La energía oscura
La energía oscura o fuerza impulsora del movimiento universal
Hace un siglo la mayoría de los físicos (quizá siguiendo un patrón de pensamiento clásico) pensaban que el universo era estático, estable, perfecto e inmutable. Esa idea de que funcionaba como un reloj, proporcionaba estabilidad y sensación de quietud y orden divino. En 1917, Albert Einstein tenía que conciliar su teoría de la gravedad, con la relatividad general, y como la mayoría de sus contemporáneos, también estaba convencido de que el universo era estático. Ni se expansionaba ni se contraía, pero tal estado de equilibrio no era compatible con sus ecuaciones que decían que podía comprimirse o extenderse. Para arreglar este supuesto defecto, agregó a sus ecuaciones una entidad cosmológica expansiva que compensaba la gravedad y permitía una situación estacionaria del universo.
Pero años más tarde se descubrió experimentalmente que el universo no era estático y se vio que las galaxias remotas se alejaban de la nuestra a una velocidad proporcional a su lejanía. A partir de ese momento, el universo dejó de ser estático y se volvió expansivo.
A esta fuerza expansiva que actúa sobre todo el universo, la hemos llamado el motor del universo debido a que es la responsable de que el cosmos se expanda cada vez más rápido. Se la conoce clásicamente como energía oscura y, a pesar de que representa casi el 70% de la composición del universo, se sabe muy poco de su naturaleza. Esta energía está presente en todo el espacio y produce una presión que tiende a acelerar continuamente la expansión del universo, haciendo las veces de una fuerza gravitacional repulsiva. Su descubrimiento fue un auténtico punto de inflexión en la cosmología, ya que permitió saber que la velocidad de expansión del universo se estaba acelerando debido a la presión repulsiva producida por la energía oscura.
Bajo la perspectiva del Rombo, esta energía impulsora del movimiento universal moviliza física pero evolutivamente también a todo el universo. Cuando es el momento de que todo el universo suba un peldaño en su evolución global, sucede que las dimensiones más bajas van perdiendo su fuerza porque se pone de relieve el ascenso y la manifestación progresiva de una dimensión superior. Es como si en una escalera por la que se va subiendo, fueran desapareciendo en importancia los peldaños inferiores en la medida que ya no son necesarios y aparecieran otros escalones superiores que facilitan el ascenso evolutivo de todo el universo.
Esta energía impulsora del movimiento universal aparte de su conocida apariencia meramente expansiva está vinculada también a la evolución de todo el universo manifestado lo cual le otorga una función mucho más trascendental a la ya puramente conocida. Es una fuerza motora universal dotada de una finalidad evolutiva.