manifestaciones. Sería una especie de materia primigenia, pura y tan luminosa que no puede ser detectada y que serviría para poder formar todo lo manifestado, incluidos todos los elementos primarios conocidos y desconocidos. El flujo energético de esta materia no tiene fin, brota sin cesar y de ella nace todo lo creado lo visible y lo invisible.
La presencia de esta cantidad ingente de materia luminosa seria quizás la respuesta a la falta de detección de esa masa que existe en el universo pero que aún no ha podido ser hallada ni explicada y que, a falta de un nombre más correcto, ha sido designada como materia oscura, cuando en realidad es la materia más luminosa que existe.